Back to you [Ivan]

Recuerdo del primer mensaje :

Pese a estar conciente de lo riesgoso e inútil que son los intentos de Kajsa por hacer cambiar de parecer a nuestros padres, he decidido continuar con su plan sobre permanecer al lado de Karin, al menos hasta que lleguemos al límite.
Hoy hemos quedado en vernos en esa fiesta que organiza el comité universitario. Es una fiesta exclusiva, porque aunque es bastante gente la que seguro asistirá, comparado con todas las personas que conforman cada campus, es apenas una pequeña parte.
Convencí a Hannu y Saki de acompañarme, últimamente lo hemos involucrado más en nuestras salidas, y es agradable porque nunca ha intentado desplazarme o se molesta por que yo decida salir a solas con Hannu.
Escogí un disfraz en una tienda que me recomendaron otros compañeros de la universidad, me cambié rápido  y tomé un taxi  al salón del evento. Convencí a mi padre gracias a que Mei también estaría ahí, pero ni siquiera salimos juntos de casa.
-Hey -saludé a Hannu y Saki al llegar, y luego de convivir un rato, ellos dos se desaparecieron por turnos. No me molestó ya que en primer lugar estaré con Karin, aunque llega tarde. Platiqué un rato con algunos conocidos y al recibir su mensaje, me aparté para buscarla. Ella luce un disfraz bastante apegado a su personalidad, y sonreí al verla- te ves linda -le dije, y después busqué sus labios. Después de nuestras primeras salidas luego de la fiesta, estaba inseguro por el contacto entre nosotros, pero ahora ya no es así.
Estuvimos un rato platicando y tomando, aunque esta vez solo me limite a dos cervezas, la última vez que decidí excederme las cosas se complicaron. Bailamos también, desde que salgo con ella he mejorado mi ritmo.
Hannu se fue temprano, no me molesté porque yo estaba por mi lado divirtiéndome, y ellos necesitan su espacio, creo que las cosas le funcionan y me alegro por él.
-Iré al baño -me separé de Karin y caminé en dirección al baño. Ella dijo que iría a buscar a su hermana, pues se ha hecho tarde y acompañaré a Kajsa a su casa por si sus padres llegaron hoy de su viaje, Karin seguro se queda en mi departamento hoy.
Cuando salí del sanitario tomé otro camino para llegar cerca de la salida, y me topé con una conmoción entre la gente que comenzaba a hacerse más vistosa. Me acerqué poco a poco por curiosidad, y me llevó unos segundos darme cuenta que entre las personas involucradas, había uno de mis conocidos. Pedí permiso a las personas para pasar, y me quedé de pie a un lado. Si lo llamo seguro que no me escuchara, y todavía recuerdo cómo dolió aquel día. Pero son dos personas, y aunque sé que eso no es nada para él, me metí para que se detuviera- Ivan -lo llamé alto para que escuchara, la música está muy duro. El otro cayó al suelo y lo sostuve del brazo- ¿qué estás haciendo? -miré al suelo, creo que ese chico no se va a levantar. Pero un par de adultos llamaron a lo lejos y lo jalé hacia la gente. Él recién entrará a la universidad, esto no será bueno si toman su nombre. Caminé hasta llegar afuera del sanitario, y solté su mano cuando me giré hacia él- hola -le saludé. No creí verlo hoy, últimamente no lo he visto con Hannu, incluso le dije que podía invitarlo pero siempre me dice que se encuentra ocupado. Noté que de su boca escurría bastante sangre, y me asusté un poco, no lo noté antes- tienes mucha sangre. Eres adicto a los problemas -tomé de nuevo su mano y caminé al baño. Debería enjuagarse para ver si tiene una herida profunda- si los profesores toman tu nombre puede perjudicar en tu ingreso -agarré algunas toallas desechables y puse un poco de agua para limpiar las partes menos dañadas de su cara. Y luego me acerqué para mirar su labio e hice una mueca. Él ha enjuagado su barbilla- Ivan, debes ir al médico -dije asustado. Puse una toalla desechable en su mano y la dirigí a su barbilla para que presionara- te acompañaré.

