Confused[Privado]

Recuerdo del primer mensaje :

Estaba acomodando mis cosas para salir del trabajo cuando mi teléfono sonó. Me sorprendí porque pensé que se trataba de algún mensaje de Mei, o incluso mis padres. Pero fue Asb quien me escribió y aún más extraño me resultó que me pidiera vernos.  Desde que regresó con su novio tomó un poco de distancia conmigo, supongo que al ser tan celoso quiere evitarse problemas. Y yo no presioné demasiado para que volviéramos a vernos. Intentamos volver a esa relación de hace muchos años, pero es muy difícil después de todo el tiempo que estuvimos juntos. A pesar de eso de vez en cuando le escribo para preguntarle cómo está, ponernos al día o simplemente mantener el contacto. Mentiría si dijera que no lo extraño, me acostumbré mucho a su presencia tanto en el tiempo en que fuimos amigos como en el que fuimos pareja. Volver al estado en que estuvimos ha sido difícil, pero estoy tratando, él es una persona muy importante en mi vida, a quien más confianza le tengo y que me conoce mejor que nadie. No puedo dejarlo por completo, y no es necesario si él todavía quiere conservar nuestra amistad.

Solté un suspiro y le respondí casi de inmediato. De nuevo ha discutido con ese niño, y me deja un mal sabor de boca el saber que aun con todo lo que sucedió, siga comportándose de ese modo. Tal vez estoy exagerando, pero no le tengo mucha fe al supuesto cambio que tuvo, creo que la idea de ellos juntos sigue sin agradarme. No es que sienta celos, simplemente Asb es una persona importante para mí y deseo que tenga a su lado alguien que lo aprecie. Seguramente Mei no vendrá a casa hoy, así que podré platicar con él de lo que quiere hablar, y también convivir un poco más cómodos por el tiempo en que hemos estado ausentes, después de todo estaba pensando en invitarlo a comer un día de estos.
Lo cité cerca de mi casa y tomé mis cosas para encaminarme al auto. Mi pierna se recuperó por completo, aunque a veces tengo pequeñas punzadas pero nada que requiera una visita al hospital.

Conduje un poco emocionado, realmente se siente bien ver viejos amigos, hay muchas cosas que también he querido contarle pero que por teléfono no siento sea prudente.
Cuando llegué al mini super cercano a mi departamento me bajé del auto con una sonrisa, y cuando llegué le di un abrazo.
-¡Ha sido un tiempo! -apenas duró unos segundos y me separé de él para poder saludarlo apropiadamente, el abrazo solo era por lo mucho que extraño pasar tiempo juntos- compremos algo para tomar, ¿te parece? -entramos al local y tomé algunas latas de cerveza y una botana, y las puse en la canasta- ¿vienes de verlo o de tu trabajo? -no quiero entrar mucho en detalle ahora- tenía un buen rato sin verte -le sonreí y luego pasamos a la caja para pagar las cosas.

El ambiente se puso un poco extraño, aunque no se de que manera, solo se siente diferente. Nunca fui realmente muy cercano a él. Es verdad que al comienzo el pasaba mucho tiempo conmigo, pero luego se volvió mas cerca no de Evan que de mi.
Ahora parece emitir un aura diferente de la que recuerdo, antes siempre parecía estar feliz y lleno de energía ahora parece taciturno, pero cuando lo vi sonreírle a Evan hace un rato, sentí como si fuera la primera vez que lo veía sonreír, no es la sonrisa que recuerdo en su rostro. Nunca he querido presionar a Evan para que me hable sobre él, pero me causa curiosidad verlo tan diferente a como lo recuerdo.

Estoy tan centrado en el dolor que siento, que como puedo sigo el ritmo de Evan. Siento el agua fría caer sobre mi mano, se siente poco a poco el alivio, y puedo pensar con mas claridad.-arde un poco- le contesto mientras trato de recordar donde fue que dejé el botiquín, no es que pasaran muchos accidentes para usarlo, por eso es que creo que ambos no lo recordamos bien -lo siento lo siento, ya no me regañes- le pido con una sonrisa cálida porque me siento conmovido por como ha reaccionado -ya calma, estoy bien- doy unas palmadas con mi mano sana a la suya, siento unas gotitas de agua salpicarme al hacerlo -el botiquín yo siempre lo dejo abajo en el armario, a derecha, sino lo has movido ahí debe estar- le explico, aunque me he lastimado trato de mantener la calma porque quiero que el también este tranquilo.

