Amigos - Privado-

Recuerdo del primer mensaje :

Hoy hemos acordado vernos Ilya y yo después de mucho tiempo. . Se suponía que tendríamos una cita desde que nos conocimos, pero al final cambió de opinión y también ya que acordamos quedar como amigos, tener una cita sería un poco extraño. Al menos aunque parece ya no estar interesado en mí de esa manera, no ha dejado de hablar conmigo ni me trata diferente. Creo que sin contar a Hannu, él es la persona con quien más he hablado estas últimas semanas y me di cuenta que es muy agradable, tenemos muchos gustos en común.

Me alisté y salí antes de tiempo hacia el café donde acordamos vernos. Tiene algo de rato que no he salido, pues después de lo que sucedió con Mei decidí concentrarme solo en mis obligaciones para no pensarlo demasiado, además al parecer había flojeado en meses pasados, pues tenía muchas cosas acumulándose y este tiempo me ha servido para ponerme al corriente en algunas cosas. Solo he visto a Hannu de vez en cuando pero tampoco hacemos la gran cosa, y a Ivan algunas veces, ni siquiera le he invitado a salir porque presiento cuál será su respuesta, y últimamente no me siento muy seguro de cómo reaccionaré  a su rechazo ni quisiera afrontar esa posibilidad.

Cuando llegué fui a una de las mesas con sofá y al sentarme le escribí a Ilya, creo que llegué temprano, debería ordenar algo mientras espero. Pero para mi suerte él no tardó en aparecer, aunque ya había pedido un té y un pastelillo.
-Hola -le sonreí y cuando se sentó, le extendí lo que había traído para él- es el juego que me pediste prestado -aclaré, pues tal vez no lo recuerda- te ves lindo -bueno, él lo es casi siempre, pero tenía ganas de hacer el cumplido.

Aaren:

-Si, ya lo noté- tiene razones para hacerlo, ¿pero por qué no hacerlo? ya lo rechacé, le he dejado claro que me acuesto con otras personas. Luego de que nos acostamos en ese viaje no lo volví a llamar, actúo como si no me afectara ni un poco que alguien más lo toque aun en frente de mi. Siendo él, tan demandante y exigente como suele ser ¿por que no solo me odia, o se enoja conmigo? Pese a que siempre digo que él es una persona demandante, la verdad es que soy yo quien siempre está exigiendo cosas de él. Poniendo a prueba su tolerancia y amor por mi, esperando que solo se canse.
-¿Por qué iba a ser si no?- le cuestiono en lugar de darle una respuesta.

Me ruedo en la cama porque el me hace a un lado, y quedo boca arriba, y lo miro que se ha sentado.
Mi pecho explota por la manera tan directa que lo dice.
-Lo hago- digo sin atreverme a pronunciar las palabras, soy demasiado cobarde para hacerlo pese a que ya no hay nada que ocultar sobre eso -¿Todo el tiempo? - ya me han dicho esa clase de cosas, incluso en esta misma cama, para que luego resultaran ser mentiras -¿puedes prometerlo?- ¿y si no lo hace? no lo hará, seguro que no lo hará, somos jóvenes, su familia es de clase alta, y pese a la época en la que vivimos, que ambos seamos hombres no sería bien recibido. ¿Él piensa en eso? ¿piensa en todo lo que tenemos para ser alejados? no, no lo hará, solo hasta que explote todo. No quiero sufrir de esa manera.
Él toma mis manos, y quiero creerle, ¿pero puedo? no lo sé, lo más seguro es que todo se arruinará mas temprano que tarde. ¿Vale la pena correr ese riesgo? Si ya duele y ni ha pasado. ¿Qué estoy haciendo? ¿por qué siempre termino cediendo? ¿por qué soy tan débil?
-Si vas a darme lo que yo quiera, vas a llorar, y parece que prefiero que no llores… así que te daré lo que quieres de mi, mientras tu correspondas de la misma manera- es imposible, no pasará, va a terminar mal, pero no quiero que llore por mi culpa. Es tan frustrante siempre decirme que no soy el responsable de lo que sienten otros, pero que al final termino haciéndome cargo.

Sus respuestas no son muy claras, quiero que me diga exactamente qué está pensando y por qué cambió de parecer. Pero si pregunto tal vez lo fastidiaré. No quiero que al final sepa cómo evadir el tema, Ivan es bueno en eso y por ello debo cuidar lo que digo.
Pero su respuesta aclara mi mente y siento que mi ya acelerado corazón pasará por una impresión mayor. Eso no tiene lógica, pero es más o menos como puedo explicarme en este momento ya que mi cabeza ni siquiera funciona correctamente.
-Me amas... -lo miré impresionado, estoy muy feliz, tanto que esto parece un sueño- todo… -claro que será todo el tiempo, pero cuando me pide prometerlo dudo un poco. Lo miré a los ojos, estoy un poco asustado, pero si no tengo firmeza podría perderlo. No quiero estar lejos de él- sí, todo el tiempo -he hablado seriamente y con firmeza. A pesar de todas las complicaciones que ya se van acumulando en mi cabeza, me decido a ignorarlas y establecer esa promesa entre ambos, porque para mí él es más importante que todo.

