Street lights {Privado}

Recuerdo del primer mensaje :

A inicio de semana, las maestras han acordado salir todas en la noche. Me han invitado y al comienzo no me sentía segura de aceptar, pero al final he aceptado. Me he puesto a pensar en las pocas amistades que tengo. Porque ahora que Nico está con esa tipa, ya no compartimos tiempo como antes.

Naoki me ha hecho venir con ella a su casa, porque ha dicho que se encargara de vestirme. Es un poco extraño, pero parece más emocionada que yo. Llevamos casi dos horas entre que me hace probarme una y otra cosa.
-Naoki, ¿No crees que tu deberías ver que usarás?- comento porque ella no se ha preocupado por eso y al ver la hora, parece alarmarse.
Se pone a buscar que usará, y aunque para mi ha elegido un vestido, le he dicho que me sentía más cómoda con algo más sencillo. Eso es porque, no ese vestido parecía ser algo caro y me da un poco de pena usarlo por eso mismo.

Cuando está lista, salimos para ir al lugar que hemos. Me siento tan fuera de lugar, pero al mismo tiempo curiosa, nunca he compartido algo como esto con nadie. Nunca tuve amigas en la escuela, pero ahora con las personas del trabajo me llevo bien, son personas amables y por eso es que me animé a salir con ellas. Nos sentamos en una mesa.
Ahora fuera del trabajo todas parecen tan diferentes, y me siento un poco apenada cuando dicen que me veo bien. Ellas son mayores que yo, por eso a veces siento que me tratan un poco como si fuera una niña y por eso son amables.
-No, yo no tomo- comento cuando veo que han puesto una bebida que lleva vino. Una de ellas broma diciendo que yo parezco la inocente protagonista de algún libro y luego dice que no tiene nada de malo probar un poco, que ninguna ha venido con la idea de emborracharse, solamente desean divertirse entre amigas.
Un poco insegura acepto y pruebo la bebida. Es dulce y de sabor agradable, así que me relajo un poco.
Platicamos y bromeamos, la directora se queja de su esposo, otras de sus novios y al final me miran como esperando que yo responda algo.
-No, yo no tengo novio- una de ellas dice que eso es bueno, que ya vivimos en tiempos donde no se necesita estar con un hombre y una de ellas menciona al padre de Daiki y de lo bien que parece que nos llevamos. Pero no contesto nada, pues comienzan a hablar de lo guapo que es y de como si ellas hubiera sido la esposa, jamás lo habrían dejado. Yo solo río por los hipotéticos escenarios que plantean.

bar:

Aimi:

Hoy he salido con las chicas de la universidad, ya casi no paso tiempo co ellas, porque ahora ya tengo amistades reales, pero mi madre dice que nunca hay que cortar lazos con personas, solo porque en un momento parece que ya no se les necesita, tal vez en el futuro puedan ser útiles, y por eso sigo manteniendo esas “amistades”, pero cada vez me resulta más cansado esta relación. Nunca había notado lo tedioso que era mantener una amistad cuando te fuerzas a ello.

