Amigos - Privado-

Recuerdo del primer mensaje :

Hoy hemos acordado vernos Ilya y yo después de mucho tiempo. . Se suponía que tendríamos una cita desde que nos conocimos, pero al final cambió de opinión y también ya que acordamos quedar como amigos, tener una cita sería un poco extraño. Al menos aunque parece ya no estar interesado en mí de esa manera, no ha dejado de hablar conmigo ni me trata diferente. Creo que sin contar a Hannu, él es la persona con quien más he hablado estas últimas semanas y me di cuenta que es muy agradable, tenemos muchos gustos en común.

Me alisté y salí antes de tiempo hacia el café donde acordamos vernos. Tiene algo de rato que no he salido, pues después de lo que sucedió con Mei decidí concentrarme solo en mis obligaciones para no pensarlo demasiado, además al parecer había flojeado en meses pasados, pues tenía muchas cosas acumulándose y este tiempo me ha servido para ponerme al corriente en algunas cosas. Solo he visto a Hannu de vez en cuando pero tampoco hacemos la gran cosa, y a Ivan algunas veces, ni siquiera le he invitado a salir porque presiento cuál será su respuesta, y últimamente no me siento muy seguro de cómo reaccionaré  a su rechazo ni quisiera afrontar esa posibilidad.

Cuando llegué fui a una de las mesas con sofá y al sentarme le escribí a Ilya, creo que llegué temprano, debería ordenar algo mientras espero. Pero para mi suerte él no tardó en aparecer, aunque ya había pedido un té y un pastelillo.
-Hola -le sonreí y cuando se sentó, le extendí lo que había traído para él- es el juego que me pediste prestado -aclaré, pues tal vez no lo recuerda- te ves lindo -bueno, él lo es casi siempre, pero tenía ganas de hacer el cumplido.

Aaren:

No pude avanzar para alejarnos porque Ilya se ha puesto del lado de él e incluso soltó mi mano, y luego lo que hace es reclamarme por haberle dicho todas esas cosas.
No quise responderle, claro que lo conozco y sé que es un idiota, pero también sé que yo he dicho esas cosas feas porque estoy un poco frustrado. Tengo un montón de sentimientos mezclados y esto se vuelve tan intenso que me es difícil tener control de mis acciones. No solo he arruinado la cita, también los hice enojar y no sé cómo disculparme.

Levanté la mirada y miré a Ivan, no me extraña que esté aquí, aunque pensé que sus razones para volver eran otras.
-¿Qué…? -sentir que toca mi cabeza me pone muy nervioso y esa ligera caricia en mi oreja hace que sienta un escalofrío. Mis pensamientos han cambiado rápidamente de nuevo, mi pecho sigue agitado pero ya no creo que sea por lo de antes- ah… no pensé - lo miré acercarse y sentí mi cara arder, por un momento pensé que me besaría pero no fue así. Llevé mi mano a mi oreja y lo escuché con atención, nunca he ido a su casa y me siento emocionado por ver dónde vive- yo… yo sí quiero. Pero Ilya… -miré a Ilya para después desviar la mirada, está llorando por mi culpa también- lo siento mucho -me acerqué y me incliné un poco hacia él- mi mal humor arruinó nuestra salida, perdón -solté un suspiro. Quiero que me perdona, a mí en verdad me agrada y quisiera que las cosas mejoraran, no que empeoraran.

Comenzamos a caminar y me puse a la par con Ivan porque parece que ellos necesitan hablar.
-Ivan -creo que yo también debería aprovechar para preguntar lo que quiso decir, pues tiene razón, no soy bueno leyendo el ambiente o a las personas- ¿a qué te referías con lo que dijiste? -no sé a lo que se refiere, pero me da vergüenza porque seguro que notó que me sentía celoso.

