Tregua y problemas [privado]

Recuerdo del primer mensaje :

Ya llevamos saliendo mucho tiempo, más de medio año, por eso hoy por fin decidimos decirle a Julia sobre nuestra relación. Tengo la impresión que ella lo sabe, cada vez que me ve me sonríe de esa forma extraña e intencionalmente me excluye del grupo, pero creo que por sentirme un poco culpable no he tenido el valor de decir nada. Además de por sí debemos andar con cuidado, Julien quiere que al menos en su casa estemos tranquilos, y también porque ya no puede seguir mintiendo a Julia.
-Algo me dice que esto no saldrá bien... -suspiré de los nervios y terminé de alistarme para la cena. Solo estaremos nosotros tres y el amigo de Julien, creo que por una parte está bien porque puede amenizar el ambiente, aunque... Julia puede ser algo pesada cuando se molesta, solo espero que no se peleen, no quiero ser la razón por la  que ellos tengan roces- bien -di unas palmaditas en mis mejillas- no seas cobarde, Iskra -tomé mis cosas y salí para abordar el taxi que había pedido, me siento demasiado nerviosa, de hecho creo que me arregle un poco más de lo normal, solo debí ponerme una ropa más o menos adecuada. ¡Pero es que no puedo calmarme! No quiero que Julia se enoje con nosotros, ella me agrada y en serio quiero que entienda lo nuestro, pero también sé lo mucho que detesta que las chicas se acerquen a su hermano, ¡aunque yo no lo pensé así! Bueno, un poquito, pero no creí que en serio fuéramos a terminar saliendo.

Llegué a la casa y respiré hondo antes de tocar la puerta. Revisé mi ropa, pasé mi mano por mi cabello y toqué el timbre. Se me va a salir el corazón, lo juro, hasta siento que me tiemblan las manos.
-Buenas noches -le sonreí a Julien cuando abrió, y me invitó a pasar inmediatamente. El olor de la cena llega rápido a mi nariz, pero más importante... creo que Julia no ha llegado- Julia... -él dice que está por llegar, creo que está tan nervioso como yo y no puedo decirle “oye, cálmate, lo entenderá”, porque definitivamente pienso todo lo contrario- hola, buenas noches -Julien me presentó a su amigo y lo saludé, parece alguien muy amable y tranquilo, al menos estará aquí, dice que a Julia le agrada y por cómo luce, entiendo porqué, a ella le gustan los chicos atractivos y suele ser linda con ellos- ¿quieres que ayude a poner la mesa? -entre Julien y yo acomodamos la mesa para cuatro personas, la cena está casi lista según Asb... ¿Asbjorn? Parece impronunciable su nombre... tal vez debería llamarlo por su apellido, o “amigo de Julien”. No, no, eso suena muy mal educado, además, ¿eso qué importa ahora? Se nota que me muero de los nervios.

Niki:

Me río por la manera en que describe a Hana, porque parece que así es su sujeto.
-si, exactamente es de esa manera- le doy la razón.
Al parecer ella y yo pasamos por cosas muy similares, pero como no hablamos mucho de eso, apenas y nos enteramos.
-Te entiendo, te entiendo- parece que estamos perdidos, más ella que yo, porque aunque Hana es amiga de Salem, no viene a mi casa, pero parece que el hermano de Julia no se entera de nada, incluso él es quien invita al amigo.

Al final me he quedado solo y he cometido una estupidez, pero ya no me queda forma de arreglarlo. Me estiro para tomar mi celular de nuevo y lo que hago ahora es ponerme a ver videos, al menos para pasar el rato y dejar de pensar en como me han arruinado la noche y mi propia estupidez.

