Magic, Sin [Shinya/Leigh]

Recuerdo del primer mensaje :

Pasé por una lata de té a la máquina expendedora antes de salir de la universidad, y a prisa comencé a caminar hasta el parque cercano. Con el maletín en mano, el traje bien arreglado y perfume extra que puse minutos antes en el sanitario. Me siento extrañamente contento, bueno, no es algo que no sepa por qué pasa, realmente Shinya me hace soltar sonrisas de la nada y tener un buen humor en la universidad.

Probablemente estoy en mi mejor momento, no estaba en mis planes tener un trabajo similar al anterior, pero al final he terminado así y tuve la suerte de toparme con gente más agradable, desde alumnos hasta colegas. Y es que el campus es tan grande que la diversidad dentro del trabajo lo hace agradable, a veces termino agotado pero lo disfruto, y ahora que él se va metiendo en mi vida mis días tienen una chispa que hace mucho necesitaba. Esa emoción al recibir sus mensajes, las salidas a comer o paseos por el parque. Me gusta mucho, y sé que puede todo quedar en una relación informal, pero a estas alturas ya no me preocupo por tener “un novio”, solo me limito a disfrutar del buen sexo, la rica comida y esas atenciones que él tan delicadamente me da. Es extraño, no pensé que terminaría en esto.

La primera vez que lo vi quedé prendado de su belleza, porque no es esa peculiar que tiene la gente en este país, sin embargo resalta. Su amabilidad, el coqueteo sutil que no tardando terminó en la cama. Esta cálida sensación en mi pecho que me ha hecho sentir bien de unos días para acá, diablos, debo ser realmente afortunado al tener a ese hombre tan atractivo y atento. A veces pienso que tal vez no soy su única conquista, pero desde mi anterior supuesta relación decidí no ser tan cursi ni dependiente, ni desconfiado de mí mismo. Traté de regresar mis pensamientos a donde no importaba el tipo de relación, siempre y cuando ambas partes lo disfrutaramos.

Tiro la lata vacía en el contenedor de basura y cruzo la calle para llegar al parque,  busco una banca cercana a la acera para esperarlo. Sé que es un encuentro para trabajo, él necesita mi ayuda y en verdad quiero que nuestro encuentro dé los resultados que él espera para su proyecto, pero también quiero besarlo y terminar bien mi día.
Llevo mis dedos a mis labios y sonrío, hace calor hoy, y creo que las cosas saldrán bien, tengo un buen presentimiento.

Supongo que es normal pero como yo lo tengo tan metido en la cabeza todo lo que haga siempre tiene más relevancia que los demás.
-Un poco, además no somos amigos, no tenía porqué hablarte -un saludo, si claro, si se tratara de un ex colega cualquiera entonces no habría problema en darle un hola, o incluso un ¿cómo estás? por educación. Pero ¿de verdad le valgo tan poco que ni siquiera se inmuta por verme?, yo siento que las piernas me tiemblan, mi corazón no deja de latir rápido desde que lo vi y ¿él espera que actúe tan tranquilo?. Es un idiota, ya es muy complicado para mi el saber que voy a verlo seguido, no me puede pedir que sea como un colega cualquiera porque no puedo manejar eso.

Mierda, he llamado a Shinya por su nombre. Bueno, él cree que somos amigos. ¿Debería decirle que salimos?, tal vez así se haga a un lado y me deje de molestar, creo que el jefe impone bastante presencia. Pero tampoco puedo darme el lujo de exponerlo, Leigh… él es muy arrebatado, no sé qué pueda llegar a hacer.
-Eso no te incumbe -bufo molesto, y mi enojo aumenta por su tonta amenaza. No puede ser, ¿por qué se empeña en molestarme?. Me quedo callado e ignoro su infantil declaración, no creo que sea tan idiota para hacer algo sabiendo que soy amigo de su jefe… espero que no.

Es un imbécil, un pesado, odioso, insoportable. Estoy harto. Tiene razón, soy un maldito cobarde que tiene la maldita mala suerte de ser un muy mal mentiroso, y si no le pongo un alto él me seguirá hostigando. No está satisfecho con haberme humillado antes, ahora vendrá a burlarse de mi con estas personas, con Shinya… no. No voy a permitir que arruine mi relación. Y pensar que hace un rato me parecía encantador.

