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Cena familiar [privado]
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Moonlight :: Zona residencial :: Ginza
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Cena familiar [privado]
Recuerdo del primer mensaje :
Hoy es un día especial, y no he dormido suficiente por los nervios, esto es un paso importante. Quiero que mi familia se integre. Que Jiro noté la seriedad con la que tomo lo nuestro, que Mia deje de tener miedo de mi y me de su confianza y que Souta aprenda lo que es tener una familia.
Seguro que nadie piensa que un hombre de la Yakuza pensaría cosas tan cursis sobre la familia, pero yo soy esta clase de persona. Quiero que los que me rodean sean felices.
Yo estoy por darme un baño, temprano he salido a arreglar unos negocios y ahora tengo que arreglarme para la cena, quiero verme bien para Jiro. Me gusta cuando en su mirada se nota que le agrada como luzco.
Por otra parte he comenzado a reprimir mas y mas mi amor por Mia, se que eso la incomoda, y al menos la presencia de Souta hace que pueda distraerme un poco mas allá de solo verla a ella. Aunque sigue siendo una tortura cuando se pasea en casa con esas ropas tan pequeñas que aveces usa, o tal vez solo es mi pervertida mente que con solo ver un poco de su hermosa piel, yo ya estoy perdiendo la cabeza.
Me doy un baño sintiendo como mis ásperas pasan por mi cuerpo mientras lo enjabono. Tengo un buen cuerpo, eso nadie lo puede negar, pero solo es así si lo ven con ropa. Sin ella creo que pocas personas disfrutarían de manera visual de mi.
Y como siempre, me repito el asco que Mia sentiría de solo ver todo lo que escondo debajo de la ropa.
Termino de lavar mi cabello y salgo a vestirme.
Luego de terminar con mi parche me pongo un poco de loción, salgo y toco a la puerta de Mia y luego a la de Souta.
-chicos no tarden, Jiro ya viene en camino- comento un poco nervioso y bajo con paso apresurado las escaleras para mirar como esta quedando la cena, obviamente regalando un beso en la sien a la señora Tanaka.
-huele delicioso- le digo emocionado y ella solo me da unas palmadas en la espalda y me manda a salir de la cocina para que no me vaya a ensuciar.
Miro el reloj a cada rato esperando a que los niños baje o a que Jiro llegue.
Hoy es un día especial, y no he dormido suficiente por los nervios, esto es un paso importante. Quiero que mi familia se integre. Que Jiro noté la seriedad con la que tomo lo nuestro, que Mia deje de tener miedo de mi y me de su confianza y que Souta aprenda lo que es tener una familia.
Seguro que nadie piensa que un hombre de la Yakuza pensaría cosas tan cursis sobre la familia, pero yo soy esta clase de persona. Quiero que los que me rodean sean felices.
Yo estoy por darme un baño, temprano he salido a arreglar unos negocios y ahora tengo que arreglarme para la cena, quiero verme bien para Jiro. Me gusta cuando en su mirada se nota que le agrada como luzco.
Por otra parte he comenzado a reprimir mas y mas mi amor por Mia, se que eso la incomoda, y al menos la presencia de Souta hace que pueda distraerme un poco mas allá de solo verla a ella. Aunque sigue siendo una tortura cuando se pasea en casa con esas ropas tan pequeñas que aveces usa, o tal vez solo es mi pervertida mente que con solo ver un poco de su hermosa piel, yo ya estoy perdiendo la cabeza.
Me doy un baño sintiendo como mis ásperas pasan por mi cuerpo mientras lo enjabono. Tengo un buen cuerpo, eso nadie lo puede negar, pero solo es así si lo ven con ropa. Sin ella creo que pocas personas disfrutarían de manera visual de mi.
Y como siempre, me repito el asco que Mia sentiría de solo ver todo lo que escondo debajo de la ropa.
Termino de lavar mi cabello y salgo a vestirme.
- Shinya:
Luego de terminar con mi parche me pongo un poco de loción, salgo y toco a la puerta de Mia y luego a la de Souta.
-chicos no tarden, Jiro ya viene en camino- comento un poco nervioso y bajo con paso apresurado las escaleras para mirar como esta quedando la cena, obviamente regalando un beso en la sien a la señora Tanaka.
-huele delicioso- le digo emocionado y ella solo me da unas palmadas en la espalda y me manda a salir de la cocina para que no me vaya a ensuciar.
Miro el reloj a cada rato esperando a que los niños baje o a que Jiro llegue.
Shinya Ueda- Puntos : 164
Fecha de inscripción : 20/06/2016
Edad : 41
Re: Cena familiar [privado]
Shinya tiene razón, es solo una cena. Pero me asusta la formalidad de nuestra relación, mis recientes dudas y lidiar con dos chicos que desconozco, no estoy acostumbrado a llevar las cosas tan lejos, y siempre pensé que el tener una relación larga y formal no era algo para mi, sobre todo por ser homosexual pero… parece que el destino se empeña en sorprenderme.
-Gracias -he respondido vajito y traté de mentalizarme, soy alguien que se pone nervioso con facilidad pero sigo siendo un adulto, y mis reacciones no son tan escandalosas. O eso creo.
No esperaba que alguno me respondiera, mucho menos la niña pero al no ser rechazado de nuevo, sonrío con honestidad al escucharla, es una profesión sencilla pero ha hablado más de lo que hizo durante el primer rato.
-Si te gusta la escuela entonces no será complicado, debes seguir estudiando mucho, estoy seguro que podrás lograrlo -bueno, no estoy seguro pero no se supone que diga lo contrario, y con esa personalidad ¿podrá?, oh bueno, la gente cambia conforme crece, incluso yo fui maestro y parezco un cachorro asustado, aunque obviamente mi carácter cambia con el trabajo, las cosas personales me ponen más vulnerable- es verdad, la comida es exquisita -junto mis manos y hago un ademán en agradecimiento. Ya no me siento tan nervioso como al principio, creo que me aterraba el rechazo de sus hijos, después de todo él es mi pareja, y no debe ser fácil saber que tu padre está con otro hombre, aunque no sé si ese sea el problema en este caso- es una buena profesión, y también que pienses ayudar a Shinya, nada mejor que tener alguien en quien verdaderamente confías para trabajar contigo -aunque no sé exactamente lo que Shinya hace. Es un empresario, practicamente, y es normal que necesite un abogado a su lado, es solo que a veces escucho tantas cosas, y no es que me importe pero quisiera que me lo dijera él, aunque también me asusta la respuesta. Debo ser patético porque todo me asusta, pero ser alguien que lleva negocios turbios le da nervios a cualquiera, aunque no por eso lo dejaría, creo que me he encariñado mucho.
