Rotos [Mei]

Recuerdo del primer mensaje :

Pedí permiso en la compañía para salir antes hoy, generalmente no haría esto pero llegué a un punto que creo ya no pienso con claridad, mucho menos con la misma objetividad de antes. Estos meses han sido estresantes, me siento como un idiota, como un acosador y una gran molestia. No dejo de escribirle a Mei todos los días, a veces ni recibo respuesta pero continúo haciéndolo. Creí que las cosas estarían así un corto tiempo y luego volveríamos a ser como antes, pero dios, sí que fui ingenuo. Las cosas han empeorado, la distancia se ha hecho mayor y ni siquiera me permite hablarle o verlo. He ido a la universidad, le he llamado, le dije sobre ir a su casa y nada de eso funciona. Siento como si cada vez que le escribo resulto una gran carga, y aunque también le he preguntado sobre eso nunca obtengo una respuesta clara. A este punto ya no sé qué pasará, tampoco puedo pedir un consejo a nadie, solo a Tohru, pero me ha repetido lo mismo una y otra vez. Siento como si tuviera razón, cada día que pasa considero la posibilidad de dejarlo, pero.... no puedo, y no quiero hacerlo. Dije que lucharía por él y se lo demostraría pero me estoy quedando sin fuerzas.

Me alisté para ir a buscarlo a uno de sus torneos, gracias a que me topé a uno de los conocidos de su club es que me enteré, porque ni siquiera Jiro es capaz de ayudarme un poco, incluso discutimos porque dice que soy demasiado insistente, me hizo sentir como un loco y a poco estuve de mandarlo al diablo. No es su culpa, lo sé, pero es difícil no tenerle rencor, él es capaz de ver a Mei, de hablar con él, de salir con él, mientras yo tengo que soportar y esperar.
-Buenas tardes, disculpe -pregunté por el salón donde se llevaría a cabo el torneo, y me dijeron que hace rato que había empezado, solo espero haber llegado a tiempo.
Por fortuna fue así, cuando entré al gran salón seguía lleno de gente, y me senté en la parte trasera a esperar. No tardé en localizarlo y sonreí, sentí mi pecho agitado pero un poco de calma, al menos está concentrado, ha logrado salir adelante a pesar de que no estoy ahí.
Pasó un rato y también pude ver a Jiro al lado de los otros jugadores, no le presté atención y me concentré en Mei. Cuando terminó caminé hacia ellos, pero casi a punto de llegar, me detuve y mi sonrisa por la emoción, se borró. De nuevo retomé mis pasos, sé que no debería mostrarme con esta cara molesta después de tanto tiempo, sé que tengo que felicitarlo, preguntar cómo está, pero... no es fácil si él está al lado de su exnovio y con esa sonrisa.
-Mei -le llamé, la gente pasa cerca de nosotros y sus amigos ya se han despedido de él, pero nada de eso existe ahora. Debería correr estos pocos pasos que nos separan y abrazarlo, decirle lo mucho que lo extrañé, cuánto lo amo y preguntar cómo le ha ido, pero mi cara se quedó seria mirándolo, no puedo evitarlo, duele mucho pensar en el porqué ya no quiere verme y que esa imagen lo corrobore.

Evan:

Al menos no es quisquilloso y puedo usar el microondas para calentar la comida. La verdad es que mi madre me tiene muy consentido, jamás he tenido que cocinar nada para mi, ella siempre me ha cuidado mucho en eso. Son las ventajas de seguir viviendo con mis padres.
Juego un poco con los botones antes de poner a calentar la comida.

Diferentes perspectivas, ¿entonces de eso se trata? Pero dice que me considera su amigo, aunque no lo creo del todo. No lo sé, simplemente no sé que pensar sobre él y su forma de ser. Es una persona demasiado amable como para decirme en mi cara que no me considera su amigo. Más porque de alguna forma lo estoy cuidando.
-Pues así se siente- me giré para sacar las cosas del horno, están calientes pero es una temperatura que puedo tolerar, tengo bastante tolerancia en cuanto a niveles de dolor. Cuando dejo los platos veo mi mano un poco roja, pero pongo cuidado de que él no se de cuenta.

