Finders keepers, losers weepers (privado)

Recuerdo del primer mensaje :

Aproveché que habría una demostración de música de un grupo de amigos para invitar a Hanu a salir. Hemos hablado mucho por mensajes, incluso así él es tan raro como en persona. Pero además de decir lo que nos gusta, contar sobre nuestro día y eso, no ha dado señales de querer verme. No sé si es por tímido o porque perdió el interés. Pero al menos aceptó mi invitación, lo hice tan informal como pude para que no se sintiera presionado, pero me gustaría llevarlo a cenar luego y pasar un rato tranquilo a solas.
Me arregle un poco más de lo normal. Generalmente llevo ropa sencilla y cómoda, pero hoy es algo así como especial. Seguramente ellos se darán cuenta y comenzarán a molestarme, pero no importa, no es como si fuera a ocultar que él me atrae.

Tomé el transporte público y llegué allí una media hora antes de lo citado. Entré al bar y fui directo a saludar a los chicos, que inmediatamente comenzaron a decir estupideces. Yo simplemente reír.
-Hoy no iré -abrí una lata de cerveza y tomé los primeros tragos. Siempre acostumbramos a pasar la noche en la casa de alguno, pero hoy ni siquiera estaré con ellos gran parte de la noche. Solo lo presentaré, dejaré que conviva un poco y me lo llevaré a un lugar más tranquilo- dios, qué calor -me quité la cosa que traía en el cuello. Hoy hacía más frío afuera, por eso creí que esta ropa estaría bien, pero estoy muriendo de calor.

Outfit:

Me encojo de hombros cuando el busca esa confirmación, bien podría darle lo que quiere y decirle que claro que no me gusta, que solo me sentí un poco identificado con él ese día, pero hacerlo de esa manera parece poco divertido.
-No creo que realmente quieras escuchar mi respuesta- digo desviando la mirada, por mi insinuación a que Hannu podría tener razón -además sigo sin ser un hombre adecuado- comento haciendo referencia a lo que platicamos aquella vez, cuando me dijo lo que tenía que tener alguien para estar con Hannu y supongo que los mismos criterios se aplican a él.

Lo veo hacer ese pequeño berrinche, claro no es como que sea algo exagerado, pero solo escuchar sus palabras suenan un poco a reclamo. Yo apenas voy por la mitad de mi cerveza y él parece muy interesado en tomar rápido su segunda botella. No pensaba que fuera de los que toman mucho.
-es un lugar agradable- digo ignorando un poco sus palabras anteriores -Pues por lo general vengo solo, platico con las personas que me encuentro, conozco gente nueva, escucho música, tomo, no fumo porque odio el cigarro- creo que mejor me salto la parte de las drogas, he comenzado a medir de mejor manera mi consumo, después de lo que pasó con el hijo de mis tíos, yo recurrí demasiado a esas sustancias, pero comienzo a centrarme de nuevo, así que lo he dejado un poco de lado. El ha acabado su cerveza y parece que va a pedir otra yo apenas y voy por la mitad de la primera. Tal vez debería decirle algo sobre que está tomando demasiado rápido, pero no quiero parecer una persona que se mete en asuntos de otros -¿te gustó la paleta? Pregunto mas que nada por platicar algo, creo que al menos de esa manera puedo hacer que tome un poco más lento. No me interesa justificar a Hannu, solo creo que este chico debería relajarse un poco al respecto.
Las cosas que ha ordenado llegan y aprovecho para tomar lo que queda de mi cerveza y pedir otra.
La piel de mi mano sigue doliendo, así que de nuevo comienzo a acariciar rodeando las piezas para tener así un poco de consuelo.

-Oh, entiendo. Bueno, no pasa nada, mientras se divierta está bien -debe ser raro como Hannu,, o tal vez muy delicado. No sé, no me interesa, solo no quiero estar en conflicto con ellos porque se trata de sus amigos, y para mi, mis amigos son igual de importantes que mi pareja, creo que hasta un poco más.

-¿Cómo? -comencé a reír un poco fuerte, porque esperaba que dijera cualquier cosa menos esa- no -me seguí riendo, y apreté la boca para contenerme un poco- me refería a nosotros. O sea… mmm, bueno, mejor olvídalo -tuve que tapar mi boca, no quiero que piense que me burlo de él. Lo hago, pero no en un mal modo, ni siquiera sabía que eso se podía- lo siento, es que eres sencillamente adorable -tengo muchas ganas de llevármelo de aquí, porque no tengo tanta libertad para hacer las cosas que si estuviéramos a solas. Aunque eso también es el freno que necesito, sino terminaré empujándolo abajo y allí creo que si querré que las cosas se pongan un poco más serias.