No comprendo nuevamente lo que dice, de repente suelta cosas que no van con el hilo de nuestra conversación. ¿Qué cosa querría de mí como para hacerme llorar? Aunque al final elige lo que yo deseo siempre y cuando le corresponda igual. Eso no es complicado para mí, al menos no ahora.
-Ivan, ¿qué es lo que tú quieres de mí? -tengo un poco de miedo de escucharlo, pero es necesario- sé honesto conmigo. Siempre soy honesto contigo, y en primer lugar quiero eso también de tu parte -tomé aire y lo miré un poco asustado, pero apreté un poco sus manos. Incluso si al final las cosas no funcionan… no, no, esta vez funcionará, ¿no es así? Porque lo amo y él también me ama. Nunca antes he amado a alguien, así que, si hay amor por ambas partes debe funcionar. Mi padre dice que el amor no es suficiente para sostener una relación, pero eso es mentira, estoy seguro que él solo lo decía para mantenerme al margen- sabes, es la primera vez que le digo esto a alguien, ni siquiera pude expresarselo alguna vez a mis padres y nunca pude sentirlo con alguna de las personas con las que me involucré, creí que tal vez al ser alguien incapaz de ser amado, también era incapaz de amar. Pero ahora sé que eres la persona más importante de mi vida. Es extraño porque… ¿cuánto tiempo tenías para mí? Soy alguien práctico que se aleja de aquello que le puede hacer daño, y sin embargo tú me hacías perseguirte de varias formas. No podría dejarte fácilmente antes, menos ahora, aunque con el tiempo tal vez tú me dejes… yo todavía quiero estar contigo. Estoy tomando riesgos aunque eso no va conmigo -no, no me dejes por favor, si me deja será muy duro para mí. Pero pensar en negativo hará que las cosas fracasen y debo mantenerme firme. Esta vez quiero luchar con todas mis fuerzas por estar con él.

Lamerlo comienza a ser excitante, me gustan sus sonidos, siento lo salado en mi boca pero no le doy mucha importancia ya que tan solo pensar en lo que podría seguir después, hace que mi cuerpo se vaya calentando más. Tengo la necesidad de tocarme también, pero primero debo hacerle recordar cómo se siente para que cada vez que se toque piense en este momento. Quiero ser la fantasía que siempre estará en su cabeza.
Lo miro pero luego siento un calor en mi boca y para cuando deseo sacar su pene, ya es tarde. Lo espeso y salado hacen que sienta una sensación desagradable, pero escupir sería el doble de asqueroso y con una mueca hago el enorme esfuerzo por tragarlo. He pasado mi mano por mi boca y miro el residuo mientras me voy sentando sobre la cama, no me daría asco si solo fuese en mi mano, pero el sabor sigue en mi boca y es imposible decir que me siento bien con ello, nunca me ha gustado que terminen en mi boca.
-Deja de disculparte -después de respirar hondo lo miré y le sonreí- no fue tan malo -fue asqueroso, pero solo el final, porque lo demás todavía sigue en mi cabeza y… diablos, yo todavía tengo algo pendiente- se siente bien, ¿no es así? -me acerqué a él y toqué su flequillo- y todavía faltan muchas cosas por experimentar -pasé mi dedo por su pecho y comencé a acariciar sus pezones, pero me detuve para poder tocar mi propio cuerpo- bien, me ocuparé de esto, recuéstate un poco -sí, era demasiado pedir que llegáramos hasta el final hoy, pero he conocido muchas de sus caras y eso me hace sentir satisfecho- o qué, ¿quieres ayudarme con esto? -me reí mientras me tocaba por encima de la ropa, pero podría asustarlo así que paré de hacerlo y me levanté.
Abrí la puerta que imagino es el baño, pero no cierro, solo emparejo para ocuparme de la erección que tengo. No tardaré mucho, incluso si me calmé un poco tengo la cabeza llena de él y las ganas de tocarlo hacen que me estremezca.

Por la cara que pone Min, es obvio que no está para nada feliz con lo que ha pasado, yo iba a avisarle, pero no me dio tiempo, yo estaba tan perdido en todo lo que sentía que cuando me di cuenta que iba a pasar… pues pasó.
-Pues tu cara dice que tampoco es tan bueno- me siento muy apenado, un momento… -¡lo tragaste!- hablo con sorpresa, descubriendo a penas eso, porque pudo escupir o irse al baño, pero acaba de hablar.

