Nuevos horizontes ^Touji^

Recuerdo del primer mensaje :

Ya me hacía falta divertirme un poco, he estado intentando hacer que las cosas con Evan avancen, pero es un poco aburrido la manera en que solo un mensaje de su novio hace que él se olvide de todo. Solo me hace desear con más ganas conseguir separarlos. Ya no solo se trata de un juego, es más un capricho. ¡Pero vamos! ellos prácticamente ni se ven, ¿por que no he logrado nada? No soy descarado cuando se trata de Evan, soy sutil porque, vamos, se nota que si soy más directo el me rechazará de inmediato. Pero es tan frustrante ese hombre.

-Oh vamos, no me molestes y tráeme un trago- le digo al chico que está en mis piernas y acaba de meter su lengua en mi oreja. Él se levanta y yo me estiro para tomar una servilleta y limpiar mi oreja -¿que te gustaría que te pidiera?- es lindo, seguro ni es mayor de edad, pero es bueno en su trabajo -No lo sé, algo con menta. Sorpréndeme- aun estoy de mal humor, pensaba que ver a este lugar y conseguir algo tan fácil como lo es alguien a quien le pagas en lugar de ponerme a ligar con alguna persona del bar, sería bueno para quitarme el mal humor, pero resulta que no es así.
Cuando regresa con mi trago, es un mojito, así que lo tomo, es refrescante.
-Sabes, ve a buscar a alguien más, hoy no tengo ganas de pagar, seguro encuentras a alguien a quien le puedas sacar más dinero- me levanto para caminar por el lugar, y ver si encuentro algo que me llame la atención o sino tal vez debería ir a buscar una mujer, tiene rato que no me entretengo con una, tal vez el cambio me haga bien.
Tomo todo mi trago de golpe y al pasar cerca de la barra me estiro para dejar el vaso e irme, pero a unos pasos me encuentro con alguien conocido.
-¿Tou?- digo su nombre y toco su hombro para que se gire a verme porque con el ruido puede que ni me escuchará. Se me hace raro verlo en este lugar -¿Cómo estás?- la verdad me da curiosidad, creo que como siempre lo veo siendo tan serio, verlo aquí es algo bastante sorpresivo.

Tohru:

Al menos no es tan necio como para insistir en llevar la contraria, aunque si lo hiciera sería sorprendente, y tal vez más interesante, pero no, sigue con esa actitud suya, la cual no sé si realmente cree que lo que he dicho es verdad, o solo prefiere hacerme creer que es así.
-Muy cierto- digo con una sonrisa.

Sonrío porque él expresa algo similar a lo que yo sentía cuando iba a la casa principal, aunque con la diferencia de que él si llegó a vivir en esa casa y sigue ahí, yo solo iba de visita.
-Era como convertirse en príncipe, al menos cuando era pequeño. Mientras más crece uno, más se marcan las diferencias- no me quejo, pero claro que el señor era mucho más amable y consentidor cuando yo era un niño, ahora solo me trata como a otra persona del clan.
-Eres mayor que yo, incluso desde pequeño, siempre te he visto como una persona mayor. No sé si me entiendes, pero es verdad- ahora la edad no parece tan grande, pero cuando era pequeño, incluso solo cuatro años para mi marcaban una gran diferencia -puede ser, pero vamos. Mi madre sabe que tengo sexo y me trata como un niño. ¡Nobu! él puede encargarme tareas nada lindas y aun así me trata como un niño- ahora que lo pienso, tal vez solo debería hablar con él y pedirle que me de más trabajo. Hacer caso a mi madre y tomar más responsabilidad, y debería dejar de ser el que hace cobros y amenazas y poder hacer trabajos más serios, los pocos que me ha encargado Nobu los he hecho muy bien, pero aunque suene curioso, en realidad la mafia no mata a tantas personas como se esperaría.
-¿En serio? yo lo he pensado. Pero creo que siempre cambio, ahora mismo mi tipo es, en mujeres, morenas, he descubierto una debilidad por las latinas, no se ven tan delicadas y ya sabes y en hombres, ammm, Evan es extranjero, tiene un cabello muy loco, es como magenta. Está en forma pero es algo delgado, supongo que él es mi tipo en este momento- ¿por qué he tenido que usar a Evan para pensar en mi tipo? Pero tal vez mañana cambie- me encojo de hombros.
Él comienza a hablar sobre el lugar y lo que pensará su madre.
-Y es malo que ella piense que tienes pareja, porque…- dejo la oración al aire, pero es verdad, ¿que tiene eso de malo? a mi no me parece una razón para no usar este lugar.
-¿En serio? me has invitado solo para decirme que me vaya a dormir, vamos amigo, pensé que nos íbamos a divertir otro rato- he dicho eso acompañando mi ultima palabra con un gran bostezo que me ha humedecido los ojos.

