Fiesta [Priv]

Recuerdo del primer mensaje :

Está noche será increíble, por el cumpleaños de mi hermana y de Hana, he preparado que salgamos a divertirnos. Obvio le he pedido consejos a Zhi, él sabe más de estas cosas que yo. Así que me ha recomendado un club, yo me he encargado de reservar la zona vip.
Puede parecer extraño que pueda salir de repente, pero supongo que me he alocado un poco y aunque mi madre diga que estoy castigada, yo ya no le hago caso y he descubierto que más allá de aquella bofetada que una vez me dio, no me hará otra cosa, ni siquiera me restringe el dinero.

Veo toda mi ropa en el suelo, nada parece adecuado para hoy. Diré algo que nunca pensé decir.
-Mi ropa es demasiado elegante- me quejo un poco y suspiro tirándome en la cama -Vaya diseñara que seré- me digo un poco decepcionada.
Me levanto de la cama y hago lo que en este momento tiene más sentido. Ir a la casa de mi hermana y pedirle un consejo. Así es como ella me ayuda a elegir ropa. Ella elige para mi algo que para ser honesta me ha encantado, pero sé que jamás imaginaría ponérmelo.
-Karin, está rota- comento con la cara roja al verme al espejo y ver al blusa que me ha hecho ponerme -si, y le encantará a tu lindo amigo- me dice ella con cara picara y solo logra que mi cara se ponga aun más roja.

Karin ahora sale con el hombre con el que vive, y bueno, yo me he disculpado con él por lo que pasó… creo que aun no le agrado pero al menos es amable. Aunque es un poco raro salir a un club con una persona de su edad.
Llegamos al lugar y vamos a la zona vip, me la paso al pendiente del celular para saber si Zhi ha llegado. Estoy nerviosa de que me vea vestida de esta manera, ¿y si se burla de mi? porque esta no soy yo, me veo muy diferente y me siento avergonzada cuando siento las miradas de algunos hombres del lugar, por suerte cuando llegamos a la zona que he reservado, me siento un poco libre de todos aquellos ojos. También muchos han mirado a Karin, pero creo que al traer a su novio que es casi un gigante, pues prefieren evitar mirarla.

Spoiler:

He avisado a mi amigo para que venga a festejar. Llamarle así es bastante incómodo a veces, al menos cuando lo pienso tanto. Jia es agradable y me hace sentir culpable el no decirle la verdad sobre nosotros, pero en cuanto siento que la oportunidad está frente a mí, un miedo extraño me invade y prefiero no hacerlo. Ya sé que es porque le he agarrado cariño, pero es imposible no hacerlo, él es honesto, carismático, educado... se nota mucho que él si creció bien y lo que al inicio me causaba un poco de conflicto, ahora me alegra, al menos él tuvo una buena vida y por eso ahora es la persona que consideraría más cercana. Claro, aparte de Kajsa.
-Yo creo que viene después, ya sabes que él ama estas cosas -Jia es sociable y de haberle avisado antes estaría ahora con nosotros.

Su hermana y su amiga fueron un poco desconsideradas, pero Kajsa tiene que aprender a ignorar a su ex, no va a huir de él siempre. Y ahora incluso lo ha defendido, ya lo sabía, no sé ni de qué me sorprendo.
Solté una carcajada, no pretendía que me diera la razón solo por complacerme.
-Está bien, no tienes que pensar lo mismo que yo. Pero tengo razón, ¿que no? -le guiñé un ojo y reí, aunque yo no odio a su ex, no me agrada ese tipo de gente prejuiciosa.

Kajsa no es muy discreta al mirarlo, por eso nos tuvimos que mover del lugar, sino iba a estar toda la noche hablando sobre él y yo no tengo muchas ganas de eso. No preparó todo esto para aplastarse en una mesa y lamentarse de todo lo que tenga que ver con él, no, no, qué desperdicio sería.
Pero por fortuna accedió a bailar. Al inicio era muy difícil hacerle moverse, siempre preocupada por si lo hacía bien o por quién la mirara, pero ahora esas cosas ya no le importan y poco a poco se va relajando.
Pasamos un buen rato bailando y luego nos apartamos un poco para refrescarnos un poco.
-Qué niña tan exigente -tomé su cintura y le sonreí, y luego la encaminé a una mesa y le pedí que esperara. Podríamos subir arriba con las bebidas gratis, pero ya logré que su humor se arreglara, mejor nos quedamos abajo- espera un momento, ya vuelvo -me levanté y caminé hacia la barra. Aproveché para sacar mi celular y ver si Jia me había mandado respuesta.

Miré a la chica de cabello rosa y me reí, no entiendo cómo Ziba puede seguir con este juego luego de tanto, es obvio que se gustan pero está el asunto de su novio. Pero él es así, y me resultaría lo de siempre si no fuera porque lo trae loco.
-Tan perseverante -me reí de él cuando se iba alejando. Mi opinión está dividida, por una parte me gustaría hacer lo mismo que Ziba e ir hasta Kajsa, pero ¿qué haré si ella me corre? Suficiente pisoteé mi orgullo al buscarla por todos los medios posibles, hacer un movimiento más hacia ella terminaría con la poca dignidad que me queda. Detesto esto, era por cosas así que no tenía interés en involucrarme con una chica caprichosa como Kajsa, pero al final fue inevitable y hasta he modificado mi imagen por ella.

