casualidades °°Privado

Mientras avanza el taxi, noto que entramos a una zona un poco mas ostentosa en cuanto a la arquitectura, los terrenos eran mas grandes, incluso se podían dar el lujo de tener jardines.

Miro de reojo a Nico, podría decir que he aceptado acompañarlo solo porque soy un buen amigo, pero la verdad es que solo he aceptado porque quiero tener algo para burlarme un poco de de él. Ya con solo saber que estará haciendo un trabajo de modelo ya tengo material para molestarlo por un tiempo, pero seguro que esto será divertido.
Me es casi imposible imaginarlo en esa clase de mundo. Gracias a Salem es que conozco un poco de ese mundo, e imaginar a Nico en algo así es ya gracioso.
Para mi suerte hoy no tenía citas programadas, me he dado el lujo de tomarme un poco mas de tiempo. Creo que he estado trabajando demasiado y quiero relajarme un poco.

-¿Y como se le llama a este tipo de lugar?- comento cuando nos detenemos en la casa y bajamos del taxi -Una casa enorme o una mansión pequeña- cuestiono con un ligero grado de apatía. No es que deteste a las personas con dinero o exitosas, pero sinceramente son el tipo de personas que tienen una actitud desagradable.

Se suponía que solo saldría con Ziba hoy, pero la semana pasada tuve que cancelarle a Kajsa el ensayo para cubrir un compromiso que me pidió mi jefe. Y como no es la primera vez, decidí darle tiempo de mi día libre ya que ella ha sido bastante comprensible. Sin embargo es muy seria con este trabajo, y prácticamente dijo que soy malo modelando o algo así. Es obvio, nunca en mi vida pensé hacerlo y no me interesa, pero la paga es buena, y es un poco divertido.
-Residencias -desde el momento en que me dio la dirección supe que vivía en un lugar muy lujoso. Y me incomoda demasiado, pero ella parecía feliz, además no es como si pudiera llevarla a mi casa a ensayar. Incluso dijo que le pediría a una amiga enseñarme cómo caminar y esas cosas, es obvio que debe ser una de esas niñas ricas y no quisiera involucrarme mucho con ellas. Aunque debo admitir que ver esta variedad de enormes casas me gusta, detesto la gente rica pero tienen un buen gusto en arquitectura.

Bajamos del taxi y me quedé parado frente a la enorme casa, me da un poco de nervios llamar a la puerta, lo mejor es llamarle.
-Este lugar es enorme -marqué su número y esperé que respondiera- hola, ya estoy fuera de tu casa -no dije mucho más y colgué. Ni siquiera le avisé que vendría Ziba conmigo, sé que ella tal vez estará emocionada pero no me puse a pensar lo que podrían pensar sus padres. Como sea, mejor dejo de darle tantas vueltas, solo debo terminar esto rápido para ir a comprar las cosas que necesito con Ziba- espero que no tardemos mucho, siento haberte arrastrado hasta aquí -me disculpé con él pero parece que lo disfruta un poco. Y eso no es bueno, siento que más adelante tendrá mucho por lo que molestarme.

Aun no estoy segura si debí dejar que Karin desatara su creatividad conmigo, obviamente mamá puso el grito en el cielo, pero no le dije que Karin me ayudó, solo piensa que ha sido otro mas de mis caprichos, y de alguna manera lo es, pero si sabe que mi hermana me ayudo, seguro la querrá sacar de la casa. Papá como de costumbre no ha dicho nada mas que me veo hermosa. Ya no se si el en verdad es sincero o solo dice ese tipo de palabras en automático.

Me miro en el espejo y paso mis dedos por mi cabello, siento como si estuviera mirando a otra persona.
-Solo es el cabello- me digo no muy convencida, pero ahora debo dejar de preocuparme por eso. Tengo que pensar en que Takabe esta por llegar, y que Aine le ayudará a mejorar en la pasarela, porque necesito que lo haga bien... él parece un poco tieso y debo admitirlo, solo porque sea apuesto no quiere decir que yo conseguiré una buena nota por eso.

