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Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Moonlight :: Zona residencial :: Ginza
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Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Recuerdo del primer mensaje :
Ya han pasado semanas desde la última vez que hable con Ivan, cuando desesperado recurrió a mí en busca de apoyo ante su desconsuelo y yo lo único que hice fue imponer mis sentimientos de manera tan egoísta. Desde entonces y apenas hemos intercambiado palabra, un saludo esporádico y unas cuantas palabras cuando compartíamos alguna cena con nuestros padres que pensando que creen que nuestro distanciamiento es producto de una pelea común entre hermanos.
Todos los días al levantarme y verme al espejo me prometo a mí mismo ser honesto y dejar de vivir esa mentira que me ha atormentado durante años, pero cada que sonrió a un chico, no puedo evitar pensar que seguro me juzga asqueado de que un hombre esté interesado en él. Invitaciones a salir también he rechazado varías, tanto de mujeres como de hombres, no me siento cómodo por ahora aunque en el fondo sé que debería intentar olvidar ese amor infructuoso que siento por mi hermano.
___
Es raro que Iván se enferme, no recuerdo a ver conocido a un niño con mejor salud que él, sin embargo cuando la enfermedad logra instaurarse en su cuerpo, cae en cama completamente abatido y hoy es una de esas ocasiones. Papá y mamá como ahora es costumbre están de viaje, confiados en que sus dos hijos ya están lo suficientemente grandes como para cuidarse solos, salen con total confianza; así que ahora con mi hermano menor tumbado en la cama, debo ser yo quien se haga cargo de cuidarlo.
Intento bajar la fiebre con compresas de agua fría, sin embargo no logro que ceda, estoy preocupado y varias veces he intentado llamar a un médico pero me niego, al final egoístamente en lo único que pienso es en pasar tiempo con Iván, ahora que no puede huir de mi lado
- ¿Quieres que te traiga un vaso con agua- pregunto mientras mojo la compresa y la depósito de nuevo en su frente. Quisiera hablar más con él, pero ahora que parecemos un par de desconocidos, simplemente no encuentro que palabras utilizar.
Ya han pasado semanas desde la última vez que hable con Ivan, cuando desesperado recurrió a mí en busca de apoyo ante su desconsuelo y yo lo único que hice fue imponer mis sentimientos de manera tan egoísta. Desde entonces y apenas hemos intercambiado palabra, un saludo esporádico y unas cuantas palabras cuando compartíamos alguna cena con nuestros padres que pensando que creen que nuestro distanciamiento es producto de una pelea común entre hermanos.
Todos los días al levantarme y verme al espejo me prometo a mí mismo ser honesto y dejar de vivir esa mentira que me ha atormentado durante años, pero cada que sonrió a un chico, no puedo evitar pensar que seguro me juzga asqueado de que un hombre esté interesado en él. Invitaciones a salir también he rechazado varías, tanto de mujeres como de hombres, no me siento cómodo por ahora aunque en el fondo sé que debería intentar olvidar ese amor infructuoso que siento por mi hermano.
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Es raro que Iván se enferme, no recuerdo a ver conocido a un niño con mejor salud que él, sin embargo cuando la enfermedad logra instaurarse en su cuerpo, cae en cama completamente abatido y hoy es una de esas ocasiones. Papá y mamá como ahora es costumbre están de viaje, confiados en que sus dos hijos ya están lo suficientemente grandes como para cuidarse solos, salen con total confianza; así que ahora con mi hermano menor tumbado en la cama, debo ser yo quien se haga cargo de cuidarlo.
Intento bajar la fiebre con compresas de agua fría, sin embargo no logro que ceda, estoy preocupado y varias veces he intentado llamar a un médico pero me niego, al final egoístamente en lo único que pienso es en pasar tiempo con Iván, ahora que no puede huir de mi lado
- ¿Quieres que te traiga un vaso con agua- pregunto mientras mojo la compresa y la depósito de nuevo en su frente. Quisiera hablar más con él, pero ahora que parecemos un par de desconocidos, simplemente no encuentro que palabras utilizar.
Invitado- Invitado
Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Ante mi petición él se encarga de su pantalón, y así mi mano puede entrar con libertar a urgar entre su ropa interior. Le acarició suavemente, sintiendo su calor, su forma, detallando cada detalle, mi dejo juega un poco en la punta con ese rastro de húmedad que he encontrado.
Sus sonidos se vuelven más intensos, él es tan sensual, siempre ha sido atractivo ante mis ojos, pero no sabía que tanto podía encender el deseo en mi.
Mis dedos le envuelven con más firmeza y muevo mi mano a un ritmo lento, pero haciendo algo de presión. Busco escuchar que clases de cambio hay en sus gemidos por cada cosa que hago.
Aún si solo lo escucho, eso es realmente excitante. Pero un ataque de tos vuelve a golpearme. Hundo mi frente en su nuca y mi mano que estaba al pendiente de su placer, ahora se aferra a sus delgadas caderas en un intento de controlar los movimientos bruscos a causa de la tos. Respiró agitado unos segundos hasta que logró calmarme, el tragar mi saliva me hace soltar un quejido. La la excitación que pudiera demostrar cómo una reacción de mi cuerpo se ha extinguido a causa del dolor en mi pecho y garganta.
Mi mano en sus caderas vuelve a moverse. Acaricio su ingle, acaricio su vientre rodando la base de su pene, y luego de algunas caricias dedicadas a sus piernas, ingles, vientre, pero un nuevo ataque de tos me hace detener de nuevo.
Me acomodo sobre mi espalda separándome un poco de él. Estiro mi mano a la mesita junto a cama y tomo la botella con jarabe a la cual doy un par de tragos directos. Dejo la botella donde antes sin preocuparme por ponerle la tapa pues la tos de nuevo me molesta.
-necesito descansar un poco- le digo tosiendo un poco entre palabra y palabra.
Cierro mis ojos un poco vencido por el cansancio y las medicinas, aún así espero que el se acomode a mi lado. Con mi mano busco su hombro y luego bajó mi mano hasta dar con la suya -pero quiero seguir escuchandote -le pido llevando su mano hasta su miembro y dejó que la mía solo caiga rendida en mi vientre.
Sus sonidos se vuelven más intensos, él es tan sensual, siempre ha sido atractivo ante mis ojos, pero no sabía que tanto podía encender el deseo en mi.
Mis dedos le envuelven con más firmeza y muevo mi mano a un ritmo lento, pero haciendo algo de presión. Busco escuchar que clases de cambio hay en sus gemidos por cada cosa que hago.
Aún si solo lo escucho, eso es realmente excitante. Pero un ataque de tos vuelve a golpearme. Hundo mi frente en su nuca y mi mano que estaba al pendiente de su placer, ahora se aferra a sus delgadas caderas en un intento de controlar los movimientos bruscos a causa de la tos. Respiró agitado unos segundos hasta que logró calmarme, el tragar mi saliva me hace soltar un quejido. La la excitación que pudiera demostrar cómo una reacción de mi cuerpo se ha extinguido a causa del dolor en mi pecho y garganta.
Mi mano en sus caderas vuelve a moverse. Acaricio su ingle, acaricio su vientre rodando la base de su pene, y luego de algunas caricias dedicadas a sus piernas, ingles, vientre, pero un nuevo ataque de tos me hace detener de nuevo.
Me acomodo sobre mi espalda separándome un poco de él. Estiro mi mano a la mesita junto a cama y tomo la botella con jarabe a la cual doy un par de tragos directos. Dejo la botella donde antes sin preocuparme por ponerle la tapa pues la tos de nuevo me molesta.
-necesito descansar un poco- le digo tosiendo un poco entre palabra y palabra.
Cierro mis ojos un poco vencido por el cansancio y las medicinas, aún así espero que el se acomode a mi lado. Con mi mano busco su hombro y luego bajó mi mano hasta dar con la suya -pero quiero seguir escuchandote -le pido llevando su mano hasta su miembro y dejó que la mía solo caiga rendida en mi vientre.
Ivan Scarsi- Puntos : 270
Fecha de inscripción : 29/05/2016
Edad : 24
Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Jamás esperé que Iván podría tocarme con tanta confianza, hasta pareciera que lo hubiéramos hecho tantas veces antes, quiero pensar que no es la costumbre lo que lo lleva a ser tan experto, en mis deseos egoístas es su deseo y pasión por mí lo que lo hace experto. No había permitido a nadie antes que me tocará cómo él lo hace ahora, siento mí miembro palpitar entre sus dedos y endurecerse aún más si es posible. Cierro los ojos, no soy capaz de ver el recorrido de su mano, me siento tan avergonzado y emocionado a la vez, está es la primera vez que tanto desee, bueno si finjo creer que él me ama.
La intensidad de mis gemidos aumenta y baja su frecuencia dependiendo de sus acciones, por momentos simplemente soy incapaz de controlar los sonidos que salen de mi boca.
Todo es hermoso y perfecto, aunque quisiera susurrarle al oído cuanto lo amo, lo mucho que me ha hecho falta y la necesidad ardiente que he tenido desde hace mucho, sin embargo el silencio que domina sólo es perturbado por los sonidos más lascivos que pueden salir de mi garganta. Hasta que un nuevo ataque de tos vuelve a interrumpirnos, así como agradezco a su enfermedad el estar ahora así, también la maldigo por no dejarlo continuar.
-Calma… todo está bien- trato de consolarlo, es triste pero no hay nada que puede hacer para evitar que sufra a causa de su enfermedad. Cómo estoy de espaldas a él me es difícil apapacharlo así que sólo colocó mi mano sobre una de las suyas. De pronto retoma las caricias, devolviéndome la excitación y alejando la preocupación, quisiera tocarlo tal como él me toca, sin embargo ese otro ataque de tos termina por frustrar todo.
