Little dream [Julia]

Recuerdo del primer mensaje :

Hoy he venido a la universidad para hablar sobre algunas platicas que nuestro laboratorio que dar. Al ser profesor anteriormente, en el laboratorio han decidido que sea yo quien se encargue de estas cosas. No solo la hacemos en esta universidad, es con varias, para que así los chicos nos tomen en cuanta para solicitar trabajo cuando salgan de la carrera.
He pensado en mandar un mensaje a Min para ver si comemos juntos aprovechando que estoy en su escuela, pero no sé bien su horario y no quiero ser un inconveniente para él o una distracción, así que solo le mando un mensaje para preguntar a que hora termina sus clases él día de hoy.

La verdad, aunque trato de ser prudente, me doy un paseo por los pasillos de su facultad, solo por si de casualidad nos encontramos, no quiero ser un pesado, pero tal vez el lo pueda tomar como una linda sorpresa.
Camino más por los pasillos cerca del aula donde yo di aquel curso gracias al cual nos encontramos. Sonrío el recordar ese momento, no me costó nada caer de nuevo ante él. Tal vez él siempre representó mi mayor debilidad, aunque ahora que por fin estamos juntos, creo que esos arrebatos se han comenzado a controlar. No es como necesitar descargarnos en besos apasionados porque tal vez no habrá otro momento, ahora sabemos que si lo hay, así que ya no hay tanta prisa supongo.

Al final creo que no lo voy a encontrar, debe estar a mitad de alguna clase. Así que regreso sobre mis pasos. No tengo que regresar al laboratorio, así que paso a las oficinas para saludar a los profesores con quienes me llevaba. Uno de los profesores de medicina me invita a tomar un café y platicar un rato.
Compramos un café de una de las maquinas y caminamos para salir del edificio y solo platicar sobre nuestros trabajos. Es un hombre ya maduro y su platica aunque se limite a solo lo laboral, es bastante entretenida, me dice que hay algunos lugares libres en la universidad y que yo tengo vocación para la enseñanza, me halaga que piense algo así de mi, aunque intento no aceptar de manera amable, él es un poco insistente y me pide que lo piense, que he sido la primera persona en quien él ha pensado.
Nos detenemos a un lado del paso, el trafico de estudiantes aumenta un poco  por el cambio de clase y un par de los que pasan fueron mis alumnos y me saludan.
Termino diciendo que lo pensaré, no porque me interese el trabajo, sino porque no se de que otra manera acabar con ese tema. No quiero ser grosero y rechazarlo será más sencillo por un correo.

asb:

No me gusta la gente buena, y pareciera que será muy pesado quitármelo de encima. Pero por ahora es mejor estar con él que explotar frente a Julien. No le daré el gusto a Iskra de dejarselo, por eso necesito enfriar mi cabeza. Tengo que pensar, esto no durará para siempre, antes que ella lo dañe, antes que él no pueda estar sin ella, tiene que dejarla.
-En serio te pareces a él -suspiré y sonreí, creo que de todas las veces que lo he hecho hoy, ha sido la única honesta.

Me siento un poco mejor ahora, y ya que me ha invitado a comer, acepté sonriendo de nuevo. Limpié mi cara otra vez mientras caminamos hasta el estacionamiento. Él trae un auto, pensé que caminaríamos un poco, dicen que el aire libre ayuda a tranquilizarse. Pero así tendremos más privacidad, y yo debo retomar el plan. Aunque siento que por estar tan nerviosa todavía, actúo muy mal.
-Gracias -cuando cerró la puerta miré el cinturón. Siempre recuerdo ponermelo, pero no lo hago porque me gusta que Julien lo haga- oh, cierto, ha pasado la hora de la comida -miro mi teléfono, ni siquiera mandó un mensaje para saber por qué lo llamaba. Decidí apagarlo, si sigo mirando., no sé qué otra estupidez termine confesando-  tu auto huele muy bien -dije aspirando el aromantizante- por cierto, ¿no es un problema que salgas conmigo? No quisiera ocasionar un malentendido con tu novia si es que tienes una -lo miré insegura. Primero debo saber si tiene alguna chica que sea importante en su vida. No me importan las infidelidades, pero nadie vale tanto la pena como para soportar el acosos de otra mujer.