Escucho el tono de mi celular y voy a buscarlo, cuando veo el nombre de Takabe pienso por un segundo que va a cancelarme. Pero me relajo cuando dice que ya ha llegado.
-Claro, ya voy- de nuevo mi corazón ha dado un pequeño vuelvo, pero se jalo mucho aire, tengo que mantener la calma, esto es por algo de la escuela.
Bajo a la primera planta y aviso que abran el portón para dejar pasar a Takabe y le espero en la puerta.
La verdad es que me pone nerviosa lo que el vaya a pensar de mi con este cambio, aunque creo que lo mas seguro es que no le importará.
Ladeo mi cabeza al notar que no viene solo, y reconozco a su acompañante.
-Buenas tardes, adelante- saludo al par y los guío al salón para que tomen asiento -mi amiga ya no tarda- comento un poco nerviosa, porque aunque sea un poco estoy acostumbrada a la presencia de Takabe, pero su amigo, ese otro chico al que alguna vez dibujé, no esperaba verlo. Y me es un poco difícil apartar mis ojos de él. Es tan extravagante y llamativo, pero aun así me resulta muy atractivo.
-Lo siento, ¿gustan algo de tomar mientras ella llega?- pregunto un poco nerviosa, porque no quiero que Takabe piense que veo demasiado a su amigo.

kajsa:

Hoy tuve que levantarme temprano para poder tener la tarde libre. Hice a mi manager mover la agenda para antes todo porque Kajsa me dijo que me necesitaba, y afortunadamente él estuvo de acuerdo. No suelo portarme tan caprichoso en el trabajo, muy pocas veces fallo o quedo mal, por eso es que me atreví a pedir este pequeño favor. Y obviamente yo no puedo negarme a Kajsa, además he trabajado bastante y tengo muchas ganas de cambiar de escenario. Aunque no es totalmente el caso, pues el favor es con ella pero también debo enseñarle a ese inepto cómo moverse en pasarela. Ya sé que no es algo que naces aprendiendo, a mí me costó mucho trabajo sobre todo por modelar el sexo opuesto. Pero no puedo evitar disgustarme y criticarlo, me cae tan mal ese tipo.
Además Sora no ha respondido mis mensajes. Me siento como un total acosador porque tal vez han sido unos siete mensajes que mandé sin recibir respuesta. Y no me he atrevido a llamarle, ella solo dejó de responderme de la nada. Antes solía contestar más o menos rápido, me sentí un poco ilusionado por lo que pasó la última vez pero luego no pudimos vernos más. Creo que después de todo yo no le gusto y simplemente le di lástima. No lo sé, a veces pienso así… ¡Pero claro que no! Se le notaba en la cara que le gusto, no soy solo yo ¿o si?
-Ughh… maldita abstinencia -me he negado a buscar algo fácil, entre el trabajo y ahora esa estúpida ilusión.

Mire el reloj en mi teléfono y mandé un mensaje a Kajsa pidiendo perdón por el retraso. No quiero dejarlos mucho tiempo solos. soy lo peor, me molesto porque ella esté con el chico que le gusta, y por otro lado me la paso pensando en Sora.
-Muchas gracias -pagué al taxista y me bajé frente a su casa. Toqué el timbre y esperé que respondieran. Debo concentrarme, no me amargaré solo porque ella no quiere saber más de mí. Además pasaré el día con Kajsa, y podré molestar a ese mongol feo.

Vestuario:

La reja de la casa se abre y camino junto a Nico para llegar a la puerta donde nos espera una chica. Es bastante guapa, y me resulta algo familiar.
-Hola- le contesto un poco mas informal de lo que ella nos ha saludado, pero realmente no actuaré como un tipo mas educado de lo que soy.
Aun así luego de sentarme, siento los ojos de ella sobre mi, y no es que me molesta, estoy acostumbrado a ser mirado por mi imagen. Pero cuando levanto la mirada me doy cuenta de que no es la típica mirada que me esta juzgando, así que le sonrío.
-¿tienes cerveza? - pregunto mas por molestar que por desear beber -si no hay entonces agua está bien para mi- la miro de reojo cuando se aleja por las bebidas.
-le gustas - declaro mirando a Nico, se que ella me miraba de manera un poco mas obvia a mi, pero también noté como miraba "discretamente" a Nico de vez en cuando, seguro que con la personalidad de mi amigo, ella intenta ser no tan obvia -¿te gusta ella?- pregunto curioso, porque se que él no se fija en alguien solo por su belleza, y no digo que esta chica sea vacía o algo así, pero creo que es algo un poco común en niñas ricas.

