Dust to dust[Privado]

Mei ha estado algo distante últimamente. Desde que comenzó el club en su universidad, su tiempo libre es muy poco y se la pasa la mayor parte en la escuela. Al principio me dio muchísimo gusto saber que había buscado un pasatiempo, sobre todo eso en lo que él es muy bueno. Pero las cosas fueron cambiando. De repente sentí que me evitaba, y después simplemente se encontraba ocupado. Aún nos hemos visto, creo que me mal acostumbré a tenerlo muy seguido en casa y ahora su ausencia se siente demasiado. Ha salido varias veces con su grupo de compañeros a competencias incluso fuera de la ciudad. Me siento feliz por él, pero también un poco solo. Y para colmo, el trabajo me absorbe tanto que ni siquiera he podido asistir a uno de sus torneos.
Por eso hoy he pedido permiso para salir antes. Dije que tenía una emergencia familiar, y como luego del accidente fui muy accesible con los favores, no fue difícil que me concedieran esta tarde. Él me avisó sobre su competencia, y sé que no me hizo una invitación formal porque está dentro de mi horario de trabajo, pero se llevará una sorpresa.
Ni siquiera tuve tiempo para ir a casa a cambiarme, y salí rápidamente hacia la universidad privada donde estarán compitiendo. Tenía un folleto de ello, pero Mei se lo llevó, apenas si me dejó mirar los horarios.
Estoy feliz, si gana entonces lo llevaré a cenar, me siento un poco ansioso y de repente malas ideas atraviesan mi cabeza.
-Bueno, incluso si él no gana, ya he reservado el lugar -sonreí mirando mi teléfono. Voy un poco tarde, pero espero llegar al menos en los primeros minutos.

Al llegar al campus pedí ayuda para encontrar el punto de reunión. Hay más personas de las que imaginé, y ya han comenzado a jugar. No entiendo muy bien cómo funciona, pero al mirarlo a lo lejos sonreí. Está sentado con otros cinco chicos.
Pero luego de un rato ha llegado alguien más a su lado, supongo que es su asesor. Y me sentí extrañamente nervioso. No sabía que Jiro era su profesor.
Miré el resto de la competencia. No puedo evitar sentir nervios, mi corazón late muy rápido.
El tiempo terminó y bajé hasta donde ellos estaban. No parece haber ningún tipo de restricción, pero igual me acerqué con cuidado a su grupo, aunque no es esa la razón.

Evan:

Una vez más tuvimos que viajar un poco lejos para una de las competencias, aunque comparado a aquella vez fue mucho menos. Andar de aquí para allá y quedarme más horas en el campus ya es costumbre, pero todavía me mantiene nervioso cuando los chicos están a punto de concursar.
Cada uno llegó por su lado al lugar acordado, la ventaja es que todos son buenos chicos y muy puntuales. Me tiene estresado el trabajo, pero debo la verdad es que disfruto mucho convivir con ellos. Incluso siento que he mejorado en esto, y los chicos se han vuelto más cercanos a mí, en especial Meier. Pero esto me ha hecho acortar mis horas con Leigh, y luego del funeral del hijo de Shinya, he puesto de excusa el trabajo para no verlo. Me siento muy mal. Sé que él no cambiará, pero la culpa que siento solo va incrementando. En el trabajo me mantengo ocupado y no pienso demasiado en eso, pero al estar solo vienen todas las dudas. ¿Estoy haciendo lo correcto? No, estoy siendo demasiado egoísta. Y mi relación con Shinya ya llegó al grado de ser sofocante. Pero soy demasiado débil para abandonarlo, o más bien, no podría. Él se siente solo por todo lo que ha sucedido.

-Chicos, regreso en un minuto -los dejé sentados un momento y la competencia inició. Luego de un pequeño rato, regresé y me senté al lado de Meier, ya es costumbre. No solo porque él es el az de nuestro equipo, sino por la cercana relación que hemos forjado en estos meses.
En el momento en que cada uno fue pasando, mordía mi labio nervioso y no perdí de vista ni un segundo sus movimientos. Y por fin cuando fue el turno de Mei, mis emociones triplicaron su intensidad. No sé cómo describirlo, pero verlo jugar me hace sentir vivo y emocionado, aunque obviamente nervioso, nadie quiere perder aquí. Pero hoy no fue distinto a la mayoría de las veces, y al ser una competencia local, a Meier no le tomó mucho trabajo vencer a su contrincante. Todos hicieron un puntaje excelente, y luego de su premiación e indicaciones luego de la competencia, nos juntamos todos a un abrazo grupal. Son cosas que también se han hecho costumbre, al principio los chicos me miraban raro porque no es un comportamiento usual en este país, pero el ganar los hace perder esa vergüenza y soltar toda la alegría para compartirla con el resto.
-¡Felicidades! -expresé muy feliz mientras abrazaba a dos de ellos- ya sabía que lo harían excelente, pero de todos modos -me reí con ellos y soltamos algunos comentarios. Habíamos planeado ir a celebrar luego, casi que estábamos seguros del triunfo. Pero algunos tenían compromisos y lo pospusimos para la siguiente semana- lo hiciste muy bien -le di un abrazo a Meier y sonreí- pero eso ya lo sabes, ¿cierto? Y dime, ¿quieres que tú y yo vayamos a cenar? No hay que perder las buenas costumbres -pero mis risas se apagaron de repente, y me quedé mirando en dirección a la persona que estaba a unos dos metros de nosotros- Evan, cuánto tiempo -sonreí nervioso. No me dijo que él vendría. ¿Cómo debería actuar?

