Nuestro comienzo [Souta]

Recuerdo del primer mensaje :

Quiero llorar y gritar, quiero regresar a casa y golpear a ese hombre, decirle que no la bese, que se aleje de ella, que ella es mía y siempre lo será. Un escalofrío me recorre el cuerpo al saber que eso ya no es algo que creo con ciega fe. Ella lleva saliendo meses con ese hombre y yo no soy más que solo el hijo molesto. Pero al menos tengo ahora dos amigos a quienes incluso veo fuera de clases, algo que no podía hacer antes de que ella consiguiera ese novio. Estoy tan celoso… Es por eso que no dudo en aceptar salir hoy con Souta e Ivan. Con ellos puedo dejar de pensar en mi vida.

Me llevo mucho mejor con Souta, es un chico muy divertido y lleno de energía, me gusta mucho su compañía y a veces hace sentir un poco especial al haberme aceptado como su amigo. Sonrió un poco pensando en el más bajo de mis amigos. Pese a su carácter tan caótico, a mi me gusta mucho su compañía y presencia.

Llego al lugar donde me han dicho que nos veremos, miro la hora y he llegado a tiempo, pero no veo a nadie en el lugar, así que espero un rato antes de llamarles, no quiero parecer desesperado. Miro la hora constantemente y también en todas direcciones para ver si aparecen.
Apenas estoy por llamarles ignorando el sonido de aquellos pasos acelerados, alguien, no es más de una persona, pero corren con mucha fuerza, pues sus pasos resuenan en el cemento, y se acercan cada vez mas, así que levanto la mirada y pienso como esquivar a las personas que vienen en mi dirección. Pero me quedo parado y confundido cuando veo a esas personas.

Es extraño como a pesar de que no sé lo que es tener una verdadera familia, me aferro a una ilusión de algo que no sé si es real, no tengo un verdadero parámetro con que medirla, incluso de la familia de Ivan sé tan poco, aun así tengo tan idealizado el concepto que me preocupa demasiado saber que alguien más tiene problemas, mas si es mi novio quien tiene esos problemas familiares
-¿Estás seguro? Ilkin, no importa lo que pasé, yo siempre estaré para ti- le digo con una sonrisa, si como amigo no lo abandonaría jamás, mucho menos ahora que somos novios –si quiero- le reitero por si no le ha quedado lo suficientemente claro –sólo dime como se escribe que no tengo la menor idea- tal vez lo escuche en alguna clase de geografía, pero no recuerdo.

Abro la boca con sorpresa, lo dice tan serio que en verdad me preocupa que deje de hacerlo –Está bien. Puedes decir esas cosas, pero no abuses y no me llames princesa- le advierto, aunque lo único que no le tolerare es que me llame “princesa”.

Sabía que Ilkin venía de una familia acomodada pero no pensé que tanto, yo estaba pensando que con auto se refería a un taxi, pero cuando menciona lo del secuestro hace que en verdad me preocupe -¿Por qué los secuestraron? – Pregunto preocupado - ¿Quieres que te acompañe a casa? Puedo volver yo solo- de un momento a otro me puse completamente paranoico, si alguien le hace daño, no podré perdonarme y más por los que paso en esta tarde, seguro esos tipos nos buscarán durante un tiempo.
No sé si pueda concentrarme en los problemas después de que ha dicho eso pero haré un esfuerzo por confiar en él –sí- le respondo, para entonces tomar el lápiz de nuevo y volver mi atención en los problemas, será mejor no darle tantas vueltas al asunto.

Gracias a la explicación de mi novio, los problemas no parecen ser tan complicados, avanzo más rápido de lo que creía y ya no necesitaré que Ivan me pase sus apuntes – ¿te irás ya? – no he escuchado el ruido de ningún auto, ni lo han llamado aún, así que no comprendo porque parece despedirse ya. Su propuesta me toma por sorpresa y me hace sentir verdaderamente nervioso –yo también quiero- le respondo de manera honesta, después de todo son nuestros últimos minutos juntos –no quisiera que te vayas- le digo antes de romper con esa pequeña distancia y sellar nuestros labios, primero un suave y pequeño beso y después varios seguidos, quiero probar todo de él, me encanta los suaves que se sienten sus labios al contacto con los míos.

No sé cómo debería reaccionar ante lo que me está diciendo lo único que quiero es no verlo triste por ningún motivo, si hay algo que me gusta de Ilkin es su sonrisa y que me de tranquilidad aun ante la situaciones adversas, necesito de él para yo también ser feliz.
-Como sea, ya te lo dije. Siempre estaré a tu lado- le afecte o no quiero que sepa lo importante que es para mí y que mi apoyo es incondicional, no porque sea mi novio, sino porque antes de eso fue mi amigo y uno de los pocos que se ha mantenido durante todo este tiempo a mi lado.
Escribo en la nota el nombre del lugar y unas cosas más que no le voy a mostrar, sé que si lo dejo a memoria no recordaré la fecha exacta en que nos hicimos novios.

