Amigos - Privado-

Recuerdo del primer mensaje :

Hoy hemos acordado vernos Ilya y yo después de mucho tiempo. . Se suponía que tendríamos una cita desde que nos conocimos, pero al final cambió de opinión y también ya que acordamos quedar como amigos, tener una cita sería un poco extraño. Al menos aunque parece ya no estar interesado en mí de esa manera, no ha dejado de hablar conmigo ni me trata diferente. Creo que sin contar a Hannu, él es la persona con quien más he hablado estas últimas semanas y me di cuenta que es muy agradable, tenemos muchos gustos en común.

Me alisté y salí antes de tiempo hacia el café donde acordamos vernos. Tiene algo de rato que no he salido, pues después de lo que sucedió con Mei decidí concentrarme solo en mis obligaciones para no pensarlo demasiado, además al parecer había flojeado en meses pasados, pues tenía muchas cosas acumulándose y este tiempo me ha servido para ponerme al corriente en algunas cosas. Solo he visto a Hannu de vez en cuando pero tampoco hacemos la gran cosa, y a Ivan algunas veces, ni siquiera le he invitado a salir porque presiento cuál será su respuesta, y últimamente no me siento muy seguro de cómo reaccionaré  a su rechazo ni quisiera afrontar esa posibilidad.

Cuando llegué fui a una de las mesas con sofá y al sentarme le escribí a Ilya, creo que llegué temprano, debería ordenar algo mientras espero. Pero para mi suerte él no tardó en aparecer, aunque ya había pedido un té y un pastelillo.
-Hola -le sonreí y cuando se sentó, le extendí lo que había traído para él- es el juego que me pediste prestado -aclaré, pues tal vez no lo recuerda- te ves lindo -bueno, él lo es casi siempre, pero tenía ganas de hacer el cumplido.

Aaren:

Él me dice que no hago nada malo, sé que es verdad, ¿pero como lo cambio? hay algo, no importa cuanto sentido tenga lo que él me dice, cuanto me lo repita, si dentro de mi, no lo puedo controlar. No tiene sentido, sé que no tiene lógica, y eso lo vuelve peor. Me quiero convencer que puedo aceptarme, que no pasará nada, pero ese miedo no se va.
Me siento tan envidioso de toda la gente que he conocido, de como ellos logran ser tan libres y aceptarse sin problemas, solo son y ya. Pero yo no puedo, ese miedo no me deja, me persigue, hay veces que logro sentir que puedo solo superarlo, que podré ser y entonces me golpea, me invade y me llena de miedo.
-No puedo, yo no puedo… - digo con la voz entre cortada, tanto que ni siquiera se si me ha entendido.
Las palabras de Min me hacen sentir algo cálido ¿En verdad soy muchas cosas hermosas? Quiero creerle, quiero pensar que es verdad, ¿pero como puedo dejar ese miedo? esa sensación de que lo que siento es malo, de que es desagradable lo que soy. Porque lo que siento ese rechazo solo es a mi mismo, no a otros, solo siento que está mal en mi.
-No lo sé, no debería, pero no puedo, no dejo de sentir esto aunque no quiero. Te juro que no quiero sentirme así, pero solo llega- dejo que él limpie mi rostro, y aunque no me siento del todo bien, yo al menos ya no lloro tanto. Mis ojos deben estar hinchados.
-Gracias Min- lo vuelvo a abrazar, solo me quedo así un ratito hasta sentir que me siento mejor -Volvamos… yo no me quiero ir. Me gusta tener amigos- admito porque Min también sabe eso sobre mi, yo no tenía amigos con los cuales ir a sus casas a jugar.

-Si, supongo- para mi no lo es, poder leer a las personas es algo sencillo para mi, porque desde pequeño, luego de la muerte de mis padres, me volví demasiado desconfiado, supongo que aprendí a ver más allá de las palabras de las personas como un método de defensa, aun así, no es que me sirva de mucho, pero me da cierta seguridad. Saber cuando alguien está dispuesto a golpearme, cuando alguien se enamora de mi, no es que no me haya pasado antes, aunque con Aaren es al único que no he sacado de mi vida por causa de mis propios sentimientos, las otras personas solo las alejé sin problemas.