Aprieto mis labios y me doy la vuelta para caminar hacia él.
-¿Esperabas que te saludara alegre después de lo que me hiciste?, que fingiera que me agradas y que no pasó nada. Perdón por ser un muy mal mentiroso, perdón por no querer estar cerca de ti después de que me rechazaste tantas veces que perdí la cuenta. Perdón que me importe y que siga molesto, que sea el único estúpido que no lo supera -mi respiración está agitada y ahora me encuentro frente a él, y creo que he gritado un poco. Al percatarme solo me hago hacia atrás, pues incluso estaba agachado cerca de su cara- yo… no te odio -¿no parecía lo contrario?. Estoy muy enojado por cómo terminó todo, en realidad por ser el sustituto de una mujer. Y debería odiarle, ser capaz de ignorar sus palabras, pero en realidad me afectan, me hacen sentir mal- lo siento, fui muy inmaduro, solo… no nos hablemos y ya -ni siquiera era necesario que el se quedara ahora, y olvidé que tenía ese miedo porque Shinya llegará en cualquier momento, y cada minuto que pasa yo me encuentro peor, me siento tan nervioso, porque si de casualidad llega ahora que Leigh está aquí mis reacciones me delataran.

Me vuelvo a sentar en mi lugar muy lento, evitando su mirada. Debo leer algo de lo que me explicaron hace un rato para cuando llegue Shinya, y tengo que controlar mi pulso, convencer a Leigh de que se vaya o desviar la conversación a lo profesional.

-¿por educación? ¿acaso eso te parece poco?- cada vez me hace sentir mas indignado, ¿realmente para el no hay ninguna opción en su cabeza por la que tenía que saludarme? aggg, es tan... tan... ni siquiera encuentro una palabra para describirlo, tal vez: exasperante, molesto, irritante, agobiante, enfadoso y todos los sinónimos y palabras con un sentido similar...

Aprieto mis labios cuando dice que no me incumbe, ¿el era el tipo de persona que hacía muchos amigos? bueno seguro que mas que yo si que tiene. Al final solo me encojo de hombros porque no es como que sea de vital importancia saber sus relaciones amistosas con otras personas, solo quería hacer un poco de plática.

El se gira, me encara con todas aquellas confesiones que hacen a mi pecho sentir aflicción por sus palabras. Lo herí, lo lastimé, soy lo peor de lo peor. Quiero abrazarlo, quiero pedirle perdón quiero, ¿pero de que serviría? puedes decirle a alguien que lo quieres, pero ¿te creerá cuando no te atreves ni siquiera a tocar su cuerpo? Me siento como un gran maldito cobarde. ¿Desde cuando soy esta clase de persona tan lamentable y patética? no, yo no soy así, solo molesto, irónico, desdeñoso, intransigente, y tantos adjetivos mas que la mayoría considera negativos pero para mi no lo son, porque es lo que soy.

-no hablemos, no me digas que no hablemos- declaro siendo yo el que ahora camina hasta donde se ha sentado -pedir perdón se que ni siquiera tiene sentido, ¡porque con un carajo, ni yo puedo perdonarme!- exclamo despeinando mi ya alborotado cabello -pero lo siento tanto, siento no poder ser un hombre valiente, haberte hecho daño, siento haberte arrastrado a mi miseria. Ódiame si deseas, despréciame porque soy una persona digna de tal sentimiento, pero no me pidas que finja que no te conozco, porque igual que tu yo no se mentir, lo sabes, tal vez nunca logro entender lo que siento, pero se lo que no siento y lo que no quiero- me he acercado tanto a él, mi puño se ha cerrado sobre el cuello de su camisa y lo jalo un poco hacia enfrente y apoyo mi frente en la suya. Ya lo he dicho, no se que quiero o siento, pero no puedo ignorarlo. Todo ahora es tan intenso, me había dicho que ya no sentía nada, que solo fue un error lo que sentía por él, pero no es así, un error solo se corrige y ya, pero esto... mi corazón a punto de explotar, eso no es causado por un error -no debiste desaparecer, no debiste hacerlo- digo tratando de sonar como un reclamo pero creo que suena mas a un lamento.
¿Que hago ahora? ¿como debo comportarme? tenerlo tan cerca me hace recordar su maldita piel, la principal causa de mi perdición, sus besos, ¡demonios! esos labios suyos que me hacían estar excitado apenas tocarlos, dios y esos gemidos, no escuchado nada mas sensual  que los gemidos de Okanao, incluso recuerdo su pene que algunas veces rozaba contra mi cuerpo y me doy cuenta de que no siento asco por esos recuerdos, por ni uno solo de ellos. Mi pecho se mueve a causa de mi respiración irregular.