Ella regresa pero sin las bebidas, supongo que ya algún empleado traerá las cosas y yo solo pienso que si fue a la cocina bien ya podía traer las cosas ella misma.
El timbre suena y e imagino que es la amiga. En cuanto la amiga aparece en escena, tengo que morder mi labio para no soltar una carcajada. Y ahora ya se de donde me parece familiar la chica, es la ingenua que me enseñó el otro día.
-interesante- comento en lugar de saludar y creo que solo Salem comprende el porque de mis palabras.

Entramos a su casa y lo primero en que me fijo es en su cabello. Se ve… raro. Y para no prestarle tanta atención a ella y ese cambio que hizo desvié la mirada a la estructura de la casa. Caminamos hasta lo que parece ser una sala de estar y me senté  cerca de Ziba. ¿Por qué se pintó el cabello? Es algo que las chicas comunmente hacen, incluso algunos hombres. Pero aún así parece un poco llamativo. Aunque a ella se le ve bien. El color de su piel y ojos hace juego.
-Lo siento, no te avisé que él vendría, espero no te moleste -solo quería que lo viera en persona porque parecía interesada en su estilo, pero ahora parece embobada con él y ya no sé si fue tan buena idea traerlo. Me siento un poco idiota por pensar eso, es como si tuviera celos de Ziba- estoy bien así, gracias.

Solté un bufido y me reí sin gracia. Diría que no pero la verdad es que sí le gusto un poco.
-Tú también -no pude evitar contestar de esa forma. Lo peor es que me hice consciente de que ella lo estaba mirando mucho. No, es que era muy obvia,e s por eso. Pero eso es mejor, ¿no? Así ella dejará de tartamudear cuando esté conmigo. Y Ziba es agradable, seguro ella se relaja más que estando los dos a solas- no -no respondí de inmediato, pero ella no me gusta. Creo que es guapa, y su nuevo color de cabello le luce muy bien y hace que la quieras ver cada tanto. Y me gusta verla trabajar, admiro a la gente apasionada y responsable. Pero no es que me guste, solo pienso que es algo agradable.
El timbre sonó y parece ser que su amiga ha llegado. Espero que sea fácil de tratar como Kajsa y no como sus compañeras. A veces son tan pesadas. “Mira esa ropa que traes”, “no quiero que vengas con esa cara el dia de la prueba”. A veces exigen más de lo que ellas mismas hacen. Volteé hacia donde estaba la chica y… oh, es el travesti de la zapatería. Esto es incómodo, es más que obvio que no le agrado y ahora tendré que estar a su cargo.
-¿Qué? -susurré a Ziba cuando habló, seguro ya se dio cuenta de que es un hombre. No, de hecho parece que todo el mundo lo hace. Supongo que Kajsa lo trata como mujer por esas cuestiones de identidad de género. No lo sé, para mí es demasiado complicado.

-Descuida, no hay problema- muerdo mi labio un poco apenada, creo que no debería ser tan indiscreta pero es muy difícil no poner mis ojos en alguno de ellos dos. A Takabe debe gustarle realmente mucho este chico, ¿estarán en una cita? esa idea me hiere un poco.
-¿Cerveza? ¿Qué? No- contesto un poco sorprendida de que pida algo así de tomar, pero creo que mi reacción puede parecer un poco descortés. Miro a Takabe pero el no parece querer nada, así que solo me alejo para darles un poco de privacidad. Camino sin mucho ánimo a la cocina, ¿en serio era necesario traerlo? bueno, es demasiado egocéntrico pensar que lo trajo solo para dejarme claro que no tengo ni un poquito de esperanza.
-¿hay cerveza?- pregunto en la cocina -no es para mi, es para un invitado- aclaro por la mirada reprobatoria que recibo.
-Nadie en la casa toma cerveza, lo siento señorita.
-bueno, solo lleva una jarra de agua y vasos- digo con la mirada en el suelo.
-¿está bien?- me pregunta Ebba, ella ha trabajado con nosotros desde que tengo memoria, y se podría decir que ella ha sido como una segunda madre para mi, aunque claro, mi madre se enoja si ve que me llevo bien con ella, así que solo demostramos nuestro afecto cuando ella no está.
-si Abba, solo me siento un poco sin energía- noto que ella no me cree ni un poco lo que le digo, pero me salva el sonido del timbre, así que salgo a recibir a Aine, al menos en ella encontraré un poquito de consuelo.
Camino a la puerta y al abrir veo a mi amiga y me cuelgo de inmediato de su cuello.
-tardaste mucho- le reclamo un poco, porque aunque en realidad no ha sido demasiado tiempo, yo me he sentido incomoda todo el rato. Luego de mi efusivo saludo la tomo de la mano para que vayamos a la sala.
Al entrar las dos todo se siente una mas raro.
-¿Empezamos?- pregunto mas que nada por decir algo, y mientras espero decidan camino a servirme un poco del agua que han traído.

