Pájaro en jaula (Ivan)

Recuerdo del primer mensaje :

Hace tiempo que no la paso en casa, así que obviamente todo está lleno de polvo, trastes sucios y basura y ropa por todos lados. Todavía no pongo en orden mi vida y el estar a solas aquí me hace pensar demasiado en mis errores. Al final hago siempre lo mismo, huir, aunque al menos ahora es por el trabajo. Sí, estoy tomando horas extra a propósito, pero también hay bastantes cosas que hacer en la facultad, añadiendo a eso los torneos que son más regulares y las sesiones que comencé con algunos alumnos. Empiezo a sentir el peso de eso, debería aprovechar y dormir, pero mi casa necesita estar limpia, no sé en qué momento alguien podría venir a verme.
Terminé de limpiar los trastes y junté la basura, pero decidí darme un baño antes de sacarla porque huelo demasiado a sudor. Ya pasan las once de la noche, no debería estar haciendo esto tan tarde.
Al salir elegí de nuevo  esa camisa que uso algunas ocasiones para dormir, a veces me pregunto si alguna vez lo superaré.
-Usando su ropa lo dudo mucho —me reí, pero por dentro me sentí muy miserable, todavía estoy aferrado a las cosas que él dejó aquí, y probablemente no vuelva a verlo nunca más. Él no está en el país, lo sé porque… diablos , ni siquiera puedo evitar mirar sus redes sociales.
Mi teléfono sonó y dejé la camisa sobre la cama para alcanzarlo. Es de un número desconocido, me da mala espina porque ya es bastante tarde para una llamada de alguien que no conozco.
-¿Hola? —escuché una persona que dice ser de la comisaría. Me asusté pero guardé silencio para que me dijera el motivo, no sé por qué pero pensé en Leigh— ah… Sí, claro que lo conozco, voy para allá —Ivan se metió en problemas de nuevo, pero me sorprende mucho haber sido su segunda opción. Me puse ropa limpia y tomé mi cartera, celular y llaves, no me gusta salir tan noche con efectivo, pero tal vez debería pasar a retirar algo de dinero.

Bajé y tomé el taxi que pasó primero, y estando en el auto intenté localizar a los papás de Ivan, pero no tuve éxito por más que insistí. Me bajé un par de cuadras antes y retiré algo de dinero, y después entré preguntando por él. Nunca había estado en esta situación, a pesar de ser un adulto me siento como un niño perdido
—Muchas gracias —realicé el papeleo, pagué una fianza y me disculpe reiteradas veces por el comportamiento de mi alumno. Me explicaron a grandes rasgos el motivo y las circunstancias en que lo descubrieron, ni siquiera pude mentir sobre ser un primo porque entre nosotros no hay nada similar, y por ser menor de edad pasando como su amigo no me hubiera dejado representar- no puedo creer que terminara aquí -de los pocos chicos con los que estoy trabajando, con quien menos siento un avance es con él. Cada uno tiene su propio ritmo , pero Ivan es astuto y siempre desvía la conversación hacia temas sin importancia. Pero no puedo obligarlo, así que solo queda esperar y ganar su confianza.
—Le sonreí amable, no parece tan golpeado como la primera vez que lo vi, pero tampoco le dieron atención médica— vamos, te llevaré a casa —agradeci a las personas y salimos hacia la calle. Hace frío, debí traer un sueter más grueso- ¿qué fue lo que pasó? —lo miré preocupado, debería estar molesto pero sé que se comporta así por razones más fuertes, a pesar de que no me diga nada, sé que es alguien amable y tranquilo.

Jiro:

Él dice que lo intentará, pero no creo que vaya a funcionar mucho, él ya tiene una imagen de mi, na manera en que se ha creado nuestra relación y dudo que pueda cambiar su perspectiva. Supongo que todos somos unos pequeños ante sus ojos, aunque no creo que haya tanta diferencia de edad entre nosotros.

Levanto un poco la ceja por su respuesta, claro que hay cansancio en su rostro, pero yo hablo de algo más allá de eso. Hablo de su mirada, de la expresión que pone de vez en cuando, aunque sea solo por un segundo.
-Aha, si, eso debe ser- no puedo evitar el sarcasmo en mis palabras, pero si no quiere ser sincero, pues no lo haré decirme, pero tampoco voy a actuar como que me creo la primera excusa que me pone.

