Reunion -Privado-

Recuerdo del primer mensaje :

Esperé a Aine a que terminara sus cosas para irnos juntos, acordamos reunirnos con Kajsa y los demás cerca  de un karaoke. Estoy muriendo de los nervios, desde ayer por la noche no pude dejar de sentirme así. El novio de Kajsa es muy amigo de Ziba, y ella me dijo abiertamente que lo había invitado también. No supe si negarme, sé que él aún me gusta, mucho más que eso, pero estoy saliendo ahora con Luciel y no pienso echarme para atrás. En este tiempo que llevamos me he sentido demasiado cómoda y feliz, hubiese preferido no ver a Ziba hasta que me fuera completamente indiferente. Pero decir que no sería huír, es hermano de Aine y en algún momento iba a verlo, él y yo somos muy cercanos, o puedo hacer como que Ziba no existe.
-Date prisa, diablos -me quejé y le sonreí. Él dice que también se siente nervioso porque no está en los mejores términos con el novio de Kajsa, y casi le quiero proponer huir juntos, pero eso me delataría- solo diviertete. Además, estaré allí, podemos pegarnos si es que ese hombre te hace el feo -bromeé con él y le sonreí, y él aún más. Sabe lo que pienso, y aunque ya no pregunta por el tema de su hermano, se mostró muy contento cuando supo que coincidiremos ahí, creo que le agrada la idea de nosotros juntos, es un poco tierno.

Fuimos platicando todo el camino, no dejé de hablar porque mis nervios se hacían más grandes. Mi corazón va muy rápido y ni siquiera lo hemos visto aún, no sé cómo le haré cuando esté frente a Ziba.
-Aine -me recargué en su hombro mientra íbamos en el taxi- no me dejes sola, ¿sí? -le hablé seria, y asustada- y pretendo irme luego, así que por favor, ayúdame a que Kajsa no insista en que me quede -pensé que comenzaría a molestarme, pero solo me acarició la cabeza y dijo que sí, que probablemente él también lo haría. Le expliqué muchas veces sobre mi relación con Luciel, también le conté sobre él, de lo maravilloso que es y de lo mucho que me gusta.
Llegamos al lugar y aún no llegaba nadie, y nos sentamos en una banca cercana al punto de encuentro. Solté un suspiro y sonreí. Todo saldrá bien, él me rechazó, no va a buscar nada de mí y yo tampoco. Lo saludaré, preguntaré cómo le va y luego me concentraré en todas las personas que estaremos ahí, para mi suerte viene mucha gente. ¿Pensará que me veo rara con el cabello más corto? Pero diablos, eso qué importa.
-Ziba -su nombre hizo que mi tranquilidad se rompiera, tragué saliva y me levanté junto a Aine para darle el encuentro a él y su amigo. Me siento tan culpable y ni siquiera le he saludado.
-Hola -intenté actuar natural, pero apenas le di una mirada rápida y miré a su amigo- hola -dije hola dos veces, qué tonta. Pero me mantuve mirando a Aine. Es incómodo, no solo yo me siento nerviosa, entre estos dos hay un ambiente pesado.

Hana:

-Claro, elige tu- ahora parece que se a animado, pero es normal, ha ganado confianza con lo que acabamos de hacer, pero tuvo que dejarme a mi elegir, y solo hasta entonces, luego de ver que todo ha ido bien, ahora quiere elegir, él es esa clase de persona, buscando siempre esa seguridad.
-Gracias, no tengo hambre- rechazo la pizza y doy unos traguitos a mi bebida.

Tomo mi celular para distraerme un poco y Aaren hace esa pregunta.
-Él me ofreció su casa- acomodo mi espalda en el respaldo y suelto un suspiro, ¿es acaso que viene una escena de celos? -A él no le gustan los lugares que frecuentamos, y es un poco amargado, no soporta ni a mi hermana. De hecho el plan era que lo conocieras el día de la fiesta de disfraces, pero tuviste tus propios asuntos- miro de reojo a Kajsa y le resto importancia al asunto. Suelto una risa por su pregunta y apoyo mi cabeza en el sofa.
-Solo amigos- levanto mi vaso hacia arriba para ver las luces del lugar a través del cristal -¿estas celoso?- pregunto un con tono juguetón y un poco de burla.
-¿Nadie más va a cantar?- pregunto porque veo que nadie se ha levantado a poner otra canción, así que lo hago yo. Me pongo de pie y busco una canción adecuada.
Aaren no sabe coreano, así que elijo una en ese idioma, es muy popular, es a mi me gusta, y al menos Aaren no entenderá nada de lo que canto.
La canción comienza y yo a cantar, sonrío a Aaren, es una canción completamente para él, para lo que siento. Miro a Aaren no me preocupo tanto por dar realmente un espectáculo esta vez, pero me entrego a lo que canto.

