coco café )Nico(

Recuerdo del primer mensaje :

Voy un poco tarde al trabajo, seguro me regañan de nuevo, pero al menos aun no me han despedido, es mi cuarto empleo en la vida. En los primeros fui un desastre y me rendí con facilidad, pero esta vez me propuse a hacerlo bien.
Miro la hora en mi celular, y pienso que si no hubiera dicho a mis padres que no necesito chofer, al menos llegaría a tiempo, pero eso mostraría debilidad en mis propósitos.

Llego corriendo y me voy directo a los vestidores a dejar mis cosas, ya traigo el uniforme, así que al menos en eso no perderé tiempo.
-Tarde de nuevo- dice mi superior riendo un poco, la verdad es un chico bastante agradable, muchas veces me cubre para que no me despidan, y aunque siento que coquetea a veces conmigo, es bastante cuidadoso en su trato conmigo. creo que por eso he aguantado en este trabajo, si rompo algo o me equivoco en el pedido de alguna cuenta el suele salir en mi defensa. Al menos creo que ya cometo menos errores.
--Lo sé... había trafico- miento porque la verdad me entretuve haciendo algunos dibujos en el parque que me queda de camino.

Sin mas dilación me pongo a atender la zona de mesas que me corresponde.
-Por fin llega la Princesa- comenta molesta mi compañera, pues me ha tenido que cubrir.
-Gracias por tu ayuda Rin- digo tomando la hoja donde anotó el pedido de la ultima mesa en la que estuvo.
La tarde comienza a pasar, y ha sido un día un poco pesado. De nuevo pienso en que si llamara al chofer podría ir directo a casa, con el clima que hay no me dan ganas de ir a tomar el subterráneo.
-Se que puedes- me trato de animar a mi misma -claro que puedes, hoy no has roto nada- dice una voz burlona, se trata de Tao, mi superior -No te hagas ilusiones aun falta un poco más para cerrar- Escucho la campana de que alguien ha entrado y me giro para ver que es un grupo de chicos, pensaría que eso es bueno, los chicos suelen dejarme mejores propinas, pero deja de importarme cuando reconozco a alguien de ellos, bueno a dos, uno es un cliente mas o menos frecuente, pero el otro es justamente Nico.
-Por favor que no se sienten en mis mesas, por favor- hago una plegaria en voz bajita.
-Tienes que ir a atender- Me dice Rin cuando yo me he quedado estática en mi lugar.
Suspiro, tomo los menús y camino a la mesa.
-Buenas noches, bienvenidos al coco café, mi nombre es Kajsa y los estaré atendiendo- les digo el discursito de siempre dejando los menús frente a cada uno de ellos.
-Hola, Kajsa, yo quiero un chocolate blanco caliente-[/color] me dice el que es cliente frecuente.
-Claro, como siempre, ya lo he pedido a la cocina- sin más solo me alejo de la mesa para dejar que los demás escojan lo que desean. Mi sonrisa se borra solos darle la espalda, y camino a la cocina y no no había avisado a la cocina, pero uno siempre queda mejor si dice esas cosas.
Entro a la cocina para pedir el chocolate del chico.
-¡Un chocolate blanco!- aviso mientras me acerco a la computadora para meter en el sistema el consumo de la mesa.

kajsa:

Entonces era una posibilidad de la que desistió por él, porque no lo ha negado como hace un momento con ese chico que dice ser su superior. Es tonto sentir celos de algo que no me compete, aunque no sé si me alegra o no que él la rechazara, debo ser una persona muy mala como para agradecer que no estén juntos.
-Lástima -he sonado tan poco honesto, pero ni modo de disculparme, se vería peor- es difícil tener una relación formal, supongo -he suspirado, yo tampoco tengo claro lo que tengo con Aimi, porque de ser así ni debería estar con Kajsa ahora.

