Awaken {Privado}

Recuerdo del primer mensaje :

Siento esa angustia que no me deja ni siquiera cuando estoy dormido. Pensar en Touji me duele, ese recuerdo me hace sentir tan impotente, pero el deseo de venganza me aferra a la vida. No se cuanto tiempo me tuvieron en ese cuarto sin saber si era de día o de noche. Pero no hable, preferiría morir antes de que entregar a mi familia. Dormí muy poco durante ese tiempo, tampoco comí y la única agua a la que tenía acceso era la que usaban para sus intentos de tortura.

Abro mis ojos de golpe, veo borroso, pero me doy cuenta que estoy acostado. No reconozco el lugar, pero hay luz.
-Cierto- recuerdo apenas que ya me han rescatado. Aun me siento en ese estado de alerta en que me mantuve todo ese tiempo. Giro mi cabeza y no estoy solo, sonrío al verlo -Te ves fatal, seguro no has dormido bien- le bromeo pues sin duda mi estado es lamentable y él lo sabe mejor que nadie, cada daño de mi cuerpo seguro el lo tiene muy claro.
-odio los hospitales- puedo notar un poco que estoy usando una de esas feas batas que no cubre ni siquiera de una brisa. Pero al menos tanta venda ayuda a compensar eso -Tengo sed- le pido amable para que me acerque un poco de agua y tomar. Se sienten refrescantes esos tragos que puedo dar -dame el control de la cama- pido ahora, no muevo mucho mis brazos, de hecho solo abro mis dedos para que pueda colocar el control en mi mano y aprieto los controles para que la parte del colchón de atrás de mi espalda se levante y quedar sentado -¿Todos están bien? - se que he sido rescatado, pero no sé si hemos perdido hombres por eso, pero estoy seguro de haber visto a Touji, quiero creer que fue real y que no era una fantasía por mi deplorable estado -¿Touji?- pregunto por fin, lo he pensado todo él tiempo, pero de alguna manera me he tomado mis minutos para prepararme para cualquier noticia.

-Ya no es una niña, ella comprenderá si le explicamos adecuadamente -a veces creo que a él le quedó grabada la imagen de ella siendo tan pequeña. Ella ha crecido, ya han pasado unos años y debe tener la madurez para empatizar con Shinya. Él la sobreprotege demasiado, y entiendo el por qué, pero es algo contraproducente.  

No solté su mano, se siente cálido y eso me tranquiliza. Pero parece muy cansado y aún así se niega a dormir.
-¿Hay una razón por la cual no quiere dormir? -me preocupa. Por su estado físico, lo más reomendable es que duerma, pero se niega a hacerlo. No quiero pensar que lo sucedido allí desencadenó insomnio o malos recuerdos que se proyectan en sus sueños. Me levanté de la silla y llevé una de mis manos a su cara para limpiar sus lágrimas. Debería decirle a Takumi sobre esto, seguramente él sabrá cómo hacer para que pueda descansar sin remordimiento- ¿qué sucede? -sentí algo pesado en el pecho, y me agaché a dar un beso sobre su frente- lo siento -apreté un poco su mano- realmente lo lamento -de nuevo siento esa culpa por lo sucedido. Él carga con demasiadas cosas, algunas de las que ni siquiera estoy enterado. Me gustaría entenderlo bien o tener una respuesta efectiva para disminuir su dolor. No solo por esto, sino por cada una de las heridas de su pasado- no permitiré que te dañen de nuevo -di otro beso en su frente. Quiero deshacerme de los sentimientos que me impidan protegerlo, pero también conservar este amor me ha hecho puesto en el lugar donde estoy. Solo deseo regresar al momento en que esto me fortalecía, cuando no era un obstáculo para mi desempeño ni traía consecuencias tan graves.
Me acomode nuevamente en la silla. No he soltado ni un segundo su mano, y por primera vez siento unas enormes ganas de desaparecer a todas las personas que lo dañaron. Es algo sin sentido, porque en realidad ya nos hemos encargado de ellos, pero al verlo tan vulnerable siento que no fue suficiente.
Me quedé allí sin moverme, acariciando su mejilla cada vez que soltaba algún quejido, y respondiendo con un apretón en la mano cuando él me daba alguno.

Supongo que tiene razón, pero sigo queriendo proteger de cualquier cosa a Mia, desearía poder compensar tantos malos comentos haciendo que no vuelva a tener que pasar por ninguno nunca más. Me pregunto si me dejará abrazarla, solo un momento… tal vez sea demasiado pedir, supongo que puedo conformarme con solo mirarla de nuevo, la idea me emociona, la he extrañado tanto.

