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Rotos [Mei]
Recuerdo del primer mensaje :
Pedí permiso en la compañía para salir antes hoy, generalmente no haría esto pero llegué a un punto que creo ya no pienso con claridad, mucho menos con la misma objetividad de antes. Estos meses han sido estresantes, me siento como un idiota, como un acosador y una gran molestia. No dejo de escribirle a Mei todos los días, a veces ni recibo respuesta pero continúo haciéndolo. Creí que las cosas estarían así un corto tiempo y luego volveríamos a ser como antes, pero dios, sí que fui ingenuo. Las cosas han empeorado, la distancia se ha hecho mayor y ni siquiera me permite hablarle o verlo. He ido a la universidad, le he llamado, le dije sobre ir a su casa y nada de eso funciona. Siento como si cada vez que le escribo resulto una gran carga, y aunque también le he preguntado sobre eso nunca obtengo una respuesta clara. A este punto ya no sé qué pasará, tampoco puedo pedir un consejo a nadie, solo a Tohru, pero me ha repetido lo mismo una y otra vez. Siento como si tuviera razón, cada día que pasa considero la posibilidad de dejarlo, pero.... no puedo, y no quiero hacerlo. Dije que lucharía por él y se lo demostraría pero me estoy quedando sin fuerzas.
Me alisté para ir a buscarlo a uno de sus torneos, gracias a que me topé a uno de los conocidos de su club es que me enteré, porque ni siquiera Jiro es capaz de ayudarme un poco, incluso discutimos porque dice que soy demasiado insistente, me hizo sentir como un loco y a poco estuve de mandarlo al diablo. No es su culpa, lo sé, pero es difícil no tenerle rencor, él es capaz de ver a Mei, de hablar con él, de salir con él, mientras yo tengo que soportar y esperar.
-Buenas tardes, disculpe -pregunté por el salón donde se llevaría a cabo el torneo, y me dijeron que hace rato que había empezado, solo espero haber llegado a tiempo.
Por fortuna fue así, cuando entré al gran salón seguía lleno de gente, y me senté en la parte trasera a esperar. No tardé en localizarlo y sonreí, sentí mi pecho agitado pero un poco de calma, al menos está concentrado, ha logrado salir adelante a pesar de que no estoy ahí.
Pasó un rato y también pude ver a Jiro al lado de los otros jugadores, no le presté atención y me concentré en Mei. Cuando terminó caminé hacia ellos, pero casi a punto de llegar, me detuve y mi sonrisa por la emoción, se borró. De nuevo retomé mis pasos, sé que no debería mostrarme con esta cara molesta después de tanto tiempo, sé que tengo que felicitarlo, preguntar cómo está, pero... no es fácil si él está al lado de su exnovio y con esa sonrisa.
-Mei -le llamé, la gente pasa cerca de nosotros y sus amigos ya se han despedido de él, pero nada de eso existe ahora. Debería correr estos pocos pasos que nos separan y abrazarlo, decirle lo mucho que lo extrañé, cuánto lo amo y preguntar cómo le ha ido, pero mi cara se quedó seria mirándolo, no puedo evitarlo, duele mucho pensar en el porqué ya no quiere verme y que esa imagen lo corrobore.
Pedí permiso en la compañía para salir antes hoy, generalmente no haría esto pero llegué a un punto que creo ya no pienso con claridad, mucho menos con la misma objetividad de antes. Estos meses han sido estresantes, me siento como un idiota, como un acosador y una gran molestia. No dejo de escribirle a Mei todos los días, a veces ni recibo respuesta pero continúo haciéndolo. Creí que las cosas estarían así un corto tiempo y luego volveríamos a ser como antes, pero dios, sí que fui ingenuo. Las cosas han empeorado, la distancia se ha hecho mayor y ni siquiera me permite hablarle o verlo. He ido a la universidad, le he llamado, le dije sobre ir a su casa y nada de eso funciona. Siento como si cada vez que le escribo resulto una gran carga, y aunque también le he preguntado sobre eso nunca obtengo una respuesta clara. A este punto ya no sé qué pasará, tampoco puedo pedir un consejo a nadie, solo a Tohru, pero me ha repetido lo mismo una y otra vez. Siento como si tuviera razón, cada día que pasa considero la posibilidad de dejarlo, pero.... no puedo, y no quiero hacerlo. Dije que lucharía por él y se lo demostraría pero me estoy quedando sin fuerzas.
Me alisté para ir a buscarlo a uno de sus torneos, gracias a que me topé a uno de los conocidos de su club es que me enteré, porque ni siquiera Jiro es capaz de ayudarme un poco, incluso discutimos porque dice que soy demasiado insistente, me hizo sentir como un loco y a poco estuve de mandarlo al diablo. No es su culpa, lo sé, pero es difícil no tenerle rencor, él es capaz de ver a Mei, de hablar con él, de salir con él, mientras yo tengo que soportar y esperar.
-Buenas tardes, disculpe -pregunté por el salón donde se llevaría a cabo el torneo, y me dijeron que hace rato que había empezado, solo espero haber llegado a tiempo.
Por fortuna fue así, cuando entré al gran salón seguía lleno de gente, y me senté en la parte trasera a esperar. No tardé en localizarlo y sonreí, sentí mi pecho agitado pero un poco de calma, al menos está concentrado, ha logrado salir adelante a pesar de que no estoy ahí.
Pasó un rato y también pude ver a Jiro al lado de los otros jugadores, no le presté atención y me concentré en Mei. Cuando terminó caminé hacia ellos, pero casi a punto de llegar, me detuve y mi sonrisa por la emoción, se borró. De nuevo retomé mis pasos, sé que no debería mostrarme con esta cara molesta después de tanto tiempo, sé que tengo que felicitarlo, preguntar cómo está, pero... no es fácil si él está al lado de su exnovio y con esa sonrisa.
-Mei -le llamé, la gente pasa cerca de nosotros y sus amigos ya se han despedido de él, pero nada de eso existe ahora. Debería correr estos pocos pasos que nos separan y abrazarlo, decirle lo mucho que lo extrañé, cuánto lo amo y preguntar cómo le ha ido, pero mi cara se quedó seria mirándolo, no puedo evitarlo, duele mucho pensar en el porqué ya no quiere verme y que esa imagen lo corrobore.
- Evan:
Evan Crawford- Puntos : 177
Fecha de inscripción : 02/06/2016
Edad : 34
Re: Rotos [Mei]
Como casi todas las tarde, paso a comprar flores, de nuevo he comprado dos ramos, uno para llevar a mamá y otro para pasar a dejarlo al departamento de Touji, ese lugar siempre se siente mucho más agradable con flores. He comprado unos jazmines para mamá y para la casa de Touji llevo unos tulipanes.
-Gracias- le digo al chico de la florería. Es de las pocas palabras que acostumbro a intercambiar con él. Mi celular comienza a sonar mientras voy caminado a casa. Como puedo agarro los dos ramos con un solo brazo y saco mi celular.
-¿Evan?- contesto extrañado, él no es de las personas que me llaman, nos mantenemos en contacto mas que nada por mensajes, por eso, esto que es tan fuera de la rutina me confunde. Detengo mis pasos en cuanto me dice que está en el hospital -¿En cual?- no cuestiono nada, solo debo ir. Estoy colgando apenas la llamada y ya estoy subiendo a un taxi y le digo a cual hospital necesito ir.
Sonrío mientras el auto avanza, él me llamó a mi, no sé escuchaba bien, parecía confundido y me llamó a mi. Tuvo un accidente o enfermó, no sé que pasó, pero me llamó a mi.
Pago al taxista antes de bajar. He dejado las flores en el asiento, supongo que ya no tiene caso guardarlas.
Entro corriendo a la sala de espera, no porque esté demasiado ansioso, pero quiero verme así.
Camino entre las personas, preguntó por él, y por fin logro encontrarlo.
Está con un grupo de personas, no me interesa eso, pero la tensión se nota entre todos ellos.
-Evan- me acerco a él mientras las otras personas se alejan -Estás lastimado, deberían atenderte ¿qué pasó?- pregunto con gesto preocupado ignorando al otro sujeto que sigue con nosotros.
Evan no se ve bien, y no hablo del obvio daño físico y su forma de caminar, supongo que tiene una pierna lastimada. Se ve alterado, jamás pensé que él podría verse así. Pero otra persona aparece, ha dicho su nombre y en cuanto se acerca lo abraza con fuerza. Contengo un gesto de desagrado por el recién llegado. ¿Quien es? no es su novio, su novio es más joven, pero parecen cercanos, ¿Si lo llamó a él para que me llamó a mi?
-Gracias- le digo al chico de la florería. Es de las pocas palabras que acostumbro a intercambiar con él. Mi celular comienza a sonar mientras voy caminado a casa. Como puedo agarro los dos ramos con un solo brazo y saco mi celular.
-¿Evan?- contesto extrañado, él no es de las personas que me llaman, nos mantenemos en contacto mas que nada por mensajes, por eso, esto que es tan fuera de la rutina me confunde. Detengo mis pasos en cuanto me dice que está en el hospital -¿En cual?- no cuestiono nada, solo debo ir. Estoy colgando apenas la llamada y ya estoy subiendo a un taxi y le digo a cual hospital necesito ir.
Sonrío mientras el auto avanza, él me llamó a mi, no sé escuchaba bien, parecía confundido y me llamó a mi. Tuvo un accidente o enfermó, no sé que pasó, pero me llamó a mi.
Pago al taxista antes de bajar. He dejado las flores en el asiento, supongo que ya no tiene caso guardarlas.
Entro corriendo a la sala de espera, no porque esté demasiado ansioso, pero quiero verme así.
Camino entre las personas, preguntó por él, y por fin logro encontrarlo.
Está con un grupo de personas, no me interesa eso, pero la tensión se nota entre todos ellos.
-Evan- me acerco a él mientras las otras personas se alejan -Estás lastimado, deberían atenderte ¿qué pasó?- pregunto con gesto preocupado ignorando al otro sujeto que sigue con nosotros.
Evan no se ve bien, y no hablo del obvio daño físico y su forma de caminar, supongo que tiene una pierna lastimada. Se ve alterado, jamás pensé que él podría verse así. Pero otra persona aparece, ha dicho su nombre y en cuanto se acerca lo abraza con fuerza. Contengo un gesto de desagrado por el recién llegado. ¿Quien es? no es su novio, su novio es más joven, pero parecen cercanos, ¿Si lo llamó a él para que me llamó a mi?
Tohru Nojima- Puntos : 143
Fecha de inscripción : 22/01/2018
Edad : 28
Re: Rotos [Mei]
Miro con una sonrisa mi celular, estoy pensando en mandar un mensaje a Julia, debería ser mas sensato, pero creo que cada día me vuelvo un poco más estúpido. Pero hace tanto que no sentía esta emoción al pensar en alguien, esas famosas mariposas. Ella me gusta mucho, sé que no es solo eso, pero enamorarme de ella podría no salir nada bien.
-¿Por qué tengo que ser tan tonto cuando me estoy enamorando?- me pregunto con resignación.
Logro desistir de mis intenciones y dejo el celular, y regreso mi atención a la computadora, es sobre el trabajo de hoy en el laboratorio, odio el papeleo que hay que llevar, por eso siempre lo dejo al final y se me acumula todo.
Doy un saltito en mi lugar, me he concentrado tanto en lo que estaba haciendo que el sonido me tomó por sorpresa.
-¿Bueno?- contesto sin ver el nombre, tal vez es una mala costumbre -De acuerdo, voy para allá- cierro mi computadora tal vez con más fuerza de la necesaria, tomo mi saco y al estacionamiento. Conduzco un poco rápido, pero no me preocupo mucho por eso ahora.
Cuando en recepción pregunto la enfermera primero me contesta de mala gana, pero al levantar su mirada y verme me sonríe.
-Es muy amable, gracias- le digo luego de que me da la información.