Luego de presentarlo nos alejé de la vista del resto lo más que pude. En general la gente es muy abierta, pero nunca falta el idiota que siente daño hasta por lo que no come, y no quiero que Hannu tenga una experiencia desagradable. A veces los hombres somos muy rudos con el vocabulario.
-No tienes que pedirme permiso -fui yo quien se acercó a besarlo de nuevo. No quiero regresar, ni siquiera sé porqué me contuve tanto al invitarlo si de todos modos iba a atacarlo cuando lo viera- ¿tus amigos saben de nosotros? -no hay un “nosotros” todavía, pero creo que mi pregunta es clara… aunque se trata de Hannu- o sea, si saben que tú me gustas y que tengo intenciones ocultas contigo -pegué mi nariz a la suya y le sonreí. Es un chico muy dulce, me da un impulso por cuidarlo. Sé que es un hombre, y probablemente no es tan frágil como imagino. O tal vez sí, es imposible olvidar mi primera impresión.

Qué pasa con este tipo. Empezaba a pensar que es agradable, pero divaga mucho en sus respuestas y eso nunca ha sido de mi agrado.
-Como sea -de todos modos no hay diferencia si su respuesta era sí, no es como si fuera a corresponderle, porque a mí no me gusta y estoy muy seguro de ello. Y todo es culpa de esa extraña idea de Hannu, ni siquiera debí preguntar en primer lugar.

Le escuché atento. Todos aquí hacen eso, y comienzo a entender que puede ser atractiva la idea de sentarte, tomar y platicar. El ambiente es el extra que te hace sentir en confianza. Pero ¿solo? Es alguien muy sociable. Bueno, claro, incluso ha encontrado de qué hablar conmigo.
-Eso… suena sencillo -a veces me impresiona lo bien que me acoplo con ciertas personas en sitios nuevos. Con Karin fue muy fácil, pero pasé por una serie de emociones e incluso llegué a creer que era demasiado. Ahora me dejo llevar un poco más, pero me doy cuenta que solo es una pequeña parte del mundo lo que conozco. Nunca me imaginé estar en un bar lleno de gente fumando, platicando con un tipo que apenas conozco y aún así no tener ganas de irme. No por el lugar, al menos- sí. En realidad guardé la envoltura. Me gustan las cosas dulces -aunque no los caramelos, y no he podido encontrar esa paleta, solo que preguntarle sería vergonzoso.

Llegó la comida y tomé del plato, lo coloqué cerca de ambos para que también comiera si quería, porque creo que Hannu no volverá pronto.
-Por cierto. Se supone que Hannu se quedaría en mi departamento al salir, ¿quieres quedarte también? -no tengo inconveniente con dejarle quedarse, no es la primera vez que un extraño se queda a dormir y nunca más lo vuelvo a ver. Con él no sé si sea el caso, porque tenemos un amigo cercano en común.

El comienza a reir y yo muerdo mi labio un poco nervioso, ¿que es tan gracioso? no es la primera ve que me pasa algo como esto, pero eso no significa que me haya acostumbrado.
Menciona algo sobre nosotros tratando de explicar lo que pretendía decir, pero creo que termina dándose por vencido y yo no se que pensar. La verdad es que su risa es bonita, pero no puedo apreciarla cuando me siento apenado porque hice algo mal.
Mi mano toma un mechón de cabello de mi nuca y juego con él un poco incomodo, aunque el dice que soy adorable, yo me siento mas bien tonto.

Dice que no tengo que pedir permiso, pero yo no soy una persona impulsiva, creo que eso ya ha quedado establecido, soy un poco retraído y considero que los impulsos son algo que yo no puedo dejar que me dominen, creo que sería algo complicado de manejar para mi.  
Sonrío luego de nuestro beso, y si, aun desearía besarlo más, pero prefiero seguir manteniendo el control, además sería grosero dejar a Aaren e Ivan tanto tiempo solos.
-Bueno, no se si saben que te gusto, pero le comenté a Aaren sobre ti. Eres la primera persona con quien tengo algo luego de terminar mi relación, así que le comenté, ¿no debí hacerlo?- pregunto con algo de duda, se que los amigos se cuentan las cosas, pero tal vez Saki no deseaba que lo hiciera -también tengo una duda ¿a que te refieres con intenciones ocultas?- seguramente Saki sigue hablando en un lenguaje figurado, como suelen hacer la mayoría de personas. Obviamente no soy bueno en eso, casi siempre termino tomando las cosas demasiado literales, así que por eso mejor le pregunto.
-Deberíamos volver, ya hemos tardado mucho- miro en dirección a donde está nuestra mesa.

Solo sonrío ante su resignación, parece que no me va a dejar mucho con él esta vez. Parece que le afectaba más la idea de que pudiera tener intenciones con Hannu que con él. Debe ser porque con Hannu no tenia posibilidad de control del asunto, pero ahora, aun si me gustara de verdad, con el simple hecho de él no estar interesado, todo acaba ahí.

