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If you [Privado]
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Moonlight :: Zona residencial :: Ginza
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If you [Privado]
Recuerdo del primer mensaje :
Me gustaría decir que he sido más prudente en mi consumo del alcohol, pero esa sería una mentira bien grande. Cubro mi boca con mi puño cerrado para ahogar ese eructo. Aun estoy sorprendido de todo lo que he escuchado. Bueno, no es que sea taaaaanto, pero si que es algo muy grande.
Yo admiro mucho a nuestro señor, le tengo un gran respeto y también lo tengo por todos los que están cerca de él, porque sé que no cualquiera podría ostentar tal privilegio. Pero creo que me identifico con lo que el señor Aoyama, no estoy diciendo que mis sentimientos por la señorita sean tan grandes y fuertes. Porque yo estoy muy consciente de que es una mujer fuera de mi alcance. Pero tampoco es que me haga feliz llevarla a sus citas con su novio, al menos parece un buen chico y la trata bien.
El taxi se estaciona y miro hacia la casa del señor. Deben estar ya dormidos, así que trataré de no hacer ruido.
Bajo del taxi y me pongo junto al señor Aoyama para que se pueda apoyar en mis hombros y yo de pasó me apoyo en él, así es más fácil caminar.
Pasamos la primera puerta con algunas dificultades, obviamente no entramos por la puerta principal, eso solo lo hacemos cuando llegamos con alguien de la familia. Así que ahora entramos por la puerta de servicio que da a la cocina.
Al entrar me tambaleo un poco, por suerte por mi estatura me libro de golpear mi cabeza con una sartén pero el señor Touji no corre la misma suerte. Mi mano detiene torpemente la sartén para que deje de vibrar y no haga más ruido.
-¿Está bien?- le pregunto mientras avanzamos, pero de pronto alguien enciende la luz y me detengo esperando a que mi vista se acostumbre.
Me gustaría decir que he sido más prudente en mi consumo del alcohol, pero esa sería una mentira bien grande. Cubro mi boca con mi puño cerrado para ahogar ese eructo. Aun estoy sorprendido de todo lo que he escuchado. Bueno, no es que sea taaaaanto, pero si que es algo muy grande.
Yo admiro mucho a nuestro señor, le tengo un gran respeto y también lo tengo por todos los que están cerca de él, porque sé que no cualquiera podría ostentar tal privilegio. Pero creo que me identifico con lo que el señor Aoyama, no estoy diciendo que mis sentimientos por la señorita sean tan grandes y fuertes. Porque yo estoy muy consciente de que es una mujer fuera de mi alcance. Pero tampoco es que me haga feliz llevarla a sus citas con su novio, al menos parece un buen chico y la trata bien.
El taxi se estaciona y miro hacia la casa del señor. Deben estar ya dormidos, así que trataré de no hacer ruido.
Bajo del taxi y me pongo junto al señor Aoyama para que se pueda apoyar en mis hombros y yo de pasó me apoyo en él, así es más fácil caminar.
Pasamos la primera puerta con algunas dificultades, obviamente no entramos por la puerta principal, eso solo lo hacemos cuando llegamos con alguien de la familia. Así que ahora entramos por la puerta de servicio que da a la cocina.
Al entrar me tambaleo un poco, por suerte por mi estatura me libro de golpear mi cabeza con una sartén pero el señor Touji no corre la misma suerte. Mi mano detiene torpemente la sartén para que deje de vibrar y no haga más ruido.
-¿Está bien?- le pregunto mientras avanzamos, pero de pronto alguien enciende la luz y me detengo esperando a que mi vista se acostumbre.
- Spoiler:
Satoshi Ohkawa- Puntos : 54
Fecha de inscripción : 29/08/2017
Edad : 30
Re: If you [Privado]
-Es porque se lo ha ganado, estar donde está ahora no fue fácil- obviamente todo el mundo sabíamos quien era él, y muchos lo consideraban inadecuado para tomar el liderazgo, por su juventud y falta de experiencia. Creo que esa es una de las razones del porque los mas jóvenes le apoyaron, y los mayores intentaron traicionarlo. Gracias a eso somos un clan con personas jóvenes mayormente -y la verdad, siento que el de la suerte soy yo y muchos deben sentir lo mismo que yo. La mayoría estaríamos muertos sino fuera por él- lo que yo más agradezco es que él se ha hecho cargo de mi madre. Mi padre era la persona más déspota y siempre trató mal a mi madre, solo por su pasado. Pero el señor Ueda hizo que eso cambiara.
He terminado diciendo todo eso que probablemente, no, que debí mantener calladas. Ella no necesita saber nada de eso, pero no he podido evitarlo, porque no quiero que se le ocurra creer que para mi puede ser una carga o una molestia.
Sonrío cuando dice que le gusta estar conmigo, pero luego me confunde lo siguiente que dice.
-No pensé nada raro- le digo para que no se preocupe. Pero entonces lo noto. Yo no pensé eso porque creo que ella no pensaría ese tipo de cosas, pero si ella misma lo corrige, ¿entonces tal vez ella pensó algo?
Muy bien Sato, mantente tranquilo, seguramente estás pensando cosas absurdas, solo ha sido un pequeño error, a ella solo le gusta dejar en claro lo que quizo decir.
-No, no que va, a mi me gusta- me atraganto con mi propia saliva por lo que acabo de decir. Bien Sato, di algo y aclara lo que querías decir, “no es que me guste usted”, pero no puedo decirle eso porque es mentira. Mi tos se calma y trato de hablar pero solo jalo aire y me quedo como trabado y solo luego de un par de segundos comienzo a dejar salir el aire por mi boca.
-ammm- ¿como lo arreglo? ¿que le digo? -¿Eh?- es lo único que puedo decir, es como un reflejo que tengo cuando digo algo mal o extraño, como si me cuestionara a mi mismo lo que acabo de decir -Me refiero a que no actúa raro, a mi me gusta verla así, porque ya no actúa tan seria y rígida como al comienzo- aclaro por fin y no es una mentira.
He terminado diciendo todo eso que probablemente, no, que debí mantener calladas. Ella no necesita saber nada de eso, pero no he podido evitarlo, porque no quiero que se le ocurra creer que para mi puede ser una carga o una molestia.
Sonrío cuando dice que le gusta estar conmigo, pero luego me confunde lo siguiente que dice.
