casualidades °°Privado

Recuerdo del primer mensaje :

Mientras avanza el taxi, noto que entramos a una zona un poco mas ostentosa en cuanto a la arquitectura, los terrenos eran mas grandes, incluso se podían dar el lujo de tener jardines.

Miro de reojo a Nico, podría decir que he aceptado acompañarlo solo porque soy un buen amigo, pero la verdad es que solo he aceptado porque quiero tener algo para burlarme un poco de de él. Ya con solo saber que estará haciendo un trabajo de modelo ya tengo material para molestarlo por un tiempo, pero seguro que esto será divertido.
Me es casi imposible imaginarlo en esa clase de mundo. Gracias a Salem es que conozco un poco de ese mundo, e imaginar a Nico en algo así es ya gracioso.
Para mi suerte hoy no tenía citas programadas, me he dado el lujo de tomarme un poco mas de tiempo. Creo que he estado trabajando demasiado y quiero relajarme un poco.

-¿Y como se le llama a este tipo de lugar?- comento cuando nos detenemos en la casa y bajamos del taxi -Una casa enorme o una mansión pequeña- cuestiono con un ligero grado de apatía. No es que deteste a las personas con dinero o exitosas, pero sinceramente son el tipo de personas que tienen una actitud desagradable.

-Oh, lo siento, yo pensé que ellos dos... -Acaso Takabe también está en un amor unilateral, eso debe ser muy cruel. Suspiro buscando mi celular, pues parece que Aaren ha contestado.
Karin siempre dice que estoy de esta manera por Takabe porque no he salido con nadie y que cuando lo haga, las cosas cambiarán. Tal vez tiene razón, me he dejado flechar por él, pero tengo un apuesto chico con el que me voy a casar.
"Claso, dime cuando tienes tiempo, y salimos"
Al menos no es raro mandarnos mensajes, supongo que porque ya sabemos lo que va a pasar en nuestro futuro.

No puedo evitar que mi sonrisa se ensanche cuando aceptan quedarse un poco.
El que Aine y Takabe se ofrezcan a ayudar me toma por sorpresa, ¿en que me van a ayudar?
-supongo que, am, puedo pedirle al chofer que los lleve, es un poco retirado donde podrían comprar- no espero a una repuesta, estoy emocionada y voy directo a buscar al chofer para que los lleve a comprar.
-Es la primera vez que tendré amigos comiendo en mi casa- digo emocionada a Aine abrazándola antes de que suba al auto y cuando se van miro a Takabe. Estoy emocionada que ni siquiera me percato de que solo nos hemos quedado él y yo.
-¿deberíamos pedir pizza? ¿o que hagan algo en la cocina?- le pregunto porque no se que hacer realmente, aunque solo tengo que pedir a alguien que haga las cosas -deberíamos comer en mi habitación, si mis padres llegan, seguro no verán con buenos ojos a Ziba- comento en caminandome a las escaleras -gracias por quedarte un rato más, temía que te estuviera quitando tiempo- comento captando por fin que estoy sola con él, así que de nuevo parece que mis piernas olvidan como funcionar, y resbalo un escalón por no pisar bien. Pero no pasa nada más porque estaba tomada del barandal de la escalera.
-jeje- rio nerviosa y con la cara roja como de costumbre. Subo ya con más calma hasta mi habitación, pero dejo la puerta abierta -por cierto, estás mejorando mucho- comento parada solo a un metro de la puerta, he entrado pero no se si sentarme, caminar, así que mi cuerpo ha decidido no moverse.

Comencé a reírme y luego negué con la cabeza. No sé las preferencias de Takabe, pero creo que si Ziba fuera gay me daría cuenta. Aunque para mí es irrelevante, pero al menos quiero darle un poco de tranquilidad a mi amiga.
-No te preocupes por Ziba -casi quería decirle lo tierna que me parecían sus suposiciones, pero temía que quedara como una burla. Correspondí su abrazo y sonreí, en serio sabe cómo cautivarme. Parece que tiene todo pero su expresión de ahora se ve honesta, yo tampoco suelo tener amistades muy íntimas pero he podido ir a muchas reuniones y pasarla bien. Parece que ella no.