Jiro:

Tomo mi casco, he comenzado a usar mis motocicletas de nuevo, por suerte en la casa cada uno está tan metido en sus asuntos que no notan si hay algún cambio en mi. He pensado un par de veces en contarle a Aaren sobre mi memoria, pero él parece estar bien y no puedo ser tan egoísta, él ahora está con alguien y se le ve feliz. Me siento un poco celoso cuando lo veo aparecer con esa sonrisa, o cuando mira su celular y escribe con emoción. Duele y desearía que fuera yo, pero mi mala fortuna me ha hecho perderlo.
He llegado al garaje, y tomo una de las motos, se siente bien estar arriba de nuevo y recordar todas las sensaciones que me hace sentir la adrenalina. Acelero un poco para pasar entre los autos que se han detenido por un semáforo y me detengo al quedar hasta enfrente.
El ritmo con el que conduzco me hace llegar a buena hora. Los demás tampoco llegan tarde, seguro que parece muy ñoño que nos divirtamos tanto por un torneo de ajedrez.

He dedicado mucho tiempo al club, no solo para los torneos, sino para hacer que los demás miembros mejores su nivel y comienzo a ver los frutos de ese trabajo. Los resultados de cada uno de ellos va mejorando. Cuando es mi turno disfruto de mi mano pulsando el botón tel reloj cuando mi movimiento me ha tomado a lo mucho unos segundos. Me gusta estresar a la competencia con la velocidad en que hago mis jugadas y es mejor cuando ellos se comienzan a tomar mas tiempo para pensar. Gano luego de unos movimientos más.
Celebramos todos juntos por nuestros resultados, me siento bastante emocionado por todo esto. Luego de algunos abrazos me lanzo prácticamente encima de Jiro.
-Obviamente-digo con una arrogancia exagerada pues solo estoy jugando, aunque si lo sabía -Genial, muero de hambre- digo feliz por mi recompensa, siempre es agradable salir con ellos luego de un día de practicar o de un torneo, pero aunque los demás no vendrán, Jiro si, y con él me divierto mucho.
Lo miro confundido cuando su expresión cambia por completo y luego dice ese nombre. Me giro para encontrarme con él. Mi corazón se oprime con solo verlo y mi sonrisa se ha borrado.
-¿Qué haces aquí?- pregunto confundido por su presencia, él debería estar en el trabajo -Vaya sorpresa me has dado- comento cambiando mi expresión a una sonrisa -Te presento- tomo su mano para ir hacia donde están los chicos y los presento a todos y al final dejo a Jiro -Y el es Jiro, pero ya lo conoces- comento con una sonrisa.

mei:

Miro confundido la escena. Me acerqué a ellos pero ni siquiera me he movido para saludar. Tampoco me siento feliz por el triunfo de Mei, simplemente me siento ansioso.
Cuando por fin Jiro me mira, intento sonreír y levanto la mano saludando. Ellos parecen muy cercanos. Mei no mencionó nunca su nombre, sino lo hubiera sospechado. Con Jiro hace mucho que no hablo, pero él lo conosía. ¿Puede ser que le haya dicho? Siento mucho miedo.
-Hola, cuánto tiempo -sonrío por fin. Se ha puesto nervioso, ¿es por no haberme visto en mucho tiempo? La reacción debería ser diferente, nosotros nos llevábamos muy bien pero no se le ve muy feliz ahora. Y Mei parece que no me esperaba- sí, quería sorprenderte -lo miré y le sonreí, pero parece diferente. Luego me acerqué a sus compañeros y saludé a cada uno. Esto es muy incómodo. No pensé encontrarme con este tipo de escenario- muchas felicidades -dije para todos- felicidades -ahora me dirigí a Mei. Hubiese corrido a abrazarlo, pero ahora no sé qué hacer. Incluso sentí un espasmo cuando dijo que ya conocía a Jiro. Él lo sabe, ¿cierto? Siento cómo se me dificulta respirar, y cojo una gran cantidad de aire para luego sonreír.
Sus amigos se han dispersado y quedamos nosotros tres. No sé por dónde empezar.
-Pedí la tarde libre para poder venir, lamento no haberte avisado -no puedo ocultar mi sorpresa con todo esto, pero al menos no me veo tan nervioso- planeaba invitarte a cenar, pero… no sé si tengas planes -ellos se llevan muy bien. Y por supuesto me siento dudoso porque conozco a Jiro. Nunca intentó meterse con alguno de mis amigos, o con Asb, pero ahora lo trató diferente que al resto, ambos lo hicieron, sé que no es solo mi imaginación.

