City of stars [privado]

Hoy fue mi último día de trabajo en la cafetería, no fue un largo tiempo pero al ser el primero, le tomé mucho más cariño del que imaginé a la rutina. La gente de aquí es buena y amable, fueron pacientes conmigo y gracias a ellos  pude conocer muchos aspectos de mí mismo y sobre cómo ganar las cosas, tal vez madure un poco en este corto tiempo. Pero necesitaba un mayor ingreso, y cuando Andy me ofreció algo en la empresa de su padre, tuve que hacer a un lado mi orgullo y aceptar. Supongo que es ahí donde he crecido.
Cerramos el local y fui a quitarme el uniforme de trabajo. Peiné mi cabello y me perfumé un poco, pues además de celebrar el cumpleaños del jefe, supuestamente querían que me quedara para una sencilla despedida. Los demás no le toman demasiado importancia a su aspecto, seguramente se burlaran de mí pero también es algo a lo que me acostumbré, y extrañamente no me molesta.

—Las pondré aquí —comenzaron a colocar aperitivos en la barra y ayudé a sacar algunas bebidas. Estos días hice la mayor cantidad de turnos que pude, porque desde que terminé con Asb me ha costado dormir. Todavía no sé si mi decisión fue la mejor, y él no me contactó luego de eso, aceptó mi decisión simplemente. Lo extraño mucho, hay veces que me gustaría visitarlo y decirle que me arrepiento de mi decisión, pero entonces Hannu aparece en mi mente y comienzo a confundirme de nuevo.
Algunos amigos del jefe llegaron, entre ellos ese amigo de Hannu. Sinceramente dudo que ellos no tengan nada, por cómo lo trató, supongo que él debe querer algo con Hannu.
—Iré a buscar a Ilya —me alejé a la parte trasera de la cafetería. Han puesto música y comenzado a hablar entre ellos y no encajo mucho. Esa persona me incomoda, hasta que no resuelva las cosas con Hannu, prefiero mantenerme lejos- ¿qué tanto haces aquí? Ven a ayudarnos -abracé a Ilya por los hombros y sonreí, al menos él me ayudará a no prestar tanta atención al amiguito de Hannu, es raro convivir juntos.

Min:

Cafetería :

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Hoy fue el último día de trabajo de Min, y había pensando que era genial que ahora tuviera un mejor trabajo, estaba tan enfocado en eso, que no había pensado que ahora todas las noches iré solo a la estación. Me acostumbré tanto a su compañía que hasta creo que extrañaré sus molestas bromas. Pero no es como que no lo vaya a ver de nuevo. Dima va mucho a casa de ellos, de hecho muchas veces voy con él, aunque Min e Ilkin terminan sugiriendo que salgamos al cine o por algo de comer y mis primos rara vez quieren ir con nosotros, creo que es porque Dima no se lleva bien con ellos y Andy prefiere quedarse con él.

Cuando termino mi parte del trabajo me voy a cambiar de ropa para esa pequeña fiesta que haremos. Estoy emocionado, es la primera ves que iré a una fiesta de mis amigos. Aunque como todos son mayores que yo, no sé si me sentiré un poco fuera de lugar.
Subo el cierre de mi chamarra y suelto un suspiro mientras cierro el casillero. Me siento decepcionado porque no encontré que cosas regalar a Min. Quería darle una sorpresa, pero no sé que podría gustarle, él siempre ha tenido vida de alguien con dinero, así que nada de lo que pueda darle será asombroso.
Siento unos brazos que me envuelven y automáticamente le doy un codazo.
-Me cambiaba, obvio- me quejo -si, si, ya voy- al salir de los vestidores veo que ya no hay demasiadas cosas por hacer, pero la verdad es que mi atención va hacia aquella persona.
Sonrío y espero a que el se de cuente de mi presencia. Cuando me mira, levanto mi mano para saludarlo desde la distancia. Está hablando con el jefe, así que no quiero interrumpirlos, tal vez al rato pueda platicar un poco con él.
Siento esas mariposas en mi estomago al pensar en que ese momento de la noche llegue.
-¿Entonces que hago?- pregunto a Min, porque dijo que les ayudara. Ayudo en lo que queda y luego me sirvo un poco de refresco en un vaso. Me da pena tomar frente al jefe, por eso mejor no lo hago. Pero creo que eso no importa, porque entre los chicos parecen divertidos haciéndome probar algunas de las bebidas y ver mis gestos ante algunos de los sabores.
-Esto sabe horrible- me quejo luego de probar esa cosa que tiene jugo de tomate -¿Tu lo has tomado?- pregunto a Min que parece tan divertido como los otros.

