Let's work? -Leigh Darcy-

Recuerdo del primer mensaje :

Tengo que ir a la editorial para recoger los artículos y parte del libro que Leigh tradujo como un favor para mí. La verdad estamos trabajando bien juntos, tal vez porque pocas veces quedamos a solas, y el tiempo nos presiona a tal grado que ambos, o más bien todo el equipo ponemos nuestra atención para obtener un trabajo impecable. Sin embargo hoy no fue un buen día en la universidad, el director me fastidió toda la mañana para hacer un reporte que mi compañero inepto no pudo completar, y para mi mala suerte soy alguien que difícilmente puede negarse.

-Le avisaré a Leigh -procuro no mantener una plática fuera del trabajo, aún no me siento completamente seguro de ser tan amigable sin involucrar mis sentimientos. Sé que es injusto de mi parte para Shinya, pero sé que iré superando esto con su ayuda. Además nosotros somos muy compatibles, nos llevamos bien y él es demasiado lindo conmigo, imposible que no me vaya a enamorar de él pronto- listo -le avisé que no podría ir a la editorial tal vez durante el resto de la semana, necesito leer el libro con urgencia pero también estoy cargado de trabajo por este lado, y debo ordenar mis pendientes para antes del sábado y tener libre ese día.

Después de un rato tomé mis cosas y fui a entregar el reporte al director, me retuvo otros cinco minutos con pláticas que no me interesan y salí disparado a casa, pues en un abuso de confianza le pedí por favor a Leigh me fuera a dejar los documentos. También le prometí pagar el taxi o compensarle como quisiera, pues sería de mucha ayuda si me hacía ese favor. Son cosas que hacen los amigos, ¿no?, los amigos…
Suspiré largo y tomé el primer taxi que se me cruzó. Mi cabeza no para de pensar en esa última noticia que me dio Shinya, ¿otro hijo?, como si uno no fuera suficiente ahora se suma alguien más a su familia. Lo quiero mucho, creo que es un hombre maravilloso a pesar de ser algo celoso y misterioso, pero su familia es algo a lo que no me adapto aún. Su amigo Takumi es muy extraño, no me da pero nada de confianza, a su hija sigo sin conocerla y ahora es otro chico quien se suma a la lista de personas que debo soportar si quiero estar con él.
-Debería ser más accesible -susurro para mí. Tampoco es como si hiciera algo malo, pero me siento incómodo, no soy bueno tratando a los niños o adolescentes.

Bajé del taxi y corrí dentro de casa para darme una ducha rápida antes que llegara Leigh, cuando se vaya quiero pasar todo el día viendo tv y olvidarme de que debo conocer a los dos “retoños” de mi novio.

Bueno si, mis problemas con el hecho de que el es hombre, eran muy obvios, no sabía como manejar esa situación, después de todo ¿como se toca a un hombre? debería saber porque yo se tocarme a mi mismo ¿pero su a él no le gustaba como lo hacia? yo estaba aterrado de hacer las cosas mal. No quiero sonar presuntuoso, pero yo estaba acostumbrado a saberme bueno en cuanto a sexo, pero con un hombre todo era tan nuevo y estaba realmente asustado. Suelto una risita nerviosa.
-¿alguna vez me escuchaste decir algo apropiadamente?- cuestiono volviendo a reir.

No puedo creer que tenga que preguntar algo que es mas que obvio.
-claro que si, ¿por que tienes que preguntar?- si, no puedo evitar ser tosco. Aunque hace dos años yo era un poco necio para aceptar las cosas obvias como el hecho de que el me tenía loco. Pero ahora creo que he madurado al menos un poquito y puedo decir que me gustaba besarlo que todavía a día de hoy pienso en sus besos.

Bueno no necesitaba que lo confirmará, eso es bastante cruel de su parte, solo debió quedarse callado. Los celos por escucharlo decir ese “si” me hacen apretar aun mas la lata. ¿Espera que acaba de decir??
-¿quienes?- pregunto consternado por lo que ha dicho, ¿el sabía? -no tengo hijos ni esposa- digo con el entrecejo arrugado por mi mueca de confusión.

-el aluminio cortó un poco, no es nada- digo para que no ponga esa expresión de preocupación y llevo mi mano a mi camisa para limpiar la sangre que no tarda en manchar de manera ostentosa mi camisa blanca -ves, no es nada- digo pero tengo que volver a limpiar mi mano porque comienzan a brotar de nuevo un poco mas de sangre, creo que me corté en lugares un tanto escandalosos, no es para tanto, pero sale sangre como si realmente lo fuera - yo no salgo con nadie- suelto las palabras de golpe porque quiero que lo sepa -creo que debería lavar mi camisa o la sangre nunca saldrá- comento tosiendo de manera muy fingida, aunque lo de la sangre es verdad, necesito de nuevo alejarme, porque mi voluntad pasa de ser muy fuerte a no existir de un momento a otro -la pondré en agua en tu lavamanos y tu busca el botiquín y luego me curas la mano- salgo directo al baño de nuevo, que creo es mi refugio en esta casa y por suerte escucho que la puerta suena, debe ser la comida. Me saco la camisa como puedo y la meto al chorro de agua, aunque solo puedo lavarla con una mano porque la otra sigue manchando.
El agua corre teñida de rosado por mi sangre y aunque la mancha se atenúa, no sale por completo queda un tojo rojizo claro en ella. Bien una camisa mas para la basura. Noto que he manchado con sangre el piso del baño así que lo limpio con algo de papel y luego envuelvo mi mano en este para evitar que las gotas que siguen saliendo manchen su piso y salgo del baño.
-¿era la comida?- pregunto acercándome estirando mi mano para que me pueda curar. Soy un poco idiota porque estoy ignorando lo que ha pasado hace unos minutos entre nosotros, esa extraña tensión que me hacía querer irme sobre de él y tomar sus labios y cuerpo para mi.