Lo miro con evidente preocupación, no quiero ni pensar que todo ha terminado pero tampoco quiero que se ponga peor por mi culpa, al menos hemos logrado llegar más lejos que la vez pasada –No te preocupes- le digo, acariciando su espalda tratando de ocultar la decepción detrás de mis palabras. Me acuesto a su lado resignado y sonrió al sentir mi mano sobre la suya.
-¿Quieres que yo…?- seguro mi rostro está tan rojo que debe dar risa, jamás me había sentido tan avergonzado en mi vida, aun así obedientemente y después de soltar un suspiro, rodeo con mis dedos mi propio miembro, abro un poco más las piernas y comienzo a subir y a bajar, sobre mi excitada erección, incluso hasta el mínimo roce me hace exhalar un gemido, aunque mis movimientos son torpes ante el nerviosismo de saber que soy visto mientras me masturbo.
La intensidad de mis gemidos aumenta y baja su frecuencia dependiendo de sus acciones, por momentos simplemente soy incapaz de controlar los sonidos que salen de mi boca.
Todo es hermoso y perfecto, aunque quisiera susurrarle al oído cuanto lo amo, lo mucho que me ha hecho falta y la necesidad ardiente que he tenido desde hace mucho, sin embargo el silencio que domina sólo es perturbado por los sonidos más lascivos que pueden salir de mi garganta. Hasta que un nuevo ataque de tos vuelve a interrumpirnos, así como agradezco a su enfermedad el estar ahora así, también la maldigo por no dejarlo continuar.
-Calma… todo está bien- trato de consolarlo, es triste pero no hay nada que puede hacer para evitar que sufra a causa de su enfermedad. Cómo estoy de espaldas a él me es difícil apapacharlo así que sólo colocó mi mano sobre una de las suyas. De pronto retoma las caricias, devolviéndome la excitación y alejando la preocupación, quisiera tocarlo tal como él me toca, sin embargo ese otro ataque de tos termina por frustrar todo.
Lo miro con evidente preocupación, no quiero ni pensar que todo ha terminado pero tampoco quiero que se ponga peor por mi culpa, al menos hemos logrado llegar más lejos que la vez pasada –No te preocupes- le digo, acariciando su espalda tratando de ocultar la decepción detrás de mis palabras. Me acuesto a su lado resignado y sonrió al sentir mi mano sobre la suya.
-¿Quieres que yo…?- seguro mi rostro está tan rojo que debe dar risa, jamás me había sentido tan avergonzado en mi vida, aun así obedientemente y después de soltar un suspiro, rodeo con mis dedos mi propio miembro, abro un poco más las piernas y comienzo a subir y a bajar, sobre mi excitada erección, incluso hasta el mínimo roce me hace exhalar un gemido, aunque mis movimientos son torpes ante el nerviosismo de saber que soy visto mientras me masturbo.
Invitado- Invitado
Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Él es tan complaciente que me parece casi irreal que una persona pueda ser así, o al menos no él.
Soy consciente de mi pesada respiración y de esa molestia que siento en mi garganta que amenaza con otro futuro ataque de tos. Aún así solo descanso boca arriba esperando de nuevo sentirme mejor, y teniendo como incentivo los jadeos se Salvatore.
Cierro mis ojos porque me siento cansado sigo pendiente de su voz.
Mientras disfruto de los sonidos tan sensuales que produce mi hermano para mí, yo espero a que el jarabe de algo de alivio a mi garganta.
Siento como mi boca se siente un poco seca, pero con menos malestar que hace rato.
-quítate la ropa-ordeno mirándole con los ojos medio cerrados, quiero admirar su figura sin nada de ropa. Por lo que he notado yo tengo solo una playera u mi bóxer, no recuerdo que está fuera la ropa que tenía, pero en mi estado soy consciente de tan poco. Aún así me siento en el colchón y me quito mi playera.
Me inclino ahora sobre el buscando su boca, algo de su saliva para dejar de sentir esa sequedad. Seguro tengo sabor a jarabe, pero no me importa si le desagrada yo solo me hago el dueño de sus labios.
Me siento tan perdido ahora, un poco mareado y confundido, pero sé que disfruto de besarlo.
Como estoy enfermo me quite las perforaci me es de labios y lengua porque se que me lastimaría. Pero las perforaciones en mi rostro: cejar, orejas, nariz las he dejado, al igual que las de mis pezones, ombligo y esas que está a un lado de los huesos de mis caderas.
Mientras lo beso mi mano baja a mi bóxer y saco mi miembro y comienzo a tocarme al mismo ritmo en que lo beso. Mis jadeos se suman a los de él y en un pequeño arrebato de placer muerdo su labio de manera un poco salvaje al intentar ahogar uno de mis jadeos, a manera de disculpa comienzo a lamer su labio y succionarlo con mayor cuidado.
Soy consciente de mi pesada respiración y de esa molestia que siento en mi garganta que amenaza con otro futuro ataque de tos. Aún así solo descanso boca arriba esperando de nuevo sentirme mejor, y teniendo como incentivo los jadeos se Salvatore.
Cierro mis ojos porque me siento cansado sigo pendiente de su voz.
Mientras disfruto de los sonidos tan sensuales que produce mi hermano para mí, yo espero a que el jarabe de algo de alivio a mi garganta.
Siento como mi boca se siente un poco seca, pero con menos malestar que hace rato.
-quítate la ropa-ordeno mirándole con los ojos medio cerrados, quiero admirar su figura sin nada de ropa. Por lo que he notado yo tengo solo una playera u mi bóxer, no recuerdo que está fuera la ropa que tenía, pero en mi estado soy consciente de tan poco. Aún así me siento en el colchón y me quito mi playera.
Me inclino ahora sobre el buscando su boca, algo de su saliva para dejar de sentir esa sequedad. Seguro tengo sabor a jarabe, pero no me importa si le desagrada yo solo me hago el dueño de sus labios.
Me siento tan perdido ahora, un poco mareado y confundido, pero sé que disfruto de besarlo.
Como estoy enfermo me quite las perforaci me es de labios y lengua porque se que me lastimaría. Pero las perforaciones en mi rostro: cejar, orejas, nariz las he dejado, al igual que las de mis pezones, ombligo y esas que está a un lado de los huesos de mis caderas.
Mientras lo beso mi mano baja a mi bóxer y saco mi miembro y comienzo a tocarme al mismo ritmo en que lo beso. Mis jadeos se suman a los de él y en un pequeño arrebato de placer muerdo su labio de manera un poco salvaje al intentar ahogar uno de mis jadeos, a manera de disculpa comienzo a lamer su labio y succionarlo con mayor cuidado.
Ivan Scarsi- Puntos : 270
Fecha de inscripción : 29/05/2016
Edad : 24
Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Sólo por él puedo perder por completo la voluntad y la dignidad, estoy dispuesto a todo con tal de obtener aunque sea las migajas de su cariño, aunque ello signifique hacer cosas que no me atrevería a hacer nunca, a perder el pudor, a ser yo quien se entregue por completo sin esperar nada a cambio, después de todo ya me ofrecí antes, como cualquier zorra lo haría. Lo peor es que mientras me toco no puedo dejar de pensar que fue la mano de Iván la que me tocaba hace unos momentos y con sólo es suficiente para sentir un hormigueo en mi bajo vientre, podría correrme por acción de mi propia mano, mientras de mi boca abierta sólo salen constantes jadeos.
Al menos Iván a dejado de toser, supongo que se estaba esforzando demasiado en darme placer, quiero recompensarlo de alguna forma y darle placer a él también, ser suyo de una vez por todas.
-Quieres que yo…- un prominente sonrojo se extiendo por todo mi rostro, ni siquiera recuerdo si alguna vez he estado desnudo frente a él, aun así no dudo en hacerlo, he deseado esto durante tanto tiempo que sería un error no hacerlo, ya habrá después tiempo para arrepentirnos. Me terminó de sacar los pantalones y la ropa interior después de todo ya casi estaba desnudo qué más daba terminar de hacerlo y dejarlo ver todo mi cuerpo, si se va a arrepentir mejor que lo haga ahora.
Lo miró quitarse la playera con expectativa, eso me hace entender que él no va a detenerse y eso sólo me pone más nervioso, me han dicho que la primera vez duele mucho si no te preparan bien y tengo algo de miedo. Quedó completamente embelesado mirando su torso y esas perforaciones que lo hacen ver tan sexy, tanto que ni siquiera me doy cuenta cuando se acerca a besarme de nuevo. Tiene un sabor leve a jarabe sin embargo no me molesta, lo único que me interesa es probar de nuevo su boca.
Mientras nos besamos, siento las piezas de sus perforaciones rozar contra mi piel, se siente bastante bien como rasguña y rasga ligeramente a cada roce. Suelto un alto gemido entre el beso, al sentir su miembro chocando con el mío, eso resulta ser inesperado, aun así quisiera que me tocará a mi también –ngh- me quejó ante la mordida, sin embargo por la forma en que lame mi labio olvido la ligera sensación de dolor. Es entonces que aprovecho para pegar más mi miembro al de él y pasar mi mano por ambos, invitándolo a hacer lo mismo a tocarme más –quiero llegar hasta el final- al fin me decido a hablar –pero estoy nervioso… es mi primera vez- le recuerdo, esperando sea más gentil si es que decide hacerlo.
Al menos Iván a dejado de toser, supongo que se estaba esforzando demasiado en darme placer, quiero recompensarlo de alguna forma y darle placer a él también, ser suyo de una vez por todas.