He salido a toda prisa y parece que Asb se ha lastimado, pero Evan ya lo esta auxiliando así que solo me quedo en la puerta mirando sin saber que hacer, quiero ayudar, pero no se si pueda hacer algo.
Verlos hace que de nuevo sienta esa cosa rara en mi pecho.
Mis ojos miran esas palmadas que le da Asb a Evan, me incomoda, cada pequeño movimiento, cada segundo de contacto entre ellos no me gusta.
-yo... yo iré a buscarlo- comienzo a caminar para ir a buscar el botiquín que ha mencionado Asb.
Abro el armario y comienzo a buscar donde ha dicho y si, ahí se encuentra y lo tomo.
¿Por que el sabe exactamente donde esta? sacudo mi cabeza como intentando alegar ese pensamiento de mi, pero me pasa seguido, me cuestiono cosas que simplemente debería ignorar y comienzo a armar historias de no se donde. La llave, la manera rápida en que ambos comenzaron a poner excusas, la forma en que se movía en la cocina, en que se tocan, el botiquín. ¿Por que tengo que pensar en todas esas cosas? por separado parecen solo nada, pero...
Yo no... yo no suelo pensar de esa manera. Cada detalle, cada mirada, el tono de la voz, ¿por que me lo cuestiono todo ahora?
Todo pasa por mi cabeza tan rápido, y aun así yo estoy caminando de regreso a la cocina.
lo encontré- les aviso con una sonrisa en mi rostro, ¿por que estoy sonriendo? -¿Duele mucho Asb?- ¿por que hablo así? la verdad es que mi voz suena normal y preocupada, pero no me siento así. Es como si mi cuerpo reaccionara en automático a todo esto. De nuevo me asusta la idea de la persona que era antes del accidente.-que alivio que conozcas tan bien a Evan que hasta sabes donde esta el botiquín, sabes donde está todo- ¿Por que digo eso? yo solo quería ignorar esas cosas. Tengo miedo, me asusta como puedo ser. Porque siento en mis palabras desagrado, pero aun así salen de mi como si expresaran alivio y la preocupación en mi rostro es el gesto que aun expreso.

Hasta yo sé que a veces puedo resultar molesto o exagerado, pero la idea de ver a alguien cercano a mí lastimado no me gusta para nada. Poco a poco me voy calmando, en parte porque Asb es un hombre muy valiente. Sí, lo estoy haciendo ver como un grave accidente, pero no pude evitar alterarme al notar su quemada. Se suponía que hoy iba a ser un día relajante para él, y en cambio estoy haciendo un desastre.
-Perdón, es solo que… -sonreí también, avergonzado de mi exagerada manera de tratar con un problema sencillo- bueno, ya me conoces -tomé un poco de aire y me separé para ir por las cosas, pero noté a Mei de regreso en la sala. No alcancé a decir nada y esperé a que regresara. No sé si a él le moleste mi forma de actuar, pero con el tiempo que llevamos juntos seguro notó que soy una persona que se preocupa fácilmente.

Tomé el botiquín e hice que Asb se sentara en la silla de la barra de la cocina.
-Gracias -sonreí a Mei y me dispuse a colocarle un poco de pomada en la zona afectada a mi amigo- listo -estaba más calmado hasta que Mei soltó ese comentario. Tuve una sensación muy extraña, como si lo dijera sin nada de honestidad. Pero su cara dice claramente otra cosa, y con el tiempo que hemos estado juntos después del accidente ya debería saber que pocas veces o casi nunca suele ser sarcástico. Pero me es difícil sacarme a ese otro chico de la cabeza, ese que siempre sonreía todo el tiempo aunque por dentro se sintiera diferente. Me siento mal, creo que solo trato de justificar la culpa que siento por no haberle dicho sobre Asb- sí, cuando estuve enfermo necesité muchos cuidados -intento explicar el porqué del botiquín. Solo debería parar, eso yafue, y ni él ni nadie puede evitar algo del pasado. Y también debo dejar de pensar en cómo era Mei y lo que solía decir o hacer. Ahora es alguien diferente, y me siento fatal por pensar que por celos pueda actuar de cierta forma. Soy demasiado egocéntrico.

Me lavé las manos y le prendí a la estufa nuevamente.
-Yo terminaré la comida, ¿por qué no te sientas a descansar? Vienes de trabajar de todos modos -le pedí a Asb que me dejara el resto, después de todo es por mi que terminó así- Mei, ¿quieres ayudarme a poner la mesa? Esto está casi listo -siempre le toca esa parte, en el poco tiempo ya se ha vuelto una costumbre nuestra, y ahora sabe dónde se encuentran algunas cosas en la cocina.

