Awaken {Privado}

Siento esa angustia que no me deja ni siquiera cuando estoy dormido. Pensar en Touji me duele, ese recuerdo me hace sentir tan impotente, pero el deseo de venganza me aferra a la vida. No se cuanto tiempo me tuvieron en ese cuarto sin saber si era de día o de noche. Pero no hable, preferiría morir antes de que entregar a mi familia. Dormí muy poco durante ese tiempo, tampoco comí y la única agua a la que tenía acceso era la que usaban para sus intentos de tortura.

Abro mis ojos de golpe, veo borroso, pero me doy cuenta que estoy acostado. No reconozco el lugar, pero hay luz.
-Cierto- recuerdo apenas que ya me han rescatado. Aun me siento en ese estado de alerta en que me mantuve todo ese tiempo. Giro mi cabeza y no estoy solo, sonrío al verlo -Te ves fatal, seguro no has dormido bien- le bromeo pues sin duda mi estado es lamentable y él lo sabe mejor que nadie, cada daño de mi cuerpo seguro el lo tiene muy claro.
-odio los hospitales- puedo notar un poco que estoy usando una de esas feas batas que no cubre ni siquiera de una brisa. Pero al menos tanta venda ayuda a compensar eso -Tengo sed- le pido amable para que me acerque un poco de agua y tomar. Se sienten refrescantes esos tragos que puedo dar -dame el control de la cama- pido ahora, no muevo mucho mis brazos, de hecho solo abro mis dedos para que pueda colocar el control en mi mano y aprieto los controles para que la parte del colchón de atrás de mi espalda se levante y quedar sentado -¿Todos están bien? - se que he sido rescatado, pero no sé si hemos perdido hombres por eso, pero estoy seguro de haber visto a Touji, quiero creer que fue real y que no era una fantasía por mi deplorable estado -¿Touji?- pregunto por fin, lo he pensado todo él tiempo, pero de alguna manera me he tomado mis minutos para prepararme para cualquier noticia.

El rescate de Shinya fue un éxito, sus heridas sanarán, pero necesita reposo y mucho cuidado. Aunque siendo él, lo físico no tiene tanta importancia, es un hombre muy fuerte. Me preocupa más lo que hayan dicho para sacarle información, los métodos con que llegó a esas heridas. Emocionalmente es más frágil.
Lo trasladamos a la clínica de inmediato y nos mantuvimos cerca de él todo el tiempo, mientras el resto se movía para cubrir todo. Aquel pequeño grupo desapareció casi por completo, y el resto solo lo pasamos a manos de quienes también tenían riñas con ellos. Me da asco pensar que esa basura insignificante le hizo daño, pero dentro del rango, el rescate se apresuró y por ello es que sigue con vida.
-Por fin despiertas -solté un suspiro y sonreí, y me levanté para revisar sus signos vitales. La intravenosa le ha hecho recuperar la conciencia, sin embargo eso no es suficiente, y ordené los alimentos que previamente había anotado- no te preocupes, te sacaré lo más pronto posible -una vez revisé que todo estuviera en orden, me paré a su lado y llevé mi mano a su cabello. Está sucio, pero tocarlo me hace sentir más tranquilo. No sé cómo mantuve la calma en ese momento, cuando lo vi en ese estado tan deplorable creí que lo había perdido todo. Afortunadamente él está de vuelta, y con ello recobré la calma.
Acerqué un vaso con agua y un popote a sus labios, y dejé el control de la cama en su mano.
-Heridas menores -gracias a que nos manejamos más con la estrategia, el uso de fuerza fue únicamente para quienes le tenían retenido, el resto se desplomó sin tener tiempo de reaccionar, si es que no están siendo torturados por alguien más, pero no es asunto nuestro ya, fue solo una cortesía. Me quedé callado y sonreí. Ese idiota quedó en mal estado, seguramente Shinya pensó lo peor- está vivo, afortunadamente -sé que para él es importante, y también para el grupo. A pesar de su estado, fue capaz de liderar el rescate. Mi participación no fue tan esencial como la de él, pero mi prioridad era Shinya. A veces él es más importante que mi propio ego- bien, te dejaré descansar, y yo necesito ir a bañarme -además debo volver al trabajo, he estado pegado a él durante días- llamaré a alguien para que te haga compañía. También viene en camino tus alimentos. Por ahora relájate. Te mandaré a traer una tv si quieres. Por ahora no harás nada referente al trabajo, necesitas reposo absoluto -me agaché a darle un beso en la frente y acaricié su rostro con mucho cuidado- vendré para la hora de tu baño, ¿de acuerdo? -le di otro beso y salí de la habitación. Ni siquiera Necesité pedir mi reemplazo, parecía perro pegado a la puerta y entrando desesperadamente.