Miré por la ventana, me siento mejor ahora. Y conseguí lo que quería, y aún tengo esa oportunidad del libro.
-Déjame invitarte -mencioné de la nada- estás cargando conmigo, y también funcionará como disculpa por lo del libro, y por hacerte presenciar algo vergonzoso -me incliné hacia él y sonreí. Llevé mi mano a mi cabello y lo pasé tras mi oreja. Luego miré sus ojos, me encantan- tienes ojos muy bonitos -aparté la mirada avergonzada mientras volvía a acomodarme en mi asiento- uhm, y ¿cuántos años tienes? -me fui mirando al frente, él comenzó a preguntar mucho sobre mí, no creo que se extrañe porque yo haga lo mismo.

Ahora que lo dice suena como si esta vez no fuera tan bueno. Aunque sonríe, creo que no debe ser agradable estar con alguien que se parece a su hermano en este momento. Enciendo el auto y espero un momento antes de avanzar.
-¿Te lo parece? debe ser porque es algo nuevo- comento porque yo uso aromatizante o ese tipo de cosas, son muy raros los aromas que me gustan, por lo general los siento muy intensos y me generan dolor de cabeza. Pero el auto fue comprado no tiene mucho, así que supongo que debe ser ese aroma a nuevo a lo que se refiere.
Me río un poco por sus palabras, por mi cabeza ni siquiera ha pasado que se pueda mal interpretar como algo así.
-Que linda al pensar en eso, pero no tienes de que preocuparte- Min podría molestarse, pero solo si se tratara de una persona que me gusta o con quien tengo algún pasado, pero si no se trata de ese tipo de cosas suele darle un poco igual.

-No, no, pero si he sido yo él que te ha invitado- comento, porque prácticamente la obligué para no irse sola -jaja, no exageres, no eres una carga. Recuerda que yo insistí en no dejarte sola - recalco ese asunto, para que no se sienta en deuda, aunque tal vez eso le moleste porque estoy siendo muy amable -¿Te sentirás mejor si tu pagas? si es así, entonces delante, pero si es por sentirte en deuda o algo parecido, mejor pago yo, porque no me debes nada- no puedo evitar ser algo insistente, pero soy así, un poco terco.
-Gracias- agradezco amable su cumplido -Veinticinco, ya estoy un poco viejo- bromeo al respecto, porque ella parece mas joven, y recuerdo que yo alguna vez pensaba que las personas de más de veinte ya eran muy grandes, pero ahora considero que aun soy bastante joven -¿Tu que edad tienes?- le pregunto para continuar la platica.

¿Y eso qué sinifica? Supongo que tiene una novia, de otro modo creo que lo habría negado. El es demasiado atractivo, me extrañaría más que no tuviera nadie en su vida.
-¿De verdad? Me alegro entonces, no querría causarte más problemas -creo que esa parte no será muy sencilla de sacar, pero si insisto demasiado será muy obvio. Esperaré a que tengamos un poco más de confianza, tampoco quiero que piense que me interesa, los hombres suelen ponerse muy egocéntricos al respecto.
Él insiste en ser quien pague, no me gusta lidiar mucho con esto, supongo que tiene su orgullo de hombre.
-Lo sé, pero aún así no es algo que tú hicieras por voluntad o porque lo desearas, sino porque eres una buena persona. No quiero decir que eso sea malo -fingí sentirme nerviosa- estoy muy agradecida contigo, pero... -pero insiste que no lo haga, debería dejarlo pagar y ya, no es gran cosa- entonces, ¿qué te parece dividir la cuenta? Así ambos estaremos conformes -le sonreí esperando que aceptara. Lo único que quiero es su compañía y atención. No me gusta nada que tenga que ver con dinero, porque entonces vienen los reproches de cuánto diste por una persona. No creo que él vaya a reclamar, pero ya es una costumbre para mí aceptar eso solo de una persona.

Es más joven de lo que pensé. Y estuve a punto de decir que Julien es mayor, pero suficientes comparaciones por el día de hoy.
-Para nada, creo que eres muy joven -pero tiene la edad ideal. Me gusta- dieciocho, soy algo joven, supongo -tengo la impresión de que me ve como una niña. Debe ser culpa de mi cara y estatura, por eso lo que más atraigo son tipos de mi edad- aunque siempre dicen que me veo más pequeña, es un poco desalentador, no me gusta que me traten como niña -me reí y comencé a acariciar mi cabello. Mis padres me consienten mucho, y Julien, aunque me da toda su atención, también me trata como una niña. Aunque últimamente siempre me regañaba por mi ropa.
Cuando estacionó el auto, no esperé que me abriera la puerta y bajé al mismo tiempo que él. Le esperé a que estuviera a mi lado para comenzar a caminar.
-Nunca había estado por aquí -suelo ir a muchos sitios, pero es la primera vez por aquí- luce tranquilo -miré alrededor, no es un barrio muy llamativo, sino más bien relajante.

