dust it off (Salem)

Recuerdo del primer mensaje :

Tengo que ser profesional, y por eso no rechazo ningún trabajo que sea beneficioso para mi agencia. Pero para mi mala suerte, la otra chica que iba a presentarse, acaba de reportarse enferma.
Estaba nerviosa por solucionar el problema, pero el director me ha visto y ha dicho que soy perfecta, he intentado negarme, pero parece que no hay manera de conseguir a alguien tan rápido, mucho menos alguien que sea de la talla indicada.
Creo que será incomodo verlo, luego de la fiesta, ver a su chica comprometerse con otro, esa fiesta fue demasiado confusa, incluso Ian estuvo ahí. No sabía que era amigo de esa niña, pero entiendo que a veces tenemos que apoyar a nuestros seres queridos. La verdad es que me me sentí incomoda por lo que ocurrió, pero confió en él.

Tomo asiento mientras el director me explica algunas cosas, tenemos que aprovechar el tiempo mientras llega Aine, porque no queremos que mi falta de experiencia nos retrase.
Escuchamos cuando alguien entra al set, y todos miramos, justamente se trata él. Lo miro por unos segundos y le hago hago una pequeña reverencia con la cabeza en señal de saludo. El director le saluda y le comienza a contar sobre los cambios de planes y cuando termina nos manda a cambiar a los vestidores. Me siento extraña al estar en este lado de la situación, siento que no tengo control de nada. Miro los vestidos y escucho a Salem entrar. Nos dejan solos para cambiarnos y evito mirarlo.
-Hola- le saludo seria, pero al estar solos quería romper el silencio -¿como has estado?- la verdad aun me siento preocupada por él, solo quiero asegurarme que sigue siendo la misma persona de siempre.

Sora:

Mi pulso se aceleró, una sensación cálida invadió mi cuerpo y mi cara arde. Incluso abrí un poco mi boca por el asombro. Quiero sonreír, pero estoy tan impresionado que ni siquiera me puedo mover. Yo quería esto, pero era algo tan irreal que ni siquiera sabía que esperar además de su rechazo.
Además ella se ve muy afectada, y suena cruel, pero me siento feliz por ello. Pensé que sus nervios se debían solo a su acostumbrada manera de tener las cosas perfectas, pero si soy la causa de ese desequilibrio, entonces no hay porqué seguir dudando.
-Sora -estoy inmóvil, y puse mis manos en su cintura cuando se acercó a mí. Siempre soy quien termina con la distancia entre nosotros, presionando mis sentimientos sobre ella, diciendo cuánto me gusta, halagandola a ella y su trabajo. Por eso ahora no sé cómo actuar. Pero tenerla cerca diciendo todas esas cosas, parece un sueño, y como de costumbre, lo que sigue en mis sueños es mi constante anhelo por sus labios.
Me acerqué a besarla con más desesperación que la primera vez. No quiero que se arrepienta. No, no importa si lo hace, lo escuché fuerte y claro, no puedo pretender que las cosas serán como antes.
No pude tocar más porque el adorno del vestido es demasiado estorboso, y me separé de ella para observar su cara y sonreí demasiado.
-No arruinaste nada. Allá afuera todo salió perfecto, tal vez porque ambos sentimos algo parecido   -me acerqué y la abracé- podrás con ello. Tú siempre haces las cosas bien, y no te dejaré sola.  ¿Por qué no simplemente eres honesta con lo que sientes? Eso te hará estar más calmada -siento cosquillas en mi estómago. Me sentí idiota por ser tan persistente, pero veo que con ella tengo que presionar un poco. Me alegro de haber dicho lo que siento a tiempo, cuando aún le gusto- lo siento -dije arreglando su vestido. Se ve hermosa. Llevé mi mano a su boca y con mi dedo abrí. No puedo creer que esté pensando en eso justo ahora. Tenemos que salir en un rato, pero nos darán al menos media hora de descanso, ¿no? Aunque no es suficiente- ¿vendrás conmigo al salir? -de nuevo comencé a besarla antes que respondiera. Es complicado tocarla más allá de su cintura debido a la ropa de ambos- dios, este vestido tiene demasiados detalles -me quejé, y luego me reí.

Me separé de ella para quitarme la ropa y ponerme el siguiente. No paro de sonreír, parezco idiota. Aunque no es como si comenzaramos a salir, ella solo dijo que le gusto.
-¿Cómo se ve? -ni siquiera me escondí para cambiarme, y luego de acomodar la prenda anterior, volví con ella para que diera el visto bueno- ¿no es hermoso? Pensar en que la situación fuera real me hace sentir tan ansioso -la tomé de las manos y las besé. No sé cómo haré allá afuera para mantener la compostura- ¿te convertirás en mi novia? -pregunté dudoso, sin apartar la mirada de ella.
Seguramente sigue con su novio, y si me lo pide, tal vez acepte ser su amante, aunque preferiría que no.