Sigo comiendo cuando de repente el mayor de sus hijos comienza a recriminarle, ¿qué pasó con el buen ambiente?. Agaché la cabeza cuando mencionó ese acuerdo y la opinión respecto a su hermana, es completamente normal sentirte inadaptado en un nuevo hogar y sobre todo a esa edad, pero no tenía que ser tan rudo con ella.
Pero.. ¿qué?. Levanté mi rostro y me le quedé viendo un poco desconcertado. Debe ser porque está enojado que se comporta así aunque no entiendo en qué momento pasó, y eso que dice sobre mí se siente un poco mal pero estoy acostumbrado a que me señalen de tal forma, la gente siempre quiere verme más agresivo pero no puedo hacerlo, y sin embargo no me considero un fracaso en mi profesión. Pero darle una explicación de por qué opino diferente está fuera de discusión, en este momento no debo ser yo quien está herido y lo puedo saber con las expresiones de ellos dos.
-Gracias -he respondido vajito y traté de mentalizarme, soy alguien que se pone nervioso con facilidad pero sigo siendo un adulto, y mis reacciones no son tan escandalosas. O eso creo.
No esperaba que alguno me respondiera, mucho menos la niña pero al no ser rechazado de nuevo, sonrío con honestidad al escucharla, es una profesión sencilla pero ha hablado más de lo que hizo durante el primer rato.
-Si te gusta la escuela entonces no será complicado, debes seguir estudiando mucho, estoy seguro que podrás lograrlo -bueno, no estoy seguro pero no se supone que diga lo contrario, y con esa personalidad ¿podrá?, oh bueno, la gente cambia conforme crece, incluso yo fui maestro y parezco un cachorro asustado, aunque obviamente mi carácter cambia con el trabajo, las cosas personales me ponen más vulnerable- es verdad, la comida es exquisita -junto mis manos y hago un ademán en agradecimiento. Ya no me siento tan nervioso como al principio, creo que me aterraba el rechazo de sus hijos, después de todo él es mi pareja, y no debe ser fácil saber que tu padre está con otro hombre, aunque no sé si ese sea el problema en este caso- es una buena profesión, y también que pienses ayudar a Shinya, nada mejor que tener alguien en quien verdaderamente confías para trabajar contigo -aunque no sé exactamente lo que Shinya hace. Es un empresario, practicamente, y es normal que necesite un abogado a su lado, es solo que a veces escucho tantas cosas, y no es que me importe pero quisiera que me lo dijera él, aunque también me asusta la respuesta. Debo ser patético porque todo me asusta, pero ser alguien que lleva negocios turbios le da nervios a cualquiera, aunque no por eso lo dejaría, creo que me he encariñado mucho.
Sigo comiendo cuando de repente el mayor de sus hijos comienza a recriminarle, ¿qué pasó con el buen ambiente?. Agaché la cabeza cuando mencionó ese acuerdo y la opinión respecto a su hermana, es completamente normal sentirte inadaptado en un nuevo hogar y sobre todo a esa edad, pero no tenía que ser tan rudo con ella.
Pero.. ¿qué?. Levanté mi rostro y me le quedé viendo un poco desconcertado. Debe ser porque está enojado que se comporta así aunque no entiendo en qué momento pasó, y eso que dice sobre mí se siente un poco mal pero estoy acostumbrado a que me señalen de tal forma, la gente siempre quiere verme más agresivo pero no puedo hacerlo, y sin embargo no me considero un fracaso en mi profesión. Pero darle una explicación de por qué opino diferente está fuera de discusión, en este momento no debo ser yo quien está herido y lo puedo saber con las expresiones de ellos dos.
Jiro Okanao- Puntos : 180
Fecha de inscripción : 27/05/2016
Edad : 32
Re: Cena familiar [privado]
Me es imposible no sonreír cuando Mia dice eso sobre ella, realmente es algo que no sabía, aunque realmente no se demasiado de lo que quiere o anhela. Solo espero que cuando vaya con su familia, sus alas puedan crecer y decida esforzarse por ser una maestra, seguro que sería una persona encantadora con los niños. También sonrío alegre por la respuesta de Souta, yo solo sugerí lo de ser abogado, supongo que luego tendré que decirle que puede estudiar lo que desee, cualquier cosa seguro que me será de utilidad.
Mi pulso se acelera poco a poco mientras Souta explota de esa manera, mi puño cierra con fuerza el cuchillo en mi mano y me tiembla un poco.
Mi respiración esta agitada y solo miro a Souta juntando toda mi voluntad para no cumplir esa fantasía que está en mi cabeza. Solo lo dejo hablar, que diga todo lo que tiene que decir. Suelto los cubiertos que aun agarro con fuerza, me tiemblan las manos y si necesito controlarme para no matarlo ahora mismo. Quiero matarlo ahora, justo en este momento, enterrar el cubierto en su ojo y girarlo, cortar su garganta con el cristal roto de la copa en la que le han servido agua, quiero arrancarle la lengua para que jamás me vuelva a hablar así.
Mi mano temblorosa busca la mano de Jiro, estoy herido por esas palabras. Incluso si mi familia no es la familia perfecta, sigue siendo mucho mejor que la basura con la que estaba antes.
-bien, ya has hablado, ahora déjame hacerlo a mi antes de que te vayas con tu amigo- digo con mi voz temblorosa -se lo que ella siente, por eso no le tengo que preguntar, lo sé porque yo lo viví, el miedo... el odio al mundo y a uno mismo, el asco...- escupo mis palabras afectadas por los recuerdos de todos esos años en que yo fui violado en el orfanato -lamento si mi familia no te parece tan perfecta, pero no te preocupes, si tanto te ha afectado. No volvamos a cenar juntos, no volveré a obligarlos a jugar a la familia feliz conmigo. Todo esto es mi culpa y me disculpo con todos, yo estaba tan emocionado por tenerlos a cada uno de ustedes en mi vida, fui egoísta al pedirles que hicieran esto por mi- siento como mi voz se quiebra y las lágrimas lastiman anunciando que desean salir -lo siento...- digo en un susurro completamente herido apoyando mis codos en la mesa y ocultando mi rostro entre mis manos. ¿Realmente les pedí demasiado? he hecho todo por ellos, sin pedir demasiado, ¿es que no pueden ser un poco justos conmigo? ¿tan malo soy? ¿no merezco un poco de comprensión? levanto mi mirada, no he derramado ni una lágrima, no voy a llorar por algo así, pero se que mi ojo esta rojo y cristalino -ve con cuidado a casa de tu amigo- le digo en tono preocupado a Souta.