-Para nada- es hasta gracioso que ahora yo me sienta tan seguro sobre lo mío con Min, estamos en algo estable, lo cual con él se veía como algo complicado. Es verdad que he tenido que marcar distancia con Evan, pero al menos sé que está feliz con la persona que ama, por eso alejarme ha sido más sencillo.
Ella de nuevo menciona que soy buena persona, pero hace sonar como si mis acciones en realidad no lo fuera, porque no son por voluntad o porque lo desee. Como si quisiera hacer esto para demostrar que soy buena persona. Eso suena tan mal. Realmente estaba preocupado por ella y no deseaba dejarla sola.
-Está bien, si eso quieres- creo que nunca me había hecho sentir mal por los gestos que puedo tener a veces por preocuparme demasiado por los demás. Aun así le sonrío, pero comienzo a creer que en realidad no le agrado.

Sonrío cuando me dice que me veo joven, y escucho su edad. No imaginaba que edad podría tener, solo sabía que era menor que yo.
-Oh, es una edad complicada. Las personas esperan que decidas lo que quieres ser para toda tu vida, y quieren que ya seas todo un adulto responsable- me río un poco recordando esos momentos con mis padres, las eternas platicas sobre lo que me convenía o no para estudiar en la universidad -Bueno, tal vez no todo el mundo, pero en mi caso fue así- me río para no generalizar tanto, pues no tengo ni idea de como sea la familia de ella -¿Mas pequeña? no lo había pensado, siempre he sido malísimo para adivinar las edades- comento riendo, porque cuando me hacen esa pregunta de plano evito dar una respuesta para no ofender a nadie.
Cuando llegamos al lugar bajo del auto y luego de poner la alarma camino para ir a la par de ella.
-Si, es una zona bastante agradable- caminamos hacia la entrada y elijo una de las mesas junto a la ventana porque la vista me gusta mucho.

Cafetería:

Habla como todo un adulto comprensivo, estoy tan conmovida.
-Sí, algo así. Mi hermano siempre me regaña sobre tomarme eso en serio, creo que es más estricto de lo que lo son mis padres -me reí- pero sabes, a veces es como si ellos no quisieran que fuera ese adulto responsable, pero cuando me comporto muy mimada, entonces vienen los sermones. Supongo que también es la edad, ¿no? El no entender su lógica -solté una risita. Tengo la suerte de tener padres más flexibles que otros, aunque también les llamaría ausentes, pero ellos son muy buenas personas, no me puedo quejar. Y luego está Julien, pero supongo que eso irá cambiando ahora- ¿en serio? -lo miré sonriendo- eso es bueno. No sé porqué, tal vez por mi estatura y mis rasgos, pero la gente me trata como una niña cuando me conoce. Es un poco incómodo, estoy a dos años de mi mayoría de edad -oh, algo bueno, entonces puede que tenga una oportunidad.

El lugar es bastante tranquilo, y lo sigo hasta una de las mesas. Se parece mucho a Julien, pero creo que más sociable, eso no sé si me gusta o lo odio. Pero él no es especial, no quiero a alguien que me sea fiel de por vida, o no lo sé. Ya ni siquiera entiendo lo que pasará ahora. Julien es un tonto, no es ni siquiera discreto en casa. Se emociona evidentemente, cuida un poco más su aspecto y sonríe mucho. Amo sus sonrisas, pero odio que sean por alguien más.
Tomé la carta y comencé a leer, pediré algo dulce como siempre.
-Sabes, esa chica con la que estaba mi hermano es amiga mía -dejé la carta sobre la mesa y recargué mi codo sobre la mesa para mirar por la ventana- cuando conozco una chica y la llevo a casa, lo primero que hace es preguntar por él. ¿Cómo se llama? ¿Tiene novio? ¿Podrías presentarmelo? Cuando haces amigos nuevos se supone que quieren saber todo sobre ti, pero en este caso siempre es sobre él. Es tedioso -volví la vista al frente cuando llegó el mesero. Ordené un banana split y le sonreí. Es el tipo de cosas que estoy acostumbrada a hacer- gracias -el mesero se alejó y lo miré- ¿y qué hay de ti? ¿No tienes problemas con esas cosas? -tal vez porque no me siento de tan buen humor por lo que sucedió, no creo que sea porque se trata de él, pero siento que dejo ver demasiado la forma que soy. No es como si pasara algo malo si él no me vuelve a llamar, ya buscaré alguien más. Aunque él es un buen candidato, pero también me hace sentir un poco molesta, ni siquiera sé porqué. Debí irme a casa, si lo llamaba después pude usar ese problema para tener más de su empatía. Pero no estaba pensando con claridad.

