Fiesta [Priv]

Recuerdo del primer mensaje :

Está noche será increíble, por el cumpleaños de mi hermana y de Hana, he preparado que salgamos a divertirnos. Obvio le he pedido consejos a Zhi, él sabe más de estas cosas que yo. Así que me ha recomendado un club, yo me he encargado de reservar la zona vip.
Puede parecer extraño que pueda salir de repente, pero supongo que me he alocado un poco y aunque mi madre diga que estoy castigada, yo ya no le hago caso y he descubierto que más allá de aquella bofetada que una vez me dio, no me hará otra cosa, ni siquiera me restringe el dinero.

Veo toda mi ropa en el suelo, nada parece adecuado para hoy. Diré algo que nunca pensé decir.
-Mi ropa es demasiado elegante- me quejo un poco y suspiro tirándome en la cama -Vaya diseñara que seré- me digo un poco decepcionada.
Me levanto de la cama y hago lo que en este momento tiene más sentido. Ir a la casa de mi hermana y pedirle un consejo. Así es como ella me ayuda a elegir ropa. Ella elige para mi algo que para ser honesta me ha encantado, pero sé que jamás imaginaría ponérmelo.
-Karin, está rota- comento con la cara roja al verme al espejo y ver al blusa que me ha hecho ponerme -si, y le encantará a tu lindo amigo- me dice ella con cara picara y solo logra que mi cara se ponga aun más roja.

Karin ahora sale con el hombre con el que vive, y bueno, yo me he disculpado con él por lo que pasó… creo que aun no le agrado pero al menos es amable. Aunque es un poco raro salir a un club con una persona de su edad.
Llegamos al lugar y vamos a la zona vip, me la paso al pendiente del celular para saber si Zhi ha llegado. Estoy nerviosa de que me vea vestida de esta manera, ¿y si se burla de mi? porque esta no soy yo, me veo muy diferente y me siento avergonzada cuando siento las miradas de algunos hombres del lugar, por suerte cuando llegamos a la zona que he reservado, me siento un poco libre de todos aquellos ojos. También muchos han mirado a Karin, pero creo que al traer a su novio que es casi un gigante, pues prefieren evitar mirarla.

Spoiler:

Siento ese golpe en mi pecho, mi corazón a saltado emocionado de solo escuchar esas palabras. Soy débil, demasiado débil para resistirme a él. Siempre me ha encantado, desde el primer momento en que lo vi. No sé que fue, es tan tonto pensar en amor a primera vista, pero no sé de que otra forma explicarlo. Es obvio que lo que me pasó fue algo muy fuerte, porque sino solo habría sido una persona atractiva en mi libreta de dibujo y ya. Pero no, yo necesitaba volver a verlo, y luego quería saber más de él. Me fui enamorando de lo que veía. No me importaba su horrible ropa, o que trabajara en un sin fin de lugares, a mi me importaba verlo. ¿Eso me hizo idealizarlo? tal vez, porque su carácter no es el perfecto, pero aun cuando comencé a conocer ese lado suyo, nunca dejó de tenerme fascinada. Simplemente que ya no puedo solo tragarme todo lo que me diga, pero escuchar que diga que me ama, eso me desarma por completo.
-Yo…- de nuevo me deja sin palabras.

-¡Es que yo no lo puedo ver como un hombre!- contesto frustrada, ¿por que no puede entender eso? y ahora que lo he visto con ropa de hombre, ha sido raro, porque se que es Aine… es verdad sigue siendo atractivo, pero es raro… -era mi amiga, la primera que hice…- bajo la mirada, supongo que si lo pone de esa manera no debe ser lo más agradable-bien, pues deberías estar feliz porque ya no hablo con ninguno de ellos- muerdo mi labio y no puedo evitar sentir algo de tristeza, he perdido a quien consideraba mi mejor amiga, y a Aaren, también era mi amigo, ambos entendíamos lo que era el peso de ser quienes somos, por eso era agradable platicar con él, pero luego de lo de Karin y de romper el compromiso, nosotros ya no hablamos -pero es que nunca me dijiste nada ¿como iba a saber? - me quejo pero sin mucha fuerza, pues por lo que dice, bueno tiene sentido, yo perdí la cabeza al verlo con su amiga. Pero él jamás me dijo nada, yo pensé que no le importaba.