-Lo es- no dejo de pensar en lo peculiares que son Hannu y Aaren, cada uno de diferente forma, a Hannu ya llevo un tiempo tratándolo, y no es una persona compleja, de hecho es muy fácil tratar con él cuando uno aprende a ser mas o menos especifico. Pero con Aaren aun no se bien que ocurre, parece una persona mas a la defensiva, pero de un momento a otro cambia por completo y solo parece un chico curioso -que bien- no es como que importe demasiado si le gustaron o no, pero es bueno saber que al menos tenemos un gusto similar. Tal vez luego le de un par a Hannu para que se las entregue, ya esas solo me las trae mi tío siempre que regresa de viaje.

Mi lo que ha pedido, supongo que insinúa que puedo comer.
-oh, de acuerdo- ni siquiera he pensado y ya he aceptado, ¿por que lo he hecho? no es mi estilo quedarme en casa de mis conocidos, claro que iba a casa de Sou, pero siempre entraba por la ventana a su habitación y me iba de la misma manera, pero nunca me quedaba con él - ¿por donde vives?- pregunto curioso y no puedo evitar mirarlo con mas atención. No lo había notado hasta ahora, pero parece ser un chico de clase alta, tiene sentido si lo pienso un poco. Pero tal vez no debería pensar tanto en eso, no debería comenzar a juzgarlo por eso. Suelo sentir desagrado por las personas ricas, me es inevitable tenerles cierto rechazo, pero supongo que ya sería absurdo hacer algo así, ya me he hecho un juicio de él, y no lo considero una mala persona.
Estiro mi mano para tomar una papa, pero el movimiento me resulta un poco doloroso y termino soltando la papa. Los movimientos de mi mano hacen que mi piel se tense y por eso me duela. He tenido perforaciones mas dolorosas, pero al estar moviendo la mano, el área parece resentirse un poco mas y por eso resulta molesto.

Creo que yo dejé obvias mis intenciones con él, alguien normal lo notaria.
-Oh, no no -olvidé que tengo que cuidar la forma en que hablo cuando se trata de Hannu, aunque siempre he sido claro, pero parece que él necesita un extra- lo pregunto porque te he estado coqueteando frente a ellos. No sé si les haga sentir incómodos. Tampoco los conozco, y no sé si les molesta ver a dos chicos intercambiando miradas y eso… aunque parece que no -le sonreí para que se relajara. Creo que anda un poco nervioso, ¿le debería preguntar por qué? Puede que me esté tomando esto muy rápido, pero a veces parece de acuerdo. Por ejemplo cuando nos besamos- umm, pues que no pretendo ser solo tu amigo. Y ahora incluso te he apartado del resto para poder besarte -es muy tierna la forma en que pregunta.

Lo solté para tomar su mano y regresar a la mesa. La próxima vez elegiré un lugar menos lleno, o podría ir por él a su escuela o su casa. Eso si él quiere.
-¿Estás nervioso o dudando? -mientras caminamos decidí preguntar, porque no puedo leer el ambiente o deducir lo que piensa- me sorprendí cuando te vi llegar acompañado, y siendo tú… no sé cómo tomarlo -mis pasos se volvieron lentos. Tengo que saber lo que piensa, porque rodeado de sus amigos no creo que me lo diga- aunque no digo que eso sea malo, eh. Ellos son agradables, y me alegra conocer algunos de tus amigos. Vamos, que si tendremos algo en un futuro, creo que ha sido un buen paso.

Cuando estábamos por llegar solté lentamente su mano y esperé que se sentara para yo también hacerlo.
-Lo siento si tardé más de lo acordado, chicos -noté que pidieron de comer, y no parecen enojados, así que está bien.

Por ahora es sencillo hablar con él, y lo fue con Karin, y otras personas que conocí. Pero siempre recibí ayuda de alguien más para involucrarme con un tercero, y en el caso de Karin fue por una razón más grande, de algún modo. Pero por mí mismo creo que solo Hannu ha sido la persona con quien tenía el interés de hablar sin importar la influcencia de algo más. Tal vez por eso considero tan especial nuestro vínculo.

-Bien -la gente siempre acepta con facilidad cuando le invitas a quedarse. Creo que yo también lo haría por simple curiosidad- Shimoochiai, en Shinjuku, ¿y tú? -eso último lo he aprendido de mis compañeros de universidad. La mayoría de las veces recibo la pregunta de vuelta, así que ahora también lo aplico cuando platico con alguien más, se ha vuelto una costumbre.

Hannu y el otro chico no tardaron en volver, pensé que les tomaría más tiempo. Aunque Hannu es muy educado y piensa siempre en los demás, no lo creo capaz de dejarnos aquí, solo que con lo distraído que parece por culpa de ese chico, lo pensé por un momento.
-Pedimos algo de comer, ¿quieren? -me gustaría saber cómo le fue. No es que deseé que él no tenga una pareja, solo quiero alguien que no sea un impedimento para nuestra amistad.
Seguí tomando mi cerveza, y gracias a la botana y el hecho de sentirme más relajado respecto a ellos, lo hice más lento. Pero aún así siento rara mi cabeza.
-Iré al sanitario, ¿puedes decirme dónde está? -esperé que su amigo me guiara y caminé lento hasta allí. Pensaba pedir más cerveza, porque en mi tonta cabeza me propuse aumentar mi tolerancia. Y lo llevo lento, o eso pensé, porque empiezo a sentirme mareado. Lo sé porque eso sucedió la primera vez que tomé alcohol.