-No pensé nada raro- le digo para que no se preocupe. Pero entonces lo noto. Yo no pensé eso porque creo que ella no pensaría ese tipo de cosas, pero si ella misma lo corrige, ¿entonces tal vez ella pensó algo?
Muy bien Sato, mantente tranquilo, seguramente estás pensando cosas absurdas, solo ha sido un pequeño error, a ella solo le gusta dejar en claro lo que quizo decir.
-No, no que va, a mi me gusta- me atraganto con mi propia saliva por lo que acabo de decir. Bien Sato, di algo y aclara lo que querías decir, “no es que me guste usted”, pero no puedo decirle eso porque es mentira. Mi tos se calma y trato de hablar pero solo jalo aire y me quedo como trabado y solo luego de un par de segundos comienzo a dejar salir el aire por mi boca.
-ammm- ¿como lo arreglo? ¿que le digo? -¿Eh?- es lo único que puedo decir, es como un reflejo que tengo cuando digo algo mal o extraño, como si me cuestionara a mi mismo lo que acabo de decir -Me refiero a que no actúa raro, a mi me gusta verla así, porque ya no actúa tan seria y rígida como al comienzo- aclaro por fin y no es una mentira.
Satoshi Ohkawa- Puntos : 54
Fecha de inscripción : 29/08/2017
Edad : 30
Re: If you [Privado]
Mientras él hablaba yo sonreía poniendo atención, me gusta la manera en que se expresa sobre papá. No cabe duda que ellos son como una familia, aunque al principio no lo veía de ese modo. Y fue gracias a Sato que comencé a sentirme más parte de ellos, y que decidí darle una oportunidad a otras de las personas para no solo ser la hija del cabecilla, sino parte de eso. No imaginé que llegaría el día en que yo misma desearía estar aquí, aunque todavía el resto sigue siendo complicado pero me hace feliz saber que puedo integrarme con normalidad.
Pues claro que las personas normalmente no piensan nada raro, y no puedo responderle, mi cara arde de la vergüenza.
—Sí, verdad —me reí como boba y después solo me callé. En serio qué estaba pensando al decir eso, seguramente haré que tenga ideas equivocadas, hasta podría enfadarlo. ¿Qué pasa si piensa que me gusta y por eso me vuelva una molestia? ¿Por qué eso es lo primero que viene a mi cabeza? Ya dijo que nada raro pasó por su mente, soy la única dándole vueltas a una frase insignificante.
Pero de nuevo él habla, y me le quedo viendo fijamente con una cara llena de sorpresa. Mi corazón late muy fuerte, mi pecho se siente caliente y las palabras no salen de mi boca. Necesito decir algo, pero me quedé con la boca semi abierta sin saber qué responder, esto no me lo esperaba.
¿Yo te gust…? —pero antes de terminar la frase he hablado, y siento como si quisiera morirme de la vergüenza. ¡Él se refería a mi comportamiento! Me reí sumamente apenada y bajé la mirada, debo irme, necesito procesar lo que está pasando y por qué me he puesto así por Sato— ah… Ahhh, sí, sí, claro, sí —esta vez reí más fuerte, pero es obvio que nada me hace gracia— yo… Qué tonta, pensando que te gustaba. Y sí, sí, amm es gracias a ti que me he abierto más con las personas que trabajan con papá, y pues… —estoy tan nerviosa que ni siquiera sé lo que digo. Tape mi cara con ambas manos, quiero morirme justo ahora, seguramente lo estoy haciendo sentir incómodo— perdón, no sé por qué malinterprete las cosas, y ni siquiera es tu culpa, sabes, es como que lo hice inconscientemente. Debe ser el cansancio.. —no, esto es diferente, no me siento cansada en primer lugar.
Me levanté y di unos pasos de un lado a otro, debería aprovechar e irme, pero pareciera que quiero alargar mi estadía con él.
Pues claro que las personas normalmente no piensan nada raro, y no puedo responderle, mi cara arde de la vergüenza.
—Sí, verdad —me reí como boba y después solo me callé. En serio qué estaba pensando al decir eso, seguramente haré que tenga ideas equivocadas, hasta podría enfadarlo. ¿Qué pasa si piensa que me gusta y por eso me vuelva una molestia? ¿Por qué eso es lo primero que viene a mi cabeza? Ya dijo que nada raro pasó por su mente, soy la única dándole vueltas a una frase insignificante.
Pero de nuevo él habla, y me le quedo viendo fijamente con una cara llena de sorpresa. Mi corazón late muy fuerte, mi pecho se siente caliente y las palabras no salen de mi boca. Necesito decir algo, pero me quedé con la boca semi abierta sin saber qué responder, esto no me lo esperaba.
¿Yo te gust…? —pero antes de terminar la frase he hablado, y siento como si quisiera morirme de la vergüenza. ¡Él se refería a mi comportamiento! Me reí sumamente apenada y bajé la mirada, debo irme, necesito procesar lo que está pasando y por qué me he puesto así por Sato— ah… Ahhh, sí, sí, claro, sí —esta vez reí más fuerte, pero es obvio que nada me hace gracia— yo… Qué tonta, pensando que te gustaba. Y sí, sí, amm es gracias a ti que me he abierto más con las personas que trabajan con papá, y pues… —estoy tan nerviosa que ni siquiera sé lo que digo. Tape mi cara con ambas manos, quiero morirme justo ahora, seguramente lo estoy haciendo sentir incómodo— perdón, no sé por qué malinterprete las cosas, y ni siquiera es tu culpa, sabes, es como que lo hice inconscientemente. Debe ser el cansancio.. —no, esto es diferente, no me siento cansada en primer lugar.
Me levanté y di unos pasos de un lado a otro, debería aprovechar e irme, pero pareciera que quiero alargar mi estadía con él.
Mia Ueda- Puntos : 105
Fecha de inscripción : 25/06/2016
Edad : 24
Re: If you [Privado]
Creo que es una risa nerviosa, pero de verdad ella tendría alguna clase de pensamiento considerándome no solo como un empleado sino como un hombre, no, claro que no, ella solo es precavida y nada más, son mis fantasías las que quieren creer eso, pero es obvio que no puede ser así. Ella, la señorita de la familia, y yo, solo pensarlo es como ser abofeteado por la realidad para dejar de imaginar ese tipo de cosas.
