Tregua y problemas [privado]

Recuerdo del primer mensaje :

Ya llevamos saliendo mucho tiempo, más de medio año, por eso hoy por fin decidimos decirle a Julia sobre nuestra relación. Tengo la impresión que ella lo sabe, cada vez que me ve me sonríe de esa forma extraña e intencionalmente me excluye del grupo, pero creo que por sentirme un poco culpable no he tenido el valor de decir nada. Además de por sí debemos andar con cuidado, Julien quiere que al menos en su casa estemos tranquilos, y también porque ya no puede seguir mintiendo a Julia.
-Algo me dice que esto no saldrá bien... -suspiré de los nervios y terminé de alistarme para la cena. Solo estaremos nosotros tres y el amigo de Julien, creo que por una parte está bien porque puede amenizar el ambiente, aunque... Julia puede ser algo pesada cuando se molesta, solo espero que no se peleen, no quiero ser la razón por la  que ellos tengan roces- bien -di unas palmaditas en mis mejillas- no seas cobarde, Iskra -tomé mis cosas y salí para abordar el taxi que había pedido, me siento demasiado nerviosa, de hecho creo que me arregle un poco más de lo normal, solo debí ponerme una ropa más o menos adecuada. ¡Pero es que no puedo calmarme! No quiero que Julia se enoje con nosotros, ella me agrada y en serio quiero que entienda lo nuestro, pero también sé lo mucho que detesta que las chicas se acerquen a su hermano, ¡aunque yo no lo pensé así! Bueno, un poquito, pero no creí que en serio fuéramos a terminar saliendo.

Llegué a la casa y respiré hondo antes de tocar la puerta. Revisé mi ropa, pasé mi mano por mi cabello y toqué el timbre. Se me va a salir el corazón, lo juro, hasta siento que me tiemblan las manos.
-Buenas noches -le sonreí a Julien cuando abrió, y me invitó a pasar inmediatamente. El olor de la cena llega rápido a mi nariz, pero más importante... creo que Julia no ha llegado- Julia... -él dice que está por llegar, creo que está tan nervioso como yo y no puedo decirle “oye, cálmate, lo entenderá”, porque definitivamente pienso todo lo contrario- hola, buenas noches -Julien me presentó a su amigo y lo saludé, parece alguien muy amable y tranquilo, al menos estará aquí, dice que a Julia le agrada y por cómo luce, entiendo porqué, a ella le gustan los chicos atractivos y suele ser linda con ellos- ¿quieres que ayude a poner la mesa? -entre Julien y yo acomodamos la mesa para cuatro personas, la cena está casi lista según Asb... ¿Asbjorn? Parece impronunciable su nombre... tal vez debería llamarlo por su apellido, o “amigo de Julien”. No, no, eso suena muy mal educado, además, ¿eso qué importa ahora? Se nota que me muero de los nervios.

Niki:

Luego luego se ha arrepentido, y niego con las manos porque no me ha molestado. Cómo explicarlo... será incómodo definitivamente, pero no un incómodo desagradable, más bien uno muy vergonzoso.
-Sí, estoy segura. Sino la verdad me habría negado, jeje, pero amm, si para ti está bien entonces yo también quiero -he hablado muy rápido, creo que él también está nervioso pero no tanto como yo. ¿Cómo le hace para ser tan genial?  Me ha hecho sentir emocionada, ahora estoy más segura sobre lo nuestro, pensé que nuestro poco tiempo a solas no le importaba, pero... tal vez solo se reprimía- yo también quiero estar más tiempo contigo -aunque mi cara está caliente, aún así lo miré y le sonreí. Creo que hoy dimos un super avance, no solamente por tocarnos... también por cómo nos hablamos.