Aine:

Rechazar sus besos, ahora carece de sentido, me he rendido por completo a lo que él me hace sentir, y no hay manera de que yo en este momento pueda resistirme a sus labios. Creo que sus labios son lo único que necesito para saber que esto es un beso perfecto, no importa el ritmo o la profundidad del beso.
Ya he sido honesta con lo que siento, por eso la primera parte salió bien, pero ahora mi corazón está demasiado acelerado, estoy tan abrumada que no logro pensar con claridad, pero por lo que dice sonrío.
-Lo haré- solo tengo que dejar que lo que siento siga fluyendo, eso parece que ha funcionado anteriormente, así que él debe tener razón y esta vez lo volveré a hacer.
Lo sensato diría decirle que no, que necesito tiempo para pensar sobre esto. Que le diga que me gusta no significa que esto vaya a funcionar, hay tantas cosas que tomar en cuenta. Su carrera, su secreto, mi familia, mi trabajo. Hoy ya he hecho demasiadas cosas precipitadas, pero sus labios no me dejan pensar con claridad, ni siquiera me ha dado tiempo a responder -¿a donde?- definitivamente esa no debía ser mi respuesta, pero creo que él de alguna manera ha conseguido encontrar una debilidad -si, los tiene- seguro que en otro momento, consideraría que me veo demasiado boba actuando de esta manera y solo dandole la razón con una sonrisa en mi rostro.

Espero a que él se cambie, y mientras tanto yo, trato de arreglar bien mi vestido, y los detalles de este. En realidad lo hago para no mirarlo a él mientras se cambia, porque desde siempre él ha despertado en mi un deseo que a veces me cuesta manejar.
-Se te ve hermoso- lo miro con atención y me centro un poco más en la piel de sus hombre, se ve tan tersa.
Su siguiente pregunta me sorprende, él va demasiado rápido con todo esto.
-tengo que hablar con Ian primero- bajo la mirada, no debería sentirme culpable, soy consiente de lo que he hecho y de lo que haré, pero Ian es un buen hombre y le tengo cariño, terminar con él no será algo sencillo. Mi tonta sonrisa se ha borrado. No debería ir con Salem al terminar esto, de hecho debería ir a buscar a Ian para cerrar ese ciclo.

Ella se relajó y yo continué dando pequeños besos. Parece que se ha calmado. Sé que su trabajo es importante, para mí también lo es, por eso no quería tocar el tema sobre nosotros. Pero las cosas las usamos a nuestro favor, al menos yo lo hice, y quiero continuar así.
-Mmm… podemos ir a comer algo -no he podido dejar de pensar en que quiero tocarla, pero sería grosero llevarla a un hotel. Y aunque Ziba ya rompió esa regla de casa, creo que primero debemos hablar sobre lo que haremos a partir de ahora.
Sonreí ampliamente y miré el vestido. Es precioso, desde que vi el diseño anteriormente, lo amé demasiado. Pero mi sonrisa se borra un momento. No había dicho nada sobre su novio hasta ahora, y yo pretendí no darme cuenta.
-Sí, está bien, tómalo con calma -eso quiere decir… Ella parece decaída de repente, pero yo me siento emocionado- solo quiero que charlemos, no te quitaré mucho tiempo -entonces le gusto y quiere algo más serio. Tal vez no tan formal, pero al menos lo está considerando, ¿cierto? Eso es más de lo que podría imaginar, estoy comenzando a pensar que es otro de mis sueños idealistas.

Terminamos de cambiarnos y volvimos al set. Estoy un poco incómodo por el tema de su novio, creo que me siento un poco mal por él. Aunque no me arrepiento para nada. Ella no parece amarlo, porque sino me hubiera rechazado inmediatamente.
Esta vez yo me equivoqué por estar pensando en el tema. El director me dijo que si quería un tiempo, pero prefiero terminar esto rápido. Si me voy a otro descanso además de atrasarlos, lo empeoraré. Pedí un poco de agua y regresé al lado de Sora para comenzar a grabar.