Aaren:

Aaren mira la pantalla como si fuera super interesante, se ha perdido casi la mitad de la película, pero ahora no quiere dejar de mirar la pantalla, lo obvio parece ser que evita mirarme, porque ya me dejó en claro que dejó de entender hace rato lo que pasaba, luego nos pusimos a jugar así que también se perdió de eso.
-No, para nada claro- al menos que no me mire hace que no note lo tenso que me he puesto, incluso creo que me comienza a doler un poco la mandíbula pero el esclarece un poco el asunto, me recargo en el sofá y miro hacia el techo -Imaginarme a mi…- digo esas palabras como esperando que así mi cerebro encuentre de el momento al que se refiere y entonces lo capto, mi cabeza de inmediato lo vuelve a buscar. Imaginaba que hay cierta atracción, pero no pensaba que me fuera a soltar algo como eso -¡Oh, el porno!.. ohh… primero exclamo al recordar de que habla, me relajo porque no sé trata sobre lo otro que pensaba; y el segundo “ohh” es entendiendo a lo que se refiere -Ya veo, no lo imaginaba - ¿que más puedo decir al respecto? y él se empeña en mirar la pantalla y no a mi, eso es un poco frustrante.

Ahora la película deja de tener mucha importancia para mi, yo sigo mirándolo a él, como esperando a que haga lo mismo y se gire a mirarme.
-Si, para ayudarla- contesto casi por reflejo a su comentario sobre la película, ni siquiera me hace falta mirar la pantalla para saberlo, aunque de reojo claro que lo noto. Hace un rato me agradaba la idea de que la viéramos y que le gustara, que compartiéramos algo así, ¿pero como diablos quiere que piense en ver la película cuando me dice eso? imposible -Puedo hacerlo si quieres, no me molesta- despego mi espalda del sofá para hacerme hacia enfrente y que al menos así me vea por fin.

No tenía que decirlo tan fuerte. Y me hace sentir estúpido, no sé cuál es el mérito en confesar algo tan humillante como eso. Y no me siento tranquilo para nada, solo me he puesto más nervioso.
-Aham -no puedo mirarlo, porque seguro mis ojos delatan lo idiota que me siento, y soy un poco orgulloso- está bien, perdón si te incomoda -no tiene que decir nada, solo eran palabras para que yo me sintiera más tranquilo. Porque no fue eso lo que me tenía tenso, sino saber que algo tan simple no pude aceptarlo. A las demás personas supongo que también les avergonzaría y no tendrían problema en mentir, pero yo no, yo simplemente le hubiera dicho lo que pensaba en ese momento.

-Oh, es su padre después de todo -mis ideas no están conectadas a la película, pero al menos él no comenzó a molestarme, tal vez realmente lo incomodé así que está bien el silencio aunque me resulte pesado, es mejor que tener que escuchar mi error una y otra vez.
Él habla de nuevo, y por lo que dice no puedo evitar mirarlo con sorpresa. Además ahora está más cerca, la oscuridad no puede estar a mi favor si la distancia es más corta.
-No, yo no dije eso -mi voz está nerviosa- o sea, sí lo dije, pero.... tú dijiste que no haces esas cosas, no veo por qué debas proponerme algo así -agaché la cabeza, es pesado mirarlo, y además he comenzado a sentirme más inquieto. Mi cara arde, y he comenzado a jugar con mis dedos- no quiero que hagas algo que te incomoda. Lo siento si eso te molestó -no puedo negarlo, y cerré mis ojos con fuerza. Mi corazón late muy rápido, me estoy portando muy extraño, solo debo negarme y decirle que no esperaba que lo hiciera, solo fue una imagen fugaz que me vino a la cabeza, traicionando mis deseos. Pero una parte de mí lo quiere, y es entonces que tengo más conflictos con esto que siento. Estoy emocionado y nervioso.
Abrí los ojos para poder mirarlo, entiendo por qué se siente tan orgulloso sobre el color de sus ojos. Puse mi mano en su mejilla. quiero besarlo, algo simple como aquella vez. Pero solo mordí mi labio y desvié la vista, no quiero que se vaya, así que es mejor no ser tan imprudente.

-ajá- es mi limitada respuesta a lo de la película, podría comenzar a hablar del tema, pero ahora no estoy muy interesado en eso. Aunque es curioso que ahora se empeña en mirarla cuando hace rato hasta dio la espalda a la televisión. La verdad es que no sabía hasta que punto podría atraerle. Quiero decir, siempre hay niveles, como simplemente aceptar que soy atractivo y ya, pero parece que hay una carga sexual un poco más grande de lo que esperaba. Podría tomar mucha ventaja de esto, pero prefiero dejar que sea hasta donde él prefiera.

