Reunion -Privado-

Recuerdo del primer mensaje :

Esperé a Aine a que terminara sus cosas para irnos juntos, acordamos reunirnos con Kajsa y los demás cerca  de un karaoke. Estoy muriendo de los nervios, desde ayer por la noche no pude dejar de sentirme así. El novio de Kajsa es muy amigo de Ziba, y ella me dijo abiertamente que lo había invitado también. No supe si negarme, sé que él aún me gusta, mucho más que eso, pero estoy saliendo ahora con Luciel y no pienso echarme para atrás. En este tiempo que llevamos me he sentido demasiado cómoda y feliz, hubiese preferido no ver a Ziba hasta que me fuera completamente indiferente. Pero decir que no sería huír, es hermano de Aine y en algún momento iba a verlo, él y yo somos muy cercanos, o puedo hacer como que Ziba no existe.
-Date prisa, diablos -me quejé y le sonreí. Él dice que también se siente nervioso porque no está en los mejores términos con el novio de Kajsa, y casi le quiero proponer huir juntos, pero eso me delataría- solo diviertete. Además, estaré allí, podemos pegarnos si es que ese hombre te hace el feo -bromeé con él y le sonreí, y él aún más. Sabe lo que pienso, y aunque ya no pregunta por el tema de su hermano, se mostró muy contento cuando supo que coincidiremos ahí, creo que le agrada la idea de nosotros juntos, es un poco tierno.

Fuimos platicando todo el camino, no dejé de hablar porque mis nervios se hacían más grandes. Mi corazón va muy rápido y ni siquiera lo hemos visto aún, no sé cómo le haré cuando esté frente a Ziba.
-Aine -me recargué en su hombro mientra íbamos en el taxi- no me dejes sola, ¿sí? -le hablé seria, y asustada- y pretendo irme luego, así que por favor, ayúdame a que Kajsa no insista en que me quede -pensé que comenzaría a molestarme, pero solo me acarició la cabeza y dijo que sí, que probablemente él también lo haría. Le expliqué muchas veces sobre mi relación con Luciel, también le conté sobre él, de lo maravilloso que es y de lo mucho que me gusta.
Llegamos al lugar y aún no llegaba nadie, y nos sentamos en una banca cercana al punto de encuentro. Solté un suspiro y sonreí. Todo saldrá bien, él me rechazó, no va a buscar nada de mí y yo tampoco. Lo saludaré, preguntaré cómo le va y luego me concentraré en todas las personas que estaremos ahí, para mi suerte viene mucha gente. ¿Pensará que me veo rara con el cabello más corto? Pero diablos, eso qué importa.
-Ziba -su nombre hizo que mi tranquilidad se rompiera, tragué saliva y me levanté junto a Aine para darle el encuentro a él y su amigo. Me siento tan culpable y ni siquiera le he saludado.
-Hola -intenté actuar natural, pero apenas le di una mirada rápida y miré a su amigo- hola -dije hola dos veces, qué tonta. Pero me mantuve mirando a Aine. Es incómodo, no solo yo me siento nerviosa, entre estos dos hay un ambiente pesado.

Hana:

Ziba fue quien rompió el silencio luego de que los otros se fueran, y me sorprendió la manera en que lo aceptó. Debe ser porque está drogado y es más honesto, pero al final no importa, porque ella ha elegido a su novio.
Le di una palmada y le sonreí, sí, quería molestarlo con eso pero no es momento. En sí es un sentimiento complicado, puedo entenderlo y por eso lo dejaré tranquilo. Incluso su hermano que es muy molesto, solo le ha abrazado y se separó rápido de él al ver la cara inconforme de Ziba.
-Vaya, eso es saber aprovechar el tiempo -no me sorprende, al menos es él mismo todavía. A veces me gustaría ser así, olvidarme de las cuestiones morales y sentirme un poco más libre, dejar de autocomoadecerme y divertirme para olvidar un poco.

-¿Estás bien? -miré a Kajsa, se ve un poco triste, creo que después de todo sí le afectó lo que sucedió con su hermana.
Salimos a la calle luego de pagar, como Ziba se fue antes, su hermano viene con nosotros y es un poco raro.  Pero Kajsa se ha ido pronto, apenas si nos dio un saludo y se subió al auto. El hermano de Ziba me preguntó qué le pasaba, y le dije que no tenía idea pero que tal vez fue por lo de Karin.
-Pero más importante, ¿seguro que puedes andar por la calle tambaleandote? ¿No eres una figura pública? -su reacción fue exagerada y rápido sacó unos lentes oscuros. Me preguntó dónde iba y le di mi dirección, entonces me pidió ayuda para tomar un taxi a cambio de un aventón, y fue así como ambos nos fuimos en el mismo vehículo.