-¡No, no lo eres. Ni siquiera sé que diablos pasaba conmigo, supongo que es porque soy demasiado tonta!- bajo la mirada, mis palabras han sido como una revelación. Yo realmente pienso que lo soy.
Soy la chica que persiguió a alguien porque se enamoró de una idea, soy la que fue engañada y no se dio cuenta que su mejor amiga y el chico que la besó eran la misma persona, soy la que dejaba que su hermana tuviera una relación con su prometido. Soy realmente una tonta, vivo en un mundo completamente diferente al del resto. No veo las cosas como los demás -¡Si, lo soy! ¡pero tu eres… - de nuevo solo quiero decir algo para no ser la que se quedó callada -agh, un tonto- me quejo porque no se me ocurre que decir, eso ha sido una respuesta patética.
-Pues tu eres…- digo con mi voz nerviosa, increíblemente atractivo… no me atrevo a decir las palabras que se colaron en mi mente. Mi pecho siente el salto salvaje de mi corazón ante la emoción de que tome mi rostro y se acerque a mi. Siento vergüenza de que comente todas las veces que terminé haciendo algo vergonzoso por los nervios de sentir su sola mirada en mi -no fueron tantas- trato de justificar, pero si, fueron muchas, siempre tenía que terminar haciendo el ridículo. Muerdo mi labio al ver esa sonrisa en sus labios, odio que mis sentimientos por él no se haya apagado en este tiempo -¿Qué? -comento confundida por lo que dice del café, pero se me olvida de inmediato.
Sus labios, esos labios que tanto he extrañado, mis manos se aferraron a su ropa aun con mas fuerza. Me pierdo por completo en ese beso, tan desesperado y ansioso, que cuando se separa de mi, apenas y logro mover mis piernas para apoyarme mi espalda en la pared.
Rodeo su cuello buscando de nuevo sus labios, siento ese calor que va creciendo, mi respiración agitada, ese cosquilleo en mi cuerpo. Mis dedos se meten en su cabello y tiro un poco de él al cerrar mi puño.

Me río de que diga algo así, yo no conservo ni un solo recuerdo de aquellos días mas que en mi memoria, pero no tengo fotos, ni nada que pueda tener un significado con lo que considero una vida pasada.
-Pues no creo que sea posible, no tengo fotos de ese tiempo- yo no tengo muchos recuerdos felices, así que por eso cuando decidimos irnos, yo lo dejé todo, no quería nada que me recordara nuestro pasado. Aunque los recuerdos a veces aparecen para atormentar de vez en cuando -Debe ser una niña muy tierna- si se parece a Hana debe ser un encanto de niña, super tierna y adorable, o al menos así imagino que Hana era de niña. No basta, ¿estoy pensando que una niña puede ser tierna? yo detesto a los niños, son ruidosos, sucios y solo saben romper cosas. Pero seguro que Hana era de esos casos especiales de niños que son super lindos con ese ángel que te mata de ternura. Puff, y no aprendo…

Ella no me rechaza, de hecho corresponde casi al instante. Siento ese revuelo en mi estomago, esa emoción que se comienza a extender por mi cuerpo. Ese latido de mi corazón que es diferente al que otras chicas me provocan, porque no está acelerado solo por la excitación, sino que hay algo más, ese plus de besar a alguien por quien sientes algo. Creo que comienzo a entender un poco porque mi hermano siempre insiste con  eso del amor y los sentimientos en una relación.
Hana no se aleja, continua con el beso, ni siquiera tengo que insistir, ella misma se acerca a mi. ¡Vamos que no puede besarme de esta manera y decir que prefiere al otro! es obvio que ella está igual que yo, ¿o no? ¡Basta, solo disfruta del momento!
-Ok- contesto confundido, pero la sigo a donde quiere ir. No me ha golpeado, que lo vi como una posibilidad cuando el beso termino.
Me quita el agua de las manos y toma un poco, pero repite el juego que yo hice hace un momento y vamos que ni por todo el oro de mundo me negaría a corresponder. Siento el liquido en mi boca, un poco se escapa por la comisura de mis labios pero me da igual. Trago el agua, y mi lengua busca con necesidad llegar a su boca.
Mis manos rodean su cintura, pero una de ellas sube por su espalda hasta llegar a esa parte que su blusa deja expuesta. Es una tontería, pero es la primera vez que puedo tocar su espalda y eso me emociona… ella me vuelve así de patético, yo, emocionado por algo tan simple. Aunque también hay un poco de malicia en mi acto, pues mi mano está un poco fría por haber llevado el vaso en ella.

No sé si es por mi estado de ahora que esa frase me ha dado un poco de gracia, pero no me río, porque recordando lo que hizo el hermano de Ziba hace que mi enojo vuelva. No es un mal tipo pero cuando se trata de Kajsa no puedo mantenerme objetivo. Tal vez ella tiene razón en molestarse al vernos juntos, porque prácticamente solo quiero que ella no le hable pero pareciera que yo no tengo mucho problema en eso.
-No... ah -solo sabía lo del hermano de Ziba, pero no puedo decirle que no me alegra, porque una parte de mí quiere que las cosas se queden así. Al final parece que sí soy tan mal tipo como ella cree, no consideré lo que pensaba porque siempre me parecía que ella no lo tomaría tan bien y se veía muy despreocupada. Nunca se me ocurrió sentarme con ella a hablar sobre esas cosas que me molestaban y después escuchar lo que ella pensaba de toda esa situación. Pero no, siempre esperé a que las cosas nos explotaran en la cara- lo sé -no me queda más que darle la razón y desviar la mirada- no es tan fácil admitir que tienes celos -me siento un idiota, pero con Kajsa es normal que sucedan cosas conmigo a las que no estoy acostumbrado.