La he hecho enojar, siempre la hago enojar, pero parece que ahora es mucho más. Mi expresión se vuelve un poco severa cuando comienza a decir ese montón de tonterías.
-¿Compasión? - respira exasperado -No es compasión, es interés, porque me preocupas y me importas- me quejo porque parece que ella solamente puede encontrar cosas negativas en todo lo que hago -No quiero quedar como una persona adulta y responsable. Estoy actuando de manera sensata. Hace un par de años, seguro no habría dudado en hacer nada. Te besaría y solo sería impulsivo. Pero gracias por decirme todo esto, porque solo me haces entender que realmente eres una niña- paso con frustración mis dedos por mi cabello -no se trata de hacerte sentir bien, porque contigo nada funciona. Te enojas cuando evito el acercamiento, te enojas cuando pasa, huyes de mi, porqué si Julia, tu eres la que huye, y luego me dices a mi que soy yo quien lo hace. Te enojas porque trato de respetar tu decisión de estar con tu novio y cuando intento armarme de valor y decirte algo me miras mal por interrumpirlos. Si me voy te enojas, si me quedo también. Eres una niña que no sabe lo que quiere y yo ya no estoy en edad de pasar por estos dramas amorosos- poco a poco mi voz se vuelve mas desesperada -Si, me voy… descuida, no tienes que perseguirme- salgo por la puerta, pero cuando esas personas se quedan mirando, yo me muevo para evitar que puedan verla.
-demonios- me quejo frustrado y me agacho para tomarla en brazos y meterla a la casa para que dejen de mirarla -cállate o tu hermano saldrá- le advierto.
Camino a la sala y la dejo en el sofá.
-Julia, deja de ser tan malcriada- la reprendo. Siempre he aceptado lo que tiene para decirme, pero que sea tan necia me ha superado -Me gustas, pero no voy solo a acostarme contigo para que estés satisfecha y luego solo te deshagas de mi. Sé que no eres una niña inocente e ingenua. Eres caprichosa y algo cruel, y aun así me gustas, me gustas en serio. Pero no por eso voy a entrar en tu juego. Así que ve con tu novio y deja de intentar hacerme sentir mal. Porque no soy un cobarde, solamente soy una persona consciente de toda la situación que nos rodea- vuelvo a peinar mi cabello con frustración porque me he vuelto el tipo que ahora la está reprendiendo, pero es que parece que nunca nadie lo hace.

Ahh… entonces sí lo estoy forzando a actuar como él no quiere. Ahora siento que será más difícil avanzar, peero no puedo obligarlo a ser como yo digo, tengo que aprender máas a aceptar esa parte tímida de Julien. Él ha sido educado así, no debe ser fácil de repente llevar una relación si nunca supo cómo era, o sea para mí es difícil, no imagino el montón de conflictos que debe tener por mi culpa.
-Mmm bueno, entonces está bien si te contienes -esto es tan contradictorio, de nada sirvió lo que su amigo nos dijo. Pero yo no quiero que me odie y después diga que le obligue a actuar a mi manera para mi beneficio, y quiero que le nazca ser cariñoso y esas cosas- oh, ya entiendo. Bueno yo tampoco sé nada de eso, nunca intenté hacer estas cosas, y hace mucho que no tenía un novio -bueeno, no es que tenga muchos novios en mi pasado, no pasabamos de ir al cine y tomarnos la mano… Ay, no, ahora que lo medito con ellos tampoco llegué a ningún lado. Pero es diferente, no tenía taanta urgencia por tener sexo como ahora… No, no, ¡no estoy urgida!
Mis pensamientos hacen que me avergüence, es genial que no sea tan tonta como para decirle eso, seguramente lo haría sentir más presionado. Porque el que tenga un deseo por mí no quiere decir que esté desesperado por hacer esas cosas.