Hemos ido a un lugar de un nivel un poco por debajo de lo que esperaba. No sé porque lo han elegido. Es bastante simple y poco exclusivo, solo basta ver la gente que viene. Un grupo bastante grande está a unas mesas.
Aunque noto lo atractivo de uno de los que ahí están. Tiene unos ojos hermosos y su rostro tiene una simetría encantadora, es una lástima no tener mi libreta para dibujarlo. Esta con una chica que también resalta, es muy atractiva, no puedo negarlo, ella se vería increíble con algunos de mis diseños.
Pido otra limonada y una de las chicas que ha regresado del baño se me acerca y señala hacia la calle.
-¿Ese no es el mesero de aquella cafetería? Se ve lindo sin ese uniforme.
De inmediato miro hacia esa dirección, está con esa chica de hace un rato y le está dando su suéter y le sonríe, no sabía que él podía tener ese tipo de sonrisa…
-Amm no lo sé, no alcanzo a distinguir- comento con desinterés. Pero por dentro estoy muriendo al verlo con esa persona.
-Chicas, me iré, ya me aburrí- solo me levanto y escucho sus risas y como dicen algo que lleva la palabra mesero. Ni me giro, solo actúo como que no he escuchado nada.
Mi chofer al verme acerca el auto y me subo.
-Aun no quiero ir a casa, solo avanza un poco y estaciona el auto- al avanzar, los comienzo a ver de nuevo, ¡van de la mano! ¿que diablos pasa?
-Es una zorra- digo molesta y le marco a Takabe, lo veo tomar su celular y luego veo como solo lo vuelve a guardar.
-Deten el auto, ¡Que lo detengas! le grito cuando me comienza a decir que no es una buena zona para estacionarse. En cuanto se detiene me bajo y espero a que se acerquen.
-Hola, que casualidad- le hablo a mi novio, y mis ojos van directo a su brazo para ver como va con esa chica, tan cerquita.

kajsa:

¿Irán de la mano? ¿Es en serio? Rodé los ojos luego de cruzar miradas con Aimi. Este tipo quiere con ella, no soy ningún idiota. Se hace el buen amigo pero estoy seguro que tiene dobles intenciones con la inocente Aimi, porque ella no se percata de lo aprovechado que está siendo.
Caminé junto a ella, pero es incómodo porque van de la mano y yo siento que sobro aquí. Mejor debería irme, ¿por qué no eligió entre nosotros? Pues porque él le gusta, y yo... no tengo idea de lo que piensa sobre mí. Hace un momento parecía interesada, pero ahora ellos van juntos. Pero ella tomó mi mano y la miré confundido, para luego sonreír como tonto y hacer más justo el agarre. Supongo que nos vemos raros, y por eso Aimi mejor nos tomó del brazo. Veo que al idiota de su amigo no le hizo mucha gracia, pero tal vez esto no es que yo vaya perdiendo, sino simplemente me habría dicho que me fuera, ¿no?
-No le prestes tanta atención. Mira, la gente siempre te va a malinterpretar, ya mejor deja que piense lo que quiera, además creer que ella es la razón solo indica que su ego es muy grande. Tú tranquila -le sonreí amable, porque aunque su tema de conversación parece muy desesperado, a mí no me molesta. Vamos los tres juntos, no es exactamente lo que planeaba pero prefiero eso a darle la oportunidad al mentiroso de su amigo.
Los tres reímos por algo que Aimi dijo, fue raro porque él y yo estamos en una especie de competencia, pero por un momento lo olvidamos, es que Aimi es muy linda. Pero una chica de repente nos habla, aunque parece que se dirige a ese, amm Nico, sí, ese. Es muy guapa, es inevitable no mirarla de arriba abajo, también luce muy refinada.
Tanto Aimi como yo nos quedamos mudos, ¿es su novia? Ohh, así que esa es la chica. Bueno, ¿ya se va, no? Y además no luce muy feliz, eso me hace sonreír sin querer. No es que sea mala persona, pero por entrometido y mentiroso espero que  se peleen, y también que se vayan por su lado para poder nosotros irnos por el nuestro.

