Grace is gone (privado)

Recuerdo del primer mensaje :

Respiré hondo por quinta vez. La persona encargada de ordenar mi ropa y cabello sigue diciendo cosas que no logro captar. Me siento nervioso y hasta de mal humor. Estaba preparado para esto desde hace mucho tiempo, pero vivirlo a solo imaginar, es tan diferente.
-Gracias -me puse de pie y agradecí a las personas que me ayudaron a arreglarme. Me siento como un niño pequeño, pero yo no tengo suficiente criterio para la ocasión, y tampoco es un servicio al que podía negarme. También tuve que quitarme las piezas, aunque a estas alturas ya no me afecta, pero siento extraño al no traerlas encima. Pasé mi mano por la zona donde deberían estar, y como si viniera atado a eso, recordé el beso entre Ivan y yo. No sé por qué lo hice, o él. Y otra vez le doy vueltas a todo- no es momento para eso.
Mi padre me pidió que lo acompañara a saludar un par de personas antes del evento. Ya que la madre de Kajsa decidió hacer una entrada extravagante, la presencia de Kajsa y mía no será necesaria hasta la hora del anuncio. Pero todavía hay personas que están exentas a esa regla, aunque yo solo saludé formalmente y me dediqué a un sí y no a sus preguntas.
“Debe estar nervioso, por eso está tan callado”
Mi padre me regaló una sonrisa fingida que sé interpretar como una llamada de atención al poco carisma que estoy ofreciendo, pero ahora hasta siento un poco de nauseas.

Afortunadamente la madre de Mei me llamó para ver detalles de mi vestuario y dar el punto bueno..
-Iré a tomar aire -me advirtieron sobre no acercarme al gran salón ni llegar tarde. Para ellos soy lo suficientemente grande para casarme, pero no para cuidar de mí mismo.
Me quedé en uno de los pasillos cerca de una ventana. Si salgo al balcón estropearé mi cabello y no quiero más comentarios criticando mi poco cuidado en momentos como este.
-Quiero irme a casa -me recargué en la pared y suspiré. Solo le dije a Hannu sobre hoy, aunque me sentí mal por no invitarlo, pero no habría podido acompañarlo y él no conoce a nadie aquí. A Karin no le dije nada, no había razón, y también tuve miedo.
Regresé por donde había caminado para estar a tiempo en la habitación para Kajsa y para mí, tengo nauseas de solo pensar que debo estar frente a todas las personas. Odio que su  madre haya propuesto esa entrada.

Salon:

Vestuario:

La fiesta continua, parece que Karin tiene un nuevo novio, la he visto alejarse con un rubio, parece apuesto, y que lo invitara tal vez significa que va un poco mas serio que de costumbre, eso me alegra, creo que no ir tan rápido con una persona ayudará a que realmente se interese en alguien.
Me dedico de lleno a ser la anfitriona que se espera, platico con los invitados y Aaren colabora un poco, aunque no es la persona más carismática. Luego de un rato he terminado platicando con Aine, pero me doy cuenta que desde hace un rato mi familia lleva desapareciendo y la de Aaren. Estoy nerviosa y preocupada, así que me alejo para buscar a la organizadora y le pregunto sobre mi hermana, ella es la única que me hará sentir mas tranquila este día. Me dice que está hablando con mi madre en una habitación así que voy a buscarlas, camino rápido porque ellas dos solas no es algo bueno. Al menos ya para esta hora la mayoría esta mas preocupado por tomar y socializar que por vernos a nosotros.
Camino por el pasillo pero no veo a nadie, hasta que veo a uno de los chicos del servicio.
-Oye, disculpa- le llamo para preguntarle, pero al reconocerle me quedo solo mirándolo, ¿que hace él aquí? muerdo mi labio un poco nerviosa -Si, buenas noches- no puede ser que mi corazón vuelva a ponerse como loco solo porque lo veo, ¿no me dijeron que cuando conociera otros chicos eso se me pasaría? bien conocía Salem, me gusta mucho, lo besé… ¿por que Tabake sigue poniéndome así? -ah… gracias- bajo la mirada un poco desanimada -¿lo crees?- no he podido ocultar mi emoción porque el me diga eso, hoy me han dicho muchos halagos, pero ninguno me ha importado ni me ha hecho sonreír como estas palabras -tú también, no… no sabía que estarías aquí- de nuevo me estoy siendo como si fuera una tonta. Creo que por eso ni siquiera me muevo, porque siendo como soy cuando lo tengo cerca terminaré en el suelo.
-Amm, yo… este… - creo que me cuesta recordar que quería hacer -¡Mi hermana- recuerdo de golpe lo que hacía antes de verlo -la estoy buscando, ¿la has visto? supongo que quería estar con su novio, pero es mi fiesta de compromiso, no debería hacer esas cosas- trato de explicar aunque seguro a él ni le interesa.