Me hace sonreír lo nervioso que se ha puesto, no lo interrumpo ante todo lo que dice, sus negativas, su no entender porque lo propongo. Baja su cabeza, se ve tan lindo.
-Oye Aaren- le hable con voz amable y suave para que me mirara. Él toca mi mejilla.
-No es algo que haya hecho, porque nunca me lo han pedido- tomo su barbilla con mis dedos índice y pulgar y lo hago mirarme de nuevo, mi pulgar sube un poco hasta su labio para que deje de morderlo -ya te dije que no es algo que me moleste- le reitero, aunque creo que si sigo de esta manera yo mismo sería quien lo está presionando para que lo pida.
-deja de preocuparte de esas cosas conmigo, solo relájate y siente cómodo. Tan simple como eso, deja de preocuparte- le sonrío esperando que entienda que a mi ese tipo de cosas no me afectan, tal vez lo molestaré cuando parezca que ha cometido error tan tonto como agregar el porno entre los géneros para ver juntos, pero si directamente me hubiera dicho que quería ver porno yo habría aceptado.
Quito mi mano de su rostro y lo vuelvo a revolver sus cabellos con mis dedos y me vuelvo a sentar bien. La película ya está a nada de terminar.

No está enojado, su expresión luce amable. Tal vez es por eso que me porto más caprichoso de lo normal cuando estoy con él, ¿cuántas veces han sido? Solo tres, pero se siente como si hubiera pasado más tiempo a su lado. Creo que es porque disfruto cada momento, aquel día y también hoy. Él me trata con mucha amabilidad, incluso ahora que pudo ser algo que lo incomodara, sigue sonriéndome.

Mis latidos llevan un ritmo acelerado, y me gusta el toque de su dedo en mi labio. Me hace darme cuenta lo mucho que me gusta, porque me siento abrumado y es culpa de su tono de voz y esa forma en que me acaricia.
-Pero, ¿no crees que es raro? Pensar ese tipo de cosas, no quisiera que te sintieras asqueado. Realmente no pensaba en pedirlo, solo pasó por mi cabeza… -no puedo explicarme bien, y eso empieza a frustrarme. Me gusta ser lo más claro posible, y lanzando las ideas directamente es ya una costumbre, pero ahora creo que ni siquiera yo sé qué intento decir.
Asiento obediente y lo miro como esperando algo, pero él se ha alejado de nuevo luego de revolverme el cabello. Lo veo durante unos segundos, y luego dirijo la vista a la película nuevamente. No entiendo qué me preocupa si él ya dijo dos veces que puedo ser yo mismo y sin miedo, que a él no le molesta mi manera de decir las cosas.
La película transcurre, y parece que está por terminar. Fallé en atender la película que a él le gusta, apenas me doy cuenta de ello. Me distraje por todo y eso es maleducado de mi parte. Pero no puedo ignorar lo que acaba de suceder, o a él, ni siquiera lo pensé dos veces cuando lo vi en la fiesta para traerlo aquí conmigo, ¿no es eso raro? Estaba con Karin, no tendría porqué querer un obstáculo en nuestra noche y aún así.
-¿Puedo besarte? -lentamente lo voltee a ver- quiero comprobar algo. Así que, tal vez no sea como la otra ocasión -mantuve la vista fija en sus ojos. Él me gusta, pero no sé si solo porque me recordó a cuando pasaba tiempo con Mei y él me atrae, o que realmente estoy sintiendo algo más que amistad- dijiste que no me preocupara por decir algo raro -tragué saliva, estoy ansioso, no creo que él diga que no, pero de todos modos debo esperar a que acepte, sino me sentiría todavía más humillado.

Aaren parece una persona muy insegura cuando se trata de las demás personas, pensando siempre en que no me gustará o esas cosas, ¿por qué sincerarse entonces? eso es ya de por si algo que haría incomodar a la mayoría. Realmente creo que él quiero hacerlo, dar dos pasos al frente y luego retroceder diciendo que no era su intención. Mi desconfiada personalidad me dictaría que solo es una persona manipuladora, que con actos supuestamente inocentes, pero no, creo que Aaren realmente es de esta manera. Decir que me imaginó, es algo que él necesitaba decir, sacar de su cabeza, ser honesto en extremo.
-Raro no significa que sea malo- me río cuando dice lo de asqueado, ¿acaso parezco una persona con tales prejuicios? supongo que a final de cuentas es porque aun no nos conocemos tanto -tranquilo, todos tenemos pensamientos de todo tipo- le aseguro para que no se culpe de sus pensamientos.