¿Y quién se cree ese idiota para hablarme así? Pero ni siquiera pude responder porque, para mi sorpresa, fue Ilya quien me defendió. Me quedé mirándolo sorprendido, claro que me molestó que ese tipo se metiera pero mi enojo va bajando incluso si Ilya también me ha regañado de paso. No lo esperaba sinceramente, no luego de haber hecho todo eso para arruinar su día.
Miré a Ivan interrumpir y luego a la gente que pasaba y nos miraba, qué maldita vergüenza, aunque Ivan dice que solo regresó para decir algo a ese tipo. Pero qué diablos, me siento como un idiota, esos dos tienen algo, ¿no? Creí que estaban compitiendo por Ilya y perdí la cabeza, actué sin pensar un poco las cosas solo porque me sentí amenazado. Y ahora estoy recibiendo un sermón de ese tipo, pero al menos no soy solo yo y le da un punto a favor que haya dicho algo que nadie más parece haber notado, Ilya siempre me regaña por todo.
-No lo sé… -miré a Ilya, él obviamente va a ir, se nota en su cara que lo desea y como ya es costumbre, su humor puede mejorar con tan poco. Me siento celoso por no haber podido lograr eso- de acuerdo -al final acepté y me acerqué a Ilya, creo que Aaren entendió o parece que está tan desesperado por la atención de Ivan que ellos caminan primero. No sé cómo no lo noté, si casi parece un perrito tras de su dueño- en serio lo siento, Ilya. Estaba muy enojado y me desquité contigo. Tienes razón, no tengo derecho de decir con quién puedes salir y con quién no -mientras caminamos me voy disculpando. Él no tiene idea de lo mucho que me importa, es tanto lo que quiero estar con él que incluso iré a la casa de un tipo enemistado con mi mejor amigo y el amigo de mi ex, pero si con eso Ilya está feliz entonces está bien para mí. Por más que deseo no seguir actuando de esta forma, es imposible no hacerlo cuando se trata de Ilya- no te limpies con la chamarra -saqué unos pañuelos desechables de mi bolsillo y le entregué uno para que limpiara su nariz, no es raro que los traiga, y utilicé otro para limpiar sus mejillas.

Miro apenado a Ivan, pero el no parece molesto. Miro con sorpresa el gesto que tiene con Aaren y siento un poco de ardor en mi cara. Luego de eso… entre ellos Ivan nos invita a su casa y no sé pero me emociono, me gusta poder hacer amigos.
Arrugo la frente cuando dice que regaño mucho a Min.
-O, ok- contesto un poco confundido.
Miro a Aaren que me pide disculpas y yo hago una pequeña inclinación también, la verdad que aun no me acostumbro a las cosas que hacen acá, no se si debía hacerlo yo también.
-Está bien- le digo ante su disculpa y hasta Min acepta lo que Ivan ha dicho.

Aaren e Ivan se adelantan y los seguimos.
Min me pude disculpas, y muerdo mi labio.
-Gracias- en realidad no se que contestarle y eso fue lo primero que me salio.
El me da un pañuelo y sueno mi nariz para limpiarla y entonces el comienza a limpiar mis mejillas. Le doy un manotazo.
-¡oye!- me quejo y estoy por reclamar y recuerdo las palabras de Ivan -Digo, gracias, yo puedo solo- digo en tono más amable. Pero es que Min me suele tratar como un niño y no me gusta que lo haga. No hay tanta diferencia de edad entre nosotros, Ivan y yo casi tenemos la misma edad… se que me veo algo pequeño, pero no lo soy.
-Perdón por empujarte- digo inflando un poco mis mejillas pues me da pena disculparme. No había pensando en que lo regaño mucho mucho, pero supongo que tal vez un poco si lo hago.

Al menos he recuperado el control, no puedo creer lo idiota que he sido todo el rato, me superó el volver a verlo y actué como un idiota, yo me dejé llevar por el egoísmo que un idiota enamorado siente. Creer que solo porque Aaren me ama, hará ciertas cosas y yo espero que se cumplan por arte de magia o que se yo.
Aaren se disculpa con el chico y hasta Song acepta venir a mi casa, creo que luego de ver mi actitud con Aaren ya entendió que tenemos otro interés que no es su pequeño tesoro.
Caminamos para salir a tomar un taxi, Aaren ahora viene conmigo.
Hago un sonido gutural para que sepa que he escuchado que dijo mi nombre y que le pongo atención.
-¿Cómo que a que? no te gustó que platicara con Ilya. Solo quería ser amable con el chico, parece un poco retraído si uno no le ayuda a sentirse cómodo- comento -Además no es mi tipo, me parece un poco pequeño para mi gusto- se que no es realmente un niño, pero a mis ojos lo parece demasiado, o sea es lindo, pero en sentido de que da ternura más que otra cosa.
Detengo un taxi y halo a Aaren para que sea el primero en subir, luego yo y luego no sé quien se subirá. Si Song sigue de celoso, tal vez él para que Ilya no vaya cerca de nosotros, y si es inteligente y se preocupa por la comodidad, entonces el se irá adelante. Doy la dirección de mi casa.