Bueno, porque es casa de ellos, ¿no? Por la hora, las obvias circunstancias… vaya, su libertad ahora es más de lo que imaginé.
-Eso no debe ser lindo -ni sé cómo sentirme, estoy quieto y confundido y ella actúa como si estuviera acostumbrada a esto, comienza a sentarme mal- los padres a veces ven a los hijos como inversión y no como seres independientes, es más frecuente de lo que nos gustaría -yo no tengo una situación así, al menos no a ese grado novelesco como ella lo vivía, pero tampoco puedo decir que mis padres priorizan mi estabilidad porque más bien, al ser el mayor piensan que debo compartir la responsabilidad de sus hijos menores.

Ella sale del baño y yo la observo, he comenzado a sentirme nervioso y creo que está mucho más avanzada que yo, tengo una mezcla de incomodidad y ansias. Pero no me he negado a besarla, y siento que paso de ser yo mismo bajo la excusa de que esto puede que no vuelva a ocurrir. No sé cuándo me volví así o si es que ya me cansé de mi vida monótona.
-¿Puedo preguntar algo? -esperé a que nos separaramos para abordarla- ¿es esto algo de una sola vez? -es raro, no me presto a juegos de una noche nunca, no es mi estilo, pero ella no es cualquiera y no me será indiferente, no es como si mañana pudiera tomar mi ropa, irme y olvidarme de todo- siempre me arrepentí por lo que no ocurrió cuando tuvimos la oportunidad, pero no simplemente porque quisiera tener algo de sexo -no he sido claro, es complicado, y para evitar preguntas soy yo quien comienza a besarla.

-Naa, yo creo que fue mejor que no pasara, es como saber que de la forma en que fuese, habría terminado mal- pensar en una relación con Zhi, al comienzo era lindo tener a alguien que me llevaba de fiesta, que no me juzgaba por nada… pero fueron muchas las veces que lo veía coquetear con otras, yo no habría podido lidiar con eso en una relación.

-Supongo que si, algo así como llegar a viejos para vivir de los hijos- ¿Pero mi familia necesita algo así? el dinero no es algo que nos falte, creo que es más que obvio. ¿Así que para que usarme de esa manera?

Nos separamos, aunque yo ya estaba por iniciar el siguiente beso, pero el habla.
-Si, ¿que?- lo miro esperando esa pregunta que quiere hacer. Lo miro cuando expresa lo que sintió de arrepentimiento, es algo que no esperaba escuchar en este momento. Pero antes de poder dar una respuesta él me ha besado.
¿Acaso el quiere algo más serio? ¿podemos? no lo sé, nosotros ya nos hicimos mucho daño, y no puedo decir que yo no caeré en comportamientos anteriores. Pero sus labios no me dan mucho tiempo para pensar en otras cosas que no sea en sus labios.
Me levanto y me separo de él para sentarme encima de él con mis piernas a sus costados y comienzo a quitarle la camisa.
-No lo sé- es mi respuesta algo tardía, y vuelvo a sus labios desabotonando mi propia blusa. Creo que me he acostumbrado a cierto tipo de encuentros, no se me da el romanticismo, otra cosa que aprendí de Zhi y obviamente a saber que no todo hombre sabrá como complacerme, la gran mayoría diría que son ineptos en cuanto al placer de la mujer, así que por eso me volví más dominante. Si ellos no me lo pueden dar, entonces yo soy quien lo busca.

-Parece que lo conoces bien -otro comentario innecesario, pero no somos nada, así que no debe sonar tan mal.

Su respuesta es ambigua igual que mi pregunta, y aunque ella siempre fue algo atrevida, es claro que ha cambiado y experimentado cosas en este tiempo sin vernos. No me siento cómodo y aún así dejo que se acomode como quiera, diciendome que si esto será una vez o dos, es lo mismo. ¿Tengo que pensar eso ahora? No, por eso dejo de preguntar cosas sin sentido y comienzo a recorrer su cuerpo con mis manos. Y eso es suficiente para dejar de preocuparme por cómo es que ella aprendió a ser tan dominante, o si hay personas abajo y demás detalles, solo me centro en besarla por cada rincón que no me atreví antes, de acariciar su piel y rememorar la poca intimidad que tuvimos. Tengo la oportunidad de reescribir esas experiencias, aunque ahora sea como dos extraños.