Sonrío por su seguridad al decir que me sacará de aquí, solamente porque se trata de él es que acepto permanecer aquí, supongo que soy demasiado desconfiado para dejar mi vida y salud en manos de cualquiera.
Me siento mejor al saber que nadie ha perdido la vida, se que sin duda ellos entregarían sus vidas para salvarme, o al menos la mayoría lo haría, pero, aunque sea así, yo prefiero que nadie de las personas que están bajo mi cuidado tenga que entregar tanto por mi.

-Ese día pensé que lo había matado, pero que bueno que no fue así- comento con claro alivio en mi voz. Cualquier muerte de una persona leal a mi, sería un golpe duro, pero Touji no es cualquier persona, es de las personas más importantes que tengo.
-De acuerdo, ve con cuidado- niego cuando dice aquello de una televisión, y de mala gana acepto sus indicaciones del trabajo -No tardes mucho, porque yo soy quien más necesita un baño-  cierro mis ojos cuando él me da la espalda para ir a la puerta. Aun me siento cansado, pero más allá de ese cansancio, necesito saber que han hecho para encargarse de los que planearon el secuestro. Quiero los detalles y saber que la amenaza ha sido eliminada.
Sé que Takumi me acaba de decir que no tengo que hacer nada del trabajo, y esto, aunque yo no lo he orquestado, necesito saberme en control de la situación, saber que han procedido de manera que se sepa que no se debe subestimar a mi clan y mucho menos mis métodos.
Giro mi cabeza para ver a la persona en la puerta y sonrío al verlo a él. Hago un pequeño movimiento con mi cabeza para indicarle que se coloque a mi lado izquierdo para poder mirarlo con mayor facilidad. Esas son el tipo de desventajas que tengo al estar ciego de un ojo.
-Pensé lo peor ese día, me alegra ver que estás bien- relamo mis labios pues aun se sienten resecos y por lo mismo están bastante dañados, peor seguro que pronto dejaré de estar deshidratado -Quiero un poco de agua- le pido cerrando mis ojos, porque mi cuerpo me pide estar de esa manera, sigo despierto, pero mi cuerpo no quiere abrirlos, tal vez porque al fin comienzo a sentir que puedo bajar la guardia.

Desde que desperté, mis pensamientos se centraron en el rescate de Shinya. Tomé el reposo y las medidas necesarias que Takumi me dijo, y dejé que cada uno se encargara de su parte del trabajo para así agilizar el rescate. Esto era lo que tenía previsto en el momento en que aparecieron frente a nosotros, pero no pensé que nos llevaría tanto tiempo rescatarlo. El error que cometí fue inadmisible. Bajé la guardia y como consecuencia Shinya quedó expuesto varios días. Afortunadamente salió vivo, y luego de terminar el trabajo es que el peso de la culpa comienza a hacer su efecto.
Estuve moviéndome con Satoshi para cubrir nuestros movimientos de la policía. El grupo menor era demasiado ingenuo, y pensó en ganar territorio con una táctica frágil. No solo nosotros nos vimos afectados, pero gracias a eso pudimos crear un acuerdo para eliminar por completo esas personas.
Luego de eso estuve en el hospital esperando su recuperación. Para cuando despierte quiero que no tenga que preocuparse más por ese tema.