-Quieren que que seas adulto solo en cosas que les conviene. Bueno, al menos así era conmigo- rio un poco recordando esos años y pienso que aunque yo me pueda quedar de esas cosas, creo que si tuviera un hijo repetiría mucho de los errores de mis propios padres porque solo hasta entonces podré entender porque hacían o decían ciertas cosas.
-Entonces supongo que mi comportamiento ha sido algo incomodo- yo no voy a decir que no la he tratado de la manera en que dice, pero es más bien una costumbre -lo siento, no era mi intención, pero yo era profesor en un colegio y creo que me acostumbré a tener esta actitud con las personas menores- me muestro un poco apenado, pero trataré de no hacerlo tanto ahora que se que le molesta  aunque no sé bien como corregirlo, porque es mi personalidad un poco de esta manera.

-oh, ya veo- ahora tiene un poco más de sentido que se haya puesto como se puso. Su hermano y su amiga, y ninguno le ha dicho nada -Bueno, es que a veces las personas se dejan regir más por un instinto sexual que por la amistad. No dudo que a tu hermano también le haya pasado con sus amigos cuando te conocen. Pero entiendo que debe ser cansado que lo mismo se repita seguido con tus amigas- no puse demasiada atención en su hermano, pero si noté que era atractivo. Ahora que la veo con mas detenimiento, me doy cuenta de que ella es bastante guapa, sus ojos son grandes y expresivos y creo que su cuerpo deja claro que no es para nada una niña.
El mesero aparece y la veo sonreírle, y sin duda no es una niña. Solo ver esa pequeña interacción me doy cuenta de que me había hecho una imagen muy concreta de ella por la manera en que me hablaba y la timidez que mostraba. Pero tal vez solo me trato de esa manera por pensar que era un profesor.
-Un jugo con agua mineral- digo al mesero. Por ahora no tengo gran apetito, así que con la bebida está bien -Bueno, yo soy hijo único, así que no me ha pasado algo como eso. Pero en la universidad, muchas de mis compañeras se acercaban a hablarme para así conocer a uno de mis amigos- me río por el recuerdo. Evan realmente siempre tuvo muchas admiradoras -Pero no creo que se pueda comprar- la verdad es que nunca me molesto nada de eso.

-¡Exactamente! -me queje, pero luego me reí. Él es simpático, ¿será siempre así? Comprensivo con todo el mundo y diciendo lo que quieren escuchar. Parece alguien muy pasivo.
Le sonreí, sí me trató como una niña, pero a otras personas cuando se los hago ver, solo se excusan y continúan molestádome. Es cuando todo se vuelve más molesto, porque tengo que fingir ser linda y que tolero sus tratos, pero no, me fastidia.
-No te preocupes, aprecio tus disculpas -le miré a los ojos. Me gusta que decida tratarme diferente. Es cierto que es demasiado complaciente, pero parecía más como si yo fuera alguien frágil y no como si quisiera coquetear- ¿en qué tipo de colegio trabajaste? Seguro eras popular con las chicas -siendo joven y guapo no dudo que todas estuvieran rodeándolo, en especial por ese carácter, aunque puede que como profesor fuera estricto, pero… hace un rato me trató igual, muy amable.