-Evan- le llamo en cuanto lo veo, me acerco corriendo y lo abrazo -¿Qué pasó?- aunque no suelto a Evan, estoy mirando a Jiro esperando una respuesta de él. Tomo a Evan de la cara para obligarlo a mirarme -cielo tienes que atenderte- le digo a Evan, no lo he pensado, ese apodo ha salido como reflejo -Por favor- no puedo ocultar mi preocupación al verlo ahora como está. Me siento mal por haber permitido que una persona me alejara de alguien a quien quiero tanto.
-¿Por qué tengo que ser tan tonto cuando me estoy enamorando?- me pregunto con resignación.
Logro desistir de mis intenciones y dejo el celular, y regreso mi atención a la computadora, es sobre el trabajo de hoy en el laboratorio, odio el papeleo que hay que llevar, por eso siempre lo dejo al final y se me acumula todo.
Doy un saltito en mi lugar, me he concentrado tanto en lo que estaba haciendo que el sonido me tomó por sorpresa.
-¿Bueno?- contesto sin ver el nombre, tal vez es una mala costumbre -De acuerdo, voy para allá- cierro mi computadora tal vez con más fuerza de la necesaria, tomo mi saco y al estacionamiento. Conduzco un poco rápido, pero no me preocupo mucho por eso ahora.
Cuando en recepción pregunto la enfermera primero me contesta de mala gana, pero al levantar su mirada y verme me sonríe.
-Es muy amable, gracias- le digo luego de que me da la información.
-Evan- le llamo en cuanto lo veo, me acerco corriendo y lo abrazo -¿Qué pasó?- aunque no suelto a Evan, estoy mirando a Jiro esperando una respuesta de él. Tomo a Evan de la cara para obligarlo a mirarme -cielo tienes que atenderte- le digo a Evan, no lo he pensado, ese apodo ha salido como reflejo -Por favor- no puedo ocultar mi preocupación al verlo ahora como está. Me siento mal por haber permitido que una persona me alejara de alguien a quien quiero tanto.
Asbjörn Vinter- Puntos : 185
Fecha de inscripción : 29/05/2016
Edad : 31
Re: Rotos [Mei]
Mis ojos se siente tan pesados, no, no solo son mis ojos es todo mi cuerpo. Veo aquella silueta cerca de mi, pero no se queda por mucho tiempo. Me esfuerzo por despertar mejor, por conseguir estar mas consciente, pero no puedo, es como estar adormecido.
Muevo mi brazo para tallar mis ojos, pero mi mano se detiene de golpe, algo no me deja moverme.
-¿Qué?- pregunto confundido a aquella mujer que está cerca.
¿Dónde estoy? ¿Por qué no puedo moverme? Intento levantar mi cabeza, mi vista sigue borrosa porque apenas y puedo abrir un poco los ojos, veo algo en mis muñecas.
-¿Qué- no puedo terminar la pregunta porque me siento tan débil.
-Ya viene el doctor- me dice con calma aquella mujer.
Un hombre llega, y otras personas, no los distingo, todo es muy borroso. Pero las voces, esa si las comienzo a reconocer.
-Mami, diles- le quiero pedir que haga que me suelte, pero solo puedo mover un poco los brazos para indicar que es lo que quiero.
Los escucho hablar, sobre que necesito ayuda. Ella dice que estoy bien, que no necesito eso.
-Él está bien, cuando despierte del todo, estará bien, usted lo verá- dice ella.
-Señora, es peligroso, si quiere ayudarlo, debe entender que usted no es quien puede hacer, necesita ayuda profesional.
Siguen hablando pero yo no consigo escuchar lo que dicen. Quiero despertar.
No sé cuanto tiempo pasa, pero consigo por fin abrir los ojos, de nuevo estoy solo. ¿Cuando se fueron. Esto es el hospital, estoy aquí, estoy aquí, porque...
-¡EVAN!- comienzo a gritar desesperado mientras intento liberarme, pero no lo consigo, no puedo soltarme -¡SUELTENME!- unas enfermeras aparecen por la puerta y él médico -¡lo lastimé!- empiezo a repetir una y otra vez -lo lastimé… le hice daño. Había sangre, ¡de nuevo había sangre!- me empujan contra la cama para que deje de retorcerme -¡Yo no quería! pero lo hice de nuevo- veo como mamá se acerca, le dicen que no lo haga, pero como siempre, a ella nadie le puede dar ordenes. Hace que me suelten y aunque sigo retorciéndome, ella me abraza -mami, yo no quería. Sácame de aquí- le suplico, pero ella solo acaricia mi cabeza -¡Aaren, Aaren! diles que estoy bien- le digo ahora a él porque mamá no me dice nada -¡DILES!- le grito para que haga algo, pero nadie lo hace, trato de zafarme del abrazo de mi mamá y de nuevo, todo se comienza a volver pesado.
Cuando vuelvo a despertar puedo ver la luz del día, mamá y Aaren duermen en esos incomodos sofás. Veo mis manos, siguen atadas. Espero hasta que ellos despiertas.
-Quiero que me suelten, no haré nada- digo para que confíen en mi.
-Hijo, hay un lugar al que me gustaría que fueras, ahí te ayudará- Jalo con fuerza mi brazo y ella se asusta.
-No iré a uno de esos lugares- digo molesto porque se atreva a sugerirlo -largo, no los quiero ver- ¿por qué me quieren mandar ahí? ¿por qué me están dando la espalda? ¿Evan está tan mal que me quieren mandar a ese lugar? Evan… a mi llega el sonido de las llantas, el disparo, el olor de la sangre y el de las llantas, el sonido de los cristales y el metal de aquel choque.
Muevo mi brazo para tallar mis ojos, pero mi mano se detiene de golpe, algo no me deja moverme.
-¿Qué?- pregunto confundido a aquella mujer que está cerca.
¿Dónde estoy? ¿Por qué no puedo moverme? Intento levantar mi cabeza, mi vista sigue borrosa porque apenas y puedo abrir un poco los ojos, veo algo en mis muñecas.
-¿Qué- no puedo terminar la pregunta porque me siento tan débil.
-Ya viene el doctor- me dice con calma aquella mujer.
Un hombre llega, y otras personas, no los distingo, todo es muy borroso. Pero las voces, esa si las comienzo a reconocer.
-Mami, diles- le quiero pedir que haga que me suelte, pero solo puedo mover un poco los brazos para indicar que es lo que quiero.
Los escucho hablar, sobre que necesito ayuda. Ella dice que estoy bien, que no necesito eso.
-Él está bien, cuando despierte del todo, estará bien, usted lo verá- dice ella.
-Señora, es peligroso, si quiere ayudarlo, debe entender que usted no es quien puede hacer, necesita ayuda profesional.
Siguen hablando pero yo no consigo escuchar lo que dicen. Quiero despertar.
No sé cuanto tiempo pasa, pero consigo por fin abrir los ojos, de nuevo estoy solo. ¿Cuando se fueron. Esto es el hospital, estoy aquí, estoy aquí, porque...
-¡EVAN!- comienzo a gritar desesperado mientras intento liberarme, pero no lo consigo, no puedo soltarme -¡SUELTENME!- unas enfermeras aparecen por la puerta y él médico -¡lo lastimé!- empiezo a repetir una y otra vez -lo lastimé… le hice daño. Había sangre, ¡de nuevo había sangre!- me empujan contra la cama para que deje de retorcerme -¡Yo no quería! pero lo hice de nuevo- veo como mamá se acerca, le dicen que no lo haga, pero como siempre, a ella nadie le puede dar ordenes. Hace que me suelten y aunque sigo retorciéndome, ella me abraza -mami, yo no quería. Sácame de aquí- le suplico, pero ella solo acaricia mi cabeza -¡Aaren, Aaren! diles que estoy bien- le digo ahora a él porque mamá no me dice nada -¡DILES!- le grito para que haga algo, pero nadie lo hace, trato de zafarme del abrazo de mi mamá y de nuevo, todo se comienza a volver pesado.
Cuando vuelvo a despertar puedo ver la luz del día, mamá y Aaren duermen en esos incomodos sofás. Veo mis manos, siguen atadas. Espero hasta que ellos despiertas.
-Quiero que me suelten, no haré nada- digo para que confíen en mi.
-Hijo, hay un lugar al que me gustaría que fueras, ahí te ayudará- Jalo con fuerza mi brazo y ella se asusta.
-No iré a uno de esos lugares- digo molesto porque se atreva a sugerirlo -largo, no los quiero ver- ¿por qué me quieren mandar ahí? ¿por qué me están dando la espalda? ¿Evan está tan mal que me quieren mandar a ese lugar? Evan… a mi llega el sonido de las llantas, el disparo, el olor de la sangre y el de las llantas, el sonido de los cristales y el metal de aquel choque.
Meier O'Brien- Puntos : 199
Fecha de inscripción : 30/05/2016
Edad : 26
Re: Rotos [Mei]
Me siento molesto, pero la preocupación por Mei es mayor y por eso no presto demasiada atención a ese tipo. La madre de Mei tiene razón al molestarse, aún así intento tranquilizarla porque considero que no vale la pena que ella se sienta más presionada, la situación por sí sola es bastante estresante. Sin embargo me ha sorprendido mucho su respuesta, pensé que aceptaría y se iría, creí que él era esa clase de persona que al ver la situación complicada huye, pero parecía un poco raro.
Cuando entramos a la habitación Mei ya está más despierto, dejo que su madre se acerque a él y me quedo cerca por si necesita algo. Me hace sentir un poco ansioso verlo así, él no debe estar cómodo, pero ellos dijeron que era lo mejor. Pero al notar la reacción de ella quise decir algo, no debería meterme, pero ¿por qué actúa así? El médico explico claramente que Mei necesitaba atención de otro tipo, evidentemente él no se siente bien, eso... estoy seguro que también lo sabe.
La explicación parece convencerla por fin, me acerqué a ella, le di la mano y asentí, seguramente mi padre también estaría de acuerdo con eso, y ella... ahora parece no dudar tanto.
-Mei -lo miramos en cuanto gritó, nos hicimos a un lado y las enfermeras comenzaron a intentar tranquilizarlo. Yo solo me quedé boquiabierto sin saber qué hacer o decir, su voz suena desesperada que asusta, está fuera de control. Nunca le vi así antes, y no importa cuánto daño tenga, él todavía está pensando en Evan más que en sí mismo.
Mi mirada sigue fija en el suelo, su madre ahora es quien intenta calmarlo pero no lo consigue, y cuando escuché mi nombre, levanté la mirada.
-Mei -susurré su nombre y desvié la mirada, no importa si él grita, obviamente no puedo decirles eso. No quiero que siga sufriendo, esto será difícil para él pero es lo mejor, solo que será difícil que él lo comprenda.
De nuevo lo vuelven a sedar y la habitación queda en silencio, su madre está sentada en el sofá y yo me levanto para salir por un poco de aire.
-Iré por una bebida, ¿necesita algo? -ella dice que no y acaricio un momento su mano, luego salgo de la habitación. Afuera se encuentra Jiro con Evan, y también está Asb y otra persona que no conozco. No me preocupo por saludar, solo me acerco a Jiro para explicarle la situación, pero ellos debieron escuchar un poco los gritos- está dormido -hago una pausa- no quiere aceptar ayuda, tal vez si hablas con él... -miré a Jiro,pero luego suspiré, es obvio que no importa quién le hable, él se negará- iré por café -me alejé de ellos sin mirar a Evan, aunque él me llamó y dijo algo, pero seguí mi camino sin hacerle caso. Yo también sé eso, sé que tal vez, si existe una mínima posibilidad de convencerlo no somos nosotros quienes podremos hacerlo, pero ¿y si sucede lo contrario? Es riesgoso.
