Back to you [Ivan]

Recuerdo del primer mensaje :

Pese a estar conciente de lo riesgoso e inútil que son los intentos de Kajsa por hacer cambiar de parecer a nuestros padres, he decidido continuar con su plan sobre permanecer al lado de Karin, al menos hasta que lleguemos al límite.
Hoy hemos quedado en vernos en esa fiesta que organiza el comité universitario. Es una fiesta exclusiva, porque aunque es bastante gente la que seguro asistirá, comparado con todas las personas que conforman cada campus, es apenas una pequeña parte.
Convencí a Hannu y Saki de acompañarme, últimamente lo hemos involucrado más en nuestras salidas, y es agradable porque nunca ha intentado desplazarme o se molesta por que yo decida salir a solas con Hannu.
Escogí un disfraz en una tienda que me recomendaron otros compañeros de la universidad, me cambié rápido  y tomé un taxi  al salón del evento. Convencí a mi padre gracias a que Mei también estaría ahí, pero ni siquiera salimos juntos de casa.
-Hey -saludé a Hannu y Saki al llegar, y luego de convivir un rato, ellos dos se desaparecieron por turnos. No me molestó ya que en primer lugar estaré con Karin, aunque llega tarde. Platiqué un rato con algunos conocidos y al recibir su mensaje, me aparté para buscarla. Ella luce un disfraz bastante apegado a su personalidad, y sonreí al verla- te ves linda -le dije, y después busqué sus labios. Después de nuestras primeras salidas luego de la fiesta, estaba inseguro por el contacto entre nosotros, pero ahora ya no es así.
Estuvimos un rato platicando y tomando, aunque esta vez solo me limite a dos cervezas, la última vez que decidí excederme las cosas se complicaron. Bailamos también, desde que salgo con ella he mejorado mi ritmo.
Hannu se fue temprano, no me molesté porque yo estaba por mi lado divirtiéndome, y ellos necesitan su espacio, creo que las cosas le funcionan y me alegro por él.
-Iré al baño -me separé de Karin y caminé en dirección al baño. Ella dijo que iría a buscar a su hermana, pues se ha hecho tarde y acompañaré a Kajsa a su casa por si sus padres llegaron hoy de su viaje, Karin seguro se queda en mi departamento hoy.
Cuando salí del sanitario tomé otro camino para llegar cerca de la salida, y me topé con una conmoción entre la gente que comenzaba a hacerse más vistosa. Me acerqué poco a poco por curiosidad, y me llevó unos segundos darme cuenta que entre las personas involucradas, había uno de mis conocidos. Pedí permiso a las personas para pasar, y me quedé de pie a un lado. Si lo llamo seguro que no me escuchara, y todavía recuerdo cómo dolió aquel día. Pero son dos personas, y aunque sé que eso no es nada para él, me metí para que se detuviera- Ivan -lo llamé alto para que escuchara, la música está muy duro. El otro cayó al suelo y lo sostuve del brazo- ¿qué estás haciendo? -miré al suelo, creo que ese chico no se va a levantar. Pero un par de adultos llamaron a lo lejos y lo jalé hacia la gente. Él recién entrará a la universidad, esto no será bueno si toman su nombre. Caminé hasta llegar afuera del sanitario, y solté su mano cuando me giré hacia él- hola -le saludé. No creí verlo hoy, últimamente no lo he visto con Hannu, incluso le dije que podía invitarlo pero siempre me dice que se encuentra ocupado. Noté que de su boca escurría bastante sangre, y me asusté un poco, no lo noté antes- tienes mucha sangre. Eres adicto a los problemas -tomé de nuevo su mano y caminé al baño. Debería enjuagarse para ver si tiene una herida profunda- si los profesores toman tu nombre puede perjudicar en tu ingreso -agarré algunas toallas desechables y puse un poco de agua para limpiar las partes menos dañadas de su cara. Y luego me acerqué para mirar su labio e hice una mueca. Él ha enjuagado su barbilla- Ivan, debes ir al médico -dije asustado. Puse una toalla desechable en su mano y la dirigí a su barbilla para que presionara- te acompañaré.

Aaren:

No puedo decir que su imagen sobre la gente rica está errada, porque es muy cierta. Su prejuicio está más o menos justificado.
-Sí, es justamente como fui educado -nunca me sentí avergonzado de eso hasta el día de hoy, era problemático por mis intereses personales, pero en general no creo que sea un concepto totalmente equivocado. Pero ahora, no lo sé, tal vez porque su voz suena muy fría- ven las cosas de manera práctica, dejando a un lado el sentimentalismo y conceptos idealizados como…. como el amor, por ejemplo -suspiré. Es una realidad de la que no tengo fuerza para escapar. No quiero convertirme en esa clase de persona, pero ya que no hago nada para liberarme, puede que termine sumergido en ello y solo me acostumbre.

Diría que estoy acostumbrado, pero no sé cómo lidiar con ello sin sentirme frustrado.
-Un poco más que en el pasado, sí, pero no en su totalidad -además todo lo que Hannu diga es importante para mí. No puedo dejar de darle importancia a cada cosa que dice, incluso si me hace enojar- lo haces sonar como si yo no pudiera defenderme -fruncí el ceño- bueno, supongo que no puedo contra la fuerza física de tipos como esos. Pero entonces yo me encargaré de que no haya oportunidad -sí, eso es más sencillo. Aquel día yo fui quien lanzó el primer golpe. De ahora en adelante intentaré salir corriendo con él a mí lado, no me importa verme como un cobarde, porque me ahorraré dolor y problemas.
Asentí y pensé un poco en aquellas reglas, era demasiada restricción y de conocerme tan bien como ahora, ni siquiera las habría aceptado, pero creo que estaba un poco desesperado por afecto.
-Tus ojos son lindos -me acerqué a mirar- ¿fotografías? A mí también me gusta -coincidir en algo es agradable, van dos el día de hoy. Con el resto no pego mucho, a veces salgo, pero el ejercicio lo odio. La última no quería que la respondiera, pero me siento feliz que lo haya hecho- ¿a pesar de que te traté mal al inicio? -pero yo también pienso que lo es, las primeras impresiones no se quedan siempre- amm me gusta el color azul -algo simple- amo dibujar -sonreí- también leer y me gustan los videojuegos. Y comer postres creo que forma parte de mis pasatiempos, porque realmente lo disfruto -su sonrisa es linda- ¿también debo responder la última? -me acomodé en mi asiento. Cuando lo conocí me molestaba todo, pero si hablamos del presente…- no me gusta verte lastimado, pero ese es un deseo egoísta y no algo particularmente tuyo. Aunque pensándolo bien todo sería un deseo egoísta. Sí, eso, no me gusta verte herido -miré su cara lastimada. Está acostumbrado, se nota por la calma con que permanece luego de estar lleno de sangre. Que esté acostumbrado a eso, tampoco me gusta- mmm no se me ocurre algo más. ¿Qué hay de ti? Puedes preguntar algo y tendrás que responderlas también -el asiento de la silla comienza a ser molesto, y también mi ropa- continuemos en mi recámara, quiero cambiarme -me levanté y caminé esperando que me siguiera. Abrí el closet sacando un pijama, él dijo que no era necesaria ropa- puedes tomar lo que sea si quieres -dije señalando la ropa. Comencé a quitarme el chaleco y los accesorios del cuello y manos- ¿entonces? -esperé que preguntara algo mientras me sacaba el pantalón. Esto es divertido.

Él ni siquiera se molesta en negarlo, supongo que está bien, siempre lo que más aprecio es la honestidad, pero claro que algo en mi se siente incomodo de que el solo lo confirme. Tal vez esperaba la acostumbrada negación, pero solo obtengo un si.
Lo que describe es justo lo que yo trato hacer, pero creo que nunca lo consigo. Cada vez que fallo siento que estoy fallando a mis padres, papá siempre me decía ese tipo de cosas. Pero después de todo yo también era un niño rico. Luego los perdí a ellos, lo perdí todo y tuve que aprender otro tipo de vida, tal vez por eso termino haciendo cosas que muchas veces van en contra de lo que me digo debo hacer. Me aferro a las enseñanzas de mi familia, pero también las detesto cuando las miro en otras personas.
-Si, lo sé- no puedo evitar pensar en ella, me preguntó que tan cerca estará su boda, aun son muy jóvenes, pero llevan años comprometidos, ¿ya lo amará?

Puse mi dedo en su frente y lo moví para que dejara de fruncir el ceño.
-No es que no puedas, es porque quiero protegerte aun si no hace falta- le explico para que no lo tome a pecho -¿no habrá oportunidad? ¿nunca, ni una sola vez?- le cuestiono porque aunque puede que nunca en su vida vuelva a pelear, puede que si, tanto puede pasar, como para asegurar algo con tal determinación.
-Gracias- sonrío de que aprecie eso, no es un halago que recibo demasiado, aunque no recibo muchos halagos en general, o no presto atención --es agradable, ¿cierto?- a mi tomar fotografías suele hacerme sentir en calma, encontrar algo tan perfecto que necesito conservarlo más que en memoria -No, para nada. Me pareció muy lindo como buscabas cuidar de Hannu-ese día no me sentí molesto y ofendido, y molestarlo fue divertido.
Su color no será complicado de recordar.
-¿En serio? ¿y eres bueno?- pregunto curioso sobre su talento, me río porque agrega comer postres en su pasatiempo -Pues si vas a contestar algo malo, entonces no- digo solo jugando, aunque no me molestará si tiene algo que no le agrada de mi, como que lo molesto mucho, o algo así. No puedo contener una pequeña carcajada por lo que dice -no esperaba para nada esa respuesta, intentaré no estar herido para la próxima- aunque me río, la verdad es que su respuesta me ha causado algo de ternura -¿yo? amm pues no lo sé- ¿que puedo preguntar? no tengo idea de que podría ser bueno.
Lo sigo hasta si recamara, y solo voy directo a sentarme en la cama.
-¿amm? música favorita? no soy bueno para estos juegos- me río y me dejo caer en su cama con los brazos extendidos, recordaba que era cómoda.

Me hice un poco hacia atrás cuando tocó mi frente. Sentí cómo mi pecho se agitó, me tomó desprevenido.
-Si lo dices así… -aparté la mirada. No me gustaría envolverme en una situación similar, pero quiero recibir ese trato de él- ¿por qué quieres protegerme? -de nuevo mis ojos miraron los suyos. Lo sensato es negarme, porque si nos encontramos en una situación en desventaja ya sea por el número de personas o si alguien más hábil que él, las consecuencias serán terribles- dejaré que lo hagas aunque sea una vez. Pero el resto de las veces buscaré la forma de huir contigo -sonreí y recordé la manera en que huimos junto a Hannu y Saki. Fue una de esas experiencias donde me sentía ajeno a mí, porque fue una sensación nueva, no tuve tiempo de pensar.

Asentí con la cabeza.
-Me gustan las fotografías porque quedan plasmados los recuerdos. A veces solía revelarlas, y un día me pregunté si eso era demasiado, porque en unos años tendría un montón de ellas y no sabría qué hacer o donde ponerlas. Pero entonces mi... hermanastro perdió la memoria -mi expresión cambio y me quedé callado unos segundos- agradecí que estuvieran allí, porque luego pensaba si esos recuerdos eran solo un producto de mi cabeza, también tenía miedo de olvidar todo. Pero no, tengo un montón de ellas. Además hay algunas que he podido sacar en grande. ¿Ves ese cuadro? -señalé uno de los que estaban colgados por la sala- es una fotografía que tomé en un viaje. Es bonito, ¿cierto? -le sonreí. Mei solía tomar muchas fotos conmigo, obviamente no saqué todas en papel, solo algunas que no nos comprometieran si alguien las encontrara. Bueno, hubo un par de ellas, pero nadie más que yo las ha visto.
Es un alivio escuchar eso, pero me hace sentir raro cuando me llama lindo, creo que me lo dice mucho.
-No considero que lo haga mal. De hecho estoy tomando un curso para mejorar… a escondidas -me reí de eso último. Algo que considere que no me agrada de él no puede ser precisamente algo bueno, pero él no ha tomado a mal mi comentario- mm -hice una mueca de nuevo, debí agregar el hecho de que me molesta mucho, pero eso ha empezado a gustarme.

Mientras me cambiaba en mi recámara, él se acomodó. Creo que ha tomado confianza fácilmente, eso me hace sentir tranquilo.
-Me gusta la música clásica cuando dibujo o necesito concentrarme, pero creo que puedo escuchar todo tipo. ¿Y a ti? -puse la ropa sucia en su cesto y me coloqué después la camisa- veamos… ¿hay algo a lo que le temas? -cuando terminé deponerme el pantalón, me subí a la cama junto a él y me acomodé boca arriba, recargando mi cara en ambas manos- ¿no estás aburrido? Podemos hacer otra cosa, lo que tú quieras -lo miré y toqué su cabello- ¿no te duele? -admiro su tolerancia al dolor. Yo no estoy acostumbrado, estaría quejándome todo el tiempo.

Bajo mi mano, no estoy seguro si ha sido un rechazo, tal vez estoy siendo demasiado amigable, aunque como él lo es pensaba que no estaría mal si yo también lo soy.
-¿por qué? - él mismo ha dicho la clase de persona que soy, pero ahora pregunta por qué lo haría -No me gusta que las personas cercanas a mi sean heridas- tal vez no me gusta dejar que las personas me conozca del todo, mas que nada mi pasado, pero aun así me preocupo por quienes están en mi vida y Aaren parece se volverá alguien recurrente -cuando se trata de peleas soy un poco idiota. Me he acostumbrado a no huir- evitarlo sería lo mas sensato, pero Souta siempre consideró eso de cobardes. Siempre pensaba que la linea entre ser valiente e idiota no existía. Ser valiente te vuelve idiota, pero me acostumbré a ser un idiota en ese aspecto.

Él comparte algo que parece bastante personal, su hermano perdió la memoria y me siento un poco mal al ver su expresión, parece algo que le afecta mucho. Miro el cuadro que señala.
-Si, lo es- admito, aunque no precisamente por la foto en si, no es una mala foto, pero creo que lo que la hace realmente hermosa es lo que parece significar para él.
-¿a escondidas? lo haces sonar como si fuera un acto rebelde- comento porque me siento curioso de como algo así tiene que hacerse en secreto.

-Lo mencioné la vez pasada hablando con Saki, me gusta el metal preferentemente- giro mi cabeza para mirarlo a él, ya está terminando de cambiarse. Su siguiente pregunta me pone tenso. Explicar a lo que temo llevaría más y más profundo a temas demasiado delicados -No ser suficientemente fuerte- no es una mentira, creo que solo trato de ser objetivo. Si no soy suficientemente fuerte, no podré soportar cuando pierda a alguien, no podré soportar y podría volver a caer ante mis debilidades.
Se ha acostado a mi lado, no se si me he puesto demasiado serio al dar mi respuesta, pero no puedo ser mas especifico, no, no puedo decir esas cosas. Ni siquiera recuerdo regresar la pregunta, solo me quedo sumergido en mis pensamientos.
-¿Aburrido? no- contesto sonriendo pues me he dejado llevar por las sombras del pasado -No mucho, creo que estoy acostumbrado- no pienso mucho en el dolor, hace tiempo que es algo que no está en mis prioridades [color:f5b2=32cd32]-no te preocupes, en serio estoy bien- le sonrío para que deje de preocuparse tanto por mi estado -y bueno, no estoy aburrido, pero ¿quieres ver alguna película?- sugiero, la verdad quiero dejar ese juego de preguntas, él parece realmente interesado en conocerme mejor. Las personas suelen decir eso, pero realmente no lo intentan.

Aparté la vista, no sé porqué esperaba otra respuesta, pero tiene sentido por cómo es. No hay diferencia si soy yo o fuera Hannu, o Saki, por ejemplo.
-Ya veo. Sí, es cierto -de nuevo lo miré. Él no es la clase de persona que huiría, y yo no podría dejarlo allí, así que creo que al final me vería envuelto aunque no quisiera, solo por tratarse de alguien especial para mí o un amigo- ¿un acto rebelde? -pensé un poco, es justo como me sentí cuando comencé el curso. Ahora ya estoy acostumbrado, pero sigue sin ser algo que diga a mi familia- podría considerarse ya que mi padre nunca lo aprobaría. Estoy seguro que si se entera me hará dejarlo. Ese tipo de cosas no son necesarias para lo que él espera de mí -en realidad el único inconveniente sería el dinero. Lo pensé al principio, y también en buscar un trabajo. Pero no sé hacer nada además de estudiar, es una ventaja que él no se haya enterado, por eso le he dedicado tan poco tiempo pero ha sido suficiente y satisfactorio.

Estar juntos en la cama me hace recordar aquel día, aún cuando olvidé que ya había mencionado lo de la música, hay otras cosas que he recordado constantemente.
-Es verdad, lo siento -me disculpé por no prestar suficiente atención. Debo recordar lo que me dice, por algo funciona este pequeño juego, y he obtenido más información, me hace sentir orgulloso- fuerte. ¿Te refieres a una fuerza mental? Porque tu fuerza física es impresionante, también tu resistencia -esto me ha interesado más que el resto de las preguntas, porque lo demás es algo cotidiano que puedo saber en cualquier momento, pero pocas veces hablamos de los miedos, aunque su respuesta es muy ambigua- creo que nadie quiere ser una persona débil, pero que lo hayas dicho específicamente… -lo miré fijo. No sé cómo formular mi pregunta. Algo como “¿por qué elegiste eso de todas las cosas?”- no lo imaginaba.
Sonreí aliviado. Esto puede parecer un juego de niños, o algo más inclinado a un flirteo entre dos personas, pero él no lo considera aburrido.
-Es inevitable, pero trataré de no preocuparme, o al menos de no preguntar tanto -me acosté bien y puse mis manos a los laterales- una película… ¿cómo cuál? -creo que la mayoría las bajo de internet o las rento en línea, debo tener algunas en la computadora.

Me levanté de la cama y fui al televisor para encenderlo. Tomé mi computadora del mueble y la encendí para conectarla después. Mi fondo de pantalla es una imagen muy simple.
-¿Qué quieres ver? Tengo películas de terror, comedia, o también películas para adultos -me senté en el suelo cerca de la tv esperando que me dijera- ah, también películas infantiles y de acción. Puedes venir si quieres. Eres el invitado, así que tú eliges -centré los ojos en la pantalla mientras buscaba la carpeta con las películas. Con Mei no podíamos pasar tanto tiempo fuera como lo hago con Karin, por eso descargué un montón de ellas en esa época.

-ah ya veo…- lo digo con un tono de no saber como contestar. Creo que su padre no será una persona que me agrade, pero en serio ¿un curso de dibujo? realmente los ricos son insufribles. Me pregunto, si aun vivieran mis padres ¿yo pasaría por esa clase de cosas? no lo creo, papá era estricto con ciertas cosas, era una persona de negocios y desconfiada, pero nunca me prohibieron nada, no creo que les interesara conseguirme prometida o ese tipo de cosas tan anticuadas, creo que solo sería la clase de niño rico caprichoso.

-Ya, no es como para que tengas que disculparte, solo comento que ya lo había mencionado- muevo mi lengua dentro de mi boca para sentir como la pieza choca con mis dientes -Fuerte, en todo- sigo sintiendo la pieza golpear con mis dientes, es algo así como mi tic nervioso, su pregunta me ha puesto un poco ansioso -supongo que no es una respuesta típica, pero es que no soy de los que le tiene miedo a las arañas o a las alturas, no tengo esa clase de miedos, así que… fue lo primero que me vino a la cabeza- a la soledad, a perder a las personas que amo, a la muerte, pero no a mi propia muerte, si yo muero, ahí termina todo, pero cuando mis padres murieron, fui yo el que se quedó aquí, el que los extraña y sufre la perdida, la muerte de una persona amada es lo peor, no quiero que vuelva a pasar. A eso tengo miedo.

El comienza a decir genero, y levanto mi ceja al escuchar uno de estos, y justo seguido del porno menciona las infantiles. No puedo evitar soltar una risa.
-¿En serio porno? Me estás diciendo que podemos ver porno ¿juntos? - vuelvo a reir por la idea -Sabes. No sé tú, y respeto tus gustos. Pero yo, suelo verlo solo- río de nuevo mientras me muevo en la cama para poder ver la pantalla -¿Te gusta la de Coraline? no sé porque pero me gusta mucho esa película- no sé cuantas veces la he visto, creo que cualquiera consideraría que demasiadas veces -Pasaré a tu baño- no pido permiso, él me ha pedido que me quede, así que dudo que no me permita usar el baño. Me levanto y camino a la pieza del baño. Me gustaría darme un baño, soy de las personas que se baña siempre antes de dormir para descansar a gusto. Así que solo me lavo con cuidado la cara para no mojar mucho las vendas. Al terminar de usar el baño regreso a la habitación.
-¿No prefieres verla en la sala? no te aseguro no quedarme dormido y ya no podrás mandarme a la otra habitación- comento antes de sentarme en la cama.

-Entiendo -a veces siento como si él me hiciera dejar el tema de lado. Es diferente con las otras personas, porque con sus palabras cultivan mi curiosidad, pero, siento como si él supiera cómo calmarla. Tiene mucho impacto en mí, o puede que me esté pensando demasiado algo y él sea la persona más simple que conozco. No, para nada lo es, es muy interesante, es casi un insulto que haya pensado eso.

La atmósfera se volvió más tranquila gracias a su opción. Aunque ahora se ha burlado de mí, y me percato que he dicho tal cual los géneros que tenía frente a mis ojos.
-¿Por qué no? -hice una mueca y me quedé con la vista en la computadora. No lo pensé al decirlo, y no sé si me gustaría ver una porno con él. A veces esas cosas me parecen absurdas y exageradas, pero también me excitan, y sería extraño tocarme con él a mi lado. Pero, bueno, pensé que sería interesante verlo a él hacerlo- yo también suelo verlo solo, pero, bueno, no tienes que elegirlo -no me sentí nervioso al mencionarlo, pero sí cuando comenzó a molestarme. Todo hubiera cambiado si él se hubiera acercado pronto y escogiera lo que quería sin yo tener que leer literalmente la lista en la pantalla- no la he visto, pero la buscaré -abrí el navegador y luego la página donde suelo ver las película, porque de la lista personal no me suena el título. Asentí y seguí buscando, me equivoqué un par de veces al escribir el nombre. Cuando la encontré puse la computadora en el suelo cerca del televisor, y luego busqué el cable para conectar la imagen.
Él volvió y me levanté a buscar el control de la TV.
-No es necesario que te preocupes por eso, dormirás conmigo -continué buscando. Me agaché para ver si se encontraba tirado, y luego en los pocos muebles que tengo en mi recámara- pero sí, veámosla allá. Si tengo alguna duda querré resolverla antes de dormir -fui por la computadora y la quité para pasarla a la sala. La coloqué de manera similar a hace un rato y volví a mi recámara por una frazada. Puse play y me fui a sentar a su lado, subiendo las piernas al sofa y abrazando mis rodillas.
-¿Estás seguro que no quieres una pijama? -miré su torso y luego lo toqué, él dijo que no le molestaría- ah, comenzó -me pegué más a él y sonreí, y le subí un poco el volumen. No prendí las luces, y aunque puede dañar mi vista mirar la película de este modo, se siente más cómodo.

-¿Por qué no? Aaren, ¿que es lo que haces cuando ves porno? ¿quieres que lo hagamos juntos?-  no espero que me responda, solo que capte porque ver una porno juntos no parece buena idea. Se que hay personas que disfrutan de ver esa clase de películas en pareja, pero tampoco es mi estilo -no iba a elegirlo- comento riendo un poco aun.
Hago un gesto confundido, él ya ha determinado que dormiré con él, ni siquiera me ha preguntado. Sé que es un poco diferente a la mayoría, pero creo que le gusto un poco más de lo normal.
-De a cuerdo, vayamos a la sala- no me he negado a dormir con él, yo no tengo problemas con compartir la cama. Pero no somos un par de amigas en una pijamada.
camino a la sala y me acomodo en el sillón, él aparece con todas las cosas, podría ayudarlo, pero dijo que soy el invitado y que me cuidaría, así que le dejo todo el trabajo a él. Solo lo observo con cuidado. Quiero saber si él sabe lo que yo estoy sospechando.
-Tal vez un pantalón- no creo que dormir con esto sea muy cómodo, pero tampoco es como que necesite demasiada comodidad. Él se coloca a mi lado, yo he puesto mi brazo en el respaldo del sofá, pero acerco mi mano hacia él para jugar con las piezas en su oreja, es algo que hago con las mías, pero ahora es agradable jugar con las de él.
La película comienza, y sonrío por le inicio, esa escena donde comienza a deshacer la muñeca para hacer la nueva que se parece a Coraline es de mis favoritas, me parece de lo más entretenida. Ya son diez años desde que vi la película por primera vez, ahora a mis tíos nunca les preocupó saber si era adecuada o no para un niño, ver que era animada seguro los hizo pensar que estaba bien. Y no es como que pasen cosas raras en la película, yo era inocente y no me inmutaba por cosas que solo los adultos pueden notar, ni siquiera entendía lo siniestro de algunas cosas, solo era una película de una niña que luchaba contra una bruja y ganaba, eso era todo lo que veía.
-Su cabello, es como el tuyo- comento con una sonrisa, no sé porque no lo había notado antes, y mis dedos que jugaban con su perforaciones pasan a acariciar su cabello.

Muerdo mi labio un poco molesto por lo que dice. Evité mirarlo para que no se diera cuenta de cómo me siento, creo que soy muy transparente con lo que siento por culpa de mis reacciones.
-No lo pensé, solo cité los géneros que tenía en la pantalla -ya que siempre organizo todo incluso en mi computadora, solo leí el enlistado. Aunque después que él lo mencionó vino a mi cabeza, pero es una imagen que debería borrar. Así que, le he mentido conscientemente.

Terminaré prestándole el set completo, me parece más cómodo. Ya él eligirá qué ponerse y lo que dejará a un lado. Pero será luego de la película, no parece incómodo con ese pantalón.
Cuando toca mi oreja, mi cabeza se inclina un poco hacia su lado. Ha comenzado la película y sin querer termino recargado en él. Luce interesante, no esperaba que eligiera una película infantil, pero con el pasar de los minutos no parece eso, sino la clase de filme dirigido a todo público, dejando una percepción distinta para cada uno.
-Stop Motion -menciono un poco feliz. Es un tipo de filme basado en fotografía, de los más antiguos- vaya -de nuevo recargué mi cabeza. Tengo una sensación similar a cuando hacía esto con Mei. Con Karin es distinto, ella es más bajita que yo y me da ese sentimiento de ser quien cuida de ella, supongo que es algo instintivo. Pero con Mei siempre me sentí como un igual. Él me cuidaba mucho, y a veces lo hacía yo. En ocasiones como esta, nuestras cabezas quedaban juntas, y era confortante. De alguna forma y pese a nuestros descuidados tratos frente a los demás, sabía que nosotros no estábamos bien frente al resto. Por eso estar aquí, en nuestro lugar seguro, era muy cómodo- el color es parecido -traté de poner atención a la película. Pero pensé en la comparación con Mei y Karin, lo más lógico sería comparar a Ivan con Hannu. Lo he visto tres veces, y creo que influyen las circunstancias en que nos encontramos para que yo me sienta tan atraído por él. Pero estoy con Karin, a pesar  de que lo nuestro no durará la quiero mucho y me encanta su compañía. Estoy confundido.
Seguí mirando la televisión en silencio, de repente no la veo más, y entonces ya no entiendo algunas cosas, pero pedir que regrese todo es una molestia.
-¿Sigues despierto? -me moví hacia el frente para mirar si de verdad lo estaba- el próximo año me compraré una gabardina amarilla -me reí de mí mismo y lo miré. La luz de la pantalla ilumina su cara- a ti te pondré unos botones en los ojos -acerqué mis manos a sus ojos y simulé los círculos alrededor de ellos- no le estoy entendiendo mucho, me distraje -bajé mis manos y volví a recargar mi espalda en el sillón. Debería poner atención, el arte es hermoso, la trama parece interesante, del tipo que puedes encontrar diferentes detalles. Tal vez la vea después un par de veces más para entender, porque ahora no puedo concentrarme en eso.
Me levanté del sofá para ir a donde había dejado la paleta.
-Volví -fueron apenas un minuto el que me ausenté, y me cubrí de nuevo. Por debajo de la manta abrí el dulce y dejé la basura a un lado, y la llevé a mi boca. Me siento inquieto, tal vez esto me calme, aunque se supone el azúcar tiene el efecto contrario.

Él aclara porque lo ha dicho y siendo como es, no me sorprende, de hecho tiene mucho sentido. Pero no pude evitar molestarlo, es que me gusta hacerlo, ver sus reacciones, esa sinceridad y cierto grado de inocencia que existe en él.
-entiendo, fue un error- comento para dejarle claro que ya no seguiré molestándolo con el tema, al menos no por ahora, pero, seguro que de vez en cuando podría sacar el tema para alguna broma ocasional.

Parece que la película podría gustarle, el estilo de animación parece ser algo de su agrado. Ya la he visto muchas veces y aun así pongo toda mi atención en ella, soy de los que repite diálogos o espera con emoción aun sabiendo lo que pasara.
-Si- contesto a su pregunta y despego mi atención de la pantalla solo para mirarlo a él y sonrío por como se asegura de que lo estoy - bien te podrías disfrazar de ella para el próximo año- comento con una sonrisa, él me hace sonreír mucho, y sonrisas de verdad, no las que fuerzo solo para mis cotidianas interacciones sociales -¿ojos de botón? ¿acaso quieres que yo sea la bruja?- pregunto riendo divertido con lo absurdo que está siendo todo esto.
-¿Tienes sueño? ¿Prefieres ir a dormir?- no sé en que momento se distrajo yo me sumergí en la historia que no me percaté de ello.

Lo sigo con la mirada cuando se levanta, ¿a donde va? Y otra sonrisa más se vuelve inevitable cuando aparece con la paleta que le he dado hace un rato.
-oye te di mi única paleta y te la comes frente a mi, eso es cruel- despeino su cabello en un gesto juguetón. Hace mucho no hacía nada como esto, desde que él se alejó de mi vida porque casualmente se volvió un niño rico, pero con Souta no hacía estas cosas. Siempre era hacer lo que él quería, pero no le interesaba ver películas, solo quejarse de todo y que yo lo consolara. A veces me pregunto como se puede querer tanto a alguien que realmente no lo merece.

Asentí y sonreí porque entendió lo que intentaba decir. Aunque es una chica, pero eso no me molesta, creo que sería algo más acorde a mi personalidad que el atuendo escotado que usé esta ocasión.
-Pensaba más en el amigo -además la bruja es algo complicada- o no lo sé, simplemente, ¿cómo te verías así? -olvidé el porqué me había distraído en primer lugar y comencé a mirarlo a él- ¿cuál es el significado de los botones en las personas? ¿Alguna metáfora? -no entiendo muchas de las cosas que están pasando en la película, debería poner atención, captar esos detalles es lo que tendría que interesarme más que cualquier cosa, pero me quedé pensando en el pasado y él- ¿sueño? No, para nada -ni siquiera he visto la hora, pero no quiero ir a dormir todavía- pensaba. Pero pondré atención, sino estaré molestándote con preguntas sobre la película -aunque me gusta más hablar con él, pero debo seguir la propuesta.

Lo miré extrañado, porque él siempre carga con dos o tres de estas. Y no se la habría quitado si pudiera obtenerlas por mí mismo.
-Pero seguro tienes muchas en casa -dije en mi defensa. Sonreí cuando acepté su caricia, y me acomodé cara a cara a un lado, con la espalda al aire y cruzando las piernas. Saque la paleta de mi boca y la estiré hasta cerca de la suya- no es la primera vez que compartiremos una -y él no luce como esas personas que se asquean con facilidad, todo lo contrario- pero -levanté la paleta justo antes que la metiera a su boca- tendrás que darme algo a cambio -sonreí y dejé que la lamiera esta vez. Me gustan estos juegos donde puedo obtener algo, aún sin pensar  en qué podría ser. Me reí bajito por la clase de pensamientos que estaba teniendo, levanté mis piernas y las abracé, tal vez le pida más de estas cosas- se me ocurre algo ya -ni siquiera sé si lo aceptará, pero no es algo complicado.
Por inercia busqué el respaldo del sofá, pero al estar el lado contrario, perdí el equilibrio y me di cuenta demasiado tarde, jalando la frazada con una de mis manos, y sosteniéndome de su pierna con la otra, que era lo más cercano. Al menos eso hizo que mi espalda y cabeza no golpearan el suelo, pero me puse nervioso y mi cara se muestra asustada. No es que sea una gran distancia del sofá al suelo, es más bien la sensación de ir cayendo lo que me aterró un poco. Mis piernas quedaron estiradas y una de mis manos en el suelo, la otra seguía agarrándose de él.
-Esto fue estúpido -dije respecto a mi caida, y me sentí avergonzado.

-Wybie, no lo había pensado. Pero si tengo que elegir entre los personajes con botones creo que me gusta más el otro padre- veo a Aaren y en mi rostro creo que hay algo de confusión -¿Me quieres imaginar como la bruja? no creo que em quede- me río de solo pensarlo, la figura de la otra madre es muy estilizada y yo a comparación me vería demasiado tosco.
-Los botones, bueno, ammm los ojos son el espejo del alma, sería como lo que vuelve a Coraline un individuo único, al coserse los botones Coraline, rechazaría la persona que es y el mundo en el que ha vivido hasta ahora y perdería su esencia, su alma…- lo miro esperando ver si mi explicación le ha servido para saciar sus dudas sobre ese aspecto en la película.
-No me molesta que preguntes, así que las dudas que tengas intentaré responderlas - no quiero que se preocupe por algo tan simple como eso.

-si, pero no estoy en mi casa- proteste, pero aunque me estoy quejando tengo esa sonrisa que no me abandona. A mi no me incomoda compartir comida, tampoco me molesta la saliva de otras personas, acá le dan mucho peso a ese tipo de cosas, dando significados especiales a cosas tan simples. Me acerqué pero él movió la paleta antes de poderla probar -¿Que? pero si yo te la regalé, ¿Ahora sacarás ventaja?- me muestro sorprendido -Bien, ¿Que quieres?- pregunto aceptando su chantaje, no es que esté desesperado por la paleta, solo me gusta entrar en su juego.
Me deja por fin probar la paleta, me acerco para lamerla, mientras espero que me diga que es eso que tengo que dar a cambio.
-¿Y que es?- lo siguiente que sucede, es bastante rápido lo que sucede y lo que apenas alcanzo a hacer es estirar mi mano para agarrarlo de la camisa de su pijama, aunque si el no hubiera puesto su mano en el suelo, dudo que yo pudiera haber cambiado en mucho el resultado de lo que ocurriría.
-¿No te lastimaste?- pregunto tomando ahora la mano que tiene en mi pierna para jalarlo y ayudarlo a levantarse -diablos me asustaste mucho- le regaño un poco empujando su cabeza con mi mano -Oh y mira eso- señalo al suelo ahora que estoy más calmado, ahí está la paleta -eso es justicia poética.

Creo que el personaje que escogió le vendría mejor. Yo solo pensé en el amigo porque es amigo de la protagonista y pasa tiempo con ella.
-No, la bruja no. Me refería solo a los botones. Pero sabiendo lo que significan, creo que ya no lo quiero, no me gustaría que perdieras tu esencia. Sé que sería algo simbólico, pero aún así -su explicación suena muy interesante, pero le da un contexto triste a la película- me gusta como eres -sonreí. Eso se lo he dicho antes, eso creo. Me gusta expresarle a las personas cuando me gustan, porque es muy raro que alguien sea tan significativo para mí. Tengo amigos en la universidad, y no odio sus personalidades o cómo me tratan, pero creo que de repente cuidan mucho el cómo me tratan, o eso era al principio. Les estimo y pasar tiempo con ellos es divertido, pero Ivan, o Hannu son diferentes. Me hacen sentir en plena confianza.

Sonreí aún más, es divertido jugar de esta forma. No es porque sea una persona malvada que le gusta chantajear a los demás. O puede que lo tomen así, nunca lo había pensado.
-Pero ahora es mía -me siento como un niño pequeño, pero no me detengo porque Ivan no parece molesto por mi extraña propuesta- no pediría algo imposible o fuera de tus posibilidades -no sé porqué he tenido la necesidad de hacer una aclaración.
No tuve tiempo de explicarle, de hecho me olvidé completamente de eso porque me sentí avergonzado. Estaba muy distraído, eso no me había pasado nunca. A veces actúo por impulso y la gente dice que soy torpe, pero muy pocas ocasiones, en este momento me perdí por completo en nuestra conversación que no era realmente interesante.
-Sí, solo me sorprendí -jalé demasiado su pantalón, incluso me ha tenido que sostener de la camisa y por mi peso, se han salido dos botones- lo siento -me levanté con su ayuda y volví a su lado en el sofá. Mis mejillas se sienten calientes, eso fue algo demasiado espontáneo y tonto- ¿qué cosa? -miré en dirección donde señaló. Supongo que es lo que muchos llaman karma. Solté un suspiro, ese dulce realmente me gustaba, y ahora no puedo continuar con ese estúpido juego- pero la has lamido, así que el trato sigue en pie -lo miré seriamente. Debería volver a la película, he hecho que pierda de vista algo con lo que parecía entretenerse solo porque deseaba su atención- no, está bien, olvídalo -me agaché para jalar la manta que estaba en el suelo. Estoy actuando raro.
Me cubrí de nuevo e intenté mirar a la pantalla, pero es imposible. No quiero ver la película no porque no sea interesante. Pero también quiero estar sentado aquí, muy cerca y sin decir mucho.
-Hace un rato te mentí -mis ojos no se apartan de la pantalla- dije que no lo había imaginado, pero no era cierto -agaché la vista y solté un suspiro, siento un poco de alivio porque no acostumbro mentir, al menos no de manera evidente conmigo mismo.

Sonrío, realmente él se convierte una persona muy tierna cuando dice cosas como estas. Despeino su cabeza porque no puedo evitar querer tocarlo.
-No dejaría de ser yo solo por disfrazarme, créeme, no soy nada bueno actuando- comento porque es una exageración lo que dice, por eso me da tanta ternura -También me gusta como eres- lo miro todo despeinado por lo que he hecho hace un momento y comienzo a acomodar sus cabellos con mis dedos.

Esta es la cosa más infantil que he hecho en mucho tiempo, pero es agradable, Aaren es una persona que me gusta mucho, y no me refiero solo a su físico, sin duda que es atractivo, pero su personalidad es interesante para mi. Lo que veo ahora es una cara completamente diferente de lo que me mostró la primera vez, incluso mucho más que la segunda, cada vez es mas abierto y eso lo vuelve tan lindo ante mis ojos. Es muy poco tiempo el de conocernos pero creo que lo comienzo a apreciar mucho más de lo que debería, mucho más de lo que debería permitirme.

-Es una paleta- digo como para dejar claro que sé que por algo así no puede pedir tampoco demasiado.
-Bien, bien. Cumpliré- lo miro fijamente en espera de lo que pedirá a cambio, pero el solo dice que lo olvide, no lo entiendo, parecía muy divertido con eso y ahora solo dice que no -bueno- solo acepto, tampoco es que lo vaya a obligar a decirme.
Vuelvo a mirar la película, y así por unos minutos supongo. Hasta que Aaren vuelve a hablar.
-¿eh?- giro mi cabeza para mirarlo, no entiendo en que me podría mentir. Mi frente se arruga un poco ante la duda. Ahora mismo es que no le sigo y no entiendo de que me está hablando, trato de repasar en mi cabeza nuestra platica, pero no consigo saber a que momento se refiere -¿de que hablas?- pregunto rascando mi cabeza. Me siento un poco ansioso, porque lo que más pasa por mi mente es ese juego de preguntas que hicimos, que no sea de eso, que regrese a ese tema.

No puedo dejar de pensar en las cosas que dijo. Dice que le gusta como soy, o que soy lindo, también parece de acuerdo en cumplir mis caprichos, no se ha molestado para nada con la propuesta y en cuanto no quise nada, él simplemente acepto. No sé si interpretar eso último como una salida que convenientemente encontró, o que no tenga problema en hacer lo que yo quiera.

Seguí con la vista fija en la pantalla, hace mucho que no pensaba demasiado por culpa de alguien más. Sucedió cuando Mei, pero ese problema ameritaba razonarlo de muchas formas. Ahora son cosas sencillas, como una risa, su modo de tocarme. Me gusta cuando me toca, no importa si es como si lo hiciera con un niño.
-Mentir -repetí mirando la película. Pero como él no sabe de qué hablo, esa paz se desvanece. Si no reconoce mi mentira es como si lo siguiera haciendo- supongo que no fui muy claro -alce mis rodillas y recargué mi cabeza en ellas, mirando en dirección a donde él está- sobre imaginarte a ti. Luego de que lo mencionaste, no pude evitar querer verte. A eso me refería -me siento más intranquilo. Creo que las mentiras funcionan en ocasiones como esta, para protegerme a mí mismo.
Cerré los ojos, necesito pensar en lo que digo y no solo continuar hablando sin sentido. Creo que él me gusta mucho de diferente modo, pero eso no debería estar pasando, yo estoy saliendo con Karin.
Cuando salía con Mei me gustaba Hannu también, o más bien Hannu fue la primera persona en que me fijé. Pero con el paso del tiempo esos sentimientos se fueron. ¿Mis sentimientos por Karin también se están yendo? ¿Solo porque él está aquí? No, es impensable. Pero nosotros no nos prometimos fidelidad, aunque para mí ni siquiera era una opción. Abrí mis ojos y me senté correctamente en el sofá. Creo que debería ignorar esto, no es bueno en estos momentos de mi vida, debe ser este momento en específico lo que me afecta, el asociarlo a mis recuerdos con Mei.
-Ah, el padre se ha hundido -acabo de notar que estoy extrañamente cómodo con él. Estaría teniendo sexo en este momento, pero me olvidé de que arruinaron mis planes, y no me siento molesto como de costumbre.