Soy un idiota y si antes no merecía la golpiza que me he llevado, ahora si que la merezco. Creo que he hecho que las cosas se ponga realmente extrañas. Seguro la he incomodado con lo que acabo de decir, quiero arreglarlo, pero nunca he sido bueno para hablar y creo que cualquier cosa que diga me hará exponerme más. Seguro que parece absurdo que no tenga el valor de mentirle, soy una persona que vive una doble vida, pero todo lo deshonesto que pueda hacer y las mentiras que pueda decir son para cuidar de los míos. Pero a ella, no puedo mentirle, es importante.
Seguro es por lo incomoda que la he hice sentir con lo que he dicho y aun así, no puedo solo darle la razón a una mentira.
-No, no es tonta y no lo mal interpretó- bajo la mirada y mi cuerpo se siente como si la energía me abandonara, acabo de arruinarlo, no podré permanecer cerca de ella, seguro que al saber esto ya no querrá que me involucre más en su vida.
-Lo siento mucho, no he debido decir eso- me inclino para disculparme, pero el movimiento es doloroso, no me quejo porque no parece correcto en este momento, pero mi respiración se vuelve un poco irregular mientras espero controlar el dolor -quiero que sepa que yo, nunca le fallaré, yo comprendo muy bien mi situación, y lo único que espero poder hacer por usted, es servirle de la mejor manera posible- sigo sin levantarme, mi frente ahora estaría pegada al suelo por haber sido tan imprudente, pero mi cuerpo ya está frío, así que resiento más el estado en el que me encuentro.
Soy un idiota y si antes no merecía la golpiza que me he llevado, ahora si que la merezco. Creo que he hecho que las cosas se ponga realmente extrañas. Seguro la he incomodado con lo que acabo de decir, quiero arreglarlo, pero nunca he sido bueno para hablar y creo que cualquier cosa que diga me hará exponerme más. Seguro que parece absurdo que no tenga el valor de mentirle, soy una persona que vive una doble vida, pero todo lo deshonesto que pueda hacer y las mentiras que pueda decir son para cuidar de los míos. Pero a ella, no puedo mentirle, es importante.
Seguro es por lo incomoda que la he hice sentir con lo que he dicho y aun así, no puedo solo darle la razón a una mentira.
-No, no es tonta y no lo mal interpretó- bajo la mirada y mi cuerpo se siente como si la energía me abandonara, acabo de arruinarlo, no podré permanecer cerca de ella, seguro que al saber esto ya no querrá que me involucre más en su vida.
-Lo siento mucho, no he debido decir eso- me inclino para disculparme, pero el movimiento es doloroso, no me quejo porque no parece correcto en este momento, pero mi respiración se vuelve un poco irregular mientras espero controlar el dolor -quiero que sepa que yo, nunca le fallaré, yo comprendo muy bien mi situación, y lo único que espero poder hacer por usted, es servirle de la mejor manera posible- sigo sin levantarme, mi frente ahora estaría pegada al suelo por haber sido tan imprudente, pero mi cuerpo ya está frío, así que resiento más el estado en el que me encuentro.
Satoshi Ohkawa- Puntos : 54
Fecha de inscripción : 29/08/2017
Edad : 30
Re: If you [Privado]
Detuve mis pasos y lo miré. Sentí mi pecho pesado cuando dijo que no lo malinterprete, y llevé mi mano al sitio como si eso fuera a calmar mis precipitados latidos. Tragué saliva, no tengo nada por decir, son tantas cosas las que pasan ahora por mi cabeza en este momento que es complicado abrir la boca sin soltar una tontería. No me siento asqueada, y probablemente eso es lo que me da un poco de miedo.
—No, por qué te… ¿qué estás haciendo? —me acerqué nuevamente y estiré mis manos, pero no lo toqué, simplemente actúe en automático al ver que se movía más de la cuenta y podría lastimarse— ah, no, yo —me agaché y después de unos segundos toqué su hombro, se lastimara si sigue haciendo eso— levántate, no tienes que hacer eso —mi voz tiembla por los nervios, y terminé sobre mis rodillas mientras le ayudaba a levantar la cabeza. Luce pálido, es un imprudente— [/color]¿por qué has hecho eso? ¿No ves que puedes lastimarte más? No sabemos si tienes un hueso roto todavía [/color]—le ayude a recargar su espalda un momento en la orilla de la cama, y luego llevé mi mano a su frente. No tiene fiebre al parecer, pero está más lastimado de lo que quiere aparentar— esperaremos un poco antes de subirte a la cama —estoy tratando de concentrarme en algo más. Él dijo que le gusto, o bueno, fui yo quien lo dijo y él aclaró que es verdad, esto no puede ser más vergonzoso. Sin embargo no me siento herida o traicionada, es más como si yo estuviera haciendo algo mal aunque no ha sucedido nada.
Luego de un par de minutos, me coloqué a su lado y deslice con cuidado mi mano por su espalda para ayudarle a levantarse. Está débil, a diferencia de hace un rato, ahora su cuerpo es más pesado.
—No debiste hacer eso, no… No estoy enojada por lo que dijiste, es más bien que… Me siento confundida —de nuevo lo ayude a subir con cuidado a la cama. Acomodé las sábanas y evite mirarlo a los ojos— [color:5ee2=ff0099]traeré algo para el dolor —cuando lo dejé listo salí hasta mi habitación. Llevé mi mano a mi boca y me detuve un poco a tomar aire. Estoy loca, le dije que estaba confundida, ¿confundida de qué? Esto ni está bien, es como si hubiese encendido un interruptor dentro de mí.
Cogí las pastillas y volví a la habitación a toda prisa. Saqué una y tomé la taza de té para que la tomara.
—Hazlo con cuidado —dejé el té a un lado y me senté en la orilla de la cama— no tenías que ir tan lejos por eso —agaché la mirada, no sé qué decirle respecto a su confesión, ni siquiera sé si debería responder algo o simplemente pasarlo de largo, aunque obviamente es algo muy difícil de ignorar— por ahora duerme, me quedaré aquí hasta que lo hagas —tomé su mano entre las mías y suspiré. No tengo miedo de tocarlo, o de estar a solas con él en una habitación. Tampoco me molestó que dijera eso, por el contrario… esto está mal, es casi como si él me gustara.