Es cierto, él nunca dice las cosas bien pero ¿tanto le costaba?, bueno sí, me lo dijo hace un momento junto a esas tiernas inseguridades. Sí, pienso que es sumamente tierno, y también imagino que a la mujer que ame le será muy devoto, parece el tipo de hombre romántico, aunque un idiota, solo basta con recordar esa mirada enamorada que le daba a su mujer. Ese recuerdo me ha deprimido un poquito, me siento celoso de ella, porque seguro  es ahora quien disfruta de esas atenciones y caricias que yo tanto quise.
-Bueno… nada más -estoy muy feliz, no está hablando del presente pero aun así estoy contento. Es tarde para atesorar una respuesta positiva pero igualmente la recordaré con mucho cariño.

-Pues tu esposa, ya sabes… -me cuesta mencionarla, realmente detesto esa mujer. Pero mis sentimientos de odio se disuelven cuando él niega tenerlo, él puede ser un imbécil homofóbico idiota tosco, pero nunca negaría a su hijo, entonces ¿ella me mintió?. ¡¿Qué?!, ¿esa maldita perra me mintió?, ¿por qué?. Si no se iba a quedar con él ¿por qué alejarme?, la odio, es una auténtica mentirosa y mala persona- ¿cómo que no tienes esposa e hijo? pero ella… -me quedo callado entrando un poco en shock, yo estuve tanto tiempo deprimido por eso y odiándome por no ser una mujer, diablos ¡por primera vez en mi vida quise ser una mujer!. Obviamente ese pensamiento absurdo se me pasó pero la sensación de sentirme menos aparecía de vez en cuando.
Alejo mi mano de su herida y la llevo a mi pecho, está sangrando mucho pero en este momento el que diga que no sale con nadie me hace sentir… ni siquiera sé cómo.
-Claro que pasó, mira cuanta sangre -no me gustan las heridas de ningún tipo, el verlas me pone los nervios de punta. Y aun confundido dejo que vaya hacia el baño mientras yo recojo la lata que tiré hace un momento y las demás vacias, y voy a la cocina por pañuelos desechables para limpiar un poco el suelo y la mesa. Debe dolerle, pero es tan terco cuando se trata de dolor físico- Oh, la puerta -me levanto rápido y tiro de camino las toallas mojadas al bote, luego abro y me regreso por el dinero para pagar nuestra comida.

Dejo las bolsas en la mesa y saco más cerveza del refrigerador, solo quedan tres latas, pero no importa, yo quiero seguir tomando porque todo esto me tiene confundido y con expectativas.
Entro a mi recamara y saco el botiquín que le prometí, y al salir él ya está en la sala y… no tiene camisa. ¿Está bromeando?. Trago saliva y agacho la vista, luego me coloco junto a él y le tomo la mano para revisarla, no debo mirar su torso pero mis ojos logran captar su abdomen.
-Ven, sientate en la cocina -le jalo de la muñeca muy despacio para hacerle caminar al comedor y me siento esperando que él lo haga también- te va a arder un poco -saco el agua oxigenada, pongo unas toallas desechables bajo su brazo y con la tapa de la botella riego un poco sobre lo herido, luego paso un algodón sobre las heridas y repito el proceso. Luego espero que deje de salir la sangre para poner la venda, me tiemblan las manos por tocarlo, o no sé si es por ver que se ha herido. O tal vez porque me siento avergonzado que él no tiene la camisa puesta.

-¿Yoko?- digo su nombre porque no he tenido mas esposa que ella, y bueno es una maldita. Yo la adoraba, realmente era mi vida, pero con todo lo que me hizo fui dejando de quererla tanto y lo último, eso simplemente no puede perdonarse -¿ella? ¿te dijo algo?- cuando ella salió con ese cuento, fue poco antes de que Jiro solo decidiera desaparecer sin decirme nada -te lo dijo- aseguro porque es obvio que eso pasó -bueno ella está loca- digo encogiéndome de hombros esperando que entienda que ella solo estaba diciendo mentiras. Solo que fue un episodio triste en mi vida, porque me encariñé con un bebé que no tenía mi sangre. Quise tener derechos solo el pequeño, pero las pruebas de paternidad demostraron que no era mío.

