Let's work? -Leigh Darcy-

Recuerdo del primer mensaje :

Tengo que ir a la editorial para recoger los artículos y parte del libro que Leigh tradujo como un favor para mí. La verdad estamos trabajando bien juntos, tal vez porque pocas veces quedamos a solas, y el tiempo nos presiona a tal grado que ambos, o más bien todo el equipo ponemos nuestra atención para obtener un trabajo impecable. Sin embargo hoy no fue un buen día en la universidad, el director me fastidió toda la mañana para hacer un reporte que mi compañero inepto no pudo completar, y para mi mala suerte soy alguien que difícilmente puede negarse.

-Le avisaré a Leigh -procuro no mantener una plática fuera del trabajo, aún no me siento completamente seguro de ser tan amigable sin involucrar mis sentimientos. Sé que es injusto de mi parte para Shinya, pero sé que iré superando esto con su ayuda. Además nosotros somos muy compatibles, nos llevamos bien y él es demasiado lindo conmigo, imposible que no me vaya a enamorar de él pronto- listo -le avisé que no podría ir a la editorial tal vez durante el resto de la semana, necesito leer el libro con urgencia pero también estoy cargado de trabajo por este lado, y debo ordenar mis pendientes para antes del sábado y tener libre ese día.

Después de un rato tomé mis cosas y fui a entregar el reporte al director, me retuvo otros cinco minutos con pláticas que no me interesan y salí disparado a casa, pues en un abuso de confianza le pedí por favor a Leigh me fuera a dejar los documentos. También le prometí pagar el taxi o compensarle como quisiera, pues sería de mucha ayuda si me hacía ese favor. Son cosas que hacen los amigos, ¿no?, los amigos…
Suspiré largo y tomé el primer taxi que se me cruzó. Mi cabeza no para de pensar en esa última noticia que me dio Shinya, ¿otro hijo?, como si uno no fuera suficiente ahora se suma alguien más a su familia. Lo quiero mucho, creo que es un hombre maravilloso a pesar de ser algo celoso y misterioso, pero su familia es algo a lo que no me adapto aún. Su amigo Takumi es muy extraño, no me da pero nada de confianza, a su hija sigo sin conocerla y ahora es otro chico quien se suma a la lista de personas que debo soportar si quiero estar con él.
-Debería ser más accesible -susurro para mí. Tampoco es como si hiciera algo malo, pero me siento incómodo, no soy bueno tratando a los niños o adolescentes.

Bajé del taxi y corrí dentro de casa para darme una ducha rápida antes que llegara Leigh, cuando se vaya quiero pasar todo el día viendo tv y olvidarme de que debo conocer a los dos “retoños” de mi novio.

Ahora me arrepiento de estar viéndole, pues sentí como el calor me subía al rostro y mi boca quedaba abierta. Sí, yo sabía que él tenía curiosidad por hacer algunas cosas conmigo, pero ¿tener sexo?, es decir él nunca llegó más lejos. Además ha pasado tanto tiempo… oh dios, ¡no puede ser!.
Aparté rápido la vista y la hundí en el suelo por la vergüenza, todavía no salgo del shock, esto… esto se siente como esos sueños que tenía en el pasado sobre él confesando sus sentimientos. Soy un estúpido, a mi edad esas cosas ya no deberían ponerme en tal estado pero.. parece que él tiene más poder sobre mí del que tengo en cuenta.
-Yo… -repetí bajito aun con las mejillas calientes, y llevo mi mano a mi boca porque la felicidad se desborda por mis labios, pero no solo eso, ¿qué hago ahora?, no era necesario decirnos estas cosas tanto tiempo después, además yo estoy saliendo con Shinya. O sea no me lo está pidiendo, solo me preguntó que cómo… pero entonces ¡él quiere hacerlo!.

Me quedé callado escuchando cada cosa, parece un niño curioso, pero no tengo tiempo de reírme porque me siento tan vulnerable, tan feliz al mismo tiempo por saber que todavía queda algo de aquellos días.
-No es raro -aún mantengo la boca tapada, la verdad sí es muy extraño pero yo quiero.. ¿qué quiero?, ¿hacerlo con él?. No no, yo no puedo, tengo una pareja y estamos yendo muy seriamente, ¿por qué ahora?.

Es tierno cuando se pone a hablar mucho, él es una persona que no miente con facilidad y tampoco piensa mucho al hablar, por eso me gustaba tanto aunque a veces llegaba a lastimarme. Me senté correctamente en el sofá mientras él iba a la cocina, estoy molesto, pero feliz, es que ¿por qué le tomó tanto tiempo?, ya sé que no se está confesando pero quiere decir que le gusto mucho como para querer hacer… eso.
Apreté los puños y respiré profundo, e hice uso de toda mi fuerza para ponerme de pie e ir hasta donde él estaba. Mi conciencia no quiere hacer nada, sería el momento adecuado para pedirle que se vaya y seguir correctamente las cosas, pero no quiero.
-¿Todavía sientes algo por mí? -mi voz está temblando, seguramente mis piernas también pero me mantengo de pie frente a él- la primera vez duele mucho si no lo haces correctamente -di un par de pasos hacia él, se ve tan extraño con esa prenda mía- pero yo estaba dispuesto a mostrarte paso por paso -¿qué estoy haciendo?, solo debo cambiar de tema, algo, no sé el trabajo, la comida, ¿a qué vino hoy?- ¿por qué me lo dices hasta ahora? -agaché la vista y rocé con mis dedos su mano, esperando que él la tomara. No debo acercarme más pero entre lo que debo hacer y lo que quiero, estoy perdiendo el control. Pero no puedo aguantarme, lo siento tanto.

