Finders keepers, losers weepers (privado)

Aproveché que habría una demostración de música de un grupo de amigos para invitar a Hanu a salir. Hemos hablado mucho por mensajes, incluso así él es tan raro como en persona. Pero además de decir lo que nos gusta, contar sobre nuestro día y eso, no ha dado señales de querer verme. No sé si es por tímido o porque perdió el interés. Pero al menos aceptó mi invitación, lo hice tan informal como pude para que no se sintiera presionado, pero me gustaría llevarlo a cenar luego y pasar un rato tranquilo a solas.
Me arregle un poco más de lo normal. Generalmente llevo ropa sencilla y cómoda, pero hoy es algo así como especial. Seguramente ellos se darán cuenta y comenzarán a molestarme, pero no importa, no es como si fuera a ocultar que él me atrae.

Tomé el transporte público y llegué allí una media hora antes de lo citado. Entré al bar y fui directo a saludar a los chicos, que inmediatamente comenzaron a decir estupideces. Yo simplemente reír.
-Hoy no iré -abrí una lata de cerveza y tomé los primeros tragos. Siempre acostumbramos a pasar la noche en la casa de alguno, pero hoy ni siquiera estaré con ellos gran parte de la noche. Solo lo presentaré, dejaré que conviva un poco y me lo llevaré a un lugar más tranquilo- dios, qué calor -me quité la cosa que traía en el cuello. Hoy hacía más frío afuera, por eso creí que esta ropa estaría bien, pero estoy muriendo de calor.

Outfit:

Hannu me invitó al sitio donde el chico que le gusta lo invitó. No quería aceptar, pero me da curiosidad conocerlo, además la música en vivo es más agradable que ir a un centro nocturno, porque no tengo que tomar o salir a bailar para entretenerme.
Ahora que lo pienso, puede que él y el chico quieran pasar momentos a solas, ¿no estaré sobrando? No me gusta que la gente me desplace, pero creo que ya es demasiado tarde para negarme, él seguramente estará en camino. Además se veía nervioso.

Tomé un taxi porque no sé cómo llegar a ese lugar. En general soy malo para ubicar algunos sitios, sobre todo en esas zonas donde hay muchos bares y antros, siempre me confundo, para mí todos lucen iguales.
Me bajé en una zona muy concurrida, el taxista tampoco supo cómo llegar y me dejó lo más cerca de la dirección que le di, pero al ser un local no tiene un número, y no recuerdo el nombre que me dio Hannu.
-Disculpe, ¿conoce este sitio? -Hannu me envió la foto que el otro chico le dio como referencia- gracias -caminé un par de cuadras más para llegar al lugar que me señalaron La entrada es hacia el subterráneo, se ve sospechoso. Me recargue en la pared cerca de la escalera que conduce al bar, o lo que sea. Él dijo que lo esperara fuera. Puse algo de música y me coloqué los audífonos, y después le mandé un mensaje diciendo que ya estaba allí.

Outfit:

Estoy nervioso, y varias veces pensé en llamar a Karin para pedirle ayuda, pero hacer eso creo que me haría sentir aun mas vanidoso de lo que ya he descubierto que soy. Muerdo mi labio con algo de ansiedad, no se si debería tratar de arreglarme más, pero si me cambio de ropa ya se me hará tarde. Así que con todas las inseguridades que tengo, termino guardando mi billetera y mi celular en mi pantalón y salgo de casa. Me apresuro, porque he quedado con Ivan para vernos en la entrada a la estación.
Saki me dijo que un amigo suyo tocaría hoy en un bar, y me ha invitado, la verdad al comienzo me ilusione mucho, pero recuerdo que el dijo que solo nos estamos conociendo y como estarán sus amigos, creo que no va a querer pasar el rato conmigo, así que decidido invitar a mis amigos, seguro será divertido ir a ese lugar con ellos. No soy fanático de la música, de hecho de ningún tipo de arte, no soy de las personas que saben apreciar ese tipo de cosas.