Me dejo llevar por él hasta la cocina y me siento en una de las sillas mientras quito el papel que tengo enredado en las manos.
-creo que podré resistirlo- comento un poco risueño, porque antes me metía mucho en problemas y me acostumbré al dolor de golpes, cortadas y curaciones de los mismos.
Dejo que me cure y aunque hago uno que otro gesto por el dolor, paso mas tiempo interesado en mirarlo a él. Recuerdo aquella amenaza que alguna vez le hice sobre que yo lo besaría siempre que me diera la gana, pero desde que nos encontramos, no he cumplido con mis palabras.
-No deseas un idiota Leigh Darcy- me reprendo mentalmente, pero estos desesperado por dejar de hacerlo, me siento tan falso jugando a tener tanto autocontrol de mi mismo. Es tan falso, se que lo hago por él, pero yo no soy esta clase de persona, yo soy egoísta y la verdad es que me da igual que tenga pareja o no, pero lo que me detiene es recordar su expresión ese día, odio que mi debilidad por él sea tan grande que incluso me esté comportando como una persona decente.

-¿todo bien?- pregunto al ver sus manos, creo que tiemblan un poco, pero tal vez es efecto de lo que ha tomado, yo aun no me siento afectado por las cervezas, ni siquiera un poco desinhibido, aunque lo desearía, al menos podría decir que hice algo por estar borracho, pero nada, sigo normal… maldita resistencia alcohólica.
-¿ya estas mareado? ¿cuentas llevas tres cervezas?- pregunto un poco burlón -eres realmente malo tomando -control, control, control, es todo lo que necesito por ahora -¿no tienes nada mas fuerte que cerveza?- vamos Jiro, solo dame un pretexto para poder acercarme, lo que sea… el pretexto de alcohol, una caricia mal intencionada, algo de coquetería, aunque sea hazme enojar, tu sabías hacerlo muy bien.
Cuando termina de curarme pongo cuidado en no mover mucho mi mano porque se que algunos de los cortes están en zonas que se abren con facilidad por el movimiento y podría sangrar de nuevo.
-entonces comamos, muero de hambre.

Apreté mis labios para no hablar más sobre el tema, que estúpido fui al no hablar eso con Leigh, es decir ¿por qué me la creí tan rápido?, tal vez porque notaba cómo ellos aun se amaban, yo solo era la piedra que estaba en el camino y decidí hacerles el favor de apartarme. Pero mi resistencia no era buena, cada vez que lo veía yo deseaba más y más de él, por eso decidí por renunciar a mi trabajo y mudarme sin avisarle a él o alguien cercano, ni siquiera les di mi nueva dirección a Evan o Asbjörn.

No cruce mirada con él mientras curaba su mano, no sé si era porque no quería que notara mi expresión o porque su abdomen me distraía, es tan sexy como lo recuerdo. ¡Pero qué diablos!, no puedo seguir así, él debe ponerse algo encima porque yo me estoy volviendo loco, estoy a nada de saltarle encima. Sí, era tan patético que a veces me insinuaba de la manera más estúpida, aunque él no era precisamente seductor discreto, siempre fue directo pero esa manera tan brusca siempre se me hizo tan sensual.
-¿Eh?, sí, solo que… no me gusta mucho la sangre -mentira, lo que me tiene temblando es lo cerca que lo tengo- ahaha, ya lo sabes, el alcohol no es mi fuerte -mi risa ha sonado demasiado falsa, porque si yo fuera alguien que sabe controlarse al beber no habría tenido tantos problemas, ni siquiera me hubiera enamorado. Pero a veces pienso que no es tan malo, y muerdo mi labio al recordar la manera en que me besaba- mmm lo siento, no he comprado más que soda o agua natural -me acomodé en mi silla y tomé la comida, como no sabía sus gustos decidí abrir todo, y me levanté a traer un par de platos y palillos por si él quiere servirse una porción de cada cosa. También traje unos vasos y la jarra de agua natural que hice en la mañana.

Tomé un poco de pollo agridulce, algunos camarones y mi porción de arroz, estaba por meterme el bocado cuando me di cuenta que a él le será complicado comer, se va a lastimar más.
-Espera espera -dejé los palillos sobre el arroz y me paré junto a él- yo te serviré, no quiero que te lastimes más, ¿qué es lo que quieres comer? -esperé ansioso su respuesta, espero que no tome a mal el que yo quiera ayudarlo- oh, es verdad -recordé esa botella de wisky que me regalaron en mi trabajo, obviamente nunca la he abierto porque seguro termino ebrio, y estando aquí solo no es una buena idea. Me fui hasta la gaveta sin decirle nada, y regresé con una enorme sonrisa mostrándole la botella, me siento feliz por tener lo que me pidió- me regalaron esto hace tiempo, te lo puedes llevar, aquí solo se va a quedar guardado -la puse de nuevo sobre la mesa y corrí de nuevo por un par de vasos para su bebida- aquí -dije dejando el vaso con un ruido sordo por la fuerza que puse, creo que me emocioné por una tontería- entonces ¿quieres que te ayude a comer? -volví mi vista a la comida al percatarme que lo veía embobado.