Ilia:

Me quité en cuanto sentí su codo y caminamos de regreso con el resto. Pude notar su expresión emocionada cuando vio al amigo de Hannu, Ilya es muy obvio cuando alguien le gusta y siempre que viene ese chico lo atiende con mucho entusiasmo. Esa situación es algo incómoda, pero como siempre él no se da cuenta que entre nosotros hay un poco de tensión, por lo menos de mi parte.
Terminamos de acomodar las cosas y nos sentamos en el conjunto de mesas que los demás armaron para todos. Otros amigos del jefe llegaron, y sin darnos cuenta el local parecía una auténtica fiesta. No soy fan de convivir con extraños, sobretodo si son mayores que yo, pero el ambiente es bastante tranquilo a pesar de las bromas a todos.
—No, gracias -le respondí riendo a Ilya, pero no importa porque al notarlo los demás, me presionaron para probar el preparado. No sabe mal, pero definitivamente no es de mi gusto- oye, oye, este niño se pone raro borracho, no le den tanto alcohol -no sé ni porqué lo dije, la burla de ellos no se hizo esperar y comenzaron a molestar diciendo que lo trato como mi novia. Usualmente solo me río, me costó trabajo al principio adaptarme al carácter de todos pero ahora no lo tomo personal- si yo no lo cuido, ¿quién lo hará? Además me regañarán si no lo entrego como me lo dieron -comenzamos a reír y cuando vi, el jefe me había servido otro cóctel. Lo miré dudando pero al ser posiblemente la última vez que esté con ellos, lo tomé. También debería dejar de tomar tanto- pero en serio, no te tomes todo lo que te den -al estar junto a mí, fue sencillo abrazar a Ilya por la cintura para hablarle sin que los demás escucharan. Sentí la mirada del amigo de Hannu y así la sostuve por unos segundos, para después alejarme de Ilya y mirar a otro lado con la excusa de pedir comida.

Saco la lengua cuando dice que no quiere, pero por suerte los demás se encargan de hacerlo tomar esa cosa.
-¡Oye! no soy un niño- me quejo de eso, aunque no niego lo de ponerme raro, creo que es porque ya estoy un poco mareado y no me importa tanto eso, pero los demás empiezan de nuevo con esa broma -¿por que soy la chica? tal vez él es la novia pesada que no me deja divertirme- me quejo con todos por esa broma, aunque es por el hecho de que yo siempre tengo que ser la chica o el niño.
Vuelvo a mostrar la lengua a Min cuando dice que lo regañaran si algo me pasa, de nuevo soy el pequeño que debe ser protegido. Me levanto para ir a servirme algo, ya he perdido la vergüenza con el jefe.
Regreso a mi lugar y siento como Min me abraza para hablar.
-No lo tomo todo, no me tomé esa cosa horrenda con tomate- hago una mueca de asco al recordarlo.

Luego de un rato, he perdido por completo la vergüenza, juego con todos y los abrazo, y les digo que los quiero. Voy de un lado a otro para pasar un poco de tiempo con todos. Me gusta tanto tener amigos, aunque me molestan, no es para nada con lo que estaba acostumbrado a vivir.
-¡Saki!- le digo con emoción cuando me le acerco -¡bailemos!- lo jalo a el lugar donde hay espacio, pero no tardo en invitar a más y más a bailar, varios dicen que no, pero yo los obligo a ponerse de pie y no los dejo en paz hasta que se ponen a bailar y los premio con un beso.
Me acercó a Min para pedirle que se ponga a bailar con los demás.
-Venga, yo sé que quieres- digo jalándolo un poco de la mano -Te daré un beso si lo haces- como es más alto que yo, me acerco y me coloco en frente, doy un saltito plantando así un beso en su mejilla y me parece algo divertido, así que me quedo dando saltitos mientras le digo entre beso y salto “baila”.

Reí muy fuerte por su manera de responder, al menos lo ha tomado con calma e incluso bromea sobre eso. He notado que se ha hecho menos susceptible respecto a ese tema y me siento feliz por él, sé lo difícil que resulta para él que lo metan demasiado en el estereotipo.
-¿No te da pena que tu novia sea más sexy y alta que tú? Cuidado, porque me podrían robar —al final hablé en un tono gracioso que me hizo avergonzar, es la primera vez que me abro tanto con ellos. Me adapté a sus bromas pero yo solía mantenerme al margen, por eso ahora se siente un poco raro. Aunque es el último día, la mayoría ya siente los efecto del alcohol y debería dejarme llevar y tener una agradable despedida.