Aimi aceptó mi mano y le ayudé a caminar, tuve una sensación rara, tal vez porque ahora estoy con Kajsa y no me parece correcto lo que estoy haciendo. Pero Aimi también ha tomado la mano de su amigo, y eso me ha molestado un poco. Empiezo a creer que ellos sí están saliendo, y lo molesto es que Aimi no haya sido honesta conmigo. Somos amigos desde hace muchísimos años, ¿por qué mentirme a estas alturas? Además él no es un buen tipo, muchos tipos de rumores siempre se decían y actualmente tiene un hijo, Aimi no es la clase de chica que deba cargar con eso, ella merece muchísimo más, es una chica hermosa y maravillosa. Me extraña que se haya cegado por el físico y encanto del tipo, porque siempre fue de las que tuvo los pies sobre la tierra.
Caminamos de la mano los tres, aunque solo un rato, porque Aimi prefirió ir del brazo y pienso que es mejor idea. No me gustan las miradas de la gente, tal vez debería dejar que él la ayude después de todo, ya que mi mano la tomó por petición pero la de él voluntariamente.
Mi teléfono sonó y lo saqué para verificar quién era, se trata de Kajsa, y no creo que sea un buen momento para responder. Sé que a Aimi no le agrada, así que mejor le llamaré cuando llegue a casa.
-Oye, no te preocupes por ello. Eres eficiente y seria con tu trabajo, no dejes que una persona arruine tu desempeño y tu buen carácter. Además las demás se llevan bien contigo, ¿no es cierto? Hoy has venido a cenar con ellas -ya son demasiado grandes para invitarla solo para hacerle daño, y parece que su salida no salió mal, aunque no sé qué hacía este tipo aquí.
Reímos de repente, Aimi es una chica que hace que los demás se sientan cómodos y alegres, siempre tuvo esa aura tranquila y amable. Porque a pesar de no sentirme muy cómodo con esto, verla feliz bromeando hace que omita la presencia de ese tipo que no me agrada. A fin de cuentas ella es mi amiga, y aunqe sea difícil, si de verdad le gusta tendré que aceptarlo. Hay una parte de mí que siente envidia de él, y eso seguro es porque yo solía estar enamorado de ella.
Una voz familiar me sacó de mis pensamientos y miré al frente.
-Kajsa, hola -fue una sorpresa encontrarla. Oh, cierto, desvié hace un momento su llamada- ¿qué haces tan tarde y sola? -me percaté que miraba mi brazo e hice lo mismo, y tomé con cuidado el brazo de Aimi para deshacerme del agarre- ella es Kajsa, ya la conocías -dije a Aimi- ella es Aimi, una buena amiga mía.  Él, uhm, es amigo de Aimi -Kaja no necesita saber su nombre- ¿vienes de algún sitio? -no sé qué decirle. Prefiero no hacer nuestro encuentro tan prolongado, Aimi me regañará después de esto y sé que tiene razón, ella quiere lo mejor para mí. Pero Kajsa y yo hemos hecho que esto de alguna manera funcione.

Ambos me dan algunas palabras de ánimo y sonrío feliz por eso. Se siente bien cuando alguien sabe que no sería capaz de hacer algo así. Le sonrío a Kurt y asiento cuando dice que debo estar tranquila.
-si, bueno, obvio ella no vino, pero si, me llevo mejor con ellas- sonrío pensando en eso, en que estoy haciendo estas amigas.
Seguimos platicando de tonterías, y al menos me siento más tranquila.

Una voz nada familiar suena y levanto la mirada. La verdad no la identifico hasta que escucho a Nico hablar… es la novia. Siento como Nico toma mi brazo y me hace soltarlo. Eso ha dolido un poco.
-Mucho gusto-digo tratando de sonar amable, pero es que ella no me agrada ni un poquito, de entre todas las mujeres que Nico pudo elegir para novia, tenía que escoger a la peor.
-No es tan linda, ¿cierto?- le pregunto a Kurt en voz bajita. Realmente quiero escuchar que me diga que no, pero no soy tonta, aunque me duela aceptarlo, sé que lo es.
Vaya pero que tipa tan desagradable, en serio ¿que le vio? solo escucharla hablar ya es molesto, ¿como puede tolerar estar con ella mas de dos minutos?
Nico es un idiota, solo se dejó seducir por un lindo cuerpo, es un tonto.