Mi pulso se acelera poco a poco mientras Souta explota de esa manera, mi puño cierra con fuerza el cuchillo en mi mano y me tiembla un poco.
Mi respiración esta agitada y solo miro a Souta juntando toda mi voluntad para no cumplir esa fantasía que está en mi cabeza. Solo lo dejo hablar, que diga todo lo que tiene que decir. Suelto los cubiertos que aun agarro con fuerza, me tiemblan las manos y si necesito controlarme para no matarlo ahora mismo. Quiero matarlo ahora, justo en este momento, enterrar el cubierto en su ojo y girarlo, cortar su garganta con el cristal roto de la copa en la que le han servido agua, quiero arrancarle la lengua para que jamás me vuelva a hablar así.
Mi mano temblorosa busca la mano de Jiro, estoy herido por esas palabras. Incluso si mi familia no es la familia perfecta, sigue siendo mucho mejor que la basura con la que estaba antes.
-bien, ya has hablado, ahora déjame hacerlo a mi antes de que te vayas con tu amigo- digo con mi voz temblorosa -se lo que ella siente, por eso no le tengo que preguntar, lo sé porque yo lo viví, el miedo... el odio al mundo y a uno mismo, el asco...- escupo mis palabras afectadas por los recuerdos de todos esos años en que yo fui violado en el orfanato -lamento si mi familia no te parece tan perfecta, pero no te preocupes, si tanto te ha afectado. No volvamos a cenar juntos, no volveré a obligarlos a jugar a la familia feliz conmigo. Todo esto es mi culpa y me disculpo con todos, yo estaba tan emocionado por tenerlos a cada uno de ustedes en mi vida, fui egoísta al pedirles que hicieran esto por mi- siento como mi voz se quiebra y las lágrimas lastiman anunciando que desean salir -lo siento...- digo en un susurro completamente herido apoyando mis codos en la mesa y ocultando mi rostro entre mis manos. ¿Realmente les pedí demasiado? he hecho todo por ellos, sin pedir demasiado, ¿es que no pueden ser un poco justos conmigo? ¿tan malo soy? ¿no merezco un poco de comprensión? levanto mi mirada, no he derramado ni una lágrima, no voy a llorar por algo así, pero se que mi ojo esta rojo y cristalino -ve con cuidado a casa de tu amigo- le digo en tono preocupado a Souta.
Shinya Ueda- Puntos : 164
Fecha de inscripción : 20/06/2016
Edad : 41
Re: Cena familiar [privado]
Suelo recibir palabras bonitas del Señor Ueda cuando le entrego mis notas, generalmente son buenas y él siempre dice que debo poner atención y esas cosas, pero también parece estar feliz que yo le haga caso, y el que me felicite alguien más me da un poco de ánimo. No estaba interesada en regresar a la escuela, me costo mucho trabajo adaptarme y aun me causa repulsión algunas cosas, pero de vez en cuando me divierto, aprendo tanto que no sabía, y admiro a mis profesores y sus amplios conocimientos y dedicación, así como su disciplina.
-Lo haré -sonreí también para el novio del Señor Ueda, aunque tal vez me le quedé viendo de más porque aún me causa curiosidad eso de que sea un hombre quien esté con nosotros y no una mujer, pero parece buena persona, no me da miedo como la mayoría, aunque tampoco puedo decir que me gusta.
Pero mi buen humor se nubla por las cosas que empieza a decir Souta, diciendo que le desagrado y que hace todo por llevarse bien conmigo. Eso ya lo sé, a mi no me desagrada tanto pero es difícil vivir con dos hombres, porque los recuerdos me hacen detestarles por el hecho de ser hombres. Aprieto mis dientes porque no tengo el valor de soltar todo lo que pienso como él, no quiero, no quiero, ¡no!. Yo no quiero que se me acerque, me gusta esa distancia que pone, me da miedo que intente lo contrario tan deprisa, Souta no tiene ni idea de todo lo que pasé y lo mucho que odio el contacto, no quiero que venga y diga lo que cree que yo pienso, porque no es así, detesto la idea que un hombre me toque, y aprieto mis manos enterrando mis uñas en ellas, estoy a punto de llorar de nuevo pero eso hará más complicadas las cosas. Abro mi boca al escuchar al señor Ueda, y me le quedo viendo fijamente, es extraño porque él ahora no me ve para nada.
-No sabía… -me he puesto a llorar aunque no de forma escandalosa, y en este momento es que el contacto no me parece mala idea, pero espero su novio pueda darle ese consuelo porque yo no me he movido de mi silla, es demasiado difícil olvidar todo- me gusta cenar contigo, cuando Souta llegó y no tuve que bajar más me sentí aliviada, pero después me di cuenta que me estaba acostumbrando a comer fuera de mi cuarto, a ayudar a la señora Tanaka y platicar un poquito contigo -sí, deje el lenguaje formal pero me di cuenta después y no tengo interés en corregirme, ahora me siento muy triste, ¿en verdad él pasó por eso?. Entonces todo este tiempo solo quiso consolarme como realmente lo haría un padre, pero yo pensaba… yo estaba acostumbrada a ser vista como un objeto, no pensé que él tuviera un sentimiento de verdadera comprensión, me siento tan mal. Yo no odio esta casa, después de todo él me salvó.
-Lo haré -sonreí también para el novio del Señor Ueda, aunque tal vez me le quedé viendo de más porque aún me causa curiosidad eso de que sea un hombre quien esté con nosotros y no una mujer, pero parece buena persona, no me da miedo como la mayoría, aunque tampoco puedo decir que me gusta.
Pero mi buen humor se nubla por las cosas que empieza a decir Souta, diciendo que le desagrado y que hace todo por llevarse bien conmigo. Eso ya lo sé, a mi no me desagrada tanto pero es difícil vivir con dos hombres, porque los recuerdos me hacen detestarles por el hecho de ser hombres. Aprieto mis dientes porque no tengo el valor de soltar todo lo que pienso como él, no quiero, no quiero, ¡no!. Yo no quiero que se me acerque, me gusta esa distancia que pone, me da miedo que intente lo contrario tan deprisa, Souta no tiene ni idea de todo lo que pasé y lo mucho que odio el contacto, no quiero que venga y diga lo que cree que yo pienso, porque no es así, detesto la idea que un hombre me toque, y aprieto mis manos enterrando mis uñas en ellas, estoy a punto de llorar de nuevo pero eso hará más complicadas las cosas. Abro mi boca al escuchar al señor Ueda, y me le quedo viendo fijamente, es extraño porque él ahora no me ve para nada.