-¿Tonto? -me reí y volví a mi expresión usual- ¿no se te ocurre un mejor insulto? -ya ni siquiera tiene sentido lo que estamos discutiendo, y hemos caído en este tipo de insultos infantiles con tal de mantener la conversación. Pero todo eso se me va olvidando al ver su reacción de siempre. Su rostro avergonzado y el cómo se traba incluso para hablar. Siempre me pareció lindo la manera en que Kajsa se avergonzaba por tonterías... bueno, tal vez no al inicio, pero gradualmente me di cuenta que esas reacciones no eran fingidas y me hacían sentir un poco seguro, no quería que nadie más le provocara esas sensaciones. Por eso no pensé mucho al acercarme a sus labios y de nuevo caer por ella. Creo que agradezco un poco al alcohol por darme el empujón que necesitaba, y no sé si me arrepentiré mañana pero por ahora, no puedo dejar de hacerlo.
Moví mi mano hacia su cadera para atraer más su cuerpo hacia el mío, he comenzado a acariciar con la yema de mis dedos la parte trasera de su cuello mientras mi boca de ocupa de ella. Me separé por un  poco de aire y nuevamente la besé. Me siento desesperado, siento como si esta fuera la última vez que podré hacerlo y por eso aprovecho tocar cada parte de su boca con mi lengua. Mi corazón late como loco y todas esas ideas de no hacer ciertas cosas en público se van desvaneciendo. No me interesa quién nos vea o lo que digan, estoy tan absorto en ella y nuestros besos que la opinión ajena está por debajo de todo.
—Kajsa -dije su nombre cuando me separé de ella, después mordí su labio suavemente- no quería terminar contigo -mi mano acarició su rostro, y aunque en este momento la estoy mirando con ternura, la parte baja de mi cuerpo ha reaccionado al sentir su bien proporcionada figura pegarse contra mí. La abracé y aproveché para besar cerca de su cuello y con mis manos comenzar a tocar la parte baja de su espalda y tal vez un poco más abajo. Yo no solía hacer estas cosas por impulso, ni siquiera cuando estuvimos juntos sentí tanto deseo por tocarla porque pensé el momento adecuado vendría. Y ahora no, seguramente me empujará en cualquier momento y esto se acabará definitivamente. No soy tampoco el tipo de hombre que se aprovecha solo por esas circunstancias, sin embargo mis manos ya comenzaron a moverse por debajo de su camisa y mis labios se pegaron a su cuello.

-Ow, es una lástima -¿por qué no conserva fotografías? Está bien que su cambio debió ser radical, pero una o dos siempre mantenemos por pura nostalgia. Pero no quiero comenzar a indagar en cosas que le resulten complicadas, el tema ha salido por su parte y también él decide cuándo terminarlo, si lo hago yo probablemente me termine diciendo que soy demasiado metida y cualquier cosa que venga de su boca me afectará- sí, es muy tierna -comento riendo- ¿te gustan mucho los niños? -no me imaginaba que podrían gustarle, pero debe ser si comenta esas cosas o pregunta, sería lindo ver a Ziba convivir con mi pequeña sobrina- si es así podría invitarte algún día a mi casa... p-para que la conozcas -por supuesto que por eso, él no insinuó nada malo.

Me dejé llevar con mucha facilidad como siempre, y aun siendo consciente de esto no puedo detenerlo. Sé que me sentiré culpable, pero mis sentimientos por Ziba van más allá de un gusto. Desde que contemplé invitar a su hermano parecía que buscaba esto y una punzada desagradable viene a mi pecho. Pero la manera en que nos besamos me hace calmar mi cabeza y comienzo a sentir calor por todo el cuerpo. Un escalofrío me recorre al sentir sus manos en mi espalda y me separo ligeramente de sus labios para soltar un jadeo.
-¡Hey! --ha sido un reclamo pero de igual forma sonrío, su rostro está cerca y termino besándolo de nuevo varias veces más. No importa si esto ya ha sucedido antes, sigo sintiéndome nerviosa y deseosa por más, y sé que no lo hago porque mi novio no me guste o porque sus besos no sepan bien, es por lo que siento- Ziba -susurré su nombre y me alejé de sus labios, pero mis manos siguen alrededor de su cuello y recargué mi cabeza a un lado en su hombro. Si digo algo similar a lo de la vez anterior ya sé qué pasará, por eso me guardo todos esos pensamientos de culpa y dudas para mí misma. Él tiene novia, yo tengo a Luciel, y aún así estamos haciendo esto- ¿era este tu plan? -lo miré a los ojos sonriendo-o tal vez fue el mío -no lo dije coqueteando, fue en serio. Sin darme cuenta planeo cosas para que podamos reunirnos, no puedo responsabilizar a las coincidencias todo el tiempo.

¿No es fácil hacerlo? yo morí de celos al verlo con su amiga, y por eso actúe como una tonta. Pero… agg, ya no sé que pensar. Tal vez el tiene razón, somos demasiado diferentes, nunca quise creer que eso tiene importancia. He tenido una vida diferente a la de él, realmente creo que no nos entendemos, porque no podemos ver las cosas como el otro lo hace. Es algo que nunca he podido hacer, no soy una chica empatica como Karin, por eso intento compensar de otras maneras, como por ejemplo esta fiesta, regalando cosas y siendo tan linda con las personas que me importan, pero es porque no puedo entender lo que otros sienten.
-No lo es- digo más que para darle la razón, como si me sorprendiera saber aquello. Pero si lo pienso un poco, solo un poco, Karin, también se guarda tantas cosas, nunca me dijo que dejara a Aaren, se guardó todo lo que sentía hasta que ya no pudo más. Es porque yo no soy la clase de persona a la que le cuentan las cosas.