¿Por qué me hace esto?, debería ser un imbécil, si quiere burlarse de mi está bien. Pero no tiene porqué ser amable, hablarme con ese tono de voz tan suave como si de verdad estuviera arrepentido. Porque aunque en verdad lo esté no cambia el hecho de que yo le daba asco, que no era lo suficiente para hacer que él dejara sus miedos atrás. Me sentía bien y patético al mismo tiempo, y muchas veces me convencí que un sentimiento así estaba lejos de ser amor, pero parece que mi conocimiento se desmorona para ser reemplazado por su nombre y sus acciones, y me vuelvo un títere, hago lo que él quiere y pierdo mi dignidad. Ahora mismo me siento mal, quiero irme porque sé que no soy una persona fuerte, que si él sigue lanzando esas palabras yo voy a creerle, y no puedo hacerme esto, no debo hacerle esto a Shinya.

Su presencia está cada vez más cerca y no hago un esfuerzo por moverme.
-Ya te dije que no te odio -repito muy bajo, porque es verdad, en mi cabeza me hago ideas negativas de él y lo que pasó, pero sigo recordando sus sonrisas honestas, esa manera infantil de molestarme que pasó de ser una molestia a una rutina agradable, sus pocas cualidades e infinitos defectos, todo eso no lo odio, solamente estoy herido por no ser suficiente para él, incluso enojado conmigo y eso es totalmente absurdo, no soy culpable de nada, pero al no detener esa confusión ni ver la forma de arreglarla tampoco soy tan inocente. Yo anhelaba sus besos y me conformaba, por eso quise estar ahí.

-Leigh… -su respiración tan cerca y sus labios a nada de chocar con los míos. Debo alejarlo, arreglar el asunto, decirle que no importa o tal vez ser cruel. Pero no puedo, ni siquiera sé qué quiero en este momento. Y tenerlo tan cerca donde percibo su aroma tan intenso, lo único que se me ocurre como una buena idea es besarlo- no podía soportarlo, tú…  ¿qué iba a hacer?, yo solo era… nada. Ni siquiera era tu amigo, simplemente... -cierro los ojos aun dejando que mi frente pegue con la suya, mis sentimientos están hechos un caos, mi corazón late fuerte y mis manos se quedan quietas sobre mis piernas. Tengo tantas, tantas ganas de besarlo. Lo nuestro no va avanzar, pero aún así tengo la necesidad de recordar.

Mi celular suena y abro los ojos asustado, me perdí en esas ideas y me separo de él para tomar mi teléfono y desbloquear la pantalla. Es Shinya. Ni siquiera he abierto el mensaje pero con leer su nombre me siento tremendamente culpable.
-Shinya… -digo mientras leo el mensaje, dice que tardará un rato más en llegar. Debí decirle que nos veíamos fuera pero no respondí el mensaje, solo volví a bloquear mi teléfono y lentamente levanté la vista hacia Leigh- dice que va a tardar en llegar -no sé porqué le he dicho lo que contenía el mensaje. Tal vez esperaba que me diera una respuesta, y lo inteligente sería tomar mis cosas e irme, pero no puedo moverme, aunque agaché la vista para no caer en una tontería, sigo quieto en esta silla.

El ha dicho algo pero yo no le he prestado atención, ¿por que habla tan bajo? debe ser algo que no quiere que escuche, ¿entonces para que lo dice? ¿fue algo malo? pero eso no importa ahora, solo no se realmente que es lo que ahora debo considerar importante.