-No sabía… -me he puesto a llorar aunque no de forma escandalosa, y en este momento es que el contacto no me parece mala idea, pero espero su novio pueda darle ese consuelo porque yo no me he movido de mi silla, es demasiado difícil olvidar todo- me gusta cenar contigo, cuando Souta llegó y no tuve que bajar más me sentí aliviada, pero después me di cuenta que me estaba acostumbrando a comer fuera de mi cuarto, a ayudar a la señora Tanaka y platicar un poquito contigo -sí, deje el lenguaje formal pero me di cuenta después y no tengo interés en corregirme, ahora me siento muy triste, ¿en verdad él pasó por eso?. Entonces todo este tiempo solo quiso consolarme como realmente lo haría un padre, pero yo pensaba… yo estaba acostumbrada a ser vista como un objeto, no pensé que él tuviera un sentimiento de verdadera comprensión, me siento tan mal. Yo no odio esta casa, después de todo él me salvó.
Mia Ueda- Puntos : 105
Fecha de inscripción : 25/06/2016
Edad : 24
Re: Cena familiar [privado]
Hasta ahora mi único motivo para hacer las cosas es encontrar la forma de retribuir a Shinya de alguna manera, la escuela sigue sin agradarme y los profesores me siguen tratando con bastante recelo, nadie espera realmente nada de mí, pero si al menos esa persona confía en que podré hacerlo, tal vez valga la pena intentarlo.
-Sólo espero poder serle de verdadera utilidad- aunque trato de animarme, enseguida pienso que no podré hacer realmente algo útil, ni siquiera estoy seguro de poder ingresar a la universidad.
Cómo fue que perdí la cabeza de esa manera ni yo mismo lo sé, simplemente exploté como muchas veces antes y sin pensar en mis palabras antes de soltarlas, es que todo parece ser tan perfecto que dudaba fuera real, ¿y si reventaba la burbuja por mi cuenta antes de que estallara por su cuenta? El miedo y la duda son pésimos consejeros, tal vez fue la incertidumbre la que me hizo actuar de esa manera, he aprendido a atacar antes de ser atacado, vivo constantemente a la defensiva.
Estaba a punto de irme cuando escucho hablar a Shinya, al inicio dude en escucharlo esperando un fastidioso sermón o que me advirtiera que no vuelva, sin embargo tenía que decir todas esas cosas, ¿por qué tenía que decir todo ello con esa mirada tan herida?
Me quedo paralizado, confundido, sin saber cómo actuar. Tal vez Shinya sabe mucho sobre mí pero yo no sé absolutamente nada sobre él, pero aunque no sé qué fue lo que él pasó, si comprendo el sentimiento del que habla, después de todo aunque existan múltiples tipos de violencia, las heridas que causan son similares, al final de cuentas en esta mesa todos compartimos heridas que aunque no fueron causadas con las mismas armas, nos han hecho tanto daño, bueno, no sé si Jiro también tenga heridas por sanar.
Después de Shinya, me parece escuchar a lo lejos a Mia, la escucho tan lejana que apenas distingo su débil voz. Me molesta que se vea tan vulnerable que muestre esas lágrimas, pero también me duele que sólo se dirija a Shinya, ni siquiera me habla para reprocharme, para las mujeres nunca significaré nada, ni siquiera sé porque me interesa tanto tener su atención si apenas y nos conocemos. Sacudo mi cabeza y vuelvo a aquel hombre que parece tan herido por mis palabras, por primera vez tengo miedo a la perdida, ni siquiera cuando deje a Ilkin lo sentí en su momento, pero ahora siento que si me voy no tendré un lugar a dónde volver. Curiosamente las palabras de esa niña molesta retumban en mi mente, si ella ha tomado el valor para dirigirse a él, entonces que haré yo.
Ignoró a los demás en la mesa, y tan impulsivo como siempre soy, sin pensar en las consecuencias de mis actos me dirijo a ese hombre que me ha dado un hogar e incluso su apellido y lo abrazo, no me importan las consecuencias, sé que es más fuerte que yo y también que podría matarme si él lo quisiera, aun así lo sostengo con fuerza.
-Perdón papá- antes lo llamaba así en juego, porque creía que me podría enamorar de él, pero ahora me preguntó si podré verlo de otra forma que no sea como un padre, después de todo es mi oportunidad de conocer como es uno de verdad –yo nunca supe lo que era una cena familiar con una comida caliente- suelto de pronto –me gusta cenar contigo y platicar, incluso creo que la escuela me empieza a gustar un poquito- me recargo en su hombro sin saber que más decir –no te quiero ver triste. No quiero que te arrepientas de haberme recogido, me portaré bien lo prometo- no quiero volver a ser abandonado, una vez más no quiero ser dejado de lado.
-Sólo espero poder serle de verdadera utilidad- aunque trato de animarme, enseguida pienso que no podré hacer realmente algo útil, ni siquiera estoy seguro de poder ingresar a la universidad.
Cómo fue que perdí la cabeza de esa manera ni yo mismo lo sé, simplemente exploté como muchas veces antes y sin pensar en mis palabras antes de soltarlas, es que todo parece ser tan perfecto que dudaba fuera real, ¿y si reventaba la burbuja por mi cuenta antes de que estallara por su cuenta? El miedo y la duda son pésimos consejeros, tal vez fue la incertidumbre la que me hizo actuar de esa manera, he aprendido a atacar antes de ser atacado, vivo constantemente a la defensiva.
Estaba a punto de irme cuando escucho hablar a Shinya, al inicio dude en escucharlo esperando un fastidioso sermón o que me advirtiera que no vuelva, sin embargo tenía que decir todas esas cosas, ¿por qué tenía que decir todo ello con esa mirada tan herida?
Me quedo paralizado, confundido, sin saber cómo actuar. Tal vez Shinya sabe mucho sobre mí pero yo no sé absolutamente nada sobre él, pero aunque no sé qué fue lo que él pasó, si comprendo el sentimiento del que habla, después de todo aunque existan múltiples tipos de violencia, las heridas que causan son similares, al final de cuentas en esta mesa todos compartimos heridas que aunque no fueron causadas con las mismas armas, nos han hecho tanto daño, bueno, no sé si Jiro también tenga heridas por sanar.