La sala está en silencio. Hay custodios rodeando el lugar, y Takumi no ha salido. Pero cuando por fin asomó la cara, me puse de pie y entré a la habitación a prisa. Detuve mis pasos demasiado tarde, de nuevo dejé que mis sentimientos me encaminaran, aunque es algo menor, pero de pequeños detalles se componen mis grandes errores.
-Lamento mucho eso -me incliné con respeto y luego caminé hasta su cama. Siento mi corazón latir muy fuerte.
Le acerqué el agua. No puedo dejar de mirar su cara golpeada y su cuerpo dañado, y me siento impotente. Sé que el arrepentimiento no trae nada útil, pero por primera vez deseé que mis sentimientos no hubieran existido. No es como si él no estuviera preparado para estas cosas, simplemente el que haya sucedido bajo mi supervisión hace que me sienta inútil- ¿necesita algo más? Debería descansar -ni siquiera pregunté a Takumi si había algo mal con él, pero de haber sido el caso, me habría impedido entrar- las cosas quedaron en orden. Satoshi se encargó de los últimos detalles, y ya que pasado mañana sale el vuelo de Mia, él se encargará de escoltarla. Tuvo un custodio durante este tiempo, aunque por fortuna no lo necesito. Era algo interno y sus conexiones no abarcan mucho, eso nos dio ventaja -mi voz suena extraña. Tampoco he cruzado mirada con él. Siento mi pulso irregular, solo espero que por fuera pueda darle la imagen de siempre.

Me siento aliviado de que Touji se encargara de todo en mi ausencia, necesito sentir que Mia esta segura. Si ese grupo sabía de ella, es obvio que otros deben saber de ella existe, y sin duda el lugar mas seguro para ella es a mi lado. Sé que tal vez no quiera algo así, ahora que está con su familia tal vez desee seguir con ellos, se que es egoísta de mi parte pedirle que regrese conmigo, pero si ella acepta yo traería a toda su familia a mi casa con tal de saber que puedo mantenerla segura.
-Satoshi es un buen chico, solo no olvides darle algunas advertencias sobre su trato con Mia, y que la traiga lo antes posible- no quiero que ella me vea en este estado, se que podría asustarla, pero ahora hay algunas cosas un poco más importantes que eso.
-¿que pasó con el ese grupo?- aunque sigo con los ojos cerrados, mi voz ha sonado mas seria, es obvio el resentimiento que tengo contra esas personas. No solo por atentar contra mi vida, sino por amenazarme usando la vida de Mia y por haberme hecho creer que Touji estaba muerto. Quiero venganza, quiero acabar con cada uno de ellos, con cada persona relacionada con ese grupo, amigos y familiares, cada persona, no me importa quien sea, debe desaparecer, para que nadie pueda volver a tomar represalias, ni hoy ni en años, simplemente deben dejar de existir.
-Los quiero a todos muertos- es una simple orden, no estoy dejando a debate sobre el tema -¿el que nos cerró la calle, sigue vivo? a él y a su jefe me gustaría atenderlos personalmente- suelto un pequeño quejido pues el enojo me hace tensar todo mi cuerpo y el dolor por todas mis heridas no se hace esperar.

Abro mis ojos de nuevo luego de un rato, y trato de mirar a Touji, pero lo veo un poco borroso.
-¿Tú como estas? ¿has dormido?- se que es egoísta tratar primero todos los asuntos sobre el clan, antes que preguntar sobre su estado, pero no importa cuando se ama a una persona, toda una organización depende de mi, y no puedo dejarlos de lado solo por Touji. Sé que él entiende bien que como líder del clan, tengo un peso sobre mis hombro que no puedo evadir -siéntate, quiero descansar un poco- espero a que se siente en la silla a mi lado.

