Primera cita {Hana}

Recuerdo del primer mensaje :

Estoy un poco nervioso, que va, muero de los nervios. Me miro en el espejo. Nunca me he preocupado tanto por como lucir para una cita, será porque no voy a citas, pero me siento nervioso. Hoy mi atuendo es un poco más casual, no tan llamativo como suele ser por los colores que suelo usar.

No me he puesto mis lentes de siempre, traigo otros, pero es mas que nada porque aun no me acostumbro a estar sin ellos. No es que mi vista sea tan mala, pero estoy muy acostumbrado a usar lentes y los de contacto me dan un poco de nervios.
-Bien Luciel, hoy la vas a ver. Una chica hermosa aceptó tener una cita contigo. Hermosa y con un carácter bastante fuerte- me río yo solo recordando la manera en que me regañó por mi comportamiento con las mujeres que me gustan.

Salgo de casa, he pedido un taxi. Ahora parecería una buena idea tener un auto y así pasar por ella, pero con el trafico de la ciudad nunca me ha interesado y jamás me preocupaba por sorprender a una chica. Pero ya hemos acordado vernos cerca de la pista.
Subo al auto que he pedido, y miro nervioso la hora, a veces ni un minuto ha pasado y lo vuelvo a checar. No quiero llegar tarde. Al llegar al destino hago el pago al conductor y bajo mirando en todas direcciones. Parece que al menos no la he hecho esperar y camino a un lugar para poder esperar sin estorbar a las personas que pasan. Sigo mirando mi celular a cada rato, pienso que tal vez debí traer mi consola portátil para distraerme, pero no, es mejor así. Solo espero que no me mande un mensaje diciéndome algo para cancelar.
-No canceles por favor…- acerco mi uña a mi labio para comenzar a morderla con nervios, sé que es una muy mala costumbre, pero así como no puedo dejar de golpe los lentes, tampoco puedo evitar morder mis uñas cuando estoy nervioso.

Luciel:

-Ta, tal vez- oh no, ¿acabo de tartamudear? me he puesto demasiado nervioso. No quiero ser impulsivo, pero Hana comienza a despertar algunos instintos en mi. Soy una persona muy controlada para esas cosas, pero con ella poco a poco, me comienzo a sentir como si mis ideas se nublaran -Ok, entonces retiro mis disculpas, porque la verdad no me siento mal si piensan eso- respiro profundo porque de alguna manera esto me resulta sugerente, ¿Pero que pasa conmigo? debo calmarme, no quiero que piense que soy un pervertido y me hago consciente de las miradas, hay muchas personas y acá no son demasiado abiertos con esta clase de actitudes, así que suelen juzgar demasiado a las parejas que no se comporta de manera apropiada. No es que me importe ser correcto, pero si me incomoda un poco sentirme el foco de atención.

-¿cada cinco?- pregunto porque ahora que lo dice si parece una gran desventaja -¿quieres jugar un piedra, papel y tijeras? podrías ganar… yo siempre saco tijera- le digo para que ya de una vez sepa lo que sacaré y así ella pueda ganar.
-Jeje, no, no es eso- respiro para armarme de valor -Obviamente puedes decir que no, realmente no tienes que aceptar- mientras más hablo, doy mas rodeos a lo que quiero pedir y me comienzo a sentir más a avergonzado, creo que mejor no debería hablar, es una tontería pedir un beso por algo así.
Me desespero conmigo mismo, me quito el gorro con una mano y con la otro despeino mi cabello en la parte de la coronilla.
-quiero repetir lo que pasó en la pista- pongo de nuevo el gorro en mi cabeza y lo jalo hacia abajo que cubro parte de mi cara, casi hasta mi nariz -no quiero que pienses mal de mi, me gustas mucho y mientras más te conozco más linda me pareces, y siento el deseo por hacer esta clase de cosas, pero no quiero incomodarte, ni que sientas que esto va muy rápido, ¡pero es que eres tan linda!- digo todo eso de golpe que me detengo porque me he quedado sin aliento para seguir hablando.
Mi cara arde por completo, porque me siento tan inseguro con toda esta cita, no se cuando debo hacer algo o cuando está mal, no tengo nada de experiencia en esto y no lo quiero hacer mal.