Miro a Iban recargado jugando con su celular, creo que tiene una pequeña adicción a ese juego, es una manera que usa para aislarse. No he podido evitar analizarlo un poco desde que nos conocemos.
-Hola, ¿Nos vamos? creo que me he retrasado un poco, no quiero que Aaren espere demasiado- bajamos las escaleras para tomar el transporte, va un poco lleno pero al ser rápido es mejor soportar esto que tardar mas tiempo o pagar mas en otro tipo de transporte.
Al bajar en la estación mas cercana sigo a Ivan, el me ha comentado que sabe donde está el bar, y por la seguridad con la que camina me queda claro que conoce bien esta zona.
Mi celular suena y lo saco de mi pantalón, es un mensaje de Aaren, dice que ya ha llegado, y se lo muestro a Ivan, el solo acelera un poco el paso y dice que. ya estamos cerca.
Miro el lugar, es un poco extraño, no se si estoy un poco fuera de lugar. No, la verdad estoy demasiado fuera de lugar, tal vez no debí venir, pero ya he hecho que Aaren e Ivan vengan, sería de muy mala educación solo decir que me quiero ir. De inmediato reconozco a Aaren y troto para llegar a donde está.
-Hola, lo siento, es que tardé en salir de casa- le digo mirando hacia atrás pues Ivan camina a ritmo normal hasta alcanzarnos. Tomo de nuevo mi celular y le escribo un mensaje a Saki sobre que ya llegué, pero veo como Ivan camina hacia las escaleras y nos hace una señal de que lo sigamos. Parece conocer a la persona de la entrada y luego de señalarnos nos dejan pasar sin problema alguno. No puedo evitar mirar a todos lados y ver un poco a todas las personas.

hannu:

No esperaba una invitación de Hannu para salir, solo hemos convivido en la facultad, y resulta que ambos vivimos por la misma zona, y como parece un poco inseguro sobre donde es el lugar, le he dicho que nos vayamos juntos, después de todo es un lugar que conozco.
Mientras lo espero juego un poco candy crush, creo que ya va casi un mes que no logro superar este nivel, pero tampoco es que me sienta desesperado por pasarlo, pues solo juego para perder el tiempo mientras tengo que esperar o en situaciones similares.
Hannu no tarda en llegar, es una persona puntual, y creo que exagera pues solo son unos minutos que podría decirse se le ha hecho tarde. Lo que me sorprende es que su amigo también irá, pero no me molesto o le reclamo, con lo que he conocido a Hannu, es el tipo de persona que da por sentado muchas cosas, para el seguro que en su cabeza no hay nada de malo en haber invitado a su amigo sin siquiera haber mencionado eso a mi.
-Vamos- no me gusta viaja en el subterráneo, pero nada es tan rápido. Cuando bajamos camino un poco lento para que Hannu no se quede atrás entre toda la gente, y yo me siento aliviado al salir a la superficie y no estar tan apretado.
Cuando menciona a su amigo, acelero el paso, creo que debe preocuparle hacerlo esperar, y en cuanto lo reconoce sale corriendo a verlo, yo no me apresuro, solo sigo a mi ritmo.
-Hola- le saludo cuando estoy cerca, dejo que intercambien algunas palabras pero luego comienzo a caminar a la entrada. Si entramos demasiado tarde no alcanzaremos a tomar una mesa y no quiero estar parado todo el rato -vamos- les hablo para que me sigan. Al llegar a la entrada saludo al tipo que la cuida. No recuerdo su nombre, pero no hace falta, el me conoce y me saluda. Chocamos nuestras manos en un saludo casual, señalo a ellos dos para que los dejen pasar. Legalmente somos menores de edad, al menos Hannu y yo, no se la edad del otro tipo, pero sin mucho esfuerzo siempre logro entrar a estos lugares, se convirtieron en mi pasatiempo cuando Sou se hizo de novio y yo tenía demasiado tiempo libre.