Las personas comenzaron a salir y decidimos salir también. Mei recibió un par de felicitaciones más y yo me quedé a un lado con Jiro.
-No sabía que eras tú su asesor, qué sorpresa -no puedo evitar sonar un poco molesto. Pero sé que esto no es su culpa, ni la de Mei. En realidad no sé qué pensar ahora.

Meier tampoco sabía que Evan vendría, y me despego lentamente de él para que vaya a saludarlo. Acomodo mi ropa y le sonrío a Evan, no parece muy feliz, así que desvío la mirada al resto de los chicos y comienzo a felicitarlos. Pero Meier de nuevo viene a nosotros y comienzan a presentarse. Me hago a un lado porque no deseo estar cerca de Evan. Ahora veo que Meier tampoco sabía que vendría, pero no sé qué puedo decir y qué no. Mis nervios me están matando, no quería encontrarme en esta situación. Meier y yo planeamos no decirle a Evan hasta que él se sintiera listo, y como nosotros dejamos de hablar, pensé que nunca nos toparíamos, menos en esta situación.
-Ah -no sé qué esté dando a entender Meier- claro, claro, pero hace mucho que no nos vemos. ¿Cómo has estado? ¿Y cómo está Asb? -la segunda pregunta se me salió casi por inercia. Porque preguntar por uno siempre fue también preguntar por el otro. Ellos, incluso antes de ser pareja, siempre estuvieron juntos. Pero sé cómo están las  cosas ahora, entonces no sé si mi pregunta ha sido mala o buena.

El chico se aleja un momento luego de que salimos del recinto y yo me quedo junto a Evan. Hay unos segundos de un silencio incómodo. Cerré los ojos, solo espero que no comience a preguntar cosas.
-¿Cómo? Ah, sí -tengo que poner en orden mis ideas antes de abrir la boca- yo tampoco esperaba verte por aquí. ¿Cuántos años han sido? Bastante, eh. Desde que dejé la escuela que no te veía. Pero se te ve bien, sigues tan jovial como siempre -sonreí y luego saludé a uno de los profesores que se estaba yendo también- ustedes ahora parecen llevarse bien, qué sorpresa -poco a poco voy sentando mis ideas. Lo Evan piensa que sé y lo que en realidad conozco, tengo que separarlos para no hablar algo que no deba.
Ahora quiero irme, ellos necesitan hablar. Pero tampoco puedo abandonar a Meier, ¿qué hago? No puedo actuar como que no sucede nada, estoy muy nervioso. Además Evan dijo que planeaba invitarlo a cenar, tal vez ellos sí quieren estar solos.

Me reiría por la pregunta de Jiro sobre Asbjörn, pero la verdad es que no puedo evitar esa sensación de celos de solo escucharlo nombrar.
-¿Entonces los tres estuvieron juntos en la universidad?- pregunto con la mirada fija en el suelo. En parte por los celos que no puedo ocultar y además intentando mantener la fachada sobre que en realidad no sé nada que deba preocupar a Evan.

En el saludo entre ellos se notan los nervios de los dos, pero aunque lo he notado, actúo como que no me doy cuenta, porque mi la tonta versión de mi que Evan conoce es demasiado tonto e ingenuo con esas cosas.
-Pues lo has logrado. Como siempre tienes trabajo, no pensé que pudieras venir- de hecho su trabajo era un alivio, eso e aseguraba que estas cosas no pasarían, no quería que el viniera porque no quería que viera a Jiro.
-Vaya, en serio eso es una felicitación- pregunto un poco desanimado, pues la felicitación que me ofrece Evan es algo distante, hace notar lo tenso que se encuentra en este momento -te aburrió ¿cierto?- digo cabizbajo -Pensé que cuando vieras lo bueno que soy te sorprenderías, pero supongo que no es la gran cosa- muevo uno de mis brazos para darme un medio abrazo y permanezco aun con la mirada baja.

