I never know [Privado]

Recuerdo del primer mensaje :

Hoy es la cena en casa de Julien y Julia, me he mantenido en contacto con Julien, porque insiste en compensarme por lo mucho que tardó su hermana en devolver mis cosas, aunque Julia, no me ha dicho nada desde ese día. Pero es normal, no creo que sea lo más cómodo hablar con un señor sobre sus problemas.
Con el mayor de los hermanos he hablado seguido, incluso hemos platicado un par de veces en la universidad. La verdad es que es una persona interesante, y tiene ciertas manías que he comenzado a notar. Creo que me recuerda un poco a Min en ese aspecto. Él quería hacer algo demasiado ostentoso para mi gusto, así que me he negado, y he optado por cocinar para la cena, quiero hacer algo lindo para ellos.

Así que he salido temprano de casas para comprar los ingredientes para cocinar y en cuanto tengo todo listo, voy a su casa. Por suerte este fin de semana me han dejado el auto de la compañía, sería complica llegar en trasporte con todo esto y un taxi, habría salido algo caro por la distancia a la que me encontraba.
Estaciono en el lugar mas cercano que encuentro, tomo las bolsas y subo hasta donde ellos viven, tardo un poco en llegar y al tener las manos ocupadas, dejo algunas bolsas en el suelo para poder tocar el timbre.
Julien no demora en abrir y le sonrío.
-hola- saludo con una risa al escuchar que se queja de que he llegado antes -He tenido que llegar antes porque sino las cosas no estarán listas- explico pasando a su casa. Él me ayuda con las bolsas que he puesto en el suelo -Usaré tu cocina- le aviso  dejando las cosas en la barra y comenzando a sacar.
No me tardo en comenzar a cocinar, y el me ayuda, es gracioso como cuando termino de usar algo, él lo lava de inmediato.
-¿Y Julia?- pregunto por la hermana porque no ha salido.

asb:

No creo que nuestra lavandería sea tan pequeña como él dice, pero bueno, pueden no gustarle los espacios pequeños. Aún así ya le hice entrar. Y de repente se pone un poco callado. ¿Lo incomodé? No sé por qué me preocupo por eso, es su culpa en primer lugar… no, no lo es, dije que es mía por andar jugando con la copa.
Le sonrío y entonces queda un extraño silencio. Él es una persona muy habladora, saca temas de la nada y gracias a eso, con las dos veces que nos hemos visto, sabemos un poco más del otro.
-Cierto -ni siquiera lo recordaba, y prefiero estar lavando ropa que ver esa cosa aburrida, pero creo que él está un poco desesperado por salir de aquí- ¿de casualidad le tienes miedo a los espacios cerrados? -pregunté un poco más seria mientras íbamos a la sala. Una cosa es que sea una persona que le guste fingir, pero eso de ser cruel con otros sobre sus miedos no va conmigo, y terminé preguntando porque desde que entró, cambio un poco- es que te pusiste serio de repente -dije cabizbaja.

Al llegar miré el sofá, parece que no lo manché, no quiero que Julien haga un lío de esto. Me senté a su lado y tomé el control.
-¿Quieres que lo regrese? Hice que te perdieras mucho, lo siento -puse esa cara apenada, como si realmente hubiera hecho algo malo o no pudiese verlo otro día. Me acerqué otro poco a él y tomé su rostro con una de mis manos- oye, ¿sigues pensando en lo de la blusa? -le hice girar para que me mirara, y mi otra mano también fue a su mejilla- olvídalo, no tiene importancia -sonreí- agradezco mucho tu preocupación, y también gracias por quedarte conmigo a pesar de que Julien no está -bajé mis manos y acomodé su flequillo. Sus ojos me encantan, hace que no pueda dejar de mirarlos.

-¿Qué? No, para nada, ¿qué te hizo pensar eso?- pregunto riendo ligeramente porque no sé como a creído algo así. No parezco asustado, ¿o si?
Ella explica a razón y dejo de sonreír, supongo que he sido demasiado obvio -No, no es eso- confirma y la miro un poco apenado por mi comportamiento -para ser sincero, yo me siento mal por lo que hice en la cocina. A veces me cuesta marcar un limite con las personas, y creo que contigo no había pensado en eso e hice algo inapropiado. Lo siento- me vuelvo a disculpar, rio un poco nervioso por sacar el tema.