Ilya se alejó y me quedé con otro de los chicos hablando, él anda jugando y luego se ha puesto a bailar, por eso prefiero que sea a ellos a quienes presione con eso y no a mí.
—¿En serio no son novios?
-No, somos amigos -le respondí al chico y regresé mi vista a él, porque sin querer dejé de prestarle atención por seguir a Ilya con la mirada. Confío en las personas que están aquí, la mayoría frecuenta el café y son tipos muy tranquilos, solo me llamó la atención cómo Ilya es tan obvio con el amigo de Hannu.
Después de unos minutos Ilya se acercó a nosotros con esa idea de bailar, y sonriendo le dije inmediatamente que no.
-Jaja no, estoy muy bien así —pero comenzó a ser insistente y darme besos en la mejilla, y como de costumbre, con una de mis manos tomé su cintura para que no fuera a caer—oye, basta, bailar no es lo mío -pero no se detuvo, y puse mi otra mano en su cintura, siempre que toma se pone por demás alegre y juguetón, no me gustaría que se lastimara— cálmate o te besare en la boca —con eso pareciera que le dije que siga, y cuando se fue el chico que estaba junto, tomé su cara con mis manos y lo besé en los labios— te lo advertí, es por no hacerme caso. La próxima vez será con la lengua —mordí mi labio y le sonreí, una de mis manos bajó de nuevo a su cintura y me acerqué a su oreja para darle una mordidita en un descuido, pero por el movimiento terminamos tambaleándonos y lo pegué fuerte a mí con un abrazo, luego recuperé el equilibrio y comencé a reír.
Sentí una mirada hacia nosotros, el amigo de Hannu está mirando fijamente hacia nosotros con una expresión molesta, no entiendo cuál es su maldito problema.

-¿Tú sexy?- comienzo a reir por eso. Lo que ha dicho ha sonado tan gracioso que me cuesta un poco calmar mi risa, hasta me duele el estomago.

Él no quiere bailar, ¿para que viene a una fiesta si no quiere divertirse? tal vez solo debo esforzarme un poco más en convencerlo, y mi entras mas se niegue más curiosidad me da el saber porque se niega tanto. Tal vez es de esas personas que no tiene nada de ritmo.
-Baila- sigo insistiendo.
Él me amenaza, pero no será capaz, solo quiere asustarme y no lo hará, así que insisto más.
Pero luego de un poco, el me besa, fue algo rápido, no se parece en nada al beso que me dio Ilkin. Frunzo el ceño y estoy por decirle algo, pero entonces muerde mi oreja y siento un cosquilleo que baja por mi cuello y llega hasta a mi nuca y mi hombro. Trato de empujarlo pero parece que vamos a caer así que lo abrazo intentando detenerme. Por suerte no terminamos en el piso, y en cuanto no nos movemos, lo empujo.
-Que diablos pasa contigo- me quejo mientras con la manga tallo mi oreja para borrar aquella sensación.
Miro hacia donde mira Min y entonces veo a Saki.
-¡ay no! ¡no, no, no!- me pongo en cuclillas y mis manos despeinan el cabello de mi nuca en un gesto de frustración.
-¡Le tengo que explicar!- me levanto de golpe y prácticamente corro a donde está Saki.
-¿Podemos hablar?- ni puedo levantar la mirada. Caminamos a los vestidores donde no hay tanto ruido de música y gente.
-Lo que viste no es lo que parece, Min solo es mi amigo, solo…- no dejo de tallar mis dedos indices con los pulgares, me siento muy avergonzado -bueno yo lo estaba molestando mucho, no pensaba que fuera a hacer eso… yo - siento como mis ojos se comienzan a humedecer -No pienses mal de mi- le pido, no sé que más hacer o como arreglar esto, ese idiota de Min me las va a pagar.

Por su cumpleaños, el dueño de la cafetería me invitó junto a otros amigos a celebrar. No he salido últimamente por cuestión de tiempo, y aunque sé que MinYoo estará ahí, tampoco es la clase de persona con la que deba cruzar palabra, supongo que, como siempre, nos ignoraremos. No sé si Johan le habló sobre nosotros, pero no parece del tipo que le guste echar pleito y lo prefiero así, porque no me gustaría arruinarle la noche al resto.