Él me ofrece ropa limpia y un baño y asiento, aunque cuando menciona el no hacerlo juntos me sorprende, porque no lo había contemplado. Sería lindo tomar uno juntos... pero no,  ¡Julia y los otros dos están en la casa! Además ya fuimos muy rápido, es mejor tomar las cosas con calma.
-Por favor -respondo sobre lo del baño y la ropa limpia- oh, ¿en serio? -aunque hablé muy enredado él ha entendido, puede que no sea la única en estar confundida pero feliz. Bueno, claro que está feliz, digo, su cuerpo y eso...- ¿qué? ¡Oh sí, el baño! Sí, sí, sí, entraré primero, gracias -qué infantil soy, apenas hice unas cuantas cosas y mi mente se viaja rápidamente a la pequeña provocación, pero todo esto está siendo perfecto, imposible tomarlo a la ligera.
Salí de la recámara y entré rápido al baño, dejé la ropa limpia sobre el lavabo y comencé a desvestirme. Esto es demasiado raro, además ahora que lo pienso debo hacer algo con mi ropa interior, ¿tal vez enjuagarla? Pero estará toda mojada... Pero no puedo tomar un baño y usar la misma.
-¿Ahora qué hago? -al final terminé enjuagándola en la ducha y la exprimí, y después tomé un baño algo rápido. Me siento rara, estoy recordando de nuevo y es bastante incómodo. A mi edad muchas chicas ya han hecho toda clase de cosas, pero yo siempre pensé que todavía faltaban años para llegar a esto. Claro, antes de hacerme novia de Julien.
Terminé el baño y antes de secarme tomé la secadora de cabello de Julia para secar un poco mi ropa interior. Hace un poco de ruido pero es mejor a llevarla mojada, aunque pensarán que me tomé demasiaaadas confianzas, qué vergüenza.
-Creo que ya está, más o menos -tomé la ropa de Julien y la olí, huele rico, a limpio, y me siento emocionada por llevarla puesta- me comporto como tonta -terminé de cambiarme y dejé la secadora en su lugar. Extendí la toalla, tomé mi ropa y salí del baño de regreso al cuarto de Julien. Toqué la puerta un par de veces y cuando me dijo que entrara, lo hice- tomé el secador de pelo de tu hermana, espero no te haya molestado -aunque mi cabello sigue húmedo, pero más o menos debería imaginar para qué. Mejor ni debí mencionarlo.

Cualquiera diría que es estúpido lo que dice, pero es cierto que yo no sé qué quiero, o si ahora me lanzaré a sus brazos a culminar nuestro amor y esas ridiculeces. Realmente debería rendirme, de todos modos termino persiguiéndolo y haciendo esta clase de escenas, así que... ¿por qué no? No puedo ser más miserable que ahora. O tal vez sí, eso me da miedo, tengo miedo de después ser la única que no puede dejar ir estos sentimientos.
-Entonces no deberías estar tan seguro -sonreí con malicia, aunque ya es obvio quién lleva el control., pero si caeré como tonta, al menos le haré la tarea más difícil.

No creí que aceptaría quedarse, parece que el adulto que toma decisiones maduras se ha esfumado.
-Wow, qué gracioso eres .no hay ni una pizca de alegría cuando lo digo, pero no le indico dónde está la habitación, él quiere que lo lleve y eso haré- espera aquí, me pondré ropa y te traeré algo  de Julien para que duermas -me levanté y caminé a mi recámara para buscar mi blusa. Al entrar abrí la puerta lento, pero antes de meterme escuché la ducha. ¿Por qué se está duchando? Okey, creo que los subestimé, pero no me importan mucho ahora, primero debo disculparme con Ziba. Pero cuando entré él ya se encontraba dormido, sonreí y solo recogí mi camisa, apagué la luz y salí cerrando despacio la puerta.
Entré a la habitación de Julien sin tocar la puerta, está buscando algo y actuó sospechoso al verme entrar.
-Asb se quedará a dormir, le dije que tomara la habitación de papá y mamá, pero tiene que cambiarse de ropa -lo miré fijamente y luego observé la recámara- ¿estabas haciendo guarradas? -oh, usé una palabra tosca... bueno, qué importa, no tengo muchas ganas de ser linda en este momento- sino, ¿por qué Niikki está tomando un baño? -esperé que me diera la ropa y me crucé de brazos. No me siento celosa como pensé, creo que es porque alguien más ya está absorbiendo esa parte de mí- debiste pedirme ropa, la tuya le quedará muy grande... aunque así te será más fácil meterle mano -tomé la ropa y sin esperar que respondiera me salí, y regresé a la sala junto a Asb- aquí tienes -no esperé que se levantara y comencé a caminar a la recámara de mis padres.
Cuando  entramos cerré la puerta, caminé delante de él y me senté en la cama.
-Listo, servido -crucé la pierna y lo miré- allá está el baño, hay toallas limpias y todo lo que necesites si quieres darte una ducha. Siéntete libre, esta habitación es casi de huéspedes -mis padres no están mucho en casa, por eso no hay muchas cosas personales a la vista- ¿necesitas algo más de mí? -ladee la cabeza y le sonreí, ahora ya no estoy tan nerviosa, aunque al estar solos en una habitación se me vienen muchas ideas a la mente.