-Quieres que yo…- un prominente sonrojo se extiendo por todo mi rostro, ni siquiera recuerdo si alguna vez he estado desnudo frente a él, aun así no dudo en hacerlo, he deseado esto durante tanto tiempo que sería un error no hacerlo, ya habrá después tiempo para arrepentirnos. Me terminó de sacar los pantalones y la ropa interior después de todo ya casi estaba desnudo qué más daba terminar de hacerlo y dejarlo ver todo mi cuerpo, si se va a arrepentir mejor que lo haga ahora.
Lo miró quitarse la playera con expectativa, eso me hace entender que él no va a detenerse y eso sólo me pone más nervioso, me han dicho que la primera vez duele mucho si no te preparan bien y tengo algo de miedo. Quedó completamente embelesado mirando su torso y esas perforaciones que lo hacen ver tan sexy, tanto que ni siquiera me doy cuenta cuando se acerca a besarme de nuevo. Tiene un sabor leve a jarabe sin embargo no me molesta, lo único que me interesa es probar de nuevo su boca.
Mientras nos besamos, siento las piezas de sus perforaciones rozar contra mi piel, se siente bastante bien como rasguña y rasga ligeramente a cada roce. Suelto un alto gemido entre el beso, al sentir su miembro chocando con el mío, eso resulta ser inesperado, aun así quisiera que me tocará a mi también –ngh- me quejó ante la mordida, sin embargo por la forma en que lame mi labio olvido la ligera sensación de dolor. Es entonces que aprovecho para pegar más mi miembro al de él y pasar mi mano por ambos, invitándolo a hacer lo mismo a tocarme más –quiero llegar hasta el final- al fin me decido a hablar –pero estoy nervioso… es mi primera vez- le recuerdo, esperando sea más gentil si es que decide hacerlo.
Invitado- Invitado
Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Quien pensaría que un hombre como Salvatore sería esta clase de persona en la intimidad. Tan sumiso y complaciente que dan ganas de aprovecharse de eso tanto como sea posible. Me gusta como el acata obediente mis pequeñas peticiones.
Observo a detalle cada movimiento; al menos con tanta atención como me lo permite mi estado. Su cuerpo que estaba cubierto de forma rebuscada por aquellas prendas ahora está completamente expuesto ante mis ojos. es su expresión lo que hace que la imagen sea tan excitante.
De manera egoísta me dedico a disfrutar de ese estímulo que el regala a mi excitación, solo me quedo unos segundos disfrutando de movimiento de su mano y dejó que algunos jadeos expongan el hecho de que lo disfruto. Vuelco mi pasión contra su cuello, me gusta morder su piel con suavidad y succionarla un poco dejando pequeñas marcas rojas. Su piel es tan sensible.
Mi mano envuelve por fin ambos miembros y toca la misma mano de Salvatore y comienzo a ser yo el que marque el ritmo de los movimientos, algo que vaya a corde con los besos y mordidas que riego en sus hombros y cuello.
Otro día seguro lo que acaba de decir me parecería molesto y absurdo pero ahora no tengo la cabeza para poner tanto cuidado en todo eso. Solo sigo perdido en su piel y emito un simple:
- Ajam- como diciendo "te escuché".
Solo me dedico a seguir procurando nuestro placer, no tengo prisa en avanzar tan rápido porque no me encuentro en condiciones.
Pero llego a ese punto donde yo mismo deseo que esto no sea solo un juego de caricias y besos.
Mi mano busca saliva en su boca, como ya lo ha hecho antes, bajando más y más, con mi dedo dibujando pequeños circulos húmedos en su piel y siguo bajando hasta llegar justo al destino. Mis dedos juegan un poco acariciando solo de manera superficial al comienzo. Repito el proceso de buscar saliva de su boca y regresando. Incluso para prepararlo estoy poniendo especial cuidado, aunque me encanta lo sumiso que es, yo quiero cuidarlo, quiero que realmente disfrute de esto.
¿cómo lo trataría si no estuviera enfermo? No importa, porque yo jamás sería tan egoísta como para hacerle daño solo por un anhelo de satisfacer mis deseos.
-Seré cuidadoso- le digo fundiéndome en sus labios, explorando con mi lengua su boca y dejando que uno de mis dedos comience a entrar en él, al ritmo pausado en que ni lengua acaricia su lengua.
Observo a detalle cada movimiento; al menos con tanta atención como me lo permite mi estado. Su cuerpo que estaba cubierto de forma rebuscada por aquellas prendas ahora está completamente expuesto ante mis ojos. es su expresión lo que hace que la imagen sea tan excitante.
De manera egoísta me dedico a disfrutar de ese estímulo que el regala a mi excitación, solo me quedo unos segundos disfrutando de movimiento de su mano y dejó que algunos jadeos expongan el hecho de que lo disfruto. Vuelco mi pasión contra su cuello, me gusta morder su piel con suavidad y succionarla un poco dejando pequeñas marcas rojas. Su piel es tan sensible.
Mi mano envuelve por fin ambos miembros y toca la misma mano de Salvatore y comienzo a ser yo el que marque el ritmo de los movimientos, algo que vaya a corde con los besos y mordidas que riego en sus hombros y cuello.
Otro día seguro lo que acaba de decir me parecería molesto y absurdo pero ahora no tengo la cabeza para poner tanto cuidado en todo eso. Solo sigo perdido en su piel y emito un simple:
- Ajam- como diciendo "te escuché".
Solo me dedico a seguir procurando nuestro placer, no tengo prisa en avanzar tan rápido porque no me encuentro en condiciones.
Pero llego a ese punto donde yo mismo deseo que esto no sea solo un juego de caricias y besos.
Mi mano busca saliva en su boca, como ya lo ha hecho antes, bajando más y más, con mi dedo dibujando pequeños circulos húmedos en su piel y siguo bajando hasta llegar justo al destino. Mis dedos juegan un poco acariciando solo de manera superficial al comienzo. Repito el proceso de buscar saliva de su boca y regresando. Incluso para prepararlo estoy poniendo especial cuidado, aunque me encanta lo sumiso que es, yo quiero cuidarlo, quiero que realmente disfrute de esto.
¿cómo lo trataría si no estuviera enfermo? No importa, porque yo jamás sería tan egoísta como para hacerle daño solo por un anhelo de satisfacer mis deseos.
-Seré cuidadoso- le digo fundiéndome en sus labios, explorando con mi lengua su boca y dejando que uno de mis dedos comience a entrar en él, al ritmo pausado en que ni lengua acaricia su lengua.
Ivan Scarsi- Puntos : 270
Fecha de inscripción : 29/05/2016
Edad : 24
Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Me pregunto si Iván estuviera bien haría todo lo que hace ahora, cuán lejos podría llegar si no pudiera culpar a la fiebre, lo que es peor quisiera saber que haría yo si no pudiera agarrarme del mismo pretexto, cada que lo hagamos voy a dejar que me domine, dejaré que haga su voluntad con mi cuerpo que me diga que es lo que desea satisfacer y yo lo haré. Ahora que lo pienso siempre he sido así de débil ante él, incluso si ahora me pidiera desaparecer lo haría sin dudar, o si quisiera tenerme encerrado en una habitación por el resto de mi vida si fuera por él, lo haría.
Cada que hago algo lo miro un momento evaluando sus expresiones, con temor de hacer algo que no le guste y todo se acabe, que me deje con ganas de tenerlo como sucedió la vez anterior. Me siento tan torpe al tocarlo, es verdad que jamás había tocado el de otro hombre pero no es como si no conociera como hacerlo o cuáles son los puntos que generan mayor placer, al menos para mí. Mientras se dedica a marcar mi cuello, me entretengo pensando en cómo las cubriré para el trabajo, soy demasiado vanidoso y aunque culpará a una mujer, preferiría evitar que alguien más las viera. De nuevo alzo la voz al sentir su mano tocándome de nuevo, no es lo mismo al ser yo a que sea él quien lo haga, mis ojos se mantienen cerrados y mi boca abierta del enorme placer que me genera.
Creo que esperar alguna palabra de cariño o que me haga saber que también me quiere será algo que no va a pasar jamás o al menos no por ahora, debo conformarme con saber que me desea, e imaginar que es producto de su fría personalidad el que no pueda expresar más.
-Te….ahmmmn- intento decir algo más pero me arrepiento para dejar salir un gemido en lugar de las palabras que tanto deseaba decir, debo entender cuál es mi posición.
Simplemente me dejo llevar, si él quiere llegar hasta el final me entregaré y si todo termina aquí al menos tendré con que soñar, y aunque busque consuelo en caricias ajenas bastará con recordar las suyas para poder continuar. De nuevo sus dedos entran a mi boca y yo no hago más que ensalivarlos de la manera más lasciva y erótica que puedo manejar dada mi tensión. Entre más baja sólo aprieto mis parpados, expectante de no saber qué hará, y cuando acaricia aquella zona tan sensible me encojo en mi mismo, quisiera pedirle que no tocará ahí que es un lugar muy sucio, que yo lo haré, pero las palabras simplemente se atoran en mi garganta. A pesar de mis pensamientos vuelvo a lamer sus dedos, buscando dejarlos bien humectados, sin embargo me sigo negando a mirarlo. Mi respiración se ha vuelto agitada y me he sujetado de sus hombros, y asiento cuando promete ser cuidadoso, al entrar su dedo, clavo ligeramente mis uñas en sus hombros, no duele, sólo se siente extraño, y aunque yo mismo había probado antes no es lo mismo que sea él quien me toque. Una vez que me acostumbro rodeo con uno de mis brazos su cuello y bajo mi mano libre a su espalda para acariciar su piel tan tersa, ocultando esos escandalosos sonidos entre los besos y evitando expresar alguna palabra que lo detenga.
