Finders keepers, losers weepers (privado)

Recuerdo del primer mensaje :

Aproveché que habría una demostración de música de un grupo de amigos para invitar a Hanu a salir. Hemos hablado mucho por mensajes, incluso así él es tan raro como en persona. Pero además de decir lo que nos gusta, contar sobre nuestro día y eso, no ha dado señales de querer verme. No sé si es por tímido o porque perdió el interés. Pero al menos aceptó mi invitación, lo hice tan informal como pude para que no se sintiera presionado, pero me gustaría llevarlo a cenar luego y pasar un rato tranquilo a solas.
Me arregle un poco más de lo normal. Generalmente llevo ropa sencilla y cómoda, pero hoy es algo así como especial. Seguramente ellos se darán cuenta y comenzarán a molestarme, pero no importa, no es como si fuera a ocultar que él me atrae.

Tomé el transporte público y llegué allí una media hora antes de lo citado. Entré al bar y fui directo a saludar a los chicos, que inmediatamente comenzaron a decir estupideces. Yo simplemente reír.
-Hoy no iré -abrí una lata de cerveza y tomé los primeros tragos. Siempre acostumbramos a pasar la noche en la casa de alguno, pero hoy ni siquiera estaré con ellos gran parte de la noche. Solo lo presentaré, dejaré que conviva un poco y me lo llevaré a un lugar más tranquilo- dios, qué calor -me quité la cosa que traía en el cuello. Hoy hacía más frío afuera, por eso creí que esta ropa estaría bien, pero estoy muriendo de calor.

Outfit:

-Estoy seguro que Aaren no tiene problemas con eso- tal vez estoy abusando de mi suerte, pero realmente quisiera que esta vez mi mejor amigo y la persona que me gusta se puedan llevar bien.
-No, yo puedo, solo me siento un poco mareado- sonrío agradecido por sus palabras amables, el es realmente una buena persona, cada momento me lo demuestra más.
Solo observo a esos sujetos acerarse, pero mi vista es bloqueada cuando Saki se coloca frente a mi y parece que uno de los tipos conoce a Aaren, así que lo volteo a ver un poco confundido.
-¿Aaren?- digo su nombre cuando aquel tipo le dice, yo simplemente no lo puedo creer, Aaren no haría algo así.
Luego lo empujan, y yo avanzo para tomarlo de su ropa y ayudarle a equilibrarse. La ofensa que han soltado, solo la ignoro, no es la primera vez que escucho ese tipo de cosas, aunque la verdad me ha molestado un poco y eso que se lo han dicho a Saki y no a mi.
Todo flojera tal vez demasiado rápido para procesarlo, Saki me toma de la mano y caminamos hasta donde está Aaren, un de tipo le está haciendo daño, y en cuanto le quitan a los tipo de encima yo me acerco a él.
-¿estás bien?- le pregunto preocupado, ahora muchas personas parecen admirar el espectáculo.
Alcanzo a reconocer a el amigo de Saki, y otros mas se meten a la pelea. Sé que no puedo hacer nada, así que solo me quedo a lado de Aaren que parece estar en shock. Me mantengo pendiente de todo lo que pasa. Nunca me imaginé en algo como esto, pero no puedo dejar que mis nervios ganen. No sé pelear y no puedo ayudar en nada, así que solo me queda no ser un estorbo. Veo que otro tipo se le acerca a Saki y parece que le hará daño.
-¡Saki, atrás de ti!- le grito para que no lo tomen por sorpresa.
Ivan no parece necesitar ayudar, de hecho me sorprendo un poco al mirarlo, él a veces comenta sobre que fue expulsado de la escuela y de varias de hecho, y verlo pelear me hace pensar que realmente esto le resulta algo normal.
Es entonces que noto a alguien que se acerca a nosotros, me trato de interponer entre el y Aaren pero no logro demasiado, me empuja hacia la pared y me golpeo el hombro, y duele mucho, me siento aturdido.

