Street lights {Privado}

A inicio de semana, las maestras han acordado salir todas en la noche. Me han invitado y al comienzo no me sentía segura de aceptar, pero al final he aceptado. Me he puesto a pensar en las pocas amistades que tengo. Porque ahora que Nico está con esa tipa, ya no compartimos tiempo como antes.

Naoki me ha hecho venir con ella a su casa, porque ha dicho que se encargara de vestirme. Es un poco extraño, pero parece más emocionada que yo. Llevamos casi dos horas entre que me hace probarme una y otra cosa.
-Naoki, ¿No crees que tu deberías ver que usarás?- comento porque ella no se ha preocupado por eso y al ver la hora, parece alarmarse.
Se pone a buscar que usará, y aunque para mi ha elegido un vestido, le he dicho que me sentía más cómoda con algo más sencillo. Eso es porque, no ese vestido parecía ser algo caro y me da un poco de pena usarlo por eso mismo.

Cuando está lista, salimos para ir al lugar que hemos. Me siento tan fuera de lugar, pero al mismo tiempo curiosa, nunca he compartido algo como esto con nadie. Nunca tuve amigas en la escuela, pero ahora con las personas del trabajo me llevo bien, son personas amables y por eso es que me animé a salir con ellas. Nos sentamos en una mesa.
Ahora fuera del trabajo todas parecen tan diferentes, y me siento un poco apenada cuando dicen que me veo bien. Ellas son mayores que yo, por eso a veces siento que me tratan un poco como si fuera una niña y por eso son amables.
-No, yo no tomo- comento cuando veo que han puesto una bebida que lleva vino. Una de ellas broma diciendo que yo parezco la inocente protagonista de algún libro y luego dice que no tiene nada de malo probar un poco, que ninguna ha venido con la idea de emborracharse, solamente desean divertirse entre amigas.
Un poco insegura acepto y pruebo la bebida. Es dulce y de sabor agradable, así que me relajo un poco.
Platicamos y bromeamos, la directora se queja de su esposo, otras de sus novios y al final me miran como esperando que yo responda algo.
-No, yo no tengo novio- una de ellas dice que eso es bueno, que ya vivimos en tiempos donde no se necesita estar con un hombre y una de ellas menciona al padre de Daiki y de lo bien que parece que nos llevamos. Pero no contesto nada, pues comienzan a hablar de lo guapo que es y de como si ellas hubiera sido la esposa, jamás lo habrían dejado. Yo solo río por los hipotéticos escenarios que plantean.

bar:

Aimi:

Mis padres han sido un poco más exigentes de lo normal últimamente, ni siquiera sé por qué se ponen así ahora, yo ya les demostré que no soy taaan inútil y que puedo manejar la vida de Daiki y la mía. He estado trabajando como esclavo para poder pagar las cuentas, ¡ni siquiera sabía que un asalariado sufriera de una explotación tan intensa! Y aún así no me he rendido, aunque las ganas no me faltan, mi maldito jefe sí que se toma muy a pecho su papel de líder.  Pero mamá ha extrañado dormir con Daiki, y aunque amo nuestra vida por separado, es un poco duro el tener que ir y regresar de la casa de ellos cada noche y ya no salir casi nunca con mis amigos. Yo también necesito un respiro. Lo único bueno de todo ese asunto de ir y venir de su casa, es que he podido hacerme más cercano a Aimi . Pero diablos, con eso también la he conocido mejor y vaya que necesita subir su autoestima, mira que no sé cuántas veces ya me declaré y ella lo sigue tomando como una broma bien intencionada.

Dejé a Daiki en casa de mis padres, unos primos vendrán de visita y por eso mamá quiso que se quedara con ellos dos días, creo que él la pasará mejor que yo este fin de semana. Y por eso no dudé en llamar a mis amigos, me arreglé luego de avisarles y salí casi disparado a uno de los bares que solíamos frecuentar.
Al llegar los saludé con emoción y rápido ordené una cerveza. Ellos comenzaron también a entrar en ambiente, y en cuestión de minutos ya nos encontrábamos riendo. La mesera al llegar nos miró seria para que guardaramos silencio, pero bastó una mirada coqueta para suavizar su humor.
—Vienes con todo. Ahora que no tienes mujer hasta tus estándares bajaste.
El idiota de Ren comenzó a molestar, ya sé que ni tengo tiempo para salir a buscar pareja ocasional, pero él seguro se come puro fenómeno.
—Ja, en tus sueños. Es más, no te imaginas con quién estoy llevándome bien últimamente —bueno, puede que no en ese aspecto, pero cuenta- ¿se acuerdan de mi vecina la bonita? La que siempre andaba con el ñoño de lentes —dos de ellos corearon emocionados pero incrédulos, mientras los otros solo me veían sin saber la respuesta.
-¿La de los bonitos ojos? —dijo uno tocando unos pechos imaginarios, y eso fue clave para que los dos faltantes recordaran.
-Sí, sí, ella. Deja de hacer eso -les conté un poco de cómo nos habíamos vuelto amigos, bueno no un poco, más que eso, solo omití el que ella está enamorada del ñoño y que no capta mis indirectas.
Después el tema cambió y el mayor de la mesa hizo un ruido vulgar con la boca y nos dijo que miraramos a la puerta. Me giré y no pasaron ni dos segundos cuando ya la había reconocido, de por sí ella destaca de las mujeres normales, pero hoy…. wow, sí que se ve hermosa. Pero diablos, no viene sola, está acompañada de las maestras de mi hijo. Me giré antes que me reconocieran y le indiqué a los idiotas que fueran disimulados.
-No miren allá, son las maestras de mi hijo —me hicieron caso aunque entre risas, y obviamente el mayor seguía buscando conquista, pero  no se levantó.
Pasó un rato y por obvia razón Aimi fue el tema de conversación, ellos empezaron a mirarla demasiado y decir lo hermosa que se ha puesto, y me contuve para no mirar indiscretamente a su mesa.
—Iré al baño -pero después de un rato no pude más y me levanté con esa excusa, pero ya sabía que al pasar por su mesa llamaría la atención de las maestras, y me acerqué a saludar alegre. A quien le di el saludo final fue a Aimi, acercándome a su oído para elogiarla— te ves preciosa - las demás preguntaron con quién venía y señale a los idiotas, y después de platicar con ellas decidieron juntarse. Ni ellos ni yo tuvimos problema, así que pedimos al mesero un sitio más grande y rápido me senté junto a Aimi— no pensé encontrarte aquí, así podremos volver juntos —no puedo evitar coquetear, aunque sé que con las maestras presentes debo contenerme- oye, parece que te estás llevando mejor con ellas, me alegro mucho por ti —ella trabaja mucho, verla aquí me alegró mucho porque conoceré una faceta que no he visto.