Mi sentimiento era similar, porque en la cabeza de un niño las cosas son así de sencillas. Pero ahora es distinto, no siento entusiasmo de estar allí porque sea cómodo o pueda alardear de tener un gran lugar para vivir, lo que me hace permanecer es lo cómodo que se siente estar con las personas que quiero. Además me acostumbré a estar acompañado, en la casa siempre hay personas que nos rodean, mi madre o la señorita Mía, es un lugar donde difícilmente te sentirías solo.
-Es verdad, las cosas no pueden ser como antes -solté un suspiro recordando algo totalmente fuera del tema, cada cosa por pequeña que sea me recordará a Shinya y el cómo éramos.

Ya veo, así que él me ve como alguien mayor. Pensé que no porque ha estado actuando con mucha confianza, además la diferencia entre nosotros no es tanta.
-Oh, pero las madres siempre actúan así, y Nobuyuki siempre ha sido como un hermano mayor para ustedes, ¿no es así? Tal vez es porque la familia siempre te verá de esa forma -pero si él lo ve de ese modo, está bien por mí, no es que quiera que me vea como un hombre, tal vez eventualmente cambie su opinión sobre mí, cuando se acostumbre a cómo trato a las personas o... tampoco es que sea necesario, está bien estimarse de esta forma, no debería darle tantas vueltas.
Él habla otra vez de ese chico, creo que sí, le gusta, es la única persona que ha mencionado específicamente.
[color:2dd5=660000]-Morenas... latinas... hace mucho que no estoy con una chica -probablemente debería intentarlo, me gustan más los chicos pero, ¿y si la persona que busco es una mujer? Tonterías, yo no busco a nadie, solo intento desesperadamente olvidarme de Shinya. Pero no suena mala idea salir con alguna chica- ese chico te gusta mucho, ¿son buenos amigos? -siento un poco de curiosidad y Tohru parece la clase de chico que no se molesta porque pregunte algunas cosas, si llegara a hacerlo me detendré y le pediré una apropiada disculpa- estás bostezando, pero si insistes entonces podemos seguir hablando. ¿O quieres algo de tomar? También podemos salir a comprar algo, o hacer algo más, ¿qué dices? -otra vez he dejado la elección en sus manos, pero no sé qué le gusta, no lo conozco mucho.

Él menciona lo de las mujeres y me siento algo sorprendido, pensé que solo le gustaban los hombres, pero al parecer al igual que yo no se asusta por esas cosas del genero, cuando una persona te gusta, te gusta sin importar si es hombre o mujer, porque que tiene que ver si tiene pene o vagina, la persona te gusta y ya.
-si quieres luego te puedo presentar a alguna- comento con una sonrisa complice.

Levanto una ceja y lo miro.
-¿En serio? en el billar te dije que somos amigos, que se desahoga conmigo. Claro que somos buenos amigos. ¿Acaso no me has puesto atención?- comento  y me cruzo de brazos por algo que creo que es obvio, y por eso ni tiene caso preguntarlo.

De nuevo da una respuesta en la que termina depositando en mi las elecciones. Él hace sugerencias, pero no toma la iniciativa.
-Vaya Touji- me levanto y tomo la botella de agua para dar algunos tragos de nuevo. Camino a la ventana que da al balcón y coloco mi mano sobre el cristal y miro el paisaje -Me invitas a tu casa, sin tener ni siquiera un plan para pasar el rato- me alejo de la ventana para caminar a donde él está. Regreso y vuelvo a dejar el agua en la mesa de centro y me pongo de cuclillas frente a él.
-¿No crees que eres una persona que se contiene demasiado?- le pregunto con una sonrisa en mis labios.
Tomo su rostro con mis dos manos y comienzo a levantarme haciendo que su cara se mueva para nuestras miradas  no se separen
-¿No te cansas? si tan solo te relajaras un poco y no solo te dedicaras a complacer al mundo, porque si lo haces conmigo, seguro lo haces con todo el mundo- -me acomodo sobre sus piernas -Porque si solo me dejarás hacer cosas que yo quiero, ¿que me impide sacar ventaja? - mis brazos rodean su cuello y acerco mi rostro al suyo y sonrío divertido por esperar ver su reacción.