Al final volví a la habitación con el café en mano, no me gustan las bebidas amargas, pero la gente usualmente toma esto cuando están en los hospitales. Pero fue inútil quedarme despierto, en algún momento me dormí en el sofá y un rato después, me levanté confundido. Mei está despierto ya, así que me acerco a la cama para ver si está bien, pero creo que él lleva rato despierto. Me mantuve callado mientras habló con su madre, y cuando nos corrió, lo miré algunos segundos y salí de la habitación.
No puedo decir nada, soy inútil, más de lo que creí.
-Madre -cuando salimos nos sentamos en la banca que estaba justo afuera de la habitación- debería... creo que hay alguien que puede convencerlo -no necesito ni nombrarlo porque ella ya parece saberlo. Sé que no es fácil, por eso y aunque sea difícil, podría hablar con él- puedo hablar con él, no tiene que ir -pero ella dice que no, se levanta y camino atrás de ella. Cuando llegamos cerca de ellos tomo su mano, esto debe ser complicado, pero también habla de lo mucho que Mei le importa.
Cuando entramos a la habitación Mei ya está más despierto, dejo que su madre se acerque a él y me quedo cerca por si necesita algo. Me hace sentir un poco ansioso verlo así, él no debe estar cómodo, pero ellos dijeron que era lo mejor. Pero al notar la reacción de ella quise decir algo, no debería meterme, pero ¿por qué actúa así? El médico explico claramente que Mei necesitaba atención de otro tipo, evidentemente él no se siente bien, eso... estoy seguro que también lo sabe.
La explicación parece convencerla por fin, me acerqué a ella, le di la mano y asentí, seguramente mi padre también estaría de acuerdo con eso, y ella... ahora parece no dudar tanto.
-Mei -lo miramos en cuanto gritó, nos hicimos a un lado y las enfermeras comenzaron a intentar tranquilizarlo. Yo solo me quedé boquiabierto sin saber qué hacer o decir, su voz suena desesperada que asusta, está fuera de control. Nunca le vi así antes, y no importa cuánto daño tenga, él todavía está pensando en Evan más que en sí mismo.
Mi mirada sigue fija en el suelo, su madre ahora es quien intenta calmarlo pero no lo consigue, y cuando escuché mi nombre, levanté la mirada.
-Mei -susurré su nombre y desvié la mirada, no importa si él grita, obviamente no puedo decirles eso. No quiero que siga sufriendo, esto será difícil para él pero es lo mejor, solo que será difícil que él lo comprenda.
De nuevo lo vuelven a sedar y la habitación queda en silencio, su madre está sentada en el sofá y yo me levanto para salir por un poco de aire.
-Iré por una bebida, ¿necesita algo? -ella dice que no y acaricio un momento su mano, luego salgo de la habitación. Afuera se encuentra Jiro con Evan, y también está Asb y otra persona que no conozco. No me preocupo por saludar, solo me acerco a Jiro para explicarle la situación, pero ellos debieron escuchar un poco los gritos- está dormido -hago una pausa- no quiere aceptar ayuda, tal vez si hablas con él... -miré a Jiro,pero luego suspiré, es obvio que no importa quién le hable, él se negará- iré por café -me alejé de ellos sin mirar a Evan, aunque él me llamó y dijo algo, pero seguí mi camino sin hacerle caso. Yo también sé eso, sé que tal vez, si existe una mínima posibilidad de convencerlo no somos nosotros quienes podremos hacerlo, pero ¿y si sucede lo contrario? Es riesgoso.
Al final volví a la habitación con el café en mano, no me gustan las bebidas amargas, pero la gente usualmente toma esto cuando están en los hospitales. Pero fue inútil quedarme despierto, en algún momento me dormí en el sofá y un rato después, me levanté confundido. Mei está despierto ya, así que me acerco a la cama para ver si está bien, pero creo que él lleva rato despierto. Me mantuve callado mientras habló con su madre, y cuando nos corrió, lo miré algunos segundos y salí de la habitación.
No puedo decir nada, soy inútil, más de lo que creí.
-Madre -cuando salimos nos sentamos en la banca que estaba justo afuera de la habitación- debería... creo que hay alguien que puede convencerlo -no necesito ni nombrarlo porque ella ya parece saberlo. Sé que no es fácil, por eso y aunque sea difícil, podría hablar con él- puedo hablar con él, no tiene que ir -pero ella dice que no, se levanta y camino atrás de ella. Cuando llegamos cerca de ellos tomo su mano, esto debe ser complicado, pero también habla de lo mucho que Mei le importa.
Aaren O'Brien- Puntos : 294
Fecha de inscripción : 26/08/2016
Edad : 26
Re: Rotos [Mei]
En cuanto la madre de Meier apareció, Evan perdió rápido el control y tuve que detenerlo de sus hombros, ella está molesta y él ahora se ve tan diferente a la persona que conocía.
-Evan, por favor cálmate -él no me hace caso, incluso lanzó un golpe y puse un poco de fuerza en su brazo para detenerlo- Evan, no puedes estar ahí -me puse frente a él y lo sostuve de los hombros- escucha, en cuanto nos digan cómo se encuentra haremos lo posible, pero por ahora quédate quieto, tu pierna no está bien, ¿no es así? -él está más terco y me aleja, pero afortunadamente alguien que parece conocerlo llega. No sabía que había llamado a alguien, pero es una suerte que llegara ahora. Sin embargo él sigue un poco alterado, ahora es a ese chico a quien le ruega y solo los observo- Asb -siento el alivio cuando veo a ese viejo conocido y suspiro- él y Meier tuvieron un percance, daños menores, pero... -creo que él puede notarlo sin necesitar una explicación más larga- yo lo llamé, no sabía que ya habías contactado a alguien -me incliné en forma de disculpa hacia el chico, y de nuevo los miré- ellos tienen razón, primero necesitas atenderte, también sería bueno que fueras a casa a descansar, te avisaremos lo que sepamos -supongo que eso último no fue buena idea, porque de nuevo comenzó a molestarse y me alejé un poco. Permanecí de pie esperando, y poco rato después el hermano de Meier se acercó a mí- ¿cómo se encuentra? -él no me dijo nada, y en su lugar me pidió eso, pero... no es como si no lo hubiese intentado antes, honestamente a estas alturas no creo que alguien pueda convencerlo de eso- cuando despierte iré a verlo, ¿de acuerdo? -acaricié su mejilla y le dejé marcharse- iré a hablar con el médico -regresé al pasillo donde Mei se encuentra, y cuando localicé al doctor, me acerqué a él. Le dije que era conocido de Meier, pero también que conocía su caso y comencé a explicarle los detalles sobre su comportamiento. Estuvimos algunos minutos hablando y cuando terminamos, me senté en una de las bancas cercanas.
Los chicos trajeron a Evan y se sentó cerca de mí, parece que le dieron algo para calmarse, está tranquilo ahora. Me levanté y me agaché frente a él.
-Evan, escúchame -me siento mal al verlo, sé que no es su culpa, pero en el momento en que pensé algo malo le había ocurrido a Meier, estaba muy molesto con él- no puedes actuar por tu cuenta a partir de ahora, Mei no está bien. Fue también error mío el no hablar contigo sobre esto, pero ahora tienes que actuar con cautela – tomé su mano y la tallé entre las mías- tú también necesitas buscar ayuda, si de verdad lo amas, entonces debes ser paciente y tienes que poner de tu parte, sé que lo comprendes -a diferencia de hace un momento, él pareció entender y se quedó allí.
Estuvimos unas horas sentados esperando hasta que la madre de Meier y Aaren salieron de la habitación. Todos nos levantamos y vimos cómo se acercaban, y nos quedamos escuchando la petición de ella. Sé que no fui la única persona en sugerirle buscar ayuda, pero su negativa era tanta que decidí no insistir, creo que fue uno de los más grandes errores.
-Evan, por favor cálmate -él no me hace caso, incluso lanzó un golpe y puse un poco de fuerza en su brazo para detenerlo- Evan, no puedes estar ahí -me puse frente a él y lo sostuve de los hombros- escucha, en cuanto nos digan cómo se encuentra haremos lo posible, pero por ahora quédate quieto, tu pierna no está bien, ¿no es así? -él está más terco y me aleja, pero afortunadamente alguien que parece conocerlo llega. No sabía que había llamado a alguien, pero es una suerte que llegara ahora. Sin embargo él sigue un poco alterado, ahora es a ese chico a quien le ruega y solo los observo- Asb -siento el alivio cuando veo a ese viejo conocido y suspiro- él y Meier tuvieron un percance, daños menores, pero... -creo que él puede notarlo sin necesitar una explicación más larga- yo lo llamé, no sabía que ya habías contactado a alguien -me incliné en forma de disculpa hacia el chico, y de nuevo los miré- ellos tienen razón, primero necesitas atenderte, también sería bueno que fueras a casa a descansar, te avisaremos lo que sepamos -supongo que eso último no fue buena idea, porque de nuevo comenzó a molestarse y me alejé un poco. Permanecí de pie esperando, y poco rato después el hermano de Meier se acercó a mí- ¿cómo se encuentra? -él no me dijo nada, y en su lugar me pidió eso, pero... no es como si no lo hubiese intentado antes, honestamente a estas alturas no creo que alguien pueda convencerlo de eso- cuando despierte iré a verlo, ¿de acuerdo? -acaricié su mejilla y le dejé marcharse- iré a hablar con el médico -regresé al pasillo donde Mei se encuentra, y cuando localicé al doctor, me acerqué a él. Le dije que era conocido de Meier, pero también que conocía su caso y comencé a explicarle los detalles sobre su comportamiento. Estuvimos algunos minutos hablando y cuando terminamos, me senté en una de las bancas cercanas.
Los chicos trajeron a Evan y se sentó cerca de mí, parece que le dieron algo para calmarse, está tranquilo ahora. Me levanté y me agaché frente a él.
-Evan, escúchame -me siento mal al verlo, sé que no es su culpa, pero en el momento en que pensé algo malo le había ocurrido a Meier, estaba muy molesto con él- no puedes actuar por tu cuenta a partir de ahora, Mei no está bien. Fue también error mío el no hablar contigo sobre esto, pero ahora tienes que actuar con cautela – tomé su mano y la tallé entre las mías- tú también necesitas buscar ayuda, si de verdad lo amas, entonces debes ser paciente y tienes que poner de tu parte, sé que lo comprendes -a diferencia de hace un momento, él pareció entender y se quedó allí.
Estuvimos unas horas sentados esperando hasta que la madre de Meier y Aaren salieron de la habitación. Todos nos levantamos y vimos cómo se acercaban, y nos quedamos escuchando la petición de ella. Sé que no fui la única persona en sugerirle buscar ayuda, pero su negativa era tanta que decidí no insistir, creo que fue uno de los más grandes errores.
Jiro Okanao- Puntos : 180
Fecha de inscripción : 27/05/2016
Edad : 32
Re: Rotos [Mei]
Jiro no me deja verlo, su madre y su hermano tampoco y todo se vuelve cada vez más insoportable. ¿Por qué me hacen parecer el malo? ¿Él no quiere verme? ¿Acaso le pasó algo malo? Necesito asegurarme que él está bien, quiero disculparme, quiero decirle muchas cosas y estar ahí para él, pero nadie me permite verlo y ya no sé cómo debería actuar.
Miré hacia atrás y vi a Tohru acercarse, caminé un par de pasos hacia él y me apoyé en su hombro un momento.
-Tohru, ayúdame, ¿podrías pedirles que me dejen verlo? -lo miré un poco desesperado, pero entonces alguien más me llama y lo suelto, y el repentino abrazo de la otra persona me confunde un poco. He reconocido su voz y luego su cara que ahora está más cerca, él también insiste en atenderme- ¿qué haces aquí? -pregunté confundido- no alejé las manos de Asb y me abrí camino entre ellos- no tengo tiempo para eso, no, no, ¿por qué siempre insistes en alejarme de él? -levanté un poco la voz, las palabras de Jiro me molestan, él, ella, todos me quieren lejos- por... ¿qué fue lo que le hice? ¿Por qué no puedo verlo? Solo quiero saber si él está bien, por favor -me hicieron sentar de nuevo y agaché la vista, estoy mirando al suelo. No tengo fuerza, tengo mucho miedo, ¿qué le pasó que insiten en dejarme al margen de todo? Me quedé así unos minutos, no sé si muchos o apenas un par. Mi cabeza está llena de recuerdos malos, solo sus gritos, su llanto, sus reclamos, esas imágenes desagradables. Le he hecho pasar por tanto, tal vez ellos tengan razón, tal vez debería alejarme de él.