Cuando el dice que no era nada me hace sentir completo desprecio para conmigo. No puedo negar que soy esa clase de persona, yo solo tomaba lo que quería de él y luego lo dejaba de lado cuando ya no podía seguir con ello. Nunca le dije lo que el me hacía sentir, nunca dije nada realmente.
¡Venga Leigh, dile que no era así! ¡dile que era importante! ¡dile que lo sigue siendo! ¡PERO DILO YA! Lo haré, lo tengo que hacer, tengo que decirle todo.
Mis labios se comienzan a abrir para desmentir lo que sea que el cree, pero el silencio es roto por el sonido de su aparato celular. Se separa de mi y yo solo me quedo un poco inclinado,  porque aun no reacciono a lo que esta pasando.

Ese nombre sale de nuevo de sus labios.
-parece que realmente son buenos amigos - automáticamente me he vuelto a levantar, ni siquiera se cuando lo solté, si fue cuando su celular sonó o lo hice antes. Ahora solo se que estoy celoso de que el tenga amigos. Es la primera vez que nos vemos desde hace dos años, y yo me estoy comportando como un idiota, ¿pero como debería comportarme si no? Me dejo caer en la silla mas cercana -entonces, ¿quieres que no te hable? ¿algo más? - termino medio recostado en la silla. Mi nuca se apoya en el respaldo y mis ojos miran el techo, una de mis piernas esta estirada y mis brazos caen por los lados de la silla, los reposa-brazos quedan por la parte interna de mi brazo, un poco mas arriba de la altura de mis codos.
-no tengo nada mas para decirte que lo siento, esta vez será lo que te haga sentir bien a ti - ¿yo comportándome un poco maduro? eso parece, solo espero que no se me olvide para el día de mañana cuando lo vuelva a ver y vuelva a extrañar la sensación ardorosa en mi piel, esa que tan fácil se siente cuando lo toco o lo beso. Pero ya pasaron años, tal vez ahora mismo solo estoy afectado por el recuerdo del Jiro que recuerdo, ambos tuvimos que cambiar al menos un poco, tal vez sus gestos ya no me vayan a apasionar como lo hicieron en el pasado, solo dejaré que el trabajo pase, y como él lo ha pedido, mantendré mi distancia de él.

Amigos… nunca llegue a ser amigo de Shinya, desde el inicio nuestras intenciones fueron otras y poco tardamos en realizarlas. Pero no es necesario que le explique nada, simplemente dejarle esa idea de que nosotros somos buenos amigos.
-Sí, somos cercanos -el ver que se aleja me hace sentir entre aliviado y triste, son emociones inevitables que no deberían ir juntas, pues que él se aleje es una buena señal.

Su tono de voz ha cambiado, hace un momento pensé que nuevamente había algo entre nosotros, pero de la nada decide hacerme caso. Él es así, nunca sé qué esperar o cómo va a reaccionar. Tampoco es como si me quisiera o le gustara aunque sea un poco, en el pasado apenas me lo dijo una vez como un accidente, ahora, después de años no tendría porqué existir una atracción hacia mi. Solo soy yo y mis tontas ilusiones.
-Amm… -es mejor si le digo que no hablemos. No lo volveré a ver, no tenemos que ser amigos, ¿no era eso lo que quería?- es mejor si solo nos enfocamos en el trabajo -mi voz está apagada, no he levantado la vista para nada porque su mirada me hace dudar muy rápido, pero si él lo propuso entonces debe estar muy bien con eso.

Nada más, no hay otra cosa que tenga que decir. Está bien, ya se disculpó, a quién le importa lo demás. Vamos, solo cálmate, eso ya es cosa pasada, podemos tener una buena relación de colegas, es temporal, no hay necesidad de estar tan incómodos.
-Gracias -¿gracias?, ¡por qué!, sus disculpas no me hacen nada feliz, solo hacen que me sienta miserable. ¿Por qué se disculpa?, ¿por rechazarme? ¿por jugar conmigo? ¿por no quererme?. No quiero sus disculpas, lo que quiero es que no aparezca frente a mi. Me doy cuenta que hasta ahora todavía no me siento preparado para enfrentarlo, estoy en una buena etapa de mi vida y apenas me mantengo firme, ¿qué hubiera pasado si él aparecía antes? cuando yo estaba tan mal…

-¿Puedes explicarme un poco sobre esto?, si viene tu jefe va a preguntarme de qué hablamos -no sé cómo es Shinya realmente, pero me da la impresión de ser un poco posesivo. Además es normal que pregunte cómo fueron los arreglos en la junta, es su deber como encargado de la editorial. Y yo estoy desesperado por tener un buen argumento para cuando él llegue y no me encuentre solo, sé que existe la posibilidad de que lo vea como algo normal, pero necesito concentrarme en otra cosa.

