Nuestro comienzo [Souta]

Recuerdo del primer mensaje :

Quiero llorar y gritar, quiero regresar a casa y golpear a ese hombre, decirle que no la bese, que se aleje de ella, que ella es mía y siempre lo será. Un escalofrío me recorre el cuerpo al saber que eso ya no es algo que creo con ciega fe. Ella lleva saliendo meses con ese hombre y yo no soy más que solo el hijo molesto. Pero al menos tengo ahora dos amigos a quienes incluso veo fuera de clases, algo que no podía hacer antes de que ella consiguiera ese novio. Estoy tan celoso… Es por eso que no dudo en aceptar salir hoy con Souta e Ivan. Con ellos puedo dejar de pensar en mi vida.

Me llevo mucho mejor con Souta, es un chico muy divertido y lleno de energía, me gusta mucho su compañía y a veces hace sentir un poco especial al haberme aceptado como su amigo. Sonrió un poco pensando en el más bajo de mis amigos. Pese a su carácter tan caótico, a mi me gusta mucho su compañía y presencia.

Llego al lugar donde me han dicho que nos veremos, miro la hora y he llegado a tiempo, pero no veo a nadie en el lugar, así que espero un rato antes de llamarles, no quiero parecer desesperado. Miro la hora constantemente y también en todas direcciones para ver si aparecen.
Apenas estoy por llamarles ignorando el sonido de aquellos pasos acelerados, alguien, no es más de una persona, pero corren con mucha fuerza, pues sus pasos resuenan en el cemento, y se acercan cada vez mas, así que levanto la mirada y pienso como esquivar a las personas que vienen en mi dirección. Pero me quedo parado y confundido cuando veo a esas personas.

Yo no me quería enamorar ni creer en esa clase cosas, después de todo conozco la historia de mis padres, los finales felices no existen, desde pequeño he visto tantas veces a mi padre ebrio llorar al recordar a mi madre, ni siquiera ha sido capaz de buscar a otra mujer en todos estos años. No le veo sentido a querer a alguien que después va a desaparecer de tu vida, estoy más tranquilo así sin involucrarme demasiado, si no amas no duele cuando esa persona se vaya, pero Ilkin se ha logrado clavar tan profundo en mi corazón, no sé desde cuándo, tal vez desde la primera vez que hablamos, él se volvió la luz que necesitaba mi alma en su oscuridad.

Estoy lejos de comprender el significado de nuestra declaración, nos hemos besado y confesado, ahora qué pasará con nuestra amistad, ¿se ha acabado para dar paso a algo más?
-¿A quién llamas pr…?- ni siquiera termino la frase y el golpe que le daría se detiene a mitad del camino sólo para detener mi puño con suavidad sobre su pecho y ahora aferrarse con fuerza a la tela de su camisa, mientras él mete su lengua en mi boca. Va demasiado rápido y no puedo seguirle el ritmo, me gusta cómo se siente, sin embargo me avergüenza el no saber cómo seguirle el ritmo, me siento mareado y con torpeza trato de empujar su lengua con la mía, aunque esas roces que se producen se sienten todavía mejor.
Cuando al fin suspende su furtivo ataque mi respiración está agitada y mis labios parecen vibrar al recuerdo de los suyos, una sonrisa se dibuja en ellos y mis ojos reflejan por completo la ilusión que me provoca su petición –si quiero- no lo pienso ni un instante, simplemente me dejo llevar por mis deseos sin pensar en las consecuencias, ni en el significado de ser “novios”. De nuevo lo rodeo con mis brazos, ya no me importa lo que suceda afuera, simplemente quiero seguirlo besando hasta que me duelan los labios, quiero abrazarlo y tocarlo, descubrir más de esos sentimientos que no creí que existieran en mí.

Al menos creo que he descubierto una manera de hacer que nuestras peleas terminen sin ningún herido. El es aún un poco torpe en esto de los besos, pero me da ternura la manera en que trata de solo seguir mis movimientos, pero esta vez no lo hago tan lento para que aprenda a seguirme, solo me comporto un poco egoista, porque se que no habrá muchas oportunidades para esto, el aprenderá a besar y su linda torpeza se perderá con el tiempo, así que solo quiero disfrutar gustoso de su obvio desconocimiento de los besos.