Al entrar el sanitario estaba más lleno de lo que pensé, además de solo haber 3 cubículos, los hombres aquí se han juntado a fumar y charlar. No entiendo por qué el sanitario, aunque el aroma es distinto que el tabaco. Creo que están consumiendo drogas, y me iría de no ser porque en verdad necesito orinar.

-No, ellos no tienen problema con eso- aclaro para que no se preocupe por ese detalle.
Pongo atención a sus palabras, aunque me resulta algo poco preciso ese “no pretendo ser tu amigo” porque en la biblioteca había dicho algo sobre ser amigos, entiendo que una amistad no debería pasar ciertos limites, pero nosotros nos besamos -no somos amigos, pero no somos pareja. Entiendo que tenemos algo mas inclinado hacia lo sexual que a una amistad fraternal. Pero soy una persona que necesita definir las cosas. ¿Somos amantes? no sé que otro termino se puede usar- hablo muy en serio y también un poco confundido porque la vaguedad que parece tener nuestra relación.

-Tú me pones nervioso- admito de nuevo confundido porque creo que es obvio que el afecta mi estado. El hace sus pasos más lentos y escucho lo que dice y yo me detengo por completo y hago que el también se detenga -¿debí venir solo? lo siento no sabía. Creo que ya notaste que me cuesta interpretar las cosas que las personas dicen. Lo siento, debí preguntarte- digo apenado. Levanto la cabeza cuando menciona el futuro. No se que pensar, Saki que gusta mucho, pero creo que la idea de una relación, aun si es en un futuro me asusta, aunque da igual si es algo formal o no, si me encariño con él dolerá de todas maneras. De repente me siento un poco mareado, creo que tengo miedo de sufrir de nuevo, respiro un poco agitado por un momento y aprieto su mano -creo que me acabo de asustar un poco- le digo sincero -Dime que no estas enamorado de nadie. No lo había pensando hasta ahora, pero no podría con eso de nuevo- no quiero seguir si historia se va a repetir.

Al regresar a la mesa doy unos tragos a mi soda, ya casi se han derretido por completo los hielos, así que el sabor se a rebajado un poco. No sé si pueda comer por ahora, creo que me siento raro y no sé como definirlo. Aaren se levanta para ir al baño yo sigo tratando de entenderme a mi mismo.
-Quiero una cerveza- le digo a Saki de pronto.

-Oh- definitivamente es un chico de clase alta, aunque tiene todo el sentido del mundo, esa escuela en la que íbamos estaba repleta de niños ricos, no sé porque solo lo ignoré, creo que pensé que al ser amigo de Hannu, era una situación similar -Bunkyo- contesto sin dar más detalles, creo que no hace falta, además vivo cerca de donde vive Hannu, supongo que lo sabe.

Hannu y su amigo aparecen, los imaginaba tardando más, pero supongo que es mi culpa por pensar como si Hannu fuera cualquier persona.
-De hecho fue bastante rápido- le contesto al moreno solo para que vea que no importa tanto, que es comprensible que tardaran o que incluso estaría bien si de nuevo se quieren alejar.
Vuelvo a tomar una papá pero ahora uso mi otra mano, así que no tengo problema esta vez en por fin comer un poco.
Sigo con mi mirada a Aaren hasta que se pierde entre la gente y luego miro a Hannu, no quiero que siga mal interpretando mi actitud pero el ahora mismo no parece el de siempre. Hannu suele observar demasiado a las personas, detalles que le ayuden a entender a los demás, me he acostumbrado a eso, y aunque ahora él parece distraído, el hecho de haberme preocupado por ser descubierto por Hannu, me hace pensar que tal vez Aaren tiene cierto impacto en mi. Debe tratarse de que me sentí identificado con él aquella vez.
-Iré por otra cerveza- comento a los dos que quedan en la mesa, se que podría pedirla al mesero, de hecho se acaba de ir luego de traer una cerveza a Hannu, pero prefiero caminar a la barra y pedirla yo mismo. Al llegar saludo al bartender y le entrego la botella vacía que tengo y me da otra cerveza. Veo a la chica que está a mi lado en la barra, ella me coquetea sin ser nada sutil. Es atractiva, así que decido quedarme unos minutos a platicar con ella, pero luego de un par de minutos, siento como alguien me empuja, al girar veo a un sujeto que parece ser el novio de la chica. Yo solo levanto las manos en ademan de que no quiero problemas. No me voy a meter en una pelea por una chica de quien ni tengo su nombre. Aun que al comenzar a alejarme el tipo me sigue y vuelve a empujarme. Y pese a que no quiero pelear, tampoco soy de los que se dejan atacar demasiado. Crecí con un mejor amigo que se metía en peleas constantes, así que desarrollé un poco de ese comportamiento, claro que yo no busco las peleas, pero no dudo en entrar en ellas si la otra persona insiste.
Me giro para encararlo con expresión indiferente y comienzo a avanzar hacia él y lo tomo con brusquedad del cuello de su camisa.
-No hagas un lío por esto- le aconsejo, y un par un par de personas se acercan a él para detenerlo y le dicen algo al parecer sobre mi, porque me miran, pero parece que lo que le dicen sirve para que no termine esto en una pelea. Me alejo de regreso a la mesa, y solo hasta que me siento pongo atención en mi mano y como lo hice anteriormente, solo el frío cristal para aliviar el dolor que me ha causado tomar al tipo por el cuello.