No se porque me siento incomodo de que el sea amigo de mi jefe, como toda persona el tiene la libertad de hacerse amigo de quien le de la gana. Pero no me gusta, tal vez es porque como ya lo ha dicho, nosotros nunca fuimos amigos. ¿Acaso fuimos amantes? ja, creo que estábamos muy lejos de poder calificar como tales.
Asiento cuando dice lo del trabajo, pero yo solo sigo sentado perdido entre todas las ideas que saturan mi cabeza ¿Como es que voy a trabajar con él? me es incómodo tenerlo cerca, porque no puedo dejar de revivir esos pocos encuentros que tuvimos, esos sueños en los que él aparecía. Tenemos tan pocos recuerdos juntos, y la mayoría de ellos eran malos, pero aun así no puedo dejar de recordar.
¿Por que este hombre me provoca estas cosas? ¿Cuando es lo que llegué a desearlo para que ni siquiera con los años yo pueda solo dejar de sentir este deseo por él? y la duda que mas me atormenta ¿solo era deseo o hay sentimientos mas profundos? un segundo puedo decirme que le quería, y otro me aferro al pensamiento de que solo era deseo, pero no se cual es realmente la verdad.

Con las piernas doy unos pasos haciendo que las ruedas de la silla me sigan hasta ir a donde Okanao mira su carpeta. Miro de reojo lo que pregunta y solo comienzo a explicarle las cosas del proyecto, la mayoría de ellas ya dichas en la junta y agrego unos detalles mas.
-El hombre ha escrito un par de libros y varios articulos, supongo que los tendrás que leer para armar las preguntas- comento mirando de reojo esperando alguna señal -¿has mejorado tu inglés? porque no hay nada traducido de él, nosotros haremos el primer trabajo- recuerdo que su inglés era malo y de pronunciación bastante burda -bueno yo ya tengo algunos artículos traducidos, si quieres te los puedo mandar, los traduje pero la verdad no entiendo mucho de lo que habla- sugiero, y ahora si lo miro directamente, siento que incluso rechazará de mi eso.

Por un momento pensé que seguiría con su juego, pero para mi sorpresa él se está comportando. Incluso dejó de lado ese tono de voz ligeramente amenazador, no es como si no lo conociera, pero pese al tiempo que pasé familiarizandome con él, no me acostumbré.
Dejo que mis ojos se centren por fin en la información que me han dado, y paso de la primera a la segunda hoja, si sigo a este ritmo tal vez mi pulso tenga un ritmo normal e incluso pase por alto que él y yo estamos solos, aunque es muy complicado.

-Mi… bueno, un poco pero… -ah, sí que se me da fatal el idioma, aunque tomé un curso hace tiempo lo que aprendí es algo muy básico- no tanto, pero algo he de comprender. Es mejor que nada -seguí pasando las hojas para revisar si me habían dado acceso a la información personal del autor- puedo ayudarme con su biografía, pero será complicado sin conocer su trabajo -¿cómo haré?, en verdad debí mejorar eso desde la universidad, soy una vergüenza.

Él me ofrece su ayuda y levanto la vista confundido, en verdad podemos comportarnos como dos colegas.
-Sí… sí sí, eso me ayudará bastante. Incluso si tienes alguna reseña de sus obras anteriores. Todo lo que puedas darme me servirá para formular la entrevista -sonrío complacido y un poco aliviado por su propuesta, no quería dar problemas a Shinya o al equipo solo por mi ignorancia en el inglés, pero si él me ayuda entonces nadie más tendrá que enterarse. Tal vez llegue a consultar a alguno de los editores pero al menos parte del contenido  puedo tratarlo directamente con él. Con él… será difícil, pero puede servir el hecho de que me entusiasma hacer este trabajo, y olvidar nuestras diferencias para hacer algo bueno- puedo explicarte lo que no entiendas, ¿estás a cargo de la traducción completa?. Aunque alguien más debe revisarla, puedo ayudarte con algunas correcciones -pero eso no será dentro del lapso de tiempo para preparar la presentación del autor, técnicamente no haría falta ya que deben tener su propio equipo- ah, bueno, si quieres… aunque seguro tienen personas ya listas para ello, supongo también que los asignados conocen más del autor que yo -mi vista vuelve a la lista de conceptos que el director quiere tratar, mi cara está roja por haber hecho una oferta tan estúpida. Yo no trabajo aquí, la ayuda que prestaré es solo temporal y por el hecho de ser algo que tendrá un poco más de escándalo. Pero ¿no es necesario alguien familiarizado con el tema para los conceptos que deben tratar?. Aun así es muy atrevido pensar que él o alguien me necesitará después de esto.