Reí más fuerte, pero tal vez debería aceptar ese juego, aunque al ser al azar también tengo una probabilidad de perder.
-Bien, entonces será lo primero que juguemos al salir de la cabina -dije sonriendo. Aunque realmente, ¿qué deseo pedir? Siento que me vería de mal modo si pido un beso o algo así, porque fui quien dijo que no le gusta que los chicos solo quiera ese tipo de cosas. Pero es diferente, nosotros no solo buscamos tener contacto. Le gusto, y él a mí, es obvio que quiera besarlo, pero no es lo único, todo lo demás también me ha divertido mucho- solo dime -dije respecto a su deseo, porque la incertidumbre me pone nerviosa y no me gusta que hable como si ya se estuviera arrepintiendo.
Me incliné hacia delante para mirarlo, se ha puesto muy nervioso y eso me saca una sonrisa. Pero no dura mucho, o tal vez sí pero esta vez también le acompaño con su vergüenza, pero no dejo de mirarlo. Llevo mi mano a mi pecho, es bueno que él haya tapado su cara porque mi usual reacción aparece en mis mejillas. Siento mi pecho latir rápido, es gracioso porque me sentí aliviada de que ambos pensaramos lo mismo, pero sigue dándome mucha pena.
-Eso pensé que pedirías hace un rato -dije sonriendo- tenía miedo de haberte incomodado con mis preguntas, pero me alegra que tengas pensamientos similares a los míos. Ah, y no pienso para nada mal de ti -aclaré mi garganta, porque mi voz comienza a sonar rara por lo nerviosa que estoy- me sentiría peor si no tuvieras ese deseo. Me refiero… no sé cómo explicarlo, porque hace un momento dije… -me quedé callada y suspiré, debería cerrar la boca. Y lo hice, me acerque a sus labios y dejé un corto beso. Pero no me gusta así, no importa si ve mi cara toda roja- ese no cuenta -susurré, no puedo creer las cosas vergonzosas que estoy diciendo, y agaché la mirada esperando que captara lo que intento decir.

-De acuerdo, verás que ganarás- comento levantando mis pulgares para animarla. Es algo estúpido, pero supongo que no puedo evitar ser de esta manera, por eso las chicas siempre terminan viéndome como el amigo y no como algo más, pero con ella parece que he dejado claro que tengo un interés más allá de una amistad. Tengo muchas amigas, ¡no quiero más! seguro suena feo, pero es que realmente no quiero que ella y yo seamos solo amigos, me gusta mucho, y cada vez un poco más.
Ella me anima a decirle la verdad y como puedo lo hago, no sé ni de donde saco el valor, son cosas vergonzosas, y no es que yo sea tímido, más bien es porque me siento muy inseguro, eso es lo que más me pone nervioso.
Respiro profundo intentando calmarme y escucho lo que dice y poco a poco comienzo a levantar el gorro para poder mirarla. ¡No piensa mal de mi! bien, no lo he arruinado aun.
La situación es un poco contradictoria, pero entiendo, creo que entiendo. Es como yo que no quiero ser un pesado o parecer un pervertido, pero al final lo soy… pero solo un poco, creo.
Ella se acerca a mi y me da un beso. Mi corazón se ha vuelto loco, y eso que apenas fue un segundo de contacto.
-Ok- digo cuando ella dice que no cuenta pero solo estoy mirándola.
¡Bésala idiota!
Me acerco a ella, hasta sus labios, pero retrocedo cuando estoy a unos centímetros, como si no me lograda acomodar. Intento poner mis manos en su rostro, pero sin tocarla las vuelvo a retirar, luego  intento hacerlo en la nuca y no, solo me siento perdido.
Solo es un beso, solo un beso. Respiro para calmarme y sin más pego mis labios a los de ella. Por fin mis manos parecen saber a donde ir y tomo su rostro entre mis manos cuando mis labios se comienzan a mover.
Siento el golpe de calor que esto me provoca, los golpes de mi corazón. Pero es que este beso es diferente a los anteriores, no es solo un inocente toque de labios, es mas profundo, y se siente tan intenso y no quiero detenerme, quiero seguir, quiero besarla de todas las maneras que puedan existir, pero debo controlarme. Oooook, no lo estoy haciendo, mi lengua ahora está en su boca, se supone que no iba a hacer eso, pero mi cuerpo ya no responde a mis ordenes, solo a mis deseos. El beso se ha vuelto mucho más apasionado de lo que esperaba, y si me separo de ella es solo por la estúpida necesidad de respirar.
La miro sin saber que decir, mi respiración se a acelerado un poco.
-waaoo- no es lo más inteligente para decir en este momento, pero estoy completamente idiotizado por lo que acaba de pasar, me vuelvo a acercar para besarla de nuevo, pero solo es un beso pequeño, como si eso me fuera a regresar la calma.