Al final fue Takabe quien se quedó con ella y yo acompañé a Ziba. Y aunque estoy un poco familiarizado con su casa, me siento algo incómodo que el chofer nos lleve sin que ella esté presente. Además, ¿no le dirán nada al ver que ziba compra alcohol? Y sobre todo porque el chofer se le ha quedado viendo raro. Esto no salió como esperaba, no es malo realmente pero temo que por culpa de los prejuicios de la gente suceda algo malo a Kajsa, o peor, a Ziba. Solté un suspiro y me acomodé en el auto.
-Oye Ziba, ¿Takabe es gay? -recargué mi codo en la puerta del auto mientras veía hacia el exterior- ella pensó que ustedes… ya sabes -me reí un poco. Definitivamente es mi culpa, ¿verdad? Aunque ahora no puedo sostener mi teoría, Takabe se comportó raro. Oh no, solo me hago el tonto, es obvio que le gusta Kajsa pero decide ser un imbécil. Aunque sabía que tarde o temprano caería a sus encantos, no esperaba que tan pronto. Supongo que el tiempo que ellos han convivido los ayudó a ser más cercanos- ¿crees que a él le guste ella? -comenté desanimado. Sé que mi oportunidad es nula, y debería estar feliz por ella.

Nos bajamos del auto y entramos al minisuper. Cogí un paquete de gomitas y una caja de mi jugo favorito. Tal vez debería gastarle una broma a Takabe en venganza por ganarse a Kajsa y ser tan terco,

-Claro, de lo mas normal si te está diseñando ropa invisible... eres él único sin ropa en todos esos dibujos- mi sonrisa es muy amplia, la verdad es que me siento mas sorprendido por el talento que puede tener la chica. No quiero decir algo como que es una lástima que se dedique a diseñar ropa, porque creo que eso es perjuicioso, pero creo que sería genial poder ver un poco mas de sus obras en papel.

Levanto una de mis cejas cuando el dice que se queda con ella y que Salem y yo nos vayamos.
-interesante- le comento a Nico en voz un poco baja dando una palmada en su espalda.
-waao, ¿chofer? - digo con sorpresa, aunque en el fondo no me parece para nada una sorpresa.
Mientras vamos en el auto miro por la ventanilla con el cristal todo abajo, para que el aire golpee mi rostro.
-JAAAA, no, tal vez se aun poco asexual, pero nada más, ¿te parecio gay?- cuando me dice lo que su amigo pensó me río de nuevo -Si que es tierna tu amiga- comento sin poder negar lo obvio -creo que si, lo siento... aunque dudo que el siquiera lo vaya a aceptar- comento, porque yo puedo ser un tipo que no se interesa en el amor, pero aparte de ser tal vez un tanto sínico, no soy tan indiferente con una chica que me atrae.
Fue por una caja de cervezas, pero al pensarlo mejor, no creo que hagan falta tantas, así que solo llevo un par de sixs.
-¿quieres llevar algo más?- pregunto a mi hermano -tienes cara de querer hacer una travesura- comento solo para que entienda que, aunque tal vez no le voy a ayudar, tampoco le impediré nada.

Aunque estaba inseguro por pedirle a Ziba y su hermana ir, ahora me siento realmente cómodo al haberme quedado. No sé si me gustaría que su chofer me llevara.
-Lo que sea está bien. Bueno, la pizza mejor -dije que sí pero era porque no quería irme aún. Eso es extraño, el que quiera quedarme sin pensar en lo que haríamos si permanecía en su casa. Caminé tras de ella hasta su recámara, no me agrada el comentario que hizo sobre Ziba, pero tampoco me extraña. No parece que ella tenga problema con su imagen, pero supongo que sus padres sí cumplen el estereotipo de gente rica.
Estiré mi brazo un poco al ver que ella tropezó, pero no fue tanto así que llevé mi mano a mi cabeza. Sé que me estoy comportando extraño, y entiendo porqué. Y eso me enfada, no debería fijarme en ella por obvias razones. Dejando de lado el hecho cómo todo comenzó o mi constante rechazo a las relaciones, hay tantas cosas en contra que me hacen doler la cabeza.

