I'm a fool to want you \Privado\

Ishigaki:

Ya que los Kozlov son mas mi familia que, bueno, pues mi propia familia, se ha vuelto incomodo la manera en que esos dos se ignoran. No pensaba que algo pudiera ser peor que sus peleas, pero que se ignoren, me hace sentir mal.
Me siento entre la espada y la pared, ambos son mis mejores amigos, crecí con ellos. Noté como el amor de Dima iba creciendo, y también como Andy se volvía algo reservado.
No quiero ponerme del lado de ninguno, pero al menos quiero que superen lo que los ha hecho dejar de hablar. No planeo que Andy corresponda a Dima, solo quiero que al menos se atrevan a mirarse de nuevo.
Así que he dejado que mi mente saque a flote sus habilidades para conspirar y tratar de que esos dos al menos vuelvan a gritarse de nuevo.

He invitado a Dima a unos días a la isla de Ishigaki, con el pretexto de que he terminado de testear un juego y necesito relajarme. Y no es que sea una completa mentira, llevo meses jugando el mismo juego solo para reportar todos los errores que me sean posibles encontrar.
No pensaba que fuera a haber muchas personas en el hotel, pero parece que hay un congreso de algo de medicina, hay mucha gente yendo de un lado a otro con esos gafetes colgando de sus cuellos. Solo puedo pensar que es un desperdicio de tiempo estar en este lugar y solo dedicar el tiempo a entrar a conferencias.

Ahora estamos acostados en unos camastros enfrente de la alberca, Dima como siempre esta luciéndose y ya tiene mas de un número nuevo para su agenda, yo en cambio, solo estoy acostado y hasta con mi chamarra puesta, la única diferencia es que no tengo mis tenis, y en lugar de mis jeans tengo unas bermudas. No soy tan bueno exhibiendo mi cuerpo como mi amigo. Estoy tomando un té helado mientras miro como una linda chica se a lanzado al agua y sale con el típico estilo de una chica de James Bond, pero obviamente lo hace para llamar la atención de Dima, aunque nada me prohibe mirar.

Lucy:

Justo esto era lo que necesitaba, alejarme de casa un rato y relajarme. Realmente me ha venido de maravilla que Lucy quisiera relajarse un poco. No son amante de la playa, no me gusta que mi piel se queme con el sol, pero ya me he puesto bloqueador, y la ventaja de esto es que hay muchas chicas lindas en este hotel, y la playa es un buen pretexto para poder verlas sin tanta ropa.

Llevamos un rato en la alberca, y ya estoy tomando mi segundo black russian, con este calor de disfrutan muy bien las bebidas frías. Veo como algunas chicas coquetean un poco, pero no les presto tanta atención, de hecho creo que es Lucy quien mas las está notando.
-Te va a sangrar la nariz al ver tanta piel- lo molesto porque a comparación de mi, él se impresiona con mas facilidad.
-por favor Lucy, sácate esa chamarra, solo verte siento que estoy muriendo de calor- comento un poco exasperado, yo solo tengo una bermuda, aunque no soy fanático del sol quemando mi piel, me gusta dejar que las personas puedan admirar mi belleza, seguro que a mas de una les estoy haciendo el día mas ameno.
Giro los ojos pues Lucy no tiene remedio, esté hombre es todo un caso, realmente tiene un buen cuerpo, pero se la pasa siempre envuelto en esa chamarra suya, si tal vez hubieran venido un par de amigos más, los animaría a que lo lanzáramos al agua, al menos así se refresca un poco y seguro se quita al menos esa chamarra.
-al menos toma algo que de verdad te refresque. Hermano creo que tu realmente no sabes divertirte- doy unos tragos a mi bebida y de paso correspondo al coqueteo de una linda rubia.