No es momento para reírme pero lo hice. Ojalá pudiera ver las cosas tan simples como el resto de las personas, tal vez yo soy quien complica todo más de lo que ya es por sí solo.
-No deberías darme esos consejos justo hoy -sonreí. Me siento un poco mejor, aunque sigue doliendo mucho, y tal vez después todavía lo haga al recordar nuestros momentos juntos. Anhelo tanto esa libertad de la que habla, la que ella me hacía sentir. Ahora me parece más lejana, pero supongo que solo debo seguirme esforzando- si ustedes no estuvieran aquí todo sería peor -mi padre nunca fue cariñoso, pero desde que se volvió a casar, al menos se le nota un poco feliz. Necesito disculparme con él y con la madre de Kajsa, y también quiero hacerlo con Karin pero… no sé si tengo el valor. Nosotros sabíamos cómo terminaría todo, pero no tenía que ser tan desastroso.

Me vi en el espejo. Mi cara se ve mal, pero creo que con decir que los nervios me sobrepasaron es suficiente. Además desde el inicio me sentía fatal, será creíble y a estas alturas ya no deben prestarnos tanta atención.
-¿En serio? -le pregunté ansioso. Las miradas sobre mí son natural hoy, pero con esto me siento más paranoico- me ayudaría mucho -no sé si Kajsa está al tanto de esto, pero parece que no, y de ser el caso no creo que quiera estar conmigo- Gracias -lo abracé y me quedé unos segundos así. Se siente extraño, no es el sentimiento al que estaba acostumbrado cuando lo tenía cerca, pero es confortante- ¿de verdad no se ve tan mal? -pregunté cuando nos separamos, y al visto bueno salimos de la habitación para volver a la fiesta.

Ella no ha cambiado nada, no debería sentirme feliz por notar sus reacciones, pero lo hago.
-Sí, te queda bien -ella es guapa aún con alguna ropa normal, probablemente no haya nada que no le quede. Pero hoy destaca demasiado, de una manera en que no puedes dejar de verla.
Me reí y rápido tapé mi boca. ¿Qué diablos pasa conmigo? Pero es que su comentario fue tan bobo, y tan tierno a la vez.
-Es normal que no lo sepas. Solo vine a trabajar, como siempre -no creo que ella estuviera al tanto de lo que se debía hacer hoy, mucho menos del nombre de cada persona colaborando- ¿qué haces por aquí? Deberías estar en el salón principal, ¿no? -no debería preguntar, lo que Kajsa haga no es mi asunto. Pero encontrarla aquí fue mucho mejor que toparla en la fiesta.