Sentirse comprometido en ayudar a alguien solo porque así lo dictan los estereotipos establecidos para la amistad. Yo ayudo a mis amigos, y estoy con ellos cuando me necesitan, pero nunca lo he hecho por sentirme comprometido. Creo que he vivido en un ambiente muy caótico como para preocuparme por esas cosas.
-Si, supongo que sería complicado si conocieras más personas como yo- es verdad yo pertenezco a otro tipo de vida, él ni siquiera lo imagina ¿cierto? si me conociera más a fondo, ¿aun querría ser mi amigo? no muy seguramente no, tal vez se asustaría al saber quien soy o lo que hago. Por eso no es fácil tener amigos fuera del clan o al menos personas con cuestionables maneras de ganarse la vida. Básicamente delincuentes.
Comienzo a comer, sin mucho apetito, moría de hambre pero pensar que tal vez no somos tan amigos como yo pensaba me ha bajado un poco el animo. Pero es muy cierto que él no intenta conocerme, ni siquiera ha salido la posibilidad de que descubra un poco sobre mi vida.
-¿De verdad quieres ser mi amigo? hemos salido varias veces, pero no creo que tu me consideres tu amigo- yo sé cosas de él, se donde trabaja, se lo que le gusta tomar, sé sobre su novio y su relación rara, sé que es una persona muy seria y formal, sé lo de sus accidentes, y hasta he conocido a sus amigos de la universidad. Él se abre conmigo porque yo busco que eso pase, pero él no busca nada de eso de mi, tal vez solo me emocioné con un vinculo que no existe y lo peor es que me siento mal por algo tan tonto.
-Bueno no importa- decido comenzar a comer, no quiero perder el apetito solo por una persona.

Espero a que ponga el GPS y comienzo a conducir en la ruta que el aparato me indica.
-Bien, no puedo quejarme- sonrío mientras comienzo a girar en la esquina, por lo cual no puedo darle demasiada atención a él -Oh no, hace tiempo que dejé de dar clases, ahora trabajo en un laboratorio, aunque a veces extraño la docencia, era agradable- no sé si tenía vocación para eso, pero debo admitir que ser profesor resultó muy satisfactorio a nivel laboral.
-Era una meta poder conseguir un trabajo como ese. Cuando salí de la universidad de inmediato comencé a dar clases, y sentía que era un desperdicio hacer algo para lo que no había estudiado- bajo la velocidad hasta detenerme en un semáforo -también estoy soltero, si conoces una chica linda podrías presentármela- me río por esas palabras, pues ya imagino la cara de Julia si me escuchara decir algo así -es broma- le aclaro para que no piense que en realidad espero que lo haga -la verdad es que conocí a una persona muy linda. Tiene una personalidad desastrosa, se enoja mucho y es muy caprichosa, pero en el fondo es muy linda-me río de pensar en ella. Puede parecer algo raro ponerme a hablar de Julia de repente, pero no puedo hablar de ella con nadie, así que supongo que estoy aprovechando la oportunidad.
-¿Y a tí como te ha ido?- le pregunto mirándolo de reojo.

Solté un suspiro. Cosas que antes no me había planteado ahora salen a flote, no me imeginé que esta actitud sería molesta para alguien. Generalmente trato de ser honesto y amable, y cuando alguien no me agrada lo suficiente, prefiero tomar distancia. Pero con Tohru no fue así. Aunque al principio me costó adaptarme a su forma de ser, ahora me siento cómodo. Somos distintos pero es por eso que tal vez mi tiempo con él es relajante y espontáneo.
-No tenía idea -agaché la mirada. ¿Está molesto por eso? ¿Decaído? Sería bueno preguntar... sí, él dijo que no debo reprimirme pero no puedo cambiar de un momento a otro.

No creo que él sea complicado, es decir, en parte fue extraño pero complicado... no. Aunque muy poco sé de él, y al inicio me pareció sospechoso pero es normal en mí tener un poco altas mis defensas cuando alguien quiere entrar en mi vida. Pero creí que había sido obvio cuando le tomé confianza con rapidez.
-¿Por qué lo dices? -pregunté un poco más serio, él es honesto siempre pero ahora parece decir cosas que tal vez pensaba desde hace tiempo, pero yo, por estar tan metidos en mis problemas con Mei no lo noté. Además, después de lo que pasó hoy, ¿no cree que no sería la persona más difícil en mi vida? Mei es demasiado complicado, y aún así acepté cada parte de él. Claro que a él lo amo y me llevó tiempo poder aceptar todo, pero con Tohru, dado que he crecido un poco en ese aspecto, dudo que haya algo que pueda alejarme a estas alturas. Son solo unos meses, pero para mí ha sido importante. Pero creo que nunca se lo expresé como tal, y si lo hago ahora seguramente pensará que es por compromiso.
Dejé de comer y lo miré, creo que tengo un problema de credibilidad, siempre sucede lo mismo.
-Importa -dejé los cubiertos a un lado- tal vez haya algo mal conmigo porque por alguna razón, la gente siempre duda de lo que digo. Pero si lo hice es porque me considero tu amigo. No soy un chiquillo y no necesito mentir en eso, y si quisiera, habría desviado la conversación para no hacerte sentir mal del porqué no nos considero cercanos, pero no lo hice, porque no tengo necesidad de mentir -de nuevo tomé el cubierto y tomé un bocado. No me gusta estar convenciendo a los demás, pero no es culpa de Tohru, creo que solo tengo menos tolerancia cuando se trata de asegurar a otros lo que siento- te mostré esa parte de mí porque te considero importante. Y si no es la forma en que debería tratar un amigo, ¿entonces cómo muestras tú a tus amigos que te importan? -comí otro bocado. Estoy esperando su respuesta, y en algún momento me volví rudo con él. Tal vez debería disculparme, he tenido mucho estrés últimamente y es cansado siempre mostrarme amable y relajado. Y me doy cuenta que tiene razón, siempre estoy reprimiéndome.