La plática de la chica no es tan interesante como para evitar que mire hacia la pista. He buscado hace un momento con la mirada a ambos y no tardé en localizarlos. Kajsa ha cambiado, y creo que esta parte suya debe gustarle más, luce muy entretenida al lado de ese tipo.
-¿Quieres bailar?
La chica me preguntó de repente, imagino que es porque no dejo de mirar la pista.
-No se me da mucho -Ziba ha dicho que soy inflexible, no es la primera persona que lo hace pero ya es algo inevitable. Soy un tipo aburrido que perdió su novia y ahora la observa a lo lejos con su pareja actual, no puedo estar peor. Debería centrarme en cosas verdaderamente importantes y no pensar en el amor, pero este tiempo ha sido complicado- vamos -tomé otra copa antes de bajar con la chica a mi lado. Lamento el estar haciendo esto, pero conforme avanzo siento una necesidad porque Kajsa nos vea. No le importará, ni siquiera sé por qué lo intento.
Comenzamos a bailar y solo me moví al ritmo de la música, y tomé otras dos o tres copas para sentirme un poco más ligero y no pensarlo tanto. Me reí de mí mismo y poco a poco me fui soltando, mañana me estaré arrepintiendo de esto.
Ella me pidió un poco de tiempo para ir al sanitario y me quedé solo un momento recargado en la pared. Mis ganas por buscar a Kajsa casi desaparecían de no ser porque vi a su chico pasar. De inmediato comencé a buscarla y cuando la miré, me quedé parado. No puedo ir, no de nuevo. ¿Cuánto necesito hacer esto hasta que sea suficiente?
Saqué mi teléfono y comencé a escribir un mensaje. Karin hace un tiempo me dio su nuevo número de teléfono, pero cansado de no tener respuestas no intenté llamarla por aquí ni una sola vez.

“Kajsa, debemos hablar”

Estoy un poco cerca de ella, así que pude ver el momento en que leyó mi mensaje y cuando al fin me miró, sentí ese jalón en mi pecho.

Ziba señala a su hermano y solo hago una falsa expresión de asombro, pero no lo miro a los ojos, sigo viendo hacia la pista llena de gente.
-Oh... al menos parece que se divierte -estoy segura que solo es por despecho que ahora está con una chica sin preocuparse tanto, los días anteriores estuvo muy triste- sí, fue muy duro para él -es tan incómodo ahora, pero no, está claramente hablando de su hermano, no tengo que tomármelo como una indirecta.

Al fin lo miré desde que se acercó, mi corazón late muy rápido pero trato de que no se note demasiado. Siempre que lo veo me afecta, pero con lo que pasó la última vez estoy más sensible a lo que él diga o haga.
-Estoy bien, gracias. ¿Tú cómo te encuentras? -se nota que bien, digo ya hasta se consiguió una novia, por eso no entiendo qué hace coqueteando conmigo. Además, ¿qué hacía mirando mis fotos? ¿Por qué tuvo que darle un me gusta a una foto de Luciel? Seguro solo quería ponerme nerviosa, ¿no? Lo peor vino después cuando yo comencé a mirar sus fotos y... ay, no, Hana, para.
Suspiré y le sonreí. ¿Es en serio? O espera, ¿no me digas que ahora que tiene una novia quiere que seamos amigos? ¿Eso es posible siquiera?
-No, está imposibilitado por ahora-mordí mi labio y miré a un lado para no ser tan insistente con mi mirada- se rompió la pierna, aunque tú eso... no importa -mi cara está completamente roja, casi le suelto que noté que dejó eso, pero ya que no sé su intención no debería ni mencionarlo. Además su chica, ¡él tiene una chica! Muy bonita por cierto, con esas fotos le he conocido hasta el alma.
Pedí una copa y en cuanto llegó casi la tomo de un trago. Hice una mueca pero enfoqué mi vista en la pista, Kajsa está bailando con Zhi y se ve feliz, después me disculparé con ella.
-Tu amigo se ve muy bien con ese cambio -dije un comentario al azar pero creo que no fue el más adecuado y en mi rostro se vio el arrepentimiento- creo que es cierto que cuando te rompen el corazón quieres cambiar algo de ti -yo lo hice, Luciel un poco y ahora ellos dos. Ambos se ven bien, sobretodo Kajsa, ella es muy hermosa y ya sea vistiendo con ropa elegante o casual, se ve tan linda. Su exnovio no está nada mal, solo que es demasiado serio y eso le quita atractivo, aunque con ese look creo que pega más.

Me río, me he acostumbrado un poco a sus gestos coquetos, y aunque a veces me pone nerviosa, pero en este momento y con esas palabras ha sido gracioso.
-Tal vez solo un poco- digo riendo, pongo mi pulgar y mi índice muy cerca, porque tal vez puedo pensar lo mismo que Zhi, pero no me gusta que él diga esas cosas de Takabe, pero tiene razón, debo superarlo y defenderlo no ayuda en nada.

¿Que hace Takabe bailando? cambio de imagen, ahora está bailando con una chica… ¿por qué está tan cambiado? No, yo no quiero pensar en él. Centro mi mirada en Zhi, con él puedo dejar de pensar en Takabe y ahora es cuando más lo necesito.
Con Zhi siempre me siento tan libre y algunas veces como ahora, cuando rodea mi cintura siento esa agitación en mi interior. Me pone nerviosa con esos gestos, la verdad es que creo que comienza a gustarme y eso me asusta un poco. Lo quiero mucho, pero sé que una chica como yo no le interesa para algo así, bueno si, pero solo de usar y desechar, y yo no quiero ser una más en su lista. Prefiero ser su amiga, al menos creo que así soy un poco más especial que las demás, aun si nunca pasará nada entre nosotros.
Aunque esa determinación se me acaba un poco cuando me sonríe como lo acaba de hacer.
-Pero así me quieres- digo en tono juguetón.

Me quedo en la mesa esperando a Zhi, y siento como mi celular vibra. Tal vez sea mamá o papá… no les avisé que saldría, pero ya deberían acostumbrarse a no saber de mi. Pero como es mi costumbre, no puedo dejar mi celular sin mirarlo, mucho menos si estoy sola. Así que saco el aparato y leo ese mensaje de un número desconocido. Me muevo en la mesa para dirigirme a los baños, ahí podré marcar al número y ver de quien se trata, pero al girar lo veo a él. Lo miro confundida, siento ese nerviosismo que siempre me invade cuando el me mira.
Debería quedarme donde estoy, solo ignorarlo, pero he comenzado a caminar hacia él, lo tomo de la mano y sigo caminando hasta los baños, porque el ruido de repente parece tan molesto que quiero alejarme.
-¿Qué quieres?- me cruzo de brazos y evito su mirada.