Sonrío un poco tímido por su pregunta y muevo mi cabeza para decir que si.
-¿Muchas?- cuestiono aun con sorpresa.
Me dice que me recueste y lo hago, me acomodo en la cama y dejo que mi cabeza descanse en las almohadas.
-¿Ayudar?- lo miro y mi cara se enciende de inmediato ¿quiere que haga esas cosas que él hizo conmigo? Me pongo un poco nervioso de pensar en hacer todo eso en su cuerpo. Pero antes de dar una respuesta él se ha ido al baño.
Me siento en la cama mirando la puerta ¿debería? Lo puedo escuchar, así que curioso me levanto de la cama para ir a asomarme. Lo veo tocarse, pero más allá de eso, es su expresión, Min es tan sensual con esa mirada. Siento algo en mi pecho que me hace respirar agitado. Me gusta muchisimo verlo de esa manera. Abro un poco más la puerta y me le quedo mirando, ya no me importa intentar ocultarme como hace un momento.
-¿puedo?- mi voz tiembla por los nervios, pero quiero hacerlo. Entro al baño y con algo de duda estiro una de mis manos. Es muy diferente hacerlo a otra persona que a uno mismo, eso me hace sentir un poco confundido, ni siquiera mi mano se puede mover con ritmo -mmm no me sale- me quejo molesto de notar mi torpeza.

Parece que por fin él entiende que le correspondo, no es bueno, debí quedarme callado, si tan solo él no hubiera llorado, si hubiera ocultado solo un poco lo mucho que lo herí con mi rechazo.
Pero aunque él lo dice, dice que lo amo, yo sigo sin abrir mi boca para pronunciar esas palabras, pero tampoco lo niego, así que supongo que tiene más peso el no negar algo que solo decir que si.
Me estoy metiendo en una relación exclusiva, estoy entrando en todo eso que siempre evito. Pero él ahora se ve feliz y pese a que yo estoy asustado me alegra que ya no tenga esa expresión dolida de antes, eso me alivia, pese a lo mal que me siento por la incertidumbre de lo que podría o no pasar.

-Lo que yo quiero de ti… ¿de verdad quieres escucharlo?- me levanto para acomodarme en mi cama y apoyar mi espalda en la pared, mientras una de mis piernas resbala hasta que mi pie toca el piso -Quiero que seas mío pero que no me ames, quiero que no desees a nadie más, pero que yo no sea importante para ti, que solo me recuerdes cuando nos veamos. Ser solo una parte insignificante de tu vida. Porque así podría mantenerme la distancia de manera más sencilla- lo que yo quiero es egoísta y tal vez hasta cruel -Yo quiero que no estemos enamorados- lo admito, es cruel lo que deseo, pero es la verdad y eso lo que quería escuchar. Pero supongo que ahora entenderá porque lo que yo quiero le haría llorar, porque solo por desearlo, lo que sentimos no cambiará, y aun así yo podría seguir como estábamos hasta ahora, solo tratando de ver esto como un amorío más, solo uno más que se puede desechar en cualquier momento.
-Yo no, no es la primera vez, por eso no me gusta enamorarme- las personas solo se irán al final, morirán o me darán la espalda, siempre habrá algo por lo cual dejarme atrás. Mis padres murieron y tal vez suena egoísta pero aun así, yo los culpo por dejarme solo. Mi primer amor, ella me dejó porque ya no eramos de la misma clase social, Sou me dejó por Ilkin, y luego murió, Salvatore me dejó por miedo, porque para el al final era más vergonzoso amarme que ser libre. No importa lo que yo siento, todos se terminan yendo o eligiendo a otra persona -pero ahora lo siento por ti, y por más que desearía no hacerlo, lo hago tanto que me duele saber que te lastimo, no quiero que llores por mi culpa, así que me rindo, tu ganas, peor por favor ya no llores por mi, no puedo soportar ver esa mirada herida en tu cara y saber que yo soy el culpable- mis voz se corta al pensar en lo mucho que debió doler lo que le dije y aun así no se fue.

Me encojo de hombros sin darle una respuesta, después de todo ya lo he tragado y podría hacerle sentir mal si digo que el sabor lo hizo un poco difícil de pasar.
-No te preocupes por eso -es la primera vez que alguien le hace un oral y por eso no puedo dejar de mirarlo, fue bastante rápido para terminar pero no es problema, y una parte de mí sabía que no duraría tanto siendo virgen.