Llegué al café cuando recién estaban cerrando, y ayudé a acomodar algunas mesas mientras los demás preparaban la comida y algunas bebidas. Vi a Ilya a lo lejos junto al ex novio de Johan, y lo saludé con la mano solamente ya que me encontraba platicando con el dueño. No me ha dicho nada luego de ese día, no estoy seguro si realmente interpreté bien su interés, quiero pensar que solo me estoy montando ideas. Además sus mensajes son siempre muy amistosos, y según el dueño él es muy amable y cariñoso con todos.
Nos sentamos y comenzamos a comer y platicar, yo solo tomé un par de cervezas, mañana debo trabajar temprano y no tengo intención de quedarme hasta tarde. Pero algo llamó mi atención, y fue la manera en que el pequeño y el ex de Johan se llevan. Sabía que son buenos amigos, pero su trato lo hace parecer más que eso. Usualmente no sería algo de mi interés, pero si pretende regresar con Johan, ¿por qué hace eso? Además no es Ilya su pareja hasta donde tengo entendido.
-Hola, pequeño —saludé a Ilya con el mismo entusiasmo y reí por su invitación, ya está borracho— amm okey -bailar no es mi fuerte pero tampoco me molesta, al final terminé haciéndolo solo junto a los demás, de una manera graciosa y divertida. Él se lleva bien con todos, es la clase de chico con la que fácilmente te encariñas.
Se apartó de nosotros y fue hasta donde MinYoo, sin querer lo seguí con la mirada porque de nuevo me sorprende la cercanía de esos dos. Sé que Ilya no es igual que otros, además parece muy cariñoso con los demás también, pero… Oh, se besaron. Eso no me lo esperaba, y ahora se están abrazando. Supongo que mi mirada se hizo más insistente porque llamé la atención de ambos.
—Iré a sentarme —me alejé de ellos y me senté un rato, pero apenas pasaron unos segundos y vi que Ilya se acercó- - sí, seguro. ¿Aquí o…? —me levanté y lo seguí hasta la bodega, tal vez sabe lo de Johan y por eso ha comenzado a explicarme, ¿pero es él quien debe hacerlo? No entiendo, además tampoco debe hacerlo conmigo, supongo que porque ahora somos amigos- ah, no te preocupes, pequeño, no tienes nada que… Am -me acerqué a él y agaché la cabeza para mirarlo— oye, no, tranquilo, no pensé mal de ti. Además no tienes por qué darme explicaciones -le sonreí para que se tranquilizara, pero entonces ese tipo nos interrumpió y me alejé de nuevo de Ilya.

Saki:

Empecé a reír y alcé los hombros, me imagino que no me creía capaz de hacerlo, pero esta vez no lo dejé tener el control como siempre.
-Te lo advertí -dije sonriendo- además solo fue un pequeño beso, no me digas que me tienes asco .
Al escucharlo hablar quité la vista del tipo y me concentré en Ilya, no sé qué le pasa de repente ni a lo que se refiere, y apenas iba a agacharme para preguntarle cuando se levantó y caminó a prisa en dirección del amigo de Hannu. Ya veo, le gusta en serio, esto es increíble.
Los seguí con la mirada y luego caminé a donde ellos, los demás están tan metidos en sus asuntos que ni siquiera nos ponen atención, tampoco vieron cuando lo besé y eso es una suerte.

Llegué a la bodega y me quedé cerca de la puerta, ¿por qué le está explicando? Ya sé que le gusta, pero ese tipo y él no tienen algo , ¿o sí? Caminé dentro y los miré, Ilya me está dando la espalda.
-Exacto, no tienes por qué darle explicaciones -caminé unos pasos más, no me gustan las confrontaciones, pero tener que explicar a este tipo me hizo querer interrumpir. Tal vez estoy siendo egoísta con Ilya, ¿tanto así le gusta?— a menos que pretendas usar eso para tu propio beneficio —al final sí resultó molesto, y obviamente yo no quiero que vaya a decir nada a Hannu. Sé que se siente celoso de Ilya, si le dice solo le hará estar más inseguro sobre volver, y no me creerá si le explico que nosotros no somos así. Pero mis ganas de discutir se fueron en cuanto miré que Ilya lloraba, y cambié mi expresión por una preocupada, dejando al tipo en segundo plano y caminando a donde Ilya- oye, ¿qué pasó? ¿Te sientes mal? No tienes que preocuparte tanto por eso, lo siento, ¿de acuerdo? —no considero que haya sido algo muy malo, pero Ilya se siente así seguramente porque él le gusta mucho. Eso me molesta, pero no puedo hacer nada al respecto y prefiero que él deje de preocuparse.