Karin comenzó a hablar mucho. Apenas puedo procesar lo primero, apenas puedo captar que esto no es un mal sueño. Ella llora, nunca lo había hecho antes frente a mí y ahora dice que es por mi culpa. Y yo solo me quedé mirándola desconcertado, y muy asustado. Ella quiere dejarme, ella ya no quiere estar conmigo. Y me pregunto porqué nunca mencionó nada de esto antes. Como mis defectos, o lo que quería que cambiara. Pero no sé si podría hacerlo, suena tan sencillo para todo el mundo pero no lo es para mí. En sí, ¿qué debería hacer? No quiero perderla, de nuevo está pasando esto.
Mi pecho se sintió apretado al igual que mi garganta. No quiero que me deje, pero ella ya está muy decidida y ha hablado tan rápido que solo me quedé parado como un estúpido, mirándola.
Ella dijo que me ama, pero aún así se fue.
Para mí ella era algo extraordinario. No quería pensar en dejarla, pero no podía prometerle nada. Y ella dijo que estaba bien, solo al final es cuando decide que ya no.

Me agaché y cubrí mi boca mientras miraba al suelo, mi otra mano sostiene mi estómago.
Quiero que regrese, ¿pero qué debo hacer para eso? No soy un niño, no puedo dejar todo a la suerte y permitirle al sentimentalismo tomar el rumbo de mi vida. No soy como ella, o como Habnu, o como cualquier persona que conozca. No sé cómo no ser alguien egoísta ,alguien que ella no quiera dejar, alguien que no ahuyente a las personas.
-Si me amas no me dejes -es la primera vez que alguien me dice esa frase, no pensé que dolería tanto. Mi vista se hizo borrosa y talle con insistencia mis ojos. ¿Cómo puede amarme si soy así? Alguien que la hace miserable. Yo no quería eso.

Me levanté y comencé a buscar en mi teléfono el nombre de Hannu, las lágrimas apenas me dejan ver con claridad. Pero él no va a entenderme, y si de nuevo peleamos, si se da cuenta de que la lastimé entonces también comenzará a alejarse, ya lo hizo una vez. Y ahora no quiero escuchar nada, quiero no sentirme solo.
-Ivan -busqué su número y marqué. Sonó una, dos, tres veces. Colgué.
No quiero que me odie.
Caminé a la acera y tomé un taxi. Le di la dirección de mi apartamento y me recosté en el asiento. Quisiera ver a Mei.

-Pues… eso, ya sabes- parece que ni tiene caso decir nada, ella solo dice que regresará, yo asiento débilmente, no puedo mirarla, solo miro el suelo, y solo levanté la mirada cuando ella ya está alejándose. Me rindo, esto del romances no es para mi, tal vez debería rendirme y casarme con una tonta niña rica y ser todo lo que mis padres quieren que sea; uno de mis hermanos. Me giro para ir en la otra dirección, pero me detengo cuando escucho su voz y la miro confundido. Camino hasta ella pero no digo nada, porque seguro mi voz va a salir aguda por los nervios y no quiero quedar aun mas tonto frente a ella.
Se que no tiene mala intención con sus palabras pero suena a que me tuviera lástima y por eso no puede dejarme, pero me conozco y se que solo soy yo buscando la peor interpretación posible que puedo encontrar. ¡Vamos Luciel! deja de pensar de esa manera, te ha elegido a ti cuando pudo haberse ido el tipo de las caderas sexis.
No digo nada, porque creo que si hablo ahorita mi mentalidad de perdedor me va a ganar. Respiro profundamente y hago lo único que se puede hacer en estos casos que no es hablar. La atraigo hasta mi para besarla.
-¿quieres ser mi novia?- sin duda pedir que sea mi novia a una chica que le gusta otra persona, no parece muy buena idea, pero yo me estoy enamorando de ella, tal vez ella pueda sentir lo mismo.
-Vamos, te llevaré a tu casa, ya es tarde- comento, aun es un poco raro el ambiente entre nosotros, pero mejorará despues.