Abro un poco la boca y luego sonrío exageradamente. El recibimiento de Kajsa me ha puesto de mejor humor.
-¡Por Dios!, ¡mírate! -la abracé por la cintura y luego me separé para ver su cambio de look. Ella se ve hermosa con lo que sea, pero no esperaba que ella hiciera ese tipo de cambio tan radical- ¡estás preciosa! -ella tomó mi mano y yo me dejo llevar hasta el interior de su casa. Me es un poco familiar, y saludo a las personas que me topo justo antes de llegar donde creo está ese tipo. Pero mi sonrisa se vuelve una expresión de sorpresa y desagrado. Desagrado porque ese tipo tiene la misma maldita expresión que siempre. Pero a todo esto, ¿qué diablos hace Ziba aquí? Me sentí un poco nervioso y solo tragué saliva cuando él suelta esa palabra. Ese maldito niño, espero no se le ocurra hacerme alguna mala broma- ¿eh? ¡ah!, claro, claro -traté de fingir demencia. Pero maldición, eso es imposible. Debo saludarlo, y presentarlo, vamos , es una coincidencia… Espera, ¿qué diablos hace con ese mongol imbécil?

-Y bien, ponte de pie para que te vea. ¿Ya sabes el vestuario que utilizará? -intento poner mi mejor sonrisa pero simplemente no puedo. Y es que seguro ese mocoso ahora mismo se está burlando de mí en su cabeza, y luego este tipo ¡no soporto su cara!- procura levantar tu rostro aunque no estés caminando -me acerqué al chico para estar realmente más cerca de Ziba- ¿qué haces aquí…? -susurré a mi hermano de manera que la única sin escucharme fuera Kajsa, pues el otro me tiene sin cuidado- así -tomé la cara del tipo para que levantara su barbilla, debo aceptar que es guapo, lo odio.
Debo presentar a Ziba, ya lo sé, pero ¿cómo? Bueno, puedo ser honesto pero no quiero que me pregunte demasiado. Solo hazlo y ya, demonios…
-¿Y él?, ¿también es tu modelo? -no, para nada. Pero necesito escuchar de su boca para qué lo trajo. A menos que haya llegado con el mongolito. Eso es traición, Ziba. Hice una mueca y luego solté un suspiro. Sonríe, sonríe- ¿cómo es que te llamas? -le pregunté al tipo. Solo quiero molestarlo.

La reacción de la chica es divertida, creo que ya entiendo un poco más eso que me contaba Salem sobre su inocencia. Supongo que si, es bastante tierna y entiendo porque mi hermano se siente tan interesado en ella.
-Oh si, también noté eso, pero es agradable ser observado por alguien como ella- mi sonrisa coqueta aparece mirando el camino por donde ella ha desaparecido. En realidad no creo que a Nico no le guste esta chica. Solo escuchar como me respondió. Pero no me molesto, solo me hace divertir más.

-Lo pequeño del mundo amigo mío, lo pequeño del mundo- contesto a Nico y luego solté otra risilla al ver como Salem lo trata. Mi hermano es realmente demasiado obvio.
-vengo como apoyo moral, creo- me encojo de hombros porque realmente no entiendo porque Takabe me trajo, bien pudo decirme que nos veíamos mas tarde, pero no lo ha hecho, lo cual me hace sentir un poco confundido ya que no había pensado en eso.
Me acomodo en el sofá mientras veo como Salem mangonea un poco a Nico y de reojo veo a la chica, sus ojos están completamente sobre Takabe.