Cada que hago algo lo miro un momento evaluando sus expresiones, con temor de hacer algo que no le guste y todo se acabe, que me deje con ganas de tenerlo como sucedió la vez anterior. Me siento tan torpe al tocarlo, es verdad que jamás había tocado el de otro hombre pero no es como si no conociera como hacerlo o cuáles son los puntos que generan mayor placer, al menos para mí. Mientras se dedica a marcar mi cuello, me entretengo pensando en cómo las cubriré para el trabajo, soy demasiado vanidoso y aunque culpará a una mujer, preferiría evitar que alguien más las viera. De nuevo alzo la voz al sentir su mano tocándome de nuevo, no es lo mismo al ser yo a que sea él quien lo haga, mis ojos se mantienen cerrados y mi boca abierta del enorme placer que me genera.
Creo que esperar alguna palabra de cariño o que me haga saber que también me quiere será algo que no va a pasar jamás o al menos no por ahora, debo conformarme con saber que me desea, e imaginar que es producto de su fría personalidad el que no pueda expresar más.
-Te….ahmmmn- intento decir algo más pero me arrepiento para dejar salir un gemido en lugar de las palabras que tanto deseaba decir, debo entender cuál es mi posición.
Simplemente me dejo llevar, si él quiere llegar hasta el final me entregaré y si todo termina aquí al menos tendré con que soñar, y aunque busque consuelo en caricias ajenas bastará con recordar las suyas para poder continuar. De nuevo sus dedos entran a mi boca y yo no hago más que ensalivarlos de la manera más lasciva y erótica que puedo manejar dada mi tensión. Entre más baja sólo aprieto mis parpados, expectante de no saber qué hará, y cuando acaricia aquella zona tan sensible me encojo en mi mismo, quisiera pedirle que no tocará ahí que es un lugar muy sucio, que yo lo haré, pero las palabras simplemente se atoran en mi garganta. A pesar de mis pensamientos vuelvo a lamer sus dedos, buscando dejarlos bien humectados, sin embargo me sigo negando a mirarlo. Mi respiración se ha vuelto agitada y me he sujetado de sus hombros, y asiento cuando promete ser cuidadoso, al entrar su dedo, clavo ligeramente mis uñas en sus hombros, no duele, sólo se siente extraño, y aunque yo mismo había probado antes no es lo mismo que sea él quien me toque. Una vez que me acostumbro rodeo con uno de mis brazos su cuello y bajo mi mano libre a su espalda para acariciar su piel tan tersa, ocultando esos escandalosos sonidos entre los besos y evitando expresar alguna palabra que lo detenga.
Invitado- Invitado
Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
La sensualidad que Salvatore posee es casi irreal, o tal vez solo es producto de mi distorsionada percepción del mundo en este momento. Se muestra tan tímido y casi inocente. Tal vez un poco el cliché de una chica virginal asustada pero ansiosa por dejar de ser una niña en brazos de la persona que ama.
Solo hay algo que en este momento si lamento, y eso es que no puedo disfrutar de todo esto con calma y en mis cinco sentidos. Claro que siento placer, pero aún el malestar de estar enfermo sigue conmigo, no puedo respirar más que por mi boca y en algunos momentos tal vez desearía ser un poco más salvaje en mis caricias y movimientos, movernos sobre el colchón y hacer con su cuerpo todo lo que mis deseos más primitivos necesitan. Pero ahora solo puedo hacer esto de manera calmada y tal vez hasta un poco romántica. Cuidaría de él en cualquier escenario, aún si yo buscara algo más salvaje, pero él parece estar disfrutando de la manera en que estoy manejando.
Apenas mis dedos se acercan su respiración se muestra afectada en gran medida. Suelto un quejido por sus uñas enterrándose en mi piel, pero sin dar más importancia a eso solo continuó moviendo mi dedo. Cuando el parece acostumbrado aumento un poco el ritmo por un momento y luego solo saco mi dedo y comienzo a repetir lo mismo pero ahora con dos. Entrando lentamente poniendo tanta atención a los sonidos de su boca para saber que no lo lastimo, y poco a poco ir aumentando profundidad y ritmo.
-si quieres llegar hasta el final tendrás que entregarte a mi- le en un jadeo ansioso cuando he retirado mis dedos y tomado su mano para que envuelva mi pene y sienta lo duro que me ha puesto.
-no puedes dejar que un enfermo haga todo- giro sobre el colchón y abrazándolo lo hago quedar sobre mi. Espero a que se acomode a horcajadas sobre mi. Empujo su pecho para alejarlo de mi y lo miro, esta algo despeinado y sus labios están rojos, hinchados y se ven tan tersos y humedecidos por nuestra saliva.
Solo hay algo que en este momento si lamento, y eso es que no puedo disfrutar de todo esto con calma y en mis cinco sentidos. Claro que siento placer, pero aún el malestar de estar enfermo sigue conmigo, no puedo respirar más que por mi boca y en algunos momentos tal vez desearía ser un poco más salvaje en mis caricias y movimientos, movernos sobre el colchón y hacer con su cuerpo todo lo que mis deseos más primitivos necesitan. Pero ahora solo puedo hacer esto de manera calmada y tal vez hasta un poco romántica. Cuidaría de él en cualquier escenario, aún si yo buscara algo más salvaje, pero él parece estar disfrutando de la manera en que estoy manejando.
Apenas mis dedos se acercan su respiración se muestra afectada en gran medida. Suelto un quejido por sus uñas enterrándose en mi piel, pero sin dar más importancia a eso solo continuó moviendo mi dedo. Cuando el parece acostumbrado aumento un poco el ritmo por un momento y luego solo saco mi dedo y comienzo a repetir lo mismo pero ahora con dos. Entrando lentamente poniendo tanta atención a los sonidos de su boca para saber que no lo lastimo, y poco a poco ir aumentando profundidad y ritmo.
-si quieres llegar hasta el final tendrás que entregarte a mi- le en un jadeo ansioso cuando he retirado mis dedos y tomado su mano para que envuelva mi pene y sienta lo duro que me ha puesto.
-no puedes dejar que un enfermo haga todo- giro sobre el colchón y abrazándolo lo hago quedar sobre mi. Espero a que se acomode a horcajadas sobre mi. Empujo su pecho para alejarlo de mi y lo miro, esta algo despeinado y sus labios están rojos, hinchados y se ven tan tersos y humedecidos por nuestra saliva.
Ivan Scarsi- Puntos : 270
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Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Por momentos siento que las lágrimas amenazan con salir, he renunciado a cualquier pizca de dignidad que aun tuviera, tanto ha sido mi insistencia en saberme suyo aunque sea sólo mi cuerpo que no me importa sólo satisfacer sus deseos y su curiosidad. Por otros momentos me siento estúpido, como un objeto entre sus manos, nervioso y complaciente, dispuesto a todo con tal de no perderlo. Aun tengo miedo de tomar la iniciativa, quisiera por momentos ir más rápido pero esa incertidumbre de pensar que cualquiera de mis acciones lo haría echarme de su lado me hace detenerme.
Poco a poco comienzo a acostumbrarme a la sensación de sentir sus dedos hurgando en mi interior. Suelto un fuerte suspiro al sentir el vacío de perder su dedos y reanudo los gemidos cuando ahora entran dos en su lugar, no duele sólo se siente extraño y más cuando pienso en lo que vendrá después. Iván es tan cuidadoso que me hace sentir culpable y a la vez querido, quiero pensar que en el fondo él también siente algo por mí.
Su propuesta me toma desprevenido y por un momento titubeo sin saber qué responder. Aún desconcertado, dejó que guíe mi mano, es sorprendente que esté tan duro y sólo por mí –Iván…- sonrió un poco –lo siento, no debería dejar que tú hagas todo sólo- le digo apenado y le doy un beso en la frente con cariño, para después dejar que él se acomode en la nueva posición. Al entender lo que él quiere me reacomodo a horcajadas sobre él y le sonrío –disculpe mi falta de atención- le digo de manera traviesa, me encanta verlo tan deseoso.
Ahora son mis dedos los que llevó a mi boca para dejarlos completamente bañados en saliva, un poco tembloroso llevo mi mano a mi trasero y en lugar de dos meto tres dedos de golpe, es la primera vez que llego tan lejos, al inicio me cuesta trabajo moverlos y me sorprende como la piel y los músculos comienzan a aflojarse para dar más movilidad a mis dedos. Cuando creo estar listo los sacó y miró a Iván por unos segundos que parecen eternos, mi respiración se acelerado a un más y mi mente se ha puesto por completo en blanco, él hablo de llegar al final y eso haré. Levantó un poco mis caderas y tomó su miembro con una de mis manos para dirigirlo a ese frágil lugar. Un fuerte jadeo escapa de mi boca, apenas al sentir la punta entrar, un cúmulo de sentimientos se han apoderado de mí pero ya no hay vuelta atrás, conforme empiezo a dejar caer mi cuerpo para dejarlo avanzar, las lágrimas empiezan a brotar, y no estoy seguro si es por esa ligera sensación de dolor que me comienza a molestar o por lo que estoy haciendo –me gustas mucho Iván- le digo con una sonrisa –gracias por cumplir mi deseo- susurró bajito, esperando que no me escuche.
Poco a poco comienzo a acostumbrarme a la sensación de sentir sus dedos hurgando en mi interior. Suelto un fuerte suspiro al sentir el vacío de perder su dedos y reanudo los gemidos cuando ahora entran dos en su lugar, no duele sólo se siente extraño y más cuando pienso en lo que vendrá después. Iván es tan cuidadoso que me hace sentir culpable y a la vez querido, quiero pensar que en el fondo él también siente algo por mí.