Miro entretenido el final de la película, Aaren parece tener conflictos con lo que dijo y no quiero incomodarlo, por eso mejor le doy su espacio. Pero parece que aunque yo no deseo incomodarlo, él no puede dejar de lado todo ese tema.
Lo dejo hablar de nuevo, no lo interrumpo para dar una respuesta apresurada.
-Lo dije, así que deja de sufrir tanto por cada cosa que me dices. Créeme cuando te digo que, no hay muchas cosas que puedan molestarme- vuelvo a sonreírle, quiero que se sienta seguro conmigo, sin todas estas dudas que parece tener, como si no me creyera que puede lo ser y decir lo que quiere o siente.
Podría ponerme a considerar que está con Karin, pero a mi esas cosas me dan igual, si Aaren, quiere, entonces no me interesan los demás detalles.
Le ofrezco mi mano, para que la tome, aun no le doy una repuesta. Espero a que la tome, muevo mi brazo hacia a mi lentamente, para que él sienta como comienzo a acercarlo. Lo he atraído hasta quedar de nuevo frente a frente
-Puedes hacerlo- le aseguro con tranquilidad. No me molesta tomar la iniciativa, pero el ha pedido hacerlo, así que solo me quedo en mi lugar esperando a que se acerque y compruebe eso que tanto quiere ver. No me apresuraré, quiero que vea que realmente no me molesta lo que haga.

Miro su mano extendida y la tomo, y siento el suave jalonsito hacia el. Todo lo que ha dicho me dio seguridad para hacerlo, y no sé porqué he de pedir permiso, probablemente porque no quiero que se enoje. Pero en el pasado nunca pregunté, simplemente lo intentaba, y por suerte funcionó esas veces. Ahora él ha dicho que sí, pero pareciera que es cualquier cosa sin importancia. Supongo que sí, un beso no debe significar mucho, pero para mí es una conexión. No he besado muchas personas, y lo que hicimos el otro día fue un gesto de afecto de mi parte, ni siquiera quise darle un significado en particular, aunque era el primer beso de ese tipo, solo actué.
-De acuerdo -cerré los ojos y me acerqué a él. Puse mi mano en su cuello, toqué sus labios con los míos y abrí la boca muy levemente. No moví demasiado mis labios, y me separé de él  para mirar sus ojos. Dije que sería distinto a la vez anterior, pero no hay mucha diferencia. Por eso, luego de un par de segundos, me volví a acercar. Cada vez que beso una persona tengo una sensación diferente, y se vuelve un poco adictiva.
Mi boca se abrió más esta vez, comencé a meter mi lengua lentamente, intentando tocar cada parte, incluyendo esa pieza en su lengua que da una sensación placentera. Todo va demasiado lento, siento cómo poco a poco me quedara sin aire, y aún así no deseo separarme.Mis dedos comenzaron a tocar la parte trasera de su cuello para atraerlo más a mí. Nuestro ritmo es muy lento, a pesar de que estaba ansioso por hacerlo, realmente me estoy tomando mi tiempo.
Puse mi mano sobre su hombro y lentamente me separé de él. Agache la vista, mi pecho está muy agitado.
-Gracias -siento mi cuerpo caliente, y la palma de mi mano tocó mi pecho para sentir las pulsaciones. Lo miré para saber si él había sentido algo similar, pero preguntar por algo que tal vez él considere común, me daría vergüenza.
Llevé mi dedo a sus labios y los delinee. Recuerdo cuando lamió mis dedos, fue una sensación tan rara, pero ahora me gustaría hacerlo.
-Tu pieza -sonreí- se siente bien -de nuevo mordí mi labio. Estoy seguro que si pidiera más, no solo besos, él diría que sí. Lo que me tiene extrañado es darme cuenta que estoy considerando demasiado lo que él pueda querer o no. Y creo que suelo ser muy egoísta con mis parejas. Eso es desalentador.

Es tan dulce la manera en que hace esto, cierra sus ojos, y toma mi cuello. Yo no los cierro hasta que nuestros labios se tocan. Correspondo a lo que él pide, es un beso lento, y bastante corto, un poco decepcionante, por su advertencia creo que esperaba más que esto, pero aun así le sonrío cuando me mira al separarnos. ¡Oh! hay más.
Esta vez puedo sentir su lengua y permito que explore con ella tanto como desee. Mis manos se mueve para tocarlo, llegando a su espalda alta y bajando lentamente hasta su cintura y lo abrazo buscando tener su cuerpo más cerca. El beso es bastante lento, creo que nunca había besado a nadie de esta manera, suelen ser cosa del momento así que la prisa y la pasión suelen ser una constante, pero esta vez es muy diferente y completamente excitante, siento los salvajes golpes de mi corazón y lo mucho que me excitan los movimientos de su lengua hacen las reacciones normales en mi cuerpo y siento que mi pantalón aprieta un poco.