-Suena bien- al menos no ha sugerido nada más, no me haré la tonta y diré que no esperaba que fuera a mencionar algo de otro estilo. Pero al menos no lo ha hecho y eso me hace sentir aliviada porque, ahora mismo mi determinación está bastante débil y aceptaría, creo que solo me tendría que volver a besar y yo volvería a decir que si.
-Gracias- esa pregunta suya ha bastado para borrar el ensueño que se había convertido todo esto, vuelvo a sentirme un poco mas en control de mi. He sido demasiado impulsiva. Mi madre era ese tipo de persona, y vivió una vida bastante miserable por eso.
-Está bien- no sé bien de que quiere hablar, yo ahora mismo no siento que tengamos nada más que discutir, pero tal vez él aun tiene cosas que decir y creo que debo darle la oportunidad.
Al volver al set, trato de enfocarme, pienso en Salem y nuestros encuentros, ese primer beso que me robó, esa vez que llegó a buscarme en la lluvia, sonrío al recordar ese día, porque aunque fue tonto dejar ir al taxi, en el fondo fue muy lindo que apareciera ese día.
Comenzamos con la grabación, pero cuando escucho que el director habla pienso que lo he hecho mal, pero parece ser que ha sido Salem, lo miro un poco preocupada.
-¿estás bien?- pregunto un poco preocupada luego que regresa de tomar agua, paso mis dedos por su cabello para acomodarlo. Ya no tiene esa sonrisa de hace un rato, parece un poco diferente y al preocuparme por eso, yo me equivoco cuando volvemos a empezar.
-Lo siento- me disculpé con una pequeña reverencia, pero no puedo calmarme, al contrario, solo me pongo más nerviosa y vuelvo a estar tensa causando que ninguna toma quede.
-Esto me pasa por trabajar con aficionados- se queja el director mientras yo me vuelvo a disculpar. Me acerco a Salem y le hablo bajito.
-Necesito que hagas una de esas cosas que me ponen nerviosa- le pido con determinación, porque no creo que pueda dejar mis nervios y el estres que me causa no estar haciendo las cosas bien.

Me gusta que Sora se preocupe por mí, aunque el cambio es muy repentino y por eso me siento nervioso y extraño.
-Sí, solo necesitaba un respiro -pero debo hacer esto perfecto. La primera parte salió sensacional, quiero continuar con un trabajo que impresione. Retomamos las tomas, gracias a ordenar un poco mis pensamientos es que lo he hecho bien, pero de nuevo ella se equivoca. Estamos desconectados nuevamente, creo que peor que la primera vez. Y así pasan las tomas y ella continúa equivocándose, y es cuando el director suelta uno de sus desagradables comentarios. Me quedé callado, me molesta que le hable así a Sora, pero comprendo su molestia, aunque es su responsabilidad en primer lugar.
-¿Eh? -no supe qué hacer. ¿Quiere que la bese justo ahora?... ¡Por supuesto que no! Solo logré recordar sus labios y sonreí. Moví mi mano para que se acercara nuevamente y hablarle bajito- ¿qué tal si vamos a mi casa luego de esto? -Ziba me matará, pero es mi venganza por lo del otro día- para tener una conversación más privada, recuerda que soy una figura pública -le guiñé el ojo y le indiqué al director que estábamos listos, y de mala gana dio las indicaciones para comenzar de nuevo.

Nos equivocamos una vez más, pero la siguiente salió bien, y la repetimos y salió mucho mejor. Sentí un repentino golpe de energía y presioné mi entusiasmo a ella. Sora siempre me dio su apoyo cuando no sabía qué hacer, es momento que yo la guíe, al menos por esta vez.

Estuvimos un rato grabando y luego tomaron unas fotografías para una revista que anunciará los vestidos. Vimos también el trabajo final y el director nos dijo que enviaría una copia a la agencia cuando la edición estuviera lista.
-¿Puedo ir a cambiarme? -me miraron raro y me dijeron que sí, que habíamos terminado. Mi manager nos acompañó al camerino. Hice un puchero, pero no tengo otra opción. Ella entró primero  y yo me quedé un par de minutos afuera para un aviso, y en cuanto él se fue me metí a prisa y asegure la puerta- ¡Lo hiciste fantástico! -caminé a ella y la abracé- eres impresionante -quiero abrazarla más, besarla. Tengo muchas ganas de todo. Pero primero debo quitarme el estorboso vestido.

Salem se lo comienza a hacer bien, y que yo me siga equivocando una y otra vez me hace tensar aun más. No estoy a la altura de su trabajo, no importa cuanto me esfuerce, este no es mi campo y temo que solo arruinaré todo.
Me acerco a él, pensaba que si me iba a besar, pero no lo hace, solo me habla bajo para que solo yo lo escuche.
-¿Qué?- pregunto confundida por lo que me acaba de decir, pero luego dice eso de tener una conversación privada y mi mente divaga en cosas que también podemos hacer en privado, siento los colores subir a mi rostro, y más cuando hace ese guiño.
Él dice que estamos listos y yo aun estoy en mis cavilaciones, así que me vuelvo a equivocar, pero esta vez porque estoy nerviosa por lo que Salem ha dicho. Pero a la siguiente solo hago lo que tengo que hacer. Cada vez que lo miro pongo esa sonrisa un poco avergonzada por lo que me ha dicho. De alguna manera siento que él me guía en todas las tomas, y yo solo dejo que todo fluya.

