Amigo -Ivan Scarsi-

Apenas me había ido a la cama cuando mi teléfono sonó, realmente tenía pereza de contestar, la mayoría de las llamadas que recibo son ofrecimientos de “trabajo” o amenazas, es increíble como la gente se entera tan rápido de los rumores y consigue toda tu información sin que enteres, aunque no es algo que me interese mucho tampoco; sólo respondo porque hay dos personas que podrían llamar a esta hora.  Al responder y escuchar la voz del otro lado, tan afligida casi dejó caer el teléfono por la impresión, es la primera vez que lo escucho así.
-Ven a mi casa- respondo –ahora no puedo salir. Vino el viejo y me dejó encerrado. Puedes entrar por la ventana, yo no salgo porque no quiero problemas ahora- le digo preocupado. En verdad no lamento no poder salir a buscarlo, saltar por la ventana no habría sido ningún problema si no estuviera tan lastimado, me duele mucho el costado, sólo espero que no me haya roto una costilla porque no tengo para pagar el hospital.

Habían pasado ya cerca de seis meses que ese hombre no volvía a casa, ya me hacía ilusiones que no volvería jamás pero hoy apareció de pronto y lo primero que hizo fue golpearme, recordarme lo mucho que me parezco a esa mujer que lo abandono, esa que ni si quiera puedo llamar madre porque nunca lo fue. Estaba comiendo la basura que me obliga a comer todos los días mi abuela, cuando sentí el jalón de cabellos y ese asqueroso olor a alcohol que invadió toda la habitación, pareció que quería desquitar el tiempo perdido porque aún en el suelo me siguió pateando hasta que se quedó sin fuerzas, afortunadamente por su estado etílico me dejó pronto. Aún así fue suficiente para que pasara todo el resto de la tarde y  parte de la noche curando mis heridas. Sólo porque Ivan me necesita dejaré de lado mis problemas, él me ha escuchado y apoyado siempre, no puedo seguir con mi ensimismamiento cuando me ha llamado con ese tono de voz que no había escuchado antes.

Solo camino por las calles de la ciudad, no me molesto en buscar transporte, porque quiero al menos calmarme un poco mientras camino hasta la casa de Sou. El vive en los barrios bajos, y mi casa, esa esta en una zona intermedia, pero por suerte no esta tan alejada, o al menos así lo creo yo, claro, que me tomo varios atajos como saltar bardas en algunos callejones, porque si solo tomo el camino normal, creo que si tardaré mucho mas.
A cada paso que doy me debato en si deberá solo dar media vuelta y solo volver a ser el chico hermético de siempre. Pero realmente hoy me siento tan afligido y dolido. En mis peores momentos tuve a Adel para que diera alivio a mi pesar, pero ya no la tengo y ahora necesito un poco de ese consuelo que ella me daba. Sou es mi amigo, si alguien podría darme un poco de ese alivio creo que podría ser el, seguro se burlará de mi en algún momento, solo espero que no lo haga ahora.

Veo por fin llego al lugar, me acerco con paso sigiloso, no quiero despertar a nadie, porque seguro que lo primero que harán; si tengo suerte, será llamar a la policía y si no tengo suerte alguien podría pensar que intento robar su hogar y dispararme o algo así.
Camino al lado del pequeño y viejo edificio, y busco la ventana de la habitación de Sou. Comienzo a subir, no es un trayecto fácil ya que vive en el tercer piso. Pero no es la primera vez que lo hago, desde pequeño aprendí a subir por este lugar.
-Sou- le llamo con voz muy baja, porque no quiero que su abuela, me descubra.
Espero a que me abra y así entro por fin. El esta completamente molido, se nota lo mucho que su padre lo echaba de menos, incluso me siento mal de ahora venir a quejarme de lo que pasa en mi vida, a comparación de lo que vive mi amigo, yo realmente no tengo derecho a quejarme de nada -¿has curado todo?- le pregunto mientras me siento en el suelo y bajando la mirada, solo verlo en este estado me hace arrepentirme de pensar desahogar mis problemas con él.

Los minutos parecen transcurrir lento desde que termino esa corta llamada, no puedo evitar preocuparme, aunque estoy seguro que Ivan es capaz de defenderse y muchos de los tipos del lugar lo conocen, también sé que algunos no dudarían en emboscarlo y por el tiempo que ha tardado estoy seguro que ese idiota ha venido caminando. Quisiera salir a buscarlo pero ahora mismo no me puedo mover mucho, el dolor es insoportable y ni los analgésicos parecen ser suficientes, por lo que no me queda más que esperar y confiar en él.

Al escucharlo mi nombre, reúno todas mis  fuerzas para levantarme, al parecer las pastillas han hecho efecto aunque me siento un tanto sedado, así que mis movimientos resultan ser aún más torpes de lo normal –Adelante pasa- le digo con una mueca de dolor apenas al abrir la ventana. Sonrió por su pregunta, siempre tan frío pero sé que siempre se preocupa por mí –Ayúdame a poner la venda alrededor de mi torso, no pude ponerla bien yo sólo – le pido, sosteniendo mi mano  sobre el costado izquierdo –Ese bastardo ahora si se excedió y ahora seguro se fue a gastar el dinero que le dio su madre con alguna mujerzuela- escupo molesto, no pretendo que las cosas se vuelvan sobre mí de nuevo, sólo lo suelto de manera inconsciente.

-¿Qué fue lo que pasó Ivan?- le preguntó directo mientras camino hacia la cama, no soporto andar de pie –No pretendas engañarme y olvídate de mí, no es la primera vez que ese tipo me golpea – no ando con rodeos, él sabe lo que pasa en mi casa, por lo que no hay necesidad de mentir –No es normal que me llames en la madrugada y vengas sin heridas- examinó a mi amigo con la mirada,  aunque si fuera por una pelea no se habría escuchado tan afligido –¿Ese inútil hermano tuyo sabe que estás aquí? No quiero que haga un alboroto, que la verdad lo que menos quiero en este momento es estar soportando sus ataques de celos- después de lo que había pasado en la lavandería lo creí capaz de cualquier cosa –Cómo sea, dime que tienes- le digo con voz suave, algo raro en mi, normalmente siempre alzo la voz y trato de parecer altanero pero no ahora y menos con él – y no quiero que me digas que nada- le advierto que ya lo conozco y sé que es capaz de desviarse del tema para centrarse de nuevo en mí.