A diferencia del primer beso, cuando el corta este segundo, me siento aturdido, y sin deseos de que se detenga, incluso por un segundo me moví como tratando de alcanzar sus labios de nuevo, pero él dice ese “gracias” y creo que todo terminó, ¿En serio puede cortar esto de manera tan tajante?
-De nada- comento rascando mi cabeza, mi pecho aun se mueve por la respiración profunda que ese beso me obliga a hacer.
Sonrío cuando menciona lo de mi pieza, puedo dar por hecho que no ha besado a nadie con una.
-Gracias- el vuelve a morder su labio y yo de nuevo con mi mano, toco sus labios para que no lo haga -no lo hagas, te vez muy bien cuando lo muerdes y justo en este momento no creo que ser la persona con más autocontrol- es realmente una imagen sugerente y me dan ganas de ser yo quien muerda su labio.

Mi corazón sigue latiendo rápido, y siento un escalofrío solo porque toca mi labio. No suelo tener reacciones tan exageradas, aunque soy alguien sensible cuando se trata del contacto, esta vez ha sido apenas algo pequeño para que yo me sienta más inquieto. Mi cuerpo también está caliente, y creo que la confirmación es más que obvia. No quería pensarlo demasiado, no estoy en el mejor momento para complicar más mis relaciones con los demás. Porque no soy la clase de persona que se conforma con sentir y ya, yo quiero que la otra parte lo sepa y lo sienta. Me nace una necesidad muy difícil de controlar. Pero ahora no sé qué debería hacer, porque aunque me siento un poco a su merced y demasiado bien estando con él, mi cariño por Karin sigue ahí. Tal vez, ¿puede que se trate algo exclusivamente físico? No lo pensé. Siempre dije que me gustaban solo los hombres, y con Karin descubrí que podía ampliar mis posibilidades, pero puede que mi cuerpo realmente necesite el contacto con otro hombre. Y si yo tengo ese contacto, ¿mi curiosidad va a cesar este deseo? No sé, tengo miedo que sea así. Pero entonces, ¿por qué me preocupa tanto lo que piensa y su aprobación?
-No necesitas controlarte -he comprendido eso de la forma correcta, ¿verdad?- además, si dices que me veo bien, tendré más razones para hacerlo -me acerqué a él. Abrí la boca de nuevo para pedir permiso, otra vez, pero creo que no será necesario, él lo dijo. Lo besé de nuevo y con el mismo ritmo al anterior. Esta vez mis brazos se colgaron totalmente de su cuello. Me falta el aire, y suelto un ligero gemido cuando me separo de él, creo que sobrepasé el límite y los latidos de mi corazón están incontrolables, me cuesta respirar. Tomé aire, no me separé de él pero no volví a besarlo, solo observe sus ojos verdes mientras recuperaba el aliento.
Bajé mi mano por su pecho y la puse cerca de su corazón. Está latiendo rápido, igual que el mío. Y eso me hizo sentir inexplicablemente feliz y sonreí.
-Deberíamos ir a la cama -quisiera acostarme a su lado y besarnos mucho, al menos hasta que él decida parar o nos venza el cansancio- ¿o quieres hacer algo más? -tal vez él haya aceptado, pero eso no quiere decir que deseé las mismas cosas que yo. Aunque me ha correspondido mejor de lo que imaginé.
De repente recordé lo que Hannu dijo. Ahora quiero darle el significado que tanto negué.

Aaren es una persona cargada de una aura sexual muy fuerte, y supongo que su lado algo controlador y un poco caprichoso tiene que ver con que no le importe tanto demostrarlo.
-¿Entonces sacarías ventaja de mi debilidad?- no me moleta para nada, de hecho me agrada que él insinúe eso. No porque yo sea tan débil como para no aguantar eso, sino porque sé que lo hará por mi y porque quiere lucir atrayente.

Él me besa de nuevo, me gusta su manera de hacerlo, el ritmo que usa es tal vez demasiado lento para mi acostumbrado estilo, pero es bastante sensual sentir sus labios. Sonrío con satisfacción al escuchar ese gemido.
-oh, bueno, me gustaría ver otra película- comento riendo porque creo que es innecesario que preguntara. Tomo la mano que ha puesto en mi pecho y me levanto para jalarlo conmigo. Me detengo por un momento y me inclino para tomar la paleta del suelo. Lo suelto para tomar rumbo a la cocina y en el mismo lugar donde tiré el bote de pastillas, tiro la paleta. Camino a la habitación, tomo su mano de nuevo y cierro la puerta detrás de nosotros. Me acerco a la cama y me dejo caer boca arriba y lo jalo conmigo para que quede un poco arriba de mi.
-¿entonces ya comprobaste lo que necesitabas?- mi mano se coloca en su mejilla. Le sonrío de medio lado mientras mis dedos se mueven para llevar a su nuca y lo acerco. Esta vez soy yo quien inicia el beso, pero no lo hago al mismo ritmo de él. Es un poco más rápido, pero una punzada en mi labio me hace soltar un quejido -Lo había olvidado- me separo de él y con mi pulgar todo el lugar del golpe, se ha vuelto a abrir ligeramente y tiene un poco de sangre. Lo limpio un poco más para quitar la sangre y vuelvo a besarlo, siento el sabor metálico por un momento, pero no dura demasiado, aun así ahora lo beso con más calma, como él lo ha hecho, mi lengua busca ser la que ahora juegue y guíe los movimientos.
Me separo un momento de él para observar su expresión en este momento.
-Entonces, ya no te desagrado tanto como la primera vez- comento con una sonrisa mientras con mi pulgar limpio un rastro de saliva que está borde de su labio.