Me alejé de él antes de una respuesta y ya estando a solas me ocupe de mi erección. El estar bajo los efectos del alcohol y la hierba hacen que lo impensable sea más fácil de sobrellevar, como por ejemplo estar en un baño ajeno masturbándome. Pero es demasiado tarde para solo retenerlo, he tocado a Ilya más de lo que esperaba hacer una primera vez e incluso lo miré completamente desnudo retorciéndose de placer. Esa imagen me hace acelerar el movimiento de mi mano y soltar un jadeo, pero me detengo al sentir que alguien me observa.
-Ah… okey -estoy sonriendo pero también me siento confundido, está tomando de nuevo la iniciativa. Él seguro que lo ha hecho pero no a otra persona. Alejo mi mano y miro la suya acercarse, al tocarme siento el escalofrío recorrer mi cuerpo y cierro los ojos por unos segundos, pero su ritmo inestable y lento me hace mirarlo- vas a hacer que se baje -me reí y tomé su mano que aún sostiene mi pene- solo hazlo como siempre -ladeo mi cabeza para acercarme a su boca, y le termino presionando contra la pared. He parado de besarlo para recuperar el aliento. Con una de mis manos me apoyo en la pared, suelto algunos jadeos y aunque su mano es la que me está tocando, es la mí la que lleva el ritmo. Es extraño hacerlo así pero está muy cerca de mí, siento su aliento pegar a la altura de mi pecho y el olor de ambos está mezclado en el ambiente. Además con todo lo que hicimos hace un momento no me toma demasiado comenzar a sentir que mi cuerpo se contrae por el placer. No contengo los jadeos y cuando siento que voy llegando suelto un gemido.
Mi mano está manchada, y después de respirar un poco y recuperarme, busco papel de baño para limpiarmeo y ofrecerle a él. Mi respiración aún está agitada, ambos estamos desnudos en el baño y después de haber tenido un orgasmo es complicado retomar la conversación.
-¿Crees que Ivan se moleste si tomamos su ducha prestada? -he dicho lo primero que vino a mi mente, y mientras él decide yo lavo mis manos- ven, vamos a tomarla. Además, ya hicimos esas cosas en su cama, una ducha no es peor -le sonreí y miré la regadera, después abrí para templar el agua- deberías ir por tu ro… no, mejor yo iré -él no trae nada puesto, así que salgo del baño después de tomar una de las toallas. He caminado rápido a la sala donde estábamos y recogí la ropa de ambos, después volví a la recámara y puse el seguro de la puerta. Hace un momento ni siquiera me tomé esa molestia, pero ahora al menos si llega alguien no podrá vernos.

Me siento feliz pero también tengo un presentimiento extraño de todo esto, él no se ve feliz como yo, y tampoco me dijo directamente sus sentimientos.
-Sí -tragué saliva y lo miré, ¿qué puede ser tan malo? Además se ha alejado de mí, eso no es una buena señal. Pero espero a que hable para entender su punto de vista, y aunque le pongo atención creo que nada de lo que habla tiene sentido. Suena demasiado inconveniente para mí, y para él… ¿de verdad quiere eso? Si me ama, ¿por qué querría todas esas cosas tan mediocres?- eso no tiene lógica -agaché la mirada. Él tiene razón, lo que desea es algo que me hace querer llorar, pero ya que tuve una advertencia anticipada logro contenerme. No quiere que estemos enamorados ni que estemos juntos, y entiendo por qué todo este tiempo él me evitaba con mucha discreción.
De nuevo siento la presión en mi pecho, a pesar de ser claro con mis sentimientos y que él también lo es, no me siento bien. Creo que idealizaba demasiado el momento en que me confesara y tuviera la suerte de ser aceptado, porque esto cada vez se distorsiona más y ni siquiera sé si las cosas terminarán bien.
Me quedé en silencio mirando a un lado, pareciera que más que aceptar mis sentimientos porque me ama, siente culpa por haberme hecho daño.
-¿Por qué? -me levanté para ir junto a él- tú no tienes la culpa de que yo me haya enamorado de ti -lo miré y me sentí un poco más tranquilo. ¿Cómo puedo explicarlo? Creo que empiezo a entenderlo, probablemente me equivoque y es difícil ponerlo en palabras, o tal vez estoy aceptando lo que sea que suceda, incluso si después termine llorando o sufriendo, ahora me siento un poco más tranquilo- lo siento, es imposible para mí no mostrar lo mucho que me duele tu rechazo, pero tampoco puedo obligarte a amarme, eso lo sé. Además odiaría que me correspondieras por lástima, por compromiso o por culpa. Estar con una persona solo para confortar su soledad o porque te sientes comprometido… eso no nos hará felices -no puedo evitar relacionar eso con Mei. Y no lo culpo de nada, tampoco he dejado de quererlo porque sin importar mi amor por Ivan, Mei siempre será una parte importante de mi vida. Pero ahora sé que nosotros nos hicimos daño al permanecer juntos solo por sentirnos solos y desesperados. Al final fui incapaz de enamorarme, él tampoco me amó y las cosas se complicaron. Pero  no me arrepiento de nada, hubo momentos hermosos, y seguramente si no hubiese aceptado esa relación, ahora estaría cometiendo esos errores con la persona que amo- te amo, Ivan. Quiero que solo me mires a mí, quiero que solo tengas sexo conmigo y que solo me beses a mí. Quiero salir juntos, tomarnos de las manos, dormir juntos, contarnos… contarnos cosas del otro que nadie más sabe... -hice una pausa, tomé un poco de aire y mordí fuerte mi labio- y si tú quieres lo mismo entonces te corresponderé igual sin dudar, pero sino… no lo quiero -qué estúpido soy, estoy perdiendo la oportunidad que me ha dado, y de nuevo estoy lagrimeando- pero no te voy a odiar, lo siento. Soy egoísta y probablemente te continúe anhelando aunque no pueda tenerte -estoy diciendo también cosas sin lógica. Ambos pensamos en cosas que el otro no quiere para nada, ojalá hubiese un punto medio a todo esto pero… es difícil.