Después de Shinya, me parece escuchar a lo lejos a Mia, la escucho tan lejana que apenas distingo su débil voz. Me molesta que se vea tan vulnerable que muestre esas lágrimas, pero también me duele que sólo se dirija a Shinya, ni siquiera me habla para reprocharme, para las mujeres nunca significaré nada, ni siquiera sé porque me interesa tanto tener su atención si apenas y nos conocemos. Sacudo mi cabeza y vuelvo a aquel hombre que parece tan herido por mis palabras, por primera vez tengo miedo a la perdida, ni siquiera cuando deje a Ilkin lo sentí en su momento, pero ahora siento que si me voy no tendré un lugar a dónde volver. Curiosamente las palabras de esa niña molesta retumban en mi mente, si ella ha tomado el valor para dirigirse a él, entonces que haré yo.
Ignoró a los demás en la mesa, y tan impulsivo como siempre soy, sin pensar en las consecuencias de mis actos me dirijo a ese hombre que me ha dado un hogar e incluso su apellido y lo abrazo, no me importan las consecuencias, sé que es más fuerte que yo y también que podría matarme si él lo quisiera, aun así lo sostengo con fuerza.
-Perdón papá- antes lo llamaba así en juego, porque creía que me podría enamorar de él, pero ahora me preguntó si podré verlo de otra forma que no sea como un padre, después de todo es mi oportunidad de conocer como es uno de verdad –yo nunca supe lo que era una cena familiar con una comida caliente- suelto de pronto –me gusta cenar contigo y platicar, incluso creo que la escuela me empieza a gustar un poquito- me recargo en su hombro sin saber que más decir –no te quiero ver triste. No quiero que te arrepientas de haberme recogido, me portaré bien lo prometo- no quiero volver a ser abandonado, una vez más no quiero ser dejado de lado.
Invitado- Invitado
Re: Cena familiar [privado]
Tomo la mano de Shinya y la aprieto, puedo notar que es una persona muy fuerte, pero cuando se trata de su familia es muy sensible, y les tiene verdadero respeto y aprecio. Esa forma amorosa de tratarlos pese a que ya no son unos niños, las atenciones y tan solo preocuparse por si van bien en el colegio o su salud, admiro ese lado suyo tan paternal. Tragué saliva nervioso cuando él habló, es realmente paciente con estos chicos.
Pero la emoción más fuerte viene tras sus declaraciones, ¿a qué se refiere? ese sufrimiento del que habla, me impresiona que me deje ver este lado, y mi mano hace un apretonsito más tratando de confortarlo, porque estoy nervioso, desconcertado, no sé siquiera alguna frase que pueda darle un poco de calma.
-Shinya… -me vi interrumpido por su hija, ella también suelta cosas que no logro comprender bien pero me siento triste por ver esta confusión que se crea entre los tres, ¿son personas solitarias?, la niña evidentemente lo es pero ellos dos no dan esa impresión, sobre todo Shinya, es un adulto que sabe controlar sus emociones y siempre es afectuoso con sus seres queridos. Y siento esa necesidad por abrazarlo y decirle que no pasa nada malo, aunque realmente lo sea y yo en verdad no quería venir, pero poco a poco me sentía más cómodo e incluso esa plática casual con ellos dos me dio más confianza.
Pero nuevamente no soy yo quien le conforta y su hijo viene a su encuentro, y suelto su mano despacio acompañado de un suspiro con una sonrisa triste, sé muy bien que las palabras malas tienen mucho más fuerza que las positivas, y no sé si Shinya podrá solo ignorar todo, si Mia olvidará el percance o si Souta se sienta cómodo después de esto. Sus hijos son personas que desconozco y evito analizarlas, aunque Shinya me importa demasiado, y después de la cena me gustaría tener una charla con él, escucharlo como su novio que soy.
-Shinya -vuelvo a tomar su mano, no estamos tan cerca pero lo suficiente para tener contacto- estoy feliz por conocer a tu familia. realmente estaba nervioso, no quería arruinar la cena con mi actitud, y las cosas serias siempre me han dado miedo. Pero me fui sintiendo más tranquilo con el pasar de la noche, nunca pensé tener una pareja con hijos además -río nervioso- pero estar sentados con una plática tan sencilla me agrada, no te disculpes, por favor -no se otra forma de demostrarle que me importa, porque tampoco quiero acaparar su atención cuando sus dos hijos están sensibles.
La señora Tanaka se ha quedado en la cocina sin decir una palabra o entrometerse en el problema. Me levanté de la silla y me acerqué a su oido.
-Puedes hablar conmigo cuando lo desees -dejé un beso en su mejilla y regresé a mi asiento, estoy con la cara colorada porque hice algo tan infantil frente a sus hijos, pero lo deseaba.
Pero la emoción más fuerte viene tras sus declaraciones, ¿a qué se refiere? ese sufrimiento del que habla, me impresiona que me deje ver este lado, y mi mano hace un apretonsito más tratando de confortarlo, porque estoy nervioso, desconcertado, no sé siquiera alguna frase que pueda darle un poco de calma.
-Shinya… -me vi interrumpido por su hija, ella también suelta cosas que no logro comprender bien pero me siento triste por ver esta confusión que se crea entre los tres, ¿son personas solitarias?, la niña evidentemente lo es pero ellos dos no dan esa impresión, sobre todo Shinya, es un adulto que sabe controlar sus emociones y siempre es afectuoso con sus seres queridos. Y siento esa necesidad por abrazarlo y decirle que no pasa nada malo, aunque realmente lo sea y yo en verdad no quería venir, pero poco a poco me sentía más cómodo e incluso esa plática casual con ellos dos me dio más confianza.
Pero nuevamente no soy yo quien le conforta y su hijo viene a su encuentro, y suelto su mano despacio acompañado de un suspiro con una sonrisa triste, sé muy bien que las palabras malas tienen mucho más fuerza que las positivas, y no sé si Shinya podrá solo ignorar todo, si Mia olvidará el percance o si Souta se sienta cómodo después de esto. Sus hijos son personas que desconozco y evito analizarlas, aunque Shinya me importa demasiado, y después de la cena me gustaría tener una charla con él, escucharlo como su novio que soy.
-Shinya -vuelvo a tomar su mano, no estamos tan cerca pero lo suficiente para tener contacto- estoy feliz por conocer a tu familia. realmente estaba nervioso, no quería arruinar la cena con mi actitud, y las cosas serias siempre me han dado miedo. Pero me fui sintiendo más tranquilo con el pasar de la noche, nunca pensé tener una pareja con hijos además -río nervioso- pero estar sentados con una plática tan sencilla me agrada, no te disculpes, por favor -no se otra forma de demostrarle que me importa, porque tampoco quiero acaparar su atención cuando sus dos hijos están sensibles.