Me parece una reacción exagerada por la sangre, pero tal vez es porque para mi es algo normal. Si, es verdad que he aprendió a ser mas prudente y he aprendió un poco a controlar mis ataques de enojo y no me agarró a golpes con cualquier persona a que se me ponga enfrente. Debe ser por eso que estoy acostumbrado a ver sangre.
-oh, no lo sabía- ¡ obviamente idiota! Pero bueno no se me ocurre mucho mas que decir - no realmente, yo solo te ví tomar una vez- recuerdos, malditos recuerdos.

Lo sigo con mis ojos detenidamente mientras arreglan la mesa, me gustaría poder compartir con el más de estos momentos, pero creo que lo más sensato sería no hacerlo, mientras más tiempo compartamos, mas voy a desear olvidar esta reglas auto impuestas para no herir lo.
Tomo con mi mano sana pero poco diestra los palillos pero él me interrumpe.
Empiezo a señalar lo que quiero, un poco de pollo, algo de fideos y arroz, y otro guiso que no estoy seguro de que es, pero se ve bien.

Es un tipo con demasiada energía, de repente ha desaparecido y regresa con ¿una botella?
Sonrio complacido por lo que veo, y no porque soy un borracho que necesita alcohol, sino porque haré que el sea de nuevo ese borracho imprudente con el que me bese.
- si, ayúdame. La mano me duele mucho y está otra es muy torpe- digo haciendo una demostración de lo malo que soy con esa mano.
Abro mi boca para que el meta un bocado y emito el típico sonido "ahh" mientras espero.
-¿tomaras un trago conmigo? No me gusta tomar sólo- vamos di que sí... Soy de lo peor quiero que el solo baje la guardia para poder sacar algo de ventaja. Y bueno si el sólo dice que no, creo que tendré que tomar por los dos, no será la primera vez sie me verá alcoholizado - vamos, sólo está vez, sólo un trago.

Sirvo en su plato cada cosa que me indica, y espero a ver cómo se las arreglará para comer, tal vez debería darle un tenedor, es extranjero después de todo. Pero al ver su demostración de torpeza suelto una risita y me resigno, será embarazoso darle de comer en la boca pero no puedo echarme para atrás después que él me ha dicho que sí. Me siento nuevamente y acerco más mi silla hacia él para no derramar lo que le daré de comer, esta escena es un poco… muy cursi. Odio pensarlo así.
-Esto es un poco raro -comento sonriendo mientras llevo un poco de pollo a su boca, y acerco la servilleta para que él se limpie en el momento que quiera.

Dejé un poco sus palillos para comer yo también, pues salí muy tarde del trabajo y aun con todas estas emociones de estar solos sigo teniendo hambre. Se siente tranquilo el comer juntos, me gusta esta paz, incluyendo mi acelerado corazón por compartir un momento romántico aunque solo sea en mi cabeza. Soy tan idiota, definitivamente esto es muy malo.
-¿Qué?, pero acabas de decir que soy malo para el alcohol -oh no, yo no probaré esa cosa. Si estando sobrio apenas puedo contenerme, no imagino lo que haré o peor aun, le diré si me pongo borracho. Pero soy taan debil cuando me lo pide así- solo un poco… -suelto un suspiro resignado y sirvo un poco de ese líquido en su vaso y el mío, ¿cómo se prepara esto?, he tomado en algún bar o antro pero nunca me he fijado como es que lo preparan, y a lo mucho tomo dos copas, y solo si me encuentro con gente de confianza porque entonces opto por cosas más ligeras- ¿así, seco? -pregunto refiriendome al alcohol, y le acerco el vaso- ¿también quieres que te lo de en la boca? -bromeo sonriendo coqueto, pero me doy cuenta y tomo ese vaso llevando el líquido a mi boca. Ugh, quema, y hago una mueca demostrando mi estupidez.

El ni siquiera parece pensar demasiado en solo negarse. ¿Cómo se puede ser tan ingenuo a su edad? Más aún cuando me conoce. Pero la verdad no tengo porque quejarme, me gusta saber que el está haciendo esto por mí. Se siente como si yo le importara, y lo hago ¿no? El no haría esto solo porque si, tal vez es su bondadosa personalidad que no puede negar algo a una persona herida. De ser ese el caso, creo que ya no me siento tan especial.
Abro mi boca para probar el pollo y realmente sabe bien y sonrío cuando cae esa mención.
-¿Raro por qué?- no quiero incomodarlo, pero se siente bien ser consentido de esta manera -Si te incomoda no tienes que hacerlo- no puedo evitar decepción en mis palabras, sé que no debería pero yo no puedo ocultar lo que me pasa así como así.