Él hace que ella lo suelte, y eso me da un poco de alivio.
-No estoy sola, mi chofer está ahí- señalo el auto -Te marqué- digo cruzándome de brazos. Estoy tan enojada, no lo puedo ni ocultar, hace rato lo hice porque estaba con las chica de la universidad, pero ahora no puedo controlarlo.
-Si, una amiga tuya, eso veo- le sonrío a la chica y no contesto a sus palabras, porque para nada es un gusto para mi. Solo le he sonreído, con la sonrisa más falsa que puedo dar, y el otro sujeto, es el chico guapo del bar, pero ahora carece de importancia y paso de él al instante.
-Si, es muy curioso. Estaba en un horrendo bar con las chicas de la universidad. Decían que sería divertido, ya sabes, ir a un lugar así, y mira que lo ha sido- me acerco a ellos unos pasos, pero dejo al menos medio metro de distancia entre Takabe y yo -y mira que si ha sido divertido, porque he visto a mi novio con una chica, dandole su suéter para protegerla del frío, sonreírle y tomarla de la mano, ¡y luego ver como rechaza mi llamada!- poco a poco he ido elevando la voz sin poderlo controlar. Nunca me había sentido de esta manera. Me siento una idiota, me siento humillada, ni siquiera tengo la cabeza como para actuar de una manera más elegante.
-¿Crees que soy estúpida? ¡ella no es solo una amiga! - acuso de inmediato, pero es que no me puede engañar, y lo odio ¡odio darme cuenta de esto ahora!
Esa sonrisa que siempre he pensado que sería para mi, nunca lo será, porque es para esa… mujer.

Nico nos presentó a su novia, pero ella no se ve muy feliz de vernos. Creo que no conoce ni siquiera a Aimi, ¿cómo está eso? Si ellos han sido uña y mugre durante muchos años.
-Hola --le sonreí con amabilidad, pero ella me lanzó una miradita tan soberbia, qué tipa tan pesada. Creí que era demasiado hermosa para este tipo, pero tal vez sean el uno para el otro con ese carácter pedante que se cargan. Incluso con Aimi tuvo una actitud desagradable, y eso que ella se tomó la molestia de hablarle.
--Tú eres mucho más linda -ah, me molestó que preguntara eso, pero sé cómo aprovecharme de la situación y le dije un cumplido, y le sonreí divertido mientras los otros hablaban.
Pero la conversación dejó de ser privada y pasó a ser dominio público. La chica levantó de más la voz y la gente comenzó a mirarnos discretamente. Comenzó a hablar de una forma muy desagradable, veo que se trata de una de esas niñas ricas que piensan que nadie las merece. Además, parece que los vio desde que el tipo llegó, sí que es bastante intensa.
-¿No crees que deberíamos irnos? -me incliné a Aimi para hablarle, luce molesta, y la verdad la comprendo, ha insinuado cosas desagradables de ellos. Él tipo es un idiota, pero ella no tiene la culpa, estuvo todo el tiempo conmigo.

Kajsa luce enojada, no, más que eso. Ha rechazado el saludo de Aimi y eso me hizo sentir molesto, no tiene que ser tan maleducada con ella. A Aimi no le agrada, pero aún así le ha saludado, ¿por qué no solo respondió por lo menos por educación?
-¿Qué te sucede? -detesto el sarcasmo, y ella lo ha usado justo ahora para describir a Aimi. También empezó a expresarse de manera desagradable sobre el sitio en el que estaba. Este no es uno de esos vecindarios de clase alta que ella suele frecuentar, pero que se exprese así deja mucho que desear- basta, ¿no crees que estás pasándote? Estás sacando las cosas de contexto -me acerqué más a ella para ver si de ese modo bajaba la voz- escucha, vine a recogerla porque su padre me lo pidió. Aimi y yo nos conocemos desde hace muchos años, no vengas a pensar tonterías y mucho menos decirlas en ese modo tan grosero, no permitiré que le hables de esa forma -Aimi es importante para mí, y no considero que mis acciones sean razón para que ella reaccione tan mal.
Pero se le ocurrió gritar, y fue cuando verdaderamente perdí la paciencia. Fruncí el ceño y la miré enojado, ¿qué diablos le pasa? Tuve que soportar un montón de estupideces de su parte como convivir con su exnovio y su prometido, ¿y me viene aquí a prohibir mi amistad?
-¿Crees que porque tú te metiste con tu amigo yo haré lo mismo? No compares lo mío con Aimi con ustedes, nosotros no somos esa clase de personas. Y no te permitiré que le hables así. Puedes alucinar lo que se te dé en gana, pero no dejaré que le llames de esa forma. Ella es una buena chica, mucho mejor que todas esas mujeres superficiales que te rodean -me di cuenta que también alcé la voz, y solté un suspiro molesto- estás haciendo un tormento en un vaso de agua. ¿Por qué no mejor vas a casa y enfrías tu cabeza? Tal vez porque tú hiciste esa clase de cosas es que ahora crees que yo te haré lo mismo -miré ahora a Aimi, creo que la he incomodado mucho. Ella no tiene derecho de reclamar nada, y se nota lo poco que me conoce, pues a pesar de todo yo sería incapaz de engañarla.