Asentí soltando un suspiro, pero debo ser positiva, él se está esforzando y yo debo hacer lo mismo, porque aunque a él no se le antoje nada de eso realmente, yo seguiré enamorada. Obvio quiero hacer cosas pero es agradable estar juntos.
-Oh… d-e acuerdo -apenas pude terminar la frase cuando él ya estaba cerca de mí. Cerré los ojos y correspondí su torpe movimiento de labios, casi siempre inicia así pero poco a poco se vuelve más profundo. Pero en este momento no sé si es por lo que hemos estado hablando, siento mi pecho más agitado que de costumbre y un hormigueo en mi vientre. Su mano en mi cintura hace que sienta esos piquetitos más frecuentes y marcados, y como puedo me pego un poco más a él. He comenzado a acelerar el ritmo de nuestro beso, aunque no es como en esas películas, pero creo que es más erótico de lo que hemos hecho hasta ahora.
Me separé por aire y recargue mi frente en la suya. Mis labios están un poco entumecidos, pero me gusta. Este ambiente es diferente del usual, aquí no hay nadie que interrumpa, o que nos mire y nos juzgue, estamos completamente a solas.
-Julien -llamarlo me ha hecho sentir nerviosa, porque si lo pienso bien, él sigue siendo mayor que yo y mi profesor. Tengo un pensamiento muy tonto y básico, pero… elel hacer travesuras con él es un poco excitante… no, no, no pienses eso. Estoy sintiendo más de la cuenta y se nota en mi agitada respiración, no lo quiero incomodar. Pero… -besarse aquí es diferente -ahora yo inicie el beso con un poco de miedo, por eso fue un poco corto, porque todavía tengo miedo de hacer algo raro y que se noleste.

Que respondiera de manera tan severa hace que mi corazón empiece a latir más rápido. Me quedé mirando el suelo con las palabras atoradas en la garganta, y mientras habló no supe qué más decir o cómo negar todo lo que comenzó a soltar. No puedo negar que también he huido, y no puedo reprochar de nuevo por cómo reaccioné. Pero ¿cómo voy a saberlo? ¿Cómo distingo lo que él quiere? Actúa con tanta tranquilidad que es imposible saber si le intereso de verdad o solo me siguió el juego. Dice que no me tiene compasión, pero… ¿por qué debo creerle? Me ha demostrado lo contrario… sí , eso hizo.
Pero nuevamente me deja sin palabras, estaba por gritarle y me ha callado de una manera tan fría que solo me queda moverme como me dice y mirar al suelo mientras camino. Siento en mis mejillas las lágrimas, seguramente son de enojo, ¡claro! Es porque me habla de esa forma, porque de nuevo me trata como una niña y me humilla.

Me quedé en silencio mirando al suelo cuando dejó de… ¿regañarme? ¡¿Pero qué se cree?! Ni siquiera mis padres me hablan así, ¿por qué me sigue tratando como una niña? Lo odio, debería dejar que se fuera y mandarlo al diablo de una vez por todas.
-Yo no quiero… Yo puedo tener sexo con quien quiera, ¿por qué iba a humillarme solo por sexo? -intenté hablar con soberbia, pero mi voz… ¿por qué sale tan rara? No puedo ni hablar bien, nunca me sentí más miserable por culpa de alguien, no debí haberlo detenido, no debí quedarme con él esa noche, no debí presentarlo a Julien, no debí aceptar su ayuda, no debí recoger su maldito libro. Tuve tantas oportunidades para deshacerme de él y ahora es él quien parece me está botando, habla como si la molestia fuera yo.
Subí las piernas al sofá y las abracé. A pesar de que quiero echarlo, algo hace que no pueda.
-Ya te dije que me gustas, ¿entonces qué esperas de mí además de eso? -sigo sin mirarlo porque sé que me encontraré con su cara enojada. Nunca lo había escuchado tan molesto, no quiero lidiar con esto, quiero que se vaya y olvidar lo que siento, es mejor el aprender de esto y no permitir a nadie más meterse tanto en mi cabeza que seguir cayendo en este estúpido e innecesario sentimiento. Pero por otra parte no quiero, ¡odio esto!
Bajé mis piernas lentamente y mi mano alcanzó su camisa. Sigo sin mirarlo, y todavía siento esa presión en el pecho por recordar la manera tan fea en que me habló.

Aunque dice que está bien, no lo parece, además, si me sigo conteniendo siempre, no creo que lo nuestro pueda avanzar mucho en ese aspecto, y aunque creo que una relación no debe depender de la parte física, creo que debe ser un punto importante, de otra manera no existiría esa atracción entre los humanos. Además es un instinto básico. El sexo es lo más natural del mundo, y si no fuera por toda mi falta de experiencia, creo que no sería tan lento en ese tema.
-No está bien- antes no he tenido interés por cambiar mis patrones, pero aunque Iskra me acepta como soy, no quiero quedarme igual que siempre, debo al menos intentar cambiar algunas cosas.