Todo fue un malentendido, esto es ridículo. ¿Y qué sigue después? Pues nada, no es algo que se pueda remediar. Y no tengo la certeza si la manera en que le gusto es demasiado casual o un poco más seria. No creo, él solo actúa coqueto como siempre. Ya no entiendo nada.

Al notar que se aleja de mí, agaché la mirada. Ya me esperaba esto, es casi que lo quería para dar un paso lejos de él. Pero duele, y me siento estúpida por haberlo dicho, ya ni mi orgullo puedo conservar.
Pero el cómo describe lo que siente me toma por sorpresa. Esperaba todo menos eso. Y lo mire con el corazón palpitando rápidamente, muda. Sus pensamientos son similares a los míos, yo también quería alejarme de él, pero apenas me da un saludo, ya me siento feliz.
-¿Qué? ¡No! -ni pensé la respuesta, fui demasiado honesta y luego me percaté del error. Tengo que alejarme de él- yo… no sé-solté un suspiro y miré mi vaso- estoy saliendo con alguien ahora, pero… tú todavía me gustas mucho. Creí que podría manejarlo hoy, por eso vine. Lo de aquel día pensé que era tu forma de decirme que no estabas interesado, pero entonces te vi y… no debí venir aquí-tomé todo el contenido de mi vaso y lo dejé sobre la mesa- también creo que debería alejarme de ti. Es… obvio el tipo de tensión que hay entre nosotros, y además pienso demasiado en ti, es como que me vuelvo muy torpe y temo hacer algo contigo y... Por eso… Oh dios, estoy hablando demasiado -me estire a tomar la botella y me serví, y luego di un trago- solo olvida todo lo que dije, lo siento por incomodarte -no quiero engañar a Luciel, pero a estas alturas ya no sé si seré capaz de controlarme. No puedo ver a Ziba, mucho menos estar cerca de él. Y no es que me quiera acostar con él nada más, yo siento algo más profundo y eso es peligroso. Tengo que irme, pero mi cuerpo no me responde, sigo sentada ahí a su lado, mirando a Karin cantar para lograr distraerme un poco. Y termino prestando atención a ella y su forma de cantar, y a la letra de la canción. El sentimiento con el que canta hace que la canción se sienta no solo como un simple entretenimiento. Mientras la escucho, vuelvo a mirar a Ziba. No es que exprese cómo me siento tal cual, y la ventaja es que dudo que pueda entenderle.

Inevitablemente voltee a verlos, no les había puesto atención honestamente. Pero no es solo la forma en que están ahora, también aquel día soportó que le gritara su madre y tuvo que verlo junto a su hermana frente a todas esas personas, no debió ser fácil, en ese aspecto la entiendo perfectamente.
-Qué curioso -regresé la vista a Kajsa- no sé cómo funcionan esas cosas, pero podrían solo casarlos a ellos ya que saben que se aman, ¿no crees? -es tan simple, pero los ricos son demasiado complicados.
Kajsa es demasiado honesta a veces, y debería agradecer eso ahora, porque no pensó algo realmente malo. Sin embargo me siento celoso y patético al mismo tiempo, porque ella no dejará de quererlo. Para mí no será fácil verlo como su amiga luego de las cosas que pasaron entre ellos.
-Un poco, o más bien extraño. ¿Te pusiste celosa de mí porque acaparé su atención? -levanté una ceja y suspiré-sí que eres un caso -sonreí, porque no me queda más que eso. Ella tiene una forma de pensar extraña, y aunque ya voy comprendiendo porqué, me cuesta mucho mantenerme calmado. Ya debería acostumbrarme a que ella me vuelve inestable.
Esas palabras hacen que me sienta nervioso, ella seguro ya sabe cómo controlarme, al final también formo parte de esas personas que hacen lo que ella quiere.
-Ajap -no supe qué decir, me siento avergonzado y ella ha sido tan natural- yo también -me acerqué para arrebatar la cuchara y tomar un poco de helado- yo también te amo -metí la cuchara a mi boca y luego tomé más helado para darle en la boca.