Ella dice que está bien, y le sonrío más tranquilo, porque no quiero incomodarla, me da mucha inseguridad equivocarme con ella. Nunca había sido novio de alguien y por eso me siento tan inseguro sobre cada paso que damos. Pero hasta ahora parece que la mayoría de las situaciones las pensamos más de lo necesario, porque cuando hablamos, terminamos entendiendo que ambos buscamos algo parecido, pero no hacemos nada por miedo a que el otro no piense de la misma manera.

Suelto mi celular como si quemara cuando la puerta se abre, se trata de Julia.
-¡Julia! ¿Qué, qué pasa?- pregunto cruzándome de brazos -Oh, si, amm claro- caminé de nuevo a mi ropero y busqué ahora algo de ropa para Asbjörn y me atraganto con mi propia saliva cuando Julia hace aquella pregunta -Bueno, yo…- cuando menciona lo de Iskra, de repente parece muy obvio -no lo digas así- digo bastante apenado. Termino de buscar la ropa para entregársela -Que… no- pero sin poder decir nada más, ella se ha ido.

-Adelante- digo cuando tocan la puerta, me he puesto a buscar mi ropa para usar cambiarme y tomar una toalla limpia. Miro a Iskra, y siento confusión -Pero tu cabello sigue mojado- le señalo -puedes recostarte si quieres- le digo para que se ponga cómoda.
Tomo mis cosas para ir al baño, al terminar, me cepillo los dientes y salgo del baño listo. Miro la habitación de mis padres, tal vez debería preguntar a Asbjörn… no, no que es probable que ya esté dormido.
Regreso a la habitación, toco suave antes de abrir para no asustarla y por primera vez cierro la puerta de mi habitación con seguro. Me doy cuenta de que debí hacerlo antes… pero nunca había parecido importante.
-Es que mi hermana suele entrar sin tocar- le explico. Me acerco a la cama y me siento del otro lado al que ella a elegido -¿Te importa si cambiamos de lado?- supongo que es mejor no ocultar que incluso para dormir necesito hacerlo en el lado derecho de la cama.

Me encojo de hombros cuando dice que no debería estar tan seguro, yo no estoy seguro porque piense que vamos a estar juntos, estoy seguro de saber que le gusto.
-Si, tal vez no debería- le sonreí de la misma manera que ella lo ha hecho para mi. Tal vez si no me hubiera aclarado las cosas, yo estaría sufriendo por estas palabras, y me quebraría la cabeza tratando de encontrar cada significado que pudieran tener, pero ya no. Porque aun si no pasará nada, al menos se que ella ha sentido algo por mi.