Kurt :

Sin darme cuenta de cuando, pero me acabé mi bebida, como tiene un sabor dulce y agradable, no siento que haya sido complicado tomarla. No me gusta el alcohol, y por eso no tomo, pero esto si que pasa bien fácil así que he pedido otra igual.
Noto que alguien se nos acerca y lo reconozco, me pongo un poco nerviosa por recordar lo que estábamos hablando antes. Creo que Naoki nota lo que me pasa y me dice:
-Tranquila, no nos escuchó.
Él saluda a todas y al final a mi, pero se acerca un poco más para decirme algo solo a mi. Sonrío por sus palabras, él siempre es amable conmigo y me dice ese tipo de cosas.
-Gracias- digo con una sonrisa agradecida por sus buenas palabras.
De alguna manera terminamos todos en la misma mesa, pero parece que será divertido, Kurt es una persona agradable y sus amigos supongo que también lo son.
-Hola- saludo de manera general a todos los de la mesa y tomo asiento.
Siento la mirada de ellas sobre mi cuando el dice eso de regresar juntos.
-Si claro- al menos no me iré sola y eso me hace sentir mas tranquila. Naoki que se ha sentado al otro lado de mi, se acerca a mi oido.
-¿irse juntos?- pregunta en tono sugerente, ella siempre se divierte imaginando romances en todos lados.
-Es que sus padres son mis vecinos- le explico a ella, para que vea que no es nada de lo que imagina.
Kurt vuelve a hablar conmigo y me acerco para escucharlo mejor.
-Si, hoy decidí intentar esto, pero para ser sincera, me siento un poco livianita por culpa de esto- digo levantando mi bebida -creo que mejor pediré un té.
-tu estabas en el equipo de futball, yo era uno de tus admiradores- dice uno de los amigos de Kurt y entonces apenas me percato de quienes son, creo que son sus amigos, con los que siempre estaba. Era imposible no verlos porque era casi imposible no ver a Kurt acompañado.
-¿En serio? - pregunto incrédula de que diga que era mi admirador -admirador, estas jugando- digo comenzando a reír por su broma.
-Es en serio, siempre íbamos a tus partidos- dice otro de ellos -si verte correr era lo mejor de los torneos de la escuela.
-Oh, gracias- contesto algo confusa pero comienza a hablar sobre los uniformes que teníamos el equipo femenil y parecen recordar muchos detalles.
-¿Y sigues con tu novio?- de nuevo me muestro confundida pero no tardo en recordar que es un error que parece habitual, no sé porque la gente piensa que Nico y yo...
-Hablas de Nico, no, él y yo somos amigos, nada más- les explico.
-¿Entones estás soltera?- miro al que ha preguntado eso, creo que nunca me han hecho esa pregunta y me ha hecho sentir un poco apenada, a contesto solo con un movimiento de mi cabeza que confirma que si lo estoy.
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Ella aceptó regresar conmigo, no sé qué le dijo la maestra que está a su lado pero no me importa si piensan que nosotros salimos juntos, más de una debe haber notado que algunas veces la recojo del trabajo.
-Oh, ¿no estás acostumbrada al alcohol? Pero deberías aprovechar, ¿no? Además yo te llevaré sana y salva a casa, así que siéntete libre de sobrepasarte -le guiñé el ojo, pero Aimi es la única mujer inmune a mis coqueteos, todo el tiempo lo toma como un gesto amistoso y amable, incluso cuando le dije que me gustaba.
Mis amigos comenzaron a charlar con ella muy cómodamente, pero sus comentarios llevan doble sentido, y miro mal a uno para que se detenga. No me importaría pero Aimi me interesa y obviamente no quiero que sean unos idiotas con ella, además las maestras de por sí no me tiene  en el mejor concepto, van a pensar que con qué clase de tipos me junto.
—Eres muy curioso -interrumpí la plática de ellos antes que Aimi respondiera, porque si se le ocurre decir que no, ellos no dudarán en ir tras ella. Aimi es muy amable, ni se da cuenta de lo que estos idiotas le insinuaron hace un rato, más se dieron cuenta las maestras y rieron. Pasé mi brazo sobre el hombro de Aimi y me incliné hacia ella para hablarle al oído— perdón, ellos son un poco imprudentes pero no son malas personas, no tienes que seguirles el juego, eh, puedes ignorarlos —sonreí y tomé un mechón de su cabello— tenías una basurita -lo malo de coquetear así es que sus compañeras del kinder nos miran fijo y se ríen, mis jueguitos para dar una imagen de nosotros funcionan más con ellas que con mis amigos.