-Gracias -entré a su habitación y eché un vistazo. Como el resto de la casa, tiene un diseño estupendo- es muy lindo tu cuarto -me quedé de pie sin saber qué hacer o decir. ¿Es estúpido que me ponga nervioso porque estamos solos en su habitación? Pues sí, demasiado. Sobre todo porque antes no me importó nada el tener contacto con ella y eso- Kajsa, deberías dejar de agradecerme por cada pequeña cosa, hago las cosas porque es mi trabajo y me gusta hacerlo bien -aunque esto no tiene ya nada que ver- además sé lo mucho que te has esforzado -quisiera pedirle que deje de estar nerviosa. Específicamente que mejor deje de pensar en mí de esa forma, y antes lo dije con tanta facilidad pero ahora… no puedo.
Me acerqué a ella y llevé mi mano a su cabeza y di un par de palmaditas.
-Gracias por la oferta. No soy fanático de la moda pero… me das la oportunidad de aprender cosas nuevas -no es ella quien me contrató, pero creo que fue perfecto que estuviera en ese salón ese día, no sé si podría tolerar a alguna de sus compañeras- deberías pedir la pizza -bajé mi mano y metí ambas a mi pantalón. Realmente me comporto extraño.

-Pizza entonces- la pizza tiene demasiados carbohidratos y grasa, no es la comida que debería comer. Pocas veces como ese tipo de cosas, pero supongo que esta bien por esta vez, estoy tan feliz que no me importa mucho eso ahora.

-Gracias- al menos hace un par de años mi madre decidió que mi cuarto debía ser remodelado para tener un aspecto mas elegante y sobrio. Antes era todo de rosas, con flores y mariposas, realmente anticuado, pero cuando elegí ese estilo era solo una niña de 7 años.
-Claro es tu trabajo, lo sé- él solo es un chico que hace bien su trabajo... eso me desanima un poco, pero sonrío cuando dice que sabe lo que me he esforzado -gracias, realmente disfruto de lo que hago- para muchos no se trata mas que de algo superficial, solo piensan que soy una niña rica que estudia algo superficial por lo hueca que es.
Siento como mi cara arde cuando el toca mi cabeza, hasta un gesto tan inocente como este me pone nerviosa.
-Claro, la pizza- digo caminando a donde está el teléfono, y por un reflejo llevo mi mano a mi cabeza por un momento y sonrío mientras descuelgo, pero luego me detengo en seco.
-¿Sabes él número de alguna pizzería? nunca he pedido una- le explico confundida y un tanto apenada.

Luego de solucionar lo de la pizza, recuerdo que debo ir por platos y vasos... supongo, porque no quiero a nadie entrando y saliendo de mi habitación con Takabe aquí.
-oh platos- comento girando para ir a paso presuroso a la puerta y como ya es mi costumbre dando un torpe paso mientras me alejo -jeje, normalmente no soy tan torpe- debería ser graciosa y elegante como un cisne en el agua, pero mas bien parezco uno fuera de ella, pero al menos espero que me crea, aunque dado mi historial con él, seguro que no es el caso.

Sí, de todas formas yo también noté su actitud hoy. Y a diferencia de aquel día en que prácticamente la ignoró, ahora le tomó importancia a varias cosas que ella hizo. Suspiré resignado, tal vez debería mentirle a Kajsa y decirle que ellos dos sí tienen algo… Nah, imposible, no soy tan mala persona.