-Porque él va a estar ahí- hablo con algo de torpeza, el cansancio me quiere vencer -Le tengo mucho miedo- digo bajito, en parte por mi estado causado por la medicina y mi cansancio, pero más que nada, porque no quiero que él vaya a escuchar.
Ese beso en mi frente me regala un poco de tranquilidad, no estoy solo, tal vez el pueda protegerme.
-Él no era bueno, la gente pensaba que lo era, pero yo conocía al verdadero él, era un monstruo- toda mi piel se eriza de solo recordarlo -él me volvió un monstruo- comienzo a desvariar, hablar por hablar, aferrándome a la poca conciencia que me queda, pero demasiado afectado para siquiera pensar en lo que digo, solo hablo, como cualquier borracho que no sabe controlar su lengua.
El sueño me vence, no puedo más y caigo en un profundo sueño, pero aun así no suelto la mano de Touji, me aferro a él, y de esa manera por fin logro tener un sueño más tranquilo, de esos que aunque escucho ruidos no logro abrir mis ojos. Duermo solo un poco, lo suficiente para que la medicina disminuyera su efecto un poco y logro despertar por fin. No he dormido demasiado y dudo poder sentirme suficientemente seguro como para hacerlo en un tiempo. Pero aun así ha sido  suficiente para sentirme más descansado pero con él efecto necesario para que mi cuerpo no duela demasiado aun. Veo que aun tomo la mano de Touji, parece que solo eso me bastaba para poder conciliar un sueño más tranquilo.
-Quiero que vayas a descansar, te ves agotado- comento con voz tranquila, he olvidado ya ese enojo de hace un rato, ahora solo soy sincero -Te necesito recuperado- suelto y mano y acaricio su cabeza tratando de hacerlo con cuidado, aunque mi movimiento es un poco torpe.

No sé a quién se refiere, debe ser esa parte de su pasado que yo y el resto del clan desconocemos. ¿Será la persona que lo secuestró? Lo dudo, no mostró miedo frente a él en ningún momento, incluso pide encargarse de él por sí mismo con ese tono que hace ver todo menos miedo.
Me quedé atento escuchando los fragmentos de sus miedos o su pasado. Tal vez ambos. Quisera preguntar quién es esa persona que le atemoriza tanto, pero me mantuve callado acariciando su mejilla y sosteniendo su mano. Es el único modo en que puedo ayudarlo ahora, haciéndole saber que no está solo, y nunca lo estará.
-No lo eres -me sentí afligido. Siempre pensé que su ira incontrolable se debía a todo lo que vivió durante su crecimiento dentro del clan y todas las decisiones que tomó, así como aquellas vidas- no eres un monstruo, Shinya -hablé bajito. Parece que de nuevo logra conciliar el sueño, pero no me despegué de él. No sé qué pase por su cabeza o las horribles cosas que le hacen no querer dormir. Para una persona tan fuerte como él, realmente debe ser algo muy complicado.

Cuando quedó dormido me limité a mirarlo. Tengo un sin fin de emociones ahora y me siento muy confundido. No es que sea incapaz de sentirlas normalmente, pero hace mucho tiempo que me limité para poder desempeñar bien mi trabajo.
Suspiré cansado, dejé salir un bostezo y sonreí al ver su rostro tranquilo. Tiene moretones por todos lados, pero al menos logramos salvarlo a tiempo.
El tiempo pasó lento, pero me gusta estar con él, saber que todavía confía en mí y puede tener un poco de calma con mi compañía. No me siento esencial en su vida, pero aprecio que baje un poco la guardia conmigo. Sé que él no me odiará por lo que pasó, por eso pienso que no es un tipo terrible. Es capaz de discernir cuando es y no nuestra responsabilidad. Nos educó de un modo que tenemos respeto por é. Cualquiera pensaría que nos rige el temor, pero él y su padre han hecho que nuestra gente crezca a base de respeto. Tal vez por eso tenemos un amor incondicional por él y este lazo que nos une con el resto.

Solté otro bostezo y me moví un poco cuando noté que había despertado.
-Estoy bien -tal vez porque él ya está aquí es que siento cansancio, la adrenalina y el miedo me mantuvieron activo. Solté su mano y la alejé lentamente- lo haré cuando llegue Takumi -no puedo dejarlo solo. No dudo que cualquiera allí afuera esté capacitado para cuidarlo, y lo harán con el mismo empeño que yo lo hago. Es más un capricho personal- dormiste un buen rato, ¿cómo te… se siente? -de nuevo comencé a tutearlo, es difícil quitarlo de mi boca estando a solas. Me levanté para estirar un poco las piernas y me paré junto a la cama. Pasó un rato y Takumi abrió la puerta con cuidado, fue cuando supe que tendría que irme- me iré. Estaré atento a cualquier cosa que necesite -quisiera despedirme de una manera más afectiva, pero prometí volver a esos límites. Solo me quedó tomar su mano de manera rápida y sonreír.
Me di la vuelta, hice una ligera reverencia a Takumi y salí de la habitación. Estoy cansado, pero hubiera preferido estar a su lado toda la noche.

