Christmas Party [Privado]

Cuando fui a ver a mamá la semana pasada, me convenció de asistir a la fiesta de navidad de cada año que mi familia se encarga de organizar. Ya estaba preparando la excusa perfecta para mi padre, pero ambos insistieron tanto que fue imposible negarme. Las cosas no han mejorado, a mamá no pude decirle absolutamente nada, simplemente externé razones del típico adulto frustrado por su dependencia, y con esfuerzo logré que creyera mi penosa versión de las cosas. Tal vez lo único que no creyó fue la razón por la cuál Dima y yo peleamos. Sé que podría entenderme, tal vez ella sí comprende lo mal que esa chica hace a nuestra familia,pero decir una cosa sería revelar el resto, y ya la he puesto suficiente triste.

Llegamos al gran salon, Min e Ilkin me acompañaron esta noche y es por eso que me siento un poco más relajado. Además, Luciel se encargará de estar con Dima. Es la primera vez que lo veré desde ese día, estoy muy nervioso, debo controlar la cantidad de alcohol que consumo.
-¿Donde está Min? -pasando la noche, los cordiales saludos y el brindis, pude apartarme de mi familia con la excusa de que sería maleducado dejar a mis acompañantes solos. No he podido mirar a Dima a los ojos, creo que ambos evitamos el contacto, pero eso no evita que sienta cosquillas en el estómago al verlo, sobre todo al toparnos por primera vez desde hace un par de meses- últimamente anda muy pegado a él -levanté mi copa y di un trago. Min está entretenido con Ilya en algún lado. La verdad, gracias a ellos es que he sobrellevado bien estos días, es divertido vivir con ambos y mi pequeño primo ha estado yendo a nuestra casa.
Ilkin se levantó al sanitario y le sonreí, creo que se tomó muy en serio eso de apoyarme esta noche. Les conté un poco a ambos sobre que no quería hablar con mi padre y con Dima, aunque no la razón detrás de ello, pero al menos con eso logré convencerlos de venir y estar a mi lado.
Sentí una mano posarse por mis hombros, bajé mi copa y miré a la persona detrás de mí.
-Papá -un escalofrío recorrió mi cuerpo. Miré alrededor buscando alguien que pudiera llevarme lejos, pero todos sus conocidos ahora están de lleno disfrutando la fiesta- sí, ha sido un tiempo -miré mi copa y di un trago largo, tengo una sonrisa en el rostro, extrañaba que fuera cálido conmigo, pero… siento muchísimo miedo.

Andy:

Salón principar:

Escaleras/Elevadores:

Recámaras:

Como cada año, nos encargamos de hacer la mejor fiesta de navidad para nuestros accionistas y algunos allegados cercanos. Obviamente no he podido invitar a Emi, eso hace que esta fiesta no sea tan divertida, sin embargo, mantengo la sonrisa toda la noche y mi mano no se aparta de la de mi esposa. Ella se ve preciosa hoy, y como Andy accedió a venir y Dima está sentado con nosotros, me siento tranquilo. Pero apenas terminan las formalidades y la comida, Andy se aleja de nuevo. No he podido hablar con él, la empresa no es un buen lugar, y aunque lo quisiera, él me evita. Dasha lo vio la semana pasada pero no me dijo mucho, últimamente parece distraída y hasta un poco rebelde. Debo decir que me gusta un poco esa actitud, y sé que se debe a algunas nuevas amistades que ha hecho, pero con el trabajo y las cuestiones en casa, no he tenido tiempo ni ánimos de averiguarlo.

-No tardes, ¿de acuerdo? -dejé un beso en la mano de mi esposa y le dejé marchar a la habitación. Parece que los altos tacones comenzaron a molestarla, y con el largo de su vestido, no creo que a esta hora alguien se preocupe por sus pies.
Dima se fue también hace un rato a charlar con algunos conocidos, para evitar verme tan solitario, aproveché que Andy se encontraba solo y caminé hasta su mesa. Me pareció extraño que trajera a dos de sus amigos, y fue un poco incómodo ver a Ilkin luego de aquel día. Es un chico muy agradable, pero de repente me hace sentir incómodo, y luego creo que me hace comportarme extraño.
-Ha pasado un tiempo -pasé mi mano por sus hombros y me senté a su lado, ahora no hay forma de que pueda evitarme- ¿cómo has estado? -no entiendo por qué actúa como si quisiera huir, y quité mi brazo de alrededor de sus hombros para pedir a uno de los meseros una copa- tu madre dice que estás bien  -hice una pausa- parece que a ella si has tenido ganas de verla -de nuevo me quedé callado, fue una sorpresa y a la vez molesto, saber que a Dasha es a la única que había contactado- ¿ya me dirás dónde estás viviendo? -la copa no tardo nada en llegar, y di el primer sorbo sin quitarle la mirada de encima- eso me lastima, Andy. Antes yo era la persona en quien depositabas tu confianza. Ahora parece que estoy por debajo de todo el mundo -solté un suspiro y sentí cómo la expresión en mi rostro iba cambiando por una más triste- te extraño, Andy -busqué su mirada, luzco serio. La gente no nos toma importancia, así que elegí el momento adecuado.