-Si lo pones así… sí -me gusta pensar que alguna de mis acciones sea una debilidad para él, y esa sonrisa en su rostro hace que yo también sonría- lo siento -me reí por su frase. Eso fue sarcasmo, sí, probablemente unos años atrás hubiera puesto otro título, pero ahora no, y tal vez habría hecho lo que sea con tal de que no prestara atención al televisor.

Él toma mi mano y hace que nos levantemos. Me quedo mirando lo que hace y luego me suelta. Ha ido a tirar la paleta, ni siquiera recordaba eso. Pero luego vuelve y me arrastra con él hasta mi habitación. Me gusta que se mueva a su antojo por mi departamento, que sienta esa confianza entre nosotros.
Voy con una expresión ansiosa, y cuando entramos siento un ligero cosquilleo en mi estómago. El siguiente movimiento fue algo rápido, y lo miro a los ojos, deseando que me bese de nuevo.
-Sí -cierro mis ojos y correspondo su beso. Es más acelerado que el de hace un rato, y mi cuerpo está reaccionando rápidamente. Siento que mi pecho va a explotar, tengo demasiadas ganas de tocarlo y que él lo haga también. Pero mis ojos se abren con sorpresa al notar que su labio está sangrando- ¿estás bien? -lo miré preocupado, olvidé por completo que se encuentra herido. A él ni siquiera parece importarle, y me habría parado a buscar alcohol y algo para limpiar, pero no me ha dado oportunidad de pensar, porque de nuevo hemos comenzado a besarnos. Siento el sabor de la sangre dentro de mi boca que va disolviéndose con nuestra saliva. Nos separamos de nuevo, mi respiración está agitada y me cuesta procesar su pregunta- no -dije negándome. Cerré los ojos cuando tocó mis labios, y los abrí de nuevo- no me desagradas para nada, pero creo que eso lo sabes bien -desvié la vista, estoy seguro que él sabe lo que siento, no sería difícil de adivinar- ¿recuerdas cuando Hannu dijo eso? Que yo te gustaba -pasé una de mis manos por su cabello y la bajé hasta su oreja. Comencé a acariciar sus piezas y sonreí. Me gusta tocarlo, aunque sean solo sus orejas, su cabello o sus labios- ¿me contestarás esta vez? No quiero una respuesta ambigua -lo miré a los ojos ansioso por su respuesta, le di demasiadas vueltas aquel día, y luego lo olvidé. Pero hoy es importante que lo aclare- ¿no soy pesado? No pensé en si te dolía el cuerpo por los golpes -al ver su rostro recordé porqué nos encontramos en primer lugar, y me moví para quedar a su lado. Mi mano acaricio su cabello, todavía estamos muy cerca, temo que notará lo acelerado que aún está mi corazón.

Su respuesta se limita a un si, no me dice sobre que era, pero creo que sospecho de que se trataba, por eso no me interesa preguntar. Tal vez después lo haga, en un momento donde pueda molestarlo un poco con eso.
-Si- solo se ha abierto un poco, no es nada que deba preocupar, y creo que se lo confirmo cuando no tomo demasiado tiempo para regresar a sus labios.
Sonrío satisfecho con su respuesta, y si, es obvio que lo sé, pero solo me gusta molestar con ese asunto de cuanto parecía molestarle mi sola presencia -Me gustas- lo digo directo, no me importa hacerlo, cuando alguien me gusta no es algo que me de pena aceptar -no me duele- pero aun así el se mueve a un lado.
No sé cuantos besos más reclamo de sus labios, y lo pegado pegado que he hecho que nuestros cuerpos estén para que pueda sentir lo excitado que me siento justo en este momento. Mi mano se mete entre su pijama y mis dedos juegan un poco con el borde del pantalón, anunciando mi siguiente movimiento. Pero entonces se siente algo más en mi pantalón, y una canción comienza a sonar. Reconozco el tono de inmediato, sino fuera él, entonces no me importaría ignorar el aparato, pero me separo lentamente de Aaren, me siento en el colchón sacando el celular.
-hasta que por fin llamas- digo un poco molesto, pero no me responde él, es la voz de un desconocido. Se presenta como policía -¿Se metió en problemas? - pregunto pero no recibo una respuesta clara, solo me pregunta si soy familiar del dueño el celular -Soy un amigo, pero puedo ir ahora mismo, ¿donde es?- me levanto ansioso. Ese idiota se ha desaparecido por meses y ahora solo me llaman de la policía -Oye, me tengo que ir, un amigo está en apuros- le explico y aunque no me molesta estar sin camisa, creo que no es el mejor atuendo para presentarse -¿Crees que puedas prestarme una camisa?- me apena pedirle estas cosas ahora, pero tengo que ir a ayudar a aquel idiota.