Escuché con atención su explicación. Deben ser muy cercanos como para haberle ofrecido su casa. Y me siento impotente, porque no puedo decirle que venga conmigo en su lugar, las cosas se complicarían de nuevo.
-¿De verdad? -no tenía idea que ahí parariamos ese día. Primero planeamos quedarnos en mi departamento, pero luego la madre de Kajsa comenzó a buscarlas y no pudimos ir allí. Además, encontré a Ivan en esas condiciones, no podía dejarlo solo- esa vez… Lo siento, no tenía idea. Tampoco estaba en mis planes separarme de ustedes, solo ocurrió y -me quedé callado. Pasó tanto ese día, agache la cabeza y llevé la mano a mi pecho. Siento curiosidad por su amigo, pero lo que ocurrió con Ivan fue muy importante, y sentí una presión en el pecho- otro día, ¿crees que pueda conocerlo otro día? -la miré de nuevo, si dice que son amigos, le creo. Cuando le dije que tuviéramos algo serio ella dijo que no, no tiene razón para mentirme ahora- sí, lo estoy -no negaré lo que siento, no me gusta que otro sea más cercano a ella que yo- cada vez que comenta tus publicaciones o que suben fotos juntos, siento como si hubiera algo más. Tal vez solo es que imagino cosas. Después de todo, yo también tengo amigos así, lo siento -me disculpé por dudar de ella, aunque no establecimos ser fieles, pero respetare a su amigo, no quiero que ella se moleste conmigo.

La seguí con la mirada mientras cantaba, es una tonada diferente a la de hace un rato, y además en un idioma que no entiendo. No puedo saber qué clase de canción es, solo que me gusta su voz y el efecto que tiene. Al llegar al coro puedo entender esa frase y sonrío. Ella es muy importante para mí. La extrañaba mucho, y no quité mi mirada de ella hasta que terminó.
-Cantas hermoso -la tomé de las manos luego de que dejó el micrófono a un lado- ¿qué decía? -me dio la impresión que me la cantaba, eso me puso feliz- nunca me han dedicado una canción. Eso hiciste ahora, ¿verdad? -reí feliz- te llevas otra de mis primeras veces -con ella he experimentado demasiadas cosas por primera vez. Pienso que también sería lindo cantarle una canción, pero prefiero esperar, tendría que elegir meticulosamente.

!Ohhh por favor! ¿Pero que acabo de decir? Soy un idiota, casi casi le he dicho que siento algo por ella, hay algo en mi que falla solo por tenerla cerca. Busco con la mirada a mi hermano, pero no lo veo ¿Aun no ha terminado su llamada? Bueno mejor para mi, así no estará aquí al pendiente de cada movimiento que hago con Hana.
Mis recientes preocupaciones se me olvidan en cuando ella habla. Sonrio cuando dice tan rápidamente que no me aleje. Si, ella siente lo mismo, le gusto y no tengo dudas de eso.
Menciona que sale con alguien. Nunca me ha gustado meterme en relaciones, no precisamente por ser una persona con moral y principios, sino que me da flojera todo el drama que se crea, pero ahora no estoy pensando en eso, pienso en que no me importa, que se joda ese imbécil.
Ella bebé toda su bebida y yo solo la sigo mirando y sonriendo, me gusta cuando se pone nerviosa por mi culpa.
-¿ eres consciente de que deje de escuchar en cuanto dijiste que no quieres que me aleje?- mi sonrisa coqueta ha regresado a mi rostro y vuelvo a avanzar hacia ella. ¿Y que si tiene novio? No, no, espera ¿Ella pensará que quiero que lo deje por mi? No ¿O si?
Mis pensamientos distraen y he dejado de avanzar o intentar algo, y solo estoy pensando en que es lo que pasa por su cabeza. Ella es de esas chicas que quiere tener novio y esas cosas. Me gusta mucho pero no soy en nada la clase de hombre que puede darle lo que ella quiere.
-¿Que ocurre?- pregunto porque parece muy concentrada en la de cabello corto y le he prestado atención por eso. Ya no está bailando sexi ni nada de eso.
-¿Está triste?- eso es lo que percibo, es algo extraño, peronde alguna manera me hace sentir triste escucharla cantar. Como sea no es mi asunto lo que esa chica sienta.
-¿Y tu no vas a cantar?- vuelvo a acercar mis manos a su cabello para jugar un poco con el. Yo no tengo intención de hacerlo, pero me gustaría verla a ella.