Su propuesta me toma desprevenido y por un momento titubeo sin saber qué responder. Aún desconcertado, dejó que guíe mi mano, es sorprendente que esté tan duro y sólo por mí –Iván…- sonrió un poco –lo siento, no debería dejar que tú hagas todo sólo- le digo apenado y le doy un beso en la frente con cariño, para después dejar que él se acomode en la nueva posición. Al entender lo que él quiere me reacomodo a horcajadas sobre él y le sonrío –disculpe mi falta de atención- le digo de manera traviesa, me encanta verlo tan deseoso.
Ahora son mis dedos los que llevó a mi boca para dejarlos completamente bañados en saliva, un poco tembloroso llevo mi mano a mi trasero y en lugar de dos meto tres dedos de golpe, es la primera vez que llego tan lejos, al inicio me cuesta trabajo moverlos y me sorprende como la piel y los músculos comienzan a aflojarse para dar más movilidad a mis dedos. Cuando creo estar listo los sacó y miró a Iván por unos segundos que parecen eternos, mi respiración se acelerado a un más y mi mente se ha puesto por completo en blanco, él hablo de llegar al final y eso haré. Levantó un poco mis caderas y tomó su miembro con una de mis manos para dirigirlo a ese frágil lugar. Un fuerte jadeo escapa de mi boca, apenas al sentir la punta entrar, un cúmulo de sentimientos se han apoderado de mí pero ya no hay vuelta atrás, conforme empiezo a dejar caer mi cuerpo para dejarlo avanzar, las lágrimas empiezan a brotar, y no estoy seguro si es por esa ligera sensación de dolor que me comienza a molestar o por lo que estoy haciendo –me gustas mucho Iván- le digo con una sonrisa –gracias por cumplir mi deseo- susurró bajito, esperando que no me escuche.
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Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Un pensamiento tal vez inadecuado se cruza por mi cabeza sin poderlo evitar. Souta... ¿estar con él como sería? me hubiera gustado poder tener esta clase de control sobre él, dominarlo y complacerlo a mi antojo pero nunca tuve una oportunidad con él. Las dos personas que he querido en mi vida me han rechazado Adelaide y Souta, ¿era yo tan poco para ellos? no, para ella no lo fui, y aunque lo odio entiendo porque ella y nuestro amor adolescente no pudo solo triunfar, la vida es mucho mas complicada que una tonta historia romántica. Para Souta por otra parte, el siempre fue tan idiota que solo vive cegado y entregado a un amor que solo lo hiere.
¿pero acaso no hago yo algo similar a Salvatore? si, lo hago, pero no porque yo haya sufrido por el rechazo de otros yo aceptaré lo que sea de otras personas. Salvatore me gusta, no puedo negar la atracción que el despierta en mi, y desde nuestro primer beso yo ya no puedo mirarlo con otros ojos que los de un hombre, pero mucho mas allá de lo que me pueda gustar esta el hecho de como somos, tan diferentes, y eso es lo que me aleja de él.
-¡¿No te das cuenta que de nuevo vas a lastimarlo?! - dice mi voz en mi cabeza, ¿pero y si no lo hago? el no es idiota como para creer que de un día para otro he decidido amarlo. Sexo, es solo sexo.
No esperaba un gesto tan cariñoso en un momento como este, pero no digo nada. Pensar en detener esto se pasa por mi cabeza solo por ese simple gesto que él ha tenido conmigo. Pero lo olvido casi al instante en que lo veo llevar sus dedos a su boca. Simplemente admiro la escena que el monta para mi.
Salvatore no es para nada la persona que yo imaginaba que era, aveces es caprichoso e inocente como un niño y otras descarado y sensual como ahora.
Suelto algunos jadeos mientras el va haciendo que yo entre, el calor en mi cuerpo a aumentado, y cierro mis ojos concentrándome en respirar para intentar disfrutar del momento tanto como me sea posible. Sentir la presión que el ejerce sobre mi me hace soltar un gemido y mis dedos se entierran en la piel de sus muslos.
Escucho su voz y tengo que abrir los ojos para mirarlo. Él... ¿está llorando? veo que mueve sus labios para decir algo más pero no le escucho con claridad. Comienzo a sentarme, apoyo mi oído en su pecho y rodeo su cintura evitando que se mueva.
-¿duele?- pregunto preocupado -solo relájate- le digo estirando mi cuello para dejar un dulce beso en sus labios. Lamo de su rostro las lágrimas y regreso a besarlo. Mi lengua bordea sus labios y luego busca abrirse paso en su boca. Le beso con pasión y algo de ternura, mis manos bajan a su cadera y comienzo a marcar un movimiento lento entre nosotros.
¿pero acaso no hago yo algo similar a Salvatore? si, lo hago, pero no porque yo haya sufrido por el rechazo de otros yo aceptaré lo que sea de otras personas. Salvatore me gusta, no puedo negar la atracción que el despierta en mi, y desde nuestro primer beso yo ya no puedo mirarlo con otros ojos que los de un hombre, pero mucho mas allá de lo que me pueda gustar esta el hecho de como somos, tan diferentes, y eso es lo que me aleja de él.
-¡¿No te das cuenta que de nuevo vas a lastimarlo?! - dice mi voz en mi cabeza, ¿pero y si no lo hago? el no es idiota como para creer que de un día para otro he decidido amarlo. Sexo, es solo sexo.
No esperaba un gesto tan cariñoso en un momento como este, pero no digo nada. Pensar en detener esto se pasa por mi cabeza solo por ese simple gesto que él ha tenido conmigo. Pero lo olvido casi al instante en que lo veo llevar sus dedos a su boca. Simplemente admiro la escena que el monta para mi.
Salvatore no es para nada la persona que yo imaginaba que era, aveces es caprichoso e inocente como un niño y otras descarado y sensual como ahora.
Suelto algunos jadeos mientras el va haciendo que yo entre, el calor en mi cuerpo a aumentado, y cierro mis ojos concentrándome en respirar para intentar disfrutar del momento tanto como me sea posible. Sentir la presión que el ejerce sobre mi me hace soltar un gemido y mis dedos se entierran en la piel de sus muslos.
Escucho su voz y tengo que abrir los ojos para mirarlo. Él... ¿está llorando? veo que mueve sus labios para decir algo más pero no le escucho con claridad. Comienzo a sentarme, apoyo mi oído en su pecho y rodeo su cintura evitando que se mueva.
-¿duele?- pregunto preocupado -solo relájate- le digo estirando mi cuello para dejar un dulce beso en sus labios. Lamo de su rostro las lágrimas y regreso a besarlo. Mi lengua bordea sus labios y luego busca abrirse paso en su boca. Le beso con pasión y algo de ternura, mis manos bajan a su cadera y comienzo a marcar un movimiento lento entre nosotros.
Ivan Scarsi- Puntos : 270
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Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Tantas veces he pensado en querer ser otra persona, en ser diferente, en ser normal en tener una esposa, una familia, ser el hombre perfecto que todos creen que soy, pero ya estoy cansado, simplemente quiero ser yo, ese hombre homosexual enamorado de su primo, que ha crecido a su lado como un hermano menor, un pervertido que se masturba en las noches soñando con ser tomado por él y que tiene que pensar en hombres para poder hacerlo con una mujer. Ese soy yo, el sujeto más patético que tiene que mostrar un gran temple en el trabajo para así poder ocultar su falta de carácter y determinación en su vida personal.
No puedo creer que hayamos llegado a este punto, si es un sueño no quiero despertar, es el más maravilloso y realista sueño que he tenido nunca. Sigo bajando con cuidado y sosteniéndome de Iván, siento como su miembro va entrando y mi cuerpo lo recibe en un abrazo como si deseara aprisionarlo para siempre, es más grande de lo que imagine, no se compara para nada con mis dedos, jadeo con fuerza y por momentos me quejó, inconsciente de las lágrimas que se deslizan sobre mis mejillas. Siento sus uñas enterrarse en mi piel, sin embargo no supera la sensación de ser invadido en mi interior, al sentir como llegó a chocar con su pelvis, ha entrado tan profundo que ni yo mismo lo creo.
Suelto un jadeo más fuerte cuando él me abraza, evitando mis movimientos, también me siento extremadamente feliz de que sea tan lindo conmigo, que me haga sentir querido –un poco- respondo con voz temblorosa –si…- asiento y suspiro varías veces como si intentara recuperar el aliento perdido. Lo abrazo por el cuello después de que limpia mis lagrimas, definitivamente él es el hombre perfecto para mí, él hombre por el que tanto he tenido que esperar. Correspondo su beso con desesperación y deseo. Estoy tan feliz, es la primera vez que lo hago con la persona que amo, aunque sea unilateral es especial para mí, es tan diferente de las otras veces, no podría volver a mentirme a mí mismo. Mis caderas se mueven al ritmo que él ha marcado, subiendo hasta casi sacarlo y luego bajando tan profundo como esa sensación de dolor e incomodidad me permiten, espero que pronto mi cuerpo se acostumbre a esta nueva sensación.
No puedo creer que hayamos llegado a este punto, si es un sueño no quiero despertar, es el más maravilloso y realista sueño que he tenido nunca. Sigo bajando con cuidado y sosteniéndome de Iván, siento como su miembro va entrando y mi cuerpo lo recibe en un abrazo como si deseara aprisionarlo para siempre, es más grande de lo que imagine, no se compara para nada con mis dedos, jadeo con fuerza y por momentos me quejó, inconsciente de las lágrimas que se deslizan sobre mis mejillas. Siento sus uñas enterrarse en mi piel, sin embargo no supera la sensación de ser invadido en mi interior, al sentir como llegó a chocar con su pelvis, ha entrado tan profundo que ni yo mismo lo creo.