Por suerte las fotos fue algo más sencillo, y no perdimos demasiado tiempo en eso, al menos no a comparación de lo que fue la grabación. Una vez terminamos, caminé al camerino, algunas personas de mi equipo me felicitan y luego de agradecerles, les pido que se encarguen de terminar todo lo que falta. Para mi sorpresa esto de grabar y posar ha resultado bastante cansado.
Me miro en el espejo antes de comenzar a cambiarme, creo que voy a que comprar esa revista cuando salga. Me comienzo a cambiar y regreso al vestido con el que llegué, ahora me siento con menos glamour.
-Me siento como la cenicienta- comento con una risa.
Miro a Salem y sonrío, el parece feliz con mi desempeño, y me siento bien de saber que lo he logrado, desearía haberlo hecho mejor desde el comienzo, y no haber fallado tanto, pero solo por esta vez y al sentir como me abraza, creo que no seré tan exigente conmigo.
-No lo soy. Todo lo hiciste tú, me ayudaste- de nuevo tengo esta actitud un poco más entusiasta de lo normal. Me cuesta salir de los efectos de mi “actuación”.

Cuando nos separamos para que él se cambie, lo observo detenidamente hasta que me doy cuenta de mi mirada sobre él y me giro para dejar de mirarlo.
-Yo debería esperar afuera- comento caminado con la mirada en dirección contraria a él.

-Eres una cenicienta con mucho estilo -levanté mis pulgares y sonreí. No puedo parar de hacerlo. Ella no ha dejado de ser amable, siento como si fuera a despertar de mi sueño en cualquier momento, pero en realidad está pasando.Esto significa mucho para mí,no solo que sea ella, sino el cómo están sucediendo las cosas. Estoy siendo yo mismo, y ella dijo que le gusto. Además no me ha dicho nada sobre que no le gusta que me acerque a ella estando con esta pinta, tanto que hasta yo comienzo a ignorarlo- no digas eso -negué con la cabeza- no tienes experiencia, sin embargo supiste lidiar con ello. Admiro mucho tu trabajo, más ahora que sé eres capaz de hacer cualquier cosa. Eres realmente maravillosa -me siento avergonzado, pero nunca he sido la clase de persona que se calla lo que piensa, menos lo haré con la chica que me gusta.

Trato de cambiarme rápido, pero no quiero estropear nada, por eso debo tomarme mi tiempo.
-¿Ehh? -me giré con el vestido abajo de la cintura, pero no me dio tiempo decir más, ella salió casi corriendo. Me levanté el vestido para cubrir mi pecho y abrí la puerta con cuidado- no te vayas -le amenazo asomándome, y luego cierro la puerta para quitarme todo de encima. Empecé a tararear una canción mientras acomodaba las cosas y me ponía mi ropa. ¿Dónde debería llevarla? Le dije que la invitaría a casa, tal vez deberíamos pasar a comprar algo para comer, y luego… Ahh, ¿qué pensará ella de eso? Llevé mis manos a mis mejillas y comencé a quitar el adorno de mi cabello.
Una vez terminé de alistarme, cogí mi bolso y salí al pasillo.
-Listo -no puedo ocultar mi felicidad, y rápido la tomé de la mano para comenzar a caminar- iremos a tomar un cafée -mi manager estaba a punto de preguntar y le di una respuesta vaga. Él es muy estricto con mis relaciones con las personas dentro de aquí, entiendo que quiere cuidarme, pero hoy no planeo hacerle mucho caso.
La solté de la mano para poder salir del lugar, y caminamos un poco para tomar un taxi.
-¿Vendrás a mi casa? -solo espero que no se arrepienta. No aseguro nada, pero si ella no quiere nada, aún así desearía un momento a solas- ah, deberíamos ir primero por algún postre para llevar -pero aún así estoy nervioso por su rechazo. Supongo que me acostumbré a que de repente cambia de parecer.