Sonreí por la forma en que habló de Satoshi. Shinya es la persona más importante del clan y en quien más confío. Y el resto son buenas personas, respetuosos y fieles, a los que les tengo un gran aprecio. Pero Satoshi es muy especial también. Se ha esforzado mucho por llegar hasta donde está, tal vez por eso me gusta un poco más que el resto.
-Por supuesto. Él está al tanto de las condiciones para tratar con Mia -además es una persona sumamente respetuosa, y sé que Shinya lo sabe, por eso le dejé ese cometido- eliminamos a la mayor parte. Parece que tenían disputas con el grupo Ooyamoto -comencé a explicarle el acuerdo al que habíamos llegado. Anteriormente habíamos tratado con ellos un posible contrato, y gracias a la información que obtuvimos y que después proporcionamos, pudimos cerrar dicho acuerdo, dando como parte del pago la cabeza de esas personas- el hombre que preparó todo murió el día del rescate junto a otros miembros Su líder está bajo custodia. Parece que tiene otro grupo con otro nombre, pero es muy pequeño, conformado por maleantes callejeros principalmente -toda la información que necesita está preparada. Nos ocupamos de todo, pero hay cosas que sabemos él querrá hacer por su cuenta.

Estaba ya absorto en los detalles del trabajo, hubiera preferido que no preguntara por mí, pero inevitablemente me hace feliz.
-Sí. Takumi se encargó bien de mis heridas. Gracias -me senté junto a él justo como indicó. Me siento tenso. Quiero disculparme, pero sé que eso podría molestarlo. La mejor forma de remediar lo que hice es eliminando cualquier amenaza posible por parte de esas personas, y siendo más cuidadoso a futuro- guardé en casa sus cosas personales que quedaron en el auto -él tenía preparado un regalo para Okanao. Supuestamente no había comprado nada, pero debe tener sus propios secretos incluso de mí.

Confío en las desiciones que Toma Touji, ese chico se que es un buen elemento, es de los pocos que estoy seguro no me traicionara porque ha puesto el clan antes que a su propia sangre.
-Es una lástima- comento al saber la muerte una de mis personas de interés, yo realmente quería tomar venganza de cada minuto de tiempo que se dedicó a torturarme -No importa si son solo ladrones de esquina, quiero a todos muertos a todos- remarco mi ultima palabra, para que quede claro que no importa si queda solo una mujer que era la esposa del líder o la prostituta que pagaba el más insignificante de los miembros, yo quiero acabar con la existencia de ese grupo hasta lo mas profundo.
Seguramente muchas personas pensarían que al tener una experiencia cercana a la muerte dejaría de ser tan vengativo, que agradecería al mundo por esta nueva oportunidad, pero, a las personas como yo ya no hay maneras de limpiar nuestras vidas, la redención está muy lejos de mis intereses.


Hoy no deja de hablar con ese grado de respeto que hace un tiempo solo usaba cuando estábamos frente a otras personas. Cuando menciona mis cosas recuerdo aquel regalo que le preparé y miré a su cuello para ver si lo tenía.
-¿No abriste la caja del regalo?- me siento tranquilo de saber que él respeta mi privacidad, pero una ínfima parte de mi desearía que el hubiera sido un poco más curioso, pero se que no puedo pedir eso, porque solo me gustaría que fuera curioso para ciertas cosas, porque otras muchas podría hacerme molestar, así que está bien que él siga respetándome a tal grado -ese día te mentí- giro un poco mi cabeza para mirarlo -ese día no invité a Jiro, era algo para nosotros dos, la caja es para ti- confieso con una pequeña sonrisa y vuelvo a cerrar mis ojos. Le pediría que ahora tome mi mano; pero, aunque no sería la primera vez, sigo sin ser devoto de estar sin mis guantes. Mis manos son ásperas y desagradables, y al tener una sensibilidad disminuida por mi estado, prefiero que unos suaves guantes sean los que tocan la piel de las personas.

-Entendido -será más complicado de lo que pensé. La gente como ellos suele tener muchos conocidos y amistades sin una identidad, pero sus órdenes no son cuestionables.