Mi plan es lanzar el primer golpe para así atraer la atención de todos a mi y que dejen en paz a los demás. Además estos sujetos no parecen que sean de los que hacen esto con frecuencia. Es un grupo un poco grande, supongo les gusta mas intimidar, así que creo podré manejarlo bien. Son tal vez bastantes, pero seguro que al golpear a algunos de ellos los demás preferirán irse.
Me preparo para lanzar ese golpe, pero antes de hacer nada escucho a Aaren. Me giro para buscarlo y ver como está golpeando al sujeto que lo estaba molestando.
-Que idiota -digo pretendiendo avanzar a hasta él para ayudarlo, miro como lo golpean de regreso, pero no puedo ayudarlo, porque un puño me golpea. Había olvidado a los otros sujetos. Al menos cuando vuelvo a mirar Saki ya lo está ayudando y parece otros se meten a la pelea para apoyarnos, así que me despreocupo un poco de ellos.
Nunca me había sentido tan ansioso en una pelea, creo que porque siempre estoy solo, o la persona que estaba conmigo también sabía pelear, Sou tenía una pésima técnica, era mas como un animalito salvaje, pero eso funcionaba.
Golpeo a la cara de uno de ellos, a otro en el estomago, a uno más le doy una patada al costado de su rodilla. Recibo algunos golpes pero no me preocupo, es la clase de dolor que estoy acostumbrado a sentir. Solo quiero deshacerme de ellos rápidamente. Mas que dolerme los golpes, me duele mi mano, usarla para pelear en este momento es casi una tortura, pero no me queda otra salida. Cuando me deshago por fin de ellos tres busco a Hannu y los demás. Parece que se ha hecho un alboroto bastante grande. Ayudo a los que están mas cerca, pues aunque hemos recibido ayuda no parece que ninguno sea especialmente bueno con los puños.
Mi atención es llamada por el grito de Hannu, y noto a Aaren con él, más aun, veo al que lo ha golpeado anteriormente se acerca a ellos, parece que entre todo el barullo nadie le presta atención. Me abro paso entre todos, y me siento ansioso, no quiero que salgan heridos por mi culpa, veo como empuja a Hannu, y se acerca para tomar a Aaren de la ropa para levantarlo.
-¡No te atrevas a tocarlo!- grito comenzado a correr con toda la energía que tengo, veo como levanta su puño, pero alcanzo a meterme entre ellos y soy yo el que recibe el golpe. Mi cara cara se gira por el impacto. Y aunque estoy aturdido soy yo quien lanza ahora el golpe, con mi puño lastimado lanzo un golpe con todas mis fuerza su cara. No suelo pelear de esta manera, prefiero hacer las cosas de forma mas inteligente, dejarlos son aire, golpear puntos demasiado sensibles, pero está vez he reaccionado un poco impulsivo. Tomo al sujeto por el cabello y busco estrellar su cabeza contra la pared y lo dejo caer.
A lo lejos se alcanza a escuchar el ruido de unas sirenas. Todos comienzan a correr, o al menos los que pueden.
-Saki, toma a Hannu y sígueme- le grito al chico, mientras yo me agacho para tomar a Aaren -tenemos que correr, ¿de acuerdo?- le pregunto a Aaren mientras tomo su mano para ayudarlo a ponerse de pie, pero al escuchar las sirenas mas cerca, mi adrenalina se vuelve a disparar, y comienzo a correr llevando a Aaren de la mano. Doblo en un callejón sin salida, seguro parece una pésima idea, pero veo esa vieja reja oxidada, meto mi mano entre sus barrotes y la abro para dejar que Saki y Hannu pasen primero, y luego entro con Aaren, pero no me detengo ahí, comienzo a caminar por el edificio abandonado, hasta llegar a otra puerta y salgo por ella. Estamos a la calle atrás del bar, el alboroto se escucha lejano y hago una señal a un taxi. Subo a él de inmediato y jalo a Aaren, no lo he soltado en todo este rato.

Las cosas empeoraron cuando Aaren lanzó un golpe al drogadicto. No tuve ni tiempo de cuestionar si en verdad había comprado eso, o si le debía dinero o cuál era el asunto, porque inmediatamente me metí para ayudarlo. Tomé a Hannu conmigo y lo solté para poder quitarle al tipo de encima a su amigo, y al notar que estaban fuera del foco de atención, me encargué del idiota que intentó jalarme del pelo por detrás.
El guardia del bar no tardó en llegar, y con él unos amigos que aún estaba dentro platicando. Y de un momento a otro esto se volvió un caos. Golpeé a alguien en la cara y el estómago, a otro más le metí un codazo, y uno más me dió un par de golpes en la cara y la espalda. No me gusta esto, pero tampoco soy un estúpido. Cuando a mi ex pareja la golpeaba su ex, era yo quien terminaba a los golpes, y eso me sirve en situaciones similares.
Me giré rápido al oír la voz de Hannu y el tipo tras de mí solo alcanzó a rozarme, y de inmediato le cogí por detrás del cuello y lo lancé al suelo.
-Hannu, ¡hey! -corrí hacia él, estaba apunto de golpear al otro tipo, pero Ivan ya se ha encargado de él- ¿te lastimó? Ese maldito   -miré alrededor y tomé a Hannu de la mano para caminar lejos y ponerlo seguro. Las sirenas comenzaron a escucharse y todos empezaron a correr. Busqué a Ivan con la mirada y solo asentí y corrí tras de él con Hannu de la mano.
Nos metimos en un callejón y luego Ivan abrió paso por lo que parece una bodega vieja. No pensé mucho y ayudé a Hannu entrar. Si es verdad que su amigo compró esa mierda, nos irá peor si nos agarran. Al correr por dentro todavía me siento nervioso, pero poco a poco mi respiración se va normalizando, la adrenalina baja y comienzo a sentir el ardor en mi cara.
-Ve delante -le abrí a Hannu la puerta del taxi y yo me metí detrás. El conductor nos miró raro, pero Hannu luce normal, así que fue él quien dio la dirección de la casa de su amigo.