Sonrio por su rápida respuesta, creo que por una vez puedo decir que me gusta su arrebatado comportamiento. Dejo un beso en la punta de su nariz y me acomodo para poner mi oreja en su pecho y escuchar su corazón.
-Oye. ¿Sabes desde cuando te gusto?- pregunto curioso porque quiero saber cada detalle de lo que siente por mi y desde cuando.

Estiro mis brazos alejando mi cuerpo de él de él.
-Ivan- digo el nombre de nuestro amigo al cual hemos olvidado. Termino hincado en el polvoso lugar mientras rebusco en mi pantalón. No tengo ni una sola llamada de él, pero seguro que ha Souta no ha dejado de llamarlo… Ese rubio y yo nunca hemos logrado estrechar nuestra relación, es demasiado serio y creo que solo me habla porque Souta lo hace, pero si el moreno no está, no hay más que silencio entre nosotros.

Es increíble la manera que Ilkin logra apaciguar mi carácter, este perro callejero ha sido domado y sólo con un beso, y sólo porque es él, no creo que si cualquiera lo hiciera provocara la misma reacción en mí. La forma en que me besa, tan experto me pone celos, quisiera saber quién le enseño, cuantas personas ha habido antes que yo y cuánto más sabe, quisiera ser el primero y el único pero ahora me conformo con ser el último, no quiero entregarlo a nadie más, quiero aprender con él, formarme a su modo, complacerlo como nadie y que estemos juntos hasta el final de nuestros días.

Aun me siento extraño, no estoy acostumbrado a que me traten con tanta ternura pero podría acostumbrarme, me gusta la calidez que me hace sentir.
Parpadeó varias veces por su pregunta y me quedo pensativo, realmente no tengo una respuesta concreta pero intentaré dar una –creo que desde que nos conocimos, sólo que en ese tiempo no me había dado cuenta de lo que era- le digo sincero, ya que ahora que lo pienso debe haber una razón por la cual lo acepté tan rápido y porque se volvió tan cercano a pesar de que me negaba a aceptar a alguien más que no fuera Ivan.

Estuve a punto de reclamar el que me alejara, y no fue sino porque mencionó a mi mejor amigo que recordé que seguro nos estaría buscando.
-Es cierto, debía llamarlo- le digo preocupado y saco mi teléfono, con el historial lleno de llamadas perdidas de él. Enseguida le marco –Ivan, lo siento, me perseguían unos sujetos y tuve que esconderme con Ilkin- al mencionar su nombre sujeto la mano de mi ahora novio –que te parece si nos vemos después no quiero que te veas involucrado, me esconderé unos días. Te llamo después para explicarte a detalle- incluso no sé cómo haré para salir con Ilkin, tal vez vaya a su casa, o lo invite a la mía.

-eramos solo unos niños- comento con sorpresa por sus palabras y me siento halagado por ser la persona que le gusta desde hace tiempo -pues sabes ocultarlo muy bien- comento un poco juguetón mordiendo su hombro con suavidad porque me he emocionado al saber desde hace cuanto que le gusto. De alguna manera me hace sentir muy especial.

Lo observo mientras llamá a nuestro amigo, creo que su relación podría darme un poquito de celos, ellos son tan cercanos, se conocen desde que tienen memoria. Y de alguna manera Souta siempre es más lindo con Ivan que con cualquier otra persona, entre ellos no hay peleas o ese tipo de cosas. Sacudo mi cabeza porque no quiero ponerme celoso por algo tan simple como una amistad tan larga como la de ellos, si no ha pasado nada entre ellos hasta ahora seguro que no pasará. Debe ser que Ivan es de esos que solo le gustan las chicas, aunque tampoco es que muestre interés por nadie… Somos tres amigos muy raros porque creo que ninguno de los tres hemos demostrado interés por nadie desde que los conozco.
-¿se ha molestado?- pregunto cuando cuelga, pero no se que respuesta espero, ese tipo es tan indiferente que aveces dudo que tenga sentimientos.
-¿como crees que tome esto?- le pregunto, porque al menos parece que el ya no esta asustado por la oscuridad ni el lugar. Así como le he preguntado, en mi cabeza trato de imaginar como lo tomará mi madre… supongo que no le importará, esa idea me hace sentir herido así que me lanzo de nuevo a Souta para abrazarlo pero cuidando de que no caigamos de nuevo al suelo.