Al menos pude darme un respiro de ellos dos, aunque me hubiera gustado quedarme con ella.
-¿No crees que es demasiado? No me digas que Takabe es un adicto igual que tú -es una exageración, lo sé. Ziba no es adicto, aunque a veces bebe mucho creo que puede controlarlo. Y ahora que lo pienso, no me gustaría que Takabe fuera igual. Bueno, no me gusta nada, pero eso lo haría un peor prospecto. Dios, me siento como una madre preocupona- tal vez… es mi pequeña venganza -dibujé una sonrisa y puse las cosas sobre la caja para que cobraran. ¿Qué pasará si le coqueteo a Takabe? Aunque considerando que Kajsa no está enterada de lo que soy realmente, terminaré hiriendo sus sentimientos. Y bueno, dudo que sea posible que ese tipo reaccione, es obvio que me desagrada, que de la nada sea encantadora no tendría mucho sentido.

Regresamos al auto y evité la mirada de su chofer. Creo que me resignaré con ella. Ya lo había hecho aunque sabía que no tenía oportunidad, pero no fue precisamente por Takabe…
-Sostén esto -le pasé las bolsas a Ziba y saqué mi teléfono.
“Hola, tanto tiempo sin saber de ti. ¿Cómo has estado? Espero que te vaya de maravilla en el trabajo. Probablemente es así ya que eres muy eficiente. En serio me gustaría verte. Pero parece que estás un poco ocupada, je je. Bueno, cuídate. Besos”
Agregué un montón de emoticones y envié el mensaje. Creo que me hace falta un poco de dignidad. ¿Cuántos han sido? Y dije que no lo haría más. Pero me siento ansioso, quiero verla. Pero tampoco llegaré al extremo de buscarla en su trabajo- tal vez deberías presentarme una de tus amigas, necesito con urgencia una distracción -me reí un poco porque tal vez el chofer termine pensando que soy lesbiana o algo así, pero ya me da un poco igual.
Llegamos a la casa y me indicaron que ella estaba en su recámara, así que subí e inmediatamente corrí a abrazarla. La ventaja de ser una chica es que no debo pedir permiso para estas cosas.

-No se que tanto tome él, ¿tu no tomarás ninguna? tu amiga tal vez quiera- comento para justificar lo que a mi parecer no es tanto alcohol, pero parece que Salem piensa diferente.
-No quiero saber- digo levantando la mano en señal para que detenga sus palabras. Seguro que solo sería algo infantil, pero su eso le da un poco de alivio a Salem, está bien, pero no quiero ser parte de ello.
-Realmente es un buen tipo, un poco amargado, pero bueno- no espero cambiar su mentalidad sobre él, pero al menos quiero que sepa que si es mi amigo es por algo.

Pagamos por las cosas y pido sobre bolsa para las cervezas, para que el chofer no pueda ver lo que compramos. No es que yo sea un genio, pero es obvio que esa chica es demasiado inocente, y no quiero que por mi culpa se meta en demasiados problemas. Aunque unos pocos nunca son malos. La verdad yo solo me quiero divertir un poco.
Hago un gruñido con mi garganta cuando el me da las bolsas y se pone a escribir.
-¿en serio?- digo mirando de reojo lo que escribe -sufres por una mientras le escribes a la otra- digo un poco sarcástico -además, ¿no se supone que ya no le ibas a escribir? ¿que le hiciste para hacerla enojar? parecía que era la buena- la vida amorosa de mi hermano es muy complicada, tal vez por eso yo no estoy interesado en tener una, con la de él me basta y sobra.
Vamos de regreso, el camino parece un poco más corto ahora que estoy mas familiarizado con la zona.
-ya, pero mis amigas no son la clase de chicas que te gustan- hago una pausa pensativo y luego gesto ver algo que había ignorado, estiro una de mis manos y tomo su antebrazo para levantarlo frente a su cara -te la presento a ella- digo refiriéndome a su mano -No te hagas el inocente, se que ya se conocen- digo con tono pícaro y luego me río un poco.
Bajo del auto y luego le sigo hasta la habitación de la chica. Hay como que demasiado espacio para tratarse solo de una recamara.
-¿Nos extrañaron?- pregunto al mirarlos y guiño un ojo a la chica.