—No, por qué te… ¿qué estás haciendo? —me acerqué nuevamente y estiré mis manos, pero no lo toqué, simplemente actúe en automático al ver que se movía más de la cuenta y podría lastimarse— ah, no, yo —me agaché y después de unos segundos toqué su hombro, se lastimara si sigue haciendo eso— levántate, no tienes que hacer eso —mi voz tiembla por los nervios, y terminé sobre mis rodillas mientras le ayudaba a levantar la cabeza. Luce pálido, es un imprudente— [/color]¿por qué has hecho eso? ¿No ves que puedes lastimarte más? No sabemos si tienes un hueso roto todavía [/color]—le ayude a recargar su espalda un momento en la orilla de la cama, y luego llevé mi mano a su frente. No tiene fiebre al parecer, pero está más lastimado de lo que quiere aparentar— esperaremos un poco antes de subirte a la cama —estoy tratando de concentrarme en algo más. Él dijo que le gusto, o bueno, fui yo quien lo dijo y él aclaró que es verdad, esto no puede ser más vergonzoso. Sin embargo no me siento herida o traicionada, es más como si yo estuviera haciendo algo mal aunque no ha sucedido nada.
Luego de un par de minutos, me coloqué a su lado y deslice con cuidado mi mano por su espalda para ayudarle a levantarse. Está débil, a diferencia de hace un rato, ahora su cuerpo es más pesado.
—No debiste hacer eso, no… No estoy enojada por lo que dijiste, es más bien que… Me siento confundida —de nuevo lo ayude a subir con cuidado a la cama. Acomodé las sábanas y evite mirarlo a los ojos— [color:5ee2=ff0099]traeré algo para el dolor —cuando lo dejé listo salí hasta mi habitación. Llevé mi mano a mi boca y me detuve un poco a tomar aire. Estoy loca, le dije que estaba confundida, ¿confundida de qué? Esto ni está bien, es como si hubiese encendido un interruptor dentro de mí.
Cogí las pastillas y volví a la habitación a toda prisa. Saqué una y tomé la taza de té para que la tomara.
—Hazlo con cuidado —dejé el té a un lado y me senté en la orilla de la cama— no tenías que ir tan lejos por eso —agaché la mirada, no sé qué decirle respecto a su confesión, ni siquiera sé si debería responder algo o simplemente pasarlo de largo, aunque obviamente es algo muy difícil de ignorar— por ahora duerme, me quedaré aquí hasta que lo hagas —tomé su mano entre las mías y suspiré. No tengo miedo de tocarlo, o de estar a solas con él en una habitación. Tampoco me molestó que dijera eso, por el contrario… esto está mal, es casi como si él me gustara.
Mia Ueda- Puntos : 105
Fecha de inscripción : 25/06/2016
Edad : 24
Re: If you [Privado]
Creo que es obvio lo que estoy haciendo, por eso permanezco en silencio solo presentando mis disculpas y respetos. No sé cuanto tiempo llevo aquí, pero cada segundo se siente eterno. No debí decir nada, he sido muy imprudente.
Ella toca mi hombro, como lo dice me comienzo a levantar.
-Porque debía disculparme por lo que he dicho- digo con la mirada baja, nunca me atrevo a cruzar mirada con ella por mas que unos segundos, principalmente por respeto, pero ahora es más por vergüenza.
Asiento ante las indicaciones que me da, y espero a que el dolor se calme un poco más, pero la verdad es que ahora mi dolor físico es lo de menos. El tiempo se siente pasar muy lento, pero cuando ella se mueve lo tomo como indicación de que debo regresar a la cama. Ella me ayuda de nuevo, y aunque trato de no apoyarme tanto en ella, el dolor por el movimiento es algo fuerte y me siento débil.
Confundida, confundida, ¿Será que ahora no quiere que trabaje para ella? ahora he depositado una carga sobre sus hombros.
-Lo siento- digo apenado, y porque no sé que otra cosa decir en este momento. Cuando ya estoy en la cama, ella sale por algo de medicina y yo solo me quedo y suspiro algunas veces.
Me tomo la medicina que ha traído doy algunos tragos al té para pasarla con más facilidad.
-Es que ha sido algo imprudente- explico mi razón y suspiro. Ella se encarga de poner el té a un lado y comienzo a acomodarme, porque como lo ha dicho, será mejor que me duerma, no quiero preocuparla más o seguir haciendo cosas mal.
Ella sigue siendo dulce y amable aun con lo que acabo de hacer, incluso toma mi mano. Cierro mis ojos, aun me siento extraño por lo que he hecho, pero me siento bastante cansado, y pesé a mis turbadas emociones, no puedo evitar caer en un sueño profundo.
Ella toca mi hombro, como lo dice me comienzo a levantar.
-Porque debía disculparme por lo que he dicho- digo con la mirada baja, nunca me atrevo a cruzar mirada con ella por mas que unos segundos, principalmente por respeto, pero ahora es más por vergüenza.
Asiento ante las indicaciones que me da, y espero a que el dolor se calme un poco más, pero la verdad es que ahora mi dolor físico es lo de menos. El tiempo se siente pasar muy lento, pero cuando ella se mueve lo tomo como indicación de que debo regresar a la cama. Ella me ayuda de nuevo, y aunque trato de no apoyarme tanto en ella, el dolor por el movimiento es algo fuerte y me siento débil.
Confundida, confundida, ¿Será que ahora no quiere que trabaje para ella? ahora he depositado una carga sobre sus hombros.
-Lo siento- digo apenado, y porque no sé que otra cosa decir en este momento. Cuando ya estoy en la cama, ella sale por algo de medicina y yo solo me quedo y suspiro algunas veces.
Me tomo la medicina que ha traído doy algunos tragos al té para pasarla con más facilidad.
-Es que ha sido algo imprudente- explico mi razón y suspiro. Ella se encarga de poner el té a un lado y comienzo a acomodarme, porque como lo ha dicho, será mejor que me duerma, no quiero preocuparla más o seguir haciendo cosas mal.
Ella sigue siendo dulce y amable aun con lo que acabo de hacer, incluso toma mi mano. Cierro mis ojos, aun me siento extraño por lo que he hecho, pero me siento bastante cansado, y pesé a mis turbadas emociones, no puedo evitar caer en un sueño profundo.