Pongo atención a lo que cuenta, no se ha quedado en una respuesta de dos palabras y que comience a dar detalles me hace sentir un poco feliz. No sabía que él prefería ese campo, aunque si lo pienso es algo obvio, pero como siempre, no me pasó por la cabeza alguna vez analizar su situación, tal vez porque nos involucramos con ellos y nuestra amistad se fue en algún punto.
-¿Entonces realmente terminaste con Min Yoo? -solté la pregunta sin pensar cuando mencionó su soltería, aunque dijo que era broma lo de la chica, no fue relevante para mí, ya sé cómo manejar esos comentarios, más si la persona que lo dijo aclara que es solo una broma- desastrosa... eso no suena muy lindo -caprichosa y se enoja, debe ser alguien difícil, aunque la mayoría de las personas somos así. Bueno, no todos, Hannu no es alguien que se enoje fácilmente, ni tampoco es caprichoso. Ivan tampoco- ya veo, me alegra escucharlo -parece que le gusta alguien más y rompió con ese tipo. No fue bueno lo que le hicieron a Hannu, pero ahora eso no importa, gracias a eso es que nosotros recuperamos bien nuestra amistad, y ahora está con alguien que lo ama y que él ama, se ve feliz y me siento feliz por ellos.
Él preguntó de vuelta cómo me ha ido y lo primero que vino a mi cabeza fue Ivan. Puede ser porque él mencionó a esa persona que le gusta que también lo pensé.
-Es casi igual que siempre, el estudio, los deberes -mi vida no es muy interesante- aunque ahora salgo más que antes -él conoció ese yo vergonzoso que no podía hacer amigos- incluso me fui de viaje con mis amigos, y... amm con la persona que me gusta. Bueno, creo que no solo me gusta -seguimos avanzando y miré por la ventana. Ivan no respondió mi mensaje y cada que pasa eso, me siento desganado- sabes, siempre fue sencillo hablar contigo, y agradable -lo miré de vuelta y le sonreí- ojalá después podamos seguir en contacto -me gustaría hablar más con él, no sé si eso molestará a Hannu pero no lo creo.

Niego con la cabeza y sonrío, no voy a empezar a hablar ahora, hacerlo así no se siente natural.
He conocido a muchas personas, él dice que ya no es un chiquillo, que no necesita mentir, y entre ese número de personas que conozco, hay mucho adultos que mienten, que actuando de manera tan ilógica, además ni que fuera tan mayor como para usar ese argumento. Todos los adultos son como chiquillos en algún momento, ¿No lo acaba de ser en el hospital?
-ok, yo lo mal interpreté- le digo para que se relaje un poco, de repente hasta se ha puesto tenso por algo tan absurdo como cuestionar la clase de amigo que es. En el fondo creo que es una persona muy insegura, al comienzo lo imaginaba diferente. Al conocerlo parecía una persona segura y amable, pero con el tiempo veo que no es tanto esa persona madura que asegura ser.
-¡Vaya! Relajate un poco - le digo levantando las manos -mis amigos son mi familia, no hago nada para demostrarles que son mis amigos, porque lo saben, ellos no se cuestionan sobre si los veo o no como mis amigos. Andes de que yo cuestionara si me ves como tu amigo, ¿te has preguntado si somos amigos?- le pregunto mientras como otro poco de comida.
-Eres muy intenso- me levanto para ir a servirme un poco de agua y regreso a la mesa para comer otro poco -¿Cómo sigue tu pierna?- le pregunto solo por decir algo.