Chasqueo algunas veces mientras niego con la cabeza.
-Es una pregunta por vez, no responderé otra si tu no me das algo de ti- le sonrío con gesto sonriente -Tengo una alta tolerancia al dolor- justifico mi actitud, no es que esté fingiendo o que no duela, pero he estado mucho peor y si lo comparo a esas ocaciones, esto no es nada. Noto como desvía la mirada cuando menciona eso sobre una persona parecida. Hay algo ahí, no sé si tiene que ver con lo que le pasa, tal vez no, pero parece ser algo importante.
Su confesión es bastante superficial, pero al menos ha dicho algo.
-¿Y quien no? los superiores suelen ser unos pesados- sobre todo en esta cultura, es excesivamente cansado el respeto que se le dan a unas personas solo por ser mayores. La basura es basura, sin importar su edad. Y no me sorprende lo que dice de que no puede negarse, muchos tienen esa actitud, creo que es de lo que menos tolero en esta sociedad y lo peor es que he sacado ventaja de esa debilidad suya.
-Bien, adelante, puedes preguntar otra- podría responder la que hizo anteriormente, pero prefiero dejarla en el olvido -Nada, porque no tengo novia- tomo otro poco de agua, en las noches suele darme sed -sabes, creo que estás preguntado cosas que sabes que no te harán ofrecer nada importante ¿cierto? por mi personalidad supongo que sabes que no me interesan las relaciones serias, es casi un hecho que no soy una persona en una relación- hoy soy un libro abierto, pero creo que eso es muy obvio -Así que agregaré un poco de contexto a mi respuesta. Veamos. Nunca he tenido una relación, he tenido muchas parejas sexuales, pero ninguna relación con nadie. Pero hay un chico, supongo que su reacción es lo más similar a lo que preguntas, porque a los demás les da un poco igual. Él se preocupa por mi, pero creo que ya está algo resignado a este comportamiento mío- genial, ahora pienso en Aaren cuando pregunta sobre mi novia, realmente debo poner mas distancia con él.

Creo que me emocioné de repente y comencé a soltar mis dudas, aunque no son cosas importantes, solo me motiva la curiosidad. No puedo aprovechar lo que hoy me diga para futuro, por eso debo ser cuidadoso con lo que aprendo de su persona. Digamos qué... hoy solo es un ejercicio para ganar confianza, en eso sí puede beneficiar a nuestra relación futura.
-De acuerdo, de acuerdo -respondo sobre las preguntas a la par- wow, por eso no tienes miedo de meterte en problemas ¿o es al revés? Aunque ya sería una pregunta más y yo sigo sin saber qué decir, estoy en desventaja gracias a mi vida súper aburrida.
Asentí seguro, mis superiores del trabajo siempre han sido pesados, no solo porque soy joven, sino por mi carácter y aspecto. Antes solía ser arrogante, pero aprendí que con esa actitud no podría llegar muy lejos, y afortunadamente me quité eso antes de tener consecuencias en el trabajo.
-Tus tíos... ¿llevan una buena relación contigo? -parece que sí, pero también puede que ese trato sea superficial. Esa pregunta fue más personal, así que debo decirle algo más o menos así- yo me llevo bien con mis padres, pero... la verdad es que me corrieron de casa -me reí un poco fuerte, no es algo que vea como un suceso traumático, era un método desesperado de su parte y ahora lo comprendo, aunque en ese entonces me causó mucha indignación.

Ah, me descubrió, ¿cómo es que es tan bueno leyéndome? O solo es que tengo mala suerte y la gente puede ver a través de mí. Pero no pregunté lo de su chica porque piense que es un tipo de relaciones casuales.
Él comienza a explicarme más a detalle, aunque yo no lo pida, ahora está siendo muy conversador y dando detalles de manera voluntaria.
-No tienes novia pero sí alguien que te gusta... o le gustas -sonreí emocionado, pero lo que más me llamó la atención es que se trata de un chico, no me lo hubiera imaginado- en realidad me puse un poco en el lugar de la persona que saliera contigo -suspiré-hace tiempo salía con alguien que le costaba controlar su enojo. Al principio tenía muchos arranques de ira y llegó a lastimarse, me preocupaba demasiado eso, por eso mi pregunta de hace un momento -aunque Leigh cambió luego de que nos separamos, pero todavía tenía esos arranques repentinos, me pregunto cómo se encontrará ahora- ahora que lo pienso te pareces un poco a él. Era amable, no tan educado como tú -reí-pero es una buena persona que pone siempre las personas que ama por sobre sí mismo -oh, dios, de nuevo terminé hablando de él- eso cuenta como una confesión de mi parte, ¿no? Así que... ¿por qué ibas drogado aquel día? -esto puede que sea una pregunta seria, a menos que lo haya hecho por relajarse y pasar el rato, muchos de los estudiantes lidian con el estrés de sus parciales con marihuana o alcohol, en el peor de los casos consumen cosas más fuertes.

Me río porque aunque acabo de decirle que es una pregunta a la vez, el termina soltando otra. Pero se ha dado cuenta así que parece controlar un poco más su curiosidad.
-Que digas tanto que es una vida aburrida, me hace pensar que no lo es- comento para molestarlo un poco.