Pongo mi mano en su cabeza y le regalo una caricia, él es una persona de buen corazón, pese a su torpeza social, tiene un gran corazón.
-Por ahora no tienes que hacer nada. Song está con él, lo mejor es no estorbarles- no me molesta explicar a Aaren lo que creo debemos hacer, aunque ahora, realmente no hay mucho que esté en nuestras manos.
Recargue mi espalda en el sofá, se escucha que hablan dentro del baño, pero no se alcanza a entender nada con claridad.
Aaren se acerca y apoya su frente en la mía y suelta esas palabras que por más que desearía que no pasaran, hacen que mi corazón tenga una explosión de emoción.
-Siempre tan lindo- le digo con palabras suaves y le doy un corto beso para evitar contestar ese casi inevitable “y yo a ti” -Ah, bueno, si. Nuestra rutina no ayuda a que nos veamos mucho, tu estás en la universidad, yo en el colegio, además nos movemos en círculos sociales muy diferentes- acaricio su rostro y doy un beso en su frente -Por eso no deberías desperdiciar el tiempo juntos pensando en esas cosas, ¿no crees?- quiero que se sienta mejor, pero sé que no puedo ofrecer mucho, porque lo que él quiere, yo no puedo darlo, no estoy listo, yo no soy demasiado cobarde en eso. Las pocas veces que lo he intentado, salieron mal, y no quiero, con Aaren se que dolerá mucho más que antes.

Si él lo dice entonces está bien, aunque quisiera saber qué pasó con Ilya para que terminara llorando, las personas no derraman lágrimas simplemente porque sí. Odio no poder leer el ambiente como lo hace Ivan u otras personas, aunque si pudiera hacerlo tampoco sé si soy la persona adecuada para consolarlo.
-Está bien-acepté pero en realidad no me siento satisfecho, no me gusta la sensación de ser el único que no comprenda, pero no puedo ser tan egoísta.

Desvié la mirada, a pesar de recibir un beso no me siento bien, pero creo que esperar que él me extrañara también es demasiado. Si extrañas a alguien tratas de buscarlo, pero Ivan nunca me busca a mí, soy siempre la persona que le escribe o trata de estar con él. Quiero saberlo y a la vez tengo miedo, esto es muy frustrante para mí.
-Sí -respondí evidentemente insatisfecho, no lo estoy mirando. Esto es muy doloroso, ni siquiera sé por qué continúo haciéndolo, no es para nada práctico. No tuve problema antes con ver a la persona que me gustaba cada vez que esta quisiera, pero ahora no paro de pensar que la situación no me favorece para nada, y cada día siento que soy más una carga que algo más- aún así lo odio -lo abracé y cerré los ojos, siento algo en mi pecho y halo aire por la boca, soltando un largo suspiro seguido de esto- yo quiero estar más contigo -me separé de él y lo miré a los ojos, abrí la boca para decir algo, pero sentí que el aire me faltaba y terminé sin decir nada. No quiero ser rechazado, por eso las palabras se quedaron atoradas.

Ilya y Min regresaron y me moví para poder sentarme al lado de Ivan, Ilya tiene los ojos rojos.
-¿Quieres ver la película? -creo que ahora está bien preguntar eso. Me levanté a tomar otra cerveza y volví a sentarme junto a Ivan. Recargué mi cabeza en su hombro y le di una mordida a la rebanada, supongo que él tiene razón y debo disfrutar de este tiempo.

