Tregua y problemas [privado]

Recuerdo del primer mensaje :

Ya llevamos saliendo mucho tiempo, más de medio año, por eso hoy por fin decidimos decirle a Julia sobre nuestra relación. Tengo la impresión que ella lo sabe, cada vez que me ve me sonríe de esa forma extraña e intencionalmente me excluye del grupo, pero creo que por sentirme un poco culpable no he tenido el valor de decir nada. Además de por sí debemos andar con cuidado, Julien quiere que al menos en su casa estemos tranquilos, y también porque ya no puede seguir mintiendo a Julia.
-Algo me dice que esto no saldrá bien... -suspiré de los nervios y terminé de alistarme para la cena. Solo estaremos nosotros tres y el amigo de Julien, creo que por una parte está bien porque puede amenizar el ambiente, aunque... Julia puede ser algo pesada cuando se molesta, solo espero que no se peleen, no quiero ser la razón por la  que ellos tengan roces- bien -di unas palmaditas en mis mejillas- no seas cobarde, Iskra -tomé mis cosas y salí para abordar el taxi que había pedido, me siento demasiado nerviosa, de hecho creo que me arregle un poco más de lo normal, solo debí ponerme una ropa más o menos adecuada. ¡Pero es que no puedo calmarme! No quiero que Julia se enoje con nosotros, ella me agrada y en serio quiero que entienda lo nuestro, pero también sé lo mucho que detesta que las chicas se acerquen a su hermano, ¡aunque yo no lo pensé así! Bueno, un poquito, pero no creí que en serio fuéramos a terminar saliendo.

Llegué a la casa y respiré hondo antes de tocar la puerta. Revisé mi ropa, pasé mi mano por mi cabello y toqué el timbre. Se me va a salir el corazón, lo juro, hasta siento que me tiemblan las manos.
-Buenas noches -le sonreí a Julien cuando abrió, y me invitó a pasar inmediatamente. El olor de la cena llega rápido a mi nariz, pero más importante... creo que Julia no ha llegado- Julia... -él dice que está por llegar, creo que está tan nervioso como yo y no puedo decirle “oye, cálmate, lo entenderá”, porque definitivamente pienso todo lo contrario- hola, buenas noches -Julien me presentó a su amigo y lo saludé, parece alguien muy amable y tranquilo, al menos estará aquí, dice que a Julia le agrada y por cómo luce, entiendo porqué, a ella le gustan los chicos atractivos y suele ser linda con ellos- ¿quieres que ayude a poner la mesa? -entre Julien y yo acomodamos la mesa para cuatro personas, la cena está casi lista según Asb... ¿Asbjorn? Parece impronunciable su nombre... tal vez debería llamarlo por su apellido, o “amigo de Julien”. No, no, eso suena muy mal educado, además, ¿eso qué importa ahora? Se nota que me muero de los nervios.

Niki:

Permanecemos en silencio, escucho el sonido de la película y ve a Asbjörn en el sofá mirando la televisión. ¿Donde está Julia? Parece que ya se fue su novio. Sus modales son muy malos ya que no se ha despedido. Pero bueno, ni debería sorprenderme.
-Si, adelante- ya que Iskra me ha hablado le dedico toda mi atención.
Su pregunta es algo rara, no entiendo exactamente a que se refiere y creo que la duda se nota demasiado en mi rostro.
-¿La forma en que somos?

Ella comienza a decir muchas cosas que me confunden un poco, pero creo que comienzo a captar lo que ocurre.
-Eres mi alumna, claro que te trato como tal- al ser pareja, eso no debería afectar nuestra relación como profesor y alumna, o al menos eso consideraba yo. Porque si eso cambia… cuando ella ya no sea mi alumna.
-He tenido muchos estudiantes, pero jamás había tenido una novia, así que no sé, tal vez lo estoy haciendo mal- trato de pensar en ello, en mis errores, pero no sé cuales son -¿Qué es lo que consideras que podría mejorar?- me acomodo para poder mirarla a ella sin problemas -¿Quieres que fuera de las clases sea menos formal?- Julia y su novio parecen muy íntimos, demasiado, pero supongo que así son los novios, ¿debería intentar algo como eso?
He hablado un poco del tema con Asbjörn, pero es un poco complicado aplicar los consejos que me da. No tengo esa naturalidad para hacer las cosas como él.

Si alguien me tomara una fotografía ahora, sería la exacta representación de ser patético. Porque estoy en una salsa, comiendo palomitas que nadie quiso, mirando la televisión, mientras la chica que me gusta está con su novio en su habitación y mejor aun, mi amigo está con su novia en el balcón, y son lindos, pero no cuidan mucho el volumen de sus voces para no ser escuchados. Si son así de discretos en la universidad, no entiendo como es que él aun tiene empleo.
Me esfuerzo porque mi atención sea para la televisión, pero es inevitable.