Me sonrojo al pensarlo, eso quiere decir que Ilkin me gusta desde hace muchos años y yo ni en cuenta –bueno, tal vez- ahora me arrepiento de haberlo dicho, creerá que lo he querido en secreto todos estos años –Es que no me había dado cuenta, yo no sé de esas cosas del amor- se defendió un poquito alterado, ahora que pasaba la euforia se sentía más nervioso y quería salir corriendo, había terminado diciendo cosas vergonzosas y le preocupaba que Ilkin se burlará de él.

Con Ivan puedo hablar de manera tan casual y aunque nuestra llamada fue breve dada la situación sé que debe estar muy preocupado y que la próxima vez que me vea me dará un buen golpe por meterme en problemas y no pedir su ayuda, no quisiera preocuparlo pero no puedo evitarlo, aunque es recíproco, yo también siempre me preocupo por él, incluso ahora me tendrá con el pendiente de que no irá a buscar a esos sujetos.
-No lo creo, ya sabes cómo es Ivan- trato de suponer que no ya que su tono de voz como siempre no demuestra nada pero lo conozco tan bien que sé lo que siente –yo creo que sí y seguro me va a golpear- le digo riendo –tal vez vaya a su casa más tarde y le cuente lo que pasó, porque es capaz de ir a buscarme- después de todo nos hemos cuidado mutuamente desde pequeños.

-¿Lo nuestro?- correspondo el abrazo y me acurruco contra el cuerpo de Ilkin, quiero salir de este lugar y poder verlo bien, tomar un baño y pasar toda la tarde con él –No lo sé. Jamás hemos hablado de estas cosas- ahora que lo pienso Ivan tampoco me ha hablado sobre que le guste alguien, son temas que jamás nos interesó tocar –supongo que le sorprenderá, pero creo que estará feliz porque somos sus amigos- comentó con total inocencia, después de todo en esos temas seguía siendo un niño inocente.

Sonrio por la manera en que trata de justificarse, pero no le digo nada más. Yo solo me siento muy halagado de saber que le gusto y de que me muestre esta faceta suya tan tierna. Creo que si me la hubiera mostrado antes yo podría haber notado estos sentimientos por el que ahora me parecen tan obvios. Creo que por tantas peleas entre nosotros es que no podía notar todo lo demás entre nosotros.
-Entonces, es buen momento para aprender- digo con alegría.

-¿En serio te golpeara?- le cuestiono un poco asustado de que eso pueda ser posible, solo me doy cuenta de lo poco que entiendo esa amistad que ellos tienen -me preocuparé mucho si llegas golpeado mañana a clases- digo con angustia.

Me gusta que el solo corresponda a mis gestos cariñosos, no pensaba que el pudiera ser de estas personas que solo se dejan querer.
-¿Ivan feliz? Vaya… ¿Como es cuando está feliz?- le pregunto curioso porque no recuerdo mucho que el expresara emociones de manera clara… el es tan frío, pero creo que Souta es la persona que puede notar los estados de ánimo de su amigo, el seguro ve cosas que yo no puedo -¿quieres que salgamos?- tiene ya un rato que no escucho personas afuera, así que creo que ya estamos fuera de peligro, y por mucho que pueda disfrutar de esta experiencia de iniciar una relación con una persona, creo que tampoco es para que nos quedemos entre toda esta suciedad por más tiempo.
Me separo sin muchas ganas de él y comienzo a sacudir mi ropa con un poco de desesperación, luego solo estiro mi mano para sacudir el cabello de Souta.
-supongo que deberíamos de ir a nuestras casa a bañarnos, no quiero andar por la calle con esta ropa- comento quejoso, si si, se que esas actitudes mías le chocan, mi “delicadeza” pero si me quiere tiene que aceptar también todos lo que ante sus ojos son defectos.

