This can't be a coincidence [Kajsa]

Creo que debería dejar de tomar trabajos cortos, pero el dinero que me ofrecen por ellos es más que bienvenido, y he tenido oportunidad de darme un par de lujos gracias a eso. Hoy debo presentarme en una escuela privada con uno de mis compañeros de trabajo. Al final terminé entablando algo parecido a una amistad, es más divertido de lo que pensé. Además mi jefe cerró la cafeteria por tres días para darle mantenimiento, y solo tendré que tomar uno de ellos, mañana podré permanecer en casa y descansar lo suficiente.


Tomé una camisa de las que compré recientemente y un pantalón negro de mezclilla. El chico me dijo que tendríamos que ser modelos un tiempo para un evento, y aunque no usaré mis prendas debo ir presentable. No formal, solo algo más fresco o parecido a lo que le gusta a los niños ricos. No me encanta la idea de mezclarme entre esas personas, pero como siempre terminé en esa clase de situación. ¿No es raro? y además he recordado a la chica que me encontré en la zapatería hace ya mucho tiempo. No la volví a ver, pero sus regalos siguen llegando. Al principio pensé que no iría más, pero es persistente.
Me sorprendí a mí mismo riendo frente al espejo y agaché la vista para atar mi cabello en una coleta, creo que ya debo cortarlo. Metí mis cigarros, cartera y llaves en mi bolso y salí de casa, como debo llegar algo arreglado tendré que tomar el metro.


De camino de nuevo pensé en la chica de esa vez, y su peculiar amiga, amigo, ¿cómo se les llama a esas personas? Aunque lo extraño aquí es el carácter de ella, creo que le gusto demasiado. Es engreído pensar eso pero ella solo… sigue llevando esas cosas. ¿Por qué no entra a comprar y ya? eso sería de más ayuda. Aunque sus regalos ya no me incomodan.
Llegué al campus y en la entrada me esperaba ese chico. Le saludé con la mano y caminé junto a él hasta donde estaba nuestro nuevo lugar de trabajo. La escuela es grande, y muy lujosa. La verdad es que me ha gustado demasiado el diseño, como esperaba de este tipo de colegio.
Hablamos con la encargada del proyecto, firmé un acuerdo y nos dirigimos a un aula muy amplia con algunas chicas.

Apoyo mi mejilla en mi mano y solo miro por la ventana que está junto a mi. Hace rato que he terminado con la actividad de la clase y he comenzado a aburrirme, hoy es simplemente tan aburrido que creo que preferiría salir con Aaren que seguir en clase.
-Al menos no es feo- me digo siempre como consuelo soltando un suspiro de resignación.
Escucho el cuchicheo de mis compañeras que hablan sobre los modelos que conseguirá la maestra, yo solo quiero decir que no usaré a nadie mas que a mi hermana, pero para ropa de hombre ella no me sirve mucho, su cuerpo y rostro son demasiado femeninos y me gustaría un concepto mas varonil y maduro que el de chico lindo, además de que sería un desastre tener a mi hermana en los vestidores con puros hombres, yo aun me pongo nerviosa por pensar en eso, aunque seguro que para ella sería solo divertido, aveces creo que esa niña es demasiado descarada para su edad.

Un suspiro mas sale por mis labios, miro la hora en mi celular, la clase está por terminar y solo tomo mi bolso y entrego al profesor lo que he hecho. Sus dedos rosan los míos al tomar la hoja y yo suelto los papeles antes de que el termine de tomarlos.
-Tenga cuidado profesor, no debería ser tan torpe- comento con desdén, no es la primera vez que hace algo así, y tal vez me sentiría halagada si él no tuviera la fama de siempre tener sus ojos en una alumna de cada clase que tiene.
Algunas compañeras me miran con recelo, pero no me importa en lo mas mínimo, solo salgo del salón y me dirijo a donde es la siguente clase, al menos creo que será mas divertida porque es algo mas práctico.
Mis amigas caminan a mi alrededor mientras platican sobre lo que acabo de hacer, hablan orgullosas de mi, pero se que en cuanto yo no esté cerca se quejarán de lo que he hecho, por engreida o solo por quejarse de algo. Yo solo las ignoro e mando mensajes a mi hermana y a Aine.
Luego de algunos minutos escucho la voz de la maestra y levanto la mirada pues por fin ha llegado el momento de legir modelos.
Mi corazón no se si se ha detenido o late tan rápido que apenas y lo siento. Mis ojos se clavan en él, es imposible no mirarlo, es tan perfecto, y su cabello de esa manera me encanta.
-Ya sabemos quien será el modelo de Kajsa- dice una de mis amigas de manera nada discreta y me empuja de manera juguetona pero yo estoy tan concentrada en mirarlo a él que ese empujocinto me hace tambalear mas de lo que debería.
No se si el me mirará, pero de manera absurda comienzo a levantar mi mano para saludarlo, pero me detengo solo recordando nuestro ultimo encuentro en la zapateria. Cierro mi mano en un puño y desvio la mirada.