Mitya:

Pensé en declinar la invitación de Andy, pensar en ver a su padre no me agrada, me siento apenado por lo que no pude ocultar cuando estaba con él. Pero más allá de lo avergonzado que pueda estar, mi amistad con Andy es más importante, y por eso, creo que no puedo negarme.
Me he puesto uno de mis trajes, creo que comienzo a acostumbrarme a vestir esta clase de ropa, hace un par de años detestaba cuando tenía que vestirme tan formal, ahora no me molesta, de hecho me gusta un poco sentirme elegante. Es una tontería de pura vanidad, pero soy un ser humano después de todo.
A vivir juntos, nos fuimos al estar listos.

El lugar es lindo, la verdad no me fijo mucho en esas cosas, pero supongo que habrá más personas que puedan apreciar el arreglo del lugar. Yo prefiero mirar la arquitectura del lugar, los pilares, esos balcones donde están algunas mesas. No es un evento demasiado grande, parece ser algo selecto y siento un poco que sobro.
Todo pasa con relativa calma, el brindis, algunos saludos con personas que al parecer saben quien soy y yo no tengo ni idea de quienes son ellos, y obviamente preguntaron por mi padre, pero paso todo el tiempo con mis amigos, al menos un rato, porque luego Min se va a jugar con Ilya, se llevan muy bien, y supongo que lo a alejado de nosotros, porque. yo estoy aquí.
-Por allá- le digo a Andy cuando pregunta por nuestro amigo -se llevan bien, eso es bueno- me limito a responder eso.
-Ya vuelvo- le digo a Andy. Me pongo de pie para ir al sanitario. Como pasa últimamente, a veces el recuerdo de Souta me golpea, por eso no estoy tomando nada este día, pero a veces la melancolía pesa demasiado. Me tomo unos minutos para recobrar fuerza y seguir siendo la persona que siempre muestro al mundo.

Al ir de regreso, veo a Andy con su padre, los observo un momento, Andy no parece estar cómodo y de alguna manera creo que lo que veo, lo entiendo. Es una tontería, yo no me pongo así cuando estoy con mi madre. No, claro que lo hice, por eso huí de ella. Un escalofrío recorre mi espalda. Creo que solo estoy proyectando mis conflictos personales en personas completamente ajenas.
Solo una cosa es segura, yo he venido a esta fiesta para apoyar a mi amigo, y por eso camino hasta donde están ellos.
-Señor, buenas noches- extiendo mi mano para saludarlo -Sé que esta noche está ocupado, pero, ¿me regalaría un poco de su tiempo?- supongo que una prudente disculpa es adecuada y también un buen pretexto para alejarlo de Andy -por favor- insisto un poco más serio.

Ilkin:

Tengo una sonrisa tensa en el rostro, ni siquiera he girado mi cabeza para verlo y comienzo a mover la copa.
-Bien, gracias -es demasiado incómodo. Nunca imaginé sentirme así a su lado, pero todavía no puedo resolver mis conflictos. Es demasiado pronto, definitivamente debí declinar y poner alguna excusa- ¿qué? No -por fin lo miré. Hoy luce muy elegante, generalmente él viste como alguien con mucha clase, pero hoy está excepcionalmente atractivo- no quise decir eso -de nuevo mi vista se apartó de él- mamá insistió en verme. Además, nos vemos casi diario en la empresa, con mamá no tengo oportunidad de hablar -mi labio tiembla por lo nervioso que estoy, pareciera que realmente no tengo deseos de verlo. No es porque lo odie, es por todo lo contrario, necesito ordenar mis ideas y hay algo que me ha estado incomodando desde hace ya un tiempo. Algunas cosas van y vienen en mi cabeza, y más que sentir necesidad por él, deseo alejarme tanto como pueda- es un lugar temporal, no tiene caso -puse una excusa y cerré los ojos. ¿Por qué justo ahora ninguno de ellos está aquí conmigo? Pensé que no le estaba tomando importancia a mi ausencia, lo he evitado en la empresa pero tampoco pone mucho empeño en buscarme. Pero ahora actúa insistente. Me duele el estómago.
Lo miré de nuevo y sentí cómo algo oprimía mi pecho. Negué con la cabeza, ¿cómo puede pensar que los demás son más importantes que él? Durante tanto tiempo estuve detrás, y he demostrado mi cariño de mil formas, no lo entiendo.
-No, eso no es verdad -siento un poco de emoción por ver que le importo, pero no puedo disfrutar de esto- yo no quiero hacerte sentir mal -miré sus manos. Me gustaría tocarlas, hace mucho que no lo hago ni recibo algún gesto de él. Pero cuando dice que me extraña, ese miedo inexplicable regresa. Mis manos temblaron tanto que mi copa se ladeó y de inmediato evité que el contenido se regara, pero no tiene sentido, esta ya está vacía- ¿por qué? -siento un nudo en la garganta, pero no estoy seguro de si lo que va a salir son lágrimas- yo… -la imagen de Dima vino a mí, y cuando sentí su mano en mi rostro lo miré asustado. Pero duró apenas unos segundos el toque, porque de inmediato Ilkin llegó a la mesa.
Ellos se saludan y yo sigo sin articular una sola palabra, necesito aire.
-Sí -ni siquiera escuché lo que dijo, y me levanté de mi asiento- los dejaré solos, iré a buscar a Min -me dirigí a Ilkin- hablaremos luego -ahora miré a papá, puse todo mi esfuerzo por sonreír y caminé lejos de ellos.