-Es un gesto muy lindo- no me gusta que haga algo como esto, no quiero sentir que me extraña, o que hace algo para pasar tiempo conmigo. No quiero sentirme querido o especial para él, porque así todo podría ser mas sencillo -Siempre vamos a cenar para celebrar, pero hoy todos tenía planes, así que solo iríamos Jiro y yo. Tal vez podríamos ir los tres- giro mi cabeza en dirección a Jiro y lo miro como esperando que el diga que no. La verdad es que me avergüenza que él me vea fingiendo de esta manera. Él es la única persona que sabe la verdad, con quien no tengo que pretender, pero no puedo dejar de hacerlo si Evan esta aquí.

Algunas persona se acercan a mi para felicitarme, eso hace que me aleje un poco de Evan y Jiro. Pero como puedo me deshago de esas personas, no quiero dejarlos solos mucho tiempo, Jiro no es la mejor persona para ocultar cosas y Evan, bueno ya no sé que pensar de él.
Cuando me libero de esas personas camino, no, corro para alcanzarlos y me coloco entre ellos para separarlos y tomo el brazo de cada uno entre los míos.
-Espero no estén hablando mal de mi- refunfuño juguetón.

Jiro preguntó por Asb y me sentí más nervioso, pero por alguna razón también un poco aliviado. ¿Eso quiere decir que no han hablado sobre nosotros? Evité mirar a Mei de todos modos, porque sé cuánto le molesta saber de Asb.
-He estado bien, gracias. Amm, pero él no lo sé, supongo que también, hace rato que no nos vemos -hemos hablado solo por mensaje, pero es algo que no le he dicho a Mei aunque seguro lo intuye. Él es mi amigo y no quiero cortar contacto luego de tantos años juntos. Pero también he marcado mi distancia- sí… -su pregunta me desconcertó, y llevo mi mano a mi cabeza. No sé qué pensar, pero al menos él no luce molesto, actúa normal, soy el único nervioso aquí. Bueno, Jiro también lo está, y no estoy seguro porqué.
Le sonreí naturalmente a Mei, estuve tan nervioso durante todo el evento haciéndome la idea que él estaría muy enojado por haber averiguado algo, pero creo que no fue mala mi sorpresa.
-¿Cómo? No, no, para nada -me acerqué y le acaricié la cabeza- eres muy bueno. Yo no entiendo muy bien pero parecías disfrutarlo. Además me adelanté e hice una reservación para celebrar -me reí- ni siquiera sabía si estarías ocupado pero, bueno, estaba emocionado ya que es la primera vez que vengo -me relajé un poco al ver que sus reacciones eran normales. No prestaré mucha atención a Jiro y tampoco me anticiparé, después veré la forma de hablar con él. Pero ellos tenían planes, y miro a Jiro esperando que se niegue a venir. En primer lugar porque me gustaría pasar tiempo a solas con Mei, y tampoco quiero que algo malo pase, no con un tercero allí- oh, amm, claro, ¿qué dices?

Jiro se ve muy nervioso. No lo conozco tanto como a Asb, pero no creo que sea necesario para notarlo.
-Sí, bastante -aclaré. Tal vez deba preguntarle ahora, pero ¿y si él no sabe nada? Mejor tener un poco de paciencia y hablar las cosas calmadamente- tú tampoco cambiaste mucho.
Sentí un empujonsito y comenzamos a caminar los tres. Hace rato que no sentía celos por Mei siendo cercano con alguien, egoístamente me sentía cómodo con él dependiendo solo de mí.
-Ustedes se llevan muy bien -comenté tranquilamente. No me gusta porque sé las preferencias de Jiro, pero él no es una mala persona, y Mei no me engañaría.
Luego de que nos despedimos de Jiro, caminé hasta el auto con Mei. Se siente extraño. Estaba muy feliz por verlo, tenía muchas cosas por preguntar y decir pero ahora no sale nada.
-Fuiste el que mejor puntaje tuvo, eres grandioso -fue cuando por fin subimos al auto que le di otro halago- mmm reservé una habitación, pero si quieres podemos comer en algún restaurant cercano o ir a donde tú quieras -encendí el auto y me concentré en conducir. Hace tiempo que me acostumbré a ir al volante con Mei, pero ahora pareciera como la primera vez luego del accidente.

Mi pregunta hizo sentir mal a Meier, y me siento culpable por eso. No me gusta verlo triste, aunque por eso creo que Evan no ha sospechado más de la cuenta.
-Sí, nos conocemos hace años -eso ya lo había platicado con Meier uno de esos días en que respondí todas sus dudas, pero supongo que debería mencionarlo de nuevo si se supone que es la primera vez.