Dima:

Por esta época del año solíamos tomar unos días de vacaciones y los cuatro viajábamos fuera del país o a algún bonito lugar no muy cerca, pero con los años eso se fue perdiendo hasta desaparecer. Papá ha regresado a Rusia esta temporada, ya ni siquiera nos molestamos en preguntar sobre sus planes. No soy el único que está siendo apartado, lo sé porque mamá me ha propuesto salir después de mucho tiempo. A pesar de llevarnos bien, ella y yo no salimos solos muy seguido. Yo siempre me la paso trabajando y cuando tengo tiempo libre si no voy a tontear, me quedo descansando en casa. Me sentí un poco confundido por su propuesta, pero ella debe estar mucho más cansada de permanecer aquí de lo que yo lo estoy.
Subí mis maletas y las de ella al coche, me dijo sobre visitar un hotel de lujo en una isla. Ni siquiera quiero pensar en lo que ella tiene preparado para nosotros, pero conociendo la mujer activa que es, seguro que tiene todo un repertorio de actividades al aire libre. Tampoco quise darle demasiadas vueltas al porqué fui yo y no Dima a quien se lo propuso, seguramente él se fue con Luciel o algún otro amigo fuera.

-Todo listo -le sonreí y abrí la puerta del coche para que entrara antes de mí. El chofer nos llevará y luego tendremos que abordar un barco para llegar al lugar, suena interesante- ¿iremos a bucear? -revisé una vez más el folleto en mi mano que ella me proporcionó para convencerme. Realmente es un lugar muy grande y con una variedad increíble de actividades. Me emociona, a pesar de que al principio me negué y pensaba permanecer en casa tirado en la cama todo el día, creo que gastar un poco de energía en algo fuera no es tan malo. Aunque seguramente regresaré al trabajo el doble de cansado.

Tardamos un rato en llegar al puerto, pero una vez abordamos el barco las cosas fueron más relajantes. La vista al mar es preciosa, y la tranquilidad que siento cuando estoy con ella creo que es lo que necesitaba. ¿Cómo es que no se me ocurrió? A veces la dejo mucho de lado, pero hoy le compensaré el haber sido un hijo tan desatento.
-Me dieron ganas de meterme al mar, supongo que es lo primero que haremos, ¿verdad? -le miré con una expresión caprichosa. Tenía planeado desperdiciar mis días libres con algún conocido en lo de siempre, pero pensándolo bien ella es mejor opción.
Al llegar subimos directamente a la habitación a cambiarnos, ella reservó antes una de las mejores para cada uno, y en cuanto vi la que me correspondía quedé encantado.
Me puse unas bermudas, una playera y una camisa encima, y salí hacia su habitación para poder bajar a la playa.
-Te ves hermosa -dije una vez que salió. Le tomé del brazo y caminamos al elevador- vamos a la playa, ¿cierto? -seguramente pensarán que somos amantes por el nulo parecido, es graciosa la manera en que las personas nos miran.

Vestuario:

Hace días platiqué con Lu sobre Andy y Dima. Mi preocupación aumentó al ver que ellos dos no avanzaban, y aunque al principio creí que era una más de sus peleas, el tiempo que se han ignorado ya ha sido bastante. Y no importa cuánto pregunte, ninguno me dice la verdad y después solo evaden el tema o me dan las excusas de siempre. Como su madre me siento un poco inútil, y al conocerlos, Luciel ha vuelto algo así como mi confidente en esta situación. Él los conoce muy bien, tal vez hasta mejor que yo, e incluso así no tiene idea de lo que sucedió con ellos. De alguna forma surgió la idea sobre irnos los cuatro de vacaciones. Aprovechando los dias libres de Dima y que Andy por fin se tomó vacaciones, le tomé la palabras y decidimos planear algo para hacer que esos dos se hablaran de una vez por todas. Sé que podría hacer uso de mi autoridad y obligarlos a encararse, pero ¿eso realmente ayudará? Lo intenté muchas veces antes y el resultado era el mismo, un Dimitri rebelde y un Andrei evasivo.
Reservé habitaciones para ellos y para mí, pagué nuestra estancia por anticipado y algunas cosas que quisiera hacer con ellos. Dima será el más enojado con esto, y para evitar que huya le he pedido a Lu que llegue antes y así tachar de coincidencia la situación.Obviamente ninguno me va a creer, pero al menos los obligaré a permanecer el fin de semana juntos.