Seguimos bebiendo y dos de ellos continuaron poniendo demasiada atención a Aimi, y yo me tuve que meter a sus pláticas y hacerle cariñitos muy sutiles que creo ni nota. Como limpiar su boca, u ofrecerle pasarle lo que necesita, también le ofrecí mi chamarra pero creo que por el alcohol ella tiene calor.
—Ustedes se llevan muy bien, ¿no han pensado salir juntos?
Bingo, gracias maestra que no recuerdo cómo se llama, espero que con esto Aimi sepa mis intenciones. Tal vez hoy, esta noche, nosotros por fin vamos a dar el paso. Hoy Daiki no está en casa, le puedo invitar a descansar un poco y una cosa lleva a la otra. Aunque Aimi es virgen, si ni novio ha tenido, dice.
—Bueno, yo estaría encantado -le sonreí y tomé de mi cerveza, quién sabe cuántas llevo ya. A esos dos no les agradó mucho mi respuesta pero las maestras empezaron a molestarnos y yo solo reí. En serio, idiotas, ¿en verdad creían que ella caería con sus comentarios de doble sentido? Si ni diciéndolo directo me funcionó a mí— ¿Tú qué piensas? —estoy muy emocionado por saber qué responderá, tal por fin se dé cuenta de lo inevitable entre nosotros.

Niego con un gesto travieso cuando pregunta lo del alcohol, me siento como si fuera una chica mala. Tal vez porque nunca hice nada de estas cosas cuando correspondía, en esa adolescencia alocada, que muchos tuvieron.
-No, he visto personas borrachas, no son nada agradables. Mejor está será la última- que haya decidido salir hoy, no significa que vaya a alocarme tanto. Si acepté es porque papá dijo que hoy iba a trabajar en turno de noche y mi hermano, él seguro no sé da cuenta de que no estoy.

La platica con los amigos de Kurt es un poco extraña, nunca he sido buena relacionándome con otras personas. Las chicas de la escuela siempre parecían interesadas en humillarme y molestarme y los chicos, no parecían querer platicar mucho conmigo. Solo Nico lo hacía, por eso es que se volvió mi mejor amigo y no tuve mucho interés en hacer más amistades, aunque las chicas del equipo de futball eran agradables, pero al ser de grupos distintos, solo compartimos tiempo en las practicas y partidos.
Kurt de nuevo se acerca para decirme algo un poco privado, así queme acerco un poco para poder escucharlo bien.
-Pero eso sería grosero- le digo cuando me dice que puedo ignorar a sus amigos -¿En serio?- paso mis dedos por donde tenía esa basurita que dice y le sonrío agradecida.

Por suerte ellos hablan mucho y yo solo me limito a contestar un poco de sus preguntas. Kurt es una persona muy atenta, creo que tiene esta clase de gestos porque es padre y se a acostumbrado a ser así. Incluso me ha ofrecido su chamarra, pero hoy no tengo frío. Es una suerte que los fríos estén acabando.
Miro un poco confundida a mi compañera, ¿no acaba de decir hace rato que Kurt es sensual y que quien sabe que tantas cosas le gustaría hacer con él? ¿y ahora pregunta eso? ¿será que le dan celos? oh, eso puede ser. Estoy por negar pero Kurt contesta antes y me giro a mirarlo con sorpresa.
-¿Qué pienso? - hablo nerviosa, ¿Él y yo?¿¡el amor platónico de todas las chicas de la escuela y yo? que va, si yo nunca he tenido suerte para esas cosas, y no ha cambiado nunca -Me quieres tomar el pelo ¿cierto?- comienzo a reír por lo tonta que soy -Casi me lo creo- digo entre risitas -vamos, él puede tener a la chica que quiera, ¿por que iba a estar conmigo? vamos, no jueguen con eso- río, pero me he puesto nerviosa, creo que hasta un poquito humillada de que hagan esas bromas.

Inevitablemente me reí, porque ella de repente dice cosas muy inocentes, no necesita fingir para dar esa imagen y es por ello que es tan linda. Entiendo por qué le gusta tanto a la gente mayor, es una auténtica chica buena.
—No me refería exactamente a caer de borracha —aunque la idea es divertida— estamos aquí para relajarnos, una vez en la vida no es tan malo —eso más bien lo digo por ella, aunque a este paso seguro yo también dejaré de hacer este tipo de cosas.