Muerdo mi labio cuando Nico pregunta el por qué de no casar los a ellos. ¿Debería contarle? Es un asunto privado de la familia, nadie lo sabe, pero es Takabe, puedo confiar en él. Respiro muy profundo e intento armarme de valor. Me acerco a él para hablar aun mas bajito.
-Es porque ella... Es una hija bastarda de mi padre- me alejo con la mirada baja y miro de reojo a Karin que ha comenzado a cantar de nuevo - Ella está fuera de todo lo qie tenga que ver con el dinero de la familia vuelvo a suspirar

-No, no, bueno un poco. No me gusta que mis amigas me ignoren- vuelvo a morder mi labio.
-¿Ajap? - ¿En serio eso me ha respondido? Luego vuelve a hablar pero de queda en sólo un "yo también" -¿Tú también qué?- pregunto un poco juguetona, pero es que quiero escucharlo y sonrio mucho cuando por fin lo dice. Como el helado que me ofrece.
-Quiero besarte de nuevo - el pone una cara muy linda cuando le digo que lo amo o cosas como esta. Sin duda si él me dijera esas cosas a mi, terminaría haciendo algo torpe como de costumbre.
Pensaba que todo seria divertida y jugariamos y bromeariamos todos juntos, pero me cuesta mucho centar mi atención en algo que no estar con Takabe.

Miro con algo de confusión a Aaren, tiene que estar bromeando ¿Cierto?
-No, lo sé, tal vez luego- no se que otra respuesta dar, porque decir, "no lo creo, tu no le agradas" desataria muchas mas preguntas de Aaren.
-oh, bueno, ¿En serio?- pregunto confundida cuando dice lo de que tiene celos. Siento que es como esos niños que no les interesan sus juguetes hasta que otro niño lo hace - es mi mejor amigo - no quiero perder a mi mejor amigo...

Termino la canción, y me siento mal pero aun así sonrió como siempre mientras me le acerco. Es muy difícil, nunca me habia costado alejar a alguien con quien salía, era solo decir que ya no estaba intersada, pero Aaren es diferente, una parte de mi, una muy grande a mi pesar... No quiere dejarlo.
-gracias- suspiro un poco intentando que mis ojos no vayan a comenzar a soltar lágrimas.
- pues lo especial que eres para mi, el coro lo resume muy bien- bajo la mirada, no quiero hacer esto, pero no quiero la misma vida miserable que tuvo mi madre.
-tu también tienes algunas mias- le guiño el ojo y de nuevo me concentro en la bebida para dar un par de tragos. Tomo su rostro entre mis manos y busco sus labios para darle un beso apasionado y me separo de él.
- te cantaré otra canción mas al rato - mis dedos acarician su rostro.

Sentí mi pulso acelerarse y tragué saliva. Ha vuelto a sonreirme de esa forma tan coqueta e irresistible, odio que me afecte tanto con tan poco.
-Yo… no dije… no solo escuches lo que te conviene -una sonrisa se formó  en mi cara, me siento tan culpable ahora, pero es inevitable esa felicidad en mi interior. Esto solo hará que las cosas sean complicadas para mi relación con Luciel, no debería estar tan emocionada pero ni puedo disimularlo, y él… Dios, él sí que sabe leerme.
-Ah, nada -me puse a escuchar la canción de Karin y él me seguía mirando- parece que sí. La canción es triste, y el tono en que la canta también -seguí observando a la pareja hasta que ella terminó de cantar. Y él, ¿por qué luce feliz? Tal vez no entiende, pero… bueno, puede que solo haya sido una interpretación sin trasfondo- no, yo no tengo muchas ganas -dejé que jugara con mi cabello y lo miré, y me acerqué un poco a él. No, no, ¿qué iba a hacer?- ¿tú? -desvié la mirada- ¿cantarás? -me estire para alcanzar el catálogo y comencé a hojearlo. No quería, pero es el único modo de alejarme de él- creo que lo haré -elegí entre las canciones en coreano. No sé si el resto lo sepa, pero la probabilidad es muy baja. Además él preguntó si Karin estaba triste, eso quiere decir que no entendió nada.
Me levanté y avancé unos pasos para comenzar a cantar. Al principio me sentí insegura y no despegué mis ojos de la pantalla, pero luego del primer coro, comencé a tomar confianza y bailar sutilmente, solo un ligero movimiento de cadera de un lado a otro al ritmo de la música. La canción me gusta mucho, por eso no necesito seguir la letra en la pantalla y terminé mirando a Ziba. Los colores subieron a mi rostro, la letra no es precisamente romántica. Y siento como si solo nosotros dos nos encontramos aquí, al menos así es hasta que ya no soporte mirarlo y me giré a la pantalla nuevamente.