Estoy entre nerviosa y emocionada, pero debo mantener la mente positiva. Mitya ni siquiera le preocupa esto, así que soy yo la que debe ayudar a mis dos pequeños a solucionar sus problemas.
-Entonces, vamos -subí al auto en compañía de Andy y le mandé un mensaje a Lu diciendo una hora aproximada de nuestra llegada- probablemente. Nuestro repertorio es una sorpresa -le guiñé el ojo y me crucé de brazos dando a entender que no pensaba decirle por anticipado. Él siempre intenta tener todo planeado, pero yo pienso que las cosas sorpresa son aún mejor, aunque para eso yo he tenido que moverme antes.

Cuando llegamos al barco no paré de sonreír. Hace mucho que no hago algo como esto. Recuerdo cuando Mitya nos llevaba en largos viajes al mar, a las montañas o muchos otros sitios. Esa época en que los cuatro éramos tan unidos ahora parece una ilusión. Pero no debo deprimirme, no hoy. Mis hijos deberían ser más importantes que él, sí. Además tengo curiosidad por qué travesura tiene planeada ese niño, seguramente está ideando algo más además de lo que me propuso. Solté un suspiro y sonreí, las cosas se pondrán tensas, pero los tres son importantes para mí y qué mejor para alejarme de la rutina que pasar tiempo con ellos. De verdad espero que todo salga bien.
Cuando llegamos al hotel fuimos a recepción y dejé las maletas en manos del personal, saqué mi celular y vi un mensaje de Lucy, y le avisé que estábamos ya allí y que d´´onde tenía que llevar a Abdy. Me sentí como una colegiala de nuevo, al vez estas cosas ya no son adecuadas para mi edad.
-Nos vemos en unos minutos, iremos a nadar -me puse bikini y un vestido corto, Lu ya me ha dicho donde están, seguro a Andy no le importará si vamos a la piscina en lugar de la playa- tú te ves muy guapo -cuando salí lo tomé del brazo para bajar a donde ellos están- uhmm… ¿podríamos nadar dentro del hotel? Prometo que más tarde iremos a la playa -al menos él es más fácil de convencer que Dima- ¿por qué traes doble camisa? No me digas que te meterás con eso -señalé su playera mientras llegábamos a donde ellos, y no tardé en distinguir las dos figuras, creo que resaltan demasiado, sobre todo Lu con esa chamarra, dios santo- oh, mira quiénes están ahí -miré a Andy con una expresión sorprendida, pero era obvio que él no me creería y de repente su expresión cambio. Aun así lo arrastré conmigo hasta donde esos dos se encontraban. Soy pésima actuando.

Vestuario:

Saco la lengua cuando escucho a Dima decir esa bromita.
-jaaa, hay cosas en mi computadora que te harían sangrar la nariz a ti- digo en tono pervertido y un tanto idiota. Se que cualquiera que nos escuche seguro notará que mi defensa ha sido pésima, pero no me importa mucho defender mi hombría o mi estilo -pues no me veas- hago un movimiento con mis manos como ahuyentando su mirada y que miré directo a la piscina -mmm yo no sabré divertirme pero tu tienes que estudiar mas, el alcohol en tu bebida te esta deshidratando mas que refrescante, así que si uno de los dos toma algo realmente refrescante soy yo- saco mi lengua en un infantil gesto de victoria.

El se distrae con una mujer y yo de paso checo mi celular, antes de llegar a la alberca, la mamá de Dima me aviso que ya venían, así que no deben tardar, y así fue, ellos no tardaron en aparecer en la alberca. Solo verla siento como el trago de té que estaba tomando se me fue chueco y comencé a tocar un poco.
-antes de que hagas o digas algo, recuerda que ella no tiene la culpa de nada- le advierto a mi amigo que me esta matando con la mirada justo ahora, pero yo solo sonrío al par que se acerca.