Los halagos no suelen tener mucho efecto en mi, mi familia al tener cierto rechazo por mi al ser hija de mi madre, nunca me dieron halagos, y los pocos que podía recibir de mi madre, la abuela se encargaba de minimizarlos al instante. Nunca pude conseguir halagos por parte de nadie más en la familia, ni siquiera mi padre se atreve a hacerlo para no enfadar a la abuela. Aunque mamá se acostumbró a decirme cosas lindas de vez en cuando al estar solas. Pero de ahí en fuera, nunca fue sencillo para mi recibir buenas palabras de otras personas además de ella, era como escuchar en mi cabeza la voz de la abuela diciéndome que no es para tanto, que solo hice lo que era mi responsabilidad y que por eso no deberían felicitarme. Pero los halagos de Salem me hacen sentir nerviosa y me gusta escuchar que diga ese tipo de cosas, porque con él siento que es verdad.
-Gracias- bajo la mirada un poco tímida, porque no sé como reaccionar a un halago que me tomo en serio.

He salido pero él se asoma para pedir que no me vaya.
-Te esperaré- digo empujándolo un poco para que vuelva a entrar y se cambie. Aprovecho el tiempo para ayudar un poco a mi equipo a limpiar un poco el lugar, aunque me concentro en él trabajo, no dejo de sonreír mientras lo hago y noto la mirada de mi asistente.
-¿qué?- le pregunto por su insistente mirada -nunca la había visto sonreír de esa manera, se ve feliz - me dice y trato de ocultar la pena que sus palabras me han causado. -Estoy feliz- le confirmo y trato de sonar como de costumbre, pero no he logra demasiado. Ya casi no faltaba nada, así que para cuando Salem sale ya hemos terminado casi todo.
Camino porque él me lleva de la mano y lo sigo aun cuando ya me ha soltado.
-Aha- creo que dudo un poco en mi respuesta, tal vez debería tratar de enfriar mi cabeza para actuar de manera prudente, pero el ya ha decidido algo más, casi no me deja tiempo a pensar y solo muevo mi cabeza aceptando lo que dice.

Podría saltar de felicidad, pero con ver mi cara es suficiente para saber lo emocionado y contento que me siento.
-Bien, entonces bajaremos un poco antes, hay una pastelería cerca de mi departamento -cuando más nervioso me siento es cuando más hablo, por eso todo este invento del postre. Además, debería contactar a Ziba, si está en casa tiene tiempo de salir de allí. Saqué mi celular para ver la hora, todavía está trabajando… ¿Pero qué estoy pensando? Me matará si sabe que siquiera pensé en echarlo solo para llevar una chica. Pero él fue quien rompió la regla primero, aunque no es como si en verdad lo hubiéramos prohibido. Y además, ¿qué día era hoy?... Oh, la señora que limpia fue ayer, es verdad. Solo no debe entrar a mi recámara, el resto de la casa está presentable.

Abordamos el taxi y le indiqué la dirección, olvidando que tenía que bajar dos cuadras antes.
-Uhm, ¿tienes trabajo mañana? -no es como si la fuera invitar a quedarse. Por dios, estoy demasiado nervioso y comienzo a decir tonterías- ah, ¿qué opinas de hoy? Creo que serías perfecta como modelo -he cambiado el tema radicalmente, y en mi voz debe notarse mi nerviosismo.
Mi mano se acercó a la suya para tomarla, y la vi de reojo con una sonrisa en los labios. Creo que ella sabe lo imprudente que soy, no es como si eso hiciera que le gustara menos, ¿verdad? Estoy muy inseguro, pero es la primera vez que una chica dice que le gusto y sabe eso de mí. Bueno, la segunda pero… supongo que al haber pasado tantos años, se siente extraño.

Pagué el taxi y bajamos del taxi. Mi corazón late muy fuerte, por cada paso que nos acercamos a la puerta, siento que su velocidad aumenta.
-Llegamos -abrí la puerta y noté que el aire acondicionado estaba apagado. No está en casa, y no debería llegar pronto- pasa -me hice a un lado para que entrara primero y luego cerré- puedes dejar tu bolso en donde quieras -nuestro departamento tiene un tamaño promedio, nuestra sala es muy sencilla, creo que cada uno invierte más en su propia recámara que en la casa en general.
-¿Quieres algo de tomar? Puedes sentarte donde quieras, siéntete como en casa -fui a la cocina por un vaso de agua, estoy muy, muuy nervioso. Creo que mis manos comenzaron a sudar.