No sé qué más puedo decirle si a pesar de mis intentos él no puede hacerlo. Supongo que es difícil, yo me frustro con facilidad y me alejo de esta clase de personas, pero por ser él aunque sea demasiado complicado, no tengo intención de alejarme.
-Llevará su tiempo -es un cliché decir que el tiempo lo repara todo, pero no sé cuánto, pensar que pueda ser mucho me llena de impotencia- solo recuerda que estoy aquí para ti -diablos, hasta me siento avergonzado por lo que estoy diciendo, pero soy demasiado débil ante él y detesto que llore por estar sufriendo. Mi vida se vuelve un caos cuando estoy con él. Tiene pésimos modos, no cuida mucho su aspecto y hace un desastre de mi entorno, ¿qué es lo que tanto me ata a él?
Correspondí al abrazo y sentí mi pecho palpitar, lo bueno de antes haber ocultado mis sentimientos es que nuevamente logro hacerlo, se suponía que esa sería la última vez pero voy repitiendo errores de nuevo.
-Claro, además querías ver una película, ¿no? No dejes que esto arruine tu salida. Además me has arrastrado hasta aquí -le sonreí y di un golpecito en su hombro, porque esas cosas hacen los amigos- solo lavaré rápido mis manos .
Hice lo que dije y regresamos a la sala donde ellos esperaban, ninguno ha preguntado nada y rápidamente el tema pasó a ser la película. Me senté en el sofá grande  y esperé paciente que decidieran.
-Bien, ya que hace calor… -no me gusta la cerveza, pero me siento un poco ansioso y tomé una lata más de cerveza para beber. La bebí relativamente rápido, llevaba la mitad para cuando eligieron la película y la otra mitad se terminó apenas pasados los primeros minutos. Pero creo que ellos no se fijarán, tal vez Ivan pero no importa, solo quiero pasar el trago amargo con otra cosa aún más amarga- ¿crees que sea capaz de emborracharme con esto? -le pregunté a Ilya cuando abrí otra lata  y me reí, pero eso no es posible.

Llevará su tiempo, me gusta pensar que esas palabras son verdad, me gustaría poder saber como habrían tomado esto mis padres, yo, si, yo creo que me aceptarían con todo lo que soy, sé que lo harían, pero, me gustaría saber que me dirían, ¿que cosas harían para ayudarme a afrontar todo esto? yo sé que ellos no me dejarían solo con esto, pero ahora estoy muy solo. La versa en quien más confío es Min, es a quien le cuento todo, y sé que me cuida, pero no es lo mismo, Min, no es mis papás, es mi Min.
-Gracias- digo cuando dice que estará para mi. Yo lo quiero mucho, sin él, seguro que ni siquiera habría podido admitir nada sobre mis gustos.

Asiento cuando dice lo de la película, y le sonrío y luego jalo con fuerza aire por mi nariz y paso la manga de mi chamarra para limpiarla.
-Cierto- digo como si fuera algo de que presumir el haberlo arrastrado a esto. Me tambaleo por ese golpecito que me ha dado y se lo regreso, aunque ni de cerca lo hago moverse -Eres demasiado grande- resoplo por no conseguir moverlo.
Espero a que termine de lavar sus manos y salimos. Apenado regreso con la cabeza baja, no quiero que vean mis ojos, pero ellos no preguntan nada.
-Si- digo cuando Aaren rompe el silencio preguntando eso.
Me vuelvo a sentar en el piso y jalo el control para seguir buscando, decido poner una de acción.
-Que va, no aguantas tan poco- le digo a Min como si fuera una broma que piense que con eso se emborrachará. Tal vez no es mucho de cerveza, y toma cosas más “sofisticadas” pero suele beber más grados de alcohol en esas cosas que en lo que hay en dos cervezas -Tal vez con dos y... media- digo ahora jugando.

Su cambio es tan obvio que solo en estos momentos desearía que no fuera una persona tan fácil de leer, que pudiera ocultar esa decepción que hay en su forma de contestar, en su mirada. Pero es que no puedo, no puedo solo decir algo tan simple como que lo he extrañado, no puedo porque entonces le daré poder sobre mi y es que ya lo tiene, pero al no saber que lo tiene no puede usarlo, y si se lo doy… él es una persona demandante, y no quiero ser arrastrado a eso, porque saldré perdiendo. No agrego más palabras, porque siento que solo decir algo más le causará más sentimientos negativos.