Cuando menciona a su hermana me tensé. No sé qué debería decirle, me siento mal por ella, aunque por cómo habla parece que no sabe nada. Sobre todo por mencionar a su novio, ¿no estuvo con ellos todo el rato? Y por cómo lucía su hermana debió notar algo.
-¿No se supone que es con tu prometido con quien deberías estar? -mi tono de voz sonó un poco molesto. No debo meterme, lo que ellos hagan con su vida es su problema, después de todo es una fachada- Karin se fue hace un rato -tengo que calmarme, no me concierne decir algo sobre lo que oí. Aunque me molesta que sea así, mientras ella se queja que su hermana la dejó, Karin iba llorando por el prometido- Kajsa -ya sé que no debo decir nada, pero- ven un momento -pero ella es mi amiga. Sí, algo así dijimos. No es que Kajsa sea mala persona, y además necesita alguien que la saque de su burbuja.
Miré a ambos lados del pasillo, y la tomé de la mano hasta llegar a un lugar donde no estuviéramos tan expuestos. Si alguien me ve, me matarán, y podría armar uno de esos escándalos que a la gente rica le encanta.
-¿Tu prometido es realmente una buena persona? -no puedo simplemente soltarlo así. Tal vez ya lo sabe pero pretende no hacerlo- ¿tanto así lo quieres? -no debería hacerme esto. Se suponía que con presenciarlo podría soltar lo que empiezo a sentir con ella, no aferrarme.

-Lo siento, es que no soy bueno dando consejos- admito con un gesto un pco tonto -Somos familia, no te íbamos a abandonar- le aseguro, porque se que mamá bien pudo decidir quedarnos fuera de esto, pero no, ella no dudo en venir aquí, creo que quiere mucho a Aaren, aunque claro, la manera de querer de mi madre no es siempre la mas dulce o cariñosa, pero sin duda que lo quiere.

Asiento a su pregunta, creo que es mejor solo estar juntos platicando, como si tuviéramos algo interesante, pero aun así nos verán abajo, lo cual es mejor que solo estar desaparecido. Un pensamiento ligeramente estratégico, pero he notado que a veces pienso cosas de ese estilo, aunque con esto de la memoria, siento que no lo hago como antes, solo es una sensación, porque no sé como era antes.
Me toma por sorpresa su abrazo, pero aun así sonrío, es creo que la primera vez que realmente siento que conectamos como la familia que somos, quiero ser realmente el hermano que él necesita.
-pues no… -se que se nota que digo una pequeña mentira, no se ve tan mal, pero es obvio ese color rojizo y el estado de sus ojos -bueno, en un rato se te pasará- salimos para regresar a la fiesta, se que él debe sentirse mal, pero no queda de otra, al menos platicar conmigo servirá de escudo para que muchas personas no se acerquen.

Rio nerviosa por su respuesta, no es que me diga cosas como “te ves hermosa” o algo así, solo que me veo bien, pero aun así, solo me pongo nerviosa con sus palabras.
-jaja, que tonta… claro que no iba a saberlo- de nuevo muerdo ansiosa mi labio, no debería hacerlo arruinaré mi labial, pero es un gesto que no puedo controlar cuando estoy nerviosa.
-ah, yo si, debería estar en el salón- vuelvo a reir como tonta por algo tan obvio, y porque ni siquiera logro contestar sus preguntar.
Al menos al final logro decir que busco a mi hermana.

Mi prometido, se siente incomodo cuando él lo dice, no quiero escuchar eso de voz de Takabe pero no me queda de otra, al menos eso me hace salir un poco de ese estado atontado.
-Bueno, él necesitaba descansar un poco- ¿que otra cosa puedo decir sin sonar patética? porque decir, “no, es que está tan asustado de casarse conmigo, que tal vez ya está pidiendo a sus padres cancelar todo esto”.
-¡¿Qué?!- exclamo molesta cuando me dice lo de Karin -no puedo creer que me haga esto- ella es mi único verdadero apoyo, y se ha ido… -no puedo creer que me haga esto solo por un chico- se que mi hermana es coqueta y no tiene para nada problemas al tratarse de hombres, ¿pero hoy? en serio, hoy ha sido mala al preferir a ese hombre. Ella puede ser que tenga muchos novios, pero siempre estaba cuando la necesitaba, y este día es cuando más la quiero a mi lado y solo se va.
Sonrío como boba cuando dice mi nombre, y no me resisto ni un poco, solamente me dejo guiar a donde el me indica, pero mi sonrisa se esfuma cuando menciona a mi prometido de nuevo.
-am, bueno es- ¿que puedo decir? realmente no lo conozco, pero esa respuesta parece un poco tonta -¡quererlo!- creo que casi suelto un no, pero eso no está bien. No puedo arruinarlo, Takabe solo es un sueño que no se puede alcanzar, ahora solo tengo que decir que si, lo quiero -bueno es que… - no me sale decir eso frente a Takabe, ¿tal vez está celoso? ¿podría ser posible? -¿ por, por qué preguntas?- mi corazón está vuelto loco.