-Está bien- él parece entusiasmado y creo que no quiero arruinar su buen humor. Creo que soy una persona que puede arruinar el humor de otros con facilidad, y no suele importarme mucho, pero Salem tiene una sonrisa muy linda que quiero ver solo un poco más.
Subimos al taxi y me siento algo ansiosa, pienso que tal vez debería decir que no voy, es una locura haber aceptado. Pero sigue ganando en mi ese otro pensamiento de querer prolongar este momento. Algo con Salem implica muchas cosas. Es una figura publica, y cuidar su secreto ya es de por si algo complicado, mi familia sin duda no lo aceptarían, ya de por si Ian no era aceptable por ser extranjero, Salem tiene muchos más punto en contra para ellos. Sería una relación demasiado complicada, pero esto que siento con él, es algo que no había sentido con nadie más. Nunca consideré que a mis relaciones les faltara algo, las relaciones adecuadas siempre han sido lo que prefiero, he evitado a toda cosa las cosas complicadas o a los chicos que me hicieran sentir cosas diferentes, pero ahora veo que esa conexión que siempre he evitado es justamente lo que quiero tener.
-Si, yo… no suelo tomarme días libres- sé que es suena un poco extremista, no es que siempre vaya a la oficina, pero los clientes suelen llamar sin importar el día o la hora.
El cambio de tema es un poco drástico, ni siquiera me ha dejado preguntar si él tiene trabajo para mañana.
-Fue interesante, pero no creo que sea buena en algo como eso. Logré hacerlo porque era contigo, pero todas las miradas son incomodas.Ser el centro de atención todo el tiempo es demasiado para mi- me pongo nerviosa de solo recordar a todos mirándonos, y no puedo evitar preguntar si alguien se habrá dado cuenta que en realidad yo no realicé nada de actuación, solo fui sincera con lo que siento.
Dejo que tome mi mano, ante los ojos de las personas solo somos dos chicas, y por eso no suele ser juzgado de manera tan severa el contacto. Supongo que es una ventaja que puede existir con él.

Llegamos al destino y lo sigo hasta su casa y entro al lugar. Dejo mis cosas donde él me indica y no puedo evitar dar una mirada.
-Es lindo- no es nada ostentoso y creo que eso me gusta. Caminé al sofá y me senté -Un poco de agua, por favor- miro con cuidado el lugar, se ve ordenado y limpio -¿vives solo?- pregunto notando que hay ciertos toques en la casa que parecen ser algo opuestos o al menos eso es lo que percibo, aunque puede ser que me equivoque y solo es que aun no conozco mucho a Salem.

Como pensé, ella trabaja mucho, pero tanto como para no tener días libres… creo que es demasiado.
-¿No es muy difícil así? -quiero conocer todo de ella. Tal vez haya algo por lo cuál sea demasiado trabajadora, o en verdad ama lo que hace- ¿en serio? Yo creo que fue fantástico -que diga que fue por mí me hace feliz. No sé cómo lo habría hecho con alguien más, no dudo que sea capaz de eso o alguna otra cosa, pero que sienta esa conexión me hace emocionar. Es como si todo hoy fuera como un cuento. Es estúpido que piense así, pero en verdad las cosas parecen ir bien hoy, como aquella vez que salimos por primera vez- uhm… creo que no es tan malo serlo. Y no miento cuando digo que físicamente tienes todo el potencial, y lo demás… estoy seguro que también. Aprendes muy rápido, ¿no es así? Además buscas alternativas para solucionar tu trabajo. Eso es admirable.

Miré mi casa, yo creo que es bastante simple, pero aún así sonreí, porque todo cumplido que viene de ella me hace feliz.
-Gracias -le serví también un vaso con agua y regresé con ambos hasta el sofá, dejando el suyo sobre la mesa del centro, y tomando un trago al mío- no -tomé un poco más y dejé el vaso sobre la mesita- vivo con mi hermano. Somos mellizos -ahora que lo pienso, nunca le hablé a ella de Ziba, pero después de que dejáramos de mensajearnos, lo único que platicabamos era cosas del trabajo o tonterías de mi parte. No tenía cabeza para nada más- ¿tú vives sola? Creo que nunca te lo pregunté antes -me acerqué un poco más a ella. Me gusta platicar sobre nosotros, y lo mejor es que sabe lo más importante de mí, por eso el resto es mucho más sencillo de platicar- hay muchas cosas que quiero saber de ti -me acerqué otro poco. Mi mano sostuvo su cuello, rozando con mis dedos su cabello. Me acerqué para besarla, ahora que estamos solos es más difícil controlarme, pero el ritmo de nuestros labios fue lento y prolongado. Mi corazón palpita muy rápido, y me separé muy poco de ella- me gustas -sonreí apenado. No pensé que tan pronto tendría que decir esto- no, creo que más que eso -de nuevo comencé a besarla. Por ella siento un deseo inexplicablemente fuerte, pero no apresuré nuestro beso. Es como si dispusiera de todo el tiempo, y tal vez no sea así, pero no me importó. Mi mano bajó por su cuello hasta su clavícula, y luego mis dedos terminaron el recorrido hasta su pecho.