Cuando llegamos el dueño de la casa comenzó a ir de allá para aca, y yo me quedé sentado en la sala a esperar. No soy de los que cuidan sus heridas minuciosamente, me basta con lavarme la cara, por eso le pedípasar al baño y luego me quedé con Hannu.
-Te lastimaron, ¿cierto? -ese empujón que le dieron no fue tan suave- lo siento, no sabía que las cosas se pondrían así -no es como si yo lo hubiera provocado. En realidad fue culpa de sus amigos, pero soy parcialmente responsable al no cuidar de ellos y tenerlos ahí hasta tan tarde.

Reaccioné cuando Hannu me llamó y lo volteé a ver, tengo sangre en la boca, y el ruido comenzó a ser más intenso.
-Sí -no estoy bien, pero creo que los demás están peor. Mis piernas se sienten débiles, ni siquiera sé cómo se desató todo esto. Saki está golpeando a alguien. Ivan parece una bestia, y el resto no se queda atrás. No puedo ayudarlos, con esfuerzo pude levantarme y quedarme al lado de Hannu. Estoy impactado, no siento el dolor en mi mejilla, pero sí la taquicardia por el miedo.

-¡Hannu! -me quise mover para ayudarlo pero alguien me sujetó muy fuerte de la camisa y me golpeo contra la pared. No tengo fuerza para defenderme, pero no fue necesario porque Ivan se puso entre nosotros y terminó empujándome al suelo. Me quedé atónito mirando cómo lo golpeaba, y noté que su mano estaba sangrando. No sé si es la de ese tipo, o la de aquel, o la suya. La policía se escuchó cerca y fue lo único que paró los golpes de todos para entonces poner a andar sus piernas. Tomé la mano de Ivan y me levanté para comenzar a correr tras de él. Lo único que veía era su espalda, es como si mi mente estuviera rememorando todo lo que acaba de pasar, pero no fue impedimento para correr o pasar por donde Ivan nos hizo caminar.
Al final terminamos en un taxi, yo en medio de Saki e Ivan y Hannu delante.
-Tu mano -levanté nuestras manos que estaban agarradas- estás sangrando -hice nuestro agarre menos tosco para no lastimarlo, pero no lo solté. Todavía tengo el corazón acelerado- perdón -lo miré y me disculpé con él. No sé si fui quien provocó esto. Golpeé a alguien y de allí todo el mundo estaba peleando, y él salió muy herido.

Bajamos del taxi y subimos por el elevador. Solté la mano de Ivan para tomar la que no estaba herida, y al llegar a mi piso abrí la puerta y lo jalé dentro a prisa.
-El botiquín -lo hice sentarse en el sofá y corrí a la cocina por el botiquín. Regresé y saqué primero el agua oxigenada- debes quitarte la pieza, ven, te ayudaré a lavarte primero -mis manos tiemblan un poco, pero para evitar que se negara tomé su mano sana- Hannu, deberías ayudarle también -Saki tiene un moretón en la cara, pero comparado con Ivan no me parece tan grave.
Abrí el grifo de agua fría para que Ivan se enjuagara, y luego fui por algunas gasas a la sala y regresé. Todavía estoy nervioso, no suelo ser impulsivo de ese modo, siempre pienso en la mejor forma de escaparme de los problemas, es por eso que no dudé en darle todo el dinero a ese tipo para que me dejara en paz.

Ahora mismo agradezco un poco la claridad que suele tener mi cabeza, porque más que asustarme por lo que sucede, solo me preocupo por ver a mis amigos y ayudar aunque sea solo visando si corren peligro. No planeaba intervenir en ningún otro aspecto, pero no puedo dejar que solo lastimen a Aaren. Mi hombro duele, pero Saki no tarda en llegar hasta mi, y le sonrío para que sepa que no es tan grave.
-Estoy bien- le confirmo para que no se deje dominar por las emociones, ahora mismo eso es demasiado peligroso. No sé si es por desgracia o por fortuna, pero escucho aquellas sirenas. La verdad es que no entiendo por que empezamos a correr, nosotros somos las víctimas, aunque viendo como han acabado las otras personas, creo que parecemos los malos. Saki supo manejar muy bien la situación e Ivan, creo que el me dio un poco de miedo mirar como reaccionaba, ¿demasiado enfocado? creo que yo pude mantener la calma porque me limité a ser un observador, pero de haber participado dudo que podría haberlo manejado como él, aunque creo que cambió un poco cuando se acercó a ayudarnos a Aaren y a mi. Definitivamente pude notar un cambio en él por unos instantes.