Dejé caer mi cabeza sobre su pecho y apreté la camisa que él lleva puesta con mi mano.
-No me hagas esas propuestas ahora, no sabría cómo negarme -¿me escucho?, no lo sé, seguro que sí, pero ruego al dios que sea que por favor mis palabras se hayan ahogado.

Ahora sería muy buen momento para ahogarme con el alcohol, o al menos que me haga sentir mal, pero no, lo tomo y me baja como si fuera agua natural. Sacudo mi cabeza como intentando despejarme y al mismo tiempo saber que tan ebrio puedo estar. Siento mareo pero no me veo en la necesidad de agarrarme de algo, puedo mantener mi equilibrio bastante bien.
Estoy tan concentrado tratando de buscar algo que me diga que no estoy en buen estado físico que no me percato de que le sé a acercado.
¿Realmente él no se da cuenta de lo más obvio? Como si yo fuera a convertirme en un compañero de trabajo tan apasionado por hacer traducciones que no son su responsabilidad. Quiero decir, disfruto mi trabajo, pero no es para tanto...
-¡¿Si?!- digo entre confundido y ansioso.
Claro que duele, algo así tiene que doler...
-¿a los dos?- cuestionó como si ahora lo más important fuera responder a mis dudas sobre el sexo entre hombres -¿por qué soy un idiota?- esa me parece la respuesta más realista a un por qué- ya te dije que me asustaba un poco lo que me hacías sentir, ni siquiera estoy seguro de sí ahora lo entiendo, pero pensar en hacerlo contigo no me resulta nada desagradable, siempre te escuchabas tan bien cuando nos besábamos y tus gestos eran tan...- muerdo mi labio al tratar de describir o sensual que me resulta desde siempre. giro mi rostro por lo avergonzado que me siento de mis palabras, además no quiero confesar que he imaginado muchas más entre nosotros que solo besos, pero como no tengo idea de cómo es... No sé que tanto mis fantasías se acerquen a la realidad.

No debo hacerlo, él ya ha seguido con su vida y si yo fui tan idiota que dudaba tanto en el pasado, creo que no tengo derecho a venir a entrar de nuevo a su vida ahora.
-sabes hay algo que ahora odio de ti- ni siquiera me atrevo a abrazarlo porque no confío ni un poquito en mi, solo tenerlo tan cerca hace a mi cuerpo estremecer -me haces querer ser una mejor persona y odio eso- miro de nuevo a ese asquero arreglo de flores que es el recuerdo permanente de que tiene a alguien más -además he llegado muy tarde ¿no? Como por dos años- comentó tratando de soñar alegre y tal vez como bromeando, pero no me sale ni un poco -mejor me voy, hace rato que estoy excediendo mi capacidad de autocontrol- mi mano se posa en su cabeza y dejó un simple beso en ella. Esto sí que es patético, odio ser una buena persona, realmente apesta ser de esta forma.

Acepto sus respuestas con una sonrisa, realmente es el más grande idiota, y siento una punzada muy grande en mi pecho. No puedo dejarme llevar, lo quiero pero.. estoy muy confundido ahora. Si tuviera que elegir no sé la respuesta, porque se que a él lo quiero demasiado pero tengo mucho miedo de tirar todo por la borda solamente por una ligera esperanza.
-Deja eso… -estoy muy avergonzado, ni siquiera tiene sentido, aunque cada vez que nos besabamos me sentía de la misma forma, anhelando más pero conformandome con lo que me daba y fantaseando por mi cuenta con lo que seguía. Además es muy patético pensar que solo sus besos me tenían tan a su merced. No, la verdad es que no era solo eso, él es el tipo más idiota que he conocido, pero me gustaba pasar tiempo juntos y hablar de tonterías, besarnos, y luego discutir de la forma más infantil que terminaba por darme risa.

-¿Eh? -busqué una respuesta a esa frase intentando ver sus ojos, pero es complicado si aparta la vista. Y mis labios forman una mueca rara y los aprieto muy fuerte porque de otra forma me pondré a llorar. Y no quiero hacerlo ya, ¿para qué?. No tengo claro si él me quiere, me cuesta demasiado entenderlo. Sé que es muy sencillo pero me parece también un hombre muy complicado, o es que quiero ignorar lo que siente para así poder seguir adelante, de otra forma no dudaría en correr a sus brazos.
-Eres un idiota -quiero llorar, mucho, porque me gustaba tanto mi presente, porque pensé que mi vida por fin iba tomando ese ritmo tranquilo que desde siempre quise y ahora me pasa esto, no debería ni titubear al verlo, ni siquiera aceptar el estar a solas. En el fondo sabía que esto iba a pasarnos y soy tan detestable que lo quería, yo deseaba que pasara algo entre nosotros aunque eso significara lastimarnos- sí, es mejor que te vayas -tragué saliva al sentir ese beso, tenía ganas de abrazarlo y pedirle que se quedara, que no fuera una buena persona si tanto lo odiaba y que asumiría la culpa por ambos, pero en su lugar abracé mi cintura y esperé de pie que él recogiera sus cosas.

Cuando escuché el ruido de la puerta me desplomé en el suelo, ¿por qué duele tanto verlo?.
-Eres tan imbécil -terminé rompiendo en llanto y gritando, golpeando el suelo y maldiciendo el haberlo encontrado de nuevo, no sé cómo voy a encararlo después, o cómo tendré la fuerza para ver a Shinya. Lo amo, yo todavía lo amo y me duele el no poder hacer ya nada para estar juntos.