Él empieza a contarme nuevamente sobre él, y saca a flote una experiencia similar. Ni siquiera entiendo por qué le dije eso, nunca me había quejado con nadie. Pero sé que las personas pensaran que me pone triste tener que lidiar con amigas de un rato, y en realidad no, solo que son muy molestas.
-No es similar, pero debió ser molesto también -dije menos seria que hace un rato- aunque me cuesta creerlo. Es decir, tú eres muy atractivo, por eso pensar que te hablaban solo por eso es un poco extraño -agaché la mirada con una sonrisa en el rostro- pero no insinúo que estés mintiendo, solo que, si hubiera sido yo, no hubiera ido por tu amigo -levanté el rostro y lo miré seria, pero de algún modo sin dejar de sonreír.
Mi teléfono comenzó a sonar y lo saqué de mi bolso. Es Julien.
-Apenas te das cuenta -susurré molesta. Miré mi teléfono por unos segundos y cuando dejó de sonar, decidí apagarlo. No quiero hablar con él, solo se va a disculpar y creo que terminaré diciendo que lo vi. No quiero hacerle las cosas así de fácil- lo siento -me disculpé con Asb- mi hermano es un poco sobreprotector, por eso es mejor apagarlo -le expliqué sin que me lo pidiera, pero me da igual, eso no hace alguna diferencia.

Me río de manera inevitable cuando pregunta por el lugar en el que trabajé.
-No, para nada. Era un colegio masculino y creo que no era de los profesores más populares- creo que el único de mis alumnos que tuvo algún pensamiento de ese tipo fue solamente Min. Pero nunca vi interés de ningún otro de mis alumnos.

-Oh vaya, que amable, gracias- sonrío agradecido por sus palabras tan halagadoras -Pero tal vez es porque no conoces a mi amigo. Es un hombre bastante atractivo- siento un poco de dudas ahora, si lo pienso, ellas me buscaban para saber de él, tal vez en algún momento alguna chica hizo lo mismo pero con él para saber de mi -Tal vez a las que yo les gustaba le preguntaban a él- no es que sea algo imposible, pero es la primera vez que lo pienso.

Guardo silencio cuando suena su celular, por su reacción creo que es obvio de quien se trata. Sonrío al ver como apaga su celular. No sonrío por lo que está haciendo, sino que me parece curioso, quiero decir, parece un poco caprichosa al hacerlo.
-No, no te disculpes- el mesero llega poco después con lo que hemos ordenado y doy un sorbo pequeño a mi bebida. Saco mi celular para mirar si Min ha contestado. Por suerte hoy no saldrá muy tarde, así que le escribo otro mensaje para decirle donde estoy y que lo puedo esperar a aquí.

-Oh, ¿de verdad? -me impresionó un poco, aunque no importa si era popular o no, a menos que le gustasen los hombres- nunca he conocido uno, debió ser aburrido para ti. Aunque eres una persona amable, seguro que tenías varios chicos siéndolo también. Supongo que era agradable a su modo -al menos así, no tenía que lidiar con el montón de chicas, porque estoy muy segura que habría sido popular en un colegio mixto.

Vaya, ni siquiera notó mi coqueteo, cierto? O es demasiado bueno fingiendo, o es un idiota. ¿Eso quiere decir que no le intereso? Aunque eso puede cambiar, no necesita caer inmediatamente, pero, no soy alguien fea físicamente, ¿es demasiado exigente? Esto no me había pasado antes, los hombres suelen ser fáciles.
-Puede que tengas razón, pero lo dudo -comenté segura. Y luego suelta eso otro comentario como si la idea recién llegara a su cabeza. Me reí sin pensarlo, y a notar mi gesto espontáneo, sentí que me ardieron las mejillas, pero intenté no reaccionar de más- sí, eso también es posible.
Le agradecí al mesero cuando trajo nuestra orden. A Asb no le importó lo del celular, pero tal vez esté harto de que hable de Julien todo el tiempo. Y es ahora él quien revisa su teléfono, ¿estará hablando con su novia? Suspiré y tomé un poco del helado de mi postre.
-¿Tienes algo que hacer? Después de todo sí debes estar ocupado -lo miré preocupada- ese trabajo que tienes suena complicado además -comí de nuevo del postre. Él es amable, sonríe y parece cómodo conmigo, pero no se siente como si en verdad le agradara o estuviera aquí porque se está divirtiendo, pero tampoco parece forzado… Es un hombre extraño.
Noté que el mesero de hace un rato miraba hacia nuestra mesa con otro de sus compañeros, y cuando volteé hacia ellos, se rieron entre ellos y luego sonrió para mí. Estas cosas pasan a veces, cuando vengo con Julie es divertido, pero ahora es un poco molesto porque además son muy obvios. Creo que es porque hay pocas personas aquí.
Miré hacia mi postre y continué comiendo, tal vez no debí ser tan amable.
-¿No comerás nada? -pregunté mientras comía de mi postre- está bueno… ¿quieres probar? -tal vez piense que me tomo demasiada confianza, pero también necesito demostrar algo para que ellos dejen de mirar acá.