Me pongo de pie y me asomo al balcón.
-Ok, lo siento, pero hablan bastante fuerte y he escuchado todo. No quería, en serio que no- trato de justificarme, pero ya quedé como un chismoso y metiche -De acuerdo. Ammm, digo esto con toda sinceridad y con buenas intenciones- de nuevo aclaro algunos detalles, más que nada por Julien, decirle esto ayudará a que lo tome como el consejo de un amigo -Tú, eres lento- señalo a Julien --y tú deberías saber que él no es mucho de tomar la iniciativa- digo ahora a la castaña -Su relación ya debería estar en la etapa en la que no salen de la habitación- miro a Julien porque parece confundido por lo que digo -Sexo, hablo de sexo- le aclaro -tienen que avanzar, o sino van a terminar matando lo que tienen- ¡sexo! oh, no, no, no… ellos deben estar… no, no, no -Ahora, que ya me metí demasiado al parecer, iré al baño- no espero a que me digan nada, solo me giro y camino a la dirección del baño que está cerca de la habitación de los hermanos. No paso al baño, de hecho me sigo hasta la puerta de ella ¿que diablos estoy haciendo?
-Julia- digo su nombre después de haber dado unos golpecitos. Realmente estoy mal, tanto como para tratar de impedir que ellos hagan algo, ¿Por qué lo hago? ellos seguro lo harán en cuanto yo me vaya.

Vaya que es raro, no entiendo si quiere o no algo, aunque no soy la persona indicada para decir eso porque yo tampoco tengo idea de qué hacer sobre nosotros, pero aquel día me sentía más decidida. Pienso que pude ignorar eso, seguir adelante y ahora las cosas serían diferentes. Tal vez ahora nosotros ya... no, imposible, ¿qué quiero además? No me iba a pedir salir solo por acostarse conmigo, puede que solo quiera eso y por eso no le importe actuar tan amable con Ziba. Porque sí, dijo que yo le gusto pero puede gustarle solo mi aspecto y ya, no yo, así...
-Claro que no, el idiota tenía una gran erección pero puso a pensarse en lo políticamente correcto, creo. Supongo que es porque es amigo de Julien, no paraba de decirlo -¿por qué dijo eso? No sé, no llegué a preguntarle pero supongo que fue por eso. ¿O es acaso mi edad? Que yo sepa su novio no era mucho mayor que yo, ¿o sí? Se veía como un universitario idiota.
Él sí que le gusta dar una mala imagen, y nunca he experimentado tener sexo en casa, pero como es Ziba no me molesta el hacerlo en mi habitación, de hecho ahora que Julien lo sabe, dejaré de recurrir a hoteles y eso, no me gustan mucho.

Ya me he acostumbrado a sus caricias, pero me gusta la manera en que me toca y que no sea ni tan dedicado ni tan imbécil, creo que Ziba resultó ser un amante perfecto.
-Qué idiota -dije con un puchero y sonreí cuando cambiamos de posición. No me pondré a llorar por Asb, no voy a dejar de ser yo solo por haberme enamorado de él. Sí, lo admito, pero de eso a que algo más suceda es una gran diferencia. Ya dejó obvio que él no pretende ser algo más, y yo tampoco quiero caer más bajo por él, así está mejor.
Metí mis manos bajo su camisa para quitarla, él ha hecho lo mismo con la mía y sonreí. He cerrado los ojos un momento para disfrutar de sus caricias y sus besos, y solté un pequeño suspiro por el cosquilleo que me provocó uno de sus besos.
Pero abro de golpe los ojos cuando escucho mi nombre y esos golpeteos en la puerta, miré a Ziba y me quedé inmóvil. No, no, ignóralo, debo hacerlo. Pero es imposible, ¿por qué soy así?
-Esp... -desvié la mirada y le indiqué con mi mano que me permitiera levantarme, respiré hondo y caminé a la puerta, y cada paso que daba sentía que mi pecho explotaría- ya sé, no necesitas decirlo -seguro se molestará por ver qué tan débil soy, debería dejar que entre y nos vea, pero apenas me llamó quise levantarme a su encuentro. Soy ridícula, incongruente, tonta, y aún así tomé la perilla de la puerta y abrí- qué -traté de mantener la calma cuando vi a Asb frente a mi puerta, no me he colocado la camisa, quiero que reaccione o haga algo pero eso no pasará- ¿necesitas algo? -miré hacia un lado y permanecí en el marco de la puerta, mi corazón está muy agitado, pero al menos creo que mantengo una expresión seria.