Todavía siento extraño por haber tenido ese gesto. Y las reacciones que tiene por lo que hice son un poco obvias. Pero mis pensamientos se desvían por su pregunta algo tonta. ¿Cómo ha vivido esta chica? A veces pienso que es un poco inútil. Alguien debería decirle que algunas cosas debería solo hacerlas por sí misma, porque parece que está acostumbrada a no hacer mucho. Me sentí algo molesto, pero tampoco debería exagerar, ¿no?
-Aquí -le mostré mi teléfono para que marcara. Suelo guardar ese tipo de direcciones, pienso que son útiles por muy estúpido que suene. Me alejé de ella mientras ordenaba y recorrí su habitación. Realmente es bonita, y me pongo a pensar en qué diablos podría ver una chica como ella en alguien como yo. No es que me menosprecie, pero pienso que no le deben faltar pretendientes. Y aunque me considero atractivo, también sé que hay muchos hombres que lo son más que yo, sobre todo en la clase alta. ¿Es que acaso es masoquista? No, no, eso es demasiado…

-¿Quieres que te ayude? -no debería, ¿no me quejaba hace un rato porque siempre parece tan dependiente de otros? Pero no me gusta estar sin hacer nada, es para matar el tiempo- no deberías estar tan nerviosa. Yo ya me acostumbré a ti, me sorprende que tú aún no -creo que digo cosas muy imprudentes. Y lo peor es que me preocupa un poco que lo tome a mal. Bajamos por los vasos y platos y volvimos a su recámara, dejé todo donde me indicó y poco después el par hizo su aparición- no mucho -sentí de nuevo esa molestia por ver cómo Ziba le coqueteaba a Kajsa. No, espera, ¿coquetearle? Ni siquiera debería importarme, ellos pueden hacer lo que les plazca. Además es mejor si se llevan bien y no que se juzguen el uno al otro. ¿Y luego que hay con ese tipo colgándose de ella todo el tiempo? Empiezo a pensar que no es gay como lo imaginé, por como se viste lo deduces en automático pero no siempre funciona así, supongo. La verdad estoy muy confundido. Por cómo son ellos y por cómo estoy pensando sobre esto- ¿solo alcohol? -me acerqué a Ziba y saqué una de las latas de cerveza. No somos unos niños, aunque Kajsa lo parece y me hace sentir un poco mal el beber en su recámara.

Marco el número que el me indica, me siento bastante emocionada de hacer algo como esto.
La unica persona a quien he considerado mi amiga, es a Karin, pero de ahí en fuera, las personas que suelen estar en mi circulo social, son personas que no me interesa conocer. Tal vez porque nos pareceos demasiado, y también porque se que en un futuro, nuestra relación se volvería hostil si el mundo de los negocios lo requiere. Tener el lujo de una amistad duradera no es algo que yo me pueda dar. Por otro lado están las personas que solo se acercan por interés. Al menos se que Takabe no es esa clase dde persona, y por eso confío en su amigo. Y Aine, bueno, con ella todo se dío de manera tan natural, que no puedo desconfiar.

Me gustaría decirle que no, que yo sola puedo hacerlo, porque temo que si me ayuda terminaré tirando todas las cosas, pero solo asiento con la cabeza.
Sonrío debilmente por lo que dice, seguro debe ser tedioso para él, notar como obviamente me sigue gustando.
-Si, pero no es lo mismo- se que para él yo solo soy una persona más en el mundo, y por eso es que se a acostumbrado a mi, pero para mi él es más especial que eso, y por eso sigo sineod tan idiota como siempre -Pero lo intentaré- comento solo caminando a la cocina para ir por las cosas. Takabe tiene una habilidad sorprendente para hacerme sentir muy feliz y un segundo después miserable.
Por suerte Aine y su hermano llegan pronto y no paso mas tiempo a solas con Takabe.
Me río un poco por la manera en que Ziba llega, es un chico muy divertido, con una personalidad interesante al igual que Aine.
Abraz a Aine, al menos ahora me siento menos tonta.
-Pedimos pizza, ¿está bien?- le pregunto a mi amiga, porque se que ella cuida mucho más su alimentación que cualquiera.