Negué con la cabeza y sonreí, esos tipos pueden llegar a incomodarla con sus comentarios, no son nada discretos con sus intenciones, Aimi es la única que no lo nota porque… pues ella es así.
—Para nada, sé lo pesados o raros que pueden ser -esos tipos son geniales, pero cuando se trata de mujeres actúan como brutos incluso frente a ellas.
Mi sonrisa coqueta se convirtió en una cara extraña, ella pensó mal sobre lo que dije, ¿por qué? ¿Qué debo hacer para que me crea? Y el resto parece igual de sorprendido que yo. Todos nos quedamos callados, y con eso que dijo ni siquiera sé qué decir.
Una de las maestras comenzó a reír y le dio un golpesito en el hombro, y también uno de los chicos rió después, diciendo que la manera sutil en que me rechazó había sido fascinante. Y entonces pasé a ser un poco la burla, otra de las maestras, que parece ya estar un poco borracha, me dijo que si era la primera vez que me rechazaban.
—Qué dice —me reí, pero la verdad es que me siento como un perderdor. Miré a Aimi, ¿en serio pensó que era una broma o es su manera de rechazarme?— sabes, yo pensé que era una buena idea, ya sabes, tú y yo nos llevamos bien y eso —llevé mi cerveza a mi boca, los demás están tan ocupados riendo que creo no han escuchado, además que me acerqué a ella para decírselo— ¿o te desagrada la idea? En ese caso mejor ser directa -la verdad hirió un poco mi orgullo, pero mirándola a los ojos parece que no mentía, y me sienta mal que ella no me crea.
Me incliné hacia ella, si la beso puede que tire a la basura todo lo que hemos progresado, o tal vez crea que me burlo, no sé, pero también puede tomarlo como una señal. Pero estando cerca su teléfono comenzó a sonar, y miré en dirección de su bolsa. ¿Quién rayos la está molestando cuando se toma un rato libre? Juro que lo odiaré sin importar quién sea.
Me alejé de nuevo y tomé mi cerveza. Antes de dejarla lo haré, cuando estemos solos tendremos más oportunidades, sí sí, eso haré.

-Si, pero como no estoy acostumbrada… no sabría cuando debería detenerme- le explico mientras miro el vaso con algo de emoción, sabe muy rico, y me gustaría tomar un poco más pero ya siento algo de calor en mis mejillas, de hecho… -oooh- exclamo con sorpresa pero muy bajito para que solo me escuche él -Mi nariz se durmió- digo dando unos pequeños toques en la punta de mi nariz.

¿Debería hablar así de sus amigos? tal vez así es la amistad entre hombres, yo no sé mucho de eso. He estado tan encerrada en mi burbuja de hacer todo lo posible para que mi familia esté mejor que me doy cuenta de lo poco que conozco de la vida fuera de lo que significa esforzarse por trabajar. Lo peor de todo es que esto lo hago porque es algo así como mi manera de estar despechada. Vi una foto de Nico, fue al karaoke con ella… y luego tan patética que soy me puse a ver lo que otras personas subieron de ese día. Quiero divertirme y tener algo que presumir, pero al final no lo haré porque no voy a estar subiendo fotos y videos, no tengo esa facilidad para exponer mi vida, y tampoco es que a Nico que le vaya a importar, ya ni siquiera hablamos. Dijo que iría por mi todas las noches que saliera tarde, pero solo fue una promesa vacía.
Tomo lo que queda en mi vaso, he pensando en Nico y me he puesto triste.

Se hizo un silencio un poco extraño, y comienzo a sentirme incomoda, ¿dije algo mal? Naoki comenzó a reír y da un golpe en mi hombro que hace que me mueva un poco. Miro confundida al amigo de Kurt que dice aquello sobre el rechazo. Todo se volvió un poco extraño, y luego otra de ellas menciona eso del rechazo. ¿Por que siguen jugando con eso? es un poco cruel.
-¿Directa?- cada vez me siento más confundida con esto.
Kurt se vuelve a acercar y no hago intento de alejarme, supongo que de nuevo quiere decir algo para que solo yo lo escuche. Pero se detiene, y me doy cuenta de que mi celular suena porque mira mi bolso.
Me muevo para tomar el aparato y veo aquel nombre.
-Lo siento- me disculpo mientras me levanto para tomar la llamada. Camino hacia donde están los baños.
-¿Nico?- aunque he visto su nombre en la pantalla me sorprendo de escucharlo -Ah, es que salí con las personas del trabajo- le explico, me dice lo que pasa con mi papá -Supongo que debería regresar…- me recargo en la pared -si, amm, dile que llego en un rato- waoo, casi una hora libre de lo que es mi rutina. No puedo evitar un tono desanimado -¿Eh? bueno, iba a regresar con un amigo, pero supongo que si me voy antes no puedo obligarlo a que me lleve. Pero no estoy tan lejos, puedo irme caminando- me pregunta donde estoy y le digo. La verdad es que no es que esté tan cerca, pero estoy acostumbrada a caminar, así que no tengo problema, aunque hoy uso estos zapatos… supongo que me emocioné demasiado tratando de ser como cualquier chica. Seguro me veo ridícula con este tipo de ropa y zapatos y solo apenas vengo a pensar en eso.

No quiero obligarla a emborracharse, pero como se me hace linda la manera tan inocente en que reacciona al hecho de estar bebiendo, por eso insisto.
-Supongo que cuando comiences a vomitar -comencé a reír- es broma, es broma. Pero ya te dije que no te preocupes, sea el estado en que te encuentres, yo me aseguraré que llegues con bien a casa. Es más, estaría dispuesto a dejarte hasta tu cama de ser posible -le mostré una sonrisa. No sé si decirle que puede quedarse en mi departamento, temo que aún es pronto para eso y así como es, seguro me rechaza.