Ella no ayuda al ser tan obvia. Me molesta, pero también me siento un poco aliviado. Es cruel de mi parte alegrarme porque aún le gusto.
-Ya veo, entonces te dejó a cargo -se supone que ambos deberían compartir este ridículo y especial momento, pero él la ha dejado sola. Pero comparado con aquello no es tan malo, aunque sumándolos sí lo hace un tipo muy imbécil. Su actitud me tomó por sorpresa, y me enojó. Probablemente no sepa nada, y si lo sabe entonces es la mujer más egoísta que conozco- ¿de qué estás hablando? -dije molesto- quien debería estar contigo es él, no tu hermana -no tiene caso hacerla entender. No me corresponde, tampoco sé toda la historia, y además soy enemigo de los chismes.

Solté lentamente su mano cuando me di cuenta. Ella ni siquiera está interesada en el chico. Una persona que quiere a otra lo admite, o en sus expresiones se nota. Pero para Kajsa, tal como lo dijo alguna vez, es solo una obligación. Pensé que en este tiempo y por cómo los vi aquel día, ella se había enamorado. Después de todo es una mujer superficial, o eso pensé.
-Sentido común -dije rápido- no, en realidad… -me saqué una excusa rápida y olvidé el punto de todo esto- ¿tu hermana no te dijo nada hoy? ¿O tu prometido? -darle muchas vueltas es en vano, siento que hablo con una niña pequeña que es incapaz de atar cabos por sí sola- hace un rato tu hermana salió corriendo mientras lloraba, ¿y sabes por qué? -di un par de pasos hacia ella- porque su hermana se casará con el hombre que ama -lo dijo tan fuerte que sus palabras todavía suenan en mi cabeza- pero parece que no sabías nada. Y todavía te molestas porque no está acompañándote -estoy nervioso. Mi pulso está acelerado, porque no es habitual para mí meterme en asuntos de otros o situaciones que me puedan causar problemas.
La miré preocupado, ella en serio no sabía nada.
-Lo siento -me disculpé- si no estabas enterada de eso, no es tu culpa, solo estás en medio de un problema -llevé mi mano a su cabeza. Primero me enojé con ella por ser tan caprichosa, y ahora intento consolarla aún cuando yo provoqué esto.
Me acerqué a abrazarla. Si alguien nos ve solo traería problemas, y seguramente nos vemos ridículos, porque hay una evidente diferencia entre ambos.
-Por eso pregunté si tanto lo querías -me separé de ella y la tomé del mentón para verme a los ojos- no es coincidencia que aceptara el trabajo, tampoco necesidad -me reí y luego agaché la vista. Admitir que me gusta y mucho más que eso, duele. Duele en mi orgullo, porque dejé que se colara en mi vida sabiendo que no conduciría a nada bueno.

-Si, eso- solo espero que vuelva a aparecer en la fiesta o realmente terminaré humillada frente a muchas personas. Me pongo un poco tensa por la manera en que me habla, ¿está enojado? -¿perdón?- pregunto mas confundida por la manera en que me habla que por lo que me ha dicho.