Satoshi Ohkawa- Puntos : 54
Fecha de inscripción : 29/08/2017
Edad : 30
Re: If you [Privado]
Está demasiado entregado a su deber que por eso termina haciéndose daño, me preocupa que pueda terminar en una situación similar en el futuro.
—Ya no te preocupes por eso, por ahora debes descansar —hablé más tranquila, creí que no debí regalarlo, es una persona herida y sé que sus intenciones son buenas, él de verdad no quiere darme problemas.
Me quedé sosteniendo su mano mientras lo veía. Acaricie su piel y sonreí, sus manos no son tan grandes, pero son bonitas y delgadas, me da una sensación de seguridad inexplicable.
Cuando se quedó dormido, lo solté con cuidado y recogí la taza y apagué la luz. —Descansa —salí de la habitación con una idea rara en la cabeza, y mientras lavaba la taza que utilizó, sus palabras y sus reacciones se pasaron varias veces por mi cabeza. Moje mi cara con agua fría y subí a mi recámara para poder dormir. No debo pensar en eso, empiezo a entender esto, y no es bueno para mí. Quiero a Ilkin muchísimo, no tendría que emocionarme por las palabras bonitas de nadie más, no soy esa clase de persona.
Al siguiente día me costó trabajo levantarme, fue gracias a la alarma de mi teléfono que logré despertar. Me lave la cara, los dientes y me cambié de ropa para poder ir a revisar a Sato, pero cuando entré a la habitación no había nadie.
—¿Dónde está Sato? —le pregunté a Touji y me dijo que se encontraban abajo, que papá estaba por llevarlo a la clínica del papá de Emi, y sin preguntar más bajé las escaleras a prisa. Él se encontraba sentado esperando, parece que alguien le ayudó a cambiarse porque no trae más la pijama que le presté— buenos días —me paré cerca de él y papá volvió. Entre él y Touji ayudaron a Sato a subir al auto— ¿puedo acompañarlos? Ah… Buenos días —después de saludar a papá, subí a la parte trasera del auto y nos dirigimos al hospital. Quiero preguntar como se siente, pero se ve débil, obviamente está peor de lo que pensamos— ¿pudiste dormir aunque sea un poco? —me hice hacia delante para evitar que él se girara hacia mí o hiciera algún movimiento. Ahora que lo pienso, es raro que el señor Touji no venga con nosotros, pero es lo que menos me preocupa ahora.
Llegamos a la clínica y ayudé a papá a bajar a Sato, aunque el padre de Emi nos esperaba con una silla de ruedas, y caminé tras de ellos hasta llegar al consultorio. Allí tuve que esperar un rato, y solo le dediqué una mirada a Sato mientras dejaba que papá se ocupara de ello.
—Ya no te preocupes por eso, por ahora debes descansar —hablé más tranquila, creí que no debí regalarlo, es una persona herida y sé que sus intenciones son buenas, él de verdad no quiere darme problemas.
Me quedé sosteniendo su mano mientras lo veía. Acaricie su piel y sonreí, sus manos no son tan grandes, pero son bonitas y delgadas, me da una sensación de seguridad inexplicable.
Cuando se quedó dormido, lo solté con cuidado y recogí la taza y apagué la luz. —Descansa —salí de la habitación con una idea rara en la cabeza, y mientras lavaba la taza que utilizó, sus palabras y sus reacciones se pasaron varias veces por mi cabeza. Moje mi cara con agua fría y subí a mi recámara para poder dormir. No debo pensar en eso, empiezo a entender esto, y no es bueno para mí. Quiero a Ilkin muchísimo, no tendría que emocionarme por las palabras bonitas de nadie más, no soy esa clase de persona.
Al siguiente día me costó trabajo levantarme, fue gracias a la alarma de mi teléfono que logré despertar. Me lave la cara, los dientes y me cambié de ropa para poder ir a revisar a Sato, pero cuando entré a la habitación no había nadie.
—¿Dónde está Sato? —le pregunté a Touji y me dijo que se encontraban abajo, que papá estaba por llevarlo a la clínica del papá de Emi, y sin preguntar más bajé las escaleras a prisa. Él se encontraba sentado esperando, parece que alguien le ayudó a cambiarse porque no trae más la pijama que le presté— buenos días —me paré cerca de él y papá volvió. Entre él y Touji ayudaron a Sato a subir al auto— ¿puedo acompañarlos? Ah… Buenos días —después de saludar a papá, subí a la parte trasera del auto y nos dirigimos al hospital. Quiero preguntar como se siente, pero se ve débil, obviamente está peor de lo que pensamos— ¿pudiste dormir aunque sea un poco? —me hice hacia delante para evitar que él se girara hacia mí o hiciera algún movimiento. Ahora que lo pienso, es raro que el señor Touji no venga con nosotros, pero es lo que menos me preocupa ahora.
Llegamos a la clínica y ayudé a papá a bajar a Sato, aunque el padre de Emi nos esperaba con una silla de ruedas, y caminé tras de ellos hasta llegar al consultorio. Allí tuve que esperar un rato, y solo le dediqué una mirada a Sato mientras dejaba que papá se ocupara de ello.
Mia Ueda- Puntos : 105
Fecha de inscripción : 25/06/2016
Edad : 24
Re: If you [Privado]
En algún momento de la noche el efecto de las pastillas debieron pasar y el dolor se volvió difícil de soportar y termino despertando. Me cuesta un poco respirar y de entre todos los dolores que puedo tener hay uno que se vuelve cada vez mas fuerte. Comienzo a sudar por causa del dolor, y por suerte ha comenzado a amanecer, creo que debo ir al hospital.
Con dificultad me levanto, trato de no quejarme, pero algunas veces no lo puedo evitar, salgo de la habitación, y bajar as escaleras es un esfuerzo muy grande. La señora Aoyama ya está en la casa comenzando con el desayuno, ella me ve y se acerca a ayudarme en los últimos escalones.
Llama a su hijo, para que la ayude, porque yo estoy comenzando a colapsar, no porque el dolor sea tan intenso, sino porque respirar comienza a ser muy complicado.
-Touji- digo su nombre cuando se acerca a ayudarme y me lleva a la sala. Creo que mi estado me hace olvidar protocolos y le he llamado con su nombre.
El señor Ueda aparece y se acerca a preguntar como estoy.