Me levanto para servirme un poco de agua y me acerco a la única chica del lugar. Me siento curioso, Salem dice que ella no sabe que él es hombre. Pero incluso hasta han dormido juntos, ¿como puede ser tan despistada? Tal vez solo es tonta pero nadie le da importancia por lo guapa que es.
-espero que mi amigo no te haya desesperado mucho durante el tiempo que llevan trabajando en esto- comento casual. Y ella solo comienza a deshacerse en palabras hablando de lo mucho que Nico se esfuerza. Pero se que ese par no nos escuchan, y solo ven que estamos platicando en privado, y ella sonríe mientras me platica algunas cosas.
-¡Venga Nico levanta ese rostro- digo elevando la voz para que ellos me escuchen.

¿Qué hay con ese comentario? No respondí a Ziba porque sí, ya sé que él también le gusta. Es un poco molesto, ¿no es demasiado voluble entonces? Bueno, a mí qué me importa, mejor si ambos se gustan. Creo que esta tarde será muy pesada, no necesitas ser un genio para darte cuenta que no le agrado a su amiga. La forma en que me ve y habla, ni siquiera entiendo qué pude hacer mal para que tenga esa aversión conmigo. Y no me importa, solo me incomoda porque hoy estaré a su cargo, y tal vez algunos días más hasta que aprenda a hacer esto. Al menos Ziba está conmigo y puede que relaje el ambiente.
Hice caso a sus indicaciones sin cambiar mi expresión, dejé que me acomodara, jalara y todo eso que necesita para enseñarme. Pero cuando lo escuché hablar giré un poco mi vista, obviamente no me habla a mí, y me dan ganas de preguntar si se conocen pero no es mi asunto. Tal vez le pregunte a Ziba después por pura curiosidad.
-Nico -es demasiado soberbio… soberbia. Si Kajsa me la presentó como una chica debo tratarla como tal, creo- oye, no necesitas jalarme tan duro, con que me indiques bien como debo hacerlo, yo puedo -ya sé que no soy bueno en esto, pero creo que exagera con sus regaños discretos.

Mi cara ya se muestra fastidiada de nuevo, y en algún momento Ziba llegó junto de Kajsa.
-Cállate -respondí cansado mientras comencé a caminar como ella dice. Pero me desconcentro porque… pues no sé, Kajsa sonríe mucho estando con Ziba- no puede ser… -susurré muy bajo. No pongas atención a eso Nico. Diablos, no soy estúpido, pero ¿es en serio? Solo debo meterme en la cabeza la idea de que ellos no pegan pero si se agradan, pues perfecto. Kajsa debe estar super feliz porque le presenté al chico que vio una vez y dibujó, casi parece un romance instantáneo de novela. Pero igual estoy de mal humor. ¿Tal vez soy muy arrogante y me pesa no ser el centro de atención? Y en primer lugar, ¿por qué pienso mucho sobre esto?
Tropecé porque no tenía la vista fija al frente, si no a un lado donde están ellos, ¿de qué tanto hablarán? Ahora seguro se burlan de mi fallo o de cómo camino.

Me anima mucho la manera que Aine toma mi cambio, me hace sentir un poquito más segura.
-¿lo crees? Me siento un poco rara- comento con una sonrisa afable pues las palabras de mi amiga me hacen sentir segura.