No puedo decirle que me dio asco, en realidad el beso fue tan rápido que no es que me provocara algo. Pero esa mordida en mi oreja, fue rara. Pero el saber que Saki nos vio hace que no me importe tanto lo que he sentido con lo que pasó, solo quiero desesperadamente aclarar las cosas con Saki.

Saki es amable conmigo, y me sonríe lo cual me hace sentir mejor. Tal vez ahora podría explicarle, decirle porque esto me importa tanto, ¿debería confesarme? me siento nervioso, pero tal vez no tendré el valor para hacerlo después.
-Es -apenas estoy comenzando a hablar, escucho a Min ¡Por qué está aquí?  
Miro entre molesto y confundido a Min, primero nos interrumpe y ahora dice cosas raras.

Retrocedí cuando Min se acercó y llevé mi mano a mi oreja como si imaginara que va a hacer lo mismo de hace rato.
-¿Que pasó?- repito su pregunta -Que me besaste frente al chico que me gusta- le reprocho a Min.
Con fuerza, jalo aire por la nariz, porque ha comenzado a escurrir, me veo feo, con los ojos rojos e hinchados y ahora con la nariz mocosa… o no, espera… ¿que acabo de decir?
Abro mis ojos con sorpresa al darme cuenta que me he confesado de manera indirecta.  Miro a Saki, me siento avergonzado, y movido por ese sentimiento, me giro, busco la puerta mas cercana y huyo. Llego a la calle, y doy vuelta en la esquina más cercana, solo avanzo unos metros y me detengo.
-Idiota Min- me quejo con enojo y me agacho abrazando mis rodillas -Ha sido la peor declaración- ahora mi voz es apagada.
Ya ni siquiera se porque lloro, por estar enojado con Min, porque no quiero que Saki piense mal de mi, o por la vergüenza que siento por como me declaré.

Su manera de hablarme es muy agresiva, pero como no ha provocado algo más fuerte y no soy el tipo de persona que se pelea con facilidad, mantengo la calma.
-No soy esa clase de persona —no fui grosero al responder, además de que no es mi estilo, lo que importa ahora es tranquilizar a Ilya, tal vez el alcohol lo pone más sensible de lo normal. Afortunadamente, para él también parece que esta discusión pierde importancia y se acerca a mirar a Ilya, yo me mantuve callado observando, realmente se preocupa por él. No entiendo si es de esta manera con sus amigos, no lo conozco pero no puedo ver las cosas objetivamente, creo que dentro de mí quiero malinterpretar esto para tener una ventaja con Johan.
Pero las cosas tomaron otro rumbo, y ante la declaración de Ilya no pude decir nada. No me sorprende el gustarle, sino la manera en que lo dijo. Desde el día que nos fuimos juntos dejó una sospecha sobre eso, pero como no tocó más el tema quise restarle importancia ya que obviamente no puedo corresponder.
Nos quedamos los dos en silencio mirando la puerta, y cuando di un paso para ir tras Ilya, Min Yoo me detuvo y lo miré molesto.
-Creo que es mejor que yo vaya, después de todo no fui quien hizo algo para disgustarlo —me solté de su agarre con brusquedad pero nuevamente habló, y comencé a agarrar mi cabello. Me ha preguntado si puedo corresponderle y que solo así me permitirá ir, es molesta la manera en que me habla, pero hay algo de verdad en sus palabras. No sé si a Ilya le haría sentir bien que solo lo buscara para rechazarlo, ni siquiera puedo darle esperanza a futuro porque yo ya estoy enamorado de alguien— creo que sabes la respuesta —lo miré a los ojos. Es la primera vez que hablamos más de dos frases— estoy enamorado de Johan —no, eso no debí decirlo, no es el momento ni será oportuno si ellos pretenden volver. Pero las palabras salieron de mi boca, quería de algún modo hacerle saber que tiene la oportunidad de perder, hacerle experimentar el mismo sentimiento de derrota.
No dijo más y se salió hacia la calle, mientras yo me quedé parado y solté un gran suspiro.
-Soy un idiota —el dueño entró a la bodega y me preguntó qué hacía ahí, y luego si había visto a los otros dos- sí es que… Illya se sentía un poco mal y el chico lo acompañó a tomar un poco de aire —cerré la puerta y caminé de regreso al restaurante. Al sentarnos, lo primero que saqué fue mi teléfono, pensé en llamar a Ilya pero creo que debería darle espacio, por eso preferí mandar un mensaje para al menos decirle que deseo hablar con él, tengo que ser sincero.