Solté un suspiro cuando se levantó a responder su teléfono, ni siquiera se había movido para alejarme, esa llamada sí que vino en el momento adecuado. Algunos en la mesa se comenzaron a reír de mí, una maestra me dijo que parece que no le intereso, eso me molestó mucho, sobretodo porque dos de mis amigos comenzaron a reír. ¿Cómo seguran eso]? Ella dijo que soy atractivo y otras cosas, es solo que... pues creo que no se entera que mi gusto por ella es sincero.
-Probablemente ella no se ha dado cuenta que me gusta -oh sí, dije abiertamente que me gusta, y no sé porqué lucen tan sorprendidos. ¿Acaso pensaron que coquetaba con ella como juego? Bueno, antes lo hacía, pero ellas no están al tanto de eso, ¿qué clase de imagen doy?- disculpen -me levanté para ir donde Aimi, tal vez le llamó su padre, como no sale mucho seguramente está preocupado. Mis padres dicen que es una chica de casa, y este tiempo que hemos convivido lo he confirmado, ella no rompe ni un plato.
Me acerqué despacio a ella, no me ha visto, parece un poco desanimada. No me digas que la regañaron... ¿no ya está grande para eso? Esperé que colgara y me acerqué sonriente.
-¿Todo bien? -nos quedamos de pie un rato, quiero un momento con ella a solas- oye, lo que pasó en la mesa... perdón si te incomodé -tengo que decirle ya, sino seguramente seguirá con esa idea. Y si me va a rechazar pues ya que lo haga de una vez y me dejo de hacer ilusiones- pero no estaba bromeando. O sea, ellos tal vez sí pero por eso te digo que no les hagas caso, no son malas personas -aunque yo me refiero a mis amigos, son molestos pero si les pusiera un alto en serio, pararían- a lo que me refiero, uhm, yo creo que no sería mala idea, ya sabes, salir juntos... -nunca había estado en esta situación, siempre voy directo con las chicas sin miedo, porque nunca me habían rechazado, y además casi siempre era y quien aceptaba y no ellas, pero Aimi es tan complicada y sencilla a la vez.

Pongo una expresión asustada cuando dice eso de vomitar, he visto que pasa, pero no quiero terminar así. Niego rotundamente, pero me detengo porque estoy mareada.
-Eres muy amable, pero creo que mejor no sigo, creo que esto ya ha sido mucho para mi- le sonrío agradecida, y porque tengo muchas ganas de sonreír, no lo sé, creo que tal vez es cierto eso de que el alcohol te relaja.

No solo soy una tonta por querer hacer algo como esto, sino que soy tan patética, que mi padre tiene que buscar a Nico para saber de mi. ¿Por que fue a buscarlo a él? Me molesta un poco que haya hecho algo así. No soy una niña y Nico no es mi siames… sé que tal vez antes eramos inseparables, pero desde que dejamos la escuela ya no es así… solo me doy cuenta de lo poco que me conoce mi propio padre.
-Dile que no se preocupe y que no tardo- no espero a que me diga nada más, solo cuelgo la llamada. Creo que hasta estaba diciendo algo y no lo dejé terminar, pero estoy enojada con él y tal vez es el alcohol o que estoy cansada, pero no quiero actuar como su mejor amiga y que todo está bien.
-¿Eh? si, si. Todo bien- le explico a Kurt que ha llegado a donde estoy -Ya, sé que estaban jugando, así que no te preocupes- claro que fue incomodo, pero ahora ya no parece tan importante.
Levanto la mirada y no puedo evitar de nuevo esa expresión confundida.
-¿Qué?- ¿no bromeaba? pero ¿por qué? --Pero, puedes tener a la mujer que quieras, ¿por que ibas a querer salir conmigo?- esto es tan raro. No esperaba que él fuera a decirme algo como eso. Siento una agitación en mi pecho. Está es la primera vez que un hombre me dice algo así, no sé como reaccionar, de hecho me cuesta creerlo.
Él es muy guapo, y ahora que lo he conocido, también sé que es un hombre amable. ¿Que le podría gustar de mi?
Intento decir algo pero no logro articular ninguna palabra.
-Nunca me han dicho algo así, no sé como debo reaccionar- siento algo de calor y comienzo a abanicar un poco de aire con mi mano - ammm, entonces… - ay dios, estoy completamente en blanco. Apoyo una de mis manos en la pared porque siento que mis piernas están algo débiles.
Por la luz del lugar, mi vista no es demasiado definida, pero de repente comienzo a ver más borroso.
-oh por dios- sigo con sorpresa y vergüenza al ver que estoy llorando -que pena- comienzo a limpiar mi cara para eliminar el rastro de esas lágrimas -¿En serio no estás jugando?- eso sería tan cruel.