Me rio por la manera en que solo demuestra su lado pervertido. A veces creo que el sería el típico estereotipo de un gamer, pero gracias a mi al menos no esta gordo.
-no se porque pero ya no me sorprendo de tus palabras- digo con falsa resignación.
Giro los ojos cuando comienza a usar su inteligencia para refutar lo que le he dicho.
-lo que digas geniecillo. A veces no se si todo lo que me dices es verdadero o solo lo dices sonando como un geniecillo para que nadie te lleve la contraria- le reclamo un poco y doy un sorbo a mi bebida.
Me entretengo mirando un poco a la rubia, tiene realmente un cuerpo hermoso. Pero al fondo algo llama mi atención, es imposible no reconocerlos. Giro mi cabeza y miro con enojo al pelirrojo, pero antes de poder reclamarle algo el me calla con su maldita sabiduría de buen hijo. Es un pésimo hijo en su familia, pero espera que yo haga lo correcto con la mía. Pero aun así yo no puedo solo ser tan idiota cuando se trata de mi madre.
-yo te mataré cuando ella no este viendo- amenazo al sonriente de Lucy, y solo me acomodo en mi lugar, pero siento que ya no puedo estar a gusto.
-vaya sorpresa- digo con sarcasmo pero aun así me levanto para envolver a mamá con mis brazos y dejar un grande y sonoro beso en su mejilla -estás preciosa- le digo con cariño y quiero solo sentarme e ignorar a Andrei, pero mamá está aquí, esta situación no ayuda a fingir que solo no lo he visto -hola- lo saludo solo por ella, pero he sonado muy serio, la verdad no quiero verlo, ni siquiera de reojo, pero aun así lo hago. No puedo creer que yo aun quiero un poco a ese tipo -siéntense aquí, Lucy y yo iremos por unas bebidas para ustedes- ofrezco mi camastro a mamá y cerrando mi puño en la chamarra de Lucy lo hago levantarse para alejarnos a donde esta la barra.
-tu no aprecias ni un poco tu vida- mientras nos alejamos le voy reclamando, obviamente él tiene que ver con esto, él siempre hace este tipo de cosas y si no lo quisiera tanto hace mucho lo habría sacado de mi vida por estas tontas bromas que hace -yo me quedo aquí, tu ve a preguntarles que quieren tomar- digo porque ni he dejado que me digan lo que quieren tomar, solo necesitaba desahogarme un poco.

Las cosas iban bien hasta que llegamos a la piscina, y creo que yo noté primero a esos dos antes que ella. Su voz suena muy forzada, no es buena fingiendo.
-Así que de esto se trataba -soné un poco molesto, por un momento creí que realmente quería que nosotros pasáramos tiempo juntos. ¿Cómo es que no lo imaginé? Su propuesta fue demasiado sospechosa. No, tal vez en el fondo lo sabía, y no sé si quería mantener la esperanza sobre este paseo y nuestro tiempo juntos, o realmente quería que él estuviera aquí. Suspiré y la seguí hasta ese par. Al principio enfoque mi vista a Luciel y negué con la cabeza,sé que la idea pudo venir de él, constantemente está tratando de juntarnos y esta vez no debe ser la excepción. Le regalé la usual sonrisa y me acerqué a saludarlo con un abrazo- eres un idiota -le dije con una sonrisa cerca del oído. ¿Y por qué sonrío? No sé, tal vez no me parece tan malo el estar aquí. Pero no puedo decir lo mismo de Dmitri, pues en su expresión se nota lo molesto que le sienta la situación- qué hay -mi corazón comenzó a latir más rápido por la sorpresa. No esperaba que me saludara, él es muy obediente cuando se trata de mamá.

Me senté junto a mamá una vez ellos avanzaron y me le quedé mirando.
-Supongo que esto también es parte de tus planes para el fin de semana -sé que ella lo hace con la mejor intención, pero yo todavía estoy conmocionado por lo que me dijo. Además se atrevió a golpear a alguien que conozco, no entiendo sus acciones y honestamente estoy un poco harto de quebrarme la cabeza pensando en qué diablos le hice para que se comporte así conmigo- solamente me quedaré aquí por ti -estoy confundido, no sé si me siento feliz porque me ha hablado después de mucho tiempo o si tengo miedo que las cosas empeoren.
Luciel regresó y le pedí una piña colada para mí, y luego le seguí con la mirada hasta donde estaba Dima. Seguro que ahora está molesto, pero a pesar de eso no se muestra grosero con Luciel o con mamá, creo que me tocará cargar con su enojo más tarde, aunque desearía que al menos por una vez fingiera que no me odia. Sin querer me quedé mirándolo más de la cuenta, y cuando me percaté giré mi vista al frente y me coloqué los lentes de sol.