Hoy él está actuando un poco raro, me siento confundida, hace poco parecía molesto.
-No, porque no he podido hablar con ella, y Aaren se sentía mal- explico con toda la confusión expresada en mi cara. Me pongo seria cuando dice que Karin estaba llorando y niego a su pregunta, ¿como voy a saberlo si no he hablado con ella? Siento un escalofrío por lo que me dice después -No, eso no… tiene sentido- mi voz se hace débil. Ladeo un poco mi cabeza -ah- no se como interpretar sus palabras, se que ahora parece mal que yo estuviera molesta, ¿por eso se enojó conmigo? supongo que Karin le importa mucho -¿Por que te enojas conmigo?- pregunto sin poder ocultar lo mucho que me afecta la forma en que me habla, suele ser indiferente, puedo manejar eso, pero esto no.

Ahora dice esas palabras que no tienen nada que ver con lo anterior, supongo que debo verme lamentable y ahora le doy pena. Siento como me envuelve en sus brazos. Tanto tiempo desee algo así, pero me siento sin fuerza, así que no le correspondo. Al alejarse me hace mirarlo.
-¿qué?- no entiendo de que habla ahora, primer me dice eso de si quiero tanto a Aaren y ahora esto -¿de que hablas?- me alejo dando un paso hacia atrás -no- interrumpo antes de que hable -no quiero saber- esto es horrible, mi hermana ama a Aaren, y Takabe a mi hermana, de cualquier manera alguien va a sufrir. Ahora solo tengo que encontrar a Karin, eso es lo único que importa, ya veré como lo arreglo, romperé el compromiso, encontraré la manera.

Lo hice. Dije cosas que no me correspondía, y ahora ella pareciera que va a llorar. Obviamente no debe ser tan alentador escuchar que su hermana y su prometido podrían estar involucrados, y para variar no tuve nada de tacto al hablarlo. Pero con ella me desespero más rápido que con el resto. No me gusta que viva en una burbuja, ¿qué iba a hacer si se topaba a su hermana en lugar de a mí? Si hubiera dicho eso. Puede que no tenga mala intención al reclamar y simplemente quiera estar con ella más que con el prometido, pero sería muy insensible de su parte.
-Porque no te das cuenta de nada -hablé más tranquilo, pero no negué que estaba molesto con ella, aún sin tener derecho no puedo evitarlo, y no tiene caso mentirle.

Levanté la mirada y fruncí el ceño.
-¿Exactamente qué no quieres saber? -me siento herido, supongo que a fin de cuentas las cosas terminarían mal, ya sea si admitía o no mis sentimientos por ella- sabes Kajsa, esa es la razón por la cuál no quería involucrarme más contigo. No eres muy consciente de lo que sucede a tu alrededor -le tomé del brazo para hacer que me mirara a los ojos- ¿qué ibas a hacer si aceptaba tus sentimientos? ¿Alguna vez consideraste lo cruel que sería si yo llegaba a enamorarme de ti? ¿Acaso no lo notas? Entre tú y yo hay una brecha muy grande -deslicé mi mano por su brazo hasta llegar a la suya, y me recargué en la pared sin soltarla. No soy alguien que se deja llevar tan fácilmente, mucho menos me altero con facilidad. Pero es la primera vez que siento esto por alguien más. No es que nunca haya querido a alguien, incluso me he enamorado, pero siempre mantengo los pies sobre la tierra. Ahora pareciera que yo también deseo un milagro.

Bajo la mirada por sus palabras, ahora no suena molesto, pero no significa que me sienta bien escuchando lo que me dice. Mas que cualquier persona se todos los defectos que tengo, pero que la persona que es especial para ti, te las diga, duele mucho.
-Ah- no sé que más decir, creo que no hay palabras mínimamente adecuadas para este momento.