Me sorprendí por su pregunta. No hay forma de que yo invadiera ese tipo de privacidad. Y no es como si ese obsequio fuera requisito indispensable para asegurar su bienestar.
-No -respondí confundido. Pensé que no le preocupaba el regalo, puede comprar lo que sea que haya dentro nuevamente. Pero parece más interesado de lo normal, y una sensación desagradable comenzó a hacerse presente. Hace mucho que dejé de experimentar celos, ni siquiera el vínculo tan inquebrantable que tiene con Takumi es un problema ya para mí. Pero justo ahora- me… no comprendo -¿me mintió en qué? Me puse serio, también nervioso., y lo miré directamente.
No oculté mi sorpresa, no pude, era demasiado tarde para cuando vi que mis gestos habían cambiado tan obviamente.
-La cena -comenté confuso. Cuando sale con Jiro siempre lleva custodios y elige sitios discretos, esta vez fue lo contrario. No sé cómo no noté esa anomalía, pero… no podría predecir que en realidad eso era para nosotros dos y no para ellos- ¿por qué? -comencé a sentirme débil. Debería estar feliz, pero recordar lo que se desencadenó por ello no me hace nada bien. Solo reafirmó la idea que mis sentimientos comienzan a estorbar a mi impecable desempeño- fue demasiado riesgoso -mi tono de voz es inestable. Mordí mi labio fuerte, al grado de comenzar a sentir el sabor a sangre dentro de mi boca- yo… no solo fallé en protegerte, también fui causa de la oportunidad -todos los sentimientos que he soportado por estos días, o incluso por estos años, siento como si fueran a salir repentinamente. Tengo que ir afuera, calmarme y luego regresar. Ni siquiera puedo pedir una disculpa por mi insolencia, mi boca no articula ninguna palabra- si me disculpa, iré por agua -me levanté de la silla dispuesto a irme. Debo regresar a lo que era. Suprimir mis sentimientos nunca fue complicado, pero hoy… debe ser la conmoción reciente.

Abro mis ojos cuando lo escucho hablar, su tono de voz no era lo que esperaba.
-Porque quería estar solamente contigo- me muevo un poco para tratar de mirarlo mejor, me aguanto un par de quejidos, estoy más preocupado por entender que ocurre -lo fue, pero todos los días lo son para mi- las circunstancias a mi no me afectan. Si dejara de hacer todas las cosas que pueden significar un riesgo para mi seguridad no saldría nunca, no podría vivir mi vida con libertad. Me doy cuenta de la culpa que siente, y tal vez no debí contarle sobre eso, no pensaba que le fuera a afectar de esta manera.
Él me ha dejado solo, yo solo miro la puerta, me vuelvo a acomodar, ahora suelto aquellos sonidos de mi boca a causa del dolor, es más fácil para mi demostrar ese tipo de cosas cuando estoy solo. Me ha molestado la manera en que ha salido y por eso me he movido con un poco más de brusquedad.
El silencio es intenso, incluso lo siento un poco incomodo, pero trato de pensar en Touji, en su reacción. Realmente se siente culpable por lo ocurrido, es bastante inocente ese pensamiento. Pero para mi la única culpa está en quienes nos atacaron, por eso tengo tantos deseos de venganza, si considerara a Touji culpable de algo, yo no lo dejaría pasar. No tiene caso que me agobie pensando en esto. Cierro mis ojos para descansar otro poco. Al estar solo no me esfuerzo por mantenerme consciente, no tardo ni un minuto en terminar perdido en mis sueños, pero aunque ya he sido rescatado, sigo en este estado de alerta. Suelo tener sueño ligero, es algo más como una costumbres desde pequeño. Porque la noche era el momento más idóneo para ser la víctima de ese viejo. Por eso nunca puedo tener un sueño profundo y prolongado, pero al menos con los años conseguido un sueño mas tranquilo, pero luego de estos días, he regresado un poco a ese estado paranoico, solo un pequeño ruido, uno que salga del patrón, y me siento de un golpe en la camilla. Trato de ahogar mi quejido y llevo mi brazo, él que está menos dañado y cubro mi abdomen como tratando de contener el dolor, pero el mismo movimiento de mi brazo me hace quejarme de nuevo.  
Mi vista es borrosa, y mi respiración agitada, casi de inmediato recuerdo donde estoy, pero mi pulso está acelerado, levanto un poco mi cabeza para mirar que el sonido que me ha hecho reaccionar así, ha sido solo la puerta.