Asiento ante lo que me pide, y busco la venda para poder ayudarlo, desearía estar a su lado cuando ese hombre aparece y poder protegerlo. Pero no puedo ser su salvador, es el quien debe decidir poner fin a este trato. Y no me refiero a rebelarse contra su familia, o poner alguna denuncia, me refiero a que el decida tomar el camino de la libertad, aunque sea complicado, seguro que será mas feliz.
-levanta los brazos- digo acercándome y acomodándome en mis rodillas para poder poner la venda de forma mas cómoda para mi, porque estar encorvado es cansado.
No digo nada sobre lo de su padre, yo detesto a se tipo, y también a su abuela, y si en algún momento hablo de ellos nunca será nada bueno.

Termino de vendarle, he cuidado de no hacer demasiada presión porque entonces al final solo terminaría haciendo mas daño que ayudando. Podría decirle que vayamos al hospital, pero se que no aceptará, así que solo no insistiré en algo de lo que ya se la respuesta, y detesto que ni siquiera yo pueda ayudarlo en estos momentos y decir "ya me lo pagarás después" porque no tengo dinero tampoco.
-no pasó realmente nada- digo volviendo a acomodarme en el suelo, pero evitando su mirada. Porque aunque me siento mal por venir a quejarme de mis cosas con él, eso no hace que olvide el dolor que siento en el alma -se que no es la primera vez, pero no por eso voy a tomarlo como si fuera algo normal y sin importancia, sabes que odio que te pongan una mano encima- siempre he sido muy protector cuando se trata de él, y no tiene nada que ver con los sentimientos románticos que alguna vez tuve, tiene que ver con el hecho de que es mi mejor amigo y no puedo hacer nada para ayudarlo.
-no lo sabe, pero dijo que ya no molestará mas- no se si creer su palabra, yo ya no se que puedo creer sobre él -lo que me pasa es realmente una tontería- digo desesperado revolviendo mi cabello -tenías razón, yo sigo enamorado de ella, no sabía que era así porque no la veía desde hace mucho tiempo- le explico de inmediato -la amo como un idiota, pero no puedo estar con ella... ella me rechazó porque ya no tengo dinero ni una gran herencia a la cual aspirar, y su familia... su familia tiene que ver con la muerte de mis padres y también con la forma en que destruyeron el legado que me correspondía- explico con la misma frustración en mis palabras, solo no puedo contenerlo -y luego, Salvatore... también tenías razón en eso. No soporto que me mire como su yo fuera la peor persona del mundo solo porque no puedo amarlo. Yo tengo el corazón roto, ¿pero el espera que cuide de su corazón? es un egoísta, me siento tan cansado, ni siquiera me dio la oportunidad de sufrir por ella y superar mi dolor, solo arremetió contra mi con sus sentimientos- explico desesperado y afligido. Suelto mi cabello dejando caer mis brazos a mis costados -solo estoy sufriendo por tonterias, toda esa basura que odio.

Me duele mucho, pero ya estoy acostumbrado a ello, desde que no estoy con Ilkin he olvidado lo que es una caricia o una muestra de afecto, sólo el dolor de los golpes, y aunque Ivan me haya ofrecido un poco de luz en mi oscuro abismo no podía mentirle sólo por mi propia comodidad.
Levantó los brazos tal como me pide, cierro los ojos y aprieto los diente cómo si eso me ayudara a mitigar el dolor, agradezco que mi amigo haya venido o tendría que haber aguantado toda la noche mal vendado, aunque también agradezco que no hubiera llegado más temprano o de seguro se habría encontrado con ese tipo –Ouch… eso duele- me quejó, tal vez buscando un poquito de su atención y una muestra de consuelo. Me siento muy molesto en estos momentos, quisiera ir a buscar a ese bastardo y devolverle cada una de las que me ha hecho, comienzo a cansarme de seguir aguantando, a él y a la vieja, los dos ya me tienen harto.

-Gracias- le digo cuando termina de vendarme y me recuesto sobre la cama, ni sentado ni acostado logro sentirme cómodo – Tu no vendrías a mitad de la noche por nada- le reprochó, él sabe lo inseguro que es andar por estás calles de noche, no se arriesgaría por nada, además jamás le digo cuando el viejo viene, porque no quiero que se involucre –Así que suéltalo, no quiero que vuelvas a decir que no me contaste porque yo no pregunte nunca- digo en referencia a esa niña de la que le contó estar enamorado.
-Lo sé, pero no puedo hacer nada. Si me defiendo estoy seguro que terminaré matando a ese tipo, y la vieja no me importaría devolverle un poco de todo lo que me ha hecho- le respondo tratando de contener toda la ira que tengo acumulada –Agradezco que te preocupes por mí pero no es como si pudieras hacer algo ahora- le regalo una sonrisa, no quiero que mi amigo se meta en problemas y yo no me imagino viviendo por mi cuenta.

-¿Y a qué se debe ese cambio? Si parecía una esposa celosa que descubrió a su esposo con un amante- le digo con sarcasmo aunque sin pretender burlarme, estoy muy de malas ahora como para eso. Lo miro extrañado cuando dice que es una tontería, en verdad que no lo creo, aunque lo que dice después, ni siquiera me da tiempo de preguntar o comentar algo, habla tan rápido y suelta tanta información de pronto que apenas puedo procesar cada una de sus palabras.
-Espera amigo, dame una pausa- le digo con voz pausada, en verdad que no puedo terminar de entender cada una de las cosas que soltó ahora –No entiendo lo que me dices de ella. ¿Ella es una zorra que sólo está interesada en el dinero?- sé que mi amigo se va enfadar por la manera en que me expreso de ella, pero no voy a tentarme cuando alguien le ha hecho daño -¿Cómo pudiste enamorarte de alguien así?- llevó mis manos al rostro –y luego dices que Salvatore, ¿realmente está enamorado de ti? Dame un respiro- le pido confundido –Vamos por partes primero háblame de uno y después del otro o vas a confundirme y no podre ayudarte- ahora siento que mis heridas nada se pueden comparar con lo que Ivan está sintiendo, siempre tan callado y cargando con todo él solo, él siempre ha estado para mí, ahora quiero retribuir un poco de lo que él ha hecho.