Al terminar a la fuerza mi comida me levanto para dejar el plato en el fregadero, no pienso lavarlo, solo lo dejo ahí. Mi celular comienza a sonar, veo que se trata de Nobu, he olvidado avisar.
-Ey big bro- digo en cuento contesto -si, lo haré temprano, verás, me surgió algo… no, claro que no, Touji anda preparando unas cosas para un viaje- le digo en cuanto me cuestiona si ha sido por mi lindisimo novio -Un amigo tuvo un accidente. No, no lo conoces, no, no fue mi culpa…- comienzo a decir algo exasperado -si… oye eres peor que mi madre. Dile que  ya cene y que estoy bien- suspiro un poco cansado terminando la llamada -no dejan de tratarme como un bebé- me quejo con Evan mientras abro la aplicación de mensajes para escribir a Touji.
-oye tu que sabes más de esto, ¿Cómo le digo a mi novio que estoy contigo?- le preguntó a Evan porque no se me ocurre algo para eso -Ah si, tengo novio desde hace unas semanas- le digo porque a penas se lo estoy diciendo.

Me río por su pregunta, sigue teniendo tanto tacto como un cisne fuera del agua.
-Me gustaría decir que si, pero no. Él me terminó a mi- sonrío mientras se lo cuento, es verdad que dolió, pero creo que estoy agradecido por eso. Si él no me hubiera dejado, yo probablemente nunca lo habría hecho.
-Si, lo sé, pero creo que cuando una persona te gusta, aun cuando conoces muchos de sus defectos, es porque es realmente importante. Yo veo en ella mucho más. Cuando me mira y baja la guardia, como se aferra a algo de lo que al mismo tiempo desea huir- de nuevo no puedo controlar mi sonrisa al hablar de ella.

-Que bien, es bueno distraerse y relajarse de vez en cuando- digo aprobando por completo que se esté tomando un respiro -Vaya que maravilloso, debió ser divertido- me alegra escuchar que su vida va bien, incluso tiene una persona que le interesa mucho -gracias y cuando quieras, yo siempre puedo hacerme un espacio de tiempo para mis amigos- estamos cerca de el lugar que me ha marcado, es una zona bastante agradable, aunque obviamente fuera de mi alcance.
-Vives en un lindo lugar. ¿Por aquí está bien?- le pregunto para saber donde debería detenerme para que baje.

Dice que me relaje pero eso provoca totalmente lo contrario. Hoy no ha sido un buen día, supongo que estoy más sensible de lo normal y por eso algo tan pequeño ha logrado irritarme. Pero no me gusta que de repente diga algo que parece importante y al otro segundo ya no lo sea. Es complicado, honestamente, hasta ahora no pensé que él desconfiara tanto de mí en ese aspecto.
-No, claro que no, simplemente asumí que así era de un tiempo a la fecha -he respondido algo fastidiado, pero al darme cuenta suelto un suspiro, no quiero descargar mi enojo con Tohru, no sería justo. Tal vez tiene razón y soy demasiado intenso, por eso Mei no confiaba en mí. Y vaya, ¿quién confiaría en alguien que se aprovechó de su estado mental? - mejor, gracias -me dedico a comer sin mirarlo, es obvio que el ambiente se puso tenso y lo mejor es no continuar discutiendo.

Terminamos de cenar sin decir más y me quedé sentado mientras él contestaba su llamada. No lo miro, pero comienzo a poner atención cuando menciona el nombre de una persona. No tengo idea de quién es, no conozco a nadie de su entorno, pero también llama mi atención que aclare que no fue su culpa, él también lo dijo hace un momento.
-Se preocupan por ti -dije una suposición, pero no estoy seguro de quién llamó o la relación que tienen, la verdad desconozco casi todo de Tohru y recién vengo a darme cuenta de ello. Pero soy de la idea que esas cosas se aprenden con el tiempo, no hay prisa para saber absolutamente todo de la otra persona, mas si se trata de una amistad, las cosas se dan naturalmente.
Con su pregunta me confirma el que no sé nada de él, cuando nos conocimos no tenía pareja y ahora resulta que ya, pero olvidó mencionarlo.
-Simplemente dile que estás con un amigo, ¿no crees? ¿O es una persona muy celosa? -Mei lo era, pero aún así yo algunas veces le mencioné que estaba con Tohru, antes que comenzara a ignorarme más obviamente- ya veo -saber que sale con una persona y recién me lo cuenta me hace sentir un poco mal, porque creo que de las primeras cosas que dices a tus amigos es que tienes una nueva pareja, ¿no es así?- ¿hace cuánto? -me levanté para dejar el plato en el fregadero y comencé a lavarlo junto con el de él- Tohru, deberías lavar tu plato -detuve mis manos, dije eso sin pensar. Estoy acostumbrado a que las personas sean acomedidas, solo Mei era un mimado al inicio, pero eventualmente nos dividíamos el qué hacer cuando comíamos en casa- lo siento, lo dije sin pensar -además es un invitado, no tengo que poner a mis invitados a lavar su plato- me he dado cuenta de algo, parece que no confías mucho en mí -me sequé las manos y me giré para verlo- no mencionaste que tenías novio, ni tampoco me dices mucho sobre lo qué haces o las cosas que te gustan -¿o acaso debo preguntar? Tal vez él de ese tipo de personas que debo presionar para que hablen, no lo creí así. Aunque es muy difícil porque es todo lo contrario a mi manera de pensar, y no sé cuándo podría preguntar algo que le incomode.