Ivan:

Sentí mi celular vibrar y al leer el mensaje sonreí.
-Ya vengo -tomé el resto de la cerveza y me levanté para ir por Hannu. Arregle un poco mi ropa por inercia, creo que estoy un poco emocionado por esto. Al verle a lo lejos levanté la mano para llamar su atención y aceleré el paso hasta llegar a él- ¡viniste! -no oculté mi felicidad y lo saludé- oh, trajiste amigos. Hola -estoy un poco impactado, pero los saludé de igual forma. Tal vez debí ser más directo, o bien él no quería estar a solas conmigo. Intentaré no pensar en el porqué los trajo, ya me daré cuenta en el transcurso de la noche si realmente le sigo interesando o solo aceptó por amabilidad. Tampoco es como si ser amigos solamente fuera malo, pero yo obviamente espero llegar a más- bien, ya que somos cuatro, pediré una mesa para nosotros -caminé hasta uno de los encargados y nos dieron una mesa. El dueño es un viejo amigo y el show que montan mis amigos es más o menos seguido, además de ya estar familiarizado con la mayoría de la gente aquí- por cierto, soy Saki, un gusto -el lugar empieza a llenarse, tenía planeado sentarnos con mis amigos un rato y todo lo demás después, pero mis planes creo que cambiaron.

Sus amigos son diferente de lo que imaginé. No tenía idea de que los conocería tan pronto, pero esperaba algo más… ¿formal? ¿Chicos serios? Aunque uno de ellos se ve bastante serio. No, diría más que parece del tipo delicado
-No estaba seguro si en verdad vendrias, pero me alegra que lo hicieras -me senté junto a Hannu. Me gusta como se ve hoy, así que toqué un poco su cabello y le sonreí. Me gusta coquetear, y como él me interesa para algo más, es inevitable hacerlo aunque apenas haya llegado- por cierto, ¿quieren ordenar algo de tomar? -ahora me dirigí a ellos. No quiero ser tan grosero y excluirlos. Además no es como si estuviera molesto, de hecho me siento feliz de verlo.

Hannu llegó poco después, y negué con la cabeza indicando que no había problema.
-Son apenas unos minutos -pude notar después a Ivan, no sabía que también vendría- hola -no le tomare tanta importancia a su presencia, ni haré caso de la tontería que dijo Hannu esa vez. Aunque no veo porqué decirnos a ambos si de todas formas Hannu estará con ese otro chico. O al menos eso pensé. Supongo que es una salida de amigos y ya.
Entramos tras Ivan al sospechoso lugar. Ni siquiera tuvimos que hacer fila como el resto, y comienza a darme una sensación extraña. Este sitio es diferente de los poco que me llevó Karin. No dije nada y los seguí, aunque inevitablemente comencé a mirar a todos. No parece desagradable, de algún modo tiene un aura tranquila, mas de lo que su exterior puede decir. Ni siquiera sé qué clase de música tocarán pero me emociona conocer lugares nuevos.
El nuevo amigo de Hannu llegó muy pronto a nosotros y después que se saludaran entre sí, le dije un simple hola y me quedé al margen. Creo que más que el lugar, me incomoda la gente con la que estaré sentado esta noche.
Me senté entre Hannu e Ivan, y fue cuando por fin recorrí con la mirada al amigo de Hannu. Parece algo simple físicamente. Y ese gesto tan familiar que tuvo con él fue incómodo. Era justo la clase de cosas que no quería presenciar, porque me hacen sentir que sobro.

-Una cerveza. Yo quiero una cerveza, por favor -pedí al chico y luego este al mesero que llegó. Saluda a todo el mundo tan casual. Creo que Hannu atrae a personas muy sociables, no entiendo cómo sigue llevándose conmigo.
Me giré hacia Ivan porque es incómodo verlos a ellos. Miré hacia todos lados. El lugar se ve viejo, pero tiene muchos arreglos que lo hacen ver interesante.

Al menos Aaren no lleva tanto tiempo aquí, porque no quiero que por mi culpa no pueda disfrutar del momento, hoy es la primera vez que yo tomo la iniciativa para salir con mis amigos. Pensé en invitar a Karin, pero imaginaba que tal vez a ella no le gustaría este tipo de lugar, más cuando Ivan me lo describió, ella nos suele llevar a lugares un poco mas exclusivos.