Abro la boca tratando de decir alguna otra palabra para insultarlo, y muerdo mi labio al no encontrarla. ¿Que pasó con todo mi enojo? debería solo gritarle y luego irme.
-De, déjame en paz- digo cuando se ha burlado de mi intento de insulto.
Esto ni siquiera tiene sentido, pero aquí seguimos los dos. Era por esto que lo evitaba, porque sé que soy demasiado débil, solo tenerlo cerca dejo de pensar con claridad. Soy as de patética, y por eso lo evito, porque no quiero solo correr a sus brazos porque me sonríe. Él me ha lastimado, y yo lo permito porque le amo tanto que podría preferir seguir con él. Pero no quiero ser alguien así. Porque cuando no estoy con él, y pienso las cosas, siento lástima de mi misma.
Todos los problemas desaparecen cuando me besa, y vuelvo a ser la chica desesperada por estar con la persona que ama.
Apenas se separa de mi, tomo aire, trato de pensar de manera clara, pero él no me da mucho tiempo para eso y no puedo, y no quiero resistirme a él.
Él dice mi nombre, y no puedo creer lo mucho que mi corazón salta de emoción solo por la manera en que lo dice.
Suelto el aire por la boca cuando me dice que no quería terminar ¿cómo diablos podría resistirme a él?
-Takabe- quiero decir algo, quiero decirle que lo amo, que estar lejos de él ha dolido mucho, que me perdone por lo que hice, que no volveré a equivocarme, que lo haré bien desde ahora. Pero solo puedo dejar escapar un jadeo cuando besa mi cuello.
Quiero decir algo, lo que sea, pero mi mente se desconecta, solo puedo sentir sus manos en mi piel, y como mi cuerpo reacciona tan tanta emoción. Estoy completamente perdida en lo que él me hace sentir, pero me doy cuenta de que no tengo ni idea de que hacer yo. Comienzo a sentir que mis manos están completamente perdidas, sin saber que hacer. Las dos veces que más he avanzado en mi vida es cuando estuvimos en casa de Ian y ahora. Y hoy no he tomado tanto como para sentirme con la libertad de esa vez.
-Takabe- suelto un suspiro por culpa de sus manos -no… no sé que hacer- admito cerrando los ojos con fuerza.

Me río, no creo que ver una foto mía de ese tiempo sea algo tan importante.
-No, para nada- me pregunto si mi hermano tendrá algún recuerdo de esos años, él es una persona más nostálgica que yo, tal vez conserva algún recuerdo de ese tiempo.
-Pues no lo sé, no soy la clase de hombre que suele convivir mucho con niños- me río, pero es la verdad, yo no vivo en ambientes donde haya niños, así que realmente no tengo mucha más experiencia que solo ver a niños en lugares públicos y si son buenos chicos, pues no, no tengo problema, muchas veces ni los noto, suelo notar a los ruidosos y groseros, y pues esos no me gustan -Bueno, aunque dudo que su madre esté muy encantada con eso- me río un poco, sé que ella no me juzga por mi imagen, pero no estoy seguro de que una madre quiera que su hija me conozca, solo con ver la pinta que traigo.

Me río por su reacción ante el tacto frío de mis manos. Pero ella no corta lo que está pasando y yo realmente agradezco que ella solo se deje llevar esta vez en lugar de ponerse a pensar en tonterías.
-¿Mm?- emito el sonido cuando dice mi sombre, aunque tal vez ni me ha escuchado por el ruido del lugar.
Ella se acomoda en mi hombro.
-No soy un tipo de planes- contesto sonriendo de medio lado dejando que mis manos se muevan hasta acomodarse en su cintura-tal vez si, ha sido el tuyo- no sé que diablos es esto. No estoy acostumbrado a cortar el momento para ponerme a platicar, pero supongo que no hay problema, no parece que ella quiera escapar de mi.
-yo creo que tu y yo simplemente no podemos estar lejos- me acero de nuevo a sus labios y succiono un poco su labio inferior -solo deja de pensar tanto- bajo hacia su cuello dejando un camino de besos por donde pasan mis labios.