Nunca había sido tan consciente de Ilkin hasta ahora, no se supone que debería haber tantas diferencias entre ser amigos a ser novios, pero me parece tan distinto, todo ha sucedido tan rápido que ahora que quiero asimilarlo no puedo hacerlo. Me siento como un pequeño vulnerable frente a él, incluso las ganas de pelear se han esfumado y de lo único que tengo ganas es que me mime.
-¿Me enseñaras?- no necesito saber mucho al respecto para notar que sabe de más de estos temas que yo. No me importa quien haya estado en su pasado, mientras yo sea su presente y su futuro.

-Tal vez, me lo merezco por dejarlo de lado y preocuparlo. Yo haría lo mismo- es algo tan natural entre nosotros que no le veo lo malo. Una sonrisa aparece en mi rostro, me pareció tan lindo la forma en que ahora muestra su preocupación por mí –No va a darme una golpiza, es un decir, a lo mucho será un golpecito leve, ya sabes cosas de amigos- le digo como si él en verdad entendiera –y no te preocupes tanto, que es inevitable que seguido llegue golpeado a la escuela- me levanto de puntitas para alcanzar a besar su mejilla. Además seguro que llegaré golpeado la próxima vez que mi padre vuelva a casa, de eso ya debería haberse dado cuenta, aunque no le diré nada porque lo que menos quiero es preocuparlo.

Cuando hace ese comentario, aprieto mis labios en una expresión que podría hacerme parecer molesto, ya no puedo más y termino por soltar una carcajada, es que en verdad lo dijo tan serio –Hablas como si Ivan fuera un insensible, yo sé que no es muy expresivo pero eso no significa que no sienta o sea una mala persona- para mí es muy importante y sé que el encontrará la forma de hacerme sentir sus sentimientos.
-Creo que sería una buena idea, desde hace rato no escucho ruidos- ya había olvidado que estábamos en este horrible lugar y ahora que me lo recuerda, lo que menos quiero es seguir aquí.
Sonrío cuando sacude mi cabello, cada gesto que tiene hacia mí se me hace realmente lindo y me hace tan feliz con sólo pequeños detalles.
-Si quieres puedes venir a mi casa, mi abuela no está. Aunque no creo que mi ropa te qued…- me quedo en silencio y mi rostro se pone por completo rojo, creo que he sido demasiado atrevido y apenas comenzamos a salir, ni siquiera me dan ganas de burlarme por lo delicado que es ante la mugre, sólo cubro mi rostro con mis manos para intentar ocultarlo.

-aprendamos juntos- le comento con mi gran sonrisa, pero esque la verdad yo se que querer a alguien no debe ser tan diferente, aunque nunca he estado con un hombre, creo que eso me hace un inexperto de alguna manera. Si el fuera una chica sin duda diría con seguridad que le enseñaré, porque se estar con una mujer, pero un hombre es para mi un mundo completamente nuevo -nunca he estado con un chico- me siento un poco avergonzado y agradezco la falta de luz del lugar porque al menos el no ve mi expresión y no se burlará así de mi.

Aunque solo sea un gesto amistoso, no me gusta la idea de que ellos se lleven tan pesado, supongo que realmente soy un tipo demasiado delicado.
-si, lo sé, pero que pase seguido no significa que me guste o me vaya a acostumbrar- reclamo un poco por eso, solo desearía que él se cuidara un poco más. Nunca he comprendido porque se mete en tantas peleas, se que tal vez debería preguntar, pero mi costumbre de solo esperar a que las personas me digan lo que quieren contar, hace que no me atreva. Desearía saber si tiene alguna clase de enemigo que no lo deja en paz… pero confío en que en algún momento el tenga la confianza de contarme lo que le pasa.

Aprieto mis labios un poco molesto por lo que dice de Ivan.
-yo no dije que fuera malo- le reclamo un poco molesto -es solo que yo nunca lo he visto demostrar su felicidad… o enojo, supongo que no somos tan cercanos como para que el se sienta en confianza conmigo- eso me pone un poco triste pues no es que nos conozcamos apenas de unos meses, ya son algunos años y no he podido acercarme a él.