-Siempre se puede mejorar- no es que lo quiera invitar a consumir alcoho. Yo mismo ya he tenido problemas con ese asunto pero ya que no es abstemio, creo que no tiene nada de malo tomar socialmente con amigos, y yo entro en ese espectro de personas con las que podría tomar.
Aún ante lo que parecía una negativa él ha terminado aceptando y sirve un poco para los dos.
-Tal vez con hielos si es que tienes- no me gustan esos tragos que aveces preparan tan elaborados y caros, prefiero las cosas simples, aunque no creo que a él le vaya a gustar de esa manera.
Levanto mis cejas al escuchar lo que me acaba de decir, ¿me coqueteo no es así? Pero no me da tiempo a decir nada porque él ha tomado su trago de inmediato -tranquilo o te ahogaras - me muestro preocupado -Si tienes agua mineral puedes rebajar tu trago- sugiero pues aunque podía sacar ventaja de esto,me he terminando preocupando por la manera en que se podría poner.

Agaché la mirada, porque sí, estoy muy incómodo pero también me gusta hacer esto. Seguramente parezco idiota por querer algo que me hace sentir culpable y un imbécil.
-No, está bien -además él tendrá problemas para comer, no es mi culpa que se haya cortado pero sí que se haya saltado la comida, después de todo está aquí por un favor que le pedí. Pienso demasiado, en cada movimiento que hace, cada palabra que dice, soy consciente hasta de lo más mínimo, como por ejemplo su piel desnuda que me tiene en un estado embobado.

No puedo creer que le coqueteara tan descaradamente, hasta un idiota como yo puede darse cuenta de esas cosas. En realidad soy muy bueno en eso, es así como me llevo algún compañero en un bar e incluso la manera en que me fui a acercando a Shinya. Entonces ¿por qué soy tan torpe cuando estoy con él?.
-Sí, iré a buscar hielo y agua -me levanto rápido y siento un ligero mareo, pero mis pies siguen andando hasta el la cocina. Después de traer un recipiente para los hielos, dejo caer unos cuántos y regreso a la mesa- no tengo agua mineral -comento cabizbajo, aunque soy yo quien iba a tomarla, es buen momento para que me niegue a un segundo trago, pues levantarme tan de golpe y mezclar dos bebidas diferentes me hace sentir ya un poco mareado.

-Ven, abre la boca -me senté de nuevo y me giré completamente hacia él, tomando sin permisos sus palillos y llevando más comida a su boca. Parece un bebé ¿no?, es lindo estar de esta forma- ¿no servirás más alcohol? -señalé con la vista mi vaso, se supone que debería tomar algo sin alcohol, pero en cambio yo solo me empujo a ser un desastre. Es como si lo hiciera a propósito, entre más mareado me siento, más seguro de quererlo- ¿quieres que te preste una camisa?, te vas a resfriar si te quedas así -Leigh no es un niño, ni un tipo débil pero su figura me intimida, por eso solté esa tonta excusa.

¿Realmen lo estoy incomodando? Él es tan tonto que es capaz de solo seguir aceptando mis tratos aunque no le parezca, no debería ser tan condescendiente conmigo, porque yo soy la clase de persona que solo saca provecho de todo lo que puede.

Él se pone de pie tan de prisa que sólo alcanzo a seguirlo con la mirada. Obviamente ya está mareo, sus movimientos lo indican. ¿Cómo puede ser tan malo con el alcohol? Pero la verdad es que se ve tan lindo.
El menciona lo del agua mineral por lo que imagino, él ya no seguirá tomando
Aceptó la comida que me ofrece aunque ¿por qué tiene que estar cambiando de palillos? No sé si piensa que me molestaría compartir o es él quien se siente incómodo por eso.
-¿Que? Ahh si- estiro mi mano a la botella y mientras termino de tragar... Porque he contestado con la boca llena... Le sirvo más en su vaso, de hecho se lo preparo igual que el mío. Yo doy un par de tragos luego de que he terminado de lo que tenía en la boca.
- yo hace bochorno, no creo enfermar por algo tan simple, además no creo que tu ropa me quede -río un poco de solo imaginarme con algo de su ropa -¿te molesta verme así?- preguntó coqueto tomando lo que queda en mi vaso. ¿No es esta la primera vez que le coqueteo? Si, antes solo me limitaba a tomar de él lo que podía. No me desagrada lo que acabo de hacer, aunque extraño un poco lo eficiente que era solo ir por su labios - Okanao, ¿me odiarías si hago algo malo?- no quiero que me odie pero esquema esto de jugar a ser un enamorado que hace lo mejor para la persona que ama, eso no es para mí...  Yo soy más como un animal de instintos y ya.
Revuelvo mi cabello frustrado, él tiene novio, esas malditas Flores no dejan que pueda ignorarlos. Me pongo de pie de golpe, el alcohol comienza a marearme ligeramente.
-es mejor que me vaya- admito por mi débil control de impulsos. Él me coqueteo pero se arrepintió de inmediato, aún así sigue aceptando tomar conmigo, sus señales son tan contradictorias. -Solo vete Leigh Darcy- me digo mentalmente -a la sala para terminar lo de la traducción -Tomo mi vaso y sirvo más whisky que tomo de inmediato, sirvo otro más y me voy a la sala.
Me siento dejando caer mi cabeza hacia atrás y cierro mis ojos. No quiero herirlo pero lo deseo tanto. Solo un beso, no puede ser tan malo, un beso y ya. Caerme a él y unir mi boca a la suya, sentir sus labios, buscar con mi lengua el sabor del whisky dentro de su boca, morder un poco su cuello, su oreja, tocar su piel debajo de esa camisa suya, sentir contra mi cuerpo la reacción en su entre pierna... Incluso me excita pensar en su ereccion...
estiró mi mano para tomar un boche de hojas que pongo sobre mi pelvis para cubrir lo que suele pasarme cada vez que fantaseo de esta manera.
-piensa en otra cosa- me digo y tomo un par de tragos más.