Me envuelve en sus brazos y dice esas palabras que hace a mi corazón acelerar el ritmo, y sentir esa sensación en mi estomago, ese cosquilleo. Quiero decir algo, pero no se me ocurre nada, no me sale nada, él me ha dejado completamente en blanco, y no digo nada porque si lo hago, se que solo saldrá la verdad por mis labios. Un simple “veámonos más”, así de simple, solo darle lo que desea, porque es algo que yo también deseo.
-Ah- es lo que me sale al tratar de detener palabras dichas de manera impulsiva -yo… tal vez podamos vernos más- al final me ha salido algo, lo he tratado de cambiar tanto como he podido, pero ya di pie a la posibilidad, cada vez seré más y más débil, porque es así como soy, supongo por eso terminé siendo un adicto, caer una vez hace que la siguiente sea más fácil.

Ahora con todos juntos de nuevo, se ponen a buscar otra vez una película. No soy selectivo en esas cosas. Aaren se acomoda a mi lado y yo solo veo la pantalla, aunque sigo pensando en que no debí hablar… debí decirle que obvio lo nuestro no es algo exclusivo, se que lo sabe, pero si se lo digo, eso podría ayudar… pero seguro le dolería. ¿Por que comienzo a preocuparme tanto por sus sentimientos? no es mi responsabilidad cuidarlos, debo ver por mi y por mi seguridad, no la de él.
-¿Quieres emborracharte o solo alterar tu estado con otras sustancias?- la pregunta salió de repente, aunque creo que quien más necesita algo así ahora, soy yo.
Me levanto con cuidado para que Aaren levante su cabeza y camino a mi recamara, del buró saco algunas y regreso.
-Solo es hierba- digo para que no piensen que les daré algo más fuerte, podría… pero dudo que ellos se atrevan a esas cosas.

Levanté la mirada y lo miré sorprendido, pero rápido una sonrisa se formó en mi cara y asentí. Al menos un poco más podré verlo, tal vez solo lo dijo por compromiso pero no importa, si él no quisiera no habría respondido tal como las veces anteriores.
-Está bien -me siento un poco mejor con esa respuesta, al menos tengo de nuevo un poco de esperanza.

Creo que ellos están bien ahora, Ilya parece normal y por eso me concentro en mirar lo que elige. Aunque por el comentario de Min lo miré curioso, es extraño porque ya no me siento incómodo, pero creo que de todos modos no debería contarle sobre esto a Hannu.
-Oh -me senté bien y miré a Ivan salir de la sala, ¿a qué se refería? Pero antes de pensar en ir a buscarlo él ya está de regreso y trae marihuana en la mano. No sabía que él consumía eso, pero no es tan raro, tengo compañeros de la universidad que lo consumen- ¿también puedo? -dejé la cerveza en la mesa y me levanté para acercarme a ellos. Solo he probado esto dos veces, una cuando fuimos al karaoke y ese chico me ofreció, y después con unos compañeros de la universidad- una vez un chico me ofreció, fue una sensación extraña pero no desagradable -recuerdo un poco cómo hacerlo, y aunque no siento que ahora lo hice muy bien, al menos no comencé a ahogarme como la primera vez.

Me senté en el sofá grande y tomé mi cerveza, la película comenzó y llamo a Ilya para que se siente junto a mí. Aunque nosotros acordamos salir, en realidad no hemos pasado mucho tiempo juntos.
-¿Cómo te sientes? -me incliné un poco a él para preguntarle, pues tengo curiosidad ya que dicen que cada persona reacciona diferente a estas cosas.

Me reí y llevé mi mano a su cabeza para acariciar un poco su cabello, no puedo evitar esta clase de gestos pero lo hice por corto tiempo esta vez.
-¿Y recién te das cuenta? -me burlé un poco- y oye, tienes un montón de papel ahí, deja de usar tu ropa como pañuelo -solté un suspiro, debería resignarme con él en más de una cosa.