Suelto una risa cuando el se queda colgado en esa frase, estiro mi mano a donde está su oscura silueta y busco tocar su rostro, está tan caliente.
-¡Oh!- exclamo soltándole como si me acabara de quemar -mi Souta es un chico pervertido- comento burlándome un poco de él y de su inocencia, la cual no debe ser tanta si se ha puesto así de repente -oye, soy de los que prefiere tomar las cosas con calma, no me acostaré contigo así como así- le digo volviendo a acercar a él y rodeando su cintura para pegar su cuerpo al mío y darle un beso muy rápido y tronado -te llevaré a tu casa- beso su frente de manera cariñosa mientras le suelto para acercarme a la ventana por la que entramos hace un rato y salgo con más dificultad de la que tuve para entrar.

Que me diga eso me hace sentir realmente emocionado, pocas veces me ha interesado pensar en el futuro y en querer hacer algo de mi vida, pero buscar un propósito junto a él realmente me motiva –hagámoslo- le digo para cerrar el pacto – ¿pero has tenido novia? – pregunto por curiosidad, supongo que sí, por la manera en que me beso me dejó en claro que tiene experiencia, aunque jamás lo vi con una chica desde que lo conozco y eso me hace sentir un poco molesto ya que jamás me contó algo tan importante aunque se supone que siempre hemos sido cercanos –yo nunca he estado con nadie- le respondo como si no fuera ya bastante obvio.

No sé si es por el salto que ha dado nuestra relación que Ilkin me dice estás cosas o siempre las ha dicho y yo ni siquiera me he dado cuenta.
-Lo sé, pero hay cosas que simplemente no se pueden evitar- agacho mi mirada, no quiero echar a perder el momento contándole cosas tristes –intentaré meterme en menos problemas, si no te gusta verme herido, me volveré más fuerte- le digo como si hiciera una promesa, claro que es una que no sé si seré capaz de cumplir, después de todo cada que veo a ese hombre me quedo paralizado y no puedo más que hacer de saco de arena. Como sea saber que alguien se preocupa por mí me dará la fuerza suficiente para soportar todo lo que venga.

No me gusta que me alce la voz, y mi ceño se frunce por un momento para después dar paso a una pícara sonrisa –no te pongas celoso. Créeme que a pesar de que nos conocemos desde hace tanto tiempo y que seamos tan cercanos, no creo que conocerlo lo suficiente, sé que hay cosas que me oculta y que no dirá al menos que le insista y no quiero hacerlo y no es que me demuestre sus emociones, es sólo que he aprendido a identificarlas- aunque no siempre sé como consolarlo cuando está triste o calmarlo cuando está enfadado, simplemente soy un intérprete que traduce pero no comprende lo que dice.

Me comienzo a retorcer como un gusano cuando toca mi rostro, y tiro algunos manotazos cercanos para evitar que me toque –Yo no soy un pervertido- me defiendo enseguida como si eso fuera un insulto –En ningún momento pensé o quise decir que fuéramos a tener sexo… no es que no quiera hacerlo algún día, pero ni siquiera tengo idea de cómo lo hacen dos hombres- a cada frase comienzo a bajar el tono de voz mientras jugueteo con mis dedos nerviosos, no había pensado en esa posibilidad si quiera y ahora ha metido en mi cabeza una idea que ha terminado por perturbarme bastante. Sonrió por el beso y aprovecho el abrazo para esconder mi rostro contra su pecho – ¿te quedarás un rato conmigo?- no quiero estar solo, no sé que es peor cuando están mis verdugos o cuando la casa está vacía. Simplemente lo sigo y salgo con mucha mas habilidad que él, aunque aún sigo un poco aturdido por todo, y no sólo por el cambio de luces, del interior al exterior.