La clase no es tan grande, son alrededor de ocho o diez chicas, y la misma cantidad de hombres que ayudaremos en su actividad. Inmediatamente entramos empezaron a cuchichear y dirijo mi vista a su profesora para no tener que hacer contacto con alguna de ellas antes de que tengan que elegirme. Sin embargo ella nos pide mirar al frente para presentarnos de manera rápida y no puedo evitar recorrer el aula, la verdad no me importa con quién voy a estar, pero espero sea una persona fácil de tratar. Por un momento tuve una sensación rara en el pecho, y con la expresión seria que uso comúnmente me quedé fijamente viendo la única persona que me es familiar aquí.
-Nicolas Takabe -hice una reverencia ligera frente a ellas y rápido pasaron su atención a la persona que estaba a mi lado, pero yo no puedo dejar de mirarla a ella.


“Nico”


Volteé hacia mi lado para hacer caso a mi compañero, y tuve que prestar atención a las indicaciones de la profesora a nosotros y luego a ellas.
Nunca tuve problemas de atención, tal vez es por eso que las personas me consideran confiable, pero ahora me siento algo abrumado. Me molestan tantas coincidencias, las cosas no funcionan así para mí. Y ella me afecta. Antes me era indiferente, y después pensé que no era tan molesta. Ahora creo de hecho lo es y mucho. No me gusta perder concentración a causa de otra persona, y preferiría no tener que hablarle. Es muy grosera mi forma de pensar pero dada la situación anterior no sabría qué decir. Pero también pasó muy rápido por mi cabeza que me gustaría ver cómo trabaja. No la conozco, tampoco tengo interés en hacerlo. O tal vez sí pero.. es que no lo sé, todo esto me tiene un poco nervioso.


Las chicas parecen emocionadas con lo que harán. Es cierto, debo tomar esto con seriedad ya que se trata de un trabajo, además nada asegura que estaré emparejado con ella, hay otras siete niñas aquí.

Obviamente a él no le interesa que le salude, de hecho no le interesa nada que tenga que ver conmigo, eso ya lo tengo muy claro. Solo decido mirar a cualquier otro lado, poner atención a los otros chicos tratando de saber que es lo mejor que cada uno puede ofrecer, pero estando Takeba aquí es imposible mirar a los otros de manera objetiva.
Saco mi libretita y solo comienzo a anotar cosas sobre los modelos... escribo de todos menos de él, de inmediato lo he descartado. No quiero trabajar con él, sería un desastre, no podría concentrarme, seguro haría el ridículo como siempre que él esta cerca. Y amo demasiado esto como para dejar que él me haga arruinar mi trabajo.
En mi cabeza repaso lo que me decía Aine, mantener distancia, algo que no he podido hacer del todo. Ya no voy a la cafetería, pero sigo dejando ese café de vez en cuando para él, aunque ya lo hago menos... Tal vez Aine tiene razón y es gay.
-Solberg- la maestra dice mi apellido y yo apenas me doy cuenta -puedes elegir primero- dice con una sonrisa la mujer, se que lo hace porque mis padres han donado bastante dinero a la universidad y tal vez un poco porque también soy buena alumna.
-prefiero ser la última- declaro con seriedad, seguramente la primera no dudará en tomarlo.
Sigue una de mis amigas que de inmediato comienza a decir -Takeba- pero se interrumpe. yo giro la cabeza para mirarla y veo que otra de las chicas le ha dado un empujoncito y mueve la cabeza en forma en negación. Al final dice otro nombre, sigue otra de mis amigas y tampoco dice el nombre de Takeba, ¿pero que pasa con ellas? bajo la cabeza y cubro mi cara, son demasiado obvias que incluso yo me doy cuenta de lo que hacen, me siento tan avergonzada, pero lo peor es que si ninguna de ellas lo elige, entonces. Giro mi cabeza para mirar a esa tonta rubia.
-¡Quiero a Takeba!- me levanto de golpe y hablo de la misma manera porque he notado como la maestra comienza a decir el nombre de esa odiosa mujer. Segundos después mi cara se tiñe color rojo -como mi modelo- aclaro avergonzada porque siento como si acabara de declararme... de nuevo.
Una de mis amigas comienza a molestarme por lo bajo mientras siguen eligiendo.
-eres tan molesta como una mosca- le digo a ella para que deje de hablar sobre mi pequeño lapsus de estupidez. Nunca he sido así frente a nadie de la escuela -estúpida- me digo a mi misma, ignorando los obvios comentarios dirigidos a mi por parte de esa desabrida rubia.

La profesora le llama a ella antes que a las demás chicas para elegir, y desvío la vista a otro lado. Sé que me va a elegir, es decir, no soy engreído pero ¿no es muy obvio esto? O tal vez sea lo contrario, ella no querrá hacer nada conmigo por lo que pasó antes. De cualquier forma me pone incómodo esta situación, sobre todo porque sus amigas parecen estar al tanto de todo.
Solté un suspiro y esperé a que las demás tomaran su modelo, y para mi sorpresa ella me hace su compañero… no, ya no. Eso sí que fue muy obvio ¿no? Y me molesta un poco porque todos se giraron a verme, ¿no les enseñaron sobre discreción? Porque todas parecen con esa actitud de “dejaremos que la chica se quede con quien le gusta”... Ese pensamiento incluso a mí me avergüenza, y mi compañero de al lado ha soltado una risita antes de echar un vistazo a la chica que  ahora será su compañera. Creo que estando ella presente ya hace que mi trabajo se torne raro, y es la tercera vez que la veo en diferentes sitios. Vaya cosas.