La ropa terminó en el suelo y parece que además de la nula actividad sexual en mi vida, el haberla tenido lejos se muestra en lo ansioso que estoy por tocar cada parte de ella. Me gusta mirarla, besarla y sin saber por qué, dejo un rasguño en el centro de su espalda.
-Te ves sensual -el elogio salió en un desliz y después todo se volvió caliente. Nuestra relación siempre fue un poco intensa en cuestión de sentimientos, y ahora todos ellos fluyeron a través de mi cuerpo para poder conectar con ella de la única manera que me queda.

Sin duda entre Nico y yo hay fuego. No quería pensar que por mis sentimientos por él, un caricia fuera a ser más intensa, pero por alguna razón lo es. Sus manos son mis manos favoritas en su manera de tocarme, sus labios… sus besos. No diré que es el mejor besador del mundo, pero por alguna razón hay tanta necesidad de mi boca por la suya.
Jadeo un poco pero sonrío cuando siente ese toque un poco más agresivo en mi espalda.

La ropa no nos dura mucho puesta, parece que los dos tenemos un poco de prisa por avanzar. Muerdo mi labio cuando dice esas palabras, no pensaba que fuera de los hombres que dicen esas cosas durante el sexo, pensaba que era de los que se quedaba callados, o algo así.
Yo misma me encargo de colocarle el condón y me vuelvo a acomodar encima de él. Lo beso profundamente mientras empujo mis caderas hacia él para sentir como entra y luego poco a poco me comienzo a mover. Pongo mi mano en su pecho para que se quede recostado mientras yo me levanto un poco para comenzar a mover mis caderas primero a un ritmo lento que poco a poco va subiendo de intensidad. Siento aquella sensación en mi vientre, ese placer por cada movimiento. Me inclino hacia él, tomándole de los hombros. Lo beso de nuevo, mientras me muevo con intensidad. Ahora son mis uñas las que se entierran un poco en sus hombros y siento aquel liquido fluir y esos espasmos en mi vientre. Creo que nunca me había pasado tan rápido.
-¿Quieres estar arriba o algo en especial?- pregunto porque él aun no ha terminado.

Sus movimientos son rápidos y dominantes, siento que pierdo el ritmo pero por alguna razón no paro de sentir todas esas sensaciones mezcladas. Sé que todo proviene de dentro y no solo por lo físico, tal vez sea extraño porque no es tan fácil para mí ponerme caliente por cualquier mujer, por eso paso mucho de relaciones de una noche y esas cosas. Pero ella es especial desde hace mucho tiempo, este momento es algo que esperé y no es para nada lo que imaginaba, pero sigue siendo maravilloso y placentero.
Observo su rostro y tras besarnos noto su expresión llena de placer, no he terminado cuando ella hace esa pregunta directa y un poco rara, diría que demasiado fría para mi gusto.
-Bueno -no es como si me faltara demasiado, pero el que sea tan directa es algo raro. Así que no digo nada, simplemente cambio de posición para observarla desde arriba y comenzar a besarla. Yo no soy un excelente amante, no tengo tanta experiencia y al parecer ella tiene sus propias expectativas. Mis movimientos se van acelerando y muerdo un poco su oreja y beso su cuello, y no tardo demasiado en llegar al climax.

Me tomé un poco de tiempo antes de quitarme encima de ella, salí con cuidado y quité el preservativo. Mi cabeza se enfrió tan rápido que siento todo esto como un sueño bastante raro. Tuve sexo con ella, demasiado intenso, placentero y ajeno.
-Voy a usar tu baño -me levanté para tirar el preservativo en la basura, pasé al baño y lavé mi cara, estoy muy aturdido, todo fue tan rápido e irreal que sigo preguntándome cómo rayos terminamos haciendo eso, cómo pasé de tener una cena casual con mi colega a estar en la cama con Kajsa. Suspiré y lavé mis manos y cara antes de salir, me coloqué mi ropa interior y la camisa, y me quedé sentado sobre la cama. ¿Es todo? Me siento vacío- ¿estás bien? -la pregunta salió por formular conversación, aunque las palabras no se me dan mucho, así que me acerqué para abrazarla.