Suelto un jadeo más fuerte cuando él me abraza, evitando mis movimientos, también me siento extremadamente feliz de que sea tan lindo conmigo, que me haga sentir querido –un poco- respondo con voz temblorosa –si…- asiento y suspiro varías veces como si intentara recuperar el aliento perdido. Lo abrazo por el cuello después de que limpia mis lagrimas, definitivamente él es el hombre perfecto para mí, él hombre por el que tanto he tenido que esperar. Correspondo su beso con desesperación y deseo. Estoy tan feliz, es la primera vez que lo hago con la persona que amo, aunque sea unilateral es especial para mí, es tan diferente de las otras veces, no podría volver a mentirme a mí mismo. Mis caderas se mueven al ritmo que él ha marcado, subiendo hasta casi sacarlo y luego bajando tan profundo como esa sensación de dolor e incomodidad me permiten, espero que pronto mi cuerpo se acostumbre a esta nueva sensación.
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Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
No pensaba que le dolería tanto como para terminar llorando, me siento mal por no haber puesto mas cuidado antes y hacer que así estuviera listo para mi.
-Lo siento- digo atrapando su labio inferior entre mis dientes, pero no muerdo fuerte, solo lo aprisiono mientras mi lengua juega con la parte de su labio que queda mas dentro de mi boca.
Marco un ritmo calmado, que es casi tortuoso para mi, demasiado excitante y me hace desear hacerlo mas rápido y fuerte, pero solo contengo mis impulsos. Una vez que el ritmo ya ha sido marcado dejo que solo una de mis manos sea la que sigue marcando el ritmo y la otra solo comienza un recorrido en su piel. Siento de nuevo su espalda y me hace entristecer recordarlas.
-¿aun duele?- pregunto, aunque mis palabras son acompañadas por jadeos que no puedo evitar salgan de mi boca.
Comienzo a aumentar el ritmo y a besar su pecho, lamer sus pezones con descaro. Es una lastima, ahora, me gustaría tener la perforación de mi lengua para jugar con ella y sus pezones tan erectos. Pero por ahora solo me conformo con lamer succionar, dar algunas mordidas, como siempre cuidando de no excederme con la fuerza que uso.
Aun sigo sin dejar que se mueva tan rápido, me tiene tan excitado que si solo aumenta un poco mas la velocidad no podré resistirlo más. Aun así busco empujarlo hacia abajo para así llegan tan profundo como sea posible.
Mi boca se reseca un poco por lo rápido de mis respiraciones con la boca. Mis dedos se enredan en su cabello y lo obligo a bajar la cabeza para ahogar un gemido en su boca y luego buscar humedad en ella.
Vuelvo a rodear su cuerpo para evitar sus movimientos y respiro buscando concentrarme un poco.
-no te muevas- le ordeno empezando a aflojar mi agarre a su cuerpo -quiero terminar después de ti- le digo haciendo mas fuerte mi agarre sobre su cabello para hacerlo besarme de nuevo, succiono su lengua y le beso hasta que mi boca saliva lo suficiente. Bajo mi cabeza y apoyo mi frente en su pecho. Uno de mis brazos se queda rodeando su cintura evitando que retome los movimientos, solo lo muevo yo de vez en cuando. Mi otra mano viaja con descaro a su pene, le rodeo con mis dedos y dejo que la saliva de mi boca salga cayendo sobre él, con mi mano me encargo de que toda la saliva le comience a cubrir y así mi mano se mueva con mayor facilidad -besame- digo mirando de nuevo hacia arriba y mi brazo en su cintura le suelta para darle completa libertad y lo uso para apoyarme mi peso en él y no caer de espaldas.
Le he dado la libertad para moverse a su antojo, para que me bese como desee, mientras yo le masturbo al ritmo de mis deseos.
-Lo siento- digo atrapando su labio inferior entre mis dientes, pero no muerdo fuerte, solo lo aprisiono mientras mi lengua juega con la parte de su labio que queda mas dentro de mi boca.
Marco un ritmo calmado, que es casi tortuoso para mi, demasiado excitante y me hace desear hacerlo mas rápido y fuerte, pero solo contengo mis impulsos. Una vez que el ritmo ya ha sido marcado dejo que solo una de mis manos sea la que sigue marcando el ritmo y la otra solo comienza un recorrido en su piel. Siento de nuevo su espalda y me hace entristecer recordarlas.
-¿aun duele?- pregunto, aunque mis palabras son acompañadas por jadeos que no puedo evitar salgan de mi boca.
Comienzo a aumentar el ritmo y a besar su pecho, lamer sus pezones con descaro. Es una lastima, ahora, me gustaría tener la perforación de mi lengua para jugar con ella y sus pezones tan erectos. Pero por ahora solo me conformo con lamer succionar, dar algunas mordidas, como siempre cuidando de no excederme con la fuerza que uso.
Aun sigo sin dejar que se mueva tan rápido, me tiene tan excitado que si solo aumenta un poco mas la velocidad no podré resistirlo más. Aun así busco empujarlo hacia abajo para así llegan tan profundo como sea posible.
Mi boca se reseca un poco por lo rápido de mis respiraciones con la boca. Mis dedos se enredan en su cabello y lo obligo a bajar la cabeza para ahogar un gemido en su boca y luego buscar humedad en ella.
Vuelvo a rodear su cuerpo para evitar sus movimientos y respiro buscando concentrarme un poco.
-no te muevas- le ordeno empezando a aflojar mi agarre a su cuerpo -quiero terminar después de ti- le digo haciendo mas fuerte mi agarre sobre su cabello para hacerlo besarme de nuevo, succiono su lengua y le beso hasta que mi boca saliva lo suficiente. Bajo mi cabeza y apoyo mi frente en su pecho. Uno de mis brazos se queda rodeando su cintura evitando que retome los movimientos, solo lo muevo yo de vez en cuando. Mi otra mano viaja con descaro a su pene, le rodeo con mis dedos y dejo que la saliva de mi boca salga cayendo sobre él, con mi mano me encargo de que toda la saliva le comience a cubrir y así mi mano se mueva con mayor facilidad -besame- digo mirando de nuevo hacia arriba y mi brazo en su cintura le suelta para darle completa libertad y lo uso para apoyarme mi peso en él y no caer de espaldas.
Le he dado la libertad para moverse a su antojo, para que me bese como desee, mientras yo le masturbo al ritmo de mis deseos.
Ivan Scarsi- Puntos : 270
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Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Quisiera decirle que no es el dolor lo que ha provocado mis lágrimas sino ese choque de sentimientos encontrados que me ha invadido de pronto, por un parte estoy tan feliz que haya aceptado hacerlo conmigo y por otro me duele el saber que a pesar de que estemos haciendo esto, el sexo no siempre es producto del amor.
-Estoy bien- me parece tan lindo que se preocupe por mí. Cierro mis ojos y lo dejo jugar con mi labio a su antojo, mientras yo me concentro en los movimientos de mi cadera, buscando descubrir aquellos puntos de placer de los que tanto he oído. La velocidad y la constancia en mis movimientos han aumentado, he olvidado por completo todas mis inseguridades, incluso he olvidado el miedo a las consecuencias y al qué dirán, podría gritar al mundo que al fin he hecho el amor con la persona que amo.
Le doy un suave y último beso antes de responder –se siente bien- incluso ahora pienso que debí haberlo hecho mucho antes, Ivan es tan gentil que el dolor parece insignificante frente al placer. De nuevo ha atacado mis pezones y yo no puedo con semejante placer, cada vez siento que estoy más cerca de tocar ese punto de máximo placer, incluso en ocasiones he sentido que pasa tan cerca de él que mi mente se pone en blanco por instantes. Abro mi boca para dejar escapar los gemidos producto de la excitación que me provoca, mientras me sujeto a sus hombros para poder controlar mis movimientos y poder moverme aún más rápido –Ahhh… Ivan- murmuró su nombre entre jadeos que son callados al encuentro de nuestras bocas.
Justo cuando creo haber logrado encontrar ese lugar que tanto deseaba, él me detiene y yo abro mis ojos incrédulos, esperando me explique la razón -¿Por qué?... No te gusta- tal vez ya se siente asqueado de hacerlo con un hombre, aunque su verdadera razón lo hizo sentir más tranquilo, también avergonzado –yo quería que lo hiciéramos juntos- expongo mis deseos egoístas, aunque sin esperar ser tomado en cuenta. Ya que sus deseos están sobre los míos de nuevo caigo en su juego de besos cada vez más adultos y expertos, acompaño su lengua con la mía en esa constante lucha por tener el control y saborear el máximo placer en la boca. Lo observo sorprendido cuando lo veo escurrir saliva sobre mi pene, claro que eso no importa cuando es su mano la que lo rodea y lo comienza a masturbar de nuevo. Mis jadeos se han vuelto más intensos ante la desesperación de no poderme mover –claro…- de nuevo hago un te amo en mi garganta, y ahora soy yo quien inicia el beso, metiendo su lengua hasta el interior de su garganta y acariciando la suya con deseo.
Una vez que me da la libertad de moverme, y aprovechando el abrazo aumento la velocidad con la que lo saco y lo meto – ¡Ahí!- grito despegándome por un instante de sus labios al sentirlo golpear una zona tan sensible y que me ha producido un placer inimaginable, enseguida lo beso de nuevo para ocultar los gemidos cada vez más fuertes que salen de mi garganta. Estoy tan cerca de perder la consciencia y también de llegar al tan ansiado orgasmo, mis movimientos se han vuelto intensos y ya no puedo mantener mis labios sobre los suyos, mi espalda se ha arqueado hacía atrás, un profundo hormigueo se ha apoderado de mi vientre, una de mis manos se ha aferrado con fuerza a su hombro, mientras la otra araña su pecho al recorrerlo con una caricia justo en el instante que alcanzó la liberación, en ese momento en que todo carece de significado, sólo somos él y yo en una sola entidad.