Al llegar bajamos, y vamos a mi casa. Abro la puerta y paso primero.
-Bienvenidos- seguro que es muy pequeña a comparación de las casas que ellos deben tener, pero para mi se siente grande ya que paso casi todo el tiempo solo.
-¿Quieren pedir pizza?- pregunto mientras me acerco a las escaleras, me iré a cambiar, pueden tomar lo que quieran de la cocina. No voy a ser anfitrión de los que les sirve todo -la consola y eso está acá arriba, pueden subir su quieren - les grito desde las escaleras.
Nada más subir giro a la derecha para ir a mi habitación y me cambio de ropa. No me pongo mis perforaciones porque tengo un poco de flojera.

Casa:

Ivan:

Él se dio cuenta de cómo me sentía, estoy avergonzado pero también me siento aliviado, aunque hubiera preferido que me aclarara eso antes sí se dio cuenta. Pero ya no importa, inevitablemente estoy feliz que aclare las cosas conmigo.
-Ya veo -he sonreído, tendría que estar más avergonzado por actuar así pero en su lugar estoy feliz- lo que dijiste a Min… ¿en realidad querías decírmelo a mí? -de nuevo siento una punzada- la próxima vez me aseguraré de decirte cómo me siento -creo que si hubiera sido honesto nada de eso habría ocurrido, pero esta vez fue más difícil expresarme, su opinión sobre mí me importa mucho y temo que algún día pueda cansarse de mi personalidad.

Al ir en el taxi me voy sintiendo cada vez más emocionado, es la primera vez que iré a su casa, honestamente no creí que esto pudiera pasar pronto.
-Con permiso -al entrar miro en todas direcciones, las casas de otros no me producen tanta curiosidad, pero Ivan no es cualquiera y el estar aquí se siente raro- yo no tengo mucha hambre, pero está bien -no tiene mucho que Ilya y yo comimos algo, pero tal vez más tarde me dé hambre.
Cuando mencionó que podíamos subir miré a Ilya, normalmente espero que la persona me diga dónde puedo estar porque de esa forma he sido educado, además él fue quien lo ofreció.
Subí las escaleras y no tardé en localizar el lugar donde se encuentra la consola, tiene una casa muy linda, pero me da más curiosidad el poder ver su recámara.
-¿No hay nadie en casa? -él vive con sus tíos y parece que ahora no se encuentran, eso me hace relajarme más- ¿qué deberíamos jugar? -llamé a Ilya con mi mano para que tomara un mando, y después poder ver juntos los juegos que tiene disponible Ivan.

Ni siquiera dice nada y eso me deja insatisfecho, ya no parece molesto pero siento tensión entre nosotros y no me gusta. Pero si trato de sacarle lo que piensa de nuevo volveremos a pelear, debería conformarme con que al menos él no se fue sin darme la oportunidad de disculparme.

Recibí su manotazo y lo miré confundido, retire mi mano y le entregué los pañuelos para que él se limpiara solo, supongo que está comenzando a odiar que lo toque.
-Bien -metí las manos en mis bolsillos y miré al frente. Tal vez Ilya no es tan despistado como pensé, puede ser que ya haya notado cómo me siento y por eso a base de indirectas busca poner distancia entre nosotros. Preferiría que de saberlo me dijera directamente que me aleje, pero sé que no lo hará, él me aprecia como amigo y creo que por eso no me ha dicho nada- descuida -no me importa mucho el que me haya empujado, comparado a otras cosas que he notado hoy, eso es insignificante.
Al tomar el taxi me voy en la parte del frente, si él quiere que esté lejos entonces eso haré, y tal vez me ayude a enfriar esto y volver a ser el amigo que necesita.

Fui el último en entrar cuando llegamos a la casa, me siento tan extraño, lo mejor hubiese sido rechazar la invitación, pero si dejaba a Ilya con ambos no iba a poder estar tranquilo.
-Como quieran -estaba por rechazar la idea de la pizza pero supongo que ya la he jodido bastante por hoy, solo no comeré y listo. En casa no tengo problema en consumir esas cosas, tengo la libertad de hacerlo a mi modo, pero fuera de esta es un fastidio porque la gente se la pasa hablando de mis manías, creo que solo Asb y Hannu llegaron a comprender sin juzgarme- oigan -dejé esos pensamientos de lado y me quedé mirando a ese par que se mueve en la casa de otros como si nasa. Supongo que Aaren ha venido antes, e Ilya siempre toma confianza con bastante facilidad- dios… -subí finalmente tras ellos y me senté en el sofá a mirar cómo encendían la consola. Ni siquiera sé a lo que vine, parezco la niñera de Ilya.

