Sorpresas (privado)

Recuerdo del primer mensaje :

Hace poco he hecho una nueva amiga, es tonto que a mi edad esas cosas me emocionen, pero poco a poco mi vida ha  dado un giro diferente. Primero un amante, y ahora una amiga que no pertenece al mismo círculo social de Mitya, me siento extraña pero esas pequeñas cosas me van dando más seguridad en mí misma. Por eso a la hora de elegir el vestido de esta noche le he pedido a Sora que por favor me acompañara a comprar. Yo habría elegido algo similar en la tienda de siempre, una prenda del gusto de Mitya y que no me hiciera ver como una mujer tan vulgar ni tan mojigata, de acuerdo a las expectativas de los presentes de esta noche. Pero esto... esto definitivamente no estaba en mis planes ni hoy ni en cien años. Aún así sonrío a la imagen del espejo, me siento bella y no porque alguien me lo haya dicho, es de las pocas veces que de verdad puedo apreciarme a mí misma.
-¿No se verá mal a la hora de sentarme? -me giré un par de veces y finalmente me rendí y salí lista hacia el auto. Mitya estará en la fiesta, así que llegué sola al hotel en compañía de mi sobrino, porque mis hijos también llegarán aparte. ¿Qué clase de perfecta familia es esta? Ya me cansé de este juego, y no es un cansancio como el de todos estos años. Este día siento como si tuviera el valor de salir corriendo en cuanto me aburra.

Llegamos al hotel y en la entrada me recibió mi esposo, se sorprendió por cómo vengo vestida pero extrañamente no me ha hecho algún comentario extraño, al contrario, me halagó por lo hermosa que estoy y eso me hizo sentir nerviosa.
-¿Dónde están los chicos? -luego entramos con el pequeño Ilya y en cuanto vi a los chicos, corrí a abrazarles. Le entregué el obsequio a Andy y también a Ilya, y recibí el suyo y el de Mitya, y después saludar a los presentes. Abrazos, felicitaciones, charlas cortas y otras cosas que al cabo de un rato me agotaron y llegué a la mesa principal para darme un respiro- Sora debe estar ocupada -no debería pegarme a ella, está trabajando, y yo se supone tengo que jugar bien mi papel solo por hoy. No recordara que fuera tan difícil.
Nos colocamos juntos para comenzar a celebrar y tomar el banquete, y después me levanté de nuevo a saludar a los pocos amigos que tengo y otras personas que no tuve la oportunidad de saludar antes.

Dasha:

Me apena que diga eso, él ya dijo que no ha estado con muchas chicas y yo... bueno, después de mi largo noviazgo fallido supongo que me emocioné un poco. Pero no por ello tengo una habilidad increíble, siento que sus expectativas podrían ser altas y temo decepcionarlo, porque además hubo chicos que eran realmente malos.
-No pongas tantas expectativas -me reí, además estoy super nerviosa ahora, el pensar en seducirlo es complicado porque él no es como los demás chicos.

Así que por eso, pero es difícil imaginar a Luciel ya que parece un poco perezoso. Pero no, es muy admirable. Tiene un trabajo, estudia, se ejercita, es amable, educado, guapo, ¿qué me pasa enumerando todas sus cualidades? Creo que lo estoy viendo como nunca antes. Siempre he creído que es especial no solo por ser mi pareja, sino que realmente tiene algo que los demás no, pero ahora me hago super consiente de eso. Y es loco ya que a estas alturas no debería sentir vergüenza, pero está sucediendo.
-Vaya, debería hacerlo también, me estás intimidando un poco -bromeo y río, porque sé que no le importan esas cosas y de vez en cuando lo intento.

Respiré hondo cuando volvió a hablar, lo miré y cerré los ojos en cuanto se acercó a mí. Mi corazón late muy, muy rápido en este momento, pero trato de acoplarme a su ritmo y vaya que disfruto el beso que estamos intercambiando.
-¿Qué clase de persona crees que soy? -respondo riendo un poco indignada- yo también estoy nerviosa, mucho -de cerca él es mucho más atractivo, y por eso lo abracé por el cuello. Me acerqué a darle un beso profundo y cerré los ojos, puedo sentir que mi cuerpo se siente débil, porque es la primera vez que parece sucederá algo más entre nosotros. Me separé por aire y mis manos tocaron un poco sus pectorales, mi cara arde y desvío la mirada. Soy una persona muy morbosa a veces, me gusta admirar el cuerpo de la persona que me gusta y ya que es la primera vez que lo miro sin ropa, aunque sea una parte, mi mirada es algo intimidante, supongo.
Me recosté boca arriba en la cama y estiré mis brazos, siento el pecho agitado pero intento no soltar alguna palabras que pueda arruinar el ambiente. He pensado varias veces en dar el primer paso pero al estar juntos me acobardo y me convierto en una persona torpe.

Hana:

Ella dice que no ponga tantas expectativas pero no sé como, porque ella es hermosa, es una mujer completamente fuera de mi alcance, es obvio que mis expectativas sean algo grandes.
-ammm, ok- contesto pero mi voz demuestra mis dudas.

Me río nervioso y por lo que dice que la intimido, no es el efecto que suelo tener en las mujeres, pero debo admitir que se siente bien pensar que yo le hago sentir de esa manera. Sé que no la suelo poner nerviosa, siempre jugamos y nos divertimos, pero ponerla nerviosa no es algo que ocurra muy seguido.

Me río por como reacciona, en este momento se ve muy linda y bueno, gracias a ella es que ya no estoy pensando en otras cosas, al contrario, ahora me siento mucho mejor, que lo de hace rato parece tan lejano y ajeno a mi.
Ella inicia el siguiente beso y le correspondo y al separarnos ella… me toca el pecho.
-Vaya, que directa- comento riendo un poco. Pero si, se siente bien saber que mi cuerpo le gusta.
Veo como se recuesta en la cama y la miro un par de segundos.
-¿que..? ¡oh! si, entiendo- respiro profundo y me muevo para poder recostarme a su lado con mi torso por encima de ella -Bien, aquí vamos- comento y suelto una risita -Entonces va a pasar- vuelvo a decir antes de acercarme a sus labios.
Comienzo a romper la distancia, pero entonces me vuelvo a alejar.
-No pensaba que fuera a ser hoy- comento y vuelvo a reír -y si no me callas no voy a dejar de hablar y lo voy a arruinar- comento de repente porque veo lo que hago.

Solté una risita al notar cómo reacciona. Él es bastante torpe, pero no es algo que me moleste, por el contrario creo que su inocencia es demasiado tierna.
Ahora que está tan cerca siento cómo mi cuerpo se calienta, aunque es distinto, no he perdido la cabeza y se nubla mi juicio, simplemente me siento intimidada y a expensas de qué va a suceder. Pero él habla una y otra vez, y mis nervios van disminuyendo. Todavía siento cómo mi corazón late muy rápido, pero por otro lado creo que está presionándose demasiado solo porque yo deseo esto.
-Luciel -lo miré sonriendo, obviamente yo esperaba tener esto con él pero no se trata solo de mis deseos- no tiene que pasar en este momento -en vez de besarlo como hace un momento, le abracé muy fuerte- yo también me siento nerviosa, así qué... ¿por qué no esperar otro poco? -solté un suspiro y le empujé un poco para mirarlo- quiero que ambos perdamos taaanto la cabeza que sea imposible pensar, pero en este momento lo estámos haciendo demasiado y no quiero que sea de esta forma -me pregunto si estoy siendo demasiado directa o ruda- si tú me presionaras no me gustaría, por eso quiero que suceda en el momento adecuado -lo empujé para que su espalda pegara en el colchón y me recosté en su pecho- lo lamento. Hoy fue un día muy estresante para ti y me dejé llevar. Además con estar a tu lado de esta forma es muy gratificante -de nuevo mi pecho se acelera y abrí la boca para decir más, pero no pude. Sé qué iba a decir pero... eso me tiene confundida.
Nos acomodamos bien en la cama y en cuanto nos tapó, me abracé a él y me reí. Me gusta su aroma, y sí, también disfruto de tocar su cuerpo solo así.
-Estoy feliz de estar contigo. Buenas noches -cerré los ojos. Sí, hice cosas, y también siento algo por Ziba, pero la idea de dejar a Luciel no es para nada una opción. Me gusta estar a su lado y la manera en que nos complementamos estoy segura no la tendré con nadie más, e incluso si pudiera obtenerla, no lo dejaría.

Ella dice mi nombre y yo cierro la boca de inmediato.
-okey- mi intención es levantarme y sentarme en la cama pero ella me abraza -Si, supongo- contesto a lo de esperar otro poco, y he reído. Pero la verdad no me hace gracia, me siento fatal, soy tan patético que he hecho que mi novia me diga que debemos esperar.
-Cierto, cierto, es obvio que pienso demasiado- ahora que me suelta me siento. ¿Desearlo tanto? supongo que ella no entiende que yo lo deseo tanto que no puedo pensar con claridad, yo no soy uno de esos hombres que solo reacciona por impulso. El hecho de pensarlo demasiado es exactamente porque lo deseo tanto, pero supongo que para ella no es así.
-Si, obvio, el momento adecuado- solo repito palabras para que no piense que no le presto atención. Ella me empuja al colchón y luego se acomoda en mi pecho -Está bien- doy unas palmaditas en su hombro.
Al final ella lo ha decidido, ¿no se rindió demasiado fácil? supongo que en realidad no lo deseaba tanto, puede prescindir de la pasión conmigo, tal vez simplemente no somos esa clase de parejas.
Nos acomodamos para dormir, he actuado normal, sonriendo y todo, pero me siento fatal.
-Buenas noches- digo con voz somnolienta. No soy un tipo impulsivo, nunca lo he sido y ahora parece que eso es malo. ¿Acaso debería ser como todos esos que no saben reprimir sus deseos? Realmente soy patético, no solo ahora, siempre. Lo fui con Niki, por eso fue tan fácil para ella cambiarme ¿si no hubiera sido tan cuidadoso ella tal vez no habría perdido el interés?, lo fui con Dash que ahora tiene a otro hombre, ¿pude haber sido yo la persona a su lado? y ahora con Hana, ¿cómo lo arruinaré con ella? no lo sé, tal vez aburriéndola.
Pongo mi antebrazo en mi frente, me siento cansado de mi. Soy el genio que no termina aun la universidad, el hijo fracasado, el amigo al que ignoran, el hombre que es descartado, y el idiota que no puede ni acostarse con su novia.
En algún momento me quedo dormido entre ese circulo vicioso de pensamientos y a la mañana siguiente no tengo nada de ganas de despertar, pero el sonido de mi celular me despierta. Lo tomo sin ver quien es. Escucho la voz de Dima que me pide de favor que le lleve ropa y ni siquiera espera una respuesta, el da por hecho que lo haré, que no tengo nada más que cumplir lo que ellos desean.
-Buenos días. Debo irme- digo a Hana mientras me levanto para tomar mi camisa, paso a su baño y luego de un rato salgo ya “listo”. Tomo mi bastón -Debo llevarles unas cosas al hospital- le digo y luego de un rápido beso en su frente salgo. Al bañar me encuentro con su hermana a quien saludo algo serio y me alejo. Tomo un taxi y doy la dirección de mi casa. La verdad solo quiero alejarme de todos un rato, tal vez debería ir de viaje.