Las reacciones de Andy me incomodan, incluso se ha puesto un poco pálido. Sentí un poco de enojo y decepción. Y no se esfuerza en explicar nada de lo que he preguntado, tampoco niega haber visitado a Dasha ni me proporciona su dirección.
-Pero yo también te he llamado diciendo que quería verte, y sin embargo solo accediste a su invitación -solté un suspiro pesado. Hace muchos años que Andy dejó de ser tan evasivo, ni siquiera recuerdo cuándo fue la última vez que me dijo un no.
Mi expresión sigue seria, y no pierdo de vista ninguna de sus reacciones. Ahora que lo pienso, Dima y él no intercambiaron palabras. Algo sucedió ese día, pero ninguno quiere hablar al respecto. Temo que ellos están envueltos de una forma inadecuada, Dima siempre le tuvo mucha devoción a un grado inaceptable, por eso no moví un dedo cuando hubo distancia entre ellos, era lo mejor para ambos.
-No quieres, pero actúas como si te molestara estar conmigo -sonreí muy triste, y llevé mi mano a su rostro. Su piel sigue igual de suave.
Pero retiré mi mano poco a poco al escuchar la voz de alguien más, es uno de sus amigos. Es el chico del otro día, solo que hoy luce más formal y atractivo, además tiene esa expresión fresca de siempre.
-Buenas noches -extendí mi mano sin moverme mucho de mi lugar y esbocé una sonrisa- oh -miré confundido a Ilkin, ¿qué necesita hablar conmigo justo ahora? No sé si quiero estar a solas con él, no tuve mucho problema en verlo cuando llegó, pero siento que no tengo control de mí mismo cuando estamos juntos. La última vez actué extraño, y él también tuvo un comportamiento que me resultó muy incómodo, pero mucho más el hecho de sentirme atraído de algún modo- claro -miré a Andy, parece cómodo con esto- ¿te encuentras bien? -pregunté preocupado, y cuando asintió le sonreí y me puse de pie. Él hizo lo mismo, está huyendo- te buscaré más tarde, al menos por hoy deberías ir a casa -nos despedimos y le indiqué a Ilkin que camináramos cerca de las puertas del salón. No sé qué quiera hablar conmigo, pero es mejor tener un poco de privacidad.
-Y dime, ¿para qué soy bueno? -mientras caminamos le pregunté la razón. Me parece que solo quería apartarme de Andy, me molesta eso. La vez anterior también actuó como si lo estuviera encubriendo- ¿te encuentras mejor? -quedamos de pie y me puse frente a él para poder hablar- espero que las cosas hayan mejorado -aquel día se veía muy triste y estresado, lo normal es preguntar por cómo se encuentra.

Andy sale huyendo a la menor oportunidad, me siento mal por él, me gustaría saber que es lo que lo tiene de esta manera, pero va en contra de mi forma de ser. No me gusta presionar a las personas para que me cuenten sus cosas, porque a mi no me gusta que lo hagan conmigo. Siempre creo que hay un momento que deseas compartir un poco de lo que tienes, pero no con cualquiera. Por eso prefiero esperar, yo mismo sé lo que es no querer contar nada a nadie. Aunque incluso yo me he abierto un poco. En la escuela hablé un poco de mis cosas con Min, él no me juzgo, aunque obviamente no entré en detalles, solo compartí un poco de mi mayor secreto.