Me acomodo en el sofá, y miro la copa que he dejado aun con vino, lo mas prudente es ya no tomar. De hecho gracias a eso no podré maneja en un buen rato.
-De acuerdo- ella regresa el documental y trato de mirarlo, pero ella habla. Giro mi rostro para mirarla y contestarle, pero toma mi rostro con ambas manos. Definitivamente no estoy loco, ella, lo está haciendo.
-Bien, dejaré de preocuparme por eso- digo sobre la blusa. Acomoda un poco mi cabello -Si, de nada, aunque no hace falta ¿cierto? ya eres casi una adulta, y yo me he quedado a ver un documental aburrido- bromeo, si, ya he notado lo que ella hace, es algo lindo, pero no entiendo su interés. Creo que Min me volvió un poco paranoico con esas cosas. Cierto, ella sabe que tengo pareja. No, no quiero pensar mal de ella, pero la imagen linda y dulce que tenía de ella cambia un poco. No me siento decepcionado ni nada de eso, las personas siempre solemos ocultar mucho de nosotros, solo me siento un poco tonto de no haber notado sus coqueteos. Pero tiene sentido, si lo pienso desde la primera vez. No, no, no. Debo de dejar de ser tan paranoico, no todas las personas hacen ese tipo de cosas.
Mi celular suena y lo tomo para ver el mensaje de Julien.
-Parece que hubo un accidente y está atrapado en el tráfico- comento a Julia, para que sepa porque está tardando su hermano.

Lo miré impresionado, pero luego sonreí, no pensé que eso fuera a afectarle, antes no tuvo problema con tener contacto conmigo, pero supongo que esta ocasión sobrepasó el límite.
-Oh, era eso -comenté aliviada- la verdad también me sorprendió -y eso no es una mentira, pero toda la situación me alteró un poco- pero no me molesta, sé que tu intención era ayudarme, y yo estaba más preocupada por el desastre que había hecho, lo siento -me pregunto qué diría si le dijera que me puso nerviosa e incluso me hizo enojar. Seguro se sorprendería, pero me daría un rechazo amable y muy bien camuflajeado, ¿cierto?

-Supongo que sí -me reí. Una adulta, eh- pero no digas eso. Tanto Julien como yo estábamos contentos de que vinieras a comer -le sonreí- además te tomaste muchas molestias, e incluso ahora sigues aquí conmigo. Esta cena era para compensarte por lo del libro y quien terminó dándonos de cenar y un buen rato, fuiste tú -miré mis manos que se posaban en mis rodillas- así que… ¿hay algo que pueda hacer para compensarlo? Solo se van sumando las cosas que tú haces por mí, ese día y también hoy -lo miré seria esta vez- me gustaría hacer algo por ti, lo que sea que quieras -o sonreí esta vez, solo lo miré. Estoy un poco ansiosa, ¿acaso no es obvio lo que quiero? No espero que me rechace, seguro pasa porque él es mayor que yo y además tiene novio, pero quiero ponerlo nervioso. Si sucedió antes aunque sea un poquito y por la razón que sea, puede que vuelva a pasar.Su celular suena y enfoco la vista en la TV, debe ser su novio.
-Debe estar desesperado -mente riendo al mirar el mensaje. Estamos solos por un rato más, ¿se querrá ir? Pero creo que incluso si lo quiere, se siente comprometido a esperar a que Julien regrese.

Sonrío más aliviado ahora que ella dice que está bien. Es bueno que no me haya mal interpretad.
-Gracias por entender- digo acompañando mis palabras con un pequeño movimiento de mi cabeza para agradecer su gesto.