Andy no parece muy a gusto con esto, pero si le decía algo él se hubiera rehusado con un montón de excusas.
-Sí, ¿no crees que ya es tiempo de parar esto? -generalmente soy una madre muy condescendiente, pero ahora estoy tratando de ayudarlos y quiero que lo resuelvan, ya son un par de adultos, no pueden seguir comportándose como dos niños berrinchudos.

Inmediatamente Dima se levantó yo le abracé fuerte.
-Tú estás muy guapo -me aprovecho un poco de que él no me lleve mucho la contraria, al menos sé que no es la clase de hijo que me gritaría frente a todos o haría un espectáculo por esto. Incluso ha saludado a Andy, y sonreí emocionada a Lu como dando a entender que nuestro plan podría funcionar. Bueno, su plan- bien, pero no te atrevas a tardar -advertí a mi hijo menor porque ya sé que intentará estar lejos de su hermano, pero no hoy, quiero que nuestra salida se diferencia de lo que solemos hacer con su padre. Hoy no tenemos porqué ser solo apariencias.
Me recosté en el camastro y solté un bostezo. El clima está agradable y este hotel me encantó la primera vez que venimos, estoy emocionada. Seguro me veo un poco ridícula al lado de tres jovensitos, pero no me preocupa tanto eso, lo importante es que ellos dejen de lado sus diferencias aunque sea un poco.
-Iremos a bucear mañana temprano, y quiero que comamos juntos -le mire maliciosa y luego dediqué una sonrisa a su amigo que se acercaba- yo quiero helado de limón -esto será más sencillo con Lu aquí, aunque puedo controlar a Dima, a veces sabe cómo manipularme- ¿sabes por qué escogí este hotel, Andy? -me acosté de lado hacia él y le sonreí- porque ni tú ni él van a poder escaparse de mí -son mis hijos y los amo, y si creen que no me doy cuenta de la vida que llevan están muy equivocados. Al menos en estos días seremos una familia cualquiera. Para los demás podrá parecer tonto y falso, pero para mí es un buen comienzo.

-Y nunca sabrás la respuesta- digo burlón como sintiendo que había ganado la batalla.

Se que esto es por mis amigos, pero dedico solo unos segundos más a ella. Creo que se ve nerviosa, pero al ver que ellos se hablan por fin, parece relajarse y creer que esto no ha sido tan malo. Yo intento hacerle un guiño en plan “lo logramos” pero como siempre solo cierro mis dos ojos.
-pero encantador- le contesto a Andy, pero creo que al menos no se ha molestado tanto.
Me dejo arrastrar por Dima, y escucho sus amenazas, pero de alguna manera creo que no siento que esté tan enojado.
--Me haces caminar hasta acá solo para mandarme de regreso -le reclamo mientras giro sobre mi propio eje para regresar por el camino.
-¿que van a querer?- les pregunto cuando llego a donde están -con su permiso- les digo jugando a ser un mesero y me alejo con el porte de uno, aunque exagero demasiado, luego solo camino normal hasta regresar donde Dima y pedir las cosas.
-Venga, haz esto por tu mamá, ella esta muy preocupada por ustedes, al menos dale eso, por un día solo trata de hacerla feliz- sip, estoy chantajeando a mi amigo, se que su madre sería la única razón por la cual lograría que hiciera cosas que no desea -tienes que reconocer que debe estar desesperada si se ha aliado conmigo- guiño un ojo a mi amigo, y claro al menos con él su me sale.
Cuando están listas las bebidas caminamos de regreso y se las entrego. Pero para evitar que Dima solo se aleje a otro camastro me le adelanto y jalo un par para así quedar cerca de su madre y de Andy y le sonrío con gesto travieso -así estaremos todos juntos- le doy unas palmadas en el hombro y luego lo empujo a sentarse en el que queda mas cerca de Andy.

-Siempre me veo guapo- le contesto a mamá.
¿Hace cuanto no hablamos? No tenía ganas de escuchar su voz, pero hoy ya no he podido evitarlo. Solo escucharlo aquellos fragmentos en mi memoria aparecen. Me siento un idiota por seguir considerándolo una persona importante. Yo le quería tanto cuando era pequeño, y creo que no he dejado todos esos sentimientos de lado.
Quería usar las bebidas como pretexto para escapar, pero ella me dice que no tarde demasiado, supongo que tendré que pensar en otra manera de irme. No sé, tal vez decir que me duele la cabeza o algo así.