-¿Que..? -susurré apenas cuando ella hizo esa escandalosa declaración, y apreté mis labios tratando de contener mi risa… sí, porque por alguna razón más que molestarme me ha dado gracia la manera en que me escoge, tal vez los chicos al lado mío me contagiaron. Aunque obviamente yo formo parte de su burla.
No puedo verla, me da vergüenza lo que acaba de hacer, ¿a ella no? Y giré a ver qué expresión tenía. Es obvio que sí lo está, y suelto un suspiro resignado. Al menos tiene algo de divertido este trabajo y no solo debo lidiar con un montón de niñas caprichosas.


Terminaron la selección de pareja y tuvimos que acercarnos a las chicas para comenzar a preparar su proyecto, y la profesora salió por un momento mientras los demás comenzaban a platicar entre ellos.
-Hola -una vez cerca de ella saludé casualmente. ¿Cómo es que se llamaba?- estaré a tu cuidado este tiempo -soy la clase de persona que prefiere no hablar antes de tener una conversación forzada, pero con ella ahora es diferente. Es como si ya no me fuera tan irrelevante. Obviamente, con tantas cosas que han pasado.

El se acerca y yo no quiero ni mirarlo, ¿y si me reclama? seguro está enojado, creo que el siempre esta enojado conmigo, tal vez vuelva a rechazarme.
-hola- le saludo haciendo una reverencia ligera, y de nuevo siento miradas sobre mi, y es normal ¿yo haciendo una reverencia? -trabajemos duro- pienso en irme a la mesa del fondo para que nadie nos vea, pero eso también sería raro, así que solo dejo mis cosas donde siempre.
-tomaré medidas- todas las chicas platican con sus compañeros, les preguntan sobre sus gustos, colores, su estilo.
Se escucha un grito frustrado y giro la cabeza es esa tonta que se ha desesperado con su compañero e incluso lo golpea en el brazo varias veces con unas hojas. Ella siempre tiene ese carácter, por eso no podía permitir que ella lo tuviera, no solo porque no me agrada, sino porque no quiero que lo traten de esa manera, aunque tal vez el preferiría estar con cualquier persona de este salón que conmigo.
-voy a comenzar- le aviso con la cinta métrica en mis manos.
Me acerco a él, y comienzo a tomarle medidas de las mangas. Me coloco a su espalda y comienzo a tomar anchos y largos, luego hago lo mismo con sus piernas. Cada medida la anoto porque aunque por lo general podría recordar este tipo de cosas creo que hoy no puedo presumir de mis habilidades. Me coloco frente suyo, la idea de tener que tocar su pecho aunque sea solo para esto me pone nerviosa así que con ciertas medidas mis manos ni la cinta le tocan -tomaré los contornos- explico aunque lo digo mas para mi como intentando comprender que tengo que hacerlo. Mis manos van en dirección a su cuello, de nuevo pongo cuidado en no tocarlo, que solo sea la cinta y no yo -levanta tus brazos por favor- contorno del pecho... y mi cara está roja, porque tontamente pienso que estoy a nada de poder abrazarlo.

Al final logro tomar todas las medidas, no le he tocado demasiado, mas que aveces con las puntas de mis dedos. Las demás sigue teniendo esa platica "creativa" con sus modelos, escucho como algunas los reprenden por su manera de vestir y otras les están dando consejos de moda para su vida diaria.
-sentemonos -sugiero cuando por fin he terminado y jalo mi libreta de bocetos.
Tengo mi vista en la hoja donde esta el dibujo que hice de Aaren y me hace recordar la realidad. No importa cuanto pueda gustarme Takeba. Si lo pienso un poco ¿por que me gusta Takeba? es grosero y frío, siempre me mira como si estuviera molesto. Al menos Aaren es caballeroso. No tenemos nada en común y estar junto parece lo mas aburrido para ambos, pero al menos yo no soy vergonzosa y el no me ha sentir mal.

Spoiler:

Empujo mi libreta para que vea mis diseños, soy buena en lo que hago, mi hermana siempre dice que desperdicio mi talento, porque no me gusta solo dubujar figurines con ropa, pero esque no me gusta que mis diseños se vean tan aburridos, necesita color, movimiento, luces, contexto. La mayoria de mis diseños se basan en alguna persona que haya visto en cualquier lugar y su belleza me cautivara aun si son tan peculiares como ese chico lleno de tatuajes.
-regreso en un momento- salgo al pasillo y camino hasta la maquina de bebidas, saco un café y un agua natural. Miro en mis manos ambas cosa mientras camino de regreso.
-supongo que no tiene caso- mientras camino de regreso, al tratar de entrar veo a esa molesta rubia que ha dejado de lado a su modelo y están en mi mesa con Takeba -no, no tiene caso- me reafirmo dejando en la mesa de una de mis amigas el café y caminando a mi mesa. No le presto atención a ella, solo me siento mientras abro mi botella de agua y doy unos tragos.
-Kajsa- ella dice mi nombre y lo pronuncia tan mal que me hace molestar, no se si es realmente estúpida y no puede o solo lo hace para molestarme. Estoy segura que intentará coquetear con él, que le hablará mal de mi, tal vez ya lo hizo.
-Lina, no debiste venir hasta mi mesa a saludarme, aun si lo deseas mucho, pero tu no puedes darte el lujo de gastar tu tiempo en lugar de trabajar- comento dejando mi botella en la mesa. Su mirada se clava en mi pero sonrie de forma hipocrita, yo ni siquiera le he sonreido, de hecho no suelo sonreir casi nunca excepto con Karin y Aine. Ella dice algo a lo cual ya no presto atención, solo miro la hoja de las medidas y de reojo noto como "accidentalmente" mi botella de agua se cae mojando mis cosas y a mi. Ella se disculpa actuando tan inocente y torpe... es tan falsa. Yo me he levantado y siento como el agua escurre por mi ropa. No solo me he humillado yo misma frente a Takeba, sino que ahora me humilla otra persona... pero da igual. Mis amigas solo se han quedado mirando creo que incluso han soltado un par de risitas, y nadie hace nada por ayudarme, así son las personas, egoistas y falsas.
-Descuida Lina, entiendo que las personas como tu requieren la paciencia de los demás- digo ante sus falsas disculpas. Vuelvo a sentarme y busco en mi bolsa unos pañuelos dehechables que triago, no alcanzaran para limpiarme, así que los comienzo a usar para quitar el exceso de agua en la hoja, y así poder salvarla.
-¿hay algún color o alguna prenda en particular que no te gusten?- le pregunto a él con la seriedad causada por todo lo que acaba de pasar. Este es el momento en que por fin me he resignado.

Para mi sorpresa ella se porta muy educadamente. En realidad he notado que es bastante tranquila, aunque reacciona de una forma muy graciosa y se comporta por impulso tal vez, pero en general siempre es cortés conmigo. Por eso no me desagrada del todo, solo me resulta problemático el hecho de gustarle porque creo que no piensa mucho algunas cosas que dice o hace, pero tampoco es tan malo.

-De acuerdo -me coloco cerca de ella para que comience con la organización de lo que será el vestuario. Tengo curiosidad por lo que saldrá, el idear también forma parte de mi carrera y me gustaría que saliera algo bueno de esto. Estiro mis brazos para que le sea más sencillo tomar algunas medidas. Me quedo quieto el tiempo que necesita y cambio la pose según ella parezca ir hacia otra de mis extremidades. Los demás platican y cuchichean entre sí. Cuando he tenido que darle la espalda es que me doy cuenta que somos los únicos que no estamos platicando, ya sea tomando confianza o discutiendo. Y me siento tranquilo de no tener que lidiar con alguna de esas niñas que actúan con prepotencia. Hago todo lo que me pide, y termino siguiéndole con la mirada a cada paso que da, pero me di cuenta y al resultarme raro, desvié la vista hacia la ventana.
Asiento con la cabeza y voy hasta donde ella indica. Parece seria con esto. Pensé que se pondría nerviosa como hace un rato pero su determinación es agradable. Me gusta que las personas se tomen en serio su trabajo o estudios, que se concentren y hagan grandes cosas. Sobre todo personas como ella que lo único que debe preocuparles es el colegio.
-¿Puedo verlo? -bueno, si ella lo empujó hacia mí es obvio que sí, pero necesitaba su confirmación. Empiezo a pasar las hojas con lentitud observando a detalle- sí, está bien -me entretuve viendo la clase de personas que ella dibuja. Todos son diferentes, no esperaba variedad. Pero es bueno, quiere decir que no se limita a un solo estilo. De repente noté una cara conocida. Es obvio que en este mundo no hay dos personas como él, es… muy peculiar, original a decir verdad. Aunque ahora me gustaría preguntarle si le conoce, porque Ziba no es la clase de chico que pueda llevarse con cualquiera sólo porque sí.

“Hola”

Dejo la libreta sobre la mesa y presto atención a la chica que me habla.
-Hola -ella comienza a preguntar que si estoy bien, y que tal vez Kajsa me dé problemas porque es demasiado lenta para aprender y realizar las cosas, la cataloga como una estúpida. Kajsa… sí, así se llama. Tiene un nombre bastante raro. Y dejé de escuchar lo demás porque el pensamiento del origen sobre su nombre era más interesante, pero mis ojos aparentan prestarle atención.
Cuando Kajsa llega comienza ese ambiente tenso tan típico en personas que no se agradan, y ambas empiezan una conversación por demás incómoda. Pero lo que me resulta más molesto es la forma hipócrita y sarcástica de ofender de la otra chica. Pienso que las personas deberían ser más directas con sus problemas y evitar usar el sarcasmo, es irrespetuoso. Suelto un suspiro, el cuaderno sigue abierto en la imagen que pienso se parece a Ziba y estoy por preguntarle cuando la otra chica derrama el agua sobre la mesa. Y por inercia me he levantado aunque yo no tengo una sola gota en mi ropa.