Tiene sentido, aunque siendo él, seguro le pedía a Hannu regresar sin siquiera haber terminado con Asb.
-Oh, entiendo -pero no se ve muy afectado por haber terminado... que lo terminara, y si habla de alguien que le gusta entonces tal vez fue lo mejor. No lo sé, desconozco cómo eran el uno con el otro, y no importa tampoco.
-Parece complicado -no veo porqué alguien huiría de algo que quiere, a menos que sus circunstancias sean muy malas, no tiene sentido hacer eso, pero siento que la mayoría de las personas vivimos con miedo de perder y por eso retrocedemos, a mí me pasa pero no cuando se trata de las personas- pero sí, cuando alguien te gusta, sus defectos no son tan importantes. Creo que eso quiere decir que la persona te gusta en serio -porque sino entonces mejor lo dejas.

Asiento con una sonrisa, me siento bien al ser elogiado, y pienso nuevamente en sus palabras sobre el cambio. A pesar de cómo estoy por lo que está pasando en mi familia, el haberlo escuchado me tranquiliza por ahora. Hubiese sido peor el afrontar mis dudas solo, es agradable saber que siempre hay alguien con las palabras adecuadas. También me gustaría ser así alguna vez para mis amigos, tengo mucho qué aprender aún.
¿Lo dices en serio? -pregunté con seriedad, porque no quiero una respuesta positiva por obligación. Pero al darme cuenta de que realmente lo aprueba, sonrío y tomo mi teléfono- ¿puedo tener tu número? Ah, yo conservo el mismo numero de siempre, pero no sé si aún lo tienes registrado -estamos por llegar a mi departamento y cierro la aplicación del gps para poder bajar- gracias, es frente a ese edificio -señalé- vivo en el piso 7, departamento 1123. Puedes venir cuando quieras -nos hemos detenido y abro la puerta para bajar, pero antes de cerrarla, le sonrío y muevo mi mano en modo de despedida- gracias por traerme. Me alegra haber hablado hoy contigo -cuando cerré hice una ligera reverencia y caminé dentro del edificio. Esta vez escribí un mensaje a Hannu contándole lo que pasó resumidamente, y rápidamente obtuve una respuesta, eso mejoró todavía más mi humor.

-Es molesto ¿verdad¿- pregunto tiendo un poco por sus reacciones ante mis negativas para hablar -bueno mas o menos así se siente lo que tu haces. Primero dices una cosas y luego te arrepientes. No es muy lindo…- le digo con una sonrisa muy grande -yo te considero mi amigo, por eso te digo que no me gusta que hagas esto. Es como sentir que no tienes la confianza conmigo. Puede parecerte que exagero, pero es algo que haces desde que nos conocemos- le explico un poco exasperado pero ya mas tranquilo.

Me encojo de hombros, se que Nobu me quiere, cuando era pequeño era de los que más me cuidaba, pero si estoy seguro de algo, es de que Nobu no se preocupa por mi, creo que le preocupan más las personas que me rodean. Por lo general me llama para saber que no me haya excedido un poco en mis métodos.
-Amm supongo que de alguna manera- sonrío bien grande -No no lo es, pero no sé como se expresan los novios- me río como si se tratara algo muy importante -Pero por lo general suele tomar mis mensajes como puras bromas… aunque suelo mandar muchos memes y ese tipo de cosas- muevo mis dedos para ver la conversación y en realidad no platicamos demasiado, ¿deberíamos hacerlo? -ammm pues no tiene mucho- digo de manera imprecisa porque ni recuerdo cuando empezamos -¿En serio? mamá nunca me deja lavarlos- comento mirándolo desde el banco donde sigo sentado -tranqui, no me enojé- le digo cuando se disculpa por esa tontería -¿Acaso quieres saber de mi?- pregunto con una sonrisa y me giro para verlo.
-Soy hijo único, pero tengo unos amigos que son como mis hermanos, pues los conozco desde que tengo memoria. Mi mamá me consiente mucho y mi papá, también- digo con orgullo -mi jefe directo es uno de esos amigos, y soy algo así como un mensajero. Me gusta mucho el billar, las cosas dulces y hacer senderismo- me pongo pensativo mientras pongo mi dedo incide en mi mentón -ammm, pues odio las zanahorias y le temo a la oscuridad, en serio, me aterra- tomo un poco de agua luego de lo que le he dicho.