La casa de Ivan me gusta, no es tan grande, pero se siente cómoda, la verdad no me gustaba vivir en la masion de la tía, era muy grande para la cantidad de personas que eramos, y casi nadie estaba en la casa, era un lugar muy solitario, muy bonito eso si, pero demasiado solitario para mi gusto.
Sonrío grande cuando dice lo de la consola, miré a Aaren y no dudamos en subir como Ivan lo ha indicado.
Pasamos la puerta de la izquierda y una como una pequeña salita donde está la consola y unos sillones que se ven cómodos. Me lanzo sobre el de una persona y me acomodo un poco, pero me levanto cuando Aaren pregunta que jugar.
Me siento en el suelo para comenzar a ver y no pregunto mucho, solo enciendo la consola, es la de nintendo, así que todos podríamos jugar sin problema.
-mira este, he visto streams donde se ve divertido- digo mostrando el titulo que sale en la pantallita -es de cocinar… no suena divertido, pero lo es- digo mirando a Min como esperando que acepte.

Cuando Ivan regresa, se ha cambiado y se ve ammm, ¿lindo? no lo sé, es su chamarra de conejito lo que hace que piense eso. No lo imaginaba usando ese tipo de prendas.
-me gusta tu chamarra- comento levantando el pulgar.
Tomo dos de los pequeños controles y me acerco a Min para darle uno, luego tomo su mano y lo hago sentarse en el sillón donde antes salté y yo me siento el el suelo recargando mi espalda entre sus piernas.
-Yo quiero ese- digo a Ivan con una sonrisa.

Miro a Aaren y sonrío, de nuevo se hace un drama innecesario, y niego. Me acerco a su oreja para hablar bajo.
-Song está enamorado del chico- le digo para que entienda que eso si era para el moreno y no para él -¿Por que no te iba a decir eso directamente? no soy de andar con indirectas- ¿Por qué no se lo diría de frente? eso sería absurdo, mas siendo él que tarda en captar las cosas cuando no son claras -Pero si piensas que así fue, tal vez es porque tu piensas que tus celos son asfixiantes. Yo no lo sé, pero no es agradable que pienses que voy a intentar acostarme con cualquiera solo porque si- bueno si, tal vez tengo cierta reputación, pero no es que me ande acostando con todo el mundo a la primera.

Mi casa suele ser silenciosa, y no, yo no suelo invitar a nadie, solo a una persona, pero es obvio porque ya no pasa. Pero es agradable el sonido del ruido esta vez. Ya que estoy en casa, no me molesto en ponerme zapatos o algo, solo camino descalzo a la pieza en donde ellos están.
-Gracias- digo sin inmutarme por lo de mi chamarra, solo sonrío, la verdad a veces tengo un gusto raro en las cosas, pero no me avergüenzo de eso. Aunque tal vez contrasta un poco con la primera imagen que todos se hacen de mi.
-Diablos, ¿ese? vamos a gritar mucho- comento riendo al ver el juego de overcooked en la pantalla. Saco del cajón otro par de controles y le doy uno a Aaren.
Me siento enfrente de la pantalla mientras esperamos a que cargue.

¿Min está enamorado de Ilya? Eso no me lo esperaba, creo que en mi cara se nota lo asombrado que estoy. Creí que se había entrometido porque su naturaleza es así, es un tipo un poco desagradable… bueno, eso pienso yo pero parece que Ilya cree lo contrario. Aún así no sé qué decir sobre eso, Min es el ex novio de Hannu y sé lo mucho que sufrió por él, pero Hannu ahora es muy feliz con Saki, así que supongo está bien.
-Ya veo… no me lo imaginaba. ¿Cómo es que puedes saber cuando alguien está enamorado? -pregunté por curiosidad pero después fui consciente y desvié la mirada- lo siento, yo no sé cómo lidiar con los celos. No sé cuándo se vuelven asfixiantes y solo… bueno, no me había sentido así antes así que creí eso… pero si dices que no era por mí, te creo -lo miré de nuevo- en realidad no pensé que te acostarías con él, no fue el sexo lo que me preocupaba -ahora lo recuerdo, no soy la única persona que recibe algunas atenciones de su parte, eso no me gusta.  