La respuesta de Kurt me pone un poco nerviosa, y no puedo evitar sonreír por un momento, pero no dura mucho, ellos comienzan a discutir. Ella es realmente desagradable. Si antes me no me gustaba, ahora solo confirmo que realmente es una persona repelente. Mucho menos entiendo que le vio Nico, debe ser algo más físico… que desagradable y lo peor, hasta es tonta, no puedo creer que se haga esas ideas sobre Nico y yo, ¿nosotros? eso es imposible, para él soy la única persona que no podría entrar en ese puesto.

No puedo evitar sonreír cuando comienza a defenderme de las palabras de ella. Sé que están peleando y eso, pero se siente bien escuchar que no se ponga de lado de ella solo porque es su novia, al menos no es tan idiota.
-¿Cómo?- Kurt dice que deberíamos irnos, pero no estoy segura, ¿es bueno dejar en Nico? -No lo sé- le digo bajito y miro a Nico sin saber que hacer. Quiero ayudarlo, pero me sorprendo de que le grite a ella. Él a veces no tiene el mejor carácter, pero gritar no es algo que haga.
-Yo creo que mejor nos vamos- digo sintiéndome un poco incomoda con todo eso. Hago un gesto a Nico como pidiendo disculpas por los problemas.

-¿No es obvio?- contesto con otra pregunta, pero es que creo que ni siquiera debería preguntar que me sucede.
No puedo evitar esa indignación cuando comienza a defenderla, ¿ahora estoy loca?
Entonces el dice eso, sacando el tema de Salem, siento como mi corazón se oprime, no puedo creerlo, eso ha sido cruel. Bajo la mirada mientras el me dice esas cosas, aprieto mis puños, siento ese nudo en mi garganta y cuando vuelve a repetirlo no lo soporto más y lanzo una bofetada contra su rostro. Mi corazón late con fuerza, pero esta vez es porque sus palabras duelen.
-Claro, olvidé que yo soy una horrible persona, porque fui tan idiota como para ser engañada. Obvio tengo toda la culpa de eso- mi voz me tiembla, de hecho me tiembla todo el cuerpo.
-¡No que va!- digo ahora mirando a la chica y luego vuelvo a mirar a Takabe-No te tienes que ir, soy yo la que se tiene que ir, obviamente soy yo. Porque yo soy la que hace esa clase de cosas, no ustedes- siento mi boca seca, mi respiración agitada, y mis ojos para mi sorpresa están secos -Gracias Takabe, pensé que era imposible que me hicieras sentir más miserable, pero eres el mejor en eso. Y tienes razón, soy de las que hace esa clase de cosas. Besar a un hombre estando soltera, y tan estúpida como para no darme cuenta de quien era, ese es mi error, ¡MI MALDITO GRAN ERROR! eso me vuelve de esa clase…- me giro para regresar al auto, mientras camino tomo ese maldito celular y lo lanzo a la calle para que algún auto lo destruya, ya no lo necesito.
Subo al auto y pese quiero desahogarme y llorar, voy a casa. Subo a mi habitación. Estoy tan cansada de él, de sentir que no soy suficiente, amarlo es la cosa más cansada que existe y ya no puedo con eso, el amor es una basura, una estúpida fantasía.