Al regresar ellos no preguntan nada y me siento más relajado gracias a eso, supongo que a su manera son prudentes y me alegro, no quisiera que cuestionaran o juzgaran a Ilya, pero por cómo han sido hoy creo que no lo harían.
-Bueno, definitivamente más que tú, sí -me reí y llevé más cerveza a mi boca- eres tan gracioso… tonto -no importa si trae los ojos hinchados ahora, su sonrisa me sigue pareciendo de lo más linda y desvío la mirada al percatarme de ese pensamiento.
Miré a Ivan, le iba a decir que no pero él ni siquiera esperó que respondiera y salió. Su propuesta vino de la nada, básicamente se metió en nuestra conversación y fue algo raro, además iba a negarme porque yo no consumo ningún tipo de sustancia, incluso al tomar alcohol soy quisquilloso.
-Amm… -incluso si es hierba la idea no me apetece, es más, Aaren parece más interesado que yo. Pero tampoco la cerveza me gusta y aquí estoy tratando de emborracharme solo para olvidar el hecho de que nunca podré llegar más lejos con Ilya, y también lo frustrado que me hace sentir el no poder ayudarle a superar sus miedos- sí, por qué no -me levanté de mi sitio y esperé que preparara esa cosa- ¿y cómo lo hago? Ah… -no quiero meter la boca donde ellos dos, por eso fui antes y traté de no pensar demasiado. Tampoco me dio vergüenza preguntar y demostrar que era mi primera vez haciendo eso, soy orgullosamente una persona sin vicios- esto sabe extraño -al menos no es tan desagradable como el tabaco, aunque hace tanto que lo probé que no recuerdo.

Miré a Ilya ir donde Aaren y sentí esa incomodidad, ellos están demasiado cerca y no me gusta, y ya sé que Ilya ahora no está de humor para coqueear, pero… es inevitable sentirme así y lo detesto.
Incluso si Ivan preguntó si quería alterar mis sentidos con algo más no he parado de tomar cerveza, tengo sed y no hay nada más.
-Tal vez deberías llamar de una vez a tu tía y decirle que hoy te quedarás conmigo -siempre soy el que controla la situación, pero hoy creo que las cosas no terminarán muy bien y mejor si Ilya avisa que no llegará, aunque en lugar de pensar en eso debería parar para asegurarme de que él llegue bien a casa, pero también… hace mucho que no nos quedamos juntos.

Me río por como me dice lo del papel, y yo estiro mi brazo para acercar mi manga a su cara.
-fuchi mira mi manga- juego a que voy a hacer que mi manga toque su cara, pero solo me río y vuelvo a bajar mi brazo. No le haría eso, pero es divertido jugar, he soltado una risa.
No puedo evitar una carcajada por como reacciona a mi broma.
-jejeje, bueno tres- digo como si reconsiderara su capacidad para tolerar alcohol.

Miro a Ivan, todos lo hacemos. Ha ido a su recamara y llega con unas cosas.
-Oh- digo con sorpresa, es la primera vez que veo la marihuana. Pero seguro que Min no me dejará probarla, así que muerdo mi labio, pero para mi sorpresa, mi gran sorpresa el mismísimo Min, el señor “no tomes mucho” dice que si -Yo también- digo levantando la mano como si el profesor hubiera hecho una pregunta.
Veo a Min, mientras Ivan le explica como fumar.

Ivan me entrega la pipa, y me da el encendedor, me siento algo nervioso. Respiro profundamente, y trato de hacerlo como ellos. El humo me llena los pulmones, siento un picor en mi garganta, y comienzo a toser, mientras el escupo se escapa por mi boca. Me pica la garganta y gateo para ir por mi cerveza y tratar de que la sensación se pase. Mis ojos soltaron unas lágrimas por la tos.
Mas por orgullo que por otra cosa lo vuelvo a intentar un par de veces más, luego de eso me siento junto a Aaren. Vemos la película.
Me siento tan relajado luego de un rato y en algún momento, y sin entender bien porque, ya que ni es tan gracioso he tenido un ataque de risa.
-Bien, puedo sentir- un par de segundos después me río -O sea, se siente diferente, se siente más, hasta puedo sentir el frío- comento para ver si logro que me entiendan, pero de nuevo río por las cosas que digo.

Con tan poco, el mejora su estado de ánimo, y casi siento que no ha sido tan malo decir esas palabras. Bueno, creo que hoy, he perdido, ya otro día, con la mente clara, intentaré arreglar esto.