Continué dando pequeños besos en su piel y aspirando su aroma. Sabía que la había extrañado mucho pero ahora me doy cuenta que fue más de lo que imaginé, por eso mis acciones son tan desesperadas, porque ese sentimiento de tenerla lejos y no saber absolutamente nada de Kajsa me desagrada demasiado.
Mis manos se detuvieron un momento y la miré a los ojos, ella no luce asustada o arrepentida, pero está muy diferente de aquel día.
-Lo siento, me apresuré -mis manos volvieron a su cadera y besé su frente, luego la punta de su nariz y finalmente sus labios. Pedí una disculpa por ser tan apresurado pero nuevamente me siento absorto en ella y olvido por un momento esa disculpa. He comenzado a tocar su cuerpo y una de mis manos ha subido a su cuello y lentamente va bajando de nuevo pasando por su pecho. La tengo aprisionada con mi cuerpo y mis labios- si es molesto para ti me detendré -me separé unos segundos de su boca, si me lo pide lo haré, aunque en este momento es algo complicado pero si ella me rechaza tendré que aceptarlo. Aunque todavía sigo pasando suavemente mis manos por su cuerpo , solo que ahora admirando sus expresiones. Está un poco oscuro pero puedo ver su rostro, y tal vez suene demasiado tonto que por ahora solo exista ella frente a mis ojos. Es absurdo que tales pensamientos idealistas vengan de mi parte solo por volver a encontrarla luego de un tiempo, pero no puedo mentirme y por hoy mi orgullo decidió ceder- Kajsa... yo -pero la realidad me golpea y una voz irreconocible logra alejar mi mirada de ella, es su novio.
Me quedé unos segundos mirándolo y luego me alejé un par de pasos de Kajsa, he desviado la mirada algo molesto. Es decepcionante cómo esta burbuja se rompió rápidamente, me olvidé del pequeño detalle que ella ya tiene alguien más y dejé que mis sentimientos controlaran la situación.
Miré a Kajsa pero no pude decir nada, me cuesta preguntarle algo porque en este momento yo soy la otra persona. Estar desde ese lado es humillante y triste.
-Lo había olvidado -comento en referencia a su nuevo novio. Me sorprende que no me haya golpeado, solo se acerca a ella como si la estuviera protegiendo de mí. Tal vez así parecía, incluso puede que Kajsa diga eso para poder quedar bien con él. No, no, claro que no, ella no es así, ¿por qué sigo dejando que mis celos controlen mi cabeza? Mejor debería irme.

Tardé un poco en ordenar los tragos por la cantidad de gente que hay en la barra, pero no tengo prisa, ¿no? Ella puede esperarme unos minutos, no tengo que verme tan desesperado, soy del tipo calmado.
Tomé ambas bebidas en mi mano y lentamente me acerqué a donde se suponía ella tenía que estar, pero no la veo por ningún lado. Me quedé un par de minutos en el mismo sitio y luego comencé a caminar, ¿será que fue al baño? O tal vez volvió con su hermana. Subí a la zona donde nos encontrábamos antes y fui directamente con Karin.
-¿No ha subido Kajsa? -sigo con las bebidas y me siento un poco tonto porque pude venir directamente- [color:49e3=ffff99]mmm, entiendo... entonces la buscaré abajo, tal vez fue al baño -le sonreí a ambos y después bajé con toda la calma en dirección a los baños. Me sorprende que ella se haya movido del sitio donde me avisó estaría.
-Vaya, así que era eso -hice4 una mueca de desagrado cuando reconocí cierta figura, y poco tiempo me tomó ver la persona con la que se encontraba. Es Kajsa, y ni me sorprende lo fácil que accedió fue para el ex idiota el acercarse a ella. Pero genial, ¿no? Ella lo ama mucho y lo extraña, pff, se le nota que sí. Digo no estarían comiéndose si no sintieran algo por el otro, es aquí donde yo me ahorro dramas y me hago a un lado. Además puedo buscar una chica linda en este sitio, hay un par que vi desde que entré y con Kajsa a mi lado este tiempo, poco he podido salir con mujeres- ¿pero y si la está forzando? -no pensé más y caminé hasta ellos. No pensé, en serio que no lo hice porque esta es la parte donde me digo “qué idiooota” y retrocedo. Jia se burlaría de mí justo ahora- Kajsa -hablé lo suficientemente duro y la miré un poco molesto, aunque no es esa mi intención realmente. Si ella quiere estar con el idiota pues adelante, pero tengo que escucharlo directamente. Bueno, ¿pero para qué? Eso me hará sentir más patético.
Cuando el tipo se movió me acerqué a ella y sí, me interpuse entre ambos.
-¿Estás bien? Tal vez no debí interrumpir, pero, uhm -me paré junto a ella y miré al tipo, no le pongo atención porque tampoco me pondré a pelear con el ex, a fin de cuentas al que ama es a él y seguro... oh, sí, seguro hasta les tendré que dejar las bebidas para que sigan con lo suyo.

Lo escucho confundida, me dio la impresión de gustar de los niños pero supongo que solo quiso seguir la plática y yo le di demasiada importancia. Pero Ziba no es de los que hace esas cosas, si él no está interesado lo dice y listo. Estoy dando demasiadas vueltas a algo insignificante.
-Oh, ya -me río cuando dice ese comentario sobre mi hermana, dudo que lo mire mal o le haga algún gesto desagradable, aunque probablemente mi cuñado sí lo mire de manera desaprobatoria, pero por suerte es un tipo reservado que su opinión solo se la diría a su esposa- ella no es así, es muy agradable y seguro que hasta le darías ternura si llegas a jugar con su pequeña -porque aunque la mayoría pensaría que es peligroso, mi hermana y yo tenemos una manera de pensar similar, es gracias a nuestros padres y sus culturas mezcladas. Tal vez mamá sí es un poco más cerrada pero incluso ella preguntaría antes de emitir un comentario desagradable.