Dios, ellos en serio empezaron a pelear ahora, en la calle. Aimi y yo nos quedamos junto sin saber qué hacer, y obvio no nos metimos en su discusión. Ella grita, él grita, y nosotros nos vemos arrastrados en esa mala imagen. No es que me importen las miradas ajenas, pero este no es mi asunto y además el tipo me cae mal. Pero Aimi no quiere dejarlo, y suspiré, porque obviamente no la dejaré aquí si la chica se ha puesto pesada, sus problemas personales deberían tratarlos en otro lado.
-Auch -wow, la chica lo golpeó con ganas, y aquí es donde deberíamos salir corriendo antes que se venga contra nosotros, o más bien contra Aimi- ¿no crees que deben arreglarlo ellos solos? -en serio, esto es súper incómodo. Y cuando por fin Aimi decide despedirse, no me da tiempo ni de decir nada porque la chica ya está alzando la voz de nuevo. Me siento regañado, y obviamente no me muevo de mi lugar. Las cosas que se dicen son confusas, porque parece que ella lo engañó, pero luego ella dice que no es así... bueeeno, no directamente, pero eso se entiende. Yo creo que ambos son unos exagerados dramáticos, ¿acaso no conocen la prudencia?

La chica se va y nos quedamos en silencio, ella incluso lanzó su teléfono por la ventana y la gente... oh, sí que se están dando una divertida, porque tremendo show montaron en la calle.
-Amm... ¿tomamos un taxi? -no me importaría pagarlo. Pero la verdad fue un poco divertido, soy cruel porque luego de esto quién sabe si ellos regresen... espera, espera, eso no es bueno. Si ellos no vuelven este tipo se le pegará más a Aimi- ¿no es mejor si la sigues? -ok, mi pregunta fue estúpida y su mirada me lo dice.
Le hizo él una parada a un taxi y subió, luego Aimi y al final yo. Ah, mi bella noche se arruinó por culpa de ese par, qué fastidio.

Sentí su mano estampar contra mi cara y me quedé perplejo. Podría esperar lo que fuera de ella menos esto, es demasiado, en serio he llegado a mi límite. Y no conforme con eso ella sigue gritando, y como siempre comienza a hacerse la víctima. No sé ni qué decirle, todavía no salgo del shock porque dios, Kajsa es tan caprichosa siempre, pero nunca imaginé que fuese a pegarme.
Ella se fue y ya no le dije nada, ¿para qué? No va a entender, nunca ve más allá de lo que ella siente. Ni siquiera intentó dialogar, solo llegó y comenzó a atacarme porque no le contesté su maldita llamada, porque piensa que debe ser el centro de todo, siempre, porque como todo el maldito mundo la trata de ese modo cree que así debe ser conmigo.
Miré muy mal al amigo de Aimi, en serio este tipo es imbécil y sus comentarios no ayudan a mejorar mi humor.
-Lo siento, te llevaré a casa -pararon un taxi y entré para que así Aimi fuese en medio de los dos. En el camino no dije nada, porque no dejo de pensar en lo que pasó. Ella siempre se veía triste al estar conmigo, o preocupada, siempre disculpándose o agachando la cabeza. Y escogió el momento perfecto para reclamar todo y decir lo que realmente piensa y siente. Mi mejilla arde, pero la incomodidad más grande no es allí. Realmente no es como si un golpe fuese a matarme, es el significado de eso, de lo que dijo, de lo que yo también dije. Una parte de mí se arrepiente por sacar eso, pero... ¿por qué diablos vino tan agresivamente a reclamarme?
Nos bajamos del taxi una cuadra antes de la casa de Aimi, me siento tan apenado con ella, tenía razón a todo lo que dijo. Ella y yo no podíamos estar juntos, ¿qué estaba pensando? Es obvio que no funcionaría, pero tuve que dejarme llevar y... dios, odio esto.