Me encaminé hasta mi compañero de trabajo y le pedí prestado su sueter, es delgado y creo que puede servir para que ella seque un poco- te lo llevaré mañana, limpio -afortunadamente y por ser alguien que siempre le cumple, termina por dármelo y yo regreso hasta su mesa para entregarle la prenda- seca tu ropa, lo más que puedas -actitudes como la que tuvo su compañera, me enferman. Me senté de nuevo junto a ella y tomé su cuaderno, es una lástima que su boceto se haya mojado- odio la gente como ella, tratando de humillar a los demás con métodos sucios por su falta de habilidad. Cosas innecesarias como discutir como niños pequeños, sería mejor si aprovecha su tiempo trabajando duro. Además me molesta que hagan más complicado mi trabajo, no estoy aquí para jugar  -levanté la vista y noté que la chica seguía ahí, no hablé tan alto pero lo suficiente para que me escuchara, y supe que podría perder este trabajo. Pero también me sentí satisfecho.

-si- el es demasiado formal, supongo que realmente no le interesa nada de lo que pueda decir. Ya no se que pensar de él, me gusta creer que es una buena persona, muy trabajadora y determinada. No es un chico que se la pase con mujeres pese a su apariencia que le da ventaja para eso, tampoco es grosero con nadie. Pero realmente nunca he sentido que sea amable de verdad, solo educado pero nada mas. ¿Por que iba a gustarme tanto alguien como él? No tengo una razón, solo pasó, lo vi y le consideré atractivo, poco a poco mientras mas lo veía mas atención le iba dando y comencé a querer conocerlo, saber como es mas allá de lo físico. Lo que he conocido de él me hace sentir mal, me ha rechazado y solo me trata como si nunca le hubiera dicho nada, soy insignificante.

Podría llorar ahora mismo, pero eso demostraría debilidad ante las personas. Solo estoy concentrada en limpiar la hoja tratando de canalizar mi enojo en ello.
-¿eh?- pregunto levantando la mirada un poco sorprendida por lo que el hace, asiento con la cabeza y solo hago lo que me ha dicho -gracias- casi olvidaría el enojo y me sentiría en las nubes, pero creo que ya es tiempo de dejar de soñar.
Dejo de limpiar mi ropa y lo miro fijamente cuando el comienza a decir esas cosas. Duele escucharlo porque entonces yo soy el tipo de persona que él odia, es por eso que me mira y trata así.
La rubia se aleja molesta y yo solo retomo me quedo un poco perdida pensando en sus palabras. Se que soy una persona horrible, humillo a otros, no me importa hacerles daño, a mis amigas… realmente no las considero mis amigas, solo sacan ventaja de mi y yo acepto sus elogios.  Aun si no ha dicho esas palabras para mi, la verdad es que encajo en ellas, y todo tiene un poco mas de sentido.
-sigamos- pido mirando la hoja mientras saco mi celular para comenzar a anotar sus medidas, no quiero perderlas y luego tener que buscarlo de nuevo, eso sería vergonzoso, y seguro para él una molestia -me gustaría saber si hay colores o ropa que no te guste, no quiero hacer algo que te resulte molesto, prefiero que te sientas cómodo con lo que haré, así al menos tendrás un peso menos para la pasarela- comento. Termino de anotar las medidas y pongo una aplicación en el celular para grabar lo que me diga mientras paso las hojas en mi libreta para que así no se vayan a pegar, la tinta y colores se han mezclado en un par de hojas, pero las demás no están tan mojadas, aun así arranco las hojas y las pongo sobre la mesa para que se puedan secar. Dejo mas cerca de mi el dibujo de Aaren, como un recordatorio, ya que no tengo un intenso amor que me de fuerza, al menos su imagen me sirve para sobrellevar este golpe de la realidad.
-me gustaría diseñar algo formal, con tu atractivo sería perfecto, aunque algo mas relajado  y casual sería bueno para ser un poco mas creativa- comento esprando a que él diga si o no, solo quiero saber que piensa. Un modelo debe modelar lo que le digan que modele, pero él no es modelo profesional, no sabe estar en pasarela, así que para que salga mejor tiene que estar cómodo con lo que usará. Miro el dibujo de ese peculiar chico de los tatuajes, y sonrió pensando un poco que un estilo mas "salvaje" me gustaría verlo en Takeba, seguro se vería muy sexy.

Ella regresa a su trabajo como si nada hubiese pasado. Puede que le haya afectado, no sabría hasta preguntarle. Pero no hace falta consolarla porque, después de arreglar el desastre que dejó la otra persona, vuelve a lo que estábamos preparando.
-Honestamente no sé mucho sobre moda, así que dejaré las decisiones completamente en tus manos. No es como si algo en particular me molestara o gustara -soy un hombre simple en ese aspecto. No me gustan los trajes pero también sé que no es la clase de petición que puedo usar “solo porque prefiero jeans”. Aunque pensándolo bien y ya que consideró mi opinión ¿no debería decirle eso? Pero quiero que haga algo completamente de su creación si la influencia de mis gustos. O no lo sé, a veces cosas interesantes pueden salir de una mezcla de ideas de distintas personas- prefiero algo no tan elegante -me quedé viéndola para saber si eso es de ayuda, y noto esa sonrisita, automáticamente he girado mi vista a lo que ella veía. Es el dibujo de lo que podría ser Ziba.