Me quedé en silencio, no sabía que me iba a preguntar el porqué, ella de verdad piensa que no es posible. ¿Acaso no se mira al espejo todos los días? Además se lleva bien con otros, es obvio que tiene una buena personalidad, ¿qué más necesita saber? Y también le dije anteriormente que desde el colegio me gustaba, pero que nunca le dije porque traía siempre a su amigo pegado, y yo qué iba a querer arriesgarme. Además ahora sé que a ella le gusta, seguramente no habría tenido oportunidad si nosotros apenas nos conocíamos.
-Pues porque sí -mi respuesta fue muy torpe- no, no no, espérame, es que no creí que fueras a preguntar -llevé mi mano a mi cabello y miré a un lado. ¿Hace cuánto que no hago esto? Ah sí, desde que esa mujer entró en mi vida yo dejé de perseguir faldas, y eso que apenas si les pedía salir yo- no sé si puedo tener cualquier mujer. Mira que no te tengo a ti -me crucé de brazos y empecé a reír con torpeza. ¿Por qué es tan difícil? Además parezco un idiota, ¿no? Seguro mi fachada de galán se fue al diablo.
Los dos nos quedamos en silencio, creo que ha sido la peor declaración de mi vida. ¿Por qué pregunta? Me gusta porque es linda, trabajadora, además es muy buena con Daiki y hasta mis papás las quieren. Y también es muy sencilla, educada, chica buena, y acá me pasaría la noche pensando en todo lo que me gusta... Pues sí, idiota, eso dile...
-Amm, pues... ¿feliz? -me reí y la miré, pero luego dejé de hacerlo- si yo te gusto, claro, sino... pues supongo que enojada -no me digas que es eso, aunque si no sabe qué decir o cómo reaccionar, es obvio que su respuesta no será “sí, salgamos”.
Suspiré desganado, tengo que conservar el optimismo, tal vez me rechace ahora pero después puede darse cuenta que sí le gusto.
-¿Por qué lo...? Oh por dios -me acerqué a ella y llevé mi mano a su cara- ¿te encuentras bien? ¿Es mi culpa que estés así? No tienes que presionarte. Yo solo lo dije porque, pues este tiempo que hemos convivido me di cuenta que eres una chica maravillosa, y quise verme tan genial como me recordabas pero... creo que fallé... Pero el punto es el mismo, yo no estaba mintiendo, de verdad me gustas... -alejé mis manos de ella, ya se lo dije, no pensé que ella trabaja donde mi hijo y además viene acompañada de esas mujeres, fue un impulso- iré por papel, no te muevas... en serio no te muevas, ¿sí? -le ayudé a sentarse en un sofá pequeño que está cerca de los baños y entré al de los hombres por papel, pero antes de eso lavé mi cara y me quedé frente al espejo. Tengo que permanecer sereno, si dice que no le gusto solo debo sonreír y encargarme de conquistarla, ¡claaro! Siempre puede cambiar de parecer- además iremos juntos a casa -me reí con mi reflejo, un tipo salió de un cubículo y me miró mal, pero no me importa, me salí con un mejor ánimo.
Cuando la vi afuera le sonreí y le extendí el papel, mejor nos vamos de aquí, hasta puedo invitarla a otro sitio.
-Toma, limpia tu cara primero -luego la ayudé a ponerse de pie- ¿qué te parece si vamos a otro lado? Oh, pero tu padre llamó... -no lo recordaba, si la dejo en su casa puede que me gane a su padre-en ese caso mejor te acompaño.

Regresamos a la mesa solo para despedirnos, dimos una explicación sencilla que creo no nos creyeron, seguramente piensan que me la llevaré a un hotel, pero Aimi no es esa clase de chica. Dejé dinero para pagar nuestras cuentas y salimos del sitio, pero estando en la calle me di cuenta que no traía mi chaqueta, y ella tampoco trae con qué cubrirse.
-Olvidé mi chamarra, espera un segundo -entré de nuevo al local y tomé mi chaqueta, mis amigos me entretuvieron y luego de decir que nada pasó ni pasaría, me dejaron marchar. Qué demonios con ellos, parece que realmente piensan que tendrán oportunidad con ella- lis... to -¿qué hace este tipo aquí? ¿Cuándo llegó? ¿Por qué?

Salí un poco tarde del trabajo, el día fue muy pesado, a eso sumarle los trabajos que debo entregar en la universidad han hecho de mi semana algo muy estresante. Kajsa me ha llamado para quedar algún día de estos, pero no he tenido tiempo y tampoco quiero que nos veamos tan tarde, sé que a su madre no le gustará y quiero evitarle la mayor cantidad de problemas posibles.
Llegué frente a mi casa y escuché al padre de Aimi llamarme, me quité los audífonos y caminé hasta su casa para saludarlo.
-Buenas noches, señor -él me preguntó si sabía dónde estaba Aimi, que en realidad pensó que estaba conmigo pero no, ya que cuando llegó a casa no la encontró y su hermano ni idea tiene de dónde se encuentra- no, lo siento, yo vengo del trabajo -inmediatamente me sentí preocupado. Ella no es la clase de chica que se salga cuando su padre no está, y mirando la hora es imposible que venga del trabajo- le llamaré, no se preocupe -él suspiró y me sonrió, y yo tomé mi celular para comenzar a marcarle. La primera vez no me contestó y eso me hizo preocupar más, pero a la segunda tomó mi llamada y sentí alivió- Aimi, sí, soy yo -se escucha mucho ruido-[color#009900] amm, ¿dónde estás? Tu padre está preocupado, dice que no le avisaste y cuando llegó ya no estabas, ¿sigues en el trabajo? [/colo]-se me hace un poco extraño que ella salga con amigas, no es mucho de hacer esas cosas. Le comenté bajito a su padre dónde estaba sin colgar a Aimi- dice que ya es muy tarde para que estés fuera, que por qué no avisaste antes... -a mí también me sorprende que ella salga, pero hay ocasiones en que llega muy tarde del trabajo, es injusto que ahora le haga volver- [color:0f95=009900] ¿ah sí? -¿un amigo? Es raro que diga eso y no “compañero de trabajo”- [color:0f95=009900]no, espera allí, es peligroso que regreses sola tan tarde, iré en un... ¿Aimi? ¿Hola? -ella colgó la llamada, ¿cierto? O tal vez se cortó- no está muy lejos de aquí, me dijo que regresaría caminando -su padre me miró preocupado, creo que quiere que vaya por ella- no se preocupe, le dije que la recogería -es algo que ya había decidido, y como Aimi colgó sin aviso, la preocupación aumentó y preferí tomar un taxi para llegar más rápido. Le dije a su padre que no estaba lejos pero la verdad sí lleva algo de tiempo volver a pie.
Abordé el taxi y le mandé un mensaje a Aimi para avisarle que iba por ella y así no ir en vano.
No he hablado con ella hace tiempo, me siento nervioso porque siento que me ha evitado, y creo que yo también. No quiero decirle lo de Kajsa, puedo escuchar su “te lo dije” o “después no te quejes”, y seguro ella ya se dio cuenta que nosotros todavía estamos saliendo. Y luego está lo que dijo su hermano, eso me da más motivos para mantenerme lejos, pero... es mi mejor amiga, la extraño, creo que nunca nos habíamos distanciado tanto.