No sé que tanto debería caminar, para que no sea difícil para Saki encontrarnos, aunque tampoco hay una seguridad en que el lo haga. Pero no tarda mucho en aparecer, y en cuanto lo identifico dejo de caminar para que él llegue a donde estamos.
-si, con unos amigos- le digo mirando hacia atrás para ver a Ivan y Aaren, miro por un segundo a Aaren, como en una señal de “él es la persona de quien te hablé”, aunque supongo que es obvio.
-claro si, una mesa- sonrío porque al parecer el si se va a quedar un rato con nosotros.
Sigo a Saki, no no he podido evitar mirarlo, la verdad es que me gusta mucho su cabello, ese día casi todo el tiempo lo tuvo en una coleta, pero ahora que lo tiene suelto me gustaría poder tocarlo, parece suave.
Me acomodo en el lugar que me queda más cerca, a un lado de mi se sienta Aaren y al otro Saki, Ivan es el último en hacerlo. Ahora que estamos en la mesa Saki se presenta de manera un poco mas formal.
-ah, bueno, cuando lo mencionaste sonaba como algo divertido, así que me pareció interesante- sonrío cuando toca mi cabello, yo quiero hacer lo mismo pero no me siento con esa confianza, de hecho creo que mis manos me están sudando.
-Yo prefiero algo dulce, un refresco de cola- comento, no creo que un menor de edad deba tomar en este tipo de lugares, pero Aaren ha pedido una cerveza, y creo que me muestro un poco sorprendido por eso.

Miro por un momento al amigo de Hannu.
-Hola- le contesto el mismo entusiasmo que él ha puesto en ello. Al entrar Hannu se adelanta un poco, yo saludo a un par de personas que me encuentro y luego sigo avanzando para no perder de vista a Hannu, aunque por suerte trae ese suéter que no pasa tan desapercibido, pero se le ve bastante bien. Otro tipo se acerca a Hannu, supongo que debe ser el amigo que lo invitó. No tardo en reconocerlo, nunca he hablado con él, pero lo he visto a él y sus amigos varias veces por aquí. Levanto mi mano en señal de saludo, porque hablar me parece un desperdicio de energía.

Al llegar a la mesa tomo el lugar que queda.
-Ivan- digo con una sonrisa suave porque si lo hago serio seguro pensarán que estoy enojado y Hannu parece sonreír mas de lo normal, así que no seré yo quien arruine su noche, para eso, el papel le queda mejor a su otro amigo, el que siempre parece estar enojado.
-cerveza también- comento al moreno que se encarga de ordenar la bebida de todos.
De reojo he observado un poco a todos los de la mesa, obviamente Hannu y ese tal Saki tienen algo, y Aaren, pues de él no hay mucho que ver, parece incomodo, supongo al similar o más fuerte de lo que sintió conmigo, porque entre Hannu y yo no hubo nada que indicara coqueteo, pero entre ellos, solo basta mirarlos y sentir que uno sobra. Me inclino un poco hacia donde está Aaren.
-Debe encantarte la arquitectura- digo con mi sarcasmo de siempre, pues solo parece que prefiere mirar a todos lados menos a Hannu y si otro amigo. Me vuelvo a acomodar y descanso mi mano en la mesa, miro esas perforaciones que me he hecho recientemente, la piel está bastante sensible, así que la acaricio un poco para aliviar un poco la molestia, creo que usaré el frío de la cerveza para aliviar un poco el dolor.

No sé si Hannu está nervioso o incómodo, pero de nada servirá ponerme igual porque haré de nuestra noche algo horrible. Además están sus amigos, seguro en un rato se relaja, o eso espero.
-Bueno, no es la cosa más divertida del mundo pero… De todos modos, gracias -tengo ganas de besarlo. Dijo que podía, casi que él lo propuso para empezar. Pero con esos chicos en la misma mesa es un poco incómodo. Aunque el rubio parece buena gente, el otro creo que me ha visto mal- serán 3 cervezas y la soda -no me preocupo mucho por si los otros dos están acostumbrados a tomar alcohol. Probablemente sean de su edad, pero aquí no son nada exigentes con esos detalles- ¿ustedes también estudian medicina? -empecé con las preguntas casuales como para hacerles sentir en confianza- aunque Hannu se ve más pequeñito que ustedes dos -de nuevo llevé mi mano a su cabeza para acariciar su cabello- y más adorable -espero que sus amigos no sean prejuiciosos. Hannu parece el tipo de chico abierto con sus gustos, aquel día me lo dijo sin problema.