No pensé que tomaría todo tan en serio. Voy comprendiendo un poco cómo es él, creo que necesita palabras sin rodeos, sin sarcasmo y cerradas a una segunda interpretación. Esto va a ser complicado para mí, soy alguien común que habla desde siempre con frases de doble sentido o metafóricamente.
-¿Entonces quieres iniciar una relación formal? Te dije que primero debíamos conocernos porque con suerte sabíamos el nombre del otro, y no quiero iniciar una relación contigo si estás inseguro. Pero es evidente que yo te gusto, y tú a mí. Entonces…. ¿estamos en el proceso? Sí, básicamente. Convivimos para ver si funcionaremos, o si yo te agrado como para una relación seria y no solo andar jugueteando. Y sino, pues tampoco tengo problema con ser amigos sexuales, pero con lo poco que te he conocido me agradaría algo más estable que solo irnos por lo físico -yo era quien quería que todo fuese más lento, y ahora estoy insinuando lo contrario. Pero no sabía que me llegaría a gustar tanto, y me hace sentir cómodo a pesar de no saber qué diablos piensa o cómo toma mis palabras.

Nos detuvimos a medio camino y me puse frente a él. Creo que… no, esperaré a que me diga lo que sucede, no puedo tampoco estar en un estado de constante alerta.
-Sí, debiste venir solo -agaché la mirada apenado- pero fue mi culpa, mi invitación sonaba como algo que se me ocurrió de repente, y en realidad lo estuve pensando mucho -no es que dudara en salir, es que es él, y no tenía idea de si era muy pronto, y el lugar también, si era apropiado- no te disculpes. Estoy aprendiendo un poco de ti, así que la próxima vez te diré que quiero una cita a solas contigo, ya sabes, para poder besarnos y platicar sobre lo que nos gusta. Lo de hoy no es malo tampoco, así que no te preocupes -pero creo que le he dicho algo que sí le ha hecho preocupar, parece nervioso- ¿Hannu? ¿estás bien? -lo sostuve del brazo y me acerqué más a él. La otra vez sufrí un ataque de pánico tan intenso que ahora es imposible no preocuparme- ¿te asusta que seamos algo? -entonces sí fui muy rápido. Pero es que yo solo soy así. Si me gusta me lanzo, y sino, me retracto. Procuro respetar el ritmo del otro pero como Hannu da señales confusas, dije las cosas lo más claro posible para no crear malentendido entre nosotros, porque parece que el lenguaje apropiado es lo esencial para él, no sabe leer mis acciones o el porqué hago o digo ciertas cosas- ¿enamorado? No, ¿por qué lo preguntas? -me quedé pensando sobre eso, él dijo ese día que había terminado una relación. Ay no- ¿tú sí? -solté un suspiro. No quiero repetir el mismo ciclo, aunque Hannu parece buena persona a diferencia de mi ex pareja.

Regresamos a la mesa e intenté no parecer tenso, pero me quedaron muchas dudas con eso último, con todo en realidad.
-¿En serio? Oh bueno. Ah, esas cosas saben ricas -le dije a su amigo el raro- ¿quieres algo de comer? -ahora le hablé a Hannu, no me cuesta ser el de siempre, pero me afecta verlo nervioso. Dice que yo soy la causa de ese estado, y no sé cómo interpretarlo.

Pedí la cerveza de Hannu y una botana ligera y otra bebida para mí.
-De acuerdo -sus amigos se fueron esta vez y eso pone medio pesado esto- ¿tomas? -quiero tratarlo normal, tal vez si no pienso mucho es mejor opción- quería invitarte a otro lado saliendo de aquí, pero no sé a qué hora debes llegar a casa o esas cosas.