Él no entendió lo que dije, y afirma sin problema que sí, que me ve como su alumna, no es lo que quería escuchar en este momento.
-No, no, yo no dije que lo hicieras mal -hablé nerviosa, no sé ni cómo explicarle mi punto sin delatar mis oscuras intenciones. Y ahora él me pregunta que qué mejora, y yo no sé cómo contestar. No es que esté haciendo algo malo, solamente me gustaría un poco más de mimos... oh, sí, eso debo decirle... ¡como si pudiera hacerlo! No es tan simple como decirle que deseo que me toqué y sea más cariñoso aaah, de pensar en esas cosas mi cara comienza a sentirse muy caliente- menos... ¡sí, sí! ¿Tal vez? ¿Eso está bien para ti? -sigo con la vista en el suelo, primero debo ordenar mis ideas y después decirle de nuevo lo que quiero. Aunque él no contestó mi pregunta, ¿él está bien de esta forma? Entonces no debería cambiar, no quiero obligarlo a hacer algo que no desea o no le nace, eso sería cruel de mi parte.

La puerta del balcón se abre y doy un saltito del susto, y presto atención a lo que Asbjorn empieza a decir. Qué vergüenza, estaba escuchando todo lo que decimos y no tengo ni dónde meter la cabeza. Pero tal vez su intervención no es tan mala, me he quedado mirándolo aunque muero de la pena, porque lo que ha dicho a Julien y a mí es cierto.
-¿Cómo? -no capté bien el mensaje, pero cuando menciona el sexo mi cara se pone roja por completo. Soy tan inútil que alguien más tuvo que decir lo que quería... ¿Espera, eso quería a fin de cuentas? Al final sí soy una pervertida, no quiero que Julien piense mal de mí pero también tengo ganas de llegar más lejos que solo tomarnos la mano y besarnos. Pero tiene razón, si no avanzamos, ¿qué sigue después? Aunque yo esperaría, no importa, pero también el tener estas dudas harán crecer mi inseguridad y frustraciones.
Al final él se volvió a ir y miré hacia adentro con una expresión confundida.
-Eso me sorprendió -hablé nerviosa y comencé a jugar con las manos. Él tiene razón, Julien es un poco lento y no entenderá a menos que sea clara con esto. Tomé aire y cerré los ojos. Tengo que decirlo, se supone que existe confianza entre nosotros- Julien -abrí los ojos y lo miré, y me acerqué a él con mi cara llena de vergüenza- ¿podemos ir a tu recámara? -... eso... ¿eso no fue muy directo? Y yo ni quería decirlo así, o sea sí quiero pero no tiene que ser ahora, aunque si lo es no me quejaría, pero tampoco sé nada, él no sabe nada, ¿no deberíamos investigar primero? Tengo que parar de meterme en temas que desconozco, me eché sola la soga al cuello.

La miro como incrédulo de que diga eso, no es que una erección ocurra siempre porque todo es ideal.
-¿Gran? ¿en serio?- me río de que agregara esa palabra -¿Debería ponerme celoso?- la verdad es que a mi eso no me importa demasiado, digo soy un tipo normal, aunque desde que mi hermano y yo vivimos acá, algunas japonesas parecen preferir a un extranjero -si bueno, hay gente con una debilidad por seguir la moral y esas cosas- como Hana prefiriendo a su novio idiota.

-Lo sé- digo con orgullo cuando me dice idiota.
Sé que estábamos hablando de la persona que la tiene idiota, pero ahora solo estamos concentrados en lo que está por suceder. Le quito su blusa y mi camisa también termina fuera. Pero me detengo al escuchar unos golpes y luego el hombre de ella.
-Noo- me quejo besando su cuello, pero sé que no servirá, así que suspiro fastidiado y me dejo caer a un lado para que ella se pueda levantar -Lo diré, pero al rato- me quejo un poco molesto.
Solo me acomodo en la cama, ni sé para que lo hago, Julia es capaz de pedirme que me vaya solo porque el tipo ese le vino a hablar.

Dice que no he hecho algo mal, pero si lo ha preguntado, ¿no quiere eso decir que si hago algo mal?
-¿Entonces?- bueno, tal vez solo estoy pensando demasiado y se trata de algo más que yo no estoy viendo, no debería sorprenderme algo como eso. Siempre he sido así, por eso debería solo escuchar lo que tiene que decirme.
-Bueno, no lo sé, nunca he sido menos formal con nadie- admito algo inseguro.