-En realidad dudo que se divierta- conozco a mi hermano, estar aquí con una chica nueva, no lo está divirtiendo, más bien está desesperado y de una u otra forma quiere sacar de su cabeza a Sora, aunque sea por unos minutos -Si, lo fue- todos sabemos lo mal que lo ha estado pasando, los primeros días fueron los peores y yo fui el que lidio con esos días. Quiero mucho a mi hermano, pero no sé como manejar esas cosas, estaba ahí para él, pero no soy de esas personas sabias que tienen palabras de aliento o consejos. Me sentía bastante inútil.

-Como siempre- respondo con una sonrisa coqueta, aunque a veces creo que no se sonreír de otra manera, bueno si, mi sonrisa de burla que suelo usar con Nico… pero con Hana solo tengo esta.
Cierto, su novio tuvo un accidente, parece que aun debe estar en reposo, bueno, pues eso es mejor para mi, al menos así estoy seguro de que no llegará en el momento menos oportuno.
-Así que la pierna- comento como si aquello no lo supiera, espera, si lo sé, la foto… la maldita foto. Es mejor que me haga el idiota, porque no puedo decir que fue por accidente, no era la foto más reciente, así que era obvio que estaba metido en su instagram.

Miro con sorpresa a Nico, ¿en serio está bailando? quien podría imaginar que él puede divertirse como la gente normal. Saco mi celular para comenzar a grabarlo, será genial ver su cara cuando se lo muestre.
-Si, aunque casi lo tuve que obligar. Solo por ser hombre, no debería ser tan desinteresado por su aspecto- eso siempre me ha desesperado de Nico. De hecho sé que muchos no entienden como es que somos amigos, somos tan opuestos, tenemos mentalidades tan diferentes, pero de alguna manera nuestra amistad funciona.
-Je si, yo me conseguí novia- comento riendo por el comentario de cambiar. Creo que no ha sido el comentario más atinado, pero es la verdad. Aun si lo mío con Julia no es real, es la relación más seria que he tenido con una mujer -Bueno como sea… ¿no quieres bailar? parece que hoy todos se divierten.

La miré mientras se acercaba sintiendo cómo me faltaba un poco el aire, y cuando se acercó a mí fácilemente me dejé guiar por ella hasta los baños. Mi vista va fija en ella y en cuanto nos detenemos, ella me suelta.
Me quedé callado, ni siquiera sé lo que quiero, es obvio que nosotros ya no tenemos nada de qué hablar si tiene una nueva pareja. ¿Qué haré si me lo dice de frente? Fue una pésima idea escribirle.
-Hablar, te lo dije -me recargué en la pared y poco después vi la chica que salió del baño y estaba hace unos minutos conmigo. Lo mejor sería dejar que Kajsa se fuera, pero la tomé del brazo para que no se moviera y dirigí la mirada a la otra chica en cuanto me reconoció- lo siento, ¿puedes subir primero? -no el di explicaciones porque para empezar no somos nada, solo bailamos un poco y platicamos, ni siquiera puedo decir que coqueteamos.
Cuando se alejó solté a Kajsa y la miré, esa blusa deja ver su piel más de la cuenta y decidí desviar la mirada a otro lado.
-Te llamé y nunca contestaste, si querías terminar al menos debiste decirme de frente... o aunque sea mediante un mensaje -aquel día no la busqué más porque imaginé que solo era una gran rabieta, pero al ver que me estaba evitando tanto comencé a buscarla por donde me fue posible, pero nunca pude contactarla- ¿no tienes nada que decir? -agaché un poco mi cabeza para buscar su mirada, por lo menos que me termine como es debido, puede que de ese modo yo pueda por fin dejarla en paz y continuar con mi vida- te la pasabas todo el tiempo diciendo cuánto te gustaba y cuánto me amabas, pero a la primera pelea que tuvimos saliste huyendo y aunque intenté buscarte para solucionar las cosas, simplemente decidiste por tu cuenta que debíamos dejarlo -mi corazón late muy rápido, no soy de las personas que va tras las mujeres y menos si muestran tan obvias señales de rechazo, pero con Kajsa siempre me salgo de la norma, siempre hago cosas que me hacen sentir un idiota o que no soy yo mismo, y si eso no me hace bien no entiendo por qué insisto en estar con ella.

Solté un suspiro y miré hacia mi amigo, él debe estar sufriendo muchísimo, estaba tan feliz con su novia que su rompimiento fue una gran sorpresa. Todo fue a raíz de ese rumor que salió sobre ellos, es una pena porque ellos se veían muy tiernos juntos, solo fue un par de ocasiones en que los vi interactuar pero la manera en que él la veía y ella le correspondía... debe ser doloroso dejar a alguien que amas tanto.

Creo que no me escuchó decirlo y me siento en parte aliviada. Ese día se me ocurrió que tal vez Aine había hecho una broma al meterse a la cuenta de su hermano, ¿pero qué ganaba haciendo eso? Y él es muy obvio cuando intenta molestarme con lo de Ziba, al otro día se veía como siempre y eso me hizo descartar esa opción. Pero es que, ¿qué más? Detesto darle tantas vueltas, fue solo un estúpido like.
-Sí, la pierna -esta charla es tan incómoda, debería ser directa y preguntarle pero seguro hago el ambiente más pesado.
Él ha comenzado a grabar a la pista y creo que está enfocando a su amigo. Me reí no sé por qué, bueno sí, tiene un perfil hermoso y mi risa es de la típica embobada, mejor me enfoco en otra cosa.
-Definitivamente -le di la razón con entusiasmo sin pensar- y se nota bastante el cambio, tal vez luego se acostumbre y lo haga por sí mismo -miré al chico y pensé en Luciel y sonreí, él sigue vistiendo casi igual pero ha cambiado detalles de su aspecto, y también es un poco más seguro que antes. Claro que no pretendo cambiarlo totalmente, al inicio solo quería pulirlo para que la chica que le gustaba le hiciera caso, pero terminé cayendo por él y su imagen dejó de ser importante para mí. Además es muy atractivo, no importa si se arregla mucho o no, sigue gustándome mucho.