Apenas llegué del hospital, me quité la ropa sucia y me metí a dar una ducha. En la clínica pude bañarme pero de manera rápida, y solo pude cambiarme la ropa interior, no es como si eso fuera prioridad en ese momentos, pero me siento incómodo.
Cuando entré a casa, fui directamente al baño de mi habitación, por eso, al salir de bañarme bajé a la sala y busqué a Emi por la cocina, y de nuevo subí para ver si se encontraba en su recámara.
-Emi -abrí la puerta y estaba todo en silencio. Son las siete de la noche, es bastante tarde para que ande fuera. Fruncí el ceño y regresé a mi recámara para buscar mi teléfono y ponerme ropa. Le marqué y timbró varias veces, mandandome directamente al buzón. Ella no es alguien que corra peligro fácilmente, y en realidad ya sé dónde y con quién debe estar- ¿dónde estás? -con la toalla comencé a secar mi cabello, mientras la otra mano sostenía el celular- es muy tarde. Te di un límite, ¿pensaste que no me daría cuenta porque estoy fuera? -esperé que respondiera y mordí mi labio. Estoy muy cansado- dile a ese hombre que te traiga inmediatamente -colgué el teléfono y lo aventé a la cama, y fui al closet para sacar mi ropa limpia para dormir. Mi teléfono sonó nuevamente y suspiré antes de coger la llamada- ¿qué sucede? -no entiendo por qué Shinya pidió verme si hace un momento me dijo que regresara, pero es algo a lo que no me negaré- bien, iré en una hora- colgué y me tiré en la cama a dormir un poco. Me toma 20 minutos minutos llegar en auto, puedo dormir al menos media hora. Cerré mis ojos, estoy muy cansado. A pesar de estar acondicionado el cuarto para que también yo pudiera descansar, no lo hice.. Además no tenía ánimo de intentarlo, no es como si algunos días sin dormir correctamente fueran a matarme.
Mi mente se puso en blanco, después de todo soy como el resto de las personas, y el cansancio comienza a debilitarme. Es reconfortante poder relajarme al fin, él está vivo, con ello yo también puedo continuar con mi vida.
El sonido de la puerta me sacó del sueño de golpe, y giré mi cabeza para encontrarme con Emi.
-¿Qué hora es? -pensé que habían pasado unos quince minutos, pero fue poco más de una hora el tiempo que me quedé recostado. Sentí una punzada en mi cabeza y me levanté despacio- traeme agua, por favor -fui de nuevo por ropa para salir, y saqué unas pastillas del cajón para tomarlas. Cuando ella volvió ingerí las dos pastillas y dejé el vaso sobre el buró- ¿por qué no regresaste a tiempo? -comencé a vestirme y luego pase el peine por mi cabello. No le dije nada más, estoy molesto- iré a ver a Shinya. Por cierto, Mia llega en estos días, será mejor que canceles tus citas de los próximos días -cogí mis cosas y bajé para poder regresar- no tienes permiso de salir hasta que yo regrese -le di un beso en la mejilla y salí al auto.
Últimamente hago eso, se ha apegado a ese hombre más de lo que pensé. al principio fue ventajoso, pero creo que ya es por voluntad y eso no es mucho de mi agrado.

Por fortuna llegué rápido a la clínica y sin decir nada, entré a la habitación de Shinya, abriendo con cuidado la puerta.
-Pensé que estarías dormido -sonreí. No dije nada a Touji y cuando se fue, me senté al lado de la cama- ¿cómo te sientes? -Tomé el expediente junto a su cama y revise la hora en mi teléfono- falta para tu medicamento -me levanté y fui a pedirle a uno de sus hombres me preparara un café caliente. Mi cabeza está un poco aturdida- pensé que se quedaría toda la noche. ¿Paso algo? -de nuevo me senté y comencé a acariciar su cabello.