Evan siempre ha sido una persona muy protectora con las personas, mas aun si son personas a quienes les tiene estima. Por eso me hace sentir especial la manera en que reacciona ante la quemadura. Mis dedos están enrojecidos y tal vez salgan unas pequeñas ampollas, pero el reacciona como si fuera algo realmente grave.
-si, lo sé, gracias por preocuparte- en ese momento Meier dice que irá por el botiquín -realmente es un chico muy amable - comento a mi amigo sobre su pareja.
El regresa con el botiquín, y yo me siento para que Evan atienda mi quemadura. Cierro los ojos para aguantar el dolor mientras aplica la pomada, realmente arde mucho.
-si, un poco- contesto a Meier.
Sonrío a Evan agradecido, lo quiero mucho y es una persona muy especial en mi vida, y por eso no puedo sacarlo de ella.
-¿Eh?- el comentario de Meier me toma por sorpresa y rasco mi nuca un poco incomodo, se nota la inocencia en sus palabras pero me he sentido incomodo. Y me siento un poco triste al escuchar como Evan justifica eso, debería solo ignorarlo, pero creo que me pone un poco triste ser como algo que Evan no quiere que nadie sepa. Se que es por el bien de Meier, y por eso solo sonrío.

Asiento ante las indicaciones de Evan, solo me levanto para ir a la cocina por mi cerveza y voy a sentarme en la sala. Busco en mando de la televisión y comienzo a buscar algo para ver.
Al final no se cuantas vueltas he dado por todos los canales y nada me gusta, también he terminado toda mi cerveza.
Me levanto cuando Evan dice que ya esta casi listo.

-¿Eso es? entonces entendí mal. Yo pensé que no te había dado la llave porque no venía dese que saliste. Son muy buenos amigos,
me alegro de que estuvieras para cuidar de Evan- hablo con gratitud al moreno, pero de nuevo se que aunque se escuche de esa manera mis intenciones no son esas.

De repente cada quien toma su camino, Evan en la cocina y el otro en la sala, y yo solo me quedé sentado a la mesa. Paso mis manos por mi cabeza, me duele, es una punzada constante.
Se supone que el sabe que no me gusta que me digan Mei, pero lo sigue haciendo, parece que esta muy acostumbrado y yo como de costumbre solo no digo nada y acepto que me llame de esa manera en que todos lo hacen.
-voy- contesto bastante serio y solo solo me pongo de pie para ir a buscar las cosas y ponerlas en la mesa, pero no se como acomodarlas, quien en que lugar. Así que solo dejo las cosas en el centro para que cada quien decida su lugar.
-Ya- anuncio a Evan que he terminado lo que me pidió. De nuevo mi voz sido muy seria.
Me quiero para ir al baño y me encierro en él. Miro mis manos y siento como si no fueran mías, puedo mirar todo pero siento como si no fuera yo quien mira, y puedo sentir tantas cosas, pero parecen emociones ajenas a mi.
Siento un calor que inicia en mi nuca y comienza a expandirse, no me siento mal, pero se que no estoy bien. No pienso con claridad, pero aun así parece que mi cuerpo reacciona en automático.
Jalo la cadena del retrete como para insinuar que lo he usado, incluso me lavo las manos y salgo. He estado adentro el tiempo promedio que acostumbro. Salgo con una sonrisa para mirarlos en la mesa y decido sentarme justo en frete de Evan, con la mesa separándonos, pero así Asb tendrá que sentarse a su lado. Algo en mi quiere verlos, seguir observándolos.

Incluso Asb agradeció el gesto de Mei, y yo simplemente me mantuve pensando en cosas sin sentido. Todavía tengo dificultad para aceptar esta nueva personalidad, hay veces que siento que ese chico regresó, y otras simplemente su personalidad dista mucho de lo que yo conocí. Eso me genera muchas inseguridades, y esas preguntas vuelven a rondar mi cabeza. Hay muchas cosas que necesito contarle a Mei, mucho más importantes que mi vida amorosa del pasado. No quiero tener que esperar a que él recupere sus recuerdos y me odie por tomar ventaja de la situación, pero tengo miedo de perder este presente juntos. Todo comenzó a mi favor, pero al mismo tiempo es una situación que tarde o temprano terminará por lastimarnos.