Como pude corrí detrás de Saki, si no me tomara de la mano creo que no podría seguirlo, nos metemos a un callejón, y solo me parece la peor opción, pero al parecer Ivan conoce bien la zona.
Respiro aliviado cuando salimos a esa calle y se siente que lo que ha ocurrido no es mas que un mal recuerdo, claro con consecuencias como el dolor en mi hombro. Subimos al taxi como me indica Saki y doy la dirección de Aaren. Ninguno hablamos durante el recorrido, creo que seguimos bastante tensos, o al menos yo comienzo a sentir un peso sobre mis hombros.
Entramos a la casa de Aaren y por un momento no se que hacer.
-Solo un poco, pero no es tu culpa. Creo que debería ser yo quien se disculpe- lo digo porque soy consciente que mis amigos han sido el problema, de Ivan no me sorprende, pero aun no se que pensar sobre lo de Aaren.
No he soltado mi hombro en todo el rato y asiento ante la indicación de Aaren, creo que yo soy el que menos lastimado está. Cuando Saki pide ir al baño lo acompaño para que sepa donde es. Me preocupa un poco ese golpe que tiene, se ve mas hinchado de lo que debería. Regresamos a la sala y solo nos sentamos.
-Puedo ayudar a que tu hinchazó baje, pero puede ser algo que no quieras- le ofrezco porque no se si quiere, tal vez prefiere solo esperar algunos días a que mejore.

El viaje a casa de Aaren es bastante silencioso, me siento culpable por lo que ha pasado, aunque pensaba arreglarlos sin que ellos se vieran afectados, pero Aaren parece demasiado impulsivo.
-Está bien- digo cuando menciona mi mano. No me ha dejado de doler en todo el día, pero ahora mismo ya me duelen más lugares de mi cuerpo, así que ya no parece tener tanta importancia. Le sonrío cuando se disculpa, miro su labio, se lo han roto con el golpe que le dieron.
-Soy yo el que lo siente, debí actuar antes - sé que todo se puso más complicado por su acto impulsivo, pero si yo no hubiera pensando tanto las cosas habría podido evitarlo.
-Lo siento chicos, debí hacer mejor las cosas- me disculpo de manera general por lo que considero mi error.

Soy el ultimo en bajar y me tomo un momento para pagar al taxista, creo que con todo el alboroto nadie piensa en esas cosas. Subimos al departamento de Aaren, el cual sigue tomando mi mano, aunque ahora es la que no está tan lastimada.
Me guío hasta sentarme en su sofá y luego comenzó a andar por el lugar, luego regresa, parece que pretende curarme, nunca nadie ha hecho algo así por mi. Vuelve a tomarme de la mano y lo sigo por el lugar.
Meto mis manos en el agua corriente, y siento alivio por el frío de esta. Lavo con cuidado el área y mis nudillos porque algunos se han reventado al dar los golpes. Arde mientras lo hago, pero no es nada a lo que no esté acostumbrado. Lavo mi cara también, tengo algunos golpes más en el cuerpo pero no siento que mi piel se haya abierto en ninguno de esos, debe ser solo moretones, así que los ignoro. Al terminar dejo mi mano bajo el agua hasta que Aaren regresa.
-Oye, tranquilo- le digo porque el también está lastimado y no parece pensar mucho en eso. Saco mi mano del agua y la estiro para tomar la de él y acercarlo, meto de nuevo mis dedos en el chorro de agua y mojados los llevo a su labio para limpiar la sangre que ahora está seca -¿tu espalda está bien? podrías tener algunos raspones- le comento cuando termino de limpiar su labio -No lo vuelvas a hacer, es peligroso lanzar el primer golpe si no estas preparado para lo que sigue- cierro la llave para que el agua no siga corriendo -¿de verdad compraste algo?- comento recordando lo que aquel sujeto mencionó.

Hannu fue la única persona que mantuvo la cabeza fría y no actuó por impulso ni dañó a nadie, pero me parece muy noble de su parte que se disculpe.
-¿Quieres que vaya a comprar algo para el dolor? -no me preocupo tanto por mí como lo hago por él. Me da la impresión de ser alguien frágil, pero lo compensa con esa cabeza suya- no te disculpes. Me asusté cuando te empujaron, disculpa por no cuidarte bien.