Mire las cervezas, no es que yo nunca haya tomado, suelo tomar champagne en las fiestas a las que invitan a la familia, o incluso un poco de vino.
-¿puedo tomar una?- pregunto al hermano de Aine, a quien aun sigo abrazando.

-Dios,  no estoy sufriendo, Ziba, qué exagerado -creo que lo que siento por Kajsa no es tan intenso como un amor. Creo que si fuera el caso yo haría lo posible por gustarle o intervenir entre ellos y no ayudarlos, como hace un rato. Ella es linda, es dulce, por supuesto que me gustaría que fuera mi novia, pero creo que cualquiera que la conozca pensaría eso. Cualquiera menos Takabe- se supone… se supone… -guardé mi móvil y di un muy largo suspiro. No tengo dignidad, y seguro ella piensa que soy un acosador rarito pervertido y más- no hice nada, ¡lo juro! Todo iba bien, me respondía los mensajes y… pues paró, ¡así nada más! -infle los cachetes frustrado. Es horrible, porque la manera en que Sora me gusta es… demasiado. Tal vez porque ella sabe lo que soy y no parecía rechazarme, aunque ahora creo que solo la estaré incomodando. No debería escribirle más. Definitivamente mi vida sería más fácil si fuera gay, las mujeres son un poco quisquillosas.

Mi cara mostró desagrado y me alejé un poquito.
-Eres un idiota -dije molesto, aunque terminé riéndome. Al menos tengo a Ziba conmigo, y gracias a él es que puedo permanecer contento a pesar de que mi vida amorosa sea un asco o inexistente. Porque se convirtió en mi principal pilar, y bueno, amo mi trabajo, así que por ahora estoy bien.

Parece que ambos se llevan mejor con ella, me da un poquito de celos porque yo no puedo estar al mismo nivel, pero al menos puedo tocarla tanto como quiera, obviamente sin sobrepasarme.
-Oh… -no me gusta la comida grasosa, pero creo que una vez no pasará nada- no te preocupes, será solo hoy -me quedé pegada a ella, y luego le preguntó a Ziba si podía tomar una… creo que no es muy buena idea, pero no soy nadie para prohibirselo- ¿tienes buena tolerancia al alcohol? -solo espero que no se ponga cariñosa con Takabe o muy sentimental. Bueno, y tampoco es como si una sola hiciera diferencia.
Tomé uno de los vasos para servir un poco de jugo, me acerqué a Kajsa por detrás y le di un beso en la mejilla- wah, es tan divertido comer con ustedes -sé que dije que no le molestaría pero… quiero ver la reacción de Takabe.

-Bueno, tal vez anda muy ocupada- no se me ocurre nada para ayudarlo, le diría que la fuera a buscar, pero como ese tipo de cosas no son mi estilo. Solo puedo aconsejar que la deje en paz, a mi siempre me funsiona, dejo de llamar a alguna chica y es ella quien comienza a buscarme.
-¿Lo soy? debe ser porque me parezco a mi hermano- comento con una sonrisa burlona.

Niego ligeramente cuando veo como Salem se abraza de su amiga, es un priveligeo que solo el puede ostentar, pero solo espero que no vaya a ir en su contra que saque ventaja de esto. Después de todo si ella se entara de la verdad, creo que a mi querido hermano le va a ir muy mal.
-¿querías algo aparte? esque como solo dijiste que nos fueramos, pensé que también querías cerveza- comento a Nico, con un gesto inocente por mi falta de consideración.
Cuando Kajsa pide la cerveza, creo que me sorprendo un poco, pensaba que iba a tener que ser yo el que le ofreciera.
-Claro, toma- comento acercandome a ella para darle la lata -No seas aguafiestas Aine, una cerveza no le hará daño- comento a mi hermano y luego en un gesto cariñoso acaricio la cabeza de Kajsa -es como ver un cordero rodeado de lobos- comento mas para mi mientras regreso a donde me había sentado. Tomo otra cerveza estiro mi brazo para ofrecersela a Nico.

La pizza llega y es ahora que las... chicas bajan por ella y nos dejan a Nico y a mi solos.
-¿te cuento algo gracioso? Aine me preguntó si eres gay- si, he contestado sin darle oportunidad a que me diga si queria o no escuchar, pero realmente es divertido.