Hace una pregunta de mis tíos, pero es demasiado superficial, así que no tengo ningún conflicto en contestarla.
-Si, tenemos una relación mas de amistad- alguna vez, recuerdo que Souta me reprocho que yo nunca le contaba nada de mi vida, y le dije que era porque él nunca preguntaba, y era verdad, el eclipsaba todo el mundo y se limitaba a ver solo sus problemas. Toda la gente lo hace y agradesco esa inexorable necesidad de las personas de hablar de ellas mismas, eso hace que yo no tenga que decir mucho.
-Eso suena contradictorio- comento sobre lo de sus padres, porque ¿como se llevan bien, su lo corrieron? claro que tengo la duda, pero como acordé en las reglas del juego, yo no pregunto más, solo escucho.
-Bueno, claro, es lo normal comento con una sonrisa porque a mi edad, aunque creo que a cualquier edad, la mayoría suele tener una persona que le gusta o más de una.
Parece que en realidad se abre con mucha más facilidad de la que pensaba, cuenta cosas que suenan personales e importantes. Esa persona, es la que mencionó antes, tiene que ser.
-¿En serio? pero si nunca me has visto enojado- explico tratando de marcar una diferencia entre mi y esa persona, pero entre las características que da, habla sobre lo de poner a los otros antes que a uno mismo. Aunque yo hago eso incluso si no amo a la persona.
-Oh claro, las drogas, has tardado varias preguntas ehh- comento insinuando que lo esperaba, eso tal vez alguna pregunta mas persona sobre lo de mis tíos -Es una pequeña distracción. A veces mi cerebro trabaja, piensa demasiado, cosas que no quiero pensar, y no se calma. Así que fumar es lo que mejor funciona- otra respuesta sincera, pero que realmente no ofrece demasiada información. Supongo que debería agradecer que no trate de sacar ventaja de esta oportunidad que le he dado. ¿Podría ser realmente una persona en quien se pueda confiar? ya no tengo un apellido importante, ya no tengo una compañía multimillonaria que sea del interés de nadie. Soy un don nadie que no tiene enemigos importantes, solo un paranoico -y soy un adicto- admito encogiéndome de hombros y me recargo en él respaldo como si decir esas palabras me hubiera representado un gran esfuerzo y ahora estuviera agotado -Sigues- pude no decir eso, he ofrecido una respuesta que da mas de lo que era necesario. Pero cada día comienzo a estar un poco más desesperado, siento escalofríos de solo recordar lo que fue consumir de nuevo y ese deseo creciente de repetirlo, esa alegría, esa euforia por estar vivo.

-Es un truco -comento riendo. La verdad me gustaría que me pasara algo maravilloso, pero dentro de mi vida solo hay trabajo y más trabajo. Antes al menos tenía una pareja, ahora ni siquiera hay sexo o encuentros casuales.

Su respuesta fue muy simple, pero como parece despreocupado siento que dice la verdad. Tal vez si le preguntaba por su padres... no, eso puede ser delicado. Si es adoptado o bien no sabe de sus padres, o es un tema muy serio. No quiero que esto vaya en esa dirección, debo ser paciente para que así lo diga cuando ya nos tengamos confianza y no solo por obligación.
-Era una persona muy floja, mis padres se hartaron y me echaron -rasqué mi cabeza y desvié la mirada, eso no ha sido nada cool de confesar- ahora ya se sienten orgullosos de mí. En parte, porque aún esperan que me case, un imposible -tal vez debería hacerlo, con una chica linda podría no ser complicado, y terminar como la mayoría de las personas en el país, igual y así me molestarían menos en el trabajo.

-No, no, eso lo sé. Pero... ¿cómo me explico? Si no te gusta pelear dudo que lo hagas muy feliz. Tal vez tengan diferentes motivos, pero al final efectúan las mismas acciones... más o menos -ni siquiera yo me entiendo y me rei por eso. Era tanta mi necesidad por nombrar a Leigh que solté una tontería vergonzosa.
Lo miré y sonreí. Sí, ya por fin llegué a ese grado, y esperé paciente a que me dijera sus motivos. Al final creo que esto sí servirá, me siento vil por eso pero será difícil de ignorar. Él habla sobre pensar, y quiero preguntar qué cosas, pero sería tocar puntos más sensibles, y sin querer estaría volviendo esto un tipo de sesión. Pero justo cuando creo que terminó de responder confiesa algo que me deja impactado. No es porque no me lo crea, muchos jóvenes de su edad son adictos. Es porque lo ha admitido, y eso es de las cosas más complicadas que existen para esas personas.
El ambiente se puso tenso, y no sé, tal vez debería decirle que lo ayudaré de verdad, que lo mejor es que confíe en mí y exprese lo que siente, pero me siento inseguro.
-Ya que dijiste algo importante, supongo que toca algo del mismo valor. Soy una persona justa -presumí por un momento- la razón que me tiene así es una persona -tomé mi lata y me acabé el contenido, esta vez no hubo muecas- terminamos a inicio de año, y desde entonces me he sentido así. Suena tonto, ¿no? -lo miré y sonreí- pero es inevitable, fue complicado estar juntos y al final lo arruiné. Y ahora tengo que lidiar con el arrepentimiento de mis propias acciones. Pienso... ¿por qué no dije esto? ¿Por qué no hice eso? Pero es tarde. Y entonces me doy cuenta que soy un adulto y que es aún más complicado decir abiertamente cuánto lo extraño. No puedo justificarme porque soy alguien completamente razonable y consciente de las consecuencias de mis acciones, y entonces queda un vacío dentro -miré la lata y la moví de un lado a otro- listo, dije lo que querías saber -puse la lata sobre la mesa y me acerqué a él, me senté correctamente en el sofá y sonreí, pero la verdad, decir todo lo que siento ha sido demasiado difícil. No suelo abrirme con las personas, por eso siento como si fuera a derrumbarme- ahora nos tenemos un poquito más de confianza, ¿verdad? -tengo que sonreír y darle seguridad, soy el adulto aquí. Además para él también debió ser muy difícil, no es tiempo de pensar solo en lo que yo siento.