Sigo al padre de Andy por el lugar, parece que quiere un lugar más discreto, aunque no me parece que sea necesario, pero aun así lo sigo.
-Bueno, verá, yo me siento muy apenado por lo ocurrido la última vez que nos vimos- hablo un poco nervioso y apenado. Soy bueno actuando como si todo estuviera bien, pero cuando actúo tímido, o enojado, o triste. Es tal vez la expresión más sincera de mi persona.
-Si, mejor. Es muy amable de su parte preguntar- llevo mi mano a la parte trasera de mi cabeza y peino mi cabello con mis dedos -Es difícil, pero creo que lo estoy manejando mejor que esa noche- sonrío, de nuevo un poco apenado -me siento en deuda con usted por lo de esa noche. Me gustaría poder enmendar mis faltas, compensar de alguna manera mi penoso comportamiento- bajo la mirada para mirar al suelo.
Suspiro un poco resignado, porque se que yo no tengo nada que pueda ofrecer para pagar a este hombre.

Por un momento mi mirada recorre el salón, trato de pensar alguna otra manera de retener a este hombre, para que no vaya a buscar a Andy. Pero nada se me ocurre, y me olvido de eso cuando veo un rostro familiar. Creo que ahora mismo pongo una expresión parecida a la que tenía Andy hace un rato.
-¿Ella está aquí?- pregunto de repente, pero me doy cuenta de lo tenso que me he puesto, no estoy haciendo nada malo, ella no tiene porque enojarse --Mi madre- aclaro, porque como de costumbre, me he referido a ella, exactamente de esa manera, “ella”. Un escalofrío me recorre ante la idea, pero en eso veo a otra mujer acercarse a el que lleva siendo el novio de mi madre por algunos meses. Ella no ha dicho que han terminado. No, no lo han hecho, siempre me entero cuando termina con alguien, soy el primero en saberlo. Mi anterior estado es sustituido por enojo.
-La está engañando- mis ojos se encuentra con el padre de Andy, de nuevo estoy perdiendo el control de mi comportamiento frente a él. No sé que pasa conmigo, desde que supe la muerte de Souta, tengo momentos como este, pero siempre logro controlarme hasta estar solo -Lo siento, debo hacer una llamada- camino unos pasos para alejarme y llamarla a ella -¿estas bien?- es lo primero que pregunto cuando contesta. Ella suena bien, definitivamente la está engañando -¿Qué? no, todo está bien con ella. Pero creo que… no, no nada, solo quería saludarte- iba de decirle que dejara a su novio, pero me he arrepentido, nunca importa cuando se lo pida, ella no lo hace.

Pienso que es innecesaria su disculpa, o más bien, el haberme pedido tiempo para esto porque pudo hacerlo de una manera rápida y sencilla.
-Está bien, no tienes que preocuparte por eso -le sonreí despreocupado, honestamente prefiero no hablar sobre el tema. Me intriga un poco lo que pueda pensar de mi comportamiento, pero prefiero mantener esto al margen, porque sino, de nuevo comenzaré a meterme en sus asuntos y con este chico las cosas no me salen como usualmente, así que prefiero dejar el tema por la paz- debe ser -lo miré preocupado. Pensé que diría que bien para cerrar el tema, pero entonces demuestra de nuevo cómo se siente- no, no, cómo crees -me reí apenado- no es necesario. Eres importante para mi hijo, no iba a dejarte allí si te encontrabas mal. Además eres una persona educada y agradable, no te preocupes por eso -no pensé demasiado mi respuesta, no necesito nada de él. O bueno, tal vez sí, puedo usar como excusa eso para sacarle un poco de información, pero no sé si estará dispuesto a decir algo, aquel día fue muy claro.

Quedamos en silencio por un rato, y después de meditarlo un poco, decidí preguntar al menos lo más simple.
-Tal vez podrías… ¿cómo? -su pregunta me sacó de mis pensamientos y miré en la misma dirección que él- oh, no lo sé -me di cuenta que estaba mirando a ese hombre que es novio de su madre, ni siquiera recordaba ese detalle. Pero una mujer muy diferente a lo que recuerdo de su madre, se acerca a él, y la situación es bastante evidente, tanto que me siento avergonzado- uhm -lo miré desconcertado- al parecer -de nuevo dije algo que no va conmigo. Prefiero mantenerme al margen en este tipo de situaciones, pero él me mira y me doy cuenta que esto le ha afectado. Creo que a nadie le gustaría que se burlaran de su madre de esa forma, aunque honestamente, no es algo que a él le competa- adelante -no me di cuenta que estaba conteniendo un poco el aire, y solo respiré con normalidad cuando él se alejó. Fue apenas unos segundos, pero pasó de nuevo.
Él ha salido a uno de los pasillos, miré en dirección al amante de su madre y caminé hasta donde él estaba. Ese hombre es muy estúpido. La madre del chico tiene mucho más clase que la mujer que lo acompaña ahora, pero no es algo que deba importarme.
Me quedé a unos metros de él mientras hacía la llamada, creo que su madre y él son muy cercanos.
-¿Todo bien? -cuando terminó la llamada me acerqué a él- lamento que presenciaras esto aquí… -la vez pasada también fue a ella a quien mencionó- ustedes parecen muy cercanos -mi voz es un poco seria. Cualquiera pensaría que en efecto, al ser padre e hijo o madre e hijo automáticamente tienen una estrecha relación, pero no siempre es así.