Nuestro beso se siente más seguro poco a poco y ella busca pegarse a mi más y el beso se vuelve más apasionado. Me mente se comienza a quedar en blanco y solo puedo corresponder con la misma intensidad que ella me besa.
Nos separamos, mi pecho se ensancha por mis respiraciones profundas, la miro cuando dice mi nombre y asiento al comentario que hace. No le respondo con palabras porque ahora mismo no creo que mi voz pueda salir como siempre.
Ella busca otro beso, pero es corto y yo quiero un poco más de lo que pasó con el anterior. Obviamente pienso que no debería hacerlo, si ella cambio el tono del beso debe ser por algo, pero ¿no dijo que le gustaría que me dejara llevar? significa que debería hacerlo ¿no?
No lo hago con arrebato, solo me acerco de nuevo a sus labios, buscando algo de la pasión de antes. Al volver a besarnos de esa manera, y no sentir su rechazo, mi mente vuelve a quedar en blanco y solo existe en ella lo que ocurre ahora. Quiero sentirla aun más cerca de mi, y al buscar esa cercanía, busco recostarnos en la cama. Pero entonces es como si una alarma sonara en mi cabeza y me separo de ella.
-Lo siento- le digo porque al hacer eso, me he pegado tanto a ella que seguro ha sentido la erección que tengo, y no quiero incomodarla.

Suelto algo de aire por mi nariz cuando me dice que puede tener sexo con cualquiera, claro que puede es hermosa. Creo que muy pocos hombres se resistirían a ella, de hecho yo no pude y si no pasó nada, fue porque ella decidió irse.
-¿Entonces no es solo sexo?- la segunda parte de sus palabras me hace sentir una punzada en el pecho, ¿acaso puede ser que ella sienta algo más por mi?
La estoy regañando por su comportamiento infantil y solo unas palabras me hacen emocionar como un adolescente enamorado.

Su imagen ahora es muy diferente, es realmente tan caprichosa, pero no me ha dicho nada.
-Solo que seas sincera- suspiro resignado, no sé que es lo que quiere. Aunque para ser sincero, yo tampoco sé lo que yo quiero. No, claro que sé lo que quiero. La quiero a ella, le he tenido cariño desde hace tiempo, y ha ido creciendo. Comienzo a darme cuenta que tal vez Min tenía razón, y lo nuestro murió mucho antes de habernos dado cuenta. Estábamos tan atados al pasado y la costumbre que creímos que nada había alterado nuestros sentimientos, pero creo que en algún momento nos superamos sin haberlo notado.
Bajo mi mano para ponerla sobre la suya.
-¿Entonces yo no soy un juego para ti?- le pregunto ahora con mi voz más calmada.

Su pregunta me deja en blanco y me quedé en silencio de nuevo. Es impactante incluso para mí, odio que sea tan directo y que haya logrado hacer que soltara esas cosas. Quiero burlarme de él pero me haría sentir más ridícula porque en efecto, no se trata solo de sexo lo que quiero. No es que sea una adicta al sexo, en realidad lo que más disfruto es ver cómo los hombres se mueren por tener algo conmigo y son capaces de hacer todo lo que les digo, pero obviamente con él no hay nada de eso , de hecho soy yo quien actualmente se encuentra persiguiendolo.
-No dije… no dije eso -no tengo la fuerza para mirarlo, ni siquiera para mentirle y decir que sí es solo sexo lo que quiero, porque sino la respuesta es muy obvia, no puedo creer que no lo note.