-¿Quién es? -pregunté señalando con el dedo su boceto- bueno, más bien creo saber quién es. No estoy completamente seguro pero… es una persona difícil de imitar así que -tengo curiosidad sobre cómo llegó a obtener esa imagen. Es muy buena, y me gusta ver que sea tan seria con su carrera. No sé si le apasiona o no pero parece responsable y eso le da un punto a favor sobre esas niñas que solo se quejan de sus inexpertos modelos- se llama Ziba. Es un buen amigo mío -no sé por qué comencé a hablar sobre alguien más. No sé por qué siquiera le saqué una plática de la nada- tiene un estudio de tatuajes. Un poco obvio por cómo luce pero… la verdad tiene muy buen gusto -me acomodé en mi silla y tomé su dibujo con cuidado para observarlo nuevamente de cerca- te ha quedado muy bien. Apuesto que le gustaría verlo -sería imprudente preguntar si puedo tomar una fotografía, aún más ofrecerle que lo conozca porque ella tiene un montón de bocetos de mucha gente, pero este resalta definitivamente y creo que sería un modelo único, aunque no sé si él acceda.
De repente me siento un poco más relajado, no parece tan malo este trabajo. Incluso puedo aprender de ello y me gustan las experiencias que me dejan una enseñanza, además del sueldo.

-ah, esta bien- parece que solo le da igual, ni siquiera debería sorprenderme ¿o si? Tal vez lo sorprendente es que me diga tantas palabras en una oración, pensaría que sería mas cortante como siempre. Veo mis dibujos tratando de saber que podría ir mas con él. Realmente no puedo ser parcial con él porque creo que todo le quedaría bien de alguna manera. Recuerdo que en mi anterior libreta tengo varios dibujos de él… es una suerte que ya no tenga espacio en ella.
-de acuerdo, algo más casual también quedaría bien- digo descartando de inmediato mis ideas mas formales.

Levanto la mirada, ha notado que miraba aquel dibujo, pero no puede saber lo que estaba pensando ¿o si? No Kajsa claro que no puede.
-oh- contesto cuando dice que le conoce, supongo que es una persona difícil de olvidar -lo vi una vez en la calle, la gente en mis dibujos son personas que veo en la calle y ya. El es muy… diferente, y su estilo me gustó mucho- aun con esa imagen que tiene creo que tiene un sentido de la moda bastante bueno -así que son amigos- comento un poco emocionada, no se porque, pero me gustaría verlos juntos, si son amigos seguramente Takeba pasa sonríe mas cuando está con él.
Seguro debe ser una persona muy apreciada para él, la manera en que habla sobre él parece que le gusta hacerlo… espera ¿entonces de verdad es gay?
-¿tu crees? pero no es tan bueno- comento un poco nerviosa, por el halago que me ha dado, acabo de confirmar que es gay y aun así me emociono porque dice que mi dibujo es bueno, tal vez solo se lo parece porque ese “amigo” suyo salen en él -¿tienes tatuajes? -pregunto curiosa, y me muerdo el labio por ser tan indiscreta -lo siento, es que no pensé que te gustaran- pero realmente no se nada de él, creo que hasta ahora solo se que le gusta el café y un tatuador.

Preste atención a su respuesta. Es un poco difícil para mí el imaginarla viendo a la gente y dibujando sin problema. Y trato de hacer una imagen en mi cabeza pero… es complicado. Pero es un poco agradable que lo haga de esa forma. Yo no soy tan entusiasta, cuando me decido a crear algo siempre busco el momento adecuado, preparo mi entorno y hago que las cosas a mi alrededor favorezcan mi creatividad. Porque no soy alguien que simplemente vea y quiera crear. Me gusta observar las cosas bien hechas, es fascinante, pero hay una línea muy gruesa entre apreciar y crear. Creo que un poco y por esa sencilla cosa, mi opinión sobre ella ha cambiado.
-Eso es grandioso, el que puedas retener una imagen y luego plasmarla. Tu estilo es sencillo pero en verdad me gusta -emití una ligera sonrisa. Respeto mucho a las personas que se apasionan y luchan por lo que quieren. No sé si ella sea el caso, pero creo que pone seriedad a esto que hace- sí, somos amigos. Es una persona agradable. Y pienso que le gustaría tu retrato no porque sea un ególatra, si no por la forma en que pintas. Creo que él y yo tenemos gustos similares -no es que lo conozca a la perfección, pero él es un artista muy bueno. Es una persona diferente que respeto por la independencia con que lleva su vida, además de ser un tipo agradable y calmado, muy distinto a como la gente suele catalogarlo por cómo luce. Creo que lo más agradable de su boceto es la imagen que te hace tener sobre la persona que pinta- no, aunque tal vez me haga uno algún día. Pero será después de graduarme -hay empresas que no permiten esa clase de cosas. Quiero ser alguien independiente y formar mi propio equipo de trabajo, pero falta demasiado para eso, aún después de titularme será complicado. Pero soy paciente, y estas cosas tampoco representan una prioridad para mi, es un pensamiento muy vago.