-Bien, solo quería buscar mi ropa para ir a hacerme un chequeo- hablo pausadamente porque me falta el aire. La señora Aoyama trae mi ropa y por mi estado, termina siendo Touji quien me ayuda a cambiarme. Mientras el señor dice que me llevará con el señor Fukui. Me negaría a tales atenciones, pero no me siento en condiciones de rechazar los cuidados.
La señorita ha despertado, y baja, intento poner mi mejor cara, para no preocuparla, pero creo que no tengo demasiado éxito.
-Buenos días- hablo con un poco de dificultad.
Subimos al auto, se siente extraño no ser yo quien conduce, sino que lo hace el señor Ueda, parece preocupado por mi estado.
-Si señorita, dormí algunas horas- obviamente me siento cansado por las pocas horas de sueño, sumando a eso la cruda que tengo por la noche de copas y obviamente mi estado luego de la golpiza, no es para nada, una de mis mejores mañanas.
Cuando llegamos, me ayuda entre ambos para que me siente en la silla.
-Tengo que llamar a la estación- digo al señor mientras avanzamos, pero el dice que Touji ya se está encargando de ese asunto. No soy él único infiltrado en la policía, así que confío en su palabra.
Todo lo siguiente fue bastante rápido, medicina para el dolor, radiografías, y al final el resultado, son algunas costillas rotas y de ahí que me cueste respirar. Soy llevado a una habitación para descansar, me han puesto demasiados analgésicos, así que el dolor deja de ser tan fuerte y todo ese medicamento me hace dormir de nuevo.
Cuando vuelvo a abrir los ojos, notó que no estoy en la clínica. Es de nuevo la habitación de huéspedes en la que dormí la noche anterior.
-¿Por qué?- relamo mis labios, tengo una sensación seca en mi boca y mi saliva se siente espesa -Tengo mucha sed.
Con dificultad me levanto, trato de no quejarme, pero algunas veces no lo puedo evitar, salgo de la habitación, y bajar as escaleras es un esfuerzo muy grande. La señora Aoyama ya está en la casa comenzando con el desayuno, ella me ve y se acerca a ayudarme en los últimos escalones.
Llama a su hijo, para que la ayude, porque yo estoy comenzando a colapsar, no porque el dolor sea tan intenso, sino porque respirar comienza a ser muy complicado.
-Touji- digo su nombre cuando se acerca a ayudarme y me lleva a la sala. Creo que mi estado me hace olvidar protocolos y le he llamado con su nombre.
El señor Ueda aparece y se acerca a preguntar como estoy.
-Bien, solo quería buscar mi ropa para ir a hacerme un chequeo- hablo pausadamente porque me falta el aire. La señora Aoyama trae mi ropa y por mi estado, termina siendo Touji quien me ayuda a cambiarme. Mientras el señor dice que me llevará con el señor Fukui. Me negaría a tales atenciones, pero no me siento en condiciones de rechazar los cuidados.
La señorita ha despertado, y baja, intento poner mi mejor cara, para no preocuparla, pero creo que no tengo demasiado éxito.
-Buenos días- hablo con un poco de dificultad.
Subimos al auto, se siente extraño no ser yo quien conduce, sino que lo hace el señor Ueda, parece preocupado por mi estado.
-Si señorita, dormí algunas horas- obviamente me siento cansado por las pocas horas de sueño, sumando a eso la cruda que tengo por la noche de copas y obviamente mi estado luego de la golpiza, no es para nada, una de mis mejores mañanas.
Cuando llegamos, me ayuda entre ambos para que me siente en la silla.
-Tengo que llamar a la estación- digo al señor mientras avanzamos, pero el dice que Touji ya se está encargando de ese asunto. No soy él único infiltrado en la policía, así que confío en su palabra.
Todo lo siguiente fue bastante rápido, medicina para el dolor, radiografías, y al final el resultado, son algunas costillas rotas y de ahí que me cueste respirar. Soy llevado a una habitación para descansar, me han puesto demasiados analgésicos, así que el dolor deja de ser tan fuerte y todo ese medicamento me hace dormir de nuevo.
Cuando vuelvo a abrir los ojos, notó que no estoy en la clínica. Es de nuevo la habitación de huéspedes en la que dormí la noche anterior.
-¿Por qué?- relamo mis labios, tengo una sensación seca en mi boca y mi saliva se siente espesa -Tengo mucha sed.
Satoshi Ohkawa- Puntos : 54
Fecha de inscripción : 29/08/2017
Edad : 30
Re: If you [Privado]
Sato luce muy mal, pero por lo menos ahora no intenta resistirse a las atenciones, y eso hace que me preocupe todavía más por su mal estado. Ya ni siquiera lo de anoche tiene tanta importancia como el hecho de que debe recuperarse.
—Uhm, de acuerdo —no dije nada más porque él incluso tiene dificultad para hablar, y pienso en cómo actuó anoche, definitivamente fue muy imprudente. Pero en este momento no debo pensar en regañarlo, solo quiero que se sienta mejor cuanto antes.
Al llegar a la clínica la atención es bastante rápida, debe ser gracias al padre de Emi. Me quedé sentada un buen rato en la sala de espera, y cuando papá vuelve, comienza a explicarme los procedimientos que seguirán debido a unas costillas rotas. Él se siente culpable, se nota en su rostro y si voz y por ello trato de no mostrarme tan afectada, pero pensar en que Sato esté sufriendo hace que mi pecho duela.
—¿Entonces puedo verlo ahora? —después de un buen rato, papá fue y regresó para pedirme que acompañara un rato a Sato mientras él arreglaba otros asuntos. Al entrar a la habitación él se encontraba dormido, y solo me senté a un lado y me quedé en silencio mirándolo— recuperate pronto —al poco llegó papá y después supe que dejarían a Sato en casa. Su estado solo requiere reposo absoluto y medicamentos para el dolor y rápida recuperación. Me sentí más tranquila al saber que papá lo dejaría ocupar la habitación de antes, pues en su apartamento no hay nadie y no sé si su madre se podrá ocupar de él todo el tiempo.
Salimos de la clínica y lo trasladamos a casa. La señora Tanaka ya tenía lista la habitación, estaba mucho más limpia que antes. Hay agua y unos alimentos muy ligeros para el momento en que despierte, y también los medicamentos y lo necesario para su cuidado.