-ahora lo que sea duele- respondo ante su queja, con una sonrisa de medio lado, al menos estando con él puedo volver a sonreir un poco.

Asiento ante su agradecimiento, y pongo una expresión apenada porque tiene razón, ya es muy raro que yo le llame para decir que necesito a mi amigo, eso es algo realmente nuevo entre nosotros. Suelo tomar la carga sobre mis problemas yo solo, nunca los comporta, ni siquiera cuando se trata de esas peleas que yo he buscado por mi propia mano. Soy realmente demasiado hermético, así que ahora que me siento mal, es mas que obvio.
Vuelvo a asentir por lo que dice, es cierto que yo suelo justificarme en el "si no me preguntan no veo porque contarlo", y ahora el me ha preguntado, así que solo tengo que decirlo. Aunque es tan raro esto de exponerme ante alguien de manera tan abierta.
-pues desearía poder hacer algo- admito decaído por ello. Siempre estoy a su lado cuando me necesita, siempre peleo en sus peleas, y cuando no puedo hacerlo aveces busco venganza contra quien lo lastima, pero en esto, en lo que realmente le lastima, en esto no puedo ayudarlo.

-solo dijo que ya no lo haría- digo como si esa fuera la explicación obvia, y lo es, aunque me estoy reservando mucho de él porque el lo dijo.
Al final solo termino soltando todo lo que me agobia, o al menos lo hago de manera general, hay mucho mas de por medio que solo tardaría horas en explicar.
-ella no es así- digo demostrando lo afectado que estoy de que solo hable así de ella, se que es la personalidad de Sou, pero no quiero que hable de ella así si no la conoce -no es por ella, es por su familia- no se si el entenderá lo que quiero decir -ella no es una zorra, y no es una interesada, por favor, no hables así de ella porque me duele que lo hagas. Me enamoré de ella porque lo hice y ya, solo pasó, es maravillosa, es dulce, nadie puede hacerme sonreír como ella lo hace, ella fue la única que me ayudo realmente cuando mis padres murieron- ni siquiera tengo palabras suficientes para explicar lo maravillosa que es -lo está, o eso dice él- digo dejando caer mi cabeza hacia atrás para mirar el techo, pues me siento agobiado de solo recordar a Salvatore.
-hoy me encontré con ella... dios solo mirarla y mi corazón quería salir de mi pecho y correr hasta donde ella estaba. Se veía hermosa, y sus ojos... esos ojos que no saben mentirme, se que ella sentía lo mismo, fue como si el tiempo se detuviera en ese instante en que nuestros ojos se encontraron- soy asquerosamente cursi, por eso siempre me quejo del amor, que me vuelve esta clase de persona - hablamos, hoy he sonreído mas de lo que lo he hecho en años- digo con una sonrisa de solo recordar -la amo Souta, la amo tanto que me duele- digo sintiendo como se me quiebra la voz, en este momento solo soy un manojo de emociones, mi fría mirada se ha borrado, mi expresión desinteresada no existe.

Lo miró como si estuviera a punto de llorar y luego desvió la mirada, me siento un idiota por haberme dejado golpear hasta tal grado, mientras ese hombre me masacraba yo sólo pensaba en Ilkin y lo mucho que me dolía no estar a su lado, soy tan idiota en verdad.
-Demasiado- sonrió de lado y vuelvo a cerrar los ojos.

Lo miró con sospecha, esa mirada me dice que este trae algo que se debate entre decir o no decir, pero no puedo quitar de mi cabeza esa necesidad con la que pidió mi presencia, Ivan nunca ha parecido de las personas que admiten necesitar a alguien, y que ahora lo pida es porque seguro debe ser por algo importante.
-No creo que haya nada que puedas hacer. Sólo sigue siendo mi amigo, tu eres lo único bueno que hay en mi vida- tal vez parezca un insensible al decir eso después de lo que pasó hace poco y aunque al parecer sólo era una atracción física, eso no quita que él se me declaro y yo lo rechace –Algún día saldré de esta casa y podré ser libre- lo comentó como si se tratara de algo lejano, no sé que me ata, pero estoy tan atado a este supuesto hogar.

Me encojó de hombros, si él lo dice, está bien –Esperemos que sea así, nos libramos de una molestia- comentó fastidiado, en verdad que detesto que ese tipo se meta en todo como si él fuera nuestro guía o nuestro juez.
-Dices que ella no es así, pero acabas de decir…- apenas murmuró tratando de seguirle el hilo a su conversación, en verdad que no entiendo a mi amigo, estoy tan acostumbrado a verlo ser tan frío y a que me critique por cómo me comportó cuando se trata de Ilkin, que siento que hoy no reconozco a mi amigo. Lo escuchó hablar de ella y niego con la cabeza varias veces, no se da cuenta de lo contradictorias que son sus palabras –Siento ser quien te lo diga pero eres un verdadero idiota- le digo molesto –comprendo que estás enamorado, y que por ello sea la mujer perfecta… pero tú lo dijiste antes, ella te rechazo porque no tienes dinero- le recuerdo porque parece haberlo olvidado o simplemente está tan cegado por esa tipa que no se da cuenta de ello –perdóname pero eso la vuelve una interesada y dudo mucho que sea tan maravillosa como dices –  me enferma tanto verlo así, independientemente de lo mucho que me desagraden las mujeres, me molesta ver a mi amigo así por alguien como ella –Amigo, ¿estás seguro que no estás confundiendo agradecimiento con amor? – Tal vez se sienta en deuda con ella por estar a su lado en un momento tan difícil, aunque duele que diga que ella fue la única que lo ayudo, pero no quiero reprocharle eso, porque este no es el momento.