El sonido de la puerta me hace mirar. Asbjörn se encuentra en la puerta y lo observo con sorpresa.
-Ok- parece que nuestra conversación no ha sido demasiado privada, pero él se disculpa por escuchar -¿Qué?- de repente me dice que soy lento, e incluso le dice algo a Iskra. Tal vez me molestaría si no me confundiera tanto lo que está diciendo.
-Se- cuando el aclara que habla de sexo, ya me he puesto nervioso. No sé cuando es el momento para llegar a ese punto. Claro que tengo dudas, pero no sé como saber cuando es el momento de avanzar.
-De acuerdo- digo apenas, pero Asbjörn ya se ha ido al baño -Si, a mi también- debería disculparme por lo que acaba de decir mi amigo, eso ha sido imprudente y muy inapropiado.
-¿Si?- Iskra ha sido la primera en hablar y decir mi nombre -ah- ¿acaba de pedirme eso?
Mi pecho creo que va a explotar.
-Yo, amm, está bien- tallo mis manos en mi pantalón, creo que me sudan de los nervios. Me pongo de pie y la miro, pero no puedo mantener la mirada. Vuelvo a tallar mis manos y entonces por fin se la ofrezco para ayudarla a levantarse.
Comienzo a caminar, de repente siento como si el camino a mi recamara fuera realmente largo.
-Entonces, está por acá- señalo el camino mientras avanzamos. Escucho el sonido de la puerta, tal vez se trata de Asbjörn en el baño.
Al entrar a mi recamara cierro la puerta.
-Bien, esta es- no es como que le pueda dar un tour por la recamara, así que la suelto y camino para sentarme en la cama -¿Tú quieres?- estoy nervioso, así que evito su mirada.

Ella abre la puerta, diría que eso me hace sentir mejor, porque al menos no me ignora y no ha tardado tanto, pero es inevitable notar la desnudes de su piel. Así que no estaba tan mal en lo que suponía.
¿Bien ahora que le digo? no tengo ni idea de que inventar para haberlos interrumpido.
-Si, bueno, yo. Lo que pasa es que. Yo quería…- ok, para empezar, tal vez sería bueno evitar mirar su pecho. Levanto la mirada y coloco mis manos en mis caderas -wow, no quería interrumpir- ¡Pero que mentiroso! justamente lo hice para interrumpir -verás, yo quería- no dejar que te acostaras con tu novio, porque me muero de celos -Es que yo estaba en la sala y pensé, yo pensé, una cosa, y- escucho la voz de Julien. ¿Es en serio? acabo de solo darles un consejo y ya lo harán?
Empujo a Julia dentro de su habitación y me meto yo también.
-Lo siento, tu hermano. Lo escuché- me excuso por haberme metido.
Siento la mirada de Ziba, que por cierto… también está sin camisa.
-Ok, parece que yo, debería irme- realmente soy idiota, impedir que se acuesten ahora, no tiene caso -parece que los interrumpí, lo lamento- y aunque quisiera, esta vez mi voz no suena tan relajada y amable y en mi rostro no hay una sonrisa. Solo he dicho esas palabras, pero creo que verlos solo me ha hecho tener que enfrentar que ella está con alguien, y que no se trata solo de un titulo y ya, es una relación como todas.
Me salgo de la habitación casi huyendo y me quedo un momento mirando el pasillo.
-Idiota- y esta vez no me lo digo a mi, es completa y absolutamente para el novio de Julia.
Peino mi cabello con mis dedos y camino a la sala, comienzo a recoger las cosas, porque no quiero que Julien arruine su momento pensando en el desastre que puede haber en la casa. Solo debo terminar esto e irme.

-Normal, supongo, aunque solo para ti, no para el resto -aunque obviamente supera al promedio de los chicos de aquí, en casi todo. Odio a ese tipo, tiene todo para destacar, tiene una linda cara, buen cuerpo, hasta su cabello es lindo. Incluso su manera de tratar es tan agradable para la mayoría de la gente- bueno, pues él es uno de esos tipos -suspiré pesadamente, Asb es un idiota que prefiere hacer lo correcto en lugar de ser honesto. Ya sé que yo no soy la indicada para criticar eso, pero al menos si hago algo o no es por mí y no por terceros.