Insiste en quedarse hasta que Takumi despierte, y yo no tengo tanta determinación como para decirle que me deje y se vaya a dormir. Aunque descansé más a gusto, la verdad es que no quiero estar solo.
He aprendido a lidiar con la soledad, pero en este momento no quiero hacerlo, la verdad es que no soy tan fuerte como intento demostrar siempre, en este momento, no tengo ni siquiera la fuerza como para intentar actuar como la persona segura que quiero mostrar al clan.
-Está bien, pero de verdad tienes que ir a descansar- le digo muy en serio, creo que con el rato que he dormido a ayudado a que mi cabeza esté al menos un poco más despejada. Aunque aun así sigo siento algo de sueño, pero no se que tanto sea por lo poco que dormí durante el secuestro, o por mi falta de alimentos y líquidos. Obviamente es n conjunto de todo, pero no sé cual de los factores hace esto mas lento.
-Me siento mejor- contesto con una sonrisa ante su preocupación. Takumi llega y Touja se retira casi de inmediato -Descansa- levanto mi voz para que él escuche mi orden antes de salir.

Miro a Takumi  cuando nos quedamos solos y niego con rostro apesadumbrado,
-Estuve soñando con él-no hace falta esclarecer quien es “él”, Takumi lo sabe sin que tenga que darle detalles -Cansado, pero bien- obviamente físicamente estoy fatal, pero eso no se compara en nada el daño en mi cabeza. Puede parecer exagerado, pero hasta ahora no era consciente de lo que esta experiencia a causado en mi.
Solo hasta que él lo pregunta recuerdo que había estado enojado con Touji y que incluso le pedí que se fuera.
-Oh, si. Me hizo enojar. Ya sabes, yo esperaría un poco más de alegría porque estoy con vida, pero no deja de culparse por lo que me pasó- sonrío herido al recordar como me hizo sentir Touji -Pero no quiero hablar de eso. Mejor ven- con esfuerzo me muevo para dejar un poco de espacio en la camilla para Takumi -Necesito abrazarte- digo esperando a que se acomode en la cama.

Detuve el movimiento de mi mano por unos segundos, y continué acariciando su cabello con una expresión seria en mi rostro. Sus pesadillas cesaron hace tiempo. La única razón por la que Shinya debería matar esa basura es para dejar atrás su pasado, pero tal vez las personas llevan su propio ritmo respecto a esos traumas.
Continué escuchando, porque hablar sobre ese hombre solo empeorará las cosas.
Honestamente no me extraña la actitud de Touji. Él es esa clase de persona estúpida.
-Eso te pasa por enamorarte de un niño tonto -me reí, y tal como ordenó, esperé que se hiciera a un lado y con cuidado me acomodé en la cama- mucho mejor -cerré mis ojos y lo abracé. Abrazar al otro era una necesidad mutua. Si no me quedé antes fue porque pensé que deseaba que Touji lo acompañara- no vuelvas a desaparecer así -desde que volví a verlo se convirtió en lo más importante.
Desde pequeño fue la única persona que me gustaba su compañía, y gradualmente su presencia fue necesaria para mi vida. Me hace sentir un poco débil darme cuenta que incluso yo tengo debilidades. Y es bueno que nadie lo sepa.
-¿Quieres quedarte conmigo unos días? -sé que no aceptará que aplace su estadía en la clínica- aunque será más fácil si yo me mudo unos días contigo -Touji no lo dejará tranquilo, y su madre es la que se encargará de revisar su alimentación en mi ausencia. Él no se da cuenta que en realidad no me necesita tanto como cree, probablemente yo lo necesito más a él.

Abrí mis ojos y me acerqué más. Es un poco incómodo debido al estado de su cuerpo.
-Tomé mis vacaciones pendientes -estos días estuve saliendo del hospital con frecuencia, por eso decidieron darme las dos semanas de vacaciones que tenía pendientes desde hace muchísimo tiempo- pensaba volver estos días para solo tomar una semana, pero creo que aprovecharé para monitorear tu estado -y con lo que acaba de decirme, no voy a despegarme de él a menos que me lo pida. Así también podré estar al pendiente de Emi y que no aproveche de esa libertad.