Mi pulso va muy rápido, él no dice nada y viniendo de Luciel es demasiado extraño, por eso he comenzado a mirarlo con preocupación. Claro, incluso él se molestaría por eso, ¿como por qué debería creerme o estar conmigo? Yo… soy una estúpida, lo sentía seguro de alguna forma, no puedo creer que lo arruiné.
Pero de repente me besa, y lo miré confundida, aún más luego de su declaración. Mi cara se siente caliente, pero aún así sonreí y suspiré aliviada.
-Sí quiero -mi pulso sigue yendo rápido. No imaginé que la declaración se daría en esta situación, aunque yo ya le consideraba mi novio, y me siento un poco tonta por eso- ah, gracias -se siente todo muy raro, no es completamente felicidad debido a lo que ocurrió.

Tomamos un taxi y luego de dar la dirección, nos fuimos en silencio por algunos minutos. Esto no está bien, siento esa molestia en el pecho.
-¿Tienes algo que hacer mañana? -estoy mirando al frente, no quiero terminar la noche así- señor, ¿nos puede dejar aquí? -el chofer asintió y luego de pagar, bajamos del auto. No hay nada especial aquí, creo que solo un parque a un par de cuadras. Pero si nos quedábamos por la zona, corríamos el riesgo de ver a los demás, además no pensé, solo actué- perdón si te hice bajar de la nada -comencé a caminar sin mirarlo. No quiero disculparme más, sino pensará mal,sería como si hubiese actuado peor de lo que en realidad fue- no pasamos tiempo a solas hoy, ni siquiera nos saludamos apropiadamente -reí nerviosa- creí que sería lindo pasear un rato -me detuve y le tomé la mano. Soy tan simple, porque esto ya me ha puesto muy feliz, incluso lo he Mirado mientras sonrío.

Ella dijo que si, bueno supongo que era obvio, las señales que me dio… o mejor dicho la forma directa en que me dijo que me elegía a mi. Pero aun así sonrío al tener la confirmación.
Subimos al taxi que nos llevará a su casa, supongo que en este mismo me iré yo a casa. Durante el viaje voy algo callado, pienso muchas cosas que decir, muchas bromas de lo que pasó hoy, pero creo que sería de muy mal gusto para este momento.
-Amm pues no está en mis planes salvar al mundo, así que no realmente- ella dice al taxista que se detenga y bajamos del auto -ese me parece un buen motivo para hacerme bajar del auto- le contesto con una sonrisa.

Caminamos un poco de la mano, y entonces la empujo tantito.
-El que pise las lineas en la acera, le deberá un beso al otro- le digo señalando el suelo para que vea que sus pies están sobre una de las lineas, señalo mis labios esperando mi premio.
Seguimos jugando de esa manera, aunque creo que ambos somos demasiado tramposos y hacemos que el otro pierda. Luego de una rato llegamos a un parque.
-Bien bien, tu me debes hasta ahora 7 besos, ¿cuantos te debo yo?

Parece que su humor mejoró, y eso me tranquiliza. No quería presionarlo tanto para contentarnos, pero no me gustaría separarnos hoy sin hablar relajar las cosas. Aunque no hayamos peleado, el ambiente entre nosotros se puso muy tenso.
-Eso es trampa -dije mirando al suelo, y luego a él con una sonrisa. Pero aún así me acerque a darle un beso en los labios. Fue muy corto, pero como hace un tiempo que no lo hacemos, se sintió bien.

Caminamos y de vez en cuando le di empujonsitos. Le daría los que quisiera si lo pudiera, pero este método tan tierno me agrada más.
-Tú perdiste más veces -le mostré la lengua y me reí- diez, tal vez quince -lo jale y comencé a correr despacio hasta el centro del parque. A esta hora no hay personas, seguro que si nos ven pensarían que es sospechoso- me cobraré el primero -tomé su otra mano y lo alcance para poder besarlo, pero tuve que soltarlo para poder tocar su rostro con mis manos y hacer nuestro contacto más profundo- no los estoy contando, tal vez debería iniciar desde el principio -en la oscuridad sentí un poco más de confianza e intenté algo más intenso, no solo que hoy, sino que aquel día o los otros que nos hemos visto. Incluso tuve que alejarme porque me quedé sin aire, creo que quedé un poco como una pervertida- lo siento, me dejé llevar -puse mis manos en su pecho y agache la vista, mi cara arde y puedo escuchar los latidos de mi corazón- tal vez quieras cobrar lo tuyo -no debería avergonzarme tanto, se supone que somos una pareja ahora. Pero no estoy acostumbrada a este tipo de atmósfera entre nosotros, por eso cuando se da me emociono mucho.