Levanté una ceja, si sabe que interrumpe, ¿por qué no se va? Pero se queda frente a mí hablando tonterías, ni siquiera es capaz de completar una frase correctamente. Pero eso me hace relajar mi expresión. Lo miro atenta y creo que un poco avergonzada, ¿qué quiere decirme?
-No estás llegando a ningún… ¡oye! -acaba de meterse a mi recámara así sin más, dice que Julien venía pero no me ha empujado dentro, se ha metido conmigo.
Siento mi corazón latir rápido, pero esa disculpa me hace enojar. ¿Por qué sigue actuando como el tipo bueno? Ni aunque Ziba fuese un idiota pasaría por alto su comportamiento extraño, pero al final es lo de siempre, él arrepintiéndose y disculpándose.
-Sí, ¿apenas lo notas? -estoy muy molesta, hizo que mi intento por distraerme se fuera al demonio, y ahora solo se disculpa y se va.

Cuando salió me quedé mirando la puerta un momento, obviamente ya no tengo humor para nada.
-Este tipo… -me reí y mordí fuerte mi labio. Tengo que ignorarlo y volver a la cama, ¿a quién le importa lo que quería?- como sea, no importa -me giré para volver a la cama, pero me detuve cuando estuve muy cerca y lo miré- yo… voy a correrlo, sí, voy… Ya vengo -seguro se fue directamente, pero aún así salí de la habitación para confirmarlo. Mis latidos estaban acelerados por pensar que él ya no estaría, pero pronto me di cuenta que se encontraba recogiendo la sala como si nada- ¿qué estás haciendo? -caminé lento hasta donde estaba- ¿limpiando? ¿En serio? -estoy muy molesta, él no se fue pero tampoco hizo nada más, es así todo el tiempo- ¿por qué no te has ido? Interrumpiste para nada y ahora estás aquí muy quitado de la pena limpiando, no puedo creerlo -estoy nerviosa, puedo percibir mi voz temblando y me acerqué a empujarlo- ¿y para qué te disculpas con Ziba? Qué esperabas que hiciéramos encerrados, ¿platicar? -estoy hablando tonteras, pero me molesta no saber lo que quiere. Fueron dos ocasiones hoy en que parecía querer decir algo, pero al final se acobardó.
Puse mi puño en su pecho y di un golpe ligero, y luego otro, y otro. Estoy mirando al suelo, no estoy llorando pero me siento muy miserable, y ni siquiera noté que no me vestí.

Ya sabía que para Julien es más complicado relacionarse que la mayoría de la gente, y me siento como tonta por sentirme insegura a pesar de saber la razón de su comportamiento. Pero es difícil a veces, siento como si el tiempo no afectara en nosotros. Claro que hay confianza, pero… ¿tal vez no la suficiente? Debería ser capaz de decirle lo que pienso y él entender, pero somos bastante torpes.
-Lo sé, lo sé, pero… no sé, tal vez podrías ser diferente conmigo, ya sabes…
Pero Asbjörn lo ha puesto tan simple que además de avergonzada me siento estúpida. No quería sentirme como una pervertida, tampoco es sexo lo que quiero exactamente, vamos, que nosotros podremos ir lento pero el problema es que no avanzamos.

Se nota que Julien no estaba seguro al invitarme a su recámara, pero dada la situación pues no tuve valor de retractarme y al final terminamos entrando.
-Ah, sí, gracias -entré y miré un poco, pero mi cabeza está tan llena de esa palabra que ni presto atención a los detalles. Mi corazón está como loco, y comencé a jugar con mis dedos por los nervios que me provoca la situación. No vamos a hacerlo, ¿o sí? Para empezar, ¿él quiere? No deseo que haga algo solo porque yo lo quiero- ¿qué? me quedé quieta cerca de la puerta mientras él se sentó, ha sido tan directo que hasta mirarlo me cuesta trabajo- ah bueno, amm, ahh… -¿es una prueba? ¿Si digo que sí va a molestarse? ¿Pero y si digo que no se enojará? No puedo responder sin sentirme presionada- bueno, amm… pues sí… -le dije que sí, dios, me muero de la vergüenza- pero n-no me refiero a ahora ya en este momento, porque pues yo nunca he tenido sexo así que no teeengo idea de qué hacer o cómo… Ay dios… -me quedé mirando al suelo, no quiero que vuelva a molestarse conmigo. Pero su amigo tiene razón, él es un poco lento y tengo que decirle lo que quiero- uhm, ¿me puedo sentar? -avancé hasta la cama y me senté junto a él, aun sigo sin levantar la vista- ¿tú quieres? ¿Qué piensas de esto? Perdón, creo que te estoy obligando a hacer cosas que no quieres -todavía no responde cuando yo ya lo he hecho, pero a cómo están sucediendo las cosas me hace pensar que lo estoy obligando a algo, porque sino al menos se vería más entusiasmado.