Cuando regreso con la hierba, noto las dudas de Min, el interés de Ilya y de Aaren.
-Si ¿por qué no ibas a poder?- si yo lo consumo, no tengo derecho de negarle la opción a los demás -¿extraña? debe ser porque no acostumbras a relajarte tanto comento riendo un poco poniendo mi mano en su cabeza.

Preparé un poco para Aaren, y que dice que lo ha hecho antes, luego para Min, que ha aceptado al final.
-¿Has fumado alguna vez? pues es mas o menos igual. Aspira intentando que vaya a los pulmones, no al estomago- le digo pues suele ser un error común en los primerizos, tragar el humo en lugar de aspirarlo. Me río por el comentario sobre el sabor -vamos no es tan malo. Hazlo de nuevo, al ser la primera vez seguro que si solo das una no sentirás que algo te pase- le sonrío para animarlo a hacer lo de nuevo y llega el turno del pequeño. Río cuando rompe a toser, y luego lo vuelve a hacer y se aguanta la tos, es un chico algo competitivo.
Preparo otro poco para mi y doy tres caladas bastante largas, retengo el aire cada vez y luego dejo escapar el humo de manera lenta.

Seguimos viendo la película y a los minutos se comienza a sentir el efecto, respiro profundamente mientras miro a Aaren e Ilya hablar. Río por las palabras del chico.
-Buena descripción- digo aun riendo.
Ni quito la película, pero un así pongo algo de música, no lo sé, me dio ganas de poner música y ya.

Su broma no me parece tan graciosa y he echado mi espalda hacia atrás para evitar que su manga toque mi piel, pero él se ríe y es como si a mí me hubiesen mostrado algo maravilloso de repente. Ese tipo de bromas las detesto, odio las cosas pegajosas y desagradables, pero a Ilya no le importa, y aunque a mí sí con él es diferente. Rompe deliberadamente esa barrera que me empeño en mantener.

Ilya también quiere probar y no me opongo, siempre soy la voz de la razón pero yo dije primero que tomaría, por eso regañarlo sería absurdo. Además eso podría ayudarlo a olvidar también un poco de sus problemas, aunque es tan pequeño tiene demasiadas preocupaciones encima.
-Dios, ¿siquiera me escuchaste? -suspiré y tomé mi teléfono para enviar un mensaje a Andy que por favor le llamara a su madre para avisar sobre Ilya, espero que al menos eso pueda hacer por él ya que es tan descuidado. Sin pensar estoy tomando de mi cerveza y de nuevo agarro la pipa para fumar una vez, he notado que ni siquiera le limpié la boquilla pero ya es tarde para arrepentirme.

Me senté junto a ellos y traté de poner atención en la película, pero no logro concentrarme y constantemente lamo mis labios. Miré a Ilya y me reí, él se ríe y no sé por qué pero yo también siento esa necesidad, aunque mirarlos abrazados ya no es tan gracioso.
-Creo que a nadie le interesa la película -pero no me siento molesto aunque he visto eso- oye Ilya, te quiero -creo que mi abrazo es un poco más demandante que el de Aaren- ¿tú me quieres? -estoy sonriendo cuando en realidad debería ser cauteloso- hoy tú te encargarás de mí, pero de todos modos dormiremos juntos. Tú… eres tonto y ni siquiera le avisaste a tu tía, entonces le hablé al inútil de Andy… no, no le hable -comencé a reír mientras lo iba soltando- le envié un mensaje, no le llamé porque estoy seguro que ni siquiera respondería, es un idiota que solo piensa en ese otro idiota y nunca nos hace caso -refunfuñé molesto, no sé por qué estoy diciendo todo eso, porque de nuevo empecé a reírme.
La música es relajante y recargué mi cabeza en el sofá para cerrar mis ojos, la manera en que Ilya describió lo que siente creo que pega bien con lo que yo siento también, estoy inexplicablemente feliz, es un poco loco.

Debe ser eso, recuerdo que aquel día me sentía diferente pero… debido a lo que sucedió después no puedo decir exactamente que era una sensación agradable, ha quedado como un recuerdo amargo.
-Tal vez -últimamente he estado muy ocupado y estresado, pero anterior a eso creo que a diferencia de un par de años atrás, busco relajarme más seguido saliendo con mis amigos o tomando un momento de ocio yo solo.