El sonido del televisor, la estufa cociendo los alimentos y los cubiertos chocando. Ese fue el único ruido que nos rodeó durante un rato.
-Gracias -a pesar de sonreír para él siento que las cosas no están bien, como si se encontrara molesto por algo. Siento ese complejo de persecución ahora mismo acompañado de una angustia por no saber controlar una situación tan simple. Las explicaciones no hacían falta, ya lo sé, pero  me encontraba demasiado nervioso, y quería expresarle que no hay nada más entre nosotros, solo que dejé cosas a medias que podrían mal interpretarse.
-Estaba por llamarte -cuando terminé de servir los alimentos Mei se acercó nuevamente y dejé la porción de cada uno en su lugar, pero él se sentó al otro extremo y no junto a mí como de costumbre. Está molesto, ¿cierto?- ¿sucede algo? -pregunté en un tono más bajo justo antes de que Asb se sentara con nosotros, y sonreí a ambos para luego comenzar a comer. Es incómodo, no sé si soy solamente yo- ¿y cómo te ha ido en el laboratorio? -lo mejor es mantenernos hablando. Le preguntaría a Mei por su día pero es obvio que algo pasó, y también es un tema privado- ¿todavía sigues con ese horrible horario? -comenté entre risas recordando que pasaba la mayor parte del tiempo en el trabajo, y por consecuencia yo también lo hacía, o a veces me iba de paseo yo solo para no llegar a casa.

Como Evan ha dicho que la comida ya está, pienso que debería ir a sentarme a la mesa. Pero me tomo un par de minutos más. Miro mis dedos, seguro Min me preguntará que me pasó, y probablemente volveremos a discutir cuando sepa que me paso al venir a ver a Evan. No creo que le importe que le diga que no estuvimos solos o que Evan ya tiene a alguien más, aun así se enojará conmigo.

Evan ha servido las cosas en la mesa, pero yo me levanto para ir al refrigerador por otro cerveza. Regreso a la mesa y me siento junto a Evan por costumbre.
-bien, he estado reponiendo todas las horas que debo por estar en el hospital contigo- eso y además que mi trabajo suele ser mi válvula de escape para mejorar las cosas con Min. Si al cualquiera le contara todo esto seguro pensaría que tengo una pésima relación con él. Yo solo creo que aun no encontramos nuestro ritmo. Las primeras semanas fueron casi idílicas. Pero poco a poco hay que ir enfrentando la realidad. Nuestro pasado, mi culpa por lo que le hice a ese chico que era su novio, los recuerdos de todo lo que nos hemos hecho sufrir, hay que enfrentarlo y superarlo, pero creo que Min prefiere solo ignorar esas cosas, pero eso no nos hará bien.
-a veces me siguen tocan los turnos de la noche, de hecho creo que he tomado mas horarios nocturnos últimamente, cuando llego de madrugada a mi departamento hecho de menos las comidas que dejabas preparadas para mi- comento con nostalgia y una sonrisa amable.

Los miro sentados, ese tipo ni siquiera parece notar nada, solo se ha sentado junto a Evan sin pensarlo. ¿Estoy yo dando demasiada importancia a las cosas? tal vez solo estoy exagerando, estoy pensado cosas sin sentido, armando historias absurdas solo porque estoy celoso de esa amistad que ellos tienen. Me siento exageradamente celoso por tonterías.
-no, solo me duele un poco la cabeza, pero ya me tomé mi pastilla- le digo a Evan con una expresión tranquila y con una sonrisa delicada. Creo que solo debo calmarme. Su preocupación por mi es genuina, siempre lo ha sido. Pero realmente no tiene mucho que nos conocemos, yo suelo buscar apoyo en él, ¿pero cuanto he puesto de mi para conocerlo mejor? ahora que lo pienso creo que he sido bastante egoísta en nuestra relación. Me comienzo a sentir demasiado tonto por todas esas sospechas que he alimentado en mi cabeza desde que los vi llegar.
Comienzo a comer, tengo que aceptar que realmente sabe bien la comida.
-está delicioso- halago a Asb amablemente y sigo comiendo. Pienso en moverme para quedar a un lado de Evan, pero creo que me vería muy estupido, ¡hay porque me comporté así? Ellos comienzan a platicar, y les pongo atención aunque sigo comiendo. Me comienzo a sentir como que yo no debería estar aquí, porque no entiendo de que me hablan.
Mi cuchara golpea mi plato luego de las palabras de Asb. El sonido del golpe ha sido un poco fuerte, porque de nuevo se ha despertado en mi esas sensaciones de hace un rato.
-ustedes son demasiado unidos ¿no?- dejo de comer y espero a que mi cuchara se escurra un poco y la coloco encima de la servilleta -¿Ibas a su casa en la noche a dejarle comida? ¿así como él venia a dejarte botiquines?- sarcasmo obvio y claro, mi voz suena demasiado sarcástica en las preguntas, no lo oculto ni un poco como hace rato -la forma en que se toca, se miran y hablan, ¿quieren que me vaya para que tengan privacidad? Si, supongo que eso necesitan los dos buenos amigos- me levanto de la mesa para ir a la habitación a tomar mi celular.
No se como pero en mi cabeza hay un pensamiento constante, algo que me duele mucho.