-Normal, entonces eso no me preocupa suelto una risa, no es que yo sea de los que le dan mucha importancia a eso, pero a veces pienso que es por ser un hombre promedio, no tengo nada de lo que sentirme avergonzado.
-Si, mi chica también es de ese tipo- me río, pero no es que en realidad sea porque me causa gracia, es como reírse de la suerte que a dos personas como nosotros nos ha tocado -Hasta parece una broma cruel que personas así nos estén afectando- suspiro con resignación, porque al menos yo ya cerré mi ciclo con Hana.

Los miro cuando ambos entran a la habitación y le sonrío al tipo y luego de un comportamiento raro se va.
-¡Oh vamos!- me quejo cuando Julia sale no mucho después.
Me levanto para curiosear un poco en su habitación, pero no tardo en aburrirme y me vuelvo a acostar. Saco mi celular y me freno para no ir a ver el instagram de Hana, pero fallo de inmediato y voy de curioso. Ella sube casi siempre cosas de su trabajo y entre esas fotos aparecen de ella con su novio. Parece que él tuvo un accidente y mientras veo las fotos, me doy cuenta de que se me escapa un estúpido corazón.
-¡Que? ¡no!- intento quitarlo pero en la frustración y que mi celular parece que de repente no reacciona como debe, lo quito y lo pongo de nuevo -demonios- me quejo resignado y solo me salgo de la aplicación.

Ella dice sobre ser diferente, pero no tengo idea a que se refiere, quiero pedirle que sea más clara, a que se refiere, yo ya soy diferente con ella. Suspiro un poco desanimado, tal vez me estoy convirtiendo en una carga. Para mi, todo lo que hemos tenido marca una gran diferencia. Pero parece que aunque yo sienta que soy muy diferente cuando se trata de ella. Ella no siente lo mismo.
Tal vez luego hablaré con Asbiörn, parece que él entiende mucho más de todo esto.

Ahora en mi habitación siento nervioso, con ella aquí, diciéndome que si, que ella quiere que avancemos.
Pero me siento más tranquilo cuando ella aclara que no ahora, eso me hace relajar y me doy cuenta de que estaba demasiado tenso.
-¿Qué? oh por dios, si, siéntate- estaba tan distraído en lo demás que he olvidado por completo mis modales --Lo siento, no quería ser grosero- me disculpo con la mirada baja.
--¿Yo?- no es una pregunta difícil, pero de repente es como si las palabras se atoraran. Todo esto me pone demasiado nervioso. Siempre, sobre nuestra relación, yo me pongo nervioso -Yo si, si quiero- mi pecho va a explotar.
Entrelazo los dedos de mis manos y cierro con fuerza.
-Yo tampoco sé, nunca. Bueno ya sabes. Tú eres la segunda mujer con quien he tenido un beso, y contando que la primera fue una alumna que me lo robó... es obvio que no sé como hacerlo- antes, nunca pareció tener importancia mi completa ignorancia en el tema, no era parte de mi vida y nunca me había interesado.
-Tú me haces sentir muchas cosas, y mi cuerpo siempre reacciona con mucha facilidad a tu cercanía, por eso trato de mantener cierto limite, no quiero que pienses que no te respeto- froto un poco mis manos por los nervios -Iskra, puedes decirme, ¿como quieres que sea diferente? yo no me atrevo a hacer nada si no puedo estar seguro que tu quieres, aunque tampoco me atrevo a preguntar. Asbjörn tiene razón, yo soy muy lento. Pero todo el tiempo quiero besarte y abrazarte y tenerte cerca, pero eso podría molestarte o cansarte y por eso no lo hago, ¿Quieres que lo haga?- por fin levanto la mirada para verla a ella.

Claro que los interrumpo, claro que lo sabía, de hecho si estoy aquí fue justamente para evitar esto, ¿Que diablos pasa conmigo? no puedo solo meterme en su relación. Ella ha elegido a ese chico, yo solo fui, un aprovechado que sacó ventaja de cuando estaba borracha. Soy realmente un tipo desagradable. ¿Por qué estoy siendo de esta forma? tal vez solo estoy confundido, yo le tengo mucho cariño, y estoy mezclando eso con el deseo que siempre he intentado mantener controlado. Ay, solo debería parar con estas mentiras que son solo para mi. Tengo un enamoramiento de la hermana de mi amigo y me están quemando estos celos al verla con su novio.