-Bueno había un chico que comenzó siendo muy cariñoso conmigo, pero resultó que lo era, precisamente por mi amigo. Ahora son pareja- no pienso mucho en eso, pero ahora que lo recuerdo. Meier al inicio era muy amable y cariñoso conmigo. Claro que también está Min, pero con él era diferente, siempre lo fue, yo quería cuidar de él y al final me enamoré.

La risa que acaba de soltar ahora es diferente, muy más relajada tal vez. Incluso parece apenada por haberlo hecho. Parece que no es de las que les gusta dejarse llevar y mostrarse tal cual.
-Si, es posible- digo con una sonrisa que me hace cerrar un poco los ojos- -Por el momento no. Bueno, podría ser todo un adulto responsable y regresar al laboratorio, pero se que no haré demasiado, así que me estoy aprovechando de la situación- admito un poco apenado, porque no es para nada un buen ejemplo -bueno, me gusta mucho el trabajo en el laboratorio, pero por alguna razón, prefieren mandarme a hacer trabajo de reclutamiento en universidades- comento porque eso suena como si se tratara del ejercito -creo que es porque no muchos de mis compañeros son muy buenos para hablar en publico, mucho menos frente a jóvenes- sé que tengo cierto tipo de talento para conseguir situaciones ventajosas para el laboratorio.

-Es que no tengo mucho apetito aun- no quiero ser grosero, la he invitado y al final ni estoy comiendo -bueno, gracias- sonrío cuando ofrece de su postre. No suelo rechazar ese tipo de cosas, porque hay personas que les cuesta compartir y ya es demasiado amable que ofrezcan un poco de su comida, así que creo que lo más amable es aceptar.

Lo miré atenta, supongo que también pudo levantar suspiros masculinos, hay ese tipo de personas y él es bastante atractivo.
-Vaya, eso debió ser una sorpresa -tal vez iba tras él pero su amigo fue un blanco más fácil, ¿no? O pudo haberle roto el corazón sin darse cuenta, porque parece que esquiva los coqueteos, ni siquiera ha notado las insinuaciones que le hago aunque sean leves- pero fuiste algo así como cupido -digo con una sonrisa. Me hace plantearme si fui lo mismo, pero para mí no es nada, naada agradable. Intento pensar en qué momento se acercaron esos dos, pero no fue delante mío, supongo que ella aprovechó que era mi hermano para hablarle en la escuela, y luego fue cayendo poco a poco. No es como si ella fuera fea, pero no es la gran cosa. Y más importante, Julien tiene gustos tan malos.

No puedo saber si ama o no su trabajo, pero decidió quedarse. Le di varias oportunidades para irse, y sigue aquí. No siento que yo le atraiga, ¿qué tan lejos puede llegar por ser una buena persona?
-Pero para mí es algo bueno, estás haciéndome compañía -sonreí y llevé una de las galletas a mi boca- ehh… sí, porque eres bueno para hablar con la gente. Ahora estás aquí y de algún modo mantienes la conversación. ¿Fue porque fuiste profesor tal vez? -comí más del helado. Ama su trabajo, tal vez es malo para ello y por eso lo mandan fuera. A veces por mucho que ames algo no quiere decir que seas bueno, pero de algo les sirve si lo conservan. O es tan amable que le tiran el trabajo que nadie quiere hacer.
Él no pide nada más, y yo tengo ganas de algo de tomar, pero no quiero llamar más al mesero y pedirle a Asb que lo haga por mí, sería vergonzoso.
-Ya veo, entonces está bien -dije respecto a que no desea comer. Pero lo siguiente no esperé que lo aceptara, y aunque lo hice para hacer una típica escena, no estoy segura si debería acercarle el postre o darle en la boca- ah, bueno -tomé la cuchara y puse un poco del helado de fresa. Levanté la cuchara y la acerqué a él. Me siento incómoda, he hecho esto muchas veces pero nunca me sentí obligada, era una atmósfera que se sentía si bien no natural, sí más fluída- ¿entonces quiere decir que vas seguido a la universidad? -pregunté curiosa, puede que vuelva a ver a Julien, no me gustaría que le contara sobre cómo lloré.