Claro que no pide nada, es una tontería si quiera pensar que aceptaría algo así.
-Gracias, he tenido mucha suerte de encontrarlo a usted- parece una tontería, ni siquiera somos cercanos, y no me siento cómodo con él, pero hay algo, supongo que no puedo evitar que me parezca una persona interesante.

Lo que he visto me ha afectado, que he dejado mis modales de lado y le he interrumpido al hablar. Pero no me preocupo mucho por eso ahora, solo estoy inmerso en lo que veo. ¿Como puede hacerle algo así? ella no lo merece, ella no merece que nadie le trate de esa manera.
Escalofríos recorren mi cuerpo, estoy molesto con ese hombre, ha tenido la suerte de poder tenerla a su lado y ahora hace algo como esto.
Aunque estoy enojado, no le he dicho nada a ella, y termino la llamada.
Levanto la mirada para observar al parde de Andy.
-tan bien como se puede estar- comento tratando de sonreír, pues este hombre no tiene la culpa de nada -lo somos- declaro sin vacilar -Ella es lo único que tengo- siento un miedo increíble, recuerdo cuando me enteré que intentó quitarse la vida por mi culpa, casi la perdí esa vez.

-lo siento, de nuevo le estoy causando molestias- suspiro tratando de controlarme, pero no me siento bien -¿puedo pedirle un favor? ¿puede hacerme compañía? creo que si estoy cerca de ese hombre terminaría haciendo una tontería- admito mirando de nuevo a esa persona y cerrando con fuerza mis puños. Parece absurdo que yo quiera responder con violencia, pero solo mirarlo hace que me sienta tan enojado. Si ella sufre por su culpa, si la lastima…
-Quería agradecer y ahora estoy pidiendo incluso más de usted. Lo siento tanto- cierro mis ojos y respiro profundamente. Quiero calmarme, pero no lo consigo.

La pregunta debió parecer tonta, pero lo que me intriga es que diga que  es lo único que tiene. Tiene amigos, su padre vive lejos pero tengo entendido que no llevan una mala relación, aunque es algo que no puedes saber a ciencia cierta. No parece el tipo de persona solitaria usualmente. Tal vez ellos son demasiado cercanos.
-Ahora entiendo -le sonreí amable. Creo que muchos hijos actuarían del mismo modo por sus padres, hay unos que incluso se irían a los golpes, pero la mayoría se mantendría al margen- no digas eso, no es algo que pudieras  predecir, además que no eres tú quien actúa de forma incorrecta -hago referencia al hombre estúpido que se le ha ocurrido traer otra de sus amantes.
Cuando me pide quedarme con él me hace sentir extraño y nervioso, pero de nuevo pone esa cara que me hace imposible negarme.
-Por supuesto -realmente no estoy seguro de esto. Pero sería un problema real que cometiera alguna estupidez como irse a los golpes con ese hombre o reclamarle frente a todos, no quiero esa clase de espectáculo en nuestra cena. Sin embargo, no puedo abandonar el lugar. Dasha no ha regresado, probablemente se quedó dormida. Andy ha salido huyendo y Dima es el menos indicado para atender a los invitados- ¿quieres que vayamos a otro sitio? -debería negarme en este momento, pero no voy a dejar al chico solo. La primera vez que lo conocí me dio la impresión de ser alguien muy sensato y con un carácter firme, pero cada día que pasamos juntos de este modo, y que inevitablemente se van acumulando, descubro alguna de sus debilidades- está bien, no es momento de preocuparse por eso. Llevé mi mano a su cabello y lo acaricio lentamente- vamos, podemos recorres el jardín, tal vez el aire fresco te haga sentir mejor.

Salimos por el pasillo para tomar el elevador hacia la primera planta. Es ya bastante tarde, debería estar al pendiente de aquellos invitados que están por irse, aunque la mayoría alquiló una habitación en el hotel y con varias copas encima, no se preocupan mucho por ser tan formales. Eso me tranquiliza, pero por otro lado, continúo haciendo lo que él dice, y no soy alguien que le cueste decir que no.
-Tal vez debí pedir un poco de agua -comento en el elevador recordando que no le ofrecí nada para que se sintiera mejor- podemos también pasar al bar si lo prefieres. Oh, ¿pero eres mayor de edad? -pregunté, porque no recuerdo si alguna vez me dijo su edad, solo que está cursando la universidad.

-Gracias por ser tan comprensivo conmigo- pareciera que cuando estoy con él tengo que pasar por momentos complicados. Si ese fuera el caso, entonces debería permanecer alejado, pero no es más que una casualidad, pero al menos agradezco no estar solo en este momento, y no tengo la cabeza como para buscar a Andy o a Min.