La señora Tanaka se ha quedado en la cocina sin decir una palabra o entrometerse en el problema. Me levanté de la silla y me acerqué a su oido.
-Puedes hablar conmigo cuando lo desees -dejé un beso en su mejilla y regresé a mi asiento, estoy con la cara colorada porque hice algo tan infantil frente a sus hijos, pero lo deseaba.
Jiro Okanao- Puntos : 180
Fecha de inscripción : 27/05/2016
Edad : 32
Re: Cena familiar [privado]
Aprieto un poco más la mano de Jiro al escuchar la voz de Mia, levanto la mirada para encontrar su imagen, sus lágrimas corren por si rostro, pero su belleza no se ve mermada por ellas. Mi corazón sigue acelerado, pero ya no es el enojo lo que lo acelera, sino ella, ella y su hermosa voz, sus palabras, toda esa belleza que ella que nunca puedo dejar de anhelar. Por segunda vez ella me habla sin tanto formalismo. Sonrío muy conmovido por lo que ella ha dicho, porque aunque pueda parecer tan poco, para mi ha sido algo de gran peso.
-Mia- digo su nombre pero antes de poder decir algo mas, el causante de todo este drama barato me esta abrazando. Suelto un pesado suspiro, mi enojo contra él no ha bajado, pero no lo puedo demostrar frente a ella, no quiero que me vea como un monstruo, y seguro Jiro terminaría dejándome.
-se un buen chico- le digo a Souta correspondiendo a su abrazo de manera lenta y debil, luego dando unas palmadas en su cabeza, mi voz sigue sonando herida -siento si no he sido la familia que querías, tengo muchos errores, perdón por no ser lo que necesitas- mi voz se quiebra mientras acaricio su cabello.
Incluso Jiro me suelta unas cuantas palabras para hacerme sentir mejor y le sonrío con cariño y una expresión de eterno agradecimiento.
Jugar a ser un tipo herido por lo que acaba de pasar no ha sido tan malo, Mia puede que haya cambiado un poco su imagen sobre mi, e incluso Jiro puede que no me deje por todo esta pantomima que me he montado para calmar la tensión que causo Souta. Todos se sienten mal por mi de una u otra forma.
-gracias Jiro- digo mientras me separo lentamente del abrazo de Souta -yo, creo que lo mejor es no seguir con esta cena, no me siento bien... iré a dejar a Jiro a su casa- les explico mientras me levanto -Mia, ¿podrías ayudar a la señira Tanaka a limpiar la mesa?- le pido tratando de darle una sonrisa cálida, pero sigo sonriendo con desanimo, herido y afectado -Souta, si vas con tu amigo, cuídate ¿de acuerdo? avísame cuando llegues, de lo contrarió estaré muy preocupado. Y te pido de favor, que comprendas que necesito un poco de tiempo para procesar todo- es estúpido creer que solo por correr y abrazarme, pedir perdón y decir que se portará bien, todo se olvidará de inmediato. Tiene que aprender que las cosas tienen consecuencias, y la de hoy, es un padre herido.
Sería bueno si Jiro no estuviera aquí ahora, yo podría ir con Takumi, desahogarme, mostrar mi sincero enojo, pero no puedo, tengo que seguir con este papel hasta estar lejos de estos tres.
-¿vamos?- pregunto ofreciendo mi mano a Jiro para que nos vayamos -necesito hablar- le digo sin atreverme a mirarlo, para que sienta lo mucho que me avergüenza y me afecta eso de lo que tengo que hablarle.
-Mia- digo su nombre pero antes de poder decir algo mas, el causante de todo este drama barato me esta abrazando. Suelto un pesado suspiro, mi enojo contra él no ha bajado, pero no lo puedo demostrar frente a ella, no quiero que me vea como un monstruo, y seguro Jiro terminaría dejándome.
-se un buen chico- le digo a Souta correspondiendo a su abrazo de manera lenta y debil, luego dando unas palmadas en su cabeza, mi voz sigue sonando herida -siento si no he sido la familia que querías, tengo muchos errores, perdón por no ser lo que necesitas- mi voz se quiebra mientras acaricio su cabello.
Incluso Jiro me suelta unas cuantas palabras para hacerme sentir mejor y le sonrío con cariño y una expresión de eterno agradecimiento.
Jugar a ser un tipo herido por lo que acaba de pasar no ha sido tan malo, Mia puede que haya cambiado un poco su imagen sobre mi, e incluso Jiro puede que no me deje por todo esta pantomima que me he montado para calmar la tensión que causo Souta. Todos se sienten mal por mi de una u otra forma.
-gracias Jiro- digo mientras me separo lentamente del abrazo de Souta -yo, creo que lo mejor es no seguir con esta cena, no me siento bien... iré a dejar a Jiro a su casa- les explico mientras me levanto -Mia, ¿podrías ayudar a la señira Tanaka a limpiar la mesa?- le pido tratando de darle una sonrisa cálida, pero sigo sonriendo con desanimo, herido y afectado -Souta, si vas con tu amigo, cuídate ¿de acuerdo? avísame cuando llegues, de lo contrarió estaré muy preocupado. Y te pido de favor, que comprendas que necesito un poco de tiempo para procesar todo- es estúpido creer que solo por correr y abrazarme, pedir perdón y decir que se portará bien, todo se olvidará de inmediato. Tiene que aprender que las cosas tienen consecuencias, y la de hoy, es un padre herido.
Sería bueno si Jiro no estuviera aquí ahora, yo podría ir con Takumi, desahogarme, mostrar mi sincero enojo, pero no puedo, tengo que seguir con este papel hasta estar lejos de estos tres.
-¿vamos?- pregunto ofreciendo mi mano a Jiro para que nos vayamos -necesito hablar- le digo sin atreverme a mirarlo, para que sienta lo mucho que me avergüenza y me afecta eso de lo que tengo que hablarle.
Shinya Ueda- Puntos : 164
Fecha de inscripción : 20/06/2016
Edad : 41
Re: Cena familiar [privado]
Mi llanto se ha detenido, dejé de hablar y solo le dediqué una sonrisa muy tenue, él no es malo como yo pensé, pero es que tantas de esas personas me hicieron daño que yo ya no tenía fé en nadie. Tal vez debería madurar, pero es más difícil de lo que pensé. Pero al menos con él trataré de ser menos distante, me esforzaré por hacer caso a los consejos de la señora y convivir un poco más con los tres, porque al final es lo más cercano que tengo de una familia, y aunque pueda recuperar mi vida anterior, debo mostrarme agradecida el tiempo que me queda.