Pero su hermano aparece y cuando lo menciona, lo miro.
-Aaren -dije su nombre suplicando- yo puedo hablar con él -pero me ha ignorado, y eché mi espalda hacia atrás. Llevé mi mano a mi pierna, desde hace un rato el dolor ha aumentado y cerré los ojos- Tohru, ayúdame a llegar a su habitación -comencé a tallar mi pierna- solo afuera, prometo que no haré nada, por favor -lo miré a los ojos y sonreí, pero los cerré al sentir un calambre- está bien, es normal, a veces pasa -llamaron a una enfermera y me sugirieron revisión, y para sacarmelos de encima, solo le dije sobre el medicamento que usaba normalmente para calmar el dolor, aunque hace tiempo lo dejé de tomar, era lo más efectivo.
Después de aplicarme una ampolleta, me pidieron hacerme exámenes y dije que sí, que vendría el día de mañana, y ya que mi estado no es grave, me dejaron marchar y caminamos hacia la habitación de Mei. Nos sentamos cerca y permanecí en silencio, tal vez cuando ellos se vayan pueda verlo, como aquella noche, sí. Cuando nadie de esas personas esté cerca.
Pero entonces Jiro viene nuevamente y comienza a hablar. Lo miro y escucho, trato de poner atención porque ha comenzado a hablar de Mei. Son cosas que ya sabía, son cosas que pensé comprendía, pero... parece que no. Tal vez tenga razón, es frustrante pero tal vez sea verdad.
-Lo haré, lo que sea necesario para ayudarlo. Pero... ¿puedo verlo al menos una vez? Prometo que después de eso me iré -solo una vez, para asegurarme que se encuentra bien necesito solo unos minutos.
Nos quedamos un largo rato sentados, he inclinado mi cabeza a un lado y cerré mis ojos, la medicina siempre fue algo fuerte y creo que también me siento un poco adolorido, pero si me voy puede que mi oportunidad por verlo desaparezca.
Abrí mis ojos y me senté correctamente, estoy un poco perdido, me siento de verdad extraño. Comienzo a recordar mi comportamiento y llevo mi mano a mi cabeza, ahora debo ser más racional. Pero cuando se trata de Mei nunca he tenido control sobre eso, es complicado actuar maduro, siempre dejo que mis emociones y mis sentimientos por él me guíen.
-Yo -me levanté y caminé hacia ella. Nos quedamos callados y después ella comenzó a hablar. Creí que reclamaría, pero parece desesperada y para mi sorpresa, ella pide que por favor hable con Mei. Ella solo dijo que soy tal vez la única persona que puede convencerlo, así que no respondí y solo comencé a caminar. Mis pasos son lentos, mucho, y cuando llegué a la puerta de la habitación, me quedé parado tomando la manija. Mi corazón está muy acelerado- ¿qué sucede? -Jiro me colocó su saco, dijo que ver mi herida no le haría nada bien- gracias -abrí la puerta y apenas entré, la cerré. Miré la cama y sentí que ese nudo que estuvo en mi garganta toda la tarde, comenzaba a desbordarse. Di pasos lentos hacia la cama y al llegar cerca, tomé su mano- estás vivo -apreté fuerte su mano y sentí las lágrimas en mi cara, él está atado, pero más importante, él está vivo- Mei - me senté en la silla pegada a su cama, tuve que arrastrarla para quedar a una altura donde pudiéramos ver el rostro del otro- ¿por qué llegamos a esto? -mi voz suena débil, mis lágrimas por fin salieron pero no he soltado su mano- -ya no quiero hacerte daño, no quiero que nos hagamos daño -lo miré y con otra de mis manos, toqué su cara- buscaré ayuda, quiero ser una mejor persona para ti. Quiero estar contigo -tengo miedo de perderlo, he estado dos veces muy cerca de eso y creo que desde la primera vez debí insistir con esto. Verlo en este estado me hace sentir impotente, pero también, tenemos otra oportunidad, ¿no es así? Él está vivo, no murió en ese accidente, ni tampoco hoy, el está aquí y no quiero que algo así vuelva a suceder.
Miré hacia atrás y vi a Tohru acercarse, caminé un par de pasos hacia él y me apoyé en su hombro un momento.
-Tohru, ayúdame, ¿podrías pedirles que me dejen verlo? -lo miré un poco desesperado, pero entonces alguien más me llama y lo suelto, y el repentino abrazo de la otra persona me confunde un poco. He reconocido su voz y luego su cara que ahora está más cerca, él también insiste en atenderme- ¿qué haces aquí? -pregunté confundido- no alejé las manos de Asb y me abrí camino entre ellos- no tengo tiempo para eso, no, no, ¿por qué siempre insistes en alejarme de él? -levanté un poco la voz, las palabras de Jiro me molestan, él, ella, todos me quieren lejos- por... ¿qué fue lo que le hice? ¿Por qué no puedo verlo? Solo quiero saber si él está bien, por favor -me hicieron sentar de nuevo y agaché la vista, estoy mirando al suelo. No tengo fuerza, tengo mucho miedo, ¿qué le pasó que insiten en dejarme al margen de todo? Me quedé así unos minutos, no sé si muchos o apenas un par. Mi cabeza está llena de recuerdos malos, solo sus gritos, su llanto, sus reclamos, esas imágenes desagradables. Le he hecho pasar por tanto, tal vez ellos tengan razón, tal vez debería alejarme de él.
Pero su hermano aparece y cuando lo menciona, lo miro.
-Aaren -dije su nombre suplicando- yo puedo hablar con él -pero me ha ignorado, y eché mi espalda hacia atrás. Llevé mi mano a mi pierna, desde hace un rato el dolor ha aumentado y cerré los ojos- Tohru, ayúdame a llegar a su habitación -comencé a tallar mi pierna- solo afuera, prometo que no haré nada, por favor -lo miré a los ojos y sonreí, pero los cerré al sentir un calambre- está bien, es normal, a veces pasa -llamaron a una enfermera y me sugirieron revisión, y para sacarmelos de encima, solo le dije sobre el medicamento que usaba normalmente para calmar el dolor, aunque hace tiempo lo dejé de tomar, era lo más efectivo.
Después de aplicarme una ampolleta, me pidieron hacerme exámenes y dije que sí, que vendría el día de mañana, y ya que mi estado no es grave, me dejaron marchar y caminamos hacia la habitación de Mei. Nos sentamos cerca y permanecí en silencio, tal vez cuando ellos se vayan pueda verlo, como aquella noche, sí. Cuando nadie de esas personas esté cerca.
Pero entonces Jiro viene nuevamente y comienza a hablar. Lo miro y escucho, trato de poner atención porque ha comenzado a hablar de Mei. Son cosas que ya sabía, son cosas que pensé comprendía, pero... parece que no. Tal vez tenga razón, es frustrante pero tal vez sea verdad.
-Lo haré, lo que sea necesario para ayudarlo. Pero... ¿puedo verlo al menos una vez? Prometo que después de eso me iré -solo una vez, para asegurarme que se encuentra bien necesito solo unos minutos.
Nos quedamos un largo rato sentados, he inclinado mi cabeza a un lado y cerré mis ojos, la medicina siempre fue algo fuerte y creo que también me siento un poco adolorido, pero si me voy puede que mi oportunidad por verlo desaparezca.
Abrí mis ojos y me senté correctamente, estoy un poco perdido, me siento de verdad extraño. Comienzo a recordar mi comportamiento y llevo mi mano a mi cabeza, ahora debo ser más racional. Pero cuando se trata de Mei nunca he tenido control sobre eso, es complicado actuar maduro, siempre dejo que mis emociones y mis sentimientos por él me guíen.
-Yo -me levanté y caminé hacia ella. Nos quedamos callados y después ella comenzó a hablar. Creí que reclamaría, pero parece desesperada y para mi sorpresa, ella pide que por favor hable con Mei. Ella solo dijo que soy tal vez la única persona que puede convencerlo, así que no respondí y solo comencé a caminar. Mis pasos son lentos, mucho, y cuando llegué a la puerta de la habitación, me quedé parado tomando la manija. Mi corazón está muy acelerado- ¿qué sucede? -Jiro me colocó su saco, dijo que ver mi herida no le haría nada bien- gracias -abrí la puerta y apenas entré, la cerré. Miré la cama y sentí que ese nudo que estuvo en mi garganta toda la tarde, comenzaba a desbordarse. Di pasos lentos hacia la cama y al llegar cerca, tomé su mano- estás vivo -apreté fuerte su mano y sentí las lágrimas en mi cara, él está atado, pero más importante, él está vivo- Mei - me senté en la silla pegada a su cama, tuve que arrastrarla para quedar a una altura donde pudiéramos ver el rostro del otro- ¿por qué llegamos a esto? -mi voz suena débil, mis lágrimas por fin salieron pero no he soltado su mano- -ya no quiero hacerte daño, no quiero que nos hagamos daño -lo miré y con otra de mis manos, toqué su cara- buscaré ayuda, quiero ser una mejor persona para ti. Quiero estar contigo -tengo miedo de perderlo, he estado dos veces muy cerca de eso y creo que desde la primera vez debí insistir con esto. Verlo en este estado me hace sentir impotente, pero también, tenemos otra oportunidad, ¿no es así? Él está vivo, no murió en ese accidente, ni tampoco hoy, el está aquí y no quiero que algo así vuelva a suceder.
Evan Crawford- Puntos : 177
Fecha de inscripción : 02/06/2016
Edad : 34
Re: Rotos [Mei]
Evan me pude ayuda, de algo que ni siquiera entiendo.
-Ok, ok, si, yo te ayudo- no me interesa ganar la simpatía del otro sujeto, por eso no insisto con lo de que se revise. No parece tan importante lo que tiene.
¡Vaya! por fin me entero de algo. Pasó algo con el insufrible de su novio, con razón Evan está tan alterado, además de que él no ha sido quien a llamado a esta otra persona. Pero parecen realmente muy cercanos. Eso no me gusta.
El espectáculo es algo divertido, Evan contra esos dos tipo.
-Oye tranquilo, lo verás, te lo prometo- no es que me parezca complicado y de ser necesario podría pedir un par de favores a Nobu.
Pasa un chico que ignora de inmediato a Evan. Que chico tan cruel, creo que me agrada.
-Claro, vamos- me acerco a Evan para ayudarlo a caminar -¿Estás bien?- pregunto preocupado, pero dice que es normal. No sé que hay de normal en todo lo que está pasando. Pero gracias a eso vuelven a insistir con que lo revisen.
-Iré a ver como está ¿ok?- le digo a Evan mientras va a recibir algunas atenciones. La verdad no me interesa ver el estado del novio, solo tengo curiosidad. Las enfermera son muy chismosas, parecen no poder evitar comentar lo que pasa con ese chico. Se han escuchado sus gritos, realmente parece haber enloquecido.
Me asomo un par de veces con cuidado, no es ni tan guapo y está mal de la cabeza obviamente, ¿que lo vuelve tan especial?
Cuando Evan regresa, no ha pasado mucho tiempo y me acerco a él.
-Está dormido, parece que lo sedaron. No parece que esté lastimado- es lo que le puedo decir básicamente con lo que pude curiosear de rápido.
Me senté en el piso frente a Evan, porque ya no hay lugares a su lado. Es fascinante ver como reacciona Evan ahora que tiene a su novio cerca. Siempre se altera cuando lee sus mensajes o nota que lo ignora, pero ahora realmente se la ha ido la cabeza.