Trague saliva y esperé que hiciera algo. El tiempo parece correr más lento conforme se acerca, y voy cerrando mis ojos, pero no lo termino de hacer porque sus movimientos comienzan a ser torpes. Sonreí, me gusta este lado tierno de él, es tan auténtico que es imposible no sentirte conmovido. Su exnovia es una tonta por haberlo dejado.
Una descarga recorre mi cuerpo cuando siento el roce, pero a diferencia de antes, sus labios empiezan a moverse. El toque de sus manos hace sentir calientes mis mejillas, y todo da un giro increíble en mi pecho cuando comienza a introducir su lengua. Es demasiado inesperado, y la ternura que sentía por él se convierte en algo más, y no dudo en corresponder con movimientos similares.
Solté un ligero jadeo al separarnos, estoy en una especie de trance y no logro recuperarme ni siquiera cuando me da ese corto beso nuevamente. Mi respiración es irregular. Dios este tipo es una estafa, no pensé que pudiera besar así. Creo que lo subestimé, y empiezo a sentir un cosquilleo en mi estomago, quiero besarlo de nuevo. ¿Pero estará bien?- Ya fue una vez, qué más da dos, o tres…
-Sí, wow… -fui yo ahora quien se acercó, puse mis manos alrededor de su cuello y acerqué nuestros labios. Ahora no tuve tanto miedo por meter mi lengua en su boca, y siento ese escalofrío por todo mi cuerpo. Esto es aún más excitante cuando soy consciente del lugar en el que estábamos, como si nos ocultáramos del mundo para poder hacer esto- probablemente debes pensar que estoy loca -me reí y miré hacia abajo, pero no me separé de él ni quité mis manos alrededor de su cuello- o que me contradigo -pero no me disculpé, eso podría dar a entender que me arrepiento. Pero si lo besé de nuevo es porque obviamente no es así- ¿quieres sacar las fotos? -pregunté con una voz muy bajita.

Sonrío por su respuesta, creo que ya no me siento inseguro sobre esto. Más cuando ella se acerca para besarnos de nuevo y claro que correspondo. no dudo ni un poco en hacerlo. Vuelvo a sonreír cuando nos separamos de nuevo, aunque no nos alejamos demasiado.
-Pero no me quejo que ella. La locura, la locura es buena, muy muy buena- ¿tiene sentido lo que digo? ay que más da. No puedo dejar de sonreír y de sentirme bien sobre todo esto.
-Ni siquiera lo había pensado- y es verdad, hasta ahora que lo menciona, yo no me había preocupado por si es normal o se contradice o lo que sea. Pero todos nos contradecimos alguna vez en la vida, y agradezco que ella lo haga con esto.
-¿Las fotos?- pregunto un poco atontado y entonces recuerdo -si, las fotos, claro, saquémoslas- me muevo para pasar la tarjeta y que así la maquina comience a sacar las fotos.
Los disparos comienzan y hago algunas caras tontas, en una juego con el cabello de ella levantándolo un poco y usándolo como bigote, en otra muerdo su mejilla, aunque procuro hacerlo con cuidado para no lastimarla, al final dejo de tontear y giro su rostro para darle otro beso.
-Listo- En la pantalla aparecen las fotos y selecciono una, le doy un lapiz a ella y yo uso mi dedo para comenzar a dibujar cosas y poner imágenes sobre la imagen -Ves, te dije que te verías linda con bigotes- le digo luego de terminar de dibujar esos bigotes retorcidos en espiral.