Nos quedamos sentados en el sofá mientras sus amigos fueron a la cocina.
-¿Por qué piensas que no voy a querer? -me puse de pie y luego me senté tras de él- pero primero revisaré tul hombro, ¿de acuerdo? -aparentemente fue solo el impacto- ¿puedes quitarte el sueter? Para ver si tienes algún moretón -iba a esperar que él se la quitara, pero terminé dándole un poco de ayuda. Tiene enrojecido solamente- le preguntaré a tu amigo si tiene hielo -antes de levantarme dejé un beso en su mejilla, y caminé a la cocina.
Por la conmoción no había notado lo grande que es el lugar, y lo increíblemente lujoso. Ahora entiendo porqué era un poco serio al principio, pero para ser alguien de mucho dinero no es tan intratable.
-¿Tienes hielo? -él me dijo de dónde tomarlo, y luego agarré una servilleta de tela para poder aplicarle a Hannu. No quise meterme en su conversación pero también tenía curiosidad si en verdad había comprado algo. Aunque las personas no siempre tienen un patrón al consumir esas cosas.
Cuando volví a la sala le sonreí a Hannu y me dispuse a ponerle el hielo- sentirás frío pero ayudará a desinflamar y calmar el dolor -a ratos dejaba el hielo sobre su hombro hasta que consideré suficiente. Dejé el trapo sobre la mesita de centro en el traste donde lo había traído- bien, tu turno -me puse frente a él con una sonrisa de niño obediente- ¿me curarás a besos? -bromeé, pero solté un quejido y luego una risa burlándome de mí mismo.

Cuando terminamos fuimos a la cocina con sus amigos. Él me ofreció café acompañado de una disculpa, así que lo acepté y me senté en la barra junto a Hannu.
-Deberían visitar un médico de todas formas -le di un sorbo a mi café, está caliente.

Me sentí mal porque Ivan se disculpó. Creo que de no ser por él estaría peor. Tal vez hasta en la cárcel o algo así. Me siento la persona más estúpida y patética, y para no quedarme en mi miseria, decidí concentrar mi energía en él y sus heridas. Al menos puedo ofrecerle ayuda.
-En el refrigerador. Toma lo que necesites -Saki también me ayudó y no he tenido oportunidad de disculparme.

Dejé un par de vendas sobre la barra, agua oxigenada y gasas para desinfectar. También le ofrecí una toalla para secarse.
Me quedé quieto, la verdad estoy un poco alterado todavía., así que dejé que limpiara mi labio. Fruncí el ceño cuando me tocó, arde pero muy poco.
-Estoy bien -no había pensado en eso, pero no fue tan duro como el que recibió él, además creo que el dolor se mezcló con el miedo y uno de ellos predominó, ahora ya ni siquiera se siente- lo sé -agaché la vista. Estoy frustrado y avergonzado- nunca hago eso. Siempre busco la salida menos problemática, llámame cobarde si quieres, pero creo que es lo más sensato. Pero ahora… creo que es porque bebí y dejé que mi enfado me dominara -tomé sus manos lastimadas, me sentí culpable. Es la primera vez que me siento de este modo, no sé cómo manejarlo, o qué decirle. Soy alguien orgulloso pero esto supera cualquier cosa que haya vivido- te pondré una pomada -saqué la crema del botiquín y dejé sus manos sobre la barra para con cuidado aplicarla. Me detuve unos segundos, y luego asentí. Llevé mi mano a mi bolsillo y saqué una bolsita- cuando fui al baño me acorralaron. Supongo que me veía muy fuera de lugar, y para que me dejaran en paz compre eso. Funcionó, pero no pensé que traería problemas después -todo lo que me daba pena admitir lo dije sin más. Ahora estoy cansado, y suena patético pero quiero llorar. No sé cómo tomar esto, si algo bueno, malo. Definitivamente es muy malo, los dañaron por mi culpa.

Hannu y Saki se acercaron y les ofrecí algo de tomar. Hice un poco de té y café, y saqué unos postres del refrigerador.
-¿Cómo te sientes? -le pregunté a Hannu- lo lamento -incliné la cabeza con ambos para diculparme- y gracias -creo que solo les di problemas, y me sentí mejor al disculparme también con ellos dos- esto se siente extraño -pero no tardó en reflejarse la vergüenza en mi cara, y sin querer me escondí detrás de Ivan.

-No hace falta, Aaren debe tener en su botiquín- sonrío, porque aunque duele, no creo que lo que yo tengo se compare a lo de ellos. Me siento un poco culpable por no poder haber hecho nada más, pero conozco mis limitaciones, y definitivamente las peleas entra en ese grupo.
-Porque dolería- Claro supongo que ya le duele y lo que digo parece un poco tonto -está bien- acepto su oferta, y comienzo a quitarme mi suéter, pero el movimiento es un poco molesto, pero el termina ayudandome y así me lo quito -Se llama Aaren- comento porque pareciera que ha olvidado los nombres de ellos.