Solo me quedo en la barra esperando a Lucy, creo que debería estar mas enojado, pero por mamá no lo voy a demostrar, no quiero sacar ese lado mío frente a ella.
Mi amigo regresa, y pide las bebidas para el otro par.
Y luego comienza a decir todas esas cosas, y yo aunque refunfuño un poco, no digo que no.
-me portaré bien, pero en cuanto regresemos me tendrás que pagar por esto- creo que mientras mas minutos pasan, mis amenazan pierden algo de fuerza. Miro de reojo a donde esta mamá y él. Se que ella lo aprecia, tal vez no lo haría si supiera la verdad, pero yo no quiero robar alegrías a su vida, así que por ella me esforzaré.

Ni me molesto en tomar las bebidas, dejo que Lucy las lleve y yo he pedido otra para mi, necesitaré algo de alcohol para hacer esto.
Cuando regresamos planeo ir al camastro al otro lado de mamá, pero Lucy no deja de hacer tus tonterías y he terminado a lado de Andy, demasiado cerca y lo mejor que se me ocurre hacer es dar unos tragos a mi bebida, incluso tomo uno de los hielos y comienzo a morderlo.
-¿Quieres ir a nadar?- le pregunto a mamá en tono amable, aunque me siento un poco extraño por toda la situación.

Hoy se le ocurrió a mamá ser más estricta, y en esta situación es imposible tomar mi usual vía de escape. Mejor me resignaré, además, son vacaciones, debería concentrarme en disfrutar de mis días libres.
-Tienes razón -a mí no me cuesta ser un hijo obediente. Aunque generalmente sé cómo evadirla, ella también la pasa mal con todo esto. Tener que lidiar con la indiferencia de papá y encima nosotros comportándonos como niños, si pienso de esta forma no será difícil pasar el fin de semana, y tal vez Dima también acceda por eso. Ambos nos comportaremos por hacerle pasar un buen rato.

Al menos Luciel está aquí, seguramente si las cosas se ponen tensas será él y su peculiar sentido del humor lo que nos saque una sonrisa. Él es tan especial para mí casi como lo es Dima, lo quiero como si fuera un hermano.
-No voy a escapar de ti, mamá -dije riendo. Vaya, pero eso no impedirá que aproveche si la oportunidad se me da. Al menos tengo una habitación separada, ellos seguramente están en una misma. Siento un poco de celos por esa cercanía, se supone que somos Dima y yo quienes deberíamos ser así de cercanos pero… bueno, Luciel es especial también para mí.
Tomé mi bebida y le di un sorbo, y cuando Dima llegó desvié la vista. No se nota demasiado si lo miro o no gracias a los lentes, y por unos segundos no pude evitar mirar su cuerpo, realmente se nota que es un poco adicto al ejercicio.
Ellos podrían divertirse sin mí, los tres se llevan bien. Tal vez me quede aquí a descansar. Me levanté y dejé mi bebida a un lado para poder quitarme la camisa y la playera. Pensé que iríamos al mar, por eso me puse doble, ahora solo son un estorbo.
-Lucy, ayúdame con esto -le lancé el bloqueador y me senté de nuevo para que pudiera aplicar el bloqueador en mi espalda- también deberías ponerte antes de ir a nadar -le dije a mamá. De nuevo giré la cabeza a un lado, Luciel es un idiota, es obvio que nos sentiríamos incómodos- tu también deberías ponerte, tu espalda se quema con facilidad -aunque no tiene caso, ya anduvo un rato por aquí sin camisa, pero no pude evitar tratarlo como siempre. Sí, eso necesito, ser el yo fastidioso para que amos volvamos aunque sea a esa manera tan rara de tratarnos, es mejor que pretender que no existimos.
Cuando pasó un rato después de aplicarme el bloqueador, caminé hacia Luciel para comenzar a bajar el cierre de su chamarra- me lo debes -le dije amenazante- tú vas a ir a nadar conmigo -forcejee un poco entre risas para hacer que se desvistiera. Dima y mamá seguro estarán juntos, si no acaparo la atención de Luciel, me quedaré aquí sentado y aburriéndome.