Es muy incómodo esperar con tanta gente, pero no creo que haya otro sanitario. E inevitablemente terminé mirando lo que hacían, y se dieron cuenta de eso. Soy una persona poco expresiva, por eso la mayoría siempre piensa que estoy enojado.
Una de las personas me ofreció algo que fumaba, y le dije que no sin hablarle. Pero es muy insistente, y aunque sí he sentido curiosidad por esas cosas, no soy tan estúpido como para consumir lo que un extraño me da.
-No, gracias -uno de los cubículos se desocupó y me metí rápidamente. Creo que es el peor baño al que he entrado, pero eso no importa, no es como si tuviera contacto con algo más.
Bajé a la cadena y salí para lavarme las manos, de nuevo comenzaron a insistirme en un plan más amistoso.
-¿Qué es eso? -le pregunté señalando lo que inhalaban. Comenzaron a reírse pero al notar la seriedad con la que hablaba, uno me explicó su nombre y lo que te hace sentir. Obviamente no son más que fantasías de un adicto. Pero uno me ha abrazado de un lado, y fue cuando sentí un escalofrío extraño. Nunca he estado en situaciones de peligro, por eso suelo ser arrogante. Creo que lo más cercano fue ese intento de pelea con el ex novio de Karin, esto definitivamente es diferente.

Salí del baño con el corazón acelerado, mucha rabia acumulada, 8000 yenes menos en mi cartera y una cosa extraña en el bolsillo. Me sentí un total imbécil por buscar como salida esa única alternativa, pero estaba muy asustado. Me di cuenta que estoy lejos de conocer cómo es el mundo verdaderamente, y también me sentí débil.
Caminé decidido a irme, pero me detuve a mitad del camino. Estoy por cumplir veinte, si llego a decirles seguramente se burlarán de mí por lo idiota que fui. ¿Cómo pude regalar esa cantidad de dinero? Me siento la persona más estúpida del mundo.
Me quedé parado en medio de la gente y después caminé a la mesa de nuevo.
Me senté sin decir nada y tomé de mi cerveza un gran trago. Cuando estaba a punto de comer esas cosas, noté que Ivan tenía la mano más roja de lo normal.
-Está más enrrojecido que antes -intenté tocarlo, pero mi mano está temblando, así que solo me acerqué a mirar- tengo una crema en casa para aliviar lo inflamado y el dolor. Me dijeron que es más efectiva para perforaciones en otra parte que en la oreja. Te la regalaré -he podido distraerme un poco. Pero a estas alturas quiero irme, o al menos cotarle a alguien.

Terminé mi cerveza y pedí otra, al menos eso eliminó mi mal humor y pude sonreír más. Estoy mareado, no borracho. Todavía puedo mantenerme en pie, solo me siento más ligero.

No se que decir cuando menciona algo de una relación formal. La ultima vez eso salió mal y no quiero pasar por eso de nuevo, pero tampoco se como llevar una relación casual o eso de los amigos sexuales.
-La verdad no sé. Creo que lo mas conveniente es dejar que tu me guíes. yo solo he tenido una relación, y nada más, por eso me siento un poco perdido, aun no entiendo la dinámica entre nosotros. Lo de conocernos tiene sentido, solo que no acostumbro a besar a mis amigos, por eso me siento extraño- juego de nuevo con el cabello en mi nuca, me siento nervioso, como parece ser un estado normal cuando estoy con Saki.
-Oh, entiendo. Siento el mal entendido- me disculpo sincero, siempre lo hago cuando mis limitaciones me meten en problemas con las personas -Está bien, yo a veces soy demasiado ingenuo, creo que es mi culpa principalmente- no me gusta admitirlo, pero es algo que me dicen con frecuencia. Me río un poco nervioso cuando dice lo de pedirme una cita, y obviamente la idea me agrada -De acuerdo, gracias- digo aliviado de que no le moleste el mal entendido que he creado.
-Un poco- ¿y si de nuevo no soy suficiente para hacer que se enamore de mi? soy una persona bastante deficiente, creo que amarme no sería tarea fácil. Creo que siento un peso menos cuando dice que no está enamorado, al menos no tengo que vivir con el fantasma de alguien en su mente -¿yo? - ¿aun lo amo? -No, me lastimó demasiado como para seguir amándole- yo elegí enamorarme de Min, me dediqué a esa relación, y así como lo dejé entrar en mi corazón, de la misma manera se tiene que ir.