La música comenzó y me giré a ver si eran mis amigos.
-Son ellos -le di un trago a mi cerveza que acababan de traer- dijiste que no era tu tipo de música, pero en verdad son buenos -me mostré entusiasmado. Yo no soy delicado con esas cosas como otras personas. Cuando algo me gusta es y ya, no me fijo en si se adapta a lo que creo correcto- ¿a ustedes les gusta el rock? -saqué la cajetilla de cigarros de mi bolsillo y el encendedor- ¿les molesta si fumo? -prendí el cigarro y dejé la cajetilla en el centro junto al encendedor, indicándoles con la mano que podían tomar uno si querían.
Cuando terminó la banda de tocar saludé a mi amigo con la mano, y luego de un par de señas me giré a la mesa riendo.
-¿Les molesta si me lo robo unos minutos? -podría llevar a los tres y presentarlos, pero eso sería juntarnos todos y entonces será más difícil zafarme con Hannu- ¿me acompañas? -me levanté y tomé su mano para que viniera conmigo. El presentarlo es una excusa para alejarnos un poco de todos.

-No, pero tiene algunos cuadros interesantes. Aunque no tengo idea de lo que representan, solo me pareció curioso que en lugar de remodelar todo el establecimiento, le agreguen algunos detalles. Y funciona para hacerlo ver mejor -miré a todos lados para seguir la estructura del lugar. Es muy diferente de lo que suelo frecuentar con Karin, y la verdad no sé si la podría traer aquí, hay pocas chicas, y tiene un aire muy masculino.
Regrese la vista a la mesa cuando trajeron las bebidas- no -es raro cómo a veces Saki pretende integrarnos a la plática, y después continúa su juego con Hannu.

Ellos hablaron un poco y dirigí mi atención a la mano de Ivan, de nuevo esas cosas son las que han llamado mi atención.
-Esas son nuevas, ¿cierto? -me incliné para mirar- ¿te duele? -es la primera vez que veo a alguien perforarse las manos. Se ve muy inconveniente, pero también atractivo.
Toqué con mi dedo la punta de su bolita, no hice presión porque no pretendo lastimarlo, y a diferencia de la boca o la oreja, allí parece una zona sensible Siento que podría traerme su piel si intento jugar con ellas, y no es algo agradable de imaginar- Hannu me dijo algo extraño el otro día -continué mirando y sonreí. Sus manos son bonitas, y porque son delgadas y blancas es que se ven bien las piezas. Gracias al curso que llevo a escondidas de mi padre he aprendido a apreciar cosas como las manos, la simetría del rostro y del cuerpo- piensa que te gusto -levanté la vista, los otros dos parecen en su mundo, y yo necesito quitarme esto de la cabeza- obviamente le dije que no es verdad. La idea es absurda -me lleve la cerveza a la boca y cuando Saki habló negué con la cabeza- no tengo un género que me guste en particular -tomé otro trago mientras lo observaba. Recuerdo cuando intente fumar, estuve lejos de poder, además que el olor es desagradable, pero no le impedí hacerlo, creo que el lugar ya está tan lleno de eso que ni siquiera importa si alguien más lo hace.

Esta vez no dije nada, pero me molesto el que se quisiera apartar tan pronto. Dijo que unos minutos, pero pienso que es mal educado de su parte. Tomé el resto de la cerveza y me levanté.
-Voy por más -pero apenas di tres pasos me regresé a donde Ivan- ¿dónde puedo pedir más? -al final el chico que nos atendió preguntó si deseábamos otra cosa y ordene lo que quería, y regresé enfurruñado a mi silla.