En verdad que no reconozco al hombre frente a mí, se parece a Ivan pero no habla ni dice las cosas que Ivan diría, me siento engañado, no lo conozco en verdad. Suspiró y lo abrazo, no sé que más hacer, yo sé cómo se siente porque yo soy igual cuando se trata de Ilkin, aun con el dolor me aferró a su cuerpo por la espalda, rodeando su cuello con mis brazos y recargando mi barbilla en su cabeza –nunca creí que estuvieras tan enamorado, debe ser difícil aparentar ser tan frío- susurró sobre su cabeza –somos un par de imbéciles, enamorados de quien no somos su primera opción- ahora me doy cuenta que tenemos más en común de lo que creía antes –hay algo que no entiendo, si la amas tanto entonces ¿por qué pareces tan dolido ahora? ¿Porqué eres tan frío?- le cuestionó porque siento que no estoy entendiendo algo.

Asiento aceptando lo único que me queda hacer por él, lo cual es brindarle mi amistad.
-pues ojala el futuro llegue pronto- comento con un poco de resignación, pues no me pondré a insistirle que solo salga de esta casa.

Me doy cuenta de mi error al usar mis palabras, he dejado salir las cosas sin pensar y ahora Souta piensa de esa manera de ella por mi culpa, pero esque hay verdad en ello. No porque a ella le interese que yo tenga o no dinero, sino a su familia... su maldita familia.
-no hace falta que lo digas, soy muy consciente de ello desde hace años- que soy un idiota lo tengo muy claro, por eso mi actitud tan negativa cuando veo a alguien enamorado, eso solo es porque me veo reflejado en ellos -es mas complejo que eso Souta- detesto que las personas solo se queden con lo superficial, bien podría usar el ejemplo de Ilkin y él, Ilkin lo rechazó, pero Souta sabe que aun lo ama, que si eso pasó es porque hay algo mas al fondo.
Pero luego viene ese momento de quiebre, donde Souta cuestiona mis sentimientos por ella, ¿por que todos lo hacen? ¿acaso creen que no entiendo mis sentimientos? parecer una persona fría no me vuelve un completo ignorante. Cierro mis puños con fuerza, ahora solo creo que he hecho mal. Hoy he intentado abrirme frente a dos personas, estaba tan desesperado por un poco de consuelo, pero solo obtengo cuestionamientos.
No necesité mas que esas simples palabras de Souta para darme cuenta de que nadie podría darme solo un poco de consuelo. Cierro mis ojos con fuerza, y siento como el me abraza. Suelto un pesado suspiro recobrando la compostura que he perdido por estos cortos minutos.
-en realidad lo difícil es dejar de serlo, yo no aparento nada Souta- probablemente soy la persona mas honesta que muchas personas podrían conocer, acepto cuando estoy enojado, cuando algo me gusta, acepto cuando estoy enamorado, solo soy una persona sincera pero reservada -Estoy dolido porque hoy rechacé a la mujer que amo, ella vino a mi y yo le di la espalda- digo con cierta indiferencia en mis palabras, he vuelto a encerrar todo ese caos de emociones, porque yo no necesito consejos, se bien como voy a actuar, soy de las personas que toma sus propios consejos y los sigue, yo solo quería desahogarme liberar la carga, pero nada mas. Suelto otro suspiro -soy frío porque así soy... no hay una explicación profunda para eso. Perdí a mis padres y me encerré en mi mismo. Demuestro emociones cuando tengo que hacerlo y ya- desde lo de mis padres solo pasó, yo me volví esta clase de persona, desconfiado, tan reservado y cauteloso.

-Yo también espero lo mismo. Estaba dispuesto a escapar con Ilkin pero él me rechazó- si en ese momento me hubiera dicho que sí, y si Ivan no me hubiera enumerado ese día todas las desventajas de escapar, ya hubiera dejado este lugar o tal vez sólo soy un cobarde que tiene miedo de vivir solo, en cambio estaría dispuesto a irme con cualquiera que me proponga un cambio sin importar si es a mejor o peor si es que promete quedarse conmigo.

Me cuesta trabajo saber que decir o cómo reaccionar, soy tan malo manejando mis propias emociones que no puedo tratar con las de los demás, eso sin contar con que siempre dejo que sean mis puños lo que hablen y no mi boca. En estos momentos no tengo idea de cómo escoger las palabras para ayudar a mi amigo –Entonces que pasa contigo y todo lo que me has dicho. Tu eres siempre quien me detiene cuando empiezo a perder la cabeza por Ilkin- algo pasa con Ivan de pronto dejo de hablar tanto, como si todo lo que tuviera que decir lo hubiera dicho de una vez o quizás será que yo no le di la respuesta correcta –Si es tan complejo, por qué no me explicas. Quiero entenderte, eres mi mejor amigo…- aún estoy sentido por eso que mencionó sobre que ella fue su único apoyo cuando sus padres murieron, siempre estuvimos juntos y aún así no pude hacer nada por él, ahora me siento en deuda, porque para mí Ivan es quien me ha dado todo y ha sido mi mayor soporte para tolerar esta clase de vida que me tocó vivir.
-Sabes que yo no confío en las mujeres, si aquellas que se supone que debían ser capaces de dar la vida pos sus propios hijos, una lo abandono y la otra hace esas porquerías con él- me siento tan asqueado sólo de recordarlo, tanto que podría vomitar, pero no ahora, debo ser fuerte al menos por una vez para Ivan –yo no puedo entenderte si nunca me dices nada y de pronto me vienes con todo eso, desconozco tantas cosas…- se suponía que teníamos confianza, Ivan sabe todo sobre mí, pero yo no sé nada sobre él, me parece injusto esa condición y aunque confíe en él, es triste que durante todos estos años sea la primera vez que intente confiar en mí.

