Finders keepers, losers weepers (privado)

Recuerdo del primer mensaje :

Aproveché que habría una demostración de música de un grupo de amigos para invitar a Hanu a salir. Hemos hablado mucho por mensajes, incluso así él es tan raro como en persona. Pero además de decir lo que nos gusta, contar sobre nuestro día y eso, no ha dado señales de querer verme. No sé si es por tímido o porque perdió el interés. Pero al menos aceptó mi invitación, lo hice tan informal como pude para que no se sintiera presionado, pero me gustaría llevarlo a cenar luego y pasar un rato tranquilo a solas.
Me arregle un poco más de lo normal. Generalmente llevo ropa sencilla y cómoda, pero hoy es algo así como especial. Seguramente ellos se darán cuenta y comenzarán a molestarme, pero no importa, no es como si fuera a ocultar que él me atrae.

Tomé el transporte público y llegué allí una media hora antes de lo citado. Entré al bar y fui directo a saludar a los chicos, que inmediatamente comenzaron a decir estupideces. Yo simplemente reír.
-Hoy no iré -abrí una lata de cerveza y tomé los primeros tragos. Siempre acostumbramos a pasar la noche en la casa de alguno, pero hoy ni siquiera estaré con ellos gran parte de la noche. Solo lo presentaré, dejaré que conviva un poco y me lo llevaré a un lugar más tranquilo- dios, qué calor -me quité la cosa que traía en el cuello. Hoy hacía más frío afuera, por eso creí que esta ropa estaría bien, pero estoy muriendo de calor.

Outfit:

Me gusta que él vea las enseñanzas de su relación. Es justamente lo que a veces intento transmitir a mis amigos cuando me hablan sobre sus relaciones fallidas.
-Si yo te preguntara, ¿podrías decir mis características malas? -bromeé. Es obvio que ahora todo es color de rosa, y con el tiempo iré encontrando los errores en su persona o cosas que me molestan de él. Pero sé manejar eso, además Hannu es diferente de la mayoría. Por lo general las personas nos comportamos agradables al inicio, intentamos suprimir todo lo malo nuestro y por ello después vienen las decepciones. Pero Hannu es muy honesto. El no finge, solo hace las cosas según cree, y creo que ni piensa en las consecuencias cuando habla.

Solté un bostezo. Hoy fue un buen día para nosotros. Imaginaba algo más tranquilo y cursi, pero tuvo su parte intensa, aunque esto de ahora sí puede considerarse romántico, y me gusta. Mi corazón se volvió loco de repente  sentí un cosquilleo en el estómago. Es bueno que él no pueda ver mi cara, no sé qué clase de expresión tengo pero me ha gustado mucho eso que dijo.
-Yo también quiero. Estoy seguro que podemos -sentí cosquillas cuando me besó y cerré los ojos sonriendo, abrazandolo con cuidado para no lastimar su hombro- buenas noches -otro bostezo salió de mi boca y el silencio se volvió tranquilizador. Tengo sentimientos similares, aunque nunca a prisa. Para mí el enamoramiento se da espontáneo y le doy tiempo, no me gusta anhelar de más porque siento que de ese modo se fuerza todo. Pero con Hannu es inexplicable cómo me siento. Me hace sentir bien estar con él, me gusta cuidarlo, besarlo. Y me pasa por la cabeza que sería grandioso si él fuera mi pareja. No creo en eso de felices por siempre, pero si nos enamoramos, me gustaría que fuera por muchísimo tiempo.