Jalo mi celular para desconectarlo y seguir así mi camino hasta la puerta para irme, quiero huir, quiero alejarme de él, me siento muy herido, rechazado, y no se porque. De nuevo creo que estoy reaccionando muy raro, pero no puedo controlarme, esos pensamientos llegan a mi y me hacen sentir mal, quiero estar lejos de ellos.

Sonreí a Mei en cuanto halagó la comida. Me siento más tranquilo por escuchar ese gesto espontáneo, tal vez solo estoy exagerando las cosas y ellos en realidad se encuentran tranquilos. Si yo me mantengo charlando como cualquier otro día, no tendré porque sacar a flote un tema tan complicado.

-… Ya veo -es verdad, tomé mucho del tiempo de Asb por culpa del accidente. Sé que lo de ahora no fue un reproche, pero me siento culpable por haber alterado su rutina por tanto tiempo. Pero era la persona con quien más conté en esos momentos difíciles- lamento eso -dije cabizbajo. Ese accidente afectó a muchas personas, no solamente a Mei y a mí. Su familia y la mía, incluso a su madre a quien no tenía en tan buena estima, parecía afectarle la situación. Es obvio, se trataba de su hijo.
-Era porque me preocupaba... -el golpeteo fuerte interrumpió mis palabras que salían acompañadas de una sonrisa, y dirigí la mirada al frente para darme cuenta de que realmente no era solo mi paranoia, ahora es evidente que está molesto- Mei… -fue apenas un susurro lo que salió de mis labios por la impresión, hace mucho tiempo que no le escucho hablar como ahora- ¿qué? no -él se levantó de la mesa y yo le seguí con la mirada hasta mi recámara. Me quedé mudo unos segundos, y luego reaccioné sobre lo que estaba sucediendo- ah, disculpa -me levanté de golpe provocando con la silla un ruido molesto, y caminé hasta la recámara donde él ya iba de salida, pero por fortuna aún tuve tiempo de entrar y cerrar la puerta- Mei, espera -sé que le debo una explicación. Aunque desde mi perspectiva no es tan grande como él piensa, ¿realmente nos vemos así Asb y yo? Entre nosotros ya no hay nada más que amistad y quisiera hacerle entender eso, pero a este punto no sé cómo decirlo de manera que no empeore las cosas- escúchame, no es como lo piensas -sostuve uno de sus brazos para evitar que se fuera y con mi cuerpo bloqueé totalmente el paso. Tengo miedo. No puedo dejar que se vaya, siento que si lo hace se volverá a alejar de mí.

-oye no tienes que disculparte, tu habrías hecho lo mismo por mi- yo no me lamento de haber dedicado tiempo para él en esos días, y quiero que no se sienta culpable por eso.
Mi sonrisa de agradecimiento a Evan por su preocupación se borra. Miro al chico, de repente ha cambiado mucho en como se expresa.
El ambiente se siente tenso y me siento culpable, me quiero disculpar pero el ni siquiera deja tiempo a decir nada, solo se levanta de la mesa y Evan va detrás de él.
Creo que he sido muy egoísta al buscar apoyo en Evan, obviamente el tiene cosas mas importantes a que dedicar su tiempo ahora.
Debería irme, pero no puedo despedirme, o no se si debería quedarme para explicar a Meier que no piense ese tipo de cosas. Pero creo que ha sido mi culpa, he sido imprudente en mi trato con Evan, creo que no he sabido mantener mi distancia, solo que estoy tan acostumbrado a tratarlo tan íntimamente.
Apoyo mis codos en la mesa y cubro con mis manos mi rostro. No se que hacer, siento que debo quedarme y disculparme, pero también que debo darles su espacio, porque ahora el único con quien el debe hablar es con Evan y no conmigo.
Me levanto de la mesa y escribo una pequeña nota.
"Creo que lo mejor es que me vaya. Lamento lo que pasó" luego solo la veo y la arrugo, para tirarla, creo que no hay palabras adecuadas para este momento, o para disculparme por irme. Solo me levanto y salgo sin decir nada.