-¿comer? amm, si claro, lo que a ti te guste- De nuevo estoy a solas con Saki, aunque a solas es algo subjetivo porque estamos rodeados de personas -no, pero hoy quiero tomar- me siento acalorado, pero me mantengo quito en mi lugar, ni siquiera pienso en quitarme mi suéter -No tengo hora de llegada, hoy me voy a quedar con Aaren, ¿quieres venir?- hago una pausa para pensar un poco -ah no, ammm ¿lo estoy haciendo de nuevo? ¿quieres que pasemos un tiempo a solas? entonces si, vamos a donde quieres- tomo con mis dos manos la botella de mi cerveza y la llevo a mis labios para dar unos grandes sorbos. Luego la dejo y miro a Saki, me pongo de pie, porque aun si me estiro no puedo alcanzar sus labios. Aun así antes de besarlo me detengo.
-dijiste que no tengo que pedir permiso- le digo cuando por fin uno nuestros labios. Solo lo beso por algunos segundos y me separo de él para volverme a sentar.
Aaren regresa primero, Ivan tarda un poco más pero también regresa luego de un rato.
Saki ha mencionado que es bueno conocer a mis amigos, es un paso para lo que tenemos, así que me armo de valor y como puedo comienzo a hacer platica, para que todos se conozcan mejor y de paso para conocer mejor a Saki. Es una persona bastante divertida, y al menos Aare e Ivan se toman el tiempo de explicarme algunas cosas que notan que no entiendo cuando conversan, y creo que Saki comienza a entender ese detalle sobre mi, porque también comienza a hacerlo. El tiempo comienza a pasar más aprisa por la conversación, y para mi sorpresa me he tomado tres cervezas. Me siento mareado, pero entre la platica y el ambiente creo que lo estoy disfrutando.
No sé como es que se ha pasado el tiempo tan rápido, ya son las dos de la mañana.
-Creo que deberíamos irnos- nos levantamos para salir y me tambaleo un poco, estoy mas mareado de lo que pensaba -¿Me ayudas?- le pido a Saki para poder rodear su brazo y asi caminar con mas estabilidad.
Al salir del lugar caminamos algunos metros hasta que alguien parece llamarnos, al girar me sorprendo de ver a un grupo de varias personas. Incluso yo puedo notar que no son demasiado amigables.

-ah, si un poco, tuve un incidente cuando venía de regreso- ni siquiera se para que explico eso, no es como que el necesite que le explique -gracias- de nuevo este chico es agradable, es una persona que me confunde un poco con sus cambios.
Al estar los cuatro en la mesa comenzamos a platicar, y el tiempo se comienza a pasar, al menos ya se siente más tranquilo el ambiente. Tal vez porque Aaren está tomando bastante, no pensaba que fuera tan bueno aguantando. Yo apenas tomo otro par de cervezas durante la platica. Descubro que puedo platicar bastante bien de música con Saki, con Hannu sobre la escuela y con Aaren creo que cualquier tema funciona. Me parece la persona más complicada de la mesa, pero creo que cualquier tema por serio o absurdo que sea, él siempre va a tener una respuesta, es divertido a su manera.

Como Hannu lo menciona, parece que todos pensamos que es adecuado irnos, así que salimos del lugar. Al comenzar a caminar terminamos siendo interceptados. Al girar miro al sujeto de hace rato y giro los ojos un poco molesto.
-¡Ya te vas?- pregunta el sujeto con una sonrisa ladina.
-en serio, no te hagas esto- le contesto al chico, no es que me importe pelear con él, la verdad me da igual, pero no estoy solo, y no quiero que por mi culpa ellos se vean afectados. Pero al ver que ha traído a varios amigos, creo que no es su plan -oye tu problema es conmigo, arréglalo solo conmigo- escucho un par de risas de los amigos del sujeto, son tan estridentes que no pasan desapercibidas y no to como señalan a Aaren.

Es complicado yo guiar a alguien más. Me esmás sencillo que esa persona decida, y yo hacer lo que le plazca y detenerme cuando ellos quieren. Soy alguien obediente. Impulsivo, sí, pero siempre dejo que tomen las decisiones aún si esas van contra lo que deseaba. Porque nunca he estado con alguien que no quiero, por eso al final termino siendo dejado de lado.
-De acuerdo -pero lo he sentido casi como una orden. Y además, con él todo es distinto, no es malo intentar hacer las cosas diferente- no te culpes. En realidad nadie tiene la culpa, todavía sigues aquí conmigo y eso es lo importante.
Ese “un poco” me resulta normal. Creo que la mayoría teme enamorarse luego de los fracasos. Yo por el contrario, anhelo encontrar alguien a quien pueda atesorar, ya aprendido de mis vivencias y demostrar que cada persona y situación me han hecho ser alguien capaz de amar de mejor manera. No es que esté enamorado de él, solo me gusta. Pero enamorarse de alguien como Hannu creo que sería interesante, diferente, incluso todo un reto. Y deseo que pierda sus miedos, aunque eso tomará tiempo, y si nunca lo hace, no importa, yo todavía quiero esforzarme. Porque al menos él ha dicho que ya no está enamorado, y es un chico honesto.