Me quedo esperando como ella lo ha dicho, ¿Por qué me quedo? no es que espere que pase algo, definitivamente no es lo que busco, pero al menos se que estar aquí podría significar que no irá a acostarse con Ziba. Si, solo me quedo para arruinar su noche…
Ella regresa con la ropa de Julien, no me sorprende que el sea del tipo que tiene pijamas de dos piezas y que siempre las usas. Caminé con para ir a la habitación de sus padres. Ella se sienta en la cama y yo dejo la pijama a un lado de ella.
-Bien, gracias- le sonrió luego de que me explica donde están las cosas -¿Algo más?- le sonrío mientras mis ojos recorren sus piernas -No, creo que no- la verdad solo busco molestarla -Oh, no espera. Si hay algo. Tengo una duda- me quito mi camisa y me acerco a ella, dejando la prenda a un lado de ella -¿Por qué tu novio no parece incómodo con que lo dejes de repente. No sale a buscarte. No parecen novios-- estoy de pie frente a ella, y con mi mano la tomo de su mentón y la hago levantar la mirada hasta mi.

Mi sonrisa se borró, honestamente no sé que piensa, su personalidad cambió y de ser ese tipo despistado y desesperante, pasó a ser un idiota manipulador. Porque creo que al enterarse de mis sentimientos tiene cierto control sobre mí, sino, ¿por qué haría esas expresiones?
-¿Duda? -no me gusta cómo suena, y mientras él se quita la camisa no disimulo al recorrerlo con la vista. Esperaba algo más pero solo ha preguntado por Ziba, otra vez, aunque esta posición me hace sentir acorralada- no sé, tal vez no me quiere tanto -a pesar de sonreír estoy nerviosa, obviamente hasta el más tonto se daría cuenta de que Ziba y yo no somos nada serio luego de la manera en que terminé aquí, pero no por ello tengo que confesarle- además, según tú, ¿cómo deberían ser los novios? Es que nunca he tenido uno tan serio como él, por eso dejo que haga lo que quiera -sí, claro. Una parte es verdad, pero jamás dejaría que algún tipo tuviera control sobre mí solo porque somos pareja... claro que Asb no cuenta porque ni siquiera somos una pareja, y no creo que lo seamos, él no va a dar el paso y yo no estoy muy entusiasmada por eso.
Hice a un lado su mano para después bajar la vista y mirar cómo mis dedos recorren su abdomen. Odio que parezca el tipo perfecto. Buen físico, buena cara, agradable, exitoso... y obviamente las mujeres no les molesta hacer fila por él, incluso los hombres.
-¿Eso es todo? Entonces te dejaré dormir -quité mi mano de su abdomen y de nuevo lo miré a la cara, no me pedirá que me quede, y yo tengo que conservar un poco de mi orgullo y volver a mi recámara- si necesitas algo más, puedes irme a buscar. Aunque recuerda tocar la puerta para no encontrar alguna escena embarazosa -me levanté y le di una palmada en el hombro. Mi corazón está acelerado pero por lo menos ya no parezco una tonta esperando ser mimada por él.

-Ah... sí, es que... am, no lo sequé bien -creo que no imagina para qué la usé, tal vez no es una idea que se le ocurriría a la mayoría y yo creí que sí. Pero no necesito explicarlo, creo, porque seguro piensa que es super raro y hasta desagradable. De hecho puede que si su hermana se entere se enoje muchísimo...- sí, gracias -se nota muy tranquilo y eso disminuye mis nervios. Se fue a tomar el baño y yo caminé a la cama para hacer caso a su consejo, aunque se siente muy raro. Voy a dormir en su cama, con él, eso ya lo hace una experiencia ultra especial para mí. No había pensado en la seriedad de nuestra relación hasta el día de hoy porque somos maestro y alumna, y también esa diferencia de edad, pero tal vez esto sea más formal de lo que alguna vez llegué a pensar.
Bajé las sábanas para subir a la cama, he peinado mi cabello con mis manos y me quedé sentada hasta que él volvió a entrar.
-Ah, sí, está bien -si puso el seguro es porque seguramente ocurrirá algo, ¿verdad? No, no, tal vez solo es para que su hermana no se moleste, porque no sé si la idea de que me quede a dormir le agrade mucho- la- oh, está bien, lo siento -me levanté para ir al otro lado y cuando se acomodó, me recosté en la cama. Creo que mi cabello no está ya tan húmedo, no quiero hacer demasiado desastre en su cama e incomodarlo- ¿le avisaste a tu hermana que me quedaré? -me quedé mirando al techo con la sábana a la altura de mi pecho, mis manos están quietas sosteniendo el borde, porque estoy más nerviosa de lo que pensé. Creo que sin todo lo que pasó, yo no me sentiría tan sensible e imaginaría una noche similar a la del hotel, pero ahora pienso todas esas cosas pervertidas.
Respiré hondo y me giré a él, le sonreí y me acerqué a dejar un beso en su mejilla.
-Gracias por dejarme dormir aquí -no tengo sueño, pero tengo que intentar dormir o no dejaré de pensar en cosas raras.