Evan aparece y no me deja solo irme. Estoy tan enojado con él. Intento sacarme de su agarre, pero, él es fuerte y yo no lo intento con mucha fuerza.
Solo detengo mi paso, y dejo de intentar que me suelte, bajo mi mirada para ver el suelo.
El dice que no es lo que pienso, ¿pero que es lo que yo pienso? realmente no tengo idea. Solo tengo desconfianza, pero no tengo nada solido para reclamar, solamente he reaccionado de esta manera.
La verdad es que tengo miedo, siento que esa otra persona me lo va a quitar, tengo celos de esa persona desde que entro y no lo entiendo.
-¿Entonces que es?- pregunto con recelo, no quiero escucharlo, no quiero ni mirarlo. Siento un dolor que no puedo explicarme. Aun no me dice nada y yo siento que ya se lo que es perderlo. Ni siquiera he sufrido de esta manera cuando me enteré de que Khaled y yo ya no estábamos juntos -¿Es que yo soy tonto y me dirás que lo que he visto solo es mi imaginación?- ¿Por que sigo hablando? ¿Por que estoy reclamando? yo no quiero saber, no quiero enfrentar nada de esto. Pero de nuevo yo no puedo manejar las cosas como quiero, me siento tan débil, solo un observador asustado -Es él, siempre es él- ¿Siempre? solo escuchar lo que digo yo mismo quedo sorprendido y confundido -lo vi, desde que lo vie tengo celos, no quiero que te toque, no quiero saber que se cuidan el uno al otro, ¡no quiero que sea mas especial que yo!- quisiera llorar, pero las lágrimas no me salen, es como sentir tantas cosas en este momento que al final no estoy sintiendo realmente nada.

No dejé que él se soltara, seguramente se irá si tiene oportunidad y no arreglaremos nada, y temo que su actitud sea similar al pasado y solo huya de mí sin tener la seguridad de poder volver a verlo. Obviamente y a diferencia del pasado, haría lo que fuera por contactarlo, pero no dejaré que las cosas lleguen a ese grado.
-¿Qué? Bueno… -no sé por dónde comenzar- ¿por qué no nos sentamos a hablar? -intento mantener la calma, si me altero o pongo más nervioso, no podré transmitirle correctamente lo que quiero. Poco a poco suelto su brazo cuando siento que no intentará escapar nuevamente. Debo calmarme, explicarle correctamente y luego pedirle una disculpa. No sentí que actuara de forma tan familiar con Asb, o es que siempre hemos sido así que yo pensé no había nada malo en ello. Dejé que hablara, esperando la oportunidad para no decir alguna estupidez. “Sí, es verdad, hubo algo entre nosotros, pero ya no…” Simplemente eso, pero parece tan complicado ahora. Tal vez si desde el inicio se lo hubiera contado. No, es que en verdad no había necesidad, ni siquiera sé cuál fue el error ahora- ¿siempre? -dejé de pensar por un momento en cómo explicarle y me enfoque en esa frase. Sentí ese nudo en el pecho, ese reproche se siente como algo del pasado. Cometí muchos errores, y por mi indecisión y miedo lo lastimé a él y a Asb. Pude evitar tantas cosas, incluso su situación actual. Soy siempre el culpable de sus malos ratos, al final sé que todo recae en mí pero... no quiero dejarlo, no lo haré.

Me acerqué a él y lo abracé. Tal vez se enoje, pero no sé cómo calmarlo. No hay nada más importante para mí ahora que él.
-Escúchame por favor -hablé en un tono calmado, quiero que entienda lo mucho que me importa. Al principio me preocupaba por si iba demasiado rápido o si mi actitud podría parecerle extraña. Pero creo que en el fondo sabe cuánto tiempo he esperado para poder estar con él, y estoy seguro que siempre fue un sentimiento mutuo- no es más importante que tú. Nadie es más especial e importante que tú. Te amo, estoy seguro que te amo más de lo que tú a mí - me separé de él y acaricie su cabeza. Me siento conflictuado, porque ver su celos me hace sentir verdaderamente querido, pero seguramente él se siente fatal- bien -solté el aire, esto será incómodo de hablar, pero necesito que tengamos la comunicación adecuada- él y yo estuvimos juntos por dos años -me habría gustado decirle esta parte de mí en otra situación. La clase de experiencias que recuerdas con cariño pero que no son más importantes que el presente- pero antes de eso, fuimos amigos, llevo mucho tiempo de conocerlo. Lamento si me comporté extraño, pero entre él y yo no hay nada más que amistad. Nosotros dos no funcionamos como pareja, él está enamorado de otra persona. Y yo te amo a ti -estoy trabado, tengo tantas frases en mi cabeza pero al final ninguna tiene el valor de salir. Tengo miedo a que no me crea o a que dude.

Evan me envuelve en sus brazos, pero yo solo me quedo parado, sin corresponder, me siento tan aturdido, no se como reaccionar, y parece que todo lo que hago o digo sale de mi sin pensarlo. Quiero corresponder su abrazo, deseo sentirme protegido por él, pero no muevo no un milímetro, solo me quedo quieto.