Entiendo que par la mayoría a veces suene exagerado mi manera de hacer las cosas, pero es algo que no puedo evitar, mi necesidad por llenar las expectativas de la abuela me volvieron de esta manera. Aunque ya sé que no importa lo que haga, ella nunca estará satisfecha, yo me he quedado con esta costumbre de dar de mi mucho más de lo que es necesario.
-No, para nada- podría fingir que no trabajo tanto, que soy una mujer mas normal, pero no veo que tenga caso mentir. Tal vez Salem no me conoce del todo, pero creo que tiene claro la clase de persona que soy.
-Pero si fallé un montón, pero tu eres demasiado amable- no puedo negar que aun siento un poco de culpa por todos mis fallos -gracias, pero definitivamente no es el ambiente que me gusta, todo estaba tan fuera de mis manos, eso no me gusta para nada, prefiero no volver a hacerlo- comento un poco cansada de pensar en ello, porque no importa el resultado, yo me siento de mi desempeño.

-Así que tienes un hermano- comento bastante sorprendida. No puedo negar que siento curiosidad por ver a su hermano -Ah, si, yo vivo sola- su voz me saca de pensamientos sobre él y su hermano. Pero mis pensamientos se vuelven turbios cuando él se comienza a acercar. Como lo espera él me besa y siento como de nuevo mi pecho quiere explotar por todas estas emociones que él despierta en mi, y eso que él beso es bastante tranquilo.
Al separarnos el dice que le gusto y sonrió, porque es imposible no sentirme feliz de escuchar ese tipo de cosas, pero lo siguiente que dice me pone un poco tensa, pero sus labios no me dan oportunidad de pensar demasiado al respecto.
Respiro alterada, mas que nada por el recorrido que han seguido sus dedos.
-¿no tendrás nunca nada más con esa chica?- pregunto convirtiéndose eso en lo más importante por ahora. Creo que con mi pregunta queda descartada la idea de que no tenga celos por esa otra persona en su vida.

Ella es demasiado controladora, eso es un poco excitante. Aunque a veces terminaba regañándome, pero admiro esa capacidad de muchas personas en este país al desempeñar muy bien su trabajo. Y por supuesto ella para mí es aún mejor.
-Entiendo -reí, tal vez si fuera una modelo no querría estar conmigo, así que de este modo está bien.

Asentí. No pensé que tendríamos esta clase de plática. Hablar sobre lo que le gusta, su familia, por qué eligió su trabajo. Todo eso quiero saberlo, y también su comportamiento y personalidad dependiendo el lugar. De repente siento que quiero apresurarme, pero sé que es porque no me creo que podamos estar en mi casa a solas, y tal vez a punto de comenzar algo.
-Sí, somos solo él y yo -sonreí, y más al saber que ella vive sola- ohh, eso es genial -aunque no sé si para ella lo sea. Parece el tipo de persona que no le gusta compartir su espacio personal, y así como es de controladora, que viva sola suena muy lógico- ¿tú tienes hermanos o algo así? -no debería preguntar por su familia. Sobre todo porque entiendo que hay personas a las que no les gusta hablar de ellos.

Me sorprendió su pregunta. No pensé en Kajsa desde que ella dijo que también le gusto.
-No tengo razón para continuar con ella. Además, debido al compromiso ya había contemplado eso -si ella me lo pide obviamente dejaré de ver a Kajsa, aunque solamente en mi modo hombre. Esto se tornó complicado- bueno, te refieres a la relación física, ¿cierto? -creo que debí explicarle desde el inicio lo que sucedió con ella y yo- ella es mi amiga… -no puedo decirle a Kajsa que dejaremos de ser amigas. Sé lo importante que es nuestra amistad, y para mí también lo es- verás, Kajsa piensa que somos dos personas distintas. Él y ella -rasqué mi cabeza nervioso. Estoy seguro que esto suena estúpido para Sora- nuestra relación física comenzó casualmente, yo no planeaba hacerlo ya que ella es mi amiga. Sé que suena difícil de creer. Para ser honesto, yo también estaba impresionado que ella no me reconociera -me reí divertido. Kajsa puede ser muy inocente, y muchos la juzgan por ello, pero para mí resulta muy dulce ese lado suyo- pero nunca más le pondré una mano encima, ni volveré a encontrarme con ella para eso. He esperado mucho tiempo por ti, y puedo ser un poco estúpido pero no tanto como para arruinar esto por una relación física -no mentiré sobre que Kajsa me gusta, pero comparado a lo que siento por sora es diferente. Kajsa es una amiga importante para mí, en cambio Sora es la mujer que amo.
Agaché la vista avergonzado. No puedo creer que pensé eso, creo que mi cara está muy colorada. Alcé la vista para besarla de nuevo. Mi pecho arde demasiado, darme cuenta de cuánto la deseaba en distintas maneras hace que me sienta ansioso.
Mi cuerpo está muy pegado al suyo, es como si no pudiera controlar por dónde se mueven mis manos. Desde su pecho hasta su abdomen, y de la cintura a su espalda.