Aunque no he pedido detalles sobre lo que pasó con sus padres, él me da esa información y me sorprendo un poco. Creo que muchos se concentran tanto en ser adultos que no dejan ver que seguro cometieron errores cuando más jóvenes.
-Siempre hay expectativas que no podemos cumplir- yo podría nombrar a una persona que tenía expectativas y lo peor es que intenté cumplirlas.

Sonrío por eso de pelear feliz, obvio no pasa, mas bien soy desinteresado, con cabeza fría, porque el que se enoja es que quien suele perder.
-Entiendo- digo para que no se preocupe tanto en explicar, pues ya entendí a que se refiere.
No esperaba que mi declaración fuera tan importante como para que él confesara lo que le pasa. Digo, obvio no es insignificante, pero no lo considero de mis cosas mas personales, aunque, nunca lo he dicho a nadie. Tal vez si es importante pero prefiero engañarme y decirme que no lo es.
-gracias- él podría usar este juego a su favor, pero al contrario, es bastante justo, tal vez hasta he salido con ventaja. Yo di respuestas, que aunque sinceras, no daban nada importante. Él me reveló sobre su relación familiar a cambio de que yo solo dije que me llevo bien con mis tíos, dijo que odia a sus superiores cuando yo solo dije que no me gusta pelear.
Al final es asunto del corazón, no me sorprendo, es una de las principales razones para que la gente se martiriza.
-Lo siento. Nunca he tenido una relación, así que no tengo consejos y aun si los tuviera, seguro que no diría nada que no te hayas dicho tú mismo. Pero espero que tus heridas puedan sanar- perder a una persona, es difícil, pero al menos no fue arrebatado de este mundo, yo preferiría mil veces lo que él está pasando a lo que he tenido que pasar en mis perdidas.
-Si, aunque siento que no fui justo- comento acomodándome para poder verlo ahora que se ha sentado en el sofá -Peleo porque tenía un amigo que siempre se metía en peleas, él era una persona con mucha ira, así que para poder ayudarlo aprendí a pelear, desde pequeño, así que es algo natural para mi. No busco peleas, pero rara vez intento evitarlas. Y esa persona falleció, así que creo que últimamente peleo más para recordarlo- él siempre va a estar en mis recuerdos, y eso es una carga cada día más pesada.
Es raro confesar estas cosas, se siente un peso muy grande al decirlas, pero de alguna manera bien se siente algo de alivio, pero aun así es raro, no quiero hacer demasiado esto de sincerarme, no quiero acostumbrarme.
-Sabes, hoy te acabo de contar mucho más de lo que suelo contar a nadie y sin haber tenido al menos un beso- bueno Aaren se enteró de ciertas cosas, pero, fue todo por accidente, ir a la comisaría conmigo lo hizo enterarse de la muerte de Souta y luego que me siguiera, lo hizo saber lo de mis padres.

Negué con la cabeza, no entiendo porqué disculparse, no esperaba un consejo tampoco porque a estas alturas son inútiles, y siendo honesto, no sé si lo seguiría, soy una persona muy cobarde.
-Está bien, no tienes que decir nada -es por estas razones que no me gusta hablar de mi vida, de hecho agradezco que no intente decir lo que está mal o que juzgue que sufro por nada- gracias, yo también lo espero. Creo que esas cosas llevan tiempo, pero el final sanan -debería ser más objetivo al respecto y pensar en cómo avanzar, sé que puedo y que lo lograré. Pero el proceso me está siendo difícil, soy de verdad alguien muy débil.
Estoy a punto de decirle que no se preocupe si no fue justo, a fin de cuentas quien decidió seguir el juego fui yo, y lo que dije fue por voluntad finalmente. Pero comenzó a contar a detalle sobre las razones de sus constantes peleas, y me hizo pensar que es un chico muy justo y que suele cumplir su palabra. No le he preguntado, y aún así lo dijo. Pero al final es algo desalentador lo que dice, y me siento un idiota. Me quejé por nada, perder a alguien definitivamente debe ser horrible, de solo pensarlo siento una punzada fuerte en el pecho.
-Lamento mucho... lo siento -no sé qué decir, nunca he perdido a nadie. Inevitablemente pienso en Meier, y en cómo él es un poco más abierto que Ivan, al menos conmigo lo es. Pero no quisiera que terminara de ese modo, no sé siquiera si ya lo está. Sin querer comencé a sacar conclusiones de todo lo que me dijo hoy, dije que no lo haría, pero tampoco quiero ignorarlo. Mía o de alguien más pero él necesita ayuda.
-Ahora entiendo. Gracias por confiar en mí. Sé que es difícil pero no tengas miedo en hacerlo -no es la primera persona en tener miedo a los otros, todos de alguna manera tememos a las relaciones, a perder a otros o a nosotros mismos.
-Oh... -al menos se le nota tranquilo, pero ¿acaso ha pedido un beso? ¿Lo estoy malinterpretando? Ya dijo que le gusta un chico, y yo también le dejé saber que solía salir con un hombre. Ese ha sido un cambio de tema muy radical, y me puso nervioso en automático- ¿quieres que te bese? -no... no, ¡eso no era lo que tenía que decir!- ah, bueno, es que dijiste eso... ¿a qué te refieres? -me reí nervioso, qué idiota, pudo ser una broma y yo aquí tomándomelo en serio. Y ahora no puedo mirarlo porque empiezo a notar más y más su atractivo. Él no es un niño, aunque debería repetirme lo contrario, no puedo ponerme así por una broma, lo incomodaré.