Terminé más tarde de lo esperado. Se suponia que hace un rato ya tendría que estar en casa, pero el profesor extendió por media hora más la clase para dar algunos detalles de un trabajo, entre eso y cosas por contar que no tenían mucho que ver con el tema. También planeaba ir a beber con unos amigos de la facultad, pero miré mi teléfono y Asb andaba cerca. Le dije a qué hora saldría y terminé de entregar algunas cosas pendientes, y luego conduje a la cafetería que vamos seguido. Tenía ganas de ir a divertirme, cada vez lo hago menos, pero es como si no pudiera decirle que no. A veces creo que es por toda la culpa que cargo del pasado. Sé que él no se molestaría, ahora confía un poco más en mí. Es un debate entre yo y mi orgullo.
Además solo quería distraerme, mis padres han sido muy pesados últimamente. Antier peleamos realmente feo, y comenzaron a amenazarme de nuevo. Estoy pensando irme pero, no tengo dinero o trabajo, y no deseo ser una carga para nadie, menos para Asb.

Estacioné el auto donde siempre, caminé una calle y noté el coche de la empresa donde trabaja. La primera vez que me trajo aquí no me gustaba, se me hacía un sitio muy simple y silencioso, pero ahora me he acostumbrado.
-¿Con quién está? -me quedé parado del otro lado de la calle mientras veía cómo platicaba con una chica que no conozco. Es raro verlo con sus amigos, y dudo que sea su colega, apostaría que ella es menor que yo. Me crucé de brazos y miré un rato más, ella sonríe mucho y hace esos molestos ademanes cuando alguien está coqueteando, realmente parecerían una pareja, pero probablemente él ni siquiera se da cuenta de sus intenciones.
Me decidí a cruzar, podría mirar eso todo el día, sé que él no hará nada pero tampoco la conozco y mejor romperle las ilusiones de una vez. Pero al pisar la acera vi cómo intentaba darle de comer en la boca. Me quedé serio mirando, pero luego de que la rechazó, una sonrisa se formó en mi cara.
-Mujer idiota -entré a la cafetería y caminé despacio hasta su mesa- hola -saludé muy amable a Asb- lo siento, el profesor nos retuvo más tiempo -esperé que se moviera para sentarme a su lado y lo miré sonriendo, luego voltee a ver a la chica- hola -dije sonriendo a ella también- ¿tu amiga? -le pregunté a Asb, y luego llamé a un mesero para que me trajera un té helado- lamento no haber regresado juntos, además traigo el coche. Te extrañé -llevé mi mano a su cara y acaricié su mejilla, esto es divertido.

Min:

-Lo fue, pero me alegro de verlo feliz. Creo que nunca lo vi sonreír de esa manera por nadie más- solo he conocido dos parejas más de Evan, una fue su novia en la universidad y yo, y estoy seguro de que nunca lo vi con la sonrisa que tiene cuando habla del hermano de Aaren -Jaja, no creo que sea para tanto- podría decir claramente que no, porque lo de ellos no pasó hasta tiempo después y en circunstancias donde yo no he tenido nada que ver, pero no me pondré a contar cosas tan delicadas, aun si no los conoce, no es nada prudente hacer algo como eso.

-Desde pequeño he sido muy sociable, me gusta platicar y conocer personas- en mi vida he conocido demasiadas personas reservadas, prácticamente todo Japón está lleno de personas de ese tipo, por eso hay que esforzarse para que se abran.
Parece que ella planea darme de comer en la boca, pero eso sería un poco extraño ¿no? no quiero que piensen mal de ella. A mi esos gestos no me molestan, pero sé que no suele ser bien visto por la mayoría, mucho menos si se trata de personas que no están en una relación. Así que estiro mi mano para tomar la cuchara y así pruebo la comida.
-Si, de vez en cuando voy- vuelvo a tomar un poco de mi bebida.