Saki ordena por todos, y vacilo un poco en si debí pedir también una cerveza, pero no me gustan, su sabor es amargo y no me gusta, solo la he tomado algunas veces, cuando está muy fría pero nunca me termino una lata, porque luego ya no está tan fría y el sabor es menos agradable, prefiero las bebidas preparadas, pero, creo que lo mejor para hoy es que no tome, más ahora que tanto Aaren como Ivan lo harán, alguien tiene que estar sobrio.
-Ivan está por presentar el examen para ingresar- comento con emoción, no sé porque me entusiasma la idea, tal vez porque nos hemos vuelto amigos y es agradable pensar que seguiremos compartiendo tiempo, tal vez por fin alguien me llame senpai, aunque lo dudo, Ivan no tiene para nada esas costumbres -Lo siento- digo porque he interrumpido a Ivan y me encojo un poco para dejar que ahora hable Aaren.
Creo que no debí ponerme una sudadera, pocas veces tengo frío y ahora con las palabras de Saki me siento demasiado acalorado. Bajo la mirada un poco tímido por las cosas que dice de mi.

Miré en dirección a donde estaban los músicos, para mi es casi ruido lo que escucho, realmente no comprendo la música, solo a veces escucho algo de música clásica, pero incluso esa a veces me incomoda, creo que simplemente no es algo que yo pueda entender.
-ah, entiendo- Saki dice que son bueno, así que le creeré, seguro entiende mas al respecto que yo. Niego cuando pregunta sobre fumar, pues no veo porque decirle a él que no si casi en todos lados hay personas fumando.
-am, si. Regreso- les digo a los chicos mientras salgo detrás de Saki, el me lleva de la mano, y yo sonrío, no pensaba que alguien me fuera a hacer emocionar de esta manera, supongo que no había experimentado esta clase de compatibilidad química.

Solo suelto una risita por lo que comenta, creo que se ha tomado en serio mi comentario y no ha notado el sarcasmo, sin duda este par de amigos son demasiado particulares, pero es divertido tratar con ellos. Hannu me agrada porque no reacciona casi nunca como la mayoría de personas y creo que Aaren es un poco similar en ese detalle.
-si, es curioso- miro un poco el lugar, la verdad nunca me pongo a observar esos detalles, prefiero solo alejarme de todos y encerrarme en mi mismo, aun si estoy con alguien, prefiero mantener distancia, pero con ellos parece que no hace falta que me esfuerce.

Iba a contestar al chico sobre su pregunta, pero Hannu contesta por mi y luego me río por su reacción, la verdad ha sido algo tierno.
-Pues lo que dijo Hannu- contesto riendo aun un poco.
El tipo parece bastante embelesado con Hanny y Hannu corresponde, creo que nunca lo había visto de esa manera, creo que hacen una linda pareja, y aunque no planeo intervenir en nada, solo espero que las cosas no terminen causando daño a Hannu, pese a ser dado a un pensamiento lógico, creo que es una persona muy sensible.
-si lo es, pero sin duda es el más maduro- comento a Saki, el tipo creo que me agrada.

Miro ahora a Aaren y luego a mi mano.
-si- confirmo su duda -Un poco, pero porque son recientes- le explico, aunque supongo que es obvio. Dejo que toque con su mano, parece que le gusta tocarlas, desde la vez anterior pareció demostrar cierto interés en las piezas, así que solo lo dejo tocar.
-¿que te dijo?- pregunto solo por seguir la conversación, si lo menciona es porque quiere contarme -oh- no le digo nada más, solo escucho como de inmediato el mismo niega la posibilidad -¿lo es?- cuestiono poniendo en duda que sea realmente absurdo, la verdad ni siquiera lo había pensado, que obviamente yo no soy de su tipo, pero recuerdo que fue agradable molestarlo, así que como ese día, creo que solo jugaré un poco.
Saki vuelve a integrarnos en la platica y dejo de mirar a Aaren y miro ahora a Saki.
-claro, aunque prefiero algo un poco más pesado, pero tus amigos son buenos- no es la primera vez que los escucho, tocan a veces algo un poco más clásico, pero le agregan su estilo, lo cual es bastante bueno. Hago una señal con las manos indicándole que puede fumar, pero también rechazo su oferta del cigarrillo, la verdad odio el aroma de los cigarros, pero he aprendido a tolerarlo, pero sin duda no me interesa fumar.
Al final Saki y Hannu se han alejado, a mi no es que me importe demasiado. Yo le doy algunos tragos a mi cerveza mientras miro el escenario que ahora está vacío.
-Ok- digo a Aaren que se levanta de la mesa pero regresa de inmediato. Me rio un poco por si pregunta y señalo en dirección a donde esta la barra -¿algo te molesta?- pregunto volviendo a dar unos tragos a mi cerveza y luego pongo el frío vidrio de esta en mi mano para calmar el dolor.