-Pues si y no. Porque no es que no me importen sus defectos, creo que me importan mucho, de hecho hasta la regañé una vez. Pero no lo sé, es algo que no puedo explicar- ni siquiera se decir desde cuando me gusta, porque negué eso por mucho tiempo que ni siquiera me di cuenta, solo que cuando ella avanzó a mi, yo ya no pude seguir ignorando eso.

Sonrío por su pregunta un poco incrédula.
-Claro que si, me encantaría- vuelvo a decirle para que no dude de mi oferta -Oh, yo lo cambié un par de veces en estos años, pero no me lo sé. Dame el tuyo y te marco- espero a que me lo dicte y en cuanto termino le llamo, luego de que se enciende su pantalla cuelgo -pues ese es el mío- digo señalando su pantalla.
Miro el edificio y trato de recordar los detalles que me dice de su departamento, pero seguro que los olvidaré luego si no los anoto.
-Bien, te tomaré la palabra. Y no ha sido nada. Cuidate-en cuanto cierra la puerta regreso mi atención a la calle y comienzo a avanzar y cuando puedo hago un ademan de despedida con la mano.
Pienso en si ir a casa de Evan, pero supongo que yo ya no soy la persona que necesita cerca.
“Espero que estés bien. Si necesitas hablar o lo que sea ya sabes que aquí estoy”
Me siento un poco mal por no haber estado a su lado, pero estando cerca tampoco ayudaba a su relación.

¿Hace esto solo porque yo lo hago inconscientemente? No, imposible, solo estoy susceptible. Además acordamos decirnos cuando algo nos moleste, es lo que él está haciendo, no está tan equivocado.
-Lo tengo, intentaré no hacerlo, pero la verdad no es algo de lo que sea muy consciente -tal vez me excuso, pero es la primera vez que alguien me dice eso. Tal vez Mei alguna vez me reprocho algo parecido, pero el contexto es muy diferente- para que lo sepas sí confío en ti, Tohru. No soy el tipo de persona que hace amigos íntimos tan rápido, eres una especie de anomalía en mi vida y supongo que por eso soy rígido en ocasiones, aunque ni lo había notado, creí que era como con mis demás amigos.. -esto me da en qué pensar, me pregunto cuántas veces lo habré hecho sentir así.

Suspiré y lo miré con cierta confusión. Claro, él no era de cosas formales, y ahora probablemente se sienta desorientado. Pero no soy la mejor persona para dar esos consejos, acabo de hacer algo tremendamente grave, no creo que quiera que yo le de unos tips.
-Entonces solo dile la verdad -su tipo de relación suena normal, con la diferencia que Tohru parece un poco torpe para esas cosas. Generalmente se tiene temas de conversación románticos con la pareja. Aunque yo últimamente solo hacía monólogos, si tenía suerte recibía un pár de palabras en respuesta- ya veo, pero parece que se llevan bien -debe ser, no tengo idea de nada así que mis opiniones son al azar.
Suspiré al ver que no se enoja por lo que dije, aunque no creo que sea correcto que su madre no le deje hacer eso, ¿es porque es un chico?
-Por supuesto -me moví a la silla que estaba ocupando y presté atención, las cosas que cita son muy generales y básicas, y aún así no sabía muchas de ellas. Algunas las he aprendido con observarlas, pero siendo Tohru, probablemente me diría que no es así, solo aquel día no estaba de humor para eso- eres un niño consentido -es por eso que ni su plato lava, eso no es muy lindo. Pero no le regañé, me quedé escuchando el resto y sonriendo sin quererlo, es agradable escuchar más de él y olvidar un poco lo que me pasa. Ahora mismo si estuviera solo, no sé ni lo que habría hecho, estaba tan fuera de mí mismo que seguro estaría cometiendo alguna estupidez- ¿le temes a la oscuridad? Eso no va contigo -comencé a reír, pero me detuve y caminé hasta el sofá al escuchar mi teléfono- ¿no prefieres sentarte aquí? -en parte lo dije porque era incómodo regresar, tomé el medicamento pero mi pierna sigue doliendo, aunque ahora es soportable.
Revisé mis mensajes y leí uno de Asb, me sorprendí al momento y luego caí en cuenta. ¿Cómo pude olvidarlo?
-Qué tonto soy -pasé la mano por mi cabello y miré a Tohru- me olvidé completamente que Asb estaba allí -miré el mensaje y sonreí, a pesar del tiempo que dejamos de hablar, él no ha cambiado conmigo. A veces siento que no merezco que las personas se preocupen tanto por mí, fui muy cruel con él, ambos cometimos nuestros errores pero al final fui quien más irresponsable se comportó. Aún así estoy feliz que me escribiera. También debería disculparme con Jiro, aunque no estoy muy seguro todavía, pero sé que me desquité con él de alguna manera- haré una llamada rápida, disculpa -normalmente me movería para no incomodarlo con mi llamada, pero debido a mi estado, me quedé sentado- hola, soy yo su voz suena amable como siempre y sonreí- lo siento mucho, te dejé allí... sí, yo estoy bien, gracias... sí, mi amigo me ayudó a llegar a casa, no tienes que preocuparte -le escuché decirme que contara con él, algunas palabras amables y ánimo de su parte. Me ha hecho sentir bien, no tengo mucho que decirle, también sé que no hay nada que explicarle porque él casi lo sabe todo, y también me comprende- lo sé, gracias por todo -quisiera verlo, pero también necesito mi tiempo a solas para pensar, y con Asb tengo miedo de caer más en mi autocompasión- está bien, te escribiré. Descansa, yo también te quiero -se sintió raro decir eso último, hace tanto que no lo decía pero salió sin pensar. Obviamente a estas alturas mi cariño ha cambiado, y sé que a Mei eso no le gustaría, pero... él ya no quiere saber nada de mí. Aún no sé qué hacer, tal vez debería dejarlo, pero es difícil tomar una decisión- listo. Es un amigo desde la universidad, no puedo creer que pasé de él totalmente -hablé en un tono preocupado. Pero entiendo la razón, lamentarme no tiene caso, y Asb no está molesto conmigo. Aún así ese sentimiento de culpa no me deja en paz.