-Sé que no, a veces a uno le ayuda más el silencio de otros, pero, supongo que usted entiende ese impulso por querer ayudar aun cuando no se sabe como. Pero sé que no tendrá sentido, así que solo le expreso un poco de lo que me gustaría poder hacer, ya que no puedo hacerlo- no espero arreglar su problema, no es algo que pueda ser arreglado por mi, pero al menos espero que mi compañía le de un poco de alivio -Si, todo sana, o muere- lo ultimo ha sido un pensamiento algo pesimista, pero me gusta pensar que así como algunas heridas reales pueden llegar a matar a una persona, lo mismo con las emociones. Claro que no es tan radical como una muerte real, tal vez luego de un tiempo esos sentimientos puedan volver a nacer, pero no lo sé, solo son divagaciones que tengo, mis escapes mentales que me dan consuelo.

-Oh, no tiene porque lamentarlo. Así que no se preocupe- la muerte es algo delicado, más para personas ajenas, porque piensan como deberían sentirse por el dolor ajeno, pero siempre es complicado de comprender, aunque pienso que realmente es más básico y primitivo. Sufrimos por saber que el otro sobre, pero en realidad no nos duele, porque no es nuestra perdida y eso nos hace sentir culpables de no poder sentir lo mismo. Es como sentirse mal, por no sentirse tan mal.
-Fue un trato, por eso lo hice. La verdad no sé si pueda decirle estas cosas en la oficina. Tengo ciertos problemas con las imágenes de autoridad- bromeo un poco, pero hay algo de verdad en lo que digo.
Solo he hecho un comentario, porque me acordé de Aaren, ¿Pero se lo tomó en serio? y sonrío por eso. Creo que tal vez no me ve como un niño.
-¿Me besarías?- pregunto con sonrisa de medio lado -me refiero a que, ¿tú me besarías?--apoyo mi codo en el respaldo, y luego mi cabeza sobre la palma de mi mano mientras lo miro sin poder borrar mi sonrisa por lo nervioso que se ha puesto.

Tal vez no sea tan parecido a Leigh después de todo, y es agradable encontrar alguien que pueda comprender ese sentimiento. Muchas veces me decían que era estúpido intentar ayudar a otros, que solamente se aprovecharían de mí. Pero creo que una parte de mí solo quiere sentirse bien y útil, y qué mejor si le trae satisfacción a la otra persona. Además es inevitable preocuparse por aquellos que son cercanos. Tal vez somos muy sensibles.
-Gracias en serio -aunque su última frase fue un poco desalentadora- mejor pensar en positivo, además somos jóvenes -me encogí de hombros, dije somos, él más que yo pero a fin de cuentas nos queda mucho por delante, tal vez situaciones mucho más complejas.

Así que solo un trato, pensé que un poquito nos habíamos acercado. Bueno, puede que sí, y pese a que sentenció que no me dirá nada, tal vez sí lo haga. Es tonto vivir de la fe pero no me queda otra mas que ser paciente y confiar en él.
-Podrías intentarlo, ¿quieres que use pijama en la oficina? -bromeé, obviamente no se refiere al traje- está bien, estoy acostumbrado a esperar -claro que hay días que me desespero y pienso que todo fue inútil, pero otros más, como hoy, creo que el esfuerzo lo vale.

Puse mis manos sobre mis rodillas y miré al suelo. Estoy sonriendo de los nervios, ¿cómo pregunta algo así? Me había alegrado porque dejó de ser formal conmigo pero ahora me siento en desventaja. ¿Qué le digo? Sí, obviamente que no, ¿cómo se me ocurre pensar en una respuesta diferente?
-Así que era una broma -reí, la gente disfruta mucho haciéndome bromas, me molesta. Solo que eso no va nada acorde a mi expresión y mi pulso acelerado, él es mi alumno.
Llevé mi mano a mi cabello y me recargué en el sofá, es demasiado pequeño.
-Deja de bromear conmigo -llevé dos dedos a su nariz e hice un pellizco muy leve, pero mi intento por hacer como si nada pasara falló, en cuanto lo miré a los ojos sentí un cosquilleo en el estómago y alejé mi mano de su cara. Hace mucho que no coqueteo con alguien, porque eso está haciendo ahora y yo... pues no dije que no- ¿te gustan los chicos, Ivan? ¿O solo estás jugando? -supongo que ambas respuestas pueden ser obvias, pero mejor preguntar directamente.