Kajsa se fue acercando a mí y me incline a ella, como si fuéramos a compartir un secreto.
-Amm, ok -no hablé fuerte, ni tampoco me impacta que no sea hija legítima de su padre. Después de ver cómo su madre le gritaba a su hermana, y el hecho de saber sobre el modo en que la utilizan para realizar un compromiso por conveniencia, esto es lo de menos. Pero la manera despectiva con que lo dijo fue algo impactante, y también que me lo diga en un susurro- entiendo -no comparto sus ideas pero comprendo el porqué, muy egoísta y superficial a mi parecer- ¿y qué es lo que harán? Es decir, ¿ambos hablaran con sus padres? -me es increíble que actualmente sigan dándose los matrimonios arreglados.

Sonará extraño, pero que se refiera a él como “amiga”calma un poco mis celos. Aunque normalmente no se siente celos en ese tipo de situaciones.
-Ya veo. Pues pudiste levantar a cantar con nosotros -era una solución rápida, pero supongo que Kajsa también tiene su orgullo.
Ahora se ve más segura que hace rato, y comienza a molestarme, lo cuál hace que frunza el ceño.
-No tienes que pedirme permiso -no me gusta estar todo el tiempo pegado a mi pareja, aunque si se trata de besarla, creo que no me molesta. Tal vez porque lo hacemos muy poco.
Me acerque a ella y le tomé del rostro, y luego de la cintura para tenerla más pegada a mi cuerpo. Sentí mi corazón ir rápido, pero no dudé mucho y la besé. No fue como el primero, esta vez, aunque lentamente, comencé a meter mi lengua en su boca. Es bastante profundo y prolongado nuestro beso, hace que mi cuerpo sienta mucho calor pero no pierdo el control, solo sigo yendo lento, bajando un poco mi mano hacia su pierna.

Su mejor amigo y no lo conozco, pero ella dijo que puede presentarlo después, entonces está bien.
-Ya entiendo -sí, ahora tiene sentido que le haya ofrecido su casa y que sean tan cercanos. Aunque lo normal es que también lo conociera, pero ella no me introduce mucho en su vida personal como yo lo he hecho.

No estoy muy satisfecho con esa explicación, así que después le pediré el nombre para buscar el significado.
-¿Sí? -eso es difícil de creer, ella es mucho más experimentada que yo- ¿como cuáles? No se me viene alguna a la cabeza -yo no la motivo a hacer nada extraordinario, porque por mi inexperiencia, no hay algo de lo que yo considere increíble que crea le puede impresionar.
Cerré mis ojos cuando comenzamos a besarnos, y le tomé de la.m cintura cediendo el control de nuestro beso.
-Eso me encantaría -sonreí y fui ahora quien buscó sus labios. Durante algunos minutos solo me separaba de ella para tomar un poco de aire y de nuevo besarla, y mis manos comenzaron a moverse de arriba a abajo por el contorno de su torso- hace mucho que no pasamos la noche juntos -extraño eso, pero por un tiempo era demasiado peligroso- quédate conmigo hoy -la miré a los ojos y acaricie su mejilla. Hoy me sentí un poco ajeno a ella cuando llegamos, pero parece que solo era mi cabeza, ella está siendo cariñosa de nuevo y eso me gusta.

