Fine Line [Julien]

Recuerdo del primer mensaje :

Terminé por fin mi periodo de exámenes, han sido días muy estresantes y casi no puedo dormir lo que necesito, también bajé un poco de peso por culpa de los desvelos, pero al menos creo que lo hice bien y podré sacar lo suficiente con ayuda de mis trabajos. He avisado a Julien, pero él insiste en que descanse y adelante al siguiente bloque… ¿es una broma? ¡No quiero saber nada de la escuela! Y tampoco tengo ganas de estar en casa, mi rutina se ha resumido a ir de la universidad y regresar a casa, estoy harta y necesito un poco de distracciones, necesito verlo.Pero él sigue poniendo excusas, sé que lo hace por mi bien, pero no me gusta que parece no afectarle que tenemos muuuucho tiempo sin vernos; parece que soy la única que lo extraña tanto.

-Hoy no dirás que no -me levanté temprano, lavé mi ropa y me arregle para poder visitarlo, aunque no quiera lo haré ir a una cita, hace siglos que no vamos a una. Tomo el subterráneo para llegar de sorpresa, espero que esté en casa, me dijo que aprovecharía para adelantar su trabajo… ¿por qué todo en lo que piensa es en trabajo? Me siento sola y no me gusta exigirle, pero creo que ya esperé demasiado.

Toco el timbre y espero paciente en la entrada, espero que no sea Julia la que abra la puerta, no quiero que este día se ponga difícil.
-¡Hola! -él se ve tan guapo, o no sé si es porque lo he extrañado tanto que me parece el hombre más hermoso del mundo- te extrañé -quiero abrazarlo, pero siento que podría enfadarlo o algo así.

Niki:

Ella comienza a llorar.
-No, yo no quería hacerte llorar, ¿dije algo mal?- pregunto preocupado e intento levantarme de la cama para acercarme pero al final solo quedo sentado, porque no sé su razón para llorar, tal vez no me quiera cerca -¿Puedo acercarme?- como mi hermana me dijo, debo preguntar en lugar de solo suponer lo que pasa, así que mejor me aseguro que ella desee que me acerque antes de hacer algo que la pueda molestar o incomodar.
Asiento cuando dice lo de nuestro problema de comunicación, es mi primera relación, así que estoy consiente de que tengo demasiadas fallas, pero creo en eso, en que podemos mejorar a partir de este error.
-Si, yo intentaré expresarte mejor lo que siento- seguro con determinación -y bueno, yo también te echaba de menos, pero siempre he vivido anteponiendo mi trabajo a todo lo demás, siento que no sé separarme de esa parte, pero de verdad, eso no significa que no te quiera ver, o pasar tiempo contigo... siento ser tan frío- repito recordando esa palabra con la que me describió hace un rato -Yo te amo, se que nunca lo digo, pero lo siento- confieso mis sentimientos que gracias a mi hermana se volvieron más claros de entender.

Me río cuando pone ese panorama en la mesa. Tipo novela clásica de el siglo pasado.
-Oh, ese chico tan peculiar... lo aceptó porque yo estaba ahí, tal vez sea egocéntrico, pero realmente fue mi mérito que te dejara salir con él sin problemas... diablos, detesto ser tan bueno- digo en tono dramático, aunque en el fondo pienso que si, desearía no ser de anteponer todo lo demás antes que mis propios deseos. Si no tuviera esa costumbre de ayudar y que todos estén bien, no había ayudado a que Julia estuviera con ese chico... pensarlos juntos me mataba, pero no podía hacer nada, solo actuar como el amigo de Julien.
-de haber entendido lo loca que estabas por mi, no te habría dejado estar lejos de mi por tanto tiempo- la tomo del mentón para buscar otro beso suyo.

Niego con mi cabeza, no pude evitar llorar pero no es su culpa, ni tampoco lo hago por sentirme agredida.
-Sí -es un alivio que él no quiera terminar, y que además admita las cosas que hizo y aunque podrían no ser malintencionadas, pues me hicieron sentir mal. Ambos tomamos nuestra parte de responsabilidad y al hablarlo no se ve tan grave como pensé, son cosas que si dialogamos podemos solucionar y eso me alegra muchísimo.
Me reí y asentí de nuevo, siento que el peso enorme sobre mi espalda se fue de golpe, quisiera abrazarlo fuerte pero si se está recuperando no creo que sea prudente.
-No eres tan frío… solo… te cuesta demostrarlo. Además también entiendo que no solo lo haces porque tu trabajo sea prioridad, te preocupas por mí y no quieres que descuide mis obligaciones -eso lo entiendo, y me molesta pero también creo que si fuera más confiable, él no sería tan estricto- pero la verdad puedo lidiar con esto, también soy un adulto… y si fallo será completamente mi responsabilidad, soy quien debe poner sus límites y… bueno, agradezco que me ayudes con ello… creo que sí soy poco confiable -me río.
Y no entiendo cómo este hombre puede soltar algo tan importante sin aviso, lo miré muy sorprendida y siento que de nuevo quiero llorar. Eso fue… muy repentino.
-Yo también te amo -mi cara está toda roja, pero es que no es algo que digamos con frecuencia- demasiado, por eso reaccioné mal -me justifico de nuevo- ¿puedo abrazarte? Tendré cuidado -esperé su aprobación y me acerqué a abrazarlo, siento un gran alivio. Pero la enfermera interrumpe, qué vergüenza que me vea con la cara hecha un desastre, aunque parece no importarle porque solo nos notifica que dejarán ir a Julien.

Comienzo a reír, Asb en realidad tiene algunos malos pensamientos y eso me gusta, y quiero que sea egoísta y piense en nosotros antes que en otros.
-Realmente eres un caso, deberías aprender de mí, fui a sabotear tu cita de reconciliación y también cuando pretendías bailar con todas esas chicas -le muestro la lengua, pero eso de que yo estoy loca por él no me ha gustado mucho y hago un puchero, aunque tiene razón, pierdo fácil la cabeza cuando se trata de él- tú también lo estás, solo que eres más necio -hablo en un falso tono indignado, pero sonrío y correspondo el beso. No es el lugar para hacerlo y por eso tengo que contenerme un poco.

El doctor se acerca a explicarnos que podemos llevarnos a Julien, hace que firmemos algunos papeles y nos explica lo de siempre, así como una recomendación y una cita a futuro. Siento que en serio somos sus padres, y bien podría avisarle a mis padres pero sé que no vendrán por ello, saben que Julien es un adulto y en parte tiene  razón, además me tiene a mí, a Asb y seguramente a la tonta de Iskra que no va a dejarlo, dios.

Entré de nuevo para ver a Julien y ayudarlo a caminar cuando salió, no puedo dejar de ser la hermana sobreprotectora.
-Irás adelante, ¿de acuerdo? -le abro la puerta del auto y espero que suba, y luego subo con Iskra en la parte trasera.

Me río porque menciona como saboteo lo mío con Min, aunque realmente no es que hayamos avanzado mucho. Supongo que fue bueno verlo y descubrir que ya no está como esa persona que me hace perder la cabeza. Tal vez suene un poco extraño pero me gustó verlo para descubrir que por fin avance en mi vida.
-Eres la pura maldad- lo digo jugando un poco y le doy un beso rápido -Si, lo estoy- no lo niego, ella me ha gustado desde que la conocí, y me aferré a no mirarla de otra manera, pero dios sabe cuanto me costó y al final se volvió una constante en mi pensamiento.

Nos dicen que nos podemos ir, y la chica de Julie no se ha ido, así que supongo que todo se ha arreglado.
Yo conduzco hasta su departamento, y Julien e Iskra van a su habitación.
-¿Será esta la noche en que nuestro niño se vuelva hombre?- le pregunto a Julia, un poco por jugar y otro poco solo por molestarla, sé que no considera a nadie digna de su hermano.

Ella acepta que me acerque, así que lo hago pongo mi mano en su hombro como esperando que eso le de consuelo. No sé si eso es suficiente o debería abrazarla. Aunque tampoco me puedo mover del todo bien.
-Tú carrera es importante, no quiero causarte problema en tu desempeño- aunque eso ella ya lo sabe, creo que se lo repetí mucho las ultimas semanas -Pero entiendo que fui demasiado estricto con eso- tanto tiempo sin vernos, para mi es algo con lo que puedo lidiar, mientras sepa que está bien, yo estoy bien, pero olvidé que ella tiene otras necesidades que las mías y como novio debo poner de mi parte en esa tarea, lo olvidé tal vez porque ella siempre terminaba aceptando lo que yo decía.
-Creo que ambos debemos aprender a poner limites, tal vez si armamos mejores horarios podríamos vernos más seguido- pienso de manera practica buscando una solución a lo que ha pasado.
-Si, también me gustaría abrazarte- abrazarla es agradable. Su cercanía siempre se siente bien y su aroma siempre es agradable. Nos separamos uand entra la enfermera y dice que me puedo ir luego de un chequeo rápido.
De regreso me he sentado en el asiento del copiloto y platico un poco con Asb, y obvio le agradezco lo que ha hecho.
-Iskra y yo estaremos en mi habitación, aun tenemos mucho que hablar. No creo cenar en la mesa…- comento a mi hermana y a Asb y toando la mano de Iskra camino a mi recamara.
-En el camino estuve pensando que los sábados son un buen día que podríamos vernos. El domingo no me gusta porque luego es inicio de semana y hay que preparar las cosas para mis clases… tal vez en las mañanas podría ser una tentativa, pero definitivamente no en la tarde y noche- me he acercado a mi escritorio para sacar mi agenda. Soy de esas personas que un escribe en una agenda física y no lo hago todo en el celular.

Julia fue tranquila todo el camino, y ¡oh, sorpresa!, no pudo ni correrme porque apenas llegamos, Julien me arrastró con él a la recámara. Me pone nerviosa cuando se comporta así, pero no del tipo incómodo, sino más bien… no, no, por ahora debe descansar. Ah, pero descanso no parece estar mucho en su vocabulario, apenas entramos y él habla de nosotros con esa formalidad de siempre, y no pude más que reír porque casi siento que estoy con mi dentista o algo así.
-Está bien, los sábados serán nuestros -hay sábados que tengo clases, pero si lo menciono ahora comenzará a volverse loco, mejor dejo las preocupaciones del futuro… pues al futuro- ahora deja eso, ¿no podemos verlo después? -tomo su mano y lo hago sentarse- debes dejar de esforzarte de más -entrelazo nuestros dedos y me recargo en su hombro, es lindo estar así de pegados, por un momento creí que todo se acababa… no debería pensar más en eso.

Estuvimos el resto de la tarde recostados hablando, no pudo olvidar el tema y al final yo tampoco, así que a ratos lo interrumpía con algunos besos y pues por aquí y por allá, creo que no solo extrañabamos nuestras lindas palabras.
Al final del día llamé un taxi y regresé a casa, puede que no hayamos salido a ninguna parte, pero creo que dimos otro paso como pareja.