Respiré hondo y solté un suspiro. No puedo dejar de pensar pero a la vez lo hago. Es ilógico eso, debería ser más consciente de mis acciones y responsabilizarme, pero con Ziba me pongo de una manera vulnerable que con nadie me había sucedido. No es que sea una santa, si fuese soltera seguro que no importaba si él no se toma las cosas en serio, yo estaría a su disposición. El problema es las personas que estamos lastimando, principalmente Luciel.
Y de nuevo todo deja de importar, esa frase suya ha hecho que las barreras que me esfuerzo por levantar se derrumben, y me dejo llevar como él lo ha pedido. Suelto un jadeo y cierro mis ojos,  mis manos en su cuello comienzan a recorrer su pecho, incluso he inclinado un poco mi cabeza para dejar paso libre a sus besos.
-Eres tan extraño -solté una risita y sentí una punzada en el pecho. No sé qué es, si culpa o parte de la excitación- bésame -lo empujé hacia delante y aunque yo le pedí que lo hiciera, fui yo la que se acercó a sus labios. Tengo presente que esto es malo y las consecuencias, aún así busco su boca porque en este momento todo lo que quiero es a él. Al menos sus besos hacen que mis sentimientos se callen, pero estoy segura que él sabe lo mucho que me encanta y lo débil que soy.

Suspiro y asiento cuando dice que se a apresurado, porque lo ha hecho, nosotros no hacíamos cosas como esta, la única vez que paso algo parecido fue cuando yo tomé de más y no me controlaba mucho, pero luego de eso, no volví a hacer las cosas de esa manera, así que es un poco intenso que ahora esté pasando esto.
Sonrío por esos besos que deja en mi frente y nariz, y no puedo, de ninguna manera, rechazar sus labios. De nuevo nuestros besos aumentaron de intensidad. Tal vez no sé que debería hacer yo, pero también, me pierdo en la sensación de sus manos recorriendo mi cuerpo.
-No- contesto apenas en un suspiro, aunque creo que ha sonado a que le he dicho que no se detenga, aunque mi intención era aclarar que no es molesto, pero al final ambas cosas tienen el mismo propósito, así que ni me molesto en aclarar.
Yo acabo con la distancia que el puso, y retomo el beso de donde lo había dejado, pero se vuelve a separar y dice mi nombre. Respiro profundamente esperando a lo que tiene que decir.
La voz de Zhi me hace alejar la mirada de Takabe.
Miro a Takabe, lo que ha dicho me hace sentir confundida. Zhi se acerca y bajo la mirada apenada, siento como si acaba de hacer algo malo, supongo que hice mal al dejarlo sin avisar, ¿pero desde cuando hacer algo así me hace sentir mal? no, yo sé que es por otra razón -Zhi- no sé que decirle, pero el vuelve a hablar -¿eh?- ¿no debió interrumpir? me río nerviosa, ¿acaso estaba pensando otra cosa? él y yo solo somos amigos -Es que Takabe, dijo que teníamos que hablar- muerdo mi labio con nervios, Zhi sabe muy bien lo tonta que soy con respecto a Takabe -y bueno… - quiero decirle a Zhi que parece que hemos arreglado las cosas, ¿pero porque Takabe parece tan molesto? -¿Qué, qué fue lo que olvidaste?- pregunto al moreno recordando lo que dijo cuando llegó Zhi y su cambio brusco de actitud. Obviamente algo le ha molestado, pero juro que esta vez no he hecho nada, ¿por qué se ha puesto así?

Tal vez al ser hermanas, tengan un pensamiento similar, solo pensar eso, ya creo que su hermana me agrada. Me gusta la gente que no tiene prejuicios. En general es la gente de la que prefiero rodearme. Aunque podría parecer tonto que mi mejor amigo, sea Nico. Él rompe un poco la regla, es un tipo algo prejuicioso, pero está abierto a conocer a las personas, digamos que aceptar dar el beneficio de la duda a las personas y al final aprende a ver más allá. Pero Hana, ella es diferente, suelo ganar las miradas de las personas, sobre todo en una ciudad como esta, pero ella nunca me miró con rechazo o desagrado. Siempre es agradable conocer a personas así.
-¿En serio? pues podría ser agradable- comento con una sonrisa ante la idea de conocer a su familia, parece algo gracioso el imaginarme jugando con su sobrina.