Sonrío, con Takumi no hace falta que yo entre en detalles, él me conoce demasiado bien como para darse cuenta de lo que siento y hasta de lo que pienso.
-Hay veces que no se puede evitar amar a una persona- a mi no me importa aceptar mis sentimientos, creo que tratar de negarlo u ocultarlo solo es una perdida de tiempo.
Se acomoda con cuidado a mi lado y me siento más relajado, aunque ya estoy despierto, aun tengo esas desagradables sensaciones causadas por mis pesadillas.
-No lo haré no tengo el poder para asegurar que eso no volverá a ocurrir, pero ya pensaré en algunas medidas más de prevención -Si, tú y Emi deberían quedarse unos días conmigo. Sabiendo que estas cerca, seguro podré dormir mejor- la idea de que lleve a Emi, se limita solo a que Mia regresa y seguro se pondrá feliz de verla, de no ser así, seguro que ni se me ocurriría decir que la lleve, y dudo que a él le importe mucho llevarla o no.
Me siento feliz de escucharlo decir que se tomará todo ese tiempo para estar pendiente de mi, me acurruco un poco más contra su cuerpo y aunque duele un poco, su abrazo se siente bastante bien.
No sé cuanto tiempo me quedo así, pero no tardo en volver a quedar dormido, no se cuanto tiempo me tomará recuperar la fuerza, pero al menos ahora que lo tengo cerca, que puedo respirar su aroma, no tengo esas pesadillas.
Luego de un rato despierto, no se si han sido horas o no, pero así será mi ritmo durante un tiempo. Dormir de manera intermitente, pero al menos ya me siento libre de los efectos de la medicina.
-¿cuanto tiempo debo estar aquí? pregunto cuando ya me he despertado por completo -Quiero un muy largo baño y tengo mucha hambre - comento ya un poco desesperado.

No entiendo ese sentimiento, por eso solo me río. Él se apega fácilmente a aquellos que muestran un leal interés en su persona. Aprecia mucho a sus allegados y súbditos, y con Touji desde hace muchos años se notó ese especial cariño entre ambos. Pero no lo entiendo. Si tuviera que enamorarme, elegiría alguien más práctico y que no interfiriera con mis asuntos.

No pensaba llevar a Emi, pero tampoco podría dejarla sola en casa. Menos ahora que parece adoptar una actitud rebelde e indiferente conmigo.
-De acuerdo. Así también Mía estará más tranquila -esa sensación de actuar como un padre no es del todo cómoda, aunque parece que él ya se adaptó a eso- es un poco extraño, ¿no crees? -me reí mientras me acurrucaba con él- no pensé que tú y yo llegaríamos a hablar sobre nuestros hijos. Me da un escalofrío pensarlo -aunque no son ya pequeñas, pero este tiempo sin querer hemos adoptado comportamientos de un padre a su hija. La relación entre Emi y yo es distinta, pero tenemos momentos de ese tipo y es un poco desagradable, sigo pensando que la paternidad no es para mí. Sin embargo todavía quiero que ella se quede conmigo.

Levanté un poco la cabeza y noté que se había dormido. Cerré mis ojos también, tengo sueño. Es un poco incómodo pero se siente mejor que estando solo en casa. Es raro, porque nunca fui fanático de dormir acompañado, solo si se trata de Shinya.
Pero como esperaba, tenerlo junto en su estado no me permite dormir. Solo dejé descansar mi vista un rato, siendo consciente de los leves sonidos a mi alrededor.
Un sin fin de ideas me mantuvieron despierto con los ojos cerrados, y los abrí cuando de nuevo lo escuché hablar.
-Al menos dos días -yo preferiría más tiempo, pero él es desesperado y no tengo intención de discutir- sí, sí -me levanté con cuidado para bajar de la cama, y salí para pedir sus alimentos. Cuando entré moví la silla de ruedas cerca de su lado de la cama y levanté el respaldo de su cama para que lograra sentarse- lento, si lo haces de golpe vas a marearte -después de un par de minutos sentado, lo cogí por los hombros y lo ayudé a sentarse en la silla. Me cerciore que el suero estuviera acomodado, arremangué mi camisa y pantalón y una vez listo, lo llevé hasta el baño. Lo senté en la silla designada y tomé la regadera de mano para templar el agua- ¿no la sientes muy fría? -eché un poco de agua en sus manos antes de comenzar a ponerla sobre su cabello. Está grasoso y huele un poco mal- apestas -dije riendo, mientras masajeaba despacio su cabello y ponía un poco de agua sobre el resto de su cuerpo.[/color]

-¿Qué es extraño?- preguntó un poco curioso de lo que quiere decir y cuando me aclara que es por lo de nuestros hijos me río y asiento ligeramente -si, no pensaba que alguien te podría agradar lo suficiente como para seguir contigo- digo con algo de burla, aunque de los dos, yo soy el que mató a uno de sus hijos.