Siento el ambiente un poco raro, hasta creo que estoy un poco tensa. Asiento ante la pregunta de Aine, y busco entre mis papeles algunos de los dibujos que tengo sobre los diseños.
- pronto estarán listas todas las prendas, esque terminé primero la ropa para mi hermana- me siento un poco apenada por ese detalle. Debería sólo terminar y liberar a Takabe de mi.
Quiero intervenir y pedir a Aine que no sea tan necesario exigente con Takabe, pero me contengo, debo dejar de lado mis sentimientos y sólo ver esto como un proyecto más.
Cuando el moreno se acerca no puedo evitar mirar sus tatuajes con un poco más de detenimiento.
- Para nada, Takabe es una persona muy responsable, y se ha esforzado mucho. Para mí ha sido un gusto trabajar con él- he dejado salir un poco mi emoción, pero el amigo de Takabe no parece molesto, me gustaría preguntar cosas sobre Takabe, pero entonces creo que sería muy obvio con lo que siento y no quiero incomodarlo.
-parece que el realmente odia esto ¿no?- sólo basta mirarlo, por lo general es mas indiferente al mundo, pero ahora parece incomodo, tal vez hasta molesto.
-¡Takabe!- exclamó cuando lo veo tropezar y ni cuenta me he dado de como he llegado hasta él - ¿Estás bien? - cuando me doy cuenta de lo que acabo de hacer, prácticamente correr hasta él. Me pongo nerviosa, y trato de retroceder, y como de costumbre, siempre que el está presente mis piernas se enredan de alguna manera y termino perdiendo el equilibrio y me pegó en la pierna con el filo de la mesa. Suelto un quejido y me agacho para cubrir con mi mano donde me he pegado, como intentando contener el dolor agudo del golpe.

¿Apoyo moral?, ¿para quién? Me sentí enojado porque entonces esos dos sí vienen juntos. Ya sé que Ziba no podía adivinarlo, es más, es una coincidencia absurda. La vida está muy grosera conmigo últimamente. Primero Sora parece gustar de mí y de la nada me ignora totalmente, y ahora mi hermano es amigo o algo así de ese tipo desagradable. Para variar Kajsa luce tan enamorada como siempre, me duele que ella ponga toda su dedicación en esto y él tenga una maldita cara arrogante.
-No, enderezate bien -fruncí el ceño y me puse en la posición que espero él haga, y luego doy tres pasos para que después lo imite. Pero lo hace mal, ¡mal!, ¿por qué no puede imitar este movimiento tan sencillo- no, no, así -digo posicionando el rostro- recuerda que tu vista debe ir al frente. Debes ir seguro, saca un poco tu carisma -aunque esa cara sería podría funcionar pero… peor no, esto está mal. Me crucé de brazos y suspiré, estaba tan centrado en esto que no noté lo bien que esos dos se están llevando. Miré a Ziba y le sonreí, de alguna forma diciendo “más te vale no ponerle la mirada encima”.

Nico hizo la caminata de nuevo y de repente tropieza, ¿por qué es tan torpe? Pero la molestia se me pasa cuando veo cómo Kajsa corre hacia él. Ella es tan obvia y devota. Y luego, como siempre que ve a este tipo, termina tropezando también.
-¡Kajsa! -caminé rápido hasta ella y me agaché- ten cuidado -mi cara luce preocupada. Sé que tal vez el golpe no fue muy duro, pero ella es frágil. Además que reaccionó por lo que le pasó al tipo. Estaba por acercar mi mano a su pierna pero supe que sería imprudente- iré a pedir hielo, ¿de acuerdo? -me levanté y extendí mi mano para que se levantara y luego miré a Nico, actúa como si no le importara- ¿por qué no vienes conmigo, amigo? -me dirigí a Ziba, hay mucho que quiero preguntarle. Y sí, tal vez estoy dando una oportunidad para que ellos estén solos, pero no lo hago por él, es porque Kajsa tiene una expresión decaída y no me gusta verla así.

Parece que el humor de mi amigo no es muy bueno desde que entramos a la casa. ¿Será que no debi jugar un poco? pero lo que he hecho ha sido más para molestar a Salem, pues de él se que le gusta la chica, pero Nico... no sé, pensaba que tal vez la considera guapa pero nada más, pero comienzo a creer que no es tan superficial el gusto que pueda tener por ella.
Pero es tan divertido sentir la mirada de mi hermano con esa expresión de advertencia que yo solo le respondo con una sonrisa dicvertida.

Paso mis dedos por la parte de mi cabeza donde tengo el cabello rapado.
-¿que pasa?- pregunto cuando creo no nos escucharán.
Ahora que hablo con ella me siento un poco mal por mi hermano, obviamente ella está loquita por Nico. Solo basta mirar como sale para, supongo, ayudarlo. No puedo evitar y sonrió, esta chica es bastante tierna a su manera... y torpe. Me acerco a ella para ayudarla pero Salem ya esta con ella. Noto como pone cuidado en no tocarla. ¿No puede ser mas obvio? creo que con eso queda claro que el lindo travesti, evita tocar a una chica como cualquier hombre no hetero o bi, lo haría.
-Tu puedes sola ¿no?- pero con la mirada Salem me dice mucho, y pues termino resolplando pero camino para seguirlo.
-volvemos- comento amablemente a la chica.