El chico de cabello oscuro se acerca con aquella mujer y me levanto para no estorbar. Esto parece un drama de televisión y es casi molesto que Evan me haya llamado para ser ignorado de esta manera, pero debo seguir comportándome como el amigo bueno que le he mostrado.
Luego de sus “emotiva” conversación, Evan por fin podrá ver a su adoradisimo novio.
Me muevo un poco para sentarme en el lugar donde estaba Evan.
-¿Entonces son amigos?- pregunto al tipo que le ha dado un saco a Evan, porque parecía haber algo de enojo y rechazo de Evan para con él.
-Ok, ok, si, yo te ayudo- no me interesa ganar la simpatía del otro sujeto, por eso no insisto con lo de que se revise. No parece tan importante lo que tiene.
¡Vaya! por fin me entero de algo. Pasó algo con el insufrible de su novio, con razón Evan está tan alterado, además de que él no ha sido quien a llamado a esta otra persona. Pero parecen realmente muy cercanos. Eso no me gusta.
El espectáculo es algo divertido, Evan contra esos dos tipo.
-Oye tranquilo, lo verás, te lo prometo- no es que me parezca complicado y de ser necesario podría pedir un par de favores a Nobu.
Pasa un chico que ignora de inmediato a Evan. Que chico tan cruel, creo que me agrada.
-Claro, vamos- me acerco a Evan para ayudarlo a caminar -¿Estás bien?- pregunto preocupado, pero dice que es normal. No sé que hay de normal en todo lo que está pasando. Pero gracias a eso vuelven a insistir con que lo revisen.
-Iré a ver como está ¿ok?- le digo a Evan mientras va a recibir algunas atenciones. La verdad no me interesa ver el estado del novio, solo tengo curiosidad. Las enfermera son muy chismosas, parecen no poder evitar comentar lo que pasa con ese chico. Se han escuchado sus gritos, realmente parece haber enloquecido.
Me asomo un par de veces con cuidado, no es ni tan guapo y está mal de la cabeza obviamente, ¿que lo vuelve tan especial?
Cuando Evan regresa, no ha pasado mucho tiempo y me acerco a él.
-Está dormido, parece que lo sedaron. No parece que esté lastimado- es lo que le puedo decir básicamente con lo que pude curiosear de rápido.
Me senté en el piso frente a Evan, porque ya no hay lugares a su lado. Es fascinante ver como reacciona Evan ahora que tiene a su novio cerca. Siempre se altera cuando lee sus mensajes o nota que lo ignora, pero ahora realmente se la ha ido la cabeza.
El chico de cabello oscuro se acerca con aquella mujer y me levanto para no estorbar. Esto parece un drama de televisión y es casi molesto que Evan me haya llamado para ser ignorado de esta manera, pero debo seguir comportándome como el amigo bueno que le he mostrado.
Luego de sus “emotiva” conversación, Evan por fin podrá ver a su adoradisimo novio.
Me muevo un poco para sentarme en el lugar donde estaba Evan.
-¿Entonces son amigos?- pregunto al tipo que le ha dado un saco a Evan, porque parecía haber algo de enojo y rechazo de Evan para con él.
Tohru Nojima- Puntos : 143
Fecha de inscripción : 22/01/2018
Edad : 28
Re: Rotos [Mei]
Evan parece no entender que hago aquí, parece algo confundido, pero Jiro le explica que me ha llamada. Evan me aleja de él y lo miro preocupado. No puedo obligarlo a que se atienda, mucho menos ahora que sé la razón de su terquedad. Pro al verlo sufrir de dolor, no lo puedo evitar.
-Por favor Evan. Están mal no puede ser de ayuda- le intento convencer, y por fin parece aceptar al menos un poco. Llamo a una enfermera, y se hace lo más rápido posible solo lo mínimamente necesario, porque no acepta hacerse algunos estudios.
El chico que parece amigo de Evan ha ido a ver que puede saber sobre Meier, y en cuanto lo vemos de nuevo le explica unos detalles a Evan.
Nos sentamos a esperar, me gustaría poder consolar ayudar más a mi amigo, pero sé que no hay muchas cosas que pueda hacer. Jiro intenta hablar de nuevo con Evan, y yo no intervengo.
Aaren y su madre se acerca para intercambiar unas palabras con Evan. Me levanto y me acerco a Aaren.
-¿Cómo estás?- me he alejado mucho de las personas de mi paso, pero no es que ya no me importen. No creo que deba ver y hablar con todas las personas todos los días, para que me importen.
Todos estamos más al pendiente de los ruidos que puedan salir de la habitación, creo que todos estamos preocupados de que pueda salir mal.
Me alejo un poco del grupo, porque necesito un poco de espacio. Saco mi celular y pienso en mandar un mensaje a Julia. Tal vez debería dejar de dar tantas largas. Si algo le pasara o me pasara, y perdí tanto tiempo por desear hacer las cosas bien.
“¿Cómo estás?”
Al final es lo único que escribo y regreso a donde están los demás y me siento junto al amigo de Evan.
-Por favor Evan. Están mal no puede ser de ayuda- le intento convencer, y por fin parece aceptar al menos un poco. Llamo a una enfermera, y se hace lo más rápido posible solo lo mínimamente necesario, porque no acepta hacerse algunos estudios.
El chico que parece amigo de Evan ha ido a ver que puede saber sobre Meier, y en cuanto lo vemos de nuevo le explica unos detalles a Evan.
Nos sentamos a esperar, me gustaría poder consolar ayudar más a mi amigo, pero sé que no hay muchas cosas que pueda hacer. Jiro intenta hablar de nuevo con Evan, y yo no intervengo.
Aaren y su madre se acerca para intercambiar unas palabras con Evan. Me levanto y me acerco a Aaren.
-¿Cómo estás?- me he alejado mucho de las personas de mi paso, pero no es que ya no me importen. No creo que deba ver y hablar con todas las personas todos los días, para que me importen.
Todos estamos más al pendiente de los ruidos que puedan salir de la habitación, creo que todos estamos preocupados de que pueda salir mal.
Me alejo un poco del grupo, porque necesito un poco de espacio. Saco mi celular y pienso en mandar un mensaje a Julia. Tal vez debería dejar de dar tantas largas. Si algo le pasara o me pasara, y perdí tanto tiempo por desear hacer las cosas bien.
“¿Cómo estás?”
Al final es lo único que escribo y regreso a donde están los demás y me siento junto al amigo de Evan.
Asbjörn Vinter- Puntos : 185
Fecha de inscripción : 29/05/2016
Edad : 31
Re: Rotos [Mei]
Lo más denigrante de todo esto, es que no puedo encargarme de mis necesidades solo, tengo que ser humillado y atendido por una enfermera. Ya me he controlado mejor, no he atacado a nadie pero siguen sin aceptar soltarme.
Fuera de eso no quiero que nadie más esté cerca, cada persona que entra la corro en cuanto la oportunidad se da, y bueno puede que por esos momentos es que no aceptan soltarme aun. Ni siquiera puedo acomodarme en la camilla, me duele la espalda y pese a que las correas son acolchadas, por tanto que me he intentado soltar, me duelen un poco, mi piel se ha irritado por la fricción.
Cuando escucho la puerta abrirse me giro un poco para no mirar a la persona que ha entrado. Tal vez sea el médico de nuevo insistiendo en convencerme de hablar. Seguro va a querer saber sobre mi infancia y esas tonterías. No quiero hablar de mi vida con nadie.
Pero para mi sorpresa siento como esa persona toca mi mano y me giro de inmediato porque reconozco su voz. No creo lo que veo, es Evan, él está aquí.
-Estás bien- mis manos tiemblan y las quiero llevar a su rostro, pero de nuevo las malditas ataduras no me dejan hacer lo que quiero -Perdóname- digo llorando al igual que él -Tú no me haces daño, yo. Perdón- soy yo el único culpable. Yo hago que las cosas salgan mal, él único que hace daño al otro soy yo.
Muevo mi cabeza y cierro mis ojos para sentir como toca mi rostro. Pero lo que dice después. Yo abro los ojos cuando lo escucho.
-¿Tú también?- como puedo me alejo de él, tanto como las cosas en mis muñecas me lo permiten -¿Cómo es que pudiste entrar? mamá no te dejaría- miro a la puerta y luego a él -¿Tú quieres que vaya?- ¿por qué todos hacen esto? -van a encerrarme y no podremos estar juntos- le digo desesperado -ella solo te está usando- mamá seguro buscará la manera de que no nos podamos ver de nuevo. ¿Pero cual es la diferencia? si no me voy si yo me quedo, si sigo con mi vida, seguiré evitándolo y con esos momentos de debilidad que siempre me hacen que el dolor entre nosotros crezca. ¿Cual sería la razón para insistir en algo que ya dañado tanto? algo que ni siquiera me permito hacer porque Khaled no lo merece -está bien, iré- digo sin energía, mi mirada se ha clavado en una de mis muñecas, mirando la piel enrojecida -pero nosotros ya no somos nada, ¿recuerdas? nosotros ya terminamos. Por mi culpa Khaled murió y hoy pudo haber pasado lo mismo contigo, no puedo- el recuerdo de nuevo viene y cierro mis puños con fuerza.
-Soy como un virus, y al final te he infectado- en mis labios hay una sonrisa rota -¿Recuerdas como eras antes? sufrí mucho por tu rechazo, pero sabías que yo no estaba bien. Dijiste que no querías ser el sustituto de nadie. Nunca lo fuiste, pero podías ver lo mal que estaba y te alejaste de eso. Pero el virus que soy se quedó en ti ¿cierto? fue creciendo y explotó cuando nos volvimos a ver- se que llevo mucho tiempo mal, tal vez lo malo en mi ha existido desde siempre pero al perder a Khaled solo se comenzó a notar más.
Fuera de eso no quiero que nadie más esté cerca, cada persona que entra la corro en cuanto la oportunidad se da, y bueno puede que por esos momentos es que no aceptan soltarme aun. Ni siquiera puedo acomodarme en la camilla, me duele la espalda y pese a que las correas son acolchadas, por tanto que me he intentado soltar, me duelen un poco, mi piel se ha irritado por la fricción.
Cuando escucho la puerta abrirse me giro un poco para no mirar a la persona que ha entrado. Tal vez sea el médico de nuevo insistiendo en convencerme de hablar. Seguro va a querer saber sobre mi infancia y esas tonterías. No quiero hablar de mi vida con nadie.
Pero para mi sorpresa siento como esa persona toca mi mano y me giro de inmediato porque reconozco su voz. No creo lo que veo, es Evan, él está aquí.
-Estás bien- mis manos tiemblan y las quiero llevar a su rostro, pero de nuevo las malditas ataduras no me dejan hacer lo que quiero -Perdóname- digo llorando al igual que él -Tú no me haces daño, yo. Perdón- soy yo el único culpable. Yo hago que las cosas salgan mal, él único que hace daño al otro soy yo.
Muevo mi cabeza y cierro mis ojos para sentir como toca mi rostro. Pero lo que dice después. Yo abro los ojos cuando lo escucho.
-¿Tú también?- como puedo me alejo de él, tanto como las cosas en mis muñecas me lo permiten -¿Cómo es que pudiste entrar? mamá no te dejaría- miro a la puerta y luego a él -¿Tú quieres que vaya?- ¿por qué todos hacen esto? -van a encerrarme y no podremos estar juntos- le digo desesperado -ella solo te está usando- mamá seguro buscará la manera de que no nos podamos ver de nuevo. ¿Pero cual es la diferencia? si no me voy si yo me quedo, si sigo con mi vida, seguiré evitándolo y con esos momentos de debilidad que siempre me hacen que el dolor entre nosotros crezca. ¿Cual sería la razón para insistir en algo que ya dañado tanto? algo que ni siquiera me permito hacer porque Khaled no lo merece -está bien, iré- digo sin energía, mi mirada se ha clavado en una de mis muñecas, mirando la piel enrojecida -pero nosotros ya no somos nada, ¿recuerdas? nosotros ya terminamos. Por mi culpa Khaled murió y hoy pudo haber pasado lo mismo contigo, no puedo- el recuerdo de nuevo viene y cierro mis puños con fuerza.