Escucho sus palabras sobre como dice que yo soy más importantes, pero sigo sintiéndome mal por esa persona, la inseguridad en mi no cesa. Siento esa caricia en mi cabeza, pero desearía que no me hubiera dejado de abrazar. Sigo sin atreverme a mirarlo, me asusta la idea de seguir encontrando cosas que den rienda a mi nueva y desarrollada imaginación.
El está aquí conmigo, eso debería ser lo único importante pero aun así sigo en este estado del que me cuesta salir, detesto pasar por todas estas cosas, me siento tan ajeno a mi, y creo que así es como las personas se siente conmigo.
La verdad es que mi cabeza duele un poco, pero todo era tan emocional que apenas me doy cuenta del dolor, y de lo pesado que siento mi cuerpo. Siento mucho calor en mi cuerpo, tal vez por el estrés, o por el miedo.
Es como ser golpeado por sus palabras. Resulta que no eran solo mis locas historias, lo que veía era cierto.
Dos años suena mucho tiempo, yo solo llevo apenas unos meses con él, como puede ser, que yo sea mas importante, nadie podría creer algo así.
Tienen un pasado bastante extenso al parecer, yo no puedo competir con eso. No puedo solo creer que yo sea importante, no más que alguien que lleva tanto tiempo en su vida.
-ustedes no son solo amigos, no se tratan de esa manera- digo apenas con un poco de aliento cuando dice que su amigo ama a otra persona y él a mi -no soy idiota Evan- siento mucho rencor dentro de mi, parece que soy un experto en sentir cosas negativas. Cuando era mas pequeño era un poco de esa manera, me gustaba hacer sufrir a mis compañeros, pero Khaled me hizo cambiar. Siento que me comporto como si él nunca hubiera esta en mi vida.
-solo déjame ir, no se como creerte. Quiero hacerlo, pero siento tantas cosas- se supone que el es la persona con quien mas me gusta estar porque no tengo que preocuparme por tener que recordarlo, pero por el contrario, me hace sentir de esta manera. Este amor que surgió del golpe por él, no se como, solo parecía amarlo sin poder evitarlo y ahora todo este miedo e inseguridad -siento que no me vas a elegir- yo ni siquiera se lo que es el rechazo, mi única anterior relación iba bien hasta donde recuerdo, pero parece que ahora siento algo así.
En mi cabeza y corazón hay demasiado caos, y me cuesta mantener cierto control.
-quiero gritar, reclamar y acusarte ¿Por que iba a tratarte tan mal? - no se porque hago esas cosas y de siento yo tan raro como iba a alguien amarme.
-no quiero saber más, de ustedes, no quiero saber nada -admito siendo mi voz quebrarse -me haces ser tan extraño, siento que voy a hacer que me odies, porque yo no puedo soportar las cosas que pasan por mi cabeza.

No es suficiente. Mis palabras no son suficiente otra vez, ¿cuántas veces tengo que pasar por eso? Necesito buscar la manera, ¿o es que él recuerda lo que sucedió con nosotros en el pasado?¿Es el subconsciente? De ser verdad creo que habría otras cosas más relevantes que me echaría en cara. Me duele esa manera en que habla, me recuerda a las pocas veces que nos vimos luego de pelear aquel día. No quiero perderlo, pero no puedo hallar la forma de convencerlo.

-No, estás equivocado  -alcé un poco la voz. No es verdad. Sí, creía que amaba a Asb, pero si eso fuera cierto no me habría enamorado de él, no hubiera pasado esos años pensando en él, imaginando cómo seríamos si yo no hubiera sido tan cobarde. Pero no puedo decirle que la persona por la que le dejé es él, y que tal vez en el pasado me negaba a amarlo porque llegó tan repentinamente a mi vida. Cambió mi forma de ver el amor, de ser un sentimiento de calma lo volvió algo muy intenso y dramático. Y descubrí que este tipo de amor es mucho más hermoso para mí, que no importa ya lo mucho que pueda doler cuando sus recuerdos lleguen, o cuando tenga que confrontar a su madre, su situación social, la edad, todo. Tanto peso en nuestra contra pero aún así, no pienso soltarlo-[color:6249=666699] no te dejaré ir -me aferré al espacio entre la salida y él, si dejo que se vaya una vez más no sé qué será de nosotros. Mordí mi labio y agache la vista. No sé qué decir para que me crea,y comienzo a ponerme más y más nervioso. Siento una presión en el pecho, y un presentimiento como aquel día- ¿entonces qué se supone que te diga? No sé qué hacer para que me creas, o para que te sientas seguro conmigo. Yo también tengo dudas sobre nosotros, también me duele tu pasado y esas cosas que no recuerdas pero que a veces parece que te  superan -mi voz comenzó a sonar más fuerte, y apreté mis labios para evitar que saliera algo más- no quiero, no voy a dejar que te vayas -caminé dos pasos hacia atrás hasta pegar mi espalda a la puerta- no hay forma de que pueda odiarte. No me importa si me gritas o te enojas. No me importa tener que darte mil explicaciones o dejar a los demás de lado. Ya, no me importa, de todas formas nada me dolería más que perderte a ti -el suelo comenzó a verse borroso.  Tome aire y alcé la vista, sentí una lágrima escurrirse por mi mejilla pero hice el mayor esfuerzo por tragarme esas inmensas ganas de llorar. Estoy en mi limite, todo está por salir, pero por él tengo que aguantar para que la situación no se vuelva todavía más pesada, es suficiente con todo lo que debe soportar- ¿entonces qué harás? ¿Me dejarás por esto? -mi voz es más baja. Estoy confundido, y en una situación donde no se supone que lo conozca, seguramente estaría muy extrañado por su actitud, y podría fácilmente convencerlo que en realidad está dramatizando demasiado. Pero yo también lo hago, y es por ese pasado al que todavía estamos atados, aún cuando él no recuerde nada hay cosas que repentinamente salen y ni siquiera se da cuenta.