-Claro, pensar positivo- digo solo para que la platica no se incline a un contexto pesimista. Pero solo es para evitar el tedio de eso.

Me río por su broma, y solo niego.
-Podría intentarlo- dar un poco de esperanza a eso no es malo, además es su trabajo. Por fortuna no ha pedido nada que fuera demasiado complicado. Lo de Souta lo es, pero no preguntó como fue, que pasó o como era mi relación con él, por eso no ha sido tan pesado decir lo que dije -De acuerdo- casi hasta siento que debería abrirme un poco más, siento un poco de culpa porque dice que esperara.

Si que se ha puesto nervioso, y eso es divertido, tengo debilidad cuando las personas reacción así por un comentario casual que he dicho.
-No bromeo, solo me divierto un poco. Te pusiste nervioso, o sea que lo pensaste- se que tal vez el asunto moral de profesor-estudiante, le haga sentir que esto está mal -Me gustan las personas atractivas, y tú lo eres. ¿Te incomoda? eres una persona atractiva, no deberías creer que solo por ser mayor no podrías gustarme. Pero descuida, no haré nada que te haga sentir mal, ni culpable- hablo ahora con mas seriedad -tranquilo Jiro, si prefieres piensa que fue una broma- doy unas palmadas en su cabeza y termino revolviendo su cabello en un gesto cariñoso.
Aunque fue divertido molestarlo, no quiero ser un pesado, no sé que tanto podría molestarle algo así. Además habló de aquella persona que le gusta y por quien está sufriendo, no sería un buen momento para él.
-vamos, si quieres puedes ir a dormir, luces cansado, yo veré la película- comento mientras comienzo a cantar una de las canciones de la película.

Lo intentará, eso ya es ganancia para mí, se siente como un gran avance para nuestra relación terapeuta-paciente. No fue tan malo rebelar esas cosas, no las irá a decir a nadie ni yo tampoco.

¿Y qué quería que pensara? Porque de todas las cosas que pudo decir que no obtuvo, fue un beso. Si él hubiera mencionado, no lo sé, dinero, seguramente le habría hecho un comentario como... “¿entonces quieres que te pague?”, y me visualizaría dándole dinero. Pero en su lugar pues sí, una imagen comprometedora vino a mi cabeza, y él ni siquiera se esfuerza por ocultar que le divierte ponerme tan nervioso.
-Cualquiera se pondría nervioso -no es verdad, él está como si nada. De hecho cualquiera le restaría importancia. Ahora dice que soy atractivo, también dice que podría gustarle solo por eso y mis nervios aumentan, y esa agradable sensación en mi estómago crece. Nunca me metí con alguno de mis alumnos, lo más que hice fue salir algunas veces con Blake, pero nunca se interesó por mí de otro modo y ese entonces ya estaba enamorado de Leigh.
Me quedé callado e hice una mueca, incluso me ha mandado a dormir, ¡soy el adulto aquí!
-Ahora tú me tratas como niño -me reí-dijimos que hoy no seríamos profesor alumno, así que... sí lo haría... en el hipotético caso -no está bien lo que estoy haciendo, pero es complicado negarse a un chico tan guapo, y lo que dijo me hizo sentir bien- además eres tú quien dormirá en la cama -le empujé despacito y lo miré- soy yo quien debería mandarte a dormir -hoy me sentía muy mal, y ahora estoy aquí coqueteando con un menor. No es precisamente bueno, pero al menos me siento más tranquilo y puedo sonreír con honestidad- ¿tú lo harías? -dijo que le gustan las personas atractivas, y también que yo lo soy, pero mi ego quiere escuchar un sí de sus labios. Estoy metiéndome en la boca del lobo, puedo arruinar lo que hemos avanzado y aún así, estoy aquí fingiendo que veo la TV mientras le insinúo cosas.

Comienza a justificarse, pero para mi, eso solo lo delata más. Es bueno saber que no me ve solo como un niño, así que ya me da un poco igual si me hace la cena y parece estar cuidando de mi de esa manera, porque en el fondo sabe que soy un hombre y eso me gusta.
-No, claro que no. Conozco personas que ni se inmutarían por escuchar algo así- y si, muchas de las personas con quienes mantengo algo casual son de esa manera, pero creo que es porque es justamente lo que buscamos entre nosotros.