-Soy como un virus, y al final te he infectado- en mis labios hay una sonrisa rota -¿Recuerdas como eras antes? sufrí mucho por tu rechazo, pero sabías que yo no estaba bien. Dijiste que no querías ser el sustituto de nadie. Nunca lo fuiste, pero podías ver lo mal que estaba y te alejaste de eso. Pero el virus que soy se quedó en ti ¿cierto? fue creciendo y explotó cuando nos volvimos a ver- se que llevo mucho tiempo mal, tal vez lo malo en mi ha existido desde siempre pero al perder a Khaled solo se comenzó a notar más.
Meier O'Brien- Puntos : 199
Fecha de inscripción : 30/05/2016
Edad : 26
Re: Rotos [Mei]
Las palabras de Tohru me dan esperanza, lo miré y sonreí débilmente. Sentí que de repente todo el mundo se ponía en mi contra, todos intentan que sea el adulto racional pero, ¿qué ellos no harían lo mismo en esta situación? Por eso me alegra el haberlo llamado a él, es un buen amigo, creo que puede comprenderme.
-Gracias Tohru, no sé qué haría sin ti ahora -las atenciones fueron rápidas, aunque a mí el paso del tiempo se me hace eterno. Tohru me ha dicho sobre ir a ver el estado de Mei y asentí, porque ni Jiro ni Asb me permiten acercarme al menos tengo alguien que me apoya. Pero el tiempo va lento, no es suficiente con que todos puedan ver su estado y yo sea el único al que no se le permita.
Cuando por fin pude levantarme e ir, el resto de las personas dejó de importar, la sensación de miedo y verguenza me invadieron en cuanto cruce la puerta, pero si tuve otra oportunidad debo aprovecharla. Verlo me hace ser fuerte, y entonces lo comprendo. Mientras Mei esté vivo, yo podré seguir intentando.
Un montón de sentimientos se acumulan en mi pecho, sigo sosteniendo su mano y mirándolo. Habla y me mira también, son una señal de que está conmigo. Por la tarde él ni siquiera visualizaba nada a su alrededor, pero ahora me nota. Solo que sus palabras no son alentadoras, él se sigue culpando y a cada afirmación, yo niego con la cabeza.
-No tengo nada que perdonarte -no lo necesito, sus disculpas o que se sienta mal, yo no quiero eso, no pienso en él como alguien que me daña, pienso en ambos lastimándonos pero, en lugar de unas disculpas y una despedida, yo quiero que lo solucionemos.
Pero de nuevo parece que perderá la calma y tomo con ambas manos su rostro para que me mire.
-Tu madre me dejó hablar contigo, pero incluso si ella no lo permitía, yo iba a buscar la forma. Lo lamento, soy alguien muy testarudo -no solo ahora, aquella vez del accidente también fui quien acortó la distancia entre ambos, no fui un adulto maduro e inmediatamente agarré la oportunidad que se me dio- yo... sé que quieren llevarte, pero estaré ahí lo más que pueda. Iré a verte, te llamaré, también te escribiré -no lo pensé de tal forma. Nosotros nos volvimos a ver y ahora de nuevo van a separarnos. Pero esto es lo mejor, porque si no, ¿entonces qué será lo siguiente? No puedo dejar pasar más tiempo.
Suelto su rostro cuando acepta ir, es algo que no me agrada, pero sé que todo va más allá de nosotros, lo sé, aunque es frustrante.
-No me hagas esto -llevé mi mano a mi rostro para cubrir mis ojos. Hemos soportado tanto y al final... no importa, de todos modos él no quiere que estemos juntos. Es el miedo, ya sé, pero sigue doliendo- Mei, desde que entraste a mi vida hiciste un caos -me reí y bajé mi mano para poder mirarlo- pero lo abracé con tanta fuerza, quise hacerlo mío y no lo solté. Incluso si viví con alguien más durante esos dos años, no lo solté. Hemos pasado tanto, ¿qué te hace pensar que eso me alejará de ti? -de nuevo toqué su cara, su piel es cálida- te amo, no importa si me alejas o si decides encontrar alguien más en un futuro, eso no cambiará... eso no cambió, ni para ti ni para mí. Así que después de tanto, ¿por qué insistes en romper? ¿Crees que no soy responsable también? No supe cómo ayudarte y huí, no fui honesto contigo, quise enterrar tus sentimientos por esa persona porque estaba celoso y al final solo te hizo más daño. Te encerré en una burbuja ese corto tiempo... en mi burbuja... debo parecer un loco -mis brazos cayeron sin fuerza, mi vista se fijó en el suelo. Puedo agregar mil frases bonitas, recuerdos hermosos, compartir culpas y contar nuestras agradables experiencias, pero sé que si él tomó una decisión, nada cambiará. El silencio me sofoca tanto que quisiera gritar de frustración, pero no puedo, todavía hay una parte de mí que me dice cómo actuar, y tampoco tengo mucha fuerza para eso- de acuerdo, dejemos esto -me levanté de la silla y me incliné hacia él, tomé su rostro con mis manos y pegué mi frente a la suya- pero te esperaré. Esperaré lo que sea necesario... sabes que soy persistente. Lo hice varias veces y lo seguiré haciendo -cerré los ojos y acerqué mis labios a los suyos, rocé despacio, suave y cálido, y también muy lento. Esa pequeña conexión me hace sentir débil pero vivo. Dejar ir lo que amo, no estoy seguro de cómo será después, mañana, en unos meses. No sé si él realmente estará allí o si se enamorará de alguien más. No sé si vivirá, es probablemente ese mi mayor miedo- eres mi todo -me separé de él y acomodé su flequillo. Mis piernas están temblando del miedo. Si hoy aceptó, ¿qué dirá mañana? Y el día siguiente, y después de eso, ¿nosotros podremos verdaderamente lograrlo?
-Gracias Tohru, no sé qué haría sin ti ahora -las atenciones fueron rápidas, aunque a mí el paso del tiempo se me hace eterno. Tohru me ha dicho sobre ir a ver el estado de Mei y asentí, porque ni Jiro ni Asb me permiten acercarme al menos tengo alguien que me apoya. Pero el tiempo va lento, no es suficiente con que todos puedan ver su estado y yo sea el único al que no se le permita.
Cuando por fin pude levantarme e ir, el resto de las personas dejó de importar, la sensación de miedo y verguenza me invadieron en cuanto cruce la puerta, pero si tuve otra oportunidad debo aprovecharla. Verlo me hace ser fuerte, y entonces lo comprendo. Mientras Mei esté vivo, yo podré seguir intentando.
Un montón de sentimientos se acumulan en mi pecho, sigo sosteniendo su mano y mirándolo. Habla y me mira también, son una señal de que está conmigo. Por la tarde él ni siquiera visualizaba nada a su alrededor, pero ahora me nota. Solo que sus palabras no son alentadoras, él se sigue culpando y a cada afirmación, yo niego con la cabeza.
-No tengo nada que perdonarte -no lo necesito, sus disculpas o que se sienta mal, yo no quiero eso, no pienso en él como alguien que me daña, pienso en ambos lastimándonos pero, en lugar de unas disculpas y una despedida, yo quiero que lo solucionemos.
Pero de nuevo parece que perderá la calma y tomo con ambas manos su rostro para que me mire.
-Tu madre me dejó hablar contigo, pero incluso si ella no lo permitía, yo iba a buscar la forma. Lo lamento, soy alguien muy testarudo -no solo ahora, aquella vez del accidente también fui quien acortó la distancia entre ambos, no fui un adulto maduro e inmediatamente agarré la oportunidad que se me dio- yo... sé que quieren llevarte, pero estaré ahí lo más que pueda. Iré a verte, te llamaré, también te escribiré -no lo pensé de tal forma. Nosotros nos volvimos a ver y ahora de nuevo van a separarnos. Pero esto es lo mejor, porque si no, ¿entonces qué será lo siguiente? No puedo dejar pasar más tiempo.
Suelto su rostro cuando acepta ir, es algo que no me agrada, pero sé que todo va más allá de nosotros, lo sé, aunque es frustrante.
-No me hagas esto -llevé mi mano a mi rostro para cubrir mis ojos. Hemos soportado tanto y al final... no importa, de todos modos él no quiere que estemos juntos. Es el miedo, ya sé, pero sigue doliendo- Mei, desde que entraste a mi vida hiciste un caos -me reí y bajé mi mano para poder mirarlo- pero lo abracé con tanta fuerza, quise hacerlo mío y no lo solté. Incluso si viví con alguien más durante esos dos años, no lo solté. Hemos pasado tanto, ¿qué te hace pensar que eso me alejará de ti? -de nuevo toqué su cara, su piel es cálida- te amo, no importa si me alejas o si decides encontrar alguien más en un futuro, eso no cambiará... eso no cambió, ni para ti ni para mí. Así que después de tanto, ¿por qué insistes en romper? ¿Crees que no soy responsable también? No supe cómo ayudarte y huí, no fui honesto contigo, quise enterrar tus sentimientos por esa persona porque estaba celoso y al final solo te hizo más daño. Te encerré en una burbuja ese corto tiempo... en mi burbuja... debo parecer un loco -mis brazos cayeron sin fuerza, mi vista se fijó en el suelo. Puedo agregar mil frases bonitas, recuerdos hermosos, compartir culpas y contar nuestras agradables experiencias, pero sé que si él tomó una decisión, nada cambiará. El silencio me sofoca tanto que quisiera gritar de frustración, pero no puedo, todavía hay una parte de mí que me dice cómo actuar, y tampoco tengo mucha fuerza para eso- de acuerdo, dejemos esto -me levanté de la silla y me incliné hacia él, tomé su rostro con mis manos y pegué mi frente a la suya- pero te esperaré. Esperaré lo que sea necesario... sabes que soy persistente. Lo hice varias veces y lo seguiré haciendo -cerré los ojos y acerqué mis labios a los suyos, rocé despacio, suave y cálido, y también muy lento. Esa pequeña conexión me hace sentir débil pero vivo. Dejar ir lo que amo, no estoy seguro de cómo será después, mañana, en unos meses. No sé si él realmente estará allí o si se enamorará de alguien más. No sé si vivirá, es probablemente ese mi mayor miedo- eres mi todo -me separé de él y acomodé su flequillo. Mis piernas están temblando del miedo. Si hoy aceptó, ¿qué dirá mañana? Y el día siguiente, y después de eso, ¿nosotros podremos verdaderamente lograrlo?
Evan Crawford- Puntos : 177
Fecha de inscripción : 02/06/2016
Edad : 34
Re: Rotos [Mei]
Luego de dejar la chaqueta con Evan, me alejé de la habitación. El ambiente se siente muy tenso, no pude saludar apropiadamente a la madre de Meier porque su esposo llegó con ella y se la llevó un momento, además que no sabría qué palabras decirle. Lo único que podemos hacer es esperar, pero ¿eso realmente fue buena idea? La persona que más daño le hace, y la persona que más quiere a su lado... es contradictorio el ser humano.
Me senté de nuevo en la banca, solo quedé al lado del amigo de Evan porque Asb se alejó hace un momento, supongo que también necesitaba un suspiro, ni siquiera pude preguntar cómo estaba.