Cambiamos de lugar en la cama, tal vez parece raro que siendo una cama así de grande yo esté acostumbrado a usar solo un lado, pero es de esas cosas que necesito que sean de cierta forma para sentirme cómodo.
-No, está bien, no sabías- ella ya me conoce un poco mejor, creo que debe saber que tengo muchas de estas cosas particulares por las que siempre me ha sido algo complicado tener relaciones más intimas con las personas. Pero ahora que la he conocido a ella y me acepta con eso, incluso Asbjörn lo hace, comienzo a creer que más que mis manías, era mi miedo a que las personas me vieran como un tipo raro y me rechazaran, y eso me hizo no darme muchas oportunidades.
-Si, ya sabe- aunque si lo pienso, ella se dio cuenta cuando vino a pedir ropa para Asbjörn, no se me ocurrió tener que avisar, creo que aun no entiendo como es la mecánica de tener una novia y que sea más público.

Me acomodo en mi lugar, me siento nervioso. Ya una vez dormimos juntos, pero de nuevo me siento nervioso. Ella me da un beso en la mejilla y sonrío.
-Gracias por aceptar quedarte- me estiro para apagar la luz y me muevo para acomodarme -Buenas noches- le digo.
No me duermo de inmediato, de hecho pienso en si no sería raro abrazarla, a demás sería tal vez incomodo dormir de esa manera.
-Iskra, ¿puedo abrazarte?- al final le pregunto, primero con la duda de si tal vez ya se ha dormido y no tendré respuesta o que siga despierta y me diga lo de siempre que si quiero hacer algo puedo hacerlo. Pero no sé en realidad que tan amplio y libre sea ese permiso. Aunque lo dice, creo que deben existir momentos en los que yo podría hacer algo creyendo que va a estar bien y al final podría no ser cierto.

Su respuesta algo vaga, pero luego me pregunta como deberían ser los novios y le sonrío.
-Tienes razón, estoy mirando su relación desde mi perspectiva. Tal vez mi pensamiento es demasiado anticuado- supongo que dejé que mi ego se encargara de hacerme ver las cosas de una manera. Pero tal vez su relación es así, y aun si a mi me parece peculiar, no significa que no estén bien con lo que tienen.
Quito mi mano de su cara cuando ella me hace moverla y no me muevo mientras ella roca mi abdomen. Suelto una risa por la manera en que corta todo el asunto.
-descuida, no los voy a interrumpir de nuevo- me siento en la cama mirando como ella se va -Descansa.

Es un poco cansado esto de ser adulto, me gustaría tener un poco más de insensato, pero sé que el placer de un momento no vale la pena cuando se trata de alguien importante. Hacer algo, cualquier cosa como besarla podría volver a ponerla en ese estado de querer huir. Parece tener cierto miedo al compromiso o mejor dicho al compromiso que pueda estar relacionado conmigo.
Me pongo la pijama que me ha prestado Julien y me recuesto en la cama. Comienzo a pensar en bastantes cosas sobre Julia. Ella me gusta, pero es la hermana de mi amigo, es menor que yo. Nuestra manera de ver las cosas es demasiado diferente, ella tiene la inmadurez de cualquier adolescente. Tal vez estamos demasiado fuera de sintonía como para que algo pueda funcionar. Pero aun con esas razones, yo he puesto mi interés en ella y no sé como sacarla de mi cabeza.
De alguna manera se siente como si Julia fuera la única persona que se ha resistido a mi. Aun cuando le gusto, ella solo se resiste a su manera.

Su hermana ya sabe, tal vez< vino mientras me llamaba, porque Julien no la volvió a ver mientras estaba aquí. Pero si no hizo algo para que me fuera creo está bien que me quede, además él puso el seguro, no creo que Julia esté tan loca como para correrme de su casa.
-Buenas noches -me giré boca arriba y después cerré los ojos. Vamos a dormir, oh, bueno claro que sí, no es como que fuéramos a tener sexo o algo así. Debería dejar de pensar e intentar dormirme, no quiero molestarlo. Pero por todo lo que pasó antes no es fácil dormir como si nada. ¿Estas cosas ocurren normalmente? No sé y no puedo despejar mis dudas con nadie, es lo peor de todo.
No sé cuánto pasó, sigo con los ojos cerrados pero no he dormido nada, estoy pensando y recordando, aunque afortunadamente no he cometido la tontería de estarme moviendo.
-¿Eh? Sí, por supuesto -abrí mis ojos y busqué su mirada, me he movido un poquitito más cerca. Es difícil ver su cara con claridad- puedo... ¿puedo yo también? -dormir pegados me va a poner más nerviosa, pero la idea suena tan bonita que al tener su aprobación, pasé mi mano alrededor de su cintura y me reí. Siento cosquillitas en el pecho y mi estómago, debe ser normal, y además las personas que se aman hacen estas cosas, no tengo que apenarme tanto- te amo, buenas noches -la habitación está oscura y ahora tengo los ojos cerrados, pero aún así me hace avergonzar un poquito decir esas palabras. Me acerqué a dejar un beso en sus labios y cerré mis ojos, siento mi pecho caliente, es casi tonto describirlo así pero no sé cómo explicar lo que me hace sentir, no importa lo que hagamos o cómo, siempre terminan siendo momentos especiales y hermosos. Después de cerrar mis ojos no tardé mucho en quedarme dormida, es muy cómodo estar entre sus brazos.

Por la mañana me moví un poco y al abrir los ojos lo primero que vi no fue el rostro de Julien. Permanecí acostada un par de minutos entreabriendo los ojos, no tengo idea de la hora que es.
-Teléfono -busqué mi celular que había colocado bajo la almohada, y al mirar la hora, volví a ponerlo allí y me giré hacia Julien, aún es muy temprano, quiero seguir acostada.

Su respuesta es tan típica de él, y solo rodé los ojos. Creo que ahora ya mis esfuerzos por provocarlo serán en vano, y ahora no solo será el adulto super maduro de siempre, sabe en qué momento lo que debe decir y eso me deja en desventaja. No es una competencia por ver quién irrita más al otro, pero de alguna forma se volvió así para mí y ni siquiera entiendo porqué.
-Sí, muy anticuado -eso me hace sentir una niña. Descubrí que gracias a él la edad me acompleja, o más bien por él, porque si estuviera al lado de cualquier persona eso no me interesa en lo más mínimo.

Ya no dije nada y salí de la habitación decepcionada, pero obviamente él no iba a pedir que me quedara. Ya dijo que soy quien debe tomar la decisión, y no me siento lista todavía, no sé ni siquiera qué pensar.
Al llegar a mi recámara solo me quité la ropa y me metí bajo las sábanas junto a Ziba, no me importa dormir en ropa interior, no creo que se despierte y si lo hace, sería bueno tener sexo ahora aunque me sienta la persona más tonta del mundo porque la persona que me gusta está en otra habitación. Pero eso no pasó, supongo que por tanto pensar me quedé dormida fácilmente, es lo que llaman cansancio mental, tal vez.