—Papá, ¿por qué no vas a descansar? Te ves pálido —seguramente por lo que ocurrió anoche es que se encuentra tan desganado, y luego de insistir algunas veces accedió a dejar a Sato a mi cuidado, prometiendo que luego sería él quien se ocuparía de Sato.
Un rato más pasó cuando por fin volví a escuchar su voz, y me levanté rápido del sofá para acercarme a la cama.
—No te esfuerces mucho —traje una botella de agua y puse un poco en un vaso, y luego le acerqué con ayuda de un popote— ¿Cómo te sientes? El daño fue mayor de lo que pensaste, te quedarás aquí unos días para asegurarnos que te recuperes bien y pronto —le sonreí y coloqué el vaso a un lado. Pasé mi mano por su frente para apartar el flequillo, y después toqué su mano y la acaricie por encima— me dejaron indicaciones y horarios de tus medicinas, me encargaré de cuidar de ti —sé que él cree que es quien debe cuidarme, pero me siento útil de poder al menos vigilarlo mientras está convaleciente.
—Uhm, de acuerdo —no dije nada más porque él incluso tiene dificultad para hablar, y pienso en cómo actuó anoche, definitivamente fue muy imprudente. Pero en este momento no debo pensar en regañarlo, solo quiero que se sienta mejor cuanto antes.
Al llegar a la clínica la atención es bastante rápida, debe ser gracias al padre de Emi. Me quedé sentada un buen rato en la sala de espera, y cuando papá vuelve, comienza a explicarme los procedimientos que seguirán debido a unas costillas rotas. Él se siente culpable, se nota en su rostro y si voz y por ello trato de no mostrarme tan afectada, pero pensar en que Sato esté sufriendo hace que mi pecho duela.
—¿Entonces puedo verlo ahora? —después de un buen rato, papá fue y regresó para pedirme que acompañara un rato a Sato mientras él arreglaba otros asuntos. Al entrar a la habitación él se encontraba dormido, y solo me senté a un lado y me quedé en silencio mirándolo— recuperate pronto —al poco llegó papá y después supe que dejarían a Sato en casa. Su estado solo requiere reposo absoluto y medicamentos para el dolor y rápida recuperación. Me sentí más tranquila al saber que papá lo dejaría ocupar la habitación de antes, pues en su apartamento no hay nadie y no sé si su madre se podrá ocupar de él todo el tiempo.
Salimos de la clínica y lo trasladamos a casa. La señora Tanaka ya tenía lista la habitación, estaba mucho más limpia que antes. Hay agua y unos alimentos muy ligeros para el momento en que despierte, y también los medicamentos y lo necesario para su cuidado.
—Papá, ¿por qué no vas a descansar? Te ves pálido —seguramente por lo que ocurrió anoche es que se encuentra tan desganado, y luego de insistir algunas veces accedió a dejar a Sato a mi cuidado, prometiendo que luego sería él quien se ocuparía de Sato.
Un rato más pasó cuando por fin volví a escuchar su voz, y me levanté rápido del sofá para acercarme a la cama.
—No te esfuerces mucho —traje una botella de agua y puse un poco en un vaso, y luego le acerqué con ayuda de un popote— ¿Cómo te sientes? El daño fue mayor de lo que pensaste, te quedarás aquí unos días para asegurarnos que te recuperes bien y pronto —le sonreí y coloqué el vaso a un lado. Pasé mi mano por su frente para apartar el flequillo, y después toqué su mano y la acaricie por encima— me dejaron indicaciones y horarios de tus medicinas, me encargaré de cuidar de ti —sé que él cree que es quien debe cuidarme, pero me siento útil de poder al menos vigilarlo mientras está convaleciente.
Mia Ueda- Puntos : 105
Fecha de inscripción : 25/06/2016
Edad : 24
Re: If you [Privado]
Escucho la voz de ella, y aunque intento levantarme, me siento mareado y con debilidad tal que no puedo sentarme en la cama, a penas y muevo la cabeza para poder buscarla.
-como si un camión me hubiera pasado encima- hablo con un poco de dificultad, creo que debe ser por las analgésicos.
Tomo algunos tragos del agua que ella me acerca. Siento molestias al tomar el agua, pero ya no se compara a lo de hace un rato, debe ser por toda la medicina que tengo encima, de hecho me cuesta un poco mantener los ojos abiertos.
-Está bien, ¿Mi mamá?- me cuesta tener pensamientos claros, y otro poco el poder expresarlos -¿Ya sabe, ya?- jalo algo de aire para llenar mis pulmones y eso me hace sentir algo más de dolor, así que me quejo, pero hasta para quejarme lo hago con lentitud por causa del medicamento.
Cierro los ojos cuanto su mano se acerca a mi rostro y sonrío por ese gesto que tiene conmigo.
-Tengo mucha suerte - sonrío, porque ella me va a cuidar. Se que no debería darle esa carga, pero ¡claro que me hace feliz que ella me cuide! Al tener mis ojos cerrados siento como el efecto de la medicina vuelve a ganar y comienzo dormirme de nuevo, pero ella está aquí conmigo, no quiero desperdiciar mi tiempo a su lado solo durmiendo.
Con mucho esfuerzo abro mis ojos de nuevo, y la veo, un poco borrosa, pero sé que es ella.
-No me odia- digo con alivio, pero aun a nada de quedarme dormido, creo que estoy peor que anoche que estaba un poco tomado, pero estoy feliz de ella no me odie o me quiera lejos por lo que le dije.
-como si un camión me hubiera pasado encima- hablo con un poco de dificultad, creo que debe ser por las analgésicos.
Tomo algunos tragos del agua que ella me acerca. Siento molestias al tomar el agua, pero ya no se compara a lo de hace un rato, debe ser por toda la medicina que tengo encima, de hecho me cuesta un poco mantener los ojos abiertos.
-Está bien, ¿Mi mamá?- me cuesta tener pensamientos claros, y otro poco el poder expresarlos -¿Ya sabe, ya?- jalo algo de aire para llenar mis pulmones y eso me hace sentir algo más de dolor, así que me quejo, pero hasta para quejarme lo hago con lentitud por causa del medicamento.
Cierro los ojos cuanto su mano se acerca a mi rostro y sonrío por ese gesto que tiene conmigo.