Aprieto mis labios en un gesto indignado cuando dice que haré que se le baje… no me gusta que me diga que soy tan malo. Pero el pone su mano sobre la mía y luego me está besando. Siento el frío de la pared y suelto un quejido que se ahoga en su boca.

Él se encarga de mover mi mano, en realidad no hago nada, solo dejo que mueva mi mano y levanto la mirada para ver sus expresiones, siento calor de solo mirarlo. Sus jadeos suenan mucho al estar en el baño.
No tarda mucho en terminar, siento en mi mano como se contrae y también como me mancha. Lo suelto cuando el retira su mano y tomo el papel que me ofrece para limpiarme.
-No lo sé, parece que a el no le molesta nada- comento pensando en todo lo que hemos hecho.

Min le abre al agua, y se encarga de regular la temperatura y sale para ir por la ropa, mientras yo me meto al agua. Siento el agua recorrerme y abro mi boca para que se llene y luego escupo el agua como si yo fuera una fuente.
Espero a que mi entre y mis brazos se abren exigiendo un abrazo. Así nos quedamos un rato, porque tengo muchas ganas de abrazarlo.
-tengo hambre- comento de repente tallando mis ojos porque también me siento cansado -Lava mi cabello- digo tomando la botella de champú, y se la doy para que la use.

Me río cuando dice que no tiene lógica.
-Las cosas no deben tener lógica para que uno las pueda desear- claro que no tiene lógica. Todos establecerían que uno al enamorarse, desearía estar con la persona amada, y no alejarse, pero lo mío va más allá de lo que uno espera, se trata más de un deseo egoísta por evitarme sufrimiento y eso le da toda la lógica y sentido a mi deseo.

-No lo sé- me encojo de hombros, al menos él sabe que yo no le obligué a amarme, hay muchos que piensan que es la culpa del otro, como Salvatore, que parecía culparme a mi, incluso de poner mis ojos en otras personas, yo era el malo por no corresponderle cuando él me amaba tanto.
-No estoy obligado a amarte, eso lo solo lo hago- pero es verdad que no le correspondo por ese sentimiento, sino porque me siento mal de herirlo con lo que yo deseo -¿Me estás rechazando?- suelto una risa, Aaren es tan raro, le he ofrecido lo que quiere y aun así, no lo quiere solo porque no le gusta mi razón para hacerlo.
-Eres realmente peculiar- digo riendo aun porque me acaba de rechazar -entonces parece que ambos nos hemos rechazado esta noche- me escurro en la cama para volverme a acostar.
La verdad que para mi es un alivio que me haya rechazado, aunque es contraproducente, porque eso me hace quererlo más. No está siendo solo egoísta y tomando lo que le doy solamente para satisfacer sus propios deseos, está tomando en consideración los míos y eso no me había pasado con nadie hasta ahora.
-¿Aun quieres hacerlo?- pregunto solo como si eso fuera cambiar de tema.

Ilya no se opone a nada, absolutamente a nada de lo que digo o he pedido, esto empieza a parecer un sueño tan ideal como impensable.