Bueno, no es como si mi ropa fuera ajustada, tengo algunas camisas más anchas… aunque si lo pienso se vería gracioso con una de ellas, y dios, le haré usar mi ropa, ¿eso no es algo raro?.
-El clima de la casa puede resfriarte, aunque aquí en la cocina no pegue tanto pero… -¿por qué hablo como idiota¡, y ni siquiera puedo verlo porque termino clavando la mirada en su cuerpo, dando a entender que lo quiero, y no, ¡no debo pensar esas cosas!, o bueno, demostrarlas, si las pienso y no hago nada está bien ¿no?... claro que lo está, soy un tipo infiel, ¡infiel!- n-no… no es la primera vez que veo tu cuerpo, lo decía por ti -parezco niña de secundaria encarando a su primer novio, qué horror. Además solo es su torso, he visto hasta más de él, y tocado, y… oh dios, el alcohol no es lo único que se me va subiendo y cierro mis piernas rápido, acomodandome correctamente en el comedor.

Doy un pequeño saltito por lo que me ha preguntado, ¿algo malo cómo qué?, ¿qué quiere decir?. Para de hacerme ilusiones, idiota. Pff, claro que no, seguramente habla de una mala broma si es que me emborracho. Pero ¿es realmente eso?, hay un límite para lo ingenuo que puedo ser, sin embargo mis sentimientos no me permiten discernir sus palabras o el propósito de ellas.
-Por supuesto que no, si no te odie por romperme el corazón… dudo que alguna vez llegue a hacerlo -pensaba que lo odiaba, tenía tanto rencor contra lo que me hizo pero bastó con intercambiar un par de frases y volver a convivir para tenerme en este estado embelesado.
Voltee a verlo rápido cuando dijo que se iba, y seguro se nota un “no, por favor” en mi cara. Debería ser lo contrario, pero antes de pensar en una respuesta él dice que irá a la sala, ¿es idiota o qué?, pero me hizo un poco feliz.

Me levanto con una sonrisa y guardo el resto de comida en el refrigerador, tratando de calmar mi acelerado corazón antes de sentarme a su lado. Luego voy a mi cuarto y jalo la parte de arriba de mi pijama, no tengo una camisa que le quede en realidad, pero esa cosa me queda un poco grande y al ser de botones será más fácil de poner para él.
-Bien, ¿qué haremos ahora? -le dije una vez regresé y me senté en el sofá junto de él y dejo mi copa sobre la mesa- toma, no tengo algo más, aunque lo usé anoche… -oh, es verdad debería buscar una prenda limpia, qué descortés de mi parte ofrecerle esto, qué pena- o mejor buscaré algo limpio para darte, aunque no está sucia pero tal vez te sea incómodo -me quedé esperando su respuesta con la prenda en mano, debería ir a buscarla en lugar de estar titubeando.

El parece muy insistente con eso de que me ponga ropa, lo cual me hace pensar que aun le sigo poniendo nervioso, porque si le diera igual mi cuerpo entonces no le interesaría lo que traigo o lo que no. Realmente ni siquiera se en que tono de cvoz a hablado, pero yo estoy sonriendo porque me gusta creer que aun lo pongo nervioso.
-estoy bien, gracias- es mi única respuesta a su sugerencia, si me enfermo, pues lo podré soportar. Aunque no soy tan debil coo para enfermar solo por estar unas horas con el clima de su casa.

Estaría besandolo y tocando pero las palabras que me ha dicho me han detenido por completo. ¿Realmente tanto daño le hice? Un escalofrío me recorre de solo pensar en eso. Nunca quise lástimarlo, pero parece que mis inseguridades le hicieron mas daño del que pensaba, y luego solo desaparecio, ¿y yo que iba a hacer? no podía salir a buscarlo porque Yoko no dejaba de molestarme con eso de su embarazo, y yo fui tan idiota, ni siquiera me puse a sacar cuentas de que era imposible que fuera mío... espera ¿Jiro lo ha mensionado? ¡PERO QUE IDIOTA SOY! ella nunca ha hecho nada más que buscar las maneras de hacer mi vida miserable. ¡Esa madlita perra! no puedo creer que yo amaba a alguien tan enferma como ella.