Pese a la conmoción Souta ha regresado, parece arrepentido así que me quedo callada. Ahora me siento un poco enojada pero al menos las cosas no fueron más lejos, pues el Señor Ueda parece perdonarlo y su novio dice que ha sido agradable cenar juntos. A mi me afectó esto, pero es verdad que pensé en seguir comiendo con ellos tres, me sorprende que incluso yo pueda ir superando las cosas, no debe ser demasiado para el resto pero para mi es un avance.
Me quedo callada mientras ellos hablan, él dice que podemos retirarnos y creo que es lo mejor, pues no sé cómo podríamos regresar al ambiente anterior.
-De acuerdo -me levanto de la silla y tomo mi plato, apresurandome al fregadero y dejando ahí para volver a lo demás- me encargaré de los trastes, Señora Tanaka -ella es alguien muy respetuosa, porque a pesar de siempre insistir en que sea más abierta y agradecida con el Señor Ueda, de que me acerque un poco a Souta que ahora es parte de nuestra familia, aun así ahora permanece callada como si no hubiera estado presente. Ojalá yo pudiera ser así, porque me cargo una cara que seguro demuestra que me siento muy triste.
Pese a la conmoción Souta ha regresado, parece arrepentido así que me quedo callada. Ahora me siento un poco enojada pero al menos las cosas no fueron más lejos, pues el Señor Ueda parece perdonarlo y su novio dice que ha sido agradable cenar juntos. A mi me afectó esto, pero es verdad que pensé en seguir comiendo con ellos tres, me sorprende que incluso yo pueda ir superando las cosas, no debe ser demasiado para el resto pero para mi es un avance.
Me quedo callada mientras ellos hablan, él dice que podemos retirarnos y creo que es lo mejor, pues no sé cómo podríamos regresar al ambiente anterior.
-De acuerdo -me levanto de la silla y tomo mi plato, apresurandome al fregadero y dejando ahí para volver a lo demás- me encargaré de los trastes, Señora Tanaka -ella es alguien muy respetuosa, porque a pesar de siempre insistir en que sea más abierta y agradecida con el Señor Ueda, de que me acerque un poco a Souta que ahora es parte de nuestra familia, aun así ahora permanece callada como si no hubiera estado presente. Ojalá yo pudiera ser así, porque me cargo una cara que seguro demuestra que me siento muy triste.
Mia Ueda- Puntos : 105
Fecha de inscripción : 25/06/2016
Edad : 24
Re: Cena familiar [privado]
Debo aprender a ser tan imprudente o algún día se cumplirán las adevertencias de aquella persona que, aunque tal vez lo dijo en el calor del momento y sin el menor rastro de precupación se hagan realidad: “Si no controlas tu carácter y sigues metiéndote en problemas de forma imprudente y acelerada sin pensar antes en las consecuencias terminarás en la cárcel o tal vez muerto”.
Ahora que estoy tan cerca de Shinya, logro sentir lo acelerado de su corazón y lo tenso de sus músculos, cuando corresponde mi abrazo un escalofrío recorre mi cuerpo, estoy asustado, asustado y ni siquiera sé porqué. Aprieto los labios y mis ojos se vuelven llorosos cuando me pide disculpas por no darme la familia que quería, pero realmente que familia podría querer si no tengo idea de lo que es una, simplemente me deje lleva por el ideal comercial y estalle.
-No es así Shinya…- sacudo la cabeza –papá, tu eres la única familia que tengo ahora… y Mia- ella también aunque pronto se vaya. No sé que más decir, nunca había tenido que pensar sobre mis verdaderos sentimientos, siempre me encuentro a la defensiva, ataco antes de que me ataquen, pero no quiero perder esta oportunidad que él me ha dado, no quiero que pase lo mismo que con Ilkin.
Quiero pedir que sigan con la cena pero no puedo, mi garganta se ha secado y por primera vez las palabras se niegan a salir de mi boca.
-Te avisaré- esa sensación extraña no desaparece, aunque me dice que estará preocupado también el que necesita tiempo, eso me pone intranquilo. Simplemente perderé todo por algo tan estúpido, siempre es lo mismo, quizás mi abuela tenga razón y el peor error en mi vida fue el haber nacido.
-Disculpe mi mala educación Jiro-san – hago una reverencia, algo raro en mí, jamás me había disculpado con ningún adulto –perdón por arruinar su cena. Espero verlo de nuevo- eso digo pero no estoy seguro, ahora comprendo que mi ira es contra el mundo y que realmente no quiero volverme cercano a nadie – te llamaré cuando llegue a casa de Ivan- le reitero a Shinya y sonrió forzado, para después alcanzar a Mia antes de que se vaya a la cocina –La próxima vez me acompañaras a conocer a mi amigo, tú tienes esa clase de mirada que a él le gusta- le digo con una sonrisa –no me tengas miedo en verdad quiero agradarte- le digo honesto y me tomo el atrevimiento de despeinar su cabello como haría un verdadero hermano mayor –cuidate- le digo y me salgo corriendo.
Al cerrar la puerta varías imágenes cruzan por mi cabeza. Todo ese hermoso juego de la familia me hizo olvidar quién es Shinya, abrazo mi propio cuerpo y me recargo contra la puerta, mi respiración se ha vuelto pausada y respiro con dificultad, tomando grandes bocanadas de aire acompañadas de algunas arcadas; el recuerdo del hombre que ahora es mi padre apretando el gatillo y cegando la vida de un hombre que aseguro era su familia ha vuelto y por primera vez desde que sucedió reacciono, mis manos se sienten frías y me suelto para frotarlas entre sí. Además de eso, la forma en que mira a Mia, la forma en le sonríe, me recordó por un momento a la madre de Ilkin. Me dejó caer de rodillas al suelo, no estoy seguro de ir a molestar a mi amigo, y tampoco tengo un lugar al cual volver, si Shinya me echa de su lado ya no tendré un hogar. Me levanto del suelo, caminaré un rato sin rumbo antes de decidir qué haré, tal vez busque una pelea, no sería mala idea dejar que alguien me golpee, seguro las heridas que me cause dolerá menos de lo que siento ahora.
Ahora que estoy tan cerca de Shinya, logro sentir lo acelerado de su corazón y lo tenso de sus músculos, cuando corresponde mi abrazo un escalofrío recorre mi cuerpo, estoy asustado, asustado y ni siquiera sé porqué. Aprieto los labios y mis ojos se vuelven llorosos cuando me pide disculpas por no darme la familia que quería, pero realmente que familia podría querer si no tengo idea de lo que es una, simplemente me deje lleva por el ideal comercial y estalle.