Lo arruiné, acabo de dar a entender que no le prestaba atención, pasé por alto algo muy importante. Me siento muy apenado con él, y no sé cómo debería arreglar esto porque luce un poco molesto.
-Lo siento, Tohru, no era mi intención... -solté una pregunta tonta al azar, porque ni siquiera es como si no recordara las cosas que ha dicho- últimamente he andado un poco distraído, lo lamento -me reí avergonzado. Tengo que dejar aparte mis problemas y concentrarme en la persona que tengo enfrente.
{El se levantó y deduje que lo había hecho enfadar. Creo que cualquiera se enojaría si viera mi comportamiento, siendo una persona que poco dice y deja todo a la elección del otro, alguien sumamente aburrido.

-Pensaba platicar un poco, pero también deseo saber si tú quieres hacer algo... -no entiendo, estoy acostumbrado a recibir órdenes, y cuando las debo tomar las hago con la cabeza fría y bien, pero eso solo aplica en el trabajo, en mi vida personal la mayoría se siente conforme si solo hago lo que quieren- además, todo fue espontáne... -lo observé acercarse y agacharse frente a mí, por consiguiente lo miré y puse atención, aunque no es difícil si sus palabras tienen cierto impacto en mí, no me esperaba que actuara así.
Me quedé callado observándolo con una cara sorprendida, ha cambiado su manera de hablar conmigo, ahora luce muy seductor. Puse mis manos alrededor de su cintura por inercia y lo miré, no sé cómo responderle, no puedo negar lo que dice.
-¿Sacar ventaja? -pregunté serio, no hay forma de que permitiera eso, tampoco soy un tipo estúpido. Las cosas que me piden siempre suelen ser racionales o mínimas, y no tengo problema con acoplarme a los gustos de otros, pero nunca he pensado que por ello sacan ventaja de mí, yo doy apertura a eso- no haría nada fuera de mis posibilidades incluso si fueras tú, las cosas que hagamos juntos serán también porque yo lo quiero -entiendo sus intenciones, aunque podría solo estar jugando conmigo, parece un niño travieso. Pero “niño”, no, obviamente ahora menos lo veré de esa forma.
Llevé mi mano a su rostro y la deslicé a su cuello, con mi pulgar comencé a acariciar el contorno de su rostro. Dijo que es alguien que tendría sexo con cualquiera, y ahora mismo me hizo sentir atraído. Originalmente esa era mi intención al salir hoy, pero no esperaba que terminara de esta forma.
-Pero puede que tengas razón en un punto, en ocasiones me contengo mucho -no con mis amigos, pero sí con mi vida privada. pongo un freno para no darle problemas a Shinya, no quiero defraudarlo. Lo miré una vez más, si era una broma esto en su rostro debería reflejarse- tal vez deba dejarme llevar ahora -si fuera un extraño, no lo pensaría tanto, y si hubiera sido hace tiempo ni siquiera habría dado oportunidad a que sucediera. Pero no es ninguna de las dos, y por ser una ocasión extraordinaria puede ser algo diferente. Por eso, con mi mano tras su nuca, terminé la distancia y comencé a besarlo.

Supongo que ahora que se ha disculpado y aceptado su error, yo solo debería decir “está bien”, porque cuando una persona se disculpa uno debe aceptarlo y ya.
-Está bien, es entendible- la verdad a mi no es que me haga mucha gracia, pero ponerme delicado con él, no está en mis planes, puede ser amable y lo que sea, pero sigue siendo una persona muy apreciada en su clan y seguro que podría meterme en problemas si me paso con mis juegos.