No es que su pregunta me incomode, pero realmente yo no se como contestar, ella y yo no es que fueramos novios, simplemente eramos…
-salía con alguien- comento sin dar más información. Nunca había pensado en lo incómodo que sería explicar a alguien sobre mi relación anterior, pero es que yo no pensaba que pudiera sentir algo por alguien más. No puedo decir la verdad, porque se que en la sociedad el amor entre mi madre y yo no será más que rechazado. Aunque si ya llegó a su final, creo que yo tengo porqué pensar mas en eso.
Sonrio por su obvia confesión, pero no le molesto con eso, porque creo que eso le daría derecho a preguntar o decir algo sobre mi anterior relación y no quiero que nuestra relación se vea afectada por el fantasma de alguien más.

Me siento un poco molesto, el solo dice que se hará más fuerte, ni siquiera pasa por su cabeza dejar de pelear… pero bueno supongo que ni siquiera tengo aún tanta importancia en su vida como para realizar ese cambio.
-solo cuidate- no lo puedo obligar a nada, y tengo la esperanza de que si espero el solo decidirá que ya no quiere esa clase de vida llena de violencia, quiero ser la persona que lo ayude a mejorar.

Frunzo el ceño por lo que dice, ¿yo celoso? Vaya que idea más alejada de la realidad, creo que yo solo he sentido celos cuando veo a la persona que amo lejos de mi. Será que porque yo soy completamente fiel y entregado es que pienso que mi pareja será de la misma manera. Mi reacción ha sido más que nada porque no me gusta que piense que yo considero a Ivan una mala persona y solo me hace sentir un poco mal el hecho de que su mejor amigo y yo nunca hemos logrado establecer una amistad verdadera. Aún así no le desmiento en cuanto a eso de los celos, supongo por la manera en que suena su voz que eso le ha gustado.

Me río por sus reacciones tan exageradas.
-si no lo fueras entonces tu cara no estaría tan caliente- digo con un dejo de burla. Yo tengo el conocimiento sobre como hacerlo, claro agregando el hecho de que el también tiene un pene, pero lo demás debe ser igual a lo que ya he hecho antes. Tantos años siendo el amante de ella han hecho que nuestras prácticas sexuales sean variadas.
-no sería de un caballero quedarme un rato a solas con mi princesa- digo esperando a que salga, su tamaño ayuda a que le cueste mucho menos que a mi -pero tal vez me pueda quedar un ratito si es que no hay nadie en tu casa- no se como es su familia, pero no quiero crear problemas en nuestras primeras horas de novios.

Solo espero a que el inicie el camino porque yo no se llegar a su casa, vivimos en zonas completamente diferentes de la ciudad. Aunque eso del dinero a mi no es que me importe mucho, solo me importa Souta por la persona que es, tanto que puedo soportar estado lamentable de mi ropa y manos.

No sé qué respuesta espero, eso de darse cuenta que estás enamorado y empezar a salir con alguien es bastante complicado.
-¿Por qué nunca me dijiste?- intentó no sonar celoso, pero de alguna manera me siento herido no sólo como su novio, sino también como su amigo, es que acaso no nos tuvo la suficiente confianza como para contarnos algo como eso, estoy de acuerdo en que Ivan y yo jamás tocamos el tema tampoco, pero ninguno de los dos ha tenido una relación hasta ahora, simplemente no comprendo porque es que lo ocultó.

-Gracias- Odio no ser capaz de prometerle nada, también el tener que preocuparlo, pero es que no conozco otra manera de vivir, si acaso él fuera capaz de enseñarme esa otra manera. Sé que es demasiado pronto para tener esa clase de pensamientos, han pasado escasos minutos desde que nuestra relación avanzó y yo ya pienso en cosas tan egoístas. Algún día podré dejar de ver el mundo a la defensiva, eso lo espero desde el fondo de mi corazón.

Entrecierro un poco los ojos al verlo fruncir el ceño, trato de descifrar a que se debe su reacción, sin embargo asumo que es sólo por mí, así que vuelvo a sonreír – a los dos los quiero pero de diferente manera, él sigue siendo mi mejor amigo y tu mi novio- no sé cómo hacer para contentarlo pero supongo que si aprendo a ser dulce con él podré lograrlo –estoy tan feliz por poder llamarte de esa manera- le sonrió de nuevo y me pego un poquito más a él, el contacto tan cercano se siente realmente bien.