-Debes estar todo el tiempo alerta- sonrío divertido y recibo muy complacido mi premio. Soy una persona que le gusta jugar, incluso haciendo estas cosas tontas con las chicas que son mis parejas. Claro que luego de que mis dos anteriores novias me dejaran he pensado que tal vez no debería ser de esta manera, pero al final no me doy cuenta hasta que ya lo he hecho, pero al menos hoy creo que se siente bien, para que ella se relaje un poco y vea que la quiero y eso es lo único que me importa.
-Ni siquiera contaste- me quejo mirándola de manera acusadora. Ella quiso entrar al parque y la seguí -Bien, pagaré- mi voz ya no es igual, me ha puesto un poco nervioso. Ella inicia el beso y obviamente yo correspondo, no puedo no hacerlo. Suspiro cuando nos separamos y muevo mi cabeza de arriba a abajo - si, desde el principio- digo apenas con un poco de aliento. La forma en que me besa me deja sin aliento, ahora que pone sus manos en mi pecho, creo que seguro podrá sentir como late mi corazón.
-Si- digo de nuevo con apenas un poco de voz, estoy completamente embelesado por lo que acaba de pasar.
Ahora soy yo el que se acerca, no puedo evitar buscar un beso profundo y apasionado como en el que nos quedamos, mis manos se mueven por su cuerpo, una yendo hasta detrás de su cabeza y la otra bajando hasta sus caderas.
Yo podría besarla hasta que mis labios ardieran y creo que aun así no querría detenerme, pero por desgracia me dejo llevar tanto por la pasión que se me olvida un poco que tengo que respirar y entonces necesito separarme de ella.
-me vas a volver loco. Nunca había hecho algo así en la calle, en un parque… - suspiro buscando aun recuperar el aliento, quiero besarla, ya podría seguir haciendolo, pero se que no es prudente dejarse llevar tanto.

La manera en que me toma del cuello para besarnos hace que mi piel se erize. Puedo sentir su otra mano bajar hasta mi cadera, y eso solo incrementa la excitación que este contacto me está provocando. Él es demasiado astuto, porque no pensarías que bajo ese perfil de chico tierno y divertido, pudiese haber alguien tan apasionado. Pero después de todo es un hombre, y este tipo de cosas hacen que esa idea se meta tanto en mi cabeza y comience a desear más.
No sé qué decirle, me ha hecho sentir avergonzada, además mi respiración no logra regularizarse.
-Eso me gusta -incluso aunque sentí mi latido más acelerado por haber dicho algo vergonzoso, no me disculpé por ser imprudente tanto por mis palabras como por mis acciones- ¿entonces te ha molestado? -sonreí, obviamente sé la respuesta, porque su reacción no parece de alguien que no querría- te juro que no tenía malas intenciones, pero tú comenzaste -mordí mi labio y me acerqué a darle un beso más tranquilo. Para cuando me separé, le sonreí de nuevo, y entonces lo abracé para poder pegar mi oreja a su pecho y escuchar sus latidos. Va tan rápido como mi corazón, casi podrían sincronizarse.

Me despegue de él y tomé su mano para caminar otro poco. No quiero dejarme llevar tanto, porque me conozco y soy un poco imprudente, sería capaz de hacer lo que sea todo por no pensar claramente.
-Tus manos están calientitas -antes no nos tomábamos de la mano con tanta confianza, quisiera que lo hiciéramos cada que nos veamos.