-Pero esta noche hemos hecho toooooodo lo que yo deseo hacer-le señalo. Yo me acerqué a platicar con él, no me fui luego del saludo, y aunque el preguntó si quería ir a un lugar más tranquilo, le elección cayó sobre mi. Decidí ir al bar y acepté venir a su casa, incluso la música, pusimos la mía y si escuchamos la suya, fue porque yo lo dije.
Él habla sobre tener elección y hacer las cosas porque el también quiere, pero no estoy seguro de eso, una cosa es solo aceptar algo que no te resulta desagradable y otra es realmente quererlo.
Me da la razón en eso de contenerse, creo que no hace falta, es muy obvio, pero supongo que está bien que loa acepte.
Él es quien inicia el beso entre nosotros. Lo malo de esto, es que en realidad no tengo una respuesta clara de si ha hecho esto porque quiere o solo porque ha caído por causa de mis palabras y solo por querer demostrar algo, lo cual, no sería una razón genuina de hacer esto, y claro, esta la posibilidad de que solamente esté haciendo lo que a mi parece me interesa más.
No rechacé el contacto, de hecho comencé a disfrutar del beso. Yo y Touji besándonos, eso es irreal, pero está pasando.
-Vaya eres todo un hombre impulsivo- digo divertido al separarme un poco de él y luego retomar el beso. Muerdo su labio y comienzo a conocer poco a poco su boca.
-Entonces ¿cómo te dejarás llevar?- pregunto al separarnos de nuevo.

Sí, hemos hecho lo que él quiere, pero no son peticiones que resulten un problema para mí y es la manera en que yo hago siempre las cosas. Complacer a otros es llevar a cabo mis propios deseos, tal vez porque de alguna manera encuentro placentero el satisfacer a los demás. Pero tal vez eso le disgusta, y no solo a él. Nunca lo había pensado, pero puede ser que por siempre dejar que los demás decidan por mí es que he arruinado mi relación con Shinya. De alguna forma sabía eso, pero cuando me tocó elegir fui demasiado cobarde. Si hubiese dejado la decisión en manos de Shinya, ¿siquiera habría terminado? Ni siquiera comenzamos, y lo que es peor, no debería pensar ya en él. Está claro que lo que no fue, ahora menos se dará, él es una persona que respeta a los demás y estoy seguro que nunca le fallaría a su pareja, y yo tampoco deseo que lo haga. Estimarla a ella hace que las cosas sean más difíciles.

El beso me hace olvidar un poco todos mis pensamientos, Tohru ha correspondido y no me contengo a la hora de explorar su boca. Tiene una forma de besar muy excitante, y todo ese alardeo sobre salir con múltiples personas queda bien demostrado en este momento.
-Déjame cumplir tus planes originales para esta noche -delineé con mis manos su torso y las volví a colocar en su espalda baja, y de nuevo me acerqué a sus labios. Estaba por preguntar de qué manera le gusta, pero sus palabras han hecho un eco en mi cabeza y aunque no lo parezca, también puedo ser orgulloso. Creo que Tohru es diferente de cualquier persona que haya conocido, y también de cualquier amante que haya tomado. La mayoría de los chicos son fáciles de leer, puedo adivinar cómo lo desean por los movimientos de su cuerpo o su comportamiento. Pero él no, es una persona extraña y aunque preferiría seguir a su modo para así satisfacerlo, estoy seguro que si pregunto una vez más terminaré fastidiándolo.
Metí mis manos bajo su camisa para acariciar con mis dedos su espalda. Me separé de sus labios y fui directo a besar su cuello, y luego dejar una muy suave mordida en él, no pretendo dejarle ninguna marca- hueles bien -ahora siento más deseo que usualmente, porque más que hacerlo porque la persona me gusta mucho, es por despecho que busco un amante de una noche. Esta vez es diferente. No lo elegí en el bar porque quisiera acostarme con él, incluso hasta hace un rato ni siquiera imaginé que terminaríamos en esta situación.

¿Es en serio? incluso ahora en la forma que dice algo que debería ser super excitante, yo solo noto ese toque de complacencia. No es un “voy a cumplir” no, él tiene que usar un “déjame”. Pero bueno ya que estamos aquí sería un desperdicio negarme. Él es guapo, ¿por qué iba a negarme? tampoco es que seamos tan unidos como para no querer arruinar nuestra relación por culpa del sexo.
Sus manos bajo mi ropa y sus besos en mi cuello, creo que él es de los que son románticos, pero era algo muy probable, así que no debería sorprenderme.
-¿En serio? pensaba que para esta hora mi olor sería solo un poco de colonia combinada con humo de cigarro y sudor- digo riendo un poco -Sabes, no soy mucho de preámbulos y esas cosas- le digo separándome un poco de él, me quito mi playera y la dejo caer en el suelo,  mis manos van a su camisa y de igual manera se la quito -Siente me ha gustado tu tatuaje- le digo como se se tratada de un comentario cualquiera.