Con la ayuda de Lu puede que ellos incluso se logren llevar mejor que antes. No pensaré en si aspiro demasiado o no, yo solo intentaré hacer que las cosas funcionen.
-Claro que sí -respondí feliz, aunque me gustaría que los cuatro entráramos a nadar juntos- es verdad, salí tan a prisa que olvidé lo básico -me siento un poco incómoda de nadar junto a ellos con tanta gente alrededor, porque las miradas no se hacen esperar. Y es que los tres son sumamente atractivos, seguro que no podremos actuar como siempre- oh no, Lu, ¿puedes traerme una toalla, por favor? -le señalé el lugar donde podía coger una y le pedí que me entregara el bloqueador. Pero siento que estoy abusando mucho de él, y en su lugar dejé a Dima el bloqueador y me levanté tras de él para ayudarle- espera, te acompañaré. Ya volvemos. Cuando regrese yo te pondré en la espalda, tú encárgate de Andy -los dejamos solos y caminé junto a Lu con la excusa de traer alguna toalla- sé lo que estás pensando -lle dije una vez nos alejamos de ellos-  pero realmente necesito una toalla -le sonreí e hice más lentos mis pasos, pues si me apresuro esos dos se quedarán quietos hasta que regresemos- ¿crees que me estoy sobrepasando? Siento que Andy está un poco enojado -es raro que él se enoje conmigo, incluso con su padre o con Dima. Pero tal vez ahora su discusión pasó el límite y por eso él se siente tan reacio con su hermano.

Tardamos apenas unos minutos y regresamos con una toalla para él y para mí, Andy tendrá que ir por la suya.
-Bien, te pondré esa cosa en la espalda -le dije a Dima para que se levantara y pudiera ayudarlo. No sé cómo nunca se me ocurrió hacer algo como esto antes. Tal vez si hubiera actuado a tiempo ellos no se llevarían tan mal. He estado en espera que Mitya se interese por la situación de ellos, pero es demasiado conveniente para él como para darle importancia.
Me quité por fin el vestido y lo dejé donde estaba acostada hace un rato.
-Dima, ayúdame -por un momento pensé en pedirle a Lu que lo hiciera para obligarlos a esperar juntos, pero sería demasiado de mi parte- bien, vamos a nadar -aunque más bien solo perderemos el tiempo, hay mucha gente el día de hoy, tal vez venir más tarde hubiera sido mejor, pero bueno, para más tarde tengo otra cosa planeada.

Intento atrapar el bloqueador pero rebota entre mis manos un par de veces hasta que consigo tomarlo.
Pero Dasha me habla y me pide una toalla, así que asiento, y me levanto para ir y de alguna manera el bloqueador ha quedado en las manos de Dima.
Me levanto para ir y al final Dasha termina viniendo conmigo.
-ja, tienes muy buenos pensamientos de mi, la verdad no pensaba nada- me río porque la verdad ni se me ocurrió pensar que ella hacia esto con alguna intención, aunque supongo que me siento un poco decepcionado, ¿pero que esperaba? Era obvio que solo era por ese par, no es como que quiera unos minutos a solas conmigo.
-tal vez están un poco enojados, pero por ti harían casi lo que fuera- miro hacia donde están ellos y solo sonrío.
-Pero si Dima ya esta bañado en esa cosa - comento con una gran sonrisa, pues creo que todos sabemos que el menor de todos es probablemente el mas vanidoso.

Cuando Andy se acerca a mi y comienza a bajar mi doy un manotazo a su mano para que suelte mi chamarra.
-Vale vale, pero al menos háblame bonito- bromeo y ya termino de quitarme la chamarra, y me quedo en playera.

Giro mi cabeza a la alberca cuando noto que Dasha se comienza a quitar el vestido para quedar solo en su traje de baño.
-Bien vayamos a nadar- comento enérgico, me quito los lentes para dejarlos sobre mi chamarra y me levanto de golpe. Corro hasta la alberca y me lanzo haciéndome bolita y sacando así mucha agua salpicando a muchas personas que están alrededor, incluidos ellos.