-Nada- creo que de nuevo he dicho algo incorrecto. De nuevo el dice esas cosas, me hace sentir como si fuera tonta o algo así, solo quiero irme, por primera vez no quiero estar cerca de él. Me toma del brazo y lo miro.
-No entiendo- ¿de nuevo soy la mala? no comprendo que es lo que hice -tú, me rechazaste desde el primer momento. Dejé de ir a donde trabajas para no molestarle. Pero contigo todo lo que hago parece estar mal- mi voz me tiembla, de hecho creo que todo mi cuerpo está temblando y lo miro completamente herida y alejo mi mano de él -De verdad crees que soy tonta. Desde pequeña he crecido con el único objetivo de ser la esposa de alguien. Pero me gustabas tanto, verte siempre tan concentrado en lo que hacías, trabajando, estudiando, incluso cuando platicabas con alguien, y yo estaba tan deslumbrada por ti, y pensé ¿por qué no? la única vez en mi vida que pensé en no hacer lo que siempre me dicen que haga. Pero tú me rechazaste, y lo acepté, me comprometí con otra persona, busqué alejarme de ti ¿en que momento hice mal? ¡Y por dios, yo no planee que mi prometido fuera el novio de mi hermana! y hoy, justamente hoy, el día que más miserable y sola me siento, necesitaba a la única persona que nunca exige nada de mi, que solo me quiere por ser, yo. Y me doy cuenta de que la he lastimado sin saber- ya no lo resisto, una lágrima se desliza por mi mejilla -si, tal vez, no me doy cuenta de las cosas, pero no significa que yo no sufra, o que desee causar daño- me esfuerzo para que mis lágrimas no se vuelvan un llanto descontrolado, pero mi vista es borrosa y una que otra lágrima termina escapando sin que pueda evitarlo -pero supongo que ahora entiendo eso de la brecha que dices, pero, no por mi apellido a lo que sea que tú consideres. Yo no quiero seguir enamorada de alguien como tú. Desde la primera vez que hablamos, solo me haces sentir miserable. Así que piensa todo lo que quieras de mi- me sentía herida mientras hablaba, pero de repente siento un vacío tan grande. Apoyo mi mano en la pared como buscando sacar fuerza para dar el primer paso y alejarme de él.

No me gusta verla llorar, y saber que pude evitar todo esto me hace sentir culpable. Pero no soy solo yo, o ella, y por supuesto lo que sucedió con su hermana no tiene nada que ver con nosotros, probablemente es más culpa de ellos que del resto.
-No se trata de eso. No lo entiendes -llevé mi mano a mi cabeza y solté un suspiro cansado- te rechacé porque sabía la clase de persona que eras, porque de una u otra forma tendría un problema mayor al involucrarme contigo. Pero poco a poco te fuiste metiendo en mi vida, y después yo hice lo mismo -pude poner un límite, eso quería al principio. Pero la vida se burlaba de mí metiendo coincidencia tras coincidencia, y sin quererlo yo también me fui acercando, pretendiendo que no me daba cuenta de lo que pasaría, o más bien, estaba seguro de que podía establecer los límites- no es tu culpa. Lo que pasó con tu hermana es obvio que no es tu culpa -sí, tal vez Kajsa es demasiado caprichosa, pero nada asegura que no fuera su hermana quien se metió entre ellos. Kajsa es muy transparente como para ocultar algo así.

Me limité a escucharla esta vez y me quedé callado. Sentí una punzada en el pecho, ella no suele hablarme de esa forma, pero con todo lo que le dije creo que era obvio.
-Alguien como yo -me siento estúpido, discutiendo con una niña mimada que no ve más allá de sí misma, portándome como un idiota y permaneciendo aquí porque tengo miedo que todo termine mal- perdón por no ser uno más de los que siempre hacen lo que tú quieres -levanté la vista. No me gusta terminar las cosas de este modo. Y es que pareciera que a eso vamos. No es como si existiera algo, así de patético- no Kajsa, no lo entiendes. Todo lo que haces es pensar en lo que tú sientes. ¿Crees que tu posición social no importa? Bien -me acerqué a ella y lleve mis manos a su mejilla- si te dijera en este momento que no te vayas, ¿me harías caso? Qué es lo que realmente impide que tú y yo estemos juntos, piénsalo. Te dije que no estaba aquí por casualidad -fui suavizando mi tono de voz. Quité mis manos de su cara y dejé caer mis brazos- quería verte feliz y convencida al lado de él. No tenía la intención de pararme cerca de ti, solo quería reafirmar que no fui más que un capricho para ti. Una distracción mientras llegaba tu momento -solté una risa. Me siento mal, quiero irme a casa y olvidarme de ella- pero no pude evitar regañarte de nuevo. Parece que es la única forma en que puedo demostrar… -desvié la vista. Me quedé callado, no estoy seguro. Pero ella no se dará cuenta si no soy claro- si cada vez más quería que te alejaras de mí es porque me di cuenta lo mucho que empezabas a gustarme. Trataba de evitarte, y al mismo tiempo terminaba cerca de ti por una u otra razón. ¿Ahora entiendes?