Cuando el pasa a estar encima de mi, las cosas son un poco diferentes, el busca besarme, supongo que es más el estilo que yo imaginaba en mi cabeza cuando no sabía nada. No es desagradable, creo que también se siente bien, sus besos y mordidas son placenteras así que también disfruto del momento que tenemos hasta que él alcanza su orgasmo.
-Adelante- lo veo caminar al baño, así que yo me levanto para buscar una de mis pijamas, una linda blusa de satín con su short y me vuelvo a recostar.
Él sale del baño y solo se sienta en la orilla.
-Lo estoy, ¿pero tú? parece que no lo estás- me siento de nuevo y me acerco para abrazarlo -¿Por qué te atormentas? - pregunto cerca de su oido y dejo un beso en su lóbulo y lo jalo para hacerlo caer en la cama y me coloco encima de él.
-Solo disfrutemos de este momento, quiero recostarme en tus brazos. Porque… ¿te quedarás no?- no estoy segura de que pasará después. Nosotros no funcionamos como pareja, eso me quedó muy claro, yo no soy lo que él quiere y ya no puedo solo aferrarme a ilusiones románticas. Creo que esa parte de mi comenzó a morir cuando terminamos -Quiero despertar contigo a mi lado- supongo que puedo solo por esta vez tener solo un momento para esa Kajsa que solía ser.

Tal vez sí me esté atormentando, duele un poco que ella lo tome a la ligera, pero no entiendo qué esperaba si nosotros ya no somos nada. No concibo la idea de tener una relación física con alguien, pero Kajsa es especial y por mucho que trate de disfrazarlo como un desliz, sé que esto tiene un significado.
-¿Está bien que lo haga? Aunque debo trabajar mañana -sería raro salir ahora, y si lo pienso, puedo levantarme temprano- creo que lo haré -sentí un cosquilleo en el pecho cuando lo dijo, no sé si esto sea parte de su cambio, no es como si a ella alguna vez le hubiera costado expresar sus sentimientos- sería lindo -el sexo es bueno, pero es imposible decir que extrañaba lo físico con ella porque no es el caso, y a veces me decía sobre la ventaja de ya no tener que lidiar con inseguridades e intranquilidad, pero… en realidad lo hacía para sobrellevar la ruptura.

Está silencioso y tranquilo, y siento el impulso por decir todo lo que está en mi cabeza y todo lo que siento por ella. Es como una trama, y también puedo molestarla por eso.
-Kajsa -no puedo quedarme así- si hice esto es porque todavía tengo sentimientos por ti, así que si lo que te impulsó fue lo físico o alguna especie de nostalgia, será la primera y última vez -estoy siendo egoísta, pero no pienso tener una relación física con ella- probablemente lo pensabas así -digo más bien para mí, porque también puede ser que ella crea que me estoy poniendo demasiado serio- no habría hecho esto en cualquier otra circunstancia o con cualquier persona -creo que solo estoy enredando más las cosas, solo debo ser directo- y debe ser demasiado tarde para eso, para decirte que te quiero -siento el corazón ir muy rápido, y por un segundo pienso levantarme, vestirme y salir, ¿pero eso cambiará algo? Estaré huyendo después de decir lo que quiero y eso no sería justo.