Dos días podría parecer poco, pero para mí suena a una eternidad, preferiría estar en casa, no veo porque tengo que seguir aquí, sino morí antes, menos lo haré ahora. Pero resignado acepto lo que él dice, y no por mera sumisión a sus ordenes, sino sé que él ya me está dando el tiempo mínimo que debo estar y ante eso no puedo discutir.
Sigo sus indicaciones hasta estar en la silla, bien podría haber pedido a alguien que me cargara en brazos para ponerme en la silla, pero dada la condición de mi cuerpo, eso me terminaría lastimando más a que lo haga yo.
-Ja ja, que gracioso- digo con sarcasmo y muevo mi brazo para que el agua caiga mas a la altura de mi antebrazo, por las quemaduras de mis manos, la sensibilidad en ellas es mejor que la de la mayoría de personas -tss entones talla bien para que deje de apestar- refunfuño un poco molesto pero solo en broma.
Se siente bien que lave mi cabello, realmente necesitaba algo como esto, mi cuerpo ansiaba sentir esta sensación.
-Jiro, ¿él sabe?- pregunto recordando hasta ahora los asuntos con él. Ni siquiera este tipo de experiencia me hace querer hacer las cosas bien con él. Ahora tal vez mi estado es lamentable, no solo físico, pero sin duda quiero seguir con lo que tengo planeado para él, y no me importa ser tan bajo como para usar esto a mi favor. De hecho eso me da un poco de satisfacción, me hace sentir un poco mejor sobre todo esto.

Me reí más fuerte.. No me gusta lo que insinúa, pero supongo que es verdad que Emi me gusta más que el resto, obviamente omitiendolo a él.
-Tengo mis encantos ocultos -bromeé. Nunca me vi con hijos, era para mí el peor panorama que podrían pintarme. Y tal vez he tolerado a Emi porque no la tuve desde pequeña, de ser el caso, definitivamente la habría echado al poco tiempo.

-Ups, lo olvidé -empapé su cuerpo y llené mis manos de jabón. Luego de su cabello, puse un poco en su espalda. Mis manos se mueven muy lento, y regresé de nuevo a su cabeza para terminar de lavar. Pero me tomo un poco más de tiempo al notar que no es incómodo para él- sí que tienes energía -me alegra verlo así. No sé cómo lo hubiera manejado si él terminara en un estado irremediable. Esas personas no valen nada, sus patéticos métodos fueron fácilmente contrarrestados. Pero lograron hacer que sus pesadillas volvieran, y eso es imperdonable.
Enjuagué su cabello y puse jabón en sus brazos, y tallé con cuidado, enjuagando al instante. Luego eché agua en su espalda y me puse frente a él para lavar su pecho.
-No exactamente. Es un pesado -la ventaja es que Okanao es muy estúpido, no fue complicado que se tragara la primera excusa que se me ocurrió- le dije que estabas de viaje. Pero fue a buscarte a tu casa, y la madre de Touji le dijo que estabas hospitalizado -eché agua sobre su pecho, y puse más jabón sobre mis manos para lavar sus piernas- estuvo aquí hasta hace un rato. Le dije que tenías que descansar y lo mandé a casa. Dije que le avisaría cuando pudiera visitarte -a mí me parece cansado lidiar con él, pero Shinya parece divertirse.
Terminé de lavar bien la parte baja de su cuerpo y enjuague con abundante agua. A diferencia de otros hombres, no siento asco al tocar a Shinya. No importa el contexto que sea, él siempre es la excepción de la regla.

Sonrío por lo que dice, la verdad es que Takumi es una persona maravillosa, en el hospital la gente conoce esa fachada amable que tiene, pero no es real, e incluso esa imagen de hombre ideal que suele dar a la sociedad, siento que no se compara en nada con la verdadera persona que es. Realmente es un hombre maravillo, tanto que no cualquiera puede tener el privilegio de conocer esa cara suya. Realmente soy un hombre afortunado.

Me baña con cuidado, se nota que no quiere lastimarme, y es reconfortante la delicadeza con la que me toca, esa sensación de que alguien me trate con tanto cuidado es bastante confortante.
Me río por lo que dice de Jiro, es una persona peculiar, y por eso me gustó al principio. Pensé que si se enamoraba de mi, entonces tendría a esa persona que siempre he anhelado en mi vida, pero no contaba con el detalle de que él ya amaba a alguien más. Todo pudo resultar de mejor manera para él, su en ese momento que le di la oportunidad hubiera elegido a ese hombre. Seguro habría tomado represalias, pero solo algo por mi orgullo, tal vez una golpiza y ya, pero Jiro me eligió y luego me falló, por eso es que no lo puedo perdonar tan fácilmente.
-Dile que mañana puede visitarme- comento con una sonrisa, ya en mi mente pasan muchas ideas sobre lo que puedo decirle.
Miro a Takumi mientras termina de enjuagarme, no me molesta que me vea desnudo, tampoco que me toque, sus manos manos en todo momento han sido delicadas en sus movimiento. Pero lo dejo de mirar por un momento, porque en mi cabeza a aparecido un pensamiento inadecuado, Takumi es demasiado importante como para que yo me atreva a pensar ese tipo de cosas con él, pero creo que hoy he sido un poco débil y por eso desvío la mirada.
-Lo siento- me disculpo, porque al menos un poco se ha notado ese momento de debilidad.