Llegué al bar donde me dijo que estaba y luego de pagar saqué mi teléfono, pero la vi de pie afuera y corrí hasta ella.
-¡Aimi! -le llamé y me paré frente a ella. Se ve muy diferente a como suele vestir, y me quedé unos segundos mudo- ah, no traes un suéter. Eres muy descuidada como siempre -comencé a quitarme el mío y lo puse sobre sus hombros- ¿pensabas irte sola caminando? Eso es peligroso, además te avisé que vendría por ti -tal vez por eso esperaba aquí, aunque no era necesario, pude entrar por ella- hace un rato que no nos vemos, te ves muy linda hoy -es imposible no notarlo, ella destaca del resto, pero además de eso, durante mucho tiempo me acostumbré a verla de cierto modo, que ahora que luce así se siente extraño.
Una persona se acercó a nosotros y lo miré serio, es ese tipo que vive cerca de nuestro vecindario.
Hola -Saludé por cortesía, pero la verdad no me agrada, y dice el entrometido de mi hermano que ellos últimamente se llevan bien, pero no creí que fuera en serio.

Nico:

Su respuestas es algo simple, no es que realmente diga un porque, así que lo miro confundida.
Ahora se comporta un poco diferentes, ¿está nervioso igual que yo?
Mis mejillas arden cuando dice esas palabras de tenerme a mi. Pero es que esto es tan irreal y escucharlo decir eso me apena un poco.

¿Me gusta? digo, sigue siendo muy apuesto, eso no ha cambiado, pero hace tanto tiempo que no doy atención a los hombres en ese aspecto, preferí concentrarme en ayudar a mi padre con la casa y esperar que un milagro ocurriera con Nico.
-No estoy enojada- le digo un poco bajo, ¿no es una forma de decir que si me gusta? bueno supongo que si, no siento algo negativo más allá de la confusión.

Y ahora lo dice completamente claro, yo le gusto, y siento emoción, mi corazón ha acelerado su ritmo. Así que esto es lo que se siente cuando alguien te dice estas cosas.
Sigo sin palabras, quiero decir algo, pero solo mi miro aquí, todo preocupado porque me he puesto a llorar como una tonta.
Me siento en ese sofá.
-Le gusto- digo muy bajito, como intentando convencerme.
No sé cuanto tardó, creo que no fue mucho. Tomo el papel y comienzo a limpiar mi rostro.
-¿Qué? ¡oh, cierto!- había olvidado por completo lo de mi padre -Bueno- me siento algo tímida ante la idea de irnos juntos. No sé hace cuanto que no me sentía de esta manera.
Voy algo atontada por todo esto, y a penas y me despido torpemente de todos.
Me quedo parada mirando como se regresa por su chamarra. ¿Debo decirle algo? ¿tengo que dar una respuesta?
Escucho mi nombre y entonces me giro para mirar a esa dirección, solo veo una silueta que se hace mas clara mientras se acerca.
-¿Nico?- pregunto confundida. Ya lo había reconocido por su voz, pero no me lo esperaba -No tengo frío- le digo pero ya me ha puesto suéter en los hombros -¿Lo hiciste?- pregunto pero aun no salgo de mi estado confundido por verlo aquí.
-¡eh?- ¿en serio dijo eso? bajo la mirada sintiendo como mis mejillas arden.
-¡Kurt!- digo su nombre cuando lo veo y doy un paso para poner distancia con Nico. Espera ¿por que hice eso? no es que nosotros ya seamos novios y tampoco como que esté haciendo algo malo.
-Kurt, el es Nico- hago una pausa involuntaria -mi amigo- digo para terminar esa presentación -él es- hablo ahora mirando a Nico, y me doy cuenta de que no se como presentarlo -Kurt, nosotros… - miro a Kurt como esperando que él me de una respuesta -¿Te acuerdas de él? iba en la misma escuela que nosotros- termino desviando el tema.
-Amm, bueno, ammm. ¿Que hacemos? Nico vino para acompañarme y tu me ibas a acompañar. ¿Quieren ir todos juntos? le digo a Kurt porque en este momento no quiero estar a solas con ninguno. Nico seguro me contará de su novia, la bruja y Kurt, tal vez espera una respuestas.