-Yo debo ir a clases- le digo pensando que si, debo levantarme temprano -Genial- tal vez me emociono de más cuando acepta quedarse. Pero se siente lindo pensar que pasaremos toda la noche juntos.
Solo me acomodo a su lado, se siente tan bien, ¿acaso aun siento algo tan intenso? no quiero, la verdad no quiero volver a sufrir lo que sufrí por él.
-Mmm- emito el sonido cuando dice mi nombre. Me separo de él y me siento de nuevo mientras dice esas cosas. Mi corazón se ha vuelto loco, siento mi sangre golpear con fuerza.
-¿Por que lo haces? ¿por que dices todo esto ahora?- muerdo mi labio, siento una mezcla de emociones. Odio darme cuenta de lo feliz que me hace escuchar que aun siente algo por mi, que de alguna manera soy especial -No quiero estar contigo y escuchar cada vez que peleamos que me reclames por cosas que no tienes derecho a reclamar… no quiero volver a sentir que soy una cualquiera porque me besé con alguien, y menos ahora que me digas algo sobre haber estado con otros hombres- el solo recordar las cosas que me decía, no es que usara malas palabras o fuera grosero, pero si sabía herirme y hacerme sentir mal. Y aprendí que no quiero darle ese poder a nadie. Que otros me lo digan me da igual, sus palabras no tienen importancia para mi, pero Nico, si él me dice algo de nuevo, se que dolerá -Yo también. Aun siento algo por ti, pero prefiero quedarme con una sola noche pero que será un lindo recuerdo a varios días donde nos terminaremos lastimando- me he movido para sentarme a orilla de la cama dandole la espalda. No puedo decir nada mirándolo a los ojos, porque siento que si lo hago toda mi voluntad fallará y solo diré que si, que esto no es de una sola noche, que lo quiero también.

Ella se levanta de repente y me siento en la cama al otro extremo, estoy observando su espalda mientras la escucho, y agacho la mirada al sentir una serie de piquetes en el pecho por todo lo que dice.
-Solo… -tampoco sé por qué, ni la razón por seguirla- me arrepentí mucho por cada cosa que no dije, por eso lo hago -estoy siendo firme al hablar, aunque escucharla decir que siente algo pero que a la vez no desea que volvamos, hace que me sienta identificado. Yo tampoco sé lo que deseo, por ahora tal vez diría que volvamos, que todo va a cambiar y esas cosas idealistas que eran algo más característico de ella que mío, pero por la mañana sé que comenzaremos a dudar, y entonces volveremos a esa rutina exhaustiva- tampoco estoy seguro de qué hacer o decir, de si quiero volver o no, porque tengo miedo de caer en lo mismo -es raro expresar mis miedos, pero es la verdad, no quiero sentir dolor, dudo que alguien lo quiera, y aunque la quiero y la extraño, no quiero de nuevo experimentar la pérdida.

Estoy dudando de si debo o no acercarme, pero al final lo hago y me siento junto a ella en la cama.
-Todo es tan complicado -no es que no confíe en ella, más bien no confío en mí mismo- desde que te conocí me he sentido inferior en muchos aspectos, y ver la gran diferencia entre nosotros era algo difícil de digerir. Nuestro estilo de vida, nuestras ideas… todo parecía hacer una enorme brecha y eso me molestaba, supongo que es porque realmente siento algo tan fuerte que dejarlo también parecía difícil, y… pues ya sabes -mis nervios aumentan, puedo sentir palpitaciones por todo mi cuerpo y mi respiración ligeramente agitada.

¿Si tiene dudas por que siquiera lo menciona? él no haría algo así, yo siempre fui quien lo buscó, quien lo empujó poco a poco a que me mirara. No lo entiendo, es Nico, pero parece que también ha cambiado en este tiempo.
-¿Entonces... si no quieres algo de una sola noche que quieres?- suspiro mirando el suelo que apenas está iluminado por la luz que entra por la ventana.

-No deberías, solo somos dos personas... los demás detalles no me hacen menos o mas que tú. Aunque supongo que ahora entiendo un poco. No sabía que te sentías así- giro la cabeza para mirarlo -Siempre te presioné, creo que debí ser más paciente. Pero si no te presionaba, seguro ni habríamos llegado a conocernos, así que en el fondo no me arrepiento, lo que fue bueno, me hizo muy feliz- muevo mi mano buscando la suya -Tal vez, si tu quieres, podríamos empezar a conocernos de nuevo- cierro mi mano sobre la suya -supongo que no dejo de ser la chica presionante de siempre, porque en el fondo no quiero que esto sea un adiós- Deberíamos al menos intentarlo... solo un poco más.
¿Sigo enamorada de él? la verdad es que no sé como definir lo que aun siento, creo que que solo no quiero decir que si porque no estoy dispuesta a entregarme de esa manera tan rápidamente, no esta vez.