Pasado un rato y después de hacerlo un par de veces me sentí un poco más ligero. Miré atento a Ilya por comó describe las sensaciones, él está riendo con mucha facilidad y yo lo observo, no encuentro nada gracioso pero tampoco creo que su comportamiento sea extraño, simplemente es como si estuviésemos en diferente sintonía.
-Estoy feliz de que te sientas mejor -por alguna razón lo abracé y sonreí, después alcancé una lata más de cerveza. Me siento tranquilo, incluso tengo un poco de calor y me levanto para quitarme la chaqueta- la película avanza a un ritmo extraño -tengo una sensación similar al llamado “Deja Vu” pero en un modo prolongado, ni siquiera podría ponerlo en palabras pero no importa, no tengo interés por entenderlo ahora. Creo que en este momento me siento satisfecho- yo también quiero poner una canción, ¿puedo? -me hinque junto a Ivan y esperé que me prestara su teléfono para poner una canción, no tengo ganas de prestar atención a nada, me siento mejor escuchando alguna melodía- aquí -le entregué su teléfono cuando la canción comenzó a sonar y me acerqué a su oreja para lamerla, después he soltado una risita. Pero por lo que ha dicho Min miré en dirección a ellos, estoy hincado aún pero mirándolos, se ven lindos- Ivan -me moví hasta estar delante de él, dejé la cerveza a un lado y tomé su rostro con mis manos- mmm ¿debería? -eso lo pregunté para mí y entonces lo solté para de nuevo tomar mi lata de cerveza y beberla toda. Hice un sonido extraño al terminar y reí porque me siento increíble.

Miro a Min y le sonrío bien grande como para disculparme por no prestar atención. A veces puedo ser un poco despistado, y ahora bueno, está la curiosidad por probar algo nuevo. Y si, hay algo de miedo en lo que siento, pero no parece tan malo. Solo es una experiencia, no es que vaya a volverme un consumidor de drogas y esas cosas. Min, mientras ha tomado su celular, ¿a quien le escribe? él no suele mandar mensajes cuando está conmigo.

Sonrío y asiento cuando Aaren dice que estoy más feliz y lo estoy, solo me siento mejor, es como si las cosas que me preocupan ahora no importaran, porque hasta si pienso en eso, solo se va y se va y deja de importar.
Luego llega un abrazo de Min que me atrapa por completo.
-siii, ¡yo te quiero!- digo con voz cantarina al ritmo de la música y con una sonrisa en mi cara -¿eh? ¿a mi tía? ¡cierto! le avisaré- rebusco en mi chamarra para sacar mi celular y le mando un mensaje a mi tía. Ella ya está acostumbrada a que a veces me quede en donde viven ellos. Aunque está vez no es con ellos. Así que le digo que ahora me quedaré en casa de otro amigo y que Min está conmigo. Me cuesta mucho escribir el mensaje, me tardo más de lo normal -¡Listo!- dejo que el celular resbale por mis manos y caiga aun lado en el sofá.
Cierro mis ojos y disfruto del aroma de Min, el siempre huele muy rico, pero hoy parece incluso mucho mejor y mi mano toca su ropa que se siente tan suave.
-Hueles muy rico- digo dejando que mis manos sigan acariciando la tela de su camisa, en serio que es tan suave y creo que puedo sentir hasta el calor del cuerpo de Min.
Me separo un poco y lo miro a los ojos, siento esa explosión en mi pecho, mi corazón ya estaba acelerado, pero ahora se ha vuelto loco.
-Min digo de repente y meto mi mano al bolsillo de mi sudadera y saco aquella paleta que me dió Ivan, miro a Ivan por un momento pues recuerdo lo que me dijo -Ivan me dijo que la compartiera contigo, ¿qui, quieres? se que te daría asco… pero yo quiero compartirla contigo- ¿por que mi pecho se siente así? ¿por que se lo pido? no lo sé, solo se que quiero hacerlo.