Me quedé un par de minutos callado.
-Yo quiero que esto funcione -tengo que transmitirle seguridad, no derrumbarme al igual que él- y para eso debes conocer cosas de mi pasado, ¿no es así? -no quiero entrar mucho en detalle, pero al menos quiero saber si está dispuesto a afrontarlo- ¿qué quieres tú, Mei? ¿Qué esperas de esto?

Mi pasado, me duele que él diga esas palabras, porque me hace sentir que mi situación también es una carga para él.
Noto como se mueve y levanto un poco la cabeza, se ha puesto en la puerta como una señal de que no me dejará salir.
El parece que llora, y me hace sentir realmente mal, me siento culpable por hacerlo pasar por estas cosas, pero mi otra parte, esa que a veces no puedo controlar, parece feliz porque se siente especial. ¿Que tan dañado puedo estar para sentirme de esta manera?
Cuando pregunta si lo dejaré por esto me quedo sin aliento. Niego débilmente, yo no puedo dejarlo, yo no quiero, creo que hasta algo dentro de mi se quiebra un poco en esa felicidad que sentía.

-pero no quiero saber- escapar es sencillo, ignorar las cosas hace que todo sea menos problemático, así como ignoro mi familia, como ignoro los intentos por hacer que recupere mi memoria. Yo no sabía que era tan cobarde, pero desde que desperté prefiero evitar las cosas, ni siquiera intenté buscar a Khaled. ¿Tengo que saber esas cosas de su pasado para que funcionemos realmente?

Me acerco con paso dubitativo, mis pies apenas se separan del suelo, y mi mano viaja con temor la distancia que nos separa. Mis dedos apenas tocan un poco su mejilla, y despacio se mueven para dejar espacio a que toda mi palma pueda cubrir su rostro.
-No me iré, pero no se si puedo saber la que me contarías, estoy muriendo de celos- parpadeo varias veces seguidas para tratar de aclarar mi vista, pero creo que mis lágrimas aun no quiere salir. Pero lo único que se es que no puedo soportar mirarlo como está ahora, mucho más si es por mi culpa.
En un movimiento casi desesperado, mis brazos rodean su cuello. Me quiero aferrar a él a un mas que escapar. Aunque creo que aun esa otra parte de mi desearía solo irse, pero no entiendo porque, si yo croe que esos sentimientos que a veces salen son mucho más fuertes que los que yo mismo a veces expreso por Evan.
-perdoname por favor. Quiero confiar en ti, pero tengo mucho miedo, ¡No quiero sufrir!- digo lo último con desesperación ahogando un poco de mi voz contra su cuello -soy un cobarde, pero te amo, y no voy a huir esta vez, no me importa lo mucho que esa voz en mi cabeza me diga que lo haga, se que no quiere hacerlo, porque yo no quiero- es como tener una discusión conmigo mismo. El acostumbrado dolor en mi cabeza se hace presente, es como ser deslumbrado por una luz. Me separo de Evan para tomar mi cabeza con mis manos.
Escucho esas palabras como si Evan me las dijera y levanto mi mirada como esperando ver sus labios moverse, pero no lo hace.




Sacudo mi cabeza alejando esas palabras que me hacen sentir herido, rechazado.
Camino hacia atrás hasta encontrar la cama y me siento en ella. Levanto la mirada de nuevo, aunque no he dejado de tomar mi cabeza entre mis manos.
No puede ser no, solo es una mala jugada de mi cabeza, no puede ser real.

-Si, estoy enamorado de ti- contesto a su voz en mi cabeza pero solo estoy mirándolo a él y solo me dejo caer en la cama me siento mareado y el dolor me obliga a retorcerme.