Salí de la habitación y le indiqué a los guardias estuvieran pendientes de él. Me dirigí a la cocina y tomé una botella de agua potable, y al no haber nadie allí, me recargué en la pared y me desplomé en el suelo. Llevé mi mano a mi boca, y sentí que ese peso en mi pecho comenzaba a desbordarse. Sé que sus sentimientos son honestos, él nunca diría una mentira para mantenerme a su lado, no la necesita. Por eso duele más el saber que esto puede dañar nuestra relación inicial, para lo que fuimos encaminados. Sentí las lágrimas correr por mi cara y tomé aire repetidas veces para parar el llanto, pero no puedo, estoy en mi límite. Ni siquiera tuve tiempo de sacar mis emociones por lo que sucedió, o por todo lo que ha pasado desde que opté por tomar esta actitud para hacer frente a este tipo de vida. A veces es muy cansado, pero él siempre me da fuerza. Sus objetivos, la manera de trabajar tan impecable y estrecha para con el resto. Le tengo un respeto muy grande, pero mi amor está sobrepasando eso y me estoy comenzando a dañar.
Tomé el agua y con dificultad me levanté del suelo. Salí en dirección al sanitario y me lavé la cara. El dolor en mi brazo y torso son de ayuda, pues por el movimiento de hace un rato, mi mente se enfoca en el dolor físico. Es así como suelo controlar mis emociones, desviando la atención a asuntos más importantes hasta que el sentimiento se enfría. Aunque ahora sigue allí, pero debo volver y disculparme por la tosca actitud, y mostrarme agradecido.
Volví a lavar mi cara, tomé una toalla desechable y caminé hasta su cuarto. Al entrar noté que él estaba quejándose, y caminé rápido hacia la cama, dejando el agua a un lado.
-Con cuidado -lo tomé con cuidado para hacer que se acomodara lentamente sobre el respaldo- pondré analgésico para que el dolor pase, por favor no se mueva demasiado -para este tipo de atención no necesito llamar a Takumi, y se nos avisó con anterioridad el horario de sus medicamentos, así como aquel que podíamos aplicar por la intravenosa en caso de haber dolor- lamento mucho haberme ido. Me quedaré aquí lo que resta de hoy y mañana, así que puede dormir tranquilo -es la única disculpa que puedo ofrecerle, no quiero hablar sobre el tema. Necesito pensar claramente y entonces podremos solucionarlo.

Con ayuda de Touji me acomodo de nuevo, pero el dolor va en aumento, aunque es mas fácil de soportar si me muevo poco.
-No, no quiero nada para el dolor- ordeno, aunque seguro que con lo áspera de mi voz a causa del dolor nadie me creería que no necesito algo de medicina.
Él me sigue hablando con ese respeto, hace un rato, cuando lo que le dije pareció afectarle cambió un poco y me volvió a tutear, pero ahora de nuevo tiene esta actitud.
-No hace falta, cuando llegue Takumi quiero que te vayas- si, estoy molesto, no lo oculto ni un poco.
Desde que supe que él siente algo por mi, yo no me he sentido digno de él, pero de alguna manera él me ha hecho sentir rechazado. La forma en que me habla, el culparse por algo demasiado estúpido. Tal vez si estuviera en otro estado, donde él dolor y el trauma por la tortura no me hubiera afectado, podría pensar un poco, solo un poco con mas sensatez, pero no es el caso.

Vuelvo a cerrar mis ojos y a tientas tomo el control que está a un lado de mi y aprieto los botones para recostarme un poco más. Respiro profundamente para evitar quejarme y luego de unos momentos me siento más tranquilo.
No hablo, solo pienso una y otra vez él. Lo tengo aquí, a mi lado, estoy vivo, y él solo parece lamentarse. Yo me alegré al verlo y saber que estaba con vida, pero el parece solo lamentarse. Supongo que a final de cuentas, como siempre mis sentimientos son demasiado para que alguien pueda soportarlo.
Estamos solos y él parece empeñado en tomar esa actitud de subordinado, pero creo que no debería lamentarme de que esto termine, porque realmente nunca empezó nada.
-Cuando puedas sal y llama a Takumi, pregunta a que hora viene- no, no he ordenado que el venga de inmediato, solo quiero saber a que hora llegará. Puede sonar raro, él es mi subordinado, y aun así no le ordeno que venga, ahora necesito de su compañía y aun así esperaré a que venga cuando pueda.