Me estiro un poco para tomar otra de las hojas que están cerca de ella, hace un momento me las ofreció para echar un vistazo, no veo problema si las miro de nuevo.
-¿Y él, quién es? -se ve tan diferente a Ziba.

-gracias- no puedo evitarlo aun cuando se que ya no tiene caso sentir nada por él, pero me siento tan feliz escucharlo decir que le gusta lo que hago -tengo buena memoria para esas cosas- comento aun apenada, porque realmente tal vez no se las calles de la ciudad, no podría llegar a un lugar sin ayuda del gps, pero cuando una persona deja una impresión en mi, puedo recordar muchos detalles al respecto.
-podrías enseñárselo si crees que le gustaría- no tiene caso decir que no, ni siquiera pensar en intentar interponerme, eso es algo muy irreal... aunque una parte de mi gustaría de esa posibilidad -debe ser lindo tener un amigo así- hago una pausa y sonrío, porque creo que tengo algo así, Aine, ella se ha convertido en mi amiga tan rápido, tenemos tantos gustos en común, así que sonrío para mi al pensar que yo por primera vez tengo una amiga.
-a mi me gustaría hacerme uno,pero mis padres me matarían- comento y en automático mi mano va a mi nuca, me gustaría poder tapar ese horrendo lunar que tengo en la nuca.

No podía evitar sonreír por el momento tan agradable que hemos comenzado a compartir, algo así parecía solo digno de mis sueños, pero está pasando. Aun así mi sonrisa se borra cuando toma otro de mis dibujos. Justamente el de Aaren... la realidad de nuevo golpeando en mi cara.
-él es Aaren- digo su nombre con desánimo, no lo puedo evitar, es verdad que es atractivo, pero nunca me he sentido emocionada por se su prometida, si me hubieran comprometido con Meier, al menos podría decir que me divierto -es mi prometido- digo con una sonrisa rota, no se ni porque, no es como que él se vaya a decepcionar o algo así -o al menos lo será- digo porque veo mi mano sin ningún anillo, y no se cuando es que nuestros padres decidirán que todo se vuelva público.

¿Está bien si solo lo tomo para mostrarselo a Ziba? Tampoco es muy urgente, solo fue una idea que parece le di a entender muy bien. Me siento un poco mal por eso, generalmente mantengo mis caprichos al margen pero ahora inconscientemente le he hecho aceptar mi deseo.
-¿Está bien si lo hago? En ese caso creo que tomaré una foto -ella no dijo que me lo llevara, así que la foto es la idea que conviene a ambos- sí… -muevo mi celular de modo que la fotografía salga bien, he tomado al menos tres y luego las revisé para ver si captaba bien la imagen. Salen perfectas- él es agradable, podría presentartelo si sientes curiosidad -me quedé en silencio después de eso. Usualmente no digo estupideces como esa, porque involucra a otra persona y además quiere decir que tendría que llevarla conmigo a verlo. Y recordé recién que ella se me declaró hace un tiempo, se supone que me mantendría al margen- mmm, tal vez puedas hacerlo después -no me gusta hablar sobre los padres de nadie. No tengo buena relación con los míos y no me interesa si ella la tiene también.


Me quedé mirando el dibujo del chico, creoque de nuevo pregunté algo fuera de lugar. Ni siquiera noté que obligué una plática entre nosotros, y ahora no puedo decir solo “vamos a trabajar”. En realidad sí puedo hacerlo pero.. no sé, creo que hoy soy más amable de lo normal.
-Oh… -me quedé un poco impresionado- así que esas cosas realmente pasan -la situación de comprometer a alguien por la fuerza parece un acto de telenovela trillada. Y eso lo sé por su cambio de humor, creo que ella es demasiado transparente y sus reacciones cambian drásticamente.


Dejé el dibujo sobre la mesa y me recargué en la silla cruzado de brazos. Me pregunto qué pensaba al declararse si de todos modos ella debe cumplir con ese “deber”. No parece del tipo rebelde, aunque puede que lo sea, no la conozco para nada.
Y eso no debería importarme, de hecho ¿no es bueno? Sería un problema tener una niña rica como novia. Como novia…
-¿Qué sigue después? -trabajo, debo concentrarme en mi trabajo.