No he podido seguir el ritmo de lo que ocurre, pensé que ellos estaban enamorados, ¿si no, por qué Nico iba a estar con ella? pero muchas veces me imaginé siendo su novia, y siempre pensé que sería lindo y amable, pero ahora no es nada de eso. Claro la otra tampoco lo es, pero de ella no me sorprende.

Soy un pequeño saltito cuando un auto pasa aplastando el celular de ella.
-Claro- digo sobre lo del taxi. Caminamos un poco y Nico lo detiene. Sube, luego lo hago yo, y luego Kurt. De nuevo estoy entre los dos, pero ahora no es mi prioridad lo que siento. Nico se ve mal y no sé como ayudarlo.
Le doy un codazo a Kurt por lo que dice de que siga a la chica, porque se que ahora eso no es lo que Nico necesita escuchar.
Todos bajamos del taxi, pero nadie ha hablado, solo hemos estado en un incomodo silencio.
Me acerco a Kurt.
-Nico me necesita, nos vemos- me despido de él y camino hasta Nico, lo tomo de los hombros, para darle su abrigo -vamos, te haré un té- le digo mientras envuelvo su brazo con el mío y caminamos a mi casa.
Papá, claro que no está esperando despierto, está dormido.
vamos a la cocina. Él se sienta a la barra y yo comienzo a poner el agua en el fuego.
-¿Quieres ver una película?- sé que no puedo obligarlo a hablar ahora, así que lo mejor es ayudarlo a que no piense tanto en ella.

Casa:

Esperé que ellos se despidieran y me comencé a caminar con Aimi. Él no se ve muy feliz con esto, ¿ella de verdad le gusta? Ya sé que no es momento que me preocupe por otros, pero prefiero pensar en otras cosas, no quiero recordar nada que tenga que ver con Kajsa al menos hasta terminar el día. Seguramente ese tipo se irá riendo, recién vengo a entender el gran escándalo que armamos y frente a esta persona. No lo odio, pero nunca me agradó, y no porque se lleve con Aimi las cosas van a cambiar. No me trató de la mejor forma ni yo a él, creo que hay una especie de repelo natural.

Entramos a la casa de Aimi y me senté en la barra. Su padre ya se ha ido a dormir, o confía demasiado en mí o es demasiado negligente con Aimi.
-Sí, está bien -pensé muchas cosas. Tenía ganas de desahogarme con ella, pero seguro vendrán miles de “te lo dije”, también pensé en preguntarle sobre ese tipo al menos para distraerme, pero no es un tema que me agrade-deberías ir a cambiarte los zapatos, ¿no te lastiman? -y por último se me ocurrió mejor irme, pero estar solo sería pensar demasiado y no quiero- te ayudaré -me levanté y fui a la cocina con ella- quiero pensar que cenaste, ¿cómo te fue? -no es la primera vez que vengo a su casa, por eso tuve la confianza de abrir el refrigerador- ¿puedo tomar una gelatina? No he cenado -tampoco tengo mucha hambre, por eso algo ligero me vendrá bien.
Terminamos en la cocina y fuimos a la sala a sentarnos en los sofá individuales. Tomé el té y lo dejé en la mesa de centro mientras comía la gelatina.
-Perdón por lo que ocurrió, no quise hacerte sentir incómoda. También... -suspiré- dile a tu amigo que una disculpa, cuando lo veas -no me agrada admitirlo, pero de igual modo no es correcto que no haya dicho nada al final. No me agrada, pero se vio envuelto sin razón.