Sé que él dijo que no, pero apenas si puede moverse, y para cuando se negó, ya tenía el medicamento en la mano, así que aplique la dosis indicado.
Me quedé en silencio, sus palabras son muy frías, está molesto. Sentí una presión desagradable en el pecho y mordí mi labio por dentro.
-De acuerdo -no puedo negar su orden, pero eso me ha dolido demasiado. Siento un dolor en el estómago, pero me quedo allí a su lado esperando que la medicina haga su efecto. Siento el ambiente muy tenso, es por no haber cuidado mis palabras y salir de aquí cuando mi lugar era a su lado hasta que Takumi fuera capaz de regresar. Al final, solo él puede darle la calma que necesita.
De nuevo él menciona que me vaya, parece que necesita a Takumi más que otra cosa.
-Entonces iré ahora mismo. No tardo -me levanté de la silla y cerré con cuidado la puerta. Me alejé unos metros y llamé a Takumi, pidiendo lo que Shinya dijo.
-Bien, iré en una hora -colgué el teléfono inmediatamente. No quiero hablar con él, a pesar de que respeto su desempeño dentro del clan, como persona nunca ha sido de mi gusto. Y ahora estas sensaciones negativas aumentan mi desagrado con él, aunque estoy consciente que el problema no es él o Shinya, y debo remediar rápido mi estado.

Nuevamente entré y lo encontré dormido. Debe estar muy cansado. No se alimentó durante ese tiempo, tampoco le permitieron descansar y su cuerpo está muy lastimado
Caminé con cuidado para revisar que todo estuviera en orden, y me senté junto a su cama tratando de no hacer ningún ruido. Sonreí ligeramente al verlo. Pero de nuevo sentí como si no tuviera el derecho de estar ahí. Tomé su mano con mucho cuidado. Me gustan sus manos, representan el trabajo arduo que hace cada día, y los sacrificios que ha manejado en el camino. Desearía sentir solo esa gran admiración por él, el anhelo por ser como él y lograr grandes cosas. Pero mi cariño crece con el tiempo. No importa qué, es algo de lo que nunca podré desprenderme.

Touji sale, pero no lo sigo con la mirada, prefiero evitar mirarlo ahora. A fin de cuentas yo sigo siendo demasiado exigente con las personas, yo solo quería verlo sonreír, escucharlo decir que me extrañaba o algo por él estilo, pero no ha sido así, solo he visto dolor y culpa y de eso, yo, ya tengo suficiente.

Poco a poco me voy perdiendo en el sueño, me siento cansado, pero pensaba que podría mantenerme despierto. Pero mis ojos se cierran y mi cuerpo se siente muy pesado. Tal vez si fuera más astuto en mis pensamientos, podría notar que es el efecto de la medicina, pero no, solo siento el cansancio, y esa necesidad de solo dejarme caer en sueños. No trato de resistir demasiado, soy vencido de inmediato y termino en un profundo sueño.
Por ahora los sueños no son agradables, no dejo de revivir esos días y algunos otros de mi pasado, pesadilla tras pesadilla, a veces me tenso tanto que vuelvo a sentir algo de dolor, pero solo un poco.

Lo peor de caer en sueños por causa de medicamentos es que a veces aunque deseas despertar no lo logras, no importa que tan horrible sea lo que tu mente crea en sueños, no lograr despertar lo vuelve más terrible.
Tengo esa sensación de cuando era pequeño, ese escalofrío al recordar esa mirada que me seguía por el orfanato. El odio de todos los demás niños no se comparaba con el miedo que me daban esos ojos. Mi pesadilla, o mas bien, mis memorias, me aterran. Estoy indefenso y no importa que me esconda, él me encuentra siempre, quiero huir, pero no puedo. Me atrapa una y otra vez y la pesadilla se repite. Me esfuerzo por huir pero él siempre está ahí. Cuando su mano me atrapa, el terror es demasiado intenso. Abro los ojos de golpe y busco su mano.
-No quiero dormir- digo cuando reconozco que quien me ha tocado es Touji y no la persona de mis pesadillas, mi cuerpo aun se siente pesado, pero no quiero regresar a ese lugar. Siento en mi rostro la humedad a causa de unas lágrimas que han escapado.