Lo de la novia no me lo esperaba y le dediqué una sonrisa muy falsa, es casi como si me lo estuviera restregando. ¿Yo le rompí el corazón? Bueno, él lo hizo primero, aunque sin querer... pero a fin de cuentas... ash, eso ya no importa ahora.
-Lo sé -me siento un poco dolida, pero si ellos se llevan bien es lo mejor, yo estoy con Luciel y él con su chica, tal vez así debía ser- me lo dijo tu hermano, ya sabes cómo es -es cierto, Aine me lo dijo pero también lo supe por las fotos que vi en su cuenta de instagram, y por eso me he puesto un poco nerviosa.
Lo miré sorprendida, en serio no sé qué piensa o por qué hace esas cosas. ¿Normalmente vas con la chica que te gustaba y la invitas como si nada? Debe estar muy enamorado de su novia.
-Sí, ¿por qué no? -le sonreí y me di la vuelta para comenzar a caminar. Tal vez él ya no sienta nada pero yo sí, y lo odio, ya debería olvidarme de él pero sigue teniendo efecto en mí. Pero si él no hace un movimiento yo no haré nada, no, incluso si lo hace, ahora tiene una novia y yo... ya me porté como una tonta aquella vez, no puedo repetirlo- ¿te gusta mucho bailar? -no se ve como el tipo que baila, pero es tan espontáneo a veces que nunca sé qué esperar de él.
Comencé a moverme de manera discreta, siento mi corazón ir rápido porque estoy super nerviosa, él se ve tan guapo como siempre y es imposible ignorar todo lo que sucedió antes.
-¿Y cuánto tiempo llevas con tu chica? -claro, hablemos de nuestros novios...es muy linda -me quedé quieta y luego aclaré mi garganta, qué estúpida soy- tu hermano me mostró una foto de ella -no, claro que no, eso no lo hizo y espero no vaya a preguntarle porque quedaré en ridículo.

Resoplo por su respuesta, ¿es que acaso cree que soy idiota? bueno, no sería nada nuevo que pensara algo así de mi.
-Si, eso lo entendí en el mensaje, pero ¿Qué quieres hablar?- hago énfasis de nuevo en ese “qué”, para que entienda que a eso me refería.

-Oye- intento reclamar porque me ha tomado del brazo y luego respiro profundamente cuando veo la chica con la que estaba, no me molesto en disimular mi expresión, es de completo desagrado para ella. Al menos se hubiera quedado con la otra, era mucho más linda que esta.
-pensé que había quedado claro esa misma noche- ¿es que no era obvio? ¿como podríamos seguir juntos luego de eso? era obvio lo que él quería y lo que él pensaba. No hay nada que yo haga que pueda cambiarlo, bueno; mi vista lo recorre, parece que ya hay algo que lo ha cambiado -¿Yo? ¿por qué iba a decir algo?- contesto nerviosa porque el ha buscado mi mirada, y si, sigo siendo débil, demasiado débil. Pero por suerte Takabe sabe como matar cualquier atisbo de emoción que pueda nacer en estos momentos.
Cubro mi boca como si sus palabras me asombraran.
-oh vaya, eres increíble- doy un paso buscando alejarme de él -bien, entonces diré algo. Pensé que como tu y tu amiga, no son “esa clase de personas”, entonces obviamente no querrías, a alguien así como novia. ¡Yo soy la peor de las mujeres para ti!- exclamo sin poder ocultar lo herida que aun sigo por eso, pero es que de verdad yo creí que era una mala persona por lo que hice. Pero ya me cansé de castigarme por algo que simplemente no tiene sentido -¿qué esperabas luego de decirme eso? ¿que te siguiera rogando? ¿que siguiera siendo la misma estúpida que se aguanta y se reprime solo para no hacerte enojar? Pues me cansé- me sorprendo de no estar llorando en este momento, supongo que tenerlo enfrente me hace estar mas enojada que triste -¡Y siiii! ¡hice mal! Tu le sonreías a ella… y nunca lo hacías así para mi, porque yo siempre hacía algo que te molestaba. Y lo reconozco, fui una idiota celosa. Pero creo que fue lo mejor, al menos así sabemos lo que piensas de mi- contesto riendo como si aquello fuera así de sencillo. No lo es, duele, aun duele mucho pensar que la persona que amas, piensa tales cosas de ti -Y ahora eres libre para buscar a una mujer digna de tu perfección- digo eso con sarcasmo, antes tal vez podría haberlo pensado así, pero ahora aunque no he borrado mis sentimientos por él, al menos ya no estoy tan cegada y no le idealizo como lo solía hacer.

-Será grandioso cuando le muestre esto, me servirá para un par de chantajes- comento cuando dejo de tomar video a Nico -si, hasta fue divertido hacerle el cambio, nada le gustaba, sentía que todo era demasiado- me encojo de hombros, aunque no lo admita, sé que al final se ha sentido bien con el cambio que le hemos ayudado a tener.

La miro solo para ver su reacción, pero tampoco es como que yo sea tan bueno leyendo a las personas, al menos no en esto de los celos, soy más de descifrar cuando me coquetean y se quieren acostar conmigo, en eso soy realmente bueno. Pero esto de los sentimientos es mas complicado, mucho más.
-¿Así que él te dijo?- así que ella solo se enteró por eso y ni siquiera le ha importado. ¿En serio prefiere a ese friki? es tan molesto saber que he perdido contra alguien así.