El no parece muy seguro de lo que ha mejorado en el idioma y suelto una risa cuando dice "pero algo he de comprender", y parece que comienza a tratar de buscar que caminos seguir para poder hacer un trabajo competente, aunque a mi no me parece que la biografía ayude mucho, contiene muy poca información, y mas que hablar de su trabajo, se mencionan los trabajo que ha realizado, así que aunque los títulos puedan darle a él mas información que a mi; eso seguro, pero no creo que sea suficiente.

-Claro, tengo algunas cosas que podrían servirte- bueno, tampoco es como que tenga taaaantas cosas para ayudarle, pero puedo traducir algunas más para él - te las mandaré conforme las vaya encontrado, ya sabes, soy un desastre- comento para excusar de que no pueda mandarle todo de inmediato, digo, el no tiene que saber que solo quiero ayudarlo un poco más en su trabajo, y que solo lo estoy tratando como a cualquier colega... si claro, si fuera alguien más, tal vez ni le ofrecería nada de lo que ya tengo.
-La traducción es completamente mi trabajo, lo que revisaran, es un poco la redacción, ya sabes, yo puedo traducir lo que sea, pero aveces se cambian algunas cosas y ya sabes, este no es mi idioma nativo, aunque lo manejo muy bien hablado, aveces sigo teniendo errores a la hora de escribir- con un carajo, parece que mi boca no se puede cerrar...
-realmente al equipo no le interesa tanto el trabajo del autor- comento sin ocultar que eso me desagrada del equipo, pareciera que muchas veces solo hacen el trabajo porque tienen que hacerlo, pero no lo hacen del todo bien, me recuerdan un  poco a mi y a mi apatía a la hora de ser maestro. Aunque ahora en un trabajo que me gusta mas, soy un poco más dedicado.

Me siento aliviado y hasta feliz de saber que tendré su ayuda. Honestamente me avergonzaba preguntar a algún desconocido, sería algo humillante. Pero él me facilitó el trabajo, en realidad puede ser muy eficiente. Bueno, obviamente, digo, que haya sido un imbécil y que sea un tosco no quiere decir que sea malo en cada cosa que haga, aunque en el colegio siempre fue algo desinteresado, ahora parece que le va bien. Si adelantó trabajo me da esa idea.
-Muchas gracias -sonrío satisfecho, debo tener un buen trabajo para cuando esto termine y no decepcionarlo. ¡No decepcionar a nadie!, ni a mi equipo, a Shinya, ni a él. No solo a él porque esto no gira entorno a Leigh, es gracias a Shinya que yo puedo ampliar mi área de trabajo y experimentar con éste. Sí, eso.

Escucho atento su respuesta, entonces sí trabajara él todo. Fascinante, yo apenas si logro dominar el japonés, pero él puede hablar hasta 2 o 3 idiomas, y traducirlos debe ser complicado, es tan genial.
-Sé que no seré de mucha ayuda pero por favor, quiero que acudas a mi si necesitas la explicación de algún término, la coherencia del texto, lo que sea. Si me dices de manera literal lo que dice te puedo ayudar a darle sentido -mis palabras salen muy rápido que me he trabado un par de veces al hablar, el tono de voz demuestra lo nervioso y emocionado que estoy. Ni siquiera sé porque me emociono. Si porque vamos a hacer algo juntos, o porque lo voy a ver. O tal vez porque le seré útil.