Ya a ninguno de los dos nos preocupa el tema que se dio en la pista, al menos no ahora. Probablemente y si esto continúa, lo retomaremos, o tal vez no, no hay necesidad de mirar al pasado o nuestras reglas, “tipos” y esas cosas.
Me rei y lentamente me separé de él para comenzar a tomar las fotos. Llevé mis manos a mis mejillas, se sienten calientes, y no dejo de sonreír. Además no solo el beso fue emocionante, el tomar fotos en poses tontas es algo divertido, él hace que me sienta cómoda y relajada luego de ese increíble beso.
Imité algunas de sus caras, y en otras simplemente puse una cara feliz, también hice un bizco muy bobo, pero estando solos no me avergüenza tanto.
-Entonces -comencé a dibujar orejas de conejo y unos bigotes- a ti te queda bien esto -sonreí.
Me entretuve dibujando otras cosas en sus mejillas. Un corazón, semejando un sonrojo tipo caricatura, espirales y otras cosas.
Cuando terminamos, la máquina sacó las fotos en papel, son muy bonitas, me siento un poco boba por emocionarme demasiado por esta pequeña cosa.
.¡Qué lindas! -dije mirando la plantilla. Salimos de la cabina, se sintió un poco frío y me coloqué la chamarra- ¿qué haremos ahora? -hay todavía un montón de juegos, aunque seguro en todos perderé, pero creo que ya no necesito esa excusa para pedir “mi premio”. Es algo raro, pareceríamos una pareja ya, pero supongo que todavía falta “algo” para que ambos decidamos dar ese paso.

Dibujamos muchas cosas sobre las fotos, es divertido, y luego solo las imprimimos. Ha sido divertido, y tomo una tira para mi y la otra para ella.
-Pues hay muchos jugos, así que probemos los más posibles- y eso hacemos, jugamos en todos los que nos llaman la atención, y se vuelve una tarde muy divertida. Ahora que ya no estoy preocupado por si puede pasar algo o no, me he relajado y solo disfruto de la cita.
Hacemos muchas cosas más, comemos un par de cosas, aunque vimos y se nos antojaron, y así pasó el tiempo. Y si, la he besado algunas veces más, no todo el tiempo, pero a veces le robaba uno que otro beso de piquito cuando estaba distraída.
La acompaño a donde va a tomar su taxi, la acompañaría a su casa, pero me queda lejos y tengo que comenzar con unas cosas de mi trabajo.
La beso de nuevo antes de que suba al taxi y le pido que vaya con cuidado y que me avise cuando llegue. Me quedo parado en la calle, mirando su taxi alejarse y tomo una foto y se la mando. Salgo con una cara triste y escribo “ya quiero verte de nuevo”.
-wooojojo, soy un cursi- me burlo de mi mismo luego de haber mandado eso.
Espero un poco más para tomar un taxi que me lleve a mi casa y una vez en ella, voy directo a mi habitación, no hay nadie en casa, pero ni siquiera así me gusta andar rondando por el lugar, siempre prefiero mi habitación. Tengo que trabajar, pero la verdad es que no logro sacarla de mi cabeza, así que me distraigo un rato mirando las fotos. Estoy tan emocionado que creo que no puedo trabajar, así que corro a mi cama y me lanzo a ella. Dejo sus fotos a un lado y enciendo la consola.