Muevo mi cabeza para aceptar ir a otro lugar, sin duda quedarme aquí parado mirando a ese hombre, sería lo más imprudente. Si lo pierdo de vista, creo que podría recuperar la calma. Sonrío ante su gesto cariñoso -Si, lo sigo- toma un par de segundos moverme para comenzar a caminar. En el elevador respiro con un poco de tranquilidad.
-No señor, aun soy menor de edad- no me ofendo porque no recuerde que soy menor, aunque lo dije la primera vez que nos vimos en el club de golf -pero puedo tomar un jugo- claro que tomo, pero solo cuando son fiestas o estoy con mis amigos, pero no me gusta hacerlo frente a otras personas, y ahora creo que no es el mejor momento para andar bebiendo -afuera hará algo de frío, soy una persona un poco friolenta- intento hablar con tranquilidad, pero mi comportamiento sigue un poco raro.

Cuando llegamos al bar del hotel y busco una mesa algo alejada. No hay tantas personas, pero no quiero estar demasiado cerca de nadie. Como lo he dicho, he pedido un jugo, aunque creo que la idea de tomar algo con alcohol suena tentador, pero no seré tan imprudente, tal vez al rato que llegue a casa.
-Sabe que es gracioso. Jamás en la vida he sentido el impulso por pelear. No es que sea fanático de los novios de mi madre, aun así siempre he respetado sus desiciones. Pero esto creo que me sobrepasa- suspiro resignado mirando como mi jugo de durazno llega a la mesa -Me siento un poco idiota por ponerme de esta manera. Pero no me atrevo a decirle lo que vi, y si le dijera que lo deje, no me haría caso. Supongo que debe quererlo mucho- no he tomado a mi vaso, solo lo miro y lo giro un poco con mis dedos, de derecha a izquierda y luego de regreso -Como sea, ahora estoy más en deuda con usted. ¿Es como un ángel de la guarda o algo así?- pregunto con una sonrisa, pues me siento agradecido por sus gestos amables, siempre termina haciendo algo por mi.

Sonreí y asentí. Si nos vieran afuera sería un poco raro, al menos el bar es un lugar más cómodo y normal, podría poner cualquier excusa si algun entrometido llega a preguntar.
-Es verdad, ya es bastante tarde -miré la hora en mi reloj. Sí, Dasha seguro se durmió- ¿me permites hacer una llamada rápida? -hay un par de personas a las que le puedo confiar eso. Ya que sé que estaremos en el bar, deduzco que no estaremos cinco minutos y regresaremos, mejor tener un control sobre el evento aún cuando la parte importante haya finalizado.
Mientras bajamos del elevador y caminamos al bar, me dedico a llamar a un colega de confianza y le explico la situacion, una mentira para poder hacer que se ocupe del resto. No tardo tanto en la llamada y cuelgo mientras lo sigo hasta nuestra mesa. Pedí alcohol y él un jugo, es un poco tierno pero al menos no tendré que verme envuelto en un problema si él llegase a ser malo con le alcohol, es muy prudente y se lo agradezco.
-No te llames de ese modo. Debido a lo cercano que eres con ella, es normal que te sientas mal por ver cómo alguien la traiciona. Supongo que la mayoría de los hijos tendrían un sentimiento similar -dije supongo, porque cuando yo era joven nunca me metí en los asuntos de mi padre, y siempre he marcado un límite para mis hijos, sobretodo a Andy- además debe ser difícil, tu madre es una mujer muy guapa -no la halague con una doble intención, y por como se expresa, ella debe tener un historial en relaciones.
Me reí por cómo me describe. Realmente no es que yo deseé ayudarlo o me preocupe por él, o supongamos que sí, porque siempre termino haciéndolo. Es como si involuntariamente mi cuerpo se moviera para hacerle sentir mejor, aunque a veces mi conciencia pida alejarme.
-Para nada -tomé un trago, hoy consumí poco alcohol, no soy tan fanático del abuso porque puede ser contraproducente- no lo veas como si estuvieses en deuda conmigo. Tal vez me preocupo por ti porque tienes la edad de mis hijos y me los recuerdas -le sonreí y di otro trago. Al principio sí lo sentí así, como si estuviera tratando con Dima y porque es un amigo de Andy, pero luego no, solo pasaba que terminábamos juntos en situaciones bastante raras- además me agradas mucho. Aunque debo admitir que mi opinión sobre ti ha cambiado -no sé porqué me expresé tan honestamente. Debería dejar que se desahogue y luego mandarlo a dormir- creo que me recuerdas un poco a mí -me reí de nuevo. Este tiempo he notado que él parece reprimirse en ocasiones, sonreír y ser amable para el resto, tratar de no expresar malas actitudes. La vez anterior mencionó a su madre- Ilkin, y no tienes que contestar si quieres, pero, ¿tus padres son muy exigentes contigo? -le miré por fin desde que estamos en la mesa, no tengo que hacernos más cercanos, si eso sucede, las situaciones como ese día y  hoy no pararán.