Cuando entré al baño él ya estaba bajo la regadera, no me extraña pues suele tomar confianza con facilidad, además que es algo caprichoso y casi siempre hace lo que quiere. Le sonrío y dejo la toalla a un lado para meterme con él. De inmediato lo abrazo, se siente agradable compartir el baño.. Ahora hemos hecho prácticamente toda clase de cosas que hace una pareja, ¿no le parece que sería bueno serlo? Pero Ilya no sabe qué significa tener un novio, me preocupa que alguien más llegue a su vida y le tome la misma confianza que a mí, a tal grado que le deje abrazarlo y hacerle ese tipo de cosas.
-Supongo que la pizza no fue suficiente, ¿qué te gustaría cenar? Podemos pedir por teléfono -a ratos olvido que estoy en la casa de alguien más, creo que deberíamos irnos primero, pero si salimos tengo miedo que esta ilusión se rompa- eres tan consentido -tomo el champú y pongo sobre mi mano, después llevo mis manos a su cabello y comienzo a masajear- cierra tus ojos para que no entre jabón en ellos -terminando con él tomé un poco de champú y lavé mi cabello. Tomé jabón líquido para el cuerpo y lo pasé por mis brazos y mi torso- voltea hacia allá, lavaré tu espalda -apliqué jabón en mis manos de nuevo y enjaboné sus hombros y luego su espalda, lo abracé para poder lavar su pecho y abdomen, y también esa parte que se ensució hace un rato- vamos, enjabona tus piernas -hice lo mismo y después comencé a enjuagarme, aunque la mayor parte del jabón ya se ha ido.
Al terminar tomé la toalla de antes y la puse sobre mis hombros después de secarme un poco, también agarré una limpia para él, lo envolví y comencé a secar su cabello para que no escurriera en todo el piso del baño. Después de terminar lo cubrí y terminé de secarme.
-¿Qué hacemos ahora? No quiero ir e interrumpir algo entre ellos, ¿quieres que vayamos a mi casa y allí cenamos? -al terminar de vestirme salí hacia la pequeña sala y comencé a recoger las cajas de pizzas y tomé las latas, no he dejado impecable pero al menos bajé para dejar la basura en su lugar.

No sé si esta vez tenga razón y mi expresión confundida lo demuestra. Estoy consciente que en ocasiones los deseos no son muy razonables, también que las cosas no siempre deben seguir un patrón. Cuando se trata de tomar decisiones basándose en emociones todo se vuelve ambiguo e impredecible, pero sigo sin entender por qué. Creo que porque no lo conozco lo suficiente.
-Aún así… -pero incluso si yo no puedo comprender, no tengo el poder para que cambie de opinión.

Siento una punzada en el pecho y respiro hondo. Siempre que alguien me expresa sus sentimientos honestamente me hace sentir agobiado, pero ya que yo siento lo mismo, ahora es mucho más intenso.
-¿Qué? -esa no era mi intención, pero si repaso mis palabras en efecto puede interpretarse como un rechazo- no es un rechazo, es… una aclaración…
Siento que lo he echado a perder y aparto la mirada, el rechazo supuestamente fue mutuo pero yo no quería eso, y él al parecer sí porque se escucha aliviado. Dije que quería que me correspondiera solo por amor pero ahora estoy un poco arrepentido de eso. Sin embargo soy orgulloso y no me retractaré de eso, además, si me viera con pena sería mucho más doloroso e incluso molesto.

Siento cómo se acuesta y suspiro, no he dejado de mirar el suelo. Yo quería escuchar que él aceptara, que dijera lo que siente y que estaría conmigo porque me quiere y no por pena, pero al final no es así. Probablemente no me ama y solo siente que debe ser amable conmigo. Soy alguien solitario y las personas a menudo son amables conmigo por eso, porque sino, ¿qué le haría amarme? No quiere que estemos enamorados, pero que lo siente, es muy confuso todo lo que está diciendo. No sé qué es más cruel, si amar a alguien y no desearlo, o querer enamorarte de alguien y no poder hacerlo.
-No -me subí a la cama y me recosté boca arriba junto a él- pero quiero dormir contigo, ¿puedo quedarme? -me giré para poder mirarlo, puse ambas manos bajo mi cabeza para estar un poco más cómodo. No sé si las cosas van a cambiar o a seguir igual que antes, tampoco sé si por saber que él siente algo por mí debería esforzarme más o rendirme porque él no tiene ganas de estar enamorado- ¿por qué no quieres estar enamorado? -dijo que no es la primera vez que le pasa, debió ser mala su primera experiencia- ¿crees que debería esforzarme más? -me dirá que no, lo presiento, pero a final de cuentas es mi decisión si lo hago. No quiero sufrir por amor, hay cosas mucho más importantes pero en este momento, para mí el estar con él parece una prioridad. Tal vez el amor te vuelve tonto, eso dicen muchas personas y aunque no tiene lógica, podría ser verdad.

Me río cuando dice que no es un rechazo, pero en realidad lo ha sido.
-Si, tal vez no un rechazo clásico, pero me has rechazado- aseguro, aunque no esperaba esa razón. Tal vez pensaba que era más egoísta de lo que en realidad es, y creía que simplemente iba a aceptar porque es lo que a él le haría feliz.

-Si claro, quédate- es raro que alguien se quede en mi cama sin haber tenido sexo antes. Pero supongo que por una vez no pasa nada. El se acomoda a mi lado y yo, pues cierro mis ojos para intentar dormirme, pero él hace una pregunta.
-Porque he tenido malas experiencias. Mi primera novia me dejó para salir con alguien de su estatus, luego otra persona solo sacaba ventaja de mis sentimientos por él, y me usaba pese a no amarme, solo era lo que tenía seguro que podía usar y desechar cuando le daba la gana, y otro se aprovechó de mi, me obligó a estar con él, para luego salir huyendo. Así que quiero dejar de ser la persona que usan y dejan, y de la que sacan ventaja- resumo lo más que puedo -¿Esforzarte? Aaren… no eres el problema, es solo que yo no deseo repetir experiencias. Y puedes decir que no será igual, pero la verdad es que no lo sabemos. Yo simplemente no deseo correr el riesgo, por eso no deseo yo desearía no enamorarme nunca más de nadie. Pero ahora lo siento por ti, y eso va en contra de lo que me he propuesto- no sé si él pueda llegar a comprender mi necesidad por evitarme sufrimiento, pero esa es mi razón y no puedo mentir tratando de buscar una excusa mas aceptable.