Hola, pequeño.
Siento lo que sucedió hoy, no pensé que las cosas se tornaran de esa forma. Ahora no creo que sea el momento, pero me gustaría hablar contigo cuando te sientas más tranquilo. Así que, ¿por qué no vamos a donde prometimos antes? Me debes una ida al parque de diversiones (^-^)
Recuerda esto. Nunca pensaría mal de ti, por eso no dudes en responder para tener una plática apropiada. Estaré aquí un rato más, ¿ok? (=

-Saldré un momento —creo que mejor lo busco, al menos para que sepa que no me desagrada ni pienso mal de él.
Salí de la cafetería y busqué con la mirada, no creo que hayan ido lejos.

Sí, claro que no es esa clase de persona, por eso nos miraba de manera tan simpática hace un rato. Pero encuentro inútil discutir, si llegase a decirle algo a Hannu, entonces hablaré con él honestamente. Fue solo un beso sin un gran significado para Ilya, incluso está enojado conmigo por eso.
Su reclamo me dejó mudo, porque además, seguido de eso, se declaró al tipo este. Ya lo sabía, Ilya es muy obvio cuando alguien le gusta pero no imaginé que lo haría, él es de mantener sus sentimientos ocultos.
Me quedé en silencio mirando la salida, estoy demasiado impactado que mis pies no se mueven.
—¿A dónde vas? Yo iré a verlo —mi mano se movió y lo tomé del brazo, y fruncí el ceño cuando respondió, ahora sí que sacó su verdadera cara- ¿Y luego? ¿Vas a ir y aceptarás su confesión? ¿O pretendes ir a rechazarlo para sentirte bien contigo mismo? Si él te gusta, adelante, ve tú, pero si no hazte a un lado —se quedó en silencio, y no sé pero eso me hizo sentir un poco tranquilo. Al menos por unos segundos, porque después respondió lo peor que pudo decir. Lo sabía, este tipo está enamorado de Hannu. Y ahora, como si no hubiese sido lo suficientemente claro, directamente me dice que está enamorado— ¿Johan? —abrí los ojos con sorpresa y lo miré de la peor manera posible. ¿Por qué le llama así? Ni siquiera yo le decía por su nombre porque sabía lo mucho que le disgustaba, ¿por qué él sí?
Me salí enojado y acelere mi paso. Ahora tengo que buscar a Ilya, pero no puedo sacar sus palabras y su estúpida cara de satisfacción de mi cabeza.
-Mierda, ¿dónde te metiste? —seguí derecho y justo cuando iba a cruzar la calle, lo vi agachado cerca de la esquina. Di un suspiro y a paso lento me acerqué a él. Está llorando, no me gusta verlo así y he sido la causa de su llanto. Me hinque en el suelo y lo abracé, seguro no quiere verme, no lo pensé pero tal vez crea que he traicionado su confianza, y eso no me gusta— lo siento —acaricie su cabeza y me separé un poco de él— te dejaré golpearme si quieres, pero por favor, perdóname —actué sin pensar, y por eso él fue impulsivo y las cosas terminaron mal.
Respiré profundo y con la manga de mi saco, limpié su nariz. No es muy agradable, pero mi prioridad es que se sienta mejor.

Siento como alguien me abraza, lo reconozco de inmediato por su aroma, hago un intento de empujarlo, pero la verdad no pongo casi nada de fuerza, y eso es porque al levantar la mirada me doy cuenta de que Saki no ha venido y eso duele, deseaba que corriera detrás de mi, pero al final nadie lo hizo, he estado aquí solo por un rato.
No contesto a lo que dice, solo dejo que mis lágrimas de desamor corran libremente.

Por las lágrimas, veo todo borroso, pero siento algo en mi nariz y dejo que me limpie. Se siente bien que al menos alguien esté conmigo en este momento.
Parpadeo con fuerza para que las lágrimas caigan y así pueda ver un poco mejor a Min.
-No le gusto- busco una confirmación en la mirada de Min pero al fina desvío la mirada.
-ya lo sabía- lo digo, pero no puedo evitar ese tono dolido en mis palabras.
-Tal vez hay algo mal en mi- sorbo con mi nariz porque aun escurre -tal vez la única persona que se enamorará de mi es el idiota de Saveliy- digo riendo, pero la idea no hace más que entristecerme.
Mia, tiene a Ilkin… Ilkin a Mia, Saki seguro tiene a alguien. Y yo tal vez tengo al que era mi acosador en la escuela.