-Por supuesto- busco que la distancia entre nosotros sea prudente. Me pasan por la cabeza, las ideas de que estoy abusando un poco de mi buena suerte. El señor Kozlov no tiene ninguna responsabilidad conmigo, pero aun así y lo hace, y yo no debería aprovecharme de esta manera. Incluso sé que solo estoy actuando de manera egoísta, porque ni siquiera lo estoy haciendo para mantenerlo alejado de Andy. Ahora estoy haciendo esto solo por mi.

Si, la excusa de ser un hijo devoto puede servir, todo el mundo podría creer que esto se debe solo a que no me gusta que engañen a mi madre. Pero la verdad es que no estoy pensando desde la posición de un hijo, sino de esa otra conexión que hay entre nosotros.
-Si, supongo- le doy la razón, aunque sé que yo no soy parte de esa mayoría, porque mis sentimientos son muy diferentes -SI, lo es- bajo la mirada, por lo que acabo de aceptar. Mis palabras no han sido para confirmar que es difícil, sino, que es guapa. Pero obviamente mi respuesta parece ser para decir que es difícil.
-Supongo que se debe a su instinto paternal- comento porque es lindo que haga algo así por alguien que no son sus hijos -Gracias, y lo siento, creo que no he mostrado la mejor de mis facetas ante usted- hablo apenado -¿En serio? ¿en que?- pregunto porque me da curiosidad saber que es lo que hace que yo le recuerde a sí mismo.
La pregunta sobre mis padres me toma por sorpresa y lo miro con clara confusión.
-Supongo que depende de la perspectiva, mi padre realmente no lo es, aunque curiosamente, el tiempo que viví con él, conseguí adelantar mis estudios un año. Por otro lado, mi madre- hago una pausa ¿pero que estoy diciendo? -se ha preocupado más por mi disciplina- no sé que puedo decir sin que suene un poco mal. Porque ella es un poco exigente, de pequeño más que nada, ya no suele ser de esa manera.
Acerco el jugo para dar unos tragos, se me ha secado la boca.

Sonrío cuando habla de mi instinto paternal. En realidad no soy un padre tan atento, pero me preocupo por ellos. Una de las cosas que me mantuvo fuerte hace muchos años fue tener a Dima conmigo, así que agradezco la paternidad, él siempre será mi fortaleza, es el producto del amor entre ella y yo.
-Tal vez -creo que se ve en mi rostro que su comentario me ha hecho feliz- está bien, basta de disculpas -comenté riendo, porque me incomoda que lo haga en exceso- gracias a eso nos conocemos un poco más que antes, siempre hay que ver el lado positivo a las cosas -intento ser así, aunque con nuestros encuentros solo espero que todo salga normal o se detengan, pero en su lugar nos volvemos cercanos. Dentro de mi creencia, entre menos personas importantes tengas en tu vida, vivirás mejor. Pero aquí estoy, acompañando y preocupándome por el chico- pues… -me quedé callado- ¿en el carácter? Tal vez -reí de nuevo, pero luego solté un suspiro y tomé de mi copa- en retener algunas cosas. Ese día me recordaste a mí mismo cuando murió mi esposa -le sonreí. Miré mi vaso porque no deseo comentar nada más. Me siento como estúpido por hablar sobre esto, era un tema sepultado, a nadie se lo he dicho y siempre que alguien pregunta, lo evado o comento como algo muy superficial, hace mucho que no lo expresaba voluntariamente y de manera personal.
Pude notar eso aquel día. Él se reprimía por no llorar, y mencionó a su madre. Hace un momento también, parecía preocupado porque ella estuviera ahí, y no veo que estuviera haciendo algo malo. Pareciera como si le tuviera miedo, pero al mismo tiempo algo más.
-Entiendo, lo supuse -me quisiera reservar el resto, pero puede que si lo comprendo a él, entonces entienda por qué Andy se comporta ahora de ese modo- pero no creo que debas preocuparte tanto. Eres un chico educado y amable. Te preocupas por cosas que los jóvenes de tu edad ya no, sabes dirigirte incluso a la gente adulta -le miré un poco serio- no deberías parecer tan asustado por tu madre -me quedé en silencio, pero no, no está bien, no debo indagar en su vida. Es más sencillo preguntar por Andy, podría hacerlo directamente, no es tan tonto como para decirlo después de una charla, no veo por qué darle tantas vueltas- lo siento, no quise ser grosero -levanté la mano y llamé al mesero para que me trajera otra copa- ¿deseas algo más? ¿Cenaste correctamente?