Mi pecho se agita demasiado cuando toma mis manos, parece tan simple lo que pide pero es muy difícil decirle lo que siento porque ni siquiera sé qué quiero de él. No es que desee que estemos juntos, honestamente me da miedo admitir esto, aunque ya sea muy claro.
-Vamos, ¿por qué no piensas un poco por ti mismo? Creo que he sido muy obvia. Si esto fuera un juego pues hace mucho que dejó de ser divertido, no entiendo cómo podría continuar con algo que me humilla en reiteradas ocasiones -cerré los ojos y después de algunos segundos, levanté la mirada. Sus ojos me ponen nerviosa inmediatamente los miro, y me quedé embobada viéndolo. Sí, así de estúpida actúo, es justamente lo que odio de todo esto, pierdo la capacidad de pensar con claridad y me vuelvo demasiado tonta- me gustas, pero no sé lo que quiero. Solo date cuenta, me haces actuar como una tonta, no puedo manejarlo -susurre la última frase con frustración. Este tipo ha hecho que me declare por segunda vez, para él parece algo fácil pero para mí es la primera vez que digo algo que de verdad siento. Puedo decir que alguien me gusta y no sentirlo, pero cuando los sentimientos son reales… ni siquiera lo tenía en consideración.

Supongo que aunque lo diga, mi cara no debe reflejar mucho que no me importa cambiar estas cosas, y él no es nada tonto, no puedo mentirle. Pero no sé cómo decirle que aunque deseo avanzar, también quiero que lo hagamos porque ambos lo queremos, no porque así deba ser o porque se sienta presionado, pero en mi cabeza la explicación luce más simple de lo que en realidad es.

No sé si toda esta charla influyó demasiado en mí que ahora siento ligeramente diferente la manera en que nos besamos. Mi cuerpo comienza a calentarse y dejo que el beso continúe con esa pasión. Es increíble cómo esto me hace sentir muy sensible, seguramente si fuera un chico sería evidente lo mucho que me gusta, por fortuna puedo un poco ocultar que su manera de actuar ahora me ha puesto más vulnerable de lo normal.
Él busca otro beso luego del que yo he iniciado, creí que el ritmo se alentaría pero lo profundiza tanto que comienzo a notar la reacción de su cuerpo, y en el momento en que mi cuerpo comienza a caer sobre la cama, mis nervios aumentan y viene una sensación abrumadora. Pero eso termina y me deja atónita sin saber qué pasó. Lo miré aún con mi respiración agitada, se está disculpando.
-Disculpas… no lo hagas, no te disculpes -està tan cerca que podría atraerlo nuevamente a mí con facilidad- no te contengas, yo quiero esto -me toma algunos segundos más entender el porqué de su disculpa, pero mi boca fue más rápida y mi cara empieza a ponerse roja de la vergüenza. Pero no miento, saber que él puede sentirse así por mí y hacer estas cosas, es algo demasiado bueno. No siempre tenemos la oportunidad de besarnos más de tres segundos, por eso quiero aprovechar nuestro tiempo a solas. Trague saliva y lo atraje de nuevo hacia mí con ayuda de mis manos. Mis labios tiemblan de lo nerviosa que estoy, puede que después de esto él no quiera estar más a solas conmigo, pero como dicen, si no me arriesgo nunca sabré si él lo quiere o no.

Muerdo mi labio cuando ella me dice que no debo contenerme, sus labios se ven tan bien en este momento, y siento una punzada en mi pecho cuando me dice que ella lo quiere. Sé que ya ha dicho que si, pero pensaba que tal vez no tan rápido, no estoy seguro de que tanto podemos avanzar, además, tampoco es que sepa mucho sobre como hacerlo. Pero a final de cuentas es un instinto básico.
-De acuerdo- volvemos iniciar el beso, de nuevo es algo lento como el primero, pero ni siquiera por eso yo logro tranquilizarme. Me acerco más a ella pegando nuestros cuerpos y eso hace que sienta un ligero placer y jadeo ante esa sensación.
No lo puedo evitar y de nuevo busco un beso más intenso, incluso me animo a dejar que mi lengua explore su boca. No lo había hecho desde aquella vez que tuvimos esa cita donde tuvimos que pasar la noche juntos.
Pensar que alguna vez disfrutaría de esto, parece tan irreal, pero se siente tan bien, pero no solo es hacer esto, tiene que ver con que es ella. Y por primera vez, mis manos comienza a recorrer su cuerpo, no solo ponerla sobre un lugar y dejarla ahí. La muevo por su cintura y cadera, y en algún momento, la muevo más abajo consigo sentir la piel de su pierna.
-Te amo - le digo cuando me separo de ella porque un momento pero en cuanto termino esas palabras vuelvo a besarla.