-adelante- no debería sentirme ni siquiera un poquito emocionada por esto, pero me siento tan especial solo por este momento que compartirmos, casi que no importa la humillación que acabo de pasar frente a él. Pero realmente estamos compartiendo este momento, el me ha dejado conocer un poco de él e incluso me ha dicho que soy buena en algo.
Mientras toma la foto le miro completamente embobada, es tan apuesto y agradable, me gusta mucho, realmente mucho.
-¿presentármelo?- pregunto un poco confundida -no sabría de que hablar con él, me pareció una persona con una belleza particular, pero no creo que le interese conocer a alguien como yo- si es amigo de Takeba seguramente no le gustaran tampoco las personas como yo.
La idea de hacerme un tatuaje parece tan imposible, mi madre jamás me lo permitiría, supongo que debería esperar hasta que ella muera, pero para entonces yo seré demasiado grande como para andarme haciendo tatuajes.
-o no, aveces no importa si quieres mucho algo, solo no puedes tenerlo- suelto un suspiro porque la realidad de la vida no me gusta, he aprendido recientemente esta verdad. Yo quiero a Takeba, pero se que nunca será mío, lo mismo con ese tatuaje… cuesta aceptarlo porque he sido una niña consentida todo el tiempo, todo lo que quería me lo daban, pero mientras mas crezco, mas son las cosas que descubro que no podré tener, no importa cuanto lo desee.

Miro de nuevo ese dibujo, no quiero mirarlo a él, me siento mal por decir lo que he dicho, ¿pero que otra cosa puedo hacer? Al menos he podido platicar de  manera decente con él una vez, sin hacer una tontería a cada segundo.
-que anticuado ¿no?- mi voz sigue sonando sin entusiasmo, y mi mano viaja a mi nuca, siento acaricio mi collar y un poco de la piel donde debe estar mi feo lunar.
Estiro mi mano para tomar el dibujo de Aaren, pensar en lo nuestro se siente un poco como un trabajo obligatorio el cual no me entusiasma nada hacer y se que el se siente de la misma manera, se que no le gusto y a mi él, pues aunque acepto que es atractivo… no me gusta.
-¿qué?- pregunto al escuchar la voz de Takeba -no lo sé, no tiene mucho que me lo presentaron y es muy aburrido siempre que estamos juntos, supongo que solo queda acostumbrarnos- comento sin entender porque quiere saber que sigue después…
Mi cara se pone toda roja, ¡pero claro que el no ha preguntado sobre tu y Aaren! Suelto una risa nerviosa cuando por fin he captado lo que el preguntaba.
-solo dame tú número para avisarte cuando tenga algo avanzado, no es necesario que vengas a todas las clases, solo y bueno, me gustaría que trabajáramos en tu pasarela, mi hermana es muy buena con eso, podría ayudarte… - hablo muy rápido y de manera atropellada -se que tienes que trabajar y te robaré el menor tiempo posible- agrego no se si lo hago para que el se sienta mas cómodo y porque yo necesito mantenerme lejos de él.

-Entiendo. Tienes razón, fue una propuesta fuera de lugar -de verdad me dejé llevar por la idea. Aunque no es tan malo, pero para mi suerte ella lo ha rechazado. Ziba no es el chico más sociable y yo no debería acercarme a ella más de lo necesario.

El tema de su prometido volvió las cosas a la usual tensión. En efecto me parece anticuado. La sola idea del matrimonio es un poco molesta para mí, no es algo que yo deseo y sería peor si lo presionaran por la fuerza. Sé que llegará un momento en que la sociedad verá mal el hecho que yo no tenga una pareja y comenzarán con comentarios molestos de cómo mi vida está incompleta sin una familia. Pero viendo la mía no me quedan ganas de tener una esposa, mucho menos hijos. No soy muy tolerante con los niños y quiero vivir para mí mismo. Sin embargo ella parece que lo ha aceptado, supongo que al ser de familia acomodada lleva un gran peso en los hombros, pero me parece inconciente el entregar a tu hija por dinero. Es prácticamente lo que hacen ¿no? Porque dudo que la razón sea de otro tipo. Parece una mala telenovela.

Alcé una ceja extrañado por su respuesta, había cambiado el tema pero ella sigue hablando de eso.
-Mm, hablo del trabajo -no me importa saber su prometido o sobre ella. Ahora confirmo que el involucrarme sería molesto, y no es como si lo quisiera para empezar. Vamos, solo pensé que era un poco agradable pero tengo que empezar a trazar distancia y evitar propuestas insensatas como la anterior- está bien -tomo un pedazo de hoja y saco una pluma de mi mochila para poder dejarle mi número- ¿podrías también darme el tuyo? en caso de algun percance -sí, todo es por trabajo. Ella es algo así como mi jefe, aunque no será quien me pague pero es la encargada de evaluar qué tan bien lo hago.
Niego con la cabeza cuando me da cierta libertad para asistir- no, cuando me necesites estaré por aquí. Antes de aceptar arreglé mis horarios con los de tu clase, además no es como si me fueras a retener mucho tiempo a comparación de otros trabajos. Pero en caso de querer tiempo fuera de aquí necesito que me avises con anticipación ¿de acuerdo? Trataré de apartar tiempo y si no puedo, intentaré compensarlo -me gusta ser responsable con el trabajo, no quiero deber nada a nadie, menos a ella con quien tengo… bueno, no lo sé. Tengo una idea extraña de ella. Me molesta pero pienso que es agradable, y que se tome seriamente sus estudios me gusta. Me gusta la gente responsable. Pero no es como si ella me gustara, solo… pues les respeto.