-Estoy bien- me parece tan lindo que se preocupe por mí. Cierro mis ojos y lo dejo jugar con mi labio a su antojo, mientras yo me concentro en los movimientos de mi cadera, buscando descubrir aquellos puntos de placer de los que tanto he oído. La velocidad y la constancia en mis movimientos han aumentado, he olvidado por completo todas mis inseguridades, incluso he olvidado el miedo a las consecuencias y al qué dirán, podría gritar al mundo que al fin he hecho el amor con la persona que amo.
Le doy un suave y último beso antes de responder –se siente bien- incluso ahora pienso que debí haberlo hecho mucho antes, Ivan es tan gentil que el dolor parece insignificante frente al placer. De nuevo ha atacado mis pezones y yo no puedo con semejante placer, cada vez siento que estoy más cerca de tocar ese punto de máximo placer, incluso en ocasiones he sentido que pasa tan cerca de él que mi mente se pone en blanco por instantes. Abro mi boca para dejar escapar los gemidos producto de la excitación que me provoca, mientras me sujeto a sus hombros para poder controlar mis movimientos y poder moverme aún más rápido –Ahhh… Ivan- murmuró su nombre entre jadeos que son callados al encuentro de nuestras bocas.
Justo cuando creo haber logrado encontrar ese lugar que tanto deseaba, él me detiene y yo abro mis ojos incrédulos, esperando me explique la razón -¿Por qué?... No te gusta- tal vez ya se siente asqueado de hacerlo con un hombre, aunque su verdadera razón lo hizo sentir más tranquilo, también avergonzado –yo quería que lo hiciéramos juntos- expongo mis deseos egoístas, aunque sin esperar ser tomado en cuenta. Ya que sus deseos están sobre los míos de nuevo caigo en su juego de besos cada vez más adultos y expertos, acompaño su lengua con la mía en esa constante lucha por tener el control y saborear el máximo placer en la boca. Lo observo sorprendido cuando lo veo escurrir saliva sobre mi pene, claro que eso no importa cuando es su mano la que lo rodea y lo comienza a masturbar de nuevo. Mis jadeos se han vuelto más intensos ante la desesperación de no poderme mover –claro…- de nuevo hago un te amo en mi garganta, y ahora soy yo quien inicia el beso, metiendo su lengua hasta el interior de su garganta y acariciando la suya con deseo.
Una vez que me da la libertad de moverme, y aprovechando el abrazo aumento la velocidad con la que lo saco y lo meto – ¡Ahí!- grito despegándome por un instante de sus labios al sentirlo golpear una zona tan sensible y que me ha producido un placer inimaginable, enseguida lo beso de nuevo para ocultar los gemidos cada vez más fuertes que salen de mi garganta. Estoy tan cerca de perder la consciencia y también de llegar al tan ansiado orgasmo, mis movimientos se han vuelto intensos y ya no puedo mantener mis labios sobre los suyos, mi espalda se ha arqueado hacía atrás, un profundo hormigueo se ha apoderado de mi vientre, una de mis manos se ha aferrado con fuerza a su hombro, mientras la otra araña su pecho al recorrerlo con una caricia justo en el instante que alcanzó la liberación, en ese momento en que todo carece de significado, sólo somos él y yo en una sola entidad.
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Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
Mi nombre sale pronunciado de su boca y me hace hervir aun mas la sangre, ¿que es lo que tiene este hombre que me pone de esta manera? Hace un rato que soy mas consciente de lo que esta pasando, pero simplemente en algún punto perdí la voluntad para detener esto y no se desde cuando fue. Sigo sintiéndome enfermo y aunque al comienzo yo solo me estaba dejando llevar por un estado de inconsciencia por causa de la medicina, ha hace rato que comprendo lo que pasa. Tal vez es por eso que esa voz en mi cabeza suena mas fuerte y mas seguido, pero yo solo quiero seguir ignorándola. No quiero pensar en el después, hoy solo quiero vivir este momento sin preocuparme por nada más.
El solo parece no entender lo que me pasa, ¿es que el nunca ha tenido que detenerse por estar en extremo excitado y necesitar un respiro para no dejar que la emoción termine por ganar y así llegar al final demasiado pronto? El solo declara de inmediato que no me gusta, ¿es que esta ciego, sordo o no nota lo profundo que estoy en él sin perder ni un poco de mi excitación?
-es porque me gusta que necesito un respiro- solo explico mi razón egoísta, seguro que el hecho de que quiera verlo terminar antes parece absurdo, pero lo deseo de esa manera y si sigue moviéndose como hasta ahora solo no podré cumplir con mi capricho.
No me sorprende que el tenga un deseo tan poco real, terminar juntos es algo que el mundo del romance se ha inventado. Pero es un poco tierno que el piense de esa manera.
El es tan obediente incluso cuando le he dado cierta libertad para que decida que hacer, aunque si se sale de mis planes no dudaré en retomar el control. No tarda demasiado en comenzar con sus movimientos.
Ya no me preocupe en callar mis jadeos, solo dejo que los sonidos salgan sin importar. Mi mano se mueve sobre su pene comenzando a seguir el mismo ritmo con él se mueve sobre mi. Aunque sus labios regresan a mi, y nuestros jadeos chocan el uno con el otro en un beso salvaje y casi vulgar pero extremadamente excitante para mi.
Se aleja de mi tan rápido que yo apenas logro notarlo, arquea su espalda de esa manera y yo quedo hipnotizado mirando su imagen. Mi mano se sigue moviendo sobre él y no tardo en tener mi pecho adornado con ese liquido espeso. Sonrío complacido por ello.
Ya que tiene la espalda hacia atrás yo lo hago caer sobre ella y me coloco encima de él y sin preguntar nada mas comienzo a embestirlo con fuerza buscando con ambición la culminación de mi propio placer. No me toma mucho tiempo pues el ya me tenía bastante excitado, solo penetrarlo con fuerza algunas veces y siento esos espasmos de placer en mi miembro, y mis movimientos comienzan a ser mas suaves hasta que solo me detengo recostándome encima de Salvatore pero quedándome dentro de él.
Nuestros cuerpos están mojados en sudor, en gran parte por causa de mi anterior fiebre. Mi respiración esta demasiado agitada por el arrebato de pasión que he tenido y respiro buscando controlar mi respiración. Mi erección se va apagando y me muevo para quedar a su lado y salir de él. Me he acomodado boca arriba y cuando descanso mi mano en mi abdomen, mi mano se moja en su semen, juego un poco con el entre mis dedos.
-¿alguna vez has probado tu sabor?- cuestiono cuando mi respiración esta un poco mas normalizada, estiro mi mano a su rostro y mojo sus labios con su semen, esperando a ver su reacción.
El solo parece no entender lo que me pasa, ¿es que el nunca ha tenido que detenerse por estar en extremo excitado y necesitar un respiro para no dejar que la emoción termine por ganar y así llegar al final demasiado pronto? El solo declara de inmediato que no me gusta, ¿es que esta ciego, sordo o no nota lo profundo que estoy en él sin perder ni un poco de mi excitación?
-es porque me gusta que necesito un respiro- solo explico mi razón egoísta, seguro que el hecho de que quiera verlo terminar antes parece absurdo, pero lo deseo de esa manera y si sigue moviéndose como hasta ahora solo no podré cumplir con mi capricho.
No me sorprende que el tenga un deseo tan poco real, terminar juntos es algo que el mundo del romance se ha inventado. Pero es un poco tierno que el piense de esa manera.
El es tan obediente incluso cuando le he dado cierta libertad para que decida que hacer, aunque si se sale de mis planes no dudaré en retomar el control. No tarda demasiado en comenzar con sus movimientos.
Ya no me preocupe en callar mis jadeos, solo dejo que los sonidos salgan sin importar. Mi mano se mueve sobre su pene comenzando a seguir el mismo ritmo con él se mueve sobre mi. Aunque sus labios regresan a mi, y nuestros jadeos chocan el uno con el otro en un beso salvaje y casi vulgar pero extremadamente excitante para mi.
Se aleja de mi tan rápido que yo apenas logro notarlo, arquea su espalda de esa manera y yo quedo hipnotizado mirando su imagen. Mi mano se sigue moviendo sobre él y no tardo en tener mi pecho adornado con ese liquido espeso. Sonrío complacido por ello.
Ya que tiene la espalda hacia atrás yo lo hago caer sobre ella y me coloco encima de él y sin preguntar nada mas comienzo a embestirlo con fuerza buscando con ambición la culminación de mi propio placer. No me toma mucho tiempo pues el ya me tenía bastante excitado, solo penetrarlo con fuerza algunas veces y siento esos espasmos de placer en mi miembro, y mis movimientos comienzan a ser mas suaves hasta que solo me detengo recostándome encima de Salvatore pero quedándome dentro de él.
Nuestros cuerpos están mojados en sudor, en gran parte por causa de mi anterior fiebre. Mi respiración esta demasiado agitada por el arrebato de pasión que he tenido y respiro buscando controlar mi respiración. Mi erección se va apagando y me muevo para quedar a su lado y salir de él. Me he acomodado boca arriba y cuando descanso mi mano en mi abdomen, mi mano se moja en su semen, juego un poco con el entre mis dedos.