Me encojo de hombro restando importancia a eso de solo escuchar lo que me conviene, claro que lo haré de esa manera. No soy un idiota y obviamente mi sentido común se nubla en cuanto la tengo cerca, así que creo que me rindo a decirme que me alejaré y todo eso, yo, quiero a esta mujer para mi, ¿de que manera? de la obvia, sexo, quiero acostarme con ella y tal vez, algo más, ¡No lo sé! pero no puede ser tan malo si algo más se da.
Por un momento creía que ella me iba a besar, se acercó a mi y fue como que me hizo creer que eso iba a pasar, pero no… lo mal interpreté al parecer.
-Solo he tomado una cerveza como para hacer algo así- le explico con mi gran sonrisa y si ella no va a cantar, pues mejor, así se queda todo el rato aquí conmigo.
Al final ella cambia de parecer y quiere cantar, suspiro un poco resignado mientras ella se levanta y yo me quedo mirando. No tengo ni idea de lo que dice la canción, pero ella se ve bien, no se como describirlo, diría que sensual, pero algo tierna, eso ni siquiera tiene sentido. Ella me mira mientras canta y le sonrío, como no lo voy a hacer si me gusta lo que veo. Se acaba de poner nerviosa, y solo entiendo una parte de la canción, lo que está en inglés y por la melodía, creo que sé de lo que se trata.
Ella me da la espalda y se pone a ver la pantalla. Sonrío divertido por eso.
Me levanto para acercarme a ella y me acerco a su oido.
-Baby make me so sweet baby- digo en voz baja -eso si lo entiendo- he notado que las otras dos parejas están ocupados en lo suyo, así que dudo que ponga atención en nosotros.

Pongo una expresión de no saber, lo que se hará.
-Yo he querido hablar con mis papás para decirles que no me voy a casar, pero Aaren no quiere, Karin… ella nunca me ha dicho nada y tú dijiste que tenía que esperar- suspiro un poco triste, estoy cansada de ser la prometida de Aaren, él es agradable, pero en el fondo, tengo miedo de que no podamos terminar esto y solo haremos lo que nuestras familias desean, porque es para lo que nos han educado desde siempre. No creo que Takabe o alguien que no haya pasado por lo que nosotros, pueda entender lo que sentimos o pasamos por culpa de esto. Lo notó, todos piensan que es algo absurdo, una tontería, pero va más allá, es una responsabilidad con la que al menos yo, siempre he crecido.

-Si, pero no me invitó a mi- contesto porque es obvio, a mi me molestaría que alguien me interrumpiera en algo que yo he querido hacer.
Al final él no se ha puesto nervioso, tiene esas arrugas en su frente, muerdo mi labio y retrocedo un poco.
-Si, lo siento- digo cuando dice eso sobre pedir permiso. Aun así cuando se acerca yo correspondo sin dudar ni un poco. Esta vez el beso es mas profundo y de inmediato mi cuerpo reacciona, siento como mi respiración se acelera un poco, como mi cuerpo siente ese calor expandirse. Son pocas las veces que llegamos a algo como esto, pero cada vez me siento más deseosa de llegar a algo más, lo deseo, quiero ser suya por completo, pero si, este no es el lugar, no estamos solo así que es imposible, y una voz me hace separarme de Takabe y ver a quien acaba de hablar y si, le miro un poco molesta porque ha interrumpido de una manera muy grosera.

-Son un secreto, no te las diré- digo juguetona dando un toquesito en su nariz. Sé que si le digo que primeras experiencias a tomado de mi, él se pondrá feliz, y eso de alguna manera hará todo más complicado y siento que me causará mucho más dolor.
Odio que sus besos sean tan agradables, me hace desear que esto no se acabe, que más de dolor está bien si puedo tener un poco más de esto, puedo soportarlo, puedo vivir de esta manera.
Él inicia otro beso, estoy tan perdida a causa de mis sentimientos, y me hundo cada vez más y más profundo en esto. Entiendo a mi madre, pero no siento que pueda perdonarla y si yo me vuelvo una persona como ella, eso sería lo más hipócrita que he hecho en mi vida.
-oh vaya, alguien me ha extrañado mucho- comento sentándome en sus piernas y dando ahora un beso pequeño -Hana está cantando- comento al darme cuenta de que me desconecte de lo que ocurría en esta habitación -acabo de ver la lengua de mi hermana entrar a la de su novio- comento al ver a la otra pareja que parece demasiado entretenida en asuntos propios -genial- comento riendo porque al menos ya está dejando de ser tan inocente.
Obvio también he notado al chico de los tatuajes acercarse a Hana, pero lo que llama mi atención es esa cabellera roja que se asoma por la puerta.
-Demonios- me levanto de golpe, con una mano arrastro a Aaren conmigo y con la otra me abro espacio entre Hana y el otro chico -Tu novio- le digo bajito y comienzo a abrazara Aaren y a el otro sujeto como si nos estuviéramos divirtiendo.