-No es así Shinya…- sacudo la cabeza –papá, tu eres la única familia que tengo ahora… y Mia- ella también aunque pronto se vaya. No sé que más decir, nunca había tenido que pensar sobre mis verdaderos sentimientos, siempre me encuentro a la defensiva, ataco antes de que me ataquen, pero no quiero perder esta oportunidad que él me ha dado, no quiero que pase lo mismo que con Ilkin.
Quiero pedir que sigan con la cena pero no puedo, mi garganta se ha secado y por primera vez las palabras se niegan a salir de mi boca.
-Te avisaré- esa sensación extraña no desaparece, aunque me dice que estará preocupado también el que necesita tiempo, eso me pone intranquilo. Simplemente perderé todo por algo tan estúpido, siempre es lo mismo, quizás mi abuela tenga razón y el peor error en mi vida fue el haber nacido.
-Disculpe mi mala educación Jiro-san – hago una reverencia, algo raro en mí, jamás me había disculpado con ningún adulto –perdón por arruinar su cena. Espero verlo de nuevo- eso digo pero no estoy seguro, ahora comprendo que mi ira es contra el mundo y que realmente no quiero volverme cercano a nadie – te llamaré cuando llegue a casa de Ivan- le reitero a Shinya y sonrió forzado, para después alcanzar a Mia antes de que se vaya a la cocina –La próxima vez me acompañaras a conocer a mi amigo, tú tienes esa clase de mirada que a él le gusta- le digo con una sonrisa –no me tengas miedo en verdad quiero agradarte- le digo honesto y me tomo el atrevimiento de despeinar su cabello como haría un verdadero hermano mayor –cuidate- le digo y me salgo corriendo.
Al cerrar la puerta varías imágenes cruzan por mi cabeza. Todo ese hermoso juego de la familia me hizo olvidar quién es Shinya, abrazo mi propio cuerpo y me recargo contra la puerta, mi respiración se ha vuelto pausada y respiro con dificultad, tomando grandes bocanadas de aire acompañadas de algunas arcadas; el recuerdo del hombre que ahora es mi padre apretando el gatillo y cegando la vida de un hombre que aseguro era su familia ha vuelto y por primera vez desde que sucedió reacciono, mis manos se sienten frías y me suelto para frotarlas entre sí. Además de eso, la forma en que mira a Mia, la forma en le sonríe, me recordó por un momento a la madre de Ilkin. Me dejó caer de rodillas al suelo, no estoy seguro de ir a molestar a mi amigo, y tampoco tengo un lugar al cual volver, si Shinya me echa de su lado ya no tendré un hogar. Me levanto del suelo, caminaré un rato sin rumbo antes de decidir qué haré, tal vez busque una pelea, no sería mala idea dejar que alguien me golpee, seguro las heridas que me cause dolerá menos de lo que siento ahora.
Invitado- Invitado
Re: Cena familiar [privado]
Asentí con la cabeza a Shinya y le di un poco de espacio para él y sus hijos.
-De acuerdo -terminé mi bebida y dejé los cubiertos sobre el plato, no terminé toda la comida y lo lamento por la Señora Tanaka, pero dudo que quiera prolongar su estadia en medio de ellos dos- ¿eh?, oh no -negue con la cabeza cuando Souta se disculpaba- todo está bien, no debes preocuparte. Nos veremos después, cuidate -y me refiero a que conmigo está bien, que sí, la imagen que tengo de él queda un poco manchada pero no soy una persona rencorosa, y creo que fue solo un ataque emocional, lo comprendo. Tal vez es más complicado para él de lo que lo es para mi.
Me levanté de la mesa para hacerle espacio a Mia y fui a la cocina a despedirme de la Señora Tanaka, le di un abrazo, una expresión confundida y un beso en la mejilla.
-Cuídese, espero verla pronto -me giré hacia la sala y encontré a Mia de regreso- tú también cuidate, fue un gusto conocerte -sonreí y salí hasta donde estaba Shinya para caminar hacia la salida.
Me tranquilicé un poco pese al mal ambiente que al final quedó, pero considerando el repentino estallido del chico las cosas solo quedaron un poco lastimadas, pues Shinya fue muy paciente, Mia no dijo nada más y Souta con su disculpa se fue bastante tranquilo. Solté un suspiro y salí tras de él camino al auto, tengo muchas cosas que quisiera preguntarle, nuestra relación va tomando un rumbo serio y ahora sé que debo yo también tener mis dudas resueltas, no puedo evadir lo que quiero saber sobre él solo por miedo. Y también está esa otra cuestión, quiero dejar mis sentimientos por Leigh, quedarme en este lugar que ya me tiene más que atado. Si fuera tan fácil… pero no hay imposibles, y tal vez esta plática le haga bien a nuestra relación.
-De acuerdo -terminé mi bebida y dejé los cubiertos sobre el plato, no terminé toda la comida y lo lamento por la Señora Tanaka, pero dudo que quiera prolongar su estadia en medio de ellos dos- ¿eh?, oh no -negue con la cabeza cuando Souta se disculpaba- todo está bien, no debes preocuparte. Nos veremos después, cuidate -y me refiero a que conmigo está bien, que sí, la imagen que tengo de él queda un poco manchada pero no soy una persona rencorosa, y creo que fue solo un ataque emocional, lo comprendo. Tal vez es más complicado para él de lo que lo es para mi.
Me levanté de la mesa para hacerle espacio a Mia y fui a la cocina a despedirme de la Señora Tanaka, le di un abrazo, una expresión confundida y un beso en la mejilla.
-Cuídese, espero verla pronto -me giré hacia la sala y encontré a Mia de regreso- tú también cuidate, fue un gusto conocerte -sonreí y salí hasta donde estaba Shinya para caminar hacia la salida.
Me tranquilicé un poco pese al mal ambiente que al final quedó, pero considerando el repentino estallido del chico las cosas solo quedaron un poco lastimadas, pues Shinya fue muy paciente, Mia no dijo nada más y Souta con su disculpa se fue bastante tranquilo. Solté un suspiro y salí tras de él camino al auto, tengo muchas cosas que quisiera preguntarle, nuestra relación va tomando un rumbo serio y ahora sé que debo yo también tener mis dudas resueltas, no puedo evadir lo que quiero saber sobre él solo por miedo. Y también está esa otra cuestión, quiero dejar mis sentimientos por Leigh, quedarme en este lugar que ya me tiene más que atado. Si fuera tan fácil… pero no hay imposibles, y tal vez esta plática le haga bien a nuestra relación.
Jiro Okanao- Puntos : 180
Fecha de inscripción : 27/05/2016
Edad : 32
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