La voz de Min me hace girar la cabeza, y lo miro con una sonrisa.
-No te preocupes- le digo cuando explica la razón de su tardanza, en realidad no tenía pensando a que hora iba a llegar ya que no planeaba irme, ni tengo nada más que hacer.
-Si, ella es Julia, la conocí hoy en la universidad. Julia, él es Min Yoo- con una sonrisa los presento luego de que Min ha hecho su pedido al mesero.
-Que mal, y yo hay traigo el auto de la compañía... también te extrañe- al principio contesto un poco desanimado, eso de tener los dos auto, hace que compartamos un poco menos de tiempo juntos -¿Quieres algo de comer? yo aun no tengo apetito, pero tu acabas de salir de clase- no quiero excluir a Julia de la platica, pero no puedo evitar las preocupaciones normales que tengo por mi novio -¿Tú no gustas nada más?- le pregunto a ella, porque no creo que lo que ha pedido sea realmente bueno para comer nada más.

Solté la cuchara para que él la tomara y comiera del postre. Eso fue un rechazo muy directo, es un golpe duro para mi orgullo. Pero no muestro alguna reacción y continúo con nuestra plática.
-Tal vez te encuentre algún otro día por ahí -suelo ir a visitar amigas, y ahora con lo que sucedió, intentaré robar el tiempo de ambos, es una ventaja de ser su supuesta amiga.

De repente llega un chico a nuestra mesa y lo saluda. Comienza a explicar algo y yo me quedo mirando a ambos.
-Hola, mucho gusto -le sonreí pero no extendí mi mano. Tomo de nuevo de mi postre porque ellos parecen tener algo que hablar. No puede ser, es gay. ¿Es en serio? ¿Qué clase de mala broma es esta? ¿Y qué diablos pasa con el moreno? Tuve que mirar mi helado porque su interacción es demasiado íntima e incómoda. No tengo que mostrarme sorprendida pero, ¡demonios! Esto es frustrante. Justamente hoy- ¿eh? No, muchas gracias -el mesero llega con la bebida de él y ordeno una botella de agua. Tengo que irme, a menos que me meta un poco entre ellos- ustedes son muy cercanos, ¿es el amigo del que me hablabas? -¿tal vez se refería a él mismo pero me contó su historia como ajena? Ah, qué chocante es cuando la gente habla como “el amigo de un amigo” sobre sus propias experiencias. No soy homofobica ni nada, pero de saber que él prefiere los hombres, no hubiese perdido mi tiempo. Ahora entiendo su comportamiento, no le intereso pero tampoco le afecta porque en primer lugar ni está interesado en las chicas.

-Eh… una nueva amiga tuya. Mucho gusto -de igual manera le sonreí, pero más bien es esa carcajada que estoy conteniendo por su reacción. Evitar mirarnos es la forma más obvia de decir que no lo sabía Y para mi fortuna, Asb no es el tipo de pareja que se avergüenza por ser demasiado cariñosos en público. Sé que la gente es un poco mojigata y nos mira mal a veces, pero a mí no me importa y a él tampoco, así que este comportamiento es muy usual entre nosotros- lo vi estacionado. Si me hubieses avisado temprano no habría traído el coche -es un poco incómodo ir cada quien por su rumbo- pero si tienes la tarde libre, puedo ir a tu casa -le miré coqueto y sonreí. Además ahora no quiero que se ofrezca a llevarme de regreso, con las cosas así de tensas con mi familia solo le causaría problemas- almorcé tarde, con la bebida es suficiente -me gusta que me mime. A veces estoy inseguro de lo nuestro, a estas alturas es impensable, pero pasa. Pero en días así me siento un poco más tranquilo. Es diferente de antes, claro que discutimos y tenemos desacuerdos, pero las cosas son cada vez más calmadas, y creo que es algo bueno.

Le di un sorbo a mi bebida cuando el mesero llegó. Ella habló de nuevo y la miré, para luego ver a Asb.
-¿Un amigo? -Asb suele contar demasiadas cosas de su pasado. No las partes importantes, más bien anécdotas irrelevantes que van a juego con el tema de conversación. Pero hay una persona que es parte de muchas de esas anécdotas, y me molesta más que un poco, pero tampoco puedo borrarlo de la noche a la mañana, dudo que alguna vez ellos dejen de hablar definitivamente. Quiero actuar maduro y olvidar, pero es imposible. Algunas cosas no cambian- ¿y cómo es que terminaste con una chica linda? -sé que él es sociable, pero de eso a invitarla a comer hay una gran diferencia.