Inflo suavemente las mejillas y luego lo miro como si lo estuviera examinando –De ti depende que las quite- le digo serio, como ofreciéndole una oportunidad –sólo no me hables como si fuera una mujer- le advierto por último.

Me mantengo pensativo por un momento – ¿Tu papá tiene mucho dinero?- No es que me importe pero si me preocupa –Sólo espero que no te busquen a ti también- quiero pensar que estando tan lejos no habrá quien sepa quién es él –Perdón, no es eso, me preocupa lo que pasó con esos sujetos de hoy en la tarde- le recuerdo, para que no ande como si nada en la calle –Supongo que tienes razón, pero de todos modos ten cuidado- le pido preocupado –Y no se te olvide avisarme o me enojaré contigo- después de todo ellos dos son lo más valioso para mí, no podría soportar que les pasara algo.

-No quiero- me permito hacer un pequeño berrinche, en verdad quisiera que pudiera quedarse, aunque seguro no estaría jamás satisfecho con el tiempo.
Besarlo de esa manera me hace sentir más tranquilo porque así, si puedo llevarle el ritmo, además de que cada beso es como una caricia, lo siento mío, real, especial y sus manos sobre mi rostro me recuerdan que esto no es una ilusión, que hemos dejado de ser amigos para ser algo más, lo quiero, lo quiero demasiado, de una manera que aún no sé cómo explicar.

Antes había ignorado el tono de su celular, hasta que al fin contesto. Seguro que mi rostro refleja la tristeza que me causa el hecho de que se vaya, pero no hay nada que pueda hacer –te acompaño al auto- le digo con una sonrisa –te voy a extrañar- le digo tan bajo que no creo que lo haya escuchado.

¿No hablarle como mujer? creo que mi pareja tiene un serio problema, en sus prejuicios contra las mujeres. Siempre he notado su manera reacia a tratar con ellas, pero, aveces suena demasiado como un machista.
No le digo nada, solo dejaré pasar este comentario suyo, porque no entiendo a que se refiere exactamente, pero supongo que con el tiempo entenderé lo que es para él "hablarle como si fuera mujer".

-si, eso es lo que sé, y los pocos recuerdos que tengo de cuando vivía con él, era algo muy ostentoso- explico esperando que el solo deje de darle importancia, pues el dinero de mi padre no es algo que a mi me interese. Si es un hombre con mucho dinero, pero eso no es algo que me importe, ni siquiera ambiciono ser un heredero suyo -descuida, estoy fuera de peligro- luego de que me hace recordar lo de los tipos de hace rato, pienso que Souta me pone mas en peligro que mi padre. Obviamente no se lo diré, no quiero hacerlo sentir mal -lo tendré, lo prometo- le confirmo con una sonrisa que espero le transmita algo de tranquilidad -no lo olvidaré- confirmo soltando una pequeña risa por su comportamiento.

-yo tampoco quiero, pero así son las cosas- tal vez acabo de decir una pequeña mentira, porque aunque tal vez me quiero quedar un poco más, no me gustaría quedar mucho tiempo... no quiero que esto avance tan rápido, sigo un poco asustado por esta nueva etapa, y por lo que viene a causa de ella.

Luego de que se ofrece a acompañarme, caminamos para salir del lugar donde vive. El auto esta con el motor encendido esperando por mi, hago una señal para que el conductor no se baje.
-te veo en la escuela- digo besando su frente-- recuerda que prometiste terminar la tarea- beso fugazmente sus labios y luego de un guiño de mi ojo me alejo de él para subir al auto. No quiero que piense que soy demasiado frío, pero solo no me gustan demasiado las muestras de afecto en la calle, aun si es de noche y casi no hay nadie. Bajo el cristal de la ventanilla para despedirme con la mano, mientras el auto comienza a avanzar. Unos metros mas adelante subo el cristal.
Dejo que el miedo y las inseguridades me absorban.Tengo miedo de como tomará ella lo que le voy a decir. No quiero verla triste, no quiero que llore. Mi respiración se acelera y me dejo caer acostado en el asiento, doblo mis rodillas para abrazarlas con fuerza con mis brazos.
-no quiero decirle, no quiero decirle... no quiero... -repito una y otra vez sin parar. ¿Y si ella sufre lo que yo he sufrido por ella? eso duele mucho. Yo no debería lastimarla, lo que estoy haciendo esta muy mal, es muy malo...