Aimi no me rechazó antes, ni parecía que fuera a hacerlo, a menos que no supiera cómo y por eso llamó a este tipo. ¿Eso quiere decir que mintió? Porque él me mira como si quien sobrara fuera yo, ¡pero si es él quien está de más!
-Qué hay -le saludé serio, de la misma forma en que él lo hizo conmigo. Lo presentó como su amigo pero no puedo olvidar que ella siente algo por él, aunque ahora que me ha presentado, la pausa que ha hecho me hizo relajar mi cara- amm, pues, nosotros... -¿le digo que somos novios? No me está usando para darle celos, ¿verdad? Eso sería muy bajo, además Aimi no es esa clase de chica.
Al final no dijo si somos amigos, y me confunde porque no sé si ella ni siquiera me considera como tal, o si quiere que nosotros avancemos en la relación. O si no desea que este tipo piense que anda conmigo, ¿tanto así le importa su opinión? ¿No ya tenía una novia? Pues que se largue con ella mejor.
Miré la chamarra y luego a ellos, ella tiene su sueter, esa era mi idea, idiota.
-¿Juntos? Oh, la verdad no sé para qué te tomaste la molestia de venir, Aimi y yo estábamos por tomar un taxi a su casa, ¿verdad? -la miré y le dediqué una sonrisa. No dejaré que este tipo me opaque, además soy mucho más guapo, y yo tenía planeado llevarla a casa, ella también aceptó-escuché que ustedes son amigos desde pequeños, de hecho recuerdo que siempre estaban juntos, pero... ahora no había necesidad de venir -lo miré sonriendo, su cara demuestra que ha entendido, ¿entonces por qué no se va? Solo me lanza respuestas justificando su estadía aquí. ¿No es suficientemente grandesita como para que la esté cuidando? ¿Ella le gusta? Siempre estuvo pegada a ella, si supiera de nosotros y solo la viera como amiga, ¿no la apoyaría? A menos que ella le dijera lo contrario, pero fueron apenas unos segundos los que me metí, y cuando lo llamó no tardaron mucho en el teléfono.

El tipo llegó y Aimi se alejó de mí, no solo eso, también se puso nerviosa. Me presentó y solo moví la cabeza como saludo, lo raro vino cuando de él no dijo nada, y desvió el tema a cuando íbamos en la escuela.
-Sí [-mi respuesta fue muy cortante, porque quién no iba a acordarse del pedante chico popular. Lo que me extraña es que ellos dos se lleven bien, tengo entendido que a Aimi no le gustaba este tipo de gente, y además ella se puso tensa cuando él salió, ¿acaso están juntos? No me dijo nada, y eso ocasiona una punzada en mi pecho.
Levanté una ceja y mi expresión se hizo más seria, si es que eso es posible. Está insinuando que estorbo, así que a este amigo se refería hace un momento.
-Su padre está preocupado  y ella dijo que volvería sola, por eso decidí venir-no tengo por qué darle explicaciones, pero no soy un inmaduro como él que se pondrá a responder con sarcasmo. Y de nuevo me ha corrido, ¿en serio Aimi está interesada en este tipo de idiota? No recuerdo que sus gustos fueran tan pésimos, aunque ella no ha salido con nadie- Está bien, Aimi, vayamos juntos -ella huele a alcohol, y no sé, este tipo me da mala espina, no quisiera que le pasara algo, no confío en él- [¿tomaste mucho? Es la primera vez que te veo así [/color]-no tiene caso discutir con él, y tampoco le daré el gusto de dejarla sola, ebria y confundida- deberías tomar mi mano, está oscuro y ahora creo que te será más difícil moverte -evité mirar a su amigo porque ya imagino la clase de expresión que tendrá ahora, y estiré mi mano hasta Aimi para comenzar a caminar y que no se cayera. Es una calle bien iluminada, pero no quiero que se lastime, además prometí llevarla bien a casa.

-Am, si, ya íbamos saliendo- le doy la razón en eso a Kurt, pero supongo que es mi culpa por haber cortado la llamada con Nico, pero en serio no quería que esto fuera a pasar.
Comenzamos a caminar juntos, pero no me siento tranquila, no sé porque, pero no me siento cómoda, de hecho me siento el doble de estresada a que si solo estuviera con uno de ellos.
[color:6288=9999f9]-No, solo fueron dos vasos- explico un poco apenada de que me vea de esta manera. Pensaba que tal vez no se me notaba, pero me equivoqué. Que pena.
-Ah- confundida él ha tomado mi mano. Nosotros no solemos hacer este tipo, pero debe ser porque es de noche. Miro a Kurt un poco apenada.
-Si, más por mis zapatos- me estiro para tomar a Kurt con mi otra mano -bien, así voy el doble de segura- digo en tono juguetón.
¿Pero que estoy haciendo? soy una gran tonta. Lo que siento por Nico, siempre ha sido una constante, pero me he sentido muy herida y abandonada desde que tiene a esa novia suya y Kurt, él siempre fue como una fantasía, el sueño que sabía que jamás pasaría y ahora se hace real y no se como reaccionar. ¿Acaso me gustan dos personas?
Es extraño ir de la mano con ambos, así que los jalo un poco para abrazar sus brazos en un gesto que siento es menos íntimo.
Comienzo a hacer platica de tonterías, por suerte soy buena sacando tema de lo que sea, y bromeo y digo tanta tontería. Es un comportamiento algo normal en mi, siempre lo hago, pero esta vez tengo dobles intenciones, no es solo por hacer platica, sino que quiero evitar ese raro silencio que hay.
-y hasta la fecha, esa profesora me sigue mirando con odio- suspiro con resignación, porque creo que todos se enteraron de esa historia -pero ustedes saben que a veces no tengo la mejor vista, así que no la mojé apropósito- comento para justificarme, pero entre muchos de los rumores que se esparcieron, fue que lo hice con toda la intención.