El llega demasiado rápido a donde estoy, y solo espero no se le ocurra querer ver las hojas que cubren algo muy obvio de mi anatomía. Tomo la prenda que me ofrece y en cuanto me dice aquellas cosas yo descaradamente aspiro el aroma de su ropa.
-si tanto quieres que me vista, me la pondré- digo dejando las hojas a un lado, no creo que el vaya a notar mi estado si me visto rápido.
Soy un maldito pervertido que incluso se excita por usar algo de su ropa, algo que ha usado el ántes. Así que cubro con mis manos mi entrepierna y toso falsamente un par de veces.
-¿quiere..?- no, yo no puedo hacerle mas daño... De nuevo acabo con mi trago de inmediato, ya estoy mareado pero aun no lo suficiente para olvidar su expresión cada vez que me dice el daño que le causé.

Él dice que está bien pero obviamente no me preocupa su salud, porque entiendo que un adulto a menos que fuera tan débil no enfermaría por algo así, ni siquiera yo. Pero su cuerpo me pone demasiado nervioso, como si no fuera suficiente con ser consciente de los recuerdos, sus palabras que quiero tomar como ventaja, ahora tengo que aguantarme teniendo… ¡teniendo semejante hombre enfrente!.

Al menos aceptó la camisa que le di, incluso si es algo extraña para la ocasión, cualquiera hubiera ofrecido una playera más cómoda pero no quería que se burlara de nuestra diferencia corporal.
-No… ¿por qué lo hueles? -me incliné hacia él tratando de evitar un gesto que ya hizo- te dije que solo lo usé una vez, no está tan sucia -me puse colorado por verle hacer eso, obviamente él quería asegurarse que no desprendiera algún olor extraño pero verle aspirar mi ropa, eso me ha hecho sentir un poco excitado.
Bajo la mirada cuando él se viste, jugando con mis dedos y esperando impaciente. No sé si es el alcohol pero me estoy sintiendo muy extraño- ¿qué?, ¿quieres algo? -estaba distraído y no escuché con claridad, y en cuanto lo oí hablar alcé la vista- ¿más alcohol?, oh ¿quieres del mío?, no creo que sea buena idea que siga tomando -me estiré a la mesa y tomé mi copa, pegando mi hombro al suyo y ofreciéndolo.
Otra vez le estoy dando cosas que no debería, ¿por qué no solo me paro por la botella?- o mejor voy… ugh -tomé el vaso de un trago haciendo una mueca al final y un sonido raro, me estoy comportando como un estúpido, y ahora mi cabeza sí se siente más pesada. Es como si tuviera que ser un idiota cuando estoy con él porque de otra forma no podría aguantar su compañía sin desear algo más. Soy lo peor- voy por la botella.

Soy un desastre, entre más pasa el tiempo yo menos control tengo de mí mismo, y soy tan patético que quiero estar ebrio para poder culpar al alcohol de cualquier estupidez que diga o haga. Y lo peor de todo es que aún cuando me siento mareado, puedo darme cuenta de lo equivocado que estoy y mis decisiones.
Intenté ponerme de pie pero perdí el control y de nuevo caí al sofá, solté una risita que daba más pena que gracia, y eché mi cabeza a un lado hasta dejarla recargada en su hombro.

El es tan lindo al pensar que la estoy oliendo por algo tan trivial como la limpieza de la prenda, y la verdad es más simple y tal vez algo pervertida, yo solo quería aspirar su aroma.
-porque huele bien- mi respuesta e simple, y tiene bastante de verdad, si huele a él para mi esta bien. Al menos agradezco que el preste más atención a que huelo su ropa y no ha la ansiosa ereccion en mi pantalón.

Parece que está distraído y termina ofreciendo su trago, estoy por tomarlo pero al final el parece cambiar de parecer, y yo solo me quedo mirando su comportamiento, ¡diablos el es realmente lindo! ¿quien podría resistir el encanto tan natural que el tiene?
-ok- es lo único que sale de mis labios cuando dice que irá por la botella.

Estiro mis manos intentando controlar su pérdida de equilibrio, pero el solo regresa al sofá y no he tenido ni que tocarlo.
Tan lindo...
Esta tan cerca podría ahora sacar ventaja de esto. Pero odio que el me haga ser una persona con  conciencia.
-¿estas bien?- pregunto rompiendo el silencio y tratando de controlar lo que sea que pueda pasar por mi mente.

Un escalofrío me recorre. Mi cuerpo no sabe hacer nada más que traicionar a mi mente.
- Okanao- le habló pero sólo sigo sin moverme ni un milímetro porque no quiero que se aleje de mi lado - ¿puedo preguntar algo?- trago nervioso la saliva en mi boca.
No mejor no pregunto nada, el seguro se burlara de mi, supongo que es de sentido común, pero yo... Aunque lo suelo imaginar de vez en cuando, y únicamente con el en mis fantasías, pero ¿es tan fácil como lo imagino? -¿como es hacerlo con un hombre? - pregunto de golpe sintiendo como mi acta comienza a arder por lo que acabo de preguntar -no, esque nunca... Sólo... Contigo...- mi cara arde demasiado, no soy de las personas que se sonrojan pero creo que ahora los colores adornan mi cara de forma descarada.