-Tengo mucha suerte - sonrío, porque ella me va a cuidar. Se que no debería darle esa carga, pero ¡claro que me hace feliz que ella me cuide! Al tener mis ojos cerrados siento como el efecto de la medicina vuelve a ganar y comienzo dormirme de nuevo, pero ella está aquí conmigo, no quiero desperdiciar mi tiempo a su lado solo durmiendo.
Con mucho esfuerzo abro mis ojos de nuevo, y la veo, un poco borrosa, pero sé que es ella.
-No me odia- digo con alivio, pero aun a nada de quedarme dormido, creo que estoy peor que anoche que estaba un poco tomado, pero estoy feliz de ella no me odie o me quiera lejos por lo que le dije.
Satoshi Ohkawa- Puntos : 54
Fecha de inscripción : 29/08/2017
Edad : 30
Re: If you [Privado]
Parece que su energía ahora es tan poca que ni siquiera se esfuerza por mentir de que se siente mejor, y solo sonrío aliviada de que pueda verlo despierto. Sé que se recuperará, pero no puedo evitar sentir miedo por perderlo o que algo muy malo le ocurra.
—Papá le llamó y dijo que estaría aquí pronto, traerá algunas cosas para ti —su madre se preocupó mucho al inicio, pero creo que le tranquilizó saber que nos mantendremos atentos a sus cuidados, y que permanecerá en casa las siguientes dos semanas probablemente, así no lidiara con esto ella sola. Mordí mi labio un poco frustrada porque se nota que le duele todavía, incluso si le aplicaron el analgésico hace un rato.
Su sonrisa y sus palabras hacen que mi corazón se acelere, y sin poder evitarlo también sonrío. Esta sensación me pone en conflicto, y ahora que todo pasó y se encuentra más estable, he recordado lo que dijo anoche. No puedo ni siquiera fingir que no pasó, nuestra charla está fresca en mi cabeza, y lo peor de todo es que me ha puesto feliz.
—Soy yo quien tiene suerte —lo contemplé al dormir, a ratitos parece recobrar el sentido, y de repente vuelve a ceder ante el efecto de la medicina. Sin embargo yo no me moví, su mano sigue cerca de la mía y se siente cálido en mi cuerpo y mi pecho. Tengo miedo de esto, es como si comenzara a ser consciente de algo incorrecto- cómo voy a odiarte —su voz repentina me sacó de mis pensamientos, y de nuevo él quedó dormido, haciendo que mi sonrisa se hiciera más ancha. Comencé a acariciar su cabello y su rostro, como se ve tan calmado ahora sentí la necesidad por darle una muestra de afecto. No quise pensar demasiado en el porqué, hay tantos motivos para que yo haga algo por Sato, se ha vuelto una persona importante en mi vida y además de estar agradecida por todo lo que hace por mí, desde hace tiempo que lo aprecio sinceramente.
Su madre entró a la recamara pero no fue hasta que estaba junto a mí que me percaté de eso. Me enderece rápidamente, porque durante todo el rato estuve tocando el cabello de Sato y sosteniendo su mano.
—Bue… Buenas tardes—me alejé de Sato y me levanté a saludar apropiadamente. Charle algunos minutos con ella, explicando el estado de Sato y poniendo a su disposición cualquier cosa. Ella dijo unos comentarios que me incomodaron un poco, pero sorprendentemente no fue en un aspecto negativo, eso lo hace más preocupante— entonces la dejaré con él. Por favor búsqueme para lo que sea que necesite —hice una reverencia y salí de la habitación hacia la cocina, hoy me toca encargarme de la limpieza de abajo junto a la señora, no pude ayudarla en todo el día y debo aprovechar ahora que la mamá de Sato lo acompaña.
—Papá le llamó y dijo que estaría aquí pronto, traerá algunas cosas para ti —su madre se preocupó mucho al inicio, pero creo que le tranquilizó saber que nos mantendremos atentos a sus cuidados, y que permanecerá en casa las siguientes dos semanas probablemente, así no lidiara con esto ella sola. Mordí mi labio un poco frustrada porque se nota que le duele todavía, incluso si le aplicaron el analgésico hace un rato.
Su sonrisa y sus palabras hacen que mi corazón se acelere, y sin poder evitarlo también sonrío. Esta sensación me pone en conflicto, y ahora que todo pasó y se encuentra más estable, he recordado lo que dijo anoche. No puedo ni siquiera fingir que no pasó, nuestra charla está fresca en mi cabeza, y lo peor de todo es que me ha puesto feliz.
—Soy yo quien tiene suerte —lo contemplé al dormir, a ratitos parece recobrar el sentido, y de repente vuelve a ceder ante el efecto de la medicina. Sin embargo yo no me moví, su mano sigue cerca de la mía y se siente cálido en mi cuerpo y mi pecho. Tengo miedo de esto, es como si comenzara a ser consciente de algo incorrecto- cómo voy a odiarte —su voz repentina me sacó de mis pensamientos, y de nuevo él quedó dormido, haciendo que mi sonrisa se hiciera más ancha. Comencé a acariciar su cabello y su rostro, como se ve tan calmado ahora sentí la necesidad por darle una muestra de afecto. No quise pensar demasiado en el porqué, hay tantos motivos para que yo haga algo por Sato, se ha vuelto una persona importante en mi vida y además de estar agradecida por todo lo que hace por mí, desde hace tiempo que lo aprecio sinceramente.
Su madre entró a la recamara pero no fue hasta que estaba junto a mí que me percaté de eso. Me enderece rápidamente, porque durante todo el rato estuve tocando el cabello de Sato y sosteniendo su mano.
—Bue… Buenas tardes—me alejé de Sato y me levanté a saludar apropiadamente. Charle algunos minutos con ella, explicando el estado de Sato y poniendo a su disposición cualquier cosa. Ella dijo unos comentarios que me incomodaron un poco, pero sorprendentemente no fue en un aspecto negativo, eso lo hace más preocupante— entonces la dejaré con él. Por favor búsqueme para lo que sea que necesite —hice una reverencia y salí de la habitación hacia la cocina, hoy me toca encargarme de la limpieza de abajo junto a la señora, no pude ayudarla en todo el día y debo aprovechar ahora que la mamá de Sato lo acompaña.
Mia Ueda- Puntos : 105
Fecha de inscripción : 25/06/2016
Edad : 24
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