-Soy hija única- es lo único que me limito a responder, no entraré en detalles, porque creo que sería demasiado pronto para hacerlo, en ninguna de mis relaciones he sido abierta con respecto a mis asuntos familiares, y puede que Salem sea distinto en lo que me hace sentir, pero aun así no quiero hablar de eso ahora, solo quedaría como una chica dramática y fatalista y no quiero dar ese tipo de imagen.

Me siento más tranquila de saber eso, no puedo creer lo celosa que Salem me hace sentir, en el fondo no puedo evitar sentir vergüenza de mi misma por estas actitudes que ni en mi adolescencia tuve.
Me pongo un poco mas seria cuando dice que ella es su amiga. No me gusta para nada lo que me cuenta sobre su relación con ella y no me gusta para nada la manera en que ríe al hablar de ella.
-Ah- no tengo derecho a decirle que ya no sea su amigo, aunque considero inadecuada su relación -Bien- ¿en serio puedo confiar en que no lo hará de nuevo? a ella le ha mentido de esa manera. No sé que pensar al respecto.
Tal vez por lo que acaba de decirme es que no me cuesta tanto romper el beso entre nosotros. Me siento confundida por lo que me ha dicho.
-Debo irme- comento empujándolo con suavidad.
Sin duda tengo que terminar aclarar las cosas con Ian, tal vez no siento algo comparable con lo que me hace sentir Salem, pero no merece lo que le estoy haciendo, y necesito pensar con claridad, en este momento creo que soy demasiado susceptible emocionalmente como para entender la posición de Salem con esa chica -¿puedes darme un poco de tiempo? -supongo que esto no era lo que él esperaba escuchar -debo aclarar las cosas con Ian, pensar en lo que me acabas de decir sobre tu amiga, la verdad no se si puedo entenderlo y aceptarlo. También hay más cosas, como que eres una figura publica. Me gustas mucho, pero no quiero actuar de manera imprudente solo por lo que me haces sentir- soy sincera, porque ser una ingenua que piensa que el amor lo vence todo, no es de mi estilo. Debo dejar de actuar como una adolescente y recordar que soy una mujer adulta.

Sentí un escalofrío cuando se despegó de mí. Estoy tan impresionado que reacciono muy tarde, y un miedo repentino comenzó a invadirme.
-¿Tiempo? -pregunté temoroso. ¿Por qué? ¿Qué fue lo que pasó? ¿No iba todo muy bien? De nuevo está actuando así, y tengo miedo de dejarla ir y que las cosas sean peor que antes.
No pude decir nada, estoy tan confundido que la voz se me ha ido. Lo de Kajsa… no debí decirlo. Pero sería peor haber mentido y que ella al final lo descubriera. ¿En serio es necesario que me aleje de Kajsa? No sé qué hacer o decir, no había estado antes en esta posición.
-¿Qué quieres decir con eso? -pone el panorama muy negativo, y las cosas no son tan malas realmente. No estoy siendo muy ingenuo, entiendo que ella quiere terminar su relación anterior, y el hecho de que no podremos salir tan libremente, pero ¿es eso realmente tan malo?- yo… ¿cuanto tiempo? -aunque yo fui quien dijo que se lo tomara con calma- no, es decir. Está bien -no debo tomarlo tan mal, ella aceptó que le gusto, que siente algo por mí. Pero se siente como si estuviera terminando también conmigo, dando un futuro incierto- ¿eso quiere decir que no podré verte o llamarte? -agaché la cabeza. No puedo esperar paciente a que ella venga a mí. Por el modo en que habla no parece tan contenta, y parece que mi relación con Kajsa será un obstáculo. Tal vez si le dijera que también terminaré todo con ella, Sora se sentiría más tranquila, pero no puedo, Kajsa sigue siendo mi amiga- no me dejarás así nada más, ¿cierto? -levanté la vista y la miré serio, pero creo que se nota mi desilusión. ¿Cuál es el punto de todo esto entonces?- te esperaré. No importa cuánto te tome, esperaré -sonreí y miré sus manos. No quiero, soy muy malo esperando y será un infierno pensar lo cerca que estuvimos de tener algo. O tal vez ella pensaba hacer esto desde el inicio, después de todo es quien siempre controla todo a su alrededor, incluyéndome.