-Pues escuchándote ahora, no me parece que seas frío para nada… de hecho creo que eres el tipo más sensible y emotivo que he conocido hasta ahora-  hago una mueca de dolor y me levanto apoyándome sobre sus hombros, aquella posición era muy incómoda y todo el cuerpo me duele –No voy a entenderte si no me cuentas todo- le reprendo poquito, sabe perfectamente que soy lento para entender las cosas complejas y él de pronto me suelta tantas cosas que no comprendo -¿Por qué la rechazaste? ¿Ella vino a buscarte para que estuvieran juntos?- me recuesto de nuevo, el dolor me está matando –Eso tiene sentido…- es como cuando a mi me preguntan por qué soy agresivo, que más explicación quieren cuando han visto como es mi vida –acuéstate a mi lado como cuando éramos niños, no aguanto estar parado o sentado y hasta allá apenas te escucho- intento no gritar y sonar agresivo porque si él se va a quien va a poder recurrir, él me necesita.

-yo no necesito que me detengas, solo quería soltar un poco de lo que siento- digo dejando que otro suspiro lo que finaliza mi oración.
-te explico entonces. Ella y yo pertenecíamos a familias adineradas, ese mundo elitista donde los padres incluso toman a sus hijos como un negocio. Mis padres no eran así, y claro, no todas las familias ricas hacen eso, pero la de ella si. Sus padres ni siquiera aceptaban que nosotros siguiéramos siendo amigos. Yo fui un tonto y confesé mis obvios sentimientos, pero ella tuvo un poco mas de fuerza que yo en ese momento. Dijo que si sus padres lo sabían podrían llevarla al extranjero, y que también le asustaba la idea de que no pudiéramos tener la posibilidad de pensar en un futuro. Así que básicamente es eso por lo que ella me rechazó- trato de ser lo mas elocuente que puedo, tratando que mis sentimientos no se desborden y solo manteniendo la compostura que suelo tener casi todo el tiempo.
-mi madre no era ese tipo de mujer, tampoco la madre de Salvatore lo es, tampoco lo es Adel... si, seguro que hay mujeres que son unas completas brujas, pero otras no lo son.
Supongo que el tiene razón, yo he llegado de la nada soltando todo esto a un amigo que no tiene practica en tener que escuchar a alguien mas.
-si, entiendo que yo me precipité, estaba un poco desesperado, pero ya me siento mejor- pues aunque no es que yo ya esté en perfecto estado, al menos he logrado recobrar la compostura.

Solo he tenido un momento de debilidad ahora soy el tipo mas sensible que ha conocido, aunque supongo que es verdad, pues yo no soy frío por falta de emociones, sino mas bien porque prefiero no estar conectado con ellas de manera tan directo, porque sino creo que no podría manejarlas. Me preocuparía por cada corazón que he lastimado, y por cosas tan insignificantes que mi vida sería un completo drama para mi.
-la rechacé porque es lo que debo hacer, no podría estar con ella, cuando no puedo soportar a su familia. Amar a alguien no garantiza un final feliz, aun si es mutuo, aveces lo mas sano para ambos es estar separados- al menos ya no tengo que explicar porque soy como soy, porque simplemente no tengo respuesta. Soy así porque la vida me ha hecho así, no fue que yo dijera "oh seré un chico frío", solo me volví así.

Me levanto para caminar a la cama y me recuesto en ella, no le doy importancia a tener a Souta conmigo, desde el momento en que me rechazó, yo he tirado a la basura cualquier intención con él. Porque si puedo rechazar a la mujer que amo, todo lo demás se vuelve tan fácil de controlar.

Sonrió de lado, puesto que cada vez me siento más perdido, quisiera tanto ser esa clase de amigo que escucha y siempre tiene el consejo acertado pero no lo soy, simplemente soy la clase de amigo que está para ti y que te dará un golpe si cree que lo mereces o te llamará idiota por serlo.
- Bueno. Si pudiste desahogaste aunque sea un poco, supongo que está bien- no sé qué fue lo que esperaba cuando lo escuche decir que me necesitaba pero ahora me siento un poco decepcionado al sentir que ya cumplí con lo que debía.
Me quedó en silencio un momento y pensativo ante lo que él me dice, definitivamente es algo que jamás entenderé, eso que me dice parece más sacado de una de esas películas de comedia romántica, dónde al final la feliz pareja termina junta después de superar varios obstáculos, una especie de Romeo y Julieta modernos – ¿Eso quiere decir que los verdaderos culpables de que ustedes no puedan estar juntos son su familia?- ahora siento más afinidad por su situación, ya que yo no puedo estar con Ilkin a causa de su mandre, al final de cuentas los dos somos infelices por causa de terceros –Te diría que huyeras con ella, pero… ya lo dijiste cuando te conté que se lo propuse a Ilkin- mis decisiones siempre son precipitadas e impulsivas por lo que habría sido mi primera opción, pero no ahora que mi amigo me ha hecho ver las cosas de diferente manera.

Me muerdo los labios y lo miró fijo, quizás un poco incrédulo, apenas recuerdo a la madre de Ivan, pero en mis vagos recuerdos puedo recordar la amabilidad de esa mujer, incluso siento mis ojos humedecerse, ante la sensación cálida de una pequeña muestra de afecto que tuvo cuando yo llegue herido, como un animalito callejero atendido por un niño. Sacudo mi cabeza antes de perderme en algo que debería olvidar –No recuerdo bien a tu madre y a penas conozco a la de Salvatore, pero estoy seguro que no le agrado, después de todo a tu hermano tampoco le agrado- me quejó como siempre hago, tal vez sólo sean ideas mías y es por ello que no me he podido acercar a la familia de Ivan.
-Está bien- le resto importancia con un ademán de mi mano – nunca te había visto tan desesperado como ahora, tu también tienes derecho de no ser tan racional- le sonrió divertido, al fin siento a mi amigo más cercano y parecido a mí. Ivan en apariencia es frío e insensible, incluso muchas veces llegue a pensar que no tenía  sentimientos, por eso es que ahora me alegra tanto ver que él siente como cualquiera y quizás por eso es que también me impresiona escucharlo externar su sentir.