-¿Que clase de persona soy?- esas son el tipo de cosas que no deseo escuchar, pero tal vez sea lo mejor. Este día no puede ir mejor, que más da escuchar lo que él piensa de mi.
Parece entender que lo de Karin no ha tenido que ver conmigo, pero aun así, parecía molesto por eso. No entiendo en nada a Takabe, hoy parece un poco raro.

Parece que él tiene muy definido la clase de persona que soy, y supongo que tiene razón en todo lo que dice, pero eso duele mucho cuando viene de él. No es como si nunca me hubieran dicho esas cosas, es precisamente por eso que realmente no tenía amistades. Porque precisamente por ser yo, por mi familia es que muchos quieren ser mis “amigos”, pero nunca es verdad, solo es algo por interés. Tantas veces hasta les he escuchado hablar de mi, la primera vez dolió, pero me he acostumbrado a esas relaciones falsas y que hablen lo que quieran de mi no me molesta.
Le quiero gritar y solo decirle algo, pero no sé que, ahora me siento tan molesta por lo que dice, pero cuando toma mi rostro me quedo sin palabras. Siento mi corazón dando brincos en mi pecho.
-Yo- me quedaría, pero siento que si digo eso se va a molestar. De nuevo dice que no está aquí por casualidad -pensé que era por Karin- ellos se llevan bien desde que se conocieron, en ese momento solo deseaba ser un poco más como ella para que él me pudiera tratar mejor.
Cubro mi boca con los dedos de mi mano derecha porque mi otra mano sigue apoyada en la pared, no puedo creer lo que dice, parece tan imposible que algo así me esté ocurriendo, pero sigue doliendo cuando dice esas cosas sobre mi, ¿un capricho? mis sentimientos parecen tan vacíos cuando el los dice -¿yo te gusto?- no puedo creer, siempre es serio y distante, tan inalcanzable -yo imaginaba estas cosas tantas veces, que tú me correspondieras, pero siempre parecía solo una fantasía, pero, ahora me dices que te gusto- no se como lo hago, pero avanzo hasta él y rodeo su cuello. Abrazarlo es mejor que abrazar a cualquier otra persona, luego de un momento me comienzo a alejar dejando mis manos en sus hombros - pero aunque dices que te gusto, no piensas en nosotros como una posibilidad, ¿cierto? -acaricio su rostro con suavidad -tal vez solamente soy un capricho y una distracción. Te prometo que ya no volveré a causarte problemas- él no ha dejado de repetir las diferencias entre nosotros, yo puedo fantasear con una vida perfecta a su lado, pero carezco de un punto realista, así que aunque duele él debe tener razón.