Ella como siempre es directa, aunque tampoco sé si realmente quiero que estemos juntos, o más bien no me siento listo ahora, no quiero darle una respuesta de la cual luego me arrepentiré, pero… ¿de verdad lo haré? Pasó mucho tiempo y todavía siento muchas cosas por ella.
-No estoy seguro, Kajsa, solo sé que no deseo una relación física contigo, no podría mantenerme objetivo y tampoco es mi estilo -entonces solo queda una respuesta, porque si solo fuese algo de una vez, bastaría con no volver a verla.

Es raro estar hablando de manera tan calmada, exponiendo las cosas que nos molestaban o las que nos hacían sentir mal. Siempre quise una conversación de este tipo con ella, pero cuando la miraba y comenzábamos a discutir, nada de lo que quería transmitirle salía, siempre lo arruinaba y me quedaba frustrado y molesto.
-Supongo que sí -le doy la razón, pero al sonreirle también tomo su mano adecuadamente- pero ¿sabes? No soy una persona accesible, creo que mejor que nadie lo sabes. Si no hubiese querido, si mis sentimientos por ti estuvieran muertos o no hubieran existido, apartarte habría sido muy fácil… creo que eso no habla muy bien de mí -me río, porque no debería sentirme orgulloso de ser tan insensible- y tu valentía hizo que lo intentara pese a mis inseguridades. Podría decir que aunque lo arruiné, al final te amo más de lo que las diferencias me incomodan… -mi corazón palpita rápido, un empujón bastó para que liberara todo lo que siento y me siento ansioso. El confesarme de nuevo se siente abrumador, pero ella aunque ha cambiado, a la vez parece la misma chica sincera y perseverante- lo que quiero es empezar de nuevo, lentamente… eso es -la miré y suspiré, pero si ella está dispuesta, creo que funcionará. Hemos madurado un poco, ambos buscamos ser independientes y aprendimos a ver un poco más allá de solo nosotros mismos.

Asiento y en el fondo acepto que yo tampoco podría tener algo físico con él. Ha sido muy importante en mi vida como para solo desligarme de nuestro pasado y de todos esos sentimientos.
-Creo que yo tampoco podría- suspiro aceptando esa verdad que tal vez es un poco incomoda.

Me río cuando dice que no es una persona accesible y asiento con la cabeza.
-No lo sé, al inicio realmente me apartabas, solo que yo con mi encantadora personalidad… te obligué a estar conmigo, por ejemplo ese trabajo donde te convertiste en mi modelo, las chicas sabían que no podían pedirte a ti- me río un poco apenada por recordar ese tiempo y la Kajsa que era entonces.
-¿tú qué?- creo que se me he quedado sin aliento de golpe. Lo dijo, dijo que me ama, presente, no pasado… cubro mi boca con mis manos ante la sorpresa, creo que hasta el aire se volvió pesado en la habitación.
-aha… lento- ¿como diablos va a ser lento? acaba de decirme que me ama más que las diferencias…
No sé ni que siento con claridad, solo sé que me estiré para buscar sus labios, y lo empujé hacia la cama, para que nos recostemos de nuevo. Y si, de nuevo lo hacemos, aunque esta vez es diferente, más lento y por alguna razón más caliente, o al menos así lo siento yo, lo abrazo y lo beso cada oportunidad que tengo hasta quedar dormida en sus brazos.
A la mañana siguiente escucho una alarma, me levanto y sonrío al verlo. Ha sonado la alarma de él.
-Buenos días- me doy una ducha rápida, lo he invitado a tomar el baño conmigo pero parece un poco apenado por ello. He salido con él de casa, esta vez no nos encontramos con nadie. Tomamos caminos diferentes, él irá a su casa a alistarse para su trabajo y yo voy a clases, así que nos despedimos y solo me doy cuenta de una cosa. Durante toda la noche y todo lo que pasó, no le pedí su número de teléfono ni él el mío… y un miedo sobre no volver a vernos se extiende en mi pecho. Sabe donde vivo y donde trabajo… ¿me buscará? dijo que no sería algo casual, así que creo que solo me queda esperar.