Ella no se niega a bailar, y la sigo para que bajemos.
-Claro- comento a lo de bailar -Yo comencé a trabajar desde pequeño, era una manera para no estar en casa, la mayoría de mis amistades eran mayores, así que me invitaban a fiestas, y las chicas me invitaban a bailar para enseñarme, supongo que les daba ternura- me río de aquello, pues al comienzo me veían como un niño, porque lo era, pero luego crecí y muchas de ellas me ayudaron a aprender más cosa además de bailar.
Ni siquiera se porque le cuento sobre mi vida, yo no suelo sacar esos temas con nadie.
Comenzamos a bailar, ella como que no se quiere mover y yo, pues a mi no me importa eso, de hecho hasta le baile la vez que le canté en el karaoke.
Me río cuando pregunta cuanto llevo con Julia.
-Ni idea- me río, y estoy seguro que ni ella sabe cuando “llevamos” -Mi hermano no es nada discreto- comento acercándome a su oido para no tener que estar gritando como loco.
-Vamos, muévete, pareciera que no quieres bailar- tomo sus manos para hacer que se nueva un poco más, y poco a poco me voy acercando más ella, porque si lo hago a la primera canción seguro que sale huyendo o encuentra la manera de evitarlo, pero si lo hago gradualmente, entonces no se alarmará tanto.

Kajsa se comporta muy altanera, y no sé si siempre fue de este modo o es un resentimiento personal. Pero trato de no hacer caso al cómo me respondió, eso o que me siento un poco mareado y no sé ni cómo reprochar esa parte.

-No, no quedó claro. ¿Cuándo te dije que te quería lejos de mí? Y si era tu idea terminar por eso, pudiste decirlo por lo menos en un mensaje y ahorrarme el andar tras de ti como idiota -estoy mareado y eso hace que mi vocabulario no sea tan cuidadoso como lo es usualmente. Prefiero mantener la calma en ocasiones así, pero desde que le pedí hablar era obvio que el control sobre mí mismo no era muy alto, y no sé si puedo responsabilizar al alcohol de eso- ¿de verdad no tienes nada que decirme? -pregunté de nuevo, porque es imposible que no tenga ni una sola palabra hacia mí. ¿Tan poco le importaba nuestra relación?

Ella comienza a reclamar y la miro un poco impactado, no es la primera vez que estamos en desacuerdo pero jamás me había hablado de ese modo. Sé que dije cosas malas, y la buscaba justamente para disculparme y dialogar sobre lo que sucedió, pero ella tomó decisiones por sus conclusiones sin tomar en cuenta lo que yo pudiese pensar.
-Rogarme, dices. ¿Acaso me quedé sentado esperando que me buscaras? El único que fue atrás del otro fui yo, así que no sé de dónde sacas esa idea de que esperaba que me rogaras -solté un chasquido y me crucé de brazos, estamos en medio de tanta gente discutiendo de nuevo, pero ahora no somos tan importantes para que el resto nos preste atención.
La miré molesto, porque ella asegura cosas que no son así. ¿Nunca sonreí para ella? Eso es imposible, es a la única que le dije que amaba y me costó demasiado aceptarlo. Para mí fue mucho más difícil aceptar lo que sentía de lo fácil que fue para ella, y supongo que por eso también fue sencillo superarme y soy el único esperando como idiota el concluir en algo. Pero lo que más me sorprende es la horrible imagen que tiene sobre lo nuestro. No pensé que ella se sintiera tan mal estando conmigo, rara vez me lo expresaba y ahora resulta que por esa pelea todo se volvió malo. Y quiero odiarla por ser tan idiota, pero eso me ha dolido más de lo que me ha molestado.
-¿Te exigí ser perfecta? No, pasa que tú pensaste que yo lo era. Supongo que idealizaste demasiado nuestra relación y cuando vinieron los problemas, te diste cuenta que no era lo que tu cabeza deseaba. Pues perdón por no ser perfecto para ti y no ser un idiota que acepte tus celos de niña caprichosa -pasé mi mano por mi cabello y me agaché y recargué en la pared- nunca te pedí que fueras perfecta Kajsa, y nunca lo serás. Y sí, tienes razón, no eres ni mi tipo o la clase de chica que yo desearía tener como novia, y aún así aquí estoy como imbécil persiguiéndote -cubrí mi cara con mis manos y me levanté de nuevo, luego la miré molesto, o tal vez un poco herido.
Odio las relaciones románticas, son tan frágiles e innecesarias. Yo estaba perfecto antes de ella, no me preocupaba por banalidades ni perdía el tiempo jugando a ser quien no soy. Esto es estúpido, el querer cambiar solo porque ella se buscó otro... esto es tan estúpido.
-No pensé que nuestra relación fuera algo tan horrible para ti -me reí y desvié la vista- no pensé que desconfiaras tanto de lo que siento por ti, pero bien, al diablo entonces.
Siento mi corazón ir muy rápido, quiero irme pero mi cabeza se siente pesada. No debí venir, ¿por qué tengo que  hacer casos a los consejos de todos? Ella ya tiene otro, ya da igual lo que haga y cómo me vea, no va a cambiar. Y tal vez mejor, puede ser que el haber terminado por eso demostrara lo frágil que éramos.

Su amigo parece exigente, creo que entiendo por qué Kajsa y él terminaron. No sé exactamente por qué, solo que él dijo cosas muy hirientes y de ser el caso supongo que solo no eran compatibles.
-Se ve que se llevan bien -comencé a reír, obviamente son diferentes entre ellos que con las mujeres, y hasta resulta un poco tierno imaginar la situación que describe.
-Ajap, él fue -trato de no mirarlo a los ojos porque mi cara está un poco rígida. Yo no puedo preguntarle por su novia con una amplia sonrisa como él lo hace, soy mala fingiendo por más que lo quiera. Pero creo que esto podría hacer que mis sentimientos por él desaparezcan, ya no hay forma que me busque para algo más si tiene esa chica tan deslumbrante. Pero no puedo negar que me frustra que haya aceptado tener una relación seria con ella y a mí básicamente me rechazó.