No entiendo cómo puede una persona de su edad ser tan ingenua y despistada, de verdad no comprendo. Supongo que esa misma personalidad que a veces me molesta, fue la que también llamó mi atención.
-Kajsa, por dios -sonreí sin querer. Creo que siempre va a superar mis suposiciones, y como pensé, debo explicarle las cosas con manzanas- ¿no te parece que si fuera por tu hermana hubiera ido tras ella? Pero estoy aquí -sería más fácil decirle que me gusta y ya, pero hasta pensarlo me hace sentir avergonzado, no puedo ser tan directo como ella, al menos no con esto.
Y para mi mala suerte ella pregunta directamente. No sé porqué le parece tan raro, se ve que está acostumbrada a recibir halagos de hombres y mujeres, ¿por qué le parezco diferente? Y darme cuenta que también he caído por ella como cualquier chico, me hace sentir como idiota. Pero este rato en que llevamos hablando ya no sé cuantas veces me he sentido así. Incluso deja de importar.
-Yo -es difícil negarme si me abraza de esta forma. Me he resistido tantas veces que hasta perdí la cuenta de cuantos rechazos le he dado, y ahora parece tarea difícil- no creo que podamos tener algo serio. Kajsa, estás comprometida -debe ser esto por lo que muchos hombres se comportan como simios, por esta clase de enamoramiento abrumador- pero sí, me gustas -no he quitado su mano de mi rostro, ni le he pedido que se aleje. Y obviamente, por mi cabeza pasa esa clase de pensamientos promedio de hombres de mi edad- ¿crees que eres un capricho para mí? -tomé su mano y la quité de mi rostro- no tengo tiempo para juegos. Pero tal vez sí resultaste una distracción. Últimamente pensaba mucho en ti -no sé qué debería hacer. Nada bueno viene de ella y sus métodos egoístas, o de mí y este afán por perseguirla. Esto se convirtió en un juego discreto de persecución.
Solté su mano para poder abrazarla. Ella se ve muy linda hoy, y la hice llorar de nuevo. No puedo pedirle disculpas, creo que ambos hemos cometido errores. Y si lo hago tal vez caiga poco a poco en la categoría que el resto de las personas, y comience a actuar como ella quiere, irracionalmente. Abrazarla y decirle que me gusta justamente hoy ya es un acto estúpido.
-Deberías regresar -me separé de ella- te deben estar buscando, eres la estrella de la noche -limpié bajo sus ojos con las yemas de mis dedos, y terminé acariciando su mejilla.

-Bueno, yo no sé. Mis referencias, son las películas y series, y Karin dice que las cosas no son realmente así… así que, entonces no es por ella- no puedo evitar sonreír aliviada, era demasiado complicado para mi imaginas que ellos pudieran tener algo.

Claro mi compromiso, pero… sería una tontería, ese matrimonio simplemente no puede ocurrir.
-Pero no puedo casarme con la persona que mi hermana quiere, eso sería desagradable- me cuesta pensar que hacer, para mi las cosas resultan sencillas, si dice que le gusta y él, a mi me gusta, deberíamos solo estar juntos. Pero si no digo nada de eso es por la manera en que él a hablado de lo que siente. Sin duda me siento feliz de ser correspondida, pero hasta yo he notado que todo esto parece ser una carga para él.
-Desearía no serlo, pero es posible ¿no? tal vez por eso te sientes así y… entonces con el tiempo solo se pasará- yo no quiero que eso pase, ¿por qué no puedo solo tenerlo? -lo siento- no se por qué me disculpo, pero siento como si debiera hacerlo.

No quiero regresar, yo prefiero quedarme aquí, solamente contigo… y aunque eso es lo que quiero decir asiento débilmente. Yo solo puedo pensar en que tengo que terminar ese compromiso lo antes posible. Por el bien de Karin y para demostrarle a Takabe que no importan las diferencias que él dice.
Vuelvo a acariciar su rostro, mi pulgar toca la comisura de sus labios, y si, pienso en besarlo, debe ser maravilloso poder besar a la persona que se ama. Pero temo que si lo hago ya no podría irme.
-Cuídate…- me vuelvo un poco impulsiva y me acerco a él para darle un beso en la mejilla y de inmediato salgo en dirección contraria, toco mis mejillas con mis manos porque solo por ese beso ya siento mi cara ardorosa.
En el salón veo a Aaren con su hermano, no puedo evitar sentirme enojada, pero tengo que actuar con tranquilidad, y sigo con mi papel de anfitriona, aunque de vez en cuando no puedo evitar mirar a las personas del servicio tratando de encontrarlo.