Ellos comienzan a platicar y solo me limito a observar. Meier es diferente a cuando está conmigo, tal vez porque Evan es su pareja y todavía tiene esas dudas. Además que debe querer actuar lindo, no lo sé. Pero sí es mejor que los deje solos y ellos hablen, yo podría empeorar todo y no quiero ser un problema para Meier, tampoco tengo mucho humor si Evan decide reclamarme algo.
-Ah, no no, no se preocupen por mí -creo que ninguno de los tres deseamos que yo me incluya en la cena, aunque ambos me han invitado- nosotros iremos la semana entrante de todos modos, ¿por qué no van ustedes ahora? No quiero interrumpir -me reí y miré a Meier. No puedo mirar a Evan porque siento que me delataría.

Por fortuna es Meier llega antes que Evan comience a preguntar algo más, y suspiro aliviado cuando se pone entre ambos. Ahora solo tengo que alejarme de ellos, después preguntaré si todo estuvo bien.
-¿Te lo parece? -sí, creo que a veces somos demasiado cariñosos, más que con el resto de los chicos- es porque es mi alumno. Le tengo mucha estima a él y el resto de los chicos, además pasamos mucho tiempo juntos, sería complicado si nos llevásemos mal -me reí y luego me solté de ellos- bueno, yo iré por allá -señalé la dirección contraria- diviértanse mucho, me dio mucho gusto verte Evan -le extendí mi mano y luego le di una caricia en la cabeza a Meier- ya nos pondremos de acuerdo para ir con los chicos a cenar, ¿ok? Nos vemos -les sonreí y me despedí con la mano, pero al dar la vuelta mi expresión cambió y apresuré el paso.
Eso estuvo cerca, creo que todo salió más o menos bien, espero.

Hago un pequeño chasquido con la lengua cuando dice que no sabe. No le creo, pero no digo nada, para no hacer esto más incomodo de lo que ya es.
-Debe ser lindo tener en tu vida personas que conoces desde hace tiempo- no me preocupo en ocultar mi tristeza por eso, ya que puede interpretarse como el “ay yo perdí mi memoria y no tengo amigos de mi pasado”, aunque obviamente mi tristeza es por como la vida me a quitado a esas personas.
Me encojo un poco cuando acaricia mi cabeza, siento ese deseo por apartar su mano, pero no lo hago, solo me aguanto con una sonrisa.
-si, es divertido para mi- comento alegre.

Le sonrío con algo de amargura, le agradezco que se negara, pero ahora con quien preferiría ir a cenar es con Jiro, con él me siento cómodo, con Evan no. No voy a negar mis sentimientos,  lo que hemos vivido me hace difícil solo odiarlo, pero también siento tantas cosas negativas.
-Está bien, iremos la próxima semana- comento aun con ese dejo de amargura.

-Claro, Jiro siempre cuida de mi- le sonrío a Jiro, porque es verdad, él se ha preocupado tanto por mi, por no dejarme solo e incluso ha aceptado no decir nada a nadie.
Jiro se despide de nosotros, de nuevo lo miro apenado por lo que ha pasado, pero sonrío cuando acaricia mi cabeza.
-Si, cuídate- le pido y muevo la mano con el mismo gesto de despedida.
Sigo a Evan hasta su auto. Tendré que dejar mi motocicleta.
-Si, todo mi talento es para el ajedrez- contesto con un poco de menos energía -si ya hiciste una reservación sin preguntarme ¿Por qué ahora sugieres cambiar tu plan?- pregunto jugando con el vidrio del auto -vayamos a donde tu querías- comento ahora con tono dulce volteando a mirarlo -además reservaste una habitación, ya has planeado toda la noche- le sonrío por un instante más y luego me giro para volver a jugar con la ventana - ¿que tal si hoy lo hacemos diferente? no sé, creo que me gustaría probar a cambiar de roles- guardo silencio pero no dejo de jugar con el vidrio.