No me sorprende que sepa bailar, sino que hable de sí mismo, Ziba nunca habla de su familia ni su pasado, curiosamente su hermano tampoco. Y ha hecho que mi corazón se agite un poquito, me gusta la idea de saber sobre él aunque sea algo sencillo.
-Imagino que eras muy tierno de pequeño. Seguramente yo también te invitaría a bailar, me gustan los niños sabes, tengo una sobrina y adoro jugar con ella -imaginar esa posibilidad me hace reír y me pone nerviosa, espero que no lo haya malinterpretado- ahora que recuerdo ya te he visto bailar antes -sentí mis mejillas rojas y no lo miré. He mencionado algo del día del karaoke y no es muy bueno. Novia, ¡novia! Recuerda que él ya tiene una chica, Hana.

Al comenzar a bailar él lo hace tan naturalmente, es muy sensual y eso me pone en desventaja, soy alguien muy débil pero solo con él, perfectamente podría rechazar a alguien o bien bailar sin sentir un cosquilleo en el estómago, pero con Ziba todo significa algo para mí.
-No sabes, oh, ya veo -¿cómo no va a saber? Aunque eso no quiere decir que su chica no le interese, seguro es porque no está acostumbrado a esto del noviazgo- ya sabes cómo es -me reí muy nerviosa por el escalofrío que recorrió mi cuerpo cuando se acercó a mi oído, no debí mencionar eso porque seguro Aine podría decirle que fue una mentira. ¿Qué haré si Ziba le reclama?
Me reí de nuevo y luego de ese movimiento de manos las coloqué alrededor de su cuello. Discretamente respiré hondo, tengo que controlarme y tomar esto como un baile amistoso, sino el haber aceptado no disminuirá la culpa. Siento algo por él y eso no me lo puedo negar, no importa cuan discreta sea, las sensaciones siguen allí. Por eso tengo que aprender a restarle importancia a nuestros acercamientos.
-Si no quisiera te rechazaría -hablé cerca de su oído y sentí que me faltaba un poco el aire. Le hablé de manera provocadora y qué bien que mi cara esté lejos de su vista, estoy hecha un tomate.

Comencé a mover mi cuerpo un poco más y al poco rato agarré más confianza. Debería alejar mis manos de él porque si me quedo así permaneceremos muy cerca. Sí, debería, debería no aceptar sus invitaciones a platicar, bailar y demás, hay tantas cosas que debería cuando estoy con Ziba pero al final termino perdida en sus ojos y su voz. Y su aroma, diablos, ¿por qué huele tan bien? Siento un cosquilleo en el cuerpo e inconscientemente me he pegado más a él, y al notarlo tomo un poco de distancia sin alejar mis manos, pero ahora ya puedo ver su rostro frente a mí.
-Hace calor -qué comentario más prudente, Hana. Suspiré y agaché la mirada. Tengo la esperanza que por él tener una novia no sucederá nada. Qué patético de mi parte no tener suficiente autocontrol.

Lo miro sin saber que responder, es verdad que nunca me dijo eso, pero… bueno hay veces que no hace falta que se digan las cosas es más que obvio que eso era lo que había que hacer ¿no?
-¡Pues yo!- me corto sin saber que decir, solo es como si no quisiera dejar que el tenga la ultima palabra, pero no se con que responder -¡No me confundas!- me quejo porque ¿entonces el no me quiere lejos? ¡Basta! ¿que importa si me quiere cerca? eso no quita las cosas que me dijo, no borra nada de lo que pasó.

Que me repita la pregunta me hace soltar todas aquellas palabras que he dicho algunas veces a Zhi, es al único que le he contado lo que pasó. Me avergüenza decir estas cosas a alguien más.
-¡Porque siempre hemos sido así! yo siempre corriendo atrás de ti, recibiendo tu rechazo- tal vez tuvimos una relación, pero antes e incluso en ese momento, él nunca fue el mas amable conmigo. Había momentos donde tenía detalles y me deslumbraba, pero por lo general siempre era su cara larga de “no quiero estar aquí”.
-¿Mis celos son el problema? ¿y que hay de ti? me acusas por algo que pasó cuando no estábamos juntos, fui engañada, pero me culpas como si yo fuera quien lo buscó. Y ahora te aparecer a una fiesta justamente con ese hombre, ¿dime le reclamaste a él? ¿o solo yo tengo que ser culpada? al menos yo me enojé por algo que vi, tal vez mal interpreté pero te vi con otra chica hermosa, sonriendo con ella y rechazando mi llamada. ¡ok te mal interpreté! ¿pero tu que excusa tienes para reclamar por lo que hice cuando era soltera?- he comenzado a levantar la voz.
Me abrazo cuando comienza a decir que no soy su tipo, que no desearía tener una novia como yo… es simplemente perfecto escuchar esas palabras ahora. Solo confirmando que realmente para él el problema soy yo, siempre yo.
-Oh Takabe, siempre sabes como hacerme sentir especial, ¿alguna vez puedes tener unas palabras amables para mi? siempre que hablas de lo que sientes por mi, lo dices como si fuera una carga, ¿como puede alguien sentirse segura con un hombre que dice siempre esas cosas? - paso mi mano por mi mejilla y quito esa lágrima que se ha escapado -¿Cómo desconfiar? bueno porque ya lo dijiste, no soy tu tipo, no soy la chica que desea como novia- repetir esas palabras duele -¡agg!- suelto un sonido gutural de frustración -¡Eres insoportable! ¡estás lleno de prejuicios! ¡ni siquiera creo que entiendas que usas las peores palabras incluso para tratar de decir algo bueno!- remuevo las puntas de mi cabello con frustración y me acerco a él a cada palabra hasta quedar a unos centímetros, mi corazón se a acelerado solo por eso, por estar cerca, hoy se ve tan bien, y todo está tan mal entre nosotros y aun así yo siento como se despiertan esos malditos nervios, como mi rostro comienza a arder y toda mi seguridad se esfuma -Yo…- tartamudeo un poco, intento retroceder y claro, como no podía evitarlo, piso mal, mi tacón se dobla un poco ¿por que siempre termino siendo así de penosa cuando estoy con él?
Me aferro a su camisa para no caerme.
-Lo siento- mi voz tiembla un poco. Lo suelto porque debo crear una distancia entre nosotros.