-Oh, si, estoy muy muy molesto- digo, pero en mi rostro hay una sonrisa bien grande que creo que demuestra que no siento lo que acabo de decir -no, no señorita, tú comenzaste-  le digo de manera acusadora, pero si, mi sonrisa sigue en mi cara.
Caminamos de nuevo de la mano.
-Si claro, mis manos nada más- digo un poquito sarcástico, pero luego de esos besos obviamente no solo la temperatura de mis manos se elevó -Después de esos besos tántricos- suspiro como si el solo recuerdo ya me afectara -mejor te llevo a tu casa. Soy un chico bueno, pero tampoco tan bueno- hablo como si le estuviera haciendo una advertencia. Claro que quiero más que solo besos, pero tampoco quiero que solo pase porque ando caliente y ya, quiero que ese momento sea especial, tal vez no el cliché de una cama con pétalos de rosas, pero si algo especial, que ambos digamos quiero que pase y decidamos no solo por la lujuria del momento, sino porque de manera consciente queremos que ocurra.
-oye mis padres van a venir unos días… ammm no mejor olvídalo- ¿pero que estoy pensando? es demasiado pronto para presentarla, si lo hago seguro van a pensar que ya me quiero casar y eso, mis hermanos se casaron con la primera novia que presentaron, así que seguro esperan eso de mi también -¿no seré yo el mejor hombre matando el buen ambiente entre nosotros?- pregunto riendo un poco, porque claro que mencionar a mis padres rompe cualquier tensión sexual y el romanticismo.

Le di un empujonsito y comencé a reír, sentí pena también porque lo hice actuar de esa forma en un lugar público. Aunque por la forma en la que besa, no es un chico precisamente torpe e inexperto.
Mordí mi labio. Quería dejarme llevar de nuevo, pero si él decidió dejarlo para otra ocasión, entonces no es solo esto lo que quiere. Me hace sentir demasiado bien.
-Está bien -me recargue en él y toqué su brazo con mi mano. Estoy sonriendo como tonta, pero Luciel me toma en serio. No se burla de cómo soy, o si puedo parecer muy cursi, o adorar este tipo de cosas. Creo que nos parecemos.
Me separé de él para mirarlo a los ojos, incluso di un paso más adelante.
-¿Entonces? -pregunté. Oh, ohhh, me quiere presentar a sus padres. Los colores subieron a mi cara y caminé nuevamente a la par con él- cuando quieras. También me gustaría presentarte a mi hermana -esto es, bueno, algo rápido pero la verdad no me molesta. Sonreí emocionada, aunque al final no ha dicho más- sí, sí -dije riendo. Pero él es así, a veces necesita un empujón, creo que tiene mucho miedo y en parte lo comprendo- pero así me gustas -me pare frente a él y le di un beso muy corto- además, siempre puedes volver a intentarlo. O yo lo haré -tomé su mano de nuevo y caminé a su lado hasta llegar a la acera. Me siento muy calmada ahora, me alegra que las cosas se estabilizaran entre nosotros.
Paramos un taxi y subimos. Esta vez no le pedí permiso para tomar su mano, y recargue mi cabeza en su hombro.
-Gracias por quedarte un rato más conmigo -cerré un poco los ojos y bostece, está empezando a darme sueño, al menos mañana no debo trabajar.
No me di cuenta y cuando llegamos él tuvo que despertarme.
-No bajes, está bien así -di otro bostezo y le di un beso en los labios antes de bajar- te quiero, descansa -bajé del auto y me despedí con la mano y sonriendo, y rápido me metí a mi casa.

-¿e… en serio?- no he podido evitar un pequeño tartamudeo al hablar. La estoy mirando con sorpresa, pensé que tal vez diría que no, o se sentiría incomoda y fingiría que no he dicho nada.
-Bueno, a mis padres les encanta compensar todo el tiempo de abandono en una semana, donde salimos a acampar. Vamos todos, mis hermanos, sus parejas y yo siempre llevo a un amigo… tal vez este año podría mostrarle a mis padres que no soy gay…- digo eso ultimo poniendo más áspera la voz y luego comienzo a reir --¿Crees que yo le pueda agradar a tu hermana?- suelo agradar a las madres de mis novias… pero a los padres y hermanos no.

Sonrío por como me dice que aun así le gusto, ella es increíble. Siempre consideré a Dasha una mujer excepcional, mi tipo ideal, porque si, la idealizo como a nadie más en este mundo. Pero con Hana tengo esta compatibilidad, casi tanto como para pensar que eso de las almas gemelas no es un cuento de hadas.
Caminamos hasta tomar otro taxi y de nuevo damos su dirección. Ella se duerme en el trayecto y yo trato de no moverme para que no se despierte, hasta que llegamos a su casa.
-ya llegamos- le hablo bajito para no asustarla. Acepto no bajarme y nos despedimos -Yo a ti-siento toda esa emoción que sus palabras me provocan.
Le digo al taxista que esperemos hasta que ella entre.
-Ella es mi novia- le digo al taxista cuando comenzamos a avanzar.