-Ya veo, me alegro -en realidad no me siento cómodo con eso. Ambos parecen tener un gran afecto por el otro, y yo ni siquiera me había dado cuenta. ¿Es por eso que ha estado distante? Pensé que estaba exagerando. Ya que nosotros nos veíamos muy seguido, cuando dejamos de salir tanto me sentí solo. Pero ahora siento como si hubiera sido a propósito y no porque estaba ocupado. No puedo evitar pensar así, porque mi temor más grande es que ellos hayan hablado sobre el hecho de que Mei y yo nos conocíamos de antes, y por eso no puedo actuar con normalidad.
Incluso siento como si luego de que se despidieran él se portara un poco frío, realmente estoy celoso.
-Bueno -lo miré confundido- porque quería saber tu opinión -estoy paranoico, es eso, ¿verdad?- es una celebración por tu triunfo después de todo. Tal vez te apetece hacer algo más -es verdad que quería una velada perfecta y por eso lo planee por mi cuenta. Lo he extrañado tanto y pensé que él reaccionaría diferente, más emocionado y feliz, pero en su lugar parece solo aceptar lo que yo digo. No es como si él antes se hubiera negado a mis propuestas, pero siento que falta algo- uhm -fruncí el ceño y reí nervioso cuando mencionó el cambio de roles. Desde hace un tiempo he notado eso cuando estamos en la intimidad, pero no pensé que me lo diría directamente alguna vez. Siempre parece tímido con las palabras, no es hasta que tenemos sexo que comienza a hacer algunas cosas, pero siempre me las arreglo para continuar arriba- ¿así de repente? -la idea no me fascina, es más complicado que simplemente aceptar porque él lo quiere, no me puedo dejar llevar con facilidad.
Me quedé en silencio unos minutos, él ni siquiera está mirándome. Realmente sucede algo.
-Mei, ¿sucede algo? -disminuí la velocidad pero no me detuve- últimamente estás muy ocupado, y ahora no pareces muy feliz de venir conmigo. Pensé que te alegraría que vine -tal vez porque yo también estoy rígido es que siento que él está menos alegre que de costumbre- ¿tal vez Jiro te dijo algo? -he lanzado la pregunta. Mi vista no se aparta del frente. Tengo mucho miedo, quiero que me diga que no es así, que estoy alucinando cosas. Probablemente termine diciéndome que yo soy el que actúa raro. Casi ruego que lo haga.

-¿Te parece repentino? no es como que yo me haya preparado mucho cuando lo hicimos- escucho el sonido mecánico del cristal mientras lo bajo -Pero supongo que eso es un no- ya no vuelvo a subir el cristal, solo lo dejo abajo para sentir el aire golpeando mi cara.

-Solo intento seguir con mi vida, estoy cansado de que todos los que me conocían me miren como esperando que todo regrese a la normalidad, necesito alejarme de esas personas. Estoy haciendo nuevos amigos, ¿eso es malo? lo haces sonar como si fuera malo. Me alegré de verte, pero tu llegaste tan raro, al menos deberías haber fingido más alegría por mi victoria- estoy convirtiendo esto en un simple berrinche de novio caprichoso, pero justamente Evan suelta esa pregunta y me giro para mirarlo -¿Jiro? ¿que tendría él, que decirme?- me muestro confundido -¿acaso estás celoso?- pregunto serio, solo desviando el tema, porque el Mei sin memorias es un poco estúpido y no notaría lo obvio aun cuando esté frente a sus ojos. No sospecharía de esa pregunta en particular, ni de lo tenso que está Evan desde que llegó -Evan… solo somos amigos. Te juro que no hay nada, él solo se preocupa por mi- bajo la mirada, mi voz suena preocupada porque él pueda pensar algo así -Perdón, no sabía que te molestaría que fuéramos amigos- llevo mi mano hasta mi ojo que siempre trae ese lente de contacto y lo cubro con la palma como siempre que esos dolores de cabeza quieren iniciar -Estaba muy feliz por tener amigos, personas que solo me aceptan como soy y no esperan más, más personas como tú, que han llegado a mi vida justo cuando más los necesito- hablo un poco acelerado como si por hablar más lento las palabras no fueran a salir -lo siento- me vuelvo a disculpar, pero ahora más desesperado.

¿Qué le sucede? No sentí que nosotros lo hiciéramos tan repentinamente. Me detuve cuantas veces lo quiso, porque para mí, que él se sintiera cómodo y disfrutara era prioridad. Pero ahora parece un reproche.