Tal vez fui un poco insensible, y no es que me moleste que ella sea torpe, es hasta cierto punto un poco lindo. Pero siento que un día terminará lastimándose de verdad y no quiero ser la causa de eso.
Cuando llegaron ella se pegó a su amiga y yo a Ziba. Pensé que sería un inconveniente para él pero parece muy bien adaptado a la situación. Creo que incluso él es más carismático que yo. Y definitivamente Kajsa le agrada. Y a mi eso me incomoda. Pero traté de relajarme. Esto es trabajo, de hecho soy el único aquí que está por esa razón, pues pienso que esos dos se podrían llevar bien con ella sin necesitar una excusa.
-Gracias -acepté la cerveza de mi amigo y me quedé mirando esa escena entre ellas… no creo que sea solo yo, pero, ¿se comportan así siempre las amigas? Las mujeres y los hombres llevamos la amistad diferente, para ellas no es tan raro el repartirse besos y abrazos, y ellas parecen acostumbradas. Aunque bueno, ella no es un “ella”, ¿o sí?

La pizza llegó y le tomé un trago largo a mi cerveza, ellas en serio se pegaron bastante.
-¿Gay? -mi expresión muestra cierto desagrado. No soy homofóbico, pero, ¿qué parte de mí luce gay?- ¿y eso por qué? -di otro trago y dejé salir un suspiro. No será que… no, no, dios, no, por favor- oye -me enderecé y comencé a jugar con la lata entre mis dedos- ella… ¿es  hombre? -nunca había estado en una situación similar, o más bien no tenía interés en esas cosas respecto a la identidad de las personas, pero ahora tengo un poco de curiosidad- no me digas que por eso te preguntó.... -tal vez a ella le gustan los chicos, ¿no? Bueno yo no sé, porque de repente sobreprotege a Kajsa y se le pega de una manera sospechosa. Pero el hecho de que lleve ropa de mujer me hace pensar que no le interesan las chicas. Esas cosas son demasiado para mí.

Me siento más relajada cuando Aine no pone objeción a lo de la pizza. Se que es un inconveniente para ella, pero supongo que puedo recompensarla yendo al gimnasio con ella. No me gusta hacer ejercicio, eso de sudar no me agrada, pero si es con mi amiga, puedo soportarlo.
-Solo quiero probar, nunca he tomado cerveza- respondo a Aine, aunque en realidad no contesté a su pregunta, porque creo que la respuesta es no.
Ziba y Aine no se parecen demasiado, son muy diferentes en cuanto a imagen, pero la verdad, ambos me agradan.
-Gracias- le digo al moreno tomando la lata que me ofrece y luego le sonrío por el gesto que ha tenido conmigo. Al menos el tacto de Ziba no me pone nerviosa como lo hace Takabe.

Nos avisan que la pizza ha llegado, así que tomo la mano de Aine para que vayamos solo nosotras. La verdad me siento un poco molesta con Takabe. Lo que me dijo me hizo recordar cuando le confesé lo que sentía y me rechazó. Yo muy descaradamente dije algo como que no le estaba pidiendo permiso para que me guste, ahora solo desearía poder dejar de mirarlo solo a él. Comienzo a sentirme cansada de esa desilusión que causa querer a alguien que no se interesa por ti.
-Tu hermano ¿tiene novia?- pregunto mientras bajamos las escaleras. Aine dijo que él no es gay, así que solo siento curiosidad, parece un chico bastante interesante, además creo que es el tipo de chico que le gustan a mi hermana.
Luego de pagar regresamos a mi habitación y dejamos las pizzas sobre la mesita. Yo me acomodo de nuevo en mi lugar y estiro mi mano para que Aine se siente de nuevo conmigo.
-¿Te quedas esta noche?- le pregunto mientras tomo mi cerveza que sigue cerrada.