Afortunadamente no terminé en el suelo, y mi mal humor estaba por empeorar pero Kajsa reaccionó demasiado cuando casi caigo. Ella es bastante obvia, y es molesto porque hace unos momentos estaba toda coqueta con Ziba y ahora viene conmigo.
-Estoy bien -¿qué pasa con ella? Siempre se pone algo tonta. ¿Será así todo el tiempo? Aunque las veces que la he visto trabajar parece muy concentrada y para nada torpe, y de un momento a otro se vuelve poco hábil hasta para caminar.
Pero mi expresión fastidiada cambia un poco cuando veo que se lastima, y estuve a punto de articular una palabra y acercarme pero su amiga corre a ella antes de siquiera pensar en lo que yo estaba a punto de hacer.

-¿Estás bien? -obviamente no, aunque tampoco creo que sea la gran cosa para la reacción de la otra- ¿quieres que te ayude a sentarte? -y no sé porqué yo le sigo el juego a las dos. Además, ¿qué fue eso de “amigo”? Es obvio que esos dos se conocen pero no sé cómo o si se agradan, pero supongo que son cercanos. Aunque son totalmente diferentes, ¿qué haría Ziba conviviendo con un travesti amante de la moda?
La acompañé al sofá y me senté junto a ella. Si no supiera que le caigo tan mal a su amiga, pensaría que nos dejó solos intencionalmente- parece que se te hará un pequeño moretón -me levanté de nuevo para agacharme frente a ella y ver si su pierna estaba en verdad lastimada o es más su dramatismo. Su piel es muy blanca, por eso se enrojeció tan rápido- al menos no te raspaste -pase mi mano por la parte lastimada muy despacio, no quisiera lastimarla, parece sensible- tu amiga llegará pronto con hielo, así la inflamación se irá más rápido -el hematoma se formará de cualquier modo, pero supongo que disminuirá el dolor. Retiré mi mano rápido y volví a mi sitio junto a ella. Le toqué la pierna. No debí hacer eso.
-Terminaste este diseño, me gusta -no sé también porqué cambié el tema radicalmente, incluso he tomado su libreta de bocetos para no mirarla a ella. No es que me guste, solo creo que ya no me desagrada ni me parece un fastidio. Además es un poco tierna.
Llevé mi mano a mi boca y sentí mi pecho agitarse.
-Creo que sí tomaré un poco de agua.

Aine se acerca de inmediato a ayudarme y yo solo aprieto donde me he pegado.
-estoy bien- contesto ya unos segundos despues.
No necesito ayuda para levantarme, pero no quiero ser grosera con él, y acepto su ayuda para ponerme de pie y luego me siento en el sillón.
-No hace falta Aine- comento pero ella parece desidida.
El se levanta y comienza a ver mi pierna y la toca. La piel se ve roja y me duele, es uno de esos golpes que se dan en el lugar exacto que duelen mucho. Aunque la idea de tener en mi piel un moretón no me gusta nada, pero ahora con Takabe aquí, eso como que me importa poco.
-No importa, no es para tanto- comento pero creo que en mi voz se notan lo nervios.
Al menos el cambia de tema y cuando se trata del proyecto, yo puedo ser la chica de siempre, aun estando con él.
-Me alegra, no sería bueno que tuvieras que usar algo que te haga sentir incomodo-- mi voz suena alegre porque él parece feliz -Claro, ya te la sirvo- me levanto para servirle agua, seguro que ahora Karin se burlaría de mi por ser tan "servicial" y mas aun después de haberme golpeado. Pero entonces capto un detalle que se me había escapado. El tiene mi lireta de dibujos.
-No, no mires eso- comento para evitar que cambie de hoja, y me inclino hacia él para arrebatarle la libreta que cae en el suelo justo en lo que no quiero que vea y peor aun, estoy casi encima de él.

dibujo: