Eden -Priv-

Recuerdo del primer mensaje :

La vida es bastante irónica, no pensaba que las cosas pudieran ser así, pero ahora el chico que deseaba matarme que hasta entró a mi casa a escondidas, vive conmigo. He sido cercano a su padre hace tiempo, y siempre lo ayudé con los gastos del sanatorio. Él hombre ha tenido que realizar un viaje por asuntos familiares y no se puede dar el lujo de pagar el vuelo y estancia de ambos en el extranjero, así que el chico ahora está conmigo. Las armas obviamente ya no están a la mano, tal vez le dejé apuntarme una vez, pero no soy idiota, y es mejor no espera a que un día si se arme de valor.
Por otro lado, hoy llega a casa una persona nueva, Andy, el hijo adoptivo de Dasha, ahora se quedará conmigo, no se por cuanto tiempo, pero el chico me preocupa y por eso deseo tenderle una mano.
Le he acompañado a el departamento donde vivía y hemos empacado sus cosas, solo espero que estando en casa y con algo de estabilidad pueda conseguir mejorar. Obviamente me he comprometido a llevarlo a terapia todos los días que le corresponden y a verificar que tome sus medicamentos como debe ser.
-Bienvenido a casa- le digo cuando estaciono. 
Cambie de casa luego de saber que Ren se quedaría conmigo, en mi anterior casa solo tenía una habitación así que necesitaba un lugar más grande, por suerte sobra una recamara que ahora puede usar Andy.
Bajo del auto y tomo un par de maletas para entrar a la casa.
-Llegamos- aviso a Ren, pues me parece notar el aroma de comida, así que creo que no ha salido y es su día libre en el trabajo.

Nobu:

casa:

Desvío la mirara, supongo que me sentido atrapado.
-Tal vez no... pero sé que no me puedo quedar- se que está enojado conmigo, pero es diferente a otras ocasiones. Supongo que es la primera vez que siento que tal vez realmente pueda sentir por mi algo más que solo odio y desprecio. Imagino que en cuanto salga de esta habitación, será como si este momento se borrara, tal vez por eso intento permanecer solo un poco más.
El lanza la almohada y al estar tan cerca me da directo en la cara, y tampoco he intentado evitarlo, tal vez le sirva de desahogo.

-Pues si, creo que no pude resistirme cuando dijiste eso, de esa manera- decir que nunca lo había besado a nadie, lo sentí como si él en ese momento esperaba que yo lo besara, que esperaba ese primer beso.

Estoy confundido, es como estar parado en una dimensión alterna donde el pasado no importa y mis sentimientos parecen ser otros. Quiero creer que es porque soy un tipo inexperto y precoz, y no porque tenga una especie de sentimiento por él porque en ese caso sería horrible.
-¿Por qué? -pregunté bajito, estoy pensando en una razón por la que actué así, ¿pero qué hay de él? Lo normal sería despertarme y rechazarme, no seguir el juego- siempre me tratas como un niño, no tiene sentido -además no olvido que le gustan las mujeres mayores, escuché también que su novia era hermosa, yo solo debo ser una distracción, o lástima, la verdad no encuentro respuesta.

Dije algo muy, muuuuy vergonzoso, me odio. Pero él está relajado y aunque parece reírse de mí, en realidad no hace nada, solo está mirando y hablando.
-¿Entonces te gusto? -no sé qué hago, pero me siento sobre la cama y tomo su camisa con una de mis manos- ¿me encuentras irresistible? -él dijo esa palabra… ¿qué rayos hago? Tuve un golpe de valentía, me acerqué de nuevo cuando pude dejarlo ir, y apenas cruzamos mirada, agacho la vista. Pero sigo sosteniendo su camisa, mi corazón está yendo tan a prisa que siento que me va a dar un paro cardiaco o no sé, ¿así se siente la gente en estas situaciones?- yo te odio, sabes -se me quebró la voz, no porque quiera llorar, sino por los nervios y porque me siento mareado- ¿qué le pusiste a la comida? -él es malo, un tipo que está metido en un mundo muy bajo, así que no dudo me haya dado algo para sentirme así.

-No lo hago, si te tratara como un niño, no de te daría tanta libertad- no ya ni siquiera me entiendo a mi. ¿Que clase de persona soy? ¿me estoy aprovechando de él? no, no es algo que yo haría ¿es que acaso siento algo? ¿Todo este tiempo? no sé cuando empezó.

-Si- no me invento nada, ni busco como negar lo que recién he descubierto. Pero solo comienzo a sentirme peor y retrocedo dos pasos, cuando me repite como tantas veces que me odia, y luego cuestiona lo de la comida. Para él soy escoria, lo peor que hay en el mundo. Siento una sensación amarga, siempre la siento con él, pero en este momento es mucho más fuerte.
-Me viste cocinar, tu serviste... es imposible que le pusiera algo...- vuelvo a retroceder -Lo siento, puedes volver a tu casa, ahora, mañana, cuando tu digas, Kai se encargará de vigilarte, no volveré a acercarme a ti- obviamente he forzado demasiado las cosas, todo por mis sentimientos egoístas, en algún punto mi deseo de ayudarlo, de al menos darle una mejor vida que su pasado, todo se ha ensuciado por mis actos, ¿Cómo pude ser tan débil?

Salgo de su habitación ahora escapando de esa burbuja en la que por unos momentos me sentí feliz.
Me encierro en mi habitación, limpiando mis labios con el dorso de mi mano, porque realmente siento que no merezco el haberlo besado y desearía poder borrar ese error, al menos así se quedaría cerca de mi.

Siento un espasmo a raíz de su respuesta, ha sido conciso y claro, no ha buscado una excusa y eso… no lo veía venir, eran solo mis intentos patéticos por molestarlo y sentirme a la par por haberme respondido antes de aquella forma tan deliberada, pero me ha puesto de cabeza siendo tan honesto.
-Sí, pero.. -es una tontería, claro que lo sé, era lo primero que se me ocurrió- ¿qué? -se ha alejado de mí y luego huye diciendo que me puedo ir, ¿es en serio? No respondí nada, estoy tratando de procesar todo esto, desde el beso hasta el hecho de que me dejó en libertad. ¿Qué hay de mi padre y su favor? Bueno, dijo que ese tipo va a cuidarme, pero yo no quiero un vigía- ¿qué carajo pasa por su cabeza? -siento una punzada en el pecho, se ha ido y yo me quedé sentado en la cama pensando en él y en todo. Llevo mi mano a mis labios y al recordar su sí, mi cara se pone caliente. No importa qué tan seco lo haya expresado, dijo que le gusto… ¡oh por dios!
Me meto a la cama y me cubro hasta la cabeza, mi corazón está vuelto loco y cuando cierro los ojos, es lo primero que veo. Me toma bastante tiempo conciliar el sueño, tal vez debería tomar su oferta e irme de aquí.