Al siguiente día me desperté por sentir alguien más en mi cama, no tengo un buen dormir, y no me gusta estar con nadie más en la cama, pero anoche ya no me preocupé por eso y mandar a Ziba al sofá sería cruel.
-Buenos días -me senté en la cama y pasé las manos pór mi cabello, me quedé con los ojos cerrados un rato y después, aún somnolienta, me levanté a buscar ropa limpia. Necesito un baño para despertar bien, así que apenas despierta, me arrastré al baño con la ropa en mano.

Ambos nos abrazamos, es casi irónico que yo disfrute de estas cosas, él contacto y la cercanía, de la intimidad que una pareja puede tener. No lo creía posible, pero me hace feliz saber que ella me hace sentir más normal, gracias a ella siento que no son tan diferente a las demás personas y eso me hace feliz.
Al final esos impulsos que ella provoca en mi no impidieron que pudiera descansar a su lado, pero es que con ella incluso algo como esto, tiene mucho significado para mi.
Duermo bastante bien, tanto que aunque no lo quiero, comienzo a despertar.
De inmediato busco a Iskra, su cabello castaño, se ve tan linda y quiero besarla, pero antes debo ir a lavar mi boca.
-Buenos días- no sé hace cuanto ha despertado, pero parece que fue antes que yo -Debo ir al baño- me siento sobre la cama aliviado de que la colcha me cubra. Es algo natural lo sé, pero no puedo evitar cierta vergüenza.

Salgo para ir al baño, pero escucho el agua, Julia debe estarse bañando. Por suerte Asb ya se ha levantado, de hecho está en la cocina preparando café.
-Buenos días, yo voy a usar el baño- le aviso y entro a la habitación de mis padres. Cuando termino regreso a la habitación, pero no para quedarme, creo que debo ayudar a mi amigo en la cocina.
-Mi hermana se está bañando, puedes usar el baño de mis padres si quieres- le ofrezco a Iskra.
Al regresar a la cocina Asbjörn me mira con una sonrisa.
-No, nosotros solo dormimos- le contesto nervioso -pero antes, nosotros avanzamos un poco, pero es que, no sé si podré sabes, apenas me tocó y yo- Asbjörn comienza a reír un poco.

Me levanto temprano, porque no veo razón para perder el tiempo en la cama si estoy solo. Tal vez con algo mas de suerte podría haber despertado acompañado, pero eso no puede quedar mas que como una fantasía. Luego de asearme y arreglar la cama salgo. Pienso en prepara el desayuno, pero no tengo idea a que hora se vayan a levantar los demás, así que solo preparo un poco de café.
La casa comienza a tener algo de movimiento mientras me sirvo mi café y leo noticias en un portal de internet en mi celular. Alguien se está bañando y luego de un rato aparece Julien con su pijama. La que me ha prestado la dejé doblada en la cama. La habría puesto a lavar, pero conociendo a Julien, puede ser que hasta para lavar su ropa tenga un proceso especial, y prefiero no incomodarlo solo por un exceso de amabilidad mía.
-Así que fue una noche cansada- le digo ya cuando su novia ha pasado para ir a al baño de la habitación de sus padres. Me río por eso de solo dormir, porque significa que ya no es tan inocente y ha entendido lo que he insinuado. Vuelvo a reir por lo que relata, ¿como puede un hombre que se ve tan maduro como él dar tanta ternura? -es normal cuando no tienes experiencia, pero después podrás controlar mejor- le sirvo un poco de café para que me acompañe.
El ambiente se pone un poco extraño cuando de la habitación de Julia aparece alguien que no es ella.
-Buenos días, ¿Café?- pregunto a Ziba que obviamente acaba de despertar, y parece que a él no le apena ni un poco las reacciones matutinas comunes -los dos baños están ocupados- le respondo. Julien parece no poder entender lo que ve -Oye, tranquilo- le digo a Julien.