Escucho algunos ruidos afuera, así que me levanto de la cama y me asomo a la puerta, pues no sé si ellos vayan a necesitar algo.
-Iré a ver si Song y el chico necesitan algo- le digo a Aaren antes de cerrar la puerta detrás de mi.
-Ey- miro que está recogiendo las cosas -No hace falta que limpies, yo lo haré mañana- digo sentándome en el sofá -¿Ya están bañados? eso fue rápido- comento al notar su cabello húmedo y de hecho puedo oler el aroma del champú de Salvatore... -¿necesitan algo más? -pregunto jugando al anfitrión para no regresar aun a la recamara, con suerte por haber fumado Aaren termine dormido antes de que regrese, así que cuando decide bajar a dejar la basura lo acompaño ayudándole con una bolsa.

-Lo que sea- ni siquiera se que quiero, solo creo que comería lo que sea que me dieran en este momento -Pidamos algo rico, pasta, no china, no mejor hamburguesas, o papás… todo se me antoja- comento luego de ver que no logro decidirme por nada.
Me río cuando me dice que soy un consentido, y es la verdad, solo que ahora no me molesta que me lo diga, solo me parece gracioso.
-Ya los cerré- le aviso para que pueda usar el champú en mi cabello y solo disfruto de ese masaje de sus dedos, es taaaaan relajante.
Me giro cuando me lo pide y comienza a tallar mi espalda, y levanto los brazos cuando lo hace con mi pecho, y bueno solo dejo que el me lave, porque se siente muy bien como sus manos resbalan con la ayuda del jabón.
Pongo mis manos para que me de el jabón para mis piernas y luego me las enjabono y juego a sacar mucha espuma por un rato hasta que solo deja de salir. El me pasa una toalla y luego con otra seca mi cabello y yo solo espero a que termine.
Al terminar corro a la cama y salto para subirme a ella y acostarme, las cobijas se siente tan suaves que mis manos no dejan de acariciarlas.
-Pedir comida- digo como si no fuera posible hacer nada más -solo pidamos algo, tengo hambre, quiero comer. Nunca había tenido tanta hambre- digo mientras no dejo de acariciar la sabana.
Luego de esperar un ratito salgo y veo que ya no hay nada donde estabamos, y veo la consola, así que solo la enciendo y me asomo a la puerta de la habitación de Ivan.
-Aaren- le hablo bajito -¿Estás dormido? ¿quieres jugar?- sigo hablando bajito pero poco a poco subo la voz -Vamos a jugar, quiero jugar- me regreso a la salita esa, y tomo el mando para buscar un juego.

Insiste con interpretarlo así y me quedo callado, al menos ha dejado que me quede y eso me hace sentir un poco mejor. Me gusta tener contacto con otras personas, he descubierto que el sexo, o solo con besar me siento muy bien, pero con él prefiero tener esta clase de encuentros más especiales. He dormido con él anteriormente, y recordarlo me hace querer que suceda más a menudo.

Pensé que no me querría decir el por qué, a veces evade hablar de sí mismo, pero me da una explicación muy precisa del por qué no le gustaría enamorarse de nuevo, incluso menciona tres personas aunque sin nombrarlas y cómo es que fueron esas relaciones. Siento celos inevitablemente, pero también un poco de enojo. Aunque no debería ser quién para juzgarlos, yo tampoco he sido la mejor pareja para las personas con las que he estado.
-Ya veo -si lo veo desde un punto de vista objetivo tiene sentido que no quiera repetir sus errores, y lo único que podría considerarse que él hizo mal fue enamorarse de la persona. Pero ya que soy yo quien siente eso no quiero que se rinda. Ahora lo entiendo un poco más y eso lo hace más difícil- bien, ya entendí -puedo ser lento pero ha sido tan claro tantas veces que si no lo hiciera definitivamente tendría un problema. En conclusión para él es una molestia estar enamorado de mí, porque se propuso no tener que pasar por malas experiencias de nuevo y sucede que yo podría encaminarlo a eso. Quisiera decirle que definitivamente ahora no pasará, pero yo tampoco estoy seguro. No quiero mentirle, por eso es que he rechazado su manera de estar juntos.