Asiento cuando menciona lo de Nico y yo, es verdad que somos muy diferentes, pero ambos tenemos este detalle de no considerar amigos a todo el mundo, supongo que al final en las cosas más básicas o las que consideramos más importantes es en las que estamos de acuerdo, y por eso es que podemos ser amigos.
-Si, supongo que yo le ayudo a que no sea tan rígido y el me ayuda a ser un poco… ¿serio?- me río ante aquello, considero que Nico es una persona que respeta tanto los limites que es muy sencillo ser su amigo, porque sé que nunca intentará saber más de lo que quiero que sepa.
Miro a donde está mi hermano, no me sorprende que le ande contando cosas a Hana, pero al menos debió contarme. Lo conozco, se que me habría dicho para ver como le comenzaba a preguntar que pasó y que le dijo ella, ¿pero por qué no me dijo?

Rasco un poco mi nuca por su comentario.
-Supongo, no tenía nada de tinta, mis ojos no eran negros, traiga el cabello corto- me río el recordar la imagen de chico bueno que tenía en ese tiempo, todo cortesía de mis padres, por suerte, al comenzar a trabajar comencé a cambiar mi ropa y lo que usaba y poco a poco llegué a lo que soy ahora. Si mis padres me vieran seguro comenzarían a exorcizarme en ese momento -¿Una sobrina? ¿que edad tiene?- trato de recordar si he visto alguna foto de la niña en su instagram, pero suelo ver solo las fotos de ella o de su trabajo. No es que me interese el maquillaje, pero hay cosas que hace que son interesantes -Cierto- comento como si apenas lo recordara y le sonrío con coquetería.

¡Diablos! un escalofrío me recorre cuando ella dice aquellas palabras a mi oído, ha sonado tan sugerente su voz, que tengo que morder mi labio con fuerza para que mi cuerpo no reaccione ante algo tan simple, pero que ha sido tan provocativo para mi.
-Es bueno saberlo- contesto en un tono similar al que ella ha usado.
Ella comienza a relajarse mientras bailamos, incluso la distancia entre nosotros va disminuyendo y todo parece ir bien, hasta que ella pone distancia.
-¿Quieres alguna bebida?- a mi no me engaña, solo quería poner distancia, la he puesto nerviosa, si eso debe ser -ya vuelvo digo a su oido dejando que descaradamente mis labios le rocen la oreja. Me abro paso a la barra y pido un vaso con agua y hielos. ¿Por qué no algo con alcohol? porque es peligroso, no quiero emborracharme y decirle que la amo o algo así, que aun tengo un poco de dignidad, creo.
Tomo un poco de mi agua cuando regreso a donde ella esta y dejo que uno de los hielos entre en mi boca, mastico un poco para que no sea tan grande. En cuanto llego a donde ella está la tomo del rostro, le sonrío y me acerco a sus labios. Los míos están fríos por el hielo. La beso un poco y abro mis labios para que el hielo roce sus labios.

No sé si molestarme por su respuesta o sentir algo más, mi intención no era confundirla, no de manera consciente, pero el que responda eso me hace pensar que tal vez nos comenzamos a entender. Eso me trae un poco de alivio por unos segundos, y con ello noto lo mucho que me importa Kajsa. No soy el tipo de hombre que pueda ir de chica en chica, no quiero, y eso hace que mis relaciones sean más significativas de lo que quisiera. Pero ahora con Kajsa todo es más caótico que de costumbre, me siento fuera de mi zona y me hace dudar de si lo que hago es correcto o conveniente al menos.

¿Cómo puede pensar eso? Sí, tal vez al inicio le rechazaba, pero yo no la conocía, yo no sabía qué tan honestos eran sus sentimientos por mí y no tenía tiempo de ser el entretenimiento de una niña rica aburrida. Tampoco quería que se idealizara nada solo porque le parecía atractivo, por eso la rechazaba cada vez sin menos éxito. Al final me di cuenta que yo también había comenzado a quererla, y ese cariño incluso con su mont+on de errores comenzó a crecer.
-Lo dices como si absolutamente toda nuestra relación hubiese sido eso, como si nunca te hubiera dicho o demostrado que te amo -el decir esa frase hace que mi corazón se agite más, ha salido sin meditar como en otras ocasiones, pero creo que incluso si se lo digo no tiene mucho peso a estas alturas.

Todo lo que dice me deja mudo, pero estaba tan molesto porque siguiera en contacto con ese tipo que solo hablé sin pensar. Tampoco puedo decirle que sí lo hice, porque jamás le reclamé a alguien más que no fuera ella. Agaché la mirada, en este momento siento como, al menos un poco, ella tiene razón. Pero no es totalmente, si ella me lo hubiese expresado, si ella me hubiera dicho eso que tanto le enoja, ¿no lo habríamos solucionado? Justamente por eso la buscaba.
-Yo... no lo hice -mordí mi labio y sentí ganas de golpear la pared, pero me contuve un poco, estoy soltando más de lo que debo pero al menos eso puedo controlarlo- simplemente... ¿crees que me sentía feliz viéndote con un tipo que te atraía antes? Claro que no, no estaba nada feliz. Ese tipo te engañó y aún así lo tenías tan cerca. Y no solo él, en verdad, ¿cómo se te ocurrió que yo querría convivir con tu prometido? Por dios Kajsa, ¿crees que la idea de verte casarte con otro incluso por obligación me hacía mucha gracia? ¡No! Yo no quería verte con ese tipo u otro que te gustara, no quería que me los presentaras o que fueras amigos de ellos. ¿A ti te gustaría que fuese tan buen amigo de mis ex novias? ¡Dime! ¿No te harían sentir insegura? -he confesado algo muy vergonzoso casi a gritos, hay mucho ruido pero algunas personas comienzan a observarnos. Odio los espectáculos de este tipo, pero aquí estoy dejándome llevar por mis emociones y en lugar de pararlo, me quedo quieto frente a ella.
Y más reclamos viene. Tallo mi cara con frustración y al verla llorar siento una punzada. De nuevo pone esa cara, siempre que está conmigo la hace. Tal vez tiene razón y nuestra relación es horrible, y sería mejor terminar y no volver a cruzarnos nunca. Es lo más conveniente para ambos, esto se salió de control y ni yo le hago sentir segura ni ella a mí. Pero aún siento cómo algo me hace aferrarme, ese sentimiento desesperante que me hace ansiar verla y tocarla, esa molestia que me causa saber que ya tiene a alguien.