Mis manos se siguen moviendo y desabrocho su pantalón -oh espera- me levanto de su regazo para tomar mi chamarra y sacar un paquete de condones y el lubricante. Los lanzo con cuidado para que caigan a su lado y regreso desabrochando mi pantalón.
-La cuestión ahora es, ¿Quien usará el condón?- me siento a su lado cruzando mis piernas, apoyo mi codo en ellas y recargo mi cabeza en mi puño cerrado -Quiero usarlo yo- declaro con una gran sonrisa en espera de su respuesta. Puede ser que él sea de esos hombres que solo les gusta ser el dominante y entonces no solo pensaría que es un tipo serio, sino que también es algo aburrido. Aburrido como Evan, porque él seguro que es así.¡No! ¡Basta! no es hora de pensar en Evan

Su colonia es agradable, ahora que tengo mi cara pegada a su cuello puedo percibirla mejor que estando el el bar o el billar, porque en medio de tanto humo y olor a alcohol era casi imperceptible.
-Entiendo -dejé que quitara mi playera y antes de comenzar a encargarme de mi pantalón, él comenzó a hacerlo. Pero se detuvo para ir por preservativos y al final lo quité yo mismo para agilizar las cosas. Honestamente, para mí los preámbulos hacen de la experiencia algo más excitante, tal vez porque me gusta tomarme el tiempo de disfrutar del cuerpo de la otra persona, pero... creo que él es lo contrario. Nosotros somos más diferentes de lo que imaginé- gracias -miré el tatuaje de mi brazo y sonreí, es normal que la mayoría se sienta orgulloso de lo que lleva grabado en la piel.

Esa parte sobre quién sería el activo la asumí rápidamente cuando comenzamos a coquetear, y también porque la mayor parte del tiempo tomo ese rol. Solo con aquellas personas que tuve una relación un poco más seria que solo sexo, tuve un papel versátil, pero hace mucho tiempo que busco ser el de arriba. Pero creo que esta vez no será así, él se ve decidido.
-Vaya, yo iba a decir lo mismo -me recargué en el sofá y lo miré. No es un gran impedimento para mí el hacerlo, supongo que nuevamente me adaptaré a sus deseos- está bien, solo si después me dejas tomarte -le sonreí coqueto, no tengo certeza que él quede conforme, pero ya que le estoy dejando hacer las cosas a su modo también quiero experimentarlo bajo mis condiciones.
Estiré mi mano hasta su pantalón y comencé a desabrocharlo sin dejar de mirarlo, él se encargó de deslizarlo y una vez en el suelo, recargué una de mis manos en el respaldo del sofá y me monté sobre él colocando mis piernas a los costados de su cuerpo. Me agaché hasta sus labios y tomándolo del cuello, introduje mi lengua sin tanta calma como anteriormente.

A cada una de sus respuestas le encuentro ese toque de persona complaciente, creo que ya comienzo a exagerar un poco, pero así lo siento. Pero es que un “entiendo” esto no es un operativo en el que le estoy dando una orden que tiene que acatar.
Woww, un gesto diferente, su sonrisa ha sido linda cuando le he dicho lo de su tatuaje, quiero más de eso. No quiero a un tipo sumiso y que solo acepta todo lo que le digo. Él es Touji, nadie entiende bien su trabajo, pero vamos, siempre está con el señor Ueda, no debería ser tan complaciente.

-¿En serio?- pregunto con una sonrisa, tal vez ahora será el momento en que me diga que no, y de alguna manera eso me hace sonreír, la expectativa me emociona. Pero termino suspirando cuando dice que está bien, claro, luego dice lo de cambiar de rol, pero así no es divertido.
-Bien, cada quien tendrá su turno- tal vez no sea tan excitante al ver como él solo acepta lo que le he dicho, pero no voy a dejar pasar la oportunidad.
Parece que captó lo que dije sobre que no me interesan tanto los juegos previos. Es interesante ver como se acomoda encima de mi y comienza a besarme.
A tientas tomo el lubricante y como le he dicho no me distraigo mucho en otras cosas. Obvio tengo cuidado en prepararlo, pero no pierdo mucho tiempo en otras cosas.
No es que nunca lo haya hecho así, pero en realidad lo veo como una perdida de tiempo, no le encuentro tanto placer a algo así. Para mi solo es sexo y ya. No necesito tantos besos o caricias, nadie ha conseguido que ese tipo de cosas me interesen.
-Bien, entonces ¿estamos listos?- le pregunto sin dejar de mover mis dedos.