Sonrío un poco por su respuesta, ¿Por que no es clara y ya? es linda la manera en que parece querer evitar lo que debería tener una respuesta simple. Es un poco inmadura, lo sé muy bien, pero aun con eso me hace emocionar. Sé que ella tiene mucha experiencia, en cuanto a hombres, pero al menos creo que conmigo podría ser un poco más que eso. Pensaba que eso lo tenía con su novio, pero de ser así, no estaría aquí conmigo, estaría en la habitación con él.

Ella lo explica como si fuera demasiado obvio, pero para mi no lo era, puede que ella de muchas señales, pero también se la pasa enojándose conmigo, eso no es que me haga tener demasiadas esperanzas.
Me siento a su lado con una sonrisa.
-¿Como quieres que entienda todo eso? pareciera que cuando estoy cerca de ti, solo puedo hacerte enojar- suspiro y suelto luego una risita un poco nerviosa.
-Esa noche cuando dije que era un error, y te enojaste… lo dije en serio. Pero déjame terminar- le digo antes de que se le ocurra enojarse -Soy el mejor amigo de tu hermano, hay una diferencia de siete años entre nosotros y aun así yo estaba dispuesto a hacerlo. Pero tu eres tan impulsiva, y te pones tan a la defensiva a la menor inseguridad que sientes- me acerco a ella -pero ahora no pasará nada hasta que tu estés segura de lo que quieres- le digo al oido y luego le doy un beso en el lóbulo.

¿Y cómo no hacerme enojar si tiene ese carácter tan...? Tan él, tan de adulto, lo odio. Así que no puedo negarle que sí, me hacía enojar con la misma facilidad que me hace olvidar lo mucho que me molesta.
¿Un error? Lo miré molesta y abrí la boca, pero inmediatamente me ha pedido callarme y fruncí el ceño molesta, aunque todavía mi cara debe lucir extraña, porque el calor no ha bajado ni un poco.
-Tienes una personalidad muy extraña -sentí un escalofrío por ese beso y acaricié mi brazo con mi mano, siento mi corazón acelerado y ahora mi piel erizada, y para mi mala suerte no tengo algo que me cubra y disimule cómo me afecta físicamente- estás dejando la decisión en mis manos, ¿cierto? -sus ojos... es difícil verlos y no terminar embobada en ellos, y aunque hice un esfuerzo por alejarme, el cambio repentino de su voz me detiene. No, probablemente aunque me estuviera regañando yo seguiría aquí, ahora sí no sé qué pueda detenerme de ser tan tonta cuando estoy frente a él- tú realmente quieres a Julien -esta vez no lo dije sintiendo celos como otras ocasiones- a Iskra le importó más él aunque éramos amigas, pero tú pensaste en Julien y cómo afectaría su amistad. Tal vez eres mejor amigo de lo que eres como amante -me burlé de él, pero por sentir su mirada de nuevo miré al suelo.
Me recargué en él, abrazándome para cubrir un poco mi torso por el clima fresco. Si le dijera la verdad sobre Ziba seguro me daría otro sermón, pero podríamos comenzar algo. Pero también me metería en la boca del lobo, no quiero continuar actuando como una tonta, no quiero sentir celos, o pensar todo el tiempo en él y preguntarme todas esas cosas que de por sí ya pasan por mi cabeza, es muy difícil.
-¿Te gusto más que esas chicas con las que ibas a acostarte? -no sé por qué dije eso- tú si que besas a la gente con facilidad, claro, a todos menos a mí -y eso otro... solo parece que estoy desesperada.