Espero sentado a que Saki regrese y asentí a su advertencia obvia sobre el frío que voy a sentir. Siento un escalofrío pero poco a poco me acostumbro a la temperatura. el se encarga de no dejar demasiado tiempo el hielo para que no queme mi piel, y luego de un rato lo deja a un lado y me giro para mirarlo.
-Gracias, me siento mejor- vuelvo a asentir cuando dice que es mi turno, me levanto para ir a la cocina pero el a hablado antes de que avance -No, con un cuchillo- de digo como si fuera la cosa mas normal, entro a la cocina y tomo una cuchilla. Camino al estudio de Aaren y busco en su las navajas de cutter y tomo una nueva para regresar, he sacado el alcohol del botiquín y camino hasta Saki -No vayas a moverte- le advierto cuando ya tengo las cosas listas. Acerco la cuchilla a él y rápidamente hago un pequeño corte y comienzo a hacer presión para que la sangre comience a salir y así la hinchazón comienza a bajar. He limpiado su sangre con unas gasas que tomé del botiquín.
-ves, está mucho mejor- comento satisfecho colocando el ultimo apósito sobre su herida.

Caminamos a la cocina y observo a Ivan, pienso que yo soy la persona mas capacitada para tratar las heridas de todos, pero Aaren parece muy enfocado en cuidar de Ivan, y aunque no parece estar en la mejor condición, no lo he escuchado quejarse.
Aaren nos cuenta como pasaron las cosas y me siento aliviado de que sea así.
-Bien, solo es un golpe contesto por la preocupación de mi amigo -nunca imaginé que te vería golpear a alguien- comento con una risa porque si alguien me lo contara me parecería imposible de creer.

-De acuerdo- si el dice que está bien, supongo que debe ser así, no lo voy a presionar, parece estar un poco alterado aun -oye, no te acuso de cobarde, me parece lo mas sensato- seguro que viniendo de mi no parece que realmente lo crea porque soy la clase de persona que se metía en peleas todo el tiempo hace hace algunos meses que comencé a cambiar ese patrón en mi vida.
Me siento y dejo mis manos donde él me ha guiado, es un poco extraño recibir tantos cuidados de una persona. Estoy acostumbrado a cuidar de mi mismo para estas cosas. Vi aquella bolsita que saca, siento un poco de ansiedad de solo mirarla.
-¿pero te puedo pedir un favor? puedes tirar eso- no lo quiero cerca de mi, es una tentación que prefiero evitar, tengo que evitarlo, y teniendo tan cerca creo que me volvería bastante débil.

-Yo estoy bien, ya he sido tratado- no planeo ir al médico, este tipo de heridas suelen atraer la atención, siempre hay alguien preguntado que pasó e informando a la familia.
Busco en mis bolsillos y saco entonces una de mis paletas.
-Toma, te sentirás mejor. Y ya no te preocupes, al menos por mi parte no hay problema, tengo gran parte de la culpa, así que no importa- me inclino un poco para apoyar mis codos sobre la barra y me aguanto un quejido, porque me ha dolido un poco el torso.
-Cierto, yo tampoco imaginaba verte golpear a alguien, por eso me tomaron por sorpresa - le doy la razón a Hannu -debe gustarte mucho Hannu como para aguantar a sus amigos problemáticos- le comento a Saki porque realmente se ha portado muy bien, no solo con Hannu sino con nosotros.

¿Qué puede hacer como para que duela tanto? solo fue un golpe, aunque sí duele pero no es algo insoportable.
-¿En serio? Me da gusto escucharlo -obviamente la situación no es nada para alegrarnos, pero me gusta ver cómo es que nos ayudamos unos a otros. Es algo tonto para algunos, pero para mí los lazos fraternales son muy importantes, y veo que ellos son muy unidos, tal como yo con algunos de mis amigos. Este tipo de sucesos son los que te muestran qué tan fieles son tus amigos, ¿no?- ¿un cuchillo? -me reí y lo seguí con la mirada. Sentí un escalofrío por la seriedad con que lo dijo, pero más al ver que hablaba en serio- wow -me hice ligeramente hacia atrás. Claro, él estudia medicina, pero fue muy repentino. Me quedé quieto como lo indicó, y respiré profundo antes que cortara la parte lastimada, es muy tarde para negarme. Pero el dolor no fue tanto comparado a lo que pensaba, y además lo hizo muy bien- eres impresionante -toqué despacio la parte del golpe y le sonreí. Es un chico listo. Tal vez es algo básico para él, pero para mí es grandioso.

No entiendo cómo funcionan ellos dos. Y es hasta chistosa la forma en que obtuvo la cocaína. Y me preguntaba qué haría con ella, pero Ivan le ha pedido que la tire y él lo obedeció. Eso fue extraño y un poco obvio, pero no me incumbe, y me contagie de la burla que le hicieron a Aaren, no pretendo cuestionar algo que no me concierne y volver tenso el ambiente.
-¿Se nota? He dejado que me corte la cara -dije señalando la herida- además fue toda una aventura -tomé una de las donitas que nos dio Aaren y la lleve a mi boca, creo que ya le agrado a Aaren, y me siento como si me estuviera ganando a sus padres o algo así- no estaría mal volver a salir juntos, ¿verdad? -le acaricié la cabeza a Hannu y noté que le había dejado un poco de azúcar. Me limpié las manos y luego le empecé a quitar las migajitas con cuidado- ¿ustedes están saliendo? -no se me había ocurrido, pero tal vez fue algo así como una cita doble, aunque Hannu no lo mencionó pero se cuidaron mucho el uno al otro y coquetean sutilmente.