Me quedé callado todo el tiempo, escuchando y temeroso que soltara la verdad de una vez por todas. Mi corazón late cada vez más rápido, siento como si las cosas fueran a salir mál.
-No, para nada es algo malo. Estoy feliz que tengas nuevos amigos, no lo tomes de ese modo -tiene razón, si me siento tenso y nervioso, entonces solo le contagiare mi estado de ánimo. No solucionaré ni descubriré nada poniéndome a la defensiva, incluso le haré pensar cosas que no vienen al caso- claro que estoy feliz por tu victoria. Te lo dije, estaba ansioso por verte. Pero no pensé en lo que tú sentías, lo lamento -me disculpé intentando alejar esos pensamientos de su cabeza- nada en particular -si él no lo menciona, entonces yo tampoco lo haré. Pero tengo que decírselo algún día, antes que él lo descubra- celo… -lo miré por unos segundos y luego volví mi vista a la carretera- sí, creo que sí -confesé apenado, y antes de disculparme por mi inmadurez, fue él quien lo hizo.
De nuevo lo voltee a ver y noté esa mirada triste en su cara. Me sentí terrible, y paré el auto unos metros más adelante. Estaba tan nervioso que no me puse a pensar en cómo lo estaba presionando.
-No Mei, no es eso -me giré hacia él y toqué su cabeza- no me molesta que tengas amigos, además confío en ti, ¿de acuerdo? -pero entonces sus palabras se sienten pesadas. Aún así, tomé con cuidado su barbilla para que me mirara- lo lamento, fue mi error. Estaba ansioso por no haberte visto y me dejé llevar -me incliné más para poder abrazarlo. Tengo que dejar de pensar solo en lo que yo siento o lo que me preocupa, él no tiene que ver con mi propia culpa- pero también me siento feliz que estés avanzando. Supongo que me acostumbré a que dependieras mucho de mí y fui egoísta. Pero estoy aliviado. Lamento haberme puesto celoso. Además Jiro es un viejo amigo y una buena persona -me separé de él y quité su flequillo de su cara- creo que también tengo que disculparme con él por cómo lo traté -pensándolo bien, Jiro pudo estar nervioso por verme ahí, él sabía que entre Mei y yo hubo algo. Pero eso no quiere decir que le haya contado sobre nosotros.
Me quedé mirando su rostro, no lo he besado en algún tiempo.
-Felicidades por tu triunfo -ahora mis palabras suenan tranquilas, y sonreí para luego acercarme a sus labios.

Nada en particular, ¡dios, Evan es tan obvio! parece que ni se esfuerza ni un poco en tratar de ocultar las cosas. No sé si quiere que lo descubra o solo se siente demasiado confiado en lo idiota que soy.
Pongo especial atención en su respuesta sobre los celos. No esperaba que fuera a decir que si, pero es curioso, supongo que no esperaba que yo fuera tan amigable o cariñoso con nadie más que él. Supongo que he sido un poco descuidado, porque eso podría delatarme, pero supongo que no tiene nada con que comprar mi comportamiento, tal vez mi cariñosa personalidad fue algo exclusivo durante el colegio, pero él no puede saberlo.

Mis palabras han servido muy bien para cambiar el rumbo de las cosas. Él podría haber aprovechado para decir algo, pero no, prefiere seguir guardando la verdad solo para él. Escucho sus disculpas, pero me hace sentir molesto que él prefiera seguir con este juego.
-Está bien- digo ante sus disculpas. Diría que no me creo lo fácil que ha sido evadir esto, pero es obvio que sea sencillo, él está dispuesto a que todo siga igual, así que no va a dar vueltas a algo que parece no es un problema.
No quiero que me bese, porque sigo siendo débil a sus labios.
-Gracias - digo por su nueva felicitación y cierro mis ojos en espera de ese beso. Lo extraño. Extraño tanto sus labios. Solo un pequeño roce y me olvido de todo el resentimiento que puedo tenerle y solo soy consciente de cuanto lo he amado desde casi el primer momento. Duele tanto amar a una persona a quien se le guardan rencores. Creo que por eso me he empecinado en seguir fingiendo ante él que no recuerdo nada aun. Porque si no tengo mis memorias, no tengo porque dejarlo. Pero cada día es un poco más difícil mantener todas las cosas negativas a un lado; excepto claro cuando me besa, ahí solo lo olvido todo.
Mis manos se colocan en sus mejillas al besarnos. Siento esa electricidad que recorre mi cuerpo, y aunque sea solo un roce yo quedo son aliento. No quiero que se detenga y apenas nos separarnos un poco yo vuelvo a buscar sus labios. No soy fuerte para esto, pero el hechizo solo dura lo que duran nuestros besos.
¿Recuerdas nuestro primer beso? siempre será especial ese momento- comento con una sonrisa pero apenado por lo que digo, ni siquiera lo veo a los ojos.