Nunca había experimentado algo tan intenso, yo sugerí continuar pero ahora soy la más sorprendida por su determinación. Pero no voy a retractarme, además yo también deseo esto, tengo que dejar la vergüenza de lado y avanzar, fui la que dijo desearlo y ahora no pararé solo porque no sé cómo manejarlo.
El beso se fue haciendo más profundo y nuestros cuerpos comenzaron a rozarse más que en ninguna otra ocasión. Puedo sentir claramente que él lo está disfrutando y eso hace que yo también empiece a sentir unas sensaciones raras en mi abdomen, y me es imposible pensar y decir si esto está bien o no, o cómo vamos a continuar, no lo sé y ahora no importa, yo solo quiero más de esto. Solté un gemido sin querer, ni siquiera me dio tempo de disculparme porque sus besos me lo impiden, y ahora sus manos hacen que mi voz quede ahogada. Mis manos están quietas pero al sentir cómo él toca mi piel, poco a poco van bajando por su pecho. Pero como si el repentino contacto no fuera suficiente, el escucharle decir que me ama hace que abra mis ojos, totalmente sorprendida. Mi corazón late demasiado rápido, apenas si puedo seguir el ritmo de sus besos por la impresión, y... dios, dios dios dios, creo que mojé mi ropa interior.
-Julien -al separarme de él abrí mi boca en busca de aire, no puedo dejar de mirarlo- yo también, también te amo -sentí mucha vergüenza y felicidad al decirlo, y tras una pequeña sonrisa volví a buscar sus labios. Mis piernas se sienten débiles ahora, es muy raro pero agradable. Yo también deseo tocarlo, pero a pesar del ambiente no me es tan fácil, siento que mi mano va temblando mientras baja por su pecho pero al final consigo llegar a su... oh, dios, ¡esto es tan raro! Estoy tocando su erección ahora, mi mano apenas si se posó sobre su pantalón pero me tuve que separar de sus labios porque tuve la necesidad de mirarlo.

Ella hace que nos separemos, y eso me confunde un poco, ¿hice algo mal? ¿quiere que me detenga?
Dice mi nombre y la observo esperando a que aclare el motivo de la interrupción. Sonrío cuando dice que también me ama. Es raro decirnos esto en este momento, ni siquiera lo pensé, solo lo dije y ella me corresponde. Yo, que siempre pensaba que nadie sentiría algo así por mi, yo soy amado.
Retomamos el ritmo de nuestros besos, y solo me concentro en ellos hasta que me doy cuenta de que su mano ha bajado. Jadeo un poco por ese simple contacto y me doy cuenta de las reacciones de mi cuerpo. Esto me ha excitado demasiado.
-No la muevas- le pido cerrando los ojos con fuerza y hago un poco de respiraciones profundas, quiero calmarme porque estoy a casi nada de venirme y eso sería muy vergonzoso. No tengo idea de si todos los hombres pasan por esto, o es culpa de mi tardío despertar sexual, que esto es demasiado intenso, ni siquiera nos hemos quitado la ropa y ella apenas y me ha tocado un poco -lo siento- le digo apenado cuando comienzo a calmarme un poco -ya no sé como seguir- admito nervioso.
No tengo idea de que hacer, ¿cuanto más deberíamos besarnos? ¿de que forma debería acariciarla y donde? de repente con estas dudas comienzo a sentirme perdido en mi ignorancia sobre el cuerpo femenino. Además no creo que pueda aguantar demasiado, y seguro la excitación va a terminar ganándome, no creo que eso le guste a ella.
-¿Quieres- desvío la mirada, aunque no me he quitado de encima de ella -continuar?- creo que mi cara arde por la vergüenza. Aunque estoy seguro de que si lo retomamos, de inmediato volveré a entregarme a las sensaciones placenteras.

Sonrío por sus palabras, pero más que nada por su reacción.
-Cierto- contesto con una sonrisa. Aunque no sé lo que ella va a querer, yo me siento más confiado ahora. Tal vez ella está llena de dudas y todo eso y yo debo pensar bien como haré las cosas si es que algo se llega a dar.