¿Pedirme que no piense? ¿a mí? Imposible. Le doy un millón de vueltas hasta a las cosas mínimas. Cuando conozco a alguien imagino sobre cómo es o por qué hizo alguna cosa. Ivan me molestaba, y ahora hasta siento que me gusta su compañía. Sería genial si él quisiera ser mi amigo, y poder compartir más momentos como este. Pero todavía no conozco lo que le gusta además de esas paletas y las perforaciones en exceso. También que le gusta cuidar a otros, en eso creo que somos similares pero él sí lo hace bien.
-Más que molestarme… -me quedé callado. No encuentro las palabras para describir lo que me provoca. Y de nuevo he pensado mucho al respecto.
Ahí va de nuevo. Y su cara no luce como si me estuviera molestando, pero por reflejo fruncí el ceño. Empiezan a gustarme sus halagos.
-¿Lindo como un gato? -hay muchas formas de interpretar la palabra lindo, y en los hombres se usa más otros adjetivos como guapo, atractivo, sexy- tú eres… guapo. Lindo es más una persona pequeña o… que causa ternura -además alguien lindo no se pone tan agresivo. Pero me gusta su lado salvaje- salvaje… -repetí bajito- bien, los analgésicos funcionaron, gracias -me gusta cuando toca mi labio. O las piezas de mi oreja.
Esto es muy malo. Antes era medio inconsciente cuando alguien me atraía. Pero ahora sé que ciertos pensamientos indican mi interés por otra persona. Y analizándolo, me fijo realmente rápido en otros. Me incliné a su mejilla y lo besé- de buenas noches.

Me recosté de nuevo con la vista hacia él. Estoy seguro que debería sentirme emocionado, excitado o feliz, pero tengo un sentimiento de tristeza y no sé por qué. Tal vez tengo un trauma con perder las personas o nuestras memorias.
-Vamos a dormir -quiero preguntarle muchas cosas, pero creo que terminaré haciendo algo extraño- no te vayas a ir antes que despierte, quiero que desayunemos los cuatro juntos -me gusta comer en compañía. Casi siempre lo hago solo, desde que vivía en el instituto. Por eso de vez en cuándo hago que Hannu o Karin vengan a quedarse conmigo hasta el otro día.

Sus palabras cesan.
-más que molestarte ¿qué?- insisto porque siempre me pasa eso, que necesito saber eso que las personas están a punto de decir y luego se arrepienten, si saben que es algo que no quieren decir ¿para que hablan?

-No, no creo que como un gato- aunque respondo eso tampoco agrego mas detalles, creo que el quiere que le diga algo mas especifico pero no lo haré, me gusta conservar ciertas cosas solo para mi -¿crees que no soy una persona tierna?- pregunto jugando, se que no tengo un aspecto de alguien tierno, tampoco el comportamiento -Tu también eres guapo, aunque seguro lo sabes- no conozco muchas personas atractivas que no sean conscientes de su belleza, algunos fingen no saberlo para que otros se la pasen diciéndoles que lo son, pero solo buscan alimentar sus egos.
-¿Salvaje? no se si lo dices como algo negativo o positivo, pero solo lo soy cuando es necesario- a diferencia de mi viejo amigo, yo no me siento orgulloso de mi talento para las peleas, tal vez mi mas grande habilidad, pero no es algo que me haga sentir bien.
Esbozo una sonrisa cuando dice que se siente mejor por lo que le di a tomar. Mi sonrisa se hace un poco más grande cuando el me da otro beso.

Los dos nos acomodamos, ya es tarde bastante tarde y si seguimos así, saldrá el sol y no dormiremos nada. Me giro para quedad frente a frente.
-¿es una orden?- acerco mi rostro hasta que nuestras frentes se tocan, pero no lo abrazo. Me acerco un poco más y la punta de nuestras narices se rozan.
-no me iré sin haber desayunado juntos- supongo que está bien prolongar las cosas solo un poco más.
Me muevo un poco más buscando sus labios, solo es un beso sencillo, como el que di a su mano.
-De buenas noches- repito lo que él ha dicho hace rato.

-Pues… es raro. No lo tengo claro -no sé explicarlo, y seguramente después le daré vueltas para encontrar una respuesta. Como esa cuestión que dijo Hannu, terminé pensándolo mucho e incluso lo platiqué con Ivan, y no ayudó en absolutamente nada, por el contrario, mi intriga creció. Es así como las pequeñas dudas se vuelven los problemas de mis días.