Que le llame turno lo hace sonar como algo menos sexo, nada atractivo en realidad. Es muy directo a la hora de decir las cosas y en este momento no ha sido algo bueno, pero sé que es su forma de ser y si quiero que pasemos más tiempo juntos, tendré que acostumbrarme. Aunque no me molesta realmente, es lindo en ocasiones que se exprese tal cuál lo piensa.
-No lo llames así, no es que necesite emparejar las cosas. Quiero ver tus expresiones, Tohru -él es una persona interesante, constantemente sonríe, hace muecas e incluso demuestra cuando algo no le parece. Por eso quería ser yo quien estuviera arriba, pero no deseo que lo tome como si necesitara pagarme un favor, quiero que lo haga porque también lo desea.

Él comienza rápidamente, más de lo que me gustaría. Al inicio la sensación es incómoda, supongo que por el tiempo que ha pasado perdí la práctica y se siente raro tener nuevamente algo dentro de mí. Pero pronto esa sensación se va haciendo placentera y suelto un par de gemidos cerca de su oído.
-Hazlo -comenzó a introducirse y sentí esa presión que me hizo enterrar un poco mis uñas en sus hombros.  Mordí fuerte mi labio seguido de un jadeo, mi respiración empieza a ser irregular y mi cabeza se siente confusa. Llevé mis manos alrededor de su cuello y con ligeros movimientos empecé a acostumbrarme. Duele, pero ese dolor hace que mi cabeza sea incapaz de pensar en cosas que ahora no son importantes, quiero sentir un poco más de esto y dejar de preocuparme por todo, por si está bien o por si esto resultaría una traición.
Fui a sus labios y mi cuerpo empezó a moverse un poco más rápido, es difícil besarlo y me separé para mirar su rostro. Con dificultad logré enfocarlo, no hago esfuerzo por ahogar mis jadeos pero sí por evitar salir algún otro ruido. Me gusta ser discreto, pero tenía tanto sin experimentar el sexo de esta forma que no pude contener más uno que otro gemido.
-Hazlo más fuerte -mi petición fue vergonzosa, pero dudo que ahora se ponga a pensar demasiado sobre si es razonable o no, y yo solo quiero extender esta sensación agridulce.

-¿en serio? haré expresiones sin importar que posición ocupe- eso es obvio, ¿que puede ser tan interesante de ver mis expresiones? no es como que cambien demasiado la expresión de placer de una persona a otra -y bueno, intentaré no llamarlo así- puedo hacerlo, pero tal vez me importará tan poco que al final lo olvidaré, o tal vez solo lo haga apropósito solo porque a él parece no gustarle. Aunque al menos ahora el ha pedido algo, aunque sea algo tan simple.

Lo que me ha dicho me ha dado un poco de curiosidad, así que pongo un poco más de atención a las expresiones que pone. Dolor, reconozco la expresión de dolor, y luego se comienza a notar el cambio. No es nada grandioso, solo la clase de cosas que ya he visto antes, solo que en la cara de Touji.
Por fin comienza lo divertido para mi, y luego de ponerme el condón busco entrar en él. De nuevo pongo atención en su expresión, ¿por qué lo hago? amm, bueno, supongo que es sensual.
Él intenta besarme, y pues lo acepto, tampoco soy de besar mucho cuando ya estoy en el acto. Porque es molesto besar a alguien mientras jadeo o suelto gemidos.
Lo que no vi venir, fue lo que me pidió. No puedo controlar esa sonrisa divertida.
-Eres lindo cuando pides algo- no lo hizo con demasiada autoridad, no fue una exigencia, solo una petición. Pero dada la imagen que me estoy armando de él, queda tan acorde y esta vez no me ha resultado algo molesto. El hecho de estar en esta situación hace que sea más excitante que molesto.
Mis manos se posan en sus caderas y comienzo a marcar el ritmo de sus movimientos, agregando también algo más de fuerza a mis movimientos. Si fuera tal vez, cualquier otra persona yo solo terminaría y ya, no me importaría si él lo hace o no. Pero es Touji, ya le quité el cursi juego previo, y la oportunidad de ser el activo, supongo que puedo ser un poco menos egoísta y asegurarme de que al menos tenga un final placentero. Aunque es complicado, yo ya estoy tan excitado que es difícil controlarme.