-¿Mmm? Ah, algo así -supongo que solíamos serlo, pero ahora es obvio que no debe tenerme en el mejor concepto- fuimos compañeros de la universidad, los tres -dije refiriéndome a Asb- aunque ahora soy más cercano a su pareja, es mi alumno -tal vez esa información fue innecesaria, pero si Evan llamó a este chico y no a Asb, es porque deben ser muy cercanos. Evan siempre fue sociable en la escuela, pero luego solo se juntaba con Asb hasta donde tengo entendido, solo que a Meier él no le agradaba. Ojalá no sepa que está aquí, no lo medité pero puede que llamarlo no haya sido la decisión más razonable- ¿ustedes son colegas? -el chico se ve simpático, se mostró muy preocupado por Evan hace un momento, debe apreciarlo mucho, pues no cualquiera acudiría en una situación similar ni permanecería tanto tiempo acompañándolo- qué rudo de mi parte, ni siquiera me presenté -saqué una de mis tarjetas y se la entregué, aunque la gente suele ofrecer sus servicios al introducirse a alguien nuevo, yo lo hago por mera cortesía y costumbre- Okanao Jiro, mucho gusto -le extendí la tarjeta y sonreí, a pesar del gran problema que hay, creo que no deberíamos mantenernos tan tensos. Ellos ahora están hablando, debería haber alguien vigilando, pero su conversación debe ser privada y estamos a escasos metros por si algo ocurre. Evan... él se veía mal, pero dudo que haga algo irracional para dañar a Mei, algo consciente.
Me senté de nuevo en la banca, solo quedé al lado del amigo de Evan porque Asb se alejó hace un momento, supongo que también necesitaba un suspiro, ni siquiera pude preguntar cómo estaba.
-¿Mmm? Ah, algo así -supongo que solíamos serlo, pero ahora es obvio que no debe tenerme en el mejor concepto- fuimos compañeros de la universidad, los tres -dije refiriéndome a Asb- aunque ahora soy más cercano a su pareja, es mi alumno -tal vez esa información fue innecesaria, pero si Evan llamó a este chico y no a Asb, es porque deben ser muy cercanos. Evan siempre fue sociable en la escuela, pero luego solo se juntaba con Asb hasta donde tengo entendido, solo que a Meier él no le agradaba. Ojalá no sepa que está aquí, no lo medité pero puede que llamarlo no haya sido la decisión más razonable- ¿ustedes son colegas? -el chico se ve simpático, se mostró muy preocupado por Evan hace un momento, debe apreciarlo mucho, pues no cualquiera acudiría en una situación similar ni permanecería tanto tiempo acompañándolo- qué rudo de mi parte, ni siquiera me presenté -saqué una de mis tarjetas y se la entregué, aunque la gente suele ofrecer sus servicios al introducirse a alguien nuevo, yo lo hago por mera cortesía y costumbre- Okanao Jiro, mucho gusto -le extendí la tarjeta y sonreí, a pesar del gran problema que hay, creo que no deberíamos mantenernos tan tensos. Ellos ahora están hablando, debería haber alguien vigilando, pero su conversación debe ser privada y estamos a escasos metros por si algo ocurre. Evan... él se veía mal, pero dudo que haga algo irracional para dañar a Mei, algo consciente.
Jiro Okanao- Puntos : 180
Fecha de inscripción : 27/05/2016
Edad : 32
Re: Rotos [Mei]
Mientras la madre de Mei habla con Evan permanezco con la mirada en el suelo, apenas visualicé cuando pasó junto a nosotros y solo levanté la vista cuando escuché una voz conocida.
-Profesor -tal vez ya no debería llamarlo así- lo siento, costumbre -hace tiempo que no hablamos mucho, la última vez que lo vi fue el día del accidente de Mei- estoy bien, gracias por preguntar. Hace mucho que no lo... hace mucho que te veía -creo que ahora está bien tutearlo.
Pero nos vemos interrumpidos cuando mi padre llega y me alejo con ellos. Él comienza a abrazarla y es entonces que ella suelta un poco de lo que siente, y por la mirada de mi padre comprendo que ellos desean hablar a solas, así que me alejo hasta la habitación de Mei nuevamente.
Me senté en la banca al otro extremo de donde Jiro y el desconocido están, he pensado en llamar a Hannu, o a Ivan, pero ya es demasiada gente hoy.
-Y no vendrá -miro la pantalla de mi teléfono y ninguna notificación nueva, he puesto de fondo aquella foto del festival y me siento un poco tonto. Estas cosas que resultaban simples ahora me avergüenzan, creo que estoy experimentando algo unilateral, aunque no termino de comprenderlo, pero con él es así e incluso lo ha admitido. Solo hay algo claro, él y yo no somos amantes, tampoco parece que lo quiera y... creo que es lo que llaman conformarse.
Bloquee mi teléfono y me levanté para ir donde Jiro, no quiero mirar dentro de la habitación, porque no importa lo que sienta ahora, Mei no me es indiferente.
-Buenas tardes -saludé al extraño- ¿podrías vigilar un momento? Iré por algo de tomar -solo necesito despejarme, y Jiro es una persona confiable- mis padres están en el pasillo contiguo, además solo será por un par de minutos. También llevo el móvil conmigo -él accedió y con una reverencia les agradecí y caminé un poco. Compré una bebida fría de sabor dulce, el café de hace un rato quedó lleno y fue un desperdicio- Asb -vi a mi ex profesor y me acerqué a saludar de nuevo- ¿te encuentras bien? ¿Deseas algo de tomar? -sé que él no está aquí para ver a Mei, pero cuando estábamos en el colegio nos trataba con mucho respeto y afecto.
-Profesor -tal vez ya no debería llamarlo así- lo siento, costumbre -hace tiempo que no hablamos mucho, la última vez que lo vi fue el día del accidente de Mei- estoy bien, gracias por preguntar. Hace mucho que no lo... hace mucho que te veía -creo que ahora está bien tutearlo.
Pero nos vemos interrumpidos cuando mi padre llega y me alejo con ellos. Él comienza a abrazarla y es entonces que ella suelta un poco de lo que siente, y por la mirada de mi padre comprendo que ellos desean hablar a solas, así que me alejo hasta la habitación de Mei nuevamente.
Me senté en la banca al otro extremo de donde Jiro y el desconocido están, he pensado en llamar a Hannu, o a Ivan, pero ya es demasiada gente hoy.
-Y no vendrá -miro la pantalla de mi teléfono y ninguna notificación nueva, he puesto de fondo aquella foto del festival y me siento un poco tonto. Estas cosas que resultaban simples ahora me avergüenzan, creo que estoy experimentando algo unilateral, aunque no termino de comprenderlo, pero con él es así e incluso lo ha admitido. Solo hay algo claro, él y yo no somos amantes, tampoco parece que lo quiera y... creo que es lo que llaman conformarse.
Bloquee mi teléfono y me levanté para ir donde Jiro, no quiero mirar dentro de la habitación, porque no importa lo que sienta ahora, Mei no me es indiferente.
-Buenas tardes -saludé al extraño- ¿podrías vigilar un momento? Iré por algo de tomar -solo necesito despejarme, y Jiro es una persona confiable- mis padres están en el pasillo contiguo, además solo será por un par de minutos. También llevo el móvil conmigo -él accedió y con una reverencia les agradecí y caminé un poco. Compré una bebida fría de sabor dulce, el café de hace un rato quedó lleno y fue un desperdicio- Asb -vi a mi ex profesor y me acerqué a saludar de nuevo- ¿te encuentras bien? ¿Deseas algo de tomar? -sé que él no está aquí para ver a Mei, pero cuando estábamos en el colegio nos trataba con mucho respeto y afecto.
Aaren O'Brien- Puntos : 294
Fecha de inscripción : 26/08/2016
Edad : 26
Re: Rotos [Mei]
¡Bien! celebro mentalmente que mi plan funcionó y ser el que no lo obliga a atenderse y estar de necio, me convierte en la persona que aprecia más en este momento.
-Descuida, para eso son los amigos- contesto, pero puedo sentir la mirada de los otros. Seguro esperan que les siga el juego y quiera obligarlo a revisarse, pero, si ellos consiguieron solo negativas, yo también lo haría, y no, lo que quiero es estar del otro lado de la linea, de los que él vería como los de su lado.
Sonrío amable mientras me dice que son algo así. Me encanta la sinceridad de las personas. Como si decir “si, somos amigos” fuera un titulo tan importante que no se puede usar así como así. Pero todos lo hacen, decir que son amigos, solo por ser conocidos. Pero cuando alguien prefiere decir, “algo así” y a un desconocido, eso muestra una supuesta su sinceridad. Odio eso, ¿por que tener que ser sincero con un desconocido? ¿es por que no quieren confusiones? ¿o quieren atención? porque obviamente ese comentario desencadena preguntas en la persona que lo escucha.
-¿Algo así?- pregunto con gesto confundido. Miro en dirección al otro tipo - oh, ya entiendo- eran amigos, pero se lleva más con el novio, novio al que no ve, eso no debe hacer muy feliz a Evan ¿Será que hay celos de Evan? ohh, esto es tan divertido -Con esa otra persona si parece muy cercano- de nuevo miro a aquel tipo de cabello oscuro.
-No, nada que ver, aunque lo conocí en su trabajo, por un conocido en común. Tuvimos una conexión al conocernos, y nos hemos vuelto buenos amigos- tengo una conexión con Evan, es raro que a mi me pase algo así, pero creo que él no la tiene conmigo, esta cegado por su novio. Quiero una conexión que vaya en ambas direcciones por eso lo intento con Touji, aunque a veces creo que lo forzamos un poco.
-Cierto, creo que todo esto nos ha hecho olvidar los modales. Yo soy Nojima Tohru, pero te doy nombre completo porque lo hiciste, pero por favor dime Tohru, no se me dan bien los formalismos- actuar como una persona relajada que no le gustan tanto los protocolos ayuda a ahorrarme esas cosas, porque en realidad detesto esto de la cultura, tener que ser amable con alguien solo porque es mayor o porque apenas lo conoces. Para mi casi nadie merece ese respeto, así que me lo ahorro. Tomé su tarjeta y la guarde, seguro que la tiro cuando toque lavar esta ropa -bueno yo no tengo tarjeta, no parezco tan genial como tu ahora- digo bromeando un poco.
El moreno de hace rato se acerca y le habla a Jiro. Lo sigo con la mirada un momento.
-Descuida, para eso son los amigos- contesto, pero puedo sentir la mirada de los otros. Seguro esperan que les siga el juego y quiera obligarlo a revisarse, pero, si ellos consiguieron solo negativas, yo también lo haría, y no, lo que quiero es estar del otro lado de la linea, de los que él vería como los de su lado.
Sonrío amable mientras me dice que son algo así. Me encanta la sinceridad de las personas. Como si decir “si, somos amigos” fuera un titulo tan importante que no se puede usar así como así. Pero todos lo hacen, decir que son amigos, solo por ser conocidos. Pero cuando alguien prefiere decir, “algo así” y a un desconocido, eso muestra una supuesta su sinceridad. Odio eso, ¿por que tener que ser sincero con un desconocido? ¿es por que no quieren confusiones? ¿o quieren atención? porque obviamente ese comentario desencadena preguntas en la persona que lo escucha.
-¿Algo así?- pregunto con gesto confundido. Miro en dirección al otro tipo - oh, ya entiendo- eran amigos, pero se lleva más con el novio, novio al que no ve, eso no debe hacer muy feliz a Evan ¿Será que hay celos de Evan? ohh, esto es tan divertido -Con esa otra persona si parece muy cercano- de nuevo miro a aquel tipo de cabello oscuro.
-No, nada que ver, aunque lo conocí en su trabajo, por un conocido en común. Tuvimos una conexión al conocernos, y nos hemos vuelto buenos amigos- tengo una conexión con Evan, es raro que a mi me pase algo así, pero creo que él no la tiene conmigo, esta cegado por su novio. Quiero una conexión que vaya en ambas direcciones por eso lo intento con Touji, aunque a veces creo que lo forzamos un poco.