Veo como caen las palomitas que tiro al bote de la basura, como si eso fuera realmente tan interesante. Al terminar regreso a la sala para tomar la copa de vino que Julien ha olvidado.
Levanto la mirada al escucharla pero de inmediato la desvío, ¿Por qué salió sin blusa? pero de nuevo la vuelvo a mirar con todo lo que me comienza a decir.
-No, yo no...- ¿Por qué ella siempre tiene que tener una imagen tan mala de mi?
Se acerca y me da un empujón que me tambalea solo un poco y luego comienza a pegar en mi pecho. Le estoy haciendo daño ¿cierto?
-Perdóname, es que yo no sé que quieres de mi- tomo sus manos y las acuno contra mi pecho -me dijiste que no te evitara, pero tu no has dejado de hacerlo. Así que imaginé que debías odiarme por lo que pasó. No debí venir, también eso es mi culpa, pero creía que al escuchar a tu hermano decirte lo de su novia, tu necesitarías a alguien a tu lado, pero, ya tienes a alguien para eso- no puedo ocultar ese dolor que me causa todo eso -ya no vendré, me mantendré al margen de tu vida. Así que ya no tendrás que verme y tener que pasar por esto de nuevo- Suelto sus manos y doy un paso para alejarme de ella y comenzar a caminar a la cocina. Pero no lavo la copa, solo la dejo en la tarja y vuelvo a caminar, pero ahora hacia la puerta.

Me reí de él porque incluso en una situación así se preocupa por ser una persona educada.
-Está bien, no es para tanto -de nuevo pasamos al tema anterior, todavía no puedo mirarlo porque le he dicho que sí, y eso me hace sentir demasiado avergonzada- ajap -siento que se me sale el corazón, bueno, eso es imposible pero mis reacciones aumentan por culpa del miedo al rechazo, ¿qué haré si él dice que no? Hay esa posibilidad y además de sentirme como tonta, le estaría haciendo algo malo al casi forzarlo. Vamos que no lo forzaría de verdad, pero con haberme insinuado seguro lo incomodé. Pero dice que quiere, y de nuevo mi cuerpo reacciona por esa sencilla respuesta. Llevamos meses saliendo y todavía sabe cómo poner a mi corazón a saltar.
Lo miro de reojo cuando comienza a hablar más hasta quedar completamente absorta en él. Es cierto, él no sabe nada y siento como si esto lo presionara. Me dije que estaba bien con el ritmo que llevábamos, pero al final por culpa de mis inseguridades terminé diciendo cosas que tal vez lo hicieron sentir mal.
-Oh-... oh... -¿eso es en serio? Siempre pensé que el contacto no era mucho de su gusto, ¿pero era esa la razón? Me siento muy muy feliz por escuchar eso, quiere decir que no le soy indiferente y que él también piensa esas cosas aunque sea un poco- nunca pensaría eso -le interrumpo- siempre has sido muy amable y respetuoso conmigo, así que eso... es imposible -todo este tiempo él estuvo pensando en mí, aunque sea torpe y no tenga nada de experiencia, aún así considera la manera en que me siento.
Abrí atenta mis ojos, cuando dijo mi nombre me hizo estar más alerta y ponerle toda la atención del mundo. Pensar que él quiere hacer todas esas cosas es como un sueño, porque pareciera lo contrario.
-Yo, bueno, amm... -respiré profundo y cerré unos segundos los ojos para luego mirarlo de nuevo- yo solo quiero que seas tú mismo, que hagas lo que deseas y no te contengas -me giré un poquito hacia él y tomé sus manos- yo también quiero hacer todas esas cosas, y también me aguanto porque creí que no te gustaba mucho -me reí y agaché la mirada- pero ahora entiendo que no es así, tenemos pensamientos similares pero nos falta comunicación -sí, eso... ¡eso! Es lo que nos falta, comunicación. Yo tengo que aprender a decir lo que quiero, lo que no y aquello que me molesta, y también el- no me enojaré si quieres besarme, abrazarme o... to-tocarme, así que puedes hacerlo cuando quieras -otra vez parece que le pedí que hiciera todas esas cosas, y el valor me dura muy poco porque siento cómo mi cara comienza a arder.

¿Su chica? Oh, así que estamos en el mismo barco. Es gracioso que ambos pasemos por algo así, me gustaría saber más de “su chica”, aunque siento que es la clase de mujer con la que no me llevaría bien para nada.
-Así que tu chica -comento riendo- ¿también es cobarde y desesperante? -es increíble que él se fije en alguien así si le desesperan las chicas bobas, pero todo puede pasar, Asb es justamente la clase de persona que no me agrada- una broma estúpida, diría yo. Es absurdo que no logremos controlar esos sentimientos. ¿En qué momento terminé así? Me gustaría parar esto pero de repente estoy frente a él y mi sentido común se desmorona -tal vez a él le pasa lo mismo, entonces ya no me siento tan tonta, pero tampoco soy gran cosa, solo soy como todos los demás.