Sonrío por esas palabras que dice para definirme.
-tomaré eso como un halago- sonrío coqueto.
Aunque lo pide es ella quien me besa y nada lento correspondo a sus labios. Al menos no ha salido corriendo o se ha puesto a mirarme como si la estuviera obligando a hacer algo que odia.
Mis brazos rodean su cintura y me muevo un poco para ser yo el que termine con la espalda pegada a la pared, mientras mis brazos la envuelven y recorren su cuerpo. Paso mis manos  por su cabello, sin importarme si despeino un poco su cabello, la otra mano recorre su cuello, su espalda disfruto de su piel, no disfruto tanto de tocar la mezclilla de su short, pero mi mano baja lo suficiente para tocar de nuevo la piel, pero ahora de sus piernas. Mis manos recorren su cuerpo marcando cada delicada curva que hay en su cuerpo.
-Feliz cumpleaños- digo antes de dejar que mi lengua vuelva a su boca buscando explorar cada lugar de ella que sea posible. Mi boca deja sus labios solo para poder besar su cuello, doy una pequeña mordida que deja una pequeña marca rojiza, pero nada que se vaya a quedar marcado.
-Me vuelves loco- mi mano que está su espalda baja la empuja hacia mi para que pueda sentir como me tiene.

Me dejé llevar con tanta facilidad que estoy molesto conmigo, pero si desde el inicio fue quien la buscó ni debería desgastarme en buscar excusas. Ella tiene un poder sobre mí que parece desconoce. Por todo lo que dijo hasta parece que nuestra relación es un peso difícil de llevar, pero aún así ambos cedimos y nos perdimos entre las pequeñas caricias del otro. Esto ni siquiera pasó aquella vez que tuvimos una habitación para nosotros solos, y ahora en medio de tantas personas, ¿qué pensaba? Definitivamente la relación con Kajsa no me hace bien, no soy capaz de diferenciar las cosas correctas de las que no y me orillo a actuar de esta forma irracional, y todo por... todo por celos.

Observo la interacción entre ambos y me cruzo de brazos, él se ve molesto pero no se dirige a mí para nada.
-Olvidé que ya te habías conseguido a alguien -solté un suspiro evidentemente molesto- por eso no contestabas mis llamadas ni mensajes, y al hacerlo tan público fue fácil darme cuenta -he recordado la razón por la que la busqué y también el estar molesto. ¿Era tan difícil decirme que no quería nada? Pero ni siquiera entiendo, ella hace un momento me correspondió y no parecía que algo había cambiado entre nosotros. Al inicio sí pero luego volvió a ser la misma, esa Kajsa que me hace sentir que me quiere. Supongo que... no sé ni qué pensar de esto, estoy confundido.
Su novio suelta una risa y desvío la mirada algo fastidiado. No tengo la necesidad de soportar esto, lo sé, pero no me puedo mover sin antes saber qué haremos.
-Te dije que no quería terminar contigo, pero si es lo que quieres... entonces aprovecha para hacerlo ahora -mi pulso va muy rápido y ahora solo la miro a ella. No sé si en mi mirada se nota que no quiero que eso pase, pero ahora solo es mi orgullo el que me protege y si decide dejarme, tendré que aceptar. No puedo continuar con una relación que nos daña a ambos, tal vez la amo y más de lo que he hecho antes o de lo que pensé, pero si no debe ser entonces no voy a aferrarme, no quiero pelear por ella, tampoco quiero saber su vida feliz al lado de este tipo, pero sé que no me dirá que me elige, porque antes de dejarnos llevar por la pasión todo lo que vino de su parte fueron reproches y cosas malas.

Pensé que Kajsa reaccionaría apenada pero parece que no le gustó que los interrumpiera. Ella es transparente con sus reacciones, pero en este momento no sé quién de los dos es la razón de su reacción.
-Hablar, claro... se nota -el reproche salió solo, y tomé un poco de aire para recobrar mi sonrisa y quitar mi expresión molesta, porque no tengo razones, yo ya sabía que ellos volverían si se encontraban, por eso Kajsa le huía con tanta insistencia- está bien, no te preocupes, solo me hubieras mandado un mensaje o algo para no venir de imprudente, y pues esto también -levanté las bebidas y después las dejé sobre el suelo pegadas a la pared, siento mi pecho extraño, pero procuro mantenerme tranquilo para que ella no se sienta presionada.
Pero su ex ice que ella se consiguió otro obviamente refiriéndose a mí, y no le agrada, pero yo no hago un esfuerzo por negarlo. Yo no tengo idea de lo que ellos hablaron, si digo algo que Kajsa no haya dicho meteré la pata, y en este momento estoy de su lado. Por eso solo sonreí y me quedé callado, que arreglen ellos esto y pues... si es así no creo que al novio le agrade yo mucho, si le dijo cosas hirientes por el otro tipo, yo tampoco debo figurar entre las personas que quiere como amigos para su novia.
-Oye, pero qué fácil para ti, ¿no? Echándole toda la responsabilidad a Kajsa -me reí de nuevo, ya sé que dije que no me metería pero este tipo es tan insufrible que me desespera.
Me agaché a tomar una de las copas y me recargué en la pared a unos pasos lejos de ellos. Siento que sobro, pero cuando la vi no pude dejarla sola. Ella podrá estar muy feliz ahora pero estoy seguro que después sufrirá y no deseo eso, pero tampoco puedo hacer mucho si ella quiere permanecer así.