Solté un suspiro y asentí, parece que para Tohru da igual algunas cosas a las que yo le tomo demasiada importancia. Para alguien como yo el ver una persona tan expresiva es muy agradable, pero ya que él está acostumbrado no debe ser gran cosa.

El dolor se vuelve mínimo y el placer se hace presente. Esta vieja sensación es demasiado excitante, a tal grado que preocuparme por cómo quedaré frente a él o ser un poco considerado pierde importancia. He pedido algo extraño, y debido a su sonrisa muerdo mi labio y comienzo a mover mi cuerpo también para acoplarlo a su ritmo. Parece que le ha gustado lo que pedí, no imaginé que me llamara “lindo” pero no importa, es solo un calificativo.
-Podría mal acostumbrarme -solté un jadeo y me dejé llevar más por las sensaciones y el placer. Pensé que por hacerlo tan apresuradamente no sería tan bueno, pero está sintiéndose mejor de lo esperado y al aumentar el ritmo también lo hace el placer.
Esa presión en mi cuerpo me hace sentir ligeramente culpable, pero estoy tan sumergido en esto que no me detengo, al contrario de eso, intento que entre más profundo aún cuando siento ese ardor en el cuerpo.
-Tohru -mi voz salió extraña, ni siquiera pude avisarle sobre lo que se aproximaba pero él debe sentirlo, pues debido al orgasmo encorve mi cuerpo y solté un par de gemidos al sentir cómo se derramaba sobre su abdomen.

Me quedé quieto tratando de recuperar el aliento, he terminado un poco antes que él, y en cuanto me siento recuperado me muevo de encima y me dejo caer al sofá. He soltado un quejido y cerrado los ojos cuando mi espalda pegó en el respaldo, como ha pasado el placer el dolor en mi cadera empieza a palpitar.
-Hace mucho que no era el pasivo -aunque para mí el único inconveniente es el dolor, pero es soportable, y además fue bueno.
Tomé mi ropa interior y comencé a limpiar mi cuerpo, al menos tengo dónde lavarla y mañana llegar presentable a casa. Hasta ahora Shinya no ha preguntado nada sobre mi vida privada, egoísta me gustaría que lo hiciera, pero él es muy serio con su relación y también con la decisión que tomamos sobre mantener la distancia.

Al menos no tuve que esperar demasiado, pensaba que al ser un hombre de actitudes más románticas podría tomar un poco más de tiempo el poderlo satisfacer. Supongo que después yo podría entrar un poco en sus juegos, si le gustan los preámbulos, puedo hacerlo de vez en cuando.
Ya que él ha terminado, obviamente me olvido de contenerme para alcanzar mi propio placer.

El se quita de encima y comienzo a tocar mi abdomen, como haciendo dibujos con el semen de él.
-Si, lo imaginaba- le digo con una sonrisa sobre su comentario de no ser el pasivo -Ya sabes, en ti no se siente esa vibra y eso lo hizo más divertido ¿no crees?- le sonrío de medio lado -Oye, ¿me puedo dar un baño? me dejaste algo sucio- aun sigo jugando con su semen en mi abdomen.
En la segunda planta, está el baño, así que luego de subir, no demoro nada en meterme bajo el agua. Está un poco fría al comienzo pero luego se pone a una temperatura mucho mas a gusto. Me enjuago rápido y medio me seco, pero no lo hago demasiado bien.  Me amarro la toalla a las caderas y salgo, tirándome en la cama.
-Oye Tou, ¿Que gustaría que creáramos un vinculo?- pregunto distrayendome jalando con mis dedos un poco de mi fleco y cubrir mis ojos con él -Ya sabes, como lo que te mencioné hace rato. Yo nunca me intereso por las personas con quienes estoy. Pero a ti ya te tengo un cariño, y no sé si eso podría ayudar. No hablo de amor y eso, solo algo que no sea tan superficial como de costumbre- me río un poco y y revuelvo mi flequillo para luego quitarlo de mi cara peinandolo hacia atrás -Si no quieres, está bien- digo retractándome un poco por lo que he propuesto.  Yo no soy así, yo no quiero esas cosas...