Ivan es más comprensivo de lo que esperaba. Veo que su personalidad no es tan mala como pensé, y mi primera impresión de él está casi olvidada. Sin querer hizo algunos méritos, aunque estoy al tanto que no es por mí, sino por las circunstancias.
-Sí, obviamente -abrí la bolsita, vacié su contenido cerca de la tarja y luego dejé que el agua se la llevara.. Si mi padre llegara a encontrar esto no sé qué me haría. Luego tiré el plástico al bote de basura- gracias -sonreí y me quedé con el dulce en la mano. De un momento a otro me he vuelto obediente. Detesto esto y recién vengo a notarlo, siempre me pasa lo mismo. Termino cediendo demasiado. Pero eso no quita que me sienta un poco feliz y más tranquilo. Además él es buena persona.

Le hice una mueca a Hannu y desvié la vista.
-Yo tampoco -confesé. Él sabe que prefiero evitar líos, no solo de esto, sino de todo tipo. Y ahora sé que ebrio soy más estúpido, creo que no lo volveré a hacer- Saki, eres una buena persona -creo que es la primera vez que le hablo directamente y le sonrío, pero estoy agradecido con él. No cualquiera se quedaría a ayudarnos, de hecho lo más inteligente era sacar a Hannu del lugar y así evitar que ambos salieran heridos, después de todo ellos no tuvieron nada que ver.
Su pregunta me tomó por sorpresa y mire a Ivan. ¿Será que Hannu le dijo algo?
-No, él y yo, no… -comencé a rascar nervioso mi cuello y llevé la taza a mi boca. Es vergonzoso que de nuevo insinúen eso- oh, cierto. También te quedarás, ¿verdad? Además es muy tarde para que te vayas -dejé mi taza sobre el fregadero. Quería lavarla pero comencé a sentir incomodidad en la espalda por estar parado- puedes dormir en el cuarto de huéspedes con Hannu, la cama es bastante grande -solo tengo un futon, y creo que ellos no tendrán problema en dormir juntos. Aunque ahora que lo pienso está en la parte de arriba del closet, y hace mucho tiempo que no lo saco- intentaré bajar el futón -los dejé en la cocina y fui al cuarto, Hannu conoce la casa y si desean algo creo que pueden pedirselo. Hace un rato estaba nervioso y el dolor me era indiferente, pero ahora empieza a molestarme la espalda y mi cara.

-Si- al menos no parece asustarse por lo que he dicho, así que me siento más tranquilo para proceder. Saki solo acepta que yo haga las cosas sin protestar, y eso es agradable. Sé que en algún momento me encontraré con personas mas difíciles, de esas que se asustan hasta con las agujas, solo espero que no sean muchas, porque ese tipo de cosas me costará lidiarlas, tal vez deba elegir una especialidad que me ayude a evitar esas cosas, tal vez anestesiólogo o algo por el estilo. Aunque cirujano me llama mucho la atención, ya que cambie de carrera, tengo que pensar bastante bien que es lo que quiero.
Sonrío feliz por escuchar las palabras de Saki, se siente bien recibir esa clase de halagos.
-Gracias- digo un poco tímido.

Me avergüenza un poco lo que dice Ivan, pero Saki lo confirma sin problemas y siento un cosquilleo en mi estomago. Apenas hasta ahora me hago consiente que este insidente pudo haber hecho a Saki recapacitar sobre lo nuestro, pero él sigue aquí. Incluso menciona salir de nuevo.
-Eso sería muy bueno. Pero primero debemos tener una cita a solas- le digo a Saki y no puedo evitar un poco de entusiasmo en mis palabras y sonrío por ese gesto que tiene conmigo, incluso algo tan simple como una caricia o limpiar mi cara, se sienten muy bonitos.
Cuando Saki hace aquella mención y yo miro a mis amigos. Creo que yo no estaba tan loco sobre lo que noté ese día, aunque Aaren está con Karin, y… ay todo se siente confuso para mi. Tal vez solo se llevan bien tanto que dan ese aire de tener algo más.
-está bien- acepto las indicaciones de Aaren.
Este se aleja y nos quedamos con Ivan, pero el dice que nos podemos ir a la habitación si ya queremos descansar. Ha usado un tono peculiar que no he sabido interpretar, pero aun así acepto.
-Ven, te muestro la habitación- le digo a Saki tomándolo de la mano para ir -Ivan sonaba un poco raro, ¿no?- le digo porque creo que Saki es una persona que entiende mejor estas cosas y lo miro como esperando que me explique. Enciendo la luz de la habitación antes de entrar y me siento en la cama esperando a que me explique lo que me he perdido sobre lo que dijo Ivan.