Me agaché junto a Ilya, veo algunos juegos que me gustan,  pero son de una o dos personas y nosotros somos cuatro.
-Oh, ese -solo lo he jugado un par de veces, pero ya que Ilya lo aceptó y los demás también no me opongo, además será divertido hacerlo entre todos.
Me levanto para acomodarme en el sofá más grande y espero a que comience el juego. Esta vez no es complicado concentrarme, y luego de que le dan unas breves instrucciones a Min comenzamos a jugar. Me muevo en el juego para hacer lo que me corresponde, y aunque no soy una persona que grite, conforme el tiempo comienza a presionarnos mi posición cambia y muerdo mi labio- ¿qué haces? Debes traer el plato -señalo la pantalla porque Min es peor en esto de lo que creí, y luego vuelvo a concentrarme en lo mío.
Al final lo conseguimos porque nosotros tres somos más o menos buenos en eso. Me bajé del sofá y me senté junto a Ivan, el sofá es cómodo pero quiero estar cerca de él, además entre más cerca la pantalla, mejor.

Miro cómo ellos eligen un juego y me quedo sentado observándolos. Entiendo por qué Ilya prefiere salir con ellos, tienen más cosas en común de lo que nosotros tenemos.
-Sí, está bien -me da igual lo que elija, además después del problemita no es como que pueda llevarle la contraria, aunque, ¿en realidad lo hago? No, casi siempre hago lo que él quiere. ¿Cómo rayos acabé así por alguien? Seguramente esos dos me lanzaron alguna maldición.

Recibo el mando y luego de revisarlo comienza a cargar el juego, el comentario de Ivan no me gustó, pero Ilya de por sí suele gritar así que debe ser como siempre. Ilya empieza a explicarme y pongo atención, no parece tan complicado así que supongo lo haré bien, solo debo observar cómo lo hacen ellos y ya, ¿no? No se ve como la clase de juego que sea tan difícil. Pero el juego inicia y yo comienzo a moverme, escucho lo que quieren que haga pero me siento perdido, ¿es esto en serio divertido? Chasqueo con la lengua cuando comienzan a levantarme la voz, pero trato de hacer lo que dicen y creo que ayudo un poco, he entendido cómo se juega pero el cronómetro es lo que me desespera.
Cuando termina la partida me recargo en el sofá y suelto un suspiro.
-¿Por qué les gusta estresarse? -pero tomo el mando de nuevo y miro atento, soy el que menos ha hecho y aunque no me interesan los videojuegos, tengo un orgullo- Ilya, muévete un poco -me siento en el suelo y abro las piernas, le he dicho que se acomode delante mío, es pequeño y mi espalda no estará tan incómoda como antes- y no me grites tanto -lo regañé y le piqué un cachete, y luego le sonreí.
Volví mi atención a la pantalla y ya un poco he entendido de qué va esto, pero sigo siendo lento a comparación de ellos.

Comienzo a explicar a Min sobre como se juega, es muy sencillo, pero ya que a él no se le dan estas cosas, trato de explicar tan detallado como puedo, aunque, tampoco es que se pueda explicar demasiado, no importa si el entiende o no, si no tiene una buena coordinación para jugar.
-Yo me encargo del primero- aviso para que sepan que yo me encargo solo del primero, así que comienzo con eso. Creo que no empezamos tan mal. Pero poco a poco comienzan los problemas. Aaren me estorba y paso empujándolo porque se me acaba el tiempo de mi pedido.
-¡Plato, plato! ¡no tengo plato!- comienzo a decir desesperado mientras mi avatar da vueltas sobre su lugar, mientras espero que alguien me acerque un plato.
-¡Min, lava platos!- he soltado con una mano el control y comienzo a agitar su pierna para que se de prisa.
A duras penas logro entregar el plato y respiro aliviado.
-Porque es divertido- le digo a Min.
Como ya está cargando el siguente, solo me hago hacia adelante y Min se sienta en el suelo.
-Pues hazlo bien y no te grito- inflo mis cachetes como intentando empujar el dedo con el que me pica.
La siente partida comienza, y todos empezamos muy mal, equivocándonos en los pedidos, retrasando a los otros.
-Paso- aviso pero aun asi empujo el avatar de alguien.