Una anomalía, no sé porque eso me hace sentir bien, pero sonrío de que diga eso, porque no importa la palabra que diga, suena que soy especial.
-Está bien, intentaré ser mas tolerante- no sé si lo haré, pero supongo que puedo intentarlo, él ya ha dicho que soy su amigo íntimo.

Al final escribo un mensaje sencillo.
“Un amigo tuvo un accidente, estoy con él”
Touji conoce a mis amigos, y si pasa algo a alguno de ellos él seguro que también lo sabría, y es una persona muy inteligente, así que supongo que podrá deducir de que amigo se trata.
-Si, es un poco rígido pero supongo que eso es bueno, no sé que sería de mi si saliera con alguien tan relajado como yo, seguro que no nos veríamos en meses- me río pensando en esa posibilidad, pero gracias a que Touji tiene una personalidad tan seria yo trato de no ser tan idiota con esto del noviazgo.
-Si, claro que lo soy- digo orgulloso admitiendo ser consentido -oh si, me aterra, mucho- lo digo con la voz de siempre, pero es verdad, la oscuridad me pone mal. Es porque revivo recuerdos de la vez que me secuestraron al confundirme con Chi, es algo que se reaviva en mi memoria cuando estoy demasiado en la oscuridad, porque recuerdo como me vendaron los ojos, todo ese miedo que me convirtió en un chico que ya no podía decir ni una sola palabra.
Caminé al sofá cuando me hace aquella pregunta y me siento dejándome caer.
-Adelante- mientras el hace esa llamada al famoso amigo de la universidad yo juego con mi flequillo, sonrío cuando le dice que su amigo lo ha ha ayudado, porque obviamente habla de mi. La llamada no revela mucho, solo que el otro preguntó como está y seguro que puede hablarle si hace falta, pero lo ultimo, ese “te quiero”, eso es un poco raro ¿no? yo nunca le digo a mis amigos eso.
-pues estabas un poco loco en el hospital, creo que todos entenderían si no te acuerdas de esos detalles- si, hasta ahora no había mencionado nada, no por respeto, sino porque estábamos hablando de otras cosas, además no quiero se su paño de lágrimas y así.

Parece feliz con su pareja a pesar de lo distintos que son, yo imaginaría que Tohru saldría con alguien parecido a él, pero ya que ha dado una breve descripción, siento un poco de curiosidad.
-¿Tanto así? -pregunté sorprendido, ¿cómo podría soportarlo? Si son pareja lo más obvio es querer frecuentarse- wow, eres muy despreocupado al respecto. Pero qué bien que encontraste alguien que te complementara -sí, tal vez esa es la respuesta de una relación exitosa- ¿por qué te asusta tanto? Viéndote uno no lo podría creer, aunque es fácil dejarse llevar por apariencias -él me da esa sensación de ser alguien muy valiente y libre, y sé que cada persona tiene sus temores, pero no pensé que el de él fuese ese tipo de cosa, tan relevante como para mencionarla.