Suelto una risita por su comentario, siempre tiene que terminar diciendo algo de ese estilo.
-¿De verdad son amigas?- le cuestiono con una sonrisa, creo que en realidad solo son dos chicas que se juntan y se divierten. La verdad no sé si Julia tenga realmente una amiga, no he conocido a nadie que parezca serlo -y si, tal vez soy mejor amigo que amante, pero no lo puedes saber aun- le digo riendo un poco.

-Hasta suena como si estuvieras celosa- me río un poco -y si, me gustas mas que esas chicas- vuelvo a reir por lo siguiente que dice, cuando estoy soltero puedo ser un poco libertino, no lo considero malo, incluso cometí algunos errores cuando era joven y tenía novia, pero cuando se es joven, es tan fácil ser estúpido. Y aunque Julia dice que le choca mi actitud de hombre adulto, yo creo que aun soy demasiado inmaduro, me esfuerzo por no serlo, pero creo que a solo apenas comienzo a comprender las cosas -no besarte a ti, es más complicado de lo que crees. Pero no he besado a nadie más después de haberte besado a ti- sé que no es lo mismo para ella, pero no me molesta.

El idiota tenía que decir que no, pero claro, ahora debe sentirse super seguro y orgulloso, si ha regresado a hablar de esa manera que tanto me fastidia. Aún así no pude responder nada, porque siento que si lo hago enojar volverá a gritarme, y eso... no quiero.
-Creo -me encogí de hombros, no es que seamos super amigas, en realidad creo que ni amigas, yo no tengo nadie a quien considerar así. La persona que probablemente podría llamar así ahora, curiosamente es Ziba, pero no sé si él sienta lo mismo- wow, te estás poniendo demasiado pesado -solté un suspiro, pero por alguna razóin sonreí. Ahora Julien tiene un amigo que piensa en él, y una novia que lo quiere, porque creo que ella en serio lo quiere. Digo, llevan un montón de rato juntos y seguro ni han hecho nada. Espera, están encerrados, ¿de qué estarán hablando? Seguramente de cómo poder tomarse de las manos. La verdad viendo cómo actuaban hoy, dudo que hayan llegado muy lejos en todo este tiempo.

Miré al lado contrario de donde él está sentado, en serio se está poniendo muy fastidioso, pero sí, justamente eso pasó, yo me puse un poco celosa y por eso intenté llamar su atención... acabo de admitirlo, qué horrible. Cada día me desconozco más por su culpa, pero al menos luego de molestarme, ha dicho que yo le gusto más. Ese día creí que se había ido conmigo porque soy la hermana de Julien, pero tal vez no es así. Me cuesta mucho creerle, él es mayor, agradable, guapo y todas esas cosas que le gustan a la mayoría. Yo soy hermosa y eso lo sé, pero mi personalidad ya ha mostrado lo peor, por eso es difícil creer, ¿es que es masoquista o qué?
-No te creo -lo miré de nuevo, ¿eso es verdad? Yo he besado a varios, hasta estaba por tener sexo con Ziba hace un rato, es difícil creer que no ha tenido sexo con nadie porque ha pasado algo de tiempo- ¿no vas mucho a esos bares a conseguir chicas? Y chicos... -oh... dios. Olvidé totalmente esa parte, además de las chicas también tengo que preocuparme por los hombres. Espera, ¿preocuparme? ¡Ja! Sí, claro, no tengo, no, no, que haga lo que quiera. Él dijo que le gusto, y bueno, me gusta, pero eso no quiere decir que nos amemos...
Cerré mi mano en un puño y luego relajé mis dedos, tomé aire y llevé ambos brazos alrededor de su cuello. Si continúo siendo esta clase de persona, a pesar de lo que siento, puede que no salga herida.
-Tienes que compensarme por interrumpir -es solo una excusa, pero eso solo yo lo sé, así que no me importa, ahora solo quiero besarlo.
Me acerqué a sus labios y conforme se acortaba la distancia, mi corazón empezó a palpitar como loco. Intento ignorar esa creciente emoción, pero es imposible, y al final solo me quedo a una escasa distancia de sus labios.
-¿Qué fue lo que me hiciste? -susurré y agaché la mirada, me despegué un poco de él pero sin quitar mis brazos de alrededor de su cuello.