-No digas eso, no es para tanto. Disfruto mucho cocinar, prácticamente obligué a tu hermano a que me dejara hacerlo- no creo que sea para tanto todo lo que dice. Las personas suelen ser buenas recibiendo atenciones, y son muy pocas las que piensan en retribuir ese tipo de cosas, y estoy acostumbrado, pero parece que en esta casa, son bastante amables.
Ella insiste en querer compensarme de alguna manera, creo que no es para tanto. No he hecho realmente un gran sacrificio, de hecho le he arruinado una blusa. Tal vez actúa de esta manera porque le gusto un poco.
Llevo mi mano a su cabeza y doy una palmadita.
-Eres muy linda, pero de verdad no hace falta que hagas nada. Yo he arruinado tu blusa, así que si me has perdonado eso, pues me siento más que satisfecho- no quiero ser grosero, no puedo rechazar a alguien que no me ha dicho nada. Tal vez solo estoy pensando demasiado y ella solo es así y yo ya estoy dando significados que no existen.
-Que mala suerte- ni siquiera yo puedo tomar con buen humor ese tipo de cosas.
Me entretengo mirando el documental, está muy interesante -¿Estás aburrida?- pregunto con una sonrisa, porque creo que tal vez estoy abusando de la hospitalidad Si lo prefieres, podemos ver otra cosa.

Bueno, mis intentos fallaron otra vez, y viene la parte donde me arrepiento porque me siento estúpida. Es como si él me gustara, casi como si me decepcionara porque no le interesa nada de mi parte.
-De acuerdo, gracias -solo acepté, porque seguro que a la siguiente insistencia se fastidiara. Yo debería ser la que está cansada, no quiero estarlo persiguiendo o rogando por su atención o tratos bonitos.
Miré el televisor, esto es demasiado aburrido, me odio por no tener la fuerza suficiente para decirle que se vaya a ver su tonto documental a su casa, o por no dejarlo aquí y subirme a mi recámara con cualquier excusa.
Mis párpados se hacen pesados, abro y cierro los ojos, nunca pensé que me vería envuelta en semejante situación.
-No, estoy bien, no te preocupes -abrí los ojos para que no notara que estoy durmiendo Qué tonta soy, bebí decirle que sí y poner algo más entretenido. Pero volvemos a esa cosa, tal vez a partir de hoy ver ese tipo de documentales me lo recuerde. Creo que no solo eso, también la comida, la blusa, la copa de vino, la lavandería. Un montón de cosas me harán recordarlo, creo que me interesa de verdad. Tal vez solo porque es difícil hacer que me mire, seguro que cuando acceda mi interés desaparecerá.
El cansancio me venció y terminé recargando mi cabeza en algo, es demasiado cómodo estar así, me siento ligera. No quiero despertar, su aroma está cerca y me hace sentir tranquila. Odio a este chico, pero me gusta cómo huele, sus ojos, su voz, la manera en que se expresa. Qué bueno que se hizo amigo de Julien, ojalá piense en visitarlo otra vez, varias veces. Sería agradable verlo, como justo ahora, en mis sueños.

Ella dice que está bien que veamos el documental, y le tomo la palabra, así que solo sigo mirando la televisión. Me entretengo tanto en lo que estoy viendo que no me doy cuenta de lo aburrida que debe estar ella, hasta que siento como su cabeza cae hacia mi. Pongo mi mano para detener su cabeza y que no se vaya a lastimar.
Me estiro un poco para tomar el control y apagar la televisión. Pero no me puedo quedar aquí, hasta que ella despierte y dejarla aquí también me parece malo, ni siquiera hay algo para cubrirla y seguro le dará frío. Como puedo me levanto con cuidado para no despertarla. Camino hacia arriba para buscar su habitación. Dejo la puerta abierta y regreso a la sala. La tomo en brazos y subo de nuevo a su habitación. La acomodo en su cama, pero al hacerlo su vestido se ha levantado. Desvío la mirada y muevo las cobijas de su para cubrir sus piernas.
-buenas noches- digo acariciando el cabello que cae por su frente. Salgo de la habitación y cierro la puerta. Lavo las copas que usamos y las guardo luego de secarlas.
Llamo a Julien para decirle que se hace tarde, que me tengo que ir, que otro día deberíamos reunirnos de nuevo. Salgo pero no me subo a mi auto, pido un taxi porque he tomado un poco y tal vez exagero pero no me gusta manejar así.