Hannu es tan transparente, y me reí por la respuesta apresurada que dio sobre uno de sus amigos. El otro en cambio ha sido bastante seco. Creo que después de todo sí se apega un poco al estereotipo.
No quiero hacer sentir incómodo a ninguno, mucho menos yo estar de esa forma. No soy tampoco un sentido, y si no le agrado a alguien pues no es y ya. Es una pena porque se trata de su amigo, pero no es él quien me interesa, y con que se mantenga al margen, yo puedo seguir siendo amable.
-¿En serio? A mí tampoco, pero ellos se oyen bien, ¿no crees? -intento hacerle plática al chico serio, y con el otro es más sencillo todo- lo son, ¿cierto? -les tengo un sincero respeto por lo que hacen, y me gusta presumirlos un poco.

Cuando nos levantamos pretendía llevarlo a presentar, pero seguramente comenzaran a bombardearlo con preguntas. Ellos son buena gente, pero algo imprudentes.
-Creo que no le caigo bien a tu amigo -llegamos cerca de los baños donde no había tanto ruido- quiero presentarte a un buen amigo mío, pero luego pensé que tal vez voy muy rápido -le sonreí y comencé a meser mi mano que sostenía la suya- te ves lindo hoy. Te ves más lindo que aquel día -di un par de pasos hacia él y me agaché a besarlo. Mi “vamos a conocernos primero” ni yo me lo creo, porque ya estoy queriendo el contacto físico.
Lamí mis labios cuando nos separamos y le di un beso en la frente. Es alguien muy dulce y lindo, es imposible que solo me quede mirando en la mesa platicando sobre música y esas cosas- ven, ahora sí te voy a presentar a alguien -me reí avergonzado y le llamé a ese buen amigo mío. De inmediato empezó con su burla tonta, y abracé a Hannu por la espalda, y él le acarició la cabeza como aprobándolo, diciendo que ahora sí me había fijado en alguien decente.
Le conté un poco de aquel día y el chico interesante que había conocido, porque él y yo nos contamos casi todo y hace tiempo que no tenía un interés real por alguien.
-Ya, déjalo -le dije alejando su mano de Hannu, porque si bien no soy alguien posesivo, no quiero que lo intimide. Al poco rato se fue y me quedé abrazado de Hannu- ¿quieres volver? -dejé un beso cerca de su oreja. Creo que no resistiré mucho tiempo en esta relación física nada más, aunque también quisiera ver cómo es que el se siente conmigo. Puede que solo sea curiosidad, y en ese caso tendré que aceptar solo esto.

Me le quedé viendo confundido. ¿Y me lo pregunta a mí? Lo normal es que lo niegue de inmediato y fin del tema, ¿por qué lanzar una respuesta ambigua?
-Lo es, ¿cierto? -no me gustan las respuestas inciertas, son un fastidio. Sí o no, y así nos evitamos de darle vueltas a ese tema tan ilógico.

Mire al escenario. Es verdad que la música es agradable, ¿si me gustan puedo considerarlos buenos? Supongo que sí.
-Sí, me gustan -todo el lugar en general me ha gustado. No digo que sea lo más grandioso, solo está bien. Parece el tipo de sitio al que vienes con tus amigos varones a tomar y hablar sin cuidar el tono de tu risa o tu voz. Tal vez la próxima vez se lo proponga a los chicos de la universidad.