Espero que en realidad sea así y por eso no me responde. Aunque no importa ya, de todos modos dudo volver a verla algún día. Aunque dijimos que saldríamos de nuevo pero eso ya se siente muy lejano.
-Este será el último, ya en serio… -creo que no debería de enfocarme tanto en alguien que casi no conozco. Pero se metió tanto en mi cabeza que ahora me es imposible no pensar en ella. Fuera del hecho de que me encanta su físico, su personalidad es muy dulce. Sí, no la conozco, pero… bueno, me atrapó.

-No lo soy, simplemente me pareció extraño -no es que sea aguafiestas, pero para mí Kajsa es importante y quiero evitarle problemas. Al menos sus padres no están en casa, porque seguramente verían mal a Ziba, y no podría darle preferencia a Kajsa, así que terminaría por quedar mal también si las cosas se pusieran pesadas para mi hermano.
Bajamos por la pizza y sostengo su mano emocionado, me gusta cuando hace este tipo de cosas. Pero también siento culpa, siempre aparece. Me gustaría ser una chica realmente, yo sé que ella tal vez no me juzgaría tan arduamente pero tampoco sería igual nuestra relación si se entera de la verdad- ¿novia?... no… -¿por qué ha preguntado eso? Primero Takabe y ahora Ziba, ¿es que acaso le gusta?- ¿estás interesada? -intenté sonar un poco juguetona, pero la verdad no me a ha hecho mucha gracia eso. Aunque obviamente y si la vida me odiara tanto y las cosas se volvieran de esa forma, los apoyaría- Ziba no es mucho de relaciones. Aunque tengo la esperanza que llegue una chica linda y le haga enamorarse. Pienso que sería aún más lindo -no puedo evitar soltar un montón de cosas vergonzosas sobre mi hermano, la verdad sería muy lindo que encontrara una buena chica y se enamorara. Sin embargo él es feliz así, y también si lo pienso detenidamente, sentiría celos de ella.
Tomé una rebanada de pizza y la metí a mi boca. Odio comer grasa, pero el sabor es tan bueno que me olvido un poco de las exigencias con mi cuerpo.
-¡Claro! -me limpié la boca y tomé un poco de jugo- pero debo volver a casa por mis cosas para mañana, debo trabajar temprano.

-ammm, no le pregunté el por qué me preguntó- contesto con una sonrisa, obviamente sé porque lo hizo, pero, sea como sea Salem es mi hermano. Puede que me gusta molestarlo pero no al grado de hacerle daño.

Solo muevo mi cabeza para contestar a la pregunta. Aunque me sorprendo un poco de que lo haya notado. Quiero decir, la verdad que mi hermano pasa fácilmente por una mujer. Creo que para mi, lo que a veces lo delata es su voz, pero de ahí en fuera, he visto mujeres más altas que el, y con cuerpos mas masculinos que incluso yo.
Me sorprende que la chica no lo haya notado, porque creo que cuando alguien le gusta a Salem, el solo se delata. Pero en general, las personas solo le consideran una mujer, alta.
-¿tú a Aine?- pregunto soltando una risa -no, no, definitivamente no eres de su tipo, supongo que piensan que eres gay porque, bueno, por como eres tú- doy unos tragos a mi cerveza -pero descuida, Aine no le dirá que no eres gay, así ella seguirá creyendo que lo eres, y te la quitarás de encima- comento como si aquello fuera una ventaja para mi amigo, pero la verdad solo quiero ver su reacción. No debería interesarle desmentir esa mentira si Kajsa no le interesa.

Cuando ellas regresan tomo una rebanada de pizza y la devoro casi al instante, pero escucho lo que dice la chica a mi hermano. Yo toso un par de veces.
-¿En serio? - pregunto cuando acepta quedarse a dormir, no es que yo sea un puritano, definitivamente eso no es algo que vaya conmigo, lo que me molesta un poco, es que ella lo invita porque piensa que es chica. Realmente se aprovecha demasiado -Si no abres la lata, no podrás tomar- digo a la chica solo cambiando de tema, pues mi hermano ya no es un niño, así que solo lo dejaré ser como siempre. Después de todo, no soy nadie para dar sermones.