-Sabes, es muy triste que ustedes no puedan estar juntos sólo por su familia- no puedo evitar sentirme triste y cada vez más identificado, porque es la misma razón que rechace a Ilkin, su familia aunque en mi caso sólo fuera su madre -Sí tuvieras la oportunidad de evitar a su familia, de sólo ser tu y ella, de llevarla lejos, de alejarla de ellos. ¿Qué harías? – ahora me reflejo en mi amigo y espero encontrar en su respuesta mi respuesta, llevó meses sin saber qué hacer con mi propia existencia.

Cuando Ivan se acuesta a mi lado y soportando todo el dolor que me provocan mis heridas, lo abrazo y me acurruco contra su cuerpo –Y con Salvatore ¿qué pasó?- preguntó después, ahora comprendo mejor lo de la chica que ama,  pero lo de su hermano, aun no me queda claro, no creí que en verdad le gustara tanto Ivan como para convertirse en una carga para mi amigo, aun cuando ese hipócrita una vez me dijo que no le interesaban los hombres, cuando le dije que me gustaba, ahora lo detesto más.

Muevo mi cabeza en una afirmación cuando pregunta lo de sus padres, y es que es verdad, y no soy tan idiota como para creer que con el poder de nuestro amor superaremos cualquier obstaculo. Ella ha vivido toda una vida como princesa, dejar su mundo de lujos, no es la salida. Después de todo, si, puede que ella acepte estar conmigo. Aún somos solo unos chicos que depende de sus familias, no puedo ni siquiera hacer nada por mi amigo, ¿como puedo si quiera pensar en que solo con amor ella y yo superaremos todos? Nadie me puede dar la seguridad de que nuestro amor será eterno. Tal vez si ella conoce el mundo de las personas que no tiene privilegios, su amor por mi no podría mantenerse fuerte. Todos tiene la idea absurda que el amor lo puede todo, pero eso es mentira, por más que ames a alguien hay cosas que solo no se pueden lograr.
-si, no lo haría- digo solo dándole la razón al hecho de que no escaparé con ella.

Sonrio un poco decaído, pues no me gusta que Sou prejuzgue a alguien solo porque si.
-te sorprendería ver la manera de ser de ella, no es para nada como su hijo- digo defendiendo a mi manera a la que se ha convertido en mi madre. La quiero y le tengo mucho respeto, así que realmente no deseo que Souta hable mal de ella, aunque bueno, prefiero que no hable mal de nadie a quien yo quiero, ya sea mi madre o Adel.
Atrapo la pieza de mi lengua entre mis dientes cuando dice que yo también tengo derecho a no ser tan racional, pues me lamento de solo dejarme llevar por la desesperación del momento.
-si, pero no te acostumbres- incluso en mi irracionalidad, creo que he sido prudente.

-no haría algo como eso- digo determinado -ella tiene una vida de princesa, sacarla de su mundo podría hacer que el amor que hay entre nosotros se transforma en resentimiento. Yo la amo con desesperación y se que ella hasta podría aceptar una locura como solo escapar. Pero no todos los amores pueden ser eternos, la vida es cruel, y nosotros solo somos dos chicos enamorados. Tal vez si en algunos años cuando el futuro no sea tan incierto, cuando tengamos la libertad de decidir sobre nuestra vida y si nuestros sentimientos siguen intactos-paso mis dedos por mi cabello, ya esta casi seco.

Souta se acomoda como un niño mimado a mi lado y yo solo llevo mis manos detrás de mi cabeza para levantarla un poco más y sentirme más cómodo.
-llegué tomado a casa, el se molesto de que yo amara a alguien. Cuestiono mis sentimientos, trato de hacerme ver que solo tengo un capricho por ella. Me hizo enojar tanto ¿sabes? Quiero decir, son mis sentimientos, nadie los puede entender mejor que yo. Estaba tan enojado que lo habría golpeado, pero hice algo peor, lo rechacé. Y ahora solo no puedo dejar de sentirme culpable, lo hice llorar, lo hice ver que no le amo, que no estoy interesado en hacerlo. Se que fui cruel, pero no puedo alimentar sus esperanzas solo para no herirlo, porque luego lo lastimaría aún más. De hecho sigo tan enojado con él, porque el solo piensa en su dolor, yo estoy sufriendo porque lo he lastimado, y el solo piensa en si mismo, como si yo no sufriera. Estaba desesperado y triste por mi reencuentro con Adel, estaba sufriendo por ella y el solo no me permitió hacerlo. Volcó sobre mi sus sentimientos egoístas haciéndome parecer el malo de la historia. Siempre he odiado esas historias donde alguien se enamora de una persona que solo le lastima, y aún cuando tienen a la persona perfecta a su lado no le pueden ver. ¿Podría aceptar a Salvatore? No puedo, y no porque no lo amo, sino porque él no es esa persona perfecta que esta a mi lado de forma incondicional. El es egoísta y ambicioso, más que querer mi bien, solo me quiere para él. Alguien así no podría hacerme feliz ni yo a él- suelto un bufido mezclado con una risa -estoy realmente enojado- le digo a mi amigo. Y si aunque estoy enojado tampoco pierdo el control en tales casos.

-Te golpearía si me dijeras que sí lo harías, después de todo tu me regañaste cuando dije eso de Ilkin- le recuerdo.  No es que no confíe  en mi amigo, sé que él tiene la suficiente madurez y fuerza para librar cualquier obstáculo, pero hablamos de una chica de buena familia a quien sus padres seguro tienen muy mimada y por la que seguro terminarían acusando a Ivan de muchas cosas, incluso seguro serían capaces de destrozar su vida, si se lo propusieran, la gente podía ser de lo peor.