Me quedé callado al escuchar la respuesta. Creo que estaba esperándolo desde ese día, pero que lo haya  dicho en este momento es probablemente lo más adecuado. Sonreí, mi pecho arde y de nuevo comencé a besarlo. Él también me gusta, y me hace feliz saber que me corresponde. Aunque no sé qué tan intenso sea este sentimiento o si ambos lo sintamos igual. Es obvio que hay deseo de por medio. Incluso he comenzado a besarlo con más desesperación y dejo que nuestros cuerpos se rocen entre sí. Es excitante.
Siento un escalofrío por todo el cuerpo cuando su mano comienza a tocar algo más que mi cara, y sonrío al imaginar lo que está por suceder, pero… de repente su teléfono comienza a sonar. Aunque lo que más me sorprende es la manera en que reacciona, no se detiene ni siquiera a pensar en si debería responder, porque parece que ya sabe de quién se trata.
Me siento en la cama y lo miro, pero sobretodo, escucho atento cada palabra que dice. En mi pecho siento una punzada, pero pongo una expresión confundida cuando parece ser un problema.
-Ok -lo miré decepcionado, quisiera saber quién es esa persona- claro -me puse de pie y abrí el closet- puedes tomar lo que quieras -lo miré atento, está alterado- también toma un suéter, hace frío afuera -no quiero que se vaya, pero sería demasiado pedirle que se quede, ni siquiera pidió mi opinión- iré contigo. Estás muy nervioso. Además, si necesitas algo no estarás solo -no sé dónde va, o porqué me ofrecí, pero me preocupa. Sentí celos porque él acudió al llamado de alguien sin siquiera titubear, pero ahora que dice que se trata de un problema, simplemente me dieron ganas de estar con él. Sé lo complicado que es confrontar los problemas solo. Probablemente no sea nada y él termine quedándose al lado de esa persona, pero al menos quisiera intentarlo.
Tomé una camisa y un pantalón, y comencé a cambiarme lo más rápido que pude.

Veo entre sus camisas y trato de buscar una que se vea un poco más grande, porque no quiero que me apriete tanto. Cuando encuentro una me la pongo rápidamente. Aaren es mas delgado que yo, pero tenemos mas o menos la misma estatura, así que de largo me queda bien, aunque de los hombros se siente un poco justa.
-ah, gracias- tomo la otra prenda que me ofrece, es de una talla más grande, así que no me queda tan apretada como la camisa. Estoy por tomar mi camino, pero él dice que viene. Quiero decirle que no, pero ya está cambiando su ropa -bueno- acepto mientras lo espero, por suerte se cambia rápido.

Salimos del departamento y llamo un taxi. Doy la dirección de la estación de policía a la que me dijeron que fuera. Me preocupa en que problema se a metido ahora, pero no negaré ese sentimiento de felicidad de volverlo a ver.
-Oye, lo siento- me disculpo con Aaren por la interrupción -ah, si Souta es un poco grosero, solo ignoralo ¿ok?- le advierto de una vez a Aaren para que no se sorprenda con la personalidad arisca de mi amigo.

Pago el taxi y bajo de este con algo de prisa. Mis zancadas son algo grandes, no puedo evitar esa prisa por llegar. Al entrar veo todo el caos, parece una noche agitada, me acerco al modulo de información para preguntar.
-Me llamaron del celular de mi amigo, me dijeron que está aquí. Su nombre es Souta - comento y la persona me mira de una manera extraña y luego hace la señal a un policía. Veo que su padre ya está aquí también, ¿por que se ve tan mal?
El policía se acerca a mi y me dice que ya no hace falta que haga el reconocimiento, que el padre ya lo ha hecho.
-¿Perdón?- siento como si mi alma abandonara mi cuerpo de golpe -No puede ser- solo me quedo parado mirando a no se donde, no puedo reaccionar, no sé que hacer en este momento. Me siento mal, estoy aterrado.