Me río por lo que dice, pero no lo niego, me he puesto un poco protector con él, creo que no lo he podido evitar, pero no ha sido porque lo vea como un niño, sino porque hace rato insistía tanto en estar cansado. Pensé que le gustaría ir a la cama a descansar sin tener que estar preocupado de cuidarme, no es que sea un prisionero al que debe vigilar a todo momento.
-Oh, genial- digo cuando admite que si me besaría. Pensé que no lo haría, que sería incomodo porque estuvo hablando de esa persona con la que ha terminado y por las implicaciones morales. No lo sé, pensé que se pondría a negar aun si parece algo obvio, pero a diferencia de eso, ha sido sincero.
-Pero te dije que me sentiría mejor durmiendo en el sofá- ¿ahora tenemos una pequeña lucha de poder, de quien es el adulto y quien el niño? no puedo evitar reir -¿Y me vas a mandar a dormir?- pregunto con una sonrisa de medio lado.
Él me regresa la pregunta y sonrío coqueto. Me giro hacia él.
-En el hipotético caso- digo usando las palabras que él uso para marcar una diferencia -Si, sin dudarlo. Me encantaría- confirmo sin nada de vergüenza.
Me estiro para tomar de nuevo un poco de agua, doy un par de tragos y vuelvo a dejar el vaso en la mesa, me recargo y levanto mi brazo para acomodarlo en el respaldo, justo detrás de él. Mis dedos juegan con el cabello en su nuca.
-Oh cierto, hoy no somos profesor y alumno- digo como falsa sorpresa. Me muevo hacia él para acercarme a sus labios -me gustas mucho más cuando no eres profesor- le digo a unos milímetros de ese beso. Termino con la distancia, de inmediato mi beso se vuelve apasionado. Hace un rato que no he estado con nadie, y Jiro, resulta que es más excitante de lo que había notado. Mi lengua juega en su boca y mis brazos le rodean para poder acercarlo a mi.
-Te dije que no jugaba- le digo con una sonrisa.

Genial, sí. Ya dije lo que quería escuchar, supongo que aquí termina su divertida broma. Y ahora estamos viendo quién de los dos dormirá en la cama, es gracioso porque al principio obedeció lo que le dije, y ahora hasta es él quien intenta darme órdenes, aunque de manera indirecta.
-¿Quieres que vaya a arroparte? -me reí, hago bromas debido a mi estado nervioso, y porque me es más sencillo hablar de otras cosas que del beso que no se dio pero que yo insinué que quería.

Mi pulso va muy rápido, mi cara se siente caliente, y no solo mi rostro, soy un idiota pervertido que se ha emocionado por las palabras de un chico. Pensé que dejaría el tema en paz después de que le confirmara que sí, pero debía preguntarle. Aunque no recibí un rechazo, y a quién engaño, en el fondo lo quería, hasta parece que estoy buscando que él lo haga para no sentirme tan culpable.
-Okeey -respondí bajito. Su mano tocando mi cabello me dio escalofríos en la parte del cuello, ni siquiera hubo contacto directo con mi piel y aún así reaccioné- así es -ya sigo el flujo de la conversación por inercia, porque sus palabras y el que acorte la distancia me confirma que lo hará. ¿O solo va a jugar? Aún así miro sus labios, me estoy delatando- ah -no pude decir nada más porque él terminó con la distancia, y aunque me causó mucha impresión, correspondí con la misma energía el beso. Mi mano fue hasta su pecho y arrugué la camisa entre mis dedos. Su técnica es muy buena, este tipo de niño no tiene nada, por cómo besa se nota que tiene mucha experiencia y eso hace que mi cuerpo reaccione.
No he besado ni tocado a nadie desde que terminé con Leigh, no me hace sentir bien esto, pero al pensar que él se fue inmediatamente con alguien cuando salió de mi casa, hace que mis dudas se vayan. Además yo solía ser esta clase de persona, está bien si vuelvo a ello, no es como si ahora estuviera saliendo con alguien.
-Me di cuenta -respondí, y comencé a tocar su cabello con una de mis manos- ¿todavía quieres ver la película? -él encendió ese interruptor en mi interior, y me acerqué ahora a besarlo. Mi cuerpo ha reaccionado ya, tal vez porque hace mucho que no tengo nada, no quise salir en busca de algún extraño pero terminé besándome con uno de mis alumnos en mi casa, qué ironía. Pero al menos es un chico guapo, y también confiable. No lo conozco a fondo, pero confío que no utilizará esto para chantajearme.
Recorrí con mi mano de su pecho hasta su abdomen, y me separé de él para tomar un poco de aire. Mordí mi labio y le sonreí, no sugerí compartir la cama al inicio porque me pareció demasiado, no quería incomodarlo. Pero en este momento  ya no creo que le disguste la idea.

Él bromea sobre arroparme, eso es algo que nadie ha hecho desde la muerte de mis padres, es absurda la manera en que el cerebro hace conexiones en ese tipo de cosas que deberían ser irrelevantes, peor no permití que nadie más lo hiciera, porque no quería ser visto como un niño débil.
-Eres un consentidor ehh- me río pero sin responder la pregunta, decir que si sería raro, porque creo que no me saldría tanto como una broma y podría demostrar un pequeño gesto por los recuerdos y tal vez él lo notaría o no, pero no quiero arriesgarme.

No me rechazó, eso ya es ganancia. Sus labios saben como moverse, supongo que el profe tiene algunos secretos muy bien escondidos, este sujeto que al comienzo parecía un poco aburrido y obsesionado con el trabajo, esconde a una persona excitante, o al menos alguien con quien siento una buena conexión.
Sonrío coqueto por su respuesta y luego pregunta lo de la película, pero me vuelve a besar. Mientras lo hace, con una mano busco el control del televisor y la apago.
-De hecho creo que debería obedecer, he ir a la cama para que me puedas arropar- comento cuando se separa un poco para tomar aire.