Al final no pude hacerle cambiar de idea sobre mí y la manera en que la veo. Me gusta ser honesto pero creo que con ella simplemente no puedo elegir las palabras adecuadas.
-Vaya, hasta que te das cuenta que no soy perfecto como esperabas -respondí molesto y mirándola a los ojos, porque eso es algo que todo mundo señala de mí, ¿no ven cuán contradictorio es eso?- y tú eres tan berrinchuda -bufé molesto, pero está muy cerca ahora y es como si todo el enojo se volviese algo más. No aparté la mirada, todavía tengo una expresión molesta en mi cara pero puedo sentir mi pecho y agitarse- ¿qué? -ella retrocedió y estaba por quejarme cuando tropezó de repente y sin pensar la tomé de los brazos. Mi agarre se hizo suave y la dejé ir cuando se alejó.
¿Por qué tenemos que ser así? Sé que no funcionaremos, hay una infinidad de cosas en nuestra contra y mejor el haber terminado antes de caer más hondo.
-Eres tan torpe -tomé su rostro con mis manos y pegué mi frente a la suya- eres tan caprichosa, ¿cómo crees que voy a esperar que seas perfecta después de verte caer frente a mí tantas veces? -solté una risa para poder mirarla, le dediqué una mirada triste y después miré sus labios- al café... seguramente le ponías algo a todos esos café que me dabas... -terminé con la distancia y comencé a besarla desesperadamente. Es como si algo en mí se encendiera, y mis manos se acomodaron detrás de su cabeza para hacer más profundo el beso. No quiero que bese a nadie más, odio saber que tiene a alguien y que ya no desea verme. ¿Por qué se metió en mi vida si se iba a ir de esa manera?
Me separé de ella y la pegué contra la pared para de nuevo atrapar sus labios. Mis manos bajaron por sus hombros y una de ellas tocó su abdomen. No me gusta esta ropa que trae, no me gusta que muestre a otros su hermosa piel o la manera en que la miran.
Sé que son unos celos irracionales, yo no soy así, no me gustan los celos porque te hacen perder el juicio pero... con Kajsa es inevitable.

Incuso los amigos se complementan y eso lo sé, aunque el único amigo que tuve tan diferente a mí fue hace muchos años y las cosas terminaron muy mal.

Me hago una imagen en mi cabeza de cómo lucía antes, me siento muy intrigada y sin notarlo estoy sonriendo. Quisiera saber más de él. De dónde es, por qué viven solos o si tiene familia. Pero sé que hay temas que preferimos no hablar y ya sé que Ziba es de los que huye cuando me porto muy imprudente. Y podría ser mi excusa perfecta para alejarlo de mí, el problema es que, siendo honesta conmigo misma, no quiero eso.
-Me gustaría ver a ese Ziba pequeño -digo en tono juguetón- ¿mi sobrina? Ella tiene siete, vivimos en la misma casa y en ocasiones mi hermana la dejaba conmigo, por eso somos muy unidas -es raro hablar de mi familia, no me molesta, simplemente es extraño sacar este tema de la nada.
Al menos no pregunta más sobre el tema de la foto, porque ya no sabría qué excusa inventarme para justificarlo.

Respiré hondo otra vez, no soy tonta, sé que ahora las cosas se están poniendo un poco subidas de tono y debería parar. Al menos la distancia me hace recobrar un poco la compostura y él no se ve con muchas intenciones de seguir el coqueteo.
-Claro, gracias -alejé mis manos de él y le sonreí, pero cuando se giró solté un gran suspiro y pasé mi mano por la oreja. ¿Qué fue eso? ¿Y por qué me porto así? Y ahora mismo él fue quien tomó distancia, me hace pensar que es serio con su relación y sí, estoy muy celosa. Me siento frustrada y molesta, él dijo que le gustaba, me insinuó que estaba enamorado de mí pero al inicio no le interesaba tener novia, pero ahora se busca una con la que ni recuerda cuánto llevan- dios, soy tan injusta -miré el suelo y me sentí culpable, yo tengo novio y no tengo que molestarme por lo que alguien más haga. Además Ziba posiblemente solo juega conmigo, y lo peor es que caigo completamente ante la mínima provocación.

El distanciarnos por unos minutos ayudó a que mi cuerpo se calmara, y cuando lo veo aproximarse traté de sonreír como siempre. Estaba por agradecerle pero repentinamente tomó mi cara y comenzó a besarme, y como si de un hechizo se tratara, cedí completamente a ello y tomé con mi lengua un poco del hielo en su boca. Hace calor y la sensación fría de sus labios no solo es refrescante, sino excitante.
Estrujé su camisa y luego de tomar el hielo, sin pensar en las consecuencias comencé a besarlo. Mi cuerpo se ha pegado más al suyo de manera automática y después de unos segundos puse distancia entre nosotros. Mordí mi labio y con el pulgar limpié un poco de agua cerca de mi boca.
-Estoy un poco cansada -mi cabeza está abrumada por solo el beso, y suavemente tomé su mano para comenzar a caminar lejos de la pista. No subí a donde estábamos primero, solo me aparté del montón de gente y me recargué en una pared en cuanto llegamos a un lado de la pista. Mis ojos está viendo nuestras manos, y levanté la vista lentamente para encontrarme con sus ojos. Creo que lejos de la vista de la mayoría no me siento tan culpable, aunque después me sentiré fatal, en este momento pierdo la objetividad y siento cómo el deseo por tenerlo cerca de mí va creciendo.
Le quité el vaso de agua y tomé un trago, para después acercarme a sus labios y compartir el líquido de la misma manera en que él lo hizo antes.