Lo preocupada que me siento por él, ha causado que me olvide de los zapatos.
-Oh, cierto- camino a la entrada y me los quito para ponerme las pantuflas. Asiento cuando pregunta lo de cenar. Realmente no lo he hecho, pero he comido varias de las cosas, dedos de queso, y alitas y ese tipo de cosas -Bien, fue divertido. Me enteré que tenía algo así como un club de fans cuando jugaba. La verdad no sé porque, nunca fui la mejor del equipo, bueno no era mala, pero tampoco tan buena- comento recordando los comentarios de los amigos de Kurt -Es divertido salir con amigos- comento con una sonrisa por haber podido experimentar algo así.
-claro tomala, ¿pero no prefieres que te prepare algo?- le sugiero, pero dice que no y no insisto.
Cuando él té está listo, lo sirvo y pongo alguna galletas para acompañarlo y nos vamos a la sala.
Pongo mi té en el posa brazos del sillón y sumergí una de las galletas y luego cuando se ve blandita, la saco con una cuchara y la como.
-Oye, no es tu culpa, y seguro Krut lo entiende también, así que no te preocupes por eso. ¿Como te sientes?- pregunto porque quiero saber me siento curiosa -Tu mejilla sigue roja, ¿quieres un poco de hielo?- pregunto picando su mejilla con mi dedo -Oye, amm, gracias por defenderme- se ha metido en un problema con la princesita por defenderme de sus palabras, se ha sentido bien, pero también fue cuando me hizo sorprende por su comportamiento. Pensaba que conocía todas sus facetas, pero me doy cuenta que no, porque, eso fue nuevo. Sé que no es el más amable o lindo, pero nunca se pone a gritar, nunca, él detesta ese tipo de cosas. Pero supongo que no lo conocía porque es algo que se da cuando tienes una pareja, por eso es algo desconocido para mi. Aunque no me siento muy envidiosa de no haberlo visto.

Me comenzó a contar sobre su noche con sus compañeras de trabajo. Fue un poco extraño escuchar eso, pero supongo que además de él iban otros tipos.
-¿Te dijo eso tu amigo? -pregunté confundido, pero sí, ella tenía mucho público masculino en los partidos, y no precisamente por ser la mejor jugadora. Claro que se esforzaba y puedo decir que estaba dentro de las mejores cinco, pero ellos no les interesaba una mujer buena en el deporte, solo querían ver a las chicas bonitas y Aimi siempre fue la más bella de la clase y su equipo de futbol- ¿de verdad no te dabas cuenta? Siempre fuiste popular con los chicos -en ese entonces me sentía inseguro, y fue una de las razones por las que no me declaré. Prefería ser el mejor amigo porque temía al rechazo. Ahora me pregunto, si es que lo que dijo su hermano es cierto, qué habría pasado.
Rechacé su oferta de la cena, es suficiente con comer un aperitivo, puedo cenar algo cuando llegue a casa o desayunar temprano, la comida es lo que menos me importa ahora.
-Aún así -soplé a mi taza un par de veces-no, estoy bien, gracias -la miré y sonreí. Es bastante comprensiva, no se metió en la discusión a pesar de que Kajsa no fue amable con ella, tampoco me está regañando ni reclamando por lo que dijo- no es algo por lo que debas agradecerme, ella no tenía razón para hablar así de ti. En serio lo lamento -quiero decirle que ella no es así, porque aunque sea caprichosa, nunca haría esas cosas en la calle, pero sonará a excusa- al final tenías razón, fui muy necio al aferrarme a ella. Somos muy diferentes, y comienzo a pensar que no es solo nuestra diferencia de clase lo que nos distancia -tomé un trago pequeño, sigue muy caliente, y sentí de inmediato el ardor en mi lengua- mejor hablemos de otra cosa. Estás... ¿estás saliendo con él? -no quiero preocuparla más por mis problemas, tampoco deseaba saber si ellos tienen algo, pero Aimi me ha escuchado siempre, si tiene su primera pareja tal vez quiera compartirlo conmigo, nosotros nos contamos casi todo.