Me pongo de pie para ir a la habitación detrás de él, me quito la playera mientras camino y la dejo en el suelo afuera de la habitación. Lo abrazo por la espalda para besar su cuello por un momento, mientras mis manos juegan debajo de su playera y luego de un movimiento le quito la playera y la dejo caer en alguna parte.
-¿quieres otro secreto sobre mi?- le pregunto al oído y muerdo su oreja mientras mis manos acarician su torso y juegan un poco con sus pezones -es la primera vez que lo hago con un profesor- comento a su oido, como si fuera un secreto importante. Mi mano comenzó a bajar y la metí entre su pantalón y comencé a acariciarlo mientras seguía besando su cuello.

Que haya apagado el televisor significa solo una cosa, y una parte de mí quiere detenerse. Sé que no es correcto por tantas razones que ni siquiera sé por donde empezaría, es la primera vez que me involucro con alguien en un contexto complicado y que podría traerme problemas, ni siquiera cuando enseñaba en ese colegio privado me pasó por la cabeza relacionarme con un alumno, mucho menos dar el paso para que se diera otra cosa.
Pero sus besos son muy buenos, y mi cuerpo se ha calentado. Quiero esto, no sé porqué, tal vez porque me cansé de padecer y quiero volver a esa persona que era. Y él parece ser un chico desinteresado, no creo que termine colgado por mí y me traiga problemas, pues admitió tener solo relaciones casuales según entendí.

Me separé de él y mordí mi labio, mi corazón va muy rápido, y me levanté para ir hasta la habitación. Él viene tras de mí y conforme voy avanzando siento necesidad y miedo.
Solté un gemido y apreté los labios, sus manos saben como moverse, ese beso en mi cuello me ha dado escalofríos pero no puse resistencia.
-¿Qué? -mi respiración es agitada, se nota más porque me ha quitado la camisa. También sabe cómo expresarse, es un chico muy arrogante y me molesta que sea tan irresistible- siempre hay una primera vez para todo -en cuanto metió su mano dentro de mis pantalones llevé mi mano a su cara y lo acerqué a mis labios. Cada vez la advertencia en mi cabeza se va haciendo más lejana, si me detuviera ahora de todos modos ya no podría verlo del mismo modo, así que, ¿por qué no terminar lo que comenzamos?
Saqué su mano de mi pantalón, no quiero quedar en ridículo, pero hace tiempo que no me tocaban y es un poco difícil soportarlo. Puse mis manos sobre sus hombros y lo dirigí a la cama. Cuando se recostó comencé a bajar su pantalón para que él terminara de quitarlo, y al notar su erección sonreí. Hice lo mismo con el mío de manera rápida, digamos que esto me tiene un poco emocionado. Me subí a la cama y quedé sobre él, tomé su barbilla y lo miré.
-Tampoco lo he hecho con unos de mis alumnos antes -por unos segundos se sintió extraño, y cerré los ojos para comenzar a besarlo de nuevo. Una de mis manos se apoyó a un lado de su cabeza, y la otra fue directo a su entrepierna. No voy a pensar, quiero disfrutarlo. Me gusta su cara y su cuerpo, y a él también le gusto así que... ¿qué más da? Lo haga o no me estaré arrepintiendo mañana, y mis pensamientos no dejarán de surgir. Tal vez la lujuria nubla mi juicio- vaya -tiene una perforación incluso en ese lugar, esto será más interesante y nuevo de lo que creí, aunque debo admitir que me puso más nervioso.

Él toma mi rostro y me hace moverlo para poder besarnos mientras lo acaricio. No esperaba que fuera a sacar mi mano, eso me tomó por sorpresa y lo miro esperando que no se haya arrepentido. Me toma de los hombros y me mueve hacia la cama, así que me recuesto. Se encarga de la prenda que queda. No me avergüenza que me mire, mucho menos que vea mi erección, solo le sonrío.

Él hace su parte de la confesión, no sé si lo hace porque cree que seguimos jugando o solo porque deseaba decirlo.
-Pero yo no soy tu alumno- sonrío de medio lado -soy tu paciente- volvemos a besarnos y es ahora él, quien me da placer a mi y sonrío cuando siente una de mis perforaciones -Si quieres luego las puedes contar todas- él no suele verme con perforaciones porque cuando me ve, me quito las visibles por el reglamento escolar. Tomo su mano y retomo el movimiento que estaba haciendo porque se ha detenido.
-Dime Jiro, ¿Qué es lo que a ti te gusta?- le pregunto llevando mis manos a recorrer con calma su torso. Me han tocado algunas experiencias donde conozco a un chico que me interesa y todo parece ir bien, vamos a un lugar más privado y en el camino nos enteramos que ambos somos activos y eso mata un poco la pasión y el encuentro no termina como lo habíamos planeado. A veces he pensado que tal vez debería intentar probar, si a otros les gusta es porque debe haber algo.