El silencio es un poco tranquilizador. Será complicado retomar la rutina, la que comenzaba a formarse entre nosotros. Siento como si hubiera retrocedido hasta el punto de partida, o incluso más atrás. Pero al menos la confianza entre subordinado y jefe todavía existe. Desde hace mucho he sido conformista cuando se trata de este sentimiento, solo tengo que volver a controlarlo y las cosas podrán marchar como antes.
Su voz me hace reaccionar, planeaba soltar su mano antes que despertara, pero no he tenido el tiempo.
Solo una de mis manos soltó la suya, y con la manga de mi camisa limpie sus mejillas con cuidado. Quiero preguntar, pero ¿qué tan prudente sería?
-De acuerdo, estaré aquí mientras Takumi llega. Dijo que vendría en una hora -no pude evitar mirarlo, y cuando mi mano quitó las lágrimas de su cara, volví a envolver su mano- es verdad. Mia se mostró accesible cuando le hablamos sobre volver -debo buscar otro tema. El no dijo que quiere hablar conmigo, o que lo entretenga. Pero si no desea dormir, al menos puedo darle las pocas buenas noticias- fui quien habló con ella por teléfono para avisarle. Está ansiosa por verlo -sonreí y luego bajé la mirada. Estoy nervioso, cuidando cada palabra que digo. Pero sé que saber de ella le hará sentir un poco mejor.

Me quedé en silencio de repente. Mis pensamientos van de un lado a otro, no sé si debería preguntar por lo que pasó. Ademas me ha hecho llamar a Takumi seguro con él desea desahogar todo eso. Me doy cuenta que él no habla mucho conmigo de sí mismo.Sé mucho porque me la paso a su lado, pero de lo contrario, la brecha entre nosotros sería más grande.

Touji toma mi mano, y no me molesto, en otro momento tal vez me importaría por el detalle de no traer mis guantes, pero ahora es en lo que menos pienso. Me esfuerzo por mantener los ojos abiertos y aprieto su mano cada vez que siento que estoy por quedar nuevamente dormido.
-¿En serio?- escuchar eso me hace calmar un poco, Mia siempre me ha ayudado a mantener todos mis demonios bajo control, y pensar que ella quiere venir me alegra. Sé que no es muy demostrativa con lo que siente, pero el simple hecho de aceptar tiene un significado muy grande -Pero tal vez se asustará si me ve en este estado- me preocupo como siempre de las reacciones de ella.
Cambiar de tema ha hecho que poco a poco me sienta mas tranquilo, aunque aun siento esa necesidad por solo cerrar mis ojos y seguir durmiendo. Pero no se cuanto tiempo tardaré en dejar de lado esos miedos que se han despertado gracias a estos días. Mis noches van a ser muy difíciles durante un tiempo, tal vez deba pedir a Takumi que me haga compañía de vez en cuando. Él es la única persona que entiende porque de mis miedos y mis pesadillas. La única persona que conoce todo mi pasado. No sé si debería compartirlo con Touji, le tengo mucha confianza, pero es algo que me resulta demasiado pesado recordar, y mucho más hablarlo, temo la manera en que me vaya a ver si le cuento sobre eso.
Bostezo y siento mis ojos humedecerse, vuelvo apretar la mano de Touji y vuelvo a bostezar, lo intento pero comienzo a ser vencido de nuevo. Siento como mi rostro se humedece de nuevo, pero no es más que por esas lagrimas provocadas por mi somnoliento estado.
-No dejes que me encuentre- hablo medio dormido, deseando que Touji pueda salvarme de él.