Ahora menciona algo del hospital y hace que me ponga tenso, lo ha dicho como si nada, pero sigue siendo algo difícil para mí. Mi comportamiento no tengo cómo excusarlo y tampoco siento la necesidad, no sé si alguien podría entenderme aún poniéndolo en palabras.
-Sí, él lo entendió, solo soy yo reprendiéndome por eso -no me río, solo me quedo observando lo que hay frente a mí- y tú también, no habías mencionado nada hasta ahora, gracias -solté un suspiro y eché mi cabeza hacia atrás- de hecho es gracias a ti que en este momento puedo mantenerme estable. Si me hubieras tratado con cuidado o me hubieras compadecido, seguramente seguiría con la cabeza metida en aquello. Probablemente ocurra después, o tal vez no... no sé todavía, pero el que me acompañaras fue importante e hizo una diferencia -me senté correctamente. Tal vez ya he dicho demasiado “gracias” por hoy, por eso lo omito nuevamente. Ahora no quiero que se vaya, él es así como un freno a mi miseria, por lo menos en este instante, incluso he dejado de pensar un poco en Mei por poner atención a su pequeño reclamo y parte de lo que contó sobre sí mismo. Quisiera pedirle que se quede esta noche, pero no debo abusar de su amabilidad y el hecho de que somos amigos. Además evadir el problema no solucionará nada, incluso si terminamos yo le prometí a Mei buscar ayuda. Es raro, a pesar de mi estado, lo que más recuerdo sobre hoy son las cosas que tienen que ver con Mei.

No cuestiono el hecho de que soy despreocupado con mi relación, pero me siento bien con Touji, es un hombre de palabra, es lo bueno de ser parte del mismo mundo, conozco sus principio, nosotros no nos guiamos tanto por las reglas de la sociedad, pero sin duda la lealtad es algo en lo que estamos por encima de la mayoría.
-¿Eso crees?- me gusta saber que tiene una imagen de mi, alguien tan seguro que temer a la oscuridad casi parece una broma -De pequeño fui secuestrado, y me vendaron los ojos, por eso no me gusta- lo explico con naturalidad, no me gusta actuar como si aquello aun me asustara, porque no me asusta, pero ese tema con la oscuridad me hace retroceder al pasado, en la mentalidad de ese niño asustado y a veces -Así que si de repente se va la luz yo me paralizo del miedo, ya luego se me comienza a pasar pero siempre hay un punto donde me siento aterrado- trato de explicar como es lo que me pasa, pero ni yo lo entiendo, pero por eso prefiero evitarlo.

Me encojo de hombros cuando dice que no había mencionado nada, pero no me quiero poner a interrogarlo porque seguro se vuelve a poner a llorar y el Evan chillón es algo aburrido luego de un rato.
-Genial, me alegra hacer la diferencia- le sonrío desviando el tema hacia mi y no a hacia su triste historia.
Lo miro por un momento esperando a ver si dice o hace algo, pero parece que se ha perdido en sus pensamientos.
-Uy cuanto silencio- digo para atraer su atención y aunque es peligroso, aun así me animo a hacer la pregunta -¿Qué andas pensando?

Su historia me deja sin comentarios que agregar. Es algo demasiado fuerte para un niño, tal vez él ya trabajó con eso, pero bueno, uno no piensa a simple vista que los demás pasen por situaciones tan complicadas.
-Entiendo, si alguna vez ocurre cuando estés conmigo, ya tendré una idea de qué hacer -exactamente... no, pero al saber que es uno de sus grandes miedos, no estaré sorprendido y podré actuar con más calma, en el hipotético caso.

Me quedé pensando sobre Mei y todo comenzó a ser silencioso. Ahora me pregunto qué hará, cómo estará, qué pensará de mí. Porque incluso sabiendo que la está pasando fatal, mi ego tiene esa necesidad porque él me tenga presente. Yo siempre pienso en él, todos los días a todas horas, y sé que eso no cambiará aún cuando él terminó conmigo y está en ese lugar, empiezo a pensar que probablemente nunca podré superarlo. Eso suena ilógico y fatalista, una idea que nada va conmigo. ¿O sí? He cambiado tanto estos dos años, así que más bien diría que no va con el antiguo yo. Pero en este momento es la posibilidad más grande.
-Ah, pues... -no quiero estar solo. Miré a Tohru dudando de si pedirle que se quedara o no- quédate -aclaré mi garganta y formulé nuevamente mi idea- estaba pensando en si podrías quedarte hoy -comencé a jugar con mis dedos. Una molestia más, aunque me pidió ser más honesto, es difícil hacerlo de golpe y con naturalidad. Además si se queda él dormirá en la otra habitación, ¿hay diferencia en eso? Pero no puedo pedirle que durmamos juntos- siento que será una larga noche, así que quisiera que me acompañaras -lo normal sería ofrecerle mi casa por si pierde el último tren o porque no, que se quede a pasar la noche sin razón alguna. Pero le estoy suplicando solo por miedo a estar solo, y él ahora es tal vez la mejor opción para acompañarme. Soy egoísta, no puedo evitarlo y no quiero.