-No, sé, solo se nota que le gusta- digo para quitar peso a mis palabras, porque si puedo notar que un tipo como él se ha enamorado, entonces sería muy obvio que no soy ignorante de los sentimientos de otros, entre ellos Aaren, y eso no me conviene, así que lo hago sonar como que solo he usado la palabra “enamorado” de manera descuidada al solo referirme a un gusto y atracción cualquiera.
-No, no lo era- vuelvo a confirmar para que no se preocupe por eso, aunque tal vez no debería, si no pongo más limites, entonces fomento un poco a que sus celos sigan fluyendo de la manera en que hoy paso, y eso no es bueno, no para mi, sino para él mismo.
-No veo que otra cosa podría preocuparte- de nuevo trato de hacer que las cosas solo parezcan que están en el contexto sexual, insinuando que lo nuestro es solo eso.

Ilya le explica a Song como jugar.
-Como eres nuevo en esto, deberías encargarte de lavar platos y llevarlos- le digo al moreno, no tiene la expresión más feliz del mundo, pero al menos ahora me interactúa con nosotros.
Me río un poco cuando al estar jugando Aaren le dice a Song lo del plato.
Ilya grita mucho, realmente mucho, y no solo a Min, nos pasa a traer a todos.
-Te vas a quedar sin voz- comento cuando terminamos el primer nivel.
En algún momento todos terminamos en el piso y continuamos jugando.
-¡Ilya!- le reclamo porque me ha empujado y por eso no alcancé a entregar el pedido, y se la pasa empujándonos a todos.

Terminé un poco confundido por las explicaciones de Ivan, incluso si dice que no hay algo que deba preocuparme no sé a lo que se refiere. Tal vez Ilya en verdad no es su tipo, o más bien no tengo derecho alguno para tener celos de él u otra persona. No lo entiendo, él me dijo que le podría expicar cómo me siento pero ahora parece retroceder. Ivan es una persona muy complicada, pero en este momento no me siento seguro para comenzar a lanzar preguntas.

El siguiente juego es más intenso que el anterior y ahora creo que entre todos nos gritamos qué hacer y qué no, y por lo desorganizado que estamos las cosas no nos van bien. Pero la siguiente es un poco mejor, Min ya no es completamente inútil e Ivan se mueve más rápido, aunque Ilya nos sigue empujando al menos intentamos no estar en su camino.
Hacemos algunas partidas más y paramos porque Min pide un poco de tiempo. Ha sido muy divertido, a pesar de haberle gritado a todos creo que ninguno está molesto.
-Tengo hambre, pediré las pizzas -me levanté del suelo y comencé a estirarme, después tomé mi teléfono y ordené tres pizzas grandes de los ingredientes que ellos sugirieron- uhm, quiero ir a comprar un poco de cerveza, ¿hay alguna tienda cercana? -pregunté a Ivan y al final ambos bajamos para ir mientras el otro par se quedaba a esperar la cena- se hizo bastante tarde - caminamos despacio en dirección a la tienda más cercana. Está fresco, pero me gusta poder estar a solas con él. ¿Hace cuánto tiempo que no estamos solo nosotros dos? Siempre hay alguien más a nuestro alrededor- estoy feliz de haber visto dónde vives -me gustaría verlo con más frecuencia, pero no me gusta recibir negativas y empiezo a comprender la naturaleza de esta relación. Siempre he aceptado la manera en que la otra persona desea manejar las cosas, pero esta vez estoy quiero que las cosas sean diferentes, solo que no sé si pedirlo hará que él se aleje de mí.
Compramos varias latas de cerveza y algunos dulces y volvimos a la casa, las pizzas llegaron muy rápido o es que nosotros tardamos un poco, así que le di parte del dinero a quien pagó.
-¿Quieres una? -le ofrecí a Ilya una cerveza, no puedo cuestionar si debería o no beber porque Ivan también es menor de edad, yo lo era cuando tomé mi primera bebida alcohólica.