Suspiré y me reí. Él tiene unos pasatiempos torcidos, aunque no soy quién para juzgarlo.
-¿Tan pronto? De acuerdo -parece que está entusiasmado. No me importa qué sea lo que le haga sentir animado, sino que se sienta bien como para seguir con sus planes. Seguramente con el trabajo también continuará a pesar que le dije que no podía hacerlo, pero así es él, y yo estoy feliz que tenga la fortaleza de hacer frente a sus cosas aún con el cuerpo molido.

Pasé mis manos por su entrepierna para lavar bien, luego por sus muslos y al final por sus piernas y pies. Y luego para enjuagar con abundante agua, sobre todo los pies.
-¿Uhm? -estaba concentrado limpiando y fijándome de no lastimar alguna de las heridas que tiene en esa zona- ah, descuida -levanté la vista, él no me está mirando. Trato de no pensar en él de este modo, pero ahora no se pudo evitar- ¿quieres que te ayude con eso? Mejor ahora que después del baño -es la primera vez que me ofrezco para algo así. No lo tocaría sin su permiso por obvias razones, pero no parece que yo le disguste. No había contemplado si él me veía de ese modo, nuestro trato ha sido fraternal desde hace tantos años. Pero supongo que nosotros no somos totalmente como hermanos, y nuestra relación sí es algo peculiar- esto me recuerda a la vez que nos reencontramos -sonreí esperando que me mirara. Puede que a él le acompleje su cuerpo y por eso siempre utilice esos guantes y ese parche, pero yo lo adoro completamente. Y nunca tuve interés en los hombres, si me metía con ellos era por dinero, pero siempre sentí asco al pensar en estar con uno.
Pasé mi mano por su muslo con la excusa de enjuagar nuevamente.
-Tengo que quitar bien el jabón -mis dedos rozaron su piel, y sentí un deseo extraño dentro de mí. Miré de nuevo su rostro y mordí mi labio. Mi camisa se ha mojado por mi reciente descuido.

-Claro, así pensará que lo he querido ver lo antes posible porque lo necesito- sonrío de solo pensar en su reacción, ese hombre siente tanta pena por mi y el sin fin de desgracias que llegan a mi vida. Supongo que luego de esto debería encargarme ya de terminar con el asunto de mi adorado hijo desaparecido. Lleva tanto desaparecido que va siendo tiempo de que encuentre sus restos, pero de eso tengo que hablar con Touji y Satoshi.

Giro mi cabeza cuando el dice eso, no esperaba escuchar esas palabras de él, pero no puedo sostenerle la mirada y vuelvo mi rostro de nuevo.
-No, no, solo fue un… reflejo- no me atrevo a aceptar algo así de él, sería impensable. No me molesta estar desnudo frente a él, pero mi cuerpo, todo yo no soy adecuado para él, no merecería algo así, yo estoy demasiado manchado. Seguro suena absurdo por lo que él se dedico a hacer durante un tiempo, pero para mi es más allá de quien a estado o no, se trata de algo superior, de la importancia de él en mi vida. Yo ya soy extremadamente afortunado al contar con su cariño y amistad, ambicionar más es algo que no tengo derecho a querer.
-¿Qué?- que lo mencione trae él recuerdo de ese día. Fue curioso, yo solo tenía que hacerme cargo de elegir algunas mujeres para unos socios del señor. Fui con otras personas del clan por algunas zonas para buscar, fue justamente ahí donde nos volvimos a encontrar. Recuerdo lo feliz que me puse de verlo, lo reconocí de inmediato, pero creo que él a mi no. Solo recordar lo que me dijo esa vez hace que me sienta un poco nervioso por eso, esa vez me pasó algo similar, no creía escuchar algo así viniendo de él para mi -Pero fue porque no me reconociste- trato de justificar y lo digo más que nada para sacar ideas de mi cabeza.