¿Qué quiero de él? Ni yo lo sé, solo no puedo detenerme cuando lo tengo cerca. No quiero un tonto noviazgo de telenovela, pero siendo honesta tampoco quiero que nos dejemos de ver. Y aún así lo evité tanto como pude, porque al verlo nuevamente actúo sin sentido.
Miré al suelo y sentí una punzada desagradable en mi pecho y estómago. ¿Estaba aquí para consolarme? ¿Me tiene lástima? Otra vez me estoy enojando, todo lo que dice me parecen excusas tontas. Vino porque creyó que lo necesitaría, ¿y como qué o cómo? ¿Quiere que juguemos a los amiguitos y confidentes luego de aquello? Él sabe cómo me siento, no me creo eso de que no sepa porque hasta Ziba se dio cuenta fácilmente de lo estúpida que me pone.
Pero aún así me ha soltado y dice que no volverá a molestarme, y cuando caminó lejos sentí que de mis ojos escurrían lágrimas. Me hace sentir patética siempre. He salido corriendo tras de él otra vez y no es suficiente, no hace mas que dar excusas y poner límites. ¿Entonces para qué entró? ¿Para qué vino? Parece que quiere, y después ya no. Honestamente tampoco sé qué quiero, o él, también creo que aceptar su oferta y dejarlo marchar es lo mejor.
-Cobarde -Levanté la mirada hacia la puerta, hablé lo suficientemente fuerte para que me escuchara- solo eres un cobarde -lo miré con el ceño fruncido, tengo que dejarle marchar de mi vida- ¿ya terminaste con tu compasión? ¿Crees que echarte la culpa te hará quedar como la persona madura que dices ser? ¿Crees que eso me hará sentir bien? ¿Vas a seguir jugando al adulto responsable, al buen amigo? -caminé a la puerta y la abrí para después empujarlo fuera- anda, vete, ¡vete! Así me evitas la pena de perseguirte de nuevo y comportarme como una arrastrada por ti -mi respiración está agitada, un par de personas pasaron por el frente y se quedaron mirando- ¡¿Y ustedes que mierda están mirando?! -levanté la voz. Debo verme como estúpida, estoy gritando a desconocidos, con lágrimas en los ojos y sin camisa.
Comencé a reírme y me abracé para luego agacharme.
-Ya vete -me quedé mirando al suelo, mi voz salió baja esta vez, pero creo que con esto ya gasté todas mis fuerzas. No sé lo que quiero, pero definitivamente no es este falso amor por él. No lo quiero, deseo que desaparezca.

Justamente porque he sido amable es que pienso que si actúo de manera diferente ella se podría sentir incómoda. Pero parece que tal vez pienso demasiado en lo que podría pasar y no pienso en que no todas las personas se fijan tanto en esos detalles como yo lo hago.
-Es que yo soy así, no puedo no contenerme, no sé como no hacerlo- le explico, porque no es que yo tenga que frenarme demasiado. Aunque pueda desear algo, el hecho de solo dejarme llevar no es algo que yo pueda hacer. Nunca he sido de esta manera.
-Si, no es que me guste. Antes de ti, no tenía interés por esos temas. Solo contigo he sentido esto- le explico, porque es mi primera novia y la primera mujer con la que he dormido en la misma cama y la que puedo besar sin sentir rechazo, a diferencia de la experiencia que tuve cuando esa otra alumna me robó ese beso.
-Si, tal vez deberíamos enfrentar estos temas en lugar de evitarlos- muerdo mi labio un poco inseguro, pero esta es la manera en que se deben resolver las cosas. Hablando es como se deben hacer las cosas.
Ella dice que puedo hacer una serie de cosas cada que yo lo desee. Siento como los latidos de mi pecho se vuelven profundas.
-De acuerdo- no es que ahora piense hacerlo todo el tiempo, por lo general nos vemos en lugares públicos, y eso vuelve imposible que eso pase, pero ahora, ahora estamos solos.
-Quiero besarte- me inclino hacia ella para unir nuestros labios. Cierro mis ojos en cuanto nos besamos y comienzo ese movimiento de labios que poco a poco he aprendido con ella, aunque como siempre, el primer contacto es algo inseguro, pero poco a poco me voy relajando y disfrutando de este contacto. Mi mano con inseguridad se acomoda en su cintura y me acerco un poco más a ella, aunque por la posición en la que estamos es un poco incómodo. Mi corazón está acelerado y como era de esperar mi cuerpo comienza a responder ante el deseo que se despierta.