-Cierto, creo que todo esto nos ha hecho olvidar los modales. Yo soy Nojima Tohru, pero te doy nombre completo porque lo hiciste, pero por favor dime Tohru, no se me dan bien los formalismos- actuar como una persona relajada que no le gustan tanto los protocolos ayuda a ahorrarme esas cosas, porque en realidad detesto esto de la cultura, tener que ser amable con alguien solo porque es mayor o porque apenas lo conoces. Para mi casi nadie merece ese respeto, así que me lo ahorro. Tomé su tarjeta y la guarde, seguro que la tiro cuando toque lavar esta ropa -bueno yo no tengo tarjeta, no parezco tan genial como tu ahora- digo bromeando un poco.
El moreno de hace rato se acerca y le habla a Jiro. Lo sigo con la mirada un momento.
Tohru Nojima- Puntos : 143
Fecha de inscripción : 22/01/2018
Edad : 28
Re: Rotos [Mei]
Parece que Evan y esta persona que no conozco son cercanos, era obvio que necesitaba un amigo. Yo he conocido a Julien y nos hemos vuelto cercanos, tal vez si no estuviera tan distanciado de Evan, no me habría hecho tan amigo de Julien, pero siempre necesitamos un amigo, aun si será solo una persona pasajera, necesitamos a alguien que nos acepte aunque no nos comprenda.
-Ya no soy profesor- sonrío divertido, porque no es la primera vez que un chico de los que fueron mis alumnos me dicen profesor, a veces pienso que muchos de ellos no recuerdan mi nombre -Cierto, me he distanciado un poco y pensar que antes hasta soliamos a correr juntos- se siente como si hubiera pasado tanto tiempo de eso. Él se aleja para ir con su familia, luego de nuestro intercambio de palabras.
Miro mi celular y veo que ha leído mi mensaje, pero no me contesta. Suelto una risa, porque no me sorprende, pero al menos se que lo ha leído.
Guardo el aparato, y regreso sobre mis pasos, no es hora de ponerme a tener dilemas sobre como actuar con la persona que quiero. Mi prioridad en este momento, será apoyar a mi amigo.
Voy de regreso, pero en el camino me encuentro a Aaren y me acerco a él.
-Claro, solo salí para hacer una llamada- que al final ni me animé y solo mandé un simple mensaje. Si le hablaba, no sé que clase de cosas le diría -oh, bueno, ya que estamos aquí, solo un poco de agua- acepto su oferta.
Al estar con él se despierta algo de curiosidad, me gustaría preguntarle como está su amigo y obviamente en mi pregunta estaría implícita saber sobre mi. Supongo que aun no logro liberarme por completo de los estragos que causó en mi esa relación.
-Ya no soy profesor- sonrío divertido, porque no es la primera vez que un chico de los que fueron mis alumnos me dicen profesor, a veces pienso que muchos de ellos no recuerdan mi nombre -Cierto, me he distanciado un poco y pensar que antes hasta soliamos a correr juntos- se siente como si hubiera pasado tanto tiempo de eso. Él se aleja para ir con su familia, luego de nuestro intercambio de palabras.
Miro mi celular y veo que ha leído mi mensaje, pero no me contesta. Suelto una risa, porque no me sorprende, pero al menos se que lo ha leído.
Guardo el aparato, y regreso sobre mis pasos, no es hora de ponerme a tener dilemas sobre como actuar con la persona que quiero. Mi prioridad en este momento, será apoyar a mi amigo.
Voy de regreso, pero en el camino me encuentro a Aaren y me acerco a él.
-Claro, solo salí para hacer una llamada- que al final ni me animé y solo mandé un simple mensaje. Si le hablaba, no sé que clase de cosas le diría -oh, bueno, ya que estamos aquí, solo un poco de agua- acepto su oferta.
Al estar con él se despierta algo de curiosidad, me gustaría preguntarle como está su amigo y obviamente en mi pregunta estaría implícita saber sobre mi. Supongo que aun no logro liberarme por completo de los estragos que causó en mi esa relación.
Asbjörn Vinter- Puntos : 185
Fecha de inscripción : 29/05/2016
Edad : 31
Re: Rotos [Mei]
Sus palabras, que sé deberían darme alivio, que deberían ayudar a ver que podemos estar bien, solo me hacen daño. Porque al final, aun si él me dice que no pasa nada, y no me culpa de todo lo que ha pasado. No cambia nada, porque soy yo el que no se puede perdonar, soy yo el que se odia a si mismo por ser como es, por cada detalle que puede ser usar para culparse, y no perdonarse. Eso es lo que hago yo, culparme de todo, porque no puedo ser más comprensivo conmigo, porque no puedo aceptar ni cambiar como soy.
Al final si está aquí por mi madre, y no sé si creer lo que dice. Es verdad que es testarudo, pero eso no significa que lo que diga es verdad, tal vez solo quiere hacerme sentir mejor. ¡Basta! lo conoces, él no te haría algo así, ¿Qué iba a ganar con eso?
La idea de que me vaya a ver al lugar donde me encerrarían no me agrada, no quiero que me veo en ese lugar, no quiero ser así de lamentable. Porque aunque cada vez pienso que ya ha visto lo peor, siempre puedo superarme y por eso no quiero, no podría. Me muevo para hacer que suelte mi rostro, y por estar atado, solo puedo moverme un poco para conseguir eso -No- no quiero que nadie me vea de esa manera, mucho menos él. Lo peor de todo, que al considerar esto, significa que la idea de encerrarme en ese lugar puede ser posible ¿Debería hacer? ¿realmente me pueden arreglar? yo no lo creo, pero ese lugar podría ser un escape de todo esto, puede no ser tan malo solo alejarme de todo.
No puedo levantar mi mirada cuando habla sobre que hice un caos en su vida.
-Es que tu no lo entiendes- amarme es un sacrificio que él parece dispuesto a hacer, pero no es algo que yo quiera que él cargue, ya no quiero hacerle mas daño. Él dice que está bien, pero no lo está para mi. Llevo la carga de mi pasado, y a eso se suma cada momento de tristeza que le puedo dar a él. Lo hago porque ya no puedo soportar lo mal que me hace sentir ser de esta manera, no es sobre si él lo soporta o no, es que yo no puedo soportarlo -Insisto, porque ya no puedo. Amarte hace que mi vida se llene de culpa, y eso me hace herirte- rió con ironía -y eso hace que otra culpa nueva esté creciendo- vuelvo a bufar una risa. -¿Quieres hablar de parecer un loco conmigo?- él ha visto mis peores momentos, creo que debe entender que a mi lado casi cualquiera parece una persona cuerda.
Cuando acepta, es como sentirme liberado, pero es imposible que una tristeza no acompañe lo que siento. Me enamoré de nuevo, pude amar a una persona de nuevo, pero no puedo darle lo que merece, y debo renunciar a él, y obligarlo a él a renunciar a lo nuestro. Todo lo que hago solo son sucesiones de actos egoístas.
Cierro los ojos cuando pega su frente a mi. Dice esperarme, pero no quiero creer en eso. Yo me duré amar a Khaled por siempre, pero al final fallé. Acepto su beso y mis lágrimas escurren por mi cara.
-No lo hagas- no quiero saber que me espera, solo debería hacer su vida. He comenzado a llorar, pero aun así tengo una sonrisa ladina -si soy tu todo, si me quieres esperar, ¿que harás si no regreso? si solo desaparezco, ¿qué harás? ¡Solo mírame! - levanto la voz en las ultimas palabras -serás miserable por mi culpa, si yo desaparezco ¿qué harás? ¡PORQUE ESO ME PASA A MI!- comienzo a gritar y de nuevo comienzo a tratar de zafarme, se que de nada sirve, pero no puedo evitarlo -¡NO LO HAGAS! - siento un crujido en mi hombro entre mis jaloneos y duele que suelto un grito. El dolor de mi hombro se extiende, y aunque duele demasiado yo no dejo de moverme aunque ahora con menos libertad.
De nuevo irrumpen en mi habitación, pero mis alaridos seguro atraen la atención de todos.
-¡NO LO HAGAS, NO LO HAGAS!- no dejo de gritar aun con el dolor, mientras tratan de calmarme.
Me disloqué el hombro, es lo que alcanzo a escuchar del médico, pero no me importa, solo quiero que Evan entienda que no debe seguir el camino que yo tomé, porque solo trae dolor.
Al final si está aquí por mi madre, y no sé si creer lo que dice. Es verdad que es testarudo, pero eso no significa que lo que diga es verdad, tal vez solo quiere hacerme sentir mejor. ¡Basta! lo conoces, él no te haría algo así, ¿Qué iba a ganar con eso?
La idea de que me vaya a ver al lugar donde me encerrarían no me agrada, no quiero que me veo en ese lugar, no quiero ser así de lamentable. Porque aunque cada vez pienso que ya ha visto lo peor, siempre puedo superarme y por eso no quiero, no podría. Me muevo para hacer que suelte mi rostro, y por estar atado, solo puedo moverme un poco para conseguir eso -No- no quiero que nadie me vea de esa manera, mucho menos él. Lo peor de todo, que al considerar esto, significa que la idea de encerrarme en ese lugar puede ser posible ¿Debería hacer? ¿realmente me pueden arreglar? yo no lo creo, pero ese lugar podría ser un escape de todo esto, puede no ser tan malo solo alejarme de todo.
No puedo levantar mi mirada cuando habla sobre que hice un caos en su vida.
-Es que tu no lo entiendes- amarme es un sacrificio que él parece dispuesto a hacer, pero no es algo que yo quiera que él cargue, ya no quiero hacerle mas daño. Él dice que está bien, pero no lo está para mi. Llevo la carga de mi pasado, y a eso se suma cada momento de tristeza que le puedo dar a él. Lo hago porque ya no puedo soportar lo mal que me hace sentir ser de esta manera, no es sobre si él lo soporta o no, es que yo no puedo soportarlo -Insisto, porque ya no puedo. Amarte hace que mi vida se llene de culpa, y eso me hace herirte- rió con ironía -y eso hace que otra culpa nueva esté creciendo- vuelvo a bufar una risa. -¿Quieres hablar de parecer un loco conmigo?- él ha visto mis peores momentos, creo que debe entender que a mi lado casi cualquiera parece una persona cuerda.
Cuando acepta, es como sentirme liberado, pero es imposible que una tristeza no acompañe lo que siento. Me enamoré de nuevo, pude amar a una persona de nuevo, pero no puedo darle lo que merece, y debo renunciar a él, y obligarlo a él a renunciar a lo nuestro. Todo lo que hago solo son sucesiones de actos egoístas.
Cierro los ojos cuando pega su frente a mi. Dice esperarme, pero no quiero creer en eso. Yo me duré amar a Khaled por siempre, pero al final fallé. Acepto su beso y mis lágrimas escurren por mi cara.
-No lo hagas- no quiero saber que me espera, solo debería hacer su vida. He comenzado a llorar, pero aun así tengo una sonrisa ladina -si soy tu todo, si me quieres esperar, ¿que harás si no regreso? si solo desaparezco, ¿qué harás? ¡Solo mírame! - levanto la voz en las ultimas palabras -serás miserable por mi culpa, si yo desaparezco ¿qué harás? ¡PORQUE ESO ME PASA A MI!- comienzo a gritar y de nuevo comienzo a tratar de zafarme, se que de nada sirve, pero no puedo evitarlo -¡NO LO HAGAS! - siento un crujido en mi hombro entre mis jaloneos y duele que suelto un grito. El dolor de mi hombro se extiende, y aunque duele demasiado yo no dejo de moverme aunque ahora con menos libertad.
De nuevo irrumpen en mi habitación, pero mis alaridos seguro atraen la atención de todos.
-¡NO LO HAGAS, NO LO HAGAS!- no dejo de gritar aun con el dolor, mientras tratan de calmarme.
Me disloqué el hombro, es lo que alcanzo a escuchar del médico, pero no me importa, solo quiero que Evan entienda que no debe seguir el camino que yo tomé, porque solo trae dolor.
Meier O'Brien- Puntos : 199
Fecha de inscripción : 30/05/2016
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