Ellos están en el sofá, y yo en el suelo, solo escucho como han comenzado a reír y a relajarse aun más. Muevo mi cabeza al ritmo de la canción, Aaren baja a decir que quiere poner una canción, le sonrío y le entrego mi celular, lo miro mientras buscan la canción y ahora mi sonrisa no se borra mientras lo observo hacer algo tan simple. Tomo mi celular de vuelta y lo dejo a un lado de mi, en el suelo.
Me estremezco cuando hace eso en mi oreja y me río cuando escucho esa risita suya; es tan lindo.
El se coloca delante de mi y no aparto mi mirada, toma mi rostro, y solo sigo perdido en sus ojos, pese a que escucho lo que los otros dicen pues están a mis espaldas, yo solo lo miro a él. Pero el solo me suelta y vuelve a tomar de su cerveza. Echo mi cabeza hacia atrás.
-¿No odias cuando son tan lindos?- le pregunto en voz alta, aunque va dirigida a Min, pues acabo de escuchar aquello de la paleta, y por lo que acaba de pasar con Aaren.
Estiro mis brazos para envolver los hombros de Aaren y halarlo a mi, para abrazarlo y de manera juguetona, como el lo hizo, yo paso mi lengua por su oreja, deshago el abrazo y tomo su rostro con mis manos.
-Aaren- digo su nombre y mi pulgar acaricio su labio inferior que está húmedo por la cerveza, siento ese golpe de ansiedad, esa lucha entre un deseo y lo que ha sido mi manera de vivir. Siento ese temblor, esa necesidad que siempre se dispara en momentos así, momentos donde mi mente solo quiere escapar y necesita algo mucho más fuerte que solo marihuana -¿Jugamos a algo? -pregunto de repente, pues es lo único que me ha salido para evadir lo que me pasa, y no salir corriendo a mi recamara para buscar algo en mi cajón.

Sentí el corazón acelerado y le sonreí, el tonto recién está escribiéndole a su tía, como siempre no termina de escuchar lo que estoy diciendo, pero qué más da, mejor que le avise que no llegará porque a su primo idiota probablemente se le ocurra hacerlo mañana, o tal vez nunca.
-¿Mucho? -lo solté mientras él escribe el mensaje y lo miré con la sonrisa tonta en mi cara. Se siente como un sueño raro, no me ha regañado ni me ha golpeado, él lo ha dicho fuerte y claro. Pero claro, me quiere como un amigo- Ilya -lo volví a abrazar y repetí su nombre. Me gusta abrazarlo y tocarlo, también quiero besarlo pero no deseo que llore. A pesar de ser terco nunca me ha gustado el contacto forzoso con otros, eso hiere mi orgullo pero con Ilya no es solo eso lo que está en juego.
Suelto una risa cuando me elogia de esa manera, he sentido un cosquilleo en el estómago.
-Yo siempre huelo bien -lo miré sonriendo, pero me siento confundido- ¿qué? -me reí de nuevo, y luego miro a Ivan porque ha hablado y le sonreí- pero el mío es más lindo -contesté y volví la mirada a Ilya. Tomé su mano para mirar la paleta, claro que me da asco compartir cosas con otros, pero él está exento a la regla como siempre- Ilya he tocado tus mocos, tenido tu vómito en mi ropa, ¿y crees que compartir una paleta contigo me dará asco? -okey, esa descripción ha sido asquerosa y me río por ello- déjame abrirla -no le quité la paleta de la mano, pero sí la envoltura y la guardé en mi pantalón- ¿cómo quieres que la comamos? -mi voz se ha suavizado un poco y con una de mis manos sostengo la suya y llevo la paleta a mi boca. Es dulce, ahora se siente bien tener algo dulce en mis labios. La saqué pero la dejé cerca de mi boca- si no comes de ella me la terminaré -la acerqué a su boca y antes de que la metiera, moví mi mano- ¿jugar? ¿A qué exactamente? -les respondí a Ivan pero no dejo de mirar a Ilya, estoy alejando la paleta de su boca apenas la toca con sus labios, se ve tan erótico ahora.