Sonrío por como él dice que hay un lado positivo, creo que intenta que me sienta más tranquilo al respecto, y bueno, tal vez debo solo hacerle caso y dejar de disculparme tanto. Aunque creo que solo él, me conoce un poco más a mi, yo no he tenido la oportunidad de conocerlo a él mas allá de su amabilidad.
-De acuerdo señor, lo veré de esa manera- comento ya mostrando mi tranquilidad con eso.

Su respuesta la dice en forma de pregunta y lo miro un poco divertido.
-No lo sé, se supone que usted es el que sabe- digo porque yo no tengo esa respuesta, pero ya cuando se pone serio y habla con sinceridad, yo también me pongo serio. No esperaba que fuera a decir eso y mucho menos que fuera a mencionar a su esposa. Bajo un poco la mirada.
-Entiendo- no sé como, pero de alguna manera mi cuerpo reacciona y ha ido a buscar su mano -gracias- no agrego más sobre él tema o pregunto, solo le doy ese gracias por lo mucho que me ayudó en ese momento. Alejo poco a poco mi mano de él.

No quiero que piense mal de mi madre, pero creo que he hablado de la forma incorrecta, no he pensado al hablar, ¿por qué fui tan impulsivo? yo no soy así, no soy tan descuidado con esas cosas. Creo que algo está mal en mi desde lo de Souta, algo está fallando.
-¿Asustado?- le miro con sorpresa por su declaración. Muchas cosas inundan mi cabeza, mamá enojada cuando hacía algo que la hacia enojar, sus gritos. Cierro mis ojos y muevo mi cabeza hacia a un lado como esperando sentir su mano golpeado mi rostro.  
La voz del señor Kozlov me saca de mis recuerdos.
-No se preocupe, no lo ha sido- vuelvo a tomar de mi jugo -Si, cene bien, gracias- el ya ha terminado su coba y yo ni he llegado a la mitad de mi jugo, pero ahora su dulce sabor parece molestarme y termino pidiendo un vaso con agua.
-Pero yo no le tengo miedo- comento de repente pero dudo sonar convincente, y ¿que sentido tiene decirlo ahora? ¡soy un idiota! definitivamente algo está yendo mal en mi. Alejo mis manos del vaso y miro un ligero temblor en ellas. No entiendo lo que está mal conmigo.

Me reí por cómo respondió, como si tuviera confianza al dirigirse hacia mí. Creo que entre más hablamos, se nota un poco cómo nos acercamos. Al principio era excesivamente forma, todavía se dirige a mí de manera muy educada, pero creo que diciendo honestamente lo que piensa, o haciendo inofensivas bromas.
-¿Por qué me das las gracias? -estoy curioso por eso, no creo que haya algo bueno en parecernos, todo lo contrario. Miré nuestras manos, él tiene a veces ciertos gestos conmigo que me ponen nervioso, por fortuna fue él quien alejó su mano. Pero lo que más aprecio es que no preguntara por el tema, porque probablemente terminaría contándole.

-Sí, asustado -no importa si fui demasiado directo, cualquiera en mi lugar lo habría notado luego de esos encuentros. Es más, la gente suele ser entrometida, seguramente otro adulto insistiría en saber qué le pasa, querer ayudarlo y hasta hablar con la mujer. No tengo intención de llegar a tanto, solo me gustaría entenderlo- me alegra escucharlo, espero lo hayas disfrutado la cena -le sonreí amable, parece que evadió el tema y eso no es señal de que las cosas entre su madre en él sean normales. Pero de nuevo menciona el tema, dice que no lo está pero comienza a palidecer un poco, está evidentemente nervioso- Ilkin -lo miré serio. Me levanté de mi asiento y me senté a su lado, llevé mi mano a la suya y la tomé para apoyarlas sobre la mesa- todo está bien -le sonreí. No debería consolarlo, era suficiente con evadir el tema- te pones muy nervioso cuando hablas de ella -solté su mano suavemente y di una palmada en su hombro- pero aquí no hay alguien por quién sentirte así. Sabes, aquel día me pareció extraño algo que mencionaste, así que para segurar que te sientas en confianza, déjame recordarte que nada de lo que suceda entre nosotros lo sabrá nadie más -qué tonto, confianza, no, eso no es lo que debería ofrecerle. Pero inevitablemente obtuve un poco de la suya, no se ve como la clase de chico que ande platicando sus problemas con los demás. Yo también compartí algo con él muy íntimo, esto no está bien.
Llevé mi copa a mi boca, hace mucho que no sentía la necesidad de tomar, y ahora siento que lo estoy haciendo rápido. Generalmente una copa me sirve para una charla, y luego pido un vaso de agua. Pero en este momento llevo la mitad de la segunda y sé que pediré más, y eso sin contar lo que consumí en la fiesta.