-Eso nada tiene que ver. Es sólo porque tú eres… argh, no sé. No soy un pervertido- le grito molesto, es que acaso no entiende que antes de hoy ni siquiera me interesaba besar a alguien. Quisiera preguntar si él lo ha hecho ya, se supone que salió con una mujer antes, aunque sí lo hizo seguro que será diferente, después de todo yo también soy un hombre. Me siento tan enfadado sólo de imaginarlo con alguien más, que prefiero mantener todas mis dudas en mi mente.

Ahora si no me contengo y golpeo su brazo –no me llames princesa, tu eres la princesa- le reclamó airadamente y salgo del lugar bastante ofendido, aunque más que me haya llamado princesa, me duele que me diga que ya no puede pasar tiempo conmigo –Mi abuela no volverá hasta muy noche, salió con sus amigas y mi padre, quien sabe cuándo vendrá- ojala que no vuelva pronto, porque no quiero que Ilkin se dé cuenta que es él quien me produce las peores golpizas –con que te quedes un rato estaré bien- al salir le ofrezco mi mano para que la tome, me gustaría que camináramos a casa de esa manera, aunque sólo sea mientras salimos de este callejón.

¿Ahora el quiere hablar sobre mi anterior relación? obviamente eso no pasará.
-pues nunca pensé que fuera el tipo de platica que a ti o a Ivan les interesaría escuchar de mi. Se lo mucho que te desagradan las mujeres- obviamente no solo es eso, sino el hecho de que no puedo ir contando al mundo quien es mi expareja.

El parece realmente determinado a pensar que he tenido celos, así que solo sonrío por la manera en que trata de explicarme que lo que siente por Ivan y por mi es diferente.
-¿de verdad te gusta?- realmente no esperaba que el solo me fuera a aceptar así de rápido, no lo sé. pensé que tendría tal vez alguna etapa de negación y rechazo ante el hecho de descubrir su sexualidad, aun si tiene desagrado por las mujeres... pero creo que yo solo pienso demasiado sobre eso.

No sigo insistiendo en decirle que es un pervertido, porque no quiero que solo termine enojándose de verdad conmigo. Aunque realmente creo que si lo es aunque me lo niegue con o sin argumentos.

-no, lo eres tu- digo con seguridad y una sonrisa, realmente a mi no me molesta que me diga princesa, lo que me molesta es que cuestione mis formas. Fui educado de una manera distinta a él y me gustaría solo que respetara eso de mi, ¿si no me gusta el polvo eso en que le afecta? tal vez la suciedad es para mi lo que para él son las mujeres.
-me quedaré un rato- confirmo solo esperando a que el me indique el camino a seguir.

Siento que me evade, pero ha tocado un buen punto no es algo de lo que habláramos abiertamente, si siquiera entre Ivan y yo –Me molesta pensar que saliste con una mujer antes que conmigo- refunfuño un poco, detesto a las mujeres, porque son las que más daño me han hecho en mi vida.

Me molesta un poquito que Ilkin no me diga nada, quisiera saber qué es lo que está pensando, quiero entenderlo mejor, hay tanto que quisiera hacer por él.
-Si me gusta, aun me siento raro porque eres mi primer novio y no sé cómo debo comportarme o como van a cambiar las cosas entre nosotros- le digo avergonzado, la verdad es que yo jamás había pensado a fondo en estas cosas, siempre he rechazado a las mujeres, y ningún hombre había llamado mi atención, pero siendo Ilkin todo está bien, no necesito pensar demasiado en ello, lo quiero, lo quiero como a nadie antes.

Hago un sonido parecido a un gruñido, detesto que me llame princesa –deja de burlarte de mí, no te llamare príncipe sólo por eso- aunque tal vez en algún futuro le siga la broma, la verdad es que no me molesta ser su princesa – ¿Enserio? – digo con emoción y agarró su mano, aunque no tardo mucho en soltarlo al salir del callejón. De ahí caminamos un poco hasta uno de los barrios más pobres de la ciudad, en un complejo de departamentos viejo y casi en el abandono. Mi departamento está en el segundo piso así que no subimos muchas escaleras, y claro que mi novio no pasa desapercibido a las miradas de todos los curiosos que lo ven como un intruso.