Pensándolo más, tiene varios gestos tiernos. Las paletas, la manera en que me cuidó o cómo me toca.
-Si -le doy la razón. Antes no era muy consciente de mi aspecto, pero ahora ya no temo en admitirlo. Me he vuelto arrogante con lo que respecta a mi aspecto, además Karin me ha ayudado con eso, y ha subido mi autoestima- pero no era así antes. De hecho mi imagen cambió mucho, ¿quieres ver cómo era? -le pregunté un poco emocionado- al rato podría mostrarte, si me levanto ahora me pegará el aire frío. Aunque si tienes mucha curiosidad podría hacerlo… -es emocionante compartir memorias con los amigos.
Creo que Ivan me gusta, es una persona amable, aunque también creo que tiene muchas caras. No pensé que le vería el lado bueno a eso, porque fue lo que al principio me molestó- fue un adjetivo, pero no pensé de qué tipo.

Moví la cabeza para decirle que sí, que definitivamente debe quedarse a almorzar con nosotros. Me da la sensación que se irá fácilmente, pero también que se pega demasiado, casi como yo.
Me puse nervioso por tenerlo cerca, pero no lo aparte, ni siquiera la vista. Mi corazón comenzó a latir rápido, y la sonrisa que tenía por su respuesta positiva, desapareció por el beso. Eso es más de lo que había previsto, y me gustó. Pensé que se enojaría porque le di uno en la mejilla o no le daría importancia. Aunque tampoco sé si esto lo hace sentir como a mí.
-Es raro -puse mi mano en su mejilla- quiero saber por qué hacer las cosas, pero algo me dice que no me contarás nada -me acerqué a darle un beso en los labios también- gracias por cuidarme hoy, y por acompañarme mientras Hannu no estaba -quiero pensar que lo hizo por mí y no por Hannu, aunque seguro fue lo segundo. ¿Yo también puedo ser su amigo y no solo el conocido? Pero creo que con esto, “amigos” sería raro. No es el primer amigo al que beso, con Hannu y Karin también… ¿Qué estoy haciendo? Pero me conozco, soy egoísta y nunca me detengo. Debería empezar a trazarme límites, siempre abuso de la libertad- buenas noches -junté mis manos y cerré los ojos. No puedo evitar estar feliz. Sentirme querido siempre ha sido mi sensación favorita. Y él me transmite algo familiar y cálido. Es diferente que con Karin o con Hannu, incluso con Mei.

Su respuesta deja mucho al aire, pero creo que está bien, porque a lo que ha dicho, parece que ni el mismo sabe lo que intenta expresar. Las personas solemos ser así, decimos querer las respuestas, siempre querer todo claro. Pero, la verdad es que casi siempre huimos de ellas, a veces las preguntas ni las dudas hacen falta, solo las usamos para rehuir de lo que está muy caro.

-¿en serio? diría que por eso no te recuerdo, pero estaría mintiendo, aunque tal vez habría sido bueno conocerte cuando estábamos en el mismo colegio - todo ese tiempo que pasé solo porque mi mejor amigo ya tenía a alguien más, tal vez debí dedicarlo a buscar una persona mas en quien confiar, tal vez Hannu y Aaren habrían sido buena influencia para mi, y no estaría tratando de matar los demonios que con ese tiempo nacieron -Al rato está bien- siento curiosidad por ese cambio que Aaren menciona, su imagen ya está tan grabada en mi cabeza que no se que esperar, no puedo imaginarlo de otra manera.

-No me gusta que me den ordenes- juego porque el ha movido su cabeza en una afirmación -así que pensaré que es una cálida invitación- sonrío por lo permisivo que me estoy comportando con él. Pero cuando no está tratando de saber si quiero estar con Hannu, se comporta mucho más agradable.
No sabía que respuesta esperar, cerré los ojos cuando sentí su mano, creo que de manera inconsciente esperaba que me diera una bofetada, pero no ocurrió. Solo dice unas palabras y de da otro beso. Lo miro un poco confundido, es realmente una persona diferente.
-De nada- sonrío por sus palabras, y por todo el ambiente que se siente entre nosotros, me gusta esto, él me gusta. Es una persona buena, muy entregada a sus amigos, y ser mi amigo sería al final una carga pesada, y no quiero eso para él, para ninguno.
-Buenas noches- digo un poco bajo y busqué dejar de pensar en tantas cosas y solo relajarme para poder dormir.