Hoy una de las amigas de Hana a preparado una salida al karaoke, me avisó un poco tarde, así que tenía que terminar unas cosas de mi trabajo antes de salir. Pero he terminado lo más pronto que he podido para por unirme a ellos más tarde. Es un poquito raro esto de integrarme a su grupo de amigos, pero deben ser las cosas que se hacen cuando tienes una relación, supongo que eso determina que estamos ya en algo más serio, a mi me gustaría presentarle a mis amigos, pero no se como evitar que Dima no sea tan idiota, aunque ahora que se a arreglado con Andy, se porta mejor, Andy siempre tiene buena influencia en él.

Llego al karaoke pero nadie contesta mis llamadas para saber donde buscarlos, pero por suerte reconozco a esa modelo con la que trabaja Hana, ella está en una llamada pero decido asomarme en las puertas cercanas. Su llamada parece interesante, por eso no la saludo, y abro una puerta, y no, no es la habitación, me disculpo y me giro para abrir la otra puerta. Primero asomo la cabeza, y veo a la amiga de cabello verde y está muy ocupada en la boca de un chico.
-Wooho, pensaba que lo de los karaokes era un mito- comento riendo un poco y avanzo para entrar por fin y cerrar la puerta. Veo a los demás todos de pie y y a Hana con el micrófono.
-Hola- saludo a todos y me acerco -sigan, sigan, no me hagan caso- comento con una sonrisa y me acerco a ella y dejo un beso tronado en su mejilla -¡Oh! esa canción, genial- digo pero parece que he interrumpido de manera muy abrupta -vamos chicos, no me hagan sentir como un aguafiestas- hago una mueca por estar un poco incomodo por haber arruinado el ambiente.

Luciel:

Su voz cerca de mi oído eriza mi piel y hace que mis mejillas se sientan calientes. Claro que ha comprendido la canción, la tonada es muy obvia. Lo miré sin dejar de cantar, y por la vergüenza sonreí de nuevo. Siento mi corazón al límite, quiero besarlo.
Pero repentinamente di unos pasos a un lado porque Karin y su novio se han puesto entre nosotros, y también dejé de cantar.
-¿Eh? -voltee a ver hacia la puerta y al notar a Luciel acercarse, pensé que mi corazón iba a detenerse- hola -su beso no me tomó tan de sorpresa como su presencia. Pero además, ¿vio algo? No, él está actuando normal, y aunque no estaba haciendo nada malo, siento esa culpa dentro mío- ¿qué haces aquí? -intenté calmarme y luego miré al resto, ¿qué hago? ¿Por qué él está aquí?- ah, bueno -me giré al chico de Karin y le entregué el micrófono- te toca cantar -le dije nerviosa, estoy esquivando la mirada de Ziba. Me moví un poco más cerca de Luciel, respiré profundo y lo miré- no esperaba verte aquí, ¿cómo estás? -mi corazón sigue palpitando rápido, pero tengo que actuar normal. O no. ¿Le tengo que decir sobre Ziba? Pero preferiría que fuera estando a solas- oh, cierto. Amm, ya conoces a Kajsa, pero él es su novio -señalé al chico de cabello oscuro- ella es Karin, su hermana, y Aaren, su novio -dejé que se saludaran y sentí que nuevamente comenzaba a ponerme nerviosa- él es Ziba, es el hermano de Aine, ¿te acuerdas de ella? -regresé rápidamente mi vista a Luciel- la modelo con la que trabajo. Por cierto, ¿no la has visto? Salió a hacer una llamada pero ya tardó mucho.
No puedo creer que Kajsa lo invitara sin consultarme, sé que su intención es buena, pero en serio le cuesta ser más considerada con el resto.
Le tomé de la mano para ir a sentarnos y que dejara sus cosas en el sofa.
-¿Quieres algo de tomar? -me senté hacia él. Tengo que calmarme, casi arruino todo, soy una tonta. Pero ahora que lo observo me voy sintiendo más tranquila no sé porqué- te ves guapo -agache la mirada y sonreí.
Soy… un asco. Hace unos minutos estaba coqueteando con Ziba, y ahora intento hacer como si nada con mi novio. Y poco a poco se borró mi sonrisa.