No puedo evitar reír ante la comparación, Salvatore se está convirtiendo en una muy mala referencia, pero es su culpa por ser tan pesado –entonces cómo pudo tener un hijo como ese- bromeo con saña  -algún día me gustaría conocerla… tal vez cambie mi opinión respecto a las mujeres- las mujeres en mi vida me han hecho mucho daño, por ello es que juzgo y trato a todas con desprecio, no puedo evitarlo, contra alguien debía desquitar mi coraje, sé que es injusto y aun así no hay nada que pueda hacer al respecto –tal vez vaya a visitarte pronto a tu casa, pero cuando no esté tu hermano o no podré estar a gusto con tu familia- le advierto, ya que si de por sí, no nos llevamos bien, después de lo de la lavandería no quiero ni verlo en pintura o ahora si lo golpeo.
-Deja de ser vanidoso, para que te complicas tanto. Es mejor vivir de manera simple- al menos a mí me funciona, estoy seguro que si yo quisiera ser tan racional como mi amigo y le diera más importancia a todo lo que sucede a mi alrededor, no podría soportar está vida que llevo, si simplemente por Ilkin no logro estar tranquilo, me siento al borde de la desesperación cada que pienso en él.

-Qué decidido- no logro comprender porque parece tan seguro, si yo tuviera la oportunidad de alejar a Ilkin de su madre no lo dudaría ni un instante –Te diría una estupidez como si prefiera su vida de princesa a estar contigo es porque no te ama, pero eso es muy cliché- me burló –sabes eso pasó con mis padres- no recuerdo si ya se lo había contado a Ivan pero me parece relevante en estos momentos –Lo sé porque la abuela no deja de recordármelo- suspiró y cierro los ojos, antes esa historia me lastimaba pero ya no, porque para esa mujer fue más importante recuperar su vida de lujos que su propio hijo –La familia de la mujer que me dio a luz- no puedo llamarle madre porque nunca lo fue –también tiene mucho dinero y el viejo, pues era un empleado de una tienda ropa dónde a ella le gustaba mucho ir a comprar, fue dónde se conocieron. Vivieron un romance de cuento de hadas a escondidas de su familia, cuando quedó embarazada, decidieron ir a vivir juntos, pero las carencias no se hicieron esperar, el viejo cambio de trabajo pues no podía seguir ahí o los descubrirían, pero no duró mucho en su nuevo empleo, pasaron semanas para que encontrará algo, pero no logro estabilizarse; pasaba tiempo sin trabajar y el dinero comenzó a volverse un problema y el cuento de hadas se transformo en su peor pesadilla. Al final ella buscó a su padre que le puso como condición que si quería ayuda, podía volver, sin embargo debía dejar a ese hombre y al bebé recién nacido que tuvo con él; ella no dudo en ningún momento en volver con su familia y el viejo que la amaba pues terminó en lo que es ahora y pues yo… no tiene caso contarte el resto de la historia- no quiero desanimar a mi amigo, ni quiero decir que tendrán el mismo destino que mi familia, sólo pensé que era momento de compartirlo.

Ivan no corresponde mi abrazo pero no me importa, me siento tranquilo de estar tan cerca. Ante el resto de la historia, sólo me quedo en silencio, necesita desahogarse y si lo interrumpo ahora no lograra hacerlo, aunque de nuevo hable tan rápido que apenas entiendo lo que pasó.
Me rascó la cabeza molesto y fastidiado -¿Qué es Salvatore, un niño?- me quejó molesto, por lo que me cuenta parece un niño que asume que cuando le dices no quiero a alguien, entonces asume que lo quieres a él –Sé que tu hermano es un pedante, pero al grado de llorar por ti- no puedo evitar poner una mueca de desagrado –no me vas a decir que ese tipo asegura estar completamente enamorado de ti. A mí una vez me dijo que no estaba interesado en los hombre y menos en los menores, además no ustedes son parientes de cualquier forma- cuestionó primero lo obvio –y yo sabía que ese sujeto no es confiable, pero imponer sus sentimientos cuando lo que necesitabas era a tu hermano mayor, en verdad que es molesto- comienzo a enfadarme, incluso me levanto un poco, si no fuera porque estoy tan lastimado iría a darle una buena golpiza ahora mismo –lo supuse el día de la lavandería, pero llegar al extremo de aprovechar tu momento más vulnerable, qué tan bajo puede ser ese hombre- gruño molesto –bueno al menos ya le dejaste en claro que entre ustedes no puede haber nada- suspiró cansado, en verdad estoy que me hierve la sangre.

-no te regañé, solo te di mi opinión sobre el porque tu amorcito se comporta como lo hace- no se puede negar que tengo una habilidad empatica muy buena, aunque claro, eso es algo que solo conoce Souta, aunque prefiero no ponerme tanto en los zapatos de Ilkin, solo hacerlo me da escalofríos, es incómodo y hasta llego a sentirme un poco mal por el rubio.

-pues recuerdo que cuando eramos pequeños, el estaba muy apegado a mis abuelos, así que tal vez ellos tienen que ver- comento sopesando sobre esa idea, ese par nunca han sido mis personas favoritas, se me hacen un tanto amargados y con una personalidad pesada, por eso los trato lo menos posible, aunque ya hace un par de años que no voy a visitarlos -si, cuando quieras puedes ir- ¿realmente pasará? la verdad no siento demasiada esperanza de ello, pero como todo en la vida, no puedo asegurarlo a 100%.
-mi vanidad tal vez es mi mayor defecto y me gusta -comento con un ligero tono de broma.

-solo soy un tipo con determinación, tal vez solo soy una persona muy terca- la mayoría de las personas solo esperan una oportunidad, se que Souta en mi lugar no habría rechazado a Ilkin, pero bueno, yo solo no puedo regirme por esos ideales.
No digo nada ante la historia que me cuenta, jamás me había contado con tanto detalle sobre eso, pero con lo poco que me había dicho, yo había armado una historia similar. Solo asiento, pues aunque me gustaría pensar que Adel no se convertiría en una mujer como lo es la madre de Sou, no puedo meter las manos al fuego por ello. La vida nos hace cambiar, y la verdad no quiero correr el riesgo de terminar con una historia así, aunque claro, no soy tan idiota como para no tomar las medidas necesarias como para dejar embarazada a Adel.
-si, la vida cambia a las personas, puede hacernos sacar lo peor de nosotros, así que no quiero solo hacer algo descuidado- la amo y me ama, ¿que más se puede pedir? sin duda puedo pedir muchas cosas más, al menos un poco de seguridad, pero los sentimientos son tan maleables, yo no puedo solo confiar en una promesa de amor eterno.