-Oh, entiendo -así que tenía otros planes- ¿yo? Pues de querer, lo quiero, porque puedo estar contigo, pero, ¿está bien tu amigo con eso? -para variar es el chico rígido, y no sé si le moleste que me incluya en sus planes- jajaja Hannu, relajate un poco, ¿de acuerdo? Déjame aclarar algo. No tengas miedo en decirme lo que quieres, ni lo que piensas. Soy muy tolerante, aunque eso suene un poco arrogante de mi parte, pero quiero que me digas lo que piensas. Si tienes planes con él y deseas que vaya, y él no tiene problema en que lo haga, pues vamos -me encogí de hombros y le sonreí. Tomé la cerveza, pero la puse nuevamente en la mesa al sentir su mirada y hacia dónde iban sus labios, y sonreí justo antes de besarnos- eso fue lindo -con una sonrisa en la cara tomé ese trago de cerveza. Me siento feliz, y tranquilo.
Sus amigos volvieron y comenzamos a platicar de todo. El chico rígido se soltó, parece que ha bebido un poco y eso ayudó, y con el otro nunca fue problema sacar un tema. Al final resultó divertido esto de conocerlos, porque también puedo ver a Hannu cómo es con ellos. Y las risas por su peculiar comportamiento no las pude aguatar, obviamente acompañadas de una caricia en su mejilla o en sus manos.

Al levantarnos para irnos ayudé a Hannu a caminar, parece un poco mareado. Deje que me tomara del brazo y solo me despedí con la mano de algunos conocidos.
-¿Te sientes bien? Puedo cargarte si quieres -mi propuesta fue seria, y la sonrisa que tenía se borró cuando vi un grupo de tipos esperando afuera. Conozco a un par, pero no son gente con la que he intentado juntarme. Sé que son gente problemática, y yo soy alguien muy pacifista. Al principio no dije nada porque al parecer tienen un problema con Ivan, además que tengo a Hannu a mi lado. Lo sorprendente fue que uno se acercó a Aaren, y empezaron a discutir- oigan, no hagamos un problema, ya es tarde, ¿por qué no toma cada uno su camino? -caminé un par de pasos delante de Hannu sin soltar su mano, y de inmediato sentí un empujón por el lateral, acompañado de un “no te metas, maricón”.
No me gustan este tipo de insultos, los encuentro sumamente inmaduros, pero no puedo hacer de la vista gorda.
-No te despegues de mí -tomé a Hannu de la mano más fuerte, y las burlas de uno de ellos no se dejaron esperar. No puedo dejar que la rabia me maneje, así que lo ignoré para caminar hacia Aaren y quitarle los tipos de encima.

Otra vez aceptó, y eso me pone un poco más tranquilo. Al principio era muy terco, pero ya empieza a relajarse conmigo. Recordé de nuevo lo que dijo Hannu. Puede que hable de otro tipo de gustar, como de… ¿amigos? Aunque no lo considero uno, pero creo que podríamos serlo. Saki ya no me parece tan desagradable, y los cuatro nos hemos relajado e incluso Hannu ha pedido cerveza. Nunca lo había visto tomar, y yo debería dejar de hacerlo pero es un poco adictivo. La sensación es agradable, justo como pensé al principio sobre una reunión entre hombres con ese toque viril en nuestra plática.
Me levanté de golpe y sentí un mareo repentino, y como Ivan era la persona más cercana a mí, me sostuve de su camisa.
-Estoy bien -lo solté y traté de controlar mi cuerpo, pero estoy mareado, más de lo que pensé.

Comenzamos a caminar por delante de Saki y Hannu, quiero llegar a dormir, todavía no sé cómo nos distribuiremos. ¿Saki también vendrá? A estas alturas no me importa, así que ellos podrían dormir juntos y yo tendré que compartir cama con Ivan. Creo que hay un futon guardado.
Me detuve en seco al ver cómo un grupo de gente empezaba a rodearnos. Y para mi mala suerte, está uno de los tipos que me encontré en el baño. Y también está otro que ha llegado a Ivan con una obvia intención de agredirlo.
Me congelé, e iba al llegar hasta Ivan pero alguien más me abrazó por el hombro.
-Pero mira, si es mi amigo el riquillo. ¿Apoco son amigos ustedes dos?

Me apretó el hombro y fruncí el ceño. No tengo miedo, bueno sí, pero hay algo más fuerte que eso.
-¿Ya te metiste la coca? Te ves un poco inestable.

Me soltó y me dio un empujón que me hizo tambalear y sostenerme de la pared. No fue tan duro, pero estoy mareado y apenas si puedo andar correctamente.
-Imbécil -lo miré mal y me quedé quieto. Él comenzó a reírse de mí, y eso me hizo enfurecer más. Me hizo sentir estúpido y cobarde, porque comenzó a burlarse de lo que pasó un rato atrás y mi evidente miedo. Y supongo que fue la adrenalina lo que me ayudo a caminar correctamente hacia él y golpearlo en la cara.
Y me dolió la mano, pero mucho más mi mejilla al sentir ese puño en mi mejilla, y luego la espalda al impactar con la pared. Estaba aturdido, todo pasó muy rápido y de nuevo me jaló por el cuello para golpearme. Estoy en shock.

Afortunadamente alguien me lo quitó de encima y luego llegó el guardia que cuida fuera de ese bar, junto con otras personas. Comenzaron a lanzar habladas pero eventualmente se calmaron. Me escurrí al suelo y llevé mi mano a mi labio, estoy sangrando.