Me despierto porque Julia se comienza a mover, ni recuerdo cuando regresó a la cama. Hago un sonido con mi garganta para responder a su buenos días. Ella se levanta pero yo me quedo recostado tratando de despertar con calma. Estoy en ese punto donde podría volver a dormir si lo intento, y lo hago, me duermo unos minutos más pero vuelvo a despertar. Al final me voy despertando porque quiero ir al baño.
Salgo de la habitación sin siquiera haber buscado mi camisa. Veo al hermano y al otro tipo.
-ah, ok- acepto ese café -Iré a apurar a Julia- digo regresando al pasillo para tocar la puerta -oye necesito pasar, date prisa- le digo golpeando la puerta.

Estaba secando mi cabello cuando escuché unos golpesitos en la puerta y la voz de Ziba, y después de dejar todo en el cesto de ropa sucia, abrí la puerta y puse mi mano en mi cintura.
-Eres un poquito impaciente -dije sonriendo, y luego miré su obvia reacción matutina- oh, buenos días -dije bajando la mirada- hola -saludé a Iskra y la seguí con la mirada, parece que ya ha agarrado bastante confianza, qué molesta. Pero hice caso omiso a eso y me seguí derecho a la cocina, la voz de Asb y de julien se escucha, después de tomar un poco de aire me acerqué a abrazar a Julien por detrás- buenos días, hermanito -dejé un beso en su mejilla- ¿y? ¿Le metiste mano anoche? -empecé a reírme y luego lo abracé. Es mi desesperada forma de ignorar al otro tipo, aunque muy poco duró el gusto- buenos días, ¿qué harás de desayunar? -actué natural y me paré junto a él en la cocina- déjame ayudarte, Julien es un desastre cocinando, solo es bueno limpiando -con una sonrisa en el rostro corrí a Julien de la cocina, creo que mis intenciones son obvias pero al menos sí estoy ayudando en lo que Asb dice, mientras Julien limpia todo a nuestro paso e Iskra comienza a poner la mesa, Y Ziba... él parece que disfruta su café.

Nos sentamos muy parecido a la noche anterior, no creí que tendría este tipo de reunión dos veces. Le ofrecí a Ziba si quería algo, yo odio atender hombres, pero quiero seguir un poco con este juego. Anoche no negué a Asb sobre nuestra relación, solo di a entender que tal vez no nos interesamos tanto, pero puede ser otro tipo de amor, ¿no? Pongámoslo así.

-Buenos días -minutos después Julien despertó, pero apenas saludó y se levantó rápidamente. No tuve mucho tiempo de reaccionar y asentí cuando me dio el aviso sobre ir al baño, y con pereza me levanté para también acomodar un poco mi cabello. Lo cepillé un poco con mis dedos y luego comencé a acomodar la cama- oh, está bien, gracias -apenas me dio tiempo de quitar las sábanas y acomodar la primera, pero supongo que él hará esto a su manera, por eso dejé de acomodarla y me dirigí al baño de sus padres con mi ropa en la mano. Cuando salí de la habitación encontré en la cocina con Asbjorn, parece que él se levantó más temprano- buenos días -saludé, y luego miré hacia la habitación de los padres. Caminé hasta la recámara y cerré con cuidado, entré al sanitario y luego lavé mi boca, mi cara y mis manos. Cuando terminé tomé mi ropa y me cambié, afortunadamente mi cabello no es tan rebelde, pero aún así volví a abrir la llave para mojarlo un poco y que no se viese tan mal.

Regresé donde ellos y le señalé a Julien su pijama para decir que la dejaría sobre la cama.
-Buenos días -saludé a la pareja que se encontraba frente al baño, me sentí rara al estar por entrar en la recámara de Julien sin él, pero anoche dijo que le había avisado, así que... terminé de hacer lo que debía y volví a la cocina.
Al volver ellos tres ya estaban allí, todos están ayudando, supongo que también debería hacer algo.
-¿Necesitan que acomode algo en la mesa? -siempre elijo eso porque no quiero meterme en el camino de ellos, a Julien ya sé que no le gusta mucho y acomodando sé que no lo molesto tanto.
Después de terminar nos sentamos a desayunar, el ambiente es raro, porque para empezar ninguno regresó a casa, es muy incómodo.