-tal vez lo es- un niño en el cuerpo de un adulto, la verdad me causa intriga el porque él es así, ¿que cosas en la vida lo han llevado a ser de esta manera? -parece ser una persona que puede llorar con facilidad por mi culpa- no hago la comparación, pero me parece que Souta llora con la misma facilidad cuando se trata de su amado Ilkin, y ante los ojos de la mayoría, Souta también da una imagen de joven seguro, arrogante y agresivo, ¿quien lo imaginaría llorando por el hombre que ama? -supongo que... vio una posible oportunidad, tal vez se la habría dado si no hubiera hablado de esa manera de mis sentimientos- Alejo mi mano de mi nuca y la pongo en la frente de Souta que se ha levantado un poco, así que solo lo hago volver a recostar su cabeza y regreso mi mano a donde estaba con anterioridad -no se lo que pensaba, no puedo entenderlo- no poder establecer una conexión con las personas no es algo que me cueste, soy mas o menos bueno intentando comprender sus razones y sentires, pero ahora no logro hacerlo con Salvatore, tal vez porque desconozco tanto de él .si, lo dejé muy claro -no tengo nada mas para decir, solo suelto uno de esos suspiros que hoy no me han dejado en paz.

Si no lo golpeo es porque me duele todo, y porque es Ivan quien lo dice – bueno si, ya lo entendí. Gracias a ti es que no hice una estupidez –de alguna forma debería agradecerle que me haya detenido antes de hacer una locura, me hubiera dolido más que las cosas hubieran salido mal entre Ilkin y yo, ahora estoy dispuesto a arreglar todo pero sin arriesgar nada, debo aprender a ser prudente  y para ello me valdré del apoyo de mi mejor amigo, aunque al contrario de él yo si estoy dispuesto a luchar por la persona que amo.

Sí sé muy pocas cosas sobre mi amigo, mucho menos sabré Salvatore –nunca te he escuchado hablar sobre ellos, supongo que viven en Italia- no indago más puesto que ese es un asunto familiar que no me incumbe, por un lado y por el otro no me interesa saber por ese presumido es tal como es, para mi basta con saber que sus padres son buenas personas que han hecho sentir a mi amigo como en un familia de nuevo –sólo avísame cuando esté tu mamá y no tu hermano- Aún dudo si será buena idea presentarme ahora, pero si esas personas a quién Ivan llama padres son tan buenas personas como dice, quizás valga la pena el riesgo.
-Sería raro que no te gustara señor vanidoso, sino no serías vanidoso- le respondo con el mismo tono de burla, me agrada que Ivan pueda bromear conmigo aun considerando lo que acaba de pasar.

-No podría distinguir entre la una y la otra, a mí me dicen que soy terco. Pero tal vez tu si seas determinado, a diferencia de mi pareces ser centrado en lo que quieres- yo no sé ni siquiera lo que quiero hacer de mi vida en un futuro, es por eso que no salgo de casa, como sea aquí tengo un techo y “comida”.  No me había dado cuenta hasta ahora que lo pienso con detenimiento lo dependiente que soy, aunque me maltraten o me humillen soy capaz de soportar con tal de no estar sólo, yo era un bebé, ni siquiera recuerdo el rostro de mi madre, y aun así tengo tanto temor al abandono.
-Aunque también puede sacar lo mejor de nosotros- no quiero llevarle la contra pero es una curiosa oportunidad de llevarle la contra –nunca sabremos lo que puede pasar hasta que pase, estoy seguro que mis padres nunca pensaron que sus vidas terminaran así- él mismo Ivan me ha enseñado que no todas las personas son iguales, por ello estoy dispuesto a apoyarlo sin importar la decisión que tome. Tal vez ahora diga que no lo hará pero si el sentimiento alguna vez es más fuerte que la razón yo estaré cuidándolo a la distancia, ya sea la vaya bien o a su lado si su decisión fue la equivocada.

-Pues es bastante caprichoso- sigo molesto porque mi amigo sufre por culpa de ese sujeto, por ello no puedo sentir empatía por él aunque tal vez la merezca, después de todo yo hace poco también fui rechazado por la persona que amo –Pues que pena por él, yo creí que sería más fuerte. Vamos que llorar a su edad porque un chico más joven que tú no te correspondió, supongo que no serás el primero- digo con apatía, yo he llorado por Ilkin tantas veces, y aun así me atrevo a juzgar al otro, pero así soy yo, siempre dejo que mis emociones nublen mi juicio.
Parpadeó varias veces, incluso hasta olvide el dolor por un momento, dudoso de haber entendido bien lo que dijo – ¿hablas enserio? – pregunto incrédulo – hasta dónde ibas a darle la oportunidad- porque no era lo mismo tener algo libre a darse la oportunidad de amarlo.
Cuando Ivan me empuja hacia él de nuevo, me acomodo una vez más  sobre su pecho, se siente a gusto, su corazón tan tranquilo y el calor de su cuerpo le hacía sentir en calma.
-Tal vez estaba muy desesperado por llamar tu atención, aunque sigo sin creer que esté tan enamorado de ti. No lo digo a mal, digo ustedes son como hermanos al fin de cuentas- no tenía hermanos y no sabía lo que era tener uno, así que le era difícil comprender lo que había pasado entre ellos.
-Bueno al menos se lo dejaste bien en claro, allá él si no lo entiende y sigue de necio- no quiero sonar grosero pero no quiero que mi amigo se vea afectado por sus caprichos.