Lo miré levantarse y me senté sobre la cama, pero antes de poder hablar él ya se había ido. Odio quedarme sin palabras, tengo tanto en mi cabeza que no me da tiempo decir lo que siento. ¿Pero en este caso importa? No, él tomó su decisión y yo también, así que está de más poner un buen panorama que no estoy seguro podremos mantener.
Me recuesto y siento de nuevo ese nudo en la garganta. Quiero irme, pero también deseo quedarme toda la noche con él. ¿Por qué tuve que enamorarme de una persona que no desea hacerlo? Si me hubiera enamorado de Karin entonces habría sido diferente, tal vez podría haber sido valiente en su momento y ahora no estaría sufriendo. Pero no quiero negar esto que siento, no quiero pensar en qué sería de no haber conocido y estado con Ivan.
-¿Por qué es tan difícil? -pegué mi cara a la almohada y suspiré.
Escuché mi nombre y me moví un poco en la cama.
-Oye… -de nuevo me dejaron con la palabra en el aire y fruncí el ceño, pero me bajé de la cama para ir detrás de Ilya. Al entrar en la sala él me ofrece el mando y me siento junto a él- ¿no tienes frío? ¿Por qué no tienes ropa? -dejé el mando a un lado y me quité la camisa. ¿Por qué se la ofrecí? Después miré mi chamarra y pensé en que hubiera sido más conveniente dársela, pero sería maleducado quitarle mi camisa si ya la usa. Tomé mi chamarra y me la puse, porque no quiero tener el torso descubierto y además está fresco- ¿entonces él sí te gusta? -miré a Ilya- qué suerte tienes, Min es un idiota pero creo que de verdad le importas -además si ellos se gustan seguro no tardan en comenzar a salir, tengo envidia de lo bien que salió para ellos.

Suspiré y sonreí al verlo tan despreocupado andar desnudo por la habitación, creo que esperaré a que Ivan se desocupe para pedirle permiso para quedarnos. Son demasiados problemas los que le estamos dando, él de verdad es buena persona.
-Bien, pediré comida, así que no vayas a dormirte, ¿de acuerdo? -no le mencioné lo de la ropa porque me gustaría dormir juntos así, además seguro que llego y él ya está durmiendo, se veía cansado mientras se bañaba.

Al ver que la sala estaba un poco más despejada me sentí aliviado, no importa si esta no es mi casa, ni loco dejaría un desorden tan desagradable.
-Oh, qué hay -continué recogiendo después de ver que Ivan regresó- está bien, lo hago más por mí que por ti -me levanté y le sonreí, sosteniendo la bolsa de basura que acababa de traer- ah… lo siento, tomé tu baño prestado, espero no te moleste -no se ve como un reclamo, más bien como una burla por el poco tiempo que duró. Pero nosotros apenas si nos tocamos, sin embargo estoy un poco satisfecho con los avances de hoy- oh, ya que lo mencionas… tal vez comida -él es agradable y además de seguirle el juego, me ayudó a tomar la basura y bajarla. Creo que es mejor porque así la dejaremos en su sitio y no donde pueda importunarlo.
Dejamos las cosas y tomé mi teléfono para pedir la comida, pero no tengo idea de qué pedir.
-Voy a pedir algo para cenar, ¿hay algo en especial que se te antoje? -lo miro esperando respuesta- Ilya come lo que sea, y yo… bueno, supongo que también -nada de lo que pida Ivan podría ser peor que lo que Ilya come, por eso y ya que tomamos tanto de él, le doy a elegir- ¿y tú qué tal? ¿Te fue bien? No parece que hayas hecho algo -le sonreí e hice la llamada para pedir la cena, y después de pedir su dirección colgué. Le señalé el agua para tomar un poco y me acerqué a la cocina, se escucha la televisión y suspiro, no sé si es Aaren o Ilya ya salió de nuevo a jugar- amm, ¿crees que podamos quedarnos hoy? No me siento en condiciones de irme con él -en un caso así le pediría ayuda a Ilkin, pero sería super raro e incómodo decirle que me recoja en la casa de Ivan.

Pasó un rato y subimos de nuevo directo a la sala donde estábamos jugando, Ilya y Aaren se encuentran ahí, no entiendo cómo tiene tanta energía.
-¿Por qué no te pusiste calzonsillos al menos? -lo miré molesto y salí para ir por la ropa a la recámara, ni siquiera se molestó en tomarla de donde la dejé. Volví tan rápido como pude y le indiqué que estirara sus piernas, tuve que dejar su ropa interior en la recámara porque está sucia, no se la ofreceré así- anda, ¿o te gusta que te vean el trasero? -lo regañé y cuando ya tenía el pantalón puesto le di la camisa- esa no es tuya, toma -finalmente me senté en el sofá. Este niño… a veces siento como si fuera su madre, pero cuidar de él ya es una costumbre para mí y por eso no me molesta como al inicio.