-¿alguna vez has probado tu sabor?- cuestiono cuando mi respiración esta un poco mas normalizada, estiro mi mano a su rostro y mojo sus labios con su semen, esperando a ver su reacción.
Ivan Scarsi- Puntos : 270
Fecha de inscripción : 29/05/2016
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Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
-¿Enserio te gusta?- no puedo evitar preguntar, soy bastante torpe para esto aún, no es tampoco que tenga mucha experiencia en el sexo, con las mujeres que salí ese fue un problema constante, era difícil logra excitarme con ellas y por ello es que mantuvimos pocas relaciones por lo que aburridas decidían terminar conmigo, después de todo qué mujer se interesaría en un hombre incapaz de satisfacerla en la cama.
Al final no pude contenerme en mis deseos y terminé por moverme con desesperación hasta que logré venirme, fue tan bueno e indescriptible que tarde un tiempo en volver a la realidad, simplemente me quedé perdido en ese instante, grabándolo profundo en mi cerebro y en mi corazón.
Jamás olvidaré esta primera vez, no quiero ya pensar en el mañana, en qué pasará cuando el calor del momento se disipe por ahora sólo me importa atesorar este momento, en conservar en mis memorias este encuentro sin entrar en detalles sobre los sentimientos del otro. Para mí fue algo hermoso, un sueño hecho realidad, la consumación de mis sentimientos, descubrir que es hacer el amor, eso es para mí y por ahora lo que menos quiero saber es el qué significó para él.
Sumergido en mis pensamientos sólo me dejó caer, mientras él me guía hacia el colchón, saber que él me sigue penetrando mientras yo he terminado, ¿acaso se correrá dentro? Me da tanta pena pensar en esas cosas pero creo que es especial que lo haga. De pronto siento el líquido cálido derramarse en mi interior, es extraño pero me gusta, porque sé que he logrado que Ivan se sienta tan bien como yo. Aun con Ivan dentro estiro mi mano para acariciar su rostro, en verdad es tan guapo, no puedo evitar pensar en lo mucho que me gusta y que lo quiero –fue increíble y maravilloso- le digo en un halago, aunque seguro más tarde estaré adolorido.
Cuando se deja caer a mi lado, me giro para quedar sobre mi costado y seguir mirándolo, ambos estamos desnudos y con la piel cubierta en sudor -¿de qué hablas?- cuestionó cuando pregunta sobre mi sabor –No Ivan, ¿qué haces?- mi rostro se tiñe por completo de rojo, muchas veces mientras miraba porno, me imagine siendo yo el que metía el pene de Ivan en mi boca, pero jamás llegue tan lejos como para pensar en que sabor tendría su semen, menos en probar el mío propio.
-Eres un niño travieso Ivan, respeta a tu hermano mayor- le digo en juego antes de subirme sobre su pecho a horcajadas y besarlo con mis labios llenos de semen -¿Te gusta mi sabor?- le preguntó con un tono travieso y victorioso, quiero jugar a la pareja un rato más, antes de que el sueño se acabe y terminemos por distanciarnos de nuevo -¿cómo te sientes?- tocó su frente alarmado recordando que está enfermo, lo había olvidado.
Al final no pude contenerme en mis deseos y terminé por moverme con desesperación hasta que logré venirme, fue tan bueno e indescriptible que tarde un tiempo en volver a la realidad, simplemente me quedé perdido en ese instante, grabándolo profundo en mi cerebro y en mi corazón.
Jamás olvidaré esta primera vez, no quiero ya pensar en el mañana, en qué pasará cuando el calor del momento se disipe por ahora sólo me importa atesorar este momento, en conservar en mis memorias este encuentro sin entrar en detalles sobre los sentimientos del otro. Para mí fue algo hermoso, un sueño hecho realidad, la consumación de mis sentimientos, descubrir que es hacer el amor, eso es para mí y por ahora lo que menos quiero saber es el qué significó para él.
Sumergido en mis pensamientos sólo me dejó caer, mientras él me guía hacia el colchón, saber que él me sigue penetrando mientras yo he terminado, ¿acaso se correrá dentro? Me da tanta pena pensar en esas cosas pero creo que es especial que lo haga. De pronto siento el líquido cálido derramarse en mi interior, es extraño pero me gusta, porque sé que he logrado que Ivan se sienta tan bien como yo. Aun con Ivan dentro estiro mi mano para acariciar su rostro, en verdad es tan guapo, no puedo evitar pensar en lo mucho que me gusta y que lo quiero –fue increíble y maravilloso- le digo en un halago, aunque seguro más tarde estaré adolorido.
Cuando se deja caer a mi lado, me giro para quedar sobre mi costado y seguir mirándolo, ambos estamos desnudos y con la piel cubierta en sudor -¿de qué hablas?- cuestionó cuando pregunta sobre mi sabor –No Ivan, ¿qué haces?- mi rostro se tiñe por completo de rojo, muchas veces mientras miraba porno, me imagine siendo yo el que metía el pene de Ivan en mi boca, pero jamás llegue tan lejos como para pensar en que sabor tendría su semen, menos en probar el mío propio.
-Eres un niño travieso Ivan, respeta a tu hermano mayor- le digo en juego antes de subirme sobre su pecho a horcajadas y besarlo con mis labios llenos de semen -¿Te gusta mi sabor?- le preguntó con un tono travieso y victorioso, quiero jugar a la pareja un rato más, antes de que el sueño se acabe y terminemos por distanciarnos de nuevo -¿cómo te sientes?- tocó su frente alarmado recordando que está enfermo, lo había olvidado.
Invitado- Invitado
Re: Enfermo -Ivan Scarsi_ +18
No se si realmente es tan inocente o solo juega a serlo, pero si está jugando diría que es demasiado para fingir.
-ajam solo emito el sonido para confirmar lo obvio, no quiero entrar en detalles o decir alguna palabra más porque lo creo capaz de decir algo como el típico y eterno "¿por que?" que suelen usar los niños.
Sonrío cuando dice esas palabras sobre la experiencia. Realmente he intentando que su primera vez... con un hombre fuera algo que no le causara pena o dolor. Pero no es como que yo guste de escuchar esas palabras y me sienta el mejor amante. Aunque creo que hoy esta bien alimentar un poco mi ego, después de todo he tenido sexo con él aun estando enfermo.
-te doy a probar- digo obviando lo que estoy haciendo.
Arrugo la frente cuando se pone en ese plan del hermano mayor, eso es algo que no me gusta escuchar decir a nadie desde hace un tiempo. Pero no me da tiempo a enojarme por completo o a decir algo, el se ha montado sobre mi y se inclina para darme un beso que yo no rechazo. Es un sabor fuerte, bastante amargo que deja una sensación rara en la boca.
-amargo- puntualizo como si eso fuera la única respuesta necesaria. Mis dedos juegan un poco mas con el semen que hay en mi cuerpo y vuelvo a ponerlo en sus labios con el detalle que ahora meto el dedo a su boca y lo muevo como simulando la penetración, cuando mi dedo queda limpio gracias a su saliva lo halo a mi para volverlo a besar, busco hacerlo pegar su torso al mío para que el espeso liquido también se impregne en su cuerpo -con su saliva sabe bien- explico cuando dejo que nos separemos por causa de falta de aire para mi -no tengo fiebre, pero me duele el pecho. Tengo mucho calor, pero el sudor me hace tener escalofrío, me arden los labios por lo rotos que están. Me siento muy cansado y tengo mucho sueño- explico mi estado que aunque no es el mas alentador es mucho mejor que el que tenía hace un rato que la fiebre no quería dejar mi cuerpo -tengo sed- digo cerrando mis ojos que quieren cerrarse aun cuando yo no lo deseo.
-ajam solo emito el sonido para confirmar lo obvio, no quiero entrar en detalles o decir alguna palabra más porque lo creo capaz de decir algo como el típico y eterno "¿por que?" que suelen usar los niños.
Sonrío cuando dice esas palabras sobre la experiencia. Realmente he intentando que su primera vez... con un hombre fuera algo que no le causara pena o dolor. Pero no es como que yo guste de escuchar esas palabras y me sienta el mejor amante. Aunque creo que hoy esta bien alimentar un poco mi ego, después de todo he tenido sexo con él aun estando enfermo.
-te doy a probar- digo obviando lo que estoy haciendo.
Arrugo la frente cuando se pone en ese plan del hermano mayor, eso es algo que no me gusta escuchar decir a nadie desde hace un tiempo. Pero no me da tiempo a enojarme por completo o a decir algo, el se ha montado sobre mi y se inclina para darme un beso que yo no rechazo. Es un sabor fuerte, bastante amargo que deja una sensación rara en la boca.
-amargo- puntualizo como si eso fuera la única respuesta necesaria. Mis dedos juegan un poco mas con el semen que hay en mi cuerpo y vuelvo a ponerlo en sus labios con el detalle que ahora meto el dedo a su boca y lo muevo como simulando la penetración, cuando mi dedo queda limpio gracias a su saliva lo halo a mi para volverlo a besar, busco hacerlo pegar su torso al mío para que el espeso liquido también se impregne en su cuerpo -con su saliva sabe bien- explico cuando dejo que nos separemos por causa de falta de aire para mi -no tengo fiebre, pero me duele el pecho. Tengo mucho calor, pero el sudor me hace tener escalofrío, me arden los labios por lo rotos que están. Me siento muy cansado y tengo mucho sueño- explico mi estado que aunque no es el mas alentador es mucho mejor que el que tenía hace un rato que la fiebre no quería dejar mi cuerpo -tengo sed- digo cerrando mis ojos que quieren cerrarse aun cuando yo no lo deseo.
Ivan Scarsi- Puntos : 270
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