Él sigue enjuagando y me tenso un poco al sentir su mano en mi muslo.
-Está bien- vuelvo a evitar mirarlo, tengo que mantener la cabeza fría. Yo lo amo y no debo manchar ese amor con algo como esto, ya me he arriesgado dejando que mis sentimientos por Touji dejaran de ser reprimidos y las cosas han salido mal, no quiero pensar en arruinar las cosas con Takumi también, no podría soportar perderlos a ambos.
Me he movido para cubrir mi rostro con mi mano, me ha dolido un poco pero no importa, lo hago para evitar mirarlo, porque de reojo he notado que se ha mojado.
-tienes que estar jugando- comento un poco exasperado por la situación, y estoy desnudo como para fingir que no me pasa nada, me muevo para que el dolor calme las sensaciones en mi cuerpo, y funciona bastante bien, suelto un quejido y el dolor agudo aleja de mi cualquier sensación de placer y pensamientos.

No entiendo porqué se preocupa demasiado. Yo fui quien se ofreció, así que lo normal sería aceptar. No creo que le haga sentir asqueado, ¿o sí? Porque entonces habría bromeado con esto, pero parece nervioso.
-Lo sé, es completamente normal -y omitiendo la vida que llevé, por mi profesión estoy acostumbrado a ver el cuerpo de un hombre. Y sí, a veces pasan estas cosas de manera involuntaria, aunque obviamente no me ofrezco a ayudar.

Parece que recordó, y sonreí más. Fue algo extraño y casual, ni siquiera me di cuenta que era él a quien me había ofrecido, pero recordar su reacción me hacen ganas de realmente hacerlo. Nunca tuve clientes tan atractivos, y con él además del físico, tengo un vínculo especial.
-Fue porque te veías muy guapo esa vez -si hubiera sido un tipo cualquiera, pasaría. Es raro, pero los jóvenes yakuza suelen ser los más imbéciles y brutos, trataba de evitarlos. Pero él además de guapo, tenía pinta de traer dinero, así que dije… ¿por qué no? Tal vez ese día sentí como que nada importaba, ni el estado físico en que podría terminar.
Me reí de él, es demasiado tierno. Tiene un lado inocente, increíble para alguien de su edad y su tamaño.
-Estoy hablando en serio, Shinya -y por supuesto, sé cómo seducir a un hombre y el tono de voz que debo usar, y me da curiosidad experimentar. He tenido sexo con todo tipo de personas, menos con alguien a quien quiero. Pero vi que comenzó a moverse y soltar quejidos, por eso detuve mi coqueteo- hey hey -dije levantándome- ¿quieres sumar otros dos días a tu estancia? -lo regañé- si te desagrada la idea solo debes decir no, es suficiente para mí. No me gusta que te hagas daño -llevé mi mano a su cara y me acerqué a darle un beso en la mejilla- no tienes que avergonzarte -me separé de él para ir por la toalla que estaba colgada y al regresar a su lado, la puse sobre sus hombros. Con otra más pequeña comencé a secar su cabello- ahora hueles bien, ¿te sentó bien el baño? -me volví a agachar para quedar a la altura de su rostro, dejando la toalla sobre su cabello.

-¿No me reconociste por que me veía guapo? ¿quieres decir que de pequeño no lo era?- la verdad no es que me importe demasiado, yo de pequeño hubiera preferido ser desagradable para el mundo, pero aun así yo tenia algo que me volvió el centro de las atenciones de aquel padre.
Takumi puede sonar demasiado sugerente cuando se lo propone y no ayuda en nada a que mis reacciones se calmen, por eso he terminado recurriendo un poco a los extremos. Me siento avergonzado por los sucios pensamientos que he podido tener con él.
-No, no quiero estar mas tiempo, lo siento- comento apenado aceptando su regaño [color:6317=ffff33]-es que no quiero obligarte, es vergonzoso- bajo la cabeza para evitar mirarlo. Yo no actúo de esta manera con nadie más, supongo que es por el lazo que compartimos. Me asusta contar mi pasado a las personas que quiero, no quiero la lastima de nadie, no podría soportar que Touji me mirada compadecido por lo que he vivido, pero Takumi jamás sentiría lastima por mi.

Takumi comienza a secarme, y yo permanezco en silencio, aun me siento avergonzado mi cuerpo no me gusta cuando se trata de un contexto sexual. Estaba bien antes de sentir ese repentino golpe de excitación, ahora me siento avergonzado de que vea un cuerpo tan lamentable como el mío. Y lo pero de mi es que soy tan desagradable como para seguir pensando en lo que dijo. Debo ser realmente un pervertido al pensar algo como esto en mi condición y con él.
-si- levanto un poco mi cabeza para poder mirar sus ojos -gracias- muevo mis ojos para dejar de sostener su mirada -sabes, podríamos llamar a alguien para que se encargue de… ya sabes- muevo mi mano hasta tomar una de las puntas ed la toalla y hacer que resbale por mi cabello hasta caer en mi regazo.