Escucho el sonido de mi celular, tal vez es mi tía para preguntar la hora en que llegaré.
Pero al sacar mi celular veo el nombre de Saki. Temo abrirlo, pero la curiosidad es más grande.
-Oh por dios…- suspiro leyendo el mensaje -Me está pidiendo una cita para rechazarme, ¿verdad?- le muestro la pantalla a Min. Si no es el momento, es porque me quiere rechazar, si le gusta o existiera una posibilidad, no me diría que no es el momento.
-Min, ¿Podemos ir a tu casa?- no quiero regresa, no pienso contestar a ese mensaje.

Caminé despacio mirando alrededor, pensé en llamarlo por teléfono para saber si se alejó más o está cerca de aquí todavía. N
Pensaba esperar su respuesta, pero creo que mejor resolvemos las cosas ahora, no sé si querrá que seamos amigos luego de esto, realmente no me esperaba una confesión, no sé cómo actuar porque no quiero lastimarlo, pero tampoco puedo corresponder, y debo ser honesto con eso.
—Ilya —ya sabía que ellos estarían juntos porque vino tras él, aunque preferiría tratar esto solo con Ilya. Su manera de hablarme no me gusta, pero mantengo la calma solo por Ilya, porque mi prioridad es hablar con él y no esta persona— preferiría que te mantengas al margen, esto no es asunto tuyo—le respondí tranquilamente y luego miré al pequeño- Ilya, ¿podemos hablar? —pero hubo una respuesta negativa por parte de ambos, ni siquiera me dio la oportunidad de decir algo más cuando comenzaron a alejarse. No quise perseguirlo porque es obvio que se siente incómodo conmigo, y me hace pensar que tal vez no podamos hablar de nuevo. Me siento mal porque él realmente me agrada, pero no hay más que pueda hacer.
Solté un suspiro y regresé al café. Estuve unos quince minutos y luego me despedí. Revisé mi celular varias veces, pero como pensé él no respondió. Ilya es un buen chico, recuerdo la vez que nos encontramos en la fiesta, fue quien me ayudó a tomar valor y perseguir a Hannu, tal vez por eso ahora inconscientemente lo seguí. Pero a partir de ahí ya no me corresponde, no quiero pensar que su amigo puede influenciarlo o peor, jugar con él, porque por cómo lo trata pareciera que lo quiere como algo más.

Dejé que llorara por un rato, mi chaqueta se ensucio pero traté de no prestar atención a eso, hasta mi enojo de hace un rato se ha bajado un poco, me siento en parte responsable por cómo se encuentra ahora.
No pude responderle, tengo que ser honesto, ese tipo ya dejó en claro de quién está enamorado y de solo recordar siento un malestar en mi estómago, pero no puedo decirle a Ilya eso, lo voy a herir más de lo que ya he hecho.
-No hay nada malo contigo —no me gusta que piense de esa forma, no es algo que he experimentado y por eso no puedo entender el sentimiento, pero en definitiva no es su culpa, es ese tipo, las circunstancias, todo, es una situación muy complicada, el amor siempre lo es-claro que no, no digas eso como si te conformaras —me quité la chaqueta y la dejé en el suelo, y luego tomé su rostro con mis manos— las primeras experiencias no son siempre las mejores, a veces ni las segundas —me reí— es muy pronto para que te rindas —bajé mis manos y lo miré, no me entenderá ahora, ni siquiera yo hago caso a mis palabras, pues aunque estoy intentando calmarle, todavía tengo en la cabeza esas molestas palabras. Quiero preguntarle a Hannu, pero también tengo miedo. Además aún no me siento del todo bien, Asb y yo terminamos hace poco, no puedo ver a Hannu aún.