Reargué mi cara en la palma de mi mano. Ni siquiera sé exactamente qué es lo que me molesta. Porque el sitio me gusta, la música también.
-No me gusta sentir que sobro -mi vista enfoca la mesa, y comencé a dibujar garabatos con el dedo utilizando las gotas de agua que dejó mi bebida- no sé porqué Hannu me trajo con él si al final iba a estar con el chico que le gusta -mi cerveza llegó y le di un trago. Y luego otro más prolongado- aunque yo acepté en venir con una alta posibilidad de quedar a un lado. Solo tenía curiosidad por ver a esa persona, y también el lugar -ahora fue a él a quien miré. Si no hubiera venido seguramente estaría de peor humor. Y ahora hasta siento cómo me voy relajando. ¿Será el alcohol? Porque entre trago y trago he acabado casi con la segunda cerveza, es muy poco para culparla- ¿qué haces cuando vienes a estos lugares? ¿Escuchar música y tomar? ¿Platicar? ¿También fumas? -llamé al mesero del cual me había grabado ya su cara y le pedí otra cerveza- ¿tienes algo de comer? -él me sugirió unas papas con queso y tocino, y le dije que sí, solo quiero algo en el estómago, porque tal vez hoy pruebe una más para saber si mi límite con el alcohol puede extenderse, pero con el estómago vacío solo terminaré vomitando.

Parece que ellos son buenos apreciando la música, recuerdo que hace un tiempo en un intento desesperado por comprender sobre ella, comencé a leer y estudiar al respecto. Entiendo los patrones que existen en la música. Todo el proceso está relacionado con números, los tiempos y las notas, pero simplemente no logré encontrar algo mas allá que atrapara mi interés, por eso creo que soy un caso perdido cuando de música se trata.

Sigo a Saki por el lugar pero nos detenemos, y creo que aun no llegamos porque no parece haber ningún conocido cerca. No me cuesta comprender que se trata de Aaren, porque Ivan es una persona muy sociable, suele ser muy serio pero la verdad creo que el prefiere limitar su contacto por gusto y no por falta de habilidad. Pero Aaren es una persona que a veces le cuesta un poco más estas cosas.
-No es eso, él es un poco complicado a veces- no sabría como explicar el carácter de mi amigo. Muchas veces lo juzgan mal, porque no se animan a conocerle de verdad.
-No, ibamos bien, no me costaba seguirte- comento porque no me parece que estuviera caminando muy rápido, además entre la gente es imposible avanzar demasiado -Que alivio, no sabía si te iba a gustar- comento satisfecho de que el resultado fuera satisfactorio. Cuando se acerca yo lo miro expectante y cuando me besa me siento aliviado. Tengo muchas dudas sobre lo que tenemos, pero creo que no me importa tanto si puedo tener sus besos. Sus beso me deja un poco desorientado -oh, bien- digo cuando menciona lo de su amigo. Su amigo se acerca a nosotros. Saki me abraza por la espalda y su amigo acaricia mi cabello, no me molesta que lo hagan, desde que comencé una vida social en el colegio las personas suelen tener ese trato conmigo, así que ya estoy muy acostumbrado a eso, aunque con Saki se siente diferente, con él esas cosas si me ponen un poco nervioso. La conversación es agradable con su amigo, parecen llevarse bien y es amable conmigo.
Cuando quedamos solos de nuevo el dice sobre volver, sé que es lo mas educado, pues hemos dejado a mis amigos solos, ¿pero seria tan malo tardarnos unos minutos más. Porque me gusta mucho estar así con Saki. No sé a donde va lo nuestro, definitivamente no se siente como una amistad, ¿pero estoy listo? Min sigue siendo alguien muy importante para mi. Sacudo mi cabeza, yo no quiero pensar en él.
-¿puedo besarte de nuevo antes de volver?- pregunto bastante serio al respecto.