Las cosas se han torcido de una manera muy extraña, y solo miro el bloqueador en mis manos. Andrei esta ya sin camisa y mamá y Lucy se alejan juntos por una toalla.
-gira- le digo a Andrei, pues mamá me ha pedido que hiciera esto. Destapo el bote y dejo que algo de su contenido caiga en mi mano izquierda, luego lo distribuyo entre mis dos manos y miro la espalda de Andrei. Esto es demasiado incomodo, pero aun así mis manos tocan su piel.
Comienzo por su espalda baja, poner bloqueador de esta manera es casi ya un movimiento automático, es como suelo ponerlo a las chicas. Así que voy poco a poco distribuyendo el bloqueador por su espalda baja y subiendo poco a poco. Llego hasta sus hombros y luego pongo un poco en su nuca y los laterales de su cuello, igual que lo hice en su cintura -yo ya me puse- le aviso en cuanto termino.
-Listo- le aviso mientras quito lo que ha quedado de bloqueador de mis manos, pasándolas por mi abdomen.

Mamá y Lucy regresan y miro acusador a Lucy cuando se refiere de esa manera a que ya me he puesto bloqueador.
Miro como Andrei se le acerca a Lucy y comienza a quitarle la chamarra, solo verlos me siento enojado. Se que ellos son amigos, incluso se conocieron antes, yo conocí a Lucy por ser amigo de Andrei, pero detesto mirarlos llevarse tan bien.
-¿eh?- emito el sonido de duda a mamá porque me acaba de pedir algo pero estaba tan distraigo mirando a esos dos que no le presté atención --claro- digo como saliendo de mi trance. Apenas estoy por decirle a Lucy que le pondré bloqueador el ya ha salido corriendo y se ha lanzado al agua salpicándonos.
-el idiota se va a quemar- digo un poco molesto con mi amigo. Dejo caer el bloqueador en el camastro dándome por vencido.

Me acomodé para que Luciel pudiera aplicarme el bloqueador, pero a mamá se le ha ocurrido ir por toallas, justo ahora. Vamos, mamá, pudiste haber sido más creativa. Solté un suspiro y no dije nada. Me incomoda nuestra situación actual, y quería decirle que no se molestara, que incluso yo podría aplicarmelo solo si eso evitaba que nosotros nos viéramos envuelto en algo todavía más raro, pero al final no tuve el valor de hablarle.
Me giré sorprendido cuando me lo pidió, wow, él realmente lo hará. No sé pero empiezo a ponerme nervioso por todo esto, y en cuanto sus manos tocaron mi piel sentí una especie de descarga por todo mi cuerpo. Me comporto raro a veces cuando se trata de Dima, como ahora, tengo una sensación extraña mientras él desliza sus manos por mi espalda. Estaba seguro que se negaría y eso hubiera sido mejor, ahora tendré que lidiar con todos mis raros pensamientos sobre él. En serio no sé qué rayos está pensando, o porqué yo me pongo tan raro.
Mi respiración está acelerada, y cuando terminó me moví un poco para aplicarle también, pero claro, él no deja pasar esas cosas.
-Gracias -le sonreí. Es un gesto en automático con casi todas las personas cuando debo agradecerles. Pero aparte de eso me siento nervioso.


Afortunadamente Luciel y mamá no tardaron en llegar. Me puse a jugar con Lucy para distraer mi cabeza de esos extraños pensamientos, y sacudí mi mano con una mueca en mi cara por el manotazo que recibí. Tocarlo a él se siente normal, ¿entonces por qué con mi hermano no?
-Desnúdate por favor… cariño -bromeé, y luego me reí nervioso. Aunque la verdad y por ser tan cercanos, el llamarle de ciertas formas es casi costumbre. De vez en cuando me gusta bromear de ese modo con él, creo que hasta a mamá le parece normal este comportamiento entre nosotros. Puse una cara de fastidio cuando noté que bajo la chamarra tenía otra camisa. ¿En serio? No entiendo cómo no cayó desmayado al estar tan cubierto.
Luego de que él saltara a la piscina yo fui tras él. El que Dima haya aceptado quedarse no quiere decir que tengamos que estar juntos, lo sé. Por eso evitaré ser consciente de su presencia y mejor me divertiré con Luciel, mamá o quien sea que lo quiera- quítate la maldita camisa -le digo a Luciel una vez entré, y le lanzo agua en la cara, riendome de lo raro que se ve en medio de tanta gente semidesnuda.