Él hace un movimiento y siento ese vuelco en mi pecho, sus caricias se sienten intensamente y mi pulso ya acelerado se pone más agresivo. Cerré los ojos disfrutando de cada parte que toca, tomando aire para tratar de controlar las reacciones de mi mente y mi cuerpo. Siento que voy cayendo cada vez más hondo y tengo un poco de miedo. Con Luciel no hemos avanzado en esto y no estoy desesperada, pero sí, me siento más sensible porque soy una persona que disfruta el contacto físico. A eso sumándole que se trata de Ziba vuelve todo más complejo.
-Ah -solté un jadeo antes de volver a sus labios y correspondí sin dudar. La pasión se enciende inmediatamente y mis manos se colocan de nuevo alrededor de su cuello.
Siento cómo me presiona hacia él y muerdo mi labio, después me acerco a su oreja y paso mi lengua por el lóbulo de su oreja.
-Qué lástima que tú no puedas comprobar cómo me tienes -agaché un poco la cabeza luego de soltar esas palabras. Estoy tan avergonzada pero también me siento mareada por el calor que siento a causa de estos roces entre nosotros. La tensión está creciendo y ya no puedo ignorarla, su entrepierna está tan pegada a mi cuerpo que intento contener el aire para no dejar salir un suspiro que delate lo excitada que estoy.

Caminé hacia atrás y solo di algunos pasos para llegar a un hueco tras la escalera, sé que aún somos visibles al resto, pero ya comienzo a perder la razón y apenas mi espalda roza la pared, me entrego a sus labios y mi mano se cuela bajo su camisa para tocar su abdomen. Su piel se siente caliente y sin preguntar bajo mi mano para sentirlo.
Me negué tantas veces a esto que ahora sé lo tonto que fue el haberlo invitado, porque si nos resistíamos tanto en algún momento caeríamos con el otro. Es una atracción inevitable como dice, y en este momento ya no quiero negarme a nada. Sus besos, sus manos, incluso si puso una marca en mi piel, la quiero.
-Ziba, estoy loca por ti -confesé eso y una ola de placer y emociones se sintió en mi estómago. Mi rostro está rojo pero la poca luz me ayuda a ocultarlo, siento como si estuviera declarando algo más que la situación del momento.

Me río nerviosa por la manera en que dice lo de hablar… si, parece tonto que lo diga cuando es obvio que estábamos más entretenidos en algo más.
-Lo siento- digo bastante apenada con él, tiene razón, debí avisarle, de nuevo actué sin pensar y eso nos ha llevado a esto. Zhi siempre me explica esta clase de cosas, no solo me reclama, él se toma el tiempo de hacerme entender cosas que para muchos pueden ser básicas, pero para mi son algo nuevas.

Miro a Takabe y lo que dice sobre que me he conseguido a alguien. Yo dejo que diga lo que tiene que decir. Comienzo a sentirme mal, siento que todo lo que hago sale mal cuando se trata de Takabe. Pero cuando Zhi habla lo miro y le sonrío.
Avanzo hasta Takabe y tomo su rostro con mis manos para hacer que me mire a los ojos.
-No tengo a otro- le explico con una sonrisa -¿en serio pensaste que estaba con Zhi?- me río como si aquello fuera imposible  -¿Zhi que clase de novio eres que vienes a decir “oye debiste avisarme para no venir de imprudente?- pregunto a mi amigo como si eso fuera gracioso.
-Te amo ¿tu crees que correría a brazos de otro solo asi?- me río como si aquello fuera un chiste. Mis dedos mueven un poco el cabello de su frente como su intentara arreglar el desastre que hice de su cabello hace un rato-Nico… ¿te puedo decir Nico? siempre esperé a que me dieras permiso, pero con todo lo que hemos pasado, creo que puedo hacerlo- me acerco a él y lo abrazo rodeando su cuello y pegando nuestros cuerpos -claro que piensas eso de mi- me separo de él, pero sigo con una sonrisa, él acaba de herirme de nuevo y mi orgullo no me permite derrumbarme, y esta vez agradezco ser una niña rica y mimada, porque de otro modo ahora estaría llorando como la idiota que soy por él -entonces, tu pensabas que tenía novio, y me besaste, ¿eso no te vuelve esa clase de persona? si, es a que dices que soy yo. No espera, yo besé a un chico, estando soltera, él estando soltero, ambos libres- hago ademanes con mis dedos índice, uno soy yo y el otro Salem y los junto cuando digo que ambos estábamos solteros -Pero tu pensabas que tenía novio, y aun así has hecho esto y luego me reprochas se ha cortado un poco mi voz y tomo un momento para jalar aire.
-Y ya que necesitas que yo lo haga, para que sea mi culpa, como todo lo nuestro. Terminamos- al final si, siempre es mi culpa, estar juntos fue mi culpa por aparecer en su vida y tener sentimientos por él, por regalarle café… terminar fue mi culpa, por hacer una escena de celos, bueno por lo que sea que él quiera culparme, si él tanto desea que todo sea mi culpa pues bueno, que lo sea.
Me giro hacia Zhi, estoy a nada de derrumbarme.
-¿Quieres bailar?- no voy a huir, no volveré a permitir que mi debilidad por Takabe… Nico… por mi ex, me detenga.