-Creo que fue mala idea traerte a este lugar- le digo avergonzado cuando abro la puerta, no hay tanto desorden porque en las mañanas soy obligado a limpiar antes de irme a la escuela, pero es evidente el descuido del lugar –a la vieja lo único que le interesa es gastarse el dinero con sus amigas en el pachinko- le cuento indignado.

-No tiene mucho que aceptaste ser mi novio, ¿y quieres estas discutiendo sobre una relación que ya ha terminado?- le pregunto un poco confundido, ¿por que alguien querría perder el tiempo de su relación reclamando por cosas que ya pasaron y no se pueden cambiar? -no puedo cambiar lo que ya he vivido, pero tu eres mi presente, solo tu- soy completamente sincero, porque pese a nuestras diferencias, y a que he descubierto de golpe lo mucho que me gusta y el cariño especial que le tengo, yo quiero entregar todo de mi en esta relación, así como lo hice en el pasado, es la única manera en la que yo se querer.

-solo comportate como te sientas comodo, no tienes que romperte la cabeza pensando en esas cosas, me gustas así como eres y no espero que tengas que cambiar nada solo para complacerme- claro podrías dejar de meterte en peleas, pero tal vez eso pueda llegar con el tiempo.

Es divertido molestarlo, se enoja con cualquier cosita, y obviamente no dejaré de molestarlo diciéndole "princesa", pero en mi imaginación yo quiero ser ese caballero de reluciente armadura que le salva de todos los peligros.

No es una zona a la que esté acostumbrado, pero aun así le sigo por las calles con soltura y calma, creo que comportarme como un chico asustado solo empeoraría las cosas. Además solo estamos caminando, me preocuparé cuando me vea en peligro como hace rato.
-no me parece para tanto- comento con una media sonrisa para que sepa que no estoy preocupado. Cuando entramos no pierdo el tiempo en analizar el lugar, solo le sigo, porque no me interesa nada más que estar con él, no el lugar donde vive -nunca lo habría imaginado- contesto sin dar mas importancia a las posibles malas costumbres de su abuela -¿has hecho la tarea de matemáticas?- pregunto de repente, porque yo aun no la he terminado.

Me encojo de hombros apenado, realmente esa no era mi intención, es sólo que estoy muy ansioso por saber más sobre él.
-No me malinterpretes, no es que quiera discutir sobre tu relación pasada. Es sólo que me molesto que no nos tuvieras confianza para contarnos y además quisiera saber más sobre ti – después de todo y ahora que lo pienso, si a Ilkin le gustaban las mujeres, por qué me ha elegido a mí, no es que me sienta inferior a ellas, es sólo que no sé si pueda llegar a ser lo suficientemente bueno para él.
Con sólo unas cuantas palabras logra devolverme la calma, es increíble la influencia que puede ejercer sobre mí –ya no me importa tu pasado, además no quiero escuchar cosas desagradables- ahora me doy cuenta que puedo llegar a ser muy celoso –mientras ahora sea él más importante para ti- le advierto posesivo.

De nuevo me sonrojo, nunca antes me había sentido tan apenado, como me ha hecho sentir el día de hoy este hombre, como sea no importa mientras sea él
-Gracias, tu tampoco debes de cambiar. Me gustas tal como eres, y por ello es que no dude en aceptar tus sentimientos y en darme cuenta que yo sentía lo mismo- en estos momentos para mí, Ilkin es simplemente perfecto.

Supongo que tendré que acompañarlo de vuelta a su casa, al menos hasta que salgamos de este territorio, ya después confiere en que estará bien –No es para tanto, pero pensé que podrías sentirte un poco incómodo- considerando lo delicado que resultaba ser para muchas cosas, suponía que no le gustaría el lugar –hay muchas cosas sobre mi familia que no te he contado- de hecho no le he contado nada, pero es que no quiero que me tenga lastima –sabes que nunca hago la tarea, siempre se la pido a Ivan en clase- le digo como si no fuera algo que supiera –vamos a mi habitación y hagámosla juntos- le propongo, no me importa que el motivo sea la tarea si puedo hacer que se quede más tiempo conmigo.