Su teléfono sonó y esperé que me mostrara la pantalla. Qué tipo tan molesto, ¿por qué no simplemente lo rechaza y ya? El quedar como amigos no le sirve de nada a Ilya.
-Probablemente —esta vez lo miré serio, ya está claro, entre más rápido lo enfrente, más pronto lo superará- claro que sí —le sonreí y me levanté para después ayudarlo. Vi mi chaqueta en el suelo, y la tomé por el cuello para envolverla donde estaba sucia- ¿quieres que compremos un poco de comida antes? O podemos comprar alcohol y tomar hasta perder la conciencia —me empecé a reír y lo abracé por los hombros, me siento mal porque no me despedí del resto, pero mejor mañana me pasaré por aquí para saludar y recoger el resto de mis cosas.
Escuché una voz llamar a Ilya y me giré, todo el enojo que contuve hace un rato, volvió.
-¿Qué haces aquí? —abracé a Ilya con ambos brazos, como si con ello impidiera que se acercara a él- ya te dije que si no tienes nada bueno que decir, lo dejes en paz —no me gusta que actúe como si no le afectara, o como si esto fuera cualquier cosa. Además no tengo humor de verle la cara luego de lo que dijo, y sé que Ilya tampoco- mejor nos vamos —tomé su mano y comencé a caminar, ignorando lo que sea que haya dicho ese tipo.
Fueron al menos unas dos cuadras en silencio, y alente el paso hasta detenernos. Me dejé llevar por el enojo, pero al menos él creo que estuvo de acuerdo.
-Tomemos un taxi —no solté su mano ni cuando entramos al taxi. Quiero dejar de pensar, porque si lo hago comenzaré a dudar de Hannu. Ese tipo estaba demasiado seguro, tuvo muchas oportunidades para decirme sobre ellos pero esperó. No sé si lo que sienten en mutuo, pero Hannu le tiene mucha confianza al parecer, él no comparte eso con cualquiera— mañana no tienes que trabajar, ¿cierto? Ah, pero tienes escuela… ¿pasa algo si no vas? —sonreí, lo mejor cuando mis amigos tienen problemas es distraerlos, no soy bueno consolando a otros.
Pagué y bajamos del taxi, ni siquiera me di cuenta que mi chaqueta manchó mi pantalón.
Entramos al departamento y todo se encontraba oscuro, no me fijé si el auto de Ilkin estaba abajo, Andy seguramente ya está durmiendo. Como seguía tomando su mano, tuve que soltarlo para buscar el interruptor y prenderla.
—Primero subamos, quiero ponerme algo más cómodo, luego bajamos por algo de comer —él está un poco mareado, por eso lo tomé de los hombros y caminé tras de él hasta mi recámara. Cerré la puerta y lo hice sentarse en la cama, luego me agaché frente a él- ¿qué hacemos ahora? ¿Quieres dormir o ver una película? Aunque deberías cenar primero —acomodé su cabello como siempre hago, esperé que decidiera para así poderme ir a cambiar.

No me creo eso de que no hay nada malo, es que es obvio. Todos mis compañeros están pasando por ese tipo de cosas. Todos se enamoran mucho de alguien y alguien de ellos. Pero nunca hay nadie que se enamore de mi.
-Pues no es feo- digo como si eso fuera razón suficiente para aceptar al que hizo mi vida miserable tanto tiempo.
Min me intenta dar ánimos, pero no funciona mucho, me siento fatal y tan herido, no pensaba que esto pudiera doler tanto.

Su confirmación a mi sospecha me duele, pero al mismo tiempo me da algo de alivio. Yo no quiero eso, ¿para que hablar de algo que es tan obvio? eso es humillante, no soy idiota como para necesitar que me explique lo que ya noté.

Me levanto con su ayuda, y niego con la cabeza a lo de la comida y a lo de seguir tomando. Creo que eso solo quiero dormir y no despertar hasta que esta humillación haya sido olvidada.
Me pongo tenso en cuanto escucho la voz de Saki, pero ni siquiera lo miro, solo me refugio con Min. No dije nada, ni siquiera le dirigí la mirada y seguí a Min por la calle.
Vuelvo a responder solo con un movimiento de cabeza. En el trayecto no intento hablar.
-No quiero ir- no quiero que nadie vea como estoy, y yo, no quiero ver a nadie.

Prácticamente dejo que él me lleve hasta la habitación, yo me siento algo así como un zombie. Me siento en la cama, mi vista está perdida, solo repaso la manera estúpida en que le dije eso a Saki.
-Solo quiero dormir- apenas y mi voz es audible, pero es que me siento sin nada de energía.
-¿sabes hacer trenzas? - pregunto cuando deja de acomodar mi cabello -Mi mamá siempre lo hacia y antes de terminar deshacía todo y volvía a empezar- lo miro, pero creo que no debe saber, ¿por que sabría?