Le hice una mueca a Ilya y pasé mis brazos alrededor de él sosteniendo el control. Pero gracias a esta posición es que su voz me llega con mayor facilidad cuando grita y me hace enojar, aunque también he terminado gritando, Ivan tenía razón con este juego.
-Okey, tiempo, yo ya no puedo con esto -dejo el control en el suelo y abrazo a Ilya por impulso, pero lo suelto al percatarme de que seguramente se molestará y me levanto para estirarme un poco. Ellos han propuesto la idea de la pizza y no me queda más que aceptar, es más tarde de lo que pensé y tengo hambre, pero obviamente no me pondré quisquilloso en la casa de una persona que no conozco- ¿alcohol? -miré a Ilya intentando decir que no, ¿acaso no recuerda cómo terminó la última vez? Solo de pensar en él vomitando y manchando su ropa siento asco, pero ellos no están poniéndolo a votación, pues de todos modos irán a comprar mientras nosotros esperamos a que lleguen las pizzas.

Cuando se van me siento en el sofá más grande y echo mi cabeza hacia atrás, debería irme pero no puedo dejar solo a Ilya.
-No deberías tomar, Ilya -me enderecé y lo miré- la última vez terminaste de una manera horrible, en serio no te excedas -fue casi un regaño, pero no quiero que desarrolle un vicio, siento que cada vez su tolerancia al alcohol es mayor al igual que su gusto-ni siquiera sé qué hago aquí. No lo sabías pero Ivan e Ilkin no se llevan bien por cuestiones del pasado, por eso el estar aquí es… muy incómodo -pero Ivan no es tan odioso como creí, en realidad me desagradaba solo porque todo el tiempo le daba el lado a ese mocoso odioso- Ilya, sobre lo que pasó en la tarde… -tomé un poco de aire y lo miré-te molesta que me pegue mucho a ti, ¿cierto? Por eso me lanzaste un manotazo -tengo que meterme en la cabeza que esta relación no irá más lejos, y qué mejor que tener su rechazo directo. Lo estoy mirando a los ojos muy serio, no quiero que tome mis palabras a broma.

Sonó el timbre y bajé para pagar las pizzas, y ya que no hay nadie cerca, tomé algunas servilletas de la cocina, quería buscar algunos platos pero sería demasiada intromisión de mi parte.
-Tomé unas servilletas de tu cocina -le avisé a Ivan y con una tomé una rebanada, no me es muy cómodo pero tengo hambre.

Jugamos logramos conseguir las estrellas necesarias poco apoco, aunque al inicio si que éramos malos, pero parece que Min a llegado a su limite y dice que tomemos un tiempo, siento como me abraza y yo me paralizo, no puedo evitar mirar si Aaren o Ivan nos miran, pero parece que nos les interesa y luego Min solo me suelta aunque no siento realmente gran alivio de que lo hiciera.
Aaren sugiere la pizza.
-Oh si, yo quiero- digo apoyando con entusiasmo su idea de la pizza -Peperoni- digo para que sepa de que quiero yo, y no vaya a pedir solo de algo que no me guste.
sonrío cuando hablan sobre la cerveza.
-Es lo mejor para acompañar la pizza- le digo a min sobre la cerveza.

Ellos se van y como Min se fue al otro sofá yo recargo mi cabeza en el pequeño que queda a mi espalda.
-Solo es cerveza- le digo ante su comentario -Bueno, pero esa vez es porque había mucho para probar… yo quería probar lo que había- digo algo apenado, porque yo ni recuerdo bien esa fiesta -Ademas era por mi cumpleaños, quería celebrar- me excuso -No lo haré ¿ok? - le digo para que se tranquilice.
-¿Y eso que? solo porque ellos no se llevan, ¿tú tampoco puedes?- me quejo de eso -Ivan es agradable, ¿por que razón te hace sentir incomodo?- pregunto ya que dice que está incómodo. Hasta me he movido para sentarme, aun en el suelo, pero junto al sofá donde él descansa.
Su pregunta eso si me ha tomado por sorpresa.
-Me tratas como un niño, y sabes que no me gusta- comento evitando mirarlo, porque sé que me comporto como tal, pero no necesito que se ponga a limpiar mis lágrimas y nariz.

Las pizzas llegan antes que ellos, así que Min se encarga y sin esperar a que lleguen, abro las cajas para buscar la que yo pedí y tomo una rebanada.
Cuando regresan asiento aceptando esa cerveza que me ofrece Aaren.
-Gracias- la tomo y la abro para dar un trago -Podemos compartir- le digo a Min ofreciéndole mi lata para que así al menos tome menos.