Ya no le dije nada más y mordí mi labio nervioso, ¿por qué me dice eso?, ¿qué no ve que por cada frase suya descuidada yo elevo mis esperanzas?. No, no debo, yo estoy ya en una relación y Leigh y yo somos amigos… ¿pero cómo se supone que lo haga?, me gusta tanto, y esas cosas que dice las tomo como un coqueteo. Sí, sé que todo está en mi cabeza pero no puedo evitarlo, por más que quiero ser imparcial y verlo como una broma simple de colegas, esa relación en el pasado se interpone y me hace querer que sus palabras vengan con doble intención.

Me quedé quieto recargado en su hombro, fingiendo que mi corazón no latía rápido y que mis mejillas no estaban rojas.
-Sí, solo fue un mareo -en realidad soy un metiroso muy malo, agradezco que esa última frase haya salido tan natural porque yo buscaba un pretexto para estar cerquita aunque sea un momento. Cierro mis ojos y dejo que mi pulso se calme un poco, tengo que regresar a lo que importa, el trabajo de la traducción, ya le hice perder demasiado tiempo con mis tonterías.
-¿Qué pasa? -no, imposible que mi corazón se calme si él dice mi nombre… bueno, mi apellido con ese tono. Preferiría que me llamara Jiro, pero sé que es acercarnos nuevamente y no, eso sería muy peligroso- sí -tengo miedo de su pregunta, y aprieto mis ojos negándome a cualquiera que tenga que ver con nosotros o alguien que ama, ¿y si me pide que por favor me aleje de él ahora? o peor, de su vida. O que deje de estarme insinuando. ¡Pero claro! soy bastante obvio, seguro piensa que no solo quiero jugar con él, si no también con mi novio. Y de nuevo siento esa culpa y la presión con la que cerré mis ojos va cesando- ¿eh? -me despego de él tan rápido que siento una punzada en la cabeza- ¿por… por qué quieres.. tú? -estoy impactado, su pregunta ¿por qué la hace?, y ese titubeo. Realmente no estaba imaginando cosas ¿cierto?, él todavía…- ¿quieres hacer eso? -pregunto preocupado, porque si lo pienso bien no está hablando de mi, ¿y si le gusta otro hombre?- ¿te gusta… alguien?, ¿por qué quieres saber? -me he acercado a él buscando insistentemente su mirada- ¿Leigh? -estoy un poco impaciente. Tantas cosas en mi cabeza al mismo tiempo. ¿Y si soy yo?, ¿y si es otra persona?, no soportaría que le llegase a gustar otro hombre, ya sé que él terminará con una chica tarde o temprano, pero un hombre… eso me destrozaría, sobre todo si quiere dar ese gran paso que conmigo nunca quiso.

Debe tratarse del alcohol. Creo que ha tomado demasiado rápido y un cantidad considerable para la resistencia que el suele tener. Pero al menos ahora que está sentado parece mas tranquilo.

El se aleja tan rápido de mi que me sobresalto por la sorpresa.
¿Quiero hacerlo? La respuesta la tengo más o menos clara, pero solo si se trata de Jiro... No debi preguntar, seguro se enojara conmigo.
Sus preguntas me dejan sin palabras ¿es que no lo sabe?
Le miro con mi frente arrugada a causa de mi confusión.
-eres tu... Idiota- digo aún con la expresión en mi rostro -eres el único que me hace sentir así... ¿crees que yo y otro hombre? - cuestiono casi indignado -noooo- digo asqueado por esa idea, no entiendo ni siquiera eso.

Cuando el se fue, yo realmente intente ver si otros hombres me gustaban, pero el solo intentarlo mataba cualquier reacción en mi cuerpo - sólo contigo me pasa algo así, y... Bueno, yo tenia curiosidad... Pero no tienes que explicarme. Debe ser raro que alguien pregunte algo como eso - rasco mi nuca aún avergonzado por ser tan ignorante al respecto, pero es que aquí en podría preguntar algo así y ver porno me resultó tan poco excitante que simplemente desistí de ver ese tipo de pornografía - intente ver porno una vez - comienzo a contarle cómo para qué entienda mi nivel de ignorancia - pero no... Como lo digo... Fue raro, supongo que he sido un hombre demasiado tradicional en cuánto a sexo... - decir eso me hace sentir aún más avergonzado - quiero decir, eso parecía doloroso... Creo que debe doler ¿no? - hago una pausa porque apenas comprendo que he abierto mi bocata demasiado... Parece que hay cosas que no cambian en mi - ¡diablos!- digo cubriendo mi rostro avergonzado por todo lo que acabo de decir - sólo, sólo era curiosidad... Porque yo no quería lastimarte... Aunque no va a pasar... ¿por que no dejo de hablar? - le miro nervioso y cubrí mi boca con mi mano y me levanto de golpe para ir a la mesa y tomar la botella y beber de maners directa el contenido de ella. Varios tragos de golpe para mantener la boca ocupada y no diciendo tontería y media. Jiro debe pensar que estoy loco.