¡Qué pensamiento más estúpido!. Se supone que estaba super molesto con él e iba a ser indiferente, y ahora parezco un niñito feliz por ver a alguien que admira. No lo admiro, conozco el sentimiento que siento por él pero no estoy seguro de si aún está fresco o solo son los recuerdos que juegan conmigo.
-Umm… -Shinya está tardando demasiado, se me acaban las ideas para mantenerme estable- gracias por tu ayuda, y estaré gustoso de trabajar contigo -me giro hacia él y estiro mi mano, solo espero no me rechace porque ahora sí saldré huyendo.

El me ofrece su ayuda, y yo pienso por un momento decirle, "para eso te van a pagar", pero solo muerdo mi lengua y asiento. Me cuesta tanto dejar de ser tan insufrible, pero me esforzaré para no molestarlo demasiado, creo que es lo menos que le debo.
Tal vez hasta podamos ser amigos, yo que aun sienta atracción, no significa que debamos caer en el mismo juego del pasado. Obviamente el no podría lidiar con el hecho de pase algo así de nuevo.
Solo debo mantener un margen alejado de él, y no ser tan impulsivo, tal vez conseguirme una novia. Soy un adulto, puedo manejar esto de manera madura, al menos al nivel de madurez que yo tengo.
-será bueno que me ayudes en eso, porque aveces cuando traduzco se pierde mucho del verdadero sentido de las cosas porque no tengo conocimientos sobre el tema- digo solo por hablar, como casi siempre que digo algo.

Cuando el se pone en ese plan tan de "colegas" de trabajo, me hace sentir un poco incomodo, quisiera decirle algo como "hace rato no me querías ni mirar y ahora estarás gustoso de trabajar conmigo", pero de nuevo termino mordiendo mi lengua y con un gran acopio de fuerza de voluntad esturo mi brazo para estrechar mi mano con la de él. Ese contacto me causa un escalofrío pero, así que separo mi mano de él luego de aquel movimiento cordial.
--bueno, yo, creo que eso sería todo, si te pasas en un par de días, te puedo entregar todo lo que tengo del tema- me pongo de pie, tomo mi carpeta y luego de una despedida con mi mano me voy. Camino con calma hasta mi cubículo, dejo mis cosas, y luego solo camino con la misma calma a los baños. Donde me encierro de un portazo y termino sentado en el inodoro. Esperando que todo lo enojado que me siento ahora se me pase de una buena vez. Quiero golpear algo, no, mejor quiero golpear a alguien. Jiro es un idiota, y ni siquiera comprendo porque me siento tan enojado, pero esto de jugar a ser compañeros de trabajo es tan molesto para mi.

Detesto cuando las personas se ponen en ese plan de "valientes", ahora estoy en el consultorio de Takumi, mientras el cose un corte en mi espalda.
-hay unos grupos que comienzan a sentirte muy valientes- comento a modo de queja sintiendo como la aguja pasa entre mi piel. No debe ser fácil cocer una herida con piel llena de cicatrices por quemaduras, ni siquiera entiendo porque el pone tanto cuidado al curarme, mi cuerpo ya es mas el de un monstruo, una cicatriz mas no es un gran problema para mi.

Saco mi celular y marco a Touji.
-ver por Jiro, dile que los negocios se complicaron, compra unas flores, llena el auto de ellas para que las vea en cuanto se suba- ordeno a mi querido chofer y solo suelto mi celular, ya le llamaré cuando Touji le recoja. Aun no decido si debería explicarle bien la clase de negocios que tengo, temo que si se lo digo el solo saldrá corriendo de mi vida y si hace eso, me voy a enojar mucho. Odio que alguien me diga que me quiere, pero cuando sabe la verdad de mi dejan de hacerlo. Me hace enojar tanto que me digan palabras tan a la ligera y luego no puedan mantenerlas, al menos esperaré a que Jiro me quiera más, entonces creo que podré poner a prueba sus sentimientos por mi.

Luego de que Touji me manda una foto con el auto lleno de flores, espero a que me avise que ya esta Jiro en el auto.
-hola- le saludo en voz baja, como si intentara que mas personas no me oyeran en alguna sala de juntas o algo así -esto se me complicó un poco, pero te recompensaré, lo prometo. En la noche te vuelvo a llamar para preguntarte como te fue. Tengo que colgar- cuelgo y luego solo escribo un mensaje con un "te extraño mucho". Tal vez en la noche le diré que saldré de viaje por unos días, para que no nos veamos mientras mi herida comienza a cerrar.