Me sentí más calmado al darme cuenta que me había correspondido. No importa cuántos años pasen, siento muchas cosas cuando intercambiamos besos. Y creo que en este momento por culpa de mis miedos, la sensación de sus labios es más intensa que antes. Han sido algunos días sin vernos y nuestra comunicación se había limitado, por eso al verlo con un viejo amigo mío, me puse nervioso. Pero parece que las cosas siguen igual. Sé que debo hablar con él, pero no es algo que deba soltar de repente, tengo que prepararme y hacerlo cuando él no esté estresado.
Sus manos en mi rostro me hacen estar feliz y tranquilo. Sonreí cuando me preguntó, y comencé a recordar sobre aquel día en el parque.
-Lo recuerdo -no puedo decirle lo confundido que me fui a casa, o cómo empecé a pensar demasiado en él luego de esa noche. Lo que me hacía sentir cuando estábamos juntos, y cuando no, cuánto lo extrañaba. Todos nuestros recuerdos de antes, esos coqueteos evidentes, las muestras de afecto, las bromas, vernos en clase e intentar actuar normal. Todo lo recuerdo, y él está allí, con esa sonrisa traviesa. A veces me gustaría que recordaramos juntos las cosas por las que pasamos. Pero todavía no sé si él me podrá perdonar, si lo que sentimos ahora será más fuerte- te amo -le di otro beso en los labios y lo miré. Ahora me siento culpable. Me había convencido que todo estaría bien, intentaba ignorar que lo nuestro puede derrumbarse en cualquier momento.

Me separé de él y eché a andar el coche nuevamente. Me gustaría quedarme así todo el rato, pero mejor llegar.
-¿Qué te apetece comer? ¿De verdad estás bien yendo allí? -ahora le pregunté más seguro. Es como si sus besos hubieran cambiado mi humor totalmente, porque incluso voy sonriendo al conducir- por cierto, sé que aún queda tiempo, pero ¿harás algo para navidad? -lo miré de rápido y volví la vista al camino- seguro tienes que cenar con tu familia, pero ¿quieres que salgamos ese día un poco antes? Me gustaría estar contigo al menos un rato -si por mí fuera estaría con él todo el día, pero como ha dicho, está intentando continuar, tengo que ser más comprensivo de ahora en adelante. Me acostumbré a absorber su tiempo que ahora me siento un poco solo, pero mientras él esté bien, yo también lo estaré.
Llegamos al lugar y estacioné el auto. Me bajé y fui a su lado para comenzar a caminar.
-¿A qué hora tienes que llegar a casa? -generalmente su madre no es tan estricta con eso, pero también le hacía llamarla cada vez que se iba a quedar fuera, aunque tuviera que decirle una mentira.

Ahora me pregunto, en su mente esta pensando en ese momento o está pensando en que yo no podría recordar realmente nuestro primer beso, que solo vivo engañado, que todo se vuelve una mentira que él se esfuerza en sostener. Hace años yo le pedí que me eligiera, pero no lo hizo, no quería ser un reemplazo, pero ahora parece que está bien aprovecharse de mis perdida de memoria.
-Estaba tan nervioso- comento tímido y río un poco. Hay una punzada en mi pecho cuando dice que me ama -Yo a ti- es caso un impulso tener que contestarle, no poder callarme esto que siento.

-Amm un filete- a veces actuar con normalidad sobre esto me cansa un poco, me dan ganas de solo preguntar hasta cuando va a seguir con esto, pero ese sería el final. Me conozco y por eso sé que buscaré llevar las cosas hasta el peor punto posible -Si, está bien- confirmo para que deje de preocuparse. Me molesta que sea tan complaciente, si en el fondo no es mas que una persona egoísta -¿Navidad? ah no. En casa no es algo muy familiar, siempre salía con mis amigos- mi sonrisa se borra, obviamente hay una persona que se hace presente cuando hablo del pasado -Sería lindo- le sonrío, pero esta vez mi sonrisa es está un poco apagada por la melancolía.
-ah, no lo sé. Desde que estoy en el club ha dejado de preocuparse tanto- muerdo mi labio porque he contado eso sin pensar, yo no debí decirle, así podría tener una excusa para irme y evitar lo que podría pasar si estamos demasiado tiempo juntos. Puedo mentir, soy realmente bueno en eso, pero no puedo hacerlo por demasiado tiempo, siempre termino explotando si paso demasiado tiempo con esto.

Llegamos al lugar y me siento asustado. Desde que recuperé mis recuerdos me he esforzado tanto por hacer que el tiempo juntos sea tan poco, pero está vez él ha hecho que las cosas no puedan estar bajo mi control y no sé que es más fuerte en mi, si mi enojo o lo que siento por él.
Bajo del auto y comienzo a caminar con la vista perdida a causa de mis pensamientos. Porque es inevitable ahora traer a mi cabeza las cosas del pasado.
Vuelvo a cubrir mi ojo con la palma de mi mano, no sé porque sigo con dolores de cabeza si ya he recuperado mis recuerdos. Es verdad que no son tan fuerte como antes, pero sigue atormentándome.