Lo miré un momento, tal vez tenga razón con eso, pero como la mayoría de las veces soy el de arriba creo que es normal que sea sorpresivo, incluso yo estoy un poco sorprendido. No suelo aceptar solo porque sí, a diferencia de él no busco cosas divertidas o espontáneas, yo simplemente quería llenar un vacío, pero ahora fue distinto.
-Fue excitante -pero la experiencia fue agradable. No sé si él quiera repetirlo o siquiera cumplirá con lo que pedí, pero si acabara hoy me dejaría un raro pero agradable sabor de boca- claro, en la planta de arriba.
Nos levantamos y cuando él fue a darse un baño, yo metí mi ropa a lavar. Saqué una bata de baño y me la coloqué mientras él salía, y bajé nuevamente para tomar mi botella de agua. Me siento extraño, y ahora que mi cuerpo se ha enfriado viene esa culpa a invadir mi cabeza. Ni siquiera debería pensarlo tanto, es obvio que Shinya no... nosotros... eso ya no importa, con quien me acueste o lo que haga ya no es de su interés, y yo debería también terminar con esto.

Subí y me metí a una de las recámaras a esperar a Tohru, me recosté en la cama y cuando entró, me senté con las piernas estiradas sobre el colchón.
-¿Vínculo? -su pregunta fue muy repentina, también creo que la planteó un poco mal. O eso pensé, pero al momento de darme una explicación entiendo que se refería a lo que mencionó antes, solo que pensar que me lo propondría a mí... ¿está bien?- primero deberías dejar que lo considere -sonreí y con mi mano alcancé su cabeza para acariciar su cabello mojado- no, está bien, no hay mucho que pensar. Acepto -pareciera que respondí a algo demasiado formal, pero su concepto suena interesante y tal vez es lo que yo necesito, y de alguna forma me hace un poco de ilusión- pero dime, ¿dejarás de acostarte con otras personas? Me gustaría saber cuáles son los límites para cada uno, o si siquiera existirán. Soy alguien que se toma muy en serio la fidelidad, por eso es importante saber si la habrá entre nosotros o no -no me importaría si él quiere seguir viendo otras personas, por mi parte estoy seguro que si algo surge entre nosotros, incluso si es informal, no veré a nadie más. Tal vez porque una parte de mí realmente quiere crear eso tan especial que él añora.
Me levanté y me quité la bata de baño, busqué en el closet ropa pero solo encontré un par de playeras, nada de ropa interior.
-Me daré un baño rápido y seguimos con la conversación. No te duermas -caminé al baño y como lo dije, me di una ducha rápido solo limitándome a limpiar aquellas zonas. Al terminar tomé una toalla limpia y la envolví en mi cintura, y regresé de nuevo a la recámara.

Aunque tiene algo descuidada su casa, es linda y funcional. No sé, tal vez un día me anime a independizarme, pero no estoy seguro, soy muy unido a mi familia y al clan y eso hace que no me quiera alejar tanto de ese núcleo que me hace sentir tan a gusto. Somos como una colmena y yo una abeja obrera, si me alejo demasiado podría morir, así que por eso creo que muchos permanecemos cerca y destinados a tomar los puestos que nuestros padres han tomado.

Dice que debo dejarlo considerar la propuesta, creo me he apresurado. Es una persona a quien estimo y respeto, eso para mi marca gran diferencia, creo que es la primera vez que tengo relaciones con alguien que no me es indiferente, pero lo que yo siento, no significa que sea igual para él.
-Claro, creo que me emocioné- ¿me ha rechazado cierto? cuando quieres algo solo aceptas y ya. Mientras trato de decir que está bien, que si no quiere, no hay problema, él termina diciendo que acepta y lo miro confundido -¡OH! ¿En serio?- pasa de la duda al asombro en un instante y sonrío muy grande.
-Ah, eso- parece que mi propuesta implica cosas que no había pensado - Bueno, puedo intentar la monogamia, es algo nuevo para mi, pero creo que lo vuelve interesante- lo digo bastante pensativo. Tal vez soy un poco descuidado y egoísta en el sexo, pero no soy tan promiscuo como podría parecer.
-De a cuerdo- me acomodo en la cama mientras él se va a bañar. Me ha dicho que no me duerma, pero luego del sexo y el baño, agregando el alcohol que he tomado, me siento bastante relajado. Bostezo un par de veces intentando no quedarme dormidos.
Para cuando sale mis ojos están más cerrados que abiertos, pero le sonrío.
-Tengo sueño- admito dejando escapar otro bostezo que me humedece los ojos. Me muevo un poco para dejarle espacio en la cama -¿Entonces que quieres hablar?- cierro mis ojos, pero sigo prestándole atención.