Es curioso como siento un poco de pena al ver como tira lo que ha comprado, y eso me hace sentir culpable, soy un idiota que se dejó llevar por esa sensación causada por sustancias, se volvió casi una necesidad desconectarme del mundo, a veces detesto pensar tanto y eso se volvió una salida muy fácil y cómoda, ahora es mas un tormento.
En cuanto el sobre ha desaparecido me siento mejor, mas relajado. Miro a Aaren con la paleta y sonrío, se ve lindo en este momento, aun con ese golpe en su cara.

Parece ser que Saki se ha ganado la aprobación de Aaren, y eso me alegra, el tipo parece un buen sujeto y Hannu se ve feliz.
Miro con sorpresa la curación en la cara de Saki y me levanto para ver un poco más de cerca.
-Eres bastante bueno Hannu- comento halagando su trabajo, pues aunque se puede considerar algo “básico” no todos tienen el temple de hacer algo así, por eso muchos médicos terminan siendo solo médicos generales, porque no tienen el estomago o los nervios para resistir hacer ciertas cosas.
Me rio por la manera en que Aaren niega algo entre nosotros, me levanto y poco y rodeo sus hombros en una abrazo.
-Sería genial ¿no? pero no soy la clase de persona que le gusta- digo en tono juguetón, y luego lo suelto para que vaya a bajar el futon. Me he quedado con la pareja, y siento que estoy estorbando un poco, creo que luego de la conmoción, ellos disfrutarían un momento a solas para calmar sus ánimos.
-Creo que ya es bastante tarde, deberían ir a descansar- les comento en tono complice y sonrío al ver que Hannu no ha captado, pero esa era mi intención, pero Saki seguro lo notó. Me quedo solo y termino de tomar mi té. Me levanto y camino un poco por la casa, hasta que doy con la habitación de Aaren, me asomo a la puerta y lo veo intentando bajar algo.
-¿necesitas ayuda?- le pregunto recargado en el marco de la puerta -Lo siento, es que me aburrí y no quiero molestar a la parejita- le explico mi razón de ahora estar aquí.

Hace mucho que no me sentía ilusionado. No es algo muy común en mi, porque me gusta mantener los pies sobre la tierra y sin expectativas. Así las cosas duelen menos si fracasan, y no tengo que cargar con remordimiento o rencor. Pero ahora, por su personalidad y la serie de cosas que hemos pasado, todo es distinto. Se siente bien experimentar esta ilusión, y sinceramente quiero que las cosas continues bien entre nosotros.
-Por supuesto -le di un beso en la nariz, olvidando por completo que estábamos acompañados de los otros dos. Pero ellos son muy tolerantes, y ahora me siento más en confianza- gracias, ustedes son geniales -levanté los pulgares a ambos. Ellos dicen que no son nada, supongo que solo es una amistad estrecha.

Aaren nos ofreció una habitación y asentí a su oferta. Pensaba tener una despedida tipo cliché romántico, pero no imaginaba que podríamos estar a solas en un lugar tan cómodo.
Me reí por la obvia insinuación de Ivan, y miré a Hannu esperando que él decidiera si ir o no a la recámara. Creo que estoy un poco cansado en verdad.
-Hasta mañana -aunque ya falta poco para que amanezca, y no sé si Hannu tiene cosas que hacer al rato. Espero que no.

Los pensamientos indebidos no se hicieron esperar en mi cabeza. Él dijo que tuvo una relación larga, pero se ve tan inocente que me cuesta creer que ha tenido sexo con alguien.
-¿Raro? -él no está nervioso por estar a solas, y entra con tanta naturalidad a la recámara. Cerré la puerta tras de mí y me senté junto de él- ¿lo dices por cómo insinuó que tú y yo…? ya sabes -empecé a mirar la habitación. Está impecable, hasta parece un hotel decente- ¿ya no estás nervioso? -llevé mi mano a su mejilla y me acerqué a besarlo. Creo que todavía no entiende lo que podría pasar. Diría que es como un niño inexperto, pero sus besos dicen lo contrario. Me sentí acalorado de repente- auch -sentí el dolor por uno de los golpes y me separé de él- lo siento -acaricié su mejilla y repartí besos en su nariz, su frente y sus labios- hace un poco de calor, deberíamos prender el aire acondicionado -me reí bajito y me levanté por el control- Aaren vive solo, ¿verdad? -es obvio, pero nada como preguntar para asegurarme, así me relajo sin preocuparme- ¿mañana tienes algo que hacer? Si te soy honesto, no me gusta levantarme temprano, pero si debes regresar a casa luego, quiero acompañarte -regresé a la cama junto a él y volví a sus labios. Son dulces y cálidos, y también muy seductores.