Aceptó que lo acompañara y me apresuré a cambiarme, y luego tomé mis cosas y salí tras de él hacia el taxi. Solo lo voy observando, parece ausente y muy ansioso. Creo que esa persona es demasiado importante para él.
-Descuida -recién se ha dado cuenta de eso, pero no es importante ahora para él, y a mí se me había olvidado-  ah… ok -Souta, así se llama su amigo. Si la policía fue quien llamó, tiene sentido que tenga un mal carácter. Eso me pone nervioso también. Tal vez no debí venir, pero la idea de dejarlo solo en ese estado tan ansioso, me preocupaba.

Bajamos del taxi y él camina muy a prisa dejándome atrás, y yo solo lo sigo. Me siento desorientado, no he estado nunca en un lugar así, mucho menos a esta hora del día. Me sorprende que haya tantas personas, esperaba un sitio más tranquilo.
Me quedé tras de él mientras preguntaba por su amigo. Miré a todos lados, estoy nervioso, no me gusta la sensación de estar aquí. Vuelvo la vista a él cuando un oficial se acerca a nosotros, y abro los ojos con sorpresa ante lo dicho por el policía. Incluso yo me siento impresionado, y miro a Ivan asustado. Está muy afectado, y no sé qué debería decir o hacer. No creo que nada de lo que diga pueda ser útil en una situación similar. ¿Debería dar mis condolencias? Eso hacen las personas normalmente.
-Lo lamento -fue lo único que salió de mis labios. Quisiera abrazarlo, porque en momentos tan tristes es lo único que se me ocurre que alguien necesita. Pero solo tomé su mano para hacerle saber que no estaba solo- será mejor que te sientes -le señalé una de las bancas- ¿puedo hacer algo por ti? -me siento mal, y pienso en lo que me habría gustado escuchar aquel día.

No sé que hacer en este momento, ¿debería preguntar que paso? pero creo que por ahora nada saldrá de mi boca. En mi cabeza solo esta la realidad de que lo he perdido, lo perdí para siempre. Podía vivir con la idea de que él se alejara de mi, pero esto, esto es algo que no se puede arreglar. Nunca más volveré a verlo. No tendré que soportar su egoísta persona, ni sus arrebatos de orgullo, ni que intentara saca ventaja de mis sentimientos, tampoco sus lloriqueo por amar a alguien que no está con él. Todo se irá, incluso todo eso de lo que me quejo, lo he perdido todo. No lo veré sonreír de nuevo, no tengo ya nada de él.

Mi cuerpo no deja de sentir escalofríos, Aaren habla, pero son esas palabras de disculpa, desde lo de mis padres creo que las personas las dicen porque se disculpan por no tener nada para decir, no porque lamenten tu perdida.
Es su mano lo que me saca un poco de ese trance en el que me estoy sumergiendo. Lo miro y luego al lugar que señala. Solo niego con la cabeza.
-No, yo- desvío la mirada a donde está la familia de él, no sé si acercarme a hablar con ellos. Conozco a su padre solo por haber intercambiado saludos un par de veces.
-Tengo que irme- digo de repente, pero no doy ni un paso. Yo no puedo con esto, ver a ese hombre con gesto tan dolido, me hace sentir aun peor. No puedo quebrarme frente a nadie, no puedo demostrar lo dolido que me siento ahora.
Souta fue de las pocas personas que me permití en mi vida, un amigo, alguien a quien amar, porque crecimos juntos y yo siempre pensé que él era tan fuerte que podría aferrarse a estar en mi vida, sin importar nada. Pero lo he perdido.
Vuelvo a mirar a Aaren, ¿y si me encariño más con él? esto duele mucho, no quiero sentirlo, no quiero volver a pasarlo, no quiero perder a las personas que me importan. Tengo que alejarme. Estiro mi mano para deshacer el agarre entre nosotros.
-Gracias por acompañarme, pero necesito estar solo- trago saliva alejando mi mano de la suya.

He salido con paso lento y camino aparentemente sin rumbo. Pero no es tan simple, la verdad es que si tengo a un lugar al que quiero ir. No sé por cuanto tiempo camino, pero he llegado. Voy justo a las urnas donde están las cenizas de mis padres.
en medio de ambas urnas está una foto de los tres.
-No traje flores- comento tomando la flor vieja y